V. Consideraciones finales.

Tras la realización del presente trabajo, queda manifiesto que es durante los primeros
años de vida que el desarrollo de las capacidades sociales tiene lugar. Por lo tanto, Una una
buena educación emocional debe tenerse en cuenta desde los primeros años de vida, puesto que;
educar emocionalmente en la infancia supone que escuela, familia y entorno trabajen
conjuntamente.
Respecto al objetivo general de esa investigación, que es (ANOTAR EL OBJETIVO
GENERAL), concluimos que; para que los niños sean capaces de afrontar satisfactoriamente los
desafíos que la vida les está presentando en estos tiempos difíciles de postpandemia, es
indispensable que reciban una educación emocional de calidad, la cual es un proceso pedagógico
a través del cualque permite que se desarrollean y entrenean las competencias emocionales que
engloba la inteligencia emocional.
Las competencias emocionales que se trabajan en la educación emocional les darán a los
niños las herramientas para primero, reconocer que emoción están experimentando, después,
poderla regular además de no sentirse seriamente afectados en caso de que sea una emoción
negativa. Esto, esto, más trabajar en mantener buenas relaciones sociales dará como resultado el
bienestar personal que es lo más parecido a la felicidad.
De acuerdo con el primer objetivo específico, empezaremos hablando sobre los pilares
teóricos de la educación emocional en los que resaltamos que el constructo “inteligencia
Inteligencia Eemocional” parte de la idea de que la emoción es “un estado complejo del
organismo caracterizado por una excitación o una perturbación que predispone a una respuesta
organizada”, (Bisquerra, 2003, p.12). H
Por lo que se refiere al concepto de inteligencia lo hemos abordado el concepto de
inteligencia en este estudio desde la relevancia que tiene en nuestro contexto cultural. Al no
tener una definición unánime de inteligencia se definió como “aquello que mide cada prueba de
inteligencia”. La aparición de nuevas teorías defiende la existencia de múltiples inteligencias, lo
que han propiciado que actualmente, al considerar una conducta o sujeto inteligente, se
disponga de un marco más amplio que abarca diversos dominios anteriormente no apreciados.
Así pues, emoción e inteligencia, son conceptos entendidos desde una perspectiva
multidimensional en la que se ha dado paso a un terreno en el que el constructo de
inteligencia emocional cobra sentido como pilar teórico de la educación emocional.
 La educación emocional no es una disciplina o rama aisalda, sino que integra
aportaciones de otras ciencias, entre . Las las que se encuentran las neurociencias, mismas que
constituyen un pilar teórico muy importante. En los capítulos anteriores, se han Se han descrito
las estructuras que forman el cerebro emocional.
Al exponer el modelo pentagonal de competencias emocionales (Bisquerra y Pérez
Escoda, 2007), se ha trabajado en el segundo objetivo específico (DESCRIBIR EL OBJETIVO 2).
Consideramos de gran importancia para este trabajo de investigación los objetivos que se
persiguen en la educación emocional de niños pequeños que presenta López Cassa (2006) en los
que queda de manifiesto la importancia de trabajar a favor de la inteligencias interpersonal e
intrapersonal.
Para finalizar se han presentado una serie de estrategias educativas que tienen la
finalidad de apoyar a los maestros para atender las situaciones socioemocionales que puedan
presentar sus alumnos como consecuencia del confinamiento por COVID-19.
Es importante mencionar que los documentos: Herramientas de Acompañamiento
Socioemocional y Guía de Actividades de Desarrollo Socioemocional para el Contexto Escolar,
contienen actividades que se consideran útiles e importantes para mejorar la experiencia de
enseñanza, por lo que muy rescatables. Por lo que se invita a los maestros a consultarlos y
utilizarlos en su práctica docente dentro del aula.
Finalmente se considera relevante mencionar que el propósito de este trabajo de
investigación es sembrar en los maestros de educación preescolar la semilla del interés por
investigar más sobre el tema, sobre los programas existentes de educación emocional, a
formarse, a actualizarse en un tema de gran impacto en la sociedad del siglo XXI. Como
menciona Bisquerra Alzina & García Navarro (2018), “iIgual que no se puede enseñar a leer sin
saber leer, tampoco se puede ayudar al desarrollo emocional si uno no ha desarrollado
previamente sus competencias emocionales” (p.24).
Deseo cerrar este Trabajo Final de Maestría con unas líneas de un poema.

Los niños y niñas aprenden lo que viven

“Si un niño o niña vive criticado, aprenderá a condenar.
Si un niño o niña vive ridiculizado, aprenderá a ser tímido.
Si un niño o niña se le anima, aprenderá a tener confianza.
Si un niño o una niña se siente seguro, aprenderá a tener fe en sí mismo.
Si un niño o una niña recibe aceptación y amistad, aprenderá a encontrar amor en el
mundo.
Si a un niño o niña se le educa desde las emociones, aprenderá a quererse y respetarse
tanto a sí mismo como a los demás.
( Law Nolte, (1998).