Nery Ryan Luna Campos Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Desarrollo económico Instituto de Investigaciones Económicas y Empresariales
Control de lectura No. 11 Doctorado en Ciencias del Desarrollo Regional
Modelos de desarrollo y estrategias de integración en América Latina:
una revisión critica
Después de la Segunda Guerra Mundial, el desarrollo se convirtió en el objetivo
principal de los gobiernos latinoamericanos, mismo que intentaron alcanzar por medio de distintas estrategias y medidas económicas, como la industrialización, la integración económica de la región y medidas redistributivas de los ingresos. El desarrollo es un proceso complejo que comprende elementos biológicos, económicos, políticos y culturales que deben analizarse desde una perspectiva sistémica. La investigación en temas de desarrollo en América latina ha sido liderada por la CEPAL, esta corriente teórica sostiene que en el sistema económico internacional se ha generado dos polos: el centro y la periferia. Estos polos son estructuralmente diferentes, el centro se caracteriza por sectores productivos homogéneos y diversificados mientras, mientras que en la periferia lo que prevalece es la heterogeneidad y la especialización. De acuerdo a la CEPAL, el mantenimiento de un sistema económico internacional de este tipo produce un rezago productivo y tecnológico y un deterioro en los términos de intercambio en los países menos desarrollados. La corriente cepalina rechaza los dos postulados básicos de la teoría económica ortodoxa: la tesis de la monoeconomía y el principio del beneficio mutuo. Por un lado, en las economías de la periferia, a causa de su evolución histórica, se han desarrollado estructuras productivas sustancialmente diferentes a las de las economías centrales, lo que imposibilita la aplicación de las políticas de desarrollo tradicionales instrumentadas en las economías más industrializadas. En una postura diferente surge el modelo de desarrollo hacia fuera basados en los preceptos clásicos y neoclásicos. Para este enfoque, una sana política económica debería basarse en el libre comercio y la desregulación económica. Políticas de este tipo inducirían a un uso más racional de los recursos y a estructuras de mercados y precios más racionales. En este contexto, el mecanismo más eficiente para lograr el crecimiento económico y reducir la pobreza sería el libre juego de la oferta y la demanda y el retiro del Estado de la actividad económica. Sin embargo, la experiencia reciente demuestra que el libre comercio no es suficiente. No es aconsejable continuar con políticas proteccionistas que provoquen obsolescencia industrial y la pérdida de la competitividad internacional, pero tampoco es recomendable un modelo de integración que favorezca la desindustrialización y el desempleo. Una política racional debe comprender una combinación de una apertura selectiva y de proteccionismo selectivo a manera de someter de forma gradual las economías a la competencia global.
Introducción al derecho internacional privado: Tomo III: Conflictos de jurisdicciones, arbitraje internacional y sujetos de las relaciones privadas internacionales