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I.

Nos engaña cuando


ignoramos nuestra
identidad
El enemigo sabe que es
inferior a los hijos de Dios,
pero un fuerza inferior puede
influenciar a un poder
superior si el superior ignora
su autoridad. No saber o
saber pero no hacer nada es
un arma en manos del
enemigo.

II. Nos engaña cuando acogemos malos pensamientos III. Nos engaña
cuando nuestro
Los pensamientos malos son como ladrillos que van construyendo una
centro no es
fortaleza al enemigo. Las barreras malignas se alimentan de pensamientos Jesús
malignos. ¡No los alimentes! El enemigo no tiene poder pero si tiene
fortalezas y la forma o manera que estas fortalezas se levantan es hablando y Las moscas se
buscando acuerdos. Por eso en las liberaciones no es bueno dejar a los posan sobre las
demonios hablar. Si alguien cree lo que el dice y hace un acuerdo interior con cosas
lo que dijo se crea un ladrillo para su pared. Los pensamientos crean alianzas. descompuestas. El
Jesús le dijo a Pedro detrás de mi pues piensas como los hombre, no como aroma de podrido
Dios. Cada vez que pensamos sin Jesús en el centro de nuestros pensamientos atrae a estos
caemos en garras del malo. Es que la humanidad sin Jesús es propensa a la insectos. De la
influencia maligna del enemigo. misma forma ocurre
con los demonios,
ellos son atraídos
Cómo nos engaña el enemigo hacia las mentes

4 tácticas de Discernimiento

sucias, llenas de
pensamientos
sucios. Así también
miguelhoracio.com los ángeles se
sienten atraídos por
los pensamientos
IV. Nos engaña si dejamos que lo que centrados en el Rey
nos rodea supere Su Presencia en Jesús.
nosotros
Si en tu barrio, comunidad, familia o país hay un ambiente o
atmósfera infectada por el maligno y no te proteges de ello y no lo
enfrentas terminarás siendo influenciado por ese ambiente o
atmósfera. Verás que lo negro es blanco pues todos lo ven así. Crea a
tu rededor una atmósfera de adoración a Jesús y que de tu interior
brote una fuente que sane donde vives.

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