Está en la página 1de 29

Página | 2

Un Compañero
Tamsin Baker
Página | 3

Lucas está heredando el papel como Alfa de su padre, pero


primero debe correr con los otros lobos y encontrar a su
compañero. Él más o menos pensó que su compañero sería una
hembra y se sorprende cuando su olfato le lleva a Jasper.
Capítulo Único
Página | 4

Lucas se puso de pie, en medio del bosque oscuro y viendo


hacia la luna llena, sintiendo el poder de su llamada en cada célula
de su cuerpo shifter. Pero había algo importante que hacer primero.

Todavía en forma humana, dio un paso a través de la


abertura, su corazón latía con tanta fuerza en sus oídos que apenas
oyó el rugido de la manada, ya que lo saludaron desde el área
despejada en el bosque se utilizan como lugar de encuentro.

Fue la primera luna llena después de su trigésimo cumpleaños,


y el aire vibraba de emoción. Ya era la hora de Lucas ser Alfa, y
cada uno de los miembros de su manada lo sabía. Obligó a sus
piernas temblorosas a moverse mientras caminaba desde el borde
del bosque. Cada shifter en la zona estaba mirándolo, y sintió el
aumento de calor en las mejillas. Dio un paso al lado de su padre,
que se encontraba en el lugar del Alfa, en la parte delantera de su
pueblo. Su padre estaba vestido sólo con sus gastados pantalones
vaqueros azules.

A los sesenta su padre todavía una figura impresionante, pero


un hombre lobo alfa siempre lo hacía. Lucas cuadró los hombros y
dio una mirada a la manada de lobos no acoplados que estaban
en un grupo delante de él. Los ancianos y los lobos apareados
estaban de pie junto a los árboles, pero sabían el significado para
los shifters, nerviosos delante de él. Tanto hombres como mujeres,
todos los lobos disponibles fueron reunidos delante de él. Sus ojos
recorrieron a los hombres jóvenes, el debía decidirse por alguna de
las mujeres. A pesar de que era posible que el destino le pudiera
elegir un compañero masculino, no creía que fuera probable. Él no
era gay, y el último Alfa en tener un compañero masculino murió
antes del nacimiento de Lucas.
Página | 5
Tomó una respiración profunda, en busca del aroma especial
que lo alertaría por su compañero con la intención de estar a su
lado toda su vida. Era terrible dejar una parte tan importante de su
vida al azar, pero era lo que siempre se hizo para el Alfa. También
era sorprendente para Lucas que en algún lugar, entre todas
aquellas personas, estaba su compañero, y quienquiera que fuese,
lo tendría para el final de la noche.
Su padre tomó aire y habló, su voz ronca rebotando alrededor
de la zona de encuentro despejada con poder y fuerza.

―Yo, Frederick Timons, oficialmente dejo de ser Alfa de nuestra


manada y decreto a mi hijo, Lucas, el nuevo líder. ¿Hay aquí alguno
que desafía el derecho de Lucas para ser Alfa?

Los hombros de Lucas se agruparon, y sintió un flujo de cambio


parcial atravesarlo, haciendo que sus dientes se alargan y la
adrenalina bombeara a través de su sistema. Escalofríos picaban a
lo largo de su piel mientras luchaba para mantenerse en forma
humana. La idea de que otro hombre tomara su lugar llevó a sus
instintos más bajos, pero era su manera de permitir que la posición
fuera desafiara. Mantuvo fuerte y segura a su manada.

Miró a la multitud de más de cincuenta hombres lobo, y


ninguno sostuvo su mirada o la de su padre. Ojos en el suelo, cada
hembra y macho en su manada con la cabeza inclinada y el cuello
expuestos a él. Ellos lo aceptaron como Alfa y lo seguirían. Poder
fluía a través de él, y su respiración se congeló en sus pulmones
mientras sentía su cuerpo ya musculoso aumentar aún más.
Él gruñó mientras flexionaba su corpulencia, la fuerza Página | 6
ondulante a través de él con el conocimiento de la aceptación de
su manada completamente registrada. Pero antes de que asumiera
el papel como Alfa había algo que tenía que hacer. Necesitaba
encontrar a su compañero.

Su padre volvió a hablar cuando Lucas dio un paso a un lado.

―Es un placer para mi comandar este acto final como Alfa. El


Reclamo. Cuando los desacoplados entre nosotros se transformen
bajo la luna llena a su forma de lobo. Será la primera oportunidad
de Lucas de flexionar sus músculos Alfa. Su compañero
predestinado está entre nosotros aquí, y su olor lo llamará. Por la
mañana tendremos a nuestro nuevo Alfa totalmente acoplado, y
por mi parte, esperamos ese tiempo. Buena suerte, mi hijo.

Lucas volvió la cabeza para ver como su madre se adelantó y


deslizó su mano en la de su marido. Su amor era real, su afecto
genuino. Esperaba compartir las mismas emociones y la fuerza con
su compañero.

Un estremecimiento hizo su camino por la espalda de Lucas, y


se sacudió incontrolablemente de pies a cabeza. No podía esperar
a ver lo que el destino había elegido para él. Echó hacia atrás la
cabeza, y un aullido rasgó a través de su cuerpo, el sonido
haciendo eco alrededor del claro. Una llamada de respuesta sonó
en su manada. En voz alta con ecos de felicidad mezclados a
través de él. El vello de sus brazos se erizó con la intensidad de la
excitación de la manada.
Lucas agarró su camiseta con los dedos que ya tenían uñas
inhumanas y despedazaron al algodón blanco de su cuerpo. Se
trituran sus vaqueros cuando el cambio vino sobre él, más Página | 7
incontrolado y potente de lo que nunca lo había hecho. Piel broto
por todo su cuerpo, sus huesos y músculos estallando y el
alargamiento cuando cambio en el lobo negro inmenso en que se
había convertido. Se estiró y dolió un poco, pero mientras lo hacía,
sabía que estaba casi completo.

Lucas observó a través de los ojos cambiados como su


manada siguió su ejemplo, despojándose de sus ropas y
cambiando a una variedad de diferentes colores y tamaño de
hombres lobo. Marrón, gris, e incluso un par de lobos blancos, pero
ninguno tan negro o tan grande como él, como debía ser.

Él rechinó los dientes y volvió a aullar, excitado ahora sin


medida. Los lobos de su manada se volvieron y empezaron a correr
lejos de él. Lucas dio un paso adelante y sintió a su padre cerca
deteniéndolo, por lo que plantó sus patas y gimió dentro de su
cabeza. Necesitaba esperar que los lobos se dispersaran y se
alejaran de la zona, así tenía una mejor oportunidad de coger un
olor individual. Le tomó toda su control no salir inmediatamente
después de ellos, y era solamente la presencia de su padre lo que lo
mantenía con la calma suficiente para no seguir sus instintos. La
necesidad de dar caza era fuerte, al igual que el olor del miedo en
el aire.
―Esto es para ti. Sólo en caso de que lo necesites. Buena
suerte, hijo.

La mano de su padre aterrizó en su hombro mientras su voz


suave corría por la mente de Lucas. Volvió la cabeza y lamió la
parte posterior de la mano de su padre mientras ataba algo
alrededor de su pierna delantera superior. Lucas no estaba seguro
de lo que era, pero era evidente que lo necesitaba. Una vez que su
padre dio un paso atrás sabía que había llegado el momento. Dio
un salto hacia adelante, incapaz de esperar un momento más.
Una neblina roja llenó el cerebro de Lucas cuando él se dirigió
hacia el bosque denso. La lluvia de la mañana había despertado a
las plantas y musgo, el suelo del bosque era suave bajo sus patas Página | 8
mientras corría. Su corazón latía con tanta fuerza que casi le hizo
sentir enfermo, pero otra cosa le estaba llegando ahora. La
necesidad de encontrarle. Vio las figuras de los lobos que huían
delante de él y aspiró de nuevo.

Sí. Ahí está ella.

Se volvió al sur y corrió más rápido. Hacia ese tentador olor del
que nunca conseguiría suficiente. Quemaba su nariz y alimentaba
directamente su torrente sanguíneo, lo impulsaba a moverse más
rápido. Vio un lobo más adelante. Tenía un buen tamaño, de color
blanco puro, y se movía tan rápido que Lucas no pudo ver nada
aparte del toque de color a través de los árboles. Bueno. Ella le
daría cachorros fuertes. Lucas se metió alrededor de un árbol, saltó
por encima de un tronco y se abalanzó, saltando directamente en
la parte superior del lobo más pequeño y hundiendo sus dientes en
su nuca con fuerza, cuando cayó al suelo.

Un grito dolorido tenía Lucas amabilizando su mordedura, pero


cuando su lengua lamió las gotas de sangre cada parte de él se
instaló y se calmó. Había encontrado a su compañero.

Un cambio estaba pasando por debajo de él, y Lucas dejó a


su lobo ir, necesitando aparearse con su compañero de vida en
forma humana. A medida que su cuerpo apareció e hizo clic de
nuevo en forma humana abrió los ojos, la forma debajo de él hizo
que su pene se endureciera aun cuando su cerebro gritó un
vehemente, ―¡No!

―¿Qué demonios?
Las palabras salieron antes de que su cerebro se encontrara
con su lengua. Se agarró a los hombros musculosos y rodó sobre su
compañero. Cuidando de mantener su posición dominante, que Página | 9
cubrió al joven bastante sorprendente en el suelo debajo de él.

―Escogió al lobo equivocado―, dijo su compañero de plano,


con el rostro alejado y negándose a encontrarse con la mirada de
Lucas.

Su compañero, porque eso es lo que era, Lucas no tenía


ninguna duda en su mente, tenía una piel hermosa, suave y
bronceada. Pelo rubio, muy similar a la piel de su lobo, fluía hasta los
hombros. Su cuerpo bien musculoso volvió Lucas en algo feroz, y sin
embargo, no pudo ocultar su sorpresa al encontrar un hombre
debajo de él.

Lucas cogió las muñecas del hombre y agarró la piel caliente.


Hormigueo bailó a través de sus palmas, y apretó un poco. El
choque se fue disipando, y se negó a rechazar el regalo que le
habían dado. No era raro tener un compañero masculino, pero el
propio Lucas nunca había pensado que le sería dado uno. Movió su
cuerpo para que su polla dura se frotara contra el vientre del
hombre musculoso debajo de él.

―El vínculo es inconfundible. Eres mi compañero.

El hombre lo miró de arriba abajo por un momento, sus


penetrantes ojos verdes haciendo hormiguear el vientre de Lucas
antes de mirarlo de nuevo. ―No, no es posible. Por favor déjame ir.

El dolor golpeó a Lucas a través del pecho, y él inhaló


profundamente. ―No.
Su compañero se mordió el labio, pero siguió mirando a Lucas
como si estuviera suplicando. ―Te estoy ofreciendo una Página | 10
salida. Déjame ir. Persigue a otro lobo y aparéate con ella. Sé que
no estás en los hombres.

Lucas mostró los dientes en señal de advertencia, y su


compañero se arqueó, moviendo la cabeza de lado a lado.
―De. Ja. Me. ¡Ir!

Lucas lo agarró con fuerza y estiró los brazos de su compañero


más arriba por encima de la cabeza.

―¡Detente! Eres mi compañero. No voy a elegir otro.

Su compañero sollozó un poco y se dejó caer en el suelo, una


vez más, el fuego de la ira todavía evidente en sus ojos.

―No te ves muy feliz por ello... Alfa.

Lucas frunció el ceño y gruñó un poco. Este no era el camino


que quería que su primera conversación fuera, pero por lo menos su
compañero merecía la verdad. La mayoría de los hombres lobo
estaban abiertos a los amantes de ambos sexos, al igual que él. No
era poco natural o malo. Sólo que no había encontrado un hombre
al que hubiera deseado como amante antes de ahora.

―Quería cachorros y asumí que mi compañero sería femenino.

Lucas vio las lágrimas brillar en los ojos de su pareja, y un dolor


le atravesó el pecho con la vista, tan intenso que le robó el aliento.

―No puedo darte cachorros.


Lucas retumbó y bajó la cabeza, pasándose la lengua por el
cuello musculoso de su compañero degustando su marca de Página | 11
mordida una vez más.

―No, pero me puedes dar mucho más. Un compañero para


luchar junto a mí, para proteger nuestra manada. Ámame, ya que
eres mi verdadero compañero.

Su compañero se estremeció y gimió, abriendo más las piernas


a modo de invitación, incluso mientras se esforzaba por debajo del
pesado cuerpo de Lucas. ―No…

Su compañero luchó un poco más debajo de él, disparando


todos los instintos de Lucas para reclamar y conquistar. ¿Dónde se
cree que va?

―Eres mío―. Mordió el lugar entre el cuello y el hombro de su


compañero, saboreando la piel salada y oliendo la excitación del
hombre que iba a estar a su lado por toda su vida juntos.

―Ah...― Su compañero gimió, arqueó su espalda, luego


suspiró, como si estuviera sin huesos debajo de él.

Lucas soltó su agarre sobre su compañero y le preguntó:

―¿Cuál es tu nombre?― mientras inhalaba la dulzura del olor


de su pareja. Sus ojos se cerraron cuando el placer asaltó su
cerebro. Estaba en casa con este hombre. No importa dónde
estaban o de que estaban rodeados, este hombre sería siempre su
centro.
―Jasper... Alfa.
Las palabras rudas, susurradas eran las más bellas que Lucas
jamás había oído. Se movió sobre su compañero y capturó sus Página | 12
labios gruesos, gimiendo en voz alta cuando fuego líquido se vertió
a través de él con el primer contacto.

Jasper no respondió de inmediato, y Lucas se


impacientó. Obligó a su lengua a través de los labios de Jasper y la
clavó en el interior de la boca de su pareja. En el primer toque de su
lengua deslizándose una contra la otra Jasper comenzó a
responder con entusiasmo. Jasper tarareó y empujó sus caderas
hacia arriba, chupando la lengua de Lucas y luchando para ser
libre de nuevo. Lucas retiró el agarre en las muñecas de Jasper,
esperando que fuera la decisión correcta para permitirle a su
compañero cierta libertad.
Lo era.
Jasper envolvió sus brazos alrededor del tórax de Lucas y
hundió los dedos en la espalda de Lucas. La presión y la posesión en
su toque causaron fruición en la conciencia y el placer ondulo a
través de su cuerpo.

Lucas rompió el beso para mirar hacia abajo a los ojos verdes
aturdidos de su amante.
―¿Cómo vamos a hacer esto?

Jasper levantó la mirada hacia él, frunciendo el ceño un


poco. ―¿Tienes lubricante?

El corazón de Lucas se hundió. Por supuesto que no lo


tenía. ¿Cómo iba a reclamar a Jasper sin hacerle daño? De mala
gana se empujó hacia atrás y fuera de su compañero, dándose
cuenta con una horrible sensación de que podría no ser capaz de
terminar la noche afirmando que ellos estaban destinados. ―No...
Jasper se sentó, su hermosa polla larga esforzándose para
tocar su vientre. Sus ojos se estrecharon en el suelo a la izquierda de Página | 13
ellos.
―¿Qué es eso?

Lucas miró en la dirección que Jasper estaba mirando, y su


corazón dio un paso en falso. En el suelo, vio la correa que su padre
había atado a su brazo en forma de lobo. Adjunto a la correa
estaba el lubricante. ¿Cómo había sabido su padre que lo
necesitaría?

Lucas rodó y agarró el tubo, arrancándole la correa y volvió a


sus rodillas delante de Jasper. ¡Gracias a Dios por eso!

―Parece que tenemos todo lo que necesitamos.

Jasper frunció el ceño. ―Dijiste que no tenías. ¿Eso quiere decir


que...?―. Se detuvo y tragó, obviamente, su nuez de Adán subiendo
y bajando. ―¿Eso quiere decir que en realidad no quieres
reclamarme? No tienes que...

Lucas rio y agarró el tubo en la mano. ―Mi padre me puso esto


cuando estaba en forma de lobo. No tenía idea de lo que era. ¿Tal
vez los espíritus le dijeron que era necesario porque tendría un
compañero masculino?

Jasper sonrió, con los ojos sospechosamente brillantes. ―Me


gusta esa idea. Lucas no parecía saciarse de su compañero,
disfrutando de la forma en que la luz de la luna rebotó en su
hermosa piel y la curva de sus músculos bien definidos.

―Sí, a mí también.
Los ojos verdes de Jasper se agrandaron y cambiaron luego en
un color casi amarillo cuando la pasión les nubló. Jasper se arrastró Página | 14
hacia adelante, dando a Lucas la sonrisa más hermosa que había
visto nunca, antes de bajar a su vientre y tomar la polla de Lucas en
la boca. Succión húmeda lo envolvió, y todo pensamiento huyó de
la mente de Lucas cuando su necesidad le hizo caso omiso. Dejo
caer el lubricante en el suelo, enroscando los dedos en el suave
cabello rubio de su compañero y meció sus caderas para
profundizar el contacto. Jasper tomó toda su longitud
profundamente en la garganta, cuando la cabeza de la polla de
Lucas rozó la parte posterior de su garganta. Los músculos del
esófago de Jasper le daban masajes, y sus bolas dolían por la
liberación.

―Ven acá―. Lucas tiró del cabello a su compañero,


arrastrándolo desde su erección y llevándolo hasta devorar esos
deliciosos labios. Tal como se encontró con la lengua de Jasper,
envolvió su mano alrededor del duro pene de su compañero.

Jasper gimió y cayó sobre el pecho de Lucas, su cuerpo


pesado y perfecto. Lucas mantuvo sus labios conectados mientras
acariciaba a lo largo de la carne sedosa de la hermosa polla de
Jasper, memorizando cada cuesta y su textura suave.

―Detente...― la palabra de Jasper salió ahogada mientras se


esforzaba para hablar alrededor de sus bocas fundidas.

Lucas se echó hacia atrás y arqueó una ceja ante su


compañero, quien se sonrojó. El color rojo subió desde su pecho
musculoso hasta su precioso rostro.

―Me voy a venir si no te detienes, Alfa.

Lucas soltó la hermosa y dura polla, y sonrió. ―Para ti, soy


Lucas, siempre. Primero que nada eres mi compañero. ¿Está bien?
Jasper asintió, con la boca abierta un poco en estado de
shock, por lo que el cuerpo, ya duro, de Lucas palpitaba Página | 15
dolorosamente. ―Recuéstate.

Jasper rodó con gracia hacia abajo en la tierra blanda y


levantó los brazos. Lucas no le defraudó y se dirigió directamente
hacia ellos. Su piel conectada con la oleada de calor y placer que
hizo a Lucas aullar durante un largo momento. Luego inclinó la
cabeza para besar a su compañero una vez más.

Las manos de Jasper se acercaron a la cara de Lucas mientras


sus lenguas pararon y se aparearon entre sí. Jasper sabía a canela y
lujuria, una combinación embriagadora que hizo que el pene de
Lucas latiera con más fuerza.

Lucas se separó, faltándole el aire, antes de trasladarse por el


cuerpo de su compañero, poniendo uno de los perfectos pezones
rosados de Jasper entre dientes. ―¡Ah! Lucas...

Jasper gritó cuando Lucas lo mordió suavemente y luego


calmó la pequeña herida con la lengua. ―Tu sabor es divino―.
Jadeó mientras lamía su camino por la caja torácica de Jasper,
saboreando la dulce piel antes de tomar la cabeza de su pene en
la boca.

―Oh, mierda...― Jasper sacudió sus caderas hacia arriba, y


Lucas abrió más la boca, teniendo más de la carne de su amante
en su boca.

Lucas nunca había soñado con hacer algo así a otro hombre,
pero esto era perfecto. Él chupó la carne dura y lamió la hendidura,
cada gemido que Jasper hizo iba directamente a sus bolas.

―Por favor, por favor...― Jasper comenzó a pedir, y Lucas lo


soltó con un estallido húmedo.
Miró hacia arriba y vio la lujuria en los ojos de su pareja
mientras se movía ansiosamente en el suelo. Lucas sopesó sus Página | 16
opciones, y aunque le encantaría ver la cara de su compañero
mientras se apareaban, desde atrás sería más fácil para los dos ya
que necesitaba morderlo una vez más. Se levantó sobre sus piernas
y le hizo un gesto con sus manos para que se moviera.

―De rodillas, hermoso.

Jasper calmó sus movimientos, y luego sonrió con dulzura por


un momento, totalmente en desacuerdo con la orden de carga
sexual. Luego se dio la vuelta y se acomodó a cuatro patas,
abriendo sus rodillas bien y mirando hacia atrás por encima del
hombro con una mirada caliente.

―Vamos, nene―. Jasper movió su apretado culo en broma, y


Lucas rio, agarrando el lubricante y haciendo estallar la tapadera.

―Es necesario que me ayudes un poco con esto. ¿Estoy


asumiendo que has hecho esto antes?

Jasper asintió con la cabeza, con una expresión tensa que


había en su rostro. ―Usa los dedos para estirarme primero, y
entonces puedes utilizar ese monstruo.

Los ojos de Jasper se desviaron hacia el pene de Lucas, y miró


abajo a su apéndice. Era grueso y largo, pero Jasper no parecía
preocupado. Eso era una suerte, ya que iba a ser follado por él
durante muchos años por venir.

―¿Te gusta esto?― preguntó Lucas, arrastrando los pies más


cerca y presionando un dedo en la pequeña estrella fruncida que
guardaba la entrada al cuerpo de Jasper.
No esperó una respuesta. Él simplemente empujó el dedo en el
interior, y las paredes calientes se cerraron sobre él. Joder, se iba a
sentir increíble en su pene. Página | 17

―Ah, sí...― Jasper dejó caer la cabeza hacia adelante y aspiró


con fuerza por la nariz.

Lucas acarició la espalda tensa de su compañero con la


mano libre y presionó otro dedo dentro de él, moviéndolos dentro y
fuera lentamente hasta que sintió que los músculos se relajaban
alrededor de él.

―¿Listo?― preguntó, y Jasper gimió, empujando sus caderas


hacia atrás en respuesta.

Lo tomaré como un sí.

Lucas se movió detrás de su compañero y agarró sus


caderas. Esto era.

―Tú serás mi compañero a partir de este momento, Jasper.


¿Sabes lo que significa?

Jasper gruñó y se apretó. ―Sí. Sólo hazlo, por favor.

Lucas sonrió y agarró su pene, al presionar la cabeza ancha a


la entrada de su compañero mientras vertía más lubricante en
ambos. ―Vas a ser mío para siempre. Nadie más te va a tener
alguna vez de nuevo.

Jasper abrió más las piernas e hizo un ruido de dolor en la


garganta. ―Lo sé, por favor... Lucas.
Lucas se quedó inmóvil, la luz blanca de la luna cantando con Página | 18
él, cambiando para siempre en el verdadero Alfa de su pueblo.
Apretó los dientes y empujó hacia adelante, enterrando su dolorida
polla a medio camino dentro del cuerpo apretado de su
compañero. Placer al rojo vivo estalló a lo largo de sus venas, por lo
que era casi imposible de detenerse.

―Ah. Mierda...

Jasper se puso rígido debajo de él, y Lucas se aferró a los hilos


de su humanidad que aún permanecía en su interior y se
detuvo. Pasó la mano por la columna vertebral de Jasper, sus uñas
de lobo afiladas bajo la luna. Sus dientes de lobo habían surgido, y
Lucas retumbó un poco mientras esperaba una señal de que debía
continuar. La tensión en la espalda baja de Jasper se relajó bajo su
mano, y el férreo control de Jasper en su pene se aflojó un poco.

Lucas siguió adelante, forjando su camino en los huecos


estrechos del cuerpo de su compañero, cambiando a los dos para
siempre. ―Mío...― gruñó, o más bien se trató de cómo su lobo surgió
dentro de él.

―Sí. Más, por favor―. Jasper se quedó sin aliento y se


estremeció debajo de él, estirando sus manos lejos delante de él y
agarrando la tierra.

Lucas se retiró, a continuación, se empujó hacia adelante y se


enterró hasta la empuñadura. Gimió cuando la felicidad como
fuego explotó en su vientre.

¡Sí! Esto fue lo que se hizo para él, lo que le hicieron ser.
Se agarró de las caderas magras de Jasper y comenzó a
moverse de verdad, escucho el gemir y los jadeos que su amante Página | 19
estaba haciendo debajo de él, como un indicador de su placer. Sus
ojos se habían convertido en los ojos de lobo. Los detalles y la
textura a su alrededor eran más vivas que hacía unos momentos. Se
ajustó un poco en sus caderas y las enrolló en un patrón diferente, y
Jasper se puso a gritar. Sí, ese es el lugar correcto.

―¡Alfa! ¡Joder, Lucas! ¡Me voy a venir!

Lucas se movió sobre su compañero, colocando ambas


manos abajo en la tierra y conectando su pecho a la espalda de
Jasper. Él cogió a su compañero fuerte y rápido, un frenesí de
movimientos animales hasta que sintió que su orgasmo se reunía y
construía al punto de ruptura. Echó hacia atrás la cabeza y aulló a
la luna llena, un cambio parcial se hizo cargo de su cerebro, sin
embargo, su cuerpo se mantuvo casi completamente humano.

―Oh Dios...― Jasper sacudió y gritó debajo de él, su canal


caliente con convulsiones alrededor de la polla de Lucas.

Lucas volvió su atención a su compañero y mordió con fuerza


el cuello de Jasper cuando su semilla latía fuera de él, maremotos
de placer se difundieron a través del centro de él y ondularon hacia
afuera. Ellos se unieron ahora, conectados para siempre. La sangre
de Jasper le llenó la boca y tragó, su saliva se hundió en el cuerpo
de Jasper mientras su semilla lo llenaba. Se echó hacia atrás y lamió
las heridas de Jasper, sellándolas y curándolas al instante.

Lucas le dio un beso en la parte posterior del cuello a su


compañero y lentamente se retiró, saciado, su pene se deslizo
fácilmente del apretado y de infarto cuerpo de Jasper.

―Wow―. Jasper cayó de plano sobre su vientre en el suelo del


bosque, jadeante y cubierto de sudor.
Lucas se dejó caer a su lado, rodando sobre su espalda y
jalando a Jasper a sus brazos y organizándose de manera que la
cabeza de Jasper estaba sobre su corazón. Página | 20

―¿Estás bien?―, Alcanzó a sentir que su vista, dientes y la


frecuencia cardíaca volvían a la normalidad. Él nunca se había
sentido como si estuviera listo para cambiar, y sin embargo, estar
tan plenamente en control de sí mismo antes.

―Sí―. Jasper se acercó más, y Lucas envolvió con sus brazos a


su compañero, abrazándolo con fuerza. Tenía que tratar de explicar
cómo se sentía.

―Eso fue increíble. Es decir, yo he oído que los apareamientos


son intensos, pero wow―. Lucas balbuceaba cuando la adrenalina
comenzó a invadir su sistema y la importancia del ritual al que
habían sido sometidos sólo lo golpeó de nuevo.

Ningún encuentro sexual en su pasado alguna vez se había


sentido tan bien o tan correcto antes. Nunca supo que anhelaba el
simple toque y el contacto que ahora necesitaba del hombre
encima de él. Nunca dejaría ir a Jasper.

―Me alegro. Estaba preocupado de que no te gustara tanto


como estar con las otras personas con quien te has acostado.

La voz de Jasper era pequeña y despertó un gruñido de


protección y enojo de Lucas.

Se pasaría cada minuto durante los próximos meses en


tranquilizar a su compañero de que estaba contento con la
elección del destino. ―No hay comparación. Eres perfecto.
Lucas tomó una respiración profunda y envolvió sus brazos más
fuerte alrededor de Jasper, incapaz de dejar de tocarlo ni por un Página | 21
momento. Él estaba en su lugar ahora, su transformación
completa. Nunca se había sentido tan vivo o fuerte. Podía levantar
montañas si necesitaba esta noche.

―No puedo creer que tengamos que volver. Podría quedarme


aquí contigo toda la noche.

Jasper dio un beso sobre el corazón de Lucas, suspiró, y todo


su cuerpo quedó inerte una vez más. Lucas rio y le acarició la
espalda a su compañero. A él le gustaban los besos de Jasper
como una forma de comunicación, de manera sencilla y eficaz.

―Vámonos. Quiero que conozcas a mis padres.

Jasper suspiró y se puso de pie, balanceándose sobre sus pies


hasta que Lucas se levantó, le tendió la mano, y Jasper la tomó.

―Ya conozco a tus padres. Todos lo hacen.

―Es cierto, pero ellos no saben que eres mi compañero.

Ellos comenzaron a hacer su camino de regreso, caricias y


toques mientras caminaban. Todavía desnudo, el cuerpo de Lucas
estaba saciado, pero necesitaba el calor y la presión constante del
tacto de su pareja. Cuando se acercaron, los sonidos de la
conversación y el movimiento llegaron a sus oídos. Miró a través de
los árboles y los vio. Todo la manada se encontraba reunida en la
zona de encuentro a la espera de ellos, unos sentados y
descansando en el suelo y alrededor de los árboles.
―¿Listo, mi compañero?― Lucas le tendió la mano, y Jasper lo
miró por un momento, sus ojos brillando con sospecha de lágrimas Página | 22
antes de deslizar su mano en la de Lucas.

El calor quemó la palma de Lucas, haciendo que se sintiera


más fuerte y más potente que nunca. ―Vámonos.

Lucas tiró de la mano de su compañero, y juntos caminaron a


través de la apertura de bosques y se acercó a su padre. ―Papá.

Lucas se dirigió hasta su padre, el cambio que sintió dentro de


la manada fue inesperado. La desaprobación que irradiaba de
muchos de ellos era casi dolorosa para Lucas, pero se concentró en
su padre en su lugar. ―Papá, este es mi compañero, Jasper. Jasper,
mi padre.

Los ojos de su papá recorrieron primero sobre el cuerpo y la


cara de Lucas, luego a Jasper. Su sonrisa era genuina y brillante
cuando él se centró de nuevo en el compañero de su hijo.

―Conozco a Jasper. Bienvenido a la familia, hijo.

Su padre abrió los brazos, y Jasper volvió la vista hacia Lucas


con los ojos grandes y asustados. Lucas rio y tiró a su compañero
hacia delante, empujándolo hacia los brazos de su padre y miró a
su padre abrazar a Jasper. Su madre dio la vuelta a su marido y le
puso una mano en el cabello de Jasper, lo que provocó un
estremecimiento pasar por el cuerpo de Jasper.

Lucas captó la mirada de su padre y dio unos golpecitos con


el dedo en su bíceps. ―Gracias por el…

Su padre le hizo un guiño y le dio una sonrisa. ¿Tal vez él


realmente había sabido todo el tiempo?
Su madre dio un paso hacia él y tomó su mano suavemente.
Página | 23
―Estoy muy feliz por ti, hijo. Él es perfecto.

Una lágrima se deslizó por su mejilla mientras hablaba, y Lucas


usó el pulgar para limpiarla. Su madre siempre había sido un alma
suave, y había habido veces en su vida que él había mirado hacia
abajo de ella por tales emociones. Pero por primera vez, Lucas
verdaderamente apreciaba lo bien que se adaptaba a su padre.

―Él lo es, gracias, madre.

Su piel picaba de una manera extraña, y Lucas se soltó de su


madre, agarró la muñeca de Jasper y tiró de él, sacándolo de los
brazos de su padre. La calma se estableció una vez más sobre él, y
suspiró mientras Jasper vino a él. El cacareo de las risas de su padre
le hizo mirar hacia arriba y al mismo tiempo tirar de Jasper en sus
brazos.

―Va a ser así durante unos meses, pero se pone mejor.

Ahora que la piel caliente de Jasper estaba presionada contra


la suya, Lucas sonrió a su padre con facilidad. No le había gustado
en absoluto que Jasper estuviera lejos de él en absoluto. Qué
extraño. ―¿Qué quieres decir?

Su padre tomó a su esposa en sus brazos y sonrió con


complicidad. ―No querrás a Jasper fuera de tu alcance durante los
primeros meses. Será difícil, y a veces doloroso, pero desaparece
después de tres lunas más o menos.

Lucas rio, sin creer realmente a su padre, pero al mismo tiempo


su cuerpo se burló de él, incapaz de aflojar su control sobre su
compañero. ―Vamos a anunciar mi elección, padre.
La cara de su padre se tensó por un momento, y juntos se
volvieron hacia la multitud. Página | 24

―Lucas, necesito mi ropa―, Jasper le dijo al oído, y Lucas miró


hacia abajo a su compañero y a él mismo, ahora eran las únicas
dos personas desnudas en la reunión.

Se debatía en decirle a su compañero que no. Él lo quería


desnudo tanto como fuera posible, y para su especie la desnudez
no era algo de que avergonzarse. Pero nadie más estaba desnudo,
y los ojos de Jasper estaban temerosos mientras miraban hacia él.

―Está bien, pero sé rápido.

Le soltó la mano a Jasper, y su compañero corrió entre la


multitud, las lobas moviéndose hacia el frente para mirar a Lucas.
Lucas no se vistió y cruzó los brazos sobre el pecho, con las piernas
abiertas. Si iba a ser un desafío, tenía que hacerles ver que
lucharía. Él tenía seis pies cinco y más de doscientas libras. Gracias a
recibir sangre de su verdadero compañero de vida y unirse
correctamente con él, Lucas se sentía invencible.

Jasper corrió de nuevo a su lado, jadeando mientras tiraba de


su camiseta por la cabeza y se abrochó los vaqueros. Maldita sea,
su compañero era hermoso. ―Yo, Lucas, nuevo Alfa de este
manada, quisiera presentarles a mi compañero, Jasper.

Lucas alargó un brazo y tiró de Jasper estrechamente,


sonriéndole. Él esperó a que los aplausos, la alegría, lo que sería una
señal de la felicidad que su manada sentía por él. No había nada,
excepto la ira rodando fuera de la multitud. Lucas gruñó
amenazadoramente y fulminó con la mirada a todo el grupo.

―Por favor, denle la bienvenida a mi compañero como a mí.


Su padre se acercó a su lado y se dirigió al grupo.
Página | 25
―Tuve un sueño anoche sobre el compañero de mi hijo. Yo
sabía que el destino le elegiría un fuerte y cariñoso compañero, que
también sería masculino. Esto no ha sucedido en unas pocas
generaciones, pero es a la vez maravilloso y aceptado por nuestra
especie.

Lucas echó una mirada de agradecimiento a su padre, ya


que el anterior Alfa dio un paso atrás desde la posición central. Él no
debería necesitar el apoyo de su padre, pero le gustaba saber que
estaba allí. También era tranquilizador saber que su fe en la
elección del destino para él estaba justificada.

Un par de chicas cruzaron sus brazos y siguieron con la mirada


agria. Una de ellas pregunto, ―¿Usted no va a tener cachorros,
Alfa? ¿Cómo continuará su línea?

Una hermosa mujer dio un paso adelante, cerca de la misma


edad de Lucas y todavía sin aparearse.

―Puedo tener a sus crías, Alfa.

Lucas sintió a Jasper comenzar a apartarse de él, tanto mental


como físicamente. Cada fibra de su ser gritó de rabia y
consternación. Un dolor que le hacía sentir que caería de rodillas
fluía a través de él con una intensidad agobiante. Él apretó su
agarre sobre su compañero y miró a la mujer con poca ropa
encima con una mueca y gruñó.

―Nunca.

Jasper volvió la cabeza y susurró hacia Lucas. ―No me


importa. No iba a ser tu compañero de verdad. Ella puede tener a
tu cachorro, el siguiente Alfa...
La voz de Jasper se interrumpió, sus palabras sonando
ahogadas y tensas. Lucas sacudió la cabeza, pero se obligó a Página | 26
responder diplomáticamente mientras agarraba el cuerpo caliente
de Jasper, fuerte contra el suya.

―Gracias por la oferta. Jasper y yo pensaremos en ello.

Jasper se dio la vuelta y lo miró, con los ojos abiertos por la


esperanza y la sorpresa. Lucas se irguió y miró por encima de su
manada de lobos reunidos.

―Gracias a todos por la reunión de esta noche y por correr


conmigo en la Reclamación. Estoy eufórico y emocionado de tener
a Jasper como mi compañero. Como sabemos, el compañero de
un Alfa está predestinado, y el destino ha elegido para mí un
compañero de vida fuerte y hermoso. Sé que va a ser lo que
necesitamos para mantenernos fuertes y seguros como una
manada. Vayan a casa y descansen. Nos reuniremos de nuevo
mañana.

El estado de ánimo cambió considerablemente a medida que


sus últimas palabras cayeron. Respeto a regañadientes fluyó a
través del grupo cuando sus palabras fueron registradas. No habían
tenido una asociación Alfa de dos hombres en dos generaciones,
pero la elección del destino no iba a ser cuestionada.

―Bien manejado, hijo.

Lucas se volvió hacia su padre y cuando la mayor parte de su


manada reunió sus pertenencias y abandonaron el claro, mientras
sostenía aun firmemente a Jasper. ―Gracias Papá. No puedo creer
la osadía de esa mujer.
Su madre sonrió amablemente. ―Es una opción a considerar
más adelante, por supuesto. Para engendrar un cachorro en una de
nuestras hembras. Página | 27

Lucas apretó los dientes y asintió, sabiendo que su madre tenía


un punto, pero odiaba mostrar alguna debilidad ahora. Por amor a
Jasper especialmente. Su padre pasó un brazo alrededor de su
esposa y la apretó a su lado.

―El destino sabía lo que estaba haciendo cuando eligió a


Jasper. ¿Tal vez el próximo Alfa nacerá de uno de los
Betas? Tenemos muchos hombres fuertes en este grupo. Soy
descendiente de un Lobo Beta, mi abuelo, el Alfa en ese momento
tenía un compañero masculino, y aunque trató de impregnar a
muchas de las hembras, ninguna de ellas dio a luz a un niño.

Lucas sostuvo a su compañero contra su pecho y le dio un


beso en el lado de su cara. ―Bueno, creo que eso es una historia
que debe ser compartida, papá.

Su padre asintió y sonrió con complicidad. ―Nuestra manada


puede necesitar dos líderes masculinos fuertes, Lucas. Los tiempos
difíciles pueden estar por delante, pero el destino sabe
mejor. Buenas noches.

Sus padres se volvieron y se pusieron en marcha a través de los


árboles. Su población estaba cerca, quince minutos a pie.

Lucas contemplaba las palabras de su padre, sabiendo que


eran probablemente correctas. Siempre estaban bajo la amenaza
de manadas opuestas, u otros shifters. ¿Tal vez necesitaría un
compañero más fuerte y sin niños que podrían ser utilizados para
debilitarlo? Él no sabía y no quería pensar en eso todavía.
Jasper giró en sus brazos y levantó las manos a la cara de
Lucas.
―¿Lo dices en serio? ¿Serás feliz conmigo y sólo conmigo?
Lucas rio entre dientes, agarrando el culo de Jasper y tirando Página | 28
de él a la base de sus caderas. Su pene estaba pulsando una vez
más con la necesidad y comenzó a endurecerse y llenarse de
sangre entre ellos.
―Te amo, Jasper. Fuiste hecho para mí. ¿Cómo podría ser feliz
con alguien más?
Los ojos verdes de Jasper se iluminaron, y él tiró de Lucas hacia
abajo para sellar su vínculo eterno con un beso.

Fin

tamsinbakererotic.com
Fin
Página | 29
www.tamsinbakererotic.com

También podría gustarte