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SOLUCIÓN TALLER 1

POLÍTICA INTERNACIONAL

1. El término interdependencia en la lectura de los autores Frederic S. Pearson y J.


Martin Rochester, denominada Relaciones Internacionales, Situación Global En El
Siglo XXI, hace especial énfasis a las complejas y sutiles relaciones de conexión
entre los aconteceres domésticos y los aconteceres internacionales, acaecidos en un
Estado-nación, un territorio delimitado, en el planeta mismo, o no necesariamente
de características y personificación de naturaleza estatistas.

En este orden de ideas, los autores atribuyen la amplitud o angostura del vínculo
relacional, al grado de relevancia que repercuta directa o indirectamente sobre los
autores primarios y/o secundarios, ya sean políticos o no. En consecuencia, asumen
una terminología medianamente difícil de digerir para denominar al hombre
moderno, atribuyéndole al nombre en su conjunto de Aldea Global, en algunos
casos para referirse al sistema mundo de un hipotético gobierno globalista.

Por último, determinan desde su investigación que dicho mundo moderno, es


irremediable e inequívocamente interdependiente en múltiples factores dinámicos
que convergen entre sí. En suma, el estudio de las relaciones internacionales estudia
la complejidad de las interacciones domésticas e internacionalistas, aunque no
necesariamente deben ir encarnizadas al ámbito exclusivamente político como
antaño se creyera, puesto que subsisten infinidad de autores quienes presentan
fenómenos simbióticos y también contrapuestos ajenos a las cuestiones políticas y
estatistas.

En otro orden de ideas, una definición alternativa sobre interdependencia, es la


representada por los también autores estadounidenses e internacionalistas, Joseph
Nye y Robert Keohane. Estos investigadores a diferencia de Pearson y Rochester, le
atribuyen un calificativo notorio al término interdependencia, componiéndole el
atributo de compleja, cuya denominación hace referencia a: “cómo la política
internacional es transformada por la interdependencia” (Nye 1989).

Así pues, se infiere que esta nueva noción alterna a los parámetros de los autores
anfitriones, resalta a los actores corporativistas y bancarios como los máximos entes
transformadores de las relaciones internacionales (relaciones interestatales,
transgubernamentales y transnacionales), toda vez que también presenta una total o
parcial ausencia de jerarquía en las problemáticas interestatales, dejando de lado la
coerción como método prescriptivo reflejada en el relevo a segundo plano de los
aparatos militares.

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Por lo tanto, la hegemonía de los actores internacionales financiero-políticos en las
relaciones de interdependencia entre domesticidad e internacionalidad, se diluye.
Por último, la declinación de las fuerzas militares se queda rezagada para estos
nuevos autores, por lo cual, es la cooperación entre estados la que finalmente se
antepone.

2. Ha sido conveniente tomar como fenómeno de interdependencia más relevante, la


cuestión del narcotráfico, aún cuando se puede percibir en primera instancia que
éste no es de una naturaleza política propiamente dicha. Empero, la innegable
relevancia en el ejercicio de interdependencia de dicha fenomenología, nos obliga a
analizarla con detenimiento. Habiendo aclarado lo anterior, es tiempo de hacer una
descripción pertinente tanto desde la ciencia política como enfáticamente desde las
relaciones internacionales.

En primera instancia, partimos de la premisa que lleva de lo particular


(domesticidad) a lo general (internacionalidad), abordando el lenguaje politológico
internacionalista. Así y todo, según la lectura de Pearson y Rochester el narcotráfico
es un condicionante que se proyecta de manera global, aunque nace desde la
precariedad de la domesticidad en los países emergentes principalmente, otrora
llamados subdesarrollados. Esto es, un fenómeno acaecido a partir de los
condicionantes de pobreza de países tales como Colombia, México, Perú, entre
otros, cuyos resultados en el ámbito de la economía informal ilegal, al margen del
estatismo y el sector privado legítimos y legales, se convierte en un hálito
provechoso y conveniente a los intereses de un considerable sector de la población
en estos lugares.

A continuación, esto genera un choque de intereses entre agentes antisistémicos


(narcotraficantes, microtráficantes y consumidores locales) por un lado, y la
institucionalidad y ciudadanía restante, por otro. No obstante, ésa solamente es la
parte local-regional. La otra condicionante para ser un fenómeno de estudio de la
interdependencia, se centra en la ley económica de la oferta y la demanda, aunque
en proporciones internacionales que obligan a los estados a intervenir tarde o
temprano, cuando paradójicamente, mientras en Estados Unidos un consumidor de
cocaína o heroína muere de una sobredosis, en Colombia en cambio, un campesino
raspa la hoja de coca que se convierte en sustento para su familia cuando un Estado
del nuevo liberalismo se olvida de sus deberes para con la población rural.

Un corolario más. Lo anterior repercute en las decisiones diplomáticas y de mayor


profundidad entre dos o más estados nacionales que se ven en la imperiosa
necesidad de gestar y aplicar políticas de control que combatan este fenómeno del
narcotráfico, aun genuinamente opuesto a la naturaleza política en el estudio
internacionalista de la interdependencia, paradójicamente su antagonismo aviva
otras fuerzas centrípetas y centrífugas para la consolidación de tal asunto.

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3. En este último punto, ha sido pertinente elegir para ejemplificación en el estudio de
la interdependencia, en el caso de la República de Colombia, los tratados político-
económicos o TLC’s. en especial, el firmado con los EEUU durante el primer
Gobierno de Juan Manuel Santos Calderón. Como es bien sabido, ningún asunto
económico está completamente libre del espectro político que le da sentido y le
atribuye un sentido de complementariedad. Regresando a la metodología analítica
de lo particular a lo general, el siguiente caso hipotético cimentado en la vida real
así lo demuestra. La política y economía domésticas han sido arbitrariamente
sacudidas en la “República Bananera” debido a la pobreza y/o nulidad de las
políticas arancelarias aplicadas por los gobiernos liberales del libre mercado.

En este estricto orden, sectores como los lácteos artesanales, la manufactura, la


marroquinería, el arroz e inclusive hasta el café, han repercutido negativamente en
el país. Pero hagámoslo aún más enfático, un campesino quien tan sólo tiene sus
manos como herramientas de trabajo y de sustento, se ve infravalorado y sometido
por las poderosas industrias multinacionales y transnacionales lácteas. Finalmente
desaparece como productor autosostenible a mediano y largo plazo.

Asimismo, el encarecimiento de productos criollos se convierte en la respuesta


definitiva de las políticas comerciales globalistas. No obstante, aquello no
solamente puede ser reducido a un plano economicista. El carácter de Estado-nación
como principio y valor orgánico de un determinado territorio se ve gravemente
afectado por las políticas del sistema mundo y sus intentos bien o malintencionados
de un gobierno mundialista indistinto. He ahí la mayor ejemplificación de una
problemática internacional de características interdependentistas cuando a Colombia
se refiere.

Referencias
Nye, Robert Keohane y Joseph. «Power and Interdependence: World Politics in
Transition.» En Power and Interdependence: World Politics in Transition., de
Robert Keohane y Joseph Nye. Little, Brown and Company, 1989.

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