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D’una o D’otra forma.

Una breve comparación de estilos.

Rodrigo Moreno Cruz


“Rod-Wata”

Dune es el primero de una serie de por lo menos seis libros escritos por Frank Herbert y que,
un poco al estilo del mundo Lovecraftiano, sería expandida por su hijo Brian Herbert con
cuatro libros más escritos en asociación con Kevin J. Anderson. Esta, una saga literaria de la
que solo puedo especular, mas debo admitir mi tentación a abordarlas, ha inspirado bastantes
adaptaciones a otros medios como un par de miniseries y el tema que nos atañe aquí, las
adaptaciones fílmicas.

En 1984 surge la primer película, tras muchos retrasos desde la década anterior por fin se
consigue concretar el proyecto bajo la dirección de David Lynch. A su estreno muy
probablemente se esperó un éxito similar al de Star wars, no obstante su taquilla fue un rotundo
fracaso lo que mató cualquier esperanza en continuar de algún modo la saga.

En 2021 se estrena la segunda interpretación de la novela que corre a cargo de Denis


Villeneuve, tal vez es la inercia de las ahora incontables sagas llevadas a la pantalla grande
anima a los productores a apostar por esta historia una vez más.

Antes de continuar quisiera admitir que, sin haber tenido contacto alguno con el material original,
esta pequeña comparativa se sentirá inconclusa. A pesar de contar la misma historia hay
pequeñas diferencias, no solo en hechos sino en modos, que son palpables pero creo que son
consecuencia del contexto en el que se encontraba el público al que están dirigidos.

La primera diferencia importante (cabe resaltar que para el filme de 1984 se está tomando en
cuenta la versión del director) es que el ritmo en la versión de Lynch se percibe bastante
inestable. Al principio se siente muy lenta, da demasiado contexto de la situación pero a través
de un narrador lo que es artificial. Una vez llegados al primer clímax de la película el ritmo
acelera bruscamente, como un recitativo largo y presto que no te permite enamorarte de los
nuevos contextos, los nuevos personajes que se desperdician y parecieran completamente
irrelevantes para la trama (es el caso de los miembros de “la Academia” quienes parecieron
sumamente importantes y nunca hicieron nada relevante más que dar la primera orden al
Emperador, la esposa y hermana de Paul además del de su madre tras parir). Todo esto parece
eclipsar la sensación de desarrollo del personaje protagónico que, aunque lógicamente está ahí,
se siente como si simplemente pasara de A a Z sin pasar por el resto del alfabeto casi si y así es
hasta el final. Prácticamente todo lo que ocurre tras el encuentro con los Fremen es
completamente árido a nivel emocional.

Por otro lado, la versión de Denis Villeneuve me parece más balanceada. Aunque no aporta
ningún contexto extra, este va apareciendo a lo largo de la película de forma natural, como las
razones del emperador, la rivalidad Atreidis contra Harkonnen, el uso de la especia entre otros
(debo admitir que, al ser esta la segunda versión que ví, es posible que no extrañara el contexto
por el simple hecho de que ya lo tenía). Aquí tarda menos, o por lo menos eso parece, en
acontecer la primera escena de acción que es cuando Paul pelea con su maestro, esto puede
ser porque los productores saben perfectamente que esta generación pierde fácilmente el
interés y los momentos de este tipo ayudan a que el público permanezca atento. En esta
interpretación se abarca una menor parte de la historia lo que me parece un enorme acierto,
pues se permite tomarse un poco más de tiempo para detalles que se dejaron de lado en la
primera iteración como la escena del toptero en la tormenta de arena, o de el Varón hablando
con la madre superiora de las Bene Gesserit.

En cuanto a los personajes es curioso que Paul Atreidis, en la versión de 2021, inicie como un
ser no tan virtuoso como su símil de 1984, esto queda evidenciado en la escena del desayuno
con su madre y en la relación un poco más ríspida con su padre. Así mismo Jessica ahora
parece mucho más una madre que una religiosa y entrega a su hijo con más reservas a su
antigua mentora. Me parece fabuloso que el Varón ya no tenga un físico repulsivo, la asociación
de “un ser grotesco” con “un ser malo” ya está bastante rebasada hoy en día y de haberlo hecho
como en los 80's habría parecido ridículo y caricaturesco. Duncan, es un personaje del que te
enamoras, no solo por sus aptitudes de guerrero que pudieron brillar más en la versión de este
siglo, sino porque queda mucho más claro el amor que se tiene con su discípulo Paul. Por otro
lado, en la versión de Villaneuve me parece que hizo mucha falta explicar el significado
importantísimo que tiene el símbolo en la frente del doctor, no solo porque le dá mucho más
interés a su personaje o porque, de haber querido, habría podido disfrazar mejor su papel como
doble agente sino porque al final es el símbolo que dá la pauta para el escape de Pail y Jessica
que termina siendo su último acto de repudio a la muerte.

Hay escenas o eventos que transcurren un poco distinto en ambas interpretaciones, una de las
que creo más importantes es la escena donde Paul mete la mano a la caja como una prueba
que la Bene Gesserit, le impone. En 1984 se ve como, con su fuerza de voluntad, derrota
avasalladoramente a la madre superiora mientras que en la versión actual es evidente que la
mujer toma la prueba como aprobada casi sin pena ni gloria. Aunque me parece coherente con
la idea de que Paul aún debe madurar muchas cosas, tengo que admitir que disfruté más la
primera versión (me gusta creer que por mi aversión a los clérigos y no por un machismo no
superado).

Otra diferencia es la escena donde el drone asesino acosa a Paul, la versión del 84 se toma
más su tiempo aquí, es más introspectiva y juega más con el dramatismo de la escena y el
pensamiento de Paul, mientras que en 2021 pasa sin mucha importancia y simplemente cumple
con la función de evidenciar la existencia de un traidor.

Los acontecimientos de la muerte del Duque también cambian ligeramente. Veo más lógico que
él salga de su recámara tras ver luces sospechosas (como lo hizo ver Villeneuve) que
simplemente estuviera vagando por la pirámide, sobre todo considerando que acababa de
ocurrir un atentado. La muerte del duque me parece más satisfactoria en la versión de 2021,
aunque me parece muchísimo más lógico que el Varón sobreviva gracias a que las drogas
hicieron fallar al Duque y no a que este último flotara a un lugar donde el gas venenoso era
menos denso, sobre todo considerando el gas era tan potente que todos en la sala murieron.

En la película de Lynch me parece valiosísima la escena donde tienen amordazados a la madre


y al hijo, le aporta todavía más dramatismo aunque no aprovechan para explicar por qué los
arrojan al desierto en lugar de simplemente matarlos, cosa que en la interpretación actual sí
ocurre.
Finalmente los pequeños detalles cuya aportación en la nueva versión aprecio son la analogía
del abuelo torero con los gusanos de Arakis así como con los peligros que tendrá que correr
Paul. La aparición de Chani quien durante toda la película como una imagen inmaculada y
misticaa la cual seguir y la re humanización de la misma a su encuentro con Paul, la promesa de
que en futuras entregas veremos como se montan los gusanos y la forma en que las mandíbulas
de éstos se asemejan a ojos que me parecen elemento importante en toda la cosmogonía de
Arakis, desde las visiones hasta los ojos de color azul, es como si quisieran dejar en claro desde
el principio que las visioes, el color de los ojos y las fauces de los gusanos están intimamente
conectados, como de hecho nos mostró lapelicula de 1984 en puntos más adelante de la trama.

Como conclusión puedo decir que a grandes rasgos la versión de 1984 parece contar la historia
de como un mesías concreta el primer paso de su misión a través del universo mientras todo lo
que lo rodea más que forjarlo parece simplemente estar aconteciendo a su alrededor y
eventualmente convirtiendo a los personajes en asistentes. Por otro lado la visión de 2021 creo
que puede contar la historia de cómo un hombre con ciertas posibilidades se convierte en el
mesías (y lo digo así porque necesitaria ver la siguiente parte para constatar que se desarrolle
realmente de ese modo).

Solo me queda decir que la historia que cuentan ambos filmes, cada uno a su estilo y como
productos de su tiempo, me parece fantástica y muy digna de contarse casi tanto como de ser
conocida, ya sea de una o de otra forma.

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