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ESTUDIANTE: MARIANA MARÍN ALZATE.

PROFESORA: LAURA ORDÓÑEZ VARGAS.

MAESTRÍA EN ESTUDIOS SOCIALES.

FACTORES DETERMINANTES EN LOS TRASTORNOS ALIMENTICIOS

"Las niñas desarrollaron trastornos alimentarios cuando nuestra cultura desarrolló


un estándar de belleza que no podían obtener al estar saludables. Cuando la
delgadez antinatural se volvió atractiva, las niñas hicieron cosas antinaturales para
ser delgadas ”.

Mary Pipher.

El siguiente ensayo tiene como fin mostrar la relación entre aspectos coloniales,
de genero, estéticos, factores individuales, familiares y sociales con los trastornos
alimenticios.

De acuerdo con National Eating Disorders Association los trastornos alimenticios


son manifestaciones extremas de una variedad de preocupaciones por el peso y la
comida experimentada por hombres y mujeres. Entre los trastornos alimenticios se
encuentra la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el comer compulsivamente;
estos comportamientos están relacionados con diferentes factores emocionales y
pueden llegar a consecuencias mortales.

Esta problemática puede ser el resultado de estereotipos, separaciones y


perdidas, rupturas conyugales, dietas extremas, cambios corporales, inestabilidad
emocional, sobrepeso en la pubertad, valores estéticos dominantes, aislamiento
social, entre otras causas que serán sustentadas con autores y estudios en el
transcurso del escrito. Estos comportamientos deterioran el nivel de vida de una
persona, desarrollándose a través de condiciones psicológicas, interpersonales y
sociales conllevado así́ a enfermedades severas y condiciones mentales graves
como la depresión, ansiedad, desigualdades sociales, desigualdades de género y
discriminación constante.

1. ARGUEMENTOS BASADOS EN LECTURAS

Gómez Correo, Diana Marcela. (2014). “Feminismo y modernidad/colonialidad:


entre retos de mundos posibles y otras palabras s”. Pp. 353-370.

Los trastornos alimenticios, han sido una problemática de salud física y mental
desde hace muchos años atrás, hasta la modernidad. Diana Gómez comienza
hablando del feminismo como una hija rebelde de la modernidad ilustrada; en donde
se reflejan las ideas de igualdad, fraternidad y libertad.

Con lo anterior, se puede observar una relación directa entre la lucha interna de
las personas por querer cumplir estereotipos de la sociedad, cohibiéndose de su
libertad. Esta problemática surge desde el proceso constante de conquista por parte
de Europa (durante 300 años desde los viajes de Colón, hasta comienzos del siglo
XIX). Debido a que los españoles fueron quienes conquistaron la mayoría de
América Latina, y en el caso puntual, Colombia. Desde ese entonces la sociedad
fue golpeada por modelos dominantes, europeos y católicos que conllevaron a
estereotipos, discriminación en raza, genero, trabajo, entre otros aspectos.

Corolario a lo anterior, Gómez refleja estas características en su capitulo en


distintos puntos; primero habla de i) la modernidad/colonialidad, partiendo de un
contexto latinoamericano, menciona que la conquista de América significó una serie
de cambios que transformaron la configuración del planeta que constituyeron un
proceso de hegemonía capitalista. Quijano (2007) conceptualiza este poder como
colonialidad del poder y toma elementos como raza, trabajo, espacio y gente, que
responde a las necesidades de la gente blanca, europea y del capital.
Luego, habla de ii) un camino desde y hacia un feminismo decolonial, partiendo
de los avances teóricos que ponen la discusión sobre la situación de las mujeres en
la estructura moderna/colonial y Escobar (2007) identifica que un gran reto es la
subordinación de la mujer. Por lo tanto, se debe reconocer y transformar la realidad
de las mujeres; es necesario poner en conversación las teorías y luchas feministas
con la decolonialidad.

La autora, después explica las provocaciones para múltiples respuestas dentro de


iii) Los retos en la relación feminismo y modernidad. La autora abarca una visión del
feminismo en conjunto con proyectos políticos como el liberalismo y socialismo, por
lo tanto, las luchas feministas tienen que ver con: a) Las ideas de universalidad e
igualdad, b) El Estado-nación y la democracia, c) La práctica política del feminismo
y d) La construcción de identidades y subjetividades.

Los 4 elementos mencionados, implican la forma de gobierno u organización


social, la práctica política y lo que se busca construir en la sociedad. Por lo anterior,
se Diana Gómez menciona cada una de las características como pilares centrales
en el desarrollo de la sociedad y la lucha por la igualdad.

Con todo lo anterior, se puede ver un reflejo directo en la lucha feminista por una
igualdad sin estereotipos; esto se direcciona con los parámetros establecidos por la
sociedad, los cuales son los culpables de la decadencia en las personas que sufren
o han sufrido desordenes alimenticios. Además, especialmente en mujeres, las
problemáticas de alimentación son síntomas de una idea superficial del físico y
cómo debe proyectarse ante la sociedad.

Lugones, María. (2008). Colonialidad y Género. Pp. 73-102.

María Lugones, en su libro “Colonialidad y Género” destaca características


específicas entre raza, clase, genero y sexualidad, con el objetivo de mostrar la
poca importancia que dan los hombres hacia los diferentes tipos de violencia
sistemática que se da frente a las mujeres de raza negra, victimas de la colonialidad.
Las feministas de raza negra han dejado claro sus condiciones de explotación y
dominación. La interseccionalidad ha demostrado la exclusión histórica y teórico-
práctica de las mujeres de raza negra de las luchas liberatorias llevadas a cabo en
nombre de la Mujer.

Lugones, enfatiza en el término “el sistema moderno-colonial de género”,


permitiendo que se evidencié la imposición colonial, lo profundo de esa imposición.
Se basa en el patrón de poder capitalista Eurocentrado y global, ya que raza y
género nacen de allí.

La dicotomía de hombre y mujer, el heterosexualismo y el patriarcado están


inscriptos con el mismo género. Además, especificando la raza, conlleva consigo
relaciones de superioridad e inferioridad establecidas por la dominación.

Por todo lo anterior, la autora entiende el capitalismo Eurocentrado global como


la fusión de experiencias del colonialismo y la colonialidad con las necesidades del
capitalismo, creando un universo específico de relaciones intersubjetivas de
dominación bajo una hegemonía eurocentrada. Esta reflexión puede tener una
relación con mi investigación, ya que es por las necesidades del capitalismo, las
imposiciones de belleza, de raza y, sobre todo, de la sexualidad lo que ocasiona
imaginarios colectivos acerca de la “perfección” que conllevan en frustraciones
profundas por parte de las personas que llegan a tener una enfermedad como los
Trastornos de Conducta Alimentaria.

En relación con la investigación, Indhira Libertad Rodríguez (2020) en su texto


“La trata de personas es necropolítica de género” presenta una aproximación al
estudio de la trata de personas desde un enfoque feminista, enfocándola como una
violencia máxima contra las mujeres, y parte de la necropolítica capitalista (p.1). La
trata de mujeres se relaciona con la masculinidad tóxica; los trastornos alimenticios
son practicas que no sólo ocurren por voluntad propia, sino que también, es una
práctica que se imponen por jefes machistas en situaciones laborales como la moda,
pasarelas, belleza e incluso son mas comunes en situaciones como en la trata de
mujeres, como es mencionado el caso.
Alrededor del mundo, las víctimas de trata de personas son en su mayoría niños,
niñas y mujeres que se explotan por mano de obra barata o matrimonios forzados.
Dentro de este gran problema, lleva consigo estereotipos de belleza; proxenetas
buscan en ciudades o pueblos vulnerables, en donde se refleje pobreza, impunidad
ante la ley y culto al cuerpo, reflejándose en estereotipos de belleza que utiliza
modelos discriminatorios basados en desigualdades de género que aumentan la
vulnerabilidad de mujeres y niñas. Es importante recordar que los grandes
estándares de belleza en los cuales se basan estos actos ilícitos son una
manifestación de desordenes alimenticios, por el afán de conseguir cierto tipo de
cuerpo que satisface los que compran a la víctima

Bento, B. (2018). “Necrobiopoder: ¿Quem pode habitar o Estado-nação?” P.1-


16.

Berenice Bento da un acercamiento del término “necrobiopoder”, por medio de


las personas Transgénero, la población negra, mulatos, entre otras poblaciones. El
Estado es un agente fundamental para el reflejo de los derechos humanos y un trato
igualitario entre todos. La necropolítica se discute a menudo con biopoder. El
término es mencionado por Foucault para el uso del poder social y político para
controlar la vida de las personas.

Por lo anterior, marca los estudios sobre la violencia contra la población negra,
mujeres y transexuales y menciona que el Estado acciona este tipo de violencia
contra las comunidades; con esto muestra la conexión que tienen los conceptos
necropoder y biopoder. Por lo tanto, la autora resalta las formas de gobernar una
sociedad y con ellas se reflejan las políticas en pro de la vida y en pro de la muerte.

Corolario a lo anterior, la autora comprende las reflexiones de un Estado y, por


lo tanto, sus políticas en donde se garantiza la vida para ciertas comunidades y en
donde se promueve la muerte para otras y bajo que prejuicios u opiniones.
En conclusión, respecto a los desordenes alimenticios, Berenice toca puntos
importantes como las personas Transgénero, población negra, mulata, etc. En
diferentes ocasiones nos encontramos que estos aspectos generan insatisfacción
corporal, siendo la evaluación negativa de la apariencia, estos aspectos se
consideran un factor de riesgo para los problemas de salud mental en general y se
cree que la experimentan las personas con trastornos alimenticios.

Relación entre Factores Individuales y Familiares de Riesgo para Desordenes


Alimenticios en Alumnos de Enseñanza Media.

González, L., Hidalgo, M., Hurtado, M., Nova, C. y Venegas, M. (2002).

Los trastornos alimenticios como la Anorexia Nerviosa y Bulimia Nerviosa se


asocian con factores individuales como la depresión, pero no se ha podido
establecer si es una causa o resultado de la patología.

De acuerdo con una investigación llevada a cabo por León, Fulkerson, Perry &
Cudeck (1993), la depresión se evidencia y se diagnostica por un psiquiatra en el
transcurso del trastorno alimenticio y, por lo tanto, es catalogada como algo
secundario de la enfermedad. Además, los mismos investigadores realizaron un
estudio con estudiantes de bachillerato durante un periodo de 6 meses y
concluyeron que no hay una relación de causalidad predominante entre la presencia
de depresión y la anorexia, bulimia u otro tipo de desorden alimenticio.

En una investigación que se hizo en 1997 por Stice, Hayward, Cameron, killen &
Taylor (2000), se evidenció que estos desordenes tendrían una relación temporal
en el desarrollo de la depresión, puesto que la baja autoestima, los estereotipos y
las dietas estrictas serían factores determinantes en el desarrollo futuro de
depresión. La imagen corporal es una dimensión por la cual los hombres y mujeres
son evaluados, por lo tanto, si las personas no se sienten satisfechos con su
imagen, buscarán un medio para lograr un cuerpo perfecto (desde su punto de
vista), sometiéndose a niveles extremos de dietas y opciones poco sanas.
En definitiva, a pesar de que exista una relación entre los trastornos alimenticios
y la depresión, pareciera que la primera no es una consecuencia directa de la
segunda, sino que la depresión agrava aun mas la situación de quien padece
trastorno alimenticio. El impacto que tiene este factor individual se da porque las
personas depresivas suelen ser mas susceptibles a sentimientos de baja
autoestima, lo cual contribuye al que padece un desorden alimenticio (Del Canto,
2001).

Conductas sociales y aspectos familiares

Psicología y desórdenes alimenticios. Un modelo de campo psicosocial.

Juan Carlos Sánchez Sosa, María Elena Villarreal González, Gonzalo Musitu
Ochoa. (2010).

Williamson, et al., (1995) probó un modelo estructural, realizando un análisis de


trayectorias mediante la especificación de un modelo que integraba las siguientes
variables: i) la presión de influencia social respecto al ideal de la delgadez; ii) la
ansiedad del desempeño atlético; iii) la auto apreciación de logro atlético y iv) la
insatisfacción de imagen corporal. Las anteriores teniendo como variable
dependiente los síntomas de trastornos alimenticios. Concluyendo que la presión
social de entrenadores, padres con ideal de delgadez, estereotipos y criticas era
directamente proporcional a la ansiedad sobre el desempeño por tener un cuerpo
ideal y con la insatisfacción de su imagen corporal. Se encontró una relación directa
entre la preocupación excesiva de la figura corporal y los síntomas de desórdenes
alimenticios.

Cohn (2006) probó un modelo estructural para predecir el estado dietético de


una muestra de 301 estudiantes universitarios inscritas en cursos introductorios de
Psicología. El modelo estructural final especificó que la relación entre la autoestima
y el estado dietético se empeñó por la insatisfacción de la imagen corporal.
Con los mencionados estudios se ha comprobado que los trastornos alimenticios
son desarrollados por conductas que pueden encontrarse en las problemáticas
sociales, de interacción familiar e insatisfacciones a nivel personal.

2. CONCLUSIÓN

Hoy en día, las personas comparten una triste historia del colonialismo, hay
comunidades que sufren por es estructuras coloniales debido a procesos de belleza,
estereotipos, dominancia y discriminación. Las desigualdades contemporáneas que
se dan son la sombra de la autoridad estatal, capitalismo, desigualdad de genero y
de las pasadas subordinaciones.

Las mujeres, niños pueden culpar a los dominantes europeos por el desequilibrio
emocional y social que se refleja por la implantación de modelos de belleza,
modelos capitalistas, esclavitud y trabajos forzados que hoy en día se ven irradiados
en problemas de salud mental y física.

Por lo anterior, en la modernidad, los trastornos alimenticios se ven reflejados por


una compleja interacción entre el pasado, factores personales, psicológicos y
sociales. Estos, además de tener un impacto negativo en la salud mental y física de
cada individuo, también afectan la autoimagen, relaciones familiares, de amistades
y en su gran obsesión por cumplir un estereotipo ocasionado por grandes
instituciones y la sociedad en general.
3. BIBLIOGRAFÍA

• Sánchez, J. Villarreal, M. Musitu, G. (2010). “Psicología y desórdenes


alimenticios. Un modelo de campo psicosocial”.

• González, L., Hidalgo, M., Hurtado, M., Nova, C. y Venegas, M. (2002).


“Relación entre Factores Individuales y Familiares de Riesgo para
Desordenes Alimenticios en Alumnos de Enseñanza Media”.

• Gómez, C. Gómez, D. (2014). “Feminismo y modernidad/colonialidad: entre


retos de mundos posibles y otras palabras”. Pág. 353-370.

• Lugones, M. (2008). “Colonialidad y Género”. Pág. 73-102.

• Bento, B. (2018). “Necrobiopoder: ¿Quem pode habitar o Estado-nação?”


Pág. 1-16.

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