El énfasis en la Reforma dado en el siglo XVI fue más teológico-reflexivo que misiológico-

práctico.
En cuanto a la gran comisión, Lutero creía que ésta se limitaba a los apóstoles. Por su parte
Zwinglio y Calvino creyeron en la vigencia de la responsabilidad misionera, pero ésta debía
realizarse mediante el apoyo de las autoridades civiles. Aunque los Reformadores no emprendieron
tanta labor misionera, si se dedicaron a traducir las Escrituras al idioma del pueblo sentando nuevos
fundamentos doctrinales con aplicación misionera.
Phillip Jakob Spener
Spener daba seis claves para la reforma de una Iglesia formada por miembros más comprometidos
con la piedad personal: el conocimiento más profundo por parte de los creyentes de las Escrituras
merced a la lectura privada, personal, y la organización de grupos de estudio de reducido tamaño, a
lo que se sumaba la predicación; aumento de la participación seglar en las funciones eclesiales; la
puesta en práctica por parte de los fieles de su fe y su conocimiento de Dios; evitar las controversias
y discusiones religiosas, y la agria condenación de la heterodoxia, siempre que fuera posible;
formación de pastores preparados y sumamente piadosos, que pusieran énfasis en las prácticas
devocionales; y centrar la predicación en el crecimiento de la fe en los creyentes comunes, con una
oratoria más accesible y menos retórica y superflua
Al morir spener Las autoridades concibieron el pietismo como una tendencia peligrosa que podía
generar movimientos sociales indeseables, por un exceso de fervor evangélico y místico, por lo que
en un primer momento trataron de frenar su expansión. 
a universidad de Halle fundada por Spener fue un semillero de teólogos pietistas,
a principios del siglo XVIII es el establecimiento de misiones protestantes en países como la India
en 1706, hazaña llevada a cabo por el clérigo Bartholomäus Ziegenbalg 

wesley
 Fue su disciplina (o método) de devoción espiritual y trabajo social lo que le gano a Wesley y
algunos de sus amigos el nombre de "Metodistas" en el 1735. El método de Wesley daba cuidado
espiritual a miles de convertidos que encontraron a Wesley se consideraba a si mismo como "un
hombre de un libro", la Biblia.
Fue la Biblia lo que motivó su visión de ofrecer a Cristo a la gente común de Inglaterra,
desarrollar escuela para huérfanos, programas de trabajos, asistencia médica para los pobres,
reformar prisiones inhumanas y promover la abolición de la esclavitud. Creía que la Biblia era "la
única y suficiente guía para la fe y práctica del cristianismo.
El grupo se conocía como "el Club Santo" o "metodistas", pero Wesley no experimentó la seguridad
de la salvación. Habiéndose graduado en Oxford y habiendo sido ordenado como ministro en la
iglesia oficial, intensificó su búsqueda de la paz por medio del legalismo y la disciplina.
El punto decisivo, o crisis, llegó en un culto de oración en la Calle Aldersgate de la ciudad de
Londres, el 24 de mayo de [[1738], cuando percibió el camino de la fe y su corazón fue "calentado
extrañamente" con el nuevo nacimiento. Mientras buscaba la experiencia de la entera santificación,
impartió su testimonio y enseñanzas a otros, y un despertamiento espiritual se extendió por las Islas
Británicas y América. Dando enseñanzas a otros, y un despertamiento espiritual se extendió por las
Islas Británicas y América.
No era el propósito de Wesley fundar una iglesia, pero el despertamiento causó el origen
espontáneo de "las sociedades", que crecieron y llegaron a ser el movimiento metodista. Cerca del
fin del año 1739, llegaron a Wesley, en Londres, ocho a diez personas quienes parecieron estar
hondamente convencidas del pecado y buscaron con gemidos la redención. Al día siguiente, como
dos o tres personas más vinieron con el mismo deseo que él pasara algún tiempo con ellos en la
oración y les aconsejara cómo huir de la ira venidera, que veían continuamente sobre sus cabezas.
Fijaron un día en el cual todos podrían reunirse, y desde entonces lo hicieron la noche de cada
jueves. A estas personas, y tantas más que deseaban reunirse con ellos (porque diariamente aumentó
en número) les dio los consejos que juzgó más necesarios, y siempre concluyeron sus reuniones con
oración.
Se reunían cada semana, ayunaban regularmente y se abstenían de casi toda forma de
entretenimiento y lujo. También visitaban con frecuencia a pobres, enfermos y presos

II. El contexto del siglo XIX Durante los tumultuosos años de 1789-1815, la cultura europea fue
transformada por el impacto de la Revolución Francesa y las guerras napoleónicas. Con la victoria
sobre Napoleón en Waterloo (1815), Gran Bretaña se convirtió en la nueva potencia imperial, en
sustitución de Francia, España y Portugal. Entre 1815 y 1914, alrededor de 10.000.000 millas
cuadradas de territorio y unos 400 millones de personas se añade al Imperio Británico. Gran
Bretaña, con sus barcos de vapor "dominó los mares"; a mediados del siglo XIX, Gran Bretaña era
la nación más rica y poderosa del mundo. Esta solvencia económica facilitó la empresa misionera,
pero no sin sus ambivalencias

El colonialismo, el comercio y el cristianismo

Durante este siglo las naciones occidentales, incluyendo la nueva nación norteamericana, se basan
en la idea de un "destino manifiesto." Occidente creyó que ellos eran el pueblo elegido y que iban a
gobernar sobre las otras naciones. Aunque nunca fue su objetivo principal, los misioneros también a
veces se convirtieron en agentes del imperialismo occidental.
Según descubrió William Carey cuando llegó a la India, la Compañía de las Indias Orientales no
estaba de acuerdo con los misioneros. Pero en 1813, después de un discurso contundente por
William Wilberforce (1759-1833) en la Cámara de los Comunes en apoyo de la labor misionera en
las colonias, el permiso fue dado.

III. El trabajo misionero en diferentes áreas del mundo

Misión en la India, "la joya de la corona" Las autoridades británicas se instalaron en la India para
mantener el control de sus valiosas materias primas, especialmente el té, el algodón y las amapolas
para producir opio que se exportaban a China. Ampliaron la producción, construyeron fábricas, el
ferrocarril, irrigación y el sistema de telégrafo. La llegada de Guillermo Carey a Calcuta en 1793,
marcó un hito importante en la historia de las misiones cristianas y en la historia de la India.
Después de pasar momentos muy duros en los que uno de sus hijos murió y su esposa sufrió un
colapso mental, Carey tuvo éxito en el establecimiento de la obra bautista en Serampore, una
pequeña colonia danesa en la India. Carey tenía un verdadero don para los idiomas y tradujo la
Biblia al bengalí, al sánscrito, y a otros idiomas y dialectos principales. Al fundar la Sociedad
Misionera Bautista (SMB), se convirtió en el pionero de la moderna sociedad misionera, con una
base en el país de origen para apoyar a misioneros en el campo. Estableció un modelo para la
traducción de la Biblia, la educación, el trabajo médico, 4 Didache: Faithful Teaching 14:1
(Summer 2014) ISSN: 15360156 (web version) – http://didache.nazarene.org y la plantación de
iglesias que inspiró un desarrollo notable de la visión misionera, dando lugar a la apertura de nuevas
sociedades misioneras que empezaron a enviar a cientos de misioneros a los diversos lugares del
mundo.