Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Francisco Morazán
José Francisco Morazán Quezada (Tegucigalpa, 3 de octubre de 1792 – San José de Costa
Rica, 15 de septiembre de 1842) fue un militar y político que gobernó a la República
Federal de Centro América durante el turbulento periodo de 1827 a 1842.
Esto fue explotado por la Iglesia y los líderes conservadores, que se unieron bajo el
liderazgo de Rafael Carrera, y, con el fin de proteger sus propios intereses, terminaron por
dividir a Centroamérica en cinco estados.
Sus abuelos fueron: Juan Bautista Morazán, emigrante corso, y María Borjas Alvarenga.
Trece días después de su nacimiento, Morazán fue bautizado en la iglesia de San Miguel
Arcángel, por el padre Juan Francisco Márquez. Francisco Morazán fue en su mayor parte
un hombre autodidacta. En 1804, sus padres aprovecharon la apertura de una escuela
católica en el pueblo de San Francisco donde enviaron al joven José Francisco.
Según el historiador Ramón Rosa, Morazán «tuvo la desgracia de nacer en esa época triste
de aislamiento y la oscuridad total en que Honduras carecía de escuelas. Morazán pues,
tuvo que aprender sus primeras letras, lectura, escritura, las reglas elementales de la
Aritmética en escuelas privadas de pésima organización y sostenidas con una especie de
contribución que aprestaban los padres de familia».
Las enseñanzas que recibió fueron a través de fray Santiago Gabrielino, nombrado
instructor religioso a la de Guatemala el sacerdote José Antonio Murga. En 1808, José
Francisco se trasladó junto a su familia a Morocelí. Allí trabajó en los terrenos heredados
por Don Eusebio Morazán. Además, tuvo la oportunidad de laborar como empleado de la
alcaldía. En 1813 la familia se mudó de regreso a Tegucigalpa. Una vez allí, el Sr. Eusebio
puso a su hijo bajo la tutoría de León Vásquez, quien le enseñó derecho civil, proceso
penal y notariado.
Matrimonio y familia
El 28 de noviembre de 1821 llegó a Guatemala una nota del general Agustín de Iturbide
sugiriendo que el Reino de Guatemala, y el Virreinato de México, formaran un gran
imperio bajo el Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba. La Junta Provisional Consultiva
declaró que esta no era una orden inmediata para tomar tal determinación, sino una
opción; por lo que era necesario explorar la voluntad y escuchar la opinión del pueblo de
Centroamérica. Con esta idea, se celebraron cabildos abiertos en diferentes partes del
Reino, ya que la nueva forma de gobierno debía ser decidida por el congreso que se
reuniría en 1822.