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1º PRÁCTICO: 17 de mayo de 2021

LA CONSTRUCCIÓN DE LA SOCIEDAD EN AMERICA LATINA

❖ Unidades: I y II ay b

❖ Temas: Paradigmas que sustentaron el pensamiento y la construcción de las naciones


americanas y la integración de la sociedad, antes y después de la colonización.
El lugar que ocupó la propiedad de la tierra en la concepción de los sujetos que habitaban los
territorios, devenidos luego en Estados.

❖ Objetivos:
- Reconocer y entender la importancia de un paradigma
- Reflexionar sobre la dependencia generada para América por los paradigmas teóricos
sustentados
- Analizar el pensamiento decolonial en el ser, el saber y el poder
- Identificar concepciones sobre la distribución del territorio en la formación de las
naciones americanas.

❖ Criterios de evaluación:
- Manejo de fuentes bibliográficas
- Claridad conceptual
- Empleo de vocabulario técnico
- Establece relaciones entre los conceptos
- Identifica y explica problemáticas sugeridas por los autores propuestos por la cátedra

❖ Modalidad: escrito, individual

❖ Bibliografía:

- WALSH, CATHERINE; MIGNOLO, WALTER Y GARCÍA LINERA, ÁLVARO:


Interculturalidad, descolonización del estado y del conocimiento, (2006) Buenos
Aires, Ediciones del Signo.
- AZCUY AMEGHINO, EDUARDO, (2015): Historia de Artigas y la Independencia
Argentina, Buenos Aires, Ediciones Ciccus. Capítulos 1 y 2.
1- “La campaña al “desierto” de 1879 y las sucesivas expediciones militares a la Patagonia y al
Chaco realizadas entre 1879 y 1884 posibilitaron la incorporación de un importante volumen de
tierras a la actividad productiva. Pero también el inicio de la redefinición de estos espacios, a través
de la creación de entidades político-administrativas llamadas “territorios nacionales”, que fueron
organizados por la ley nº 1532 del 18 de octubre de 1884. 
    Estos espacios centralizados coexistieron durante casi setenta años con las provincias autónomas
del sistema federal. En ellos, las autoridades eran nombradas directamente por el Poder Ejecutivo,
contando con el acuerdo del Senado para los cargos más importantes como el de gobernador y juez
letrado y quedando un escaso margen para el ejercicio de los derechos políticos de sus habitantes.  
    Desde el punto de vista económico carecían de recursos propios, dependiendo de la provisión de
fondos estatales para su subsistencia y crecimiento. Constituían espacios centralizados dentro de
una estructura federal, con habitantes con derechos políticos restringidos que coexistían con
habitantes con derechos políticos plenos (capital federal y las provincias). El Estado era el
responsable de su organización y gobierno, y de asegurar la reproducción política, económica e
ideológica del capital dominante. En este sentido, la distribución de la tierra pública adquirió un
rango protagónico dentro de las orientaciones dadas a los noveles territorios nacionales. 
    Esto fue advertido tempranamente por los trabajos dedicados al estudio de la tierra pública. Entre
ellos se destacó el de Jacinto Oddone (1930), que analizó los orígenes de la concentración de la
tierra e identificó los grupos sociales beneficiados con este proceso. Dedicó un capítulo a los
territorios nacionales, realizando un comentario de las leyes más relevantes, para concluir que el
latifundio asociado a la burguesía terrateniente constituyó el gran problema del campo argentino,
obstáculo para el progreso social y político.  
     Destacamos los aportes del equipo de Enrique Barba que publicó sucesivas investigaciones
referidas a la aplicación de las leyes de empréstito (1878) y de premios militares (1885). En ellos,
describió el proceso de concentración de la propiedad fundado en la especulación, las sucesivas
transferencias de boletos y acciones, el favoritismo oficial y el juego de intereses desatado por parte
de los terratenientes, deseosos de evitar que los planes de poblamiento afectaran la disponibilidad
de tierras para la ganadería extensiva.  
    Estos análisis generales fueron abandonados y el estudio de la tierra pública en los territorios
nacionales se circunscribió espacialmente, abordando la aplicación de las leyes y sistemas de
tenencia para cada territorio en particular.  Entre las aseveraciones vertidas, se destaca como
constante la inexistencia de un plan colonizador estatal, que llevó a entregar la tierra sin asegurar la
producción y comercialización de sus frutos. Esta carencia formaría parte de una política
improvisada, con importantes falencias técnicas y burocráticas: la falta de conocimiento de las
características del suelo y la geografía, la escasa articulación entre la tierra y la infraestructura
disponible, la ausencia de una adecuada política crediticia.  
La propiedad de la tierra. Pasado y presente. Estudios de arqueología, historia y antropología
sobre la propiedad de la tierra en Argentina. Córdoba, Alción editora, 2006; pp. 147-167.   Martha
RUFFINI (CURZA-UNCo/CEHR-UNLP

2- “En Argentina, como ya anticipamos, uno de los más clásicos tópicos del discurso que toma como objeto
de referencia a los Pueblos Originarios es aquél que habla de su acabamiento, concretado o próximo a
realizarse. Este topos, que niega la necesidad y aun la posibilidad de una política indigenista, es sin embargo
un elemento recurrente en muchos de los textos que componen la propia normativa indigenista, y es parte del
sentido común argentino, que se evidencia en la sorpresa generalizada cuando la extinción es
refutada” (Briones, 2004 :73; Quijada, 2000).
“La primera de esas tendencias, verificable especialmente a nivel del discurso político, propugna la
destribalización –  invisibilización – de los pueblos originarios, a través de la implementación de políticas
tendientes a su dispersión o a través del desconocimiento de su persistencia en tanto indígenas. Verificamos
así largos períodos de evitación de la interpelación a los grupos indígenas en tal carácter, en pro de su
disolución en colectivos compartidos con población no-indígena. Esta posición política es presentada por los
creadores de discurso como prenda de voluntad integradora, de benevolencia o evitación del racismo “(cfr.
Quijada, 2000). En “Política indigenista argentina: una construcción inconclusa” Diana Lenton -p. 57-97

3- Un testigo de la época, el Ingeniero Trevelot, opinaba: “Los indígenas han probado ser susceptibles
de docilidad y disciplina. En lugar de masacrarlos para castigarlos sería mejor aprovechar esta
cualidad actualmente enojosa. Se llegará a ello sin dificultades cuando se haga desaparecer ese ser
moral que se llama tribu. Es un haz bien ligado y poco manejable. Rompiendo violentamente los lazos
que estrechan los miembros unos con otros, separándolos de sus jefes, sólo se tendrán que tratar con
individuos aislados, disgregados, sobre los cuales se podrá concretar la acción. Se sigue después de
una razzia como la que nos ocupa, una costumbre cruel: los niños de corta edad, si los padres han
desaparecido, se entregan a diestra y siniestra. Las familias distinguidas de Buenos Aires buscan
celosamente estos jóvenes esclavos para llamar las cosas por su nombre». Álvaro Yunque, Historia de
los argentinos, Buenos Aires, Editorial Futuro, 1957.

1- Vamos a trabajar sobre lo que han leído. Luego de la lectura, ¿encuentras aspectos de
colonialidad en el relato? ¿Por qué si o por qué no? Teniendo en cuenta a Mignolo: ¿a qué tipo
de colonialidad harían referencia ustedes? ¿Por qué?
2- ¿Podríamos repensar estos hechos desde la interculturalidad que nos propone Katherine
Walsh? ¿Cómo lo explicarían, qué cambiaría en el relato?
3- ¿Qué sectores sociales o grupos étnicos; desde lo trabajado con Azcuy Ameghino, fueron los
que participaron en las batallas de la Conquista del Desierto; y luego en la distribución de los
territorios nacionales? ¿Por qué?
4- ¿La Conquista del Desierto estaba movilizada por la distribución de territorios entre naciones?
¿O el reclamo del poder y la explotación de la tierra respondía a otros intereses? ¿Cuáles?
¿Podríamos haber pensado otras alternativas de solución? Explícala brevemente

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