En la actualidad nuestro bosque nublado se encuentra fuertemente

afectado por la intervención humana, de allí que el cambio en la oferta del servicio
de provisión de agua, como una consecuencia de diversos procesos de
degradación y funcionamiento de las cuencas, aún se presenta con poca claridad
y, por lo tanto, ha tenido un escaso impacto en el desarrollo de políticas públicas
Hasta ahora se ha visto como un servicio ecosistémico a conservar o mantener en
las cuencas, pero no a recuperar, lo cual implicará importantes desafíos científico-
tecnológicos que desde nuestra acción como comuneros asomamos. Desde
nuestro análisis nos hemos permitido evaluar acciones de restauración ecológica,
que vayan en beneficios de la biodiversidad, fertilidad de los suelos y la capacidad
productiva de los diferentes ecosistemas, aprovechamiento de espacios
intervenidos, como es la restauración del bosque a través de la siembra de
cultivos orgánicos.

Los esfuerzos de restauración para la recuperación del servicio de

provisión de agua se justifica en todas aquellas cuencas de la Serranía La
Cerbatana, las cuales han sufrido cambios como consecuencia del hombre y
donde su impacto se ve reflejado en el reducido nivel de satisfacción de las
distintas demandas sociales y económicas por dicho servicio. Ejemplos de ello son
las 64 vertientes que entregan una deficiente calidad de agua que impacta en
menores caudales que impiden y limitan el desarrollo de actividades productivas
que dependen del uso del agua haciendo primordial el consumo humano,
agricultura entre otras acciones, una mayor recurrencia e intensidad de eventos
extremos (caudales mínimos, crecidas e inundaciones, derrumbes en la troncal 09,
cumbre del Rincón) que impactan el bienestar de las personas.