La pobreza en Puno, ¿mascara forzada o realidad?

La empresa Vick VapoRub lanzó una campaña con el nombre de “Experimenta

el frio de Puno en Lima”, se trataba de una estructura montada en medio de un
famoso centro comercial en la ciudad de Lima, en la cual se pretendía
(mediante una simulación de temperatura) hacer experimentar en carne propia
y de esta manera hacer que las personas se pongan en los zapatos de otros
para motivar a la solidaridad, a este lugar asistieron algunas personas
influyentes haciendo publicidad por medio de sus redes sociales en claro apoyo
a la campaña, motivando a sus seguidores y admiradores, quienes no tardaron
en hacer llegar su ayuda en conformidad con la campaña, sin embargo, más
tarde algunos de ellos se verían en el ojo de la tormenta. Sin embargo, esta
iniciativa fue sometida a cuestionamientos de varias personas, un claro ejemplo
fue Eduardo Adrianzén, quien calificó el acto como “una cuota de sensibilidad
social que jamás mira los contextos y las causas, sino la superficie desde una
posición vertical, nunca desde la igualdad como ciudadanos”, claramente el
mencionado director de teatro opina que los peruanos deberíamos tirarle arroz
a la campaña, ser más metidos para así quitarnos la venda de los ojos y ver la
realidad de la pobreza tal cual es. También, Eland Vera, puneño y profesor en
la UNA Puno rechazó la campaña indicando que se está sacando provecho de
la trágica realidad de la sierra, haciendo uso de ésta como herramienta de
publicidad y marketing, como quien diría, a los peruanos les están dando gato
por liebre, de este modo el Perú se lleva una imagen de Puno la cual no
obedece a la realidad. Ante esta diferencia de posturas y la controversia
generada, nos preguntamos lo siguiente: ¿Crees que la campaña publicitaria
de Vick VapoRub motiva a la solidaridad? Nosotros consideramos que no, esta
campaña no motiva a la solidaridad. A continuación, explicaremos las razones
que respaldan nuestra postura.

Creemos que no motiva a la solidaridad porque denigra en general a los

puneños. Para empezar, genera estereotipos sobre cómo vive un puneño,
sentenciándolos a que esto es su condición y que con esto respiran día tras
día. Para empezar, esto limita su capacidad de prevenir el frio como en tiempos
pasados, encerrándolos en un mundo donde no pueden madurar y salir a flote
por sus propios medios. Además, Limita su desarrollo cortando las alas de
aquellas personas que quieren brindar ideas de trabajo para las heladas que
sufren nuestros hermanos comuneros de Puno. En segundo lugar, generaliza a
los puneños sosteniendo que todos los existentes de esta región viven así, esto
es sin duda un circo donde el payaso es el que hace márquetin a favor de
intereses propios apoyándose en la condición de algunos puneños. Así mismo,
existe una estandarización económica que hace ver a todos con la misma
remuneración la cual no alcanzaría para llenar la casa, demostrando que esta
región esta con los bolsillos vacíos. Así mismo, afecta a la identidad cultural de
esta región la cual se ve muy golpeada detallando otra cosa más allá de lo que
es, algunas formas de cocinar es parte de la cultura de Puno que las distintas
amas de casa heredaron de sus antepasados y no necesariamente debe verse
como algo retrasado.

Nosotros consideramos que la campaña no motiva a la solidaridad, sino tan

solo se usa como pretexto de marketing publicitario. Por una parte, nos parece
que se está haciendo uso de la condición de pobreza como una pantalla para
publicitar sus productos, dándose a conocer a través de estas campañas como
si fueran buenos samaritanos afectando la imagen de todos los puneños. Por
ejemplo, vale mucho la pena mencionar lo que Eland Vera califica como una
vista vertical de la pobreza, nosotros estamos de acuerdo con que la sociedad
tan solo se sacia con superficialidades, es decir, tan solo juzgar a buenas y
primeras sin darse cuenta de la realidad, esto en este caso hace que a todos
los puneños los metan en el mismo saco de pobretones incapaces, también, se
está obviando la realidad de que en la actualidad e incluso en el pasado, el frio
siempre estuvo y es más contundente en los Andes, por ello el desarrollo no se
ha dado como como en otras regiones del país, sin embargo, vivimos en una
era de evolución acelerada, en la cual los ciudadanos de Puno se sumergen
cada vez más, sacándole provecho a sus recursos y herramientas para
combatir el frio y ,muchas otras adversidades. Por otro lado, opinamos que no
se esta tomando en cuenta realmente la desigualdad de manera íntegra para
ser conscientes de que nos falta hacer mucha chamba para lograr un nosotros
auténticamente inclusivo y solidario. Sirva de ejemplo para este caso,
desentrañando la solidaridad ficticia y nada auténtica que sintieron las
personas que buscaron en su desván abrigos que ya no usan o en estado
“aceptable”, diciéndose a sí mismos, esto pasa como si nada y que luego
acuden a estas campañas, teniendo en mente que con esta acción harán la
diferencia que el Perú y Puno necesitan, sin embargo esto claramente indica
que en cuanto podemos le sacamos la vuelta a nuestro deber como
ciudadanos con mendigas atenciones superficiales, además, estas acciones de
caridad y solidaridad tibias provienen en gran parte de la zona urbana media,
con una calidad de vida que a duras penas ingresan en un estatus medio, lo
mismo en el nivel económico, esto no desemboca a una realidad más que las
supuestas diferencias entre clases no son mas que paredes ficticias, realidades
inventadas y floro barato que no hace mas que detener una cooperación
conjunta y una aceptación total de que el Perú entero es un mendigo sentado
en silla de oro.

Por lo tanto, reafirmamos nuestra postura de que no motiva a la solidaridad,

pues denigra en general a los puneños haciéndolos ver como personas
inferiores a los demás, además se estaría usando como pretexto de marketing
publicitario siendo un circo el cual los mayores intereses de la empresa se
mueven. Por lo visto con claridad en los argumentos apelamos que los
peruanos debamos ver la realidad exacta de nuestros compatriotas, de ayudar
de manera directa y no superficialmente, sin interés personales, tan solo con la
disposición de ayudar sin crear controversia o algún otro tipo de escenario.