El antilíder: el

mayor peligro para

toda empresa
 El antilíder es esa persona que
todo empleado teme y que
cualquier empresa debe evitar.
Son figuras faltas de
competencias válidas para
inspirar a otros, para
transformar escenarios y guiar a
su equipo humano hacia una
meta concreta.
 Lo que consiguen es crear
antagonismos, buscar su propio
beneficio y disimular su falta
absoluta de habilidades, al
camuflarla por una conducta
autoritaria. Son las manzanas
podridas del tejido empresarial,
presencias que corrompen todo
intento de progreso.
 ¿Cuáles son sus
características?
En todo clima laboral dominado
por un antilíder, solo se respira
miedo y sometimiento. El talento
no se permite, solo se premia la
sumisión.
 Transmiten confusión y
son impredecibles
Desmotivan, confunden y
extienden el miedo. No son
fiables, puesto que hoy pueden
darnos unas orientaciones y
propósitos que mañana
desmentirán o le quitarán valor.
Negativos, reactivos y nulo
sentido de responsabilidad
Cuando aparece una dificultad,
imprevisto, fallo o fracaso, lo
primero que hacen es buscar
culpables. Aplican una conducta
reactiva, eludiendo toda
responsabilidad.
Recompensa la lealtad, no
el talento
Solo se premia la lealtad y la
obediencia. Es de este modo como
se aseguran de que nada varíe.
Recordemos que no son
formadores de equipos.
Dejan enemigos a su paso y
buscan sacar partido del
conflicto
Lo más común es que lleven a su
espalda numerosos conflictos y
desacuerdos, y que su carácter,
sea tendente al conflicto. Su lema
es “divide y vencerás”.
 Encuentra más
recursos útiles en

www.betaniascarponetti.com
(Link directo en esta
publicación)
 "En sus manos,
emplearte es
tarea sencilla"

RECOMIENDA COMENTA COMPARTE