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Convertibilidad y después

El mercado de trabajo en
los distintos patrones de
crecimiento*
Luis Campos **
Mariana L. González ***
Marcela Sacavini****

El artículo se dedica al análisis de la evolución del mercado de


trabajo entre los años 2003 y 2009, centrándose en la trayecto-
ria del empleo, los resultados de las negociaciones colectivas y
el salario real. Se hace particular hincapié en la relación entre el
patrón de crecimiento vigente y la dinámica laboral, marcando
las rupturas con respecto a la década de convertibilidad. Al
mismo tiempo, se discuten las limitaciones propias del patrón
de crecimiento vigente y el modo en que repercutieron sobre el
mercado de trabajo, aún antes del estallido de la crisis econó-
mica internacional.

*
Este trabajo se basa parcialmente en un artículo previo, "La situación de los trabaja-
dores en Argentina frente a la crisis económica actual", elaborado en conjunto con Ana
Laura Fernández y Federico Marongiu, que fue presentado al 9º Congreso Nacional
de Estudios del Trabajo en 2009. Se agradecen además los comentarios y sugeren-
cias de Nicolás Arceo, Augusto Costa y Ana Laura Fernández a versiones previas del
presente. Los resultados y conclusiones expresados son responsabilidad de los auto-
res.
**
Investigador de la FLACSO. Becario del CONICET.
***
Investigadora del CENDA.
****
Investigadora del CENDA y CEPLAD-UBA.
Mercado de trabajo 49

Introducción que siguió al estallido del régimen


de convertibilidad, la economía
Este artículo se dedica al análisis volvió a crecer y -con ello- volvió a
de la evolución del mercado de incrementarse la ocupación, pero
trabajo en el período posterior a esta vez bajo un esquema diferen-
2003, centrándose en la trayecto- te. En efecto, entre 2003 y 2006 el
ria del empleo, los resultados de nivel de actividad se recuperó
las negociaciones colectivas y el rápida y fuertemente, con un inu-
salario real. El examen hace parti- sitado ritmo de creación de pues-
cular hincapié en la relación entre tos de trabajo. Los sectores pro-
el patrón de crecimiento vigente y ductores de bienes, en particular
la dinámica laboral, ya que enten- la industria manufacturera, motori-
demos que de otro modo no sería zaron este proceso. Los salarios
posible comprender cabalmente aumentaron desde sus deprimi-
el funcionamiento del mercado de dos niveles de 2002, en un princi-
trabajo. pio empujados por incrementos
decretados por el gobierno. Luego
En la década de 1990 la configu-
fueron elevándose por la reaper-
ración macroeconómica resultó
tura de las negociaciones colecti-
sumamente nociva para la crea-
vas, en el caso de los trabajado-
ción de empleo, lo cual se tradujo
res asalariados registrados, y
en un incremento de la desocupa-
como resultado del mayor dina-
ción y de la subocupación sin pre-
mismo del mercado laboral para
cedentes. El deterioro se extendió
los trabajadores en general. La
también a las condiciones de tra-
tasa de desocupación disminuyó
bajo y la estabilidad de las ocupa-
a menos de la mitad y hubo mejo-
ciones. Este contexto se mostró
ras relativas en términos de la
sumamente desfavorable para la
calidad del empleo y la distribu-
clase trabajadora: el elevado
ción del ingreso.
desempleo funcionó como un
potente mecanismo disciplinador Entre 2007 y fines de 2008, sin
que afectó la capacidad de nego- embargo, algunas de estas condi-
ciación de los trabajadores y faci- ciones se modificaron. La econo-
litó la imposición de la flexibiliza- mía continuó creciendo a tasas
ción laboral y la intensificación de elevadas pero la creación de
los procesos de trabajo. En suma, empleo se detuvo, al tiempo que
el patrón de crecimiento propició se contrajo la producción indus-
una caída en la participación de trial. Como correlato, la recupera-
los asalariados en la riqueza pro- ción salarial se volvió más difícil y
ducida por el país y un empeora- esto se reflejó en un cambio en
miento de las condiciones de vida las pautas de las negociaciones
de la clase obrera en general. colectivas en un marco de infla-
ción elevada. La inesperada inter-
Tras la fuerte devaluación y la
vención del Instituto Nacional de
crisis económica, social y política
Estadística y Censos (INDEC) por
50 realidad económica 253 1º de julio/15 de agosto de 2010

parte del gobierno buscó ocultar especialización productiva susten-


parte de esta realidad, en particu- tada en las ventajas comparativas
lar la disminución del poder adqui- de Argentina, que no resultó favo-
sitivo del salario1. rable para los trabajadores, sino
Desde fines de 2008, el impacto todo lo contrario. Luego de plante-
local de la crisis mundial implicó ar el escenario en que se encon-
una transformación más radical traba el país hacia fines de 2001,
en el escenario económico, con la segunda sección se adentra en
caídas en la actividad productiva y el análisis de los sucesos que se
en la ocupación. Más allá de su desencadenaron a partir de la
efecto en cada sector particular, la caída del régimen convertible.
crisis se instaló discursivamente Esta sección, a su vez, se dividió
y, en consecuencia, a diferencia en cuatro apartados de acuerdo
de los años anteriores, muchas de con los subperíodos identificados
las organizaciones de los trabaja- precedentemente. Para cada uno
dores debieron sumar estrategias de ellos se describe brevemente
de negociación defensivas, aun- la evolución del nivel de actividad
que sin renunciar a los reclamos y el empleo, se analiza el carácter
por recomposiciones salariales. El y los resultados de la negociación
fortalecimiento logrado en los colectiva salarial y se señalan los
años anteriores les permitió resis- cambios en la distribución del
tir con mayor éxito este cambio en ingreso y la pobreza. El documen-
las condiciones económicas. to finaliza con una última sección
que reúne conclusiones acerca de
Este artículo se organiza de las continuidades y rupturas con
modo tal de presentar cronológi- respecto a la evolución del merca-
camente los cambios en el merca- do de trabajo entre estos dos regí-
do de trabajo. En la primera sec- menes.
ción se analizan las consecuen-
cias de la implementación de la
1. El mercado de trabajo
Ley de Convertibilidad y las refor-
durante la vigencia del
mas económicas que la acompa-
régimen de convertibilidad
ñaron durante la década de 1990
(1991-2001)
en el mercado laboral. La apertura
comercial y la desregulación a
ultranza de los mercados conduje- En los años 1990 se asistió a
ron a una exacerbación de la una importante profundización del

1
El desplazamiento de la directora de la Dirección encargada de la elaboración del Índi-
ce de Precios al Consumidor (IPC) en enero de 2007 dio inicio a una serie de inter-
venciones de funcionarios del gobierno sobre las metodologías y estadísticas elabo-
radas por el INDEC, denunciada en primer lugar por los mismos trabajadores del ins-
tituto, que continúa hasta la fecha. En Fernández, González, Lafleur y Wahlberg
(2008) se hace un recuento de los indicadores que dejaron de estar disponibles y de
aquellos que se encuentran fuertemente cuestionados como consecuencia de estos
procesos.
Mercado de trabajo 51

patrón de crecimiento vigente nacional. Si bien el tejido industrial


desde la irrupción de la última dic- ya había sido parcialmente des-
tadura militar, que tuvo hondas truido como consecuencia de las
consecuencias sobre el mercado políticas implementadas por la
de trabajo. El origen de los cam- dictadura militar desde mediados
bios en esta década estuvo signa- de los años setenta, el proceso de
do por un proceso de reformas apertura en los noventa constituyó
estructurales liberales, sumado a el tiro de gracia para varios secto-
la política de mantenimiento de res que producían para el merca-
una moneda apreciada. Desde su do interno, en especial las peque-
inicio el gobierno de Carlos ñas y medianas industrias. Así, el
Menem encaró un conjunto de sector manufacturero creció entre
medidas de política que incluyó la 1991 y 2001 a una tasa anual acu-
apertura comercial repentina e mulada equivalente sólo a un ter-
indiscriminada, la desregulación cio de la tasa del resto de los sec-
financiera y la privatización de los tores. Esta tasa de crecimiento, a
servicios públicos y otras empre- su vez, esconde la expansión de
sas del Estado. Por otra parte, la algunos subsectores y, al mismo
Ley de Convertibilidad, sanciona- tiempo, el estancamiento o des-
da por el Congreso en abril de trucción de otros. Los que se man-
1991, supuso la fijación del tipo de tuvieron experimentaron un gran
cambio respecto del dólar en un incremento en el peso de los com-
nivel que implicó desde un inicio ponentes importados sobre la pro-
cierto nivel de sobrevaluación de ducción, de modo tal que disminu-
la moneda local que luego se yó la proporción del valor agrega-
agravó aún más debido a la iner- do sobre el total producido2.
cia inflacionaria hasta la estabili- Más allá de lo sucedido en la
zación definitiva de los precios. industria, en general el esquema
La configuración macroeconómi- económico vigente tendió a favo-
ca resultó sumamente perjudicial recer a los sectores no transables,
para la creación de empleo y, a es decir, a los productores de ser-
largo plazo, para la economía en vicios por sobre los productores
su conjunto. La apertura comercial de bienes. De este modo, entre
sumada a la sobrevaluación de la 1991 y 2001 los primeros se
moneda implicó un fuerte abarata- expandieron a una tasa anual acu-
miento relativo de los productos mulada 20,3% superior a la de la
importados frente a los de fabrica- economía en su conjunto, mien-
ción local, lo que supuso la impo- tras que la producción de bienes
sibilidad de competir para una creció a una tasa 18,2% inferior
parte importante de la industria (gráfico Nº 1).

2
En Porta y Fernández Bugna (2008) se incluye una caracterización exhaustiva de los
cambios en la industria manufacturera en este período.
52 realidad económica 253 1º de julio/15 de agosto de 2010

Gráfico Nº 1. Tasas de variación anual acumulada por sector de actividad,


respecto de la tasa de variación anual acumulada del valor agregado del
conjunto de los sectores. En porcentajes.
30
20,3
20 16,2
11,3
10

0
1991-2001 2002-2008
-10 -8,3

-20 -18, 2

-30

-40
Industria manufacturera
-50
Sectores productores de bienes
Sectores productores de servicios
-60
-61, 7
-70

Fuente: Elaboración propia sobre la base de Dirección Nacional de Cuentas


Nacionales-INDEC.

En el conjunto de los sectores expandieron sólo al 0,3% anual.


productivos, el esquema de pre- En otras palabras, la elasticidad
cios relativos favoreció además la empleo-producto (el porcentaje en
sustitución de mano de obra por que se incrementa el empleo ante
bienes de capital. La incorpora- un aumento de un 1% en el pro-
ción de tecnología -que se encon- ducto) resultó inusitadamente
traba retrasada porque no se baja, incluso si se consideran sólo
había podido realizar en los años los años de crecimiento económi-
de crisis previos- implicó que la co3. El aumento en la ocupación
producción se volviera relativa- se debió exclusivamente al com-
mente menos intensiva en la utili- portamiento de los sectores de
zación de trabajo. servicios, ya que los sectores pro-
Por estos motivos, el patrón de ductores de bienes resultaron
crecimiento resultó contrario a la expulsores de empleo en términos
creación de empleo. Entre 1991 y netos. En particular, en la indus-
2001 la economía creció a una tria manufacturera se destruyeron
tasa anual acumulativa de 2,7%, puestos de trabajo a una tasa de
pero los puestos de trabajo se 3,5% anual acumulativa4.

3
Este hecho fue ampliamente documentado. Ver, por ejemplo, Altimir y Beccaria
(1999).
4
CENDA (2006a) sobre la base de información de la Encuesta Permanente de
Hogares (EPH)-INDEC.
Mercado de trabajo 53

Como resultado, la tasa de deso- octubre de 1991 a 15,4% diez


cupación se elevó hasta llegar a años después7.
niveles inéditos en la historia El patrón de crecimiento era,
argentina, al menos desde que se además, intrínsecamente vulnera-
tienen registros. En octubre de ble e inestable, lo que incidió en la
1991 el porcentaje de desocupa- relativamente baja tasa de creci-
dos sobre la Población miento del Producto Interno Bruto
Económicamente Activa (PEA) (PIB) si se considera el conjunto
era del 6,8%; ya en octubre de del período. En efecto, la expan-
1993 se ubicó por encima de los sión del producto estuvo muy aso-
dos dígitos y se mantuvo desde ciada a la entrada de capitales
entonces por arriba de este nivel. internacionales, que llegaron a
En octubre de 2001 alcanzó el resultar esenciales para compen-
23,8%5. Al mismo tiempo, se elevó sar el constante déficit de cuenta
continuamente la tasa de subocu- corriente y mantener el nivel del
pación6, que pasó de 7,4% en tipo de cambio. El gobierno man-

5
Las tasas básicas del mercado laboral se obtienen a partir de la EPH-INDEC. Esta
encuesta tuvo un cambio metodológico en 2003 que afecta la comparabilidad de las
series antes y después de ese año. Por ello, con el fin de facilitar la comparación, las
series fueron empalmadas, utilizando como coeficiente de empalme el cociente entre
los datos correspondientes al primer trimestre de 2003 según la EPH Continua (nueva
metodología) y a mayo de 2003 según la EPH Puntual. Por tal motivo, las tasas ante-
riores a 2003 no son exactamente idénticas a las que surgían de la EPH Puntual, aun-
que sí respetan sus variaciones relativas.
6
La tasa de subocupación es el porcentaje entre la población subocupada y la PEA. La
población subocupada se refiere a los ocupados que trabajan menos de 35 horas
semanales por causas involuntarias y están dispuestos a trabajar más horas.
7
En un principio, algunos autores y funcionarios insistieron en negar la verdadera
dimensión del problema de la desocupación. Inicialmente argumentaban que el
aumento del desempleo obedecía a la mayor participación de la población en el mer-
cado laboral, ante un escenario que -sostenían- se presentaba promisorio por el incre-
mento de los salarios. Luego, admitían que la desocupación había aumentado, pero
decían que era una consecuencia transitoria de la crisis del Tequila, que golpeó a la
economía local en 1995. En palabras del Ministro de Economía de aquel entonces: "el
aumento de la tasa de desempleo no refleja una caída global del empleo. En su lugar,
es el resultado de un gran aumento en la tasa de participación de la fuerza laboral. Si
este aumento se debe a una reversión del efecto 'trabajadores desmotivados' o es la
respuesta a remuneraciones potencialmente más altas todavía es una discusión abier-
ta." (Cavallo y Mondino, 1995:11). Pudo demostrarse, por el contrario, a) que en un
primer momento el incremento de la desocupación no obedeció al aumento de la tasa
de actividad de la población, que seguía su tendencia histórica, sino al escaso dina-
mismo del empleo aún antes de la crisis de 1995; b) que el aumento de la tasa de acti-
vidad, una vez que se incrementó el desempleo, se vinculó con el efecto de los "tra-
bajadores adicionales", que salían al mercado de trabajo ante la incertidumbre sobre
la continuidad del empleo y los ingresos de los jefes de hogar (Altimir y Beccaria, 1999;
Lindenboim y Serino, 2000).
54 realidad económica 253 1º de julio/15 de agosto de 2010

tuvo un importante déficit fiscal bre de 1995 y octubre de 2001, el


que cubrió también mediante el poder adquisitivo de los salarios
endeudamiento con el exterior8. sufrió una disminución del 5%.
De este modo, la economía nece- Cabe destacar que, dado que el
sitaba de un ingreso constante de nivel de precios de la economía se
capitales externos para no sucum- mantenía absolutamente estable
bir ante una crisis. Este flujo, en (tuvo incluso una leve caída en los
un principio, estuvo garantizado años recesivos del final de la con-
en gran parte por la privatización vertibilidad), el menor poder
de las empresas públicas, pero adquisitivo de los salarios obede-
también por el endeudamiento ció a una disminución de los sala-
externo privado y la entrada de rios nominales, proceso que sólo
capitales para inversiones reales fue posible por la situación de
y especulativas. Hacia el final de gran debilidad en la capacidad de
la convertibilidad fue el crédito de negociación de los trabajadores.
los organismos internacionales el Al analizar la evolución de los
que extendió los meses de vida de salarios reales es importante no
un régimen en agonía. perder de vista que en este mismo
Este contexto resultó sumamen- período la productividad experi-
te desfavorable para la clase tra- mentó un notable ascenso. Ello
bajadora. El fuerte incremento de estuvo asociado al proceso de
la desocupación funcionó como modernización tecnológica que
un potente mecanismo disciplina- implicó la incorporación de nue-
dor que afectó la capacidad de vos bienes de capital. Pero tam-
negociación de los trabajadores, bién se relacionó con la adopción
lo cual se tradujo en una virtual de formas de gestión que tendie-
inexistencia de negociaciones ron a intensificar el trabajo y con
colectivas de índole salarial el hecho de que fueron sólo los
durante este período. En ese sectores más productivos los que
escenario, los salarios reales -que pudieron sobrevivir al proceso de
en los primeros años de la con- apertura externa. En suma, sala-
vertibilidad habían tenido un rios estancados, tasas de empleo
aumento en relación con los depri- en retroceso y, al mismo tiempo,
midos niveles de los años de hi- crecimiento de la productividad,
perinflación- quedaron estanca- dan como resultado inequívoco
dos después de 1993 y mostraron una caída en la participación de
luego un leve descenso en térmi- los asalariados en la riqueza pro-
nos reales. En efecto, entre octu- ducida por el país9.
8
La Ley de Convertibilidad implicaba para el gobierno la imposibilidad de emitir dinero
para cubrir su déficit y, al mismo tiempo, el endeudamiento en el exterior resultaba fun-
cional al mantenimiento del régimen, por cuanto permitía un ingreso de divisas que
compensaba gran parte del déficit de cuenta corriente.
9
El peso de la masa salarial sobre el valor agregado en el país pasó de 44,7% en 1993
a 37,1% en 1997. Desde entonces se incrementó hasta llegar a 42,1% en 2001, no
debido a una mejora en la situación de los trabajadores sino a la caída del producto.
Mercado de trabajo 55

Asimismo, también se incremen- quedó fijo en un nivel bajo en tér-


taron los niveles de desigualdad minos reales, lo que en la práctica
de los ingresos de los trabajado- impidió que este instrumento con-
res y de los hogares10. En una tribuyera a elevar los salarios de
situación de alto desempleo, los los trabajadores de más bajos
trabajadores que contaban con ingresos12.
mayores niveles de calificación se El avance del capital sobre el tra-
encontraron en una posición rela- bajo fue aún más allá. El deterioro
tivamente más favorable para pro- se extendió también a las condi-
curar preservar sus salarios, en ciones de trabajo y la estabilidad
relación con aquellos que tenían de los empleos. Las condiciones
menores niveles de calificación. económicas crearon un terreno
De este modo, la mayor desigual- fértil para la imposición de la flexi-
dad fue intrínseca a este funciona- bilización laboral y la intensifica-
miento del mercado laboral11. Las ción de los procesos de trabajo.
políticas gubernamentales no
buscaron contrarrestar esta situa- Presentada por el discurso neoli-
ción sino todo lo contrario. Desde beral como supuesto remedio al
1993 y por diez años el salario desempleo13, la flexibilización
mínimo, vital y móvil (SMVM) laboral, interna y externa a las fir-

10
En Altimir y Beccaria (2002) se presentan distintos indicadores que dan cuenta de la
evolución del nivel de desigualdad hasta el año 2000. La situación se agravó aún más
al año siguiente, con el recrudecimiento de la situación recesiva.
11
Gasparini (2003) afirma, en cambio, que el aumento de la desigualdad se debió a la
incorporación de tecnología que, en sí misma, implicó una mayor intensidad en el uso
de trabajo calificado respecto del no calificado. Este análisis microeconómico tiende a
desconocer el efecto que la desocupación tiene sobre la desigualdad.
12
La evolución del salario mínimo en términos reales puede encontrarse en CENDA
(2009).
13
De acuerdo con el enfoque teórico de la economía neoclásica, el desempleo es con-
secuencia de la vigencia de un nivel de salario superior al que equilibraría el mercado
de trabajo. El salario se mantendría elevado por la existencia de trabas o "rigideces"
que impiden el ajuste de la oferta y la demanda de trabajo. La flexibilidad laboral se
presenta entonces como una condición necesaria para que haya equilibrio en el mer-
cado de trabajo, es decir, para eliminar el desempleo. En palabras de Pessino y Gill
(1997): "Desde que se aplicaron las reformas orientadas a reducir la inflación, hay evi-
dencias de que los salarios reales son rígidos a la baja, razón por la cual el empleo
sufre un ajuste durante la fase descendente del ciclo económico. Los salarios -para
quienes conservan su trabajo- permanecen altos, motivando a las personas a buscar
trabajo, lo cual se refleja en el incremento observado de la tasa de participación y del
desempleo" (p.12, traducción propia). Esta posición es criticada desde diversas teorí-
as económicas y la evidencia histórica también es contraria a esta postura. Tal como
se argumenta en CENDA (2004): "La década de 1990 en Argentina es una muestra de
ello. Mientras se aplicaban toda suerte de medidas flexibilizadoras, el desempleo cre-
cía obstinadamente. Cuando, por último, el gobierno de la Alianza, ya sin eufemismos,
56 realidad económica 253 1º de julio/15 de agosto de 2010

mas14, implicó un proceso de pre- empleo y de las condiciones de


carización de la contratación labo- vida de la población. Durante ese
ral que contó con el aval de la período el PIB acumuló una caída
legislación e incluso de la nego- de 8,4% y la desocupación trepó
ciación colectiva15. Paralelamente, de 12,4% a 18,3%. La pobreza
se dio un aumento de la precarie- alcanzó niveles tristemente
dad “de hecho”, en gran medida récord: el 38,3% de la población y
por el fortísimo incremento del el 28% de los hogares tenían
peso del empleo no registrado ingresos inferiores a la línea de
sobre el empleo total. La propor- pobreza en octubre de 2001.
ción de los asalariados no regis-
trados sobre el total de los asala- 2. Nuevo patrón de
riados pasó de 34,4% en 1991 a crecimiento
42,4% en 200116.
Este patrón de crecimiento, más 2.1. Efectos inmediatos de
allá de sus consecuencias en la la devaluación de la
ocupación, no resultaba en sí moneda
mismo sostenible en el tiempo, Tras una década de vigencia del
como quedó de manifiesto en su régimen de convertibilidad, en
largo trance final y su estallido medio de una crisis de proporcio-
definitivo a fines de 2001. Entre nes históricas, en enero de 2002
1998 y 2001 terminó de cerrarse el peso argentino sufrió una fuerte
el proceso de destrucción del devaluación17. Su efecto inmedia-
aplicó una reducción directa en los salarios públicos, el desempleo siguió incremen-
tándose. La caída del salario no es una cura para la desocupación masiva" (p.6/7).
14
Se denomina flexibilización interna a las firmas a la flexibilización del proceso de tra-
bajo (polivalencia funcional o flexibilización en la distribución del tiempo de trabajo) y
flexibilidad externa a la relacionada con el mercado de trabajo (bajos costos de entra-
da y salida de la ocupación) (Goldin, 1997).
15
Los cambios en la dinámica de la negociación colectiva en esta década fueron nota-
bles. A partir de 1994, luego del acuerdo marco celebrado entre el gobierno nacional,
la Confederación General del Trabajo y las representaciones patronales, la gran
mayoría de las negociaciones pasó a ser realizada a nivel de empresa, y estuvo sig-
nada por la flexibilidad contractual y la regulación flexible al interior de la firma, vincu-
lada con los cambios en la jornada, la organización del trabajo y la modalidad de las
remuneraciones (Novick y Trajtemberg, 2000).
16
Si bien existen diferencias en las cifras sobre empleo no registrado, de acuerdo con
la definición del universo de trabajadores a considerar para el cálculo, en todos los
casos el aumento del mismo resulta evidente. Ver, por ejemplo, Lindenboim,
González y Serino (2000), Beccaria y Serino (2001) y CENDA (2006b).
17
El precio del dólar pasó de $1 en diciembre de 2001 a $1,40 en el mes siguiente (des-
doblado en un tipo de cambio para el comercio exterior y otro, flotante, para el resto
de la economía). La flotación del tipo de cambio implicó que continuara incrementán-
dose rápidamente hasta llegar a un pico de $3,61 en octubre y desde allí volver a des-
cender, quedando estabilizado alrededor de los $3 en los años siguientes.
Mercado de trabajo 57

to fue una brutal transferencia de do a la fuerte disminución del


ingresos en detrimento de los tra- salario real, implicó un dramático
bajadores, quienes vieron reduci- empeoramiento de la distribución
do su salario real aproximada- del ingreso, reforzando la tenden-
mente en un tercio por el efecto cia preexistente. Así, la participa-
del aumento de los precios inter- ción de la masa salarial sobre el
nos. La débil situación de los tra- valor agregado en la economía
bajadores a la salida de la conver- pasó de 42,1% en 2001 a 34,6%
tibilidad fue sin dudas uno de los en 2002.
factores que permitió que durante La pobreza creció aún más res-
meses no existieran aumentos pecto de su nivel de fines de
nominales de salarios, a pesar de 2001. La situación más grave se
que el nivel de precios estaba registró en octubre de 2002, cuan-
sufriendo incrementos muy impor- do el 57,5% de la población y el
tantes18. 47,5% de los hogares argentinos
La consecuencia inmediata fue vivía con ingresos bajo la línea de
que se acentuó la depresión que pobreza. Con el fin de paliar míni-
venía experimentando el consu- mamente la emergencia social, se
mo tras varios años de recesión. implementó desde mayo de 2002
En 2001 el consumo privado agre- el Programa Jefas y Jefes de
gado había tenido una caída de Hogar Desocupados, por el cual
5,7%; en 2002 tuvo una disminu- se otorgaba un monto de $150 a
ción adicional de 14,4%. El PIB en los jefes de hogar desocupados
su conjunto, que se había contraí- con hijos menores de edad, quie-
do 4,4% en 2001, cayó 10,9% en nes debían realizar contrapresta-
2002. ción laboral o educativa. En los
En cuanto al mercado de trabajo, tres primeros meses desde su
el empleo tuvo una importante implementación accedieron a este
caída que implicó que la tasa de programa 1.370.000 beneficiarios,
desocupación trepara al 24,5% en que llegaron a ser casi dos millo-
mayo de 2002. Este hecho, suma- nes a mediados de 200319.
18
El Índice de Precios al Consumidor (IPC-INDEC) se incrementó 39,6% entre enero de
2002 y el mismo mes del año siguiente. En ese mismo período las remuneraciones
nominales de los asalariados registrados se incrementaron en 14,6%.
Paradójicamente, fue esa una de las razones por las cuales la devaluación en
Argentina fue "la más exitosa del mundo", como afirmó el entonces Ministro de
Economía Roberto Lavagna (Clarín, 27/11/2003).
19
Esta medida, por su masividad, tuvo una lógica opuesta a la que había primado en
materia de políticas sociales durante toda la década de 1990. El cambio obedeció, sin
duda, a la inusitada profundidad de la crisis, que volvió evidente la inviabilidad de las
políticas focalizadas, aisladas y descoordinadas vigentes hasta entonces. No puede
dejar de resaltarse, además, que se trató de una concesión realizada en un contexto
de fuerte movilización de los sectores populares, que pocos meses antes habían pro-
movido una iniciativa con algunas características similares: el seguro de empleo y for-
mación del Frente Nacional contra la Pobreza (Frenapo).
58 realidad económica 253 1º de julio/15 de agosto de 2010

Sin embargo, la devaluación expansión de la economía muy


sentó también las bases para un fuerte y sostenida. Entre 2003 y
nuevo período de acumulación y 2008, la tasa anual acumulada de
crecimiento, basado en un patrón crecimiento fue de 8,5%, un nivel
diferente. La nueva estructura de inédito en la historia de nuestro
precios relativos resultó en una país desde principios del siglo XX.
recomposición de la tasa de La demanda interna fue el princi-
ganancia, dada la fuerte disminu- pal motor detrás de esta expan-
ción relativa del costo laboral. sión20. El consumo privado creció
Asimismo, el nuevo tipo de cam- a una tasa anual acumulativa de
bio real implicó para los sectores 8,3% entre 2002 y 2008, rompien-
productores dedicados al merca- do con la tendencia decreciente
do interno un importante aumento de los cuatro años previos. La
en su competitividad externa, inversión lo hizo al 22,2% anual
debido al incremento en los pre- acumulativo, partiendo de los
cios relativos de los bienes impor- deprimidos valores de la crisis. Si
tados. De esta manera, los secto- bien en los primeros momentos
res exportadores simultáneamen- posteriores a la devaluación el
te vieron incrementarse su com- crecimiento de la producción estu-
petitividad por la reducción del vo sostenido en parte por la utili-
costo laboral y triplicarse en pocos zación de capacidad instalada que
meses el precio de su producción había permanecido ociosa duran-
en moneda nacional. Este fue el te los años anteriores, desde 2003
impulso que permitió la recupera- la Inversión Bruta Interna Fija
ción del nivel de actividad y en (IBIF) comenzó a recuperar su
particular, de la producción de bie- participación en el producto, lle-
nes. gando a alcanzar en 2008 un nivel
Los primeros indicios de recupe- equivalente al 23,3% del PIB (a
ración económica comenzaron a precios corrientes). Las exporta-
apreciarse a partir de fines de ciones también mostraron una
2002 y en algunos sectores de notable expansión, del 7,5% anual
actividad incluso antes. El empleo acumulativo. Más del 80% del cre-
también volvió a crecer, aún cuan- cimiento de la demanda global se
do los salarios reales permanecie- explica, sin embargo, por la suma
ron deprimidos por un lapso muy del consumo privado y la inver-
prolongado. sión, comportamiento que con-
trasta con lo ocurrido durante la
2.2. Expansión y creación década de 1990. El gráfico Nº 2
de empleo sin precedentes permite comparar la dinámica del
La vigencia del nuevo esquema crecimiento de los componentes
macroeconómico implicó una de la demanda agregada en este
20
El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (2004) realiza una descomposi-
ción que permite cuantificar el aporte de la demanda doméstica al crecimiento econó-
mico.
Mercado de trabajo 59

Gráfico Nº 2. Tasas de variación anual acumulada de los componentes de


la demanda agregada, respecto de la tasa de variación anual acumulada del
Producto Interno Bruto. En porcentajes.

Consumo público Consumo privado IBIF Exportaciones

250 236,3

200
162,2
150

100

53,0
50

0
-4,8 -2,1
-12,0
-50 -41,3
-50,8

-100
1993-1998 2002-2008

Fuente: Elaboración propia sobre la base de Dirección Nacional de Cuentas


Nacionales-INDEC.

período, en relación con los años una coyuntura de precios interna-


noventa21. Se destaca una tasa de cionales relativamente elevados,
crecimiento relativa de la inver- así como también por el incre-
sión en 2002-2008 mucho mayor, mento de las cantidades transa-
así como una menor tasa de cre- das, originados ambos en el boom
cimiento relativa de las exporta- importador asiático de estos pro-
ciones. ductos, que se había iniciado con
Existieron condiciones interna- anterioridad a la devaluación del
cionales que resultaron favorables peso argentino. Desde 2007, en el
para este crecimiento, aunque no marco de la especulación que
fueron su causa única. El sector antecedió al estallido de la crisis
de exportación se benefició con internacional, súbitamente estos
21
Para la década de 1990, se consideran las variaciones desde 1993 debido a que no
se cuenta con información diferenciada sobre consumo privado y consumo público
para los años 1991 y 1992. Por otra parte, se toman los valores hasta 1998 para ana-
lizar la dinámica en los años de crecimiento, dejando de lado el largo período recesi-
vo del final de la convertibilidad.
60 realidad económica 253 1º de julio/15 de agosto de 2010

precios se incrementaron aún res de servicios (gráfico Nº 1)23.


más. Esta característica fue particular-
Otro elemento exógeno que mente definida en los años 2002-
colaboró en la fase creciente del 2006, en que los sectores de bie-
producto de Argentina durante el nes se expandieron a una tasa
período en cuestión fue la vigen- anual acumulada que fue 28,1%
cia de tasas de interés internacio- superior a la del conjunto de la
nales sustancialmente más bajas economía. En el caso de la indus-
que las de la década de 1990 y su tria manufacturera, el crecimiento
reflejo en menores tasas a nivel fue aún más notable: 30,9% supe-
local -en ocasiones negativas en rior al del conjunto.
términos reales-, que estimularon La notable recuperación del nivel
las inversiones productivas22. de actividad, en oposición a lo
El análisis de los sectores de ocurrido en la década de 1990,
actividad que lideraron la expan- tuvo su correlato en un fuerte
sión económica permite resaltar incremento de los puestos de tra-
una característica que, nueva- bajo. A partir del cuarto trimestre
mente, diferencia este patrón de de 2003 la elasticidad empleo-
crecimiento del vigente durante el producto mantuvo valores eleva-
régimen de convertibilidad. dos, si se la compara con los que
Mientras que durante la década exhibió durante el régimen de
de 1990 los sectores productores convertibilidad. En efecto, durante
de bienes crecieron por debajo del los años de crecimiento de la
conjunto de la economía, desde década de 1990 esta elasticidad
2003 ocurrió lo contrario: fueron fue en promedio 0,30, mientras
estos sectores los que estuvieron que en el período 2003-2008
al frente del crecimiento producti- alcanzó un valor de 0,4524.
vo. Así, entre 2002 y 2008 el valor De este modo, con un crecimien-
agregado por los sectores produc- to económico a tasas muy eleva-
tores de bienes creció por encima das y, a su vez, intensivo en crea-
del valor agregado por los secto- ción de empleo, se produjo un

22
El desarrollo de este argumento, así como el cálculo de las tasas de interés reales,
se puede encontrar en CENDA (2007).
23
En Azpiazu y Schorr (2008) se muestra, a partir de un análisis de las grandes empre-
sas que cotizan en la Bolsa de Valores, el contraste entre la rentabilidad de las empre-
sas industriales y las de servicios en el régimen de convertibilidad y con posterioridad
a la devaluación de 2002. Este cambio en las rentabilidades relativas producto de la
devaluación es el que está por detrás de las distintas tasas de crecimiento de los sec-
tores.
24
El valor de la elasticidad insumo-producto fue particularmente elevado en los años
1997 y 1998. Si se excluyeran estos años del cálculo, el contraste sería más marca-
do, ya que en el resto de los años de crecimiento de la década de 1990, la elastici-
dad fue inferior a 0,1.
Mercado de trabajo 61

Gráfico Nº3. Variación interanual del Producto Interno Bruto, el empleo total
y el empleo asalariado registrado. En porcentajes, 2003-2008.

P rodu cto Inte rno Br uto Asa lariad os re gistr ados O cupad os totale s
12
1 1,3
10,9

10
9,2 9 ,2
8 ,8 9,0 8,9
8,6 8 ,5 8,7

8
7,0
6,8

4,4
4,2
4
3,2 3 ,2

2 ,2
2
1,2

0
200 3 20 04 2 005 2006 20 07 2 008
Fuente: Elaboración propia sobre la base de Dirección Nacional de Cuentas
Nacionales-INDEC, Secretaría de Política Económica con información del Sistema
Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJyP) y Encuesta Permanente de Hogares
(EPH)-INDEC.

aumento extraordinario de la ocu- sitorio, fue la elevada capacidad


pación (gráfico Nº 3). Entre 2002 ociosa existente hacia el fin de la
y 2008 se crearon 4,2 millones de convertibilidad, que posibilitó que
puestos de trabajo en términos durante los primeros años poste-
netos. Ello se reflejó en un fuerte riores a la devaluación se incre-
incremento de la tasa de empleo mentaran fuertemente el empleo y
que no sólo recuperó el nivel de el producto sin la necesidad de
inicios de los años noventa sino una expansión similar de la inver-
que, aún más, superó el pico his- sión. Las otras razones fueron la
tórico que había tenido a media- abrupta caída del costo laboral
dos de los años setenta. medido en dólares tras la devalua-
El alto crecimiento del empleo en ción y la recuperación de los sec-
relación con el producto obedeció tores trabajo intensivos gracias a
esencialmente a tres procesos. El la nueva estructura de precios
primero de ellos, de carácter tran- relativos (CENDA, 2006a).
62 realidad económica 253 1º de julio/15 de agosto de 2010

La fuerte recuperación del nomía y del mercado laboral, los


empleo fue acompañada por un trabajadores recuperaron su
crecimiento aún más intenso en la poder de negociación muy lenta-
cantidad de puestos registrados, mente. A principios de 2003 su
así como en la cantidad de pues- situación era de extrema debili-
tos a tiempo completo; es decir, dad, considerando que la tasa de
hubo cierta mejoría también en la desocupación era terriblemente
calidad del empleo. Entre 2002 y elevada y que la situación de alto
2008 se crearon 3,1 millones de desempleo venía sosteniéndose
puestos asalariados registrados, desde hacía años, mellando su
lo cual permitió que descendiera capacidad de organización y reac-
el peso de los puestos no registra- ción. Por ello, a pesar de la vigen-
dos sobre el total de asalariados, cia de tasas de ganancia extraor-
que pasó de 43,0% a 36,5%, aun- dinariamente altas y niveles
que este porcentaje continúa en importantes de inflación, los sala-
niveles muy elevados25. La tasa de rios no se recuperaron en forma
subocupación, por otra parte, dis- inmediata.
minuyó a la mitad entre fines de En un primer momento, entre
2002 y fines de 2008. 2002 e inicios de 2005, las remu-
El incremento en el empleo impli- neraciones comenzaron a incre-
có una fuerte caída en la tasa de mentarse debido a los aumentos
desocupación: del 20,3% en octu- dispuestos por el gobierno nacio-
bre de 2002 se redujo progresiva- nal. El gobierno de Eduardo
mente hasta llegar al 8,7% en el Duhalde resolvió por decreto que
cuarto trimestre de 2006. De este se otorgaran aumentos salariales
modo, después de más de diez de suma fija, que alcanzaron a la
años, volvió a ubicarse en un nivel totalidad de los trabajadores asa-
inferior a los dos dígitos, por deba- lariados registrados. Esta política
jo del cual se mantuvo desde ese fue continuada durante el primer
momento. período del gobierno de Néstor
Sin embargo, a pesar del rápido Kirchner, que le confirió carácter
cambio en la dinámica de la eco- remunerativo a dichos aumentos.

25
Algunos autores entienden al mercado de trabajo argentino como un mercado de tra-
bajo segmentado, constituido por un mercado formal y otro informal. Se afirma, así,
que existe cierto funcionamiento autónomo entre estos mercados y que el mercado
formal habría alcanzado el pleno empleo mientras en el mercado informal persiste la
desocupación (SEL, 2008). Esta visión ignora en cierto punto la evidencia que mues-
tra la estrecha interrelación entre estos supuestos mundos separados. El crecimiento
económico de estos años ha permitido reducir la desocupación y mejorar las condi-
ciones de empleo y salarios tanto para el sector formal como el informal. Más aún, el
sesgo trabajo intensivo en algunos sectores que requerían mano de obra de baja cali-
ficación contribuyó a que el empleo no registrado tuviera un crecimiento aún mayor
que el registrado en los inicios de la recuperación.
Mercado de trabajo 63

Gráfico Nº4. Homologaciones de acuerdos y convenios colectivos de traba-


jo realizadas por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la
Nación. 2002- 2009.
1.400
Acuerdos
Convenios colec tivos de trabajo
1.200

1.000

800

1.246
1.154
892
600
741

400
451
265

251

200
75 104

150
129

131
102

104
85

0 85
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Nota: La distinción entre acuerdos y convenios colectivos de trabajo responde a


razones estadísticas. Mientras los convenios implican una negociación del conjunto de
las condiciones laborales, los acuerdos consisten en reformulaciones parciales, que
alcanzan a pocas cláusulas de un determinado convenio. En el período 2002-2008 el
gran crecimiento de las homologaciones de negociaciones colectivas se explica fun-
damentalmente por la incidencia de los acuerdos colectivos, en su gran mayoría de
índole salarial.
Fuente: Observatorio del Derecho Social de la Central de Trabajadores de la Argentina
(2010).

Estas medidas buscaban paliar, un principio a través de decretos


sobre todo, la situación de los tra- de necesidad y urgencia y, ya en
bajadores de menores ingresos y el año 2005, como consecuencia
con menor capacidad de negocia- de la recuperación del Consejo
ción, cuyos salarios se veían Nacional del Empleo, la
incrementados en una proporción Productividad y el Salario Mínimo,
mayor. Vital y Móvil26. Esta política, a su
Paralelamente, entre julio de vez, impulsó la negociación colec-
2003 y julio de 2005, el SMVM se tiva entre los sindicatos y las
incrementó de $ 200 a $ 630, en cámaras empresariales, que
incorporaron dichos aumentos a
26
Este Consejo, integrado por representantes del sector sindical, del empresariado y del
Poder Ejecutivo, tiene entre sus funciones la determinación periódica del salario míni-
mo, vital y móvil.
64 realidad económica 253 1º de julio/15 de agosto de 2010

los salarios básicos convenciona- política salarial desarrollada en el


les y readecuaron las escalas período 2003-2006 tuvo como
salariales. objetivo recuperar, al menos par-
El recurso de otorgar aumentos cialmente, la caída salarial experi-
de suma fija dejó de utilizarse en mentada durante los últimos años
el año 2005. A partir de 2006, la de la convertibilidad y luego de la
determinación de los niveles sala- devaluación a lo largo del año
riales pasó a estar directamente 2002. La consecución de este
relacionada con la negociación objetivo se vio favorecida por la
colectiva entre los representantes confluencia de las luchas desarro-
de los trabajadores y de los lladas por los trabajadores con la
empleadores, aunque con una necesidad de fortalecer el merca-
importante participación del do interno. Tal es así que el incre-
gobierno nacional (gráfico Nº 4). mento del salario real durante
Durante el año 2006 el gobierno este período fue tolerado en cuan-
intentó imponer una pauta de to aumento del costo de produc-
aumento salarial que fue tomada ción, porque la tasa de ganancia
por aquellos acuerdos identifica- había crecido enormemente gra-
dos como “testigo” y luego replica- cias al abaratamiento del costo
da por el conjunto de las activida- salarial que se derivó de la deva-
des, sin que se produjera una luación de 2002. Recién a fines de
gran cantidad de conflictos y sin 2006 se logró revertir la abrupta
significativas diferencias sectoria- caída del poder adquisitivo de los
les. asalariados derivada de la deva-
luación (gráfico Nº 5). Aún así el
La ronda de negociación colecti- salario real promedio quedó 7%
va correspondiente al año 2006 por debajo de los niveles de 1995.
culminó con el establecimiento de En el caso de los salarios declara-
un aumento del 27% del SMVM, dos en el sistema previsional, en
que pasó de $ 630 a $ 800. Si bien cambio, la recuperación fue más
ello implicó una nueva elevación veloz, de manera que los niveles
del piso salarial real de los traba- previos a la devaluación se habí-
jadores registrados, en esta oca- an alcanzado ya un año antes.
sión se produjo a un ritmo menor
que el experimentado en los años En términos de distribución del
anteriores. ingreso, se verificó una cierta
mejoría, siempre a partir de los
En síntesis, en el contexto de muy elevados niveles de desigual-
crecimiento económico acompa- dad vigentes durante la crisis de
ñado por un fuerte aumento de la 2001-2002. El peso de los salarios
tasa de empleo que se evidenció sobre el PIB pasó del 34,6% en
a partir de 2003, los trabajadores 2002 al 42,9% en 2007.
pudieron reinstalar luego de una
década las discusiones salariales Además, el fuerte crecimiento
en la negociación colectiva. La del empleo, la relativa recupera-
Mercado de trabajo 65

Gráfico Nº 5. Evolución de la remuneración real promedio de los asalariados


registrados y del ingreso laboral promedio del total de ocupados.
Índice IV trimestre 2001=100, 2001-2009.

13 0
Asalaria dos registrado s
To ta l o cu pad os
12 0 11 8
1 13
11 2

11 0

10 0 10 4

1 00
90 102
90
82

80

78
70 75
70

60
IV-200 1

II-20 02

II-200 3

IV-2 003

II-2 004

IV -200 4

II-20 05

II- 2006

IV-2 006

II-2 007

IV -200 7

II-200 8

II- 2009

IV-2 009*
IV -2002

IV- 2005

IV- 2008

* Información parcial correspondiente a los meses de octubre y noviembre.


Fuente: Elaboración propia sobre la base de Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social, EPH-INDEC, IPC INDEC e IPC-7 provincias a partir de enero de
2007 (ver recuadro sobre fuentes de información al final del artículo).

ción del salario y la mejora en la en particular, el aumento real en


distribución del ingreso permitie- los haberes jubilatorios mínimos.
ron una significativa reducción de En suma, no caben dudas de
la pobreza. Desde los altísimos que este período de crecimiento
niveles de 2002 disminuyó hasta tuvo características claramente
llegar a una incidencia del 26,9% distintivas respecto del régimen
de las personas y del 19,2% de de convertibilidad. Ciertamente,
los hogares en el segundo semes- resultó muy diferente la dinámica
tre de 2006. En esta reducción del mercado laboral27. Mientras
influyeron también otros factores, que durante la década de 1990 el
27
Varios autores han presentado análisis del mercado de trabajo que tienden a enfati-
zar las continuidades respecto de la década de 1990, restando importancia a las rup-
turas en las tendencias de las principales variables ocupacionales (por ejemplo,
Marticorena, 2007; Lozano, Rameri y Raffo, 2006, 2007, 2008; Lindenboim, Kennedy
y Graña, 2007; Kennedy y Graña, 2009). Al igual que en el caso de la discusión más
general respecto del cambio de patrón de crecimiento, debe tenerse en cuenta que,
66 realidad económica 253 1º de julio/15 de agosto de 2010

crecimiento no favoreció la crea- 2.3. Pérdida de


ción de empleo y se destruyeron competitividad y efectos
miles de puestos en la industria sobre el empleo
manufacturera, en el patrón de El fuerte dinamismo de la pro-
crecimiento vigente desde 2003 la ducción y el empleo, basados en
expansión de la economía implicó parte en la protección que brinda-
además una creación de empleo ba un tipo de cambio elevado,
sin precedentes. El aumento de la parecería haber alcanzado sus
ocupación permitió, a su vez, que límites hacia 2007, al menos un
los trabajadores recuperasen año antes del estallido de la crisis
capacidad de negociación y logra- internacional. El aumento explosi-
sen ciertas mejoras relativas en la vo de los precios internacionales
calidad de los empleos y los sala- de las commodities y el crecimien-
rios reales. Este proceso fue to de la demanda interna -en
acompañado por una modificación especial del consumo- en el
en la legislación laboral que volvió marco de una economía con mer-
a privilegiar la negociación colecti- cados fuertemente concentrados,
va por actividad y que, aunque en sumado a ciertos desacoples
aspectos puntuales, tendió al entre la capacidad de expansión
reconocimiento progresivo de de la oferta y la demanda crecien-
mayores derechos laborales28. Sin te, ejercieron presión sobre los
embargo, como se verá, la posibi- precios internos e implicaron una
lidad de lograr aumentos significa- aceleración de la inflación. Ésta
tivos en los salarios y en las con- había sido de 9,9% entre diciem-
diciones de vida se enfrentaba bre de 2005 y el mismo mes de
con el límite impuesto por el 2006 y alcanzó el 25,8% entre ese
mismo patrón de crecimiento, que mes y diciembre de 200729. Este
reposaba en parte en los disminui- fenómeno, asociado a un tipo de
dos costos salariales. cambio nominal prácticamente
dada la situación de profundo deterioro de las condiciones que los trabajadores sopor-
taron durante la crisis de la convertibilidad y la devaluación de 2002, difícilmente pudie-
ra haberse logrado una reversión completa en los pocos años que transcurrieron hasta
hoy. Aún así, como muestran las evidencias presentadas, puede afirmarse que el cre-
cimiento económico se concentró en sectores que impulsaron una fuerte creación de
puestos de trabajo y que ello posibilitó mejoras en otros aspectos que hacen a la situa-
ción de los trabajadores. Estas características son opuestas a las que presentó el régi-
men de convertibilidad.
28
Los avances en materia de derechos laborales no sólo se plasmaron en nuevas leyes,
sino principalmente a nivel jurisprudencial, con el cuestionamiento por parte de la
Corte de Suprema de Justicia de la Nación a la Ley de Riesgos del Trabajo y a la Ley
de Asociaciones Sindicales. En ambos casos, aún persiste la necesidad de dictar una
nueva legislación que recoja las observaciones señaladas por la Corte en sus senten-
cias.
29
Los datos corresponden al IPC-7 provincias. Sobre la necesidad de utilizar fuentes
alternativas de información estadística se puede consultar el recuadro presentado al
final de este artículo.
Mercado de trabajo 67

Gráfico Nº 6. Evolución de la producción industrial según diferentes indi-


cadores. Series desestacionalizadas. Índice 2004=100, 2003-2009.

140 Estimador Mensual Industrial-INDEC


Índice de Producción Industrial-FIEL
136
135 133

130
130

125 127
121
123
120

118 118
115

113
110
107

105
106

100
Mar-05

Jul-05

Mar-06

Jul-06

Mar-07

Jul-07

Mar-08

Mar-09
Ene-05

May-05

Sep-05
Nov-05
Ene-06

May-06

Sep-06
Nov-06
Ene-07

May-07

Sep-07
Nov-07
Ene-08

May-08
Jul-08
Sep-08
Nov-08
Ene-09

May-09
Jul-09
Fuente: Elaboración propia sobre la base de INDEC y Fundación de Investigaciones
Económicas Latinoamericanas (FIEL).

estable, redundó en una gradual industrial, gran parte del cual no


apreciación real del peso, que se es competitivo a nivel internacio-
acentuó desde mediados de nal y precisa de la protección
2007, de manera que la política de cambiaria para crecer -y, en algu-
tipo de cambio alto comenzó a nos casos, subsistir-. Estos secto-
perder fuerza. La decisión por res, que coinciden en general con
parte del gobierno de dejar que se las ramas sustitutivas orientadas
produjera una apreciación relativa al mercado doméstico, habían
de la moneda implicaba utilizar el visto además extinguirse paulati-
ancla cambiaria como forma de namente las ganancias obtenidas
control de la inflación, relegando en los años anteriores sobre la
de este modo el objetivo de man- base de los bajísimos costos sala-
tener el crecimiento acelerado en riales. En efecto, según datos sec-
los sectores productores de bie- toriales no oficiales, la producción
nes y en el empleo. industrial alcanzó un nivel máximo
Como resultado, se produjo un hacia fines de 2007 y disminuyó
freno en la producción del sector desde ese momento (gráfico Nº
6). Por otra parte, los sectores
68 realidad económica 253 1º de julio/15 de agosto de 2010

productores de bienes en su con- tasa oficial de empleo parece


junto dejaron de ser los sectores haber ocurrido un cambio en la
de mayor dinamismo, como lo composición de las ocupaciones,
habían sido hasta 2006. Por lo caracterizado por un fuerte decli-
contrario, fueron los sectores pro- ve en términos absolutos de la
ductores de servicios los que cre- cantidad de trabajadores ocupa-
cieron en estos años por encima dos en puestos asalariados no
de la tasa de crecimiento de la registrados (gráfico Nº 7). Esta
economía. caída que tuvo lugar durante los
Estos cambios impactaron fun- años 2007 y 2008 obedece, en
damentalmente en el mercado de parte, a la reducción de la canti-
trabajo. Si bien las estadísticas dad de beneficiarios del Programa
oficiales muestran una persistente Jefes de Hogar, el cual implicaba
caída de la tasa de desocupación la realización de una contrapres-
en el período, ésta se encuentra tación laboral que tomaba esa
asociada a una tasa de empleo forma de relación30. Aún así, debe
estable, que deja de crecer tal considerarse que la disminución
como venía haciéndolo desde en el número de beneficiarios de
2003. Ello es resultado de un este programa fue mayor en los
menor dinamismo en la creación años anteriores a 2007 sin que
de puestos de trabajo que apenas ello haya implicado una merma en
compensa el crecimiento de la el número total de puestos de tra-
población. La ocupación urbana bajo no registrados.
creció sólo el 0,5% entre el segun- Los puestos de trabajo registra-
do trimestre de 2007 y el mismo dos siguieron creciendo en el perí-
período de 2008. odo 2007-2008, aunque lo hicie-
Detrás del estancamiento de la ron a tasas cada vez menores31.
30
El Programa Jefes de Hogar exige a sus beneficiarios una contraprestación laboral,
motivo por el cual quienes brindan esta contraprestación se consideran ocupados,
aunque en puestos no registrados en la seguridad social. Un número importante de
los beneficiarios de ese plan fueron traspasados, en función de sus características y
las de sus hogares, al Seguro de Capacitación y Empleo y, sobre todo, al Programa
Familias por la Inclusión Social, que no exige contraprestación laboral. De modo que
las personas fueron transferidas a este programa pudieron haberse retirado del mer-
cado de trabajo y haber pasado a ser parte de la población económicamente inacti-
va.
31
Cabe resaltar que la información utilizada para conocer la evolución del empleo asa-
lariado registrado consiste en los datos provenientes del sistema previsional. Esta
fuente cubre a los trabajadores asalariados registrados del sector privado y de algu-
nas dependencias del sector público. Por lo tanto, quedan excluidos del análisis los
empleadores, los trabajadores por cuenta propia, los asalariados que no están regis-
trados en el sistema de seguridad social y los empleados públicos de ocho provincias,
entre las que se cuentan las más grandes en términos de empleo, como Buenos
Aires, Santa Fe y Córdoba. Está excluido también el personal de las Fuerzas
Armadas y de seguridad.
Mercado de trabajo 69

Gráfico Nº 7. Evolución de la ocupación según categoría ocupacional. Índice


II trimestre 2004=100, 2004-2009.
1 20

1 15 11 2
1 11
11 0
1 10
11 0
108 10 9
1 05
10 4
104
1 00 1 01
1 00
95
95

90 Total ocupad os
Asala riado s
Asala riado s no reg istrad os
85 No asalaria dos

84 84
80
IV- 2004

II- 2005

II- 2006

I-2007

III-2007
IV-2007

III-2008
II- 2004
III- 2004

I- 2005

III- 2005
IV- 2005
I- 2006

III- 2006
IV- 2006

II-2007

I-2008
II-2008

IV-2008
I-2009
II-2009
Fuente: Elaboración propia sobre la base de comunicados de prensa de la EPH-
INDEC.

La tasa de crecimiento interanual La cantidad de puestos registra-


pasó del 12,0% en el cuarto tri- dos en el sistema de seguridad
mestre de 2004 en el momento en social en estos sectores pasó de
que alcanzó su máximo del perío- un crecimiento interanual del
do, al 7,7% en el segundo trimes- 14,8% en el cuarto trimestre de
tre de 2008 (cuadro Nº 2). 2004 a una tasa de 5,4% en el
Esta desaceleración de la tasa segundo trimestre de 2008.
de creación de empleos asalaria- Dentro de estos sectores las
dos registrados no fue homogé- ramas más afectadas fueron la
nea. Los sectores productores de industria manufacturera y, en par-
bienes, que tuvieron un mayor ticular, la construcción32.
dinamismo durante el período de En definitiva, la tasa de empleo
recuperación, son los que en esta dejó de crecer, mientras que el
etapa de estancamiento del empleo registrado se expandió
empleo global muestran más cla- pero a tasas menores33. Aún así,
ramente el cambio de tendencia. debe tenerse en cuenta que,
32
Debe aclararse que una parte del crecimiento evidenciado durante la recuperación
puede haberse debido a la registración de trabajadores que antes estaban contrata-
dos en forma precaria -sin estar registrados en la seguridad social- y no necesaria-
mente a la creación de nuevos puestos de trabajo.
33
La información presentada sobre el empleo global es tomada de la EPH-INDEC. En
cambio, con respecto al empleo registrado la fuente considerada surge de los regis-
tros del sistema previsional.
70 realidad económica 253 1º de julio/15 de agosto de 2010

hasta mediados de 2008, en la te si se utilizan datos alternativos


mayoría de los sectores las tasas sobre la evolución de los precios34.
de crecimiento del empleo regis- Con respecto a la dinámica de la
trado siguieron siendo elevadas y negociación colectiva se advierte
en todos los sectores el nivel del una ruptura en el año 2007, princi-
empleo registrado siguió estando palmente en dos aspectos. Por un
muy por encima de los niveles de lado, comenzaron a observarse
principios de 2003. diferencias sectoriales en la nego-
Durante este subperíodo, que ciación salarial. Por el otro, se
identificamos de acuerdo a la rela- detuvo la recuperación de los
tiva apreciación del tipo de cambio salarios básicos convencionales y
real con respecto a los años pre- del SMVM en términos reales, ya
vios y la desaceleración de la pro- que todos los aumentos pactados
ducción de bienes, se ponen en estuvieron por debajo o en línea
evidencia las limitaciones del pro- con la inflación anual. Es decir,
ceso de crecimiento posterior a la mientras que con anterioridad la
devaluación de la moneda nacio- política de aumentos por sumas
nal. Sobre todo, salen a la luz las fijas y la negociación colectiva
contradicciones e insuficiencias salarial se habían traducido en
de una política basada en el incrementos del salario real gene-
manejo del tipo de cambio como ralizados, a partir de 2007 sólo los
único instrumento para lograr una ocupados de algunos sectores
expansión sostenida de la produc- lograron acrecentar su salario.
ción, el empleo y los salarios rea- Así, en las ramas afectadas por
les. el freno de la actividad los trabaja-
Como consecuencia de la desa- dores vieron reducido su poder de
celeración en el crecimiento del negociación y aceptaron la pauta
empleo los trabajadores vieron de aumento que propuso el
reducidas sus posibilidades de gobierno nacional a comienzos de
mantener o mejorar el poder año, más allá de que la expectati-
adquisitivo de sus salarios, más va de inflación superaba ese por-
aún en un contexto de inflación centaje. Contrariamente, otras
creciente. Los ingresos reales de ramas lograron acuerdos por enci-
los trabajadores tuvieron una leve ma de la tasa de inflación,
caída entre inicios de 2007 y mediante negociaciones que se
mediados de 2008, aunque el extendieron hasta mitad de año y
retraso de los salarios con respec- durante las cuales se desarrolla-
to a la evolución de los precios ron luchas de diversa intensidad.
quedó en alguna medida oculto a Hacia fines de 2007 en numero-
partir de la manipulación del IPC. sas actividades se desplegaron
Sin embargo, esto resulta eviden- conflictos tendientes a lograr
34
El indicador alternativo utilizado para deflactar los salarios es el IPC-7 provincias, ela-
borado por CENDA.
Mercado de trabajo 71

Cuadro Nº 1. Incrementos salariales pactados en la negociación colectiva


por actividad. En porcentajes, 2006-2009.

2006 2007 2007 2008 2009


(suma fija)
Industria metalúrgica 19% 19,1% $ 450 32,45% 18%
Construcción 19% 16,5% $ 500 19,5% 15,5%
Intermediación financiera $ 270 14% $ 850 19,5% 19%
Comercio 19% 23% $ 300 20% $ 300
Enseñanza 40% 23,8% - 19,2% 20%
Administración Pública 19% 16,5% - 19,5% 15,5%
Transporte de Cargas 19% 23% 19,5% 16%
Industria de la alimentación 19% 16,5% $ 540 31,1% 20%
Industria del papel 19% 19% $ 270 25% s/d
Industria del caucho 19% 19% $ 100 25% 21%
Industria del vidrio 19% 15% $ 600 19,5% 19%
SMVM 27% 22,5% - 26,5% 21%
Variación de precios
(IPC-7 provincias) 9,9% 25,8% - 22,0% 15,5%
Nota: Los incrementos salariales presentan un comportamiento dispar dentro de cada
una de las actividades, ya que mediante la negociación salarial se determinan los dis-
tintos salarios básicos de convenio, que no necesariamente son incrementados en la
misma magnitud, y se establecen además incrementos adicionales. A los efectos de
este cuadro se consigna el porcentaje general de incremento salarial de los básicos
de convenio, aún cuando ello implique no considerar el particular tratamiento de algu-
na de las categorías involucradas. Esto es especialmente significativo en el caso del
transporte de cargas, ya que en esta actividad se han utilizado múltiples vías alterna-
tivas para mejorar los salarios, tales como el establecimiento de nuevos adicionales y
la creación de ramas específicas dentro de las actividades comprendidas, que permi-
tieron redefinir el conjunto de la escala salarial.
Fuente: Elaboración propia a partir de la base de datos del Observatorio del Derecho
Social de la CTA.

aumentos por única vez que com- comportamiento similar al del año
pensaran, al menos parcialmente, anterior: las ramas en las cuales
la pérdida proveniente del aumen- los trabajadores tenían mayor
to de los precios. Una gran canti- poder de negociación lograron
dad de sectores obtuvieron este aumentos superiores a la pauta
tipo de recomposición35. que impulsó el gobierno nacional,
El patrón de negociación colecti- mientras el resto la aceptó.
va del año 2008 experimentó, En este contexto de deterioro
durante los primeros meses, un relativo del mercado de trabajo se
35
Al respecto, ver Observatorio del Derecho Social de la Central de Trabajadores de la
Argentina (2008).
72 realidad económica 253 1º de julio/15 de agosto de 2010

observó además un freno en las reducción de la demanda de las


mejoras que anteriormente se exportaciones del país (en espe-
venían produciendo en términos cial de las manufacturas).
de calidad del empleo, distribu- Paradójicamente, el fuerte creci-
ción del ingreso y reducción de la miento de las exportaciones en
pobreza. De todos modos, la los años previos implicó una situa-
manipulación de las estadísticas ción de mayor vulnerabilidad, ante
oficiales desde la intervención del un repentino cambio en las ten-
INDEC vuelve muy dificultosa la dencias comerciales a nivel mun-
cuantificación de estos efectos. dial. La creciente dificultad en el
acceso al crédito y la prevalencia
2.4. Impacto de la crisis de expectativas negativas, suma-
internacional das a la influencia no menor de
En septiembre de 2008 Estados los ajustes realizados a nivel glo-
Unidos se convirtió en el epicentro bal por las empresas transnacio-
de una formidable crisis económi- nales empeoraron el panorama
ca que no tardó en propagarse argentino.
hacia el resto del mundo. Todos La desaceleración de la econo-
los países -incluido el nuestro- mía argentina se reflejó en la evo-
sufrieron en mayor o menor medi- lución del PIB, cuyo ritmo de
da sus consecuencias. En 2009, expansión se frenó y mostró leves
el producto mundial se habría caídas desde el segundo trimestre
reducido en 1% -la peor caída de 2009. Las evidencias sobre el
desde la Segunda Guerra-, el de derrumbe del comercio exterior,
las siete principales potencias glo- sin embargo, permiten inferir que
bales en 3,6% y el de América la situación económica se habría
Latina en 2,5%36. resentido bastante más de lo que
Basándose en argumentos difí- reconocen las estadísticas oficia-
cilmente justificables, en los pri- les. Entre el tercer trimestre de
meros momentos de la crisis 2008 y el mismo trimestre de 2009
muchos insistían en creer que las exportaciones se redujeron en
nuestra economía permanecería 34,9%. Las importaciones -que en
"desacoplada" de la debacle que Argentina tienen un claro compor-
afectaba a los países centrales. tamiento procíclico- cayeron
Sin embargo, poco tiempo des- 36,5% en ese mismo período.
pués no quedaron dudas del efec- Las consecuencias de la crisis
to que la crisis internacional tuvo mundial se desplegaron sobre un
sobre el país. El principal impacto esquema macroeconómico que,
se produjo por la vía del comercio como se dijo, ya estaba eviden-
exterior, tanto por la caída relativa ciando dificultades. Los sectores
de los precios de los bienes que más afectados fueron los produc-
Argentina exporta como por la tores de bienes que, por otra
36
Proyecciones del Fondo Monetario Internacional (2009).
Mercado de trabajo 73

Cuadro Nº 2. Tasa de variación interanual de los puestos de trabajo regis-


trados por sector de actividad. En porcentajes, 2003-2009.

Total Sector Industria Construcción Sectores Sectores


primario manuf, prod.de prod.de
bienes servicios
II-2003 2,3 7,7 4,7 24,1 7,1 -0,1
IV-2003 7,0 8,6 10,4 43,3 13,1 4,3
II-2004 10,3 10,5 12,6 37,9 14,7 8,6
IV-2004 12,0 12,6 12,2 33,4 14,8 10,6
II-2005 11,5 11,2 9,6 36,5 13,5 10,8
IV-2005 10,8 8,2 9,0 36,1 12,8 10,5
II-2006 9,6 5,8 8,3 26,2 10,6 9,5
IV-2006 8,3 6,0 7,3 16,8 8,7 8,3
II-2007 8,7 5,3 6,7 17,8 8,4 9,0
IV-2007 7,7 5,7 5,9 12,0 7,0 8,1
II-2008 7,7 6,1 6,1 2,9 5,4 8,9
IV-2008 5,0 4,8 3,3 2,5 2,3 6,3
II-2009 -1,7 -3,6 -4,1 -9,1 -4,9 -0,2
Fuente: Elaboración propia sobre la base de Secretaría de Política Económica con
información del SIJyP.

parte, ya desde 2007 habían deja- desempeño del mercado de traba-


do de ser las ramas más dinámi- jo. La lenta desaceleración del
cas para ser desplazadas por las crecimiento de los puestos regis-
de servicios. Estos sectores trados que venía observándose
sufrieron una caída de 7,6% entre se agravó repentinamente hasta
el segundo trimestre de 2008 y el transformarse en una caída en
mismo trimestre de 2009, de términos absolutos. En el segun-
acuerdo con cifras del INDEC. En do trimestre de 2009 la disminu-
lo que hace a la industria manu- ción interanual fue de 1,7%, lo que
facturera, fuentes de información implicó una pérdida neta de
alternativas muestran una caída 121.000 puestos de trabajo (cua-
mayor, tal como se muestra en el dro Nº 2). Si la comparación se
gráfico Nº 637. realiza con respecto al cuarto tri-
Como era de esperar, estas tur- mestre de 2008, la caída resulta
bulencias macroeconómicas no mayor y asciende a 195.000 pues-
dejaron de tener su correlato en el tos.

37
La producción agropecuaria tuvo una caída muy pronunciada que fue resultado, no
sólo de la crisis internacional, sino sobre todo de la importante sequía que se verificó
en esos meses.
74 realidad económica 253 1º de julio/15 de agosto de 2010

Es importante tener en cuenta mestre de 2008 y el mismo tri-


que esta contracción en el empleo mestre de 2009, mientras que
ocurrió a pesar de la aplicación entre las ocupaciones no asalaria-
del Programa de Recuperación das la pérdida habría sido de
Productiva (REPRO) del 57.000 puestos. En definitiva, la
Ministerio de Trabajo, que subsi- reducción total de puestos de tra-
dia parcialmente las remuneracio- bajo habría sido, en un año, de
nes de los trabajadores de empre- 300.000, de modo tal que se
sas en crisis con el fin de evitar su habría destruido un número equi-
despido. En el primer semestre de valente al total de ocupaciones
2009 este programa alcanzó a creadas desde el segundo trimes-
cubrir a 85.000 trabajadores. tre de 2007.
Además, en diciembre de 2008 se Para el caso de los asalariados
sancionó la ley de Blanqueo registrados, puede analizarse
Laboral38 (26.476), por la cual se además el comportamiento dife-
otorgaron incentivos para que se rencial por rama de actividad. La
registraran relaciones laborales caída resultó considerablemente
que estaban en situación irregu- más fuerte en el caso de los sec-
lar. De este modo, puede inferirse tores productores de bienes que
que una parte de los puestos de en los de servicios. Ello obedeció
trabajo registrados en 2009 no principalmente a dos razones. En
serían nuevos puestos sino el primer lugar, los sectores produc-
reflejo del "blanqueo" de puestos tores de bienes fueron los más
ya existentes, aunque no se cuen- afectados en términos producti-
ta con estadísticas oficiales sobre vos, y venían mostrando una
los resultados de esta ley. Por desaceleración en su tasa de cre-
ende, seguramente se hubiera ación de empleo, en correlación
observado una mayor caída en los con su menor nivel de crecimien-
puestos registrados de no haber to, con anterioridad al impacto de
estado en vigencia estas dos la crisis internacional. En segundo
medidas. lugar, entre las ramas de servicios
A partir de la información sobre no todas tuvieron un comporta-
estructura ocupacional que surge miento expulsor de empleo. La
de la EPH-INDEC, puede estimar- ocupación se mantuvo en los sec-
se que entre los trabajadores asa- tores de comercio y transporte,
lariados no registrados se habrían almacenamiento y comunicacio-
perdido 121.000 puestos de traba- nes, y aumentó levemente en
jo adicionales entre el segundo tri- hoteles y restaurantes y adminis-
38
La ley 26.476 estableció, entre otros beneficios, que todo empleador que regularice a
sus trabajadores no registrados quedaría exento de pagar deudas previsionales con
la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), intereses o multas con el fisco
y con la cartera laboral, así como con los distintos entes con capacidad para sancio-
nar la no registración del empleo.
Mercado de trabajo 75

tración pública y defensa. Dada la dinámica de negociación caracte-


gran participación del empleo rística de la década de 1990, que
público sobre el total, éste jugó un introdujo como contenidos la
rol contracíclico importante. negociación de suspensiones y
Frente a este contexto, a fines recortes en los niveles de produc-
de 2008 -al igual que el año ante- ción. Se trató, en este sentido, de
rior- las organizaciones sindicales una estrategia defensiva, que ten-
plantearon la reapertura de las dió a proteger los puestos de tra-
negociaciones paritarias. Sin bajo, aún si ello implicaba resignar
embargo, en esta ocasión la resis- reivindicaciones salariales39.
tencia patronal fue mayor y los Ciertamente, estas transforma-
gremios no contaron con el apoyo ciones no implicaron, como sí lo
del gobierno nacional. Los inten- habían hecho durante la converti-
tos de establecer incrementos bilidad, la eliminación del conflicto
salariales fueron infructuosos y y la negociación salarial. Por el
terminaron de ser archivados con contrario, el dato saliente de este
la instalación en el debate público período es la coexistencia de
de la crisis económica y el trasla- negociaciones típicamente de cri-
do de sus efectos hacia los traba- sis con la presencia, en otras acti-
jadores. Ello se tradujo en la vidades, de negociaciones sala-
adopción, por parte de las patro- riales que, en algunos casos, deri-
nales, de medidas tales como varon en incrementos de las
despidos, rescisión o no renova- remuneraciones en términos rea-
ción de contratos, suspensiones, les, y en otros impidieron, al
adelantamiento de vacaciones, menos, un mayor deterioro ante la
reducción de turnos y horas persistencia de un cierto nivel
extras, tal como se refleja parcial- inflacionario.
mente en las cifras de empleo Ante este escenario, la evolución
registrado (cuadro Nº 2). del salario real del conjunto de los
De esta manera, a diferencia del asalariados registrados parece,
año anterior, el último trimestre en principio, paradójica. A diferen-
del año 2008 y los primeros cia de lo ocurrido en 2007, cuando
meses del 2009 no se caracteriza- la desaceleración en el crecimien-
ron por el crecimiento de las nego- to del empleo tuvo consecuencias
ciaciones salariales y los conflic- sobre el salario real, ante la pérdi-
tos de índole económica, sino da de puestos de trabajo de 2008-
más bien por la reaparición de una 2009 el ingreso real de los traba-
39
Asimismo, en las empresas de mayor tamaño estas negociaciones tendieron a privile-
giar la situación de los trabajadores que se encuentran en el "corazón" de la empresa,
a costa de descargar los efectos de la nueva situación sobre aquellos trabajadores que
están en una situación de mayor precariedad, principalmente aquellos que están vin-
culados a la empresa a través de otras instituciones (tercerizados) o por contratos por
tiempo determinado.
76 realidad económica 253 1º de julio/15 de agosto de 2010

jadores no sólo no se redujo sino superiores al crecimiento de los


que tuvo incluso un leve incre- precios.
mento. Hacia el segundo trimestre Una dinámica similar se habría
de 2009 la remuneración real pro- observado en 2009. A comienzos
medio de los asalariados registra- del año no existió un impulso del
dos se ubicaba 5,4% por encima gobierno hacia una renovación
del nivel del mismo trimestre de generalizada de los acuerdos
2007 (gráfico Nº 5). paritarios. En aquellas ramas en
Las razones de este comporta- las que los trabajadores contaban
miento de los salarios reales pue- con mayor capacidad de conflicto
den buscarse en la posición que o que no estuvieron entre las más
asumieron las organizaciones sin- afectadas por la crisis se negocia-
dicales en las negociaciones sala- ron incrementos cercanos al 20%.
riales así como en la evolución de Pero este tipo de acuerdos fueron
la inflación en ese período. En excepcionales, ya que en la
efecto, al iniciar la ronda de nego- mayoría de las actividades se
ciación de 2008 los sindicatos observó una tendencia a negociar
pujaron por recuperar la pérdida sumas fijas no remunerativas,
del año 2007, cuando la inflación cuya vigencia se extendió entre
resultó muy superior a las previ- cuatro y seis meses. Asimismo,
siones que habían sido tenidas en durante el primer semestre se
cuenta en los acuerdos salariales. registró la mayor cantidad de
Todavía no se había desatado la acuerdos colectivos vinculados a
crisis mundial y, por otra parte, en situaciones de crisis, que habilita-
general se esperaba que la infla- ron, entre otras medidas, despi-
ción se mantuviese en niveles al dos con una reducción en las
menos similares a los registrados indemnizaciones correspondien-
en el año anterior. Sin embargo, el tes y suspensiones de trabajado-
incremento de precios durante res con pagos parciales de habe-
2008 fue inferior al del año ante- res40. Los incrementos limitados
rior. La caída de los precios inter- en los salarios nominales permi-
nacionales de los productos pri- tieron, aún así, mantener e incluso
marios que siguió al estallido de la elevar levemente el salario pro-
crisis mundial, sumada a la rece- medio.
sión económica local, llevó a una No puede dejar de reconocerse
desaceleración en la tasa de infla- que el fortalecimiento de las orga-
ción desde el segundo trimestre nizaciones sindicales durante los
de 2008. De este modo, los años previos de fuerte crecimiento
aumentos salariales pactados a económico yocupación, así como
inicios del año llegaron a ser el resurgimiento de las negocia-
40
Para un análisis de los cambios en la dinámica de la negociación colectiva durante
el año 2009 ver Observatorio del Derecho Social de la CTA (2010).
Mercado de trabajo 77

ciones colectivas en tanto meca- expansión de la ocupación que no


nismo de fijación de salarios, posi- tiene precedentes en la historia
cionaron a los trabajadores en reciente.
una situación de mayor fortaleza El aumento del empleo permitió,
para enfrentar las consecuencias a su vez, que los trabajadores
de la crisis económica y limitar en recuperasen capacidad de nego-
cierta medida sus efectos sobre ciación y lograsen ciertas mejoras
los salarios. relativas en la calidad de los
También el salario mínimo, vital empleos y en los salarios reales.
y móvil tuvo un incremento en tér- Sin embargo, la posibilidad de
minos reales, de modo que en el lograr aumentos significativos en
segundo trimestre de 2009 se los salarios y en las condiciones
ubicó 6% por encima del nivel del de vida se enfrentaba con el límite
mismo trimestre del año anterior, impuesto por el mismo patrón de
lo que permitió recuperar la caída crecimiento, que reposaba en
previa verificada entre 2007 y parte en los disminuidos costos
2008. salariales.
En el caso de los trabajadores Este régimen de crecimiento se
no registrados, que siguen consti- enfrentó con serias limitaciones,
tuyendo una porción muy signifi- aún antes del cimbronazo de la
cativa del total de ocupados, es crisis internacional. La crisis gol-
muy probable que su situación peó a una economía que ya esta-
haya resultado más golpeada por ba mostrando síntomas de desa-
la crisis, tanto por su mayor vulne- celeración en ciertos sectores, en
rabilidad como por su menor particular en la industria manufac-
capacidad de organización. La turera y, sobre todo, claras dificul-
falta de estadísticas confiables tades para seguir generando
impide, sin embargo, estimar con empleo y mejoras en el salario
certeza la evolución de su salario real.
real. La razón del freno en la creación
de puestos de trabajo puede
3. Conclusiones hallarse en las características del
propio esquema de crecimiento
Se presentó en este artículo un vigente y no en factores de otra
análisis del mercado laboral en el índole, como el conflicto con el
período 2003-2009 que destaca sector agropecuario desatado a
las rupturas respecto de su inicios de 2008. Tampoco así en
desempeño durante la década de la crisis económica mundial, ya
la convertibilidad. En el período que, como se mencionó, la desa-
que se inició con la devaluación celeración de la economía argen-
de la moneda, el crecimiento eco- tina se observa con anterioridad a
nómico tuvo como correlato una su estallido.
78 realidad económica 253 1º de julio/15 de agosto de 2010

El tipo de cambio nominal fijo, vez que los salarios se recupera-


asociado a una inflación creciente ron. Llegado este punto, en lugar
-al menos hasta mediados de de avanzar hacia una política de
2008- implicó una apreciación real desarrollo industrial, superando al
de nuestra moneda, que redundó tipo de cambio como instrumento
en un encarecimiento en términos único, la opción de política del
internacionales de la fuerza de gobierno consistió en la aprecia-
trabajo. Ello, acompañado por la ción relativa de la moneda como
menor protección efectiva que modo de frenar el alza de precios.
representó la caída del tipo de Con posterioridad al estallido de
cambio real, fue el palo que fun- la crisis económica mundial, el
cionó como freno en la rueda eco- tipo de cambio debió ser ajustado
nómica. hacia arriba, ante una muy eleva-
La mayor parte de las ramas de da salida de capitales. Esta modi-
la producción industrial de nuestro ficación, sumada a una rápida
país está lejos de ser competitiva recuperación de la economía
a nivel internacional, más aún tras internacional y un importante nivel
el largo proceso de desarticula- de gasto público, comenzó a tener
ción y destrucción sufrido desde la consecuencias positivas sobre el
última dictadura militar. Por eso, la crecimiento y el empleo desde el
protección que supuso el tipo de segundo semestre de 2009.
cambio real elevado fue funda- A partir de entonces la negocia-
mental para que estos sectores ción salarial parecería recuperar
pudieran volver a desarrollarse y su papel predominante -dejando
crear empleo, contribuyendo a de lado la negociación de ajustes
motorizar la ocupación total. Pero relacionados con la crisis-, con el
para algunas ramas productivas, establecimiento de incrementos
no sólo la ganancia de competitivi- en las remuneraciones que, en el
dad cambiaria sino también el peor de los casos, equiparan la
reducido costo laboral fue clave inflación, y en muchos casos con-
para que en estos años pudieran tienen incrementos reales.
expandirse a tasas aceleradas.
Esta ventaja, con la elevación de La aceleración de la inflación
los salarios reales, fue achicándo- desde finales de 2009, una vez
se. reanudado el crecimiento de la
economía, preanuncia la reapari-
El patrón de crecimiento econó- ción de aquellas tensiones inter-
mico se basaba en la vigencia de nas del patrón de crecimiento
dos pilares: un tipo de cambio real vigente que habían ocupado el
elevado y costos salariales reduci- centro de la escena durante el año
dos. Hacia el año 2007 la inflación 2007, y que parecían haber sido
puso de manifiesto la dificultad de subsumidas en el marco de la cri-
mantener el sendero de expan- sis internacional desatada a
sión en base a este patrón, una mediados de 2008.
Mercado de trabajo 79

La discusión en torno al nivel del Se requiere, en cambio, la apli-


tipo de cambio pone en pugna dos cación de una política integral de
objetivos que deberían ser com- desarrollo que permita asegurar,
plementarios. El mantenimiento por un lado, la competitividad de
de un tipo de cambio real compe- los sectores productivos y garanti-
titivo favorece el crecimiento del ce, por otro, una mejora sustanti-
empleo pero, si no se controla la va y sustentable en las condicio-
inflación por otros medios, puede nes de vida de los trabajadores.
suponer un deterioro del salario Para ello, el estímulo productivo
real. Por el contrario, la tendencia no puede provenir exclusivamente
a la apreciación cambiaria, aun- del nivel cambiario, sino que debe
que permite mantener los sala- combinarse la instrumentación de
rios, resulta perjudicial para el cre- tipos de cambio diferenciales con
cimiento económico y la creación políticas arancelarias e incentivos
de puestos de trabajo en el media- sectoriales específicos.
no plazo.

Fuentes de información

Debido a la intervención del INDEC en 2007 y ante la carencia de estadísticas


confiables sobre varios de los aspectos a analizar, se ha optado por reempla-
zarlas por datos de fuentes privadas o por indicadores del INDEC que no se
encuentren directamente cuestionados. Así, la información de la Encuesta
Permanente de Hogares del INDEC se utiliza complementariamente con la que
surge de los registros del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, que
refiere sólo a los asalariados registrados. Para analizar la evolución de los pre-
cios -y de los salarios reales- no se utiliza el Índice de Precios al Consumidor
del INDEC sino un índice elaborado por CENDA, el IPC-7 provincias, realizado
en base a una ponderación de índices de precios de distintas Direcciones
Provinciales de Estadística: Chubut, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Neuquén,
Río Negro y Salta. Su metodología de se detalla en CENDA (2008). Con el fin
de mostrar la evolución de la producción industrial se compara el Estimador
Mensual Industrial del INDEC con índices confeccionados por consultoras pri-
vadas.
Por su parte, los datos sobre negociación colectiva surgen del seguimiento
que realiza sobre este tema el Observatorio del Derecho Social de la Central de
Trabajadores de la Argentina.

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