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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

FACULTAD DE ESTOMATOLOGÍA
UNIDAD DE SEGUNDA ESPECIALIZACIÓN DE
ESTOMATOLOGÍA

TEORIAS DE CRECIMIENTO CRANEOFACIAL

CAMPOS DE CRECIMIENTO Y REMODELACION OSEA

Curso: Crecimiento y Desarrollo craneofacial

Docente: CD. Esp. Ms. Luis Gustavo Gamarra Díaz.

Alumnos:

- Flores Armas Martha Esther


- Zapata Pacherres Elena

Ciclo: I

TRUJILLO – PERÚ

2022
1.-TEORÍAS DE CRECIMIENTO CRANEOFACIAL

Conceptos preliminares

I. Introducción.

El conocimiento del crecimiento del cráneo y el esqueleto facial, es un proceso


complejo y esencial para el diagnóstico y tratamiento en Ortodoncia. El
completo desarrollo del cráneo representa la suma de sus partes por separado,
en el cual el crecimiento es altamente diferenciado y ocurre en diferentes
rangos y direcciones.

Las teorías de crecimiento se encuentran relacionadas con diferentes autores


e investigadores, como: James Scott, Harry Sicher, Melvin Moss, Alexandre
Petrovic y J.J Mao, entre otros. Para entender mejor estas teorías es
importante mencionar que el objetivo de esta revisión es presentar un
análisisde las teorías y así hallar las áreas de crecimiento y su relación con el
desarrollo de las diferentes maloclusiones y la aplicabilidad clínica.

II.-Teorías que tratan de Explicar el Crecimiento Craneofacial.

¿Cómo se produce el crecimiento? ¿Cómo se puede producir una maloclusión


dental a raíz de una disfunción? Son preguntas que podemos
plantearnos.García del Carrizo y Alaxandre (1997) alerta sobre la necesidad de
entender, antes de iniciar cualquier tratamiento, que nada se consigue si el
crecimiento no lo permite. El crecimiento es un fenómeno que está presente
durante toda la vida con mayor o menor intensidad. Está regulado por patrones
y sincronizado con la edad y con el sexo. Además, las partes crecen con
distintas velocidades y de diferentes maneras, y el conjunto de estas
modificaciones determinan la armonía del Todo.

CRECIMIENTO: Para la compresión del crecimiento, es necesario conocer:

1.- Lugar o zona del crecimiento

A) Bóveda craneal: Huesos que recubren la superficie externa e interna del


cerebro

B)Base del cráneo: Suelo óseo situado bajo el cerebro, que también es la
líneadivisoria entre el cráneo y la cara.
C)Complejo nasomaxilar: nariz, el maxilar y los pequeños huesos asociados.

D)Mandibula.

2.-Tipo de crecimiento: tenemos el sutural, cartilaginoso y periostal endostal


cabe mencionarlos

3-Tipo de osificación: tenemos el endocondral y el intramembranoso

4.-Factores de control en el crecimiento craneofacial:

A.-Factores genéticos intrínsecos: factores genéticos inherentes a los tejidos


del cráneo.

Son factores heredados, es decir, la carga genética de los tejidos del cráneo. A
menudo, se puede deducir que todas las semejanzas en las familias son
genéticas y estructurales. Pero muchas similitudes, como las expresiones
faciales, pueden ser aprendidas como un resultado de la vivir juntos. Así, por
ejemplo, se puede pensar en la similitud de la gordura en familias como un
efecto de cohabitación: el hecho de vivir juntos y consumir la misma comida
producen similitudes estructurales. Lo que muchas veces suponemos genético
puede ser adquirido y superpuesto sobre un fundamento genético común a
padres e hijos. El viejo argumento sobre herencia versus medio ambiente ha
cambiado de la pregunta de cuál es más importante a cómo, cuándo y en qué
forma el medio ambiente altera la forma original establecida por la herencia
(Moyers, 1992).

B.-Factores epigeneticos locales: influencias determinadas genéticamente se


originan en estructuras adyacentes.Son factores determinados genéticamente
pero que ejercen su acción sobre el crecimiento de una estructura de un modo
indirecto ya que se originan en estructuras adyacentes. El control genético
primario determina ciertos rasgos iniciales (p.e. las mandíbulas se forman en
caras, no en piernas). Secundariamente hay un mecanismo de comunicación
interna, es decir, los músculos envían información al hueso y el hueso
responde a los músculos. Por lo tanto, los músculos son los auténticos factores
epigenéticos.

C.-Factores epigeneticos generales: influencias determinadas determinadas


genéticamente, se originan en estructuras distantes son factores determinados
genéticamente pero que tienen una acción indirecta y más general sobre el
crecimiento. Se originan en estructuras distantes del lugar en el que ejercen su
acción y son en su mayor parte de carácter hormonal.

D.-Factores ambientales locales: influencias locales no genéticas que se


originan en el ambiente externo vecino (fuerzas musculares, funciones de
respiración, de deglución…)

E.-Factores ambientales generales: influencias generales no genéticas que


se originan del ambiente externo (alimentación, patologías generales).

En relación a los factores que determinan el crecimiento cráneo facial, hay tres
teorías importantes que han tratado de explicar este proceso, las cuales
consideran como factor determinante a:

• El hueso

• El cartílago

• La matriz de tejido blando en la que se encuentran los elementos


esqueléticos
CRECIMIENTO Y DESARROLLO TEORÍAS

Como resultado de la combinación de estos factores o predominio de


alguno de ellos obtendremos las principales teorías sobre el crecimiento que a
continuación se detallan.

III.-Teorias del crecimiento craneofacial

Existen varias hipótesis para estudiar el crecimiento y desarrollo


craneofacial; publicadas desde la década de 1950 hasta la actualidad; si bien
es cierto; ninguna se ha considerado completamente válida; han permitido
entender mejor los diferentes sitios de crecimiento y su aplicabilidad al manejo
temprano.

Los elementos formadores de hueso como las suturas, cartílago y periostio son
responsables del crecimiento facial y suponía que todos estaban bajo un fuerte
control genético intrínseco.

El crecimiento craneofacial como un todo era el resultado de una formación


genética innata en los tejidos esqueléticos.

III.1)-Teoría de Sicher: (Dominancia Sutural)

Sicher sostiene que tanto el condrocraneo como el desmocraneo crecen


bajo un control genético bastante fuerte, Sicher adjudico aproximadamente
igual valor activo a todos los tejidos osteogenicos, a saber, periostio, cartílago y
suturas. Sostiene que las suturas paralelas apareadas que unen la zona facial
al cráneo y base craneana, empujan el complejo naso maxilar hacia adelante
para adaptar su crecimiento con el de la mandíbula. En particular concepto
asigna un papel más activo a las suturas en la región facial.

Según Sicher los principales centros de crecimiento siguen un patrón general


constante y se hallan en: Las suturas entre los huesos membranosos del
cráneo y los maxilares, junto con los dos puntos de osificación endocondral de
la base del cráneo y el cóndilo mandibular.
El crecimiento craneofacial como un todo era el resultado de una formación
genética innata en los tejidos esqueléticos.

Sicher pensaba que el tejido conectivo de las suturas del complejo naso
maxilar y la bóveda producían fuerzas que separaban los huesos tal como las
sincondrosis expandían la base craneana y las láminas epifisales elongaban
los huesos largos. Consideraba a las suturas, cartílago y periostio responsable
de todo crecimiento facial y suponían que todos estaban bajo un fuerte control
genético intrínseco. Se supuso que la programación intrínseca en las células
periósticas productoras de hueso, los cartílagos con vínculo óseo y las suturas
de los mismos huesos determinaba el crecimiento, forma y dimensiones óseas.
Mientras que influencias como las hormonas y las acciones musculares podrían
reforzar estas determinantes con predominio genético. Los desplazamientos
óseos a medida que dichas estructuras aumentan de tamaño se atribuyeron a
fuerzas expansivas en membranas osteogénicas (suturas y cartílagos). Plantea
que el crecimiento del macizo naso maxilar es debido a cuatro pares de suturas
como ya se explico. Se asigna un papel más activo a las suturas de la región
facial que a las de la bóveda.

Esta teoría plantea que el crecimiento del macizo naso-maxilar se debe a


cuatro pares de suturas: sutura frontomaxilar, cigomático - maxilar, cigomático -
temporal y pterigopalatina paralelas que unen al cráneo y la cara y empujan el
complejo hacia adelante y hacia abajo para adaptar su crecimiento con la
mandíbula.

La histología de las suturas tiene dos funciones, un sitio óseo de crecimiento


activo que es al mismo tiempo la unión entre los huesos vecinos, que permite
cierto tipo de movimiento.
III.2) Teoria de Scott (tabique nasal) James Scott

James H. Scott sugirió que las áreas de crecimiento más importantes


son las de origen endocondral, asociadas a los cartílagos; y que los factores
genéticos intrínsecos presentes en estos cartílagos dirigían el crecimiento
craneofacial; de tal modo que la presencia de las sincondrosis en la base de
cráneo y su relación con el cartílago del septum nasal son considerados el
esqueleto fundamental que dirige la forma y dirección de la cara a nivel fetal.
Se explica de igual manera que la separación de los huesos confinada a una
sutura puede darse luego de que ocurre el crecimiento de un órgano asociado,
tal como el cerebro o el ojo; las suturas para este autor son centros
secundarios de crecimiento y bajo la gobernabilidad de los cartílagos. Afirmó
además que las porciones cartilaginosas de la cabeza, cápsula nasal,
mandíbula y base de cráneo estaban bajo control genético intrínseco, y que
continuaban dominando el crecimiento facial posnatal; enfatizó de forma
específica cómo el cartílago del tabique nasal durante el crecimiento marcaba
el ritmo del crecimiento del maxilar superior y las sincondrosis la dirección y
magnitud del crecimiento de la base de cráneo. A continuación se ilustra el
papel de las diferentes áreas de crecimiento de acuerdo con esta teoría.

Supuso que los factores de control fundamentales en el crecimiento


craneofacial se encuentran solamente en el cartílago y el periostio y que las
suturas son secundarias y pasivas. Tenemos los centros de crecimiento
primario: sitios cartilaginosos.
El crecimiento cartilaginoso en la base craneal y el del septum nasal serán los
factores fundamentales en el control del crecimiento, en menor proporción
influirán factores ambientales y locales.

Las zonas más importantes de crecimiento craneofacial, según Scott son:

Base, tabique nasal y porción cartilaginosa.

El crecimiento ocurre en las suturas a medida que estas se separan por


medio del crecimiento del cartílago del septum nasal y de los contenidos
orbitales; el crecimiento sagital maxilar y de bóveda craneal; donde hay un
predominio de suturas; es explicado como un desplazamiento secundario al
efecto de los cartílagos. La cavidad orbital aumenta de tamaño y el plano de
Frankfort no es en este momento un punto de referencia estable. El crecimiento
es activo tanto en las regiones craneales como faciales y en el área de unión
entre estas regiones; durante este período, la dentición decidua está en uso y
los músculos faciales son relativamente más activos y desarrollados que los
músculos de la masticación.

Le otorga principal importancia al tabique o septum, que a través de su


crecimiento, determina el crecimiento del maxilar superior

III-3)Teoría de la Matriz Funcional (Melvin Moss)


En 1968 Melvin Moss propone una nueva teoría que se opone a la teoría
expuesta por Sicher. Retoma el concepto funcional del crecimiento cráneo
facial propuesto por Klaauw, quien sostenía que la formación del cráneo se
daba como resultado de las funciones de los órganos adyacentes. Para Moss
el cartílago simplemente daba soporte a las estructuras de la nariz, él realizó
estudios clínicos en pacientes con ausencia congénita del cartílago del septum
nasal; donde el desarrollo facial se daba de manera simétrica y había
posiciones normales de los procesos alveolares con desarrollo de la dentición
normal, aunque con deformaciones nasales a nivel de la columna y punta de la
nariz, de esta manera refuta las teorías basadas en las suturas y cartílagos
como centros principales y únicos de crecimiento. Utilizando un método
experimental microquirúrgico quiso demostrar el verdadero rol de las suturas en
el crecimiento craneofacial, de este modo para comprobar si una estructura es
responsable del crecimiento, simplemente se retira y se observa que ocurre
con el crecimiento. Fue así como demostró que al extirpar las suturas calvarias,
en animales en crecimiento, no se producía disminución en las dimensiones del
cráneo neural, lo que lo llevó a afirmar que las suturas no son centros primarios
de crecimiento y por el contrario el crecimiento del neurocráneo se debe a una
respuesta del crecimiento primario de la masa neural, y las suturas solo son
sitios de crecimiento secundario.

Melvin L. Moss introduce el concepto de matriz funcional, quien en esa


época prefería denominarlo “Análisis craneal funcional”. La Matriz funcional
comprende músculos, tejidos blandos, nervios, glándulas, dientes y cavidades
que tienen a cargo dicha función y unidades esqueléticas como huesos,
cartílagos y tendones que soportan y protegen la matriz. Para Moss la unidad
esquelética (hueso, tendón y cartílago) fue privada de un determinante génico,
solo en la etapa embrionaria con los centros de osificación primaria la parte
genética tenía influencia, de ahí en adelante la forma dependía de la matriz
funcional. Esta teoría describe dos tipos de matriz funcional que determinaban
dos tipos de crecimiento, uno de transformación y otro de traslación. La Matriz
funcional perióstica actúa directamente sobre la unidad esquelética y es la
encargada del remodelado óseo, produciendo un crecimiento directo de
transformación. La Matriz funcional capsular responsable de la traslación o de
variar la posición en el espacio de las estructuras macro esqueléticas.

Moss piensa que el hueso y el cartílago carecen de determinantes


decrecimiento y crecen en respuesta al crecimiento intrínseco de tejidos
asociados, señalando que el código genético para el crecimiento esquelético
craneofacial está fuera del esqueleto óseo, denomina a los tejidos asociados
matrices funcionales donde cada componente realiza una actividad, mientras
que los tejidos esqueléticos soportan y protegen las matrices funcionales
asociadas. Estos tejidos esqueléticos crecen en respuesta al crecimiento de los
tejidos blandos (tejido celular subcutáneo y submucoso, epitelio nasal, bucal,
vasos, nervios, músculos) Cualquier hueso crece por reacción a relaciones
funcionales establecidas por la suma de todos los tejidos blandos que trabajan
vinculados con ese hueso, el cual no regula el ritmo ni las direcciones de su
crecimiento. La matriz funcional del tejido blando es el determinante verdadero
que domina el crecimiento esquelético .Determinado principalmente por el
crecimiento y función de matrices funcionales, (factores epigeneticos locales)

Las ideas de Moss tambien están basadas en la teoria de los


componentes craneales funcionales de van der klaauw: según el cual el cráneo
está formado por unidades de tamaño, forma y posición determinadas
principalmente por sus funciones.

Cada función esta controlada por componente funcional craneal y se divide en


a:-matriz funcional( se encarga de la funciónes)

a.1Periostica

a.2Capsular

b.-unidad esquelética(papel biomecánico de proteger y o de soportar su


correspondiente matriz funcional .

b.1)Unidades micro esqueléticas: : cuando varias unidades esqueléticas


componen un hueso

b.2) Unidades macro esqueléticas: porciones de varios huesos juntas para


actuar como un solo componente ejm superficie endocondreal.
III.4).- Teoría de servosistema de Petrovic

Alexandre Petrovic y colaboradores, a través de su teoría denominada


Servosistema, describen el crecimiento craneofacial, por medio de la influencia

de la carga genética y su expresión condicionada por los estímulos externos


que reciba. Petrovic utilizó un lenguaje cibernético para explicar su teoría; para
él, el

crecimiento craneofacial ocurre por la interacción del mecanismo de


aceleración y desaceleración, regulados por otros sistemas de
retroalimentación positivos y negativos; en otras palabras, el crecimiento
craneofacial se puede concebir como un servosistema que controla automática
e inconscientemente el proceso de aposición y reabsorción ósea, dependiendo
del estímulo o la información que reciba el sistema. Cabe mencionar que dicha
respuesta puede ser modificada por un componente intrínseco facial que
involucra aspectos genéticos y hormonales. Para entender mejor la teoría del
servosistema, tenemos que asociar algunas estructuras del sistema
masticatorio con el lenguaje cibernético, en este orden de ideas, la posición
sagital de la arcada superior se considera el referente de entrada al sistema,
controlada por la hormona de crecimiento Somatotropina (STH) y
somatomedina, el cartílago del tabique y por el crecimiento de la lengua. Por
otra parte, la posición sagital del arco inferior, cibernéticamente se considera la
variable controlable o comparador periférico.

La influencia directa de la STH, somatomedina, sobre el cartílago del septum


nasal e indirecta sobre las suturas controlan el crecimiento del maxilar superior,
pero además afecta la capacidad de respuesta de los pre-osteoblastos frente a
los factores locales y regionales que estimulan su capacidad de división celular.
En el cartílago del septum, la STH y la somatomedina producen un efecto de
desplazamiento del maxilar hacia adelante que induce a un crecimiento de la
sutura premaxilo-maxilar y en un menor grado a la sutura maxilo-palatina. El
maxilar varía su posición, activa mecanismos que inducen al cambio del
maxilar inferior, por ende, este proporciona una señal que aumenta la actividad
del músculo pterigoideo externo y otros músculos de la masticación,
propiciando una óptima posición oclusal, del arco.
Básicamente la teoría del servosistema propone lo siguiente:

• El crecimiento del tercio medio de la cara se da a consecuencia del


crecimiento de los cartílagos y la sincondrosis del complejo craneofacial, dando
como resultado un crecimiento direccionado hacia abajo y hacia adelante.

• Los propioceptores que se encuentran en el ligamento periodontal y en la


articulación temporomandibular son mediadores de la alteración postural del
maxilar inferior con respecto al maxilar superior, estos propician la activación
de los músculos pterigoideo externo y masetero responsables del avance
mandibular, porlo tanto el crecimiento del maxilar inferior es controlado por la
almohadilla retrodiscal, y el haz inferior del pterigoido externo. La almohadilla
retrodiscal al ser estirada, aumenta la vascularización en la región
articular,hecho que se convierte en un límite biológico.

• El sistema nervioso central es el principal regulador de todo el sistema, ya que


en últimas cuentas es quien modula el crecimiento, y por lo tanto se convierte
en el comparador central.

Con base en los fundamentos de la teoría del servosistema se puede describir


la forma como crecen los maxilares. Crecimiento del maxilar superior,
influenciado por la STH- somatomedina, la testosterona, y los estrógenos
quienes ejercen un efecto directo e indirecto sobre el crecimiento posnatal del
maxilar superior.

El efecto directo se ejercerse en la capacidad de respuesta de los pre


odontoblastos frente a los factores locales y regionales, ya que estimulan la
multiplicación de las células esqueléticas, y el crecimiento de los cartílagos en
estructuras como la sincondrosis esfenoccipital, tabique nasal, masas laterales
del etmoides y entre e lcuerpo y las mayores del esfenoides. El efecto indirecto
básicamente se da por la respuesta celular a estímulos, propiciando en sentido
longitudinal aposición de la extremidad premaxilar, crecimiento de la sutura
premaxilomaxilar y crecimiento de la sutura maxilo palatina. El crecimiento
transversal del maxilar superior se da en la sutura interpremaxilar, sutura
palatina media y hacia afuera por aposición ósea. A partir de estos estímulos
mecánicos y esta repuesta ósea un paciente podía convertirse o ser un buen o
mal crecedor.
Con el lenguaje de la cibernética Petrovic razonó que es la interacción
de una serie de cambio causal y mecanismos de retroalimentación lo que
determina el crecimiento delas regiones cráneo faciales .De acuerdo con esto
en el crecimiento facial, el control de los cartílagos(por ej. mandíbula) adopta
una forma cibernética de un comando mientras que el control del cartílago (por
ej. cóndilo mandibular) está formado no solo de un efecto directo dela
multiplicación celular sino también de efectos indirectos. La dirección y
magnitud dela variación del crecimiento condilar es percibida como respuesta
cuantitativa a la elongación del maxilar por lo que el tamaño mandibular no es
una determinante genética. Estas ideas son útiles para entender el papel de los
aparatos funcionales en el crecimiento mandibular.

El factor predominante: es el sistema nervioso central

Los factores secundarios son: las Hormonas y factores genéticos

El mecanismo de crecimiento: Sistema de retroalimentación positiva y negativa


representado en lenguaje cibernético

III.5).- Teoría de Van Limborgh (explicaciones conjuntas)

Combina varias teorías para explicar los mecanismos de crecimiento .Van L.


Construyó un modelo que distingue el conjunto de elementos que modifica el
crecimiento y desarrollo del cráneo y cara (condocraneal contra el
desmocraneal (intramembranoso)

 El crecimiento condocraneal es controlado principalmente por factores


genéticos intrínsecos.
 El crecimiento desmocraneal es controlado solo por unos pocos
factores genéticos intrínsecos. Los cartílagos del cráneo en crecimiento
son centros de crecimiento.
 El crecimiento sutural es controlado principalmente por influencias
originadas de los cartílagos del cráneo y otras estructuras adyacentes
de la cabeza.
 El crecimiento periostio es controlado principalmente por influencias
originadas en estructuras adyacentes a la cabeza.
 El crecimiento sutural y periostio son gobernados adicionalmente por
influencias ambientales no genéticas locales inclusive musculares .A la
teoría de V.L, Moyers le agregó un 7mopunto:
 El crecimiento condilar mandibular es controlado en alguna medida por
influencias ambientales no genéticas, locales.
CONCLUSIONES DE LAS TEORIAS DE CRECIMIENTO
CRANEOFACIAL

El crecimiento del complejo craneofacial es un proceso complejo y, por tanto,


cada una de las teorías que lo explican aportan de manera complementaria
elementos importantes, que permiten en la actualidad su comprensión y
aplicabilidad clínica.

La presente revisión de las teorías del crecimiento craneofacial permite concluir


que el crecimiento craneal se produce en respuesta al crecimiento del cerebro,
concomitante al crecimiento de la base del cráneo que es fundamentalmente
un crecimiento endocondral a través de las sincondrosis que tienen un
potencial de crecimiento independiente, pero influido por el crecimiento del
cerebro. El crecimiento de la sincondrosis y la subsecuente osificación
endocondral son casi exclusivamente controlados por los factores genéticos
intrínsecos.

El crecimiento del maxilar y de las estructuras asociadas se produce por una


combinación del crecimiento a nivel de las suturas y de una remodelación
directa de las superficies del hueso, además es probable que este cartílago y
los tejidos blandos circundantes contribuyan a la reubicación del maxilar en
sentido anterior.

probable que este cartílago y los tejidos blandos circundantes contribuyan a la


reubicación del maxilar en sentido anterior. La mandíbula crece por
proliferación endocondral a nivel condilar y por aposición y reabsorción ósea a
nivel superficial. Se desplaza en el espacio por el crecimiento delos músculos y
los demás tejidos blandos adyacentes y que la adición de hueso nuevo al
cóndilo se produce como respuesta a los cambios en los tejidos blandos.
2.-CAMPOS DE CRECIMIENTO

CONCEPTOS PRELIMINARES

1. El crecimiento y desarrollo faciales son procesos morfogénicos encaminados


hacia un estado de equilibrio funcional y estructural entre todas las múltiples
partes regionales del tejido duro y blando en crecimiento y cambio. Entonces, el
mismo fenómeno básico perdura, para conservar ese equilibrio constante
durante la edad adulta y la vejez, ante relaciones y circunstancias externas e
internas siempre cambiantes.

La comprensión detallada de la morfogénesis facial es fundamental para que el


clínico comprenda de manera cabal:

1) las diferencias entre "normal " y el espectro de anormalidad;

2) las razones biológicas de tales distinciones y las variaciones


virtualmente ilimitadas;

3) los fundamentos racionales empleados en el diagnóstico, la


planeación terapéutica , la selección de los procedimientos clínicos
convenientes, y

4) los factores biológicos que apoyan los problemas clínicos importantes


de la retención, la recidiva y el rebote luego del tratamiento.

Para los investigadores en todos los aspectos del desarrollo y el crecimiento


facial, desde la morfología molecular hasta la experimental general, este tema
es hoy un campo de principal interés y actividad en todo el mundo.
2. Los huesos crecen por agregación de tejido óseo nuevo en un lado de la
corteza ósea y mediante su eliminación en el otro (fig. 2-1). La superficie
dirigida en el sentido del crecimiento progresivo muestra deposición de hueso
nuevo ( + ); el área opuesta sufre resorción ( — ) . Este proceso compuesto
recibe el nombre de "deriva". Crea un movimiento directo de crecimiento de
cualquier área ósea determinada.

3. Las superficies externas e internas de un hueso se encuentran tapizadas por


un patrón en mosaico, de "campos de cultivo”. Sin embargo, nótese que la
superficie exterior no es sólo de "depósito " como pudiera suponerse. Casi la
mitad del área perióstica (externa) de todo un hueso presenta disposición
característica de campos de resorción (zonas punteadas oscuras); un aspecto
peculiar de campos de depósito cubre el resto (zonas punteadas claras). Si una
región perióstica determinada presenta un campo de resorción, el área interna
contraria (endóstico) a esa misma región presenta un campo de acumulación.
A la inversa, si el campo perióstico es de depósito, el endóstico en el lado
contrario de la corteza a menudo es de resorción.
4. El hueso elaborado por la membrana de recubrimiento ("hueso perióstico")
constituye casi la mitad de todo el tejido óseo cortical presente; el acumulado
por la de revestimiento ("hueso endóstico" ) conforma la otra.

5. Las membranas osteógena s y otros tejidos vecinos, y no la parte dura del


hueso, controlan la función de los campos de crecimiento que cubren y revisten
las superficies de un hueso. Este no "crece por sí mismo"; la matriz de tejido
blando que rodea a cada hueso completo produce el crecimiento. Los
determinantes genéticos y funcionales del crecimiento óseo radican en el
conjunto de tejidos blandos que activan, desactivan, aceleran y retardan las
acciones histógenas de los tejidos conectivos osteógenos (periostio, endostio,
suturas, membrana periodontal, etc.). El crecimiento no está "programado" en
la parte calcificada del hueso mismo.

6. Los diversos campos de crecimiento, por resorción y aposición a través de


un hueso no presentan el mismo ritmo de actividad de crecimiento. Algunos
campos de depósito crecen con mucho mayor rapidez o en grado mucho mayor
que otros. Lo mismo es cierto para los campos de resorción. Los campos con
cierta importancia especial o alguna función notable en el crecimiento se
denominan a menudo sitios de crecimiento. Por ejemplo, el cóndilo mandibular
es uno de estos sitios.

7. La remodelación es una parte fundamental del crecimiento. U n hueso tiene


que remodelarse durante el crecimiento ya que sus partes regionales se
desplazan; la deriva mueve cada porción de un sitio a otro conforme todo el
hueso aumenta de tamaño. Esto requiere cambios secuenciales de
remodelación en la morfología y tamaño de cada zona. Por ejemplo, la rama se
desplaza de modo progresivo en dirección posterior, mediante una mezcla de
depósito y resorción. Ta n pronto lo lleva a cabo, la parte anterior de la rama se
remodela en una nueva adición para el cuerpo mandibular. Esto genera una
elongación del cuerpo por crecimiento. Este movimiento progresivo —
secuencial— de las partes conforme el hueso se agranda recibe el nombre de
reubicación; es el fundamento de la remodelación.
8. Conforme el hueso aumenta de volumen, al mismo tiempo se aleja de otros
huesos en contacto directo con él. Esto forma el "espacio" dentro del cual se
realiza el agrandamiento óseo. Este fenómeno recibe el nombre de
desplazamiento. Es el movimiento físico de todo un hueso y se presenta
mientras éste crece y se remodela por resorción y depósito. Mientras el hueso
crece por acumulación superficial en una dirección determinada, al mismo
tiempo se desplaza en sentido opuesto.

Por ejemplo, el complejo nasomaxilar se encuentra en contacto con el piso del


cráneo fig 8 Toda la región maxilar, in tolo, se desplaza hacia abajo y adelante
lejos del cráneo, por crecimiento expansivo de los tejidos blandos en la región
facial media (fig.-A). Después, esto activa el crecimiento de hueso nuevo en las
diversas superficies de contacto sutural entre el compuesto nasomaxilar y el
piso craneal (fig. B). En consecuencia, el desplazamiento prosigue hacia abajo
y adelante al mismo tiempo que hay crecimiento por acumulación ósea en
dirección opuesta hacia arriba y atrá s (o sea, hacia su contacto con el piso
craneal).

Fig 8

9. Durante el crecimiento también se presenta un fenómeno de desplazamiento


secundario. El desplazamiento primario, apenas descrito, se relaciona con el
propio agrandamiento de un hueso. Sin embargo, el desplazamiento
secundario es el movimiento de todo un hueso por el agrandamiento
independiente de otros, que pudieran encontrarse cerca o muy distantes. Por
ejemplo, los incrementos en el tamaño de los huesos que conforman la fosa
craneal media (en combinación con el crecimiento cerebral) causan un
marcado movimiento por desplazamiento de todo el complejo maxilar en
dirección anterior e inferior.
10. El crecimiento facial es un fenómeno que exige interrelaciones
morfogénicas estrechas entre todas sus partes de tejido duro o blando que
crecen, cambian y funcionan. Ningún elemento es autosuficiente e
independiente en cuanto al desarrollo; éste es un principio fundamental y muy
importante del crecimiento.

CAMPOS DE CRECIMIENTO

Un hueso no crece por depósito generalizado y uniforme de hueso nuevo ( + )


sobre todas las superficies exteriores, con resorción correspondiente (—) a
partir de todas las áreas internas, como pudiera suponerse erróneamente (y
como a menudo se mal enseña). Es imposible que huesos con morfología
compleja como la mandíbula o el maxilar aumenten de tamaño mediante un
proceso semejante de crecimiento.

Durante el agrandamiento de cada hueso en el esqueleto de la cara y el cráneo


se presentan dos clases fundamentales de movimientos de crecimiento: 1)
remodelación, que genera el tamaño, la forma y el ajuste de un hueso, y 2)
desplazamiento. El desplazamiento es un movimiento de huesos completos
que se alejan entre sí creando el espacio dentro del cual se presenta la
ampliación de crecimiento de cada uno de los huesos. L a migración cortical es
e fenómeno que realiza las funciones de remodelación; es un movimiento
directo de crecimiento generado por depósito de hueso nuevo sobre uno de los
lados de una lámina cortical, con resorción a partir del opuesto. Primero se
explica la remodelación; luego, el desplazamiento.

REMODELACIÓN ÓSEA

En la siguiente figura se presenta un esquema del fenómeno de remodelación.


La corteza ósea se mueve desde A hasta B por la deriva cortical. L a superficie
dirigida en el sentido del movimiento es de depósito ( + ). La contraria, que se
aparta de la dirección del crecimiento es de resorción (—). Si los ritmos de
acumulación y resorción son equivalentes, el espesor de la corteza permanece
constante. Si el depósito supera a la resorción, el tamaño general y el espesor
cortical aumentan de modo gradual. Es evidente que el tejido óseo real
presente en B no es el mismo que en A, debido al proceso continuo de nuevas
adiciones en uno de los lados, combinado con la eliminación del hueso más
antiguo a partir del lado contrario. Diversas combinaciones de resorción y
depósito (deriva) en una variedad de direcciones y magnitudes regionales a
través de todo el hueso aportan lo necesario para el agrandamiento por
remodelación del hueso en su conjunto.
Las acciones de los campos de crecimiento radican en el tejido blando del
periostio y endostio, y no en la porción dura del hueso mismo. El hueso no
regula ni produce su propio crecimiento.

En la mayor parte de los huesos de cara y cráneo (y también casi todos los
demás del cuerpo), aproximadamente el 50 % del total del tejido óseo cortical
es de origen endóstico, y casi 50 % perióstico. La naturaleza de muchas de las
superficies periósticas es de resorción, y otras de depósito (fig. 2-24). Lo mismo
ocurre con las áreas endósteicas; esto genera dos funciones de crecimiento: el
agrandamiento de cualquier hueso determinado y también la remodelación de
cada uno, fenómeno vinculado con su ampliación.

Principio V y patrón de remodelación

El principio V es un concepto muy útil y fundamental en cuanto al crecimiento


de la cara. Muchos huesos faciales y craneales, o partes óseas, presentan
configuración con forma de V . Nótese que el depósito óseo ocurre en el lado
interno de la V ; la resorción se manifiesta en la superficie exterior. Por tanto, la
V se desplaza desde la posición A hasta la B y, al mismo tiempo, aumenta en
dimensiones generales. La dirección del movimiento es hacia el extremo amplio
de la V . Por tanto, se presentan desplazamiento y agrandamiento simultáneos
de crecimiento mediante adiciones óseas en el lado interno con retiro a partir
del exterior.
La reubicación debida a la remodelación

¿Por qué conforme crecen los huesos sufren remodelación? El factor clave,
fundamental, es la reubicación. En el conjunto de rectángulos mostrados en la
siguiente figura, el negro se encuentra en el extremo derecho en a. Se ubica a
nivel del cóndilo en la fase de la mandíbula más pequeña para demostrar cómo
dicha ubicación se transloca " a través" de la rama para localizarse a la altura
del margen anterior en la tercera etapa. Conforme el "crecimiento " continúa; el
rectángulo se "reubica " de modo progresivo, y no por movimiento propio, sino
porque en uno de los lados se añaden nuevos rectán gulos que se retiran del
otro.
En la cara de un niño pequeño, los niveles del piso nasal y el arco superior se
loca lizan muy cerca del reborde suborbitario. Sin embargo, la arcada superior
y el paladar se desplazan hacia abajo. Este fenómeno comprende, en parte,
una dirección inferior de remodelación por el paladar duro y el arco superior
óseo

Por el fenómeno de reubicación, el área nasal del adulto ocupa la región donde
se localizaba el arco superior óseo durante la infancia. Lo que alguna vez fue el
arco superior óseo y la región palatina se convierte en la zona nasal expandida.
Esta es "remodelación de crecimiento"; la reubicación es su fundamento.

Conforme crece la mandíbula, la rama se desplaza en dirección posterior


mediante combinaciones apropiadas de resorción y depósito. Ta n pronto la
rama se reubica en sentido posterior, el cuerpo se alarga mediante una
conversión de remodelación a partir de lo que en alguna fase correspondió a la
rama durante un periodo anterior de crecimiento.

La remodelación conserva las características morfológicas generales de un


hueso mientras crece. Cualquier hueso crece de manera diferencial; o sea,
aumenta mucho más en algunas direcciones que en otras y con ritmos
regionales cambiantes
La mandíbula crece de modo diferencial en direcciones que, de manera
predominante, son posteriores y superiores. Aunque la remodelación sucesiva
de una parte en otra ocurre de modo constante a medida que todo el hueso
aumenta de tamaño, su forma general persiste (con algunos cambios etarios
característicos). Es notable que las características morfológicas externas de
cualquier hueso son relativamente constantes, a pesar de que su materia
constitutiva experimente cambios internos masivos y todas sus partes
presenten alteraciones amplias en la morfología y tamaño regionales conforme
se reubican. Esta es la función especial de la remodelación de crecimiento;
preserva la forma de todo un hueso, al tiempo que provee de lo necesario para
su agrandamiento.

Campos de remodelación

Los campos de crecimiento por resorción y depósito cubren todas las


superficies internas y externas del hueso. Este patrón de mosaico es más o
menos el mismo en cada hueso durante el periodo de crecimiento, a menos
que intervenga un cambio importante en la morfología de una zona. Conforme
aumenta de tamaño el perímetro de dichos campos de crecimiento, las partes
óseas relacionadas con ellos incrementan de manera correspondiente su
tamaño. Como se subrayó; por supuesto, los tejidos conectivos osteógenos
circundantes efectúan la acción verdadera de tales campos de crecimiento. El
hueso mismo es producto de la actividad de dichos campos. En consecuencia,
durante el fenómeno de reubicación, los campos de crecimiento en los tejidos
conectivos osteógenos son los primeros en activar y regular los
desplazamientos de reubicación de las partes óseas subyacentes relacionadas
con cada campo. El movimiento del crecimiento óseo resulta del
desplazamiento acompasado del campo suprayacente de crecimiento. Sin
embargo, no se presenta
virtualmente ningún periodo
de atraso entre ambos.
Las variaciones en la forma y el tamaño facial siempre son la regla (fig. 2-37).
No hay dos caras que se parezcan mucho; las variaciones morfológicas,
normales o anormales, se explican por cambios correspondientes del desarrollo
ocurridos durante el crecimiento. Algunos pueden establecerse de manera
genética por relaciones características del tejido blando que son determinantes
hereditarios del crecimiento óseo (y también relaciones de cartílagos que son
determinantes genéticos, según algunos investigadores).

Cambios funcionales en las relaciones de los tejidos blandos en un sujeto


determinado establecen en gran parte otras variaciones durante su propio
desarrollo. No obstante, todos los resultados se basan en los siguientes
factores que determinan las variaciones anatómicas en un individuo:

1. Diferencias fundamentales en el patrón de los campos de resorción y


depósito, o sea, la distribución y configuración de los campos de
crecimiento en un sujeto determinado.
2. La ubicación específica de los límites entre los campos de
crecimiento, o sea el tamaño de cualquier campo determinado de
crecimiento.
3. Los ritmos y las cantidades diferenciales de depósito y resorción en
cada campo.
4. La regulación del tiempo en las actividades del crecimiento entre los
diferentes campos.

Tradicionalmente, se reconocen algunos campos de crecimiento para estudio


especial por su función particular en el crecimiento de un hueso facial o craneal
determinado (fig. 2-38). Estos sitios especiales de crecimiento incluyen las
suturas de la cara y el cráneo (a, b, c, d, J), el cóndilo mandibular (e), la
tuberosidad del maxilar (h), las sincondrosis de la base del cráneo (i), y el
hueso alveolar que alberga a los dientes (g).

EL DESPLAZAMIENTO
En la remodelación, el hueso crece (migración cortical) desde A hasta B por
acumulación en el lado que mira en dirección del movimiento de crecimiento,
como se observa en una sutura; sin embargo, en el desplazamiento la fuerza
mecánica desplaza todo el hueso desde B hasta A mientras que al mismo

tiempo, se agranda desde A hasta B. La migración y el desplazamiento son


fenómenos independientes pero se presentan combinados.

En resumen, son dos los modos básicos del movimiento esquelético que
intervienen en el crecimiento de cara y cráneo.

La remodelación comprende la acumulación ósea en el lado dirigido en


el sentido del crecimiento de una región determinada; la resorción se presenta
con frecuencia en el lado contrario de dicha corteza ósea particular (o trabécula
esponjosa).

El desplazamiento es un movimiento independiente de todo el hueso


mediante cierta fuerza física que lo aparta en absoluto del contacto con otros
huesos, que al mismo tiempo también crecen y aumentan de tamaño general.

Se presentan dos clases de desplazamiento, primario y secundario.

En el desplazamiento primario, el fenómeno de traslado físico se combina


con el propio agrandamiento de un hueso.

Por ejemplo, los dos vectores principales del crecimiento maxilar son
posteriores y superiores. Al mismo ritmo, todo el hueso se desplaza en
direcciones anteriores e inferiores opuestas. El desplazamiento primario genera
el "espacio" dentro del cual el hueso sigue creciendo. La magnitud de tal
desplazamiento es exactamente igual a la correspondiente. acumulación de
hueso nuevo. Las direcciones respectivas siempre son contrarias en la clase
primaria de desplazamiento. Como el desplazamiento primario ocurre en la
interfase con otros elementos esqueléticos vecinos, los contactos articulares
son sitios importantes comprendidos en esta clase de cambio por
remodelación.

En el desplazamiento secundario, el movimiento óseo no se relaciona en


directo con su propio agrandamiento.

Por ejemplo, el sentido anterior del crecimiento por la fosa craneal media y el
lóbulo temporal del cerebro desplaza al maxilar en dirección anteroinferior.
Sin embargo, el crecimiento maxilar y el mismo agrandamiento, no intervienen
en esta clase particular de movimiento. Por tanto, a medida que cualquier
hueso crece, se remodela y luego se desplaza en combinación con su propio
proceso de crecimiento, también se desplaza, además, por el crecimiento de
otros huesos y sus tejidos blandos.

El factor del desplazamiento secundario es un elemento primordial en el


proceso general de agrandamiento craneofacial. Los efectos del crecimiento de
partes esqueléticas muy lejanas se transmiten, hueso por hueso, para
expresarse en la topografía resultante de la cara.

SOBREPOSICION DE TRAZADOS CEFALOMETRICOS

El método usual para mostrar el "crecimiento " facial consiste en sobreponer


trazados cefalométricos seriados (o sea, trazados del mismo individuo a

edades diferentes) sobre la base craneal.


Sin embargo, es preciso tener mucha precaución; deben comprenderse de
manera cabal las posibles representaciones equívocas de lo que indica esto en
realidad, dado que intervienen múltiples combinaciones complejas de
remodelación regional y desplazamiento primario y secundario.

Para empezar, este método de sobreposición es conveniente y válido, ya que


todas las personas tienden, de manera natural, a imaginar el agrandamiento
facial en relación con el cráneo (y el cerebro) por detrás y arriba de la cara. O
sea, en la primera infancia, la cara peculiarmente pequeña y el cerebro precoz
y más grande en desarrollo cambian de modo progresivo en sus proporciones
respectivas.

No obstante, la sobreposición de trazados cefalométricos "sobre la base


craneal" no es válida, si se realizan las siguientes suposiciones erróneas:

1. El equívoco de que la base del cráneo es estable y constante,


porque en realidad no lo es.
2. La suposición incorrecta de que, en realidad, se presentan
"puntos fijos", o sea lugares anatómicos de referencia que no
se desplazan o remodelan.
3. La hipótesis errónea de que la representación tradicional del
agrandamiento facial como "adelante y abajo", considerada al
sobreponer series de trazados sobre la base craneal, muestra
el modo verdadero del crecimiento facial.

Como se mencionó, la sobreposición de trazados cefalométricos en la base


craneal señala los resultados combinados de:

a) el depósito y la resorción (remodelación), y


b) el desplazamiento primario y secundario relativo a un plano de
referencia común (como silla-nasión de la base craneal).

Sin embargo, la sobreposición no aporta una representación exacta para la


remodelación o el desplazamiento en la mayor parte de las regiones faciales.
BIBLIOGRAFIA

1. Canut, J. A. (2000). Ortodoncia Clínica y terapéutica. Masson.


2. Enlow, D. H. (1992). Crecimiento Maxilofacial. Nueva editorial
interamericana
3. CAMARGO_ prada d, Olaya_ gamboa ER, Torres_ Murillo, EA/articulo de
revisión/Review paper/84

4.-Manual de ortodoncia para el estudiante y el odontólogo general

, Robert .E. Moyers, D.D.,S. Ph. D

5.- Revisión de literatura articulo de Ustasalud, año 2017

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