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ESCUELA SUPERIOR POLITÉCNICA AGROPECUARIA DE MANABÍ

MANUEL FÉLIX LÓPEZ

CARRERA DE INGENIERÍA AGRÍCOLA

SEMESTRE: DÉCIMO PERIÓDO: ABR-AGO/2022

AGROFORESTERÍA

TEMA:
SISTEMAS AGROFORESTALES PARA LA CONSERVACIÓN DEL
SUELO

AUTOR:
BRYAN STEVEN SANTANA CARRASCO

DOCENTE:
ING. LIZARDO REYNA BOWEN

CALCETA, JUNIO DEL 2022


INTRODUCCIÓN
La agroforestería consiste en una metodología de uso de suelo, en la cual los
árboles son combinados con actividades ganaderas o cultivos agrícolas, con el fin
de generar una producción sostenible. Este tipo de prácticas brinda múltiples
beneficios entre los cuales se encuentra el incremento de la productividad de los
cultivos asociados, permite mejorar la fertilidad del suelo y al mismo tiempo brinda
una oportunidad a los ecosistemas de volver a su estado original luego de realizar
pequeñas intervenciones (Farfán, 2014).

Los sistemas agroforestales se definen como una interacción biológica y


económica de plantas perennes leñosas nativas, con cultivos o cría de animales,
donde se incluyen como mínimo dos especies vegetales, una leñosa y, por lo
menos, una de interés económico (Torralba et al., 2016). Estos elementos
biológicos que conforman los SAF interactúan bioeconómicamente en zonas
productivas tanto en ecosistemas frágiles como en estables, a escala local o
regional; con fines productivos, de conservación y/o también usados para
subsistencia o comercialización en función del tiempo y el espacio.
DESARROLLO
De acuerdo con la FAO (2021), el suelo es el medio natural para el crecimiento de
las plantas, se constituye como un cuerpo natural que consiste en capas
(horizontes) compuestas de minerales meteorizados, materia orgánica, aire y
agua. Es el producto final de la influencia del tiempo y combinado con el clima,
topografía, organismos (flora, fauna y ser humano) y de materiales parentales
(rocas y minerales originarios). Como resultado el suelo difiere de su material
parental en su textura, estructura, consistencia, color y propiedades químicas,
biológicas y físicas; aquellas diferencias dependen de diversos factores como
puede ser la presencia de nutrientes en el mismo.

La materia orgánica es un componente fundamental en el suelo, dado que esta es


un indicador clave de la calidad de este, tanto en sus funciones agrícolas como en
sus funciones ambientales, entre ellas captura de carbono y calidad del aire. Ésta
es el principal determinante de su actividad biológica; la cantidad, diversidad y
actividad de la fauna del suelo y de los microorganismos que están directamente
relacionadas con la materia orgánica (FAO, 1996).

La conservación de suelos es un conjunto de acciones encaminadas a ejecutar


prácticas de sostenimiento sencillas, de bajo costo y que puedan mantener e
incluso aumentar la productividad de la tierra, para lograr una producción agrícola
sostenida. Los puntos principales de dicha estrategia son el mejoramiento del uso
de la tierra, la concentración de la producción en menor área, la proliferación de la
cobertura vegetal, el incremento de la infiltración de agua, el control de la
escorrentía, la reducción de la pendiente y la participación de los agricultores en
todo el proceso de la planificación de la conservación de suelos (Ruiz & León,
2019).

Al mismo tiempo, la implementación de SAF permite generar numerosos servicios


ecosistémicos como lo es el aprovisionamiento de alimentos, el control biológico
de plagas, protección de recursos hídricos y beneficia la fijación de carbono (FAO,
2017). Este tipo de sistemas genera una oportunidad para contribuir a la
restauración ecológica de múltiples ecosistemas, por medio de la contribución a la
conservación de la biodiversidad y a los efectos causados por el cambio climático.

CONCLUSIONES
Dentro de los beneficios de la conservación de la estructura ecológica principal
está el incremento del almacenamiento de carbono; lo que hace referencia a la
cantidad de este elemento que se encuentra en un ecosistema vegetal, en un
determinado momento.

El almacenamiento de carbono por parte de las plantas constituye un elemento


fundamental para contrarrestar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Existen múltiples tipos de agricultura entre los cuales se destaca la agricultura


tradicional, la cual consiste prácticas derivadas de conocimientos indígenas que
han sido pasados de generación en generación y tienen en cuenta la
agrobiodiversidad mediante la implementación de sistemas agrícolas
diversificados como los son los sistemas agroforestales.

En contraste se encuentra la agricultura convencional, la cual hace referencia a


cultivos en su mayoría industriales o que también pueden ser a pequeña escala,
los cuales se caracterizan por implementar monocultivos mediante procesos
mecanizados, en los cuales se hace uso constante de agroquímicos como
fertilizantes y plaguicidas, así como en algunas ocasiones se siembran de
organismos genéticamente modificados; esto con el fin de obtener la mayor
productividad posible.
BIBLIOGRAFÍA

FAO. (1996). Enseñanzas de la revolución verde: hacia una nueva revolución


verde. Recuperado de: http://www.fao.org/3/w2612s/w2612s06.htm

FAO. (2017). Promoviendo la agroforestería en la agenda política. Una guía para


tomadores de decisiones. Documentos de trabajo en agroforestería No. 1.
Roma: Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO). 45pp

FAO. (2021). Agricultura de conservación. Recuperado de:


https://www.fao.org/conservation-agriculture/es

Farfán, F. (2014). Agroforestería y sistemas agroforestales con café.

Ruiz, J., & León, V. (2019). Conservación de suelos por agricultores campesinos
en la cuenca del rio Las Ceibas, Neiva, Huila. En La agroecología.
Experiencias comunitarias para la Agricultura Familiar en Colombia. (pp. 59-
82). Bogotá: Corporación Universitaria Minuto de Dios UNIMINUTO, Editorial
Universidad del Rosario

Torralba, M., Fagerholm, N., Burgess, J., Moreno, G., & Plieninger, T. (2016). Do
European agroforestry systems enhance biodiversity and ecosystem
services? A meta-analysis. Agriculture, Ecosystems & Environment, 230,
150-161. https://doi.org/10.1016/j.agee.2016.06.002

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