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CONSTRUCCIÓN DEL

PENSAMIENTO POLÍTICO AFRO


Y EL NUEVO PALENQUE
ECUATORIANO

La construcción de una estructura de la Sociedad Civil Afroecuatoriana es sin duda uno


de los principales desafíos de nuestro pueblo, esto  por ser una necesidad frente a la
forma en la que se estructura el estado y se relaciona el actual gobierno, pero  sobre
todo por cuanto la historia enseña que no existe colectivo que haya conseguido mejores
condiciones de vida para sus integrantes, reconocimientos o reivindicaciones sino se
sienta a la mesa de negociaciones de cuotas de poder. Debemos entender que para el
actual gobierno somos un colectivo importante por condiciones subjetivas tales lo son
“mostrarse diverso e incluyente” siendo que desde su posesión un representante del
pueblo afro (ojo por ser capaz y por afro) fue designado como ministro, hecho sin
precedentes en nuestra historia y así “reflejar” la interculturalidad propia de la nación
ecuatoriana en el gabinete. El pasar del tiempo, el juego político de diversos actores
locales, nacionales e internacionales, el convertirse Alianza País en una estructura
política hegemónica, el estilo de gobernar del Presidente, por enumerar algunos
factores han hecho que ese espíritu de diversidad original basado en pueblos o
nacionalidades haya girado a los enfoques de género y comunidad local, valiosos
también, pero que disuelve un carácter estructural de la nación ecuatoriana antes de su
génesis; la nación de multicultural y ahora intercultural... el aporte de nosotros, los
afrodescendientes en la construcción de este estado no tiene correlación con la
participación en la construcción de la política pública. Esto pese al ser la segunda
minoría de un estado que insisto se define como intercultural. Pero volviendo al punto
de origen ¿Cómo construir una estructura única para la sociedad civil afroecuatoriana?
Me permitiré a esbozar algunas características.

Sin necesitar ahondar en el tema, la estructura no debe tener vinculación con el estado,
porque la convertiría en uno de sus apéndices,  justificando a través de la hipotética
organización las limitadas reparaciones a la exclusión y segregación que sufrimos. Una
prueba de ello es que en  el anterior ordenamiento jurídico constitucional se formó una
institución como el CODAE para “impulsar el desarrollo integral, sustentable y con
identidad, fortaleciendo la organización del Pueblo Afroecuatoriano, procurando la
erradicación del racismo y discriminación; su visión consiste en liderar el proceso de
desarrollo integral y sostenible del Pueblo Afroecuatoriano” sin que se hayan hasta la
fecha siquiera discutido con el estado (al menos con la relevancia mediática y la
participación mayoritaria de los ciudadanos) temas como el problema de propiedad de
la tierras en la Comuna del Río Santiago Cayapa,  el cumplimiento de las acciones
afirmativas previstas en el decreto 60, la identificación del pueblo y/o nacionalidad a la
que se pertenece desde la inscripción de nacimiento, mecanismos legales para asegurar
una mínima participación en la Asamblea Nacional, la existencia de perfiles de
criminización contra nuestros hermanos de parte de agentes de policía y operadores de
justicia, un sistema de acciones afirmativas del decenio parte de una gran Ley Orgánica
del Pueblo Afroecuatoriano, un Sistema de Justicia Especializada para delitos de odio,
el impacto económico que significo la mano de obra de los afrodescendientes durante
la colonia como génesis del capitalismo en el país etc, etc, etc.

La organización debe ser amplia acoger a la mayor cantidad de ciudadanos sean


nacionales o extranjeros, de cualquier región del país, siendo miembro o no de una
asociación, colectivo, fundación etc. La única característica para ser parte de este
organismo es el ser AFROECUATORINO o con ideales afines a nuestra lucha.

Este organismo no debería definirse de izquierda o de derecha, porque ambos


conceptos no son construcciones nuestras. Puede o no concluir en un partido político.
Pero en si misma deberá apoyar a cualquier hermano que participe en una lid electoral,
bajo la bandera que este lo aúpe con la única exigencia que su discurso sea coherente
con conceptos ancestrales como lo son el ubuntu, el cimarronasgo o más
contemporáneos como el combate a todas las formas de discriminación humana
llámese aperteid, neo – colonialismo por citar dos ejemplos.

Tocados que fueron algunos de sus valores mencionare brevemente conceptos de su


funcionamiento y constitución. La base de la organización son los colectivos sociales
debidamente constituidos y registrados (Fundaciones, observatorios, grupos barriales,
asociaciones, gremios etc). Esto no se contrapone con que los ciudadanos afros
individualmente se sientan representados por ella. Pero para su funcionamiento
orgánico debe estar compuesta por colectivos que con un número de delegados que
integraran una gran asamblea afro. Esta asamblea de delegados se reunirá
periódicamente y será el mecanismo de comunicación el nexo entre el ciudadano afro
en territorio y la gran organización afro. Así mismo serán quienes lleven las
expectativas de los ciudadanos afro de los territorios a una gran mesa de diálogo
nacional, compartir experiencias y cotejarlas.

Existirá otra instancia, un equipo técnico multi disciplinario un palenque de


pensamiento afro que construirá insumos de discusión para la asamblea afro, temas de
discusión para que las distintas organizaciones afro las discutan in situ. Así mismo
generaran opinión técnica sobre historia, sociología, economía, cultura, la coyuntura
política desde el punto de vista afro. Quienes lo compongan trabajaran permanente en
ella.  

Otra instancia es el rostro visible de la organización, la punta de la lanza o consejo de


ancianos que representará al pueblo afro de manera oficial nacional e internacional
ante el estado y otras entidades. Sus pronunciamientos serán la voz oficial del pueblo
afroecuatorino sintetizando los insumos válidos de nuestro pensamiento creado en el
palenque con el fortalecimiento de nuestra cultura.

Una organización de este tipo permitirá consolidar un discurso político único,


coherente, moderno y plural, una representación solida de nosotros como colectivo que
por su resonancia será atendida por el estado ecuatoriano; actores políticos afro
producto de un real proceso de conocimiento de nuestra ancestralidad pero también de
nuestras necesidades actuales a más que responderán ideológicamente a un proceso de
construcción de identidad.  

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