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pequeña mosc

La a

Graciela Leticia
Aparicio González
Había una vez una pequeña mosca recién
nacida que estaba cansada de vivir, porque no
podía volar libremente.
En cualquier parte que se paraba la querían
aplastar ya fuera con un matamoscas,
un zapato o cualquier objeto
que podían lanzar.
Cuando se paraba para descansar también la querían
matar. Si entraba a una casa la querían sacar.
Entonces se empezó a comparar con diferentes
insectos.

Primero se comparó con una abejita


“Ay qué hermosa abejita
todo mundo la cuida
y la protegen.
Y tienen panales donde producen la
dulce miel”.
Después se comparó con una
oruga y vió cómo la orugüita se
convertía en una hermosa
mariposa.
La pequeña mosquita lloraba mucho y
decía: no puede ser que nadie me quiera.

A todas partes me dicen:


¡Mosca asquerosa sácate de aquí!
¿Cuál es el
propósito
para mi
vida? ¿Para qué fui
creada?

Si todos los
demás animalitos
que veo tienen un
propósito.
La mosquita entonces voló a una granja
Vio que la vaca producía leche fresca
en las mañanas,
las gallinas ponían sus huevos
el borrego
producía la lana
para abrigarse
en invierno
Ese día se paró sobre un charco y una
hormiguita se acercó a ella.

La hormiguita le preguntó:

¿Qué te pasa pequeña


mosquita porque estás
tan triste?
La mosquita le contestó:

¡Nadie me quiere
y no sé para que
nací!
La hormiguita muy sabia le contestó:
Asómate al charco y dime que ves.
La mosquita por
primera vez vio su
reflejo y sus
hermosos colores
azules y morados
tornasoles.
es la ho rm ig ui ta
onc led
nt es pr eci os ijo:
E Er¡ a !

! Tienes alas para volar de un lugar a otro


y ¡pueden ver el mundo!
Además, las moscas como tú ayudan a
limpiar los desechos de los humanos y
de los animales.
La mosquita sonrió y le dio las gracias por
ser su amiga.

A partir de ahí la hermosa mosquita fue


muy feliz sabiendo que ayudaba a limpiar el
planeta.
"FIN"

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