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emtier, Alejo i rae os selects: ~ 1aed. 1a reimp. - Buenos Aires rregidor, 2007. ne "20x13 em. - (Letras al sur del rfo Bravo) 978-950-05- 1424-8 ISBN 1, Ensayo Cubano. I. Titulo CDD Cu864 Disefio de tapa: Estudio Manela & Asoc. S.Manela + G, Soria Todos los derechos reservados. ° pile Corregidor, 2007 ig duee Pea 452 (C1O20ADI) Bs. AS * WWW.corregidor.com mail: coreg; coreg : Heeto el de BXor@corregidor.com ISBN 978. POsito que marca la ley 11.723 Impreso 50-05-1424-8 e e} de "Buenos Aires - Argentina gow ¢ libro ny en Ol Por ninggr Pct ser reproduci ciate Cia, et mhinesea Medio g pesceroducido total ni pao. 05 Pic aoe imag © © cualquie limiento, sea reproe™ foro in a ane soa Magnétig cia ceeme - quiet ep eg) ctrodptico, etc. CualdUe dos © POF eScHita de ta, se un del 0 de La ea c lito, la editorial vioka derechos Escaneado con CamScanner ALEJO CARPENTIER: el prisionero de la letra POR CELINA MANZONI seleccién recorren un arco de treinta anos; en ellos se recuperan reflexiones que van desde 1948, un momento de afirmacion en el oficio, hasta la conferencia dictada en la Universidad de Yale en 1979, el tiempo de la gloria pero también el de la cercana muerte en Paris en 1980. Despliegan la madurez de quien en 1922, a los 18 afios, se habia cae Como cronista cultural en las revistas y los 10s mas populares de La Habana. Los recorren su ee Por la misica, la pintura, la literatura y la cul- ee y una vocacién americanista nunca tos v, lida aunque pueda ser objeto de debate. Tex- YA clasicos como “De lo real maravilloso ameri- Covunturae Ze con otros que podrian parecer Ys de} dian, Por ejemplo su discurso a los periodis- i sta. Granma el 15 de enero de 1975, El 20, * UN cronista de su tiempo . Se sabe sin » que en toda su obra vibra, casi tanto como L os ensayos de Alejo Carpentier que integran esta Escaneado con CamScanner NUESTRO ACENTO A LA MUSICA CONTEMPORANEA UNIVERSAL Folklore es palabra que, en América Latina, debe pronunciarse con tono grave y fervoroso, désde hace cuarenta afios —pues antes en verdad interesaba a muy poca gente. «Hay que remontarse a las fuentes del folklore» -dice éste. «El folklore es la base de todo arte —dice el de mas alla. «Lo que viene del pue- blo tiene que ser devuelto al pueblo» —afirma otro, usando de un argumento que un eminente composi- tor soviético calificaba, no hace mucho, en un pro- nunciamiento famoso, de «azonamiento de presta- mista». El compositor soviético pertenecia, sin embargo, a un pais poseedor de un auténtico fol- klore musical, activo, viviente, en proceso de cons- tante evolucién por cuanto hay creacion musical, continua, espontanea, en el inmenso territorio de la Union Soviética, debida a la presencia de grupos €tnicos dotados de un fuerte sentido musical que conservan sus tradiciones casi intactas. En Tashkent, en otras ciudades del inmenso pais, se hace musica -una misica regional, desde luego— como se bace musica en el Brasil, porque existe una energtia Muse cal activa que engendra musica por medios propios. 23 Escaneado con CamScanner ALEJO CARPENTIER Pero la presencia de ricos yacimientos folklgy; -en las Antillas por ejemplo- no debe hacetnoy dar que en muchos paises y que no en ae menos importantes del mundo) el folklore rusia danzario se halla totalmente €Xxtinto. Esto e5 lo no entienden algunos alentadores de !6 popular cuando, por espiritu de imitaci6n, Pretendan exaly, explotar, valorizar folklores Nn ‘acionales donde los fol. klores nacionales son casi nulos, pertenecen 3 Pasado o tienen, en sus manifestaciones actuales, u escaso valor. Paises hay, en Europa y América, donde se alimenta un folklore ficticio a base de fesi- vales organizados Por especialistas en folklore, & grabaciones eruditas, de interrogatorios impuestos: informadores muy ancianos, cuya memoria consent las palabras de alguna copla de otros dias; 0, lo £S peor, se pretende mantener un folklore a sino donde una industrializacion intensa, la fon cion de comunidades tecnificadas puestas oe tacto diario con Ja Opereta, con la misica Pete nalmente Producida, hace absurda la misma ie de folklore. 4 la vez, cabe considerar que e" vive ses donde subsiste, realmente, un folklor, cot activo en manifestacion actual, seria ingen’ cat Positor que Pretendiera atraer la atencion de sone” Sino ~es decir, del conocedor del folklore pose €scribiendo sinfonias, conciertos 0 sonal enti “ sete flkl6ricos. La’ caracteristica funduMe™ autentico tema folklorico, de la autenict i a te Klorica, de la sonoridad cabal de und fos fe Tica, es la de arecerse a si misma la de pein Propia tradicion, la de aceptar dictades Tr oy Werdadero tocador de tambor es aquel sors los toques, el cardetes date toques, kts n> ni 24 Escaneado con CamScanner tro de las cuales deben producirse los toques. Est» 0 excluye la existencia de un vuede maniicstar ane Hl arpista del Ilano venezolano ae ee cierta libertad, una cierta invencion propia su improvisaciones; pero es menester que esas improvi- saciones respondan a una estética, a normas ances- tales, de ejecucién. El arpista venezolano, tocador de la region de Barlovento, el percusionista «tipico» cubano deben comportarse, en cuanto a invencién propia, como el pianista que afiade una cadencia de propia cosecha, demostracién de virtuosismo, a un concierto clasico 0 romantico. Se tolera la fantasia cuando viene al caso. Pero el texto fundamental debe ser respetado por cuanto el estilo, los giros, la ritmica y el tempo. Por ello, el sinfonista -valga decir: dl misico culto- que pretende acercarse al pueblo. ir bacia el pueblo, trabajando temas populares cn juzga antes de ho que ta aceptar, Cualquier haya Sido sometida Y si “4 or excelenc; a ace! by €xcelencia, también acepta se a tra. la Suite en re de Bach , Escaneado con CamScanner Serre erent eee eee ada debe al folklore. Pero vayamog a Io que nos interesa de inmediato, al origen rrollo de una tendencia folklérica en la Mlsica versal. Lo primero con que nos encontramos es esa tendencia vista desde el afio 1966 nos aparece y hist6ricamente como algo muy viejo. Recordemos ; sus iniciadores. Glinka, muere hace més de un sigic en 1857; Mussorgski, en 1881; Smétana, en 1994 ranz Liszt, en 1886; Dvorak, en 1904; Grieg en 1977 éniz, en 1909, y los dos sucesores extremos de tendencia en Europa, sucesores que se super: na si mismos y rebosaron en mucho los ejemplos de los musicos anteriores me refiero a Bela Bartok y a Manuel de Falla-, mueren respectivamente en 1988 y 1946, lo que equivale a decir, y ahi estan los cass de Bartok y de Falla, que la madurez creadora de esos musicos se remontaba a veinte, a treinta a atras. Esto nos viene a mostrar que el moviment nacionalista de América Latina, salvo en lo qe © refiere a ciertos precursores a quienes 2° oa regateado nuestra devota admiracion, nos Hles® “ < mucho retraso. Yo mismo hice aqui el elogie : labor precursora, anterior a la toma de conc obra que 1 muchos slas e| COS veal 108 nacionalistas europeos, de un > - yctu un Cery C ; inn antes y sobre todo en la €poc# ~ fife ne Heitor Villa-Lobos, asi como de © fice | '€O en Cuba la obra de Roldan, de fi aro Gare ket acta Caturla. Villa-t ket “tlos Chavez de la Sin WO de jus ; yi p Ae ; >, Roldan joo® juan » cha, ef Corales i des criollos, tuvic ascendental en su mor dich “a Marca, . Punta ce eer Escaneado con CamScanner “a materia folklérica abundante donde océano, habia m: creacién, esas obras En la época de su oe trabajar. Pn justificacion y respondian a una ‘an todavia una justificacion y ean i ro después de haberse col- necesidad expresiva, pe! : mado ciertas trayectorias, el nacionalismo en mano de sus continuadores menores se volvi6 en America latina, no ya una labor de estilizacion —término ya retirado del vocabulario estético por lo demas-, sino una labor de arreglismo como la bautiz6 acertada- mente un compositor nuestro: arreglismo, de arre- glar, ya ustedes conocen el procedimiento. Se toma una melodia folklorica a la cual se afiade un acom- ee inspirado del original, pero adornado de algunas disonancias desconocidas Por el original, ‘© nO parezca demasiado Todo i on haatusl Nacionalismo mu: iene te 1a SUS raices todavia en ¢| oo ae \ Naciona- tadigm; j as ™plo, donde n de sical de 27 Escaneado con CamScanner a constituir una facil soluciOn. La corriente po; folklorica que se afirma en nuestro conti acl - alrededores del afio 1920, fecha en que ween se halla ya en plena producci6n, responds ceso ldgico que expuse ya hace afios en mi in misica en Cuba. Si Rusia, Esparia, Noruega fee Central, habian dado el ejemplo de un ee alimentado de esencias populares, el problems 6 afirmacion de la personalidad que se planteata - nuestros paises era el mismo. Huérfanos de una wn. dicion técnica propia, busc4bamos el acento nace. nal en la utilizacion de nuestros folklores. Si nat podiamos inventar todavia en los dominios de la ‘x tura, de la evolucién tonal, de la instrumenta buscabamos al menos una musica que tuviera aspecto distinto de Ia de Europa y acaso, por = camino, un aspecto propio. Lo que los 5, escandinavos, los espafioles habian hecho con temas, lo haciamos nosotros con ritmos melodic . giros americanos. De ahi que durante vein’ : nuestra musica estuviese dominada por lo np ; Hacia el aio 1940, sin embargo, nos dimes ors que lo rapsédico nos apartaba de los ver problemas de la composicion. Hubo ene ie movimiento general en todo el continent® et 4 integrar el material folklorico dentro de ° formas tradicionales. Desaparecief" mY 7 aldeana> i ct el esp jlamabs" saline in ga los cuadros tipicos, las fiestas sinfonicos localistas, para deja! ComPosiciones que ahora s¢ “na concent, serenata, eweter eriedad Mento de las srotesion nie no formas, pero en aquel PT eys ye sitFe? en conciencia | baMent eomenzaron los COM Escaneado con CamScanner ENSAYOS SELECTOS: no considerar la correcta realizacion de una sinfonia como un problema apremiante. El dominio de las formas tradicionales era tan corriente para el compo- sitor recién salido de las aulas de cualquier conser- vatorio, de Europa o de Estados Unidos, que dejo esto de considerarse como un mérito en si. Habia de inmediato el urgente problema de la tonalidad, cuyos principios eran defendidos por un Hindemith o impugnado por los seguidores de la escuela vie- nesa. Habia posibilidades nuevas en el dominio de la especulacion ritmica. Habia busqueda en el campo de la estructuracién, tendiente a encontrar nuevas maneras de ordenar una composicion sonora. Habia busqueda también, coronada por sensacionales logros, en el camino de la instrumentaci6n. En 1950 el nacionalismo estaba en crisis; se admitia asi que el compositor tuviera un acento nacional, pero a condi- cion de que ese acento se debiera a su idiosincrasia, a su modo peculiar de hablar, de expresarse, a la accion de sus herencias culturales, no a una utiliza- cion textual de elementos populares captadas fuera de si mismo, a menudo ajenos a su verdadera perso- nalidad. A todo lo anterior se afiadia un vasto campo de adquisiciones. Como deciamos antes, el dominio de las formas tradicionales €ra tan corriente ya para el compositor joven, que su aplicacion corria el peligro de hacerse una rutina. A las sonatas venezolanas res- Pondian las sonatas cubanas, a las sinfonias brasile- fas las sinfonias mexicanas. En todo el continente se Seas meétodos de composicién que, si bien aa fo lo serios y bien orientados, se iban salir de Ine ae comtn. Cada cual al conservatorio, sabia de ante- 29 Escaneado con CamScanner mano cuales eran los métodos Para com, mente una obra que fuese Seneralmen ty por los circulos conservadores 0 avany,t¢ ‘thy, nica era muy nueva, ésta se defen nacionalismo; si la técnica era un bién se justificaba por el deseo de NO de demasiado el material folklérico utilizado, oe ‘ mos aqui de hacer el proceso de un estado de w que nos valié muchas obras sdlidas, Perfectany, stificadas en lo estético, Y que vienen a ponerse, plano paralelo al de ciertas obras literarias y pis cas que contribuyeron a caracterizar a nuestro cnt nente. Pero tampoco hay que olvidar que la én avanzaba y que con ello los medios de expresine enriquecian y diversificaban poniendo nuevos mentos al alcance del compositor. ae Es indudable que entre los afios 1940 sean Oper6 una revolucién profunda en los ees la misica. Dejando de lado una tendencia oe que habia durado ya lo suficiente, los come habian salido a la busca de nuevos cartel exploraci6n. Se asistia a una renovacion . conceptos de la tonalidad, los concep jonl® mica habian quedado totalmente ea oe habjan surgido instrumentos nuevos: net a5 de uso muy reciente, que propiciaban ect ori tidades; se disponia de instrumentos isi con la vez, los creadores de la llamada a 10° x habian demostrado que mediante ae 0 lost nicos los ruidos de la naturaleza, 4s! dia 7 industrias creadas por el hombres piety cierto modo domesticados y utiliza eda we a €n todas partes el campo de las pec ee los compositores y, esta vez, no P 30 ‘ Escaneado con CamScanner clos. ia Por me is Poco asa ENSAYOS SELECTOS jan a una imitacion de las tendencias nuevas a ae origenes se debian a Jo europeo, puesto d) 4s diversas nacionalidades, compositores de las mas EN neses, latinoameri- Jos cuales se contaban japo! ites a s, alemanes, italianos, canos, al igual que franceses, i, griegos y norteamericanos: Hace afios ya q ae Museo Scriabin de Mosct, los jovenes compos soviéticos llevan a cabo fecundos experimentos con el 6rgano electronico. Basta oit la musica que acom- pafta muchas peliculas producidas por los paises socialistas, para ver el arraigo que en ellos han temido las nuevas técnicas musicales. Era l6gico pues que, en Cuba, aparecieran jévenes compositores como Leo Brouwer y Juan Blanco, Preocupados por valerse de los nuevos medios y las nuevas técnicas Feet eae DOr la técnica contemporanea. © no bastaba a estos arustas con componer obras audaces y novedosas, si no se tent i Sas, s se tenia — enia el instrumento "ca Nacional boraney oT Escaneado con CamScanner ALEJO CARPENTIER las preocupaciones mas hondas de hoy. Manuel Duchesne Cuzin los programas de sus conciertos modernas cuya primera audici6: una necesidad, por ejemplo, la orquesta, de Schoenberg, obra de una impor capital; el monumento A /a memoria de Gesvalig 7 Stravinsky 0 la Pregunta sin respuesta, del Precursy, Charles Iven, cuya disposicion instrumental, oun distribucién de elementos Sonoros, segin ude verse en un reciente conciert Oo de nuestra Orquesu, resultaban absolutamente Proféticas anunciando téc nicas futuras que ya son de uso Corriente. Pero gran expectacion Produjo recientemente Primera audicién de una obra de Juan Blanco tiv: lada Contrapunto espacial, cuya ejecucién fw bisada por exigencia del publico en la noche de # estreno, cosa que volvié a ocurrir en una scout ejecucién dada pocas semanas después. En est " la colocacion de los efectivos sonoros eee espectacular en si misma. Dos percusionistas ¢ i tados desde el fondo del escenario al pre de platos sobre sendos estrados, dos percus® ie : sho-izquietee mas Ocupando los extremos derecho-i2qu! phe de la j en mig. INScribe g mast los titulos de * 7 EN Cuba se 5." S Cinco piesgs : ando un escenario, mas una lateral completando a8 focal que en muchos casos va a proceder w £0F0s en la primitiva musica religiosa, & 4 fonalmente, €N sucesi6n 0 en response: Proposito en el comienzo y en las ae ‘ dividen entre si unas intervenciones ei Bb €quilibradas de los instrumentos de we eS Cacion de los demas ejecutantes creal mtu Sonoridad en tridngulo, cuyo vortice & Centro del escenario al pie del directot visible? yen? * de 32 Escaneado con CamScanner < Angulos restantes en palcos del primer bal- los dos mete e izquierda del teatro. Un Organo, oe eae: del grupo vortice de los instrumentos eae viene a tener vida propia por la personali- dad de sus timbres en el conjunto de elementos movilizados. Esta disposicion recuerda la de una obra de Stockhausen en la que el autor, Pierre Bou- lez y Maderna, asumian la responsabilidad de mane- jar sus respectivos materiales concertantes. Estaba- mos en plena atmosfera del dominio musical de Pans, de los festivales de Varsovia, de tantos y tantos conciertos dirigidos en festivales de musica contem- portnea por Pierre Boulez o Herman Scherchen. La epcion general de la obra, nos advertia Juan ntrapunto en que los elemen- ales van a des “e los puntos focales, Escaneado con CamScanner Dd ALEJO CARPENTIER obra semejante no perdemos nuestro aceny, _ nal? A esto podria responderse que cuandy .. concierto de musica que responde a las tend). novisimas se sitian obras debidas a miisicos 5. ses, junto a obras debidas a misicos frances. musicos alemanes, €stas conservan un carice: las identifica geograficamente. Las virtudes hablan siempre por boca de los artistas. Fi com tor francés de la tendencia més avanzada pes = siempre mas adicto a las finuras de la sononds: el compositor aleman; el japonés es mas suni norteamericano, el griego mis lineal, mas ¢ que el italiano, més lirico y diriamos, a pes tendencias mas avanzadas, mas operat mismo modo, en el Contrapunto espacial « © Blanco, el uso de la percusién denota €f « Presencia del musico cubano, asi como ¥ disposicion de los instrumentos de me Femontan a la auténtica uradicion de + OFquestas criollas. Con las obras de Leo 5 Juan Blanco aportamos a la musica cont’ ur 2 wWersal nuestro acento, nuestro sce! nuey as lecnicas, sin que por ello de acento. Podemos decir que en | uns historia musical Contemy at a Was voces. praci : : , cuit iovenes, que sos e mot No x s wus & Que si los MUIMETOS ¢ . jal Una fecunda expe Escaneado con CamScanner jyeRICA LATINA EN LA CONFLUENCIA MDE COORDENADAS HISTORICAS y SU REPERCUSION EN LA MUSICA * Para quien estudia la historia musical de Europa, el proceso de su desarrollo resulta légico, conti- nuado, ajustado a su propia organicidad, presentan- dose como una sucesi6n de técnicas, de tendencias, de escuelas ilustradas por la presencia de creadores cimeros, hasta Iegarse, a través de logros sucesivos, alas btisquedas mds audaces del tiempo presente. Desde el momento en que los sonidos de voces 0 de ‘Nstumentos comienzan a ser fijados en signos legi- bles (sin tenernos que remontar a raices mas remotas ‘uyo examen requiere otro proceso analitico) puede Seguirse, sin dudas ni vacilaciones, el y2 larguisime ‘amino de su funcién artistica, siglo siglo ~ *vuda de una amplia literatura tedrici alextos ee tos correspondiente a cada epoct- u Sh foams jimlenta de la polifonia, Ja estrticluracine : ‘piogratia ran ™acion de los estilos y ge 7 deste rot de los Instrum eT del Shang i. la Orquesta sine in ei hee ' Mico, se integra h —'°8 perfectamente © NCTOS, formacion ¥ la Operas snamienlo o —por a de cade erent y Ct 1977, siglo Xt MexicOr Amé ry Mérea Latina en su misl Pp. 7-19, 251 Escaneado con CamScanner ALEJO. CARPENTIER decir dialéctico-, alli dond . ponde a una necesidad, cada caracteristiog Tes, al espiritu de una €poca, cada Personalidad 4 dee pefia un papel de mayor © menor im na cuanto a eficiencia composicional 9 aportacion y tica. En mas de diez siglos de mAsica europea hay misterios ni accidentes, Enriquecimiento Brad si, debido al intercambio de ideas, la polémica eg, mulante, y un mayor conocimiento del mundo... Los compositores europeos q ue mas presumieron de revolucionarios se apresuraron siempre, al exponer Sus conceptos, a demostrar que tenian antecesores €n siglos pasados, buscandose abuelos, a veces, en el mismo medioevo, Si Monteverdi, Gabrieli, 0 Gui- llaume de Machaut o el viejo Perotino vinieron a salir de un largo olvido en este siglo xx, ello se debe en mucho, no hay que olvidarlo, al culto tepentina mente rendido a su memoria por parte de musicos contemporaneos nuestros que se las daban de aye guardistas» aunque sin rechazar, en ee herencia de una tradicion por aquello de que, S os bien lo dijo Stravinsky: «Una tradicion ae i €s el testimonio de un pasado transcurrice: BS fuerza viviente que anima e informa el ee uno Cuando nos enfrentamos con la misica la! » ests 00 ricana, en cambio, nos encontramos con Tee y Se desarrolla en funcion de los ae port hechos culturales, obedeciendo a fen eae Ciones, impulsos, debidos a factores “jert0s y Pulsiones animic as, estratos rac ie ie! te Plantes, que re Bt le cada innoy, 10s, 4 n pre ; te ultan insOlitos par sis oe a a i analis ponte aplicar determinados métodos itl ats ) » conttonen > rejuego de come iy fegido por un constante rejueg tocton? I n ul entte Jo propio y lo ajeno, lo a Escaneado con CamScanner ENSaYOS SELECTOS Hoy, por ejemplo, nos resulta mucho més facil | wo der y explicar la obra de un Schoenber ate amos por caso- que la de un Héctor Villa- e E| maestro vienés es cabo de raza de wea familia intelectual; el maestro brasi anbio, es una fuerza natural que itrumpe en el pano- ama artistico de un continente sin que nada anun- case su llegada —puesto que las misicas escritas en su nis, en décadas anteriores, no se le constituian en aiecedentes. El atonalismo es una resultante cabal xasi inevitable- de lo que venian haciendo, en “ope central, los muisicos de fines del siglo xix. La obra de Villa-Lobos, en cambio, es un caso feno- mel, “sponténeo, Sorpresivo, por cuanto resulta un oa aparentemente imposible de lo primigenio "0 amaridado con las técnicas mas avanzadas “en una €poca, pudieron venirnos del Viejo Conti- . . dird, desde luego, que tal simbiosis se 2 éoeg a de todos los compositores que e ‘Woricog ele © alla, trabajaron con mareniales Woticg, a debe reconocerse que 7 i \ 5 bse *corri6 el mundo entero ae ie dos nelle €n Europa, como en los : i ne "lida ic4 Latina en los aftos 1920-194 i “one vo UY conta duracion, dejando, cor Mas Valdas, duraderas, conservadas (y eecu “Pendle €S lo mas importante) aquellas a ne Mejoe 8 Fel documento cazado a a am itor “XPresaron la verdad ee ‘Aipicig MOd & menudo metafOrico, &X 2 Spy gs, sin que esto excluyera Un a ado nay ido entre fronteras pero fifa ergy AME de al ance universal, ¥ . © 44 folktore, salvaguarstando una muy lefio, en qui 253 Escaneado con CamScanner ALEJO. CARPENTIER embargo las pulsiones auténtic. tendencia que se observa, mejores mUsicos de las nuevas nes mericanas. No queremos citar Nombres por ites trir en omisiones debidas al hecho de que, en m, incu. paises nuestros, la edicién de Partituras y de disc apenas si empieza a manifestarse €n una actividag continuada -cuando no Carecen totalmente los compositores de tales medios de difusion de sus obras. Pero, anticipandonos a quienes vengan objetar que el interés despertado En los j6venes por las técnicas nuevas ~incluyendo la misica elects. nica— viene a destruir todo acento racial, responde- TemoOs que en numerosisimas obras de compositores cuyos nombres no habran de citarse aqui (por no establecer una tabla de valores favorecedora de quienes ya disponen de imprentas y equipos grabe- dores para difundir su miisica), se percibe siempre un dejo nacional, mas o menos marcado, tras del ced © expresi6n escogido. En partituras al ae “Cosmopolitas» por el aspecto exterior, corre sme cn tal 0 cual pais de nuestro continente. Es, 244! uso modo de usar la percusién; es, alld, el re una Titmico; es, mas alla, el asomo de una ae ° cadencia Caracteristica, de una sonoridad pe Rum bien, el collage revelador, la indole del ae simple" rismo del decir, la melancolia de un clima rectorios mente, el contenido de un texto claro, imp! 48 del ente Cread actualmente es "es 8eneracio, lg run core vengador, clamado por un cantante 0 oe i un ce No se es «nacional ni -nacionalista: por ¢ un fumes? folklorico. Una melodia presenti Por MY ia Musicdlogo argentino, en libro ae Mexic scandombes colonial, es cantadi sacimentitl © tempo mas lento, como cancion Se! 254 > | Escaneado con CamScanner ENSAYOS SELECTOS , romanza colombiana Pasé por cubana ire cho tiempo, al ser reeditada en La Habana jynnte 7 odificaciones ritmicas en el acompafia- cn ligeras odo Debussy y Ravel escribieron haba- mietO- on siendo tan franceses como franceses vers Sai de América que hizo bailar Rameau ie Bi galantes. El Dies irae del canto grego- eee un magnifico tango argentino cuando es wed en bandone6n, con ritmo portefio... Si el pito no hace al monje, el tema, en musica, no basta i validar una tarjeta de identidad. los compositores europeos de los siglos xvm y Mt (Clasicos por antonomasia, segin nuestros trata- “ aunque ellos jams se barruntaron que llegarian “ Cue ge S© Som, 70 de composicig en La timp, de Cy 1 WiNce aos dag 10” Cuando a \ Pe; ‘Spué . va > de compo Puc: Misico digg Hl » CASi ang Sicion que habj eon £S com i baile, abia We i ce nza © apa as Sy fiestas Con, Dia e su ; ue ® Men ion UCido ¢¢ ie Uurri. mene 3s “pia, OF Ce, as rab, rae H ‘ante: cha- Pontar ny Vega te de] si 269 uel Escaneado con CamScanner AMLEJO CARPENTIER: | americano pasarian, por proceso de fijacion zacin, al salon, al concierto y al teatro fie, St pués de la habanera de Bizet, vinieron las habe de Debussy y de Ravel, del mismo modo a tango argentino, introducido en Europa en vipeg de la Primera Guerra Mundial, bailado YA por los personajes de Marcel Proust, pasaria muy pronto, como género, a la obra de Stravinsky, de Hindemith, de Darius Milhaud. Habanera, tango argentino, rumba, guaracha bolero, samba brasilefia, fueron invadiendo el mundo con sus ritmos, sus instrumentos tipicos, sus cos arsenales de percusi6n hoy incorporados por derecn propio a la bateria de los conjuntos sinfonicos. ' ahora son miisicas de México, de Venezuela, de les Andes (y un tango renovado en sonoridad y estlo que se escuchan en todas partes, con sus nn ones, guitarras, quenas de muy viejo abolens va llaneras... Musica toda, debida a la ea misicos semicultos, populares, populace doctos quieran Ilamarlos ciertos mesteres d€ COT usc en artes de armonia, contrapunto Y ee ia verdad? que fueron mucho mis stiles, pat dec ye la afirmacién de un acento 0, 4 sonal nese” as nacional MUS" ple 0 « indigenas: WE ce ciertas «sinfonias» sobre temas ea jo folklore ; an was! eae rapsodias orquestales de gran, vernicul Oe iraciOn ) qu poemas sinfonicos de inspifaci” empre ve” damente impresionistas, casi Sl los de ele? quedan como documentos, oh vos OO jalones de historia local, e7 los os als us torios... Porque hay algo evident que se americana hay que aceptarla eer es © ei e- admitiéndose que sus ms orig) yo Vet i » Ja calle 6 mismo pueden salirle de la ¢ 270 Escaneado con CamScanner ENsAYOS SELECTOS a e- En el pasado, fueron tafiedores camp ademas. entistas de arrabal, oscuros guitarreros, instrumentistas de , fo de Janeiro inistas de cine (como los que cu Rio de J ; juaban la admiracion de Darius Milhaud) quienes le jeron tarjetas de identidad, empaque y estilo -y ahi tila diferencia esencial, a nuestro juicio, entre la tisoria musical de Europa y la historia musical de see Latina, and, r €pocas todavia recientes, una Duena cancion loc: - aie al ee reoutamos de mayor una sinfoni. : meaitrtda que nada afadia al bapaie ee a Saje sinfonico '€f0, 508, Escaneado con CamScanner ALEJO CARPENTIER alcanzados hasta la aparicion de sus . : Person; Asi, el caso de Héctor Vil alidades, la-Lobos (1887-1959) arquetipo en genio y figura del gran er Ositor a ti- de ejecuciones coti dianas de obras Suyas, en conciertos, espectaculos de ballet, emisiones de radio o television... Pero obsérvese que cuando un misico nuestro alcanz6 niveles cimeros, ayer como hoy, fue siempre en per- fecta armonia -valga el término-, entendimiento y convivencia cordial con el autor de misicas menos ambiciosas, destinadas al baile, al teatro sin preten- siones, o el mero holgorio de cada dia. Y es que este Ultimo fue siempre, desde los dias de la Conquista, ¢ inventor primero de nuestros estilos musicales. re los debidos lo dijimos ya- a modos de ee de tafier los instrumentos, de manejar la Leanne acompajiar las voces; estilos debidos, mas aT on a la inflexion peculiar, al acento, al giro, wcho mas venidos de adentro -factores estos A si, Pore importantes que el material mel6dico acionalis el error de muchos compositores ie end nuestros consistié -como apuntam dos ea ce que el tema, el material melédico, us ica comunt “4 CO yde POs 0 en arrabales, bastaban Peano de we Caracter peculiar a sus obras, coe realidad © ede Contextos de ejecucién que eran, va parte, Oe daderamente importante. Por 0 positon ee aceptarse como dogma que el orzo re ticano haya de desenvolverse aa mac de una orbita nacionalista. oe ose sl mos ya —habiendo dejado ra con ” ingenuidades implicitas en € ie eP 272 a Escaneado con CamScanner ENsaYos SELECTOS las tareas de ra enfrentarnos con a ae jonalismo-- para enfren de experiment 7 se peer an le ento de su historia, ase lo mom hi . son Tas que, en a los sonidos, abriéndole ben avanzar fo en tales tareas, un buen cono- ee lan va io puede ser de suma utili- ries ue lost i bores afroamericanos, i e los tam tad. No olvidemos qu poresia aye indi laves xilof6nicas n: hs maracas indias, las cl c cic l puerto de La Habana, las marimbulas y guiros de Muesttos conjuntos populares esos que llamabanse ministriles» en las Actas Capitulares de la Colonia— se inconcebible una obra fundamental como lo es Ja lonizacién de Edgar Vartse,) y Si, desde hace cincuenta afios, los guita- Tas nuestros estén, €nriqueciendo el Tepertorio de h 8uitarra con Obras de un inestimable valor, ello se a que la Suitarra est4 Sonando entre Nosotros *¥ no ha dejado de Sonar— desde UE Nos vino de Pa en las Naves de |g Conquista ‘© en tiem. Cervantes y de Lope, devoly, S, €nrique- ea BNificado, Jo que de] Viejo Continente se oy i, tras de una Usqueda audaz en el “ignit eo esett6nica Pe cee técy icas, d Pare > AParenteme, te, un cj aes nic uede desa ie alarmarse Por ell, “Cha; nto Nestro I ton, “\ 8Alop., dijo alguien, Si ef jae mice i tien 2 Sintetizador, tien, ion el < “ensibitgg tM MEIa Neva 4 a en jonalidad, tio, 7 via ‘uliar Sibilida, inn ® la ee a anifesta Sie Wien nacié , ced los emp c&! mismo a 8iros 273, Escaneado con CamScanner ALEJO CARPENTIER nuevos del arte en este siglo, advertimos inequivoca- mente la presencia del francés, del aleman o del ity. liano, en los experimentos més arriesgados y espino- sos de la musica contemporanea... Y en cuanto 3 folklore o no folklore, olvidemos rebasadas polémi- cas, indtiles discusiones en torno al «ser o no ser sonoro, recordando la tajante frase de Héctor Vila- Lobos: «El folklore soy yo!» Escaneado con CamScanner

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