El nuevo presidente de Colombia tiene varios retos, uno de ellos, es convencer de
sus propuestas de Gobierno a quienes no votaron por él, pues será vital la implementación de una serie de iniciativas y políticas que permitan apalancar temas como la educación, la salud, la economía, la paz, seguridad, violencia, desempleo, necesidades de las regiones, relaciones internacionales, entre otros desafíos que tendrá que enfrentar Gustavo Petro, como presidente del país. Después de obtener más de 11 millones de votos en la jornada electoral del pasado 19 de junio, el economista Gustavo Petro no solo se convirtió en el nuevo presidente de Colombia, sino también en el más votado de la historia del país. Tras su triunfo en esta jornada decisiva para el escenario político se enfrenta a grandes desafíos, sobre todo en medio de una polarización política y un inconformismo social frente a la seguridad, los gobernantes, la educación, la corrupción, la igualdad y muchos otros temas que tendrán que hacer parte esencial de la agenda del nuevo dirigente del país. Debido a que la nación está políticamente fragmentada, uno de los retos más importantes será la voluntad política de quienes acompañarán este nuevo gobierno desde el Congreso, conformado por Senado y Cámara de Representantes, básicamente por la aprobación de proyectos y demás propuestas que busque consolidar. La agenda que tiene el candidato electo es muy amplia y retadora, porque será quien, en medio de este deseo de cambio, establezca unas buenas bases y cimientos para la continuación de próximos presidentes. Sin embargo, el principal desafío será la voluntad política de los congresistas para la aprobación y desarrollo de nuevas reformas tributarias, educativas, pensionales, laborales, al sistema de salud, entre otras propuestas y promesas que destacan en la idea de gobierno a la que aspira Gustavo Petro. Al ser Colombia un país reconocido por tener buenas relaciones internacionales, el desafío del nuevo mandatario será seguir fortaleciendo esas relaciones diplomáticas y acuerdos con los otros países, posibilitando la adquisición de nuevas tecnologías y materia prima, e incluso la generación de oportunidades de intercambio educativo o laboral. Otra prioridad será mejorar la relación actual con el gobierno de Venezuela y darle continuidad al manejo que se ha dado en el tema migratorio. La economía es otro reto al que se le debe dar prelación, debido a los complejos pronósticos de expertos, pero no es solamente un problema de Colombia, hay que analizar todo el panorama iberoamericano y mundial para entender que está pasando, y cómo los acontecimientos que están ocurriendo en otras partes nos están afectando de manera indirecta. El nuevo mandatario también tendrá que enfrentarse al abastecimiento de algunos productos que los ha llevado a encarecerse, además de una economía con un alto índice de desempleo, que para el mes de abril se ubicaba en 11.2%, como consecuencia de la afectación mundial que dejó la pandemia desde el 2020.