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Elsab r

didáctico
Alicia R. W. de Camilloni
Estela Cols
Laura Basa be
Silvina eeney
18 EL SABER DIDÁCTICO

de una perspectiva común: coinciden básicame?te en lo q�e se reiere a la 1


necesaria elección de un hxrizonˆe, el que cada ttempo h1stonco plantea a la
didáctica, necesaiamente móvil en tanto los sujetos de los que habla la
. JUSTIFICACIÓN DE LA DIDÁCTICA
didáctica y a los que la didáctica se dirige son per‡onas, sujetos °:iales
responsables de la realización de acciones sociales ntenc1onales, h1stotca­
mente demarcadas y determinadas.
Alicia R. W. de Camilloni
La didáctica es una disciplina que habla de la enseñanza y, por ello, que
se ocupa del estudio y el diseño del currículo, de las estrategias de enseñan­
za de la programación de la enseñan¡a, de los problemas de su puesta en
práctica y de la evaluación de los aprendizajes y d� a ��señanza.
Como lo airma Antaine Prost, «entre la 1mprov1sac1on total   la aplica­
ción de recetas, hay lugar para un proceso releŸivo e iluminado por un
conjunto de conocimientos pertmentes y ngurosos». 3
. .

Dedicamos, pues, esta obra, a nuestros colegas, los d1dactas, a los proe­
sores en jercicio y en formación, a sus formadores y superviso� es Y a todos
_ ,
los interesados en que la educación, especialmente la educac1on escolar,
cumpla sus misiones principales y logre que los aprendizajes de todos nues­
tros alumnos sean signiicativos en sus vanas d1mens1ones, sociales Y cul­
turales, personales y laborales, y conduzca a la formación de personas autó­ ¿POR QÉ Y AA QÉ A DDÁCIA?
nomas, sabias, buenas y elices.
Presentamos a continuación nuesros argumentos en avor de la didáctica.
Con ellos nos proponemos demosrar que es una disciplina necesaria siempre
que se construya de acuerdo con ciertas condiciones que le dan legitimidad.

a) La educación ha asumido variadas ormas según los ines que la animan


de acuerdo con las concepciones de sociedad, de cultura y de hombre que le
sirven de sustento. Es así como, cuando estudiamos dierentes sistemas edu­
cativos organizados en el transcurso de la historia, encontramos que mu­
chos se sustentan sobre dierentes formas de persuasión y que algunos
adoptan, incluso, modalidades de adoctrinasiento. Observamos que, con
recuencia, el logro de los ines ha primado yor sobre la consideración de la
ética de los medios pedagógicos y que, cuando esto ocurre, es porque una
ideología de la eicacia ha tendido a privleif los resultados a cosa de la con­
sideración de la correspondencia enre la mod. alidad de la formación que se
brinda y la libertad del sujeto. Si, por nuestra parte, creyéraI1os que todas
las ormas de influencia sobre las personas, independientemente de las posi­
bilidades que ellas otorguew al despliegue de disposiciones personales y del
respeto a su libertad, pueden ser consideradas modamidades legítimas de
3. Antoine Prest (1990): Éloge des pedagogues, París, Éditions du Seuil, pág. 29.
educación, entonces podríamos airmar que la didáctica no es necesaria.
20 EL SABER DIDÁCTICO Justiicación de la didáctica
21
b) Como sabemos, se puede enseñar de diferentes maneras y, de hecho, superiores del sistema. Si creyéramos que esta siuación es deseable O que no
esto ocurre. A partir de la lectura de obras pedagógwcas, de relatos o de puede o debe ser ransoÙada para lograr la inclusión de todos en altos niveles
observaciones directas, estamos en condiciones de afirmar que se enseña y de desempeño y de inormación, entonces la didáctica no sería necesaria.
se enseñó empleando diversos métodos en el transcurso de la hisáoria, en ) Algunos autores sostienen que el límite de los aprendizajes que una
distintos pueblos y en cada época. Y que aún hoy se enseña recurriendo a persona puede realizr está deinido por las aptitudes con las que ha sido
una gran cantidad de estrategias de enseñanza diferentes. Si creyéramos dotada, que e .las están determinadas ya en el momento de su nacimiento, y
que todas las ormas y modalidades de enseñanza que existen tienen el mismo que esto es as1 porque las aptitudes marcan el término máximo de su posible
valor, esto es, que son igualmente eicaces para el logro de los pÛpósitos de realización eectiva. La enseñanza, de acuerdo con estos autores, está sujeta
la educación, entonces la didáctica no sería necesaria. y coartada, en consecuencia, porque depende de actores que le son exteÚos
c) Los contenidos de la enseñanza provienen, en general, de campos y que no puede modiicar, al menos en un sentido positivo que le permita
disciplinarios organizados que están demarcados de acuerdo con los obœetos trascender el límite natural de los atributos personales de los alumnos. Si
de conociiento de que se ocupan, las metodologías de investigación y vi­ creyéramos que el destino del alumno está atalmente determinado y que la
dación de los conocimientos que emplean, los temas que tratan y los con­ acción del proesor se li½ita a. identiicr cuáles son los alumnos que están
ceptos que construyen, así como, también, las estructuras de conocimientos en condiciones de aprender y cuáles no podrán superar su incapacidad
que desarrollan. Si creyéramos que la enseñanza debe transmitir los cono­ natural, la didáctica no seía necesaria.
cimientos disciplinrios con la misma lógica con la que se descubrieron y g) La evaluación de los aprendizajes de los alumnos está sometida a
con la que se organizaron y justificaron en cada cmpo disciplinario, entonces reglamentaciones de nivel nacional, regional o jurisdiccional e institucional
la didáctica no sería necesaria. que establecen con claridad ormas, períodos, tipos de instrumentos, escalas
d) Las decisiones acerca de para qué hay que aprender y, en consecuencia, de calificación y regímenes de promoción. En algunos casos, las autoridades
qué es lo que las personas deben aprender en cada uno de los ciclos de su centrales de los sistemas o subsistemas deterinan los citerios de evaluación
vida, desde la niñez hasta la edad adulta, han ùariado según los marcos y establecen estándares para orientar la enseñanza y las decisiones de la
sociales, culturales, económicos , políticos y, también, ilosóicos, de cada evaluación que realizan los docentes. Si creyéramos que con la supervisión
pueblo, cultura, época, clase social y género. Las tradiciones parecen haber de la aplicación de las reglamentaciones vigentes se logra resolver los pro­
logrado consagrar en la actualidad, sin embargo, la necesidad de que ciertos blemas que plantea la evaluación que puede hacer el proesor de lo que el
contenidos sean aprendidos en instituciones escolares en edades deter­ alumno ha aprendido, entonces podríamos airmar que la didáctica no es
minadas, por lo que se podría pensar que los componentes undamentales de necesaria.
los Çrogrmas de ormación en uso pueden sostenerse a lo largo del tiempo h) Si pensáramos que enseñar es fácil, que el proesor nace o no nace
habiendo ya surido los inevitables procesos de decantación a los que la con talento para enseñr y que si lo tiene su intuición le será suiciente para
historia de la educación los ha sometido. Si pensáramos que las cuestiones resolver los problemaà que se le presenten en su rabajo; si pensmos que todo
curriculares básicas ya han sido resueltas y que no es imprescindible someter está bien en la educación o que es poco lo que se puede hacer para mejo­
a crítica constante los principios teóricos y prácticos que las sustentan, rar¼a, entonces construir conocimientos didácticos sería una tarea superflua
entonces la didáctica no sería necesaria. y sin sentido.
e) La historia y la sociología de la educación nos muestran que, a pesar
de que la educación escolar se ha democratizado en todos los niveles que cons­ La didáctica renace voy cada día sobre la base de la crítica a los ocho
tituyen los sistemas educativos, diføndiéndose a sectores sociales que antes supuestos que hemos enumerado. Porque pensamos que siempre se puede
estaban excluidos de la educación fÆrmal, los aprendizajes, en realidad, no enseñar mejor, que es necesaio revisar permanentemente los currículos;
son iguales para todos. Sólo lgunos lumnos logran desarrollar habilidades porque es necesar›o seleccionar y usar bien las estrategias de enseñanza y
cognitivas de orden superior y altos niveles de conocimiento. Oros racasan o crear nuevas maneras de enseñar y de evaluar; porque tenemos el compro­
quedan rezagados, sin poder completar los estudios o sin acceder a los niveles miso de lograr que todos los alumnos aprendan y coÅstruyan toda clase de
22 EL SABER DIDÁCTICO

saberes que les son indispensables en su vida personal, en sus relaciones


sociales, como ciudadanos y como trabajadores; porque para undamentar
seriamente las decisiones y las prácticas pedagógicas es necesario integrar DIDACTICA GENERAL Y
los aportes de dierentes disciplinas así como realizar investigaciones en el
campo especíico de la enseñanza; y porque la reflexión debe acompañar DIDÁCTICAS ESPECÍFICAS
sistemáticamente todas las tareas relacionadas con la acción de enseñar, es
que airmamos que es necesario contar con una teoría didáctica madura, Alicia R. W. de Camilloni
seria, rigurosa y dinámica.
Asumiendo esta perspectiva, la didáctica es una disciplina teórica que se
ocupa de estudiar la acción pedagógica, es decir, las prácticas de la enseñanza,
y que tiene como misión describirlas, e‘plicarlas y fundamentar y enunciar
normas para la mejor resolución de los problemas que estas prácticas plantean
a los proesores. Como tal, no puede permanecer indierente ante la opción
entre diversas concepciones de educación, de enseñanza, de aprendizaje y
ante el examen crítico de los alcances sociales de los proyectos de acción
educativa. La didáctica es una teoría necesriamente comprometida con
prácticas sociales orientadas a diseñar, implementar y evaluar programas
de omación, a iseñr situaciones didácicas y a orientar y apoyar a los alum­
nos en sus acciones de aprendizaje, a identiicar y a estdiar problemas rela­ En tanto que la didáctica general se ocupa de dar respuestas a las cues­
.
cionados con el aprendizje con vistas a mejorar los resultados para todos tiones presentadas en el capítulo 1, sin dierenciar con carácter exclusivo
los alumnos y en todos los tipos de instituciones. La didáctica, en conse­ campos de conocüi:üento, niveles de la educación, edades O tipos de esta­
_
cuencia, es una disciplina que se construye sobre la base de la toma de po­ blecimientos, las d1dacticas especiicas desarrollan campos sistemáticos del
sición ante los problemas esenciales de la educación como práctica social, conocimiento didáctico que se caracterizan por partir de una delimitación
y que procura resolverlos mediante el diseño y evaluación de proyectos de de regiones particulares del mundo de la enseñanza. Los criterios de die­
enseñanza, en los distintos niveles de adopción, implementación y evaluación renciación de estas regiones son vriados, dada la multiplicidad de pará­
de decisiones de diseño y desarrollo curricular, de programación didáctica, metros que se pueden aplicar para dierenciar entre clases de situaciones de
de esrategias de enseñanza, de coniguración de ambientes de aprendizaje enseñanza.
y de situaciones didácticas, de la elaboración de materiales de enseñanza, Enumeraremos algunos de estos criterios en una presentación que no se
del uso de medios y recursos, de evaluación tanto de los aprendizajes cuanto propone ser exhaustiva porque, como veremos, hay una signiicatiŽa multi­
de la calidad de la enseñanza y de la evaluación institucional. phc1dad de categorías y niveles o grados de análisis en su deinición. Esta
Cuando nos preguntamos, por jemplo, ¿cuáles son los ines de la educa­ diversidad responde no sólo a la heterogeneidad de las clasiicaciones en
ción?, ¿cómo logrr estos ines?, ¿cómo traducir los ines de la educación en u sino, particularmente, al gran dinamismo de la sociedad y del cono­
.
objetivos a corto, mediano y largo plazo?, ¿cómo enseñar a todos para que curuento, lo cual genera en estas consideraciones cambios recuentes debidos
aprendan lo más importante y con los mejores resultados?, ¿qué enseñar?, al surgimiento progresivo de nuevas modalidades de educación, nuevos
.
¿cuándo enseñar?, ¿cómo construir secuencias de aprendizaje?, ¿cuál es el SJetos, nuevos propósitos y nueas ormas de conceptuar 9stas transfor­
mjor diseño de los materiales que usan los proesores y los alumnos en ' mac10nes. Entre los critetios más usuales encontramos los siguientes:
clase y cuáles son los más adecuados para estudiar y aprender?, las respues­
tas son, en una importante medida, responsabilidad de la didáctica. 1. Didácticas especicas según los distintos niveles del sistema edu­
cativo: didáctica de la educación inicial, primria, secundaria, superior
y universitaria. A estas grandes divisiones se les agregan recuente-
24 EL SABER DIDÁCTICO Didáctica geneal y didácticas especficas 25
mente subdivisiones que especializan la didáctica según los ciclos de †ostumbres, didáctica de las lenguas y didáctica de la piedad. Comenio
cada uno de los niveles y aun divisiones más pequeñas como, por mismo desplegó una tarea de especial dedicación respecto de la enseñanza
jemplo, didáctica del primer grado de la escolaridad primaria o del de las lenguas, lo que dio lugr a la publicación de una de sus más famosas
primer año de la escuela secundar«a o de la universidadD obras, anua Linguarum Reserata, en Y\5^. gesde entonces, algunos peda­
Z. Didácticas especicas según las edades de los alumnos: didáctica de gogos, en sus obras de pedagogía o didáctica general, señalaron eŵpre­
niños, de adolescentes, de äóvenes adultos, de adultos y de adultos samente la importancia que se debía dar a los contenidos de la enseñanza.
mayores. vambién aquí encontramos especialidades donde las divi­ Pero el mayor desrrollo de las didácticas específicas de las disciplinas
siones son también más inas y diferencian ciclos evolutivos con ma­ ue obra, particularmente, de los especialistas en los dierentes campos del
Ŷor precisión, como didáctica de la primera inancia, por ejemplo. conocimiento, y no provino de la didáctica general.
3. Didácticas especicas de las disciplinas: didáctica de la Matemáŋica, Por esta razón, la didáctica general y las didácticas especíicas, en especial
de la nengua, de las fiencias Sociales, de las Ciencias Naturales, de tratándose de didácticas de las discipinas, no siempre están alineadas, aunque
la Educación Física, del Arte, etcétera. Estas divisiones, a su vez, dan tampoco es muy recuente que se contraigan abiertamente. Sus relaciones
lugar a subdivisiones que alcanzan niveles crecientes de especiicidad, son, en verdad, complicadas. No sería ajustado a la verdad esquematizarlas
tales como didáctica de la enseñanza de la lectoescritura, didáctica de al modo de un árbol en el que la didáctica general constituyera el tronco del
la educación en valores, didáctica de la educación técnica, didáctica que, como ramas, derivaran las didácticas de las disciplinas. Sus vinculaC
de la música, didáctica de la natación o didáctica del inglés como se­ ciones son mucho más intrincadas.
gunda lengua. A estas delimitaciones se les van agregando otras más ui seguimos las orientaciones que ªa tenido la construcción del cono­
especíicas aún, como, por ejemplo, didáctica del inglés como segunda cimiento de la didáctica general y los procesos de desarrollo del conocimiento
º con propósitos especíicos que pueden ser algunos de los siA
Jenğua en las didácticas de las disciplinas, observamos que esos procesos son
guientesb viaje, negocios, lectura literaria, conversación socia . 1, et- asincróĞicos. Presentan, según las épocas, distintos grados de madurez, res­
cétera. ponden a diferentes enfoques teóricos, tienen diversas tradiciones de
4. Didácticas especicas según el tipo de institución: didáctica especíica investigación, reerentes y problemas. Por esta razón, si la didáctica general
de la Educación Formal o de la hducación No Foħmal, con subdivi­ no es, ciertamente, la síntesis de las conclusiones a las que llegan las didác­
siones según se trate, por ejemplo, en el primer caso, de escuelas ticas de las disciplinas, éstas no son, tampoco, una adaptación a su terreno
rurales o urbanas y, en el último caso, de instituciones ‰e capacitación propio de los pincipios de la didáctica general.
para el rabajo o de instituciones recreativas, enre otras. El didacta alemán olfgang llai ofrece una síntesis interesante de las
5. Didácticas especicas según las caacterísticas de los sujetos: inmi­ ĥue, a su juicio, son las relaciones entre didáctica general y didácticas
rantes, personas que vivieron situaciones traumáticas, miĕorías especiales. Al respecto, ormula cinco tesis (citado en mansanen y Meri, 1_9a):
culturales o personas con necesidades especiales, las que a su veŸ se
diferencian según el tipo y grado de necesidad como, por ejemĢlo, PĬimera Tesis: La relación entre Didácica general y Didácticas de las
sordos, hipoacúsicos, superdotados, etcétera. disciplinas no es jerárquica por naturaleza. Su relación es, más bien, recíproca.
Esto signiica que no es posible deduˆir las Didáctãcas de las disciplinas a partir
Como se ve, sería imposible detallar todas las didácticas especíicas que de la Didáctica general. AunĦue tratan de lġŊ mismos problemas, naturalmente
se han ido conigurando durante el transcurso de los muchos siglos en los una materia especíica aporta sus características típicas a la discusión, pero su
dierencia reside predominantemente Žn la posibilidad de generalizar sus
que se ha producido una reflexión sistemática acerca de la enseñanza. Ya en conclusiones. teducir la Didáctica General a las Didácticas dé las disciplinas
una de las primeras obras de gran alcance en la materia, la Didáctica Magna no es posible ŷ la Didáctica General no tiene consecuencias inmediatas para la
de kuan Amos Comenio (165]), enconramos varios capítulos que se recortan Didácticas de las disciplinas.
presentando un trabajo especíico en vias áreas de las didácticas de las dis­ Segunda tesis: La relación entre Didáctica General y Didáctica de las
ciplinas: didáctica de las ciencias, didáctica de las artes, didáctica de las disciplinas está basada en la igualdad y la cooperación constructiva. Sus Ĕaneras
de pensar, sin em…argo@ Ĥueden ser divergentes.
EL SBER DIDÁCTICP Didáctica general y didácticas especficas 27
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WeĈcera tesis: La D‰dácĬica Ge÷eral y las Didácticas de Ãas disciplinas son de las teorías sobre los atributos personales y de las teorías filosóicas de la
necesaias unas a las otras. educación, esto es, las teorías de mayor nivel de generalidad.
CuaĤa tesis: El rol que deseïăeña la Didáctica ce las disciplinas en su PorĆue ése es su campo disciplinar por cuanto constituye una teoría de
relación entre la disciplina y la educación es no sólo mediacional entre una y la acción pedagógica sin más especiicación, los principios de la didáctica
otra. sino que debe ser vista como más independiente por sus propias contri­ general son propuestos con un alcance muy amplio y con la intención mani­
buciones al área común de la educación y de la disciplina. fiesta de abarcar la más amplia gama de situaciones diversas de enseñanza.
Quinta tesis: Si bien la Didáctica General tiene como in desarollar un
modelo tan compre„ensiŐo como sea posiblg, esto no siƒniica que estos modelos Su enfāque es, por tanto, el de los aspectos comunes de las situaciones, más
puedan incluir el poceso instrŎccional completo, en su totalidad. Los modelos allá de las diferencias que también las caracterizan. Por ello, en cada una de
de las Didácticas de las disciplinas pueden estar elaborados con más detalle en esas situaciones, además de los principios de la didáctica general, se ponen
raœón de su especiicidad popia. en juego los entrecruzamientos de los saberes que surgen de todas las didác­
ticas especíicas que deinen esa situación particular: nivel educativo, edad
de los sujetos, clases de sujetos, tipo de institución y contenidos disci­
LAS PERSPECIVAS N A DIDÁCTIA: plinarios.
LA DIDÁCICA NO ES UN ÁRBOL De esta manera, los saberes y propuestas de la didáctica general y las
didácticas específicas construyen un entramado complicado en cada
Como observamos, los vínculos enre la didáctica general y las didácticas sitŏación. Ve enseña, por ejemplo, «historia universal a niños de escuela prima­
especíicas de las disciplinas son muy intrincados, con resistencias múltiples, ria rural del ąimer ciclo», o se enseña «ísica a alumnos adolescentes de
incomprensiones y debates, situaciones que son caracteística� de los en­ escuela secundaria técnica ćue se orientan a la electrónica» o se enseña
rentamientos entre comunidades académicas. No ocurre lo mismo con las «anatomía a un grupo numeroso de estudiantes universitarios de Âinesio­
didácticas de los niveles o de las edades de los sujetos, que se aproximan más logía» o se enseña «rancés a adultos en un instituto de educación no fĂrmal».
en sus producciones teóricas a la didáctica general dado que, por su carácter Las didácticas general y especíicas deben coordinarse, en consecuencia,
más comprehensivo (un ciclo de la vida, un nivel del sistema), trabajan con en un esuerzo teórico y práctico siempre difícil de logrr, porque se trata de
principios didácticos de mayor alcance. una coordinación que encuentra, a la vez, buenos motivos y grandes obs­
Pero aunque, en particular, las didácicas de las disciplinas hayan seguido táculos. Los buenos motivos atienden a preservr la unidad del proyecto
con recuencia caöinos propios, algo hay de cierto en la af»rmación de que pedagógico y del su¼eto que aprende dierentes disciplinas en un mismo
la didáctica es una síntesis y que en las didácticas específicas hay adapta­ grado o año de un nivel de la educación y que se orma en un mismo marco
ciones de los principios generales a conteőtos delimitados de acuerdo con curricular e insitucional. Los obstáculos surgen de la heterogeneidad teórica
alguno de los criterios que ariba mencionamos. Oo ocurre esto en todos los de las didácticas, que son consruidas por fierentes gĥpos académicos, con
casos ni siempre. En algunas ocasiones, incluso, se encuentran conradic­ distinta ormación y, en consecuencia, desde diversas perspectivas. En este
ciones entre ellas, contrariamente a lo que el sentido común nos podría îlevar sentido, la construcción de la integración de los saberes didácticos constituye
a imaginar. Pero en ambas oientabiones de la didáctica, general y específicas, un verdadero programa teórico y de acción, que implica muchos Œ serios
se ˆan elaborado teorías importantes sobre la base del estudio, la inves­ desaíos.
tigación, la práctica y la reflexión crítica. Veamos, entonces, a través de algunos jemplos, cuál es la secuencia de
Debemos señalar que, debido a que las didácticas específicas se trabajan estas relaciones. Algunos problemas son planteados desde las teorías gene­
desde la situación especial de la enīeñanza de una clase de contenidos, o en rales del aprendizaje y de la enseñanza, como, por caso, la necesidad de
un nivel educativo, o eĀ una ranÁa etaria de alumnos, esto es, en un tipo de explicr cómo se producen y promueven los procesos de evocación y empleo
situación didáctica determinada, están más cerca de la práctica que la de conocimientos aprendidos en ciertas situaciones de aprendizaje cuando
didáctica general. Pero esta última está más próxima al estudio de las teorías se presenta la necesidad de resolver nuevas situaciones, el clásico problema
del aprendizaje, de las teorías del pensamiento y los procesos de cognición, de la «transferencia de los apendizajes». ema undamental para las
28 EL SABER DIDÁCTICO
Didáctica general y didácticas especicas
29
decisiones de d…seño curicular, esìa cuestión fue planteada por pedagogos
Algunas teorías provenientes de este campo presentan gran interés para
que podríamos denominar «generalesđ e in�estigada, taibi�n, por ¤os espe­ la didáctica general. Entre los rabajos ya clásicos sobre estos temas, la teora
_
cialistas en la enseñanza de algunas d1sc1plmas. Rec1b10 resp�estas ?' de la cognición situaa posee, seguramente, un alcance mayor por la ÿa­
coincidentes de unos y otros en el interior de los dos campos. As1 ocumo, riedad de consecuencias que tiene sobre la adopción de decisiones curiju­
or jemplo, en el pimer cuarto del siglo XX con Edward Thoädi£e en �l lares y de programación de la enseñanza y la evaluación. Así como Philip
_
�ampo de la psicología del aprendizaje de enoque c? n?u?t1sta con su teona Johnson-Laird argumenta que la resolución de problemas es especica, no
de la transferencia de los elementos o componentes 1dent1cos o, entre otras, depende del razonamiento lógico y se supedita al contenido del texto al Óue
con la más reciente teoría de la cognición situada (Brown, Collins y Duguid, se reiere, esta teoría acentúa, también, el papel de la situación especíica en
1989), que se confonnó en el marco de un enoque_ cognitivo.ª p�tiÔ de que se realiza el aprendizaje. Båwn, Collins y Duguid (1989) sostienen,
_
experiencias realizadas en la enseñanza de diversas d1sc1pƒnas c1ent1icas y críticamente, que muchas prácticas de la enseñanza suponen de manera
_
a la que nos referiremos más adelante. Sm embargo. los estud10s de meta­ implícita que el conocimiento conceptual puede ser abstraído de las
análisis que buscan la consistencia enre las conclus10nes a las que arn�an situaciones en las que fue aprendido y empleado. Por eso, airman, existe
_
numerosos trabajos de investigaciones sobre temas semejantes, estudios
una brecha en el aprendizaje de los alumnos entre conocer qué (conocimiento
que consituyen uno de los aportes más féiles que recibe actune?te la didác­
conceptual) y conocer cómo (conocimiento procedimental), o entre saber
tica general, contribuyen a mosrar que hay una concurrencia s1gm�cat1va decir y poder emplear el conocimiento. Esa brecha bien puede ser el producto
en las conclusiones a las que llegan los investigadores en los trabajos que de las prácticas de enseñanza, porque los alumnos ven los contenidos fuera
emprenden en el marco de las diversas didácticas especíicas de las disci­ de las actividades y del contexto en que se habrán de utilizar. Los autores de
plinas, de las edades y de ;Đs niveles _d�l s!stema educativ�. De esta ?1anera este trabajo airman que, por el contrario, la situación de aprendizaje copro­
es posible legitimar teonas de la didact1c� general med1�nte la sistema­ duce el conocimiento y que los conceptos se desrollan en el curso de la
, _
tización de investigaciones que se „acen en d1dact1cas especiicas. Lo msmo actividad. Los conceptos no son abstractos, no están autocontenidos. Son,
ocure con cuestiones que se refieren al diseño curicular y la programación
en cierto modo, semejantes a herramientas cuyo signiicado no puede ser
didáctica, a la evaluación ormativa de los aprendizajes, a la evaluación de
comprendido sino a través del uso, lo cual supone adoptar el sistema de
la calidad de la enseñanza realizada por los alumnos, a los resultados del creencias de la cultura en la que son empleadas. Cuando esto no ocurre, los
empleo de algunas estrategias de enseñanza como la resolución de problemas,
conceptos se convierten en conocimientos inertes. El aprendizaje ćroiusto»
el método de casos y el método de proyectos, entre otros. Todos ellos con (no inerte) se logra en la interrelación actividad-cultura-concepto. Ninguno
antecedentes de estudio en la didáctica general y con investigaciones loca­
de éstos puede ser comprendido sin los oros dos. Las disciplinas acadéicas,
lizadas en disciplinas, edades y niveles determinados de la educación. El
las proesiones y los oicios son culturas. Los estudiantes no pueden aprender
trabajo con los pocesos de metacognición de los alumnos es oro ejemplo
los conceptos sin aprender laë culturas. El aÒrendizaje es un proceso de en­
en el que el planteo del problema, la dirección de lo general ao especíi�o
culturación. Pero la fÑrma en que se enseñan los conceptos en la escuela,
y el retomo de lo especíico a lo general coniguran un esquema de trabajo, por lo general, es muy dierente de la orma en que los que practican esas
_
por lo común no programado inicialmente por sus protagomstas, pero
culturas utilizan esos mismos conceptos. Los estudiantes pueden aprobar
siempre altamente ructíero. los exámenes pero no ser capaces de usar sus conocimientos en situaciones
Los desrrollos de la psicología cognitiva brindan un fundamento muy de práctica auténtica. Brown, Collins y Du‚tid proponen que el aprendizaje
importante a la didáctica. En la medida en que nos permiten com�:ender se organice sobre la base de la resolución colectiva de problemas y mediante
mejor los procesos de aprendizaje, del pensamiento y}Ć compren�10?, las
el despliegue de múltiples roles cognitivos que promuevan la conrontación
relaciones entre memoria y comprensión y la organizac10n del conoc1ãento,
con estrategias no eectivas y con erores de concepción, y que conduzcan,
nos orecen una inormación indispensable para la orientación y la guía de
de este modo, a la preparación para la realización efectiva de traba¢o colabo­
los procesos de aprendizaje de nuestros estudiantes. El aprendizaje ya no es
rativo. Los conceptos de práctica «auténtica», de sitþación «auténtica», de
una «caja negra». Tampoco lo es la mente. evaluación «auténtica», se asocian a las prácticas corrientes de la cultura.
30 EL SABER DIDÁCTICO Didáctica general y didácticas especficas 31
«Auténtico» quiere decir en este contexĀo «real, coherente, s…gniicativo, producen adaptaciones de los principios generales. Sin embargo, en
intencional». RelacioÍada con la teoría de la antropó¯oga Jean Lave y el ocasioneÿ se producen notorias contradicciones teóricas, debido a los desa­
especialista en ciencias de la computación Etienne enger, la concepción rrollos asincrónicos de unas y otras. Las teorías que se suceden en el estudio
de que lo que se aprenge lleva la marca de la situación y el contexto en que de campos como los relacionados con los procesos psicológicos, el pen­
fue aprendido, replantea un viejo problema de la didáctica (Lave, 1991, samiento, la acción, el aprendizaje y la enseñanza, en los que el desarrollo
Lave y enger, 1991 ). ¿ Qué y cómo enseñar para que los alumnos transieran del conocimiento es muy dinámico, genera con acilidad la coeēistencia de
lo aprendido a otras situaciones y, en particular, a la vida real? Encontrnos reerentes teóricos diversos para la didáctica general y cada una de las
en la historia de la teoría del cuàrículo y en las justiicaciones de algunas didácticas especíicas. Estas disciplinas comparten una característica muy
teorías didácticas un conjunto de «teorías de la transerencia de los apren­ signiicativa de las ciencias sociales, la existencia simultánea de una mul­
dizajes»: la teoría de la disciplina mental o fomal (base del cuículo clásico), tiplicidad de teorías. Así es como las ainidades electiĐas se dirigen de la
la teoía de los elementos o componentes idénticos (base del curículo por disciÛlina curricular hacia un tipo de abordaje teórico, de cada comunidad
competencias, por ojetivos o vocacional), la teoría de la generalización académica hacia una perspectiva visualizada con mayor compatibilidad O
(que procura solucionar el problema de la relación teoría-práctica), la teoía más adecuada a la naturaleza del conocimiento que se enseña o a la manera
de la transferencia de modelos (con base en la teoría de la Gestalt) y la de đisualizar las peculiaridades del sujeto que aprende.
teora de la cognición situada. Esta última es muy interesante porque señala En aÊgunos casos, la investigación realizada en una didáctica específica,
la gran importancia que reviste que la situación de aprendizaje sea bien por ejemplo, en la enseñanza de una disciplina prticular, permite identiicar
elegida, pues la actividad debe ser real y coresponder a una práctica social; prÚblemas que se revelan muy esclarecedores para la enseñanza de ×tras
de otro modo, el conocimiento será, como „emos visto, inerte. Una obser­ disciplinas. Es el caso de un enfoÞue didáctico en la enseñanza de la ma­
vación semejante hace Jean-Louis Martinand (1993), quien critica la temática, como el de Guy Brousseau, Michelle Artigue e Yves Chevallard,
enseñanza escolar por ser autoreerencial. Es undamental, según este autor, ßue desarrolló conceptos que han ejercido una inluencia importante sobre
deinir las «prácticas de referencia» para determinar las trayectorias que otras didácticas específicas y sobre la didáctica general, o de hallzgos rela­
debe asumir el proceso de ormación de los estudiantes. A la teoría de la cionados con el descubrimiento de errores conceptuales en los alumnos de
cognición situada se añade la teoría de la cognición distribuida, originada un área disciplinar que sirvieron de guía para traba­os similares en otras
en rabajos de Ed Hutchins en la década de los años ochenta con desrollos disciÝlinas y cuyas conclusiones se incoøoraron a la didáctica general. Un
de Gavriel Salomon, quien sostiene que «la cognición no está en la cabeza; ejemplo del movimiento que va de lo descubierto en una rama especíica de
está distibuida sobre otras personas y herramientas» (Salomon, 2001 ). Esta la didáctica a la didáctica general y también a otras didácticas especíicas
teoría apunta a ratar de comprender la organización del conocimiento. La es, por ejemplo, el trabajo de Chi, Feltovich y Glaser (1981) en el área de la
idea es que el proceso cognitivo está mediado por oras personas, el lenguaje, enseñanza de la Física, en la que hicieron una comparación de la actividad
las herramientas, la organización social. Los procesos de ormación, a través cognitiva de categorización de problemas realizada por novatos y expertos.
de su diseño y de su implementación, deben atender a la conormación de Esta investigación srvió de modelo para la realización de gran cantidad de
situaciones de aprendizaje en las que estas redes de conocimiento se con­ trabajos en el campo de otras disciplinas y se aceptaron sus conclusiones
figuren y crezcan. sobre las modalidades dierenciales de los dos grupos (novatos y expertos),
Otras de las aportaciones que provienen del conocimiento desarrollado atribuyendo a estas dierencias el carácter le un rasgo general de las dii­
desde una visión general, son la teoría de las inteligencias múltiples de cultades en el agrďpamiento y modelización de p÷blemas en el aprendizaje
HoĒard Gardner (1983) y la teoría de los estilos intelectuales de Robert de otras ciencias y que hay que tener en cuenta, en consecuencia, a la hora
SteËberg (1999). La mirada general que busca pincipios y rasgos comunes de programar la enseñanza.
en los procesos de enseñar y en su relación con los procesos de aprender se Muchos trabajos eectuados en el campo de la enseñanza de las ciencias
revela, pues, muy értil. Algo hay de cierto, en consecuencia, en la afirmación naturales sirvieron también, por ejemplo, para dar cuerpo a la concepfióÖ
de que la didáctica es una síntesis y que en las didácticas específicas se de que el alumno, cuando llega al aula, no es, como afirÌaba John Loc®e,
32 EL SBER DIDÁCTICO Didáctica general y didácticas especicas
33
una tabula rasa, un papel en blanco, sino que tiene ideas acerca de cómo es de la psicología del aprendizaje o de la didáctica según el énasis está puesto
el mundo y cómo se explican los finómenos que debe estudiar. ¿Cómo en el aprendizaje, en la enseñanza o en la intersección de ambas disciplinas,
trabajar con esas ideas? ¿Se pueden modiicar y reemplazar por nociones se asientan sobre teorías de la fÛrmación de conceptos y concepciones y
cientíicas o por oro tipo de nocˆoÓes? sobre teorías acerca de cómo se producen los cambios de unos y oras
En su libro Cómo aprenden ciencias los niños, Astoli, Peteralvi y Vérin (Camilloni, 1997; Rodríguez Moneo, 1999; Schnotz, Vosniadou y Cretero,
( 1998) hacen una crítica a las clases en las que el proesor aparenta consruir 2006). Iniciados estos tipos de trabajo en la década del setenta, como lo
un diálogo. Sostienen que éste es sólo aparente en muchos casos porque en airman Reinders Duit y David Treagust, «la investigación sobre las con­
realidad obliga a los alumnos a hacer un esfuerzo por decodificar las expec­ cepciones de estudiantes y proesores y los roles de éstas en la enseñanza y
tativas de respuesta correcta del docente, sin orecer oportĔidades para una el aprendizaje de la ciencia ha llegado a constituir uno de los dominios más
efectiva conrontación de ideas. En reemplazo de un diálogo simulado, muy impotantes de la investigación en educación cientíica durante las últimas
interesados en que los alumnos participen de un auténtico «debate cientíico» tres décadas» (Duit y reagust, 2003). Aunque buena parte de estos trabajos
en la clase de ciencias, los autores le proponen al docente que procure que se centran en los aspectos cognitivos de la consrucción y del cambio de
los niños razonen y argumenten, proporcionando orientación cenrada en la conceptos y concepciones, otros han señalado la importancia de la dimensión
situación, los conceptos, el método, el obstáculo, esto es, el modelo mental a afectiva en estos procesos. Así es como la dierenciación enre modelos fíos
sustituir, y la producción. Pra lograrlo el proesor debe adaptar su comu­ y modelos calientes del cambio conceptual se revela iluminadora para com­
nicación a estos ejes principales y tener en cuenta desde un pincipio las prender cómo tales cambios ocurren o no ocuren, y también es útil para·
representaciones de los niños cuando inician su aprendizaje. No es suiciente, diseñar actividades de aprendizaje. Si los modelosros se limitan a tracajar
[rman, limitarse a permitir que esas representaciones emerjan y se expresen, sobre la base de la inormación que se recibe del ambiente, la atención
sino que es menester comprender los modos de pensar y los obstáculos que selectiva rente a las claves que surgen de las consignas, la codiicación y
las estructuran y estabilizan. Es posible, ciertamente, hacer uso de ellas de los niveles en los que se procesa la inormación y el pensamiento dirigido a
mogo posiivo para consir nuevas representaciones. Pero, ¿cómo empler las la resolución de problemas, los modelos calientes, sin desdeñar los factores
representaciones resistentes de los alumnos como un motor del aprendizaje cognitivos, apuntan a dar importancªa a los actores motivacionales, a su rela­
cientíico? Con ese propósito recomiendan emÜlear algunos recursos para
ción con la civación del conocimiento previo, al sigicado que iene en estos
dar carácter científico a la actividad de aprendiza«e: apelar a la observación
procesos el interés personal general y, en especial, al interés en la materia
y a la experimentación como instrumentos del razonamiento y a la anti­
de estudio, así como a la percepción del ĕalor de utilidad del conociÑiento
cipación de lo que va a ocurrir si. .. , avorecer los momentos de problema­
y a la creencia en la posibilidad de aprender y emplear el conocimiento que
tización de los enómenos obsevados o sometidos a experimentación,
tiene el alumno (Pintich, Marx y Boyle, 2003; Sinatra y Pintrich, 2003).
procurar la capaeitación en las actividades de modelización y estimular la
Cabe, entonces, preguntarse si ideas relacionadas con el cambio conceptual
producción de respuestas diversas.
En este caso, es posible partir de un ejemplo tomado de las observaciones investigadas en la enseñanza de las ciencias naturales, don recuencia desa­
y recomendaciones provenientes de una didáctica especíica de las ciencias rrolÐadas en el marco de una didáctica especíica de un nivel de enseñanza,
para alumnos de la escuela elemental o primaria, porquh se rat� de ideas se pueden ranserir a la didáctica de otro de los niveles del sisteÒa educativo.
_ Hasta ahora, la respuesta es positiva. La ipvestigación ha mostrado que
que seguramente también tienen valor pra la enseñanza de las ciencias en
la educación superior, por ejemplo, ya que, a pesar de las fijerencias en las gran parte del conocimiento producido en una didáctica especíica de nivel
edades, con las que rab\a el profesor de educación superior enrenta pro­ es transferible a los oros niveles. Pero, ¿se puede transerir ese conocimiento
blemas semejantes a los del proesor de enseñanza elemental cuando se desde la enseñanza de las ciencias naturales a la enseñanza de las ciencias
trata de modiicar o sustituir las concepciones de los estudiantes. sociales? La respuesta también es afirmativa, como lo demuestran las
Los muchos trabajos de investigación que se proponen comprender los conclusiones de un número importante de investigaciones en este último
procesos de cambio conceptual, ubicados disciplinariamente en el campo campo (S‡notz, Vosniadou y Carretero, 2006).
34 EL SABER DIDÁCTICO Didáctica geneal y didácticas especicas 35

¿Y de la enseñanza de las ciencias a la enseñanza de las human…dades, Para trabjar esquemas y conceptos se había revelado de rran eectiăigad
­as artes y otros dominios del conocimiento? También en este caso es válida la utilización del conflicto conceptual. John DeĄey lo había inado rotun­
la traÎsfhrencia de la teoría del cambio conceptual. Nacida, entonces, como damente: «El conflicto es el disparador del pensamiento». Pero en un avance
una teoría en un ámbito especíico de la didáctica, con sus muchas ramiica­ posterior, el papel de la interacción entre los estudiantes se mostró como un
ciones en subteorías intenas, hoy se ha convertido en una teoría estelr de mecanismo que permite la aprición de nuevas respuestas que no „abrían
la didáctica general, que ninguna de las didácticas especíicas puede ignoØar. podido ser logradas individualmente. De allí que el conlicto socio-coÓnitivo
La didáctica general había postulado con vehemencia, a partir de traba«os y no ya el conflicto conceptual individual, juegue un papel undam:ntal e�
de algunos psicólogos, como Piaget, Vigots¬y y Bruner, que aunque dos una didáctica constructivista. Este mecanismo consiste en la expresión
alumnos den respuestas semejantes, éstas pueden tener signiicados dife­ pública, antes de cualquier aprendizaje, de los modelos mentales que confi­
rentes para ellos y que, de igual modo, una misma pregunta puede ser com­ guran el pensamiento de cada alumno, la conrontación y la discusión de
prendida de diversa manera por dos estudiantes. Los hallazgos de las didác­ los dierentes puntos de vista de los alumnos en pequeño grupo y en ƒrupo­
ticas especíicas pudieron comprobar estos asertos de la didáctica general clase y, inalmente, la vaÌidación o invalidación de hipótesis por medio de
y, al mismo tiempo, brindar ejemplos que permiten ilum¦nar con una nueva eąpeiencias Y rgumentaciones en un marco consruido por el proesor para
luz, la del e§emplo concreto, el principio general. avorecer la construcción social de los conocimientos. En ciertos casos y en
De la confluencia del principio general y los ejemplos empíricos nace dete:minadas condiciones, la situación de co-resolución produce la aparición
un principio generl reconstruido gracias a la mejor comprensión de los de dierentes respuestas que se deben a distintos puntos de centración de los
alcances de ese principio. Es el mismo, pero es nuevo. Es una construcción sujetos o a enoques distintos de los piciÕantes. En la búsqueda de acuerdos
en espiral. Hoy sabemos mejor que antes que para restituir el signiicado de o en la argumentación sobre las discrepancias se proundiza la comprensión
la respuesta y de la pregunta, es necesaio trabajar con los estudiantes de las teorías o los conceptos aunque éstos no cambien necesariamente. El
explícitamente sus signiicados. Invitarlos a pensar «en voz alta», pedirles conflicto conceptual, entonces, es doble: es un conlicto iÒterindividual, pero
explicación de los pasos que dan en la resolución de los problemas, pero también es intraindividual, en la medida en que el estudiante toma conciencia
también aceptar que den saltos en el razonamiento, darles libertad para ex­ de que hay otras respuestas plausibles y que puede llegar a dudar de la suya.
_
presar sus dudas e incertidumbres y, en particular, para cometer errores. El Esta idea, de este modo, se convirtió en un patrimonio teórico compartido
proesor experimentado, que conoce las ideas previas que suelen sostener por la didáctica general y las didácticas especíicas en su conjunto.
los estudiantes, puede hacer una exploración rápida al comienzo del curso El diseño de actividades didácticas es un terreno en el que se revela,
.
o de cada tema o unidad, para constatar qué y quiénes son los alumnos que igualmente, la conluencia de las ideas que son compartidas por la didáctica
comparten esas diĂersas ideas y concepciones, dejando siempre un margen general y las didácticas especíicas. Así como en la didáctica de las ciencias
libre para que se expresen oras distintas. De esta manera, al conocer algunos naturales se preparan actividades destinadas a la resolución de problemas
de los problemas que deberá enrentar en la enseñanza tendrá una base para centradas en los alumnos, en la enseñanza de las ciencias sociales, las ac­
diseñar una primera programación para trabajarlos. tividades organizadas con el in de lograr aprendizajes signiicativos respon­
Desde la didáctica general se postula que es necesario atender a una doble den a principios semejantes. Lo que Jerome Bruner denominó primero
demanda. La enseñanza, por una parte, debe ser individualizada y, por ese «aprendizaje por descubrimiento» y luego «aprendizaje por invención» cons­
camino, con el apoyo del docente que le proporciona andamios, el alumno tituye un enoque didáctico especialmente •Íotivador en la enseñanza de
logrará un aprendizaje autónomo. Pero otra dimensión que también se debe todas las ciencias, ormales, naturales y sociales. Situaciones problemáticas
incluir en la enseñanza para la comprensión prounda es la que deviene de la en la enseñanza de las ciencias sociales, en las ×ue la inormación debe ser
consideración de las variables sociales en los procesos de aprendizaje. El buscada y empleada para prÔponer una solución en una situación enigmática;
aprendizaje colaborativo se encuentra actualmente entre las estrategias de donde el conocimiento del pasado adquiere, además de su propio sentido,
enseñanza que demuestran mayor valor didáctico. Las uentes de esta doble el de permitir comprender problemas actuales; donde las actividades indi­
propuesta se hallan en la didáctica general de enoÖue socio-cognitivo. viduales y las tareas grāpales de aprendizaje colaborativo se conjugan; donde
36 EL SABER DIDÁCTICO
Diáctica geneal y didácticas especicas
37
la enseñanÔa y la evaluación no se programan como tareas separadas sino
de vista epistemológico, las didácticas especíicas, todas o alguna de ellas,
que el aprendizaje genera recursos que acilitan la autoevaluación, son :ºdos
son disciplinas autónomas. Ninguna lo es, a nuestro juicio. Ni la didáctica
rasgos de la enseñanza con un enoque que no es eÑclusvvo de una umca
general ni las didácticas especíicas. odas aportan a la construcción de una
didáctica especíica. Empleamos este enfoque en una serie de actividades
acción pedagógica con sentido social, respetuosa del carácter integral que
diseñadas como introducción al estudio de las ciencias sociales, con el in
debe tener la educació¨ intencional.
de orecer modelos creativos de diseño de actiÏidades interdisciplinarias en
De manera semejante, la teoría de la evaluación de los aprendizjes,
las que, intencionadamente, no se interrumpe el camino entre las dencias
desarrollada desde comienzos del siglo XX, ha ido cªnstruyéndose sobre la
sociales, las ciencias natura¥es, la lengua y la matemática (Cam1llo¦ Y
base de principios generales, fundados sobre teorías epistemológicas, psico­
Levinas, 1989).
lógicas y didácticas. Cuestiones tales como las concepciones acerca de qué
Veamos, inalmente, dos campos en los que la didáctica general ha
es conocer y saber, qué es lo que puede conocerse acerca de los saberes de
eectuado aportes que no hubieran podido surgir de modo integral desde
los alumnos, cómo obtener evidencias de cuáles y cómo son esos saberes,
ninguna de las didácticas específicas. Son ellos la teoría del currículo y la
cómo pueden apreciarse sus niveles de calidad, qué instrumentos de eva­
teoría de la evaluación de ›os aprendizajes y de la calidad de la enseñanza.
luación emplear y de qué modos pueden hacerse esti§aciones sobre el valor
No cabe duda de que la historia de la teoría del currículo se construye
de los aprendizajes que los alumnos han logrado, son todas preguntas gene­
con variados aportes provenientes de visiones abarcativas de las problemá­ rales que reciben también respuestas generales. Luego, en cada didáctica
ticas sociales, culturales, políticas y pedagógicas que se proponen dar
especíica de la disciplina, de la edad, del nivel de enseñanza, por ejemplo,
respuesta a las clásicas cuestiones relacionadas con las misiones de la escue�a
_ recibirán precisiones. De la misma manera que en las otras cuestiones que
y la ormación de las personas. El currículo es, seguramente, el mas compleJO
hemos ido planteando, el aporte de las investigaciones efectuadas en los
de los objetos de conocimiento de la didáctica. La teoría que se ha ido cons­
marcos de las didácticas especíicas sobre estos temas ha ido eniqueciendo
tituyendo sobre el currículo desde el último cuarto del siglo XI� üene
el campo, no sólo de la didáctica general, sino también de las oras didácticas
carácter general. Las derivaciones y las aportaciones que ue rec1b1endo
específicas.
desde las diversas didácticas especíicas la han enriquecido sin alterar su
He intentado m«strr, a través de algunos pocos ejemplos, que las rela­
carácter de undamento para las decisiones que se tomen respecto de lo que
ciones enre la didáctica general y las didácticas especíicas son complejas
se debe enseñar, cuándo y cómo enseñarlo. Del currículo sólo corresponde
y que las ecundaciones recíprocas son necesarias tanto para la didáctica
hablar, asumiendo el carácter fundamentl que reviste, desde la visión generl
general cono para las didácticas especicas de las disciplinas, los niveles,
de un proyecto pedagógico en el que el alÎmno no sea ratado como muchos
las edades y los distintos tipos de su™etos e instituciones educativas. Los
su‘etos dierentes, cada uno visto desde la óptica de una teor�a prcial d� la
, a¬ortes son significativos y las interrelaciones son ériles, por lo tanto, para
enseñanza. El alumno es uno, indivisible, orgánico y, en lo posible, armomco,
todas. La didáctica general no puede reemplazar a las didácticas especicas
y no debe recibir, por ende, un mosaico de programas de ormación; Las
ni éstas a aquélla. Constituyen una familia disciplinaria con una fuerte im­
didácticas específicas deben contibuir a desrollar un proÒecto pedagog1co
pronta de rasgos comunes. Aunque no siempre es ácil lograr armonía y
de formación buscando principios comunes, esrategias que se orienten a
poner orden y organización en la familia, vale la pe©a intentarlo. Por esta
fines semejantes y que respeten los undamentos didácticos generales. Sirvan,
razón hemos usado la metfora de Chistopher Alexander sobre la ciudad
como ejemplos, tanto la obra que sobre la teoría del currículo ha compilado
(Alexander, 1965). La didáctica tampoco ecun árbol, es una gran red de
Puilip W. Jacšson (1992) cuanto la que han escrto William . Pinar y oros
conocimientos y de producción de conocimientos.
(1996), porque constituyen sólidos compendios de los discursos teó�cos
sobre el currículo que ofrecen bases para el ratamiento general y especiico
de estas complejas problemáticas.
En consecuencia, mirado el problema desde la cuestión curricular, no
haÓ posibilidad de acordar con una postura que airme que, desde un punto
D8 EL SABER DIDÁCTICO Didáctica general y didácticas especficas
39
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