Antes de encender el vehículo, lo primero es usar el cinturón
de seguridad. Ajustemos el asiento del conductor y procuremos mantener una postura cómoda y funcional que nos permita conducir fácilmente. Evitemos las distracciones al conducir, esto incluye la manipulación del celular y otros elementos que entorpezcan nuestra habilidad de manejo. Conduzcamos según los límites de velocidad y las señales de tránsito establecidas. Durante la conducción pongamos en práctica la “Distancia de frenado y los Ángulos de visión” y los “Puntos ciegos” de nuestro vehículo. Distancia de frenado y Ángulos de visión Puntos ciegos del vehículo Utilicemos la bocina únicamente en situación de emergencia, para evitar un accidente o para prevenir a otro conductor o a un peatón. Mantengamos la calma durante el tráfico pesado o cuando sintamos que hay dificultad en la conducción. Encendamos las luces y reduzcamos la velocidad en la noche y durante la lluvia. Es posible que excedamos el tiempo que permanecemos frente al volante, esto puede causarnos fatiga visual, dolores en las articulaciones, espasmos musculares y calambres. Parpadeemos con regularidad para evitar la resequedad ocular. Cambiemos el punto enfoqué sobre la carretera, esto impide el mareo y la sensación de sueño. Usemos gafas con filtro UV para evitar cegarnos por causa del sol. Realicemos pausas activas que nos permitan disminuir la tensión de las articulaciones y los músculos.