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Gobernación del Meta

Marcela Amaya García


Gobernadora

Instituto Departamental de Cultura del Meta


Luis Horacio Vasco Suárez
Director

Título original: El Meta - tierra de joropo e identidad llanera

Asesor general: Eduardo Mantilla Trejos


Coordinador general de la investigación: Hugo Mantilla Trejos
Compilador y redactor de textos: José Gregorio Villamil Pérez
Coordinador de campo: César Augusto Martínez Rojas
Asociación de Desarrollo Integral ASDEÍN
Diseño y diagramación: Diego Torres
Fotografía portada y contraportada: Constantino Castelblanco
Fotografía interiores: Víctor Alfonso Rodríguez Jiménez,
David Esteban Vélez Cortés, archivos patrimoniales y particulares.
EPÍGRAFE
Primera edición: diciembre de 2019

© Hugo Mantilla Trejos

© José Gregorio Villamil Pérez

© Corporación Cultural Entreletras


Calle 38 No. 30A - 25 Of. 503 edificio Banco Popular
Centro, Villavicencio, Meta, Colombia S.A.
Contactos: 310 3334801 - 320 2190570 - (8) 684 9590
Correo: corpoentreletras@yahoo.com

El presente libro es el resultado del proyecto: Recuperación de la memoria


histórica y las manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial relacionadas
con la evolución del joropo, en el departamento del Meta, apoyado por el
Instituto Departamental de Cultura del Meta.

ISBN: 978-958-52284-3-6
Hecho el depósito legal

Se autoriza la reproducción, únicamente parcial, de este libro siempre y cuando


se citen la fuente, los autores y el editor.

IMPRESO EN COLOMBIA
PRINTED IN COLOMBIA
Preámbulo

¿Es realmente el Meta un departamento llanero?,


¿representa el joropo la identidad metense?, ¿bajo qué
formas y acontecimientos el departamento del Meta se
acercó al joropo?, ¿hay características específicas que
distingan al joropo del Meta del joropo que se produ-
ce en otras regiones del llano colombiano?, ¿qué tanta
incidencia tienen las subregiones del Meta en la evolu-
ción del joropo como patrimonio cultural? Numerosos
son los interrogantes que respaldan la realización de
la presente investigación; tan variados como las ver-
siones, hipótesis y tendencias que tratan de explicar el
advenimiento del joropo al Meta, y su entronización
como fenómeno cultural identitario de la tierra meten-
se. Si bien, las referencias sobre la génesis del joropo
por el influjo jesuita han sido abordadas desde la época
de la Conquista, posteriores elementos como la apari-
ción de la ganadería, las guerras de principios de siglo
en Colombia y las migraciones a causa de la violencia
bipartidista, representaron diásporas de migración ha-
cia los llanos y, eventualmente, contribuyeron a hacer
del joropo un aire musical autónomo y fuerte, pero nu-
trido desde diversas fuentes.
Esta investigación no pretende zanjar la discusión
sobre la prevalencia de una vertiente de joropo tradi-
cional versus joropo académico (o de espectáculo), que

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ha dominado la escena de la teorización e investigación pesar de la multiplicidad de sus riquezas naturales, ¡toda
en el ámbito de la academia llanera. Consideramos que una paradoja! El joropo en el Meta no solo define una
el ejercicio de la cultura responde a las dinámicas de las tendencia estilística, sino un modo de vivir y sentir que
sociedades, y el patrimonio como elemento de identi- impregna el alma de sus habitantes.
dad se adapta y evoluciona sin perder sus raíces y su El estudio considerará aspectos que, sumados en sus
entraña. La masificación de las academias, festivales, diversas etapas históricas y hechos, marcaron desde el
encuentros, y modos de asumir estéticamente el joropo Meta, la evolución del joropo como aire folclórico na-
desde la óptica ‘purista’ o ‘evolucionada’, forma parte cional. Desde este enfoque, en el ámbito geográfico
del largo y necesario camino que deben transitar las abarcaremos al Meta como eje central de las pesquisas.
manifestaciones folclóricas para afianzarse y definir Hay que aclarar que, debido a la interrelación del joropo
identidad y arraigo territorial en las comunidades, y en con otros departamentos de la Orinoquia, es necesario
este tránsito, el Meta como territorio vivo y variado no integrar algunos hechos, lugares y personajes de Arauca,
es la excepción. Casanare y Vichada, al corpus documental del análisis.
Nuestro propósito es dar algunos elementos para am- (…) —Candela fea la que vi una noche navegando
pliar el espíritu de la deliberación sobre el joropo y su por el Meta. Asina, sobre un ribazo, miramos de pron-
papel en el Meta, valiéndonos de una revisión biblio- to unas luces, y creyendo que eran casas, nos acerca-
gráfica de ‘clásicos’ sobre el particular, que se apoyó mos a la orilla a ver si se encontraba algo que comer,
en artículos, citas, biografías, menciones y referencias porque se nos había acabado el bastimento, y el ham-
en medios digitales. De este modo, pretendemos tejer bre nos llevaba trozados.
una aproximación, un hilo histórico cultural básico que El ribazo era un médano, y las luces, ¿qué creen
amplíe algunos conceptos y sustente futuros debates e ustedes que eran? Un solo rollo como de mil culebras
indagaciones más profundas sobre la cuestión. Hay que —¡Ave María Purísima!— que se estaban restregando
decir que gran parte de la tarea que nos ocupa también unas contra otras en el arenal. Era ansina como cuan-
reside en la oralidad. Por ello, resultó imprescindible re- do se frota un fósforo entre los dedos.
currir a la sabiduría de fuentes orales quienes con sus —No sea ponderativo, vale —dícele María Nieves.
vivencias y opiniones sembraron con este trabajo, sus —¡Ah, caramba! ¡Es que usted no ha visto nada, indio!
voces en el terreno de lo escrito. Aquí la cita latina Ver- Métase por esos ríos para que vea cosas raras. (…)
ba volant, scrīpta mānent (las palabras vuelan, lo escrito
queda), cobra absoluta vigencia y pertinencia. ‘Doña Bárbara’
De otra parte, el objeto investigativo que nos con- (Rómulo Gallegos, 1929)
grega, reviste de importancia si se tiene en cuenta que Segunda parte, capítulo IX. Las veladas de la vaquería.
el Meta es un departamento en plena evolución como
territorio, que busca su lugar en el concierto nacional a

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Presentación

Conocí y tuve el honor de ser amigo de Manuel Za-


pata Olivella, médico, antropólogo, escritor y apasio-
nado cultor de la cultura afrocolombiana, que se hizo
célebre en Colombia con su ‘Changó, el Gran Putas’,
novela que el jurado calificó como segundo parto luego
de ‘Cien años de soledad’.
A raíz de un accidente de aviación que sufrió en los
años ochenta, lo visité en su casa de habitación en Bo-
gotá y me obsequió de su autoría un libro de pasta dura
azul, gastada por el trajín, con el título ‘El hombre co-
lombiano’, que se me convirtió en una especie de tutor
ambivalente.
“Poco a nada es lo que he penetrado en la vida del
hombre llanero. Ojalá esta obra te permita abrir una
senda para comprender lo que son esos ‘condenados
de la tierra’” —me dijo, al entregármelo. Tiempo des-
pués supe que esta frase fue tomada por Manuel del
levantisco negro de Martínica, Frantz Fanon.
Gracias al empeño de Zapata Olivella, hoy yo puedo
preguntarme lo siguiente: ¿En los llanos de Colombia,
y del Meta especialmente, se presentan de manera in-
equívoca, unos conocimientos, unas estructuras y unas
manifestaciones que distinguen e individualizan al ser
humano que los habita? ¿Estos modos de raciocinar,
obrar y sentir son consustanciales al individuo y han

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dejado registros históricos en el tiempo? Dicho de otra olvidarnos de Venezuela) constituyen la tercera gran
manera, ¿existe en el concierto colombiano una cul- planicie de América después de la pradera norteame-
tura tradicional llanera? ¿Existen unos conocimientos ricana y las pampas australes. Localizada entre los
ancestrales que dan respuestas válidas a las necesida- trópicos de Cáncer y Capricornio, esta vasta llanura
des del hombre llanero, y le han permitido mantenerse terciaria recibe directamente a lo largo del año los ra-
en el tiempo y en el espacio? ¿Ha forjado ese hombre yos del sol, pero en contraposición con el calor del
unas estructuras sociales, económicas y políticas en trópico, cientos de ríos de variado porte, descienden
correspondencia con su medio ambiente? ¿Tiene esta en forma de espina de pescado de las crestas andi-
etnia una manera peculiar de expresar sus sentimien- nas y del macizo de Guayanas para equilibrar y nutrir
tos, practicar un código de valores y desarrollar una unos suelos que de otro modo estarían condenados a
filosofía sencilla y cotidiana de la vida? la desertización.
¡Sí!, para fortuna de Colombia sí existe una cultura Altas temperaturas, aguas abundantes y una extensa
tradicional llanera que, como toda cultura, ennoblece la cobertura natural forman el tríptico que al integrarse da
existencia y constituye un monumento a la humanidad. por resultado la extraordinaria biodiversidad con que
Cuando a la luz de la antropología social hablamos de cuenta la región. La Orinoquia colombiana cuenta con
la lengua, las instituciones, las artes, las creencias, los 420 especies de peces; 250 de mamíferos; 99 de rep-
hábitos, las costumbres, las hechuras, en fin, del gru- tiles y 650 de aves... Pero frente a este panorama que
po achagua, estamos hablando de la cultura achagua, y pudiera parecer edénico, se levanta la más formidable
su extinción representa una pérdida irreparable para el legión de invertebrados con predominancia de insectos
hombre en general porque dicho fenómeno nunca más que acorralan, desangran, destazan y abaten al lucha-
—óigase bien, nunca más— volverá a repetirse. dor mejor dispuesto. El insecto hematófago fue el me-
Para que se geste una cultura son indispensables tres jor aliado con que contó el llanero en sus momentos de
componentes: el nicho, el actor y el desenvolvimien- confrontación armada. Más bajas sufrieron los realistas
to. El nicho es el medio natural, con sus bondades e con los anopheles que con los lanceros de Páez. Y que
inclemencias; el actor es el hombre con sus virtudes nos contradiga el historiador que narraba los lloros del
y flaquezas, y el desenvolvimiento son las sucesiones coronel Marrero en el llano al no poder convertir en
generacionales en el tiempo y el espacio con sus glo- realistas la plaga de zancudos que lo atacaba por los
rias y miserias. cuatro flancos.

El nicho El actor

Los Llanos Orientales de Colombia y Occidentales La inquietud que surge al analizar un escenario de
de Venezuela (porque en ningún momento podemos tan agudos contrastes como el anterior, es sobre el tipo

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humano que ocupó esos espacios, antes de que sobre- Pero unos y otros, sedentarios y nómadas, hicieron del
viniera sobre el continente la gran catástrofe de la in- respeto a la naturaleza y a sus leyes, un código inviola-
vasión occidental. ¿Qué clase de hombres eran? ¿Qué ble que no cesa de causar asombro a los ambientalistas.
virtudes expresas o latentes los adornaban? ¿Qué posi- Como ejemplo podríamos mencionar el indio tunebo o
bilidades tenían de supervivencia? ¿Cómo se relacio- u’wa con características sedentarias y en cierta forma
naban con la naturaleza? hortícolas, frente al amorúa (guahibo) de naturaleza
Las llanuras colombo-venezolanas estuvieron po- hortícola y excelente cazador.
bladas por unas ciento veinte agrupaciones lingüísticas Entre toda esta constelación de lenguas y fratrías
pertenecientes a las familias Arawak, Muisca, Caribe, llaneras sobresale por su sedentarismo y hospitalidad
Guahibo, Sáliba, Puinave, Tucano y Huitoto. Eran hom- el achagua, grupo arawak el único que tenía la noción
bres de tribu que en sus adelantos materiales apenas monoteísta de un dios único, al que llamaba Guaigue-
llegaban en promedio al estadio del neolítico superior, rri y fue en consecuencia uno de los preferidos de los
es decir capaces de agruparse, de realizar siembras inci- confesionarios religiosos.
pientes, de trabajar con más arte y especialización la pie- Sobresale igualmente el sáliba, regado a lo largo del
dra. Eran poseedores de un lenguaje oral estructurado, río Meta e imbuido de una especial sensibilidad para la
manejaban el fuego y lo utilizaban en la cocción de sus música y las artes manuales. Sobresale el u’wa de la et-
alimentos dando preferencia al asado; empleaban para nia muisca por su entrega al trabajo y sus artes sibilinas.
sus cacerías y reyertas el arco y la flecha, la cerbatana Sobresalen el girara y el caverre por su porte varonil y
y la maza; vestían el guayuco o perizona; reconocían la sus arrestos espartanos. Sobresale el yaruro o pumé por
autoridad del cacique, en lo civil, y del curaca en lo má- sus ritos y exorcismos; y el piaroa por la confección
gico-religioso; poseían el sentido de la unidad familiar, del curare; y el otomaco del Orinoco por friccionar con
y ejercían en diferentes grados el derecho a la propiedad. sangre de su lengua al hijo enfermo; y el tamanaco por
Con excepción de un tipo de loro, una clase de mico y escribir en los pedregones de encaramada un mensaje
ciertos perros mudos que cebaban en jaulas para sus fes- hierático al dios Amalivaca. Y, sobre todos, sobresa-
tines, no practicaban otro tipo de domesticación. Solo el le el guahibo con sus fratrías, el macaguán, el cuiva,
caribe o galibis y el puinave llegaron a la antropofagia el sicuani y el chiricoa, por su rebeldía, su avidez, sus
ritual y fisiológica. ímpetus libertarios y su capacidad de supervivencia. El
Con arreglo a sus hábitos y géneros de vida, muy guahibo es para los llanos colombianos lo que fue el
pocos de ellos se inclinaban por la agricultura, ya que comanche para la pradera nórdica y el mapuche para la
les exigía un estado sedentario. Otros, por el contrario, pampa austral. No sin razón, Nina de Friedeman los ha
derivaban su manutención de la recolección de frutos llamado ‘Amos de la supervivencia’.
y presas, lo que implicaba un permanente errabundeo Luego vendrá un mestizo que es producto del cru-
con prescindencia de la atadura que genera la parcela. ce biológico y cultural entre blancos, indios y negros,

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a quienes la sociología cataloga con el toponímico de el año de la peste de la viruela en el Nuevo Reino de
llaneros, y sobre los que nos detendremos cuidadosa- Granada. Como epicentro de la encomienda empezó a
mente al adelantar esta investigación. fungir Santiago de las Atalayas, con captura de achaguas,
sálibas, tunebos y giraras para destinarlos como macos
El desenvolvimiento en la siembra y procesamiento de algodón, caña y fique.
La ganadería era una actividad exótica por la dificultad
Al tratar el tema del desenvolvimiento nos estamos de los pasos entre el altiplano y el llano, y por carecer de
refiriendo a la conformación de la sociedad tradicio- baquianos que atendieran la actividad, baste saber que en
nal llanera, previo el cumplimiento del proceso étnico estos tiempos se importaba ganado del Tocuyo venezo-
del mestizaje. lano para el consumo de Santa Fe, la capital.
El primer contacto del indio con las huestes europeas El indio es ágil pero no fuerte: las faenas diarias,
se dio cuando los emisarios de la Casa Welser, de Ale- las enfermedades europeas, el impacto del desarraigo
mania, pusieron mano sobre hombres y mujeres giraras, de sus zonas y la privanza de sus mujeres y familia,
en los llanos venezolanos: los primeros para la esclavi- lo abaten y aniquilan, como venía ocurriendo en toda
tud, las mujeres para satisfacer la concupiscencia de la la América india. Iguales o peores tormentos sufrieron
soldadesca. Esta será la constante. En Colombia igual- nuestros aborígenes a los experimentados por los que-
mente se conoció el girara, de hermoso porte, en sitios chuas en la puna peruana y boliviana, con la diferencia
como Macaguán, Betoy, Patute y Cobaría, cuando Alon- de que nosotros, los llaneros, no hemos contado con un
so Pérez de Guzmán fundó una población llamada Tame Jorge Icaza o con un Ciro Alegría.
y el pueblo de españoles Espinosa de la Palmas. Frente a este panorama de desolación y muerte,
El español y sus hombres se dedicaron a esclavizar vienen entonces al llano los padres jesuitas y entre
los hombres y meretrizar las mujeres, pero los aboríge- las lindes del Arauca y del Casanare levantan el hato
nes emboscaron a sus explotadores y les dieron muerte y la famosa procuraduría de Caribabare que fue la si-
afrentosa, comenzando por Pérez de Guzmán. Al esta- miente y base de la actividad ganadera en los llanos
blecerse los padres jesuitas en proximidades de Tame, de Colombia. El jesuita desarrolló en la región la más
el padre Antonio de Monteverde fundó en proximidades importante tarea de promoción del aborigen a un es-
el pueblo de Nuestra Señora de la Asunción de Tame. tadio superior de la cultura, pues pudo demostrarles el
Tres fueron los enclaves levantados por los encomen- valor del trabajo y la importancia del excedente en un
deros extranjeros para someter a servidumbre a los indios sistema de producción.
llaneros colombianos: San Juan de los Llanos, erigido Filosóficamente lo nutrió en las fuentes del libre al-
por Juan de Avellaneda en 1555; San Martín del Puer- bedrío que es el principio de la libertad. Estéticamente
to, levantado por Pedro Daza en 1585, y Santiago de las lo dotó de los instrumentos renacentistas de cuerdas y
Atalayas, fundado igualmente por Pedro Daza en 1588, aposentos y puso en sus oídos una música nueva. Seña-

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ló y dio al aborigen una parte de la parcela que llamó contra de estas bondades actuaban, el aislamiento de la
“tierra del hombre” para que se sintiera dueño de algo, zona; la falta de un tipo gregario de mamífero capaz de
y llamó “tierra de Dios” a la porción restante que dedi- suministrar en abundancia carne, leche, sebo y cuero;
cada a la divinidad para que los muy pobres y enfermos y la ausencia de vocación y técnicas por parte del indio
siempre tuvieran algo qué comer. para las labores de domesticación.
En el campo evangélico les enseñó la doctrina, la La decisión del europeo de importar animales ex-
idea de un Dios único y bueno, distinto de la imagen traños como la vaca, el caballo, el cerdo y el perro,
que de Él representan las catedrales ampulosas. A la partió de la observación empírica de las experiencias
expulsión de los jesuitas en 1767, el balance es mag- que adelantaba exitosamente la Compañía en las re-
nífico: siete pueblos estables; cinco grandes haciendas ducciones del Paraná y las dehesas de California. En
ganaderas (Caribabare, Tocaría, Cravo, Apiay y Cari- esto no hubo mayores descubrimientos; el mérito real
chana) donde pastaban algo más de ochenta mil reses; estriba en el ideamiento y aplicación de unas técnicas,
unos seis mil indios conversos que leían de corrido, y en el sistema de operación de una actividad nueva,
convertían el algodón en mantas y sabían castrar un valiéndose de esclavos negros al comienzo, y de indios
toro; una ruta expedita entre los ríos llaneros y el mar, conversos que resultaron aventajados discípulos.
siguiendo el curso del soberbio Orinoco; y, sobre todo, Si entramos a considerar que las primeras cabezas
el valor de la tierra, y la devoción a la Virgen. de ganado entraron a Caribabare en 1662 y que la ac-
Al salir el jesuita, cesa el período del indio y se ini- tividad resera ha sido hasta hoy el eje fundamental de
cia el del mestizo con la democratización de la rique- la economía regional, fácil es deducir que este tipo de
za ganadera y la sincretización de los conocimientos trabajo, realizado a lo largo de muchos años, ha marca-
y prácticas que aquellos habían trasmitido en algo do una impronta indeleble en el habitante y constituye
más de un siglo. Para 1779, es decir, doce años luego el factor determinante de su cultura. Es apenas lógico
de la expulsión de los ignacianos, la población censa- que el hijo y el nieto del pescador reparen una malla por
da de blancos y mestizos se elevaba a 14.500 frente a instintos atávicos; es elemental que el descendiente del
7.500 aborígenes que no tomaron parte directa en el minero reconozca una veta por el peso de un pedrusco.
conflicto con España. Y digamos, entonces, que la nuestra es una cultura
pastoril. Sin embargo, no todas las culturas pastoriles
Cultura pastoril son iguales, porque en mucho nos diferenciamos de
los beduinos que arrean sus rebaños de pozo en pozo;
La temperatura, las aguas y la cubierta vegetal do- y de los granjeros que tocan el banjo; y de los mujik
minante de los llanos —anotábamos arriba— produje- que engualdrapan sus vacas con pieles de ovejas; y
ron una flora y una fauna variadas y exóticas que eran de los tártaros que beben sangre de sus caballos, sin
aprovechadas con respeto por el aborigen. Pero en apenas desmontarse.

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Pero volvamos a un comienzo cuando decíamos: están los corrales, el potrero, el ‘chiquero’ y el topo-
cultura son todos aquellos conocimientos adquiridos, chal, que fungen como factores de autosuficiencia.
obras y manifestaciones que caracterizan a una socie- Este tipo de casa —con sogas, sillas, rejos, manda-
dad determinada. Y entremos a establecer cuáles de dores, tinajas, piedras de amolar, garabatos, sudadores,
ellos están presentes en nuestra cultura pastoril. sueltas, pilones, campechanas, etc.— no tiene finalida-
Remitidos al ámbito llanero, es del caso anotar que des estéticas sino pragmáticas y en ello radica su fun-
por su estructura fonética algunas lenguas indígenas cionalidad. Esta construcción material constituye, por
resultaron más asequibles al español como la caribe, la tanto, una enseña válida de la cultura pastoril llanera. Y
cumanagoto, la guahibo, la sáliba, la tunebo y la acha- finalmente, detengámonos en las manifestaciones es-
gua. esta última se incrustó precozmente y se mantiene téticas que son las que transmiten la sensibilidad y los
impávida en nuestro hidroléxico: son achaguas las pa- sentimientos del llanero.
labras terminadas en “are” y “mena”, como Casanare, En razón de los instrumentos dominantes de cuerda
Caribabare, Casiquiare, Guaviare, Sarare, Manare, Pu- que intervienen, podría pensarse que el joropo es de
raré, Siare, Iteviare, o Surimena, Tauramena, Chitame- estirpe renacentista y esto parece corroborarlo el he-
na, Aguamena, etc. Son de origen tunebo las palabras cho de haberse conocido inicialmente con el nombre
terminadas en "ía" como Tocaría, Nunchía, Guachiría, de fandango y galerón. Esta es la voz que emplea Ri-
Cobaría, Upía, Manacacía, etc. Los llanerismos cons- cardo Sabio, al hacer en la segunda década del XIX
tituyen parte del habla hispana, aunque se muestra re- un memorable recorrido por los llanos de Casanare. Y
fractaria a la adopción de neologismos. En llanerismos si es renacentista, obviamente llegó de España y más
antiguos, era de uso corriente hablar de almú (medi- concretamente de Andalucía donde son comunes los
da), bofe (pulmones), nacencia (nacimiento), chiribital fandangos y las seguidilllas con abundante acompaña-
(rastrojo), zurita (clase de paloma), machorra (horra), miento de guitarras y castañuelas.
etc. palabras castizas en algunas zonas de España. En los Llanos de Colombia sobresalieron por su
En lo concerniente a estructuras materiales creo que versatilidad y capacidad musicales, los achaguas, los
no existe mejor ejemplo dentro de la parafernalia lla- sálivas y los betoy que tenían asiento dominante en
nera que las instalaciones del hato. El llanero antiguo, lo que hoy corresponde a Arauca y Casanare. En Ve-
siguiendo el patrón jesuita, construyó su casa con ma- nezuela sus homólogos fueron los otomacos, los gua-
teriales del medio en las partes altas de la sabana para mos y los guaiquiríes.
sustraerla de las inundaciones. La principal, de corte El joropo es un aire vibrante, contagioso, varonil,
patriarcal, es sólida y representa el principio de auto- que se armó con las tonadas españolas, la polirítmia del
ridad. Cuenta con cocina espaciosa, caneyes para la negro y el ritualismo del aborigen. Este es el símbolo
peonada y la caballeriza con una tinaja de agua fresca, de la llaneridad.
símbolo en el llano de la hospitalidad. Anexo al hato Para concluir digamos que sí existe una cultura tra-

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dicional llanera. Somos mestizos hechos del barro del
pastoreo. Edificamos la casa en los puntos altos de
la sabana, para ver salir el sol; hablamos fuerte para
vencer las distancias y sabemos defender los princi-
pios y trazar rumbos ciertos, hacia la identidad y la
autosuficiencia.

Eduardo Mantilla Trejos


Bogotá, D.C., septiembre de 2019 El nicho sociocultural del
joropo en el Meta

El joropo es una manifestación folclórica represen-


tativa e identitaria de la región Orinoquia de Colom-
bia, la cual la conforman los departamentos de Arauca,
Casanare, Vichada y el Meta. Geográficamente esta
región se extiende desde el pie de la cordillera Orien-
tal hasta el Orinoco y desde el río Arauca hasta el río
Guaviare. Limita al norte y al oriente con Venezuela,
al sur con la región amazónica y al Occidente con la
región andina. Tiene una extensión de 285.000 kilóme-
tros cuadrados. Está dividida en cinco (5) subregiones
que son: el piedemonte llanero, llanuras del río Meta,
las llanuras del río Guaviare, pantanos del río Arauca y
la Serranía de La Macarena, parque nacional.
La riqueza y tradición patrimonial del joropo se
presenta como valor demosófico en Colombia y Vene-
zuela. Música, baile, tradición y costumbres se cons-
tituyen en acervo cultural común en el llano colom-
bo-venezolano. Las extensas sabanas, que entrelazan
de verde a estos dos países pueden considerarse parte
del elemento natural de inspiración, al cual se abocan
sus habitantes. Los llanos no son solo un espacio geofí-
sico, sino un universo, un nicho que define contexto

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sociocultural, capaz de construir identidad compartida site su pasado representándolo1”.
entre dos naciones cercanas. Ante la dinámica evolutiva de lo llanero como par-
En ese nicho llamado Llanos Orientales, se gestó te de un todo folclórico, es posible encontrar particu-
a través del joropo una fuerza cultural unificadora de laridades en la representación del joropo en diversos
dos países, tan grande como su extensión geográfica. puntos del universo o nicho definido en las llanuras
En porcentaje territorial, los llanos ocupan el 35% del de Colombia y Venezuela. El departamento del Meta,
territorio venezolano, y el 28% del territorio colombia- como parte de este nicho, es uno de esos territorios
no. En ese nicho tiene su escenario el actor, que no es en los cuales la irrupción del joropo en el panorama
otro que el llanero, hombre que vive, aprecia y canta estético, estuvo mediada por etapas, periodos y acon-
la inmensidad del llano que le tocó en suerte. Variados tecimientos, cada uno con características claramente
elementos socioculturales se amalgamaron para trazar establecidas. Para tener una noción más cercana a las
un marco histórico, que dejó su impronta en el proceso características del Meta como territorio humano, y de
de evolución del hombre de llano y su relación con el qué manera su desarrollo permeó la consolidación de
medio. El llanero como actor se compenetra con su ni- una forma interpretativa particular del joropo, aborda-
cho y lo representa, de esta simbiosis estética percepti- remos a continuación sobre sus generalidades.
va, nació el joropo, que se asume como ritmo, esencia,
idiosincrasia y modo de vida.
La voz del folclor, se sostiene en la representación,
expresión cercana a la evocación, atavismo de los Singularidades del desarrollo del Meta
ritos fundacionales que gestaron identidades y cos-
tumbres heredadas de generación en generación. El El Meta se ha considerado una tierra de frontera,
hecho folclórico no es inmóvil, evoluciona y presenta cercana al centro de poder nacional, pero alejada de
sus propias dinámicas, se reinventa cada vez que es privilegios y concesiones, fruto de un modelo de de-
representado. Desde esta perspectiva de lo folclóri- sarrollo que fijó su crecimiento en el eje andino ca-
co, el joropo describe su propia evolución, y dada su ribe. Esta situación provocó aislamiento económico
presencia extendida en el territorio binacional de Co- y demográfico, una forzada reclusión que derivó en
lombia y Venezuela, revela algunas notoriedades, que un desarrollo autárquico. Nada ha sido fácil para un
no alteran su esencia, pero sí representan este avance departamento, que lucha por incorporarse al aparato
y diversidad. En palabras del investigador español productivo nacional con toda su riqueza y potencial,
Adolfo García Ortega, el folclor “no es un ente fijo pero con necesidades básicas sin resolver como vías
(y menos abstracto) la permanencia de la tradición, de comunicación aceptables hacia la capital del país
inevitablemente oral, hace que la memoria sólo revi- No obstante las adversidades, el Meta de hoy es una
1 GARCIA ORTEGA, Adolfo. 1982. Revista de Folklore número 16. Puede consultarse también en el siguiente enlace
tierra de rápido crecimiento; antes considerada hostil e
web: https://funjdiaz.net/folklore/07ficha.php?id=146

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inhóspita, hoy se yergue como epicentro agroindustrial La hacienda ganadera como primer gran hito
de Colombia, y potencia minero energética.
Un espacio de paradojas y contrastes que desde el La búsqueda de El Dorado resultó tan fantasiosa
siglo XVI atrajo conquistadores españoles, quienes como improductiva para los expedicionarios, quienes
imbuidos en la mítica búsqueda de El Dorado, atrave- poco a poco fueron cambiados en el panorama por ca-
saban sus selváticos confines y enigmáticos parajes. zadores de esclavos, y misioneros de órdenes católicas
Hallar al sur Orinoco la ciudad de oro o casa del sol como Agustinos, Dominicos, Franciscano y Jesuitas (o
como también se le conoció al mito de El Dorado, de- compañía de Jesús). Con la llegada de éstos últimos, se
sató la voraz penetración europea del territorio de la generó uno de los primeros hitos que marcaría el curso
Orinoquia. Diego de Ordaz es para los historiadores histórico del Meta y la Orinoquia: la aparición de la ha-
el primer conquistador en aventurarse a desentrañar el cienda ganadera. Los Jesuitas tuvieron presencia activa
oro oculto y quimérico en estos deslindes. Le seguirían en la región desde 1624 hasta 1767 y desarrollaron de
toda laya de aventureros y oficiales españoles, que con manera complementaria a la evangelización de los pue-
o sin permiso de la Corona Española desataron en lo blos indígenas todo un modelo productivo paralelo basa-
que hoy es el Meta, una búsqueda desaforada de fama do en la explotación ganadera. Importante aporte teórico
y riquezas. Parafraseando al historiador Jairo Ruiz sobre este particular hace el historiador Héctor Publio
Churión los conquistadores descubrieron a lo largo de Pérez Ángel apunta (…) “Logrado el proceso de cris-
sus travesías que Mexa y Grameta, eran nombres de tianización a través de la misión, dieron solidez a una
fieros caciques indígenas que hacían un infierno su ca- próspera economía de la región durante los siglos XVII
mino, antes de llegar a Metacuyá2, provincia que tenía y XVIII a mediante de la enseñanza de labores agrícolas
oro en abundancia según los cronistas de la época. De y ganaderas, dando origen con ello a la organización
esta horda de colonialistas formaron parte entre otros, de un complejo socio-económico con la formación de
Alonso de Herrera, Ambrosio Alfinge, Felipe de Hau- pueblos y haciendas”3.
tten, Nicolas de Federman y Jorge Spira. Las culturas Basados en la combinación de trabajo colectivo y
precolombinas originarias de este territorio, resistieron vida religiosa, los Jesuitas introdujeron en la región el
cada embate fiero de la codicia conquistadora, y cons- ganado vacuno, porcino y caballar. Adiestraron a las
tituyeron una red de intercambio básico, a través de los comunidades en oficios artesanales tales como herre-
ríos Orinoco y Meta, que iba más allá de lo comercial y ría, sastrería, ebanistería y agricultura básica. La di-
sirvió como circuito de difusión de lo cultural. Aquí, la fusión de las artes y las ciencias, formó parte de las
génesis de un desarrollo posterior de procesos de con- prioridades formativas de la compañía religiosa y es
solidación de identidad, representación y folclor. allí donde se da el segundo hecho significativo para la
consolidación de una nueva estética, con la enseñanza
2 RUIZ CHURIÓN, Jairo. Mexa, Grameta, Metacuyá, el Meta: recopilación, cronistas e historiadores 1530-1830. 1992, 3 PÉREZ ÁNGEL, Héctor Publio. Citado en “Impacto de las misiones religiosas y de las guerras de independencia
ediciones Cámara de Comercio de Villavicencio. en la construcción de pueblos y ciudades coloniales en los Llanos”. Centro de historia de Casanare, Yopal, Casanare.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 28 Hugo Mantilla Trejos 29 José Gregorio Villamil Pérez
de canto, música y ejecución de instrumentos como la Aparece el llanero en la escena
vihuela, instrumento de cuerda pulsada con forma pa-
recida a la de la guitarra que tiene seis y siete cuerdas La expulsión definitiva de los Jesuitas acontece en
dobles. Alcanzó una gran popularidad durante el Rena- 1767 con la orden del rey español Carlos III, quien toma
cimiento en España y Portugal y, en menor medida, en la decisión en razón a la paulatina rivalidad entre las di-
Italia, durante el siglo XVI. versas órdenes religiosas presentes en la región. Por su
Con el ímpetu de la fe y el espíritu industrioso de su apoyo en la población, capacidad de organización, (que
estirpe, las ordenes misioneras hicieron que las activi- entre otros logros, convirtió la ruta Meta Orinoco en un
dades agrícolas, manufactureras y ganaderas se convir- verdadero centro de desarrollo), veían a la Compañía de
tieran en la columna vertebral de la economía regional. Jesús como un peligro latente que subvertiría el orden
Un elemento adicional se agregó a la consolidación del colonial en América, y debería ser retirado del servicio
sistema social, y fue representado en la organización misional cuanto antes. Como es de suponer, la expulsión
administrativa del territorio llanero que se dividió en de estos misioneros ocasionó grave perjuicio de las zo-
dos grandes provincias con extensos territorios y bajo nas donde adelantaban sus labores apostólicas.
índice demográfico. Estas provincias fueron: la de Ca- Sobre la partida definitiva de la orden Jesuita de los
sanare o los Llanos de Santiago, y la de los Llanos de territorios del llano, el escritor araucano Eduardo Man-
San Martín, en la cual estaba inserta el hoy departa- tilla Trejos afirma: “(…) los indios reducidos abandona-
mento del Meta y Vichada. La provincia de Casana- ron los trabajos y de inmediato volvieron a los montes.
re por su cercanía a Sogamoso y Tunja poseía mayor Los pueblos, hatos y campamentos quedaron a merced
significancia militar y social, pues esta proximidad de los mestizos, blancos y negros que se apoderaron de
favorecía el comercio y el intercambio con el interior la riqueza producida por los monjes y los indios en algo
del país. Por su parte, la provincia de los Llanos de más de un siglo. Cálculos muy improvisados señalan
San Martín, centraba su riqueza en la productividad de que en las sabanas del Meta, Casanare y Arauca quedó
sus sabanas favorables para la ganadería, pero la agres- un pie de cría de algo más de ciento diez mil cabezas
te topografía no brindaba facilidades para explotar la de ganado, sin contar las caballadas de Apiay, Cariba-
única vía expedita de comercio que era el eje Queta- bare y La Yeguera. El método de producción de ahora
me-Cáqueza hacia Santafé de Bogotá. fue muy diferente al del Jesuita porque los nuevos amos
buscaron el enriquecimiento personal con menoscabo
de quienes habían trabajado sin descanso por el bien
de la tierra. La aproximación social entre el blanco, el
indio y el negro para el fortalecimiento de la ganadería,
produjo un mestizo muy importante en la historia de Co-
lombia: ¡el llanero!”4
4 MANTILLA TREJOS, Eduardo. Documento independiente escrito para la presente investigación.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 30 Hugo Mantilla Trejos 31 José Gregorio Villamil Pérez
El llanero es el hijo natural de los llanos orienta- Villavicencio: una nueva frontera
les colombianos. Por su temple, fortaleza y coraje,
esta raza indómita nacida de la cercanía genética entre Gramalote, que más tarde se conocería como Villa-
blancos, indios y negros se erigió como crisol en la lu- vicencio, nació a mediados del siglo XIX, al margen de
cha por la libertad, e inscribió su valía en los anales de los procesos de debate sobre el modelo de desarrollo
la historia con su participación épica en la gesta liber- nacional a seguir. Hay acuerdo entre los estudiosos de
tadora del ejército patriota. Los nativos llaneros com- la historia del Meta, en que Villavicencio nació como
batieron hasta la muerte al fiero ejército Realista. Este un cruce de caminos que concentraba migraciones
pasaje de la historia nacional, refleja en esencia, una de campesinas llegadas del interior del país, factor que
las características propias del llanero, que más tarde se dinamizó una ruta comercial y de intercambio entre
vería reflejada y representada en su cantos y ritos coti- San Martín y Bogotá. El flujo facilitó la consolidación
dianos: la capacidad de adaptarse al medio natural, do- de una visión colectiva de región, mediada por cierta
marlo, apropiarse y defenderlo sin desmayo, con una autarquía, que ejerció su magnetismo sobre entusias-
rebeldía irreductible. tas emprendedores, negociantes y empresarios que se
Según los historiadores, ya en 1821, cuatro misiones atrevieron a dar impulso a actividades económicas va-
persistían en su labor pastoral en los llanos. La recién riadas como la agricultura (algodón, arroz y café prin-
fundada República superó en buena parte el espíritu cipalmente), ganadería y mercaderías varias. En este
anticlerical de la época, y valoró el rol de las misiones trance, Villavicencio se consideró siempre una región
en el fomento de la ocupación del territorio, pues po- de frontera.
drían representar la presencia de un Estado que todavía El mundo crecía, y en el ámbito internacional se de-
estaba en una fase embrionaria, y que requería hacer mandaba una mayor cantidad de productos cultivados
soberanía en zonas alejadas, y agrestes. Esta concep- en el trópico, con ello se generó un interés del gobierno
ción de aprovechamiento territorial de las misiones se central por estimular el desarrollo de las zonas aparta-
presentó justo en el momento en que la discusión entre das para incorporarlas al círculo productivo nacional,
centralistas y federalistas dominaba la escena nacional este primer auge exportador tomaba curso. Sin em-
durante el siglo XIX. En la definición de un modelo te- bargo, El Estado al asumir ese proyecto de inclusión
rritorial concertado nunca se llegó a un acuerdo nacio- productiva, se enfrentó a las graves dificultades que en-
nal, pero sí tomó fuerza la tesis organizativa territorial traña el aislamiento y la marginalidad. Comunicación
de favorecer a las regiones andinas, (con mayor pobla- terrestre incierta, factores sanitarios endémicos, ausen-
ción), frente a las antiguas provincias de Casanare y cia de un aparato productivo sostenible, falta de mano
San Martín, que fueron incorporadas a los estados so- de obra, entre otros factores propios de los llanos, resta-
beranos de Boyacá y Cundinamarca respectivamente, ron impulso a dichos esfuerzos civilizadores. La visión
en el año de 1857. de apogeo se frenó por el momento, y se reflejó en la

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 32 Hugo Mantilla Trejos 33 José Gregorio Villamil Pérez
constitución de 1886 que degradó los otrora estados a Meta, le fueron incluidos los municipios de Villavicen-
la categoría de departamentos. En la reorganización del cio, Orocué y San Martín, y en 1913 se segrego de la
mapa nacional los Llanos Orientales retornaron a su intendencia del Meta la comisaria del Vichada. De este
condición anterior como parte de Cundinamarca, Casa- modo, el Meta le dio la bienvenida al Siglo XX, con
nare y Boyacá. innegables visos de un promisorio y potencial futuro
Pero no todo fue negativo en este intento de inci- productivo en diversos campos.
piente industrialización. La experiencia creó una di-
námica económica propia para la región de los llanos
con leves mejoras en los caminos comerciales hacia
Boyacá. Por otro lado, una nueva perspectiva de inter-
cambio de mercancías se abrió paso a través de los ríos
Meta y Orinoco, con la entrada en escena de los bar-
cos de vapor, a raíz del tratado con Venezuela, signado
en 1894. Esta ruta viabilizó exportaciones y la entrada
de diversos tipos de bienes. El progresivo florecer de
la navegación comercial resultó en la promulgación
oficial de un nuevo esquema de organización territo-
rial para la región, basado en desagregar los Llanos de
San Martín y de Casanare de los demás departamentos
de Boyacá y de Cundinamarca para declararlos inten-
dencias nacionales, cuyo administración estaba bajo
la égida de un intendente nombrado por el presidente.
En 1893 se crea el vicariato apostólico del Casanare a
cargo de la comunidad recoleta, y posteriormente en
1897, los llanos de San Martín son encomendados a
la guía pastoral de los salesianos. En 1909, luego de
la Guerra de los mil días5, el sistema territorial de la
nación sufrió nuevas reformas. A la intendencia del
5 La Guerra de los mil días es considerada por muchos historiadores como uno de los episodios más definitivos en la
historia moderna de Colombia. Las estructuras políticas e ideológicas que hicieron parte de este conflicto y la inciden-
cia que tuvo para el nacimiento del conflicto armado, como lo conocemos hoy, confirman la relevancia de este hecho
histórico. Desde la conformación de la República se mantuvo una crisis política y social que tuvo aquí su punto más
álgido, cuando no se logró consolidar una Constitución política capaz de estructurar el camino al desarrollo de la nación.
La guerra comenzó el 17 de octubre de 1899, cuando el ala belicista del Partido liberal se levantó contra el Gobierno
conservador que en ese entonces tenía a Manuel Antonio Sanclemente en la Presidencia, acompañado de José Manuel
Marroquín como vicepresidente. El primer ataque se realizó en la ciudad de Bucaramanga, dando inicio a uno de los
mayores enfrentamientos civiles que dejó más de 100 mil muertos en poco menos de 3 años. El tratado de paz definitivo
se firmó el 21 de noviembre de 1902 a bordo del acorazado estadounidense USS Wisconsin atracado en la bahía de
Panamá. Fuente: Biblioteca virtual Banco de la República.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 34 Hugo Mantilla Trejos 35 José Gregorio Villamil Pérez
1900 – 1930: un nuevo tipo de llanero,
un canto renovado
El despunte del siglo XX representa para el Meta
una era de desafíos, pero también de visibles resulta-
dos. La ampliación del área cultivada, el auge del hato
ganadero, y el aumento del comercio con la región
andina marcan la pauta de un espacio territorial que
empezó a ser visto por el Estado como una invaluable
despensa natural. En los años veinte, la vocación pro-
ductiva heredada del dogma Jesuita adquiere relevan-
cia y en el tablero de la economía y la cultura metense
hace su aparición el ganadero, que como actor social
propicia además de cambios de conductas y costum-
bres, innovación en aspectos técnicos como mejora en
los pastos para la cría y ceba.
De esta forma, Villavicencio se convertiría muy
pronto para los Llanos Orientales, en el centro ganade-
ro por excelencia, concentrando vacadas procedentes
de Arauca y Casanare. Otro de los factores de índole
internacional que apuntaló el ascenso de Villavicen-
cio como centro ganadero, fue la llegada al poder en
Venezuela del dictador Juan Vicente Gómez Chacón
quien asumió despóticamente el mando de la herma-
na República en 1908 y gobernó hasta 1935. En 1910,
Gómez impuso el cierre de la frontera con Colombia y
estableció un veto a la entrada de ganados proceden-
tes de Arauca y Casanare, lo que originó un verdadero

Hugo Mantilla Trejos 39 José Gregorio Villamil Pérez


éxodo hacia las cercanías de Villavicencio, en busca de llanera, Orlando el Cholo Valderrama apunta: “En mi
tranquilidad, libertad comercial y mejores pasturas. tierra hay un refrán que lo tienen por agüero: que el
La actividad ganadera trajo al Meta, la caracteriza- que no canta ganado no sirve pa cabresteo. Eso es lo
ción de nuevos actores bien definidos en términos so- básico con lo que se maneja el ganado. El llanero es
cioculturales. De un lado, está el ganadero, que emi- música, vamos “arriando” ganado y vamos silbando.
gró desde Arauca o Casanare para hacer frente al cierre En las grandes travesías de ganado, éste de noche se
fronterizo impuesto por el dictador Gómez, o provino vela, se encierra y dos personas le cantan toda la no-
del interior del país en busca de mejor ventura en el lla- che para que no haya estampida. El canto de velo es
no, huyendo de los constantes conflictos políticos que muy parecido al de ordeño, pero en vez de cantarle a
asolaban al centro de Colombia a principios del siglo la vaca, se le canta al novillo. Y también está el canto
XX. La postal la complementa el llanero de a caballo, de cabresteo, que es el del hombre que va delante con
recio y decidido cuyo capital más preciado es el amor a el ganado y va cantando para que éste sepa a dón-
la tierra, y su estima por el hábitat variopinto de la pla- de dirigirse. Es mucho más fuerte, claro. El joropo es
nicie. Entre ganadero y llanero surge una relación de una música alegre, un tanto brusca, aunque no ruda.
complementariedad expresada en las travesías de arreo Es el canto para una tierra que no es blanda y no es
de ganado, que a pesar de reflejar dos posiciones socia- blanda de amansar. Es nuestra tradición oral, pues los
les que podrían verse como antagónicas, simboliza en corridos eran prácticamente los correos del llano. El
buena parte el mecanismo de entrada del joropo en el joropo son las historias contadas.6
territorio del Meta. Arrear ganado era toda una gesta. Como se anotó, la correlación de ganadero y lla-
Diestros jinetes a caballo, luchan entre indómitos para- nero era complementaria, y si bien no generaba una
jes, ríos enfurecidos y candentes sabanas para cumplir lucha de clases, era evidente que el origen de uno y
con el encargo de llevar a buen potrero una vacada, aun otro actor, sí forjaba comportamientos y hábitos que
a costa de su propia integridad física. El comprometido marcaban una brecha social notoria en la escala social
trabajo del llanero de a caballo representaba la garantía llanera, y en especial de Villavicencio. Los ganaderos
de que vendedor y comprador sellarían un pacto cabal emergían en una región en plena consolidación, los lla-
sobre la cantidad del ganado acordado. neros representaban la mano de obra ruda y necesaria,
Un fenómeno cultural análogo aparece con las tra- es decir, la base de la pirámide. Así las cosas, la apre-
vesías de ganado y es el joropo, un son vital que cabal- ciación estética sobre la música escuchada y disfrutada
ga las llanuras con su esencia libertaria, recia y bucó- por ganaderos y llaneros, se tornó disímil. El joropo
lica, y que custodia como elemento inmaterial, —pero no fue visto como música aceptable ni decente por los
persistente—, las extensas sacas de ganado. Sobre la miembros de esa sociedad en ascenso. Estaba lejos de
relación indivisible e histórica del llanero y el joropo, ser una expresión musical culta y mucho menos de in-
uno de los cantautores más emblemáticos de la canta 6 Tomado de El espectador, 27 de febrero de 2017 en Descubrir una tierra sin turupes. Entrevista a Orlando el Cholo
Valderrama.
https://www.elespectador.com/entretenimiento/musica/descubrir-una-tierra-sin-turupes articulo-682175

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 40 Hugo Mantilla Trejos 41 José Gregorio Villamil Pérez
terpretarse en los salones de baile, era melodía proscri- en ese lugar a divertirse y a cantar joropo. Cuando se
ta, un prosaico canto pastoril. Esta apreciación se tor- quedaban sin cinco, salían de allí dichosos”.
naba más problemática a la luz de las realidades de la
época, y del uso del ocio por parte del llanero una vez
culminaba sus travesías. Con el sentimiento del deber
cumplido, y con el ganado a buen recaudo, el hombre El joropo como fenómeno sociológico
de a caballo liberaba su espíritu de semanas de marcha del Meta y los llanos
entre trochas, atajos y caminos. Tal ejercicio liberador
sucedía entre otros escenarios en el barrio Pedregal en Dentro de las primeras aproximaciones para trazar
Villavicencio, en donde estaba ubicado a la sazón el una narrativa sociológica sobre la esencia del hombre
prostíbulo más grande del Villavicencio. de llano y su medio, se destaca la obra Del folclor lla-
Sobre esta página tan particular, pero importante en nero7, autoría de Miguel Ángel Martín cuya primera
la diseminación del joropo en el Meta, el historiador edición apareció en Villavicencio en 1979. Basado en
orocueseño Jairo Ruiz Churión comparte en los si- observaciones y aprendizajes, fruto de su propia expe-
guientes términos su apreciación: “Es un hito, que en riencia como nativo araucano, el maestro Martín expo-
el barrio el Pedregal estaba ubicado el primer pros- ne las más representativas tradiciones de la llanura y
tíbulo grande que tuvo Villavicencio”. Pero al lado sus habitantes con un lenguaje sencillo y directo.
de la música se enraizaba otro elemento fundamental
del joropo, el baile, y Ruiz Churión lo expresa así:
(…) “Allá empezó a bailarse el joropo porque se de-
cía que era un baile de campesinos, de gente, desho- Miguel Ángel Martín y su aporte a la definición
nesta, sucia, puerca, que venía oliendo a estiércol de de un marco conceptual del llanero
ganado, ese era el concepto que se tenía del llanero
en Villavicencio”. Los llaneros “le enseñaron a bailar Originario de Tame, Arauca, Miguel Ángel Martín
a todas las damiselas del prostíbulo y ellas bailaban (de padre venezolano y madre boyacense), nació el 24
con sus trajes brillantes, ellas fueron las primeras de mayo de 1932. Se le reconoce como artista, intérpre-
que aprendieron a bailar joropo, entonces pasó que te e investigador de la cultura y el folclor del llano en
el sinónimo de prostituta era joropera aquí en Villavi- sus diversas manifestaciones. Nacer en Tame, le signi-
cencio”. Agrega que “los llaneros soñaban con llegar ficó cercanía con la música desde muy temprana edad.
a Villavicencio, pues las hembras que no hallaban en Tame era un centro musical en el cual cantos, aires y
el hato, las encontrarían en El Pedregal. Para ellos melodías del llano eran interpretados con maestría por
la ilusión más grande era llegar a El Pedregal. Les los recios hombres de a caballo que atravesaban la ca-
pagaban el dinero de su labor, y se metían cinco días lle real, y bajo las notas desgarradas de una guitarra o
7 MARTÍN, Miguel Ángel. DEL FOLCLOR LLANERO, Editorial Juan XXIII, Primera edición, Villavicencio, 1979.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 42 Hugo Mantilla Trejos 43 José Gregorio Villamil Pérez
guitarro, contagiaban de sonoridad la quietud de sus Impulsó la creación de conjuntos musicales como
noches y ventanas. Los tameños, con los que recorrió toda Colombia, para
Parrandos patrocinados por dueños de hatos o co- dar a conocer la música del llano en múltiples espa-
nucos al culminar las labores de ganadería, fiestas pa- cios y escenarios. Su labor trascendió Arauca, e irradió
tronales, o celebraciones de todo tipo, motivos nunca al Meta, donde se vinculó a la organización del sector
faltaban a la hora de iluminar de joropo a Tame durante cultural con aportes que marcaron la incursión del jo-
fiestas de dos o tres días. Bajo este influjo, no fue extra- ropo en el suelo metense como la creación de Acade-
ño que el maestro Martín se convirtiera en un prolífico mia de Música del Meta y el Festival de la Canción
compositor, autor de obras cumbre como la inmortal Colombiana, del cual se derivaría el Torneo Internacio-
Carmentea8, y cientos de corridos, poemas y decimas nal del Joropo.
que le cantan al llano, a sus embrujos y a sus rique- De su pluma de investigador sobresalen además
zas como los joropos: Cariño mío, Paisaje manantial y de su clásico libro Del folclor llanero, los volúmenes
Resplandor, entre muchos otros. Marcolino Carajón y Lemings. Su labor fue recono-
Miguel Ángel se formó como autodidacta en el cida con las más altas distinciones del Meta, como el
arte musical. Parte observación, otro tanto curiosidad, Centauro de Oro, la Orden de Villavicencio y la Meda-
construyó sus conocimientos en un arduo ciclo de en- lla Camilo Torres. Este pionero y difusor de la música
sayo y error, de la mano de vaqueros y caporales. del llano falleció el 9 noviembre de 1994 en medio de
Durante su juventud, fue nombrado funcionario de la admiración y el respeto de toda una región, que le
la entonces intendencia de Arauca, entidad en la que reconoce su aporte para la construcción de la identidad
descolló como impulsor musical y folclorista. De su y los valores folclóricos, que definen al hombre llanero
época se recuerda también a otros cultores del folclor y su cultura.
llanero como Miguel Matus, Juan Cayle, Los herma-
nos Padilla, Pedro Herrera, Víctor Borja, Luis Tovar
y Ramón Casanova, Luis Trujillo, Álvaro Salaman-
ca, Humberto Álvarez, Aristo Riaño, David Parales El aporte investigativo de Miguel Ángel Martín
Bello, Luis Ariel Rey, Rafael Martínez, Héctor Paúl
Vanegas y Tibaldo Domínguez. De la mano de esta Llama la atención por ejemplo, que en el texto se
pléyade de músicos y promotores llaneros, con Mi- clasifica a los habitantes indígenas del llano como ra-
guel Ángel Martín a la cabeza, el joropo trascendió cionales e irracionales, calificativo que se les aplicaba
las fronteras del llano. de acuerdo con su grado de pasividad o agresividad
contra el “blanco”. Esta arbitraria categorización de las
8 “Miguel Ángel Martín, saltó a la gloria tras componer Carmentea, la más famosa canción de la música llanera colom-
etnias del territorio ponía de manifiesto la pugnacidad
biana. El nombre de Miguel creció aupado por las connotaciones de esta composición: lo especial de su letra y melodía,
la existencia real de su musa -la bellísima araucana Carmen Teresa Aguirre-, el alegato sobre el verdadero autor, la vigente en la correlación colono indígena, tensión so-
grabación inconsulta del tema por parte de Luis Ariel Rey, la película filmada en 1958, la masificación del arpa en los
años cincuenta y la aparición por ésta época de los primeros conjuntos llaneros”.
PÉREZ BAREÑO, Leonel. En el artículo: Miguel Ángel Martín, El Tiempo, edición del 05 de noviembre 2004.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 44 Hugo Mantilla Trejos 45 José Gregorio Villamil Pérez
cial sobre la cual se dio la mayor parte de los procesos El llanero, un centauro que domina la planicie
de colonización en esta parte de Colombia.
A manera de síntesis, Martín presenta dicha jerarquiza- Dentro de las habilidades que definen al llanero10 en
ción en los siguientes términos: sus rudas jornadas, Miguel Ángel Martín destaca en
Los blancos9. Los blancos se clasifican así Del folclor llanero, que es (…) “nadador, navegante,
jinete, caminador” (…). En cuanto a su indumenta-
A) De pueblo o pueblanos: están dedicados al co- ria añade: “solo lleva tucos y un viejo sombrero; en el
mercio y a las actividades urbanas, que son el resultado pueblo se pone alpargatas y de pronto se calza botas
de la mezcla de europeos con indios y gentes del inte- mediacaña que harán juego con el nuevo pantalón de
rior del país. dril, la fresca camisa blanca y el fino sobrero de fieltro
que lucirá al visitar sus parientes y amigos y luego, en
B) De montaña o vegueros: Son agricultores, pes- la gallera, en la manga de coleo o el parrando”.
cadores y cazadores, que comercian con los llaneros En la observación sobre sus costumbres y prácticas
del pueblo y con indios semicivilizados. Siembran cotidianas, el maestro Martín nos deja ver “El llanero
maíz, plátano, topocho, caña de azúcar, cacao, café duerme en chinchorro, en hamaca y en cama. Come:
arroz y frutales; algunos están haciendo potreros con carne, arroz, yuca, maíz, queso y frutas. Toma leche,
pastos artificiales para engorde de los ganados vacuno café, aguade panela y bebe en ocasiones licor en las
y caballar mañanas”.
Sobre su carácter y modo de relacionarse con sus se-
C) De costa de ríos conuqueros: estos llaneros siem- mejantes, el autor apunta. El llanero es muy charlador
bran plátano y topocho (pan), maíz y caña de azúcar, y autosuficiente, generoso, individualista y respetuoso.
tienen pequeñas crías de ganados y aves de corral. Canta e improvisa porque es muy creativo, y cree en
brujas, espantos y rezos. Romántico soñador y muje-
D) De sabana el llanero de la sabana es el centauro, riego; cuida el hogar con orgullo. Su palabra es oro
y vive del pastoreo de ganados. Sus casas de habitación por que el respeto es su norma.
están lejos de los ríos y se caracterizan por ser de gran Miguel Ángel Martín realiza un análisis claro y di-
tamaño y de habitaciones amplias. Este llanero cultiva dáctico sobre el vestuario propio de los habitantes del
solo el plátano, el topocho y la yuca, pero siempre en llano: El llanero es muy sencillo para vestir, debido al
menor escala; su fuente económica es la ganadería (va- medio climático y su trabajo. El sombrero no debe fal-
cuna y caballar) y venden también algunos de sus pro-
10 En la base de la significación de la cultura llanera está una oposición fundamental que es la esencia que caracteriza
ductos, tales como pieles, quesos, y lazos hechos con lo llanero: el estatismo versus la movilidad. Así tenemos que una de las características del llanero criollo es su movili-
dad, puesto que tiene que desplazarse continuamente para laborar en los hatos. Este hecho genera formas especiales de
crin y cerrada del ganado caballar. relacionarse con la sociedad y el entorno, determinadas no sólo por la oferta de trabajo en los hatos, sino también por las
épocas de invierno y de verano, que en el llano rigen el tipo de trabajo que se realiza. El colono, otra de las subculturas
llaneras, se desplaza también por motivos diferentes; su vida está atravesada por un continuo movimiento. Por su parte,
el llanero citadino ha perdido su movilidad y se ha vuelto relativamente sedentario obligado por los nuevos oficios que
9 Se dice “blanco” en algunas regiones al dueño del hato, su familia y sus iguales. El blanco tiene significado de rico o desempeña. Los cultivadores o conuqueros son, dentro de esta cultura, prácticamente una minoría. Sin embargo, en
dirigente. (MARTÍN, Miguel Ángel op cit) razón de su oficio se vuelven sedentarios, hasta que el terreno se agota y se ven obligados a buscar un sitio más fértil. La
movilidad del llanero es lo que caracteriza a esta raza como una raza bravía que necesita de grandes espacios para poder

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 46 Hugo Mantilla Trejos 47 José Gregorio Villamil Pérez
tar para protegerse de la lluvia en el invierno. Esta jas de palma, bahareque y adobe; y cuero de res para
prenda da identidad al hombre de la llanura. El som- las puertas. A la casa que tiene hojas de palma en el te-
brero debe ser de fieltro fino y de alas anchas, que cada cho, en la división de las habitaciones y en las puertas,
quien acomoda a su gusto. La cinta interior hace como se le llama soropo y se cree que allí se originó la fiesta
bolsillo para llevar mensajes o billetes. La franelilla de los llaneros: el joropo. Para dormir, se acostumbra
o camisa manga larga y el pantalón arremangado o la hamaca de tela o de cumare, o lo mismo que el chin-
“tuco” son las prendas que cubren a trabajador sa- chorro de moriche o de güichire, y la cama de cuero
banero. Las faenas de corral, de amansar caballos, de con toldillo. Para las colgaduras se ponen mosquite-
rodeo y arrear ganado se acostumbra a pie limpio, lo ros. Bancas de madera, butacas, taburetes, campecha-
que ha acostumbrado al llanero a permanecer descal- nas, caparazones de tortuga y cachicamos, son piezas
zo en el hato. Alpargatas son su recurso para alguna utilizadas para sentarse; así como las cornamentas de
protección y presentación. Las botas y zapatos se lle- venado y res y las quijadas de tigre y zaino se emplean
van en los poblados para lucirlos en las tardes de co- para colgar objetos. El totumo es un árbol de cuyo
leo, en la gallera o en las visitas que no deben faltar; fruto se confeccionan vasijas para guardar manteca,
y para que hagan juego con el pantalón “fino” y la granos, harinas, dulces, agua, melado, para servir ali-
camisa de moda, además de reloj de pulso, anillos y la mentos y remplazar la cuchara.
cadena al cuello.
La mujer leva una sencilla falda de colores claros y
blusa cuello bandeja con mangas cortas, puede llevar
zapatos bajos o alpargatas y adornarse con peinetas, Miguel Ángel Martín y su aporte a la
cintas o flores en el cabello, cadenitas en el cuello, oja- investigación sobre el origen de la música llanera
la una gargantilla: cinta con camafeo; y retes grandes
y anillos la mujer no usa sombrero. En su libro Del folclor llanero, Miguel Ángel
Importante mención debe hacerse de la descripción Martín revela una relación directa entre la música
que realiza Martín de la arquitectura criolla del llanero, sacra como el punto de origen de las músicas
en donde esgrime una teoría de origen del término jo- populares, entre ellas el joropo. “los cantos religiosos
ropo. El llanero campesino ha construido su casa con en la lengua desconocida fueron remplazados en sus
hojas de palma para el techo, y para las habitaciones textos por los profanos de las lenguas nativas, lo
ha utilizado troncos abiertos en esterilla (estriba), ho- que originó la canción popular de labor, pastoreo
y otros. Estos cantos fueron vetados por la iglesia:
vivir y que la lleva a buscar por todos los medios su libertad; hecho ampliamente demostrado en las gestas libertadoras y
en las diferentes épocas de violencia de la región y el país. Por otro lado, es interesante observar cómo en las épocas de
entonces van aprendiendo las canciones profanas en
grandes cambios sociales las culturas aumentan su signicidad (aumento del simbolismo). En los llanos este aumento de
simbolismo se ve reflejado en la sociedad consumista que impone hasta en el hato más alejado en la llanura o en la espe-
boca de los juglares; ellas son las raíces de los cantos
sura del bosque, la presencia del radio, del televisor o del teléfono, que han ido suplantando lenta pero inexorablemente la
tradición oral. Los cuenteros de antaño han ido desapareciendo para dejar espacio al vacío de comunicación e interacción populares nuestros.
humana que trae consigo la televisión. Además de la connotación que estos electrodomésticos tienen, pues se convierten
en signo de estatus para el que los posee.
Fuente: DÍAZ G. Hilda Lucía. la cultura llanera un análisis etno-semiótico.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 48 Hugo Mantilla Trejos 49 José Gregorio Villamil Pérez
Aquí el origen de la música llanera se sitúa en seis por derecho, seis numerado, gabán, chipola,
el tiempo de la Colonización española, cuando “los catira, zumbaquezumba, nuevo, callao, periquera,
catequizadores enseñaron a los aborígenes cantos patos, San Rafael, quirpa, carnaval, perrodeagua,
sagrados y civiles le enseñaron cantos populares. merecure, y perica.
Raíces de la música llanera son pues cantos como el De otra parte, Miguel Ángel Martín pone en
fandango que le dio su más caracterizada fisonomía evidencias las raíces musicales universales que a su
al joropo. juicio, influyeron en la maduración del joropo como
En sus palabras, “el joropo es la fiesta donde se música popular del llano. Estos ascendentes musicales
improvisa en cada una de sus formas de música canto y expuestos en Del folclor llanero, son las siguientes:
danza. Del árabe xarop (jarabe), se originó esta palabra El fandango: proviene de Andalucía (España),
que se hermana con soropo, que es la vivienda del llano donde se considera baile popular. En Colombia, fan-
marginal. El joropo fue delineado por el fandango y el dango es sinónimo de rumba, fiesta o parranda. En
fandanguillo, y cada una de sus expresiones contiene Cartagena, hacia 1735, era una fiesta populachera.
rasgos de sus raíces. El paso y el valsiao, el zapateo y Para 1885, don Lázaro M Girón la registra así: en
el baile por parejas independientes, la improvisación las pampas dilatadas de Casanare y San Martín, los
de coplas de los bailadores además del traje agitando llaneros, poetas por naturaleza bailan el fandango al
el pañuelo que usaron nuestros antepasados”. son de la bandola acompañada en el canto de pican-
En relación con el característico eco introductorio tes improvisados romances, generalmente amorosos
del joropo, que sobre la dominante el cantor eleva que llaman galerones.11
varios compases antes de desarrollar el tema, Martín El ancestro del fandango sobre el joropo puede
afirma que es una reminiscencia mora. En el joropo, los observarse en una nota del investigador venezolano
instrumentos —con excepción de las maracas que son Ramón Páez, quien en 1846 dice: “las noches
aborígenes—, nos recuerdan que somos herederos de dedicaban a cantar a la luz de la media docena de
una cultura de la gran Europa, donde se confundieron candiles o lámparas hechas de barro y alimentadas
elementos folclóricos de moros, italianos, alemanes, con manteca de caimán. Como las casa se hallaban a
portugueses y españoles y franceses. lo largo del río empleados a cierto número de hombre
Del folclor llanero, adentra sus observaciones y con el propósito de traer compañeros para el fandango,
estudios sobre la base melódica del joropo, su esencia como se llama a estos nocturnos jolgorios”.
rítmica y sus variaciones tradicionales. Se define Martín considera que el fandango y el fandanguillo
como golpe a cada una de las diferentes formas de dieron origen a nuestro galerón, y de este, salieron el
música empleadas para cantar corríos o contrapuntear. joropo el torbellino, la guabina y los demás ritmos
Los golpes o sones más conocidos son: guacharaca, tradicionales de Colombia.
pájaro, pajarillo, seis (corrio), seis por numeración,
11 MARTÍN, Miguel Ángel op cit)

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 50 Hugo Mantilla Trejos 51 José Gregorio Villamil Pérez
El Galerón Torbellino: don José María Vergara Martín, la trova nació en los cantos que difundieron
y Vergara, en su historia de la literatura en la nueva los caballeros medievales a través de los juglares.
Granada, hablando del pueblo llanero, dice: “las Los ibéricos reciben de los franceses el canto de los
composiciones favoritas son largos romances juglares hasta 1400, cuando la burguesía toma la
consonantados que se llaman galerón y que entonan iniciativa musical, y ya no compone música sino que
una serie de recitado con inflexiones de canto en agrega textos a las mismas melodías de tono azul, tono
el cuatro verso”. Pardo Tovar agrega que galerón hipersensible, tono de mona con cola y con plata.
“es el nombre que mejor conviene a lo que algunos El poema llanero: se define, en palabras de
escritores llaman torbellino” tal parece también que Miguel Ángel Martín como una obra escrita en
el galerón se formó de los romances de los galeones versos pareados consonantes o asonantes, y medida
que contaban las historias de sus travesías por alta mar octosílaba, que narra situaciones y sucesos propios del
podemos cerrar esta parte diciendo que “el galerón es hijo propio de los llanos, y abarca todo tema que puede
seguramente el aire más antiguo y tradicional de los dar curso a la inspiración del poeta. La excepción de
nuestros” como lo anoto Daniel Samudio. El galerón la forma descrita poema criollo o llanero es la décima,
llamado el “araguato” dio origen a la magistral obra que prácticamente ha desaparecido de la literatura
de Alejandro Wills, el galerón de los llaneros. del llano. Es indiscutible que el poema llanero tiene
El Torbellino: Miguel Ángel Martín lo sitúa su origen en los cantares de gesta universales como El
como un galerón antiguo que como el bambuco, al mío Cid.
descender a los llanos desde los Andes, se integró a Corrio (o corrido): nació bajo la influencia del
cada comunidad con identidad propia. Como en los Romance Español13. Por lo general relata un suceso del
golpes llaneros, el torbellino termina en el acorde llano o se refiere a una situación de la región. Se afirma
de dominante. El torbellino se localizó en Boyacá, que antes se llamó galerón. Miguel Ángel Martín hace
y es muy diciente la vecindad de los llanos con este la siguiente referencia histórica sobre este particular
departamento y los vínculos que los unen. para contar que cuando llegaron los soldados llaneros
El bambuco: se dice que el bambuco nació del a Socha, Boyacá, en la Campaña Libertadora, luego de
tiple y que inicialmente fue música de trovadores. recuperarse de la agotadora jornada del paso de Pisba,
Parece que el verdadero origen está en las bambas que tocaron sus tiples y cantaron galerones o corridos.
se cantaban en los bailes llaneros: bambas (bambucas,
bambucos).
La trova y el contrapunteo12: para Miguel Ángel 13 El romance es un tipo de poema característico de la tradición literaria española, ibérica e hispanoamericana compues-
to usando la combinación métrica homónima (octosílabos rimados en asonante en los versos pares). No debe confundirse
con el subgénero narrativo de igual denominación. Es un poema característico de la tradición oral española. Fue muy
12 Contrapunteo es el canto de reto entre copleros. Coplero es el cantor que improvisa coplas. Trovadores, troveros, y popular durante el siglo XV cuando se hicieron recopilaciones de los romances en los libros denominados "romanceros",
copleros, son los interpretes del canto repentista y tradicional. El coplero es el señor del parrando. La copla es el ele- aunque la mayoría de los investigadores consideran que se transmitía oralmente desde varios siglos antes. El primer
mento literario que maneja el “poeta” llanero como una soga de letras para enlazar su inspirada creación. Al cantor de romance del que se tiene constancia escrita fue hallado en el cuaderno de apuntes de Jaume Olessa, un estudiante ma-
contrapunteo para diferencia que solo canta corrida y pasajes se la llama coplero, porque hace coplas porque improvisa. llorquín italiano de derecho, en 1421. Los romances son generalmente poemas narrativos de una gran variedad temática,
El coplero es el señor de un parrando. MARTÍN, Miguel Ángel op cit) según el gusto popular del momento y de cada lugar pueden contener otras temáticas y ser cantados con ritmos locales.
El romance fue concebido como poema para ser cantado o declamado por los trovadores o juglares que llevaban compo-
siciones propias o de terceros a los pueblos donde llegaban.
Fuente: https://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=romance.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 52 Hugo Mantilla Trejos 53 José Gregorio Villamil Pérez
Miguel Ángel Martín y sus estudios sobre la en 1624, con el nombre de guitarra y conservaban el
evolución de los instrumentos en la música llanera mismo tamaño y la misma forma de guitarra, y órdenes.
El laúd y la vihuela pudieron originar la guitarra. La
El aparte dedicado al estudio de los instrumentos vihuela originó la mandolina italiana, que a su vez dio
llaneros y su huella histórica, forma parte de los origen al bandolín araucano. Con los encomenderos y
hallazgos investigativos expuestos en Del folclor jesuitas, se adelantó definitivamente el mestizaje racial
llanero. Por su valor de síntesis y referencia, a y cultural. Aprendieron los indios a cultivar la tierra,
continuación presentamos los postulados que sobre a manejar la fragua. También se hicieron jinetes, y
este tema realizó Miguel Ángel Martín en el texto aprendieron a la ejecución de instrumentos musicales.
referenciado. Así llegaron a la llanura: el arpa y la guitarra.
Fueron los misioneros jesuitas quienes se preocupa- La vihuela era punteada (melódica). La guitarra era
ron por que los indígenas tuvieran instrumentos musi- rasgueada (armónica). La primera que se le ejecutaba
cales, la cítara hispánica, llamada luego Guitarra fue el con plectro generalmente o punteada, con los dedos.
primer instrumento que quedó entre nosotros y originó Era ejecutada por los más calificados músicos, era
el tiple (que en el llano tomo el nombre de guitarro), al aristocrática, no así la guitarra. Este hecho social pudo
nacer como copia de la guitarra. Guitarro se le dijo al haber influido para que el joropo no tuviera escondida
tiple grande de doce cuerdas. entre las gentes de clases gobernantes y pudientes. Al
La guitarra o guitarra llanera, en Venezuela se joropo se le tildó de baile de movimientos vulgares y
llamó cuatro, nombre como que ahora conocemos groseros y fue prohibido por la Iglesia.
este instrumento. También los jesuitas nos trajeron el El tiple y el requinto son evoluciones de la guitarra.
arpa. El bandolín es una copia de mandolina traída por Otros instrumentos que han entrado en desuso son: la
italianos al finalizar el siglo IXX. La bandola llanera o sirrampla, el violín, el bandolín, la bandola pin pon, el
de cuatro de cuerdas, entró por el rio Meta y se entronizó furruco, la charrasca y la tambora, el tiple y la guitarra.
en Casanare. El bandolón es un requinto afinado como El furruco ha sido sustituido por el bajo eléctrico.
la guitarra española en sus primeros órdenes. El farruco En este momento, 1993, se impusieron al arpa y la
viene de la zambomba. Las maracas son nativas y se bandola casanareña como melódicos, y el cuatro y el
afirma que los indios Tupíes le dieron el nombre. En bajo eléctrico con las maracas para armonizar.
los grupos musicales llaneros se acostumbra que el Con los conquistadores entró la guitarra al llano y
maraquero no tome asiento al ejecutar el instrumento. hasta nuestros días conserva características primitivas:
La presencia de la “guitarra” en España se ha a) Tamaño pequeño
comprobado desde 1490. Este instrumento lo trajeron b) Cuatro cuerdas
luego los moros y tenían los nombres de guiterna y c) Varias afinaciones
guitarra. Al llano colombiano lo trajeron los jesuitas d) Instrumento armónico principalmente

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 54 Hugo Mantilla Trejos 55 José Gregorio Villamil Pérez
El arpa y su entorno: antecedentes “Al igual que en Cartagena, les gusta mucho el baile.
en la cultura colombiana A la vez es frecuente escuchar a las mujeres tocar una
especie de pequeña arpa. Ellas no saben distinguir las
En el documento investigativo Historia del arpa14, notas, pero poseen buen oído, así es que tocan con una
realizado por la Corporación Folclor y Ciencia CFC, di- precisión y ritmo admirables. Ayudadas por las formas
rigida por el maestro Arecio Manjarrés García, se cons- en que se recortan las uñas, chasquean con mucha fuerza,
truye una compilación histórica sobre los orígenes del cortándose en poco tiempo las cuerdas…” Esto indica
arpa en nuestro país. que las mujeres en Santa Marta interpretaban un tipo de
“La llegada del arpa a Colombia como en los demás arpa traída por españoles desde la época de la colonia.
países americanos se remonta a la llegada de los je-
suitas con su propósito evangelizador. En Colombia se
presume que llegó por Cartagena de Indias, los jesuitas
las traían para acompañar sus cultos religiosos ya que El arpa criolla en Colombia y Venezuela
el transporte de un órgano era mucho más difícil”.
El artículo continúa sobre el tema: “en Colombia Este instrumento se ha popularizado en su ejecución
reposan arpas coloniales, que a pesar de estar desde los llanos del Meta, Arauca, Casanare y Vichada
deterioradas por el paso del tiempo son una evidencia hasta los de Venezuela (Apure, Barinas, Cojedes, Por-
clara de la presencia de dicho instrumento en la Nueva tuguesa y el Guárico), habida cuenta de su importancia
Granada las cuales dejan ver características barrocas”. en el universo musical llanero, es importante identifi-
“De 1625 a 1629 hicieron el primer intento los jesuitas car los antecedentes de su aparición.
por evangelizar el llano pero hasta 1715-1767 entra- En su publicación El arpa en la historia16, el maes-
ron al Meta y el Orinoco, una tierra poco apetecida por tro Darío Robayo Sanabria, nos presenta un interesante
los españoles por sus características climáticas. Con el recorrido por los diferentes estadios evolutivos de este
uso de la música, el canto y la danza fue posible su instrumento, y teoriza sobre el origen de este acerca-
presencia y establecimiento en esta zona del país. En- miento cultural desde la óptica musical.
señaron a los indígenas (guahíbos y chiricoas a orillas Para Robayo, en los llanos Colombia y después de
del Pauto) la tradición ganadera, el cultivo de algodón 1736, es posible que la música ejecutada en arpa haya
y fundaron varias haciendas prosperas”. tenido solamente un carácter religioso (en la Nueva
Sobre la presencia del arpa en Colombia hay relatos Granada siempre hubo un marcado ascetismo religioso
del cronista Carl August Gosselman15 quien en su libro durante los siglos XVII y XIX, porque con ellos se agra-
‘Viaje por Colombia’ 1825 y 1826 relata lo siguiente: daba doblemente a Dios.
interés europeo en la explotación minera y el desarrollo económico de la región. Como consecuencia de este hecho, las
naciones europeas enviaron emisarios a recorrer y reconocer las potencialidades de los territorios americanos. Tal fue
14 Texto con información del artículo “Historia del Arpa” escrito por Arecio Manjarrés García, Corporación Folclor y
el caso del teniente de marina Carl August Gosselman, explorador sueco que recorrió la geografía colombiana en dicha
Ciencia CFC. Versión Web: http://folcloryciencia.blogspot.com/p/historia-del-arpa.html.
época, destacando los recursos naturales, costumbres locales y cultura general del país; de esta forma, dio a conocer un
15 GOSSELMAN, Carl August (1800-1843), Viaje por Colombia: 1825 y 1826. Bogotá: Ediciones del Banco de la
panorama amplio de la nación.
República, 1981. A comienzos del siglo XIX, las relaciones comerciales entre Colombia y Suecia se fortalecieron por el
16 ROBAYO SANABRIA, Darío. El arpa en la historia

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 56 Hugo Mantilla Trejos 57 José Gregorio Villamil Pérez
Según Robayo Sanabria este juicio deja entrever pes conocidos durante el siglo pasado con diferentes
una relación directa entre desaparición del arpa del nombres adquirieron una geografía particular que tam-
ámbito llanero colombiano y la salida del elemento je- bién recibió el nombre de joropo. De él es protagonista
suítico de la Nueva Granada en 1767, hecho que marca hoy arpa criolla.
un retroceso de la organización de los pueblos llane- A pesar de que en 1896 ya hay indicios de joropo en
ros, con ellos, los motivos y exigencias del culto divino los llanos de Casanare, y este ya se toca con arpa en los
para seguir ejecutando el arpa por los nativos también de Venezuela, en Colombia no se vuelve a tener noti-
desaparecen. Mientras en los llanos colombianos, en el cias del arpa hasta 1925, con la llegada a los llanos de
siglo XIX no hay visos de arpa vinculada a ningún aire Arauca del arpista de ascendencia venezolana Arturo
nacional), en Venezuela en los momentos de la guerra Lamuñon, quien sería el maestro de muchos alumnos.
de independencia, entre 1815 y 1822, los músicos lla- Desde ese momento, comienza la sustitución de los
neros ejecutan aires de Venezuela y extranjeros, con instrumentos mayores o melódicos, tradicionales de la
arpa y acompañados de guitarra y otras veces de dos o música de este lado del río Arauca, como el bandolín,
tres vihuelas y maracas. Cantos patriotas y revolución el requinto, el guitarrón (tiple), la bandola y la sirram-
también acompañaban al baile de la zambullidora, y pla. Más adelante arriaban, con la discográfica llanera,
al bambuco en los convites rurales, en los hatos de las el seis por derecho, el pajarillo, el vals pasaje, formas
sabanas de Barinas. musicales no tradicionales en Colombia hasta ese mo-
En el periodo post-independencia continúa el proce- mento. Pero se quedan aquí par siempre y nace así, el
so de confirmación de arpa como instrumento mayor de arpista llanero colombiano.
la música de los llanos Venezolanos, y soporta esta te- La importancia de los juglares dentro de un género
sis como los apuntes sobre costumbre, música y cantos musical, no está marcada por los efectos de los medios
populares de los llanos de Apure, y Guárico. A medida publicitarios, sino por el grado de influencia, cambios o
que avanza el siglo XIX van apareciendo los nombres aportes que causen aportes sobre la música los instru-
de nuevos golpes de la música de los Llanos y se va am- mentos, estilos, conformación de las agrupaciones mu-
pliando el compendio de canciones del llanero. sicales y la consiguiente generalización que luego cons-
Ya en las postrimerías del siglo XIX y comienzos truye escuelas o corrientes.
del XX, el joropo se hace popular en Venezuela a tra-
vés de la creación de Pedro Elías Gutiérrez, “Alma lla-
nera”, al final de zarzuela, de acuerdo con la moda de
la época (de fin de fiesta un baile nacional).
Luego se difundió mediante los conciertos de la
banda Nacional de Caracas y de ahí pasó a todos los
repertorios, no solo de las bandas. Entre tanto, los gol-

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 58 Hugo Mantilla Trejos 59 José Gregorio Villamil Pérez
Impulsores del arpa en el llano colombiano cional. Por la importancia de su aporte, nos referiremos
a su vida y trayectoria en el apartado siguiente.
Para el investigador y docente Néstor Lambuley Al- Mario Tineo Peroza (1954), araucano y caracteriza-
férez17, el joropo, como música regional de tradición do como el arpista criollo por excelencia. Ha sido ga-
oral, se define como tal en la performance y no en la nador en diferentes festivales y reconocido como mejor
documentación escrita de tratados y partituras; por lo arpista en Colombia y Venezuela. Ha grabado 351 tra-
tanto, la observación y el análisis se han realizado más bajos discográficos con los más connotados cantautores
desde sus intérpretes que desde los autores y compo- colombo-venezolanos.
sitores. Se ha trabajado a partir del sonido mismo, re- El arpa recia —como la llaman— sigue teniendo vi-
presentado en ejecutantes de alta calidad, mediante un gencia gracias a este tipo de virtuosos que la difunden a
análisis comparativo de sus repertorios. través de las grabaciones, así como de la enseñanza del
Fernando Lizarazo, Héctor Paúl Vanegas, René Devia, instrumento.
Ramón Cedeño, Jaime Castro, Alberto Curvelo, Car- Darío Robayo Sanabria (1959), de Cumaral, Meta.
los “Cuco” Rojas, Blas A. Sáenz (Juan Bimba), Ab- Arpista de tendencia urbana y depurada técnica inter-
dúl Farfán, Manuel J. Larroche, Pedro P. Pérez, Hildo pretativa. Sus aportes al diseño melódico y armónico
Aguirre, Gerson Blanco, Marcos Molina, Félix Ramón en el arpa lo convierten en un valioso referente para
Torres, Yesid Castro, William Macualo, Mauricio Car- los arpistas del momento. Ha obtenido premios en fes-
vajal y William Castro, entre tantos otros, conforma- tivales y concursos, y sus grabaciones con numerosos
rían la crecida lista de intérpretes del arpa en Colom- cantantes han tenido una merecida resonancia entre el
bia, los cuales merecen un reconocimiento por su labor pueblo llanero18.
y su aporte. Lambuley concluye que, el formato del arpa, como
En su trabajo, Lambuley Alférez selecciona tres ar- instrumento principal melódico acompañado del cuatro
pistas de alto nivel instrumental, que por su bagaje y y las maracas, hizo parte de la estructuración del joropo
trayectoria musical han marcado estilos y búsquedas en Venezuela a comienzos del siglo XX. Este formato
interpretativas y han aportado repertorios y técnicas al tuvo posteriores transformaciones con la inclusión del
lenguaje artístico llanero colombiano. Ellos son: contrabajo y del bajo eléctrico, y de esta manera nutrió
David Parales Bello (1947), araucano y uno de los en épocas relativamente recientes al joropo colombia-
más antiguos arpistas del país. Realizó su primer larga no; además, forjó numerosos arpistas y grupos que han
duración en 1963 con su grupo “Los Copleros del Arau- aportado a nuestra música llanera.
ca”. Es uno de los iniciadores del arpa en Colombia, En este contexto, la práctica del arpa abarca varios
pues la trajo desde Arauca al Meta y Casanare. Muchos ámbitos y funciones. Inicialmente, era el soporte rit-
de los actuales arpistas aprendieron de él su estilo tradi- mo-armónico en el acompañamiento danzario. Su fun-
17 LAMBULEY ALFÉREZ, Néstor, El lenguaje del arpa en Colombia 1970-2000: tres estudios de caso / Universidad 18 LAMBULEY ALFÉREZ, Néstor, (op. Cit)
Distrital Francisco José de Caldas, Bogotá, D.C. 2017.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 60 Hugo Mantilla Trejos 61 José Gregorio Villamil Pérez
ción virtuosísima instrumental tiene su punto de clí- arpistas venezolanos que empezaban a difundir su uso
max en los parrandos, los festivales y en la discografía en suelo araucano. Hijo del Arauca bravío, José David
comercial. En los pasajes y golpes, sus diseños meló- nació en 1947, fruto de la unión entre doña Joaquina
dicos están articulados a la línea vocal, participando en Bello y José Antonio Parales.
el producto “canción”, que en los últimos tiempos ha El araucano Carlos Hugo Estrada, quien para enton-
estado circunscrita a temáticas de amplias connotacio- ces era gobernador del Meta, se enteró de las extraor-
nes culturales y comerciales. Sin embargo, este traba- dinarias habilidades de José David, y por esta razón
jo se ha enfocado en el desarrollo de la interpretación lo invitó para que integrara una delegación que por el
instrumental, ya que este incide de una manera directa Meta, participaría en el Concurso nacional de conjun-
y contundente en las prácticas y formas de acompaña- tos nacionales en Socorro (Santander).
miento al canto, al poema, al contrapunteo y al baile. Fue el propio Miguel Ángel Martín, quien por en-
cargo del gobernador Estrada, se desplazó hasta Arau-
ca para proponerles a Hugo Mantilla (quien era pro-
fesor de primaria del colegio Santander de Arauca, el
1959: una revolución musical de 32 cuerdas mismo donde estudiaba Parales, y fue su primer “des-
arriba al Meta cubridor”), y a José David que organizaran un conjun-
to musical que representara al Meta en el Concurso del
En 1959 se produjo uno de los hitos más relevantes Socorro (Santander).
en la historia musical del Meta, el que sellaría una nue- Sobre su arribo a Villavicencio el maestro José Da-
va concepción de los sonidos criollos, pero sobre todo vid lo recuerda de este modo particular en un reportaje
impulsaría una verdadera revolución estilística en la para el periódico El Tiempo: “Me hospedé en la casa
forma de interpretar los aires del llano. El punto inicial del gobernador durante dos años, les enseñaba a cua-
de este hito parece extraído de un volumen de historias tro personas a tocar el arpa en la noche y estudiaba en
fantásticas, pero es real: un niño de 12 años que pro- el colegio Caldas en el día. Recuerdo mucho que el
veniente de Arauca, arribó en bus a la capital del Meta primer día que llegué a Villavicencio me bajé del bus
con un extraño aparato de 32 cuerdas cargado al hom- con el arpa y un taxista me dijo: 'Huy que guitarra tan
bro, fue el encargado de esta inusitada transformación grande' y le dije que no era una guitarra, sino un arpa y
artística. El niño se llamaba José David Parales Bello, le expliqué. El mismo taxista me llevó a la casa del Go-
y con laboriosidad y cariño portaba un inmenso apara- bernador en donde hoy funciona la Casa de la Cultura,
to de hacer música llamado arpa. José David y el arpa en el centro de la ciudad."19.
eran uno solo. A su edad ya era un verdadero prodigio El concepto que el pequeño genio de la música im-
en la ejecución de las 32 cuerdas; aprendió gracias a puso con su extraño instrumento, representó un punto
su propio entusiasmo, y a la constante escucha de los
19 EL TIEMPO, Bogotá. 22 de julio de 2009, artículo “El arpa cumplió 50 años de historia en Villavicencio”.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 62 Hugo Mantilla Trejos 63 José Gregorio Villamil Pérez
de quiebre y avance en el panorama de la canta criollo, Fernando de Villavicencio. José David fue profesor de
pues para la época la música llanera se ejecutaba con arpa y por ello percibía un sueldo mensual de 500 pesos.
guitarra, tiple y maracas, el arpa no estaba en escena. En las labores de enseñanzas académicas compartía aula
Luis Ariel Rey y el trío Los Galanes eran los más sona- con otros connotados maestros como Pedro Ladino,
dos en Meta y Casanare. Héctor Paúl Vanegas, y Miguel Ángel Martín.
En el mismo reportaje el maestro Parales evoca el En la Revista cultural Agenda Hoy, bajo el título de
significado de su primer baño de gloria, “fuimos a San- ‘David Parales, el maestro del arpa’20, Juan Fernando
tander y nos ganamos el primer puesto. El grupo se Alzate recopila el testimonio de esta etapa en la
llamaba ‘Los Llaneros de Oriente’ y después pasó a ser trayectoria artística del maestro: “El primer alumno
conocido como ‘Los Copleros de Arauca’. Nos gana- que se matriculó para su clase fue Jaime Castro,
mos 150 pesos, que era muchísima plata para un niño que después alcanzaría reconocimiento gracias a su
como yo, y al regreso nos recibieron como unos héroes maestría, y el arpa con la que empezó a enseñar fue la
y fuimos reyes”. misma que le habían comprado sus padres en Arauca,
Este triunfo no pasó inadvertido, por el contrario, un instrumento tan exótico que alguien la llegó a
fue la señal de que el arpa no era un ave de paso en la confundir con una guitarra grande”.
música llanera, y de que había que abrirle paso en el En el mencionado artículo continua la historia:
escenario artístico del Meta. “junto con los otros profesores de la Academia, Parales
formó el Conjunto Arauca, con el que le rindió un
homenaje musical a su tierra natal, y después, con el
apoyo de Alberto Curvelo, que era compañero suyo en
Nace la Academia Folclórica del Meta el colegio La Salle, fundó Los Copleros de Arauca, un
grupo con el que tuvo la osadía de abrir puertas en el
Pronto el entusiasmo por el instrumento tomó forma escenario cultural de Bogotá gracias a la gestión del
para gestar en el Meta un primer esfuerzo formativo mu- pianista Oriol Rangel, director artístico de Radio Santa
sical a gran escala. La historia fascinante de José David Fe, donde tuvieron su primer espacio de difusión”.
despertó el interés de muchos metenses a aventurarse a ∫Al poco tiempo, el grupo grabó su primera produc-
conocer las maravillas del arpa. José David recuerda el ción discográfica, en la que participaron artistas como
hecho con las siguientes palabras: “El Gobernador nos Hugo Mantilla, Tirso Delgado y Juan Farfán. En Bo-
agasajó, duramos tres días acá y surgió la idea de fundar gotá conoció a Martha Bojacá, su esposa, con quien
la Academia Folclórica del Meta. Al año siguiente me tiene cinco hijos que ya le han dado cinco nietos. De
vine para Villavo a estudiar y a enseñar a tocar el arpa y aquella época le quedó también la oportunidad de vivir
aquí todavía sigo”, dijo Parales. en el mismo barrio que Luis Ariel Rey, Manuel Jota La
La Academia tuvo su primera sede en el barrio San
20 ALZATE, Juan Fernando. “David Parales, el maestro del arpa” artículo especial para la revista Agenda Hoy. Publica-
do en la edición digital de Agenda Hoy el 27 de agosto de 2019. Puede consultarse en http://www.agendahoy.co/2019/08/
david-parales-el-maestro-del-arpa.html.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 64 Hugo Mantilla Trejos 65 José Gregorio Villamil Pérez
Roche y Fernando Lizarazo, del conjunto Alma Llane- el Huila para los conjuntos llamados Cucambas (con
ra, con quienes a veces se reunía para hablar de folclor. tambora, guache, chucho y puerca o zambumbia). Es la
En 1979, en un festival del Lago Ypacaraí antigua ‘verada’ llanera. Queda en algunas localidades
(Paraguay) lo declararon fuera de concurso en la pero está prácticamente en desuso.
ejecución de arpa. “Cuando me presenté me sacaban El investigador musical Carlos Rojas anota:
pañuelos blancos en el estadio. Como es el país conocido también como verada. Otro tipo de arco
del arpa, ya me conocían todos por referencia y por de boca de aproximadamente un metro de longitud,
discos”, dice. construido de una verada (pistilo de la flor de
Luego, siendo integrante del Ballet Folclórico cañabrava) de cuyos extremos se tensa una única
de Colombia, viajó por varios países, como la Unión cuerda, originalmente de fibra vegetal, separada de la
Soviética, China y Japón. Toda una proeza para aquel verada por dos pequeños trozos de madera que operan
niño araucano que demostró que lo único que le hace a manera de pontezuela y cejilla. La cuerda, que
falta a David Parales para recorrer el mundo es un arpa antiguamente se fabricaba de fibra vegetal, es de nylon
en los escasos modelos actuales. El instrumento utiliza
como resonador la cavidad bucal del ejecutante.
Sosteniendo un extremo de la verada entre sus
Otros instrumentos del folclor llanero labios, el intérprete presiona la cuerda en diversos
puntos de su extensión —a la manera de un diapasón
La evolución del folclor llanero y su afianzamien- de guitarra— para alterar la altura del sonido y produce
to como elemento de identidad regional, también ha con el dedo índice de la otra mano la vibración de la
tocado a los instrumentos con los cuales se ejecuta el cuerda. El ejecutante utiliza la cavidad bucal como
joropo. Múltiples transformaciones marcan el devenir amplificador del sonido y puede obtener algún tipo de
de algunos instrumentos, que a fuerza de adaptaciones modulación del mismo modificando la apertura de la
aún se mantienen en uso. Otros por el contrario, desa- cavidad bucal.
parecieron y solo viven en el recuerdo de los pioneros Este tipo de arcos simples son comunes en Améri-
del folclor. ca y en el África negra, continente éste de donde en un
principio se creían originarios los usados por la comuni-
dades mestizas latinoamericanos. Sin embargo, desde la
Patagonia hasta Alaska se ha documentado su uso entre
Sirrampla21 los indígenas americanos.
Su sonoridad, siempre débil y velada, perceptible
Es un cordófono de arco musical, de tiras vegetales apenas a corta distancia, hace poco factible su uso
similar al Carángano (de bolillo o de vejiga) y se usa en como instrumento melódico en grupos de joropo.
21 Fuente: www.fundacionbat.com.co

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 66 Hugo Mantilla Trejos 67 José Gregorio Villamil Pérez
Sus intérpretes, sin embargo, tocan en la sirrampla zación de un corto documental, dirigido por la joven
golpes y pasajes. realizadora villavicense Nicole Fernández Gallego. La
socialización de resultados se llevó a cabo la noche del
lunes 17 de diciembre de 2018 en el aula múltiple del
área cultural del Banco de la República en Villavicen-
Chácharo cio. En este acto se estrenó el corto documental, y se
hizo una muestra interpretativa del chácharo, quizá una
El chácharo es un instrumento particular dentro del de las muy pocas veces que este instrumento haya so-
estudio de la evolución de la música llanera. Hoy, en nado en la capital del Meta.
desuso, es poco lo que se sabe del chácharo y su rol en Ante la relevancia de esta recuperación patrimo-
la búsqueda de nuevas sonoridades en el llano. Hablar nial, presentamos en el siguiente aparte el artículo
del chácharo es referirnos a un instrumento tangible, mencionado, que indaga y presenta de manera desde
pero que perdura bajo la forma de patrimonio oral, es una perspectiva histórico musical, la evolución y ca-
decir, vaga entre evocaciones y recuerdos. racterísticas de este particular instrumento llanero.
El 2 de mayo de 2019, la revista cultural Agenda
Hoy, de Villavicencio, publicó en su página Web el ar-
tículo titulado “El chácharo, un instrumento refundido
en los Llanos Orientales”, escrito por Ómar Eduardo El chácharo, un instrumento refundido en los
Gómez Reina, artista plástico y escritor. Llanos Orientales22
El artículo recopila la labor de recuperación patri-
monial que desde 2018, Gómez Reina emprende con Un ‘bajo’ hecho con vejiga de res
la investigación titulada ‘Tras las huidizas huellas del
chácharo’, que contó con el apoyo del área cultural Su sonido es similar al bajo y es hecho con alambre,
del Banco de la República, sucursal Villavicencio. “La madera y vejiga de res. Se conocen tres versiones de su
investigación tiene como objeto la recuperación de la historia.
memoria histórica del instrumento y su posible actua- A comienzos de los años cincuenta del siglo
lización en el contexto de la creación sonora experi- XX, en medio del fragor de la violencia bipartidista,
mental contemporánea, así como el reconocimiento y los guerrilleros liberales del comando de Guadalupe
divulgación de la vida y obra de Prisciliano Gutiérrez, Salcedo idearon un extraño instrumento musical: el
el lutier depositario del saber en torno a este extraño chácharo, una suerte de bajo acompañante para sus
artefacto sonoro”. parrandos clandestinos.
Como parte de esta labor de reconstrucción his- El chácharo es un instrumento monocorde interpre-
tórica, la investigación se complementó con la reali-
22 GÓMEZ REINA, Ómar Eduardo. “El chácharo, un instrumento refundido en los Llanos Orientales” artículo especial
para la revista Agenda Hoy. Publicado en la edición digital de Agenda Hoy el 2 de mayo de 2019. Puede consultarse en
http://www.agendahoy.co/2019/05/el-chacharo-un-instrumento-refundido-en.html

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 68 Hugo Mantilla Trejos 69 José Gregorio Villamil Pérez
tado por dos personas: una cuerda de alambre dulce de Casanare, para un parrando de nochebuena en 1952 o
1 metro a 1 metro con 20 centímetros es tensada sobre 1953. La segunda versión es la del fallecido composi-
un sistema doble de cuñas de madera que a su vez re- tor Roosvelt ´Choni´ Vanegas. Este músico aseguraba
posan sobre un palo cuadrado de balso o de majagüillo que el chácharo vio la luz en medio de la insurgencia li-
que hace las veces de resonador. Uno de los intérpretes beral del municipio de Tauramena, Casanare. El tercer
frota uno de los extremos de la cuerda con una vejiga relato lo aporta el sanmartinero Prisciliano Gutiérrez,
de res —seca e inflada—, al tiempo que el segundo reconocido lutier de instrumentos musicales llaneros,
golpea rítmicamente la cuerda con un par de baquetas. quien cuenta cómo su conocimiento del chácharo le
El sonido del instrumento es similar al gruñido del viene de su infancia campesina en una finca cercana al
saíno (Pecari tajacu), cerdo de monte, de amplia distri- lugar conocido como Bocas de Iriqué, en el municipio
bución en América, también conocido en la Orinoquia de Fuentedeoro, Meta. Según Prisciliano, unos guerri-
como chácharo. De allí su nombre. lleros del comando de Guadalupe Salcedo habrían lle-
En las filas guadalupanas había combatientes oriun- gado, procedentes de Casanare, a este paraje del Ariari
dos de diferentes departamentos del país. De Santan- en 1953, con el objetivo de entregar un recado a Du-
der, de Cundinamarca, de Boyacá y de Tolima, entre mar Aljure, otro reconocido rebelde de los llanos. Esta
otros lugares. Es muy probable que la idea matriz del vez, la ocasión coincide con un parrando a celebrarse
chácharo sea la evocación del carángano (o bolillo), un el 8 de diciembre.
instrumento musical de origen africano que aún sobre- Así las cosas, las huellas originarias del chácharo se
vive en los departamentos de Huila, Cauca y, en algu- refunden en un extenso triángulo demarcado por los
nos estados de Venezuela. En el caso del carángano, la municipios de Trinidad, Tauramena y Fuentedeoro.
caja de resonancia es un trozo de guadua a la cual se le Cuando se termina el conflicto armado bipartidis-
hacen unas incisiones transversales para sacar de allí ta de los años cincuenta, el chácharo cae en el olvido.
mismo sus cuerdas. El carángano también se percute El instrumento volvería a sonar hasta abril de 1997 en
con un par de baquetas (bolillos), pero su interpreta- un concierto titulado ‘Rescate llanero’, por iniciativa
ción no requiere de algo como una vejiga de res. Así de Édgar Castro Tejeiro, coordinador del área cultural
entonces, el chácharo no se parece mucho a su lejano del Banco de la República, sucursal Villavicencio. En
pariente musical. aquel momento, por mediación del bandolista Manuel
Del origen del chácharo se conocen tres versiones: García ‘Tocayo’, se le extiende la invitación a Prisci-
la primera, del folclorista araucano Hugo Mantilla Tre- liano Gutiérrez para que reconstruya el instrumento y
jos, quien según versión obtenida de un exguerrillero lo interprete, junto a un conjunto tradicional llanero, en
liberal en los años noventa, este sui generis instru- dicho evento. Ese mismo año, según Prisciliano Gutié-
mento musical habría sido inventado por un coman- rrez también se interpreta el instrumento en el festival
do localizado en Bocas del Pauto, cerca de Trinidad, de El Garcero del Llano, en Yopal, Casanare, y en un

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 70 Hugo Mantilla Trejos 71 José Gregorio Villamil Pérez
encuentro de tradiciones llaneras en Arauca. arpa, cuatro y maracas, el joropo llanero, especialmen-
En 2002 se le vuelve a escuchar en el Torneo Inter- te en las zonas fronterizas.
nacional del Joropo. Y después vuelve a silenciarse. Hace más de 40 años que el bajo fue introducido a la
música llanera por el maestro venezolano Juan Vicente
Torrealba, con otro antecesor del bajo eléctrico: el con-
trabajo, un instrumento sinfónico. Torrealba fue el pri-
Furruco23 mero de su generación en incorporar este instrumento y
en grabar con él.
Este instrumento consiste en un cilindro hueco más
o menos grande que puede ser de distintos materiales
(cerámica, madera, etc.) con uno de sus extremos ce-
rrado con un parche, el cual se atraviesa por el centro Pioneros de la música llanera en Colombia
con una varilla, la cual puede ser de madera u otros
materiales. Esta varilla, en ocasiones, es sustituida por Gil Arialdo Rey Roa
una cuerda. Al frotar la varilla con las dos manos, se
transmite al cuero la vibración producida por la vara, Autobiografía24
produciendo un sonido grave y peculiar.
El Furruco lo usaron los indígenas, para marcar los ba- “A pesar de que recuerdo los momentos en que
jos de las tonadas. Para tocar el instrumento se unen las camuflábamos municiones de fusil en los panes que les
palmas de la mano con la varita entre las dos y se desliza enviábamos al Casanare a Guadalupe Salcedo y Álvaro
hacia abajo, produciendo una vibración la cual suena muy Parra, para que combatieran a los conservadores, nunca
parecida a un bajo. compuse un tema alusivo a la guerra porque me inclino
El Furruco formó parte de los instrumentos llaneros más por la paz, el amor y las cosas bonitas de la vida.
y era utilizado para marcar los bajos. El uso de este ins- De vez en cuando me transporto a la época de mi
trumento se dio principalmente en Colombia, junto con juventud y retomo a mis años mozos en Villavicencio,
la carraca y la bandolina pin pon, para la interpretación al lado de mi papá que era un peluquero acomodado.
de la música llanera. Hoy se encuentran en desuso y Me traslado a la escuela Olaya Herrera porque como
han sido sustituidos por los instrumentos actuales para hijo de papi, el bachillerato lo cursé en La Salle”.
interpretación de esta música. Sin embargo, tratándose Es que Gil Arialdo Rey, el compositor de más de
del mismo llano y las mismas costumbres en los paí- 300 temas, incluidos Ay sí, sí y Zulma, es nostálgico
ses vecinos, es posible que también en la Venezuela por naturaleza. Nació en Villavicencio, ‘La Puerta del
antigua se usase este instrumento, para interpretar con Llano’, el dos de septiembre de 1930, y quisieron sus

23 Con información de http://canalllanero.blogspot.com/2014/09/el-furruco-en-el-joropo.html 24 Con información de la página Web oficial de la Corporación Cultural Llanera CORCULLA, en el sitio http://corculla.
co/maestro-gil-arialdo/

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 72 Hugo Mantilla Trejos 73 José Gregorio Villamil Pérez
padres que él no estuviera solo en los avatares que ruiseñor y aunque no hay muerto malo, con escuchar
tiene la vida, por eso fueron ocho hijos de los que sólo sus discos uno oye la calidad, la madera y el talento. Y
sobreviven el viejo Gil y su hermano. así va pasando el tiempo, estuve en México, conocí al
“Desde muy joven fui andariego, primero fui a maestro Novo y di mis primeros pinitos en la locución,
Guasdualito, (Venezuela) y más tarde paré en Arauca. él me enseño.
Me ganaba el real cabalgando, trabajando y coleando. Con ese gusanito volví a Villavicencio y empecé a
Era un llanero y ser llanero cuesta caro, pero animar donde la “mechuda”, luego con Sady Rojas en
estaba chico y tenía una vida por delante. Nada me unas “palomitas” que me dio en la Matecaña.
importaba porque para esa época, con mis estudios Pasé a la radio, fui el primer y único narrador de
y la escuela de la vida, descubrí que tenía aptitudes coleo. Los demás son animadores, no saben de eso. Hay
para componer, para tocar cuatro y guitarra. Con estas que tener estilo. No se le olvide que popularicé el “cacho
condiciones recorrí Latinoamérica en la plenitud de en la manga”, y aquí estoy, sigo en el medio. Me gano la
mi existencia, con mi hermano Luis Ariel, el mejor vida con los micrófonos, haciendo “huevos tibios” en el
cantador de estas tierras”. Noticiero del Llano y componiendo mis canciones.
“Sí, fuimos mi hermano, Luis Fandiño, José En 1974 trabajaba en Todelar cuando me
Restrepo y yo, quienes integramos el conjunto de informaron, no lo pensé dos veces. Viajé a Bogotá
música llanera que nos dio fama, plata, mujeres y y con el dolor más grande de mi alma transmití su
tristezas; Hasta nos metieron a la cárcel por chusmeros entierro. Duré muchos días tomando, me quería morir,
y por bandoleros, pero siempre salimos adelante”. pero aquí estoy con mi nostalgia. Soy Gil Arialdo
“Soy liberal de los de izquierda, por eso en la época Rey, el de Zulma, princesita divina, pedacito de luna,
de la violencia ayudé a Guadalupe Salcedo, quien era virgencita de amor…
también cantante y le gustaba la copla. Lo conocí en Se fue mi hermano Luis Ariel, la vida cambió,
Puerto López, cantamos ambos pero no más, le ayudé ahora mantengo en el llano, tengo doce hijos. Sigo
con lo de las municiones y después me volé a Girardot componiendo y espero que mis canciones sean un
porque me iban a matar por eso y por chusmero. homenaje de alegría, de tolerancia… “como mi llano
De tanto trajinar, paramos en Bogotá. Trabajamos lindo que verdece en la sabana, como tus ojos bellos
en RCN y grabamos nuestros primeros discos con que me eclipsan hasta el alma, así serás mi amor
el sello Vergara. Con Luis Ariel fuimos serenateros, porque te quiero tanto, te quiero mucho más, más
tomadores de trago, pero sólo en 1957, cuando llegó el que a mi pobre vida, como este amor sacrosanto que
éxito, trabajamos en la Voz de Colombia y se abrieron imploramos los dos”. Gil Arialdo Rey Roa fallece el 20
las puertas. de marzo de 1998.
Nos separamos algunas veces, pero siempre nos
encontrábamos. Yo componía, el cantaba. Era un

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 74 Hugo Mantilla Trejos 75 José Gregorio Villamil Pérez
Luis Ariel, el pionero25 logró grabar su primer trabajo discográfico con el sello
Vergara. Y fue en ese momento cuando la figura de Luis
Aunque es Arauca el departamento que para me- Ariel Rey comenzó a ganar reconocimiento nacional.
diados del siglo XX marcaba la pauta en cuanto a mú- Quienes en el llano son poseedores de alguna ca-
sica llanera, en Villavicencio surgió la primera figura racterística especial, ya sea por su bravura, belleza, o
artística de reconocimiento nacional e internacional talento artístico, reciben como homenaje el nombre de
de dicho folclor en nuestro país. Su nombre Luis algún integrante de la fauna llanera, por esto mismo,
Ariel Rey Roa. por la calidad de su voz, Luis Ariel, recibe el mote de
Nacido en la capital del departamento del Meta en “el jilguero” que es un ave pequeña, de colorido plu-
1934, hijo de doña Ana Joaquina Roa, costurera de maje y alegre cantar.
oficio y de don Javier Rey, peluquero y miembro del Este cantador es acompañado siempre por el grupo
Directorio Municipal del Partido Liberal. musical denominado Los Llaneros (conformado en sus
En el centro fundacional de Villavicencio, en la ca- inicios por sus hermanos Gil Arialdo y Leonel), quienes
lle que conduce al colegio La Salle y en la que para interpretaban la música llanera a la usanza tradicional del
los años setenta ocurrió un voraz incendio, sucedió la Meta en esa época, es decir guitarra, bandolina, (entre
infancia de Luis Ariel. Los inmensos solares, los fron- otros instrumentos andinos) cuatro y maracas. El arpa
dosos árboles y la constante presencia de músicos y aparece tiempo después debido a la fuerte influencia de
artistas en su hogar fueron la principal fuente de moti- los conjuntos venezolanos y araucanos, como lo citába-
vación de Luis Ariel en la música. mos en el volumen número uno de esta investigación.
Desde muy joven prefería entonar bambucos, pasi- En las presentaciones el grupo era acompañado por
llos y corríos llaneros que cualquier otra cosa. Se las una pareja de baile quienes hacían gala de su destreza
ingeniaba para construir instrumentos bastante rudi- en el balsiao, el zapateo y escobilleo, mientras que los
mentarios y artesanales que lo pudieran acompañar en músicos y la voz líder lucían pantalón y camisa manga
sus melodías. Sus hermanos Gil Arialdo y Leonel eran larga con botas vaqueras media caña, cinturón ancho,
los eternos cómplices. cartuchera, pañoleta roja amarrada al cuello y sombre-
Los registros de diversos recortes de periódicos y ro. Esta forma de vestuario (establecido por el propio
las voces de quienes lo conocieron expresan que fue en Luis Ariel) recibió críticas por parte de algunos fol-
1948 el inició de su carrera musical. Cantaba en loca- cloristas quienes negaban que ese fuera el típico vestir
les, fiestas y eventos sociales en donde fuera invitado del llanero, sin embargo, Los Llaneros se presentaron
o contratado. Los brotes de violencia en nuestro país, siempre de la misma manera ya que era ingrediente
acaecidos en la década de los cincuenta, obligaron a toda adicional del atractivo del conjunto y de su líder26.
la familia a radicarse en la ciudad de Bogotá, en donde
26 Sin lugar a duda los primeros referentes para la adopción de un vestuario que representara el espíritu del llanero, se
basaron en la figura del charro mexicano, influenciado por el auge que tuvo el cine del país azteca en toda América La-
tina. La estampa ranchera de Jorge Negrete, Pedro Armendaríz, Pedro Infante y Javier Solís, entre otros actores, inspiró
25 CHAPARRO Hurtado, Juan Manuel. Publicado en la Web oficial de la Corporación Cultural Llanera CORCULLA,
la adopción de la indumentaria para los artistas llaneros que como los hermanos Rey buscaban su espacio en el concierto
en el sitio http://corculla.co/maestros/
de la música nacional colombiana.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 76 Hugo Mantilla Trejos 77 José Gregorio Villamil Pérez
Uno de los primeros éxitos musicales de Luis Ariel En las presentaciones el grupo era acompañado por
fue el tema Ay, sí, sí, el cual le permitió conquistar los una pareja de baile quienes hacían gala de su destreza
más importantes escenarios del país. en el balsiao, el zapateo y escobilleo, mientras que los
Con Los Llaneros, Luis Ariel realiza espectáculos músicos y la voz líder lucían pantalón y camisa manga
y graba otros temas musicales que se hicieron populares larga con botas vaqueras media caña, cinturón ancho,
y de inmensa recordación como Carmentea, de Miguel cartuchera, pañoleta roja amarrada al cuello y sombrero.
Ángel Martín y Guayabo Negro, del Indio Figueredo Esta forma de vestuario (establecido por el propio Luis
Los registros de diversos recortes de periódicos y Ariel) recibió críticas por parte de algunos folcloristas
las voces de quienes lo conocieron expresan que fue en quienes negaban que ese fuera el típico vestir del llanero,
1948 el inició de su carrera musical. Cantaba en locales, sin embargo, Los Llaneros se presentaron siempre de
fiestas y eventos sociales en donde fuera invitado o la misma manera ya que era ingrediente adicional del
contratado. Los brotes de violencia en nuestro país, atractivo del conjunto y de su líder.
acaecidos en la década de los cincuenta, obligaron a toda El Valle, Bogotá, Antioquia, Caldas, Quindío,
la familia a radicarse en la ciudad de Bogotá, en donde Huila, la costa atlántica y los antiguamente denominados
logró grabar su primer trabajo discográfico con el sello territorios nacionales, elogiaban y aplaudían las
Vergara. Y fue en ese momento cuando la figura de Luis presentaciones de ‘El Jilguero y Los Llaneros’.
Ariel Rey comenzó a ganar reconocimiento nacional. Por otra parte los teatros, emisoras y canales de
Quienes en el llano son poseedores de alguna televisión de Bolivia, Chile, Ecuador, Venezuela,
característica especial, ya sea por su bravura, belleza, Perú, Argentina, Uruguay, Brasil, Cuba, El Salvador,
o talento artístico, reciben como homenaje el nombre Nicaragua, Guatemala, Costa Rica, Panamá, México
de algún integrante de la fauna llanera, por esto mismo, y los Estados Unidos, recibían con aprecio y gran
por la calidad de su voz, Luis Ariel, recibe el mote entusiasmo las presentaciones musicales de los
de “el jilguero” que es un ave pequeña, de colorido embajadores llaneros.
plumaje y alegre cantar. El gran momento de ‘El jilguero’ le permitió
Este cantador es acompañado siempre por el grupo grabar trabajos discográficos con sellos del prestigio de
musical denominado Los Llaneros (conformado en sus Philips, Odeón, Tempsa, Codiscos y Fuentes, empresas
inicios por sus hermanos Gil Arialdo y Leonel), quienes disqueras que regularmente buscaban los mejores
interpretaban la música llanera a la usanza tradicional del artistas para tenerlos en su cartera musical.
Meta en esa época, es decir guitarra, bandolina, (entre Luis Ariel fue varias veces invitado especial en
otros instrumentos andinos) cuatro y maracas. El arpa la celebración del Festival de la Canción Colombiana
aparece tiempo después debido a la fuerte influencia de (Villavicencio), incluso la Gobernación del Meta lo
los conjuntos venezolanos y araucanos, como lo citába- contrató en algunos años para que fuera el organizador
mos en el volumen número uno de esta investigación. del certamen. Este artista siempre defendió el folclor de

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 78 Hugo Mantilla Trejos 79 José Gregorio Villamil Pérez
su región e incluso criticó la forma como en Colombia
se subestimaba a quienes luchaban por promover las
expresiones autóctonas.
Ocupando un privilegiado lugar de reconocimiento y
prestigio en la farándula colombiana, decidió alternar su
oficio con la de empresario. Luis Ariel creó LAR Pro-
ducciones, que fue promotora de artistas nacionales y ex-
tranjeros. Uno de ellos fue Guillermo García Ocampo, el
popular Billy Pontoni, quien, según palabras del cantante
cartagueño, recuerda a Luis Ariel como un padre.
Los medios de comunicación nacionales y de
fuera del país, durante sus 27 años de trayectoria
artística, fueron muy especiales con la presencia de
este cantante en los diferentes escenarios. La prensa y
la radio de entonces calificaban de sensación, de ídolo
y de estrella colombiana al artista villavicense, algo La llaneridad como parte de la
bastante particular en un cantante especializado en un
ritmo folclórico local.
identidad metense
Igualmente, su talento y simpatía le permitieron abrirse —Un diálogo con la academia regional—
paso entre las más altas esferas sociales de la nación. Era
muy apreciado por ministros y presidentes de la nación,
entre ellos Misael Pastrana Borrero y Alfonso López Mi-
chelsen. Precisamente fue para 1975 que el presidente
López le propuso a Luis Ariel ser agregado cultural en
Panamá, pero la muerte impidió que eso y muchas otras
cosas buenas sucedieran en la vida del jilguero.
Luis Ariel Rey Roa falleció el 31 de mayo de 1975
en Bogotá, a consecuencia de un paro cardiaco.
Fue cantante, compositor, grabó 40 trabajos
discográficos y llevó el folclor llanero a lugares donde
nunca antes había estado. El mundo folclórico llanero
lo reconoce como uno de los más grandes en la historia
de nuestro folclor.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 80


Varios elementos han confluido para afianzar la
cultura llanera en el departamento del Meta. El más
relevante es su posición geográfica, que genera en su
territorio de 85.635 kilómetros cuadrados diferentes
ecosistemas en la variedad climática que va del
macizo montañoso andino hacia la cordillera oriental.
Fenómenos sociopolíticos internos como la hacienda
Jesuita y la discusión sobre el modelo de desarrollo
nacional que derivó en procesos de aislamiento regional
tuvieron su efecto en la conformación de una visión
de región. El aporte étnico del aborigen y el blanco
conquistador, generó el llanero tradicional, que a su vez
se mezcló con el campesino colono de la región andina.
Esta mixtura cultural define al metense como depositario
y producto de múltiples orígenes, lo que genera una
riqueza en términos de desarrollo de identidad.
Hablar de joropo es también hablar de llaneridad,
concepto que pretende totalizar los patrones específicos
que definen el ser y el sentirse llanero, el modo de
integrarse al medio y asumirlo. La llaneridad está
ligada por tanto a su génesis, al entorno natural que
le dio vida, a las actividades económicas conexas.
Por ello, la identidad metense es todavía un proceso
en construcción. Nuestras formas culturales son
herencia de Casanare, Arauca y Vichada y se basan

Hugo Mantilla Trejos 83 José Gregorio Villamil Pérez


históricamente en el trabajo de llano, en el rol entre que la identidad del Meta se basa es una mezcla de
vaquero y ganadero, y en las múltiples interrelaciones culturas de origen andino y de diversas latitudes del
que establecieron en la escala social. llano colombo-venezolano. El Meta en sus inicios no
La llaneridad es un concepto que engloba una tenía la cultura llanera como propia, ella surge como
visión general de región, mientras que la identidad factor endógeno por diversas circunstancias. El Meta
metense se advierte como una noción que continúa en se empezó a apropiar de esta cultura a raíz de los viajes
plena adaptación y transformación27. de ganado entre Arauca y Villavicencio principalmente.
¿Es posible hablar de un joropo metense?, ¿pueden
hallarse rasgos distintivos de un tipo de joropo específico ¿Cuál es el origen de joropo como término?
adoptado por el Meta, capaz de diferenciarse del joropo
de Arauca, Casanare o Venezuela?, ¿qué hechos, hitos Durante la presencia Jesuita en los llanos, se
o personajes aportaron a la consolidación del joropo instalaron las llamadas misiones, y como parte de esta
como posibilidad estético expresiva adoptada por la labor pastoral y del sistema económico que promulgaban,
comunidad metense? En busca de identificar algunas alterno a las misiones, se empezaron a crear los llamados
particularidades que contribuyan a la definición y hatos. El hato representa la base primaria donde nació el
demarcación de los componentes de la cultura metense folclor llanero colombo-venezolano.
(con el joropo como principal fenómeno aglutinador), Otro aporte importante de los Jesuitas al surgimien-
frente a la concepción totalizadora de llaneridad, to del folclor llanero es el de la introducción de múl-
consultamos algunos de los más destacados y tiples instrumentos musicales como la guitarra con su
reconocidos académicos regionales para que a través antepasado, la vihuela. La revolución que representó la
de un diálogo de saberes arrojaran luces y conceptos entrada de estos instrumentos, inspiró a los habitantes
sobre esta cuestión. naturales de la región a hacer un esfuerzo de imitación
de los mismos; con métodos y materiales de fabrica-
ción más rústicos, de allí nació el cuatro, instrumento
armónico infaltable en el folclor del llano. El arpa y
Jairo Ruiz Churión, escritor e investigador la bandola, que es una forma de bandurria y bandolín
español e italiano, aparece en nuestro folclor gracias
¿Qué representa el joropo para la identidad al influjo Jesuita. Importante agregar que en Orocué y
cultural del Meta? Cabuyaro, se interpretó el violín en los joropos.

El joropo es una cultura apropiada por el Meta, que niveles de cohesión deseados alrededor de una remozada llaneridad. En esta perspectiva, la imposibilidad de identificar la
una única forma cultural que refleje el ser metense, su ética, su particularidad frente al trabajo y su vinculación diferencial
llegó tardíamente del resto del llano. Hay que recordar con el aparato productivo no es un obstáculo adicional para la competitividad territorial. Por el contrario, la diversidad de
convertirse en un activo aprovechable en este momento histórico y la coexistencia de culturas, racionalidades y éticas del
trabajo en el Meta se constituyen en el germen para consolidación de una estructura socio-productiva abierta, proclive
27 “El perfeccionamiento de los grados de identidad seccional son la base para la fijación, defensa y proyección intereses al cambio y respectiva de nuevos agentes y procesos con capacidad de transformar los procesos de cursos y permite
colectivos territoriales de tipo político-institucionales y por supuesto, de la consolidación que articula a los agentes eco- configurar una amalgama cultural, técnica y espiritual que reporta ventajas en el mundo de hoy”.
nómicos y a sus formas productivas. Ahora bien, el sincretismo poblacional y cultural ya es una realidad presente en el Fuente: META paraíso sin fronteras. Gobernación del Meta. Publicación de la Gobernación del Meta y Corporación
Meta y en sí mismo contiene una riqueza susceptible de emplearse con factor de competitividad mientras se forman los Llanos de Colombia. Editorial Libros y Revistas, Bogotá D.C., diciembre de 2003.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 84 Hugo Mantilla Trejos 85 José Gregorio Villamil Pérez
En el inventario de aportes jesuitas se cuenta galerones, porque eran lo que habían aprendido de los
también la tradición literaria procedente del Romance vaqueros que venían de Arauca.
Español, —que dejó su huella estética— todavía latente
en las composiciones y en la métrica del joropo actual. ¿Qué subregión del departamento del Meta
Hay que recordar que es el soropo o joropo, es representa de manera autentica el joropo
aquella caballeriza o construcción que se ensoropaba28, que se produce en el departamento?
nosotros los llaneros sabemos que es un ensoropado.
La letra X en el castellano comenzó avanzar como una A mi modo de ver, en el Meta pueden identificarse dos
J, entonces ese ensoropado era enjoropado, ese lugar nichos definidos donde el joropo tuvo un alcance más
donde vivían los peones cuando llegaban de los traba- regional, y si se quiere más cercano a lo que podría
jos del llano. Hay que decir que se le llamó joropo fue considerarse un joropo metense, San Martín (territo-
a la fiesta, no a un golpe de música ni tampoco a un rio clave en la transición andino llanura, allí se ejecu-
baile, era la casa o casona antigua donde se llevaban a taba el tiple andino), y Cabuyaro30. El Meta geográfi-
cabo los parrandos llaneros. camente es llano, es Orinoquia tiene cultura llanera, la
visión de lo metense se construye de manera posterior.
Los tríos en la década los años cincuenta

Recuerdo muchos tríos fantásticos, entre ellos a Los


galanes, Los auténticos, Los diamantes, esos grupos in- Nancy Espinel, antropóloga,
terpretaban galerones, con cadencias muy agradables e investigadora villavicense
de bailar. Los tríos usaban guitarra, a veces utilizaban
bandola, esta usanza era más marcada en San Martín. Si bien, Arauca, Casanare, Meta y Vichada son
Vale la pena agregar que los instrumentos de aquí en departamentos hermanos, cada uno describe unas
esa época eran: guitarra, bandola, tiple y la maraca29, variables bien importantes que hay que empezar a
más tarde supimos del bandolón, del guitarrón, defini- entender, analizar y a estudiar para la identificación
tivamente los tríos le dieron alma al folclor del Meta. plena de los valores que componen ese patrimonio
Muchos de estos instrumentistas de Villavicencio eran cultural llamado joropo.
oriundos del oriente de Cundinamarca, pero tocaban
30 Para constatar la importancia de Cabuyaro como parte del desarrollo de la identidad cultural del llano, y del territorio
del Meta, hay que decir que este puerto fue un punto importante de intercambio y abastecimiento para la para los
28 Ensoropar (Sajiguxuajaa). Antes los sálibas vivían en casitas de zancos que ellos construían. Empalmaban con misioneros ignacianos que se valieron de los caudalosos ríos circundantes como el Meta. Una de las fuentes históricas
palma y amarraban con la concha de aceite y bejuco iguanito de color verdoso. También empalmaban con hojas de que más ilustra este proceso, la ofrece el libro Historia natural, civil y geográfica de las naciones situadas en las riveras
moriche. Para las paredes rajaban manacas bien tupidas, con viruta de palma, luego le pegaban barro, así eran las del Río Orinoco (Barcelona 1791 –Tomo I-), más conocido como El Orinoco ilustrado, escrito por el sacerdote Jesuita
paredes. También ensoropaban con la misma palma cuando no se hacía con barro. Con este material construían las español Joseph Gumilla, quien fue misionero en los territorios del Orinoco, Meta y Casanare. En dicho texto se infiere
viviendas donde vivían los antepasados. No vivían en casas de pared como las de ahora. probablemente alguna noción sobre el incipiente puerto de Cabuyaro, pues se menciona que uno de estos puertos, (sobre
Tomado de: Diccionario bilingüe sáliba-español. Instituto Caro y Cuervo, Bogotá, D.C. http://saliba.caroycuervo.gov. las cabeceras del río Humea), fue nombrado por los Jesuitas Colonia de la Concepción y desde allí hacia el Hato de Apiay
co/index.php/ensoropar se enviaba café en pepa, cacao, sal para el ganado, armas de hierro, piedras de amolar, cuerdas de cabuya, y muchos otros
29 La percusión y marcación del ritmo le corresponde a los capachos. Este instrumento que para algunos parece inferior artículos de que carecían el Hato. La fecha exacta de la fundación del puerto se ignora porque se trataba de construcciones
y poco interesante es la herencia de la evolución de la maraca indígena que era más grande. Su redundante marca es una muy provisionales; lo que sí se tiene establecido es que eran los indios Achaguas los encargados de cuidar el punto.
imitación del galope del equino, amigo inseparable del llanero y hermano de lucha y trabajo. Fuente: MANTILLA TREJOS, Hugo. Cabuyaro, la legendaria historia de los hijos del río Meta. Noviembre de 2016.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 86 Hugo Mantilla Trejos 87 José Gregorio Villamil Pérez
¿Cómo se originó la incursión del joropo diáspora para la difusión del joropo.
en el ámbito cultural del departamento del Meta? Desde la óptica institucional, el Meta (en tránsito
entre intendencia y departamento) propició la organi-
Villavicencio, tiene un rol muy importante en el po- zación oficial del sector cultura, y para este propósito
sicionamiento del joropo en muy buena parte de los creó una dependencia llamada extensión cultural del
municipios o subregiones del Meta. Nuestro departa- Meta. Este esfuerzo posiciona el joropo en los mu-
mento es la suma de identidades. En la subregión de nicipios a través de escuelas de enseñanza de danzas
cordillera priman los aires andinos, y principalmente y música llaneras. Algunos de esos promotores de la
se escucha y se baila la carranga, no hay que olvidar instrucción del joropo fueron Álvaro Coronel Manci-
que el biotipo predominante es el campesino cundi- pe, Miguel Ángel Martín y Hugo Mantilla Trejos. Es
namarqués, y hay presencia mínima del joropo. En la impresionante ver como departamento, cuánto hemos
subregión del Ariari, que empieza su periodo de apo- avanzando con la apropiación y valoración de esta ma-
geo poblacional en la década de los años cincuenta, nifestación cultural. La política de promoción del joro-
tienen presencia, pluricultural de muchos otros depar- po perdura en el tiempo y gana espacios de visibilidad
tamentos del país como Tolima, Huila, Caldas, Cundi- nacional tan cardinales como el Torneo Internacional
namarca, Boyacá, pero no se vigoriza un tipo arraiga- del Joropo que se creó en 1965, y el Joropódromo en
do de joropo. En la subregión del río Meta, ligada a la 2001. Tan fuerte es la tendencia que hoy cada muni-
ganadería y la navegación por la vía Meta – Orinoco, cipio tiene su propio festival llanero, y a raíz de estos
hay una fuerte incidencia bastante fuerte y bastante im- eventos se esparcieron por el Meta las academias pú-
portante del joropo. blicas y privadas dedicadas a la promoción y enseñan-
za del joropo.
¿Cuáles son los hitos más relevantes El Torneo Internacional del Joropo como iniciativa
para la difusión del joropo en el Meta? cultural impactó e influyó en todos los llanos orienta-
les. En Casanare, Vichada, o Arauca las fiestas tenían
Los municipios de piedemonte, y Villavicencio connotaciones patronales o muy tradicionales, que
naturalmente, se han apropiado de una manera bastante evolucionaron a formatos estéticos de mayor comple-
importante del joropo. En Villavicencio esa apropiación jidad con la aparición del Torneo.
cultural puede ubicarse entre 1920 a 1950 cuando Otro tanto en lo referente a la expansión del joropo,
irrumpe en el ambiente económico las legendarias le corresponde a la radiodifusión. Sin duda alguna, los
sacas de ganado desde Arauca a Villavicencio, y la espacios de radio fomentaron el joropo en la cotidia-
ligazón de los arreadores de ganado, —los llaneros nidad de la población llanera. Los programas de radio
de a caballo—, con la zona de tolerancia ubicada en hicieron que el joropo empezara a ser escuchado como
el barrio El pedregal, sitio que a la postre sirvió como una música de arraigo regional.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 88 Hugo Mantilla Trejos 89 José Gregorio Villamil Pérez
Alberto Baquero Nariño. Economista, el piedemonte como lo era Puerto López hacia la
investigador y escritor altillanura y hacia el Orinoco. Y los pueblos de Ariari,
son hijos de Colonos de Tolima y Cundinamarca,
Buena parte de las premisas teóricas de Alberto fundamentalmente expulsados por la violencia liberal-
Baquero Nariño sobre la cultura llanera, se exponen conservadora de la época. Todos estos pueblos se
con amplísimo rigor sociológico y método históri- formaron de migraciones andinas y una base mestiza
co, en una de sus obras más conocidas y difundidas: llanera. Solamente San Martín emerge como el único
Joropo: identidad llanera, (la epopeya cultural de asentamiento con el ancestro propio anclado en la
las comunidades del Orinoco)31, de cuyo contenido historia regional como una ínsula. En otras palabras,
compartió durante el diálogo sostenido como aporte los asentamientos metenses, con la única excepción de
a la presente investigación. Por considerarlo un docu- San Martín son de reciente consolidación demográfica
mento de interés para dar luces al objeto de estudio y cultural y de origen por excelencia andino, aún Puerto
que nos ocupa, a continuación presentamos algunos López y Puerto Gaitán, llano adentro.
de sus apartes centrales. Las huellas culturales de San Martín, sin saber
por qué causa, no irradiaron más allá de su casco
La cultura en los llanos a partir de la mitad urbano y de algunas veredas aledañas, a pesar de la
del siglo XX. Vertientes culturales enorme tradición y arraigo. Al contrario los pueblos
de Casanare como Orocué, Pore, Támara, Nunchía
En los años cincuenta, los llanos, particularmente y en Arauca Tame, tienen raigambre histórica y una
el departamento del Meta, una gran región de relación directa con Venezuela al punto que muchas
confluencia de flujos migratorios, de dos vertientes familias poseen parientes a lado y lado de la frontera.
culturales, comienza a perfilar sus rumbos, guiada por Yopal es producto de migraciones Boyacenses, como
la cultura llanera que llega desde el fondo de la gran Arauca fue escenario de migraciones santandereanas,
planicie. En ese entonces, la mayoría de los habitantes santafereñas y extranjeras.
eran foráneos, en la mayor parte de los asentamientos:
Villavicencio era un pueblo de migración del oriente La música llanera
de Cundinamarca. Restrepo surgió de la evolución
paulatina de la colonia penal a comienzos del siglo Son tres hijos de Arauca, los compositores e
XX (presos del interior); Acacias también crece años intérpretes del llano araucano, Miguel Ángel Martín,
después, como producto de la evolución de otra colonia Héctor Paúl Vanegas, y David Parales quienes
penal con presos no llaneros. consolidan los primeros trabajos de cultura llanera en
Cumaral, era la punta de lanza al llano por Villavicencio y el Meta. Esto supone que en Arauca,
particularmente en Tame se anclara su gran germen
31 BAQUERO NARIÑO, Alberto. Joropo: identidad llanera, (la epopeya cultural de las comunidades del Orinoco)
Editorial Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, 1990. Pág. 50 a 57.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 90 Hugo Mantilla Trejos 91 José Gregorio Villamil Pérez
mestizo para el joropo: por supuesto que Casanare Las coreografías de la danza también se llenaron
siempre fue el fortín de la música llanera y pueblos de influencias cosmopolitas al punto de llegar a la
como Maní auténticos baluartes. minifalda y las botas en la pareja y un baile abambucado
Por esos tiempos lo conocido en los pueblos bajaba en el hombre. En este ambiente, un tanto indefinido,
del cerro y la bandola, el tiple y la guitarra, llenaban de surgen los festivales, los torneos, los reinados que se
pasillos y bambucos las nostalgias de los habitantes. extienden por los pueblos como pólvora, todo ligado a
No obstante la cultura mestiza de los llanos, reposaba una expresión musical.
firme en la sabana, camino de vaquerías y caballos. En San Martín y alrededor de la fiesta patronal del
Casanare en sus hatos lo fue desarrollando poco a poco 11 de noviembre se había consolidado la ya bicentenaria
por la existencia de los estratos sociales: los "blancos" celebración de las cuadrillas, así, una vez más en San
rechazaban la música llanera que era la de la peonada. Martín, existía algo que permanecía: las cuadrillas,
La cultura del aborigen fue, como ellos, masacrada. lo demás variaba y en cierta forma era accesorio en
La falta de vías de comunicación impedía el acceso de términos históricos. Su festival fue iniciativa de Héctor
canciones e intérpretes. Por ello fue más fácil encontrar Paúl Vanegas, a mediados de los años sesenta.
el eco de autores venezolanos, entre ellos Juan Vicente Las fiestas patronales y los aniversarios eran
Torrealba y sus intérpretes de la corte de Alfredo Sadel. esporádicas, sin continuidad y sin transcendencia.
No era fácil conocer los corríos y el romancero de llano
que describieron los misioneros: Fabo32 a principios Hitos
del siglo y Sabio33, en los años treinta.
Incluso la acción de los serenateros que tocaban Podríamos afirmar, sin temor a equivocarnos, que
guitarra fue la callada forma de llenar de arpegios los años sesenta definen:
llaneros, aquellos años. Recordamos la famosa
‘Rondalla Llanera’, en Villavicencio. La cultura 1. El Torneo Internacional del Joropo para la fecha
mestiza de los llanos, si bien no se evidenciaba en del aniversario de la creación del Departamento del
las ciudades, se había cosechado con el tiempo en la Meta (1 de julio de 1960).
Sabana, en contacto con los vaqueros que traían el 2. El Festival de la Canción Colombiana, autoría
ganado desde Casanare y Arauca. Luis Ariel Rey fue el de Miguel Ángel Martín, en diciembre.
juglar de la época que viajó por Colombia mostrando 3. Reordenamiento institucional para el apoyo de
la música del llano, en una versión que ahora podemos la cultura.
signar como de transición entre lo andino y lo llanero. 4. Perspectiva de las casas de la cultura municipales,
entre ellas, la casa de la cultura ‘Jorge Eliécer Gaitán’
32 Fray Pedro Fabo del Purísimo Corazón de María (Marcilla, Navarra, 1873-Roma, 1933), agustino recoleto, se formó
en América, donde se ordenó sacerdote y produjo buena parte de su obra (en su destino misional de Colombia). Fue filó-
logo, lingüista, fundador de la Academia de la Lengua de Panamá, literato, historiador y, sobre todo, ardiente hispanista,
y tiene una extensa producción escrita. Es autor de una importante monografía sobre Rufino José Cuervo, y cuenta en obra ha servido de fuente de la mayoría de investigaciones sobre la cultura musical y oral de los llanos de Colombia y
su haber con libros de erudición, religión, moral, etc. Fuente: dbe.rah.es › biografias › pedro-fabo (nota realizada para Venezuela. Para Sabio, la poesía y el canto del llano descienden de los romances castellanos, los corridos andaluces y los
la presente edición) cantares de gesta de la Edad Media ibérica, adaptados y transformados en esta región. Fuente: revista Semana Historia,
33 Hace referencia al sacerdote misionero Ricardo Sabio Labay, quien fue autor de libros e sobre música y folclor. Su Colombia contada desde las regiones. (nota realizada para la presente edición)

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 92 Hugo Mantilla Trejos 93 José Gregorio Villamil Pérez
de Villavicencio, obra de Maruja Hernández de Gil. fue violento contra los piapocos quienes en represalia
5. Las fiestas tradicionales del llano se consolidan incendiaron varias veces la aldea. Esto explica la
en esa época de postviolencia partidista. Las de Arauca ausencia de un elemento esencial en el mestizaje
en diciembre: Arauca, Santa Bárbara; en Casanare, así: para la conformación del joropo, la raza indígena,
en Maní, el Festival de la Bandola Llanera; en Manare, que fue excluida violentamente. Su incorporación fue
Festival de la Llanura, estos en enero; la Virgen de la paulatina, selectiva y esporádica.
Candelaria en Orocué, para febrero; en Maní, Fiestas La tradición sanmartinera ofrece al investigador
de la Libertad en agosto; en noviembre son las Fiestas diversas formas usos y utensilios del trabajo llanero
de los Angelitos y la Creciente de los Muertos, el 1º y 2 que existieron antes de 1965, algunas de ellas forjadas
noviembre en varios pueblos. En esta década también alrededor de su manifestación ecuestre del 11 de
se abre paso el Festival de San Martín y el Festival del noviembre, otras con pertinencia hacia el joropo por
Retorno en Acacías, aunque realmente se consolidan el caballo y la vaquería y la mayoría de ellas llevadas
años después. por contacto directo y permanente con la burguesía
Cada evento de estos ha evolucionado en sus comercial del altiplano y los comerciantes fluviales
aspectos formales y en sus contenidos, al vaivén de del Meta-Orinoco. Además en las pocas mansiones
quien lo dirija. Sus nombres actuales también, al que aún sobreviven se pueden todavía señalar, algunas
igual que las bases y elementos accesorios. Las fiestas cosas, conocer ciertos hábitos alimenticios y palpar
casanareñas son las de mayor tradición. Su esencia los vestigios de un espíritu rancio de la alcurnia
poco se modifica. aristocrática que allí se asentó.

San Martín y la ausencia histórica del joropo

¿Por qué si San Martín es el pueblo más antiguo de Óscar Alfonso Pabón Monroy, comunicador social,
los llanos, el joropo no surgió allí? Queda esa pregunta investigador y docente universitario
para resolverla pronto. Quizá el tipo de asentamiento
que discriminó e incluso expulsó a los indígenas de El joropo forma parte del alma de los metenses
la región, quienes en sucesivas ocasiones incendiaron por herencia y tradición, así como por otros factores de
el pueblo. Sin duda en San Martín no actuó el sentido orden institucional. Hoy es elemento cultural común
de los Jesuitas que produjo la formidable economía de para todos los 29 municipios del Departamento.
las ‘reducciones’ particularmente en Casanare, sino
el papel misionero de los franciscanos que aportaron
otros elementos. Es necesario mencionar que el
proceso de consolidación de San Martín como pueblo

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 94 Hugo Mantilla Trejos 95 José Gregorio Villamil Pérez
¿Cómo se origina la incursión del joropo ¿Qué elementos o patrones identifican o
en el ámbito cultural en el departamento del Meta? distinguen el joropo que se produce en el
departamento del Meta al de otras
En primera instancia tiene mucho que ver el comer- regiones del llano colombo-venezolano?
cio de ganado desde Casanare y Arauca hacia Villavi-
cencio. Valga decir que San Martín ya tenía su propia Villavicencio se convirtió en un crisol, donde se
ganadería incorporada en la raza sanmartinera34. Los amalgaman diversos estilos de la ejecución del baile del
vaqueros, traían en sus maletas espirituales el joropo joropo. El joropo metense es una sumatoria de muchas
y aquí lo empezaron a destapar, a abrir sus maletas, y influencias de Casanare, Arauca y Venezuela, y de ni-
actuaron como la primera gran diáspora del joropo. El chos propios del territorio como San Martín, que posee
segundo hito que a mi juicio marca la pauta en la difu- arraigadas y ancestrales tradiciones. Villavicencio lo que
sión y entrada del joropo en el Meta, viene de la insti- ha hecho es recoger algo de todos esos sentires, de todas
tucionalidad, con la creación de la Extensión Cultural esas maneras y las ha puesto en escena. El Meta inau-
del Meta al despuntar de la década de los años sesenta. gura en los años sesenta, una gran vitrina de exposición
Anexo a ella, se fundó la Academia Departamental de para el joropo, con la creación del Festival de la Can-
Música del Meta. ción Colombiana, con un apéndice competitivo del cual
Desde allí se impulsó la enseñanza de la música saldría más adelante el Torneo Internacional del Joropo.
y el baile del joropo en el territorio. De manera Villavicencio se convierte así en el escenario propicio
posterior, aparecen las academias privadas que para muchas regiones del llano, demuestres sus avances
enriquecen el círculo de expansión de dicha cultura interpretativos en el joropo, tanto parejas de baile como
en la región. En la actualidad, todos los municipios mismos intérpretes de instrumentos. Villavicencio es un
del Meta tienen tiene casa de la cultura municipal, y sitio de proyección, una plataforma de entrada hacia el
academias privadas. Podemos afirmar que el joropo, centro del país, hacia la región andina. A la luz de este
es una industria cultural que aporta muchísimo a la análisis, la importancia que tiene Villavicencio es haber
tradición a la identidad de los metenses. sido punto de encuentro de variables, estilos y formas.

El joropo afrometense

En el año 2001, el Meta inauguró el mejor laborato-


rio cultural para evidenciar el avance del joropo, y se
34 La raza sanmartinera (SM) se formó en el piedemonte llanero, Orinoquia colombiana, gracias al trabajo de la selec-
ción natural y al esfuerzo zootécnico de los jesuitas, en el siglo XVII, con los bovinos introducidos por los españoles en trata del Joropódromo. Allí las dos vertientes del bai-
el siglo XV. Está adaptado a las subregiones del piedemonte y altillanura de la región Orinoquense, representativas de
las zonas de Bosque Húmedo Tropical (BHT) y Muy Húmedo Tropical (BMHT) (Holdrige y Hunter, 1961), las cuales le joropo —tradicional y moderna—, se dan cita para
se caracterizan por su topografía plana y ondulada, suelos ácidos, con deficiencias minerales, especialmente de P, Cu,
Zn y altos contenidos de Al; temperatura media de 26 º C con variaciones bruscas durante las 24 horas del día; humedad
relativa de 87 por ciento en la época lluviosa (abril a noviembre) y de 55 por ciento en la época seca (noviembre a marzo).
mostrar lo más excelso de su producción y potencial.
Tomado de: https://razasbovinasdecolombia.weebly.com/sanmartinero.html

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 96 Hugo Mantilla Trejos 97 José Gregorio Villamil Pérez
Se perciben fenómenos estéticos bien particulares David Parales (precursor de la inclusión del arpa en la
en la ejecución del joropo en el Meta, como es el caso ejecución del joropo), Rafael Martínez Arteaga “el caza-
de la población afrometense concentrada en el centro dor novato” quien revolucionó con sus poemas, o Luis
poblado Veracruz, zona rural de Cumaral35. Allí los Quinitiva con la ejecución bandola representa que esta
afro ya asumen el joropo como un elemento propio de cultura es la suma de muchos esfuerzos, audacias y
su raza, y esa fuerza implícita de su ancestro africano aportes creativos. Capítulo aparte merecen figuras como
la impregnan al bailar joropo. Los descendentes de los Luis Ariel y Gil Arialdo Rey, quienes marcaron toda una
primeros afros que llegaron como mano de obra para época para nosotros, verdaderos precursores y pioneros
el cultivo de palma de aceite o palma africana36, ya son del joropo. Miguel Ángel Martín, otro marca otro mito
ciudadanos del Meta, y responden al joropo como su para la difusión y consolidación del joropo.
elemento de identidad regional, más que al folclor del En la actualidad hay una marcada confrontación
pacífico de donde vienen sus familiares. Aquí hay un conceptual que se deja ver en los estilos interpretativos.
nuevo fenómeno estético muy interesante de analizar, De una parte están los puristas, o aquellos que defienden
y en pleno desarrollo. a ultranza la preservación de los patrones autóctonos y
fundacionales del folclor. Y en la contraparte, los que se
¿Qué hitos, hechos, personajes, o variables alinean con suscitar una evolución cultural del joropo,
socioculturales han influido en el desarrollo alinearlo en la contemporaneidad, bajo la premisa de
del joropo en el departamento del Meta? ampliar los canales creativos y expresivos. Es una
discusión enriquecedora, que en esencia valora esas
Entre otros se pueden destacar en este aspecto los si- raíces de la historia del joropo y los procesos sociológicos
guientes: 1. La migración de profesores del folclor lla- les dieron origen.
nero desde Arauca acaecida en 1961, por voluntad del
gobernador del Meta de aquella época, el araucano Car- ¿Cómo ha sido la evolución de los instrumentos
los Hugo Estrada Castro. Este mandatario tuvo la visión para la ejecución del joropo en el departamento
de que viniesen de Arauca algunos de sus paisanos, en- del Meta?
tre ellos, el maestro Hugo Mantilla Trejos. Esta oleada
araucana logró sensibilizar sobre la tradición del joropo Néstor García Canclini37 nos habla de las hibrida-
en música y en baile. 2. El aporte de personajes como ciones culturales38 como fenómeno recurrente en toda
35 (…) A pocos kilómetros luego de pasar Cumaral, siguiendo la vía que conduce a Casanare, luego de dar vuelta a una 37 Escritor, profesor, antropólogo y crítico cultural argentino, nacido el 1º de diciembre de 1939.
mata de monte y frente a un pequeño morichal, que se encuentra del lado izquierdo de la carretera, se aparta a mano 38 “Este término tiene mayor capacidad de abarcar diversas mezclas interculturales que con el de mestizaje, limitado a
derecha la vía que conduce a la inspección de Veracruz. La inspección de Veracruz es un pintoresco pueblo con unas las que ocurren entre razas, o sincretismo, formula referida casi siempre a funciones religiosas o de movimientos simbó-
pocas calles a medio asfaltar, de casas tradicionales llaneras, pero con cierto aire a pueblo de la costa, seguramente por la licos tradicionales. Pensé que necesitábamos una palabra más versátil para dar cuenta tanto de esas mezclas "clásicas"
gran cantidad de población afro que allí vive. El río Guacavía pasa cerca y por tanto no es raro encontrar los pescadores como de los entrelazamientos entre lo tradicional y lo moderno, y entre lo culto, lo popular y lo masivo. Una característica
sentados por las tardes en las calles, tejiendo o remendando sus atarrayas y redes que usan cotidianamente para lograr su de nuestro siglo, que complica la búsqueda de un concepto más incluyente, es que todas esas clases de fusión multicul-
sustento. En 1980 llegó la primera empresa palmera Unipalma a Veracruz. (…) tural se entremezclan y se potencian entre sí. Hablar de hibridación me pareció útil para designar las mezclas de la figu-
Fuente: http://marotiandorelatos.com.co/blog/jaime-mina-el-primer-negro-en-veracruz-afrometenses/ ración indígena con la iconografía española y portuguesa. Luego, me sirvió para describir los procesos de independencia
36 A nivel nacional el departamento del Meta ocupa el primer lugar en producción y junto con Casanare y Caquetá y construcción nacional en los que proyectos modernizadores han coexistido hasta nuestros días con tradiciones poco
participan en gran parte del área sembrada nacional, es un cultivo prospero por cuanto incentiva la agroindustria, con compatibles con lo que los europeos consideran característico de la modernidad”.
usos industriales en productos como aceites, grasas productos de belleza, palmiste, y actualmente se está incursionando GARCÍA CANCLINI, Néstor Culturas híbridas y estrategias comunicacionales Estudios sobre las Culturas Contempo-
en el oleoquímica en el mercado de los Biocombustibles y Lubricantes. Fuente: FEDEPALMA - Bogotá, Colombia ráneas, vol. III, núm. 5, junio, 1997, pp. 109-128 Universidad de Colima Colima, México.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 98 Hugo Mantilla Trejos 99 José Gregorio Villamil Pérez
América, y por supuesto, el Meta no es la excepción en
este aspecto. La música del Meta, los instrumentos mu-
sicales del llano fueron susceptibles a esa hibridación, en
esto basta con estudiar la influencia Jesuita y su impacto
en la estética regional.
Desde mi visión, considero que en buena parte, la
evolución interpretativa de los instrumentos del Meta,
ha superado esa hibridación para llegar al ‘injerto’ y
ese término quiero acuñarlo y lo estoy documentando
teóricamente. Ha hecho carrera en el Meta la aparición
de estos injertos culturales, de manera muy similar
al ensayo error que ocurre en el cruce genético de
plantas donde algunas variedades prosperan y otras
no. Aplicar modificaciones a instrumentos llaneros
por simple capricho, o con objetivos tan superficiales
como imponer modas o tendencias, no es el modo Aproximación a algunas singularidades
de aportar a la evolución interpretativa o aportar del joropo en el Meta:
desde la diferencia. Eso no es innovar, es injertar una mirada desde las subregiones
caprichosamente. Por ejemplo, yo puedo quitarme una
cotiza para bailar joropo, y tomarlo como una forma
renovadora, pero es un capricho que no aporta al folclor.
Injertos culturales similares se han vuelto tendencia en
los trajes llaneros que se usan para el baile del joropo.
Esas acciones, distorsionan, no aportan y sí confunden
la esencia natural y la fuerza del folclor, a la percepción
del espectador llanero o de otra región.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 100


San Martín como fenómeno dentro del universo
del joropo metense

Para hablar de San Martín debemos remontarnos a


la época de la conquista. La evolución de este territorio
está situada mucho antes de la conformación del joropo
como aire folclórico. San Martín es anterior al Meta, y
por ello concita interés su proceso de afianzamiento de
valores culturales, que ocurrió de manera autónoma,
y si se quiere aislada del resto del llano. La historia
oficial nos habla que los primeros conquistadores que
hicieron su arribo a los llanos orientales fueron Jorge
de Spira y Nicolás de Federmán en el año de 1531. A
este desembarco inicial le siguieron Hernán Pérez de
Quezada en 1541, Juan de Avellaneda 1550 y Gonzalo
Jiménez de Quezada en el año de 1569, todos ellos en
busca de El Dorado, motivo que impulsó igualmente
al capitán Pedro Daza de Heredia, fundador de San
Martín a explorar nuestro territorio39.
San Martín fue fundado en el año 1585, con el
nombre de Medina de las Torres, como una ciudad
intermedia entre San Juan de los Llanos y Tunja.
Las revueltas de los indígenas arrasaron totalmente
la población de Medina de las Torres por lo que fue
39 Con información de la página Web oficial del municipio de San Martín de los Llanos www.sanMartín-meta.gov.co

Hugo Mantilla Trejos 103 José Gregorio Villamil Pérez


reconstruida el 10 de abril de 1641 por el gobernador aceptó esta cesión mediante la ley del 4 de junio de
Juan de Zárate con el nombre de San Martín del Puerto, 1868, en consecuencia, la administración del territorio
en el sitio que hoy ocupa a orillas del río Camoa, en un pasó a ser de orden nacional y los gastos que esta
ligero pliegue de terreno que ofrece una maravillosa demandó fueron a cargo del tesorero nacional. Durante
vista panorámica. esta época tomó la denominación de territorio nacional
Durante la época de la colonia el territorio de San de los llanos y su capital fue San Martín de los Llanos.
Martín perteneció al virreinato de Santafé de Bogotá y En 1905 se creó la intendencia nacional del Meta y San
se denominó cantón (región provincial) de San Martín Martín después de haber sido el centro de los negocios
del Puerto. A partir de esta fecha los años sucedieron y la vida del llano dejó de ser capital, categoría que
sin hechos de importancia notoria en su apacible y adquirió entonces Villavicencio.
pastoril acontecer solamente alterado algunas veces San Martín es la población más antigua del
con los encuentros indígenas o con cambios de nuevos departamento del Meta y fue elevada por decreto
misioneros, autoridades civiles o militares. Hasta nacional Nº 237 de 1958 a municipio. Deriva su nombre
cuando corrido algo más de un siglo, se perciben los del santo a que está consagrada, cuya celebración se
primeros movimientos que no alcanzan a tener la efectúa con gran entusiasmo el 11 de noviembre. En el
resonancia requerida, pero sí el despertar de la intensa, año 2002, se le cambia el nombre por el de San Martín
sangrienta y decisiva participación en la guerra de de los Llanos (Según acuerdo 038 de 2002).
la independencia, con la intervención de aguerridos Si algo hemos podido determinar en el curso de
sanmartineros que se alistaron en el ejército patriótico, esta pesquisa investigativa es que el territorio del Meta
primero con Nonato Pérez en la batalla del Upía el 21 es fruto de una hibridación cultural entre los llanos
de febrero 1818 y que luego atacó y venció en San de Arauca y Venezuela, con la región andina. Bajo
Martín al batallón realista. esta premisa, el desarrollo institucional del Meta ha
Después incorporados con Santander en el pantano estado sujeto a la falta de definición de una política
de Vargas y el puente de Boyacá, hasta llegar al Perú, de territorialidad que lo integre de manera efectiva al
y ya de su regreso algunos sanmartineros entre los que aparato productivo nacional. Empero este marcado
se recuerdan a Pablo Enciso y Paulino Rey, exhibieron ausentismo de influencia nacional originó que esta
las medallas de plata que allá recibieron por su decisiva zona de Colombia, buscara sus propias alianzas,
intervención en las batallas y aguerrido valor, cuya y mecanismos para consolidarse como región. En
inscripción decía “A los vencedores de Ayacucho”. lo cultural, el Meta fue depositario de la herencia
El territorio de San Martín, hizo parte del estado jesuita, de la avalancha andina, y la base étnica nativa
soberano de Cundinamarca en la unión colombiana representada en el indígena. El llanero surge de tal
y fue cedido por éste al gobierno nacional mediante simbiosis, y se conecta con el Meta a través de la
acto legislativo del 1 de septiembre de 1867, la nación ganadería principalmente. El joropo llega al contexto

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 104 Hugo Mantilla Trejos 105 José Gregorio Villamil Pérez
metense de manera tardía, pero es innegable que aquí Alfonso Patiño. Escritor, historiador e investigador
sufre adaptaciones, variaciones y transformaciones oriundo de San Martín de los Llanos
que lo distinguen del resto del llano. Ya en el Meta hay
tres nichos socioculturales en los cuales el joropo y su ¿En el joropo hay relación entre rito,
carga simbólica y semiótica toma rasgos distintivos, religión y musicalidad?
pero sin subvertir de manera fuerte el orden estético
general. En este sentido mencionaremos a40: Hay que entender la comunidad para entender
la cultura llanera, este análisis es indivisible. Si no
a. El nicho (o subregión) río Meta: integrada por Puer- hay nación llanera no hay cultura llanera41. Subyace
to López, Puerto Gaitán, Barranca de Upía y Cabuya- un aspecto religioso en todas las culturas, un aspecto
ro, en donde el joropo pudo tomar forma bajo el influjo político que se integra indiferente de su origen: todas las
de los llaneros de costa de ríos conuqueros, presenta- naciones tienen un canto. Primero se canta, después se
da sobre todo en este último municipio. piensa y viene la filosofía.
b. El nicho o subregión capital cordillera integrada por La del llano es una cultura mestiza, la cultura
Villavicencio y los municipios circunvecinos. En ella de origen (la indígena), desaparece. El blanco no
el joropo se personifica en el ámbito sociológico de los permanece, pero viene el mestizo y crea una cultura
llaneros de pueblo o pueblanos. mestiza de la cual se adueña42. Esta cultura mestiza
c. El nicho o subregión Ariari centro, en la que se des- es exactamente la cultura llanera. Todo lo que está
taca a San Martín de los Llanos, sitio que describe di- integrado a la cultura llanera nos llegó. Bajo este
námicas particulares dentro del fenómeno de joropo y mecanismo nos apropiamos de unos valores, de una
llaneridad. Podríamos afirmar que el joropo se desarro- música, de una manera de ser y de pensar.
lló en ese legendario espacio a través de los llaneros En el llano la música nace como una expresión
de sabana. religiosa, que se representa en el chamán con la maraca.
En consideración a la importancia de todo lo que La maraca indígena que integra el folclor es de origen
representa San Martín como eje generador de identidad religioso. Los instrumentos folclóricos que trajeron
en el Meta, y del proceso que de manera autónoma los jesuitas: arpa, cuatro, violín y quizá la guitarra
llevó a cabo para consolidar una vertiente propia de española, también llegaron con una intención de tipo
llaneridad metense, consultamos la opinión de algunos
41 Desde el punto de vista del significado de una cultura ante propios y extraños es muy importante tener en cuenta que
de los más destacados folcloristas, gestores culturales, “la cultura no es un conjunto universal, sino tan sólo un subconjunto de una determinada organización. Por esto al hacer
un estudio semiótico de la cultura vemos cómo la organización cultural que presenta un determinado grupo cultural es
investigadores de San Martín, para abordar desde una organización cerrada que se presenta con el transfondo de la no-cultura. El estudio semiótico de la cultura llanera
nos lleva a considerarla como un conjunto que hace parte de una macrocultura, la colombiana. A su vez, una tipología de
diversas aristas el fenómeno cultural ocurrido en esta esta cultura nos plantea la existencia de las subculturas que la conforman: la de los cultivadores, la del llanero citadino,
la del llanero criollo, la de los colonos. Los rasgos significantes -semióticos- que caracterizan estas subculturas, son los
población legendaria. que van a hacer diferente al llanero del costeño, del bogotano y del habitante de cualquier otra región del país. Por su
parte, el conjunto de rasgos semióticos que caracterizan la macrocultura colombiana, permiten diferenciar al colombiano
de un francés o un mexicano.
Fuente: DÍAZ G., Hilda Lucía. La cultura llanera: un análisis etno-semiótico
40 Nos basamos en la clasificación realizada por Miguel Ángel Martín, en su libro Del folclor llanero, el cual tomamos 42 La historia de la humanidad está plagada de invasores que han despojado de sus territorios a pueblos, naciones y
como referencia para esta caracterización sociocultural del elemento humano de cada una de las subregiones. grupos humanos. La Orinoquia no es una excepción y la historia de la región está determinada por la historia de los des-
alojos, primero de los indígenas por parte de los españoles, luego de los indígenas por parte de los criollos, de los colonos

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 106 Hugo Mantilla Trejos 107 José Gregorio Villamil Pérez
religioso. Estos instrumentos rompieron el corral y se ocurrida después de la muerte de Jorge Eliécer
pasaron a lo folclórico para formar parte de esa es la Gaitán, que origina una oleada migratoria hacia el
expresión nuestra. Meta, y en especial hacia el Ariari. Hasta antes de
esos acontecimientos la población custodiaba sus
¿En su opinión, cual es el origen del joropo? costumbres atávicas. La gastronomía, la ganadería,
la arquitectura, el vestuario, la manera de hablar,
Viene de ascendencia hispánica, de Andalucía, el señorío de la palabra y su valor como pacto que
no hay lugar a duda. El joropo es criollo pero los se cumplía a cualquier precio, todo permanecía
tiempos, los temas, los instrumentos, todo fue legado inalterable y nos definía no como metenses, sino
de la península ibérica. El jesuita le dio al indígena los como sanmartineros. Era una comunidad aislada,
instrumentos, y éste se apropió de ellos. El mestizo hizo pero muy consciente de que el respeto por la tradición
lo propio con el arpa, el cuatro, las maracas. El mestizo tenía que ser el punto de unión para todos. La cultura
también tomó el violín e hizo suya la música. Hay no se da en el aire, tiene raíces, y esas raíces tienen
interesantes paradojas en este proceso de hibridación un proceso que implica un involucramiento de la
cultural. Los conquistadores nos trajeron el caballo comunidad. Prueba de este proceso es la tradición de
y después nosotros desterramos el poderío militar de Las Cuadrillas43, tan representativas de San Martín,
España precisamente a caballo y con lanza. Así, el no tanto así del Meta.
mestizo llanero se hizo amo y señor de su caballo.
En su opinión, ¿qué elementos definen
San Martín, ¿foco de una llaneridad metense? la cultura del sanmartinero?

San Martín pasó por un proceso de aislamiento Originalidad, autenticidad y tradición. El aislamien-
de casi 300 años. Esta situación cambió con la to hizo que el diálogo, el respeto, y la capacidad de con-
apertura de la carretera a Bogotá en 1946, y luego, certación, mediaran las relaciones entre sus habitantes.
en 1948, con el fenómeno de la violencia bipartidista Es decir, un valor moral y ético superior residía como
por la violencia, de los indígenas por los colonos; es una historia que hasta el presente no termina. Estos desalojos casi poncho de paño para protegerse de la lluvia (en la actualidad se ha cambiado por "el encauchado", una especie de capa
permanentes, al menos para una parte de la población, generan algunos rasgos particulares en las expresiones culturales hasta los pies, hecha de plástico), y la carne seca o frita que lleva en el pollero sobre el anca del caballo. Fuente: DÍAZ
que veremos más adelante cuando hablemos de los colonos. La relación espacial de las otras dos subculturas, la del llane- G. Hilda Lucía. La cultura llanera: un análisis etno-semiótico. Artículo
ro criollo y el citadino, está determinada por las oposiciones básicas que le dan significación a su imaginario proxémico. 43 Dentro de los rituales llaneros con carácter profano más conocidos está el de las famosas Cuadrillas de San Martín.
La primera de estas oposiciones es la de espacio abierto y espacio cerrado. Para el llanero criollo su macrocosmos es la Este ritual, que lleva más de dos siglos representándose, sintetiza la influencia en la formación de nuestra cultura de los
llanura inmensa, es la esencia del espacio abierto sin límites. Por su parte el llanero citadino ha restringido ese espacio tipos raciales indígena, español, negro y moro. San Martín es uno de los pueblos más antiguos de los Llanos; fue fundado
al urbano, su hábitat se transformó en un espacio cerrado, limitado por las propias fronteras de la ciudad. Los dos tipos en 1555. El espectáculo de las cuadrillas fue creado por un sacerdote español, cura párroco de San Martín, en 1735 y a
de espacio dan origen a formas diferentes de relacionarse con él, apareciendo la segunda oposición fundamental de partir de ese año se celebra todos los 11 de noviembre. El espectáculo ecuestre está compuesto por cuatro cuadrillas de
significación aquí y afuera. En el análisis de esta oposición es necesario considerar la persona que habla y la que escucha, doce jinetes cada una. Cada cuadrilla representa a los siguientes grupos étnicos: Guahíbos, Negros, Moros y Blancos
el destinador y el destinatario. Cuando el que habla es el llanero criollo, el aquí y los elementos que lo constituyen son simbolizando las razas que se mezclaron en la formación del criollo colombiano. Durante el acto ritual se interpretan
los que los hacen diferentes del que está afuera, que no está en la llanura, que está en la ciudad. Esos elementos están diez escenas, que están relacionadas con el encuentro brutal y la fusión posterior de las razas mencionadas, pasando por
relacionados no sólo con él espacio geográfico ocupado, sino también con la forma como el llanero criollo se relaciona la conquista, la colonia, la independencia y la república, con una gran riqueza expresiva, sobre todo por el movimiento
con ese espacio. El modelo espacial del llanero criollo está conformado por un centro material que organiza su cosmos, y las figuras de los jinetes en sus desplazamientos por el campo ecuestre. Dentro del ritual profano de las Cuadrillas de
el hato. Al interior del hato, el microcosmos gira alrededor de la vivienda del patrón y de la suya, en caso de habitar San Martín cada una de las escenas representadas está asociada a un recorrido diferente, cuyo contenido simbólico está
en una fundación. La forma económica de explotación, el hato, genera una forma de vida puesto que el llanero criollo dado por una mímica particular. La narración gestual representada se ha conservado durante varios siglos, transmitiendo
prácticamente carga con su "casa" al hombro durante sus desplazamientos por la llanura en busca de trabajo y durante de generación en generación un código biológico que tiene como oposición fundamental la vida versus la muerte, que en
el traslado del ganado de una parte a otra. Así, lleva la capotera donde introduce la hamaca o chinchorro, el bayetón o última instancia le da sentido y legitimidad a la representación. En cada una de las escenas, la vida termina imponiéndose
en los combates que libran entre sí los grupos étnicos representados; siempre hay un vencedor que logra imponer sus

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 108 Hugo Mantilla Trejos 109 José Gregorio Villamil Pérez
factor de identidad. La sana convivencia y la solidari- Testimonios de la llaneridad sanmartinera
dad se permeaba en cada asunto público o comercial.
Lo único susceptible a la venta era el ganado —que por José Manuel Torres Ramírez.
cierto era de raza propia—44, lo demás se sembraba y Cantador llanero nacido en San Martín
se compartía. San Martín desarrolló durante siglos un de los Llanos conocido como Chicuaco.
modo de vida basado en el colectivismo, tan enraizado
y particular, que no tiene precedentes en ninguna otra “Nací en San Martín, el 11 de septiembre de
región del Meta. Es importante recalcar algo, y es que 1954 en la vereda El Merey, en El pedregal como se
San Martín tiene una identidad de familia. El pueblo llamaba la finca de propiedad de un señor Aristóbulo
se construyó entre parientes, tíos, hermanos. Los ape- Rodríguez. Me críe en un hato llamado Matarredonda.
llidos Enciso, Rey, Orozco, —entre otros—, son muy En ese hato nos levantamos todos, ayudando con las
comunes entre la población originaria y dan cuenta de diferentes labores: trabajo de ganadería, siembra de
esta cercanía familiar sobre la cual se establecieron sus caña, producción de leche. El trabajo de llano de esta
relaciones comunitarias. región es igual que desarrolla en el Casanare o en el
Estamos lejos de reconocer ese valor tan fuerte de Vichada, es igual. En esa época se escuchaba algunas
San Martín fuera de San Martín. Ha tomado carrera la gentes cantarle al ganado, mi primera escuela de canto
tesis de que hay una cultura llanera solo en Villavicencio, criollo la hice en la ganadería”.
y se desconoce todos los valores sobre lo que se ha
fundado lo sanmartinero como patrimonio. La cultura
de Villavicense deriva de la migración, la de aquí tiene
sus bases propias y definidas. Manuel Orozco Castro
“El clarín de Llano Grande”45

Figura de amplia notoriedad y de toda la importan-


cia en el desarrollo de la música y el poema llanero, es
el compositor, declamador y cantante Manuel Orozco
Castro. Nacido en Santa Ana del Merey, sabanas orien-
tales de San Martín, Meta, en octubre de 1949, ha de-
condiciones de sometimiento, encargándose a su vez el ritual de transmitir la ideología de ese vencedor. Así vemos como
dicado más de 45 años de carrera a la difusión de ideas
el estudio de los gestos y la gestualidad en una cultura proporciona informaciones invaluables que ponen de manifiesto y románticas, de carácter social y de protesta en clave de
transmiten relaciones de tipo religioso, político y social. independiente
DÍAZ G., Hilda Lucía. (op. Cit)
44 Las siete razas de ganado criollo colombiano: romosinuano, costeño con cuernos, blanco orejinegro, Sanmartinero, joropo. Gracias a ello es que es conocido hoy con su
hartón del Valle, chino santandereano y casanareño, colocan a Colombia en el primer lugar en diversidad bovina en
América Latina. Las razas bovinas criollas colombianas se han clasificado tradicionalmente como Bos taururs, diferente seudónimo, El Clarín de Llano Grande.
al cebú que es Bos indicius, y según datos que se han obtenido desde la época de la conquista se consideran de origen
español. La raza Sanmartinera (SM) se formó en el piedemonte llanero, Orinoquia colombiana, gracias al trabajo de la
selección natural y al esfuerzo zootécnico de los jesuitas, en el siglo XVII, con los bovinos introducidos por los españoles 45 Fuente: página Web Radio Nacional de Colombia https://www.radionacional.co/noticia/los-70-anos-de-manuel-
en el siglo XV. Fuente: Apuéstele al ganado sanmartinero. El Tiempo, Bogotá, D.C., edición del 28 de abril de 2000. Con orozco-clarin-de-llano-grande.
información complementaria de: canalllanero.blogspot.com

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 110 Hugo Mantilla Trejos 111 José Gregorio Villamil Pérez
Dentro de las muchas facetas del compositor, can- mediante Resolución 111 del 06 de abril de 2016, de-
tante, declamador, arreglista y experto en contrapunteo claró al maestro Manuel Orozco Castro “El Clarín
metense está su preocupación por los temas sociales. del Llano Grande”, músico honorable del departamen-
Prueba de ello es su más famosa creación, ‘Quebrada to del Meta, quien ha dejado un legado de más de 9
blanca’46, en la que recrea una tragedia natural que en- producciones musicales, premios y reconocimientos
lutó a su llano, cuando en junio de 1974 un derrumbe en Colombia y Venezuela; invitaciones al Grammy
se llevó la vía con víctimas involucradas, a pesar de Latino en 2009 y 2014 como mejor álbum folclórico.
que se trataba de una tragedia que pudo haberse evi-
tado. Orozco fue testigo de excepción del hecho y se Sus orígenes…
salvó milagrosamente.
Irónicamente el día de la tragedia, el joven composi- Yo soy nacido en el territorio de San Martín, más
tor volvía de Bogotá luego de haberle ofrecido a varias exactamente al oriente en una región que se llama
casas disqueras su música sin ningún éxito. Luego, po- Santa Ana el Merey es una región ganadera y ahí pasé
cos meses después, tras haber compuesto su doloroso mi niñez y parte de mi juventud.
poema a sus 25 años, obtuvo un contrato con CBS que
le permitió grabar con el grupo Los Vaqueros, con el ¿Desde cuándo Manuel Orozco se encontró
arpa del Villavicense René Devia. con el arte de cantar?
En sus más de 45 años como exponente de la música
llanera, Orozco ha grabado más de 15 producciones Mi vida de cantador tiene varias facetas. Desde
discográficas. Así mismo ha sido homenajeado en el niño yo cantaba canciones que escuchaba en la radio.
Torneo Internacional del Joropo en Villavicencio y La emisora más escuchada por estos lares era Radio
fue declarado Protector del Patrimonio Llanero e hijo Sutatenza, era la radio nacional en ese tiempo. Era
ilustre del departamento del Meta. mucha la música de Luis Ariel Rey que se escuchaba.
Otras composiciones de Manuel Orozco Castro ‘Carmentea’, ‘Guayabo negro’, ‘Ay sí sí’, toda esa
son ‘Canto a mi pueblo’, ‘Mujer llanera’, ‘A mi música la escuchaba cuando niño, y yo las cantaba en la
padre’, ‘Llano libertador’, ‘A Colombia y Venezuela’, escuelita de la región. Recuerdo que en aquella época
‘Llanura, caballo y canto’, ‘Oración llanera’, ‘Esencia se escuchaba también por esta región a cantadores
llanera’, ‘Adivinen de’onde soy’, ‘El mejor hijo del criollos como Apolonio Enciso, Gratiniano Cuéllar,
Meta’ y ‘Las penas del gavilán’. Eulogio Enciso, el ‘Mocho’ Primitivo, Regino Ríos.
El Instituto Departamental de Cultura del Meta, A ellos son a quienes más recuerdo. Esa oleada de
cantadores que nombro los sitúo entre los años 1955
46 El viernes 28 de junio de 1974 se mezclaron emociones de rabia, dolor y desespero en el joven sanmartinero Manuel
Orozco, que en ese entonces tenía 25 años de edad. El compositor estuvo a pocos metros del epicentro de los aconteci- a 1957, eran puros cantadores de parranda, de campo
mientos, donde se vio envuelto de repente en una nube oscura de terror y muerte, ante un fenómeno que pudo haberse
evitado si hubiera existido voluntad política del gobierno central. Los continuos derrumbes en el sector ya habían tumba- y del pueblo.
do dos puentes, uno en 1968 y otro 1973. “Era una catástrofe anunciada, ya los ingenieros y las noticias publicaban un
inminente derrumbe”, enfatizó enérgico Manuel Orozco, compositor del poema Quebrada Blanca, que cumple 44 años
de vigencia. Fuente: página Web oficial del maestro Manuel Orozco: https://manuelorozco.com.co

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 112 Hugo Mantilla Trejos 113 José Gregorio Villamil Pérez
¿Qué instrumentos usaban esos juglares criollos ¿Cuándo aparecen el bandolón y el arpa
en la interpretación del joropo? en el panorama musical de San Martín?

Sucedió una cosa muy importante. Llegaron La llegada del arpa para todos nosotros en San
muchos músicos del interior del país, excelentes Martín fue toda una novedad. La vimos como algo
músicos, versados guitarristas y tiplistas. Ellos traían majestuoso en su timbre, en su ejecución con las dos
su bambuco, su pasillo, pero al llegar, se mezclaron manos. Ella despertó el interés de toda una generación
con los músicos de San Martín; que tocaban que empezaba a enamorarse del joropo a principios
mandolina, cuatro, maracas. Los músicos del interior, de los años setenta. De esta generación podemos citar
aprendieron a interpretar cuatro, mandolina. Los a otros sanmartineros como Alberto Santos, Jesús
músicos llaneros a su vez, se volvieron expertos en Antonio ‘Chucho’ Santos Guillo Patiño, Ventura
tocar guitarra y puntear. Parrado, Carlos Rojas (el padre de Carlos ‘Cuco’ Rojas),
Antes del éxito de Luis Ariel Rey, a nuestros oídos Ramón Enciso, Manuel Torres ‘Chicuaco’, entre los
llegaba el famoso seis corrido, que otros conocían más destacados y reconocidos. Nosotros ya tocábamos
como décima o retahíla. Apolonio Enciso era diestro en mandolina, tiple, guitarra, pero definitivamente el arpa
eso, igual destreza tenía Gratiniano Cuéllar. La décima en su momento nos deslumbró.
era muy popular, se oía en las fiestas y en reuniones Puedo decir que David Parales enseñó la ejecución
del pueblo. A San Martín llegó mucho músico de la del arpa a muchos sanmartineros como Jaime Castro.
cordillera (Boyacá, Cundinamarca, Antioquia), y ellos Otro maestro arpista para nosotros fue Héctor Paúl Va-
llegaron con el pasillo, pero igual se interesaron y negas47, quien además de este instrumento promovió la
acoplaron melódicamente al joropo que empezaba a enseñanza del cuatro, y el baile del joropo. Por ellos,
popularizarse. Recuerdo al señor Vicente Martínez, comenzamos a estudiar el arpa, a preocuparnos por
oriundo del Tolima, a quien conocían como “care comprenderla, por adaptarnos a su sonoridad. Otros
diablo”, un incansable cantador de joropo y pasaje que como yo, debimos aprender a cantar junto del arpa.
una vez que empezaba una parranda podía extenderla Todo empezó con parranditas y fiestas familiares aquí
por días con el poderío recio de su garganta. Este señor en San Martín aproximadamente en 1971.
Martínez fue uno de los primeros casos en los que un
músico del interior se adueñaba en tan buena forma
de los ritmos criollos del llano, cantaba con guitarra
y punteaba. Hay que decir, que por esos años, las 47 Tame (1939) Cuatrista, arpista, compositor, poeta llanero, corógrafo, pedagogo, folclorólogo, el maestro Paul es
canciones más famosas del momento como Carmenta símbolo viviente de la música llanera, cuya bandera ha llevado por Suramérica, Europa y Rusia. Sus hermosos poemas
El ánima de Santa Helena (paradigma del género) Ser llanero cuesta Caro, El caporal y el espanto, Doncella y otros,
o Guayabo negro, las cantaban no como joropo si no no opacan el éxito de sus canciones: Flor de Verano, Llanero cantor, Araucano mil por ciento, Romancero en lejanía,
y muchos otros, en golpes de pasaje, tonada-pasaje, joropo, corrido. Ya había enseñado en Tame (Arauca), cuando se
bajo el formato melódico de pasaje. trasladó a San Martín (Meta), para resembrar al arpa y allí fundo el Festival Internacional. Muchas veces laureado en
los festivales de la canción Colombiana y del joropo en Villavicencio con más de un centenar de obras grabadas por él
y por decenas de intérpretes.
Fuente: https://musica.llanera.com/hector-paul-vanegas/61/21

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 114 Hugo Mantilla Trejos 115 José Gregorio Villamil Pérez
El baile del joropo en San Martín maracas. Disquera y emisoras trabajaban de la mano.
Las emisoras más prestigiosas estaban en Villavicencio.
Para nosotros, el bailador más destacado es José De grata recordación en la radiodifusión del Meta son:
Abel Carrillo Torres. Antes se bailaba en los parrandos, La voz del Llano, Ondas del Meta, y Radio 5.
pero José Abel comenzó a bailar en los festivales. Hay De los sellos discográficos que más recuerdo
una particularidad de los bailadores de joropo de San están: Vergara y Discos Orbe. El comercio del LP y
Martín, la cual resume muy bien José Abel Carrillo. los casetes era bueno. Entre ventas y regalos, la música
La mayor parte de los bailadores sanmartineros son se divulgaba, y por esa promoción nos invitaron a
excelentes intérpretes de música llanera. Además festivales. Hay una paradoja en este tema, y es que a
de bailar, son maraqueros, cuatristas, compositores, nuestra generación le tocó cantar gratis, para que los
contrapunteadores. En una palabra, esa integralidad no artistas llaneros de hoy puedan hacer popular un disco
se observa en ninguna otra parte del Meta. Eso otorga y cobrar. Nuestro esfuerzo como pioneros permite que
ventajas sobre otros bailadores que desconocen las eso se presente. En ese tiempo, nuestra mayor fuente de
armonías rítmicas propias de cada instrumento. Los recursos era la participación en concursos y festivales.
otros son bailadores de oído, pero el bailador de San Si ganábamos era excelente, pero si el resultado no era
Martín es integral. favorable uno se devolvía “en blanco”. Nuestra labor
El baile tradicional es el que se bailaba en las fincas, más grande era la de divulgar la música del llano, esa
en los hatos, en las fiestas antiguas. Esto lo hacían con era nuestra mayor. Creo que la suma de emisoras,
el fin de celebrar algo. El departamento del Meta se ha concursos y la radiodifusión fueron importantes
esforzado por no dejar desaparecer ese baile, y llevarlo medios de difusión y promoción de la música llanera
a todos los lugares, es necesario que el baile tradicional para la historia del joropo en el Meta y los llanos.
se vuelva a recuperar con el ímpetu que hace décadas
se bailaba y se disfrutaba.

¿Qué tanto tuvo que ver la industria fonográfica, Ramón Enciso Castillo. Músico
los estudios de grabación en la difusión del joropo y cantautor sanmartinero
que producían los músicos de San Martín?
Yo soy nacido en San Martín, exactamente un hato
El aporte de las disqueras resultó fundamental que llama Gaviotas, de propiedad de Facundo Enciso.
para expandir la música en todo el llano. De la Vine al mundo en 1953, en plena época de La Violencia.
generación sanmartinera yo hice la primera grabación. Mis influencias de niñez fueron Francisco Montoya.
Me acompañaron Carlos ‘Cuco’ Rojas, en el arpa; En 1962 ya estaba encantado con sus canciones como
Alfonso Perilla, en el cuatro, y José Abel Carrillo en las ‘El caimán de boca brava’, ‘Apure en un viaje’. Tam-

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 116 Hugo Mantilla Trejos 117 José Gregorio Villamil Pérez
bién me deleité con Luis Ariel Rey. Sonaban por todo hídrico que moldeó el modo de vida de los habitantes
San Martín canciones como ‘Ay sí sí’ y el ‘Negrito de estos parajes. Actividades como la pesca, la cacería
José María’. básica, el comercio y transporte fluvial, marcan el de-
venir de las comunidades y su contexto socioeconómi-
El joropo de su época, ¿es diferente al actual? co. Es importante mencionar que, en Puerto Gaitán, la
cercanía ancestral con comunidades indígenas sikuani,
Si difiere, creo que el de hoy es más comercial y propició una interesante simbiosis cultural entre llane-
ha dejado a un lado las costumbres originarias. Ya no ro e indígena que se conoce como sikuani llanero y que
se compone sobre lo tradicional. En lo relacionado ha tenido eco y representación en espacios de difusión
con el baile acontece algo similar. Yo tuve la fortuna y promoción tan importantes como el Joropódromo,
de conocer los bailes criollos, y puedo decir que no evento en el cual el grupo de danza sikuani llanero, se
eran “tan brincados” como los que hoy se realizan. ha alzado con la victoria en dos oportunidades.
La noción de hacer del baile joropo algo más de Nada mejor que entender el espíritu de una región,
“espectáculo”, lo aleja de su esencia. Si se analiza al si no es a través de su gente, sus sabedores y sus viven-
bailador de joropo de esa época, era muy fino en la cias. Por ello, abordamos a varios cultores representa-
manera de interactuar con su pareja. El movimiento tivos de esa llaneridad que se nutrió del Meta, el Upía
se basaba más en el zapateo, no en el brinco como en o el Manacacías, para afianzarse al joropo como raíz
la forma actual. Esta corriente de hacer del baile del nutricia de su identidad. De las versiones orales que
joropo un espectáculo también varió el vestuario, y lo compartieron en entrevistas concedidas para la presen-
alejó del traje criollo y elegante, sobrio y llanero con te investigación, ofrecemos a continuación una ojeada
el cual se bailaba en mi generación. sencilla, pero representativa, a este tipo de llanero que
vibra al son del arpa, junto al río que lo llena de joropo,
La llaneridad que nace en la costa de los ríos emoción y vitalidad.

Joropo metense desde Puerto Gaitán

Como lo afirmamos en apartes anteriores de este Rodrigo Romero. Músico y compositor metense
texto, en el nicho (o subregión) del río Meta, —que
está integrada por Puerto López, Barranca de Upía, ¿Dónde nació y cuáles son sus primeros contactos
Puerto Gaitán, y Cabuyaro—, el joropo fue personi- con el folclor llanero?
ficado y adoptado por los llaneros de costa de ríos o
conuqueros. El río Meta, el Upía y el Manacacías, Yo nací en la inspección de Cháviva, jurisdicción
como afluentes principales forman un intrincado tejido del municipio de Puerto López, el 25 de septiembre

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 118 Hugo Mantilla Trejos 119 José Gregorio Villamil Pérez
en 1955. Nací en un ranchito de palma a orillas del años cincuenta. Esos corridos narraban los combates
río Meta. Me críe con mis abuelos Flor Vergara y entre los guerrilleros liberales y los chulavitas. Tam-
Simón Cavarte. Ellos eran músicos empíricos, y como bién se escuchaban decimas de amor con golpes de
muchos músicos de esa época interpretaban requinto bandola, se improvisaban las letras de las décimas.
y bandola, de ahí nos vino la vena musical. Cuando Nosotros somos llaneros de canalete (remo),
ellos fallecieron, los instrumentos que nos había machete y hacha. Yo aprendí a ordeñar, a montar a
regalado se nos fueron deteriorando, y comenzamos caballo, pero mis raíces se hicieron a la orilla del río.
a fabricar nuevos instrumentos, pero artesanales. Los Mi papá era pescador, cazador de lapas49, chigüiro
fabricábamos con totumos, con tarros, con galones. Por y picure. Nuestra vida era el río, en mayo la ribazón
aquellos años no conocíamos el arpa, solo el requinto. de cachama y palometa, en agosto de baboso, en
Nos enteramos de la existencia del arpa en la música noviembre de coporo; así transcurrió nuestra vida de
llanera, a través de un disco grabado en Venezuela, llaneros de río.
vimos la carátula y dijimos: —vamos a inventarnos
un arpa—, la hicimos y empezamos a montar música
de Francisco Montoya. Escuchábamos mucho a
Francisco Montoya, sobre todo por la emisora La voz Pedro Simón Romero. Compositor
del Cinaruco48, esto nos impulsó a empezar a cantar y músico portogaitanense
joropo del año 1970 al 1975.
Yo nací en la vereda San Luis de Carubare (Puerto
¿Qué recuerda de las melodías de sus abuelos? Gaitán), el 2 de agosto de 1960, mis padres se llamaban
Nicolás Cabarte y Olga María Romero. Tenía más o
Recuerdo pasajitos como: ‘Guayabo negro’, ‘Mata- menos 8 años cuando me dio por interpretar el arpa.
guayabo’, que eran golpes muy conocidos. Con esos Fue difícil interpretar arpa porque aquí no existían los
golpecitos los cantadores contrapunteaban y los baila- instrumentos llaneros, se veía el guitarro, que tocaban
dores bailaban. El contrapunteo era básico en los pa- mis abuelos. Como era un sueño aprender arpa, me puse
rrandos. Todos cantaban, algunos improvisaban, otros a pensar cómo podía fabricar una. Mi papá me regaló
repetían, pero se trataba era de alegrar el parrando. un palo de cedro y con ella hicimos prácticamente una
Los corridos llaneros se oían mucho y narraban canoa y le colocamos cuerdas de nylon para pescar, ahí
acontecimientos de la época de La Violencia de los pude tocar con las dos manos. Vino la admiración de las

48 La primera emisión de ‘La Voz del Cinaruco’ ocurrió el 31 de diciembre de 1968. Esta estación es reconocida como 49 Es un roedor que alcanza los 80 cm. de longitud, provista de una cola atrofiada, que no supera los 2 cm, y llega a pesar
la primera emisora del departamento de Arauca, y su puesta en operación representó una revolución en la radiodifusión hasta 10 kg. Su pelaje es de color castaño oscuro y a cada lado del cuerpo se observan 4 hileras de manchas blancas.
regional, pues hasta ese momento las emisoras de Venezuela y el Meta dominaban el espectro electromagnético. Su dial Sus patas son cortas y todas poseen 5 dedos. Una característica anatómica peculiar de esta especie es el gran desarrollo
era el 1.320 en Amplitud Modulada (hoy opera en los 1.050 A.M.) Sus fundadores fueron, el abogado cundinamarqués de la zona de las mejillas, hecho que hace suponer, a primera vista, que este animal tiene 2 nueces en la boca. La lapa es
Alfredo Matiz Espinosa y el empresario José Luis Gutiérrez Cancino, quienes lideraron la iniciativa de regalarle al pue- estrictamente nocturna y vive generalmente en zonas boscosas densas y altas, en las márgenes de arroyos, quebradas a
blo araucano una emisora propia, con programación criolla llanera, bajo el lema de servirle a la comunidad como esencia ríos, en zonas pantanosas o anegadizas, bajas y húmedas o montañosas y templadas. Aparentemente son monógamos y
fundamental. Con información de: https://lavozdelcinaruco.com la pareja es territorial. Se alimenta de frutas y semillas; es un animal sumamente arisco y utiliza cualquier cavidad que
encuentra para hacer de ella su refugio. Su período de gestación dura normalmente 118 días y en cada parto nace una
sola cría, raramente 2, con los ojos abiertos y cubierta de pelos. Con información de: http://canalllanero.blogspot.com

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 120 Hugo Mantilla Trejos 121 José Gregorio Villamil Pérez
personas, y un padrino me regaló un arpa. En esa arpa A los 20 años empezó a trabajar en los diferentes
me fue mejor, pude salir a los parrandos. Aprender a estaderos de Villavicencio como ‘El Botalón’ y ‘Pen-
afinar el arpa no fue fácil, sin embargo a los ocho años, tagrama Llanero’ como cantante de planta destacándo-
empecé a mejorar y a tocar más cómodo. Tocábamos se por su timbre de voz sabanera, desde esa época ya
guitarro, arpa, cuatro, y maracas, formamos un grupo empezaba sus lides como compositor. En 1996 ganó
muy criollo, no había músicos oficiales. su primer concurso con la mejor canción inédita en
En 1980 me radiqué en Bogotá. Y empecé a ense- el Festival Internacional de La Palma, en barranca de
ñar la interpretación de arpa, cuatro, maracas, bandola, Upía, Meta. De ahí en adelante triunfa en diversos es-
canto y baile, en academias de música llanera como cenarios de la música criolla como cantante llanero:
“Alcaraván”, “Centro Cultural Llanero” y “Garce- Festival Internacional de San Martín de los Llanos en
ros de mi llanura”. En 1998 regresé a Puerto Gaitán el año 2000 y el Festival Internacional de Corrido Lla-
a orientar procesos de formación de música llanera en nero en Puerto Carreño, departamento del Vichada en
la Casa de la Cultura. Puerto Gaitán es un semillero el 2002, entre muchos otros.
de cantantes que surgieron en esa época como Javier Es compositor de más de 160 canciones las cuales
Aldana, Marcos Aldana, Nelson Díaz, entre otros. están grabadas por él mismo y los más destacados can-
tantes llaneros entre ellos Juan Farfán, Villamil Torres,
Leidy Lara, Meyer Beltrán, Virginia Rocha, Yesid Be-
nítez, Javier Manchego entre otros. “Guayabito rebal-
Javier Aldana “El criollo de Puente Arimena”50 sero”, es una de sus composiciones memorables, está
incluida en las joyas del joropo colombiano.
Javier Aldana, una de las voces más representati-
vas del joropo metense, nació en en la inspección de
Puente Arimena, jurisdicción de Puerto Gaitán, el 28
de marzo de 1972. Desde muy temprana edad se des- Cabuyaro, los hijos llaneros del río Meta
envolvió en la faenas del llano, trabando hasta los 16
años en las diferentes fundaciones y hatos de la re- Por su tradición y su desarrollo, ligado de manera
gión como son: ‘Caviona’ y ‘Maremare’. En su ado- indivisible del río Meta, Cabuyaro representa una zona
lescencia se trasladó a Villavicencio donde terminó estratégica para el Meta como corredor comercial
sus estudios de secundaria. entre Colombia y Venezuela. Recordemos que el río
Meta tiene una cuenca que abarca 93.800 kilómetros
50 Puente Arimena está integrado de manera cercana a San Pedro de Arimena, una zona de legendaria tradición en
Puerto Gaitán y los llanos de Colombia. Cuando en 1810 se libraban las grandes gestas de la Campaña Libertadora en el
y entre sus principales afluentes se encuentran los ríos
centro del país, se fundaba la inspección de San Pedro de Arimena, uno de los pueblos más antiguos del oriente metense.
Su estratégica ubicación a orillas del río Meta, convirtió a esta inspección en eje fundamental de diversas actividades
Humadea, Guamal, Acacías, Guayuriba, Negro, Ocoa,
comerciales que tenían como referente de comunicación al mencionado afluente. Fue tal su importancia que allí tuvieron
sede las delegaciones que representaban y ejercían autoridad legítimamente constituida. Sus habitantes sufrieron en carne
Guatiquía, Humea, Upía, Cabuyarito, Manacacías
propia la violencia política desatada tras el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán. Literalmente fue arrasada y como el ave
Fénix intentó renacer de sus cenizas, pero perdió protagonismo ante el empuje y desarrollo de la cabecera municipal de
Puerto Gaitán. Con información de la Alcaldía de Puerto Gaitán, Meta.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 122 Hugo Mantilla Trejos 123 José Gregorio Villamil Pérez
y Yucao. El Meta deposita su caudal en el Orinoco, En las vitrolas solo sonaban rancheras…
condición ésta que le permite salir a las Antillas y Francisco Montes. Habitante de El Viso de Upía52.
consecuentemente al Océano Atlántico.
Según versiones históricas múltiples, Cabuyaro Se habla del llanero de a caballo, pero en Cabuyaro
data de la época de la Conquista Española, y se le conoció por definición histórica, debe hablarse de un nuevo tipo
inicialmente como Colonia de la Concepción, la cual de hombre de llano: el llanero de costa o conuquero,
quedó abandonada a su suerte Humea tras la salida de el llanero de río. Un personaje de esta estirpe bien lo
los religiosos ignacianos en 1767. Una de las primeras puede definir Francisco Montes, quien vio su primer
menciones oficiales al nombre de Cabuyaro, data del día de vida en la inspección de El Viso de Upía, el 19
29 de octubre de 1806, en el llamado informe de Fray de septiembre de 1942. Aunque fue a la escuela con
Vicente Olarte, en dicho documento se menciona que alguna regularidad, no tuvo juicio para la academia, y
de los 1.542, guahibos y achaguas residentes en siete se dejó llevar por el gusto innato hacia las faenas de
pueblos, 280 habitan en San Antonio de Cabuyaro51 llano, que tanto presenciaba en su niñez. Fue criado
(antes Iracá). por su abuela Belén quien era guisa (cocinera) en
Cabuyaro tiene una relación simbiótica con el muchos hatos de la región. Por eso, desde los 16 años
legendario río Meta, lo que ha moldeado un tipo de la vida de llano lo cautivó y empezó su trasegar por
llaneridad en el territorio metense. A continuación, diversas haciendas del Meta, entre ellas: San Miguel,
compartimos extractos de algunas entrevistas realizadas Topacio y Las Brisas. Allí, desarrolló sus habilidades
por el maestro Hugo Mantilla Trejos en la investigación para trabajar con ganado, se destacó como arriador,
denominada Cabuyaro, la legendaria historia de becerrero y buen enlazador. Recuerda las faenas en las
los hijos del río Meta, publicada en noviembre de cuales capaban (castraban) con cuchillo a más de 200
2016, la cual deja ver la relación de los lugareños de animales en un día.
esta subregión con el joropo, y que compartimos a Debido a cambios e impactos ambientales, paulati-
continuación en virtud a su valor histórico cultural en namente el río Upía desvió su curso del centro poblado
el marco del presente trabajo. de El Viso, y por ello las faenas de pesca se vivían an-
tes con más frecuencia e intensidad. Entre sonrisas ad-
mite yo soy muy bueno para la pesca, y con ello pone
de manifiesto esa relación tan particular del nativo Ca-
buyarense con las labores de río.
Francisco siempre tuvo a la mano su tren de pes-
ca, canoa, y calandrios de 20 o 25 anzuelos. La pesca

51 Citado por PÉREZ ÁNGEL, Héctor Publio op. cit., p. 14). 52 El Viso de Upía es una inspección de Cabuyaro. Para 1890 aproximadamente empezaron a llegar los primeros po-
bladores de El Viso de Upía, las versiones orales afirman que el territorio de esta inspección fue propiedad del señor
Julio Molina, que posteriormente fue adquirido por la familia Galindo en 1904. MANTILLA TREJOS, Hugo (Op. Cit)

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 124 Hugo Mantilla Trejos 125 José Gregorio Villamil Pérez
con boyas de taparitos (es decir con totumos o totuma) trompillo no sirve pues se raja fácil, la mejor es la del
representa una de las labores de pesca artesanal más caracara. Con maestría y seguridad, Tito Cano narra
genuinas y criollas de la región. Los taparitos se enmo- paso a paso todo el proceso para fabricar pilones. Yo
chilaban en alambre, y caía cachama, valentón, bagre aprendí de mi mamá, y me preocupa que a los jóvenes
y amarillo en cantidad. A esta faena se le llama pescar no les interesa aprender este arte. Los pilones eran
tapariao, y Francisco la domina desde los 15 años. utensilios esenciales en las fincas de Cabuyaro y el
Francisco es un llanero integral y tiene una llano, podría decirse que eran la base de la seguridad
palabra de conocimiento sobre los temas del sentir del alimentaria, pues era el instrumento primario de
cabuyarense propio. Sobre leyendas locales dice: entre industrialización de los cereales en el campo llanero.
El Viso y Guayabal salía mucho la Bola de fuego, esa El proceso para pilar el arroz llevaba varios pasos.
bicha lo perseguía a uno, y se debía botar el rejo, y Primero se llevaba a un depósito llamado cambullón,
hasta ahí llegaba. En cuanto al folclor del llano afirma: que facilitaba su secado. Al secarse, se alzaba en trojas
No fui coplero, pero eso sí, buen bailador… yo sé lo (depósitos más altos, hechos de madera), estas trojas
que es bailar, puro criollo… uno baila serenito... De estaban cerca del humo del fogón. Cuando mi mamá
hecho, Francisco Montes ha representado con honores decía que se había acabado el arroz para la sopa,
a Cabuyaro en diversos encuentros dancísticos poníamos el arroz al sol en la mañana y lo pilábamos
nacionales. Sobre aspectos de la vida del llanero, en la tarde. Pilar, implicaba que los dos pilanderos,
comparte sus evocaciones: se usaba mucho el revólver, hicieran una danza coordinada a dos manijas o a dos
nunca faltaba el machete, el cuchillo, el sombrero, el golpes, para obtener mejores resultados. Dentro del
poncho, y las cotizas. Los parrandos duraban ocho días, pilón, el arroz no brinca tanto como el maíz cuando
sin sacarle punta. Nos cuenta también que hubo vitrolas se está soltando el tamo. Este artefacto además servía
en El Viso, pero solo sonaban corridos rancheros. Así para blanquear la sal, ya que antes se usaba la sal
es Francisco Montes, digno representante de la estirpe negra, —de uso ganadero—, la cual no era apta para el
Cabuyarense, de esa raza llena de leyenda, historia y consumo humano.
tradición, pero convencida de su llaneridad. Tito Cano nació en Remolino (Meta), el 11 agosto
1949, se considera un llanero conuquero consagrado
al trabajo en las costas del Meta, donde sembraba
maíz, arroz (a chuzo), tabaco; que se mascaba para
Un llanero conuquero fabricante de pilones uso doméstico, o se vendía por pilas de a centavo
Tito Cano (habitante de Cabuyaro, Meta) cada una, o se usaba para fabricar chimú. En esas
vegas se producía ñame, chonque, ahuyama, patilla,
Para hacer un buen pilón se debe escoger buena yuca, malanga, cacao entre otros cultivos. Sobre la
madera. No toda madera sirve para hacer un pilón; el inagotable despensa alimentaria proveída por el río

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 126 Hugo Mantilla Trejos 127 José Gregorio Villamil Pérez
Meta, Tito Cano recuerda que solo bastaban unas Cuando el Upía era cristalino
cuantas lombrices chillonas para sacar un valentocito, Jesús María Rodríguez (pescador)
tan grande que su madre y sus cinco hermanos debían
emplear todas sus fuerzas para extraerlo del río. Las Hace 45 años vive en Cabuyaro. Fue mensual
especies silvestres como el cachicamo, la lapa, la en el hato La Libertad y en otras fincas importantes
tortuga y el chigüiro, abundaban en la región. de la región. Las inundaciones eran atroces, pues el
Uno de los recuerdos más memorables de su vida, río Meta ha cambiado a causa del uso de sus aguas
es el del paso del barco de vapor (o de chapaleta), por para la siembre de arroz, y palma africana. La
Cabuyaro, a mediados de los años 50. Con exactitud contaminación a su juicio ha ocasionado mortandad
describe sus grandes aspas de madera que con fuerza de peces, afluentes como el Cabuyarito y el Pirigua,
lo impulsaban y le daban iniguable potencia. La se afectan con frecuencia por las fumigaciones para el
respiración de su caldera cuando devoraba la leña cultivo del arroz. Jesús María, es un hombre de río,
que los lugareños alistaban al escuchar desde muchos experto en el manejo de botes, comerciante de río, que
kilómetros su ensordecedor pito. Desde Lajitas pitaba se hizo pescador como opción de independencia. Tuvo
y se escuchaba en Cabuyaro, era como si respirara la fortuna de conocer el Vapor Meta que hacía la línea
por el tubo grande que tenía en la mitad. de Puerto López a Cravo Norte, en Arauca. Reconoce
Este hombre de ojos serenos, cuenta con lujo de que las carreteras acabaron el comercio por el río.
detalles muchas labores del llano, es lo que podría Como pescador, fabricaba sus propios instrumentos
decirse una biblioteca llanera viviente. Sabe cómo se de pesca, el cedro amargo es la mejor madera para
fabrica jabón de la tierra con cebo y lejía, domina el las canoas, pero ya no se consigue tan fácil. Sintió la
proceso para fabricar chimú, es experto en conservación emoción de pescar con arpón o arponiar en las aguas
de todo tipo de carnes con sal y proceso en la tasajera. del río Upía noche y día. El Upía era de aguas claras,
Maneja los trapiches artesanales o matagentes como lo antes de hacer la represa para la hidroeléctrica, nos
conocen los llaneros. Jugó hasta la saciedad trompo y comenta con cierta mirada de nostalgia.
zaranda en las semanas santas de su infancia, fabrica
todo tipo de utensilios de cocina con totumas. Y así
pudiéramos enumerar otras labores fascinantes que
solo los verdaderos hombres de llano como Tito Cano, José Baltazar Vanegas
disfrutan y dominan. (habitante de tradición en Cabuyaro)

Llegó a Cabuyaro en 1945, atraído por el deseo de


conocer de cerca los aviones acuáticos, conocidos como
Catalinas, los cuales acuatizaban en el río Meta, y eran

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 128 Hugo Mantilla Trejos 129 José Gregorio Villamil Pérez
los proveedores de carga, víveres, mercancías para los
habitantes de Cabuyaro. Ese día, llegó un gran avión,
negro y grande, y con su avistamiento, puedo cumplir
su deseo. El Cabuyaro de esa época estaba compuesto
de casas de palma y madera, unas muy pocas eran de
zinc. El ambiente era festivo, pacífico, fraterno. Meses
después, conocería otra de las maravillas que surcaban
el río Meta: los grandes barcos venezolanos de cinco
pisos que atracaban en Cabuyaro. Eran de madera,
impulsados por un poderoso motor General. Tuvo la
fortuna de entrar en su interior y conocer su comodidad
y sofisticación. El río se acabó, no hay profundidad
para que vuelvan los grandes barcos venezolanos…
afirma José Baltazar con la convicción de haber
presenciado la época de oro de la navegación por esta
legendaria arteria fluvial.
¿Hacia dónde va el joropo metense?, análisis
en el marco de una narrativa socio histórica

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 130


El joropo en el Meta: suma de diversos orígenes
hacia una identidad regional

A lo largo de estas páginas hemos develado


algunas particularidades, personajes y acontecimientos
que han marcado el trasegar de los ritmos llaneros en
el universo geográfico del departamento del Meta.
Este ejercicio de indagación que presentamos aquí,
—lo reiteramos—, no pretende resolver todas las
aristas surgidas a partir de la discusión sobre lo que
es o representa el joropo para el Meta, por el contrario
enfatizamos sobre aspectos que deben ampliarse para
encontrar mayores puntos de convergencia.
Desde el abordaje histórico, nuestra región es una
zona de frontera, y ello quedó claro desde la misma
época colonial. Tras los españoles, arribaron las órdenes
religiosas, entre ellas la de los jesuitas que actuaron
para expandir la fe cristiana a los grupos indígenas. El
periodo jesuita tiene en su gesta, una línea de tiempo que
bien puede resumirse con el inicio de su accionar entre
1624 a 1628. Una segunda época se ubica entre los años
1659-1767, caracterizada por la creación de las misiones
y haciendas en Casanare y Meta53.
53 Es importante definir las expresiones “doctrina”, “misión” y “reducción”. Bajo el régimen de doctrina, un pueblo (o
pueblo de indios) solía estar controlado por autoridades indígenas, así como por funcionarios civiles y religiosos de la
Corona. La misión fue un sustituto de la Conquista y se orientó no solo a la incorporación del indio a la cristiandad, sino
también a la hispanidad, entendida como régimen político, social, cultural y religioso. Además, por reducción puede en-
tenderse el proceso comprendido por la incorporación inicial del indígena y su acoplamiento a los parámetros que regían
una población misional. Asimismo, era el núcleo poblado donde se reducía, o congregaba, a los indígenas, con el fin de

Hugo Mantilla Trejos 133 José Gregorio Villamil Pérez


Sobre la introducción del hato ganadero al llano, nuevo tipo de habitante de la planicie: el llanero.
el investigador Felipe González Mora, afirma: “Los Instituido el llanero como ser natural de la pampa
jesuitas levantaron eficientes sistemas económicos colombiana, fruto del mestizaje del cual ya ahondamos
y sociales, en los que se combinaron misiones y en apartes anteriores, el jesuita lega también sus
haciendas que sirvieron a la labor religiosa. Dentro de sonidos al habitante natural de la llanura. Ya no es solo
estas posesiones pueden citarse, entre otras, Caribabare el hato y la hacienda como instituciones económicas y
(1661), una extensa propiedad en el corazón del sociales, se trata de una multiplicidad de instrumentos
Casanare, que tenía dos hatos principales: la Yeguera o de origen europeo que se fueron adaptando de manera
Hato Corozal y Tunapuna, y Nuestra Señora de Tocaría paulatina a la embrionaria estética musical del naciente
(1750), en la región de Nunchía. Estas haciendas hombre de llano.
formaban parte de caminos ganaderos que abastecían Con su instituto y el oído como afinador, por
de carne a las ciudades de Santafé y Tunja. Asimismo, observación y luego por duplicación o fabricación
en el Meta, Santa Bárbara de Cravo, adquirida por los rudimentaria, los instrumentos fueron sometidos a
jesuitas después de Caribabare y dedicada a la cría de una redefinición progresiva de su formas externas y
ganado vacuno, y Apiay, a 10 jornadas de Santafé, en materiales, más no de su esencia primaria. El llanero
las cercanías de San Juan, San Martín y la Quebradita. descubrió la musicalidad, construyó aparejos a la medida
Adquirida en 1740, abastecía de carne vacuna a Santafé de sus necesidades sonoras, y se adueñó de una forma de
y hoy es una base militar del Ejército Nacional. El éxito canto a la naturaleza que inundaba sus sentidos. Por vía
de las haciendas se debió a su dotación, a una eficiente jesuita, el dejo del Romancero Español llegado época
explotación de los recursos, a la cría de ganado vacuno colonial, aún impregna las composiciones del llano,
y caballar, así como a sus variados cultivos. También, como bien lo apuntó en sus estudios el maestro Miguel
a la disponibilidad de mano de obra indígena y a la Ángel Martín, entre otros investigadores.
racionalidad económica aplicada a la comercialización
de los productos. Si bien, aparte de mapas, no existen
representaciones gráficas de la época, las imágenes del
siglo XIX dan una idea de cómo se veían los hatos, los (1920 – 1930) ganado y llanero: origen de un canto
pueblos de misión y los indígenas en la Colonia”54. y una tradición
Queda más que claro que la ganadería se constituyó
en la actividad fundacional que forjó el alma del Como toda actividad económica, la ganadería
habitante de estas tierras, y las sabanas, morichales, estuvo y está sujeta a impactos por variación de
amplios soles y mastrantales moldearon el alma de un variadas circunstancias de orden político, social o
facilitar la evangelización y el control tributario. En algunos documentos puede encontrarse que las palabras “doctrina”
cultural. La salida de la orden jesuita, la maduración
y “reducción” son usadas como sinónimo de pueblo.
GONZÁLEZ MORA, Felipe. “Pueblos de doctrina jesuita en los llanos, siglo XVII-XVIII”, publicado en Revista Cre- administrativa de Colombia como Estado, —
dencial Historia. http://www.revistacredencial.com/credencial/historia/temas/pueblos-de-doctrina-jesuita-en-los-llanos-
siglo-xvii-xviii
54 GONZÁLEZ MORA, Felipe. (Op cit.)

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 134 Hugo Mantilla Trejos 135 José Gregorio Villamil Pérez
signada por pugnas y sangrientas reyertas a finales identidades. Es el periodo donde los llaneros aprendían
del siglo XIX—, una vez superada la era colonial, a tocar requinto, y los andinos se apasionaban por
y el establecimiento de regímenes dictatoriales en conocer el cuatro y las maracas.
Venezuela a inicios del siglo XX, repercutieron en la
movilidad ganadera y generaron inusitadas dinámicas
por todo el llano.
A esta altura del proceso, el llanero es ya un agente Los cincuenta: una constante búsqueda
cultural maduro y consciente de su rol en el medio. de identidad y referentes
Está apropiado de modo indivisible de su territorio,
que ya no solo se circunscribe a Venezuela, Arauca o Tan dinámico como su propia esencia, durante
Casanare, sino que descubre un nuevo espacio vital los años cincuenta, el joropo empieza a generar sus
en el Meta. Villavicencio se abre paso como centro pioneros y sus emprendedores, es capaz de alentar
ganadero de importancia, y los vaqueros en sus esfuerzos creativos más audaces, desborda sus raíces
travesías de ganado, difuminan en la capital metense y se aventura a la conquista de otros escenarios. Es
los cantos de trabajo de llano y la interpretación de la época de Miguel Ángel Martín, y ‘Carmentea’ se
instrumentos musicales criollos. Los sones creados a convierte en lo que hoy llamaríamos un hit musical.
la luz de la luna para apaciguar las vacadas o para Ocurre ya la masificación, la creación de auditorio y
acompasar el cruce de caños o sabanas ardientes son de público para la canta criolla sabanera. Es el tiempo
el joropo de uso cotidiano que llega bajo la forma del de los hermanos Rey Roa, de los conjuntos llaneros,
joropo a Villavicencio. Esa música —considerada de las incursiones en la televisión nacional con
vulgar e interpretada por hombres primitivos que transmisiones en vivo, la era en la cual los cantantes
hedían a ganado bravío—-, se hace su lugar en el llaneros inspiraban su atuendo en el Charro mexicano
Meta, y entre 1920 a 1930 hay un canto renovado. propio de las cintas que se proyectaban con frecuencia
Pero Villavicencio es la puerta del llano, y no lo en el extinto Teatro Cóndor55 de Villavicencio. Podría
es en sentido metafórico. A mediados del siglo XX, la decirse que fue un momento de afanosa búsqueda de
capital metense es ya una acrisolada suma de regiones identidad para la música del llano56.
que portan sus estéticas y musicalidades andinas. El
llanero, por tanto, es testigo de una avalancha migratoria
que busca oportunidades, pero que también estremece
la estética imperante. El requinto, la guitarra, el tiple,
como instrumentos allende las fronteras metenses, se 55 El teatro Cóndor fue fundado en 1947 y llevó diversión y entretenimiento a las familias villavicenses hasta 1998, año
en que fue demolido. este teatro se convirtió en el predilecto de la sociedad llanera, que aficionada por las películas del
amalgaman con el cuatro, las maracas y la bandola. Es lejano Oeste y, las mexicanas, hacían largas filas y montonera para ser los afortunados en estar en la premier de películas
como: ‘La niña de la mochila azul’, ‘La hija de nadie’, ‘Tiburón’ y ‘Terremoto’.
la época de los tríos, el joropo andino y la búsqueda de Fuente: http://informador87.blogspot.com/2011/11/el-nido-del-condor.html
56 Si se observa algunas de las apariciones públicas de estos pioneros del folclor llanero, puede notarse que en la búsque-
da de indumentaria artística para sus presentaciones, se recurre en ocasiones a la estampa y los elementos del vestuario
típico del gaucho argentino, muy a la usanza por ejemplo, del dueto “Los Visconti”.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 136 Hugo Mantilla Trejos 137 José Gregorio Villamil Pérez
1960 inicia una época de movimiento El llano en las ondas hertzianas
y renovación estética
A finales de los años sesenta, la frecuencia A.M.
Otro hecho de trascendencia tuvo lugar en 1959 (Amplitud Modulada) en Villavicencio, sirvió de
de la mano de un niño prodigio de 12 años llamado contexto para que la radio se erigiera como medio
José David Parales Bello: la llegada del arpa al Meta, de comunicación cultural masivo. Estaciones como
proveniente de Arauca. Parales deslumbró en la Ondas del Meta, La Voz del Llano, La Voz de los
interpretación de las 32 cuerdas, y con su desparpajo Centauros, entre otras, incluyeron en sus contenidos,
en la interpretación introdujo para siempre este celeste programas dedicados exclusivamente a la difusión y
instrumento en el gusto y en el alma de los llaneros. promoción de los aires de la canta criolla. Los artistas
La creación del Meta como departamento en del llano tuvieron así un escenario sonoro amplio para
1960, y la oleada de artistas araucanos promovida presentar sus producciones discográficas, promocionar
por el entonces gobernador Carlos Hugo Estrada, sus esfuerzos creativos y darse a conocer en el público.
representaron un valioso intercambio y diálogo cultural El medio radial creó a su vez un nicho específico de
que definió el rumbo del joropo en el ámbito del Meta. audiencia, un público “cautivo” que habitaba en su
Irrumpe un concepto innovador en la construcción mayoría las zonas rurales, hatos, veredas o fincas
del joropo, y es de la formación musical sostenida en del Meta y el llano adentro. Se popularizó el uso de
procesos de enseñanza. Alentada por los esfuerzos y aparatos receptores de radio (transistores), como
adelantos de la “oleada araucana”, se crea la Academia medio de conexión entre con el resto del mundo. El
de Música del Meta, como apéndice de la Extensión guayoyo se compartía a la escucha de noticias, saludos,
Cultural del departamento. La institucionalidad hace anuncios, complacencias y hasta requerimientos por
su aporte para que el joropo entre al aula de clase de familiares perdidos, negocios o recados a personas con
educación. Como positiva réplica a este esfuerzo nombres propios. El apogeo radial en el llano, acarreó
central, los municipios también hacen su esfuerzo, y la la progresiva especialización de oficios relacionados
imagen de las casas de la cultura empieza a surgir en el con el medio, situación que se hizo más acentuada en
horizonte, basadas principalmente en el fomento de la los programas radiales dedicados al llano. La imagen
cultura llanera. del locutor llanero es prueba de la simbiosis entre
Vale la pena mencionar tres elementos adicionales cultura criolla y comunicación, que se dio con fuerza en
que se sumaron a la cimentación del joropo como Villavicencio. Otro agente comunicativo relacionado
música de arraigo patrimonial para el Meta, ellos son: con la divulgación de lo llanero también se abrió paso
en los medios; el locutor de coleo, deporte insignia de
los hijos de estas tierras indómitas. Poco a poco, los
radios que colmaban con su sonoro espectáculo las

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 138 Hugo Mantilla Trejos 139 José Gregorio Villamil Pérez
faenas de trabajo en la ruralidad metense—, se hicieron impulso y oportunidad inicial para dar luz verde a las
contextos efectivos de propagación para el joropo. carreras artísticas de decenas de cantautores criollos,
que hoy disfrutan del reconocimiento y cariño del
público gracias a las tarimas de estos populares
establecimientos. La función de los estaderos lindó con
La industria fonográfica y su apuesta la promoción turística, pues en estos sitios los visitantes
por trascender la oralidad conocían de primera mano, un testimonio vivo de la
idiosincrasia del llano, de su música, el encanto de su
De otra parte, el joropo tuvo la fuerza suficiente comida, y sus costumbres.
para crear en su entorno un circuito de creación y
dispersión en la industria discográfica regional. Sellos
como Llano JES, Divensa, Orbe, Vergara, entre otros,
le apostaron a la búsqueda de nuevos artistas y a valores 1970 – 1980: prospera la cosecha
ocultos de la canta criolla que pasaban inadvertidos
en medio de las labores sabaneras. Los almacenes Ya con espacio académico definido, se requería
musicales (que aún persisten en Villavicencio), los dar un paso más allá, constituir una vitrina de
casetes, los discos de vinilo (LP), fueron los formatos proyección intercambio y difusión para la cultura
para que ese joropo pasara de la oralidad a la obra musical llanera en el mapa cultural del país. Y es
comercial, en medio de una “industria” cultural en gracias a Miguel Ángel Martín que nace en 1962 El
la cual convergían creadores, canales distribuidores, Festival de la Canción Colombiana, cuyas primeras
consumidores y productos. versiones se llevaron a cabo en un escenario
improvisado a un costado del parque Santander, en
pleno centro fundacional de Villavicencio. En el
Festival descollaron gigantes de la música colombiana
Joropo en ambiente familiar como Arnulfo Briceño, Jesús David Quintana, Julio
César Alzáte, Mario Gareña, Carlos Julio Ramírez
No menos importante en este punto es hacer y Álvaro González, entre muchos otros probaron la
mención de los llamados ‘estaderos llaneros’, esos gloria en Villavicencio. La capital del Meta no era el
sitios de ambiente familiar que optaron por combinar patio trasero de Bogotá, sino el semillero de la música
la gastronomía típica del llano con el disfrute de la en Colombia. Ya la música llanera reclama su espacio,
música llanera en vivo. Los escenarios de ‘Pentagrama y en 1965 se abre el telón para el arranque del Torneo
Llanero’ y ‘El Botalón’, entre muchos otros sitios Internacional del Joropo, el evento más importante de
de su clase en Villavicencio y el Meta, sirvieron de su tipo en los llanos colombo venezolanos.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 140 Hugo Mantilla Trejos 141 José Gregorio Villamil Pérez
El Torneo promueve la competencia, y ésta a su Siglo XXI: Joropódromo58, grandes figuras
vez exige preparación y precisión. En los años setenta y desafíos evolutivos
un nuevo elemento diferenciador se vislumbra y es el
auge de las academias privadas, nacidas como fruto de Con el despunte del siglo XXI se da el más reciente
los esfuerzos iniciales de las casas de cultura oficiales. hito en el afianzamiento de la cultura llanera como
Los otrora alumnos buscan mejorar la técnica aprendida elemento de valor identitario, y eje de la promoción
de sus maestros, la siembre empieza a cosecharse. turística en el Meta. Se trata de la creación en 2001 (como
evento anexo al Torneo Internacional del Joropo), del
llamado Joropódromo, un recorrido de baile a campo
abierto por las principales vías de Villavicencio, en el
Los noventa: debate de estilos y abordajes estéticos cual academias y casas de la cultura del Meta y el llano,
compiten por la gloria en varias categorías. Este espacio
En este entorno competitivo, ya no es en la sabana es hoy en uno de los mayores atractivos turísticos de la
donde se da la evolución sino en el aula, en el salón, en el región durante las festividades de mitad del año, y por
terreno de la técnica57. Aparecen las primeras propuestas el número de participantes no tiene paralelo en todo el
de innovación en las formas estilísticas de la música y llano colombo venezolano.
el baile del llano. Hay una escisión entre lo sabanero, En el Joropódromo, que es una gran parada
lo básico y fundamental y el baile que se da en el dancística callejera, participan academias e
entorno de una escuela. El término de joropo académico instituciones privadas y públicas de Colombia y
(que evolucionaría más tarde en ‘espectáculo’ para Venezuela. Un punto substancial del evento es que
adaptarse a formatos más visuales y escénicos), irrumpe en cada edición amplia la inclusión de nuevos grupos
con fuerza en el ambiente, y se arriesga a proponer y categorías en la competencia, lo que hace que el
frente al joropo criollo (que se empieza a denominar concepto de joropo se afiance, asimile y practique por
tradicional), generando así un debate que aunque tiene un número mayor de segmentos poblacionales. El
detractores y defensores en el ámbito del folclor, no ha paso de la parada dancística genera alegría colectiva
zanjado posiciones dominantes ni ha definido verdades y un derroche multicolores de coreografías que
absolutas. Este es quizás el debate sobre el cual el joropo se ejecutadas bajo la cadencia de la música llanera
del llano le da la bienvenida a los años noventa, época de en vivo, que se interpreta en vivo y es amplificada
transición hacia un nuevo siglo, instancia de la historia durante el multitudinario recorrido.
plagada de cuestionamientos y revisión al stato quo. El Joropódromo es uno de los mayores aportes
culturales y artísticos de Villavicencio al llano y a
Colombia, y su impacto ha sido de tal magnitud que
ya se replica en cada festividad tradicional del llano
57 Entiéndase como el conjunto de procedimientos y recursos de que se sirve una ciencia o un arte. 58 Es evidente que el término Joropódromo, tomó su forma e inspiró su formato escénico del famoso Sambódromo, el
evento festivo más esperado en cada edición del Carnaval de Rio de Janeiro (Brasil)

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 142 Hugo Mantilla Trejos 143 José Gregorio Villamil Pérez
colombo venezolano. De otra parte, este evento ha El llanero metense presenta diferencias con el llane-
creado en su entorno toda una cadena productiva ro de los otros departamentos; y más aún, en el mismo
que reviste de significancia: la fabricación de trajes, universo del Meta, las subregiones describen particula-
aditamentos típicos y accesorios para el baile criollo, ridades notables, las cuales —como hemos visto—, se
lo constituyen hoy por hoy en toda una industria han trasladado a las expresiones de la cultura llanera.
cultural que se posiciona en la economía y el turismo Fomentar la identidad por lo llanero ha significado un
de Villavicencio y el Meta. reto institucional de gran dimensión. Desde el estable-
cimiento de rutas turísticas basadas en las riquezas pai-
sajísticas y naturales de las subregiones, hasta eventos,
campañas publicitarias e iniciativas públicas como la
El joropo como campo de debate implementación del ‘Día de la llaneridad’, forman par-
y creación multidisciplinaria te de la amplia lista de opciones utilizadas para fomen-
tar identidad llanera en el Meta.
Con canales estéticos y evoluciones sonoras y En el entendido de que con estas acciones no se
musicales establecidas, el joropo metense le da la busca decretar uniformidad para forzar arraigo artifi-
bienvenida a las primeras décadas del siglo XXI. La cial por el territorio, resulta pertinente evaluar sobre
presencia otrora tutelar de Arauca o Venezuela —tan sus resultados, efectos y alcances. Solo con el aná-
determinante para su génesis y dispersión—, hoy se da lisis de estos impactos, daremos adecuada lectura a
en el nivel de competencia o intercambio de experiencias las reales dinámicas socio culturales que nos definen
artísticas o académicas. En el ámbito nacional al Meta como metenses y avizorar nuevas perspectivas para
se le percibe como un territorio llanero, no obstante, generar identidad territorial de modo eficaz, replica-
si se ahonda la mirada a los otros departamentos de ble y sostenible.
la región, el enfoque conceptual de lo llanero o la El joropo es capaz ya de generar pensamiento, creati-
llamada llaneridad, se vivencia con mayor amplitud vidad y emprendimiento. Villavicencio es hoy el centro
en aspectos como el habla, los usos, las costumbres académico del joropo en el Meta, y las academias y em-
y el disfrute cotidiano de los elementos culturales prendimientos alrededor de esta cultura, han definido los
llaneros (música, baile, gastronomía, vestidos, etc.). proyectos empresariales y de vida de un número aprecia-
Coherente con ello, la cuestión sobre si el Meta es un ble de gestores y artistas.
departamento llanero sigue vigente como un campo Es importante detenernos en este punto, para hacer
de sano debate. La condición de frontera sobre la que una breve mención al impacto del joropo y la cultura
se edificó Villavicencio como ciudad, marcó el ritmo del llano en diversos campos del quehacer artístico del
de su desarrollo y selló una identidad con sus propias Meta. En lo literario, Silvia Aponte (araucana de cuna
perspectivas y desafíos. pero metense por adopción), inscribió su nombre en el

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 144 Hugo Mantilla Trejos 145 José Gregorio Villamil Pérez
concierto de las letras nacionales con una prolífica obra nuevos aires para la armonía criolla tiene, como es de
cuya columna vertebral fue el llano. En Villavicencio suponerse defensores y opositores. De un lado están
Hugo Mantilla Trejos realiza un aporte importante para los puristas que abogan por un respeto férreo por los
la semiótica y la filología regional con la publicación cánones originales con los que se interpreta la música
del Diccionario llanero. En los años ochenta, del llano, y de otra parte, saltan a la discusión los que
Villavicencio se cuenta a través de talleres literarios defienden estos cambios y adaptaciones como parte
en donde la poesía, la fotografía, el cine, el teatro y de la búsqueda de mayor universalidad y difusión
la investigación se entrelazan para trascender desde nacional e internacional. Una análoga situación ocupa
la palabra los hitos fundacionales de la literatura del el campo del baile llanero, dominado por dos orillas:
llano como Doña Bárbara, La Vorágine, y cuestionar los protectores del baile criollo, y los propulsores del
al olimpo poético de Colombia en donde Eduardo baile académico o espectáculo.
Carranza ya tenía un lugar asegurado y era considerado El joropo es un campo investigativo que concibe
el poeta llanero por excelencia. Esta transgresión pensamiento y movilidad de ideas en la academia
literaria la protagonizan colectivos creativos como regional. Una generación de teóricos y estudiosos e
Entreletras, del cual descollaron figuras como Julio investigadores opinan con notable sustento teórico
Daniel Chaparro, Jaime Fernández Molano, José sobre el devenir de lo llanero, ampliando con sus
Vicente Casadiego León, Francisco Piratoba Arias, publicaciones, hallazgo y conceptos el horizonte de
entre otros. Con su renovación estética y propositiva nuestras miradas hacia el universo del joropo como
hacia los considerados cánones inamovibles de la fenómeno cultural en el Meta. Nancy Espinel Riveros,
literatura llanera, Entreletras se mantuvo en el tiempo, Alberto Baquero, Carlos Cuco Rojas, Darío Robayo,
y sigue vigente, no solo como grupo de pensamiento Óscar Pabón Monroy, Jairo Ruiz Churión, Alfonso
cultural sino como la única editorial de Villavicencio Patiño, Henry Benjumea Yepes, entre muchos otros,
y el Meta, y punta de lanza de procesos de formación, generan interesantes coloquios académicos sobre el
creación e investigación en la región. llano, que han encontrado nicho es espacios como el
En el plano de la música, el joropo ha sabido Joropo académico, que forma parte de la programación
adaptarse a nuevos formatos contemporáneos surgidos del Torneo Internacional del Joropo de Villavicencio.
bajo la forma de ensambles, que integran multiplicidad
de instrumentos y generan interés hacia lo llanero en
nuevos segmentos de la población como la juventud.
Si la inclusión del bajo eléctrico como sustituto del Figuras y perspectivas
furruco en la percusión de los conjuntos criollos fue
manzana de discordia a fines de los sesenta, la irrupción El joropo metense consolidó sus propias figuras
en el panorama este tipo de formatos que buscan y voceros. Cardinal hacer mención de la generación

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 146 Hugo Mantilla Trejos 147 José Gregorio Villamil Pérez
sanmartinera de los años setenta encabezada por la creación de La Voz de la Esperanza (emisora oficial
Manuel Orozco y secundada por Ramón Enciso de la Gobernación del Meta), se dio un segundo aliento
Castillo, Alfonso Perilla, José Abel Carrillo, José de continuidad para que la radiodifusión prolongara su
Manuel Torres Ramírez Chicuaco y los Santos. rol como medio de promoción masivo de la cultura y
El grupo de Acacías conformado entre otros por los valores llaneros.
Eustasio Rozo, Segundo Cubides y Los hermanos El joropo de las nuevas figuras como Susana Díaz,
Blanco. Los representantes de Puerto Gaitán: Javier Milena Benítez, Guillermo Galindo y Jhon Onofre,
Aldana el criollo de Puente Arimena, Carlos Eduardo entre otros, interpretado con espíritu de innovación,
Lalo Sánchez, Pedro Simón y Rodrigo Romero. En el pero con apego a la tradición, es prueba indiscutible
Ariari deslumbra con su interpretación La Corocora de que este aire musical logró hacerse su espacio en
del llano Virginia Rocha. En Puerto López, emerge el alma del metense, transcender sus propios desafíos,
con fuerza en el panorama musical llanero, Javier aprender de la historia, pero sobre todo, proyectarse
Manchego con su inigualable estilo romántico. En hacia el futuro.
otros municipios del Meta salen al escenario artistas
como Telmo Vega, Lino Acosta y Méyer Beltrán,
Leidy Lara entre muchos otros. Ya no solo Casanare
o Arauca era cuna de cantadores criollos, el Meta ya
segaba la cosecha con buen fruto y sobre todo buenas
perspectivas hacia el futuro.
La modernidad en el joropo metense tiene sus
representantes en la canta, no obstante; esta condición
de vanguardia no hace que sus representantes se alejen
del joropo tradicional, en contraste, conscientes de ello
imprimen a su calidad interpretativa la versatilidad
para ampliar segmentos más amplios de público y
trascender fronteras. Para ello, esta generación de la
modernidad en el joropo metense se vale de las nuevas
tecnologías y la difusión en plataformas digitales,
como mecanismos efectivos para darse a conocer.
En el siglo XXI a falta del cassette, el LP, o el CD,
vende más un buen video. Pero hay que apuntar, que los
programas radiales dedicados a la difusión del joropo
se mantienen vigentes en buen número y calidad. Con

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 148 Hugo Mantilla Trejos 149 José Gregorio Villamil Pérez
Registro visual
V I L L AV I C E N C I O C A P I T A L D E L M E T A

Te r r i t o r i o d e j o r o p o . . . ...e identidad llanera


Estampa del llano en la Nueva Granada

Lámina de la comisión corográfica 1859.

El territorio que se había heredado del reino español era inmenso, y sus mis-
mos pobladores desconocían la riqueza invaluable que guardaba, ante esto con
el apoyo de la entonces República de la Nueva Granada entre 1850 y 1859 tra-
bajó la comisión geográfica o Comisión Corográfica, encabezada por el italiano
Agustín Codazzi y después de 1859 los trabajos de la comisión se extendieron
hasta 1889 cuando Manuel María Paz publica “Atlas geográfico e histórico de
la República de Colombia.” La comisión tenía como objetivo levantar mapas
de todas las provincias que conformaban el territorio del país, como también
hacer descripciones del carácter social, económico, sociológico, político, cultu-
ral de las regiones. Aquí una acuarela de la provincia del Casanare denominada
“llaneros herrando ganado y recortándole las orejas” (cortesía Biblioteca Na-
cional de Colombia).
Fuente:https://hueconomico.wordpress.com/2014/12/01/las-lami-
nas-de-la-comision-corografica/

Hugo Mantilla Trejos 155 José Gregorio Villamil Pérez


Grabado del coleo en el siglo XIX.

Llanero metense de los años 50.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 156 Hugo Mantilla Trejos 157 José Gregorio Villamil Pérez
Fundación en el llano 1953.

Llaneros con gala dominguera.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 158 Hugo Mantilla Trejos 159 José Gregorio Villamil Pérez
Recuerdo de fiestas llaneras (1966).

Típica cocina llanera (1968).

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 160 Hugo Mantilla Trejos 161 José Gregorio Villamil Pérez
Coleo en el llano metense 1974. Archivo particular.

Joropo, una fiesta del pueblo (1972).


Archivo particular.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 162 Hugo Mantilla Trejos 163 José Gregorio Villamil Pérez
Llanero metense de los años 50.
Cortesía familia Velázquez Becerra, Cabuyaro, Meta.

Hugo Devia, José David Parales Bello, Hugo Mantilla Trejos,


Ulpiano Sanabria, Hernando Herrera y Luis Quinitiva en escena. (1976).

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 164 Hugo Mantilla Trejos 165 José Gregorio Villamil Pérez
1975. Participación en programa de televisión en vivo. Grupo
‘Festival llanero’. De izquierda a derecha Hugo Devia (maracas),
Alberto ‘El guajibo’ Curvelo (arpa), Simón Silva (cuatro),
y José Joaquín Echenique (voz). Estudios de Inravisión, Bogotá.

1978. Torneo del Joropo en Villavicencio.


Aparecen Alberto ‘El guajibo’ Curvelo, José Joaquín Echenique,
y Hernán Quintero, entre otros.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 166 Hugo Mantilla Trejos 167 José Gregorio Villamil Pérez
Festival ‘Un cantar del pueblo latinoamericano, La Habana (Cuba)’. 1976.
Álvaro Salamanca, José David Parales Bello, Hugo Mantilla Trejos,
José Joaquín Echenique.

El maestro Miguel Ángel Martín.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 168 Hugo Mantilla Trejos 169 José Gregorio Villamil Pérez
Gil Arialdo Rey Roa, pionero e impulsor del joropo
colombiano. Foto cortesía Corculla.

Maestro Gil Arialdo Rey Roa, una vida dedicada al folclor


del llano colombiano. Foto cortesía Corculla.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 170 Hugo Mantilla Trejos 171 José Gregorio Villamil Pérez
Luis Ariel Rey, pionero del joropo colombiano.

Luis Ariel Rey, su voz y su estilo marcaron una época


en la música del llano y Colombia. Foto cortesía Corculla.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 172 Hugo Mantilla Trejos 173 José Gregorio Villamil Pérez
Luis Ariel Rey, con su estilo dio forma al joropo
en el llano. Foto cortesía Corculla.

Los reconocimientos fueron parte de la trayectoria en la vida


artística del maestro Gil Arialdo Rey Roa. Foto cortesía Corculla.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 174 Hugo Mantilla Trejos 175 José Gregorio Villamil Pérez
José David Parales Bello, impulsor y gran maestro del arpa.
Foto Óscar Fabián Bernal, cortesía revista cultural Agenda Hoy.

Grupo Festival Llanero. Aparecen Ulpiano Sanabria, Jaime Castro,


José Joaquín Echenique y Hugo Mantilla Trejos.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 176 Hugo Mantilla Trejos 177 José Gregorio Villamil Pérez
El joropo académico se ha consolidado como un espacio de
importancia para promover la investigación y el diálogo de saberes
dentro del Torneo Internacional del Joropo.

Conjunto llanero. Izquierda a derecha Jaime Castro, Hugo Devia,


Ulpiano Sanabria, Eustasio Rozo y José Joaquín Echenique.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 178 Hugo Mantilla Trejos 179 José Gregorio Villamil Pérez
Javier Aldana, representante del joropo metense, conocido como
‘El criollo de Puente Arimena’, cantautor insigne de Puerto Gaitán.

Virginia Rocha, (nacida en El Castillo), conocida como


‘La corocora del llano’, es una de las voces femeninas
más destacadas del joropo en el Meta.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 180 Hugo Mantilla Trejos 181 José Gregorio Villamil Pérez
Leidy Lara, nacida en Maní, Casanare, pero metense por adopción,
es conocida como la ‘Negra pulmón de oro’. Baluarte de la música
llanera con su marcado acento recio en la interpretación.

Javier Manchego, oriundo de Puerto López, representa con su estilo romántico,


el sentir del canto llanero del río Meta.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 182 Hugo Mantilla Trejos 183 José Gregorio Villamil Pérez
El joropódromo se constituye en la actualidad en el espacio de difusión y
promoción más importante para el joropo en todo el llano.
Foto cortesía de Canal Trece.

Guillermo Galindo.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 184 Hugo Mantilla Trejos 185 José Gregorio Villamil Pérez
Jhon Onofre.

Milena Benítes.

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 186 Hugo Mantilla Trejos 187 José Gregorio Villamil Pérez
Contenido

Preámbulo 9
Presentación 13

El nicho sociocultural del joropo en el Meta 25

Singularidades del desarrollo del Meta 27

La hacienda ganadera como primer gran hito 29

Aparece el llanero en la escena 31

Villavicencio: una nueva frontera 33

1900 – 1930: un nuevo tipo de llanero,


un canto renovado 37

La llaneridad como parte de la identidad metense


—Un diálogo con la academia regional— 81

Aproximación a algunas singularidades del joropo


en el Meta: una mirada desde las subregiones 101

Susana Díaz. ¿Hacia dónde va el joropo metense?, análisis en el


marco de una narrativa socio histórica 131

Registro visual 151

El Meta - tierra de joropo e identidad llanera 188


Algunos títulos publicados

Mateo solo (novela breve) La ciencia antropométrica aplicada


Evelio Rosero Diago a la educación física (ensayo)
Varios autores
Y éramos como soles (poesía)
Julio Daniel Chaparro Los niños también cuentan (ensayo)
Henry Benjumea Yepes
Árbol ávido (poesía)
Julio Daniel Chaparro Diccionario llanero (filología llanera)
Hugo Mantilla Trejos
Antología del amor y de la vida (poesía)
Beatriz Baltodano Esguerra He perseguido mis ojos (poesía)
Olga Malaver
Mis muertes (textos breves)
Jaime Fernández Molano En la escuela (novela breve)
Mario Hernández Enciso
Filo de ausencias (poesía)
Jaime Fernández Molano Frente al ángel (poesía)
Edición para Unillanos
Sinfonías iniciales Nayib Camacho
Memorias del Taller Permanente de
Escritores del Meta (poesía y narrativa) La casa en desuso (poesía)
Varios autores Edición para Unillanos
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Otras geografías (periodismo literario)
Jaime Fernández Molano Cantos del desterrado (poesía)
José Vicente Casadiego León
Literatura llanera:
aproximación histórica y crítica (ensayo) Senderos de lucha (novela)
Henry Benjumea Yepes Mario Gutierrez-Díaz

Leyenda de antiguos Reconstrucción (poesía)


caminantes (poesía) Henry Benjumea Yepes
José Vicente Casadiego León
Cuentos de Baobabs (cuentos)
Bicicleta de lluvia (poesía) Jorge Omar Hurtado Ruiz
Nayib Camacho O.
Así me lo contaron... (tradición oral)
Alguien creerá que esto es la poesía-Orsai (poesía) Silvia Aponte
John Fitzgerald Torres Sanmiguel
Mateo solo, (novela breve), edición conmemorativa
Sonrisas de Dios (cuento infantil/juvenil) a 25 años de su primera edición
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Crecimiento físico de estructuras corporales Guía metodológica para los procesos deportivos
Morfología corporal (ensayo) en escuelas de formación (ensayo)
Varios autores Andrés Ricardo Muñoz Blanco

La escuela y su relación con el Yacuana, historia y patrimonio de Puerto López, Meta


menor trabajador (ensayo) (ensayo)
Fernando Campos Polo Apolinar Beltrán Villazón
Con cetro de insigne marfil y El Meta, los llanos son vida Juanito y la Piedra de la tonina
otros escritos (ensayo) Fotografía del Meta, varios autores (relato infantil/juvenil) Los relatos del anónimo
Rafael H. Salamanca R. Edición para el Instituto de Turismo del Meta Julio Suárez Lozano cronista de montes
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Amanecer del tiempo (poesía) Sabores y saberes en la cocina del Meta Confesiones de un desencantado
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Entre columnas y montañas (vivencias) Varios autores - Edición para la Casa de la Cultura Jorge Eliecer Gaitán
Raíces rojas (poesía) Roberto Sanabria García Furor de la llanura (poesía y canta llanera)
Apolinar Beltrán Villazón Colección Entre sueños y mastranto Cuentos para volar más allá del Guatiquía (narrativa)
Aguafuerte (poesía) Tredy del Llano Selección de textos de niños, niñas y jóvenes escritores de Villavicencio
Tiberio Pérez murió de algo (cuentos) Paloma Bahamón Serrano Varios autores
Mario Hernández Enciso La profesión de los labios (cuentos)
Dulces gritos de ciudad (cuentos) Nayib Camacho O. Madroño (poesía)
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Triunfo Arciniegas (en coedición con Metaediciones) El amor de Gabriela y otros cuentos (cuentos)
Yormary Rincón Parra Breviario de sonidos (poesía)
Agreste acrópolis (novela) Edición secreta (poesía) José Gregorio Villamil Pérez
Nayib Camacho O. Jaime Fernández Molano Los poderes del mal y otras narraciones (narrativa)
(en coedición con Metaediciones) Hernando Gómez Villarraga Textos petrificados (artículos de opinión)
La firma del alcalde (ensayo) Nayib Camacho O.
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(relatos infantiles) Julio Suárez Lozano La Caimanera (relato)
Juan David Botero Ospina Frásica (ensayo novelado) María Beatriz Hernández
Antonio López Jurado Aproximación al joropo (ensayo)
Gotas de tinta 2012 Nancy Espinel Riveros y Nicolás Espinel Sánchez Para comer cuento (narrativa)
Textos ganadores Concurso Departamental de Cuento Gotas de tinta 2014 / Tocando fondo (poesía)
Varios autores (niños y jóvenes) Textos ganadores Concurso Departamental de Cuento Para reinventar los sueños (poemas) Andrea Valentina García Pabón
Edición para el Instituto de Cultura del Meta Varios autores (niños, jóvenes y adolescentes) María Eugenia Campo Silva
Edición para el Instituto de Cultura del Meta En los ojos de un caracol (poesía)
Cuentos de 3 tipos - 3 tipos de cuentos (narrativa) Diccionario llanero (filología llanera) Henry Benjumea Yepes
Enrique Torres Quevedo, Roberto Sanabria García Jugando, creando y aprendiendo Quinta edición
y Eduardo Espinel Riveros (textos infantiles) - Varios autores Hugo Mantilla Trejos Mi amigo el juglar (relato llanero)
Edición para la Casa de la Cultura Segunda edición
El cocodrilo viajero y la batalla Jorge Eliecer Gaitán Relatos de una sombra (relatos) Hugo Mantilla Trejos
contra Cromox (texto infantil) Juan David Botero Ospina
Juan David Botero Ospina Trazos de vida 2014 Puerto Gaitán:
Obras ganadoras Concurso Departamental de Artes Visuales Entre nínfulas y brujas (cuentos) Retratos para contar una historia
Gotas de tinta 2013 Varios autores (niños, jóvenes y adolescentes) Omar Hurtado Ruiz (investigación patrimonial)
Textos ganadores Concurso Departamental de Cuento Edición para el Instituto de Cultura del Meta José Gregorio Villamil Pérez
Varios autores (niños, jóvenes y adolescentes) Hombres sin rostro (cuentos)
Edición para el Instituto de Cultura del Meta Cantos del desterrado II (poesía) Yormary Rincón Parra La sombra que pasa (novela)
José Vicente Casadiego León Jhon Moreno Riaño
Trazos de vida 2013 El hombre que se mece (historias mínimas) Libro ganador `Beca para la publicación de obra inédita, Mincultura
Obras ganadoras Concurso Departamental de Artes Visuales El último tinigua (poesía tradicional) Jaime Fernández Molano 2019´.
Varios autores (niños, jóvenes y adolescentes) Colección Entre sueños y mastranto
Edición para el Instituto de Cultura del Meta Hugo Mantilla Trejos El destino de la luz (relato) Casos y cachos llaneros (relatos)
Alfredo Molano Bravo Jhon Moreno Riaño (compilador)
Carranza vive Gotas de tinta 2015 Libro ganador `Beca para la publicación de libros inéditos de interés
Concurso Nacional y Departamental de Ensayo Textos ganadores Concurso Departamental de Cuento Ajedrez cuádruple regional,
Eduardo Carranza (textos ganadores) Varios autores (niños, jóvenes y adolescentes) Para desarrollar la inteligencia Mincultura 2019, otorgada a la Corporación Cultural Entreletras´.
Varios autores Edición para el Instituto de Cultura del Meta (texto didáctico)
Jorge Castro Moreno El Meta, tierra de joropo e identidad llanera
La magia del abuelo (historias) Jugando, creando y aprendiendo II (textos infantiles) (investigación patrimonial)
Ómar Marino Rodríguez Varios autores - Edición para la Casa de la Cultura Cantos del desterrado II (poesía) Hugo Mantilla Trejos
Jorge Eliecer Gaitán -Segunda edición- José Gregorio Villamil Pérez
La esperanza en los animales José Vicente Casadiego León
Historias basadas en la vida real de los Trazos de vida 2015
cautivos en la selva Obras ganadoras Concurso Departamental de Artes Visuales
Juan David Botero Ospina Varios autores (niños, jóvenes y adolescentes)
Edición para el Instituto de Cultura del Meta
Hugo Mantilla Trejos
Títulos publicados por Entreletras
Esta edición de
El Meta - tierra de joropo e identidad llanera,
al cuidado editorial de Entreletras,
se terminó de imprimir
en el mes de diciembre de 2019
con una tirada de 1.000 ejemplares.

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