PROBLEMAS EN EL CICLO VITAL FAMILIAR

SEGÚN DUVALL

Comienzo de la familia: Dada la naturaleza de esta etapa nos podríamos encontrar con
enfermedades de transmisión sexual en el caso de que la pareja no haya sido honesta en cuanto a
su sexualidad y además ambos no hayan usado protección. Si una de las parejas es promiscua o
tiene una enfermedad de transmisión sexual de base es una posible vía para transmitirse una ETS.
Las enfermedades que se transmiten por la saliva, si bien es cierto son menos frecuentes por
besarse no dejan de representar un riesgo. Otra variable a considerar son los problemas de salud
emocional que tenga uno o ambos integrantes de la pareja

Nacimiento y Crianza: Adaptarse a la nueva rutina y al nuevo rol que deben ejercer como padres o
madres, tanto la educación como el aporte. Los niños deben ser vacunanos porque son
susceptibles a enfermedades, de igual al ser vacunados suelen requerir ciertos cuidados para
evitar que enfermen.

Escolarización: La reacción a la opinión de los demás en relación a la imagen que proyecta nuestro
hijo o hija. En esta etapa podríamos encontrar problemas como fracturas

Adolescencia: Crisis de identidad porque está forjando su identidad, por tanto estará la rebeldía,
cuestionar la educación dada, preocupación sobre el futuro de tu hijo, quién pone los limites, las
normas y frenar los actos de rebeldía. La pubertad comienza su juego y revela manifestaciones
fisiológicas que si bien es cierto no son patológicas, conllevan cambios que suelen traer problemas
de adaptación al adolescente.

Dispersión del hogar: soledad porque tu Hijo ya no está en casa, adaptarse o adoptar nuevos
miembros en la familia.

Edad madura: Depresión, sentimiento de soledad. Nostalgia por no vivir con los hijos y que las
condiciones materiales y vivenciales no sean las mismas con su pareja.

Ancianidad: Los roles cambian, quien proporciona los cuidados a los padres por lo general son los
hijos. El problema radica en que no suele ser correspondida esa necesidad de los padres. En esta
etapa estadísticamente la mayoría de personas experimentan las consecuencias de sus malos
hábitos en vida, como hipertensión arterial o diabetes mellitus.