Está en la página 1de 3

SEMANA 2 DÍA 7 – DEVOCIONAL DIARIO CUARTO DE GUERRA

DEJATE TRANSFORMAR
Versos bíblicos:
Isaías 29:16 | 1 juan 4:16 |

16
¡Qué manera de falsear las cosas!
¿Acaso el alfarero es igual al barro?
¿Acaso le dirá el objeto al que lo modeló:
«Él no me hizo»?
¿Puede la vasija decir del alfarero:
«Él no entiende nada»?
Isaías 29:16
Nueva Versión Internacional (NVI)

Meditando últimamente en todos los cambios que me han acontecido en este último
año y la forma como se han resuelto los acontecimientos en mi vida, no puedo menos
que reconocer el inmenso poder de Dios para administrar y manejar nuestras
circunstancias, sino también su inmenso amor y misericordia con el que siempre nos
trata, aun en aquellos momentos en que queremos seguir nuestros propios caminos y
El, de alguna manera lo permite para mostrarnos que estábamos equivocados.

Esto me ha llevado igualmente a reconocer que desde que le entregue mi vida a Cristo
muchas, pero muchísimas cosas han cambiado: En mi interior: Llegué a Cristo sin un
propósito claro y hoy sé para qué he nacido, En mis sentimientos: Acababa de terminar
una relación afectiva que me había dejado consumido, En mi trabajo: Acaba de perder
mi empleo y comenzaba a desarrollar, el proyecto de Fundación Semilla de Amor, el
cual abandoné por espacio de 15 años y ahora por orden de Dios he vuelto a retomar,
En mis finanzas: Aún Dios se encuentra trabajando en ella, pero he visto a lo largo de
20 años como me ha sostenido Dios, En mi salud: Con un sistema inmunológico muy
debilitado (Hiperalergico), hoy puedo estar muy tranquilo Dios ha fortalecido mi
sistema, En mi pensamiento: Venía de concepciones muy religiosas y con esquemas
teológicos muy radicalizados, hoy Dios me ha libertado del espíritu de Grecia y siento
que he podido recibir de la revelación de Dios, En mi vida Familiar: Nada estable, dos
hijos y hacía unos años estaba divorciado, Dios me presentó a quien es mi esposa, con
quien llevo 10 años hoy de casados y tengo una hermosa hija de nueve , es decir, que
no se ha quedado ninguna área de mi vida que no haya sido tocada por Dios y que El
este transformando, restaurando, cambiando o mejorando y he llegado a la conclusión
que aceptar a Jesús como mi Señor y Salvador, ha sido aceptar un cambio total en mi
vida para lo que definitivamente no fui preparado, y por tanto, todo mi ser se resiste,
sea que solo sea uno o varios cambios; comenzando por nuestra carne y vieja
naturaleza, pasando por nuestra forma de sentir, pensar y actuar y terminando con
nuestra manera de comunicarnos con El Señor.
Lo que no termino de entender es porque si sabemos que todos estos cambios vienen
de Dios y que Él está trabajando en nuestro interior (de adentro hacia fuera) y que esos
cambios se reflejan en nuestra vida, más por las personas que nos conocen que por
nosotros mismos, ¿porque nos resistimos a esos cambios?

Mentiríamos si dijéramos que no nos resistimos, porque no se trata de mi o de ti, se


trata de una ley universal que tiene que ver con la física y que se aplica a la psicología y
es la ley de la inercia que dice que todo cuerpo tiende a permanecer en el estado en que
se encuentra y esto es cierto no solo para el cuerpo sino también para el alma; para
todos es más fácil y quisiéramos permanecer en el estado y lugar donde estamos antes
que aceptar cambiar, que crecer, que evolucionar espiritualmente. Esta es la primera
causa.

La segunda es que todos experimentamos miedo: miedo al cambio, miedo a lo


desconocido, miedo al fracaso, miedo al futuro, a la incertidumbre, etc. Y ese miedo
nos hace sentir cómodos y confortables como estemos antes que arriesgarnos a aceptar
un cambio desconocido, porque desconocemos qué consecuencias puede traernos.

Y la tercera es que el enemigo de Dios y nuestro, que también tiene acceso a nuestra
mente, nos hace creer la mentira de que cosas horribles pueden pasarnos si aceptamos
una situación nueva, de cambio en nuestra vida y me refiero a situaciones cotidianas y
triviales de cambios en nuestra vida; nos hace sentir que caminamos hacia el borde de
un abismo y que vamos a caer a un vacío de tinieblas y de dolor y que Dios no estará allí
esperando para rescatarnos o tomarnos en sus manos y salvarnos.

Las buenas nuevas de nuestro Salvador incluyen la buena noticia de que los cambios no
son tan malos, sino que además son provocados y permitidos por El, porque sabe lo
que necesitamos y lo que nos conviene; porque somos sus obras en sus manos y
muchas veces necesitamos ser quebrantados, amasados y molidos, para ser formados
nuevamente conforme a su perfecta voluntad y bajo esta perspectiva, el resistirnos es
como si nos rebeláramos a su voluntad y por tanto estaríamos retrasando los planes de
Dios para nuestra vida.

Por otro lado, cuando nos resistimos a los cambios que Dios quiere en nuestra vida,
estamos torturando nuestra alma inútilmente; nos estamos resistiendo a su amor, a su
misericordia y a su gracia y no estamos confiando en su mano poderosa que nos
sostiene.

El mensaje de hoy es: No te resistas más, déjate amar por Dios, déjate formar de nuevo,
permite a Dios formarte de nuevo y hacer de ti ese hombre y esa mujer que Él quiere
que seas, ten confianza en su poderosa mano que te sostiene de su mano derecha, que
no tejara ni te desamparara, confía, créele a Dios y acepta un destino que te llevara más
allá de lo que tú mismo puedas imaginar, si te dejas guiar, si le crees y si no te resistes
más a los cambios que Dios trae a tu vida. Aceptemos a Dios como Padre y como a un
padre, sometamos a Él y aceptemos su corrección y su guía que como a hijos se nos
hace.

Adoración: Cantaré de tu amor por siempre | Delirius

Oración:

① Hoy solo quiero que respires profundo y disfrutes de la presencia de Dios, no pidas
nada, agradece todo, solo piensa en el amor de Dios, habla con el Padre y solo disfruta
de su presencia, de pronto caerás en un sueño profundo y reparador, disfrútalo, hoy se
trata de eso de disfrutar.

Frase del día:


Intimidad también significa no hablar solo callar y decirlo todo.

También podría gustarte