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Rev. Mus. Argentino Cienc. Nat., n.s.

21(1): 17-27, 2019


ISSN 1514-5158 (impresa)
ISSN 1853-0400 (en línea)

¿Quién va a describir nuestra biodiversidad?: el impedimento


taxonómico frente al Protocolo de Nagoya y las normativas
vigentes

Luis E. ACOSTA1,2 * & Abel PÉREZ-GONZÁLEZ2,3

Universidad Nacional de Córdoba, Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Cátedra de Diversidad
1

Biológica II, Av. Vélez Sarsfield 299, Córdoba, Argentina. 2Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (CONICET), Instituto de Diversidad y Ecología Animal (IDEA), Av. Vélez Sarsfield 299, Córdoba,
Argentina. 3Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, Av. Ángel Gallardo 470, Buenos
Aires, Argentina. *Corresponding author: luis.acosta@unc.edu.ar

Abstract: Who is going to describe our biodiversity?: the taxonomic impediment faced to the Nagoya
Protocol and the current regulations. The entry in force of the Nagoya Protocol on access on genetic resour-
ces and benefit sharing has triggered, since 2014, national and provincial regulations in Argentina, which rule
different activities, among them the collecting and transport of specimens with scientific purposes. In this con-
tribution we analyze the negative consequences on the taxonomic work, derived from applying the rules without
distinguishing activities with commercial use and non-profit research, and from overwhelming bureaucratic re-
quirements. All this generates serious obstacles to the description of the biodiversity and worsens the taxonomic
impediment, in contradiction to the spirit of the Convention on Biological Diversity (CBD). It is suggested that
measures should be effective to guarantee the simplified access on biological materials for taxonomists, especially
relative to the stages of collecting in field and customs procedures for international collaboration.

Key words: Nagoya Protocol, Convention on Biological Diversity, taxonomic impediment, collecting permits.

Resumen: La vigencia del Protocolo de Nagoya sobre acceso a los recursos genéticos y participación en los be-
neficios ha impulsado, desde 2014, normativas nacionales y provinciales en Argentina, que regulan diversas acti-
vidades, entre ellas la colecta y el traslado de especímenes con fines científicos. En esta nota analizamos las con-
secuencias negativas sobre la tarea taxonómica que derivan de una aplicación de las normativas sin la necesaria
distinción entre actividades con fines comerciales e investigación sin fines de lucro, y de agobiantes exigencias
burocráticas. Esto genera serios obstáculos a la descripción de la biodiversidad y agrava el impedimento taxonó-
mico, en franca contradicción con el espíritu del Convenio sobre Diversidad Biológica (CBD). Se sugiere la efectiva
simplificación de las medidas que garanticen el acceso a material biológico para trabajos taxonómicos, en especial
en sus aspectos de colecta en campo y los procedimientos aduaneros para la colaboración internacional.

Palabras clave: Protocolo de Nagoya, Convenio sobre Diversidad Biológica, impedimento taxonómico, permisos
de colecta.
_____________

Introducción dad biológica y sus derechos de utilización. En


concreto, el NP proporciona especificaciones de
La reciente entrada en vigor (2014) del “Pro- cómo debe cumplirse el tercer objetivo del Con-
tocolo de Nagoya” (NP, por sus siglas en inglés, venio sobre Diversidad Biológica (CBD), vigente
Nagoya Protocol) sobre “acceso a los recursos desde finales de 1993, esto es “la participación
genéticos y participación justa y equitativa en justa y equitativa de los beneficios que se deriven
los beneficios derivados de su utilización” (ABS, de la utilización de los recursos genéticos”. Los
Access and Benefit Sharing), y su ratificación por otros dos objetivos del CBD, la conservación de
parte de los países signatarios, ha promovido el la diversidad biológica y la utilización sostenible
surgimiento de una compleja red de regulacio- de sus componentes, ya venían motivando adhe-
nes nacionales que buscan proteger la diversi- siones y normativas locales mucho antes. Estos
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y otros acuerdos internacionales, así como las co- nacionales de ABS, especialmente en países en
rrespondientes legislaciones en cada jurisdicción, desarrollo. Sin embargo, en Argentina un amplio
persiguen la necesidad de proporcionar un cuer- grupo de investigadores científicos, becarios y
po de normas eficaz para cumplir las metas del otros profesionales relacionados con el estudio
CBD. Estas iniciativas se remontan a la Cumbre de la biodiversidad ya ha expresado su profunda
de la Tierra de Río de Janeiro (1992), organizada preocupación ante la circulación de un “Antepro-
por la ONU, en la cual los líderes mundiales acor- yecto de Ley de presupuestos mínimos para la
daron estrategias globales para el desarrollo sus- preservación y conservación de la diversidad bio-
tentable. Uno de los acuerdos clave adoptados en lógica, y el uso sostenible de sus componentes”,
Río 1992 fue precisamente el CBD, con la meta en una detallada declaración que ha obtenido
de establecer compromisos para mantener la casi 800 adhesiones y ha sido presentada ante la
biodiversidad mundial y las funciones ecológicas Secretaría de Ambiente (https://sites.google.com/
asociadas (CBD, Guide to the Global Taxonomy view/cienciabiodiv/principal?authuser=0). Se-
Initiative). En Argentina el marco legal para los gún Prathapan et al. (2018), en muchos países las
mencionados acuerdos internacionales lo pro- agendas de grupos de presión —bien intenciona-
porcionan las Leyes 24.375/1994 (ratificación dos, pero que no tienen a la ciencia como priori-
del CBD, http://servicios.infoleg.gob.ar/infole- dad— se han involucrado en el proceso legislati-
gInternet/verNorma.do?id=29276) y 27246/2017 vo, mientras los biólogos de la conservación y los
(aprobación del NP, http://servicios.infoleg.gob. taxónomos son cada vez menos numerosos, ejer-
ar/infolegInternet/verNorma.do?id=257274). ciendo muy poca influencia y siendo cada vez me-
Asimismo, la Secretaría de Ambiente y Desarro- nos consultados. Watanabe (2017) ejemplifica la
llo Sustentable de la Nación viene trabajando en situación con un caso de estudiantes extranjeros,
un anteproyecto de Ley específicamente dedica- que llevaron para su estudio en un museo alemán
do a la conservación y el uso de la biodiversidad cuatro valijas llenas de tejidos, “cada espécimen
(https://www.argentina.gob.ar/noticias/biodiver- acarreando 20 páginas de permisos”; y advierte
sidad-expertos-debaten-sobre-una-futura-ley, ac- que ningún museo dispone de personal para lidiar
cedido 8 de mayo de 2019). con semejante papeleo. Esta creciente burocracia
En total acuerdo con la importancia y urgen- no es una novedad del NP, pero las exigencias
cia de estas metas frente a la pérdida acelerada locales parecen haberse recrudecido desde 2014.
de la biodiversidad, numerosas voces han aler- En esta nota proponemos un breve repaso de
tado, sin embargo, sobre algunas consecuencias las características e importancia del trabajo taxo-
no deseadas de la aplicación exagerada del NP nómico, con la intención de identificar de qué
(Bouchet et al., 2016; Martens, 2016; Neumann forma éste se ve afectado por algunas exigencias
et al., 2018; Prathapan et al., 2018). “Con requi- impuestas en las normativas vigentes o en pre-
sitos extensos y engorrosos, el NP es una pesa- paración en nuestro país, que buscan proteger
dilla para algunos”, afirma Watanabe (2017). la biodiversidad en el marco del recientemente
Las críticas se refieren muy especialmente a los ratificado NP. No entraremos a analizar aspec-
efectos negativos sobre la investigación taxonó- tos jurídico-legales, los cuales no dominamos lo
mico-sistemática, esto es, la descripción y catalo- suficiente como para hacer un análisis objetivo,
gación de la biodiversidad y su ordenamiento en aunque éstos también han sido objeto de críti-
un sistema jerárquico de clasificación. Esta tarea cas (Neumann et al., 2017; Silvestri, 2017), y su
científica básica carece de vínculo directo con necesidad de revisión y mejor adecuación es evi-
cualquier beneficio material, aprovechamiento dente. Nos hemos permitido enfocar el problema
comercial o derechos de patentes (motivo central desde nuestra experiencia de trabajo de más de
de las regulaciones del NP). Lo paradójico es que, 30 años con un taxón de invertebrados (Arachni-
siendo esta una tarea tan básica a la conserva- da: Opiliones), en perspectiva local, con algunos
ción (es indispensable conocer la diversidad que ejemplos puntuales y abordando sólo tangencial-
se va a proteger), un exceso de normas podría po- mente su complejidad global.
ner en riesgo el eficaz cumplimiento del primer
objetivo del CBD. En opinión de Neumann et al. CRISIS DE BIODIVERSIDAD E
(2017), los taxónomos, ecólogos y otros expertos IMPEDIMENTO TAXONÓMICO
en biodiversidad que conducen proyectos sin fi-
nes de lucro permanecen “sorprendentemente “Los gobiernos del mundo que reconocen el
callados”, a pesar de los efectos deletéreos sobre CBD han afirmado la existencia de un ‘impedi-
la investigación básica que poseen los requisitos mento taxonómico’ para un sólido manejo y con-
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servación de la biodiversidad. La eliminación La herramienta legal básica para acreditar la


de este impedimento es un paso crucial y deter- tenencia legítima de los materiales biológicos y
minante en la adecuada implementación de las que sirve como “punta de ovillo” a su trazabili-
metas del CBD. Hay una necesidad urgente de dad es lo que el NP denomina “consentimiento
entrenar y apoyar más expertos en taxonomía, y previo informado” (PIC, prior informed consent).
de fortalecer la infraestructura necesaria para En Argentina el PIC tiene varias instancias de-
descubrir y comprender las relaciones en la diver- pendiendo de dónde se lleve a cabo la colecta. Si
sidad biológica mundial”. Darwin Declaration, ésta se realiza en un área de jurisdicción provin-
1998 (https://www.cbd.int/doc/meetings/cop/cop- cial, deberá elaborarse la solicitud de los permi-
04/information/cop-04-inf-28-en.pdf) sos de colecta (Fig. 1) de acuerdo con la norma-
Desde sus inicios, el CBD ha reconocido el rol tiva fijada por cada provincia (en general se pide
clave de la taxonomía para cumplir sus propias detallar la nómina de colectores, presentar el
metas, e identificado que las grandes lagunas proyecto-marco y especificar el número de espe-
en el conocimiento taxonómico, la insuficiencia cies y ejemplares a colectar). Si el área es de juris-
de taxónomos entrenados y el impacto de esas dicción nacional, el permiso debe adecuarse a su
deficiencias en nuestra capacidad de manejar y normativa específica; por ejemplo, para realizar
usar la biodiversidad (en pocas palabras, el im- investigaciones en áreas protegidas (Parques y
pedimento taxonómico) son los problemas más Reservas Nacionales) es necesario presentar el
acuciantes para su implementación. En pala- Formulario de Solicitud, el proyecto de investi-
bras de May (2004), el conocimiento taxonómico gación organizado según la Guía de Contenidos
(y sistemático) es el sustento de todo lo que se Mínimos de la entidad, un aval del organismo/
construye en evolución y ecología, siendo de tal entidad científica o académica al que pertenece
modo la base para cualquier respuesta aplicada el investigador responsable, y la constancia de
al cambio climático y otros problemas ambien- contratación de un seguro de accidentes per-
tales. De más está decir que la taxonomía pro- sonales para los participantes (https://sib.gob.
porciona respuestas a problemáticas que atingen ar/archivos/Reglamento_Investigacion_APN.
a la propia existencia humana, incluso más allá pdf). Esta lista de requisitos iniciales puede in-
del ámbito de la conservación, como el control de crementarse si el investigador es independiente
plagas de alto impacto económico o cuestiones (no pertenece a una institución) o extranjero, en
apremiantes de salud pública. Nuestra incapaci- el caso que el proyecto de investigación involu-
dad de identificar la biota es el elemento princi- cre a comunidades indígenas y en el caso que el
pal del impedimento taxonómico (CBD, Guide to proyecto implique la manipulación o recolección
the Global Taxonomy Initiative) y 30 años des- de material biológico, paleontológico o cultural.
pués de las primeras declaraciones, la situación De igual forma existen otros siete ítems (que no
no parece haber mejorado. El propio NP alienta detallamos) que contienen requisitos adicionales
(en forma algo difusa) a facilitar la investigación que pueden ser solicitados por las autoridades en
básica, sugiriendo alivianar los requisitos del caso de considerarse necesarios. Tanto el permi-
ABS para el quehacer científico que no persigue so como sus posteriores renovaciones tienen por
fines de lucro. Así, en su Art. 8a declara que “al lo general una validez anual (en algunos casos
elaborar y aplicar su legislación o requisitos re- debe renovarse a los 6 meses). Si el material será
glamentarios sobre acceso y participación en los trasladado a otra provincia, adicionalmente debe
beneficios, cada parte (...) creará condiciones tramitarse la guía de tránsito pertinente (Fig. 1).
para promover y alentar la investigación que con- Y en caso de ser necesario el traslado del material
tribuya a la conservación y utilización sostenible al exterior (por ejemplo, para su identificación
de la diversidad biológica (...) mediante medidas por parte de un especialista extranjero, para tra-
simplificadas de acceso para fines de investiga- bajos en colaboración, etc.) se agregan los trámi-
ción de índole no comercial…”. En Argentina, tes asociados a la exportación/importación de los
el Plan de Acción 2016-2020 de la Estrategia especímenes, a los cuales aludimos más abajo.
Nacional sobre la Biodiversidad (https://www. En la práctica, tanto el NP como las normati-
argentina.gob.ar/ambiente/biodiversidad/estra- vas de ABS vigentes aplican exigencias similares
tegianacional) se expresa en la misma dirección, a todo tipo de investigación sobre materiales bio-
al afirmar que “es necesario impulsar y/o faci- lógicos, sea que tengan aprovechamiento comer-
litar la ejecución de proyectos de investigación cial o no (Neumann et al., 2017), transformando
sobre el patrimonio natural, en todo el territorio aquellas declaraciones (como el Art. 8a del NP)
nacional, que involucren actividades de campo”. en simpáticas expresiones de deseo. El NP con-
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sidera a las colecciones botánicas y zoológicas sin tener un experto global, con frecuencia ni
en museos e institutos, incluyendo los jardines siquiera expertos regionales. Aún así, todos los
botánicos, portadores de recursos genéticos, que- años se describen cientos de nuevas especies.
dando así sujetas a sus provisiones (Martens, Contabilizando las especies marinas descriptas
2016). De hecho, la propia definición de “utili- en el período 1967-1993, Bouchet (1997) estimó
zación de recursos genéticos” (Art. 2c del NP) un promedio anual de 184 nuevas especies para
no hace excepciones para las investigaciones en los años 60, elevándose a 310 por año en las dé-
biodiversidad puramente académicas o dirigidas cadas de 1980 y 1990. Para los últimos 10 años
a conservación, entre ellas los estudios taxonómi- Bouchet et al. (2016) registran un promedio de
cos (Prathapan et al., 2018). Así, una de las acti- 485 especies anuales, sugiriendo que la curva as-
vidades más seriamente afectadas es la práctica cendente es una tendencia reconocible al menos
taxonómica, generando el contrasentido de no en los últimos 50 años. “Este es el lado positivo
sólo no fomentar, sino de obstruir el trabajo más de la moneda”, afirman los autores; “la otra cara
elemental de descubrir y conocer la diversidad. es que, si [según estimaciones] quedan 150.000
nuevas especies por describir, al ritmo actual la
CUÁNTO SABEMOS DE LA BIODIVERSIDAD tarea todavía llevará más de 300 años”.
DEL PLANETA
CÓMO SE DESCUBRE UNA NUEVA ESPECIE
La mayor parte de la diversidad permanece
desconocida, estimándose que puede llevar va- Existe la falsa creencia, no sólo entre el pú-
rios siglos identificar, describir y denominar la blico en general sino incluso en el mundo acadé-
totalidad de las especies (Fontaine et al., 2012). mico no familiarizado con la taxonomía, de que
Mora et al. (2011) realizan estimaciones revela- el descubrimiento de nuevas especies tiene lugar
doras y sorprendentes. Estos autores calculan la en el campo y que este evento es seguido por su
diversidad total del planeta en 8.7 millones de publicación casi inmediatamente (Bouchet et al.,
especies, lo cual sugiere que luego de 250 años 2016). Por el contrario, Fontaine et al. (2012)
de existencia, la taxonomía ha logrado conocer e calculó, en base a las nuevas especies publicadas
indexar sólo una pequeña fracción de las especies en taxa dispares, que entre la colecta del primer
terrestres (~14%) y marinas (~9%). Consideran- espécimen y la descripción formal puede inter-
do el ritmo de descripción de especies de Euca- ponerse una demora promedio de 21 años, perío-
riotas en los últimos 20 años (6.200 especies por do que el autor denomina “shelf life” (el tiempo
año, +/- 811 SD), Mora et al. (2011) estiman que que el nuevo taxón transcurre en las colecciones
describir las especies restantes podría necesitar antes de ser dado a conocer). En notable coin-
1.200 años y un plantel de 303.000 taxónomos cidencia, la primera especie descripta por uno
(ver Huber, 2014, para cálculos con estrategias de los autores (LEA), Pachyloides hades Acosta,
alternativas). Con tasas de extinción excediendo 1989 (un arácnido del orden Opiliones, familia
las tasas naturales en un factor de 100 a 1000, Gony­leptidae) está muy cercana a dicho prome-
Mora et al. (2011) concluyen que este lento avan- dio. LEA estaba aún comenzando sus estudios
ce en la descripción llevará a que muchas espe- de los opiliones argentinos cuando tuvo oportu-
cies se extingan antes que siquiera sepamos de nidad de examinar un pequeño lote (2 machos)
su existencia. perteneciente al Museo de La Plata, que había
Ante la magnitud de la tarea por hacer se han sido colectado en 1965 por el naturalista alemán
identificado diversos problemas que complican la Wolfgang Weyrauch, por entonces radicado en
meta de conocer la diversidad real. Bouchet et al. Tucumán. Aunque el estado de conservación del
(2016) destacan que un gran número de familias material era bastante pobre, no impidió recono-
de micromoluscos con elevada riqueza no han sido cer que se trataba de una especie innominada
revisadas en los últimos 100 años o más, situación dentro del amplio género Pachyloides. Allí se ini-
que puede ser intimidante para un principiante. ció el proceso que llevaría a la descripción, cuyo
Como ninguna agencia financiadora parece dis- primer paso consistió en un viaje de colecta a la
puesta a apoyar la mera revisión taxonómica de localidad indicada en las etiquetas (“El Infierni-
un grupo grande de moluscos si la investigación llo, Tucumán”), a fin de reunir nuevo material,
no se centra en “hipótesis significativas”, u omi- en mayor número y en condiciones apropiadas
te abordar “grandes preguntas”, o carece de un para encarar la formalidad del trabajo taxonómi-
“contexto más amplio”, estos taxones, inmensos co. Dicho viaje se hizo efectivo en abril de 1986.
reservorios de especies desconocidas, continúan Entre tanto, se pudo “descubrir” que aquellos
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ejemplares del Museo de La Plata habían sido En primer lugar, conocer el grupo
enviados para su identificación por Weyrauch El taxónomo requiere un tiempo de forma-
a Raúl Ringuelet, el especialista argentino del ción y entrenamiento, que normalmente se mide
grupo. Ringuelet determinó incorrectamente los en años, y en realidad nunca termina. El proceso
ejemplares como “Daguerreia maculata” (hoy en intelectual que lleva a poder reconocer una enti-
Pachyloides) y así aparece en la Guía de Campo dad como nueva necesita de tener un dominio del
publicada por Meyer & Weyrauch (1966) como el universo previamente conocido dentro del grupo
“opilión típico de los prados de El Infiernillo”. La taxonómico. Implica haber examinado cuidadosa-
descripción de la nueva especie estuvo completa mente e identificado ejemplares, aprender a reco-
dos años después de aquel viaje, y finalmente, nocer las especies de un género dado, con ayuda
con las demoras editoriales habituales en aque- de la literatura (que se debe conocer en forma
lla época, fue publicada en 1989. Así, el “shelf completa) pero con material real como requisito
life” de Pachyloides hades puede estimarse en 24 indispensable. Empleando una analogía con las
años, si bien durante su primer año el material “horas de vuelo” de los pilotos de avión, la exper-
de Weyrauch fue motivo de una identificación ticia de un taxónomo se irá incrementando a me-
errónea por parte de una autoridad reconocida, dida que vaya acumulando “horas de lupa”. Para
volviendo así a las colecciones sin levantar sos- esta tarea, existe una diferencia sideral entre
pechas de su verdadera condición. La falta de es- disponer o no de acceso a colecciones, que posibi-
pecialistas en opiliones hizo el resto. Como bien liten las comparaciones y ese permanente apren-
destacan Bouchet et al. (2016), en muchos casos dizaje. Con ese espíritu, los taxónomos realizan
las nuevas especies pertenecen a taxones para los visitas a instituciones que albergan colecciones,
cuales simplemente no hay especialista en el mo- o les solicitan materiales en préstamo, para com-
plementar la que disponen localmente y tratar de
mento de la captura, por lo cual los ejemplares
descubrir la “diversidad oculta” que a veces sale
colectados quedarán almacenados en museos y
a la luz. Estas visitas o préstamos complementan
herbarios por un tiempo indeterminado (preci-
pero no reemplazan la necesidad de disponer en
samente, ésta es una de las utilidades—o razón
forma permanente de materiales de comparación
de ser—fundamentales de este tipo de institucio-
en una colección local. Una vez identificado un
nes). Además, es bastante frecuente que las nue-
proyecto, el taxónomo se enfoca prioritariamen-
vas especies aparezcan representadas por uno o
te a resolverlo; sin embargo, su mente sigue en
muy pocos ejemplares, y aunque el especialista
permanente elaboración de todo el grupo taxonó-
rápidamente pueda reconocerlas como nuevas,
mico en el cual se especializa, y varias líneas de
lo normal es que prefiera tener una serie repre-
investigación pueden ser detectadas, comenzadas
sentativa y, por tanto, procure reunir materiales o pospuestas a medida que se va trabajando. Des-
adicionales antes de intentar publicarla (Bouchet tacamos esto pues se relaciona directamente con
et al., 2016). el siguiente ítem, e importa en la manera como el
aspecto es abordado por las normativas: ¿puede
LA RUTINA TAXONÓMICA Y SU un taxónomo limitarse a colectar las especies que
CONTRASTE CON LOS REQUISITOS (momentáneamente) está estudiando cada vez
que realiza un viaje de colecta?
El ejemplo de Pachyloides hades ilustra el va-
lor irremplazable que poseen las colecciones bio- El trabajo de campo: indispensable
lógicas en la tarea del taxónomo (CBD, Guide to No todo está en las colecciones y es allí donde
the Global Taxonomy Initiative). Parece poco pro- surge la imperiosa necesidad de incrementarlas
bable que el autor de la mencionada especie enfo- permanentemente con el trabajo de campo. May
cara sus metas de colecta hacia una localidad que (2004) ha enfatizado que la etapa más limitante
le era lejana y desconocida, como El Infiernillo, de en la tasa de descripción de nuevas especies es el
no haber contado con un indicio, la “pista” conte- esfuerzo que se aplica en colectar especímenes en
nida en el material depositado en el Museo de La el campo. El ejemplo de W. Weyrauch (el primer
Plata. La tarea del taxónomo es una construcción colector de Pachyloides hades) es muy apropiado:
lenta y paulatina, la cual se basa en la disponibi- aunque no trabajaba en opiliones, sino en avispas
lidad de colecciones y una serie de pilares que ga- y moluscos (Willink, 1999), fue en cambio un no-
rantizan la solidez y seriedad de su trabajo, sin- table viajero y naturalista de campo, que (exento
tetizados (en los aspectos que interesan al CBD de las engorrosas legislaciones actuales) enrique-
y el NP) en los párrafos siguientes y en la Fig. 1. ció las colecciones de varios grupos taxonómicos
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Fig. 1. Representación conceptual de distintas etapas del trabajo taxonómico y sus tareas asociadas, mostrando su
relación con la colecta de especímenes y el estudio de colecciones locales o extranjeras. Las líneas continuas (en rojo)
representan el flujo principal de la actividad. En recuadros oscuros se indican los instrumentos regulatorios (de
acuerdo con las normativas jurisdiccionales y el Protocolo de Nagoya) que afectan a las correspondientes instancias
del trabajo. “Transporte (1)” refiere al traslado del material cuando la colecta se realiza en una provincia diferente al
laboratorio; “Transporte (2)” señala el transporte motivado por el préstamo de material desde una jurisdicción a otra.

y diversas instituciones. Por cierto, para la ma- gión) pero resulta imposible predecir qué especie
yor parte de los invertebrados el conocimiento de se va a encontrar, mucho menos cuántos ejempla-
la taxonomía y la distribución de las especies (en res, ni cuán novedoso (científicamente hablando)
una palabra, su diversidad) es siempre lastimosa- será cada material que se colecte (¡requisitos fre-
mente incompleto; por ello cuando se desarrolla cuentemente solicitados a priori en los permisos
un trabajo específico casi siempre es necesario de colecta!). Incluso para el ojo taxonómico mejor
efectuar campañas de colecta complementarias. entrenado, no todo lo que se colecta puede ser
Dichas campañas se organizan, por tanto, con identificado en el campo, y el posterior estudio en
un carácter prospectivo amplio, para contribuir el laboratorio del material colectado suele depa-
a paliar este déficit. Esto no quiere significar que rar agradables sorpresas (nuevos taxones, nue-
se organicen al azar; por el contrario, claramente vas citas). En este contexto, siendo que el trabajo
existe un eje central, tanto en la línea principal de campo es muy costoso en términos de esfuerzo
del proyecto como en el diseño del viaje de campo personal y financiero, que lo desconocido supera
(por ejemplo, la revisión de un género, o una fa- largamente a lo conocido, y que la identificación
milia, en ocasiones ligados a determinada ecorre- en campo no siempre es segura, se aprecia que,
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al menos en invertebrados, la mejor consigna, la de transformar un legítimo mecanismo de con-


que mejor redundará en conocer la diversidad, es tralor en una traba burocrática? En un formato
recolectar todo lo que se encuentra del taxón fo- ideal, los permisos deberían dejar amplio margen
cal. Recordemos que el destino de este material o prever mecanismos sencillos para estas cir-
será una colección, desde donde podrán eventual- cunstancias inesperadas (pero de ningún modo
mente surgir resultados científicos. Salvo espe- infrecuentes) que representan el verdadero mo-
cies vulnerables con poblaciones reducidas (e.g. tor del descubrimiento y la auténtica ampliación
troglobios) o las que están amenazadas por la so- del conocimiento de la diversidad. Es necesario
bre-extracción y el coleccionismo (especies gran- que las disposiciones vigentes adopten una nor-
des y vistosas de moluscos, corales, mariposas, mativa moderna y flexible, que estimule en vez
coleópteros o arácnidos), es altamente improba- de disuadir el necesario trabajo de campo.
ble que la presión de colecta en una serie de sitios La disparidad de normas es otro asunto. Al
puntuales a lo largo de un itinerario, incluso sea referirse a la puesta en práctica del NP, Watana-
de varias decenas de especímenes, pueda poner be (2017) advertía que las leyes distan de estar
en riesgo la viabilidad de las poblaciones natura- armonizadas, y “podría haber tantos como 196
les de invertebrados (usualmente extendidas por conjuntos de leyes, uno para cada potencial país
cientos de miles de km², con densidades enormes, signatario, aparte de una directiva más abarca-
ciclos de vida cortos y alta natalidad/mortalidad dora de la Unión Europea”. En el caso de Argen-
anual). Sobre estos organismos el impacto de la tina cada provincia tiene la potestad de dictar sus
colecta con fines científicos es insignificante si lo propias normas en biodiversidad (incluso decla-
comparamos con los efectos de amenazas reales rar si adhiere o no al NP), pero sin dudas sería
como la fragmentación del hábitat, la contamina- altamente deseable que se trabaje coordinada-
ción y el cambio climático. mente en buscar formatos y requisitos uniformes
a lo largo del país, que eviten una excesiva dis-
Normas vigentes y su sentido de razonabi- paridad en los procedimientos, criterios y trata-
lidad miento burocrático de los permisos de colecta. Es
En la actualidad y en el marco del CBD, el fundamental el mantenimiento de un sitio web
NP, las leyes nacionales y provinciales, el trabajo único, por ejemplo administrado por la autoridad
de campo solamente es posible bajo permisos ex- nacional, que centralice toda la información y
pedidos por la autoridad competente (PIC), que enlaces actualizados a las autoridades de aplica-
determinarán qué puede ser colectado y cómo ción provinciales. Esta simple medida evitaría la
pueden ser usados los especímenes. Según des- dispersión actual y la consiguiente desorienta-
tacan Bouchet et al. (2016), estas regulaciones se ción del usuario, y ayudaría enormemente como
han instaurado mayormente con la mente puesta primer paso a todo taxónomo que deba organizar
en plantas medicinales o vertebrados, y con mu- sus viajes de colecta.
cha frecuencia los taxónomos de invertebrados se
ven enfrentados con solicitudes de permiso que La colecta de material como actividad con-
exigen, por ejemplo, una lista de las especies y tinua
el número de ejemplares que pretenden colectar. Como hemos visto, la tarea de campo, lejos
Estos son requisitos imposibles de llenar cuando de ser una necesidad excepcional, es un elemen-
la exploración busca invertebrados pequeños y to clave y permanente de la rutina del taxóno-
poco conocidos: nadie sabe con exactitud qué es- mo, del descubrimiento de la diversidad. Pronto
pecies puede llegar a encontrar. Las campañas de resulta evidente que las repetidas renovaciones
colecta afrontan innumerables imprevistos que de los permisos, según lo requieren las normas
deben resolverse sobre la marcha, y así, las con- vigentes (en algunos casos, cada 6 meses...), pue-
diciones meteorológicas o los resultados parcia- den transformarse en una pesada carga. Debería
les pueden ir redireccionando el itinerario fijado considerarse la simplificación de estas gestiones
previamente, tornando las estimaciones plasma- a través de la implementación de permisos más
das en la solicitud en una meta irreal. Suponien- amplios (por ejemplo, permisos de colecta per-
do que la identificación inequívoca fuera factible manente o plurianuales, o mejor aún, permisos
en campo, ¿debe dejarse sin colectar un material institucionales) para aquellos actores cuya mi-
inesperado por no estar en la lista explicitada en sión formal y estable es el inventario de nuestra
la solicitud? ¿no estaríamos así desperdiciando biodiversidad (investigadores y todos quienes
de forma consciente la oportunidad de un nuevo trabajan en relación a colecciones biológicas vin-
descubrimiento científico? ¿no se corre el riesgo culadas al inventario de la diversidad biológica
24 Revista del Museo Argentino de Ciencias Naturales, n. s. 21(1), 2019

argentina). El Estado haría muy bien en simplifi- ciones científicas extranjeras. Es aquí donde el
car, facilitar y potenciar el accionar de aquéllos a taxónomo se enfrenta a la necesidad imperiosa
quienes él mismo ha designado para inventariar de enviar y recibir material de estudio hacia y
su diversidad biológica y para lo cual dedica parte desde otros países (Fig. 1). Igual necesidad surge
de su presupuesto. cuando se encara un trabajo de colaboración con
Hasta aquí nos hemos referido al trabajo de colegas de otros países, por ejemplo para abarcar
campo asociado a un proyecto de investigación la distribución completa del taxón, no sólo lo que
específico. Sin embargo, creemos necesario rei- se encuentra fronteras adentro. Por cierto, salvo
vindicar la colecta de campo “sensu lato”, cuyo rarísimas excepciones, ni las ecorregiones ni las
objetivo primario sea el incremento paulatino especies se circunscriben a un país o a una divi-
y sistemático de las colecciones biológicas, sin sión administrativa única.
que esté necesariamente atado a un proyecto en De forma ideal un taxónomo debería poder
particular, y sí a un plan amplio y extensivo de revisar (sea visitando colecciones, sea recibiendo
muestreo de nuestra biodiversidad. Las entida- préstamos de material) todo el material (típico o
des oficiales que custodian las colecciones bioló- no típico) colectado del taxón objeto de estudio
gicas y las entidades gubernamentales de finan- por parte de todas las colecciones que lo posean
ciamiento deberían potenciar esta figura de tra- en depósito, sean nacionales o extranjeras. Este
bajo de campo a través de convenios específicos ideal se torna notablemente importante para los
con las autoridades jurisdiccionales pertinentes. países en desarrollo cuya fauna y flora suele es-
Esto incrementaría nuestras colecciones biológi- tar ampliamente representada en museos euro-
cas, asegurándoles una mejor representatividad peos y estadounidenses, en buena medida como
taxonómica y geográfica, y preservando esta do- resultado de las grandes exploraciones de histo-
cumentación para cuando surjan los especialistas ria natural que estas instituciones realizaron en
o proyectos específicos que puedan estudiarlas. los siglos XIX y XX. Estas colectas sirvieron de
Así, el incremento sistemático de las colecciones base para el conocimiento inicial de aquella di-
biológicas debería ser una tarea estratégica prio- versidad, y en algunos casos siguen siendo una
ritaria de las instituciones gubernamentales que parte sustancial del mismo. La consulta de estos
posean ese fin social (como los Museos de His- materiales “históricos” pasa a ser virtualmente
toria Natural), y el estado priorizar los fondos un paso obligado para el trabajo del revisor.
para su ejecución y correcta preservación. En los Como lo reconoce el propio CBD (Guide to the
tiempos actuales de acelerada destrucción y frag- Global Taxonomy Initiative), desde lo científico
mentación de los hábitats naturales bien valdría el estudio de los materiales tipo y ejemplares de
la pena explorar la forma de implementar este otros países es un requisito indispensable para la
tipo de políticas estratégicas con clara proyección seriedad del trabajo taxonómico. Desde lo admi-
hacia el futuro. nistrativo, implica entenderse con trámites adua-
neros de exportación e importación, cuyas difi-
CRUZAR FRONTERAS, ¿UNA MISIÓN cultades son todavía más agobiantes que la ges-
IMPOSIBLE? tión de permisos de colecta. En Argentina, esto
incluye la gestión de un permiso de exportación
El trabajo taxonómico no se agota en la mera ante la Dirección de Fauna Silvestre de la Secre-
descripción de nuevas especies. Igual de impor- taría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la
tante es la tarea de revisión, en virtud de la cual Nación y un Formulario de Solicitud de Acceso,
la validez del sistema taxonómico es permanen- Exportación o Importación de Material Genético
temente puesto a prueba y reevaluado a la luz de Proveniente de la Diversidad Biológica, este últi-
nuevos conocimientos o por actualización de cri- mo ante la Dirección Nacional de Ordenamiento
terios. Los taxones nuevos para la ciencia suelen Ambiental y Conservación de la Biodiversidad.
ponerse en evidencia en el marco de cuidadosas Estos dos últimos trámites deberán volverse a
revisiones; pero como consecuencia de este tra- realizar para la “repatriación” de los ejemplares.
bajo el sistema se depura, y también ocurre que Una vez más, para la autoridad de aplicación no
algunos conceptos y nombres pueden perder va- existen diferencias entre una mercancía y ejem-
lidez (por ejemplo, al detectarse las sinonimias). plares que sólo tienen valor (no monetario) en el
Una de las claves para asegurar la solidez de este quehacer científico. Y como agravante, aunque
trabajo es el estudio del material típico a partir una parte del trámite puede adelantarse a tra-
del cual se describen las especies, tratándose con vés de la web, actualmente el proceso sólo puede
frecuencia de especímenes albergados en colec- completarse personalmente en oficinas situadas
Acosta & Pérez-González: El impedimento taxonómico y las normativas 25

en Buenos Aires, generando una inesperada des- ne (Prathapan et al., 2018). Como acertadamente
igualdad para decenas de investigadores radica- aporta uno de los revisores del presente artículo,
dos en 23 provincias. la ironía es que la implementación de las nue-
Sorprende recordar cómo hasta hace 15 o vas regulaciones en los países en desarrollo llega
20 años recibir y devolver materiales de museos en un momento en el que algunos de ellos (p.ej.
extranjeros era moneda corriente y de trámite Argentina, Chile, Brasil, Uruguay, Colombia, y
relativamente sencillo, prácticamente un servi- Ecuador) han alcanzado un nivel de autonomía
cio “puerta a puerta”. Los tiempos en que una en sus estudios taxonómicos como nunca antes
buena revisión contaba con materiales obtenidos en los últimos dos siglos y medio, todo ello a cos-
en préstamo de dos, tres, cuatro, cinco o más ins- ta de una gran inversión en ciencia y tecnología
tituciones del exterior parecen haber quedado en de los propios países. De tal forma, al frenar este
el pasado. El contraste con la situación actual es logro, la implementación del NP tiene efectos
muy notable. Sólo algunas grandes instituciones doblemente nocivos. Este momento tan positivo
pueden disponer de personal asignado a las ges- en el estudio de la diversidad es ignorado por la
tiones aduaneras. La problemática del tránsito mayoría de los encargados de implementar estas
internacional de material biológico precede la regulaciones, quienes se manejan con un injusti-
puesta en vigencia el NP, pero el efecto combi- ficado prejuicio de considerarnos sólo “país pro-
nado de esta normativa y las preexistentes gene- veedor”, sin entender que en la mayoría de los
ra tal embrollo de gestiones que ha empujado a casos ya somos “usuarios” (J. Faivovich, in litt.).
algunos taxónomos al sinsentido de eludir esta
parte de su trabajo: simplemente evitan solici- CONCLUSIONES
tar materiales en préstamo. Esto puede llevar
objetivamente a una merma en la calidad de los “Así, la pretendida “buena acción” del NP se
trabajos científicos, al obstaculizar la concreción convierte en los hechos en una “maldición”, como
de trabajos abarcadores por parte de los cientí- alguna vez fue planteado. El científico tiene que
ficos nacionales. El riesgo que subyace a esta li- gastar [en burocracia] tiempo y dinero que se pier-
mitación es el de “forzar” la ciencia hacia una den para el proyecto en sí. Esto puede significar
“taxonomía de alcance local” (o como máximo, que un determinado proyecto, que implique un
regional), es decir restringida a aquel material esfuerzo burocrático enorme, sea dejado de lado.
que pueda ser colectado en las regiones de acce- De esta forma, la intención más esencial del NP,
so del investigador. En estas condiciones la ca- la conservación, queda neutralizada. Si los cien-
lidad de los trabajos queda restringida, limitada tíficos, que son los únicos con la experticia para
y seriamente perjudicada. Merece destacarse que descifrar la biodiversidad, pierden el interés en
nuestro país cuenta con taxónomos especialis- aplicar su conocimiento en base a material que
tas de reconocimiento mundial, cuyos aportes podría haber sido colectado después del 12 de oc-
exceden el ámbito nacional para convertirse en tubre de 2014, entonces lo que dejará de colectarse
globales; puede afirmarse, por tanto, que las res- en primer lugar es el conocimiento - mientras los
tricciones que obstruyen su trabajo afectan a la recursos en los hábitats desaparecen delante de
ciencia de forma universal y contribuyen defini- nuestros ojos. Ciertamente no ha sido la inten-
tivamente a consolidar un retroceso en la lucha ción que fuera de ese modo, pero hoy puede vis-
contra el impedimento taxonómico. El obstáculo lumbrarse este devenir, y es cualquier cosa menos
para el trabajo de cooperación internacional es algo bueno” (Martens, 2016).
probablemente el efecto más nocivo de esta suma Esta y otras expresiones muestran la preocu-
de restricciones, que se aplican sin la menor con- pación que ha despertado en el mundo acadé-
sideración del carácter puramente académico y mico la novedad del NP. Resulta muy llamativo
científico de estos intercambios. Como destacan advertir que las normas que regulan el uso de la
Prathapan et al. (2018), cualquier medida efec- biodiversidad no establezcan más enfáticamente
tiva de conservación exige conocer y comprender la necesaria diferencia entre la investigación bá-
las especies; pero esto no es posible a menos que sica, sin fines de lucro, y el aprovechamiento con
los investigadores tengan garantizado el acceso a beneficios materiales o monetarios. Y que tal dis-
los recursos que buscan estudiar, y la posibilidad tinción no se traduzca en exigencias realmente
de compartir recursos y conocimientos con otros diferenciadas. Esto, a pesar del mencionado Art.
países. No existe país que disponga por sí solo 8a del NP, que invita a las partes a “crear condi-
de la experticia para identificar la totalidad de ciones para promover y alentar la investigación
plantas, animales, hongos y protistas que contie- (...) a través de medidas simplificadas de acceso
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para propósito de investigación no comercial”. AGRADECIMIENTOS


Por el momento, el cumplimiento de las regula-
ciones sobre ABS y PIC representa, al decir de Los autores agradecen a Diego Germán Gu-
Bouchet et al. (2016), un obstáculo formidable tiérrez, Julián Faivovich, Martín J. Ramírez,
en el camino hacia el descubrimiento de nuevas Pablo Tubaro y al editor Andrés A. Ojanguren
especies. Parece una ironía, pero mientras la Affilastro por sus valiosas sugerencias en el pro-
investigación no comercial, financiada con fon- ceso de revisión de este trabajo, y a Manuel Sosa,
dos públicos, está cada vez más en la mira del ilustrador científico del IDEA (CONICET-UNC)
escrutinio legal, los resultados que derivan de la por la realización de la Figura 1. LEA y APG son
investigación comercial (los que frecuentemente miembros de la Carrera del Investigador de CO-
permanecen inéditos y se mantienen en secre- NICET.
to) no resultan afectados por las provisiones de
ABS (Neumann et al., 2017). Un serio problema REFERENCIAS
son las implicancias legales si no se cumplen las
disposiciones. “Ha trascendido”, dice Martens Acosta, L. E. 1989. Pachyloides hades, nueva especie
(2016), “que no deben esperarse tan pronto sen- de opilión de la Argentina (Opiliones, Gonylepti-
tencias de prisión; pero la amenaza de multas dae, Pachylinae). The Journal of Arachnology 17:
137-142.
[en Alemania] de hasta 50.000 euros es muy pe-
Bouchet, P. 1997. Inventorying the molluscan diver-
sada, aunque no, por ejemplo, para las empresas sity of the world: what is our rate of progress? The
farmacéuticas, sí lo es para cualquier instituto Veliger 41(1): 1-11.
dedicado a la investigación no comercial sobre Bouchet, P., Bary, S., Héros, V. & Marani, G. 2016. How
biodiversidad”. many species of molluscs are there in the world’s
Más allá del marco internacional, que se dis- oceans, and who is going to describe them? In:
cute y resuelve en sus respectivos foros, está cla- Héros V., Strong E. & Bouchet P. (eds), Tropical
ro que la última instancia de aplicación son las Deep-Sea Benthos, 29: 9-24 (Mémoires du Muséum
national d’Histoire naturelle; 208).
jurisdicciones locales y es allí donde el propio NP
Convention on Biological Diversity / Convenio sobre la
ofrece margen y una oportunidad para crear con- Diversidad Biológica. https://www.cbd.int/
diciones favorables y subsanar los escollos a la in- CBD Technical Series N° 30: Guide to the Global Tax-
vestigación básica, que no persigue fines comer- onomy Initiative. pp. i-viii, 1-195. https://www.cbd.
ciales. Como se ha visto, existen dos aspectos cla- int/doc/publications/cbd-ts-30.pdf
ve donde los organismos oficiales pueden y debe- Fontaine, B., Perrard, A. & Bouchet, P. 2012. 21 years
rían trabajar a fin de asegurar las recomendables of shelf life between discovery and description of
“medidas simplificadas” para la ciencia básica, new species. Current Biology 22(22): R943-944.
Huber, B.A. 2014. Progress and prospects in taxonomy:
de parte de cada autoridad de aplicación: el acce-
what is our goal and are we ever going to reach it?
so (a través de los permisos de colecta provincia- The Journal of Arachnology 42: 142–147.
les) y el transporte de material de estudio desde Martens, J. 2016. Das Protokoll von Nagoya und die
y hacia otros países, a favor de un régimen adua- Folgen für die Biodiversitätsforschung – ein Kom-
nero diferenciado. En este punto nos permitimos mentar. Studia dipterologica, Supplement 21:
añadir (ya fuera del ámbito del CBD y el NP) que 8–11.
la adopción de criterios preferenciales para la se- May, R.M. 2004. Tomorrow’s taxonomy: collecting new
lección de proyectos de investigación taxonómica species in the field will remain the rate-limiting
(como eje central y no subproducto) de parte de step. Philosophical Transactions of the Royal So-
ciety of London, B 359: 733–734. doi: 10.1098/
los organismos financiadores, sería el tercer tipo
rstb.2003.1455
de medida efectiva para revertir el desaliento a Meyer, T. & Weyrauch, W. K. 1966 . Guia para dos ex-
la disciplina. De lo contrario el pronóstico pare- cursiones biológicas en la provincia de Tucumán.
ce simple y contundente: agregando innecesarios Miscelánea. Instituto Miguel Lillo, Tucuman, N°
obstáculos burocráticos al ya por sí dificultoso 23, pp . 1-127.
impedimento taxonómico, tendremos cada vez Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Es-
menos especialistas interesados en estudiar la trategia Nacional sobre la Biodiversidad. Plan de
biodiversidad, los jóvenes talentos dirigirán sus Acción 2016-2020. https://www.argentina.gob.ar/
ambiente/biodiversidad/estrategianacional
intereses hacia otros temas, y estaremos así cada
Mora, C., Tittensor, D.P., Adl, S., Simpson, A.G.B. &
vez más lejos de cumplir las metas del CBD. La Worm, B. 2011. How many species are there on
gravedad y la urgencia de las amenazas que pe- Earth and in the ocean? PLoS Biol 9(8): e1001127.
san sobre la fauna y la flora nos exigen resolver doi: 10.1371/journal.pbio.1001127
más temprano que tarde esta seria contradicción. Neumann, D., Borisenko, A.V., Coddington, J.A., Häus-
Acosta & Pérez-González: El impedimento taxonómico y las normativas 27

er, C.L., Butler, C.R., Casino, A., Vogel, J.C., Hasz- Silvestri, L.C. 2017. Protocolo de Nagoya: desafíos ori-
prunar, G. & Giere, P. 2018. Global biodiversity re- ginados a partir de un texto complejo, ambiguo y
search tied up by juridical interpretations of access controversial. Anuario Mexicano de Derecho Inter-
and benefit sharing. Organisms Diversity and Evo- nacional 17: 697-716.
lution 18: 1–12. doi: 10.1007/s13127-017-0347-1 Watanabe, M.E. 2017. The Nagoya Protocol: big steps,
Prathapan, K.D., Pethiyagoda, R., Bawa, K.S., Raven, new problems. BioScience 67 (4): 400. doi: 10.1093/
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countries. 2018. When the cure kills—CBD limits Willink, A. 1999. Biografías zoológicas lilloanas. Revis-
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Doi: 10.22179/REVMACN.21.629

Recibido: 27-II-2019
Aceptado: 15-V-2019

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