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over rs La otra NET enigmatica ciudad andi EN Rel Ne Val) Oiet-ytijlco ee enlalistanegra Cr self ee BE ene esa eit Eee tt) ees] US cS) ay f ” ll es Me Of WC ey Gcacscn Mey UCm Tatar ARTE ) FU ast] ele) EXCLUSIVA _ WPA orcze; a ee Ss aS Clea fb tel ITLER men td EN Te ae Se ‘Suseribete, ora lama ers rr eee erry SNR i OT eee er eae ee) DOSSIER Ny Rey Hitler no los querfa, pero su ministro de Propaganda le convencié de que los Juegos Olimpicos de Berlin podian ser Teun see cere ene era mundo la grandiosidad del Tercer Reich y la supremacfa de la raza aria. eas a ay DOSSIER as olimpiadas nazis las consi guid la Replica de Weimar. Fue en 1931, dos aios antes de que Hitler subiera al poder. El Comité Olimpico Internacional (CON designé a Berlin como sede de los Juegos Olimpicos de 1936 por delante de Ja otra gran favorita: Barcelona. No era laprimera vez que la capital alemana era clegida para albergar una olimpiada. Ya lofue en 1916, pero el estallido de la Pri mera Guerra Mundial provocé su cance lacién, Los.U1.00. sereanudaron en 1920, en Amberes. Alemania, derrotada en la guerra y castigada en el Tratado de Ver- salles, no fue invitada. Tampoco lo fue cuatro afios después, en Parls. Tuvo que esperar hasta 1928, en los JJ.00. de Ams: erdam, para ser readmitida, Este regre: so impulsé al gobierno germano a pre sentar su candidatura para organizar los juegos de 1936, Propusieron cuatro sedes: Colonia, Frincfort, Nuremberg y Berlin, Esta tltima seria la escogida, Enlaeleccién dela capital alemana como organizadora de los.1J. 00. cuvieron mu: cho peso los argumentos politicos. La designacién era arriesgada. Fl pals vivia inmerso en una grave crisis econémica y politica, La tasa de desempleo haba st LA APROBACION DE LA CANDIDATURA DE BERLIN TUVO MUCHO DE GESTO SIMBOLICO, DE ACTO DE CONCORDIA bido hasta ls cinco millones de personas, yl nacionalsocialismo se encontraba a Javuelta de la esquina. No parecia el me- jor escenario para celebrar un evento in: ‘ernacional de estas dimensiones, Aun asi, Berlin fue elegida. ;Por qué? La decision avo mucho de gesto simbélico, de acto de concordia, con el fin de otorgar nueva: ‘mente a Alemania un papel protagonista nel concierto internacional. Pocos po- dan imaginar lo mucho que ibaa cambiar el pais en solo cuatro aiios, Convencer al Fiihrer Hitler no queria los juegos. Los considera: ba un engorro heredlado del gobierno an- ‘THEODOR LEWALD cha}, president econ egarizaer lem, yeldelCO| Heide Balle Latou. os juegos einvierno UN ENSAYO GENERAL ANTES DE BERLIN PREVIAMENTE a os J. 00. de Berlin e celebré la IV Oimpiada de In- vierna. Fue del 6 al 15 de febrero de 1936 fen Garmisch-Partenkirchen, la turstica Iocaidad de los Alpes bivaros donde ca- dda Ajo Nuevo se realzan ls tadiciona- les salts de esqut Los dos juegos fueron ‘organizados por Alemania porque, hasta In revsién de la Carta Olimpia en 1938, los albergaba el mismo pats. j§ AUNQUE NO TUVIERON la mis repercusién que as de verana, sirvieron come ensayo general, tanto orgarizatva como propagandisticamente. Las insta- laciones y su funcionamiento causaron _asombro. Se construyeron dos rampas de salto (en la imagen, obras en una de cellas), un pabelln de patinajeartistico, luna pista de bobsieigh y un gran estadio de esqui el Olympia Skistadion. terior que repercutiria negativamente en. Ja economia del pals, La fuerte inversién, que habia que realizar afectaria a las par ‘das destinadas a fines més importantes yurgentes, como la remilitarizacién de la nacién. Ademés, desde un punto de vista ideol6gico, no podia estar més en contra Los valores democriticos e internaciona- ‘§POR OTRO LADO, sellevaron a cabo algunas medidas con vistas a dueificar la imagen del récimen de cara al exterior Desa- parecieron de las calls las sefales de antise- itis, se rebajé el tono agresivo de los. clscursos y se hizo una concesin: permite ron aun deportista de origen ju, eljucador Suorigen hay que buscarlo en las teorfas del pedagogo alemén Friedrich Ludwig Jahn, El llamado “padre de Ia gimnasia” mpuls6 a principios del siglo x1x a préc: tica deportiva como forma de exaltacién nacionalista, Al contrario que Coubertin, que fomentaba la competitividad entre los pueblos como forma de acercarlos, HITLER CREIA QUE LA INVERSION PARA LOS JUEGOS REPERCUTIRIA NEGATIVAMENTE EN LA ECONOMIA lstas que propugnaba el olimpismo cho- caban frontalmente con sus postulados racists ynacionalistas, Julius Streicher, ideslogoyeditor del peridicoantisemita Der Stirmer, calif los JJ. 00. de Los Angeles de 1932 como un “infame festival dominado por ls judfos". La opinién de Hitler no debia de ser muy dstnta, os nazi tenfan unas ideas sobre el de- porte muy diferentes a las propugnadas por el fundador de los modernos juegos oimpicos, el barén Pierre de Coubertn, Jahn propugné la actividad fisica entre Jos alemanes como una manera de alcan- zar un ideal estético y moral pangermé- nico frente a los valores burgueses, que identificaba con la Francia napoleénica y Tos judios. Los nazis adoptaron esta filo- sofia deportiva yla adaptaron asu propio ideario. No es de extrafar que, cuando Berlin fue nombrada sede olimpica, el periddico oficial del partido nazi, el Vol: kischer Beobachter, pidierareiteradamen- te su cancelacién y sustitucién por un de hockey Ruel Ball, formar parte del equipo alerin, Sin embargo, esta maniobra de cis- traccién no salié del todo bien, La prensa ex tranjera destacé a excesiva eintimidante presencia de miltares durante las compaticio- es. Seis meses despues, en Berlin, su pre- sencia fue calculadamente menor evento tipicamente alemén: un gran fes- tival gimndstico (Turnfest). Hiker cambi de opinién por intermedia- cién de suministro de Propaganda, Joseph Goebbels. Este le hizo ver que los juegos podian ser una ocasién inmejorable para ‘mostrar al mundo as virtudes de la nueva ‘Alemania y presentar una imagen positiva y poderosa del pals. También hizo hincapié fen que la entrada de divisas extranjeras, seria beneficiosa para la economia, Sumo- elo era la Italia fascista. Mussolini, que hablasacado rédito politico de as victorias de su pais en los J. 00. de 1932 (fue se- gunda en el medallero), estaba organizan- do.elcampeonato del mundo de fitbol de 1934 como un gran evento propagandisti- codeexaltacién nacional. Goebbels querfa racer lo mismo con la olimpiada, AA final, el Fuhrer terminé transigiendo. ‘Aunque no fue cil, Habia algo que nole ‘gustaba, un “pequefio detalle” que levaba denunciando la prensa nazi desde hacia meses: la cpula del comité organizador alemén era demasiado judia. El presiden- DOSSIER te, Theodor Lewald, era mischlinge, mes: tizo de padre judo. ¥ el secretario general, Carl Diem, estaba casado con una mujer de origen hebreo, Ademés, ninguno de Jas dos pertenecfa al partido. La solucién no admitia dudas: debian ser destituidos. ‘Aunque todavia no habjan sido promul: gadas las leyes de Niiremberg (1935), segiin as cuales se exclufa completamen: {alos judfos de la comunidad nacional, cexistian desde 1933 leyes raciales que prohibian ocupar cargos piblicos a per sonas de origen judio, Fue nuevamente Goebbels quien intercedié para que no se aplicaran en este caso. Consideraba que una decisién de este tipo, tan expli: citamente antisemita, no iba a ser bien vista en el exterior. Lo més adecuado era mantenerles “provisionalmente” en su puesto, yevitar asi reforzarlos argumen- {os de los partidarios de! boicot. Las dudas americanas Yes que Hitlerno era el inico que estaba cencontra de estos juegos. Tras el ascenso de los nazis al poder en 1933, muchas delegaciones se cuestionaron su partici pacién en ellos. Uno de los paises mas favorables al boicor fue Estados Unidos. EL COMITE OLIMPICO ESTADOUNIDENSE DECIDIO “Bs posible que los juegos de 1936 sean cancelados debido a la campaiia alemana contra os dios”, publicaba The New York Times, “ZEsté el régimen nazi preparado para aceptar los términos de la Carta Olimpica?”, se preguntaba el mismo dia- rio, Aunque las voces en contra eran nu: ‘merosas, en especial las provenientes de Iainfluyente comunidad judia, el gobier no presidido por Franklin D. Roosevelt no estaba dispuesto a poner en peligro las excelentes relaciones diplomsticas y teconémicas que mantenfa con Alemania, Por ese motivo, el comité olimpico esta dounidense decidié enviar a Berlin a su presidente, Avery Brundage, para que evaluara sobre el terreno la situacién, AVERY BRUNDAGE, presidente delcomité limp extadouniense, vit lila clingca en Bern, ‘Al mismo tiempo que en Estados Unidos se debatia esta cuestién, Goebbels engra- saba su maquinaria diplomatica y propa- gandistica, El ministro sabia que la parti cipacién de los estadounidenses en los “juegos era fundamental. No solo porque se tratase del pais maslaureado y que més atletas aportaba, sino porque, si conse gufan que no les boicotearan, con las so- bradas razones que tenfan para ello, los ddemés tampoco lo harian. Para ganarse st. favor, el Reich se movid en dos direcciones, Por un lado, se comprometié puiblicamen. tea respetar los principios del olimpismo yy ofrecié garantias de que ningiin depor. tista seria discriminado por suraza o reli aidn (Estados Unidos llevaba 18 atletas negros y 5 judios). ¥, por otro, admitié a deportistas judios en el equipo nacional como prueba de conformidad. Este tltimo compromiso no se cumplis Desde 1983, todos los deportistas alema- res no arios, de origen judio y gitano prin- cipalmente, tenfan vetada la entrada en Iasinstalaciones y asociaciones deportivas nacionales, Sin embargo, como gesto de ‘buena voluntad de cara al exterior, se pre seleccioné a 21 deportistas de origen he- breo para integrar el equipo nacional Entre ellos estaba una de las mejores atle tas alemanas del momento, la plusmar- quista nacional de salto de altura Gretel Bergmann, Su inclusién en el equipo no admitia discusién desde un punto de vista, deportivo. Sin embargo, ailtima hora el gobierno mostré su verdadera cara. Dela ‘veintena de atletas seleccionados solo se admitié a una, laesgrimista Helene Mayer. dlarazén? Sworigen (solo era medio judia) MEDALLISTAS de loretedezgdaa cha, ba Schacherer-lk (or) Helene Mayer (lat) y Elle Pres Cuando, el 13 de septiembre de 1934, el presidente del comité estadounidense lle- 36 a Berlin, los signos de propaganda an- tisemita eranevidentes, Aun ast, Brundage defendié a su regreso la participacién en Jos.J. 00, Aseguré que los atletas judios cestaban recibiendo un trato justo, que si no habia més era porque no aleanzaban el nivel exigido y que las olimpiadas se cele brarfan segin o previsto. “Los juegos olim= pieos pertenecen a los atletas, y no alos. politicos”, declaré. Cuando Jeremiah Ma- honey, presidente de la Federacidn Esta- EL BOICOT FRACASO: EL UNICO PAIS QUE LO APLICO y-su aspecto: alta, rubia y de ojos azules. Era la perfecta ‘judia de muestra’ (inclu: so saludé con el brazo en alto tras ganar Iamedallade plata). La morenaydenari prominente Bergmann, de padrey madre Judios, fue despojada de su marca (se la ddevolvieron en 2009) y apartada del equi- podos semanas antes del comienzo de la ‘competicién con la excusa de una lesién inexistente. Un afio después emigré a Es tados Unidos, donde gané dos campeona: tos nacionales consecutives. dounidense de Aletismo y lider del mov miento pro boicot, le acus6 de apoyar al régimen na este contraatacs acusindo leadlyasuspartidaris de ser agitadores antiamericanos y de formar parte de una conspiracién judeo-comunista,Finalmen: te, el boicot fracasé. Salvo Espaiia, que tras. la victoria del Frente Popular decdié no acti, los demas pases que habion part: cipado en Los Angeles, més dace nuevos, asistieron alos juegos (la Unién Soviet cano partiiparia hasta 1952), En agosto de 1936, cuando llegaron las delegaciones extranjeras, Berlin no se parecfa en nada a la ciudad que habia visto el delegado americano. Goebbelsle habia lavado la cara, Se retiraron de las, fachadas los carceles con mensajes racis- tas (el habitual “Los judios no son bienve- nidos" que se podfa ver en muchos comer- ios), se suprimié la violencia antisemita de las calles, se rebajé el rigor con el que aplicaban leyes como la que penalizaba Iahomosexualidad, se moderd la retérica antijuidia de los periddicos e incluso se retir6 temporalmente de los quioscos la publicacién més agresiva de todas, Der Stiirmer. La operacién cosmética conclu- yédos semanas antes del comienzo de los. juegos con la detencién de alrededor de ‘ochocientos gitanos y su confinamiento cen el campo de concentracién del subur- bio berlings de Marzahn. Pero esta puesta en escena engatié a pocos. ‘Unos meses antes del comienzo de losjue- 2205, el Reich habia desafiado abiertamen- te los tratados de Versalles y Locarno re- instaurando el servicio militar obligatorio por dos afios y ocupando la zona desmili- tarizada de Renania. La comunidad judia internacional fue la que menos se creyé la propaganda nazi. Periédicos como The DOSSIER Jewish Chronicle satvizaron en sus paginas Ia cortesfa de los nazis durante los juegos con chistes como: “Esté prohibido golpear alos judios con barras de hierro sin antes pedir permiso. sté prohibido pateara los Jjudios en los tranvias sin antes levantar: se para ofrecerles el asiento” Objeto de propaganda Apesar de las promesas, la Olimpiada de Berlin estuvo muy politizada, Goebbels se empeié en impresionar al mundo organi- zando unos JJ. 00. grandiosos. ¥ lo con- sigui6. Fueron un éxito deportivo y orga- nizativo sin precedentes, pero también un enorme triunfo propagandistico. Empe- zando por las infraestructuras. A pesar de que ya existfa un estadio olimpico, dise- fiado por el arquitecto Otto March para los Juegos de 1916, Hitler ordené consteuir ‘uno nuevo, Pero no uno cualquiera. Debla serel mayor del mundo, la proyeccién en piedra de la supremacia alemana. El dise- fo original fue obra de Werner March. Pero al Fuhrer, muy aficionado ala arqui- tectura, no le gust6. Le parecié un “retrete ‘moderno"”. Queria més hormigén y menos aceroycristal. El arquitecto oficial dl ré sgimen, Albert Speer, fue el encargado de darlealedificio ese aspecto robusto y neo- clésico que tanto le gustaba al caudillo E] Olympiastadion, con capacidad para 110.000 espectadores, fue el niicleo de un Y MULTITUDINARIA VISTA HASTA LA FECHA colosal proyecto diseiiado paraimpresio- nar alos visitantes y mostrar la grandio- sidad del Tercer Reich. Entre las muchas construcciones que se llevaron a cabo destacaron una amplia avenida a modo de paseo triunfal, dos estaciones de metro, seis gimnasios, dos piscinas con un aforo. de 18.000 espectadores, una arena ht pica y, como remate, una inmensa villa olimpica disefiada con la forma del pais, ‘compuiesta por mas de cien viviendas de dos pisos, una piscina cubierta y una pis ta de atletismo para entrenar. Laceremonia inaugural estuvo en sintonia, con elentorno. Fue la mas espectacular y rmultitudinaria vista hasta la fecha. Hitler estaba acostumbrado alos bafios demasas, pero aquello superé todas sus expectativas. ‘Misde un millén de personas e vitorearon en su recorrido en coche hasta el estadio, y unas doscientas mil le aclamaron en el, interior (se colocaron gradas suplementa- rias para la ocasién). El escrtor estado nidense Thomas Wolfe, que estaba presen- {LACPULA nae srauguain desu Kin zadaPeScigerenserde debe. te, lo calificé de un evento casi religioso, ‘unaimpresionante einguietante manifes- tacién de culto ala personalidad. Desdelo alto del palco, dominando todo elestadio, eleaneiller pronuncié el que seguramente fue el discurso més breve y anodino de toda su carrera: “Proclamo abiertos los Juegos de Berlin que celebran la undécima olimpiada de la era moderna’. Tal como habia acordado con el COI, no hizo ningu: na declaracién de carscter politico, Durante el desfile de los atletas se pro- dujo un hecho curioso. Las delegaciones de paises como Italia o Austria saludaron alpalco de autoridades con el correspon: diente brazo en alto. Lo que nadie espe raba era que los deportistas de naciones democraticas como Francia y Canada también lo hicieran. {Qué ocurrié? Por Tovisto, aunque Hitler creyera que le es aban saludando a ly a su ideologfa, en realidad los atletas habfan hecho el sa- ludo olimpico, sin percatarse de que era muy parecido al fascsta, Para evitar con: fusiones, esta forma de saludar dejé de tilizarse en posteriores ediciones. : Ges, Momentos de controversia Tras la llegada de la antorcha olimpica al estadio, trasladada hasta el pebetero por un atleta de inconfundible tipologia aria, elcorredor Fritz Schilgen, quedaron inau- _gurados os juegos de Berlin. Al dia siguien. ‘te empezaron las competiciones. Hitler era poco amante de este tipo de deportes. Sin embargo, vibré con ellos. Acudfa casi a diario. Fl gran papel que hicieron los atle- tas alemanes, primeros en el medallero con 89 metales, muy por delante de los segundos (EE, UU,, con 56medallas), hizo AALLAAAA Ren a! {que el canciller se entusiasmara con los suyos. Estaba orgulloso de sus atletas, ylo demostré desde el primer dia saludéndalos cefusivamente. Esta acttud fuerecriminada por el COL, Le advirtieron de que el proto- colono permitia ese tipo de discriminacio- nes. Ofelicitaba a todos los campeones 0 ‘aninguno. Hitler opt6 por lo segundo, Fsa fuela razén porla que no saludé a la gran estrella de estos J. 00, el corredor esta- ounidense Jesse Owens, ganador de cua- tro medallas de oro, Y no, como dice la leyenda, por una cuestién de racismo. DOSSIER E1FUhrer, consu actitud, selibré" de dar LA OLIMPIADA ANTIFASCISTA roeambicn ase deoigen jaa, ado Espafia y su intento frustrado de montar unos juegos antinazis, un compatriot, el levantador de peso {MEL GOBIERNO cela Segunda Rept- tio con Berlin para albergarls 1.00. de oro conseguidas por deportistas he- bla, fermade por elrecé esdo Frente de 1936, estaba sufcenterenteprepars- eos, la mayorfa de nacionalidad hiinga- Popular febrero de 956) decisis que Es- da, Tenia unestaioalmpiceelde Mont ra (elesgrimista Endre Kabossecolg6doo), pai no acudera Berlin como potesta_julc.y unas inaestructuras hoteles que podrlan haber sido ocho deno serpor uno ante elrégimen de Hitkr y como rechazoa_seconstruyeron par la Exposicién Inter Telos casos nds polémicos de estos egos, Eldia anterior alacarrera de relevos 4x10 metros, el entrenador de la seleccién es Un evento que consideraban excesivamen- nacional de 829. La olimaiada, también teburoués La Olempiada Popular sepro- llamada Semana Popular de Deportes y yecté como una aternativa que celébraria de Fokoe, seb acelebrar del 19 al 26 los valores de clase trabajadora yel——dejuho Se inscribieon unos seis mil at- tadounidense le comunicé al equipo un “verdadero espirtu olimpic letas de veintidés pa’ses. E118 de julio, cambio de relevistas. Marty Glickman y rmabala prensa progressta de apoca. mientras muchos de ells Se encontraban Sam Stoller, los dos tinicos corredores ju- entrenando en el estadio, se produo el dios, serfan sustituidos por Ralph Metcal | LACIUDAD ELEGIDA fue Barcelo- —_levantamiento militar Esa misma noche, fe y Jesse Owens, los dos velocistas de ra. La capital catalan, que habla comae- Ia climpiads fue cancelada, raza negra. Segiin explieé el propio Glick- _man, la decisin fue puramente deportiva “Blentrenadornos informé de que habla, escuchado fuertes rumores de que los alemanes habian guardado asusmejores velocistas para sorprender al equipo es- tadounidense. Por consiguiente, Sam Stoller y yo serfamos reemplazados”. El DOS MESES DESPUES SE ABRIA, APOCOS KILOMETROS DE LA VILLA OLIMPICA, UN CAMPO DE CONCENTRACION problema es que, al no demostrarse que esos rumores fueran ciertos, se acusé a Ta delegacién americana, en conereto a Brundage, de satisfacer las demandas antisemitas de los jerareas nazis. También fue muy controvertido el partido defitbol decuartosde final que disputaron Pert y Austria, El equipo sudamericano BARCELONA ante oper 22-26 oe JULIOL 1936 ee cana OLIMPIADA POPULAR, 22:26 JULIO Sonoran ssecnzera ce ee OLYMPIADE POPULAIRE, 22-26 JUILLET de que fuera Austria la beneficiada (que ‘srucnenexaes WOLKS OLYMPIADE, 22-26 JULI peapSconsigulende lamedaliadeplataen sancetona PEOPLES’ OLYMPIAD, 22-26 JULY molest porla derrota de Alemania frente er a ee a Noruega un dia antes, presiond a los or- perdido porsus compatriotasyas{al menos ellos tuvieran oportunidad de clasificarse. Un gran montaje Mientrasse celebrabanlas competion, Ta maquinaria diplomstica del Reich se empleéafondo. Los dignatarios extranje Tos fueron agasajados con eventos de todo tipo, Seprogramaron concertos expost Clones, se onganizaronenquisascetes de gala se celebraon jose estas, Noes texted que a termina los juegos un tesigo presencia, el perodita estadount dense Wiliam Shire esries:"Metem aquelosnazishan tendo éxito con su pro. paganda",y después especiiara: Han hecho un montaje muy bueno para los vistantes en general, sobre todo para los grandes hombres de negocio”, Tras la tregua que supuso la celebracién. deles 1.00, todo voli la normalidad Alemania reanudé su agresiva politica racial y militarista, Solo dos dias después dela clausura, el capitén dela Wehrmacht ¥ director de la villa olimpica Wolfgang urstner se pegé un tiro después de que se le comunicara la baja del Ejército por sttascendencia judia. ¥solo un pardeme- ses después se abria, a pocos kildmetros de la villa olfmpica, un nuevo campo de concentracién, el de Sachsenhausen, Hitler, a pesar de sus reticencias, disfruté conlos juegos. Tanto quells incluyé entre susplanes expansionistas y megalémanos, En 1937 ordené a Albert Speer que dise. fiara un nuevo estadio con capacidad para 400.000 espectadores como parte del proyecto urbanistico Welthauptstadt Germania, segtin el cual pretendia con- vertir Berlin en la capital del mundo. Su. inaudita intencién era que este gran coli- seo albergara de forma permanente todas ELDEPORTISTA estacunidense Jesse Qwensen Uiadels pruebas deo fungos de Berl, ls olimpiadas a partir de la de Tokio de 1940. Como es sabido, ni hubo juegos olimpicos en Japén, ni Hitler voiverfa a disfrutar de unas olimpiadas. w PARA SABER MAS Ensayo Lanes, Davie Clay. Naz Games: The Olympics of 1936. Nuewa York W, W.Nor- 107 En ingles. ‘avo, Poul. Jews and the Olympic Ga- ‘mes: The Clash Between Sport and Poll tie. Brighton Sussex Academic Press, 2004 Eningls. auras, Guy. Berlin Games: How Hitler ‘Stole the Olympie Dream. Nueva Yor: John Mary, 2008. En ines ‘The Nazi Olympics. US Holocaust Memorial Museum En res y espa: wor sashmm.orgiexhibitionfalympics PARTE DELA CEREMONIAinaug Juegos Olimpia de Belin, go IMehpitrlelelHe Nala MUON iceKolger-lalrel\Vebsianeleclecte lea) espacio para la introduccién de notables innovaciones. oC os eee Lue 4 jempre deseé esto”. Asi se expre s6 el barén Pierre de Coubertin alser preguntado porla XI Olim. pinda, que sehabia celebradoen Berlin en agosto de 1936. El fun. dador de los modernos juegos olimpicos no pudo asistiral evento por sus problemas de salud (morirfa unos meses después, a Jos 74afos), pero habja sido puntualmen ‘einformado desu desarrollo porelcomi «é organizador. El anciano pedagogo de- claré al diario deportivo LAuto (el futuro Equipe) que los juegos organizados en la capital alemana habfan cumplido sus més altas expectativas. Estaba tan agradecido que envié una nota parala clausura desde suresidencia en Ginebra: “Que el pueblo aleman ysuJefereciban la gratitud mere- cia porlo que acaban de realizar’ ‘Aunque pueda resultar chocanteteniendo encuentaelcontexto politico.en el quese celebraron, tan opuesto al espiriw oli pico, lo cierto es que desde un punto de vista puramente organizativoy deportivo clLentusiasmo del barén de Coubertines- taba més que justificado, Nunca en ais toria de los J. 00,, desde Atenas (1896) hhasta Los Angeles (1932), se habia visto nada igual. Nada tan fastuoso, novedoso, cficiente y multivudinario. Elrégimen na- 2i se propuso impresionar al mundo y lo consiguié, Desde el primer dia, Empiezael show Hl] de agosto de 1936, mésdedoscienos milespectadres aarrotaban el nuevo estadio olimpico de Berlin, el mayor erigi- do hasta la fecha (su aforo era de 110.000, pero para la inauguracién se colocaron, /AGLOMERACION are el punto deverta dels tntradasalosuegos de Hel Ide agosts, miles de asientos extras). Rodeados de es: vsticas y con el dirigible Hindenburg so- brevolando sus cabezas, esperaban emo- cionados lallegada de Hitler. Un milldn de personas més se alineaban en el exterior del coliseo, a los lados de una flamante avenida por la que pasarfa el caudillo. Y ‘unas cuantos millones mis o eseuchaban por las 105 emisoras de radio repartidas en 41 paises (la audiencia potencial era de unos trescientos millones) Alrededor de las cuatro dela tarde, el Flh- reraparecié en el estadio acompafiado por LA DIRECTORA Daal iBas aoe Seo eI) elo CCU Mu reno-cc 7 te Reva a eee eee reel Peres To Eee pees Se eee Poteet en (1838) como la anterior El triunfo de la voluntad (1935)-_mareé un punto de in flexin en el género documental. Supuso eee ent Poets oer tae Seer ee tees mente eficaz para la propaganda y la Peer renee) Bo ou es Hitler. Come confiesa en sus memorias, Peeters Ce eet ee tt Dea era cent ey La directora fue arrestada en 1946 por Sere aicd Peer eter acta cuatro procesos de “desnazifcacin hasta que en 1948 se determiné ques [eee ne eee lifer). Riefenstahl, marcada de por vida Peete at juicios por difamacién),retomé su carre- ere ees década de los sesentalogré recuperarse Docu ecu ara ee ee Pen Tae cee Pores miembros de su gabinete y del COI (Com: +€ Olimpico Internacional), El griterfo fue ensordecedor. Resonaron las trompetas, taié la gigantesca campana de bronce que coronaba una gran torrey un coro demiles de voces dirigidas por el afamado compo. sitor Richard Strauss entoné el himno na- cional y el del partido nazi. Las delegacio- nes de los 49 paises empezaron a desfiar. Lasintegraban un total de3.961 atletas,e] triple que en la edicién anterior. Tras el desfile comenzaron los discursos. El de Hitler fue breve y calculadamente mo ERLIN, 1936 derado,Atronaron los aplausos y volvié a sonar In misica, El coro y la orquestain- terpretaronelhimno oimpico, compuesto para ocasin por el misicobavaro, Fue él preludiode uno delos momentos gidos ymsnovedosos e a ceremonialallega- da dela antorchaolimpica Aunguelallamaolimpica eencendié por primera vezen losJJ.00. de Amsterdam de 1928, fue en esta edicién cuando se inauguré la tradicional carerade elevos aque traslada la antorcha desde Olimpia hasta la ciudad anfitriona El encargado DOSSIER deltikimorelevo fue el mediofondista Fritz Schilgen, “simbolo de la javentud depor tista alemana” para los organizadores, quien, tras dar una vuelta al estadio, en. cendi el pebeterosituado en lo més alto del coliseo (accién que repetiria setenta aiios después, cuando la antorcha pasé por Berlin camino de Atlanta). Fue eco Jofén a una ceremonia ejemplar, perfecta, ‘Aunque, como explica un testigo de ex: cepcién el corredor y aviador estadouni- dense Louis Zamperini(célebre porellibro Anvencible y la reciente pelicula homéni 1a), no todo salié bien. Segsin relata en cl documental American Experience: Jesse Owens (2012), una vez que terminaron de desfilar todos os deportistas, la organiza cién ol miles de palomasy disparb varias salvasde cafién. Esta combinacién prove- ed unefectoinesperado, Los pjaros, asus tados, desataron una copiosa lluvia de cexcrementos que cayé sobre losatletas que formaban en el centro dl estado. Elorgullo del Reich ‘Aldfa siguiente y durante 15 dias se desa rrollaron las competiciones deportivas. POR SUELITISMO Y LAS DIFICULTADES DEL TRASLADO DE CABALLOS Una de ellas, el polo, se disputarfa en Ber- lin por Ghtima vez. Su elitismo, insuficien- te internacionalizacién y los problemas logisticos derivados del traslado de los caballos llevaron al COT excluirlo en pos: teriores juegos. En cambio, tres dsciplinas seincorporaron por primera vez de forma oficial, todas en categoria masculina: pra gilismo, que dominaron austriacos y ale ‘anes; baloncesto, donde la seleccién de Estados Unidos empezé a forjar su histori coreinado, ganando en la final a Canadé por un exiguo 19 a 8 (marcador habitual en 650s primeros afios, cuando se jugaba alaite libre); y balonmano, disputado en su forma primigenia, con 11 jugadores por equipo y también al aire libre. Esta ditima competicién la gané Alemania, Fue una ‘més de las 89 medallas (33 oros, 26 platas ‘y30 bronces) que obtuvieron los deportis- {aslocales, primerosen el medallero, muy por delante de Estados Unidos (56 meda- lias, 24 de oto) y Hungria (16 medeallas, 10 de oro) Italia fue la tercera en niimero de medallas, 22, pero cuarta en oros, 8 ‘Alemania demostré su superioridad en varias disciplinas. En equitacién no tuvo tante: el ocho con timonel. Eh la prueba reina de este deporte vencié Estados Uni- dos, imponiéndose en la final a Italia y ‘Alemania, La derrota fue especialmente dolorosa por la presencia en el palco de Hitler y Mussolini. En la otra prueba que dejaron escapar, el doble scul, se corond uno delos grandes remeros dela historia ESTADOS UNIDOS GANO LA CARRERA FEMENINA DE RELEVOS ENTRE GESTOS DE DECEPCION DEL FUHRER rival, Gané todos los oros individuales y por equipos. A esta gesta contribuys de- cisivamente uno de los héroes locales de estos juegos: el teniente Konrad von Wan genheim. El jinete compitié dos dias con Iacavicula rota, después de haberse caf do del caballo en una de las primeras pruebas. Ls alemanes también arrasaron en gimnasia, Entre solo dos participantes, Konrad Frey y Alfred Schwarzmann, s¢ adjudicaron 11 medallas, 6deellas de oro (3 cada uno). En remo también lograron varias victorias. Ganaron 5 medallas de oro de las 7 que habia en juego. Sin em: bargo, no consiguieron la més impor- de lasolimpiadas:elinglés JackBeresford, ganador de 5 medallas (3 de oro y 2 de plata) en 5 juegos olimpicos consecutivos (de Amberes 1920 a Berlin 1936) Las otras tres grandes derrotas de Alema- nia fueron en hockey, relevos 4x100 m femenino yhalterofilia. La primera fuela més esperada. El equipo germano llegé a Ia final, pero perdié por un abultado 8 a 1 contra la India briténica, dominador absoluto de este deporte hasta los afios ‘ochenta, En relevos, sin embargo, las ger ‘manas eran las grandes favoritas. ¥ asilo estaban demostrando, hasta que a la tl ‘ima relevista se le cayé el testigo cuando EL GANADOR ee maretén Son Kite segudo elbrténiosnieargey ede agosto, iba en primera posicién. La carrera la gané Estados Unidos entre los visibles agestos de decepcin cel Fuhrer. En halte- rofilia la derrota fue ain més inesperada, Hllevantador alemsén Rudolf Ismayr, ga- nador de la medalla de oro en os anterio- res juegos de Los Angeles, era uno de los héroes deportivos del pais. Noen vano, fue el deportistaelegido para prestarel juramento oimpico durante a ceremonia de inauguracidn, Su vieworia parecta se- gura, Sin embargo, se topé con un joven Portento de 20 afios que se convertiria en tino de los grandes halterofilistas de la historia, El egipcio Khadr El-Touni batié el récord del mundo en la categoria de peso medio levantando un total de 3875 los, 35 més que el segundo clsiticado «incluso 15 por encima del campesn de Ja caregora superior, a de peso pesado Su aettacién fue tan impresionante que hasta iter baja saludarlo. El mandata- tio le estreché la mano y le dijo: “Egipto deberfa estar orgulloso de usted. Me gus- taria que fuera alemén, Espero que con- sidere Alemania comost segundo hogar’. Después ordené que bautizaran con su nombre una calle dela vila olimpica, ELESTADOUNIDENSEClennMarispartcpandoenlas pruebas delanzamiento de dsc, Bde agosto, Estrellas en Berlin Hubo otros nombres propios en estos ue: 05. El neozelandés John Lovelock dejé boquiabiertosa los espectacorestras ganar tuna de las pruebas reina del atletismo, el 11500 m, batiendo el récord del mundo. El coreano Kee-Chung Sohn vencié en otra de las carreras estrella, el maratén, pero como su paisera colonia japonesa, lo hizo con elnombre de Kitei Son y bajo bandera nipona. Los fondistas finlandeses domi- naron las pruebas de larga distancia de manera asombrosa: 3 oros, 3 platas y 1 bronce en las carreras dle 3000 m obs téculos, $000 m y 10.000 m. Otro de los atletas mas notorios fue el estadouniden- se Glenn Morris, Por dos razones: batié el récord del mundo de decatlén y tuvo un sonado romance con Leni Riefenstahl, la célebre directora alemana que se encon- traba iimando el documenta de los juegos (Olimpiada, 1938). La popularidad que aleanzé este deportista fue tal que a su regreso fue contratado por Hollywood para competir con el también olfmpico Johnny Weissmuller para ver quign era el mejor Tarzdn, La pelicula que protagonizg se llamé La venganza de Tarzdn (1938) y fue un fracaso, “El rey de los monos” se- sguirfa levando apellido alemén. Curiosamente, en esta pelicula aparecié interpretando a Jane otra de las figuras destacadas de estos juegos, aunque por razones muy diferentes a las de su com- paiero. Fleanor Holm era una de las estrellas del equipo de natacién estadou- nidense, Habfa ganado la medalla de oro cen Los Angeles en la carrera cle 100 m espalda, y todo hacfa esperar que la re- validara (tenfa el récord del mundo), Sin embargo, Holm no llegé a competi. Du- rante el trayecto en barco hasta Hambur- 40, la nadadora participé en varias fies- tas en las que acabé completamente borracha. “Champagne girl”, como la apodaron los periodistas a bordo, termi: né siendo expulsada del equipo por com: portamiento inadectiado, La nadadora les recordé que “soy joven, blanca y ten- 0 22 afios”, y que lamentarian su deci- sién si perdian la medalla de oro (como asiocurrié). Asu vuelta, ademés de pro- bar suerte en Hollywood, se cas6 con el empresario Billy Rose. Su divorcio en 1954 fue tan polémico y duradero que la prensa, haciendo tn paralelismo con la famosa disputa por el trono de Inglaterra entre los Yorky los Lancaster, lo bautizd como “La guerra de los Rose” (el suceso servirfa de inspiracién para la popular pelicula de ese titulo de 1989). LANADADORA ELEANOR HOLM FUE ENEL TRAYECTO HACIA BERLIN Quien s{pudo demostrarsus aptitudes en Ia piscina fue Rie Mastenbroek. La nada- dora holandesa se convirtié en la gran protagonista de a competicin al ganar4 rmedallas, 3 de oro y 1 de plata. También causaron asombro las victorias de dos de- portistas casi en edad infantil. La nadado- ra danesa Inge Sorensen, de solo 12 afios de edad, seerigié en la medallista de una prueba individual mas joven de todos los tiempos al quedar tercera ena carrera de 200 m braza. Y la saltadora de trampolin estadounidense Marjorie Gestring, de 13 afios, nla msjovenen ganar una meda- lla de oro hasta ese momento. En el otro SALTO delongit:laersnLizLongyel fstadundene Jesse Owen rlesyorsgos. extremo, el jinete austriaco Arthur Von Pongracz.compitié a la edad de 72 afios y 59 dias. Fue el segundo deportista mas viejo en participar en unos JJ. 00., solo superado por eltirador sueco Oscar Swahn, guien lo hizo en la Olimpiada de 1920 en Amberes con 72 afiosy 281 dias. Elcaso Owens Pero, sin duda alguna, el gran protago- nista de los juegos de Berlin fue Jesse Owens. Elatieta estadounidense, que un afio antes habia pulverizado todos los récords mundiales de velocidad y salto de longitud en un lapso de 45 minutos, sgané las cuatro pruebas en las que par. ticipé: 100 m, 200 m, relevos 4x100 m, con récord mundial incluido, y salto de Jongitud. Una hazatia que no seria igua Jada hasta 1984, cuando el estadouni dense Car Lewis consiguiese las mismas medallas en los JJ, 00. de Los Angeles. Su impresionante actuacién generé mu: chas anécdotas. En la prueba de salto, por ejemplo, se produjo un emotivo episodio decamaraderia deportiva. Seginrevelaria elpropio Owens, el alemén Luz Long, su ‘maximo rival, le dio un consejo técnico de forma desinteresada que le ayudé a clasificarse para la final. Elestadouniden- se llevaba dos saltos nulosy se lo jugaba todo en el tercero, Antes de su dltimo intento, Long le recomend que retrasa ra algo su carrera y no apurase demasia- do en la batida, ya que no necesitaba saltar tanto para clasificarse. Owens le hizo caso y pas6 ala final. Tras una refi disima competicién, el atleta de Alabama ¢gané eloro por delante del alemén, Long felicité al campeén, e, inesperadamente, posaron juntos para los fotégrafos y die ron una vuelta al estadio. El saltador alemsn moriria pocos afios después du rante la guerra, siendo galardonado a titulo péstumo con la medalla Pierre de Coubertin al espiritu deportivo. {Cémo se toms Hitler los éxitos del cam- peén deraza negra? Suponemos que mal, pero no lo sabemos. Durante afios se popularizé una versién que decia que el caudillo abandoné el estadio tras presen- iar la final de los 100 m para no tener que dar la mano a Jesse Owens. “De verdad ereen que me voy a dejar forogra- fiar estrechando la mano a un negro?”, dicen que comenté. El incidente, difun- dido con especial énfasis por la prensa afroamericana de la época, es completa: mente falso. Hitler no saludé a Owens porque no saludaba a ningiin deportista desde que fuera reprendido el primer dia, por el COI por felicitar solo alos campeo- nes alemanes. El propio Owens, antes de incorporar la versién falsa a sus discur- 805, negé ese episodio, De hecho, afirmé lo contrario, que se habfan saludado de ‘manera informal al cruzarse sus miradas enelestadio. A pesar de ello, laleyenda persiste, Todavia hoy, numerosos docu- mentales y peliculas, comola reciente EL héroe de Berlin (2016), la siguen presen- tando como un hecho cierto, DOSSIER Un comedido relevo ASI FUE COMO TENDRIA LUGAR EN LA EDICION DE LONDRES UN NUEVO COMIENZO EN LA POSGUERRA LOS JJ. 00. se retomaron doce aos después de os de Berlin, en 1548, Fue en Londres (bao) La ciudad habia sido de- ‘signada en 1959 como sade delos juegos de 1944, Pero, como ocurrié con a ediién ‘de 1940 que se ba a celebrar en Helsinki (Gustituyendo a Tokio, que renuncié en 1957 a rai del conflito bio sino-jan0- és} se cancel por la guerra. E1COI deci- id mantener las dos sedes: Londes para Ia siguiente ecicién y Helsinki para 1952. MLA XIV OLIMPIADA estvo en con- ‘sonancia con el ambiente deorimida de posguerra, Fueron conacidos como “los ‘Suma de novedades La Olimpiada de Berlin sobresalié también porla relevancia y el aleance de sus inno- vaciones. Fue a primera vez que los juegos se transmitieron por television, Se hizo de ‘manera experimental, en circuito cerrado. Segiin las crénicas, la calidad de a imagen ro era muy buena, pero aun asi se pudie- ron ver 70 horas de trasmisiones en una veintena de receptores ubicados en Berlin, Potsdam y Leipzig. También fue la prime- raver. que se filmé un largometraje sobre el evento. Para el documental realizado por Leni Riefenstahl, una superproduecién. de casi cuatro horas de duracién, la direc- Juegos de la austeridad No se constru ‘yeron nuevas infraestructuras. El viejo estadio de Wembley ue habiitado como caliseo olimpico, la Empire Pool (actual Werey Arena) ye Témesisseutlizaron para las pruebas acuiticas, y las instals- Clones militares yloscolegios mayores se acondicionaron coma vila ompica. Las delegaciones trajeron su propia comida y or primera vez partciparon trabajadores ‘voluntarios. Fueron, en todo caso, unos: juegos cargadios de erotivdad, un nuevo ‘omienzo que supuso un rotundo ésito de particioacién: 404 atletas de 59 patses ‘Alemania y Japén no fueron invitads. tora conté con un equipo de 33 camaré: grafos y una gran cantidad de recursos ‘t@enicos, El resultado fue una obra llena de asombrosos hallazgos visuales que tu vieron una gran influencia posterior. (tra novedad de estos juegos tiene que ‘ver con el protocolo de entrega de meda. las. Los ganadores, ademés de la corres: pondiente medalla (dentro de una caja, no colgada al cuello como se haré poste: riormente), recibfan también una corona olimpica (cuyo disefo, abierto en la parte frontal, se inspiraba en las que se entrega- ban alos vencedores de las carreras de ccuadrigas en la antigua Roma) y una ma- SEGANO EN PRECISION ENLAMEDICION DE LAS PRUEBAS POR EL USO DE MAS CRONOMETROS Y LA MEJORA DEL FOTO FINISH eta con un pequeaio roble, como simbolo de la hospitalidad germana. Con respecto a las competiciones deporti- vas, las aportaciones también fueron muy destacadas. La precision enlamediciénde laspruebas se mejoré notablemente gracias ‘la utilizacin de un mayor nimero de cronémetras eléctricos y al perfecciona- ‘miento del sistema de la foto finish, que habia sido incorporado por primera vez.en laanterior Olimpiada de Los Angeles. En natacién, una de lasnovedades més lama- tivas fue la instalacion de plataformas pa- ra zambullirse desde ellas, y no desde el borde de la piscina, como se hacia hasta ese momento, También aparecié in nuevo estilo natatorio: la mariposa, Lo usaron algunos nadadores en la competicién de ‘braza, ya que todavia no era considerado un estilo independiente (no lo fue hasta 1952). También causé sorpresa la presen- cia de bafiadores tipo slip. Como en nata- cidn solo estaba permitido el que cubriael {o130, solo se usaron en salto de trampolin yen los partidos de waterpolo. Otro aspecto en el que se dieron los pri :meros pasos fue en los controles de sexo, ‘Aunque estos no fueron obligatorioshasta Jos.UJ, 00. de México en 1968, en Berlin sehicieron varios. Uno delosmés sonados fue el de la campeona de 100 m lsos, He- Jen Stephens. La atleta estadounidense batiéenla final ala gran favorita, la plus ‘marquista mundial Stanistawa Walasie- ‘wicz. La delegacién polaca, molesta por linesperado resultado, acusé a Stephens de ser un hombre, Esta se sometié volun: tariamentea un examen fisico que confit 1mé su sexo femenino. Lo curioso del caso LAS ATLETAS Helen Steahensy Storslna Wolsieviz Ala dca, Dora Reten. esque, como se demostré posteriormente, quien no era laramente una mujer desde el punto de vista fisiol6gico era la atleta polaca, Walasiewicz, quien se nacionali zarfa estadounidense con el nombre de Stella Walsh, murié en 1980 de un dispa- ro durante un atraco en un centro comer- cial. Cuando se le practicé la autopsia se comprobé que, aunque vivia como mujer, tenfa genitales masculinos Otro caso célebre fue el de la saltadora de altura Dora Ratjen. La atleta habia sido elegida porel equipo germano para susti tuira Gretel Bergmann, apartada por su origen judio con la excusa de una lesin inexistente. Ratjen quedé en cuarta posi ci6n, comenzando asf una prometedora carrera que culminarfa dos afios después en el campeonato de Europa de Viena, ganando la medalla de oro ybatiendo el récord del mundo. A sttregreso en tren la atleta fue acusada por el revisor de ser un travesti, algo prohibido en la Alemania nazi, Ratjen fue detenida, y, tras pasar un examen mético, se determiné sucondicién rmasculina. Fue acusada de fraude, despo- jada de sus marcas y trofeos e internada en un sanatorio mental. Al sali, pese a haber sido criada como una nia, vivid el resto de su vida como un hombre con el nombre de Heinrich, caso fue wilizado por a propaganda aliada, que denuncid ‘un supuesto plan de los nazis para demos- trara través de este tipo de artimafas la supremacia dela raza aria, E116 de agosto, la olimpiada llegé a su fin, Tanto los deportstas como los medios {nternaciones alabaron la organizacién y el trato recibido. Todo habia salido ala perfeccidn. Durante la ceremonia de clau- sura se hizo el llamamiento ala “juventud del mundo a reunise cuatro aos después en Tokio”. Los juegos olimpicos no volve- rian a celebrarse hasta 1948, m | PARA SABER MAS plocRAFtA sue. Steven. Leni Riefenstahl Sarena Circe Edeiones, 2008, esavo sous Jeremy. Tumph: The Untold | Story of Jesse Owens and Hitler's Oly ples. Nueva ere Houghton Mia Hacer, 2008, Enns ‘coe, Francisco. Historias de fe Olimpla- | das. Sarelors Pe & Janes, 1982, OCUMENTAL, (Olimpiada (Rema, '938). Dis Lev Rie. fens BASTION REALISTA Presentamos este mes el articulo finalista del | Premio Historia y Vida — Espafia y América, que REWER AR ele oeed ke ama a eel eR eon JUAN JOSE BENAVIDES MARTINEZ, DOCTOR EN HISTORIA Peer een y Aricent) Pre enea id Marfa Calleja delRey. Fue uno COC ner acer ata OCR CnC ost cee? ‘México, y os insurgentes lo consideraron Sereorctrc ee rs Bore e rece erate oo acoet pesar de su relevante actuacién durante cee Seneca Peete ect scr rics Pecans ey ee Nar Soe eect ee Veo cy ey ee eee eee y Corre a RCM eee se ‘que supuso el inicio de la guerra de inde- Pee ee ans s realist y derrotéa los rebeldes en nume- ao erri terre c cts Poe See oats virrey en 1813. Durante los tes afios que Crete ete ees Pee ese eet esas eee ete tee Oe eet eee ene Perea nts ees eee as Ce irae cyl CURE ead oe NCR CeCe Oe Uc ke ni) CVO BPR noc a Cees Hijo del notario de la localidad, comenzé aservira los 19 afias como cadete del Re- sgimiento de Infanteria de Saboya.Partcipé enlos sitios de Argel, Menorca y Gibraltar, las operaciones militares mésimportantes del periodo, consiguiendo ascender a ca- pitin. En 1784 fue designado director del Colegio Militar del Puerto de Santa Marfa porel entonces capitén general de Anda luca, Alejandro OReilly, bajo cuyo mando habfa servido en Argel. Poco después de la destitucidn de este, en mayo de 1789, ppas6 a Nueva Espafia para incorporarse al Regimiento de Infanteria de Puebla. Apenas estuvo unos meses en su destinc porque su traslado formaba parte de un proyecto de la Corona para conocer deta- Iadamente sus posesiones y modernizar Ja administracién del Imperio. Por este motivo, cumpliendo las drdenes de virrey Revillagigedo, con quien compartié via Je desde Cédiz, y su sucesor Branciforte, bajo quien habia servido en Gibraltar, Ca lleja recorrié buena parte del norte del virreinato llevando a cabo un reconoci miento geogréfico, humano, militar y ceconémico de estos vastos, poco conocidos ‘casi despoblados teritorios. Subuen hacerle alié en 1796 la designa- cién como comandante de la brigada de San Luis Potosi, uno de los diez distritos militares en los que se ividia Nueva Es paiia, Consciente por su experiencia previa de la necesidad de pactar las érdenes vi rreinales con las élite locales, consiguié hacer operativos os regimientos miicianos de laregién, y fue ascendido a coronel. Las milcis, unas fuerzas armadas pero nomiltares (no profesionales), se conwir: tieron en el sector més numeroso del ss tema defensivo amerieano trasla derrota espafola en la guerra de los Siete Afi frente a Inglaterra (1756-1763). Los Bor bones vieron la necesidad dle que los ha- bitantes de América contribuyeran a pro tegerelterritorio, yestablecieron portodo cl imperio cuerpos milicianos para la de- fensay el mantenimiento del orden anivel regional, formados por vecinos que reci- dicaci6n propia del comandante de un cuerpo profesional, Callefalogré que las rilicias potosinas estuvieran razonable- mente disciplinadas y fueran itiles para tales funciones en la provincia, La forja de un lider Su ascendente carrera se detuvo durante elmandato del virrey Iurrigaray, que no lo tuvo en cuenta para ninguna comisién relevante, por lo que se centré en poten- ciarsu figura dentro de la sociedad poto- sina. Elcomandante ocupaba una posicién {deal para convertirse en el personajemés influyente de la regi6n, por la awtoridad que le otorgaba su cargo y porque habla sabido ganarse el respeto del pueblo la- no (muchos se referfan aélcomo “el amo don Félix”), Asi que, dejando atrés su PLAZA de Anza, San Luis Potos Mio, Als sch, Lafamila de Carlos V, pox Goa, 1200. actitud moderada, en torno a 1805 co ‘menzé a imponer su criterio por encima de los poderes locales en varios asuntos, como el pago de la rehabilicacién del cuartel o la sucesién del mando de uno delos regimientos milicianos tras a muer- te de su coronel. Ademés, a comienzos Ja noticia, tanto en la peninsula como en América se produjo una reaccién antiftan- cesay de lealtad hacia Fernando VIL En Nueva Espa, el virrey Iturrigaray, temeroso de un ataque, encargé a Calleja Iadefensa de Veracruz, pero cuando este legé a México el 14 de septiembre para recoger sus érdenes se encontré un am: biente enrarecido. Fl grupo peninsular, que dominaba el cabildo catedralicio, el Con- sulado de comercio y la Audiencia, cons- piraba contra el virrey por su apoyo al proyecto de formar una junta novohispa- 1a propuesto por los crollos, que contro- labanelayuntamiento, Lanoche del 15. septiembre estallé el complot. Los penin. sulares tomaron el palacio y designaron como nuevo virrey al oficial de mayor gra- dduacién que habla en a capital, el mariscal Pedro de Garibay. A Callea le encargaron DEJANDO ATRAS SU ACTITUD MODERADA, EMPEZO A IMPONER SU CRITERIO SOBRE LOS PODERES LOCALES de 1807, con $4 afios, contrajo matrimo io con Francisca de la Géndara, una joven y rica heredera criolla, entrando asi 2 formar parte de la élite local. ‘Suascenso se consolidé durante el convul: so periodo que se abri en el mundo his- pénico tras las abdicaciones de Bayona en 1808, que supusieron la entrega de la Co: rona por parte de Fernando VII Carlos IV a Napoledn, y de este a sit hermano José (@epe Botella)..A medida que se difundia el mantenimiento del orden en la ciudad y después la seguridad personal del virrey, tareas que cumpli dligentemente, gandn- dose el ascenso a brigadier Deregreso en San Luis, se hizo patente su liderazgo en la regién cuando, en 1809, la Junta Central de Gobierno, depositaria de aautoridad del rey “cautivo”, concedié a los territorios de ultramar el derecho a tener un representante por cada virreina- to, Catorce ayuntamientos novohispanos propusieron aun candidato, entrelos que lvirrey elegirfaa uno, Elcabildo potosino ropuso a su comandante, aunque el ele- gido fue Miguel de Lardizabal, de Tlaxca- Ia, el tinico que residia en la peninsula, Un aiio después, tras la convocatoria a Cortes Generales y Extraordinarias de 1810, el ayuntamiento de San Luis, al que correspondia la designacién de un dipu- tado, cligié a Florencio Barragén, gran ‘comerciante y hacendado. Era uno de los hombres mis rcos del virreinato y man- tenia una estrecha relacién con Calleja, que influyé en el nombramiento. Sin em- Dargo, el escaiio potasino quedé vacante cen las Cortes de Cédiz porque Barragin fallecié ances de embarcar, yla nueva elec ign tuvo que posponerse porque el virrei nato se hallaba en estado de guerra La guerradel general sociedad novohispans, que fue en au mento desde la caida de Iturrigaray y el. proyecto juntista, estalld el 16 de septiem- bre de 1810 en Dolores (Guanajuato) {Los insurgents, liderados por el cura Miguel Hidalgo elgnacollende envi ron agentes a San Luts para extender la Tevuelta, Dos dias después fueron captu- rados,yCallejadispuso unas medidas de trols en eaminos, barricadas en los a esos, recompensas a delaores ‘Adem, deseoso de hacer mérios de gue tra el comandante convocS alos tes re é2QUE FUE EL PLAN DE IGUALA? Agustin | y la primera experiencia imperial de México POR EXTRANO que parezca, ol arti- fice de ls independencia de Méxica fue un rriltar que habia luchado al servicio del rey: Agustin de turbide (17831824), Mo- lesto porque ne sele reconocian los mét- tas que cela tenes, cambé de band y, en 1821, praca el Plan de Iguala(abaje). En principio la idea era crear una nueva rmonarquia, bien en la persona de Feenan- o VI bien can alg principe del fari- laeal. Espaha, sn embargo se opuso frontalmente a esa tentatva en nombre de un impero unitari, Para un sector de ‘mexicanos, que podan haber aceptado Ln sistema autondmico, quedé entonces como Gica salida posible la secesién NSE HA DICHO que estos partdarios de a independencia la propugnaren por ‘miedo al régimen iberal implantado en fa rmetrépal en 1820. Eran, supuestament, conservadores que trian as eformas progressta.Elhistorador Timothy Anna sefalé que el proslema ea otro. La mayo- riade ls ciudacanos apoyaban la Consti= tucién de Cédiz, pero, para garantizar su puesta en préctia, pefeian un marco po- Rico propio ante os contnuosvaivenes de Ia politica peninsular entre absolutistas y conservadores. As, ena imposibildad de entronizar a un principe hspano, fue el propio Iturbide el que se proclamé empe- rador con elnombre de Agustin Esta primera experiencia imperial (la segunda sera a de Maximlano de Habsburgo en 1864-67) se sald con un completo facae 50. Ena, el monarca fue eecutado tras intentarrecuperar la Corona, sgimientos milicianos de la provincia y empezé a alistar voluntarios, formando ‘un contingente cle casi tres mil hombres (85%a caballo). Callejaejercié sulideraz- 0 conjugando los esfuerzos de las auto- ridades, que cumplieron sus érdenes; de Jos mineros, que le enviaron plata y pol vora; de los grandes hacendados, que le suministrarontropas,caballosy mulas; de Jos artesanos, que fabricaron armasy per trechos; des arrieros, que transportaron Jos suministros; yd buena parte de los vecinos ilustres, que formaron la oficia lidad, asi como de los peones y rancheros que integraron la tropa. ‘Apenas un mes después del Grito de Do- lores, el 24 de octubre de aquel afo, la fuerza potosina salié para luchar contra Jos insurgentes, a pesar de su corto nit mero de efectivos en comparacién al del enemigo, dela escaser. de armas de fue- goy dela falta de experiencia y entrena- miento de la mayorta de los hombres (solo habia 37 militares profesionales) Estas limitaciones, inherentesa una fuer za miliciana e improvisada, se solventa- ron en parte cuatro dias después, cuando alas tropas de San Luis se les unié un contingente con otros tres mil hombres, lamitad de ellos militares profesionales, {que haba enviado el recién legado virrey Francisco Venegas. De esta manera se forms el denominado Ejérito del Centro, que, comandado por Calleja, constituyé el principal baluarte realista durante la primera etapa de le guerra. En apenas tres meses, la recién creada fuerza derroté a los rebeldes en Aculeo Gstado de México), Guanajuatoy Puente Calderén (Jalisco), dejando lainsurgencia muy debilitada. En marzo de 1811, las ‘ropasregresaron a San Luis, pero en abril salieron a combatirnuevamente, Los lide- resinsurgentes habian sido capturados en las Norias de Bajén (Coahuila) y fusilados cen Chihuahua, pero el objetivo de Caleja, ascendido a mariscal por sus victoria, era QUERIA PERSEGUIR ALAS PARTIDAS REBELDES, POR LO QUE REHUSO EL OFRECIMIENTO DE UN ESCANO ENLAS CORTES seguir persiguiendo a las partidasrebeldes que se extendian por casi todo el virreina- {.Por este motivo rehusé el ofrecimiento el abildo porosino para ocuparelescafio de la provincia en las Cortes, vacante por a muerte de Barragén. El comandante propuso a su secretario personal, el tenien- te coronel Bernardo Villamil, natural de Cédiz, que fue “elegido” por el ayunta- iento de San Las en junio. in embargo, nunca legé ala cémara gaditana, porque, enestado de guerra, sus obligaciones mi- litares tenian preferencia. La campaiia victoriosa del Bjército del Centro continué durante casi un afo por Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato ¥ Michoacén, yen febrerode 1812 astropas fueron recibidas con honores por la pobla- cin de México. Después del homenaie se dirigieron a Cuautla, donde se habfa atrin- cherado el caudillo insurgente Morelos, que tras un duro asedio de 72 dias consi- {guié escapar. Calleja, con problemas de ENTRADA delturide yl Fé Tigoante eno Chute de Mexico en 12, Litogra 1842, salud (padecia dolores de estémago cré- nicos), presenté su renuncia Laidea del virrey Apesar de esta mancha en su trayectoria, su buena reputacién legé hasta Cadiz, y a finales de 1812 fue nombrado virrey en susttucién de Venegas, con el que estaba enemistado desde el inicio de la guerra por la téctica que habfa mandado imple- mentar. Con la utilizacin de la fuerza y Jos castigos ejemplarizantes, Venegas solo habia conseguido alimentar elresentimien- todelospartidarios de a independencia, asi que el nuevo virrey, buen conocedor de la realidad novohispana, aplicé una estrategia diferente, fundamentada en la méxima que regia el sistema defensivo del Imperio desde finales del siglo xvi: la defensa de América debia recaer princi palmente sobre sus habitantes EI “Plan Calleja” movilizé a unos ochen- tay cinco mil hombres, casi todos novo- hispanos, en favor de la causa realista, Sebasaba en dos pilares fundamentales: un ejército con 40,000 plazas, repartido porel territorio en 15 divisiones, ycom- pafifas milicianas en cada poblacién, denominadas “fieles realistas”, que, con un total de en torno a 45.000 hombres, velaban porel orden en sus ursdicciones, bajo el mando de las élites locales. Con esta estrategia, en apenasttres afiosel virrey logré reducir la insurgencia a unos uantos grupos inconexos, pero también aument6el gasto en defensa, lo que termi: né por arruinar la economfa de Nueva Espaiia, que hasta entonces habia sido la “Joya de la Corona’. Ademés, las constan- tes contribuciones y las obligaciones del servicio fomentaron el desapego de gran parte dela sociedad hacia as autoridades. Asimismo, tenfa graves limitaciones ope- rativas, porlaescasadsciplina de lastropas. Pero el principal efecto negativo de esta téetica fue que armé y organizé militar mente a buena parte de la poblacién, lo que se volverfa contra la Corona en 1821, Anteel desgaste de una década de conflc to, pocos dudaron en apoyar al coronel Agustin de turbide con su proyecto inde- pendentista de paz y mantenimiento de privilegios recogido en el Plan de Iguala. De esta manera, paradjicamente, fueron las fuerzas realistasestablecidas por alle- ja las que proclamaron la independencia, Jogrando asi una “victoria invertida. Sus dltimos afios Para entonces, el anciano “don Félix" se encontaba lejos. Ls exiguos recursos ob tenidos por la hacienda novohispana en 1816, un duro golpe para el sistema impe- rial, provocaron su sustitueién por Juan Ruiz de Apodaca. ‘ras veintiss aos en México, Calleja regres6 ala peninsula con lrango de teniente genera. Fue conde- corado con las cruces de San Fernando y de San Hermenegildo, ele designé caba- lero de la orden de Isabel la Gatélica y dobtuvo el titulo de conde de Calderén, aunque él esperaba mayores honores. En 1819 ocupé la capitania general de Anda~ lucia, Su abierto rechazo al liberalism le causé problemas en el Trienio Liberal (1820-23). Con la vuelta del régimen ab- solutista see rehabilit, y fue destinado a Valencia como capitin general. All fallecié €124 de ulio de 1828 a los 74afos, dejan- do asu mujer y asus cuatro hijos una for tuna valorada en seis millones de reales. = culsicos CCampattas det ‘general Flix Mara Callej, comandante del Ejécito Real de Operacones del Cen- tre. Mésice: rorenta il, 128, Ensayo: De mil. ‘ianas del ey 2 soldades mexicanos. Mi liciasy sociedad en San Luis Potosi (07674824). Nadi: CSIC, 201. | Guerra y gobierno. ‘Les pueblos y ia independenela de Méx- <0, México: EColeio de Masco, 2015. EL HEROE DELAS 3 VS No resulta demasiado conocido entre el gran Foes] (CoM VARS AIualor- ee ea el eIAV LUMO RSL) nombre capital en la historia de la botdnica. El (aicerls(ormte\ Melati sr tareoM aU are (lel sR ES acabé entre rejas en la URSS de Stalin. TU eS Tey chukin, Kreierri, Ivanov, Ro- dine, Sheheglov, Kovalevsky, Leontjevsky...La lista de bajas no cesaba, Todos tenfan algo en comiin: eran cientfieos que tra bajaban en el Instituto de Industria Vege- tal de Leningrado, en a actual San Peters: burgo (Rusia). A comienzos de 1942 la ciudad se encontraba asediada por las. ‘wopas alemanas, yaquel inviernolastem- peraturas legaron a aleanzar los 40 grados bajo cero. El hambre y el frio causaron estragos entre los resisientes de Leningra- do, y también entre los trabajadores del Instituto. Una treintena de ellos murieron deinanicién, y muchos lo hicieron literal mente rodeados cle semillas que podrian haber salvado sus vidas y las de sus fami lias. Sin embargo, no las consumieron porque sabfan queestaban ante un tesoro Intocable: en aquella coleccidn residia la esperanza de millones ce personas. La institucién guardaba el fruto de veinte afios de investigaciones llevadas a cabo por uno de los héroes més desconocidos dela ciencia del siglo xx: el boténicoyy ge- netistaruso Nikolai Vavilov, quien dedieé suvida a tratar deerradicar el hambre en elmundo, y que también acabarla muerto de hambre en una prision soviétiea, viet ‘ma del régimen de terror estalinista Algunos meses antes, previendo el avance de las tropas alemanas, los responsables del Instituto habfan conseguido desalojar ApostatnieLeopralocineanad re heladarfoNeva canted sit alacodd, 94) dela ciudad una parte de los ondos. Para cllo se habfan ideado ds vias de evacua- cidn, La primera consistiaen repartir mues- tras de semillas en el equipajedemanode quienes abandonaban la ciudad. De esta formasse intentaron salvar unas veinte mil ‘muestras: en torno a un centenar desemi- llas de cada muestra de cereal, y cantida- des de entre 50 y 200 gramos, en el caso de otros tipos de cultvo, Lasegunda via de escape fue el ferrocarril “Mediante este sistema se intenté dar salt- daa unas cien mil muestras, que pesaban, cn total cinco toneladas. El destino del convoy ferroviario era la ciudad de Kras- noufimsk, en los Urales, pero el vagén ppasé seis meses escondido a cubierto de los bombardeos alemanes. Al final, los responsables militares desecharon cual: quier posibilidad de hacerlo salir de San Petersburgo y decidieron devolver la co- Teccién a su ubicacién original en el Insti tuto. Una parte de la coleccién parti fi nalmentea Krasnoufimsk junto al director del centro y otros miembros del equipo {que habian sido desalojados. También otros 40,000 paquetes con muestrasllegaron a sa localidad por via aérea. Lacasualidad quiso que el Instituto, situa: doenelntimero 44 dela calle Herzen, se encontrase muy préximo a dos edificios que los alemanes se cuidarfan mucho de dafar. Uno de ellos albergaba el propio consulado aleméan, y el otro era el Hotel Astoria, donde Hitler habfa planificado celebraruna cena de gala para festejar la toma dela ciudad. Sin embargo, esta vie ‘oria nunca se produciria. Los alemanes tuvieron que retirarse después de casi dos aiios y medio de asedio. Parad6jicamente, las ratas estuvieron punto de conseguir lo que no habian lo- grado los alemanes. Los guardianes de quel peculiar tesoro genético fueron ca- paces de reaccionar a tiempo, ideando diferentes estratagemas para mantenerlas LAS RATAS ESTUVIERON APUNTODELOGRARLO QUE NO HABIAN PODIDO LOS BOMBARDEOS: LIQUIDAR LAS SEMILLAS semillas a salvo de los roedores. La ins titucién que Vavilov habia presidido de 1921 a 1940 logeé sobrevivir a unas cir ccunstancias realmente duras, aunque pa: zaello fue necesario el sacrificio e incluso la muerte de parte de su personal. Tras el origen de los cultivos Elprincipal artifice deesa ingente coleccién habia nacido en Mosci el 25 de noviembre de 1887, enel seno de una familia dedica- da al negocio textil. Siguiendo los deseos de su padre, Vavilov estudis en la Escuela Comercial de la capital rusa. En 1911 se gradud en el instituto de Agriculturadela ciudad, donde se sintié atrafdo por el cul- tivo de plantas y conocié los trabajos del éPOR NEGOCIOS O POR PLACER? El clientifico y las peculiaridades de su paso por nuestro pats mVAVILOV ESTUVO en Espana du rant el verano de 1927, apravechandl sa Viaje de bodas. Lo que mas le lam6 lo atencidn de nuestro pas fe la gran vare- dad de cutves ye porcenaje de teras: dedicadas ala labranza (abao, un campo fen Palenga, Maloca). El cientfic calls que el 40% de ells estaba destinadas a tal actividad rene al 3b de a URS. Sin embargo, le sorarenc la desigual stri= bbucién de la teray el bajo nivel tecnol- ico dela agricultra, enla que se seguia Ltlzanda el arado romano yl tla EL PAIS se haba bajo la dctadura de Prime de Rivera, y a visita de un cen tffeo sovitico desat6 as suspcacis de precursor de la genética, Gregor Mendel El joven Nikolai comenzé a interesarse vivamente por las posiblidades dela apli: cacién de esta ciencia para lograr las es: pecies de plantas més resistentes con que ‘obtener mejores cosechas. La gran epopeya de Vavilov comienza en 1916, afio en el que realiza su primera ex pedicidn a Persia (actual Irén) y las mon. tathas del Pamir. Laeleccién deeste primer destino no fue casual. Durante su trabajo nla Fstacién de Cultivo del Instituto de Agricultura de Mosed, Vavilov habfa iden: tificado una especie de trigo persa espe: cialmente resistente a los hongos. Rusosy turcos combatfan por entonces en, el marco de la Guerra Mundial, en una los servicios de seguridad. Dos agentes de paisano siguieron sus movimiento. ‘cin casada hacia conta salidas en busca de semills. Pronto, los agentes destnados a sequirle, convencidos ya e {que Vawlow a ten'a segunda intencio- nes le frecieron un trate: el centficaco- muricara de antemano el destino de sus ‘excursionesy, a cambio, ellos le prestaran una suerte de “=noyalogstica”extraofi- al desde nicleos urbanes,facitindole la reserva de alojamientose incluso co laborando en el ewio de paguetes. Fl _cuerd, na obstante, no duré demasiado, ues el usa consderaba que ls agentes ‘eservaban habitacones demasiado caras vse entregaban ala buena vida confrontacién tan cruel como alejada de las intereses de nuestro protagonista. Sin embargo, el Ministerio de Agriculturaruso, sabedor dle que Vavilov se encontraba cer- ‘eae la zona de lucha, le ordené que se desplazara hacia el frente, Las ropasrusas sufrian una rara enfermedad cuyos sinto- ‘mas eran similares alos provocadas por una intoxicacién etiica, y se sospechaba {que aquello podia tener origen en algin tipo de alimento local. Vavilov descubrié «que provenfa precisamente de un hongo presente en el trigo de la zona, En la expedicién a Iran aprovechs para recolectar especimenes de trigo, cebada, centeno y otros cultivos. Después se di rigié a las montafias del Pamir, donde

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