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Lecci6n Victsima LA OPINION PUBLICA La opinién publica politica: naturaleza, sujeto ¥ objeto de la misma, Entre los factores de la dindmica politica que tienen cardcter Ge fuerza politica se halla la opinidn priblica, Hemos de Pprocurar un encuadre preciso de ella, dado lo sutil y hasta vago del tema. Ubicar a Ja opinién publica entre las fuerzas politicas es asig- narle la energia propia de los factores que inciden en el quehacer politico y en su dindmica. Pero eso no basta. En una aproximacién mayor, hemos de decir que la opinién piiblica como fuerza politica responde a la categoria de fuerza colectiva, difusa, no_organizada, y_consciente. No es demasiado facil explicar, de aqui en mas, la naturaleza y los caracteres concretos de Ja opinién pUblica. Para lograrlo, te- nemos que descubrir qué significa el sustantivo “opinién” y qué significa el adjetivo “ptiblica” que califica a ese sustantivo. En par- te, la dificultad apuntada proviene del hecho que sdlo a partir de Ja segunda mitad del siglo xvii se hace estudio cientifico de la opinién publica, no porque antes no haya existido, sino porque —como tan- tos otros fenédmenos politicos (por ej.: 1a soberania)— no fue ob- jeto de atencién dentro del conocimiento politico, Nosotros vamos a analizar la opinién ptiblica que interesa a la ciencia politica, o sea, la_opinién_piblica le la politica, que opina sobre politica 334 Teoria DE DINAMICA POL{TICA (porque hay otras opiniones piiblicas que se ocupan de temas dis- tintos: opinién piiblica literaria, comercial, deportiva, cinematogré- fica, etc.). De tal modo, nuestro enfoque versar sobre Ja opinién publica politica. Opinién publica es cl género, y opinién Publica politica es una de las especies. Para acercarnos al problema, empecemos por averiguar qué es opinién. Opinidn cs un punto de vista sobre algo; es_un_ parecer, una_toma_de posicién, Tal punto de vista tiene solamente una cor. tidumbre relativa. Quien_opina esté_privado de una certeza abso- luta, a diferencia de quien cree algo o en algo. La opinién puede, por eso, diferenciarse de Ta creencia, que es mucho mis sélida y segura. La opinién se considera discutible, y admite Ja_confronta- cién con otras opiniones, y atin la réplica. La opinién no tiene a su favor ni la uniformidad ni la adhesién que colectivamente Jogra una creencia social, Pues bien: esa contingencia de Ja opinién Ieva a afirmar que Ja opinién es un concepto, una idea, 0 a veces un juicio, formulados ‘por el entendimiento con sujecién a un criterio de valor, Ahora tenemos que saber cudndo una opinién es priblica, es decir, qué sentido tiene el adjetivo “publica”. Aqui se ha intentado dar tres respuestas posibles: a) unos dicen que tal o cual _opinién es “ptiblica” en raz6n del sujeto que opina; cuando quien opina es “cl piiblico”, la opinidn es ptiblica, lo que equivale poco mis o me- nos a afirmar que opinién ptiblica quiere decir opinién “del_piibli- ¢o”; b) otros dicen que tal o cual opinién es “ptiblica” en razén del objeto sobre el cual se opina; cuando se opina sobre algo que in- teresa a una generalidad indeterminada del grupo social —por ¢j.: sobre la politica— la opinién es publica, con lo que opinién publica quiere decir opinién “sobre un asunto piiblico”; c) los terceros sos- ticnen que una opinién es publica, no por el sujeto ni por el objeto, sino por la forma ¥ los caracteres de exterior: acion que esa opinion “su naturaleza. Y en este tercer pun vista_ tiene, es dedir, po 1 parece radicarse la verdad, ¢ “LA OPINION PUBLICA 335 Veamos: una opinidn es piiblica cuando no es privada. Y no es privada —sino ptiblica— cuando _es externa y notoria, cuando consta_fehacientemente_en_un_grupo social. Para ser externa y no- toria, una opinién debe adquirir constancia y expresidn sociales 0 colectivas, 0 sea, llegar a conocimiento de todos y de cualquiera, de “la gente”, Ya explicaremos después por qué ctapas ha de pasar una opinién para adquirir cl grado de notoricdad y constancia que publica c do_por su naturaleza ¢ publi La calidad de piblica est, entonces, en la propia esencia o indole de la opinion, y no en el caracter publico del sujeto ni del objeto de esa misma opinién. Sin embargo, para que una opinidn sea publica en razén de ser externa, de tener notoriedad y de constar colectivamente, es importante en cierto sentido tomar en cuenta el sujeto y el objeto. Entiéndase bien: no queremos decir que la opinién sea ptiblica por el sujeto o por el objeto, porque, al contrario, hemos tomado partido a favor de In tesis que descubre la publicidad de una opinién en su propia naturaleza, por Ia forma y los earacteres que reviste; pero una opinién no va a alean- zar la forma ni los caracteres de externa y notoria que tipifican a la publicidad, sino cuando esa opinién sea emitida por determinados su- jetos y cuando recaiga sobre determinados objetos, De ahi que no cual- quicr sujeto que opina pueda convertir a esa opinién en piiblica, ni cualquier objeto pueda engendrar opinién publica: para que las notas de constancia publica aparezean, hard falta alguna condicién en el sujeto que opina y en el objeto sobre el cual ese sujeto opina. En resu- men, diriamos que la opinién es piiblica en razén de su naturaleza, por Ja forma y Jos caracteres que presenta, pero que tal naturaleza sélo pede alcanzarla wna opinion que tiene wn determinado sujeto (y no cualquiera) y que versa sobre determinado objeto (y no sobre eual- quiera). Entonces, preguntémonos por el sujefo de la opinién publica. gCual es ese sujeto? O sea, gquién opina ptiblicamente? Aci tam- bién son varias las respucstas: sv fedo 336 Troria DE DINSMICA POLITICA a) Unos dicen que el sujeto de la opinién publica ¢s el puchlo_ Pero la afirmacién resulta demasiado vaga. Pueblo es un sustantivo colectivo que designa a la pluralidad de hombres que forma Ja po- blacién de _un estado. Esa pluralidad carece de unidad_y es hete- rogénea, lo que nos demuestra que el pueblo no es ni puede ser el sujeto de la opinién publica. La colectividad o totalidad de indivi- duos que componen al pueblo no funciona, en conjunto, como su- jeto de opinion. b) Otros dicen que el sujeto de la opinién es “el priblico”. 7Y qué es “el piblico”? ~Acaso no pareceria que fuera lo mismo que “el pucblo”? No es lo mismo. Pensemos por un momento que cada materia o cada objeto tienen un ptiblico que se interesa por ellos; hay un ptiblico que se ocupa de los deportes, un ptiblico que se ocupa de los negocios bursitiles, un piiblico que se ocupa de las cuestiones comerciales, un piiblico que se ocupa del cine, un ptiblico que se ocupa del arte, ete. O sea, que hay varios ptiblicos porque hay varios objetos o materias, Cada objeto tiene “su” pi- blico. También hay un puiblico que se ocupa de la politica: Ia poli- tica tiene “su” piiblico. Cada uno de esos pitblicos opina sobre el objeto que le preocupa ¢ interesa; por eso dijimos que hay una clase de opinién piiblica que recae sobre la politica, y que se Hama_opi- nidn publica politica (como dijimos que hay opinién ptiblica artis- tica, comercial, deportiva, cinematogralica, etc.). Bueno: ges “ese publico” propio de cada objeto o materia el que funciona como su- jeto de opinién ptiblica? En sentido amplio podemos decir que sf. Pero a condicién de que aclaremos que dentro del piiblico como sujeto potencial de la opinién ptiblica politica, el sujeto concreto es un “grupo de opinién’. Quicre decir que “el pablico” esta for- mado _por “grupos de opinién”, y qui \da_uno de estos grupos cs sujeto de una opinién piblica. La totalidad de los grupos de Opinion compone “el piiblico” politico, o si lo expresamos de otro modo: el conjunto de los grupos de opinién forma “el puiblico” que La opIniON PUBLICA 337 es sujeto de Ia opinién piiblica politica. Los grupos de opinién son Tas “partes” del piiblico politico, y cada _uno de esos grupos tiene * opinién. ¢) Otros dicen que el sujeto de la opinion piiblica es el hombre individualmente considerado, Pero a poco que se examine esta tesis, se advertird que un hombre puede ser sujcto_de_una opinién y) privada o individual, mas nunca de una opinién_piblica. La opi- A niéa de un hombre podra convertirse luego en opinién ptiblica, pero entonces dejard de ser opinién de ese hombre porque habrd debido cambiar de sujeto, y habra sido asumida por un grupo de opinion dentro del publico. Quien haya seguido con atencién lo que acabamos de exponer, se dard cuenta que el sujeto de la opinién piiblica no es ni el hombre to- mado individualmente, ni la totalidad de hombres tomada como pueblo, sino un conjunto de hombres que forman_o hacen_“piiblico” a_través, de los grupos de opinién, Por eso al comienzo explicébamos que si bien Ia publicidad de una opinién atafie a su naturaleza y forma, y no al ‘o ni al objeto, la naturaleza piiblica de una opinién requiere un ‘0 determinado, Ahora lo comprendemos: un hombre no puede ser eto de una opinién publica: hace falta un grupo de opinién eomo parte del ptblico. sujet Circunscribir el objeto de la opinién publica es mas facil que delimitar al sujeto. El objeto puede ser cualquiera, pero debe ser también. pitblico, 0 sca, interesar_colectivamente. El objeto de la opinién publica politica es cl conjunto de los fenémenos politicos, la politica en si misma, comprendiendo todo lo que abarca: el es- tado, el poder, la legitimidad del régimen, la forma de gobierno, etc. Como este objeto que aparece como unitario (la politica) ofrece en su realidad empirica una infinita variedad de problemas, de en- foques, de soluciones, ctc., esta misma pluralidad es la que suscita diversidad de opiniones ptblicas politicas., Y acd surge de nuevo 338 Teoria DE DINAMICA POLITICA el cotejo de la opinién piiblica_politica con otr | opiniones tam- bién ptiblicas pero no politicas, porque tienen otros objetos: cl arte, Ia literatura, el cine, la bolsa, el comercio, el deporte, etc, Y acd también volvemos a recordar que cl_objcto_ptiblico es necesario para que una opinién adquiera_naturaleza, forma y ca- racteres de opinién publica, porque no cualquicr objeto 0 materia suscita opinién publica, como tampoco cualquier sujeto puede serlo de una opinién ptiblica. Con el sujeto, con el objeto, y con la naturaleza de Ja opinion publica hacemos una amalgama, que nos sintetiza bien Jo que hasta acd dejamos ensayado: La opinién_ptiblica_politica es tal porque es externa, consta_colectivamente_y tiene notoriedad, pero para lograr esa caracterizacién_ha de tener como sujeto_a_un_gripo_de opinion dentro del piiblico politico, y ha de versar sobre_un fendmeno po- litico. En “cl publico” cuyas partes componentes son los grupos de “opinidn cst cl sujeto capaz de opinar piblicamente. En “la politi- ca” con toda su gama de problemas y soluciones esta el objeto sus- ceptible de provocar opinién publica. Cuando ese sujcto opina so- bre este objeto en forma notoria y piiblica, tenemos opinién piiblica politica. Opinién pablica y opiniones piblicas. Hay “una” opinién ptiblica politica, o hay muchas? Si_to-_ mamos gramaticalmente el titulo del tema “la opinién publica”, pa- rece que hay una sola. Por lo menos, una sola opinidn por cada objeto o materia: una opinién piiblica politica, una opinién publica comercial, una opinién publica literaria, una opinién publica de- " Porliva, ete. Sin embargo, el singular con que rotulamos el tema no tiene el alcance de significar que exista una tinica opinién por ma- teria. También a veces hablamos en singular de “el partido poli- La OPINION PUBLICA 334 tico”, de “el sindicato”, de “el estado”, y todos sabemos que hay numerosos partidos, muchos sindicatos, pluralidad de estados. Ala pregunta inicial contestamos, entonces, diciendo que_/ay muchas opiniones ptiblicas politicas (como hay muchas opiniones piiblicas en cada uno de los otros objetos). gY por qué? Sencillamente por- que también hay muchos grupos de_opinién dentro del piblico, y porque dentro del_mi: jeto hay multiplicidad_de_problemas, que pueden enfocarse_y merecer soluciones desde puntos de vista diferentes. _ Si lo que llamamos “el ptiblico” politico se forma de muchas partes que son otros tantos grupos de opinién, hay més de una opi- nién publica politica por haber muchos sujetos que opinan. Y si Io que Ilamamos la politica o el fendmeno politico como objeto uni- tario, se multiplica realmente en infinidad de cuestiones y solucio- nes, hay mas de una opinién piblica politica por haber muchos aspectos dentro de Ia politica, Combinando sujeto y objeto, deci- mos que varios grupos de opinién pueden opinar distinto sobre un mismo problema, u opinar sobre problemas diferentes, uw opinar lo mismo, etc. ~ Todo esto se vincula con otra cosa que aclarabamos al prin- cipio. Si la opinién no tiene certidumbre absoluta, y si “lo opina- ble” admite comparacién y réplica, caulquiera entiende_que sobre Ja misma cosa puede haber opiniones que no concuetdan. El pi- blico politico dividido en grupos de opinién que a veces discrepan y a veces coinciden, origina muchas opiniones ptiblicas politicas. Que haya una sola o que haya varias, depende empiricamente de cada situacién concreta, Pero lo que importa es destacar que siem- pre hay posibilidad de que existan numcrosas opiniones piiblicas politicas en el seno de una misma sociedad o grupo social, y de que las mas de las veces las hay. El sujeto, el objeto, y la propia indole “opinable” de la opinidn, dividen y diversifican a las opinio- nes piiblicas politicas. TrorfA DE DINAMICA POLITICA 340 El fesquema que nos queda hasta ahora es el siguiente, La opinién publica politica es: a) una “opinién”, defi con idea mulados por cl cntendimiento con sujecién_a criterios de valor; ida_como _concepto, idea 0 juicio fo b) una opinién “piiblica”, fundamentalmente porque es ex. terna y notoria, porque consta y lega a todos mediante un conocj- miento y una difusién generalizados colectivamente; ¢) una opinién piiblica “politica”, porque _el_objeto_sobre ol cual se opina se refiere a la politica. La opinién publica politica adquiere los rasgos sefialados cuan- do el sujeto que opina es un grupo de opinidn dentro del pitblico po- litico, y porque el objeto atarie a toda la comunidad organizada, Den- tro del ptiblico politico genéricamente considerado, que a través de Jos grupos de opinién opina concretamente sobre la politica en for- ma publica, hay pluralidad. potencial de opiniones ptiblicas politicas, similares 0 distintas. Nacimiento, difusién y formas de expresiOn de la opinién pablica. _ Sabiendo ya quién opina (sujeto), sobre qué opina (objeto), y como opina (naturaleza, forma y caracteres), pasamos a exami- nar el nacimiento, Ia formacién, 1a difusién y Ja comunicacién de Ja opinién Publica, El Proceso va desde las fuentes donde se engen- dra, hasta la_recepcién en el grupo social donde se encarna, s¢ (inde y actia como fuerza politica, Esas tapas pueden dividirse mer g¢_un_problen de la siguiente manera: a) pti- olitico; dirfamos que. i ncialmente, 1a existencia del estado y q nS OarSe actividad poli- ica, suming se _¥ el poder, asi com ividad poli- tica, suministran ctlentions Pi > si como la pr actividad pt Snes permanentes que en el seno de la sovie- dad incita : SonHAN © Provocan a opinar; b) ademas del porblema o de Ja La OPINION PUBLICA 341 cuestién, parece obvio decir que los hombres han de conocerlos; sobre una cuestién secreta o reservada no se puede opinar porque se la ignora; y acd es importante des acar que la publici actos de los gobernantes que caracteriza a un gobicrno republicano tiende, precisamente, a ponerlos bajo con: ideracién, critica y con- trol.de_la_opinién_ptiblica; c) en tercer lugar, sobreviene Ja etapa del andlisis del problema, que lo somete a examen y permite formar concepto _o juicio acerca de él; d) Ja cuarta etapa ya se concreta cuando en torno del problema se-forman_opiniones_individualess acd es el hombre quicn opina individualmente, y aca es donde pue- de ser importante el papel de los lideres, de los cientificos, de los estudiosos; e) después de las opiniones individuales, se opera cl ingreso_y la recepcién_de las mismas en Ja_generalidad_del_grupo , social de que se trata; f) finalmente, si todas las etapas anteriores se cubren del modo expuesto, surge a su término la opinion piiblica politi Advertimos que en la formacién de la opinién, juegan intensamente los hombres individualmente y los grupos, pero en forma minoritaria; y que en la etapa de recepcién social de esa opi- nién y aparicién de la opinion piiblica, 1a notoriedad y constancia acentiian Ja difusién mayoritaria, Cuando ya tenemos opinién_pi- blica, podemos observar que en el seno de Ja sociedad hay hombres y grupos que la asumen, que la hacen suya, y que activamente adhieren a ella, y otros que se acomodan 0 amoldan siguiéndola pasivamente, tomandola en cuenta, ete. Otros, por fin ten y discrepan pudiendo quizés dar origen a Ia fe opinién_ptiblica opuesta. Podria hablarse de ft y de la opiniés ptiblica en el sentido de sujetos promotores de ella, de agentes que_expiden o emiten opinién. Pero para que tal opinién sea ptiblica, habra que aftadir a la creacin original Ia notoriedad y la _constancia que operen su ingreso en Ja colectividad. En el curso de las etapas descriptas, y hasta que los grupos de opinién que componen “el Pptiblico politico” asumen la titularidad de una opinién publica, Ja_génesis y el des- ia DE DINAMICA POL{TICA 342 TEoR! arrollo de ésta se mueve en dibitos_o-lugares. dstintos Pueden ser 1 café, Ia tertulia, el. teatro, el cine, el local de un perid- it ai comilé, Ja universidad, el club, la sede de una asociacin Gc ia um ugar piiblico (la plaza, cl estadio, Ta iglesia), etc, Y llegamos asi a los medios, canales 0 vias que_se_utilizan, tanto en el proceso de gestacién de Ja opinion, como postcriormente v una vez formada, para_difundirla_y mantenerla. * "'Entendamos bien la cosa: la opinién que todavia no ha Mega- do a ser piiblica, y que para serlo precisa adquirir_notoriedad y constancia, i es recepcionada_en la_generalidad del grupo social mediante medios de comunicacién y difusién. Esos medios varian segtn la estructura de una sociedad determinada y segiin Ja incidencia que los 4mbitos donde la opinién surge tienen en esa sociedad. Asf, por ej., es bueno recordar con Julidn Marfas que “en ciertas formas de sociedad, basta con que algo sea dicho en ptiblico...; en ocasiones, el pregonero es el 6rgano de Ja publici- dad; otras, un pasquin, tal vez un bando militar, o las noyenta y cinco tesis de Lutero en la puerta de la catedral; en otros tiempos, hace falta la intervencién de la prensa y la radio. ..: hasta que algo estd impreso parece que no consta la verdad”, Bueno, en materia de medios o instrumentos de formacién de la opinién, casi huelga afirmar que el libre acceso_a las_fuentes de informacion es importantisimo. Si al enumerar las etapas dijimos que el problema o Ia cuestién sobre los cuales ha de haber Juego opinién piblica necesitan ser conocidos y examinados, comprende- mos facilmente que la “noticia” de ese problema o cuestién debe Ser captada: ha de poder irse a las fuentes de informacién a reco- gerla. Después de esto, viene la transmisién: las opiniones indivi- no eden, ate, vulgare. ¥ cuando ya esté formada la opi- ciclos se nieve ee mantener su publicidad. En todos estos sociedades costempeng di tintos medios técnicos que conocen Jas leis, el cine, ete. O sea que le ee > €l cine, etc, ‘@ que los mismos medios que sirven para, nectele La OPINION PUBLICA 343 dar notoriedad_a_una opinién_y hacerla péblica, la difunden una vez formada._ En Ia emisin y expresién de 1a opinién, hay formas variables tanto en intensidad como en el modo de hacerla circular, Aunque a primera vista parezca que la notoriedad, constancia y publicidad de una opinién no pueden lograrse de modo clandestino, Jo cierto es que la técnica del rumor, la murmuracién, cl cuchicheo, etc., re- presenta una forma andénima y embozada de publicidad, que opera profundamente. Frente a este modo de circulacién, hay otros abier- tos y declarados, que son los mis frecuentes, a través de las técnicas ya sefialadas: prensa, radio, television, etc. Cualquiera sea el medio emisor y transmisor, corresponde aho- ra distinguir la publicidad de la propaganda. La publicidad tiene, en si misma, la finalidad de poner algo cn conocimicnto del piblico, sea la noticia de un problema en la etapa de formacién de la opi- nién, sea la misma opinion piblica ya existente. Diriamos que la publicidad es objetiva, porque muestra, transmite_y_difunde, En cambio, la propaganda ya lleva una intencién subjetiva: promover y conseguir adhesiones; es una forma de persuasion que intenta convencer, y que para ello algunas v; Nega a deformar o falsear el punto de vista que inocula en las masas, La propaganda es, por |. vehiculo indispensable para el mito politico, y cs instrumento eficaz en los regimenes totalitarios, Jo cual no significa que siem- pre y necesariamente actie de ese modo, ni con tales objetivos, ni en esos sistemas, Pero siempre —si— la propaganda esté desti- nada a las masas, y dirigida a los sentimientos y emociones colec- tivos. La sugestion, In repeticion, la insistencia, muestran In téenicn del “yombardeo” propagandistico; se prefiere cl “ver” gen" ala idea, El grado variable de saturacién a gran eseala opera al pensar, 1a “‘ima- Mace lt hur wf p A Os / , 344 Trorfa DE DINSMICA POLfTICA sa en el medio social. No obstante, es honesto recordar que también hay formas de propaganda ilustradas y racionales, quizds destinadas a las elites mis que a las grandes masas, pero importantes si se eon. idera que en la rocepeién de In opinién publica hay sectores que la amoldan, corrigen y modifiean, Es en este ambito donde la propagan. da ilustrada decanta y tamiza lo que tan sélo absorbe epidérmicamente y sin mayor razonamiento el sector que se acomoda a la opiniin pie blica. Lo reflexive y lo emocional juegan, pues, variablemente, segin In forma de propaganda y el ambito humano al cual se destina y on el cual penetra. Hemos hablado de que hay varias opiniones puiblicas politicas. Esa pluralidad parece necesitar, fundamentalmente, de la libertad de informacion y de Ja libertad de dios que cohiben, inhiben o impiden la expresién libre, inciden ne- gativamente en las opiniones ptiblicas. Por cso, si el estado demo- cratico facilita y permite cl surgimiento, la difusién y la subsistencia de la multiplicidad de opiniones piiblicas politicas, el estado tota- Jitario nos muestra Ja libertad restringida, contenida o negada, iNo , hay, entonces, opinién piiblica en el estado totalitario? ‘La hay, pero oficial, 0 bajo control oficial. g¥ qué es la opi- ni6n ptiblica oficial? Es una opinion publica politica cuyo sujeto cs un grupo de opinién también oficial, formado por los propios gobernantes, o por hombres que les responden activamente, En los estados democraticos también hay opinién publica oficial, pero es una entre varias o muchas no oficiales, que entra y concurre en un juego de libre competencia, que no sofoca a las no oficiales, que no Se aprovecha de su condicién para ganat superioridades o privile- Bios. En los totalitarismos, el mecanismo de formacién. recepcién Y Propaganda de la opinién oficial estrangula_a la libertad. EI monoplio de la opinién publica por el grupo oficial hace a tal opinién compacta ¢ impenetrable, lo cual est muy lejos de haga fuerte. Por de pronto, la técnica del rumor significar que la expresion. La censura y los me tol ly leeeer. fe La opINiON PUBLICA 345 pucde abrirle brechas y so otras_técnicas abiertas_y declaradas, Que en los regimenes no democraticos hay opinién ptiblica politica no debe extraiiarnos. Esa opinién es Oficial, pero existe. Ningtin gobernante puede mantenerse en el poder sin una opinién | publica que le sea favorable y adicta; por lo menos, la de su séquito, que al silenciarse otras cobra eco y sonoridad, débiles_y precarios, pero notorios, Lo que ocurre es que cuando al lado de la opinién patrocinada oficialmente, o frente a ella, no queda sitio s para las opiniones piblicas no oficiales, libremente sur mientras quedan impedidas las io suficiente idas y difun- didas, hay una_anomalia, Eso es intrinsecamente desvalioso y em- piricamenie dafino, Cualquiera se da cuenta que en tales hipétesis, esa sociedad es politicamente patoldgica. “Alli donde no apareciera alguna manifestacién de la opinién piiblica —decia el Papa Pio XII en su alocucién de febrero de 1950—, alli sobre todo donde se constatara su real inexistencia, cualquiera fuere la razén de su mu- tismo o de su ausencia, allf es donde deberia descubrirse un vicio, una enfermedad, un mal de la vida social. Por supuesto que, evi- dentemente, dejamos de lado cl caso en que Ja opinién piiblica calla en un mundo donde aun la justa libertad esta desterrada, y donde Ja sola opinién del partido que esté en el poder o Ja opinién de los jefes o del dictador es admitida para hacerse oir, Ahogar Ja opinién de los ciudadanos, reducirla a silencio forzoso, constituye ante los ojos de todo cristiano, un atentado al derecho natural del hombre, y una violacién del orden del mundo tal cual Dios lo ha establecido”. Si dentro del tema de la dindmica politica, el quehacer politico que lamamos politica plenaria es una resultante de los comportamien- tos de gobernantes y gobernados (mando y obediencia), y si por eso todo régimen politico ofrece una composicién mixta, nos damos cuenta que en cl ambito de la opinién publica politica se traman también dos aspectos: una_o varias opiniones pitblicas oficiales (porque tal como lo sefiala Kingsley Davis, “todos los gobiernos deben estimular una opi- 346 TroriA DE DINAMICA POL{TICA nién publica favorable o correr el riesgo de ser derribadas”), y varias opiniones _ptiblicas_no oficiales que como fuerzas_politicas ejereen Ja funcin de control frente al gobierno. En ese juego es donde Ia libertad estimula y da cabida a las opiniones ptiblieas de los grupos de opinién politica, y donde la ausencia de libertad rompe el equilibrio, anula lx competencia y hace tramposa la relacién politien de gobernantes y gobernados, La impresién final que nos deja el andlisis de la opinién publi- ca permite entender su importancia en las sociedades actuales, Al agrandarse los marcos de Ia convivencia en el estado contempora- neo, al impersonalizarse las relaciones politicas, etc., desaparecie- ron muchas de las formas de aproximacién entre gobernantes y gobernados. El Agora y el foro antiguos ya no existen. En el ano- nimato de la vida politica, los debates, las discusiones y las luchas no suelen I!evarse a cabo, normalmente, cara a cara.. Tenemos, en_ cambio, la prensa, la radio, la televisién, los impresos, y como for- ma mas sutil, vaporosa y genérica, la opinién ptiblica, a la que los medios actuales de comunicacién y expresién colocan entre las fuer- zas_politicas de mayor importancia, No interesa que la opinion pubtica sea inestable, movediza y cambiante, ni que como fuerza politica responda al tipo de las espontineas, difusas y no organiza- das. La fluctuacién —que quizds corre paralela a la espontaneidad, ocasionalidad ¢ inorganicidad— no la priva de su calidad de arse. nal o depésito de fuerza disponible y eficaz con que se exhibe y actda en las sociedades de nuestros dias. BIBLIOGRAFIA BADENI, Grecorio: La opinion politica, Plus Ultra, Bs. As., 1972. SAnenez Acrsta, Luis: Principios de tcoria politica, Ed, Nacional, Madrid, 1966, Parte Segunda, XII (Partides politicos, grupos de Presion y opinién publica), pag, 209 a 219,

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