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1. Función de la calificación
El DIP, con el objeto de atribuir el factor de conexión a una situación o relación jurídica
determinada, divide el Derecho en un número cerrado de categorías, creando un
casillero teórico previo para atribuir a cada casilla un determinado punto de contacto.
3. La operación de la calificación
La calificación es la, operación por medio de la cual se ubica una relación jurídica o un
caso concreto internacional en una de las categorías previstas por el sistema de Derecho
Internacional Privado pertinente. El factor de conexión aplicable depende directamente
de la calificación de la relación privada concreta materia de análisis en una categoría.
Sostenida por Rabel en 1931, los conceptos jurídicos contenidos en las normas de
conflicto deben calificarse en base a nociones abstractas supranacionales, sin ajustarse
estrictamente a lo que cada Derecho Interno considera como ejemplo, bien mueble o
inmueble, tutela o curatela, sino maso menos concepciones más o menos generales
producto de un estudio de derecho comparado. Esta vía no encaja en la realidad jurídica
imperante cuya estructura no permite su aplicación inmediata.
7. Doctrinas mixtas
Esta doctrina encuentra un punto de contacto entre la lex fori y la lex causa, en la
ubicación de cada una en momento específico del proceso de calificación.
El arbitro a diferencia del juez solo está condicionado, por la ley que las partes elijan, a
falta de ella no esta obligado por un determinado conjunto de normas de conflicto que
le sea aplicable, sino que buscara, de acuerdo a su buen criterio, la conexión más
adecuada para establecer la ley que mejor se adapte al caso, en ese sentido en el
arbitraje no es posible hablar de una lex fori equivalente a la que corresponde a un juez.
Ya que la libertad que tiene el arbitro para determinar la ley aplicable se extenderá a la
calificación del asunto que sea sometido a su consideración.