El término de aprendizaje autónomo se refiere a la capacidad de aprender por uno
mismo. Se conoce con diferentes términos, estudio auto dirigido, aprendizaje autorregulado, estudio independiente entre otros. A pesar que el concepto no es nuevo, hoy en día ha tomado relevancia por el contexto en el que nos encontramos, donde el acceso abierto a la información se utiliza en los entornos de aprendizaje para generar conocimiento.
De esa misma manera Bedoya, Giraldo, Montoya y Ramírez, en su deserción
doctoral, definen al aprendizaje autónomo como "la capacidad que tiene el sujeto para auto-dirigirse, auto-regularse siendo capaz de tomar una postura crítica frente a lo que concierne a su ser, desde un punto de vista educativo y formativo”. El aprendizaje autónomo se refiere al grado de intervención del estudiante en el establecimiento de sus objetivos, procedimientos, recursos, evaluación y momentos de aprendizaje, desde el rol activo que deben tener frente a las necesidades actuales de formación.
El auto aprendizaje estimula la investigación, la creatividad, el pensamiento critico
entre otras habilidades.
En el aprendizaje autónomo es indispensable el respeto, la auto disciplina, la
responsabilidad y el compromiso con sigo mismo, con los demás, con la institución a la que se pertenece y con la sociedad.