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Lo soprano habia analizad los límites de un protagonista inmoral en la ficción televisiva, y si bien

existían otras series que acarreaban conflictos éticos que ponían a sus protagonistas en jaque,
ninguna lo hizo como Breaking Bad.

La historia creada en 2008 desarrollo unos de los estudios de personajes más complejos de la historia
de la ficción, desafiando a los espectadores a un ejercicio de reflexión moral constante, en el que
llevar la relación empática tradicional entre protagonista-espectador al extremo, donde lanza una
pregunta episodio a episodio: ¿Cuánto más podemos aguantar? ¿Cuándo Walter dejara de ser
nuestro héroe para convertirse en al villano de la historia?

La historia de Walter White es la de un hombre pluriempleado, profesor, bonachón e inocente, que


pierde la fortuna de su vida por honestidad y dignidad. El Walter que se nos presenta en el primer
tramo de Breaking Bad es el arquetipo de un héroe, para que el espectador comience a sentir su viaje
y se apiade de sus acciones. Y para colmo se le es detectado un cáncer inoperable completamente
injusto. Es una víctima del sistema, de cualquier sistema. Entonces, sabiendo que va a morir, se
convierte en un cocinero de meta(fentmina), tanto para tratarse, como para dejarle dinero a su
familia. Esto es pura comedia.

En primer lugar, esta serie pretendía ser una comedia negra, pero fue adquiriendo tintes tan oscuros
y serios que acabo tirando por la tragedia. Pero toda esta narrativa tan sórdida, pero seria, es cómica.

El famoso viaje del héroe que recorren personajes tan celebres como Luke Skywalker, Harry Potter,
Prometeo, Ulises, Bruce Wayne o Joseph Cooper en Interstellar se trata de un patrón narrativo dado
en obras tensas, que traten de la evolución u odisea de un personaje. Walter White en un inicio
representaba el viaje del héroe. Percibe una llamada a la aventura, que se daría en el primer episodio
y siendo los detonantes de este inicio su cáncer y el negocio de la meta. La motivación principal que
le lleva a iniciar este viaje es su familia, su probable y repentina muerte dejaría a su mujer parada y
con dos hijos para mantener, quienes, a él, con dos empleos, les costaba mantener. Con lo cual, su
familia se vería abocada a la más lamentable ruina. Por dichas razones, Walter cruza el umbral a lo
extraordinario, que en este caso se trataría del mundo de las drogas, en el que va a dedicarse a
cocinar metanfetamina. Aunque los medios para conseguir el dinero sean muy ilícitos, Walter
directamente no hace daño a nadie, su objetivo es honrado y nadie sale perjudicado. El objetivo del
héroe en su viaje es que al partir al mundo extraordinario consiga un elixir, que puede tratarse de un
concepto tan riguroso como una opción, hasta un término más abstracto, como una lección moral,
en el caso de Walter es el dinero para su familia.

El ultimo estadio del viaje del héroe es hacerse con el elixir y volver al mundo ordinario con el mismo,
para compartirlo con sus semejantes, en este caso, su familia.

En esencia, todo lo planteado en el primer episodio es el viaje del héroe, pero Breaking Bad no es la
historia acerca de un héroe, si no la de como un héroe se puede convertir en un villano. Ya lo decía
Harvey Dent y tenía mucha razón en El Caballero Oscuro: “O mueres siendo un héroe… o vives lo
suficiente para verte convertido en el villano.”

***
Breaking Bad ve en la subversión la esencia de su guion. Al comienzo de la serie Walter comienza el
viaje del héroe, Hank como un antagonista, no necesariamente malvado, pero si como un oponente
en la carrera de Walter. De hecho, al principio de la serie Walter representa aquello valores
contrarios al sueño americano y la imagen de un sistema obsoleto. Es un cabeza de familia que
trabaja como profesor y limpiador de coches en un lavadero porque de no ejercer dos jornadas
laborales, su familia se iría a la ruina. Se plantea esta situación como una crítica a la problemática de
la clase media estadounidense, mientras que Hank representa todos los valores del sueño
americano, un idealismo ridículo de un policía agente del gobierno y además con actitudes
machistas, soberbias y una verborrea cansina del arquetipo a cuya vista, lo cual es gracioso porque es
el cuñado de Walter. Esta gran diferencia entre ambos personajes y sumado a que Walter es el
protagonista, nos predispone a aborrecer a Hank y verlo como un enemigo, pero cuanto más avanza
la serie, vemos que lo único que representa la verdadera justicia y lucha por la familia, que en un
principio defendía con uñas y dientes Walter, se traspasa a Hank.

EL HÉROE

El viaje del héroe se trata de un patrón narrativo dado en casi todas las estructuras narrativas clásicas
y modernas, donde se habla de un viaje que recorre un personaje arquetípico cuyo objetivo casi
siempre es el bien común. Según Campbell, esta figura protagónica, que denomina como héroe,
debe viajar por diferentes a lo largo de diferentes estadios para completar sus objetivos. Breaking
Bad emplea este patrón narrativo para crear a sus personajes, pero no de la manera que le gustaría a
Campbell.

El Héroe de este viaje es Hank, mientras que Walter es el villano y Jesse es el discípulo-aspirante a
héroe que Walter arrastra por el fango.

LA SALIDA

Esta historia se crea con una pregunta muy clara: ¿y si el viaje de mi historia no es del héroe, si no del
villano? Breaking Bad es la respuesta.

Las historias inician de forma paralela para los tres personajes principales, pero el foco narrativo va a
estar siempre presente en Walter. Campbell describe el inicio del viaje del héroe como una llamada a
la aventura, en la que el héroe parte de una situación mundana de normalidad en la que de pronto
irrumpe una información que actúa como una llamada a lo desconocido.

La mundana vida de Walter White se ve interrumpida cuando se le es detectado cáncer pulmonar, lo


que se vería como una llamada extrema a la aventura. Entonces, según Campbell, el héroe rechazaría
la llamada a la aventura, un hecho que ocurre cuando el héroe ignora prestarle atención o
simplemente teme esa llamada. Aquí vamos a tener uno de los muchos contrapuntos del viaje del
héroe en la historia de Walter White. En el viaje del héroe el conflicto externo es esencial. Y lo es
porque el héroe debe enfrentarse a múltiples agentes externos que modificaran el devenir de su
aventura. En el caso de Walter White esos agentes externos existen, pero no como conflictos que
puedan truncar su misión – sí, existen tucos a la manca y Hank en la última temporada- pero son los
dos únicos conflictos externos a los que Walter debe enfrentarse, porque el resto de puntos en su
historia se verán alterados por sus conflictos internos. Por lo tanto, esta estructura del viaje del
héroe se verá contrariada una y otra vez por el propio Walter, ya que hablamos del villano.
Walter se salta el rechazo a la llamada porque tiene claro lo que quiere hacer.

El siguiente paso en este viaje es La Ayuda Sobrenatural o el tambien llamado Mentor. Podríamos ver
esta figura en el personaje de Jesse, pero aquí comienzan las subversiones. No, la ayuda sobrenatural
no es Jesse para Walter, si no Walter para Jesse, él es el mentor que tiene este personaje. Walter
vuelve a subvertir la estructura del viaje del héroe y se nos incluye a otro personaje que será de los
más importantes, Jesse Pinkman.

¿Pero qué pasa si el mentor del que va a tomar el camino del héroe es un villano? Pues que acaba
por truncar ese camino.

Llegamos pues al cruce del primer umbral, lo que Campbell describe como el punto en el que el
héroe ingresa en campo de la aventura, dejando atrás las fronteras conocidas de su mundo y
aventurándose en un terreno desconocido y peligroso, en el que no se conocen reglas ni limitaciones.
Este mundo desconocido, o tambien conocido como mundo extraordinario, es el oscuro negocio de
las drogas. Y bien sabemos que no existen limitaciones, ni reglas.

Durante esta etapa de salida del mundo extraordinario, Walter tendrá que asesinar a sus dos
primeras víctimas en defensa propia, siendo esta ultima una de las más duras y horribles decisiones
que debe tomar. Pero aún no hemos atravesado la siguiente fase, porque eso se dará cuando Walter
plante cara a Tuco, esta fase se denomina como El vientre de la Ballena, algo que Campbell
denomina como un renacimiento, una separación final del yo y el mundo conocido por parte del
héroe, una fase en la que la figura del héroe debe mostrar disposición a someterse a una
metamorfosis, para Bruce Wayne es Batman, para Luke Skywalker el caballero Jedí y para Walter
White es Heisenberg, el alter ego que Walter idea para plantar cara al mundo criminal y ganarse el
respeto y miedo de sus habitantes. Se crea una mentalidad malévola y autoritaria, beligerante y
terrorífica. El problema de Walter es que no sabe, o al menos en ese momento no es consciente de
que Heisenberg es una extensión de su ser. Al contrario que Batman, que es una figura creada con
ánimos simbolistas y con conciencia de creación, la figura de Heisenberg, que, en un principio, se
trata de un alter ego, que cala hondo en Walter y lo envenena. Con Heisenberg ya creado y metido
hasta las trancas en el mundo criminal, comienza la segunda fase en el monomito: La Iniciación.

LA INICIACIÓN

Durante esta nueva fase, Walter seguirá contrariando el viaje del héroe, y portando sus vivencias de
una manera tan extrema que creará su propia estructuración. Esta fase, que es la que contiene tiene
mayor desarrollo, tiene tres tipos de pruebas.

En primera estancia, El encuentro con la Diosa, que Campbell describe como el éxito amoroso con
una diosa reina del mundo. El problema es que este éxito en la historia de Walter no existe, ya que
Skyler le abandona y no solo eso, sino que se entera a lo que se dedica Walter y se acuesta con su
jefe. Walter en vez de dejar las cosas como están y abandonar su casa, prefiere chantajearla y
presionarla quedándose en el hogar que su mujer trata de proteger.

El segundo tipo de prueba es la tentación. Tradicionalmente se veía representada en una mujer, pero
con el paso del tiempo estas tentaciones podrían encontrarse a menudo en una naturaleza física o
placentera. Campbell describe estas tentaciones como obstáculos en medio de la empresa del héroe,
que no le permitían continuar su viaje. En el caso de Walter ocurre, al contrario. Las desgracias
acaecidas a su familia y hacia sus allegados durante esta fase deberían dejarle lo suficientemente
claro que debía dejar su trabajo. Incluso en cierto momento consigue reunir la cantidad de dinero
que quería. El problema se da cuando Walter ve lo natural como una tentación. Walter ve en Jane
como una tentación para Jesse y por ello la deja morir. Walter ve en Skyler y sus ánimos por salvar la
familia como una tentación egoísta e ignorante. Walter ve el accidente de avión y la muerte de
cientos de personas como una horrible coincidencia de la que se quiere quitar culpa de forma
lamentable en público, porque en el fondo sabe que ocurrió por su culpa. Walter ve en lo natural que
es lo que ocurre a su alrededor por su culpa que no son agentes externos conflictivos, si no
detonantes para dejar la vida criminal como tentaciones. Y, aun así, si estos fueran tentaciones
ilegitimas, Walter cae en una de ellas cuando intenta enrollarse con la directora de su colegio, o
cuando Ted se cepilla a su mujer y acude a su empresa a intentar darle una paliza. En este caso,
Walter contraria no solo una vez, si no que por doble la esencia de las pruebas por las que debe
pasar el héroe.

La última de las pruebas por las que debe pasar es La Reconciliación con el Padre. Esta especia de
padre que Campbell denomina con ese apelativo es la persona que ostenta el máximo poder en la
vida del héroe. Walter no se reconcilia con nadie que cumpla estas características, porque como
hemos ido viendo, Walter no es el héroe. El que debe cumplir esta fase es Jesse, que se reconcilia
finalmente con Walter tras la paliza propinada por Hank. Y en el caso de Hank, que tambien sigue el
viaje del héroe, se reconcilia con su jefe de la DEA.

Al final de estas tres pruebas, el héroe comprende una valiosa lección, que es tan fantásticamente
aplicable al héroe como al villano y se da en la fase de tentaciones. Pero antes analizaremos uno de
los mejores episodios de Breaking Bad: Fly.

Hasta el episodio número 10 de la tercera temporada, Walter White creía en una profunda inocencia que Heisenberg no era
el, si no otra persona encargada de poner las cosas en su sitio. Por ello, aunque en ciertos momentos fuese consiente de lo
que hacía, como cuando deja morir a Jane, el atribuye todas estas acciones al genio del imperio de la droga, a su otro yo, en
una especie de trastorno de identidad asociativo, por ello siempre se pone al sombrero cada vez que va a actuar como
Heisenberg. Porque piensa que eso le mantendrá las manos limpiar, pero hay un momento en el que Walter toma
conciencia de todos estores errores y calamidades que ha cometido.

El episodio de La Mosca no es uno muy complejo y por ello que sea muy difícil de pillar, más bien el ritmo tan lento y la
ridiculez que representa en sí mismo el conflicto del episodio lo hace complicado de seguir, pero si ponemos mucha atención
podemos apreciar una similitud casi exacta entre el guion de este capítulo con el poema El Cuervo de Edgar Alan Poe. En la
obra de Poe, el narrado es un hombre solitario, sentado a los pies de un cuadro de su amada, que entendemos esta
fallecida. Este narrador intenta olvidar lo desdichada que es su solitaria vida, cuando de repente entre aleteos y golpes, en
su habitación entra un cuervo negro como la noche, que se posa en uno de los bustos de su habitación. Es entonces cuando
el narrado le pregunta al cuervo por su nombre, y este le responde: “Nunca más.”

Ante la capacidad de habla increíble por parte del ave, el hombre vuelve a preguntarle y el cuervo responde de nuevo:”
Nunca más.” El narrado se enfada y piensa que ese cuervo es tan solo el ave amaestrada de un infeliz dueño, pero, aun así,
aunque no le hable, el cuervo masculle a su recurrente frase: “Nunca más.” Irritado ante la monotonía de su nuevo
compañero, el narrador intenta echar al cuervo, maldiciendo y amenazando a la criatura. El cuervo, en cambio, permanece
impasible ante las palabras del dueño de la casa, que oye mascullar al cuervo su frase: “Mientras recuerda a su amada con
dolor.”

A pesar de todos sus esfuerzos no consigue que el cuervo se vaya, y llega a la conclusión de que, por mucho que lo intente, el
ave permanecerá en su sitio por toda la eternidad, atormentándole y recordándole que permanecerá solo siempre. Nunca
más.

La Mosca de Breaking Bad juega el mismo lucido papel. Walter entra en el laboratorio tras una temporada especialmente
dura para él, en la que ha tenido que cargar con la desgracia del avión, la muerte de Jane, el suicidio del padre de Jane, los
desengaños de su mujer y los constantes conflictos con Saul y Jessi, además del intento de asesinato de Hank, que casi
muere por su culpa. Es en ese momento, en el que Walter percibe una mosca dentro del establecimiento. A pesar de lo
rápida y habilidosa que es su nueva enemiga, Walter la persigue por todo el laboratorio, incluso arriesgando su integridad
física. Cuando llega Jesse no entiende nada de lo que está ocurriendo, incluso llega a las manos con Walter por tan estúpida
situación. Jesse acaba por drogar a Walter para que lo deje cocinar y así no se arruine la remesa. Pero tras una conversación
profunda sobre lo que han hecho y sobre lo que sienten, Jesse se convence de asesinar a la mosca. Durante los últimos
momentos del episodio, Walter a punto de dormirse, le dice a Jesse que lamenta lo ocurrido con Jane, tras decir esta frase:
“Todo está contaminado.” Todo está contaminado, pero no en ese laboratorio, si no en la vida de Walter. El mundo de la
droga a contaminado todos los ámbitos de su vida y le ha conducido a un destino peor del que estaba. Jesse asesina a la
mosca y cuando el episodio parece finalizar, Walter está en su cama, preparado para descansar después de un día duro y
muy cansado, pero entonces, Walter observa una mosca y el director de este magnífico decide emplear un plano cenital
subjetivo de la mosca acercándose a Walter para cerrar este episodio. Lo que hace el director en este episodio, es
reinterpretar El Cuervo de Poe, que representa la soledad y pesimismo, y convertirlo en la mosca, un insecto que representa
la muerte, atormentando a Walter White, dejándole claro que Heisenberg y el son uno solo. A pesar de que Jesse mata la
mosco, a Walter siempre le va a perseguir una, porque le persigue la muerte y desgracia. Jamás va a poder tener las manos
limpiar ni de arreglar todas lo malo que ha hecho. Y prueba de que ya ha asumido que él no va a poder escapar del crimen
es su reacción un episodio después. (Dispara en la cabeza a alguien)

De esto habla Joseph Campbell durante las pruebas a las que se somete el héroe, en las que dice
literalmente esto: “Generalmente nos negamos a admitir dentro de nosotros mismo esa fiebre
enérgica, auto protectora, desvergonzada, carnívora, lasciva en que consiste la naturaleza misma de
la célula orgánica. Por el contrario, tendemos a maquillar, encubrir y reinterpretar mientras
imaginamos que toda mosca en la miel o pelo en la sopa son culpa de algún inoportuno que no
somos nosotros. Pero cuando de repente nos sobreviene o nos vemos obligados a convencernos de
que todo lo que pensamos y hacemos esta necesariamente contaminado por el olor de la carne,
entonces no es raro que se experimente un momento de repulsión: la vida, los actos de la vida, los
órganos de la vida, como grandes símbolos de la vida que son, se vuelven intolerables para la pura,
purísima alma. Aquel que busca la vida más allá de la vida debe buscar más allá, superar las
tentaciones de su llamada, y elevarse en el éter inmaculado del Más Allá”

Este texto está hablando literalmente de como Walter ha asumido quien es, pero el en vez de tomar
la lección de la mosca como un recuerdo de que no puede olvidad sus actos más deleznables y que
debe vivir con ellos, lo interpreta como “¿Qué más da? Ya que estoy aquí voy a hacer lo que me salga
de las pelotas.” Y entonces, en vez de tratar de detener a Jesse de una manera u otra, prefiere
desafiar a Gus Fring y poner en jaque su imperio, todo por ambiciones vacuas y deseos egoístas. Es
en este momento en el que Walter arruina definitivamente la moralidad de Jesse, cuando este debe
asesinar a Gay. El asesinato de Gay, a pesar de ser un hecho horrible, es el que marca la recompensa
de Walter tras el periodo de iniciación, antes del gran enfrentamiento. Esta recompensa o
acercamiento, como también denomina Campbell, salva las vidas de él y Jesse y les pone a ellos
como únicos encargados del laboratorio de Frink. Durante esta etapa, previa al gran enfrentamiento,
Walter y Jesse rompen su relación por puro egoísmo por parte del primero, dejando a Jesse caminar
hacia un destino incierto, que probablemente le trajera la muerte. Es en el momento en el que Jesse
vuelve y Walter quiere ayudarle, que recibe el mensaje definitivo de Gustavo Frink. Walter es
despedido y amenazado por el narcotraficante, que no solamente amenaza a él y a Hank, si no que se
le llana la boca con toda la familia de Walter. Walter entonces, llevado por la locura y una perturbada
reacción corre hacia su hogar para reunir todo el dinero posible para escaparse con su familia,
creándose nuevas identidades. El problema llega cuando el escondite del dinero se haya
completamente vacío y Skyler le confiesa que le dio todo el capital a su examante, en la que es la
mejor escena de Breaking Bad. Walter se rompe emocionalmente y tras gritar desesperado dando
una inminente muerte para su familia comienza a llorar, y tras unos segundos de sollozos, reír. Una
risa de maniaco, aquella de reír por no llorar. Dejándonos la escena mejor actuada de la serie. Es en
este momento, a una temporada del final, cualquier atisbo que pudiese quedar de Walter White en
la cascara que ya envuelve completamente Heisenberg, muere. El primer grito de desesperación
marca la muerte de White, mientras que la malévola risa descontrolada y macabra representa el
total control total que tiene Heisenberg que tiene sobre el alma rota de Walter. Walter White fallece
definitivamente en el sótano de su casa mientras la cámara asciende es una angulación cenital y lo
deja rodeado de dinero en el suelo. El plano es tan perfecto a nivel de angulación que lo que antes
era claramente una trampilla, ahora tan solo parece un cuadro, en el que Walter se queda encerrado
y que el espectador solo puede ver alineado mientras que la tensión aumenta hasta cortarse de
forma súbita, dejando al espectador una sensación horrible.

Esta es la mayor diferencia que existe con el viaje de héroe de Campbell. Para Campbell esta fase,
que él denomina como la apoteosis, es cuando se produce la muerte física o muere en sí mismo el
héroe para vivir en el espíritu, para que en algún otro momento retornar como héroe. El problema es
que no ha muerto Heisenberg, ha muerto Walter y no va a retornar jamás. La prueba total de que
Heisenberg tiene control total sobre el cuerpo de Walter lo vemos un episodio después, en el que
Walter envenena a Brock, un niño, sin saber si realmente sobrevivirá. ¿Y porque hace esto? Porque
cuando Jesse le da la noticia a Walter de que el niño saldrá adelante, Walter reacciona de esta
manera. (Le da igual) Ósea, que Walter envenenó a un niño al que no sabría si mataría por sus
intereses. La etapa de caída moral es cada vez más profunda, cuando en este viaje debería ser todo
lo contrario. Ya está forjándose el viaje del villano. Una construcción narrativa que no existe o que de
existir aún no ha sido denominada como tal.

La siguiente fase trata de la que le otorga al héroe un don o recompensa etérea más allá de la
muerte, lo que se denomina como elixir. Al principio del análisis dijimos que el elixir o don que
buscaba Walter en su viaje del héroe, era el dinero para su familia. Pero ahora que hemos llegado a
esta fase tras el total control de Heisenberg, el don final que recoge el personaje no es el dinero para
su familia, sino un imperio de la droga. Un imperio que no necesita su familia y el tampoco.

EL REGRESO (LA CAIDA)

Tras asesina a Gus Fring, Walter hereda su imperio. Tuvo el dinero necesario para retirarse en todo
momento, pero no quiso parar. Asesino a Mike por herir su ego, a doce hombres en la cárcel
participando con la lacra más baja de la sociedad y permitió el asesinato de un crio que ni siquiera el
mismo condenó. Todo esto lo hace Heisenberg y en el momento que se da cuenta de todo el dinero
que tiene y está cansado de trabajar, sobre todo por la repentina vuelta de su cáncer, deja el
negocio. Aun con todo lo hecho, Walter pudo completar el viaje del héroe, un viaje del héroe
malvado, duro, inmoral y perverso, casi como un viaje del antihéroe, pero no. El final de su viaje va a
ser horrible porque se merece todo lo horrible que le ocurra, porque ser villano tiene sus
consecuencias. Hasta aquí no hemos hablado absolutamente nada que tenga que ver con la
disciplina narrativa, pero quería dejar un análisis-dirección para una escena en concreto.

Durante toda la serie, Walter ha sido quien ha tomado todas las decisiones, quien se ha adelantado a
los planes de los demás y quien a jodido a familias y mafias enteras, y de una forma u otra a
participado en todo lo que ha ocurrido, esto es precisamente lo contrario a lo que hace un héroe. Un
héroe actúa frente a agentes externos, soluciona problemas y muy pocas veces se dan cambios en la
historia provocados por el mismo. En cambio, En Breaking Bad todos los problemas y catástrofes
ocurridas pasan por culpa de Walter White, porque como buen villano que es, es el que provoca
todos los giros de la trama, el agente externo que está dando por culo constantemente. Es por ello
que, en un círculo de justicia poética, Walter recibe el único agente externo que le va a complicar las
cosas, Hank Schrader. La consecuencia de los crímenes cometidos por Walter es la de una familia
rota y Hank es la mejor prueba de ellos. Llegados a este punto, Walter debe retornar al mundo
ordinario, pero no puede porque ya no hay más Walter. Manipulando a su mujer y también
arrastrándola por su fango consigue que colabore en un horrible video mintiendo sobre Hank, un
video que fácilmente podría meterle entre rejas, todo por no entregarse. Mientras, Jesse
enterándose de los acontecido con Brock se pone del lado de Hank. Todo parece en contra de Walter
cuando estos, Hank y Jesse, consiguen engañarle para darle la ubicación de su dinero. El problema se
da cuando Walter una vez más, aunque esta por estupidez, da el paradero de su cuñado a los nazis
que le habían ayudado anteriormente y como bien escribió Percy Bysshe: “"Mi nombre es
Ozymandias, rey de reyes: ¡Contemplad mis obras, poderosos, y desesperad!" Nada queda a su lado.
Alrededor de la decadencia de estas colosales ruinas, infinitas y desnudas se extienden, a lo lejos, las
solitarias y llanas arenas»”

Walter no solo provoca la muerte de Hank, si no que encierra a Jesse, que es torturado y explotado a
niveles extremos, mata al compañero de Hank, Gomie, y además pierde su dinero por culpa de la
banda de nazis. Todo por su estupidez, negligencia y obsesión. El imperio de Heisenberg se derrumba
a la vez que Walter cae al suelo. Es gracioso como incluso Walter intenta redimirse, como si fuera
una especio de héroe trágico, ofreciendo todo el dinero a los nazis por la vida de Hank. Pero no,
señor villano, las cosas no funcionan así.

Retornando a Hank, hemos visto la muerte del que si es un héroe trágico. Hank cumple con todo lo
estipulado en el viaje del héroe, percibe su llamada a la aventura con el imperio de la meta, pasa sus
pruebas de tentación, pierde amigos por hacer lo correcto y es despedido por ello, pasa una
experiencia cercana a la muerte, evoluciona y madura como personaje y obtiene el don final, que es
la identidad de Heisenberg y elabora un plan perfecto para captúralo. Él es el héroe de Breaking Bad.
Pero ya lo dijo un día Harvey Dent: “O mueres siendo un héroe…o vives lo suficiente para verte
convertido en el villano.”

Hank fallece como el héroe que fue, mientras Walter se retuerce por que ha perdido lo único que le
mantenía cuerdo: el control de su familia y su dinero. En un acto de maldad pura, le confiesa a Jesse
la muerte de Janne, y de forma totalmente cínica pretende llevarse a Skyler y Walter JR con él. Skyler
cansada de sus múltiples manipulaciones le ataca y es entonces, en el momento que Walter JR se lo
saca de encima, que Walter se da cuenta de que ha perdido lo único que le quedaba, su familia.

Aceptando su destino abandona a su hija en una estación de bomberos y se marcha de Nuevo


México, devanándose los sesos sin encontrar una solución para darle el dinero a su familia, hecho
ridículo porque su familia ya está en la absoluta miseria, esta apunto de entregarse. Pero en un
último momento el ego de Walter es herido cuando atacan a la más profundo de su ser. Para mí, lo
que comenzó alimentando su alter ego Heisenberg fue el éxito de sus dos compañeros, Elliott y
Gretchen. El hecho de verse ninguneado, con su imagen completamente pisoteada, le hace
reaccionar y completar su venganza. Vuelve a Nuevo México, amenaza a Elliott y Gretchen para que
den su dinero a sus hijos, envenena con ricina a su exsocia Lydia y le aclara algo a Skyler. Lo que
necesitábamos escuchar tras cinco temporadas de cinismo, crueldad y narcicismo, es el momento
que necesitábamos para dibujarlo definitivamente como un villano.

- Si, tengo que escuchar…otra vez…que hiciste esto…por la familia…


- Lo hice por mí.
“Un héroe propiamente dicho es alguien que ha dado su vida por algo más grande que él mismo. O a
otros que no sean él.”
- Me gustaba…se me daba muy bien…y…estaba…realmente…me sentía vivo.

Un héroe es aquella figura que da su vida por los demás, en cambio Walter decidió vivir su vida por el
mismo, sin importarle las consecuencias fatales que pudiese tener sobre los demás. Como ultima
ayuda para Skyler, le da las coordenadas de los cuerpos de Gomie y Hank para negociar un acuerdo. Y
el último tramo de su viaje, es la venganza contra Jack y su banda. Este final gusta porque Walter
quería asesinar tambien a Jesse, pero al verlo tan demacrado y dolido, Walter decidió no tomar
represalias contra el que habia sido su discípulo. Así, fallece toda la familia de Jack, incluido Todd,
que es asesinado por Jesse como Walter habia hecho con Loco-8.

Momentos después nos damos cuenta de que ha Walter le ha alcanzado una bala. Jesse decide no
rematarle y se escapa. No sin antes dedicarse una mirada que quedo para la historia de la ficción.
Dos miradas que dibujan todo un viaje de grandes momentos, pero tambien de desdichar; dos vidas
arruinadas, una con conocimiento de causa y otra sin él. Una mirada entre maestro y discípulo antes
de finalizar al viaje.

Walter entra en el laboratorio de meta y observa los objetos con los que solía trabajar, para fallecer
desangrado. Y sí, Vince Gilligan (director) recupera el plano de la muerte de Walter White en su
sótano para crear el plano de la muerte de Heisenberg en su laboratorio. Poético y con mucho
sentido, a Heisenberg no le mato ni el cáncer, ni una banda de criminales, si no que fue víctima de su
propio ingenio.

Así fue como Walter White completo su viaje de villano. Una historia perfecta, para un cierre
perfecto.

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