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FECHA DE ENTREGA: 20 DE OCTUBRE DE 2020

Francisco Morazán

José Francisco Morazán Quezada (Tegucigalpa, 3 de octubre de 1792 – San José de Costa
Rica, 15 de septiembre de 1842) fue un militar y político que gobernó a la República
Federal de Centro América durante el turbulento periodo de 1827 a 1842.

Saltó a la fama luego de su victoria en la legendaria Batalla de La Trinidad, el 11 de


noviembre de 1827. Desde entonces, y hasta su muerte en 1842, Morazán dominó la escena
política y militar de Centroamérica. Fue conocido como el Paladín Centroamericano. En el
ámbito político, Francisco Morazán fue reconocido como un gran pensador y visionario.
Intentó transformar a Centroamérica en una nación grande y progresista. Durante su gestión
como mandatario de la República Federal, Morazán promulgó las reformas liberales, las
cuales incluyeron: la educación, libertad de prensa y de religión entre otras. Además limitó
el poder de la Iglesia Católica con la abolición del diezmo de parte del gobierno y la
separación del Estado y la Iglesia. Con estas reformas Morazán se ganó enemigos
poderosos, y su período de gobierno estuvo marcado por amargas luchas internas entre
liberales y conservadores. Sin embargo, a través de su capacidad militar, Morazán se
mantuvo firme en el poder hasta 1837, cuando la República Federal se fracturó
irrevocablemente.

Esto fue explotado por la Iglesia y los líderes conservadores, que se unieron bajo el
liderazgo de Rafael Carrera, y, con el fin de proteger sus propios intereses, terminaron por
dividir a Centroamérica en cinco estados.

Vida privada de Francisco Morazán

Primeros años y su educación


José Francisco Morazán Quezada nació el 3 de octubre de 1792 en Tegucigalpa, entonces
parte de la Intendencia de Comayagua, Capitanía General de Guatemala, durante los
últimos años del dominio de la colonia española. Sus padres fueron Eusebio Morazán
Alemán y Guadalupe Quezada Borjas, ambos miembros de una familia criolla de clase alta
dedicada al comercio y la agricultura.

Sus abuelos fueron: Juan Bautista Morazán, emigrante corso, y María Borjas Alvarenga.
Trece días después de su nacimiento, Morazán fue bautizado en la iglesia de San Miguel
Arcángel, por el padre Juan Francisco Márquez. Francisco Morazán fue en su mayor parte
un hombre autodidacta. En 1804, sus padres aprovecharon la apertura de una escuela
católica en el pueblo de San Francisco donde enviaron al joven José Francisco.

Según el historiador Ramón Rosa, Morazán «tuvo la desgracia de nacer en esa época triste
de aislamiento y la oscuridad total en que Honduras carecía de escuelas. Morazán pues,
tuvo que aprender sus primeras letras, lectura, escritura, las reglas elementales de la
Aritmética en escuelas privadas de pésima organización y sostenidas con una especie de
contribución que aprestaban los padres de familia».

Las enseñanzas que recibió fueron a través de fray Santiago Gabrielino, nombrado
instructor religioso a la de Guatemala el sacerdote José Antonio Murga. En 1808, José
Francisco se trasladó junto a su familia a Morocelí. Allí trabajó en los terrenos heredados
por Don Eusebio Morazán. Además, tuvo la oportunidad de laborar como empleado de la
alcaldía. En 1813 la familia se mudó de regreso a Tegucigalpa. Una vez allí, el Sr. Eusebio
puso a su hijo bajo la tutoría de León Vásquez, quien le enseñó derecho civil, proceso
penal y notariado.

Al mismo tiempo, tuvo la oportunidad de aprender a leer francés en la biblioteca de su tío


político, Dionisio de Herrera, lo cual le permitió familiarizarse con las obras de
Montesquieu, el contrato social de Jean-Jacques Rousseau, la Revolución francesa, la
historia de Europa, así como las biografías de los líderes griegos y romanos. Esta
dedicación y espíritu de superación, llevó de vez en cuando a José Francisco a destacar en
su ciudad natal, donde llegó a representar los intereses de algunas personas ante el
tribunal colonial.

Matrimonio y familia

Francisco Morazán se casó con María Josefa Lastiri en la Catedral de Comayagua el 30 de


diciembre de 1825. De este matrimonio nació en San Salvador Adela Morazán Lastiri en
1838: la única hija de Morazán. María Josefa pertenecía a una de las familias más ricas de
la provincia de Honduras. Su padre fue el comerciante español Juan Miguel Lastiri, quien
jugó un papel importante en el desarrollo comercial de Tegucigalpa. Su madre fue
Margarita Lozano, miembro de una poderosa familia criolla en la ciudad. María Josefa era
una viuda quien se había casado primeramente con el terrateniente Esteban Travieso, con
quien procreó 4 hijos. A su muerte, Lastiri heredó una fortuna. La herencia de María
Josefa y el nuevo círculo de amigos poderosos e influyentes, que salieron de este
matrimonio, ayudaron en levantar en gran medida los negocios del propio Morazán, y por
lo consiguiente sus proyectos políticos.

Fuera de su matrimonio, Francisco Morazán fue padre de un hijo, Francisco Morazán


Moncada, quien nació el 4 de octubre de 1827 de la relación del general con Francisca de
Moncada, hija de un conocido político nicaragüense llamado Liberato Moncada. Francisco
Morazán hijo vivió en la casa del matrimonio Morazán-Lastiri, y acompañó a su padre en
Guatemala, El Salvador, Panamá, Perú y finalmente en Costa Rica. Después de la muerte
de su padre, Francisco Morazán Moncada se radicó en Chinandega (Nicaragua), donde se
dedicó a la agricultura. Murió en 1904, a los 77 años de edad. El general Morazán también
tuvo un hijo adoptivo llamado José Antonio Ruiz. Él era el hijo legítimo de Eusebio Ruiz y la
dama guatemalteca Rita Zelayandía, quien entregó a su hijo al general Morazán, cuando el
muchacho tenía solamente 14 años de edad. José Antonio acompañó a su padre adoptivo
en las varias acciones militares y se convirtió en un general de brigada. Murió en
Tegucigalpa en 1883.

Inicios de su carrera política y militar

La Capitanía General de Guatemala se independizó de España en 1821. Fue en ese


entonces cuando Francisco Morazán comenzó a tomar parte activa en la política. Trabajó
en el ayuntamiento de Tegucigalpa, donde se desempeñaba como secretario del alcalde
Narciso Mallol y como defensor de oficio en casos judiciales en materia civil y criminal,
entre otras cosas. Esto le permitió a Morazán llegar a adquirir un gran conocimiento de la
estructura y funcionamiento de la administración pública de la provincia. Así también le
permitió entrar en contacto cercano con los problemas de la sociedad colonial.

El 28 de noviembre de 1821 llegó a Guatemala una nota del general Agustín de Iturbide
sugiriendo que el Reino de Guatemala, y el Virreinato de México, formaran un gran
imperio bajo el Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba. La Junta Provisional Consultiva
declaró que esta no era una orden inmediata para tomar tal determinación, sino una
opción; por lo que era necesario explorar la voluntad y escuchar la opinión del pueblo de
Centroamérica. Con esta idea, se celebraron cabildos abiertos en diferentes partes del
Reino, ya que la nueva forma de gobierno debía ser decidida por el congreso que se
reuniría en 1822.

La cuestión de la anexión a México provocó divisiones al interior de cada una de las


provincias dado que unas ciudades estaban a favor de ésta y otras en contra. En
Honduras, por ejemplo, Comayagua ―a través de su gobernador José Tinoco de
Contreras― se pronunció a favor de la anexión; pero Tegucigalpa, la segunda ciudad más
importante de la provincia se opuso a la idea de la misma. Esto provocó que Tinoco
tomara acciones represivas contra las autoridades de esa ciudad. Ante esta situación se
organizó en Tegucigalpa un ejército de voluntarios, con el fin de contrarrestar la
agresividad de Tinoco y defender su independencia. Fue durante estos acontecimientos
que Francisco Morazán se enlistó como voluntario, al servicio de las autoridades de
Tegucigalpa. Fue designado como capitán de una de las compañías, por decisión de los
jefes oficiales que organizaron las milicias. Así comenzó la vida militar de Morazán y su
lucha contra los intereses conservadores.

Tegucigalpa, sin embargo, no pudo mantener su oposición, y se vio obligada a reconocer


su anexión a México el 22 de agosto de 1822. La anexión al Imperio Mexicano de Agustín
de Iturbide duró poco, porque este abdicó el 19 de marzo de 1823, y el 1 de julio de ese
mismo año, Centroamérica proclamó su independencia definitiva, y se convirtió en las
Provincias Unidas del Centro de América. Posteriormente, el 28 de septiembre de 1824,
Francisco Morazán fue nombrado secretario general del gobierno de su tío político y
primer jefe de Estado de Honduras, Dionisio Herrera. Esto fue hasta 1826, cuando se
convirtió en presidente del Consejo Representativo.

3 de octubre – Día del Soldado

En el año 1942 para conmemorar el benemérito de la patria y a los heroicos defensores de


la nación, el
Congreso
Nacional de
Honduras
declaró mediante
decreto No. 49, el
aniversario
del nacimiento
del General
Morazán
como Día del
Soldado Hondureño
por ser un deber
del Estado
“rendir homenaje a
la memoria de
los ciudadanos
ilustres que
sacrificaron
su vida por la
Patria”, como lo
hizo el prócer
hondureño.

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