Está en la página 1de 5

LA VENGANZA ENTRE DOS FAMILIAS

Había una vez una pareja de Ancianos que tenía una Hija llamada
Rosa y que vivía en las alturas de puquio, también tenían una vaca
que le alimentaban con toda clase de comida. A la vaca le criaban
en un cuarto de su casa no le llevaban a fuera porque no que rían
que fuera preñada por un torito macho y murieran porque le
querían como si fuera su propia Hija. Sin embargo, el torito
apareció preñado, y dio a luz un becerrito de color Dorado de piel
brillante, cuando nació el becerro justo una familia adinerada que
vivía al frente de la pareja de Ancianos Grimalda y Pedro vieron
nacer al becerrito de piel dorado la esposa de la pareja adinerada
que se llamaba Lucia le dijo a su esposo Carlos que quería ese
becerro de piel dorada. Carlos fue al día siguiente a la casa de los
Ancianos en ese momento no se encontraban, justos cuando se
estaba yendo Grimalda y Pedro venían con su hija Rosa y su
Becerrito. Grimalda cuando vio a Carlos en su puerta de su casa
pensó que le venia a decir que su hija Rosa y su Hijo de Carlos,
Mateo se volvieron a encontrar. En el camino cerca de casa de
Grimalda le dijo a su hija Rosa si volvió a ver a Mateo, rosa le
dijo que si pero se fueron a ocultas de Carlos y Lucia, Rosa le
pregunto a su Mama porque su papa de Mateo no quería que ella
fuera su Novia su mama le dijo que se lo preguntara a Carlos.
Cuando llegaron Rosa le dijo a Carlos porque no le aceptaba
como novia de su hijo, Carlos le empezó diciendo a Rosa ¿sabes?
Porque yo no voy a permitir qué mi hijo que se meta con una hija
de ancianos ¡Pobretones que son agricultores! Y que no le espera
nada bueno y que va terminar siendo un pobre agricultor que
apenas va tener para comer a hora ya sabes porque no quiero que
seas la novia de mi hijo no a hora que sabes voy a hablar con tus
pobretones de tus padres Señora Grimalda vi que ayer nación un
becerro de tu torito quiero que me vendas a tu vecerro, Vi que tu
becerro su piel era de color dorado a cuanto Melo vendes.
Grimalda le dijo que su becerrito no esta en venta y aunque
tendría problemas económicos no lo vendería porque le quería
como su propio hijo, Carlos regreso a su casa, Grimalda le dijo a
Carlos y donde está el becerrito le dijo que Grimalda no le quería
vender, Señora lucia Señora lucia que quieres Señora lucia le iba
decir que Rosa volvió a ver a su hijo Mateo. dijo María la
empleada de Lucia y Carlos. Lucia dijo que la mama de rosa se
comprometido diciendo que no se iban a volver a ver Mateo y
Rosa, pero no me asieron caso, así como no me asen caso le voy a
dar una lección, como le quieren a su becerrito como a su propio
hijo voy a mandarlo a matar, María le dijo a Lucia pero como
señora si siempre cuando salen a veces siempre está a su lado de
su becerrito le persigue a sus dueños como un perro y no lo sacan
mucho a la calle siempre esta a dentro de su casa.
MMM… Tienes razón ya se que voy Aser voy a ir donde una
hechicera para que lo hagan morir a si le voy a dar una lección
para que su hija nunca en la vida se acerque a Mateo, María
conoces a alguna hechicera que me puedes recomendar dijo
Lucia. Si señora yo conozco a una hechizara que se llama Marcela
le recomiendo donde una bruja que se llama Marcela, Lucia le
dijo a María que le llevara donde Marcela. Cuando llegaron donde
la hechicera Marcela, Marcela le dijo que quería que haga Lucia
le conto sobre que su hijo y que su hija de Grimalda siempre se
encontraban a ocultas y nunca le así han caso para que no se vean
y le dijo que quería darle una lección como Grimalda le quería
mucho a su becerrito como a su propio hijo, le dijo a Marcela que
le matara al becerro, Marcela le dijo a Lucia que el becerrito
moriría mañana.
Al día siguiente en la mañana, Pedro fue a la orilla de un lago a
cortar leña. El becerro lo acompaño. Pedro se puso a recoger leña
en una ladera próxima al lago; hizo una carga, se echó al hombro
y luego se dirigió a su casa. No se acordó de llamar al torito. Este
se quedó en la orilla del lago comiendo totora que crecía en la
playa.
Cuando estaba arrancando la totora salió un toro negro, viejo y
alto, del fondo del agua. Estaba encantado, era el demonio que
tomaba esa figura. Entre ambos concertaron una pelea. El toro
negro dijo al becerro.
Ahora mismo tienes que luchar conmigo. Tenemos que
saber cuál de los dos tiene más poder. Si tú me vences, te
salvarás; si te venzo yo, te arrastraré al fondo del lago.
-Hoy mismo no –contesto el torito-. Espera que pida licencia
a mi dueño, que me despida de {el. Mañana lucharemos. Vendré
al amanecer.
-Bien –dijo el toro viejo-. Saldré al mediodía. Si no te entro
a esa hora, iré a buscarte en una litera de fuego, y te arrastraré a ti
y a tu dueño.
- Está bien. A la salida del sol apareceré por estos montes –
contestó el torito.
Así fue como se concretó la apuesta, solemnemente.
Cuando Pedro llegó a su casa, Grimalda le pregunto.
:
-¿Dónde está nuestro becerrito?
-¿Dónde estará?
Sólo entonces Pedro se dio cuenta que el torito no había
vuelto con él.
Salió de la casa a buscarlo por el camino del lago. Lo
encontró en la montaña. Venía mugiendo de instante en instante.
-¿Qué fue lo que hiciste? ¡Nos has hecho preocupar Tu
dueña me ha reprendido por tu culpa! Debiste regresar
inmediatamente –le dijo Pedro, muy enojado.
El torito contestó:
-¡Ay! ¿Por qué me llevaste, dueño mío? ¡No sé qué ha de
suceder!
-¿Qué es lo que ha ocurrido? ¿Qué puede sucederme? –
preguntó el hombre.
-Hasta hoy nomás hemos caminado juntos dueño mío.
Nuestro camino común se ha de acabar.
-¿Por qué? ¿Por qué mi querido Becerrito? –volvió a preguntar
Pedro.
El torito le dijo que un Toro de color Negro Poderoso quería que
peleen, Y si no pelean iba a matar a sus dueños.
 cuando aún no había luz, se levantó el torito, y se dirigió hacia la
puerta de casa de sus dueños, y les habló así:
-Ya me voy. Quedaos, pues, juntos.
¡No, no! ¡No te vayas! –le contestaron llorando-. Aunque venga tu
señor, tu encanto, nosotros le destrozaremos los cuernos.
-no podereis – contesto el torito-.
-Sí, hemos de poder. ¡Espera!
-Pero el torito salió hacia la montaña.
-Subirás a la cumbre, y muy a ocultas, me verás desde allí –dijo-.
Pedro corrió, le dio alcance y se colgó de su cuello, lo abrazó
fuertemente.
-¡No puedo, no puedo quedarme! –le decía al torito-.
-¡Iremos juntos!
-No, mi dueño querido Pedro. Sería peor, ¡me vencería! Quizás yo
solo, de algún modo pueda salvarme.

El becerrito le dijo a Pedro que le viera desde las montañas ya


Eea el mediodía y seguían peleando. Ya arriba, ya abajo, ya hacia
el cerro, ya hacia el agua, el torito luchaba; su cuerpo blanco se
agitaba en la playa. Pero el toro negro lo empujaba, poco a poco,
lo empujaba. Lo empujaba hacia el agua. Y al fin, le hizo llegar
hasta el borde del lago, y de un gran astazo lo arrojó al fondo;
entonces el toro negro, el poderoso, dio un salto y se hundió tras
de su adversario. Ambos se perdieron en el agua. El hombre lloró
a gritos; bramando como un toro descendió la montaña; entró a su
casa y cayó desvanecido. Grimalda lloro por la perdida del
becerrito. Justo cuando el torito peleaba un Hechicero lo estaba
observando todo y le dijo que la muerte de su becerrito no había
sido normal que le habían hecho brujería alguien que le odia.No
pero un rato no creo que Lucia nos haga echo esto.
Grimalda fue a la casa DeLucia diciendo que si ella fue quien
mando a ser una brujería para que muriera su Torito. Ella dijo que
si diciendo que era una lección para que su hija no se acerque a su
hijo Mateo, La señora estaba llorando muncho por la perdida de
su torito ella quería vengarse, Grimalda le pregunto a su hija Rosa
que donde estaba su novio Mateo ahorita ella le dijo que estaba
danzando como a Mateo le gustaba mucho ser danzante, Grimalda
fue donde el hechicero que le ayuda a descubrir a quien mato a su
torito Grimalda le dijo al hechicero que quería vengarse que
quería que su hijo de Lucia Mateo Muriera ahorita agonizándose,
El hechicero le dijo que en cinco minutos ya iba estar agonizando
Mateo, Mateo después de los cinco minutos estaba utilizando sus
ultimas fuerzas para danzar y murió agonizándose al lado de un
violinista.

También podría gustarte