Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LUISA SE ESTRELLA CONTRA SU CASA
Ariel Farace
Estrenada por la Compañía Vilma Diamante el 14 de Marzo de 2009 en el Teatro Espacio Callejón, Buenos Aires, con actuación de
Luciana Mastromauro, Guido Ronconi, Matías Vértiz y Juan Manuel Wolcoff, espacio de Cecilia Zuvialde y el autor, música de
Guido Ronconi, luces de Matías Sendón y Ricardo Sica, asistencia de Nadia Mastromauro, y dirección del autor.
⌂
Luisa Y entonces pasa que Pedro no está más.
Y pienso: ¿Cómo puede ser? ¿Cómo puede ser que las cosas sean así? Así y de
golpe.
Hoy me desperté con la certeza de haber tenido un sueño. Y de haberlo olvidado.
Después escuché en la radio que decían: “Hay que dejar los viejos sentimientos”.
¿Qué sentimientos? Los viejos… Los viejos sentimientos.
Y pensé en vos.
¿Pedro?
¿Tenés frío?
Pedro, ¿me escuchás?
Hoy a la mañana fui a Coto∗. Me encanta ir. Me pone de contenta.... Voy a la mañana
porque va menos gente. En la caja de un producto nuevo leí que decía: Cuidado,
Frágil.
Y pensé en mí.
∗
Cadena de supermercados populares en Argentina.
1
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
¿Pedro?
En Coto siempre hace frío, por el aire acondicionado.
Pedro ¡¿Frío?!
Luisa Pedro, ¿me escuchás?
Pedro Hace mucho que no siento el frío.
No siento nada.
Luisa Pobrecito. Desde que se murió no siente nada.
Pedro, ¿dónde estás?
Pedro Me estrellé con la moto.
Luisa ¿Pedro?
Pedro Un accidente.
No siento calor tampoco. Nada. Ni frío, ni calor: Nada: Templado.
Luisa Pedro, fui a Coto hoy.
Pedro ¿Y esto?
Luisa Me compré un Odex∗. A la mañana.
El Odex es un sol, Pedro. Lo tendrías que ver. Es divino. Me carga las bolsas, me
limpia la casa…
¿Pedro? ¿Te sentís mejor cuando me escuchás?
Compré un pollo también.
¿Te querés quedar a comer?
¿Pedro?
A la vuelta de Coto el vecino me saludo. Con la mano. De lejos.
El que se va saluda, siempre.
∗
Polvo limpiador de cocina y vajilla.
2
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
El que llega también saluda.
Es así.
En la radio dijeron: El que se va sin saludar deja un nudo en la garganta.
También dijeron: Es un buen gesto saludar.
¿Pedro?
¿Te acordás lo que me dijiste en el sueño?
¿Qué me decías en el sueño?
Odex.
Odex Luisa.
Luisa Gracias por cargarme las bolsas.
Pedro no siente nada.
Se estrelló con la moto. Un accidente.
Ni frío, ni calor siente.
Estuve pensando…
¿Sabés qué pienso?
¡Odex!
Odex ¿Qué?
Luisa ¿Sabés qué pienso?
Odex ¿Qué pensás, Luisa?
Luisa Que me tendría que cambiar e irme.
Odex ¿Irte? ¿Adonde?
Luisa A Coto.
Odex Pero si venimos de Coto, Luisa.
Luisa Ah, sí. Tenés razón.
Pero…
3
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
Pedro Luiiisa…
Luisa Hola, Pedro.
Pedro “Existe un ser que vive dentro mío como si yo fuese su casa”.
Luisa “Existe un ser… que vive dentro mío… como si yo fuese su casa”.
Pedro “Como si yo… fuese su casa”.
Luisa Me encanta como habla.
Pedro, ¿tenés hambre?
Pedro ¿Y este?
Luisa Un Odex. Es divino.
Lo compré en Coto. A la mañana.
Compré un pollo también.
¿Te querés quedar a comer?
Odex, pollo al horno.
Odex Sí, Luisa.
Luisa ¡Escuchá!
Ahí está tocando de nuevo el muchacho ese del vecino.
¿Pedro?
Es una obsesión que tiene conmigo. No me deja pensar.
Odex Dejálo, Luisa. Ese muchacho está mal.
Luisa ¿Está triste?
Yo también estoy triste y no por eso molesto a todo el mundo.
Miré lo que es su casa. Una cucha parece.
A ver si para un poquito y me escucha, eh.
4
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
Hoy a la mañana usted me saludo. Iba con la guitarra al hombro.
A mí me pareció bien.
Es un buen gesto saludar.
Pero que toque tanto es una vergüenza, la verdad.
Todo el tiempo, todo el tiempo.
No me deja pensar.
Hágame el favor, termínela.
Pedro, ¿te molesta la música?
El vecino está triste. No para de tocar.
Mirá lo que es la casa.
En la radio escuché que decían: “La casa es la cosa más grande que se puede tener”.
Y también: “La cabeza es la parte más grande del cuerpo.”
“Yo tengo una cabeza. Y la uso bastante.” Esto último lo dijo una oyente.
¿Y yo qué tengo? ¿Una cabeza o una casa, Pedro?
¿Qué hacés con ese casco?
Pedro Luisa, ¿podré limpiar el casco con esto?
Luisa ¿El casco con el Odex? No sé, Pedro.
Ese casco te aplasta el pelo.
Mirate la cabeza. Como recién levantado.
Me haces reír, Pedro.
Te voy a poner un poco de Odex en la cabeza así te brilla.
Pedro, ¿te acordás lo que me dijiste en el sueño?
“En lo imposible…”
¿Qué me decías en el sueño?
Odex.
Odex Luisa.
Luisa ¿Te compraste una revistita?
Ah, eso está muy bien. La lectura es una actividad tranquila, reposada…
…!
¡¿“La‐Moto”?!
No me gusta la revista que te compraste.
5
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
¿Qué te dije?
Odex Es la única que había, Luisa.
Luisa Noooo, no es la única que había.
Mil palabras, dije: de La Moto esto, de La Moto lo otro.
La única revista, la única revista.
Odex Pero.
Luisa Pero, nada.
Vergüenza un Odex así.
¿Qué te dije? Pollo al horno.
La única revista de Coto…
Pedro rebeldía, el vecino rebeldía, el Odex rebeldía.
Me quieren hacer perder la cabeza. Pero no lo van a lograr.
…
Odex, ¿qué hacés ahí parado como una estatua?
Odex Ocupo mi lugar.
Luisa Tu lugar, tu lugar… ¿Cuál es tu lugar?
Odex Acompañarte, Luisa.
Luisa ¿Acompañarme?
Te voy a confesar algo.
Yo, igual, tengo la impresión de que nosotros vamos a andar bien.
Te lo digo sinceramente: Pienso que nosotros dos vamos a andar bien.
Odex ¿Andar en moto?
Luisa Nooo. Andar juntos.
Por la vida.
Caminando: Vos de un lado, yo del otro…
6
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
Me acompañás.
Vamos a Coto. Me ayudás con las bolsas.
Y a veces yo te digo: ‐ ¡Dejáme de molestar! Vergüenza un Odex así.
Y vos me gritás: ‐ ¡Te voy a molestar siempre, Luisa! Aunque sea una vergüenza.
Porque tengo que estar con vos.
‐ Pero, ¿por qué tenés que estar conmigo? ¿Qué tenés que hacer vos conmigo?
‐ ¡Porque tengo que Acompañarte!
Odex Acompañarte, Luisa.
Luisa Así me decís.
Odex Luisa…
Luisa ¿Qué, Odex?
Odex ¿Cuál es tu círculo íntimo?
Luisa ¿Mi círculo íntimo?
Odex Sí. Tu círculo íntimo, lo que te rodea.
Luisa Mi círculo íntimo…
Y…
Pocos, poquísimos.
Pedro…
Vos.
Desde que fui a Coto, vos…
Odex ¿El vecino?
Luisa El vecino no sé si es de mi círculo.
La radio, sí. La radio es muy de mi círculo íntimo.
Pasa canciones que sin querer hablan de mí.
No como este pulguiento del vecino.
7
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
A mí la música me gusta.
Pero la música como la gente. No esa cosa repetitiva (y triste) que toca este.
Paré de molestar, eh.
¿Odex?
Odex ¿Qué, Luisa?
Luisa Estuve pensando.
Odex ¿Qué pensás, Luisa?
Luisa Que me tendría que ir a Coto.
Odex Ya sabía, Luisa. Ya sabía.
Luisa ¿Me acompañas?
Odex Te acompaño.
Pedro ¡Luiiisa!
Luisa Hola, Pedro.
¿Vamos a Coto?
Mientras que se hace el pollo…
¡A Coto!
No hay que perder el tiempo.
Quién quiera seguirme… que me siga.
Pedro, el chango.
Odex, las bolsas.
Primero panadería, segundo carnicería, tercero verdulería.
Hay que saber no perder el tiempo.
Tenemos que comprar las ofertas.
Artículos de limpieza, los polvos limpiadores.
Vamos, Pedro. Esto NO es una moto.
No vamos a comprar ninguna revistita. Porque no se compran las revistas en Coto.
8
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
Sin embargo, las ofertas me interesan.
¿Me escuchás, Pedro?
Y después… a comer el pollo.
Pedro ¡Pollo al horno!
Luisa Yo siempre pienso en Pedro. Le hago la comida, le compró las cosas.
El día que se fue con la moto le compré un cepillo de dientes.
Todo el tiempo pienso en Pedro, Odex ¿me entendés?
Pedro ¡Pollo al horno!
Luisa ¡Pollo al horno!
Pedro maneja el chango, Odex carga las bolsas…
Hay que tener cuidado de no estrellarse con nada.
Allá está Coto. Allá el vecino. El Odex me acompaña. Pedro se estrelló con la moto.
Acá esta el árbol. ¿La casa?
La casa… La casa… La casa se queda en su lugar.
¿Y este libro?
¿Qué hace un libro en el chango?
¡Odex!
Pedro Es mío, Luisa.
Luisa ¿Tuyo, Pedro?
Pedro “Durante el siglo XIX, lo fantástico comenzó a vaciar el mundo real.
“La realidad.
“¿Qué es fantasía? ¿Qué es real?
“Existe un ser que vive dentro mío como si yo fuese su casa.”
Luisa “Existe un ser que vive dentro mío…”
Pedro “Como si yo… fuese su casa”
9
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
Luisa ¿“Como si yo fuese su casa”?
Pedro, eso ya lo dijiste.
¿A dónde vas con ese casco?
Pedro Luisa, ¿vos te acordás donde está mi cepillo de dientes?
Luisa ¿Te vas a ir a dormir?
Vamos a hacer el pollo.
Pedro, esperáme si te vas.
“En lo imposible…”
Pedro Bicho.
Eh, bicho.
Luisa “En lo imposible…”
Odex ¿A mí?
Pedro Sí, a vos. ¿Vos viste mi cepillo de dientes?
Odex Bicho, me dice, Luisa.
Luisa ¡Odex!
¿Y el pollo?
Pedro se quiere ir a dormir.
“En lo imposible está…
Odex En el horno, Luisa.
Luisa “…la realidad”, ahí me acordé del sueño.
Odex ¿Qué sueño?
Luisa Hoy me desperté con la certeza de haber tenido un sueño. Y de haberlo olvidado.
Pero ahora me acordé.
10
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
Con los recuerdos es así, ¿no? De golpe te acordás, te vienen, están.
Están presentes.
Porque un sueño es un recuerdo, ¿no? ¿O es una realidad?
Pedro, para vos, ¿un sueño es un recuerdo o es una realidad?
Odex Y entonces, Luisa.
Luisa Entonces… ¿Entonces qué?
Odex El sueño.
Luisa Ah. Sí.
Y entonces estoy muerta. Muerta y adentro de un huevo.
Una cosa rarísima.
Porque además estoy bien: Plena: Satisfecha.
Pero, muerta.
Muerta y no enterrada. Acurrucada en el interior del huevo.
No me duele nada, no tengo hambre, no tengo sed. Plena.
Odex Satisfecha.
Luisa Y de repente, pienso: Cigota. Me viene así:
Odex Cigota.
Luisa Y el huevo se rompe.
Mirá que contradictorio, ¿no? Porque yo estoy muerta pero ahí me doy cuenta que
en realidad estoy naciendo, saliendo del huevo cofre bóveda cigota que se rompe.
No sé si alguien lo casca al huevo o qué, pero de golpe una luz cegadora me
ilumina desde lo alto, cae cáscara en mi cabeza y en mis hombros, y escucho voces.
Odex ¿Voces?
Luisa. Sí. Un techo de cáscara que se derrumba y voces. Voces que no distingo.
11
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
Odex Y entonces…
Luisa Entonces eso: voces que no distingo, cáscara cayendo, luz cegadora, y de repente:
aterrador silencio.
Aterrador silencio.
Nazco.
Y veo a Pedro.
Odex Pedro.
Luisa Pedro, que avanza despacio, viene hacia a mí mirándome a los ojos como una
musiquita y…
Y estoy recién nacida, mirando a los ojos a Pedro, que se acerca y me dice: “Luisa,
en lo imposible está la realidad.”
“En lo imposible está la realidad”, me dice.
Yo estoy toda llena de cáscara.
Sonriendo me lo dice:
Odex “En lo imposible está la realidad”
Como un piropo, un cumplido.
Luisa No sé.
Yo no sé qué hacer. Le digo:
“Pedro, fui a Coto hoy”.
Y en un parpadeo pasa que Pedro no está más.
Se va.
De golpe.
Alguien que estaba no está más. Es triste eso.
Y veo una ventana.
Odex ¿Una ventana?
Luisa Sí, una ventana. Una ventana para ver, pienso.
Me acerco.
12
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
Del otro lado de la ventana, Pedro me saluda, el casco brillando por el sol, la moto
en marcha…
Odex ¿Y vos, Luisa?
Luisa ¿Yo?
Yo también. Levanto los brazos y lo saludo.
De lejos.
Es un buen gesto saludar.
Y Pedro señala el cielo.
Yo no entiendo qué me quiere decir.
¿El cielo?
Con un dedo, así, el casco brillando.
¿El cielo?
Con la otra mano cierra el visor del casco.
Yo lo sigo saludando, no sé.
El casco brilla muy fuerte. Por el sol.
Pienso que hace un lindo día.
Estoy contenta.
Odex ¿Y?
Luisa No, y lo que a mí me parece raro es que atrás de Pedro veo un árbol.
Odex Un árbol.
Luisa Sí. Un árbol quieto. Todas las ramas quietas.
El tiempo detenido: Un casco que se cierra y un árbol quieto.
Yo apoyo la mano en el vidrio de la ventana.
Pedro arranca y veo el casco brillando que se aleja.
La luz del casco.
Cada vez más lejos.
Odex Como una estrella.
13
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
Luisa ¿Como una estrella?
Odex Como un estrella, Luisa.
Pasa muriendo, una luz que se apaga.
Luisa Como una estrella.
Se va.
Yo me quedo así… Inmóvil.
Pensando.
…
Alguien habla en la radio.
…
Y entonces me doy cuenta que estoy frente a la ventana de la cocina, la radio
sonando, en cada mano una bolsa de Coto, todavía fijo en mi casa y en mi cabeza el
recuerdo de Pedro y sus ojos, como una góndola, el árbol de la vereda de enfrente
inmóvil, sentado en el borde de la mesada, vos.
Odex ¿Yo?
Luisa En la radio alguien dice: “Hay que dejar los viejos sentimientos.” Pienso: ¿Qué
sentimientos? Los viejos. Los viejos sentimientos.
Mi imaginación es enorme.
Eso pensé.
Odex ¿Y ahora? ¿Qué pensás, Luisa?
Luisa Que me tendría que cambiar e irme.
Odex ¿Irte? ¿Adonde?
Luisa No sé. A Coto.
Odex Pero no podés ir todo el tiempo a Coto, Luisa.
Coto cierra.
¿Para qué querés ir a Coto?
14
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
Luisa No sé.
Para mirar el cielo.
Odex El cielo está en todas partes, Luisa.
Luisa ¿En todas partes? ¿Todo el tiempo?
¿Y el pollo? ¿Dónde está?
Yo ya no sé donde estoy parada.
Odex Bueno, Luisa. No hay que perder la cabeza.
Luisa No, si yo no pierdo la cabeza. Lo que pierdo es la casa.
“La casa es la cosa más grande que se puede tener” dijeron en la radio.
Y a mí se me escapa.
Es inquieta, mi casa, inquieta.
Cualquier día de estos no me doy cuenta y entro a lo del muchacho ese que está
meta tocar.
¡Termínela!
¿Pedro?
¿Tenés frío?
Pedro, ¿dónde estás?
¿Y el pollo?
Odex En el horno, Luisa.
Luisa ¡Sacálo del horno!
¿Pedro?
Pedro Luiiisa.
Luisa ¡Pedro!
Pedro Lo encontré.
15
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
Luisa ¿Qué encontraste? ¿Tu cepillo de dientes?
Sigue en el baño, como siempre.
No cambié nada desde que vos te fuiste.
¿Comemos?
Pedro, si te vas a dormir me vas a esperar, ¿no?
Esperáme si te vas.
Muchacho, ¿quiere venir a comer?
Es ahora o nunca.
Me agarra de ánimo porque está Pedro.
Venga, venga.
Al fin de cuentas somos todos iguales.
En la radio el otro día dijeron: “Todos y todas”.
Y a mí me pareció bien.
Lo invito porque está triste él.
Venga.
¿Está triste?
Anímese.
…
“Existe un ser que vive dentro mío como si yo fuese su casa”
Pedro “Como si yo… fuese su casa”
Luisa Cada cosa que dice Pedro se queda en mi cabeza como una estatua.
Odex Luisa.
Luisa ¿Qué pasa ahora?
Odex Está vivo.
Luisa No. Está muerto, pobrecito.
Pedro Me estrellé con la moto.
Un accidente.
16
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
Luisa No siente nada.
Odex No, el pollo.
Luisa ¿El pollo?
¡Está vivo!
¿Y ahora?
Usted no se preocupe, eh.
¡Odex!
Odex Se me pasó, Luisa.
Luisa Pedro, el pollo está vivo.
¿Un sueño es un recuerdo o es una realidad?
Yo ya no sé donde estoy parada.
Pedro Bueno, Luisa.
Luisa Bueno Luisa, bueno Luisa.
Yo el pollo lo compré muerto.
¡En Coto!
No sé por qué ahora acá en el horno revivió.
Antes no era así.
Pedro Dejáme a mí.
Usted, toque.
Luisa Todo por distraerte con la revista esa, Odex.
¿Y ahora?
Nada de encariñarse, eh.
Vas a tener que convencerlo de que se vuelva a morir.
Usted no se preocupe.
¿Pedro?
¡…!
Pedro hizo migas con el pollo.
17
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
Mi imaginación es enorme.
Pedro Ya está, Luisa.
Luisa Qué triste. Se hizo de noche.
Pedro Y de un momento a otro pasa que te morís, Luisa.
Y ya no sabés cómo seguir.
Un día das un paso. Otro día otro paso.
Y estás caminando.
Salís a mirar vidrieras.
De noche.
Te ves en el reflejo.
En las vidrieras.
Y no sabés como seguir.
Como seguir caminando.
O al lado de quien.
Y yo no sé si estoy bien o estoy mal.
Si tengo frío o calor.
Lo que sé es que estoy muerto.
Y que estoy caminando.
Estoy alrededor tuyo, Luisa.
Todo el tiempo.
Todo el tiempo.
Todo el tiempo.
Estoy muerto.
Perdoname.
Por mirar el horizonte.
Me distraje, no sé.
Un cielo hermoso, Luisa.
Lo tendrías que ver.
Luisa Una vez desde mi ventana lo vi pasar. A usted.
Iba cabizbajo, mirando el piso.
Buscando algo. O a alguien. No sé.
18
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
Parecía ido.
Y de golpe levantó el brazo y me saludó.
Pensé: así, de lejos, y con la mano, la gente se saluda.
Es un buen gesto saludar.
Y yo miro su casa y digo: qué cosa, esa casa se viene abajo.
A veces la gente se deja estar. Le viene la tristeza, como una música, y se abandona.
Y a mí la música me gusta. La música que pasan en la radio. No esa cosa repetitiva
que toca usted.
En la radio, hoy a la mañana, pasaron una canción que habló de mí.
Una canción alegre que sin querer habló de mí.
…
Yo sabía que nos íbamos a entender.
Es así.
De golpe, uno se entiende.
Se mira a los ojos y se entiende.
Mucho gusto, soy Luisa.
…
Usted no se preocupe por nada, eh.
…
Odex, me parece que no vamos a poder salir hoy.
Es peligroso salir sin casco, sin protección.
Te matás.
A Pedro ya le pasó.
Tenemos que esperar a que vuelva a salir el sol.
Sí. Hay que esperar que vuelva a salir el sol.
…
¿Pedro?
Hizo un día de lindo hoy…
Te quería avisar.
Te quería avisar que hizo un día de lindo hoy….
Un calor…
Pedro ¡¿Calor?!.
Luisa ¡Pedro!
19
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
¿Estabas acá?
Pedro Todo el tiempo.
Luisa ¿Todo el tiempo?
Pedro Todo el tiempo, Luisa.
“En lo imposible está la realidad.”
Luisa Pedro, eso me lo dijiste en el sueño.
Pedro Antes…
Hace mucho, hace más de cien años.
Hubo una gente que pensó en algo, en alguien.
Miró a través de una ventana y escribió un libro, una canción.
Ahora nosotros estamos acá, Luisa.
Pensando en algo, en alguien.
Como en un sueño.
Luisa ¿Pensando en algo?
¿En alguien?
¿Como en un sueño?
…
Te quiero mucho, Pedro.
Pedro No siento nada.
Luisa …
…
…
Cie…
Cierren la casa.
(“En lo imposible está la realidad”)
Cierren la casa, che.
(“Existe un ser que vive dentro mío como si yo fuese su casa”)
20
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace
(“Hay que dejar los viejos sentimientos”)
Métanse adentro.
(“La casa es la cosa mas grande que se puede tener”)
(“La cabeza es la parte mas grande del cuerpo”)
Métanse adentro, che.
…
…
…
…
Aaaah.
“Después lancé un profundo suspiro con los ojos cerrados,
y los reabrí como si hubiese estado durmiendo y por fin despertase,
olvidada del sueño, me despertase venida de muy lejos desde dentro de mí misma”
Clarice Lispector
Ariel Farace, 2007‐2008
21
Luisa se estrella contra su casa / Ariel Farace