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Descentralización por el Estado de los ingresos venezolanos

Recordando un poco la pregunta previa en cuestión, donde concluyó la respuesta era en aquel
espejismo que el Estado ha plasmado como burbuja entre las autoridades y la población. Transparente, es
decir que es evidente la realidad para cualquiera como también lo es el reconocer las falacias que están
generando voluntariamente frente a los ojos de todos los individuos venezolanos; mientras que, sordamente
justifican no escuchar las verdaderas necesidades y derechos que le corresponden al venezolano a través de
esa película que los mantiene en su zona de confort, en la corrupción.

Sin mas intención de denigrar, es importante llegar al tema específico presente y el mismo es, como
el plan de la descentralización se conoce como una herramienta administrativa para un gobierno con un
sistema democrático, que realmente valga por las necesidades de la comunidad, algo que no se palpa en el
Estado de Venezuela, lamentablemente.

Igualmente con los tributos, la descentralización de los ingresos en Venezuela, es decir, la


administración oportuna de los ingresos entre los poderes publico, correspondientes de manera pertinente
según necesidades e interés de carácter legal, social y comunal; sigue siendo una iniciativa ideal planteada
históricamente pero que no se lleva acabo en lo absoluto en la actualidad.

Para el Estado venezolano, es de gran importancia y placer controlar los ingresos que llegan al país,
independientemente de su fuente de ingreso. Tanto así que, se torna verdaderamente difícil y abstracto
entender cuál es el problema; es qué administrativamente se están equivocando sin intención? Sabemos que
esa no es la pregunta. Será que, ¿No están dosificando según las necesidades de cada poder público? O,
simplemente no cabe duda que, haciendo énfasis en la palabra “control”, los mismos no tienen intención
alguna en velar por los derechos de los venezolanos, a través del financiamiento de los mismos para que cada
persona pueda gozarse de ellos.

Se vuelve tan abstracto, a mi manera de verlo, que con las cosas positivas que han surgido
últimamente en la ciudad de Maracaibo, que la tomo de referencia ya que resido aquí; no se si es que,
realmente los gobernadores y alcaldes podrían contar con la voluntad de ser democráticos en relación a la
descentralización de los ingresos de carácter municipal y estatal. Ahora bien, en su defecto, considero que un
factor fundamental entre todo esto es que, el Estado, como gobierno nacional y como poder publico
supremo, decide como serán administrativamente dosificados los ingresos, a conveniencia de aún poder
satisfacer sus propios placeres y que sobretodo, les sobre golosa y excesivamente para mas.

Si no es obvio, recalco que para mí, la gestión administrativa de los ingresos pertenecientes al país
está aún grandiosamente centralizado, bajo la misma pantalla que está la descentralización de los tributos;
encadenado a los pies de las autoridades máximas del país que, de no ser por la necesidad de gloriarse por
razones políticas ante un pueblo y justificar su valor para obtener mas poder, no harían ni el mas mínimo
esfuerzo de enmascarar la crisis socioeconómica que vivimos cada día, sin desmayar.

Es claro que, en base a lo que significa la descentralización, tal concepto para quien lo maneja y
entiende, con intenciones constructivas y asertivas, funciona netamente para desmantelar todas las artimañas
que genera el gobierno para evadir a toda costa mostrar un interés por la población, mas allá de la necesidad
para apelar por un partido político que emite falsas promesas a cada paso que da.

Es lamentable como venezolano, aún reconociendo que soy pudiente de todo lo que me interesa y
necesite gracias al esfuerzo a lo largo de mi vida y la de mi familia y la bondad de Dios; que soy del mínimo
porcentaje que puede velar por sus derechos sin necesidad de depender de un gobierno como este.

Siento por todo el disgusto, la molestia, el sufrimiento, la indignación de todo aquel que ha sido
sometido bajo la centralización de los ingresos, que definitivamente no tienen la iniciativa de ayudar al
prójimo, sino destruirlo, controlando hasta la comida que va a comer, porque reconocemos personas que
viven del subsidio y que cuando a la alcaldía le plazca, es cuando se les surtirá la cantidad de comida que
ellos les conviene, mientras que a espaldas sacos de comida son guardados en sus vehículos para
almacenarlos para meses en sus despensas. Como ese, existen diversos ejemplos simbólicos de la crisis que
ha causado la centralización de los ingresos en el País. Control, conveniencia y poder.

Daniela Sarcos Amesty


C.I.: 27.680.202

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