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#LabElectoral

VIOLENCIA POLÍTICA DE
GÉNERO

Reyes Rodríguez Mondragón


#LabElectoral
©Ponencia del Magistrado Reyes Rodríguez Mondragón, Sala Superior del
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Estos insumos fueron preparados específicamente para la dinámica del
#LabElectoral que se celebrará el 9 de julio de 2020 en colaboración
con la Asociación de Tribunales Electorales de la República Mexicana
(ATERM).

El uso de este documento es estrictamente de difusión y formación en


Derecho Electoral.

Reyes Rodríguez Mondragón


1. Invitación inauguración
2. Programa de actividades

3. Dinámica #LabElectoral
a) ¿Qué es el #LabElectoral?
ÍNDICE b) Objetivo
c) Participantes
d) Cupo máximo
e) Tema
f) Sentencias a discusión
g) Convocatoria y registro de
participantes
h) Dinámica del #LabElectoral 8

4. Manual para acceder al


#LabElectoral
5. Problemario

6. Sentencias para la
discusión
ÍNDICE
SUP-REP-617/2018: Discusión en
Facebook

SUP-REP-623/2018: Promocional
“espejito espejito”

7. Tesis y jurisprudencia
relevante
8. Dossier de infografías
Invitación
inauguración
Programa de
#LabElectoral 8
INAUGURACIÓN

12:00-12:10
Abierto al público
Transmisión en
Youtube por parte
de la ATERM 12:10-12:20

MESAS DE DISCUSIÓN

El/la moderador/a da la bienvenida a los


12:30 - 12:35
integrantes de la mesa y explica la dinámica
Cada grupo tendrá
su mesa de El/la SEC presentará los hechos y las
12:35- 12:45
discusión virtual en particularidades más relevantes de los casos
MicrosoftTeams
12:45-13:45 Discusión con los integrantes de las mesas
13:45-14:00 Conclusiones
Dinámica del
#LabElectoral
a. ¿Qué es el #LabElectoral?
El #LabElectoral consta de una serie de conversatorios virtuales para las y los integrantes de los
tribunales electorales locales en los que se discuten casos conocidos y resueltos por l a Sala
Superior de l TEPJF; además, s e abordan temas o líneas jurisprudenciales relevantes.

b. Objetivo
Difundir, entre quienes laboran en los tribunales electorales locales, los casos más relevantes
resueltos por la Sala Superior, así como analizar la evolución y el estado actual de una serie de
líneas jurisprudenciales.

El proyecto propicia la discusión activa entre sus participantes, busca la solución conjunta de
problemas y permite la retroalimentación respecto a las decisiones del TEPJF, así como la
clarificación de los estándares y de las líneas jurisprudenciales que se han utilizado.

c. Participantes
Este conversatorio está dirigido al personal de los tribunales locales que interviene en el análisis
y la resolución de los medios de impugnación.

d. Cupo máximo
Las mesas de discusión tendrán un máximo de 30 participantes. Habrá hasta 15 mesas de debate
simultáneo, por lo que hay un cupo máximo de 450 participantes.

e. Tema
Violencia Política de Género en el debate político.

f. Sentencias para la discusión

• SUP-REP-617/2018: Discusión en Facebook


• SUP-REP-623/2018: Promocional “espejito espejito”

g. Convocatoria y registro de participantes


L a ATERM s e encargará de difundir la convocatoria y llevar a cabo el registro de los
participantes, así como su organización en las mesas de discusión. De la misma forma, enviará
a los participantes el material de estudio preparado por el equipo responsable de cada tema.
h. Dinámica de #LabElectoral 3
Mensaje de bienvenida: Dos magistradas o magistrados de la ATERM darán un mensaje de
bienvenida mediante el canal de YouTube de esta asociación. Cada uno de los presentadores
dará un mensaje de hasta 10 minutos, por lo que este segmento concluirá a las 12:20 h del 17
de septiembre; se propone un descanso de 10 minutos antes del inicio de las mesas de
discusión.

Conformación de las mesas de discusión: Una vez concluida la inauguración, se integrarán hasta
15 mesas de discusión. Estas tendrán un máximo de 30 participantes, quienes podrán usar
la palabra para hacer preguntas, emitir comentarios, opiniones o plantear dudas. Además,
cada mesa de discusión contará con un(a) secretario(a) de estudio y cuenta (SEC) y un(a)
moderador(a), encargados de dirigir la discusión.

Duración de las mesas de discusión: 90 minutos

Funcionamiento de las mesas de discusión: Las mesas de discusión se realizarán de forma


simultánea y estarán dirigidas por equipos, cada uno integrado por dos miembros de la
ponencia del magistrado Reyes Rodríguez Mondragón.

Cada mesa de discusión iniciará con una breve bienvenida de aproximadamente 5 minutos
por parte de la o el moderador correspondiente, quien describirá la dinámica del funcionamiento
de la sesión y le cederá la palabra a la o el expositor.

El titular de cada mesa presentará los hechos y las particularidades más relevantes de los dos
breves casos a discutir (sentencias con número de expedientes: SUP-REP-617/2018 y SUP-REP-
623/2018) en un periodo de 10 minutos.

Concluida la exposición inicial, el SEC iniciará la etapa de discusión con los participantes.

Para ello, el SEyC podrá utilizar como guía las preguntas señaladas en un problemario desarrollado
por la ponencia, de manera que puedan intercambiarse las posturas de los participantes, así como
los argumentos que las respaldan. Esta etapa durará 60 minutos durante los cuales el equipo
encargado de dirigir y moderar la mesa tendrá el control de la discusión.

Para el desarrollo de esta etapa es importante que los participantes hayan revisado con
anticipación el material de estudio que se les proporcionó.

El propósito del ejercicio es que se genere un verdadero intercambio de ideas y opiniones entre los
participantes, con el objetivo de encontrar mejores alternativas de solución, derivado de un
trabajo en conjunto. El equipo a cargo de dirigir la discusión tendrá libertad para profundizar
sobre algunos de los aspectos expuestos por los participantes e, incluso, plantear problemas
distintos a los señalados en el problemario.
La última etapa tendrá una duración de 15 minutos durante la cual todas las y los
participantes podrán emitir sus conclusiones. Se sugiere que la o el moderador utilice los
primeros dos minutos para introducir l a etapa de conclusiones. Asimismo, se sugiere que
la conclusión final esté a cargo del equipo que dirige la mesa.
Manual para
acceder al
#LabElectoral
Problemario
. Casos para analizar y aspectos relevantes en cada uno de ellos:
• SUP-REP-617/2018: Discusión en Facebook

• SUP-REP-623/2018: Promocional “espejito espejito”

• Test (ejercicio).

Problemario

SUP REP 617/2018

¿Qué argumentos contemplados en la sentencia del amparo en revisión 554/2013 (Caso Mariana
Lima Buendía) se citan en la sentencia, en relación al reconocimiento y protección de los
derechos humanos de las mujeres?

¿Qué aspecto se deben considerar para la impartición de justicia con perspectiva de género,
conforme a la tesis P. XX/2015, con el rubro: IMPARTICIÓN DE JUSTICIA CON PERSPECTIVA
DE GÉNERO.OBLIGACIONES QUE DEBE CUMPLIR EL ESTADO MEXICANO EN LA
MATERIA?

Explique los casos en que se debe impartir justicia con perspectiva de género conforme a la tesis
Tesis: 1a. LXXIX/2015, con el rubro: IMPARTICIÓN DE JUSTICIA CON PERSPECTIVA DE
GÉNERO. DEBE APLICARSE ESTE MÉTODO ANALÍTICO EN TODOS LOS CASOS QUE
INVOLUCREN RELACIONES ASIMÉTRICAS, PREJUICIOS Y PATRONES ESTEREOTÍPICOS,
INDEPENDIENTEMENTE DEL GÉNERO DE LAS PERSONAS INVOLUCRADAS.

SUP REP 623/2018

¿Cómo se determina la competencia para conocer de un procedimiento sancionador sobre un


promocional de un partido político que se difundió en redes sociales, pero fue pautado en los
tiempos de radio y televisión del partido político?

¿Cuáles son los elementos que configuran la violencia política de género conforme a la
jurisprudencia 21/2018

¿Cuál es su opinión respecto de la sentencia?


4. Test (ejercicio)

Para determinar si estamos frente a expresiones que constituyen VPG, según la jurisprudencia
21/2018 se tendrían que actualizar todas estas condiciones:

1. Sucede en el marco del ejercicio de derechos político-electorales o bien en el ejercicio de un


cargo público:

2. Es perpetrado por el Estado o sus agentes, por superiores jerárquicos, colegas de trabajo,
partidos políticos o representantes de los mismos; medios de comunicación y sus integrantes,
un particular y/o un grupo de personas:

3. Es simbólico, verbal, patrimonial, económico, físico, sexual y/o psicológico:

4. Tiene por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce y/o ejercicio de
los derechos político-electorales de las mujeres:

5. Se basa en elementos de género, es decir:


i. se dirige a una mujer por ser mujer,
ii. tiene un impacto diferenciado en las mujeres;
iii. afecta desproporcionadamente a las mujeres.

Por lo tanto, ¿estamos frente a expresiones que constituyen VPG?


Sentencias para la
discusión
SUP-REP-617/2018
RECURSO DE REVISIÓN DEL
PROCEDIMIENTO ESPECIAL
SANCIONADOR

EXPEDIENTE: SUP-REP-617/2018

RECURRENTE: JOSÉ JUAN


ESPINOSA TORRES

RESPONSABLE: SALA REGIONAL


ESPECIALIZADA DEL TRIBUNAL
ELECTORAL DEL PODER JUDICIAL
DE LA FEDERACIÓN

MAGISTRADO PONENTE:
INDALFER INFANTE GONZALES

SECRETARIOS: ARTURO ÁNGEL


CORTÉS SANTOS, ILIANA
MERCADO AGUILAR Y YESSICA
ESQUIVEL ALONSO

Ciudad de México, dieciocho de julio de dos mil dieciocho.

VISTOS, para resolver el recurso de revisión del procedimiento


especial sancionador interpuesto por José Juan Espinosa Torres,
en contra de la resolución dictada por la Sala Regional
Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial del
Federación, en el procedimiento especial sancionador electoral
identificado con la clave SRE-PSD-108/2018.

RESULTANDOS:

PRIMERO. Antecedentes

a. Denuncia. El treinta de mayo de dos mil dieciocho, Ana Cristina


Ruíz Rangel, candidata a diputada federal por el Distrito Electoral
Federal 10 en el Estado de Puebla, postulada por la coalición “Por
SUP-REP-617/2018

México al Frente”, presentó queja por calumnia y violencia política


de género atribuible a José Juan Espinosa Torres, candidato a
diputado local en el distrito 20 en la citada entidad federativa, por
la coalición “Juntos Haremos Historia”, derivado de expresiones
que realizó en la red social Facebook, motivo por el cual; solicitó la
adopción de medidas cautelares.

La denuncia fue registrada con la clave de expediente


JD/PE/ACRR/JD10/PUE/PEF/2/2018.

b. Improcedencia de medidas cautelares. El nueve de junio del


año en curso, el 10 Consejo Distrital del Instituto Nacional
Electoral en el Estado de Puebla determinó mediante acuerdo
A28/INE/PUE/CD10/09-06-2018, la improcedencia de la medida
cautelar solicitada respecto del material denunciado.

c. Recepción del expediente en la Sala Regional Especializada


del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. El
veintidós de junio de dos mil dieciocho, se recibió en la Oficialía de
Partes de la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación, el expediente formado con motivo
de la instrucción del procedimiento especial sancionador y se
integró el expediente SRE-PSD-108/2018.

d. Resolución del procedimiento especial sancionador SRE-


PSD-108/2018 (Acto impugnado). El veintiocho de junio de dos
mil dieciocho, la Sala Regional Especializada dictó sentencia en el
procedimiento especial sancionador radicado en el expediente
SRE-PSD-108/2018, al tenor de los siguientes puntos resolutivos:
“[…]

2
SUP-REP-617/2018

PRIMERO. Es existente la conducta que se atribuye a José


Juan Espinosa Torres, por ejercer violencia política por razón
de género contra Ana Cristina Ruíz Rangel.

SEGUNDO. José Juan Espinosa Torres, es acreedor a una


multa de 63 UMAS (Unidad de Medida y Actualización), que
equivale a la cantidad de $ 5,077. 80 (Cinco mil setenta y
siete pesos 80/100 M.N.).

TERCERO. Notifíquese la sentencia al Instituto Electoral del


Estado del Estado de Puebla; al Tribunal Electoral del Estado
de Puebla y al partido político MORENA en el Estado de
Puebla.

CUARTO. En su oportunidad, publíquese la sentencia en la


página de internet de esta Sala Especializada en el Catálogo
de Sujetos Sancionados en los Procedimientos Especiales
Sancionadores.

[…]

SEGUNDO. Recurso de revisión del procedimiento especial


sancionador

a. Demanda. En contra de esa determinación, el tres de julio del


presente año, José Juan Espinosa Torres interpuso recurso de
revisión del procedimiento especial sancionador ante la Sala
Regional Especializada.

b. Recepción y turno. En la propia fecha, se recibió la demanda


del recurso de revisión del procedimiento especial sancionador en
la Oficialía de Partes de la Sala Superior, motivo por el cual, la
Magistrada Presidenta ordenó registrarlo en el Libro de Gobierno
con la clave SUP-REP-617/2018 y turnarlo a la Ponencia del
Magistrado Indalfer Infante Gonzales, para los efectos previstos
en el artículo 19, de la Ley General del Sistema de Medios de
Impugnación Electoral.

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SUP-REP-617/2018

c. Radicación, admisión y cierre de instrucción. En su


oportunidad, el Magistrado Instructor radicó y admitió a trámite la
demanda y, agotada la instrucción declaró cerrada la instrucción,
con lo cual los autos quedaron en estado de resolución, al tenor
de los siguientes.

CONSIDERANDOS:

PRIMERO. Competencia

La Sala Superior es competente para conocer y resolver el


presente medio de impugnación, porque se controvierte la
sentencia emitida por la Sala Regional Especializada en un
recurso de revisión del procedimiento especial sancionador, cuyo
conocimiento es competencia exclusiva de este órgano
jurisdiccional federal, con fundamento en lo dispuesto en los
artículos 41, párrafo segundo, base VI, 99, párrafo cuarto, fracción
III, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
186, fracción X, y 189, fracción XIX, de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación; 3, párrafo 2, inciso f); 4, párrafo 1, y
109, párrafo 2, de la Ley General del Sistema de Medios de
Impugnación en Materia Electoral.

SEGUNDO. Estudio de procedencia

Se colman los requisitos de procedencia previstos en los artículos


7, párrafo 1; 8, párrafo 1; 9, párrafo 1; 13, 45; 109 y 110, párrafo 1,
de la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en
Materia Electoral, conforme con lo siguiente:

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SUP-REP-617/2018

a. Forma. El recurso de revisión se presentó por escrito ante la


autoridad competente; consta el nombre del recurrente; se
identifica el acto impugnado y la autoridad responsable; menciona
los hechos en que basa la impugnación; los agravios y preceptos
presuntamente vulnerados; hace constar, su firma autógrafa.

b. Oportunidad. El recurso de revisión del procedimiento especial


sancionador se presentó de manera oportuna, toda vez que de las
constancias que integran el expediente se desprende que la
sentencia fue notificada al recurrente el treinta de junio de dos mil
dieciocho, mientras que la demanda se presentó el tres de julio
siguiente, esto es, dentro del plazo de tres días previsto en el
artículo 109, párrafo 3, parte final, de la Ley General del Sistema
de Medios de Impugnación en Materia Electoral.

c. Interés jurídico. José Juan Espinosa Torres cuenta con interés


jurídico para interponer el presente recurso de revisión, toda vez
que combate la resolución dictada en el procedimiento especial
sancionador en que fue sancionado.

d. Definitividad. De la normativa aplicable no se advierte algún


otro medio de impugnación que deba agotarse antes de acudir a
esta instancia, por lo que debe tenerse por colmado este requisito.

TERCERO. Consideraciones torales de la resolución


impugnada

Las razones en que se apoyó la Sala Regional Especializada del


Tribunal Electoral para declarar la existencia de la violación a la
normativa electoral, fueron en esencia, las siguientes:

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SUP-REP-617/2018

En principio, la Sala Regional Especializada precisó el marco


normativo relacionado con la naturaleza jurídica de las redes
sociales, así como lo relativo a la violencia política por razón de
género en el contexto de un proceso electoral y la libertad de
expresión.

Al efecto, señaló que toda vez que José Juan Espinosa Torres, en
su carácter de candidato a una diputación en Puebla, había
aceptado la titularidad de la cuenta de Facebook y la autoría del
video, ello resultaba suficiente para “abrir la puerta” y estudiar el
contenido de las publicaciones en esa red social.

Agregó, que se le había comunicado el inicio y desarrollo del


procedimiento especial sancionador, por lo que estuvo en
condiciones de defenderse de las acusaciones, atento a los
principios de debido proceso legal, contenidos en los artículos 14
y 16, de la Constitución General de la República.

En lo relativo a la violencia política por razón de género, la


responsable señaló que el artículo 1, de la Ley Suprema establece
que todas las personas gozarán de los derechos humanos
reconocidos en la propia constitución y en los tratados
internacionales, así como de las garantías para su protección,
cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los
casos y bajo las condiciones que la Constitución Federal
establece.

Puntualizó que en el ordenamiento constitucional se prohíbe toda


discriminación motivada por origen étnico o racial, género, edad,
discapacidad; o cualquier otra que atente contra la dignidad

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SUP-REP-617/2018

humana y que tenga por objeto menoscabar o anular los derechos


y libertades de las personas.

La responsable indicó que para hacer efectivas esas


disposiciones, se exige a todas las autoridades promover,
respetar, proteger y garantizar los derechos humanos.

También indicó que el artículo 4, párrafo primero, de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, prevé la
igualdad legal entre hombres y mujeres y; los artículos 34 y 35, del
propio ordenamiento en cita, disponen que los ciudadanos y
ciudadanas tendrán el derecho de votar y ser votado en cargos de
elección popular, así como formar parte en asuntos políticos del
país.

Es decir, las mujeres tienen derecho de acceder a las funciones


públicas y a participar en los asuntos de interés general, en
igualdad de condiciones que los hombres1.

En ese sentido, la responsable estimó que el artículo 5, fracciones


IV, VIII y IX, de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una
Vida Libre de Violencia, proporciona los conceptos legales de
violencia contra las mujeres2, perspectiva de género,

1
Véase Convención de los Derechos Políticos de la Mujer y la Convención Interamericana para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer; Convención sobre la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer; y Artículo 4, inciso j) de la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la mujer; artículos 1° y 4
de la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos.
2
ARTÍCULO 5.- Para los efectos de la presente ley se entenderá por:
[…]
IV. Violencia contra las mujeres: Cualquier acción u omisión, basada en su género, que les
cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en
el ámbito privado como en el público; […]
VIII. Derechos humanos de las mujeres: Refiere a los derechos que son parte inalienable,
integrante e indivisible de los derechos humanos universales contenidos en la Convención
sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), la
Convención sobre los Derechos de la Niñez, la Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belem Do Pará) y demás instrumentos
internacionales en la materia;

7
SUP-REP-617/2018

empoderamiento de las mujeres; conceptos que deben tenerse


presentes al analizar posibles conductas violatorias de los
derechos humanos de las mujeres.

La Sala Regional Especializada agregó que la Convención sobre


la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés); en su preámbulo señala
que la “…máxima participación de la mujer, en igualdad de
condiciones con el hombre, en todos los campos, es indispensable
para el desarrollo pleno y completo de un país, el bienestar del
mundo y la causa de la paz”.

En relación al concepto de violencia política por razón de género


contra las mujeres, la autoridad responsable precisó que el
artículo 6, de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia, establece que puede ser cualquier acción u
omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento
psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte,
tanto en el ámbito privado, como en el público.

De igual manera, la autoridad puntualizó que la Convención sobre


la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer, señala que la discriminación impide a las mujeres gozar de
sus derechos y libertades, lo cual contribuye a su escasa
participación política; por tanto, los Estados deben impedir

IX. Perspectiva de género: Es una visión científica, analítica y política sobre las mujeres y los
hombres. Se propone eliminar las causas de la opresión de género como la desigualdad, la
injusticia y la jerarquización de las personas basada en el género. Promueve la igualdad entre
los géneros a través de la equidad, el adelanto y el bienestar de las mujeres; contribuye a
construir una sociedad en donde las mujeres y los hombres tengan el mismo valor, la igualdad
de derechos y oportunidades para acceder a los recursos económicos y a la representación
política y social en los ámbitos de toma de decisiones;

8
SUP-REP-617/2018

actitudes tradicionales que consideren a la mujer como


subordinada y le atribuyan funciones estereotipadas 3.

Así, la responsable indicó que existían diversas normas en las que


se procura el trato igualitario entre hombres y mujeres, orientadas
a que sean valoradas y educadas sin estereotipos, para evitar
cualquier acto de discriminación.4

Agregó, que los órganos que imparten justicia, tienen la obligación


de juzgar con perspectiva de género, esto es, entender que puede
haber relaciones de poder entre los géneros que produzcan
discriminación (identificar los “focos rojos”)5; además, de estar
obligadas a evitar la afectación de derechos político-electorales.6

La responsable destacó que en México se cuenta con el Protocolo


para la Atención de la Violencia Política Contra las Mujeres, como
una guía de la labor jurisdiccional.

Tal instrumento señala que la violencia política por razón de


género contra la mujer tiene lugar cuando con actos u omisiones
que se dirigen a la mujer por el sólo hecho de ser mujer (basados
en elementos de género), se afecten sus derechos políticos; sin
que al efecto se deba distinguir si tuvieron esa finalidad o fue el
resultado7.

3
Lo afirmó la CEDAW a–en su Recomendación General 19- . Véase Protocolo para la Atención
de la Violencia Política contra las mujeres en razón de género, páginas 22 a la 29.
4
Véase Convención de Belém Do Pará y Ley General para la Igualdad entre Mujeres y
Hombres tiene como objeto (artículo 1).
5
Véase Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género. SCJN. Pág. 56.
6
Así lo dijo la Sala Superior en la jurisprudencia 48/2016 de rubro: “VIOLENCIA POLÍTICA POR
RAZONES DE GÉNERO. LAS AUTORIDADES ELECTORALES ESTÁN OBLIGADAS A
EVITAR LA AFECTACIÓN DE DERECHOS POLÍTICOS ELECTORALES”.
7
Véase Protocolo Para la Atención de la Violencia Política contra las Mujeres en razón de
género, pág.41.

9
SUP-REP-617/2018

Las prácticas de este fenómeno tienen que ver con renuncias


manipuladas o forzadas de mujeres una vez electas; presión,
bloqueo y obstaculización en el desempeño normal de sus tareas;
prohibiciones al ejercicio de la libertad de expresión; difamación,
calumnias, acoso a través de los medios de comunicación;
agresiones físicas; dominación económica en el plano doméstico y
político, así como la persecución a sus parientes, seguidores y
seguidoras.

Al efecto, la responsable precisó que se reconocen los siguientes


tipos de violencia8:

• Violencia psicológica: Cualquier acto u omisión que dañe la


estabilidad psicológica, tales como insultos, humillaciones, evaluación,
marginación, indiferencia, comparaciones destructivas, rechazo, control
de la autonomía y libertad, amenazas, que conllevan a la víctima a la
depresión, al aislamiento, a la devaluación de su autoestima e incluso
al suicidio.

• Violencia sexual: Cualquier acto que humilla o daña el cuerpo y/o la


sexualidad de la víctima y que por tanto atenta contra su libertad,
dignidad e integridad física. Es una expresión de abuso de poder que
implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y
concebirla como objeto.

• Violencia simbólica contra las mujeres en política: Se caracteriza


por ser una violencia invisible, implícita, que busca deslegitimar a las
mujeres a través de los estereotipos de género que les niegan
habilidades para la política. “Las víctimas son con frecuencia
‘cómplices’ de estos actos, y modifican sus comportamientos y
aspiraciones de acuerdo con ellas, pero no los ven como herramientas
de dominación” (Krook y Restrepo, 2016, 148).

La autoridad responsable indicó que el protocolo señala que la


violencia política contra las mujeres, muchas veces, se encuentra
normalizada y, por tanto, se torna invisible y se acepta, al tiempo
de caracterizarse por tener elementos estereotipados.

8
Véase Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia y el Protocolo para
la atención de la violencia política contra las mujeres por razón de género.

10
SUP-REP-617/2018

Al efecto, indicó que los estereotipos de género son ideas


preconcebidas y generalizadas sobre lo que son y deben hacer los
hombres y las mujeres, en razón de sus diferentes funciones
físicas, biológicas, sexuales y sociales, que tienen como base una
sociedad que otorga la creencia que el género/sexo masculino
tiene mayor jerarquía que el femenino, con lo cual se crea una
relación de poder históricamente desigual.

Tales estereotipos resultan ser nocivos cuando niegan un


derecho, imponen una carga, limitan la autonomía de las mujeres,
la toma de decisiones acerca de sus proyectos de vida.9

La responsable señaló que el Protocolo, aporta una guía con 5


elementos para determinar si se trata de un caso de violencia
política contra las mujeres en razón de género10; de las cuales,
destaca la relativa a que se base en elementos de género; es
decir, se dirige a una mujer por ser mujer; tiene un impacto
diferenciado en ellas, y las afecta desproporcionadamente.

Sobre el particular, la Sala Regional Especializada explicó que


algunas manifestaciones o actos de violencia política contra la
mujer, según la Ley Modelo son:

• Expresiones que las ofendan en el ejercicio de sus funciones políticas,


con base en estereotipos de género, con el objetivo o el resultado de
dañar su imagen pública y/o limitar o anular sus derechos políticos.

• Actos u omisiones que dañen en cualquier forma su campaña electoral y


le impidan desarrollar la competencia electoral en condiciones de
igualdad.
9
Manual Mirando con Lentes de Género la Cobertura Electoral. Manual de Monitoreo de
Medios.
10
Estos elementos se ven replicados en la tesis XVI/2018 de Sala Superior, de rubro:
“VIOLENCIA POLÍTICA DE GÉNERO. ELEMENTOS QUE LA ACTUALIZAN EN EL DEBATE
POLÍTICO”.

11
SUP-REP-617/2018

• Divulgar imágenes, mensajes o revelar información de las mujeres en


ejercicio de sus derechos políticos, por cualquier medio físico o virtual,
en cualquier propaganda (no necesariamente político-electoral),
basadas en estereotipos de género que transmitan y/o reproduzcan
relaciones de dominación, desigualdad y discriminación contra ellas, con
el objetivo de perjudicar su imagen pública y/o limitar sus derechos
políticos.

También, la Sala responsable señaló que no toda violencia que se


ejerce contra una mujer tiene como motivación una cuestión de
género11.

Así, la autoridad puntualizó que en una democracia, la política


implica un espacio de confrontación y debate, al presentarse
diferentes expresiones ideológicas, de modo que tanto hombres
como mujeres se enfrentan a situaciones de conflicto12 y
competencia fuerte, desinhibida y combativa.

Sin embargo, resulta importante distinguir entre aquélla que se


encuentra ejercida contra las mujeres en razón de género y la que
es propia del juego político, porque de ello dependerá la forma en
que deba tratarse a la víctima y la manera en que deben
conducirse las autoridades.

Al respecto, indicó que el protocolo señala que es posible derivar


dos elementos indispensables para considerar que un acto se
basa en el género:

11
Véase tesis 1a. CCIV/2016 (10ª) de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, de rubro: HOMICIDIO POR RAZÓN DE GÉNERO. PARA DETERMINAR TAL
CIRCUNSTANCIA, NO BASTA CON IDENTIFICAR EL SEXO DE LA VÍCTIMA, PUES ES
NECESARIO CONOCER LA MOTIVACIÓN Y EL CONTEXTO EN EL QUE OCURRIÓ EL
CRIMEN.
12
Véase Elizondo Gasperin, Rafael, Violencia Política contra la mujer. Una realidad en México,
Editorial Porrúa, 2017, Páginas 88-94.

12
SUP-REP-617/2018

• Cuando la violencia se dirige a una mujer por ser mujer. Es decir,


cuando las agresiones están especialmente orientadas en contra de
las mujeres por su condición de mujer y por lo que representan en
términos simbólicos, bajo concepciones basadas en estereotipos.
Incluso, muchas veces el acto se dirige hacia lo que implica lo
“femenino” y a los roles que normalmente se asignan a las mujeres.

• Cuando la violencia tiene un impacto diferenciado en las mujeres;


esto es, a) cuando la acción u omisión afecta a las mujeres de forma
diferente que a los hombres o cuyas consecuencias se agravan ante
la condición de ser mujer; y/o b) cuando les afecta en forma
desproporcionada. Este último elemento se hace cargo de aquellos
hechos que afectan a las mujeres en mayor proporción que a los
hombres. En ambos supuestos, habrá que tomar en cuenta las
afectaciones que un acto de violencia puede generar en el proyecto
de vida de las mujeres.

En el caso, de las constancias del sumario, se advirtió que Ana


Cristina Ruíz Rangel, desde su cuenta personal en Facebook,
realizó una publicación de un video y un comentario que se
relacionó con la colocación de parquímetros en San Pedro
Cholula, Puebla, lo cual, originó una réplica de José Juan
Espinosa Torres y una cadena de acusaciones por ambas partes.

En razón de lo anterior, Ana Cristina Ruíz Rangel denunció a José


Juan Espinosa Torres, por la presunta comisión de actos de
calumnia y violencia política por razón de género en su contra,
derivado de expresiones realizadas en redes sociales [Facebook].

Al efecto, la responsable estimó oportuno insertar el contenido del


material denunciado.

Discusión en Facebook
Imágenes Texto

13
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P-617/20
018

Dis
scusiónn en Faccebook
Imá
ágenes Textto
Ana Crristina Ruiz Rangel. Exijo
A o que
m
muestress la pólizza de se
eguro qu ue menccionas,
S
San Ped dro Ch holula n nunca había tenido
problemaas de e estacion
namiento o, hasta a que
hiciste el cambio de se entido d de las ccalles;
además has crea ado commpetenciia desleal con
lo
os presta
adores dde serviccios turíssticos.

J
José Ju uan Esp pinosa. De inm mediato, eres
u
una ladrronzuelaa, ja ja ja Te eenseñé cómo
trabajar para impulsa ar el turismo y la
cultura, saliste con la cola en
c ntre las patas,
después de desscubrirte
d e intenta
ado un ffraude
d
de 1MP,, preferíí que see cancelara un fondo
fe
ederal q
que te iba
as a rob
bar, todo
o Cholula
a sabe
q
que Lolaa Parra te roba as el dinero de e esos
fo
ondos. P
Por eso vas a peerder.

AAna Crristina Ruiz R Rangel. José Juan


EEspinosa a. ¿Ladrronzuelaa??? Grracias a ti se
pperdieronn los fondos fe
ederales de
CCONACU ULTA, y yo sí soy ho onesta, ahora
reesulta, q u plaza, qué tal tu ranch
qué tal tu ho con
toodos tuss trabajaadores een nómina, con todas
as nuevvas inversiones inmobiliarias co
la on tus
ssocios llos Verrtilosa d de todo o eso tengo
ppruebas.

J
José Ju uan Es spinosa.. Ana Cristina Ruiz
R pobrecitta, das risa, y a las
Rangel JJajaja p
p
pruebas me rem mito. ¿S
Socios? ¿Inverssiones
in
nmobilia
arias?? Das risa y llástima,, Nos
vemos en las urnas, se no
v ota quee eres
in
nfeliz y estáss frustrrada. S
Sé feliz jajaja
M
Morena vva a gan
nar.

Ana Crristina Ruiz R


A Rangel. José Juan
E
Espinosa
a. Seréénate sse nota a que estás
m
molesto porque ttu negoccio de.

J
José Ju uan Es spinosa.. Ana Cristina Ruiz
R
Rangel. La igno orancia es atrevvida, ha
asta el
amparo que promovviste lo gan
a nó el
A
Ayuntam miento. Y Ya estuviste en n Gobieerno y
frracasastte. Sigue
es inven
ntando ccosas, ha
asta tu

14
SUP-REP-617/2018

Discusión en Facebook
Imágenes Texto
valle la hicimos como cientos y nada te es
suficiente, en Cholula sabemos el tipo de
gente que eres envidiosa, desordenada,
grillera y doble cara. Tenías tus páginas
falsas tratando de pegarle a la institución de
la que comías, todos te conocemos y por eso
en San Pedro no vas a ganar. Ni comprando
votos o amenazando al transporte público, ni
con campañas negras. El PAN no tiene
posibilidad de seguir mal gobernando.
Bye.

Ana Cristina Ruiz Rangel. José Juan


Espinosa. No vamos a caer en privaciones
sufrí violencia de género y no trates de
desviar la atención las pruebas de mi trabajo
ahí están. “Serénate, se nota que estás
molesto porque tu negocio de parquímetros
ilegales ha quedado al descubierto para
gente como tú, el único argumento son las
ofensas machistas. Yo soy feliz porque
VAMOS A GANAR.

José Juan Espinosa. Ana Cristina Ruiz


Rangel. Ni tirándote al piso te pueden creer
violencia de género, la que entró en tu lugar
también es mujer y es una extraordinaria
servidora pública, no es corrupta.
Ver más respuestas

José Juan Espinosa. ¿Plazas??? Mientes


construimos Centro de Salud, mercados,
teatro, biblioteca, Complejo Cultural, Casa del
Pueblo, unidades deportivas, calles y mucho
más.

Los Ciudadanos saben que se avanzó como


nunca antes y por eso votarán por MORENA.

En relación a la acusación por calumnia en contra de Ana Cristina


Ruíz Rangel, la autoridad responsable declaró la inexistencia de la
infracción.

15
SUP-REP
P-617/20
018

L
Lo anterrior, al estimarr que ccontestaciones, debatess, répliccas,
ccontrarré
éplicas, comenta
arios, in
ntercamb
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dinámica
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posturas políticas.

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16
SUP-REP-617//2018

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n, cuya difusión
n provoccaba qu
ue se

17
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afectara de manera desproporcionada en la contienda electoral a


Ana Cristina Ruíz Rangel, por su condición de mujer.

Lo anterior, al provocar un impacto en el electorado, basado en los


roles sociales y culturalmente asignados a las mujeres
(estereotipos de género), a partir de diferencias fundamentadas,
basadas principalmente en la debilidad por ser mujer y por ello, la
poca o nula capacidad para la vida pública.

En el entendido que se deslegitimaba la candidatura de Ana


Cristina Ruíz Rangel a una diputación federal, porque se le
atribuían características de debilidad y sentimentalismo,
relacionadas con una capacidad menor a la de los hombres,
descalificándola como una opción viable para ocupar una curul en
el Congreso de la Unión; en razón de colocarla en una situación
de desventaja ante sus contrincantes varones, que no cuentan
con esas características.

La responsable insistió en que eran agresiones contra Ana


Cristina Ruíz Rangel, por su condición de mujer, desde el punto
de vista simbólico, bajo concepciones basadas en estereotipos,
toda vez que históricamente, la sociedad les ha asignado roles
menores, en cuanto a su relevancia y aportación, por ello, se
rechaza la idea de ver mujeres en cargos públicos.

Además, la Sala puntualizó que no pasaba desapercibido que


esos comentarios o expresiones del denunciado traían consigo un
grado de violencia, odio y connotación sexual, dirigidos contra Ana
Cristina Ruíz Rangel, que en forma alguna se justificaba, a pesar
de que derivaban de una disputa o discusión entre los
involucrados.

18
SUP-REP-617/2018

En ese sentido, sostuvo que tales expresiones rebasan el ejercicio


legítimo de las libertades de expresión e información política,
porque incitaban a la violencia y a la burla de la candidata por su
condición de mujer, lo cual, no podría tolerarse, al ser tarea del
Estado luchar para lograr una igualdad tangible entre los géneros,
a efecto, de tener una armonía, donde los derechos políticos-
electorales se respeten y, sobre todo, se disfruten por todas las
ciudadanas y ciudadanos del país.

Por ello, no resultaba permisible tolerar o pasar por alto cualquier


forma de discriminación política hacia las mujeres, y mucho
menos expresiones de odio o rencor, o connotaciones sexuales,
que implicaban un retroceso al camino avanzado para lograr la
igualdad de género y la autonomía de las mujeres.

Así, la responsable señaló que resultaba imperioso poner un alto,


firme y definitivo a cualquier conducta, que afectara los derechos
de las mujeres y grupos minoritarios.

En ese sentido, consideró pertinente comunicar a las autoridades


locales electorales, respecto del actuar del candidato José Juan
Espinosa Torres, postulado por el partido político MORENA a una
diputación en el Estado de Puebla y a ese partido político, para
que tuvieran conocimiento de lo resuelto.

Una vez determinada la responsabilidad de José Juan Espinosa


Torres, por publicar contenidos constitutivos de violencia política
por razón de género en contra de la candidata a diputada federal
Ana Cristina Ruíz Rangel, procedió a individualizar la sanción
correspondiente.

19
SUP-REP-617/2018

Al respecto, señaló que la publicación desde la página de


Facebook tuvo lugar el veinticuatro de mayo del año que
transcurre.

Se cometió la falta con la intención de ejercer violencia política por


razón de género, al reproducir estereotipos de género, que
subordinan y minimizan las capacidades de la candidata dentro de
la vida política.

Se trataba de una falta singular, sin beneficio o lucro, sin


reincidencia, y calificó la infracción como grave ordinaria, por lo
que de conformidad con lo establecido en el artículo 456, párrafo
1, inciso c), fracción II, de la Ley General de Instituciones y
Procedimientos Electorales, determinó procedente imponer a José
Juan Espinosa Torres, la sanción consistente en una multa
correspondiente a 63 UMAS (Unidad de Medida y Actualización),
lo que equivale a la cantidad de $5,077.80 (cinco mil setenta y
siete pesos 80/100 M.N.).

CUARTO. Síntesis de los motivos de inconformidad

El recurrente señala que la resolución controvertida resulta


violatoria de lo dispuesto en los artículos 1, 4, 14, 16, 34 y 35, de
la Constitución Federal, toda vez que carece de fundamentación y
motivación, al limitarse a establecer el marco normativo
relacionado con la violencia política de género en un contexto
general, así como una narrativa de las conversaciones de la red
social Facebook, sin que al efecto, aplicará lo dispuesto en los

20
SUP-REP-617/2018

artículos 5 y 6 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una


Vida Libre de Violencia.

Asimismo, sostiene que de autos no se encuentra acreditado que


Ana Cristina Ruiz Rangel hubiera sufrido un daño físico [lesiones]
o psicológico sustentado en una prueba pericial, ni tampoco un
menoscabo a su patrimonio y/o pérdidas económicas en el
desempeño de su candidatura, toda vez que la denunciante no
aportó pruebas suficientes que demostraran la violencia política de
género, como lo señaló el voto particular de la Magistrada
disidente.

Asegura, que la conducta denunciada no esta dirigida a violentar


sus derechos políticos-electorales de Ana Cristina Ruiz Rangel, ya
que la conversación se basó en una relación laboral como
servidores públicos en el ejercicio de sus funciones y no con la
intención de coartar la prerrogativa de ser votado.

QUINTO. Estudio de fondo

La pretensión del recurrente consiste en que se revoque la


determinación impugnada para el efecto de que se declare
inexistente la violación denunciada y, como consecuencia, se deje
sin efectos la multa respectiva.

La causa de pedir la hace depender en la falta de


fundamentación y motivación, toda vez que, desde su perspectiva,
no se acredita la violencia política por razón de género.

La Sala Superior estima que el agravio por el cual el recurrente


señala que la conducta denunciada no está dirigida a violentar los

21
SUP-REP-617/2018

derechos políticos-electorales de la denunciante, resulta fundado


y suficiente para revocar la resolución controvertida, por las
razones que a continuación se explicitan.

A fin de dilucidar el motivo de inconformidad bajo análisis, se debe


tener en consideración lo siguiente.

El artículo 1, párrafo tercero, de la Constitución Política de los


Estados Unidos Mexicanos exige a todas las autoridades la
obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los
derechos humanos; lo que ciertamente incluye a las candidatas a
cargos de elección popular.

En este sentido, el propio artículo 1, párrafo quinto, del mismo


ordenamiento, prohíbe toda discriminación motivada por origen
étnico o nacional, el género, la edad, la discapacidad; o cualquier
otra que atente contra la dignidad humana y que tenga por objeto
menoscabar o anular los derechos y libertades de las personas.

El artículo 4, párrafo primero, constitucional prevé la igualdad legal


entre hombres y mujeres; reconocimiento que en materia política
se armoniza con los artículos 34 y 35, de la Constitución Federal
al disponer que todos y todas como ciudadanos y ciudadanas
tendrán el derecho de votar y ser votado en cargos de elección
popular, así como formar parte en asuntos políticos del país.

Por su parte, la Convención sobre la Eliminación de Todas las


Formas de Discriminación contra la Mujer en su artículo 1,
considera la expresión "discriminación contra la mujer" denotará
toda distinción, exclusión a restricción basada en el sexo que
tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el

22
SUP-REP-617/2018

reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente


de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la
mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales
en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en
cualquier otra esfera.

Los artículos 2, 6 y 7, de la Convención Interamericana para


Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer y 16
de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación en contra de la Mujer establecen el marco
referencial de lo que debe conceptualizarse como violencia contra
la mujer, el derecho de éstas a una vida libre de violencia y
discriminación, así como las obligaciones de los estados partes,
para condenar estas prácticas y las acciones para su erradicación.

La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al


resolver el amparo en revisión 554/2013 (Caso Mariana Lima
Buendía) señaló que el reconocimiento de los derechos humanos
de las mujeres surgió ante la necesidad de establecer un régimen
específico de protección al comprobar que la normativa general a
nivel internacional de los derechos humanos no era suficiente
para garantizar la defensa y protección de las mujeres,
quienes por su condición ligada al género, requieren de una
visión especial para garantizar el efectivo cumplimiento y
respeto de sus derechos, como el impartir justicia con
perspectiva de género, y proscribir la discriminación contra la
mujer en todas las esferas de la vida.

A la luz de lo establecido en el artículo 1° de la Constitución, y lo


señalado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación al resolver
las contradicciones de tesis 293/2013 y 21/2013, los derechos

23
SUP-REP-617/2018

humanos reconocidos, tanto en la Norma Fundamental como en


los tratados internacionales, se ha considerado que estos no se
relacionan entre sí en términos jerárquicos, sino que integran un
catálogo de derechos que funcionan como un parámetro de
regularidad constitucional.

Lo anterior significa que la interpretación del contenido de los


derechos humanos debe ir a la par de la evolución de los tiempos
y las condiciones actuales de vida, en virtud de que los textos que
reconocen dichos derechos son “instrumentos permanentes” a
decir de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, o
“instrumentos vivos” de acuerdo con la jurisprudencia
interamericana.

En este sentido, destaca la Primera Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación, en el amparo en revisión citado, que el caso
del derecho humano de las mujeres a una vida libre de violencia y
discriminación es un ejemplo claro de cómo a nivel interno e
internacional se ha desarrollado, de manera evolutiva, el
contenido y alcance de dicho derecho a través –por un lado– de
tratados, constituciones y leyes, así como –por otro– por medio de
la interpretación que de dicho derecho han hecho los tribunales
constitucionales e internacionales.

Los estándares en relación con el derecho de las mujeres a una


vida libre de violencia son claros en establecer que las
autoridades estatales no sólo deben condenar toda forma de
discriminación basada en el género, sino también, están
obligadas a tomar medidas concretas para lograrlo13.

13
Los Estados Partes condenan la discriminación contra la mujer en todas sus formas,
convienen en seguir, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, una política encaminada
a eliminar la discriminación contra la mujer y, con tal objeto, se comprometen a:

24
SUP-REP-617/2018

Por las anteriores razones, el derecho de la mujer a una vida libre


de discriminación y de violencia se traduce en la obligación de
toda autoridad, de evitar los argumentos estereotipados e
indiferentes para el pleno y efectivo ejercicio del derecho a la
igualdad.

El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha


considerado que el reconocimiento de los derechos de la mujer
exige que todos los órganos jurisdiccionales del país impartan
justicia con perspectiva de género14.

Por su parte, la Primera Sala del Máximo Tribunal Constitucional


del país, ha considerado en relación con la impartición de justicia
con perspectiva de género, que debe realizarse un análisis
analítico del caso, cuando estén involucradas relaciones
asimétricas, prejuicios y patrones de género estereotípicos,
independientemente del género de las personas involucradas, con

a) Consagrar, si aún no lo han hecho, en sus constituciones nacionales y en cualquier otra


legislación apropiada el principio de la igualdad del hombre y de la mujer y asegurar por ley u
otros medios apropiados la realización práctica de ese principio;
b) Adoptar medidas adecuadas, legislativas y de otro carácter, con las sanciones
correspondientes, que prohíban toda discriminación contra la mujer;
c) Establecer la protección jurídica de los derechos de la mujer sobre una base de igualdad con
los del hombre y garantizar, por conducto de los tribunales nacionales o competentes y de otras
instituciones públicas, la protección efectiva de la mujer contra todo acto de discriminación;
d) Abstenerse de incurrir en todo acto o práctica de discriminación contra la mujer y velar
porque las autoridades e instituciones públicas actúen de conformidad con esta obligación;
e) Tomar todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer
practicada por cualesquiera personas, organizaciones o empresas;
f) Adoptar todas las medidas adecuadas, incluso de carácter legislativo, para modificar o
derogar leyes, reglamentos, usos y prácticas que constituyan discriminación contra la mujer;
g) Derogar todas las disposiciones penales nacionales que constituyan discriminación contra la
mujer.
Cfr. Amparo directo en revisión 2655/2013. 6 de noviembre de 2013. Mayoría de cuatro votos
de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su
derecho a formular voto concurrente, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Olga Sánchez Cordero de
García Villegas. Disidente: Jorge Mario Pardo Rebolledo quien, no obstante, coincide con el
criterio contenido en la presente tesis. Ponente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Secretaria: Cecilia
Armengol Alonso.
14
Cfr. IMPARTICIÓN DE JUSTICIA CON PERSPECTIVA DE GÉNERO. OBLIGACIONES QUE
DEBE CUMPLIR EL ESTADO MEXICANO EN LA MATERIA. Tesis: P. XX/2015 (10a.). Gaceta
del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Pleno, Libro 22, Septiembre de 2015,
Tomo I, pág. 235, Tesis Aislada(Constitucional).

25
SUP-REP-617/2018

la finalidad de detectar y eliminar las barreras y los obstáculos


que discriminan a las personas por su pertenencia al grupo
de "mujeres" u "hombres"15.

De tal forma que el sexo de las personas no es lo que determina


la necesidad de aplicar esta perspectiva, sino la asimetría en las
relaciones de poder y la existencia de estereotipos
discriminadores, ya que, de razonar lo contrario equivaldría a
afirmar que las mujeres, por el hecho de serlo, son vulnerables.

Por lo que, son las circunstancias, las desigualdades


estructurales, la reproducción de estereotipos discriminadores
basados en categorías sospechosas,16 lo que las coloca en
desventaja y riesgo de exclusión e inacceso a sus derechos.

La Sala Superior en la jurisprudencia 48/2016, consideró que de lo


dispuesto en los artículos 1°, 4°, 35 y 41, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos; 4, inciso j), de la
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar
la Violencia contra la Mujer; II y III de la Convención de los
Derechos Políticos de la Mujer; y 7, inciso a), de la Convención
sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer; así como lo establecido en el Protocolo para

15
Cfr. IMPARTICIÓN DE JUSTICIA CON PERSPECTIVA DE GÉNERO. DEBE APLICARSE
ESTE MÉTODO ANALÍTICO EN TODOS LOS CASOS QUE INVOLUCREN RELACIONES
ASIMÉTRICAS, PREJUICIOS Y PATRONES ESTEREOTÍPICOS, INDEPENDIENTEMENTE
DEL GÉNERO DE LAS PERSONAS INVOLUCRADAS. Tesis: 1a. LXXIX/2015 (10a.) Gaceta
del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Primera Sala, Libro 15, Febrero de
2015, Tomo II, pág. 1397 Tesis Aislada(Constitucional).
16
De acuerdo con la jurisprudencia 66/2015 de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación y 10/2016 de su Pleno, las categorías sospechosas son factores prohibidos de
discriminación, los cuales están contenidos en el último párrafo del artículo 1o. constitucional:
origen étnico o nacional, género, edad, discapacidades, condición social, condiciones de salud,
religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra que atente contra la
dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las
personas. Además, la Corte señala que, cuando se está frente a tratos diferenciados basados
en categorías sospechosas, quien juzga debe realizar un escrutinio estricto para examinar su
constitucionalidad a la luz del principio de igualdad, puesto que estos tratos están afectados de
una presunción de inconstitucionalidad.

26
SUP-REP-617/2018

Atender la Violencia Política Contra las Mujeres, que la violencia


política contra las mujeres comprende todas aquellas acciones u
omisiones de personas, servidoras o servidores públicos que se
dirigen a una mujer por ser mujer, tienen un impacto diferenciado
en ellas o les afectan desproporcionadamente, con el objeto o
resultado de menoscabar o anular sus derechos político-
electorales, incluyendo el ejercicio del cargo.

Asimismo, en la referida jurisprudencia y en el Protocolo para


Atender la Violencia Política contra las Mujeres, se precisó que,
para identificar la violencia política en contra de las mujeres con
elementos de género, es necesario verificar que se den cinco
elementos del acto u omisión respectiva:

a) Se dirige a una mujer por ser mujer, tiene un impacto


diferenciado y/o afecta desproporcionadamente a las mujeres.

b) Tiene por objeto o resultado menoscabar o anular el


reconocimiento, goce y/o ejercicio de los derechos político-
electorales de las mujeres.

c) Se da en el marco del ejercicio de derechos político-


electorales o bien en el ejercicio de un cargo público (sin importar
el hecho de que se manifieste en el ámbito público o privado, en la
esfera política, económica, social, cultural, civil, etcétera; tenga
lugar dentro de la familia o unidad doméstica o en cualquier
relación interpersonal, en la comunidad, en un partido o institución
política).

d) Es simbólico, verbal, patrimonial, económico, físico, sexual


y/o psicológico.

27
SUP-REP-617/2018

e) Es perpetrado por el Estado o sus agentes, por superiores


jerárquicos, colegas de trabajo, partidos políticos o representantes
de los mismos; medios de comunicación y sus integrantes, un
particular y/o un grupo de personas.

En su conjunto, tales elementos resultan de indispensable análisis


para considerar si se actualiza o no la violencia política de género.

Caso concreto

En esa tesitura, cabe recordar que la Sala Regional Especializada


considero que las frases “Te enseñé cómo se debe trabajar;
pobrecita das risa y lástima; infeliz y frustrada”, constituían
violencia política por razón de generó en contra de Ana Cristina
Ruiz Rangel, al considerar que se trata de expresiones que
propiciaban la falsa realidad de que las mujeres tienen como
característica propia ser débiles y dejarse llevar por sus
sentimientos, lo cual se reflejaba en su poca capacidad de ocupar
cargos públicos.

También, refirió que las frases denotaban asimetría de poder, en


la relación entre hombre y mujeres que perpetuaban la
subordinación; desvalorizaban lo femenino frente a lo masculino, y
propiciaban discriminación, al mencionar que el hombre le enseñó
a la mujer cómo se debía trabajar.

De igual forma, estimó que al referir que daba lástima y estaba


frustrada llevaba consigo una connotación sexual, y reprochó que
se trataba de un abuso de poder que implicaba la supremacía
masculina sobre la mujer.

28
SUP-REP-617//2018

Las fra
ases que
e consid
deró actu
ualizaban violen
ncia políttica por razón
de gen
neró, las retomó de las p
publicaciiones:

C
Convers
sación

Por otrra parte,, se deb


be tener en conssideració
ón el co
ontexto fá
áctico
del casso que sse analizza.

29
SUP-REP-617/2018

- Ana Cristina Ruiz Rangel, es candidata a Diputada Federal del


Distrito 10, con cabecera en Cholula, Puebla, por la coalición “Por
México al Frente”.

- José Juan Espinosa Torres, es candidato a Diputado Local en el


Distrito 20, Ciudad Serdán, Puebla, postulado por la coalición
“Juntos Haremos Historia”.

- Lo hechos denunciados acontecieron el veinticuatro de mayo de


dos mil dieciocho, es decir, dentro del periodo de campaña tanto
del proceso electoral federal, como local en Puebla.

De lo expuesto, es que la Sala Superior estima que no se


actualiza la infracción denunciada, como lo afirma la Sala
Regional Especializada, en tanto que, las expresiones emitidas en
la confrontación que tuvieron José Juan Espinosa y a Ana Cristina
Ruiz Rangel en Facebook constituyan violencia política en razón
de género, ni que se regularice y menos que fomente un
estereotipo discriminatorio en contra de las mujeres.

Ello, porque la Sala responsable analiza de forma aislada las


frases “Te enseñé cómo se debe trabajar; pobrecita das risa y
lástima; infeliz y frustrada”, descontextualizado el debate que
entablaron José Juan Espinosa y a Ana Cristina Ruiz Rangel en
Facebook, por lo que se pierde una visión general y panorámica
de la conversación, dotando de un significado diverso al que
fueron utilizadas en su momento por el recurrente.

En efecto, del análisis directo y contextual de las publicaciones


denunciadas es posible advertir que se trata de un enfrentamiento
cáustico entre dos ex colaboradores, ahora candidatos a cargo de

30
SUP-REP-617/2018

elección popular, en el marco del proceso electoral, donde se


hace críticas fuertes a su desempeño dentro del servició público,
que es precisamente el parteaguas o punto de partida para el
debate público.

Esto es, la temática versó, principalmente sobre sus acciones qué


como servidores públicos realizaron, debatiendo fuertemente
respecto de diversos puntos e inconformidades, y que ambos
llegaron a concluir que el resultado de su desempeño como
funcionarios del Estado de Puebla se vería reflejado en las urnas,
sin que se advierta del contexto general, se regularice y menos
fomente un estereotipo negativo contra la mujer.

Incluso, al analizar de manera íntegra las dos publicaciones, de


las que la Sala responsable extrajo las frases que consideró
constituían violencia política por razón de género, es posible
advertir que no se dirigen a menoscabar o anular el
reconocimiento, goce y/o ejercicio de los derechos político-
electorales de la candidata por ser mujer, sino que se tratan de
señalamientos dirigidos a su función como servidora pública.

Se afirma lo anterior, ya que al analizar la publicación en la que


José Juan Espinosa, señala que De inmediato, eres una
ladronzuela, jajaja Te enseñé cómo trabajar para impulsar el
turismo y la cultura, saliste con la cola entre las patas, después
de descubrirte intentado un fraude de 1MP, preferí que se
cancelara un fondo federal que te ibas a robar, todo Cholula sabe
que Lola Parra te robas el dinero de esos fondos. Por eso vas a
perder., de forma alguna puede estimarse, como lo afirma la Sala
Regional que se fomente la desigualdad y discriminación,

31
SUP-REP-617/2018

atribuyéndole características de debilidad y sentimentalismo, al


relacionarla con una capacidad menor a la de los hombres, ni
menos aun que se le descalifique como una opción viable para
ocupar un curul en el Congreso de la Unión.

Por el contrario, este Tribunal considera que, si bien el leguaje que


utiliza el recurrente puede ser considerado soez o crudo, lo cierto
es que no está dirigido a Ana Cristina Ruiz Rangel por su
condición de mujer, sino que es posible advertir que tuvieron una
relación laboral, a su desarrollo profesional y la cuestiona respecto
a un presunto fraude.

De ahí que, se pueda válidamente concluir que se le cuestiona por


su gestión como servidora pública y no por ser mujer, dentro de un
debate que ambos sostuvieron, con acusaciones mutuas,
señalamientos comunes respecto a su desempeño como
funcionarios públicos.

Ahora, por lo que hace a la publicación en la José Juan Espinosa


refiere Ana Cristina Ruiz Rangel jajaja pobrecita, das risa, y a las
pruebas me remito. Socios? Inversiones inmobiliarias?? Das risa y
lastima. Nos vemos en las urnas, se nota que eres infeliz y estas
fustada. Se feliz jajaja Morena va a ganar. de la cual la
responsable denotó que se trataban de expresiones que traen un
grado de violencia, odio y connotación sexual, en contra de la
candidata a Diputada Federal.

La Sala Superior advierte que José Juan Espinosa en el contexto


del debate sostenido reacciona al comentario de Ana Cristina Ruiz

32
SUP-REP-617/2018

Rangel, en el que refiere José Juan Espinosa. ¿Ladronzuela???


Gracias a ti se perdieron los fondos federales de CONACULTA, y
yo sí soy honesta, ahora resulta, qué tal tu plaza, qué tal tu rancho
con todos tus trabajadores en nómina, con todas las nuevas
inversiones inmobiliarias con tus socios los Vertilosa de todo eso
tengo pruebas. al cual el recurrente la conmina a aportar las
pruebas que refiere la candidata para demostrar las conductas
que le imputa, y le advierte que su despeño como servidores
públicos será valuado por los poblanos en las urnas.

Además, las palabras infeliz y frustrada, no son emociones


exclusivas del género femenino, ni conllevan un mensaje oculto,
indivisible o coloquial que denigre a Ana Cristina Ruiz Rangel
como funcionaria, candidata, ciudadana, y mucho menos porque
pertenece al género femenino.

La palabra infeliz, conlleva un estado de animó el cual puede ser


producto de varios factores, entre ellos puede ser una perdida, no
lograr un objetivo, etc; por otro lado, frustración es dejar sin efecto
o malograr un intento, se trata de un sentimiento que se produce
cuando las expectativas de una de una persona no se ven
satisfechas al no poder conseguir lo pretendido, por lo que, se
insiste, no son emociones exclusivas o denigrantes del género
femenino, menos aún, que al analizarlas en el contexto de la
oración se debe de entender como parte del debate de campañas.

De tal forma, que de los enunciados analizados en lo individual y


en su conjunto no se advierte que tengan por objeto o resultado
menoscabar o anular el reconocimiento, goce y/o ejercicio de los
derechos político-electorales de la denunciante.

33
SUP-REP-617/2018

Ello, considerando que el mero hecho de que determinadas


expresiones resulten insidiosas, ofensivas o agresivas no se
traduce en violencia política y que, además, los actos denunciados
se generaron en el contexto de un proceso electoral donde la
tolerancia de expresiones que critiquen a las y los contendientes,
son más amplios en función del interés general y del derecho a la
información del electorado.

Del contexto integral del debate que entablaron los candidatos, se


advierten críticas duras a su respectivo actuar como servidores
públicos, con el propósito de evidenciar ante el electorado las
deficiencias al cumplir su encargo, por lo que el ámbito de
protección al ser materia política y al estar en periodo de
campañas, se torna un asunto de interés social.

Por lo que, tampoco se puede considerar que las expresiones


obstaculicen el derecho político de Ana Cristina Ruiz Rangel a
contender por la Diputación Federal del Distrito 10 con cabezada
en Cholula, Puebla, o bien, generen condiciones de desigualdad.

Ello porque los límites de invectiva hacia personas con actividades


públicas son más amplios -que los particulares que realizan
actividades alejados de ese ámbito- al desempeñar un papel
visible en la sociedad democrática, esto es, estar expuestos a un
control más riguroso de sus actividades y manifestaciones en los
que la exposición a la crítica es mayor.

En ese sentido, se juzga que contrario a lo considerado por la


Sala Especializada, el debate que entablaron José Juan Espinosa
y Ana Cristina Ruiz Rangel en Facebook de manera alguna afecta

34
SUP-REP-617/2018

el derecho de igualdad y no discriminación de la denunciante, así


como tampoco constituye violencia política en su contra.

Afirmar lo contrario podría subestimar a las mujeres y colocarlas


en una situación de victimización, negándoles, a priori, su
capacidad para participar en los debates y discusiones inherentes
a las contiendas electorales, en las cuales se suele usar un
lenguaje fuerte, vehemente y cáustico, tutelado por la libertad de
expresión. En efecto, partir de la base de que los señalamientos y
afirmaciones respecto a las candidatas implican violencia, es
desconocer su dignidad, capacidad y autonomía para debatir y
responder abierta y directamente tales señalamientos.

Ello no supone justificar cualquier discurso o expresión en contra


de las mujeres que participan en política o desconocer que en
ciertos casos algunas afirmaciones tienen un impacto diferenciado
cuando se dirigen a mujeres por reproducir estereotipos o generar
efectos de exclusión injustificada del debate público, pues ello
debe valorarse en cada caso y atendiendo a sus circunstancias y
al contexto de desigualdad estructural, reconociendo que por lo
general el lenguaje político se inscribe en una cultura dominada
por pautas de conducta que tienden a invisibilizar a las mujeres
sobre la base de estereotipos de género.

Además, el debate que se da entre personas que contienden por


un cargo de elección popular en una red social, por lo que, el
escrutinio ciudadano respecto a las manifestaciones que
realizaron constituye un auténtico repositorio de información para
que los poblanos concienticen su voto, de manera informada y

35
SUP-REP-617/2018

razonada; ya que, no solo estuvo en escrutinio lo que dijeron sino


también como lo dijeron.

En esas condiciones, se estima que contrario a lo que sostuvo la


responsable, no se acredita la responsabilidad de José Juan
Espinosa Torres, por las expresiones publicadas en Facebook,
ello, porque el ejercicio dialéctico de los candidatos contribuye a la
conformación de la opinión pública, libre e informada, por lo que la
libertad de expresión debe garantizarse especialmente durante las
campañas electorales, sin que ello suponga reproducir o fomentar
condiciones de desigualdad.

Por tanto, si las expresiones ocurrieron durante el desarrollo del


proceso electoral, no hay una vulneración al derecho político de la
quejosa, porque, se insiste, en el debate que tiene lugar en este
contexto, debe existir un intercambio de ideas desinhibido, una
crítica fuerte a las personas que participan en ella de forma directa
o indirecta; a los partidos políticos, así como a los postulados y
programas de gobierno que se proponen.

Todo ello, con la finalidad de que el electorado tenga la posibilidad


de conformar una opinión mayormente objetiva e informada y bajo
esas condiciones, se encuentre en la posibilidad de emitir su voto
de manera libre y razonada.

Además, el hecho de que las expresiones pueden resultar


ofensivas para la denunciante no implica necesariamente que se
le hayan vulnerado sus derechos.

36
SUP-REP-617/2018

De tal manera que, la Sala Superior concluye que el debate que


se dio en Facebook entre José Juan Espinosa Torres y Ana
Cristina Ruíz Rangel, se encuentra inmerso en el debate público,
por lo que, se reitera las expresiones analizadas no constituyen
violencia política de género.

En atención a que es fundado y suficiente el motivo para revocar


la sentencia recurrida, deviene innecesario el estudio del resto de
los disensos hechos valer por el actor.

En consecuencia, lo procedente es revocar la sentencia


impugnada.

Por lo expuesto y fundado, se

RESUELVE:

ÚNICO. Se revoca la sentencia impugnada.

NOTIFÍQUESE como corresponda.

En su oportunidad, archívese el presente expediente como asunto


concluido y, en su caso, hágase la devolución de la
documentación exhibida.

Así lo resolvieron por unanimidad de votos, las Magistradas y los


Magistrados que integran la Sala Superior del Tribunal Electoral
del Poder Judicial de la Federación, ante la Secretaria General de
Acuerdos, quien autoriza y da fe.

37
SUP-REP-617/2018

MAGISTRADA PRESIDENTA

JANINE M. OTÁLORA MALASSIS

MAGISTRADO MAGISTRADO

FELIPE DE LA MATA FELIPE ALFREDO FUENTES


PIZAÑA BARRERA

MAGISTRADO MAGISTRADO

INDALFER INFANTE REYES RODRÍGUEZ


GONZALES MONDRAGÓN

MAGISTRADA MAGISTRADO

MÓNICA ARALÍ SOTO JOSÉ LUIS VARGAS


FREGOSO VALDEZ

SECRETARIA GENERAL DE ACUERDOS

38
SUP-REP-617/2018

MARÍA CECILIA SÁNCHEZ BARREIRO

39
SUP-REP-623/2018
EXPEDIENTE: SUP-REP-623/2018 Y
ACUMULADO.

MAGISTRADO PONENTE: FELIPE DE LA


MATA PIZAÑA1

Ciudad de México, a once de julio de dos mil dieciocho.

SENTENCIA, que confirma la resolución dictada por la Sala Regional


Especializada en el expediente SRE-PSC-195/2018, que determinó
sancionar al PRI por pautar un promocional y, a su entonces candidato a
la gubernatura del Estado de Puebla, José Enrique Doger Guerrero, por
su difusión en su cuenta de Twitter, ya que el mismo promueve
estereotipos discriminatorios y violencia política en razón de género.

ÍNDICE
GLOSARIO ......................................................................................................................... 1
I. ANTECEDENTES .............................................................................................................. 2
II. COMPETENCIA .............................................................................................................. 3
III. ACUMULACIÓN. ........................................................................................................... 3
IV. REQUISITOS DE PROCEDENCIA. ................................................................................... 4
V. ESTUDIO DE FONDO ..................................................................................................... 5
Apartado A. Síntesis de agravios. .............................................................................. 5
Apartado B. Fijación de la litis. .................................................................................. 5
Apartado C. Metodología. ......................................................................................... 6
Apartado E. Decisión de la Sala Superior. .................................................................. 6
Apartado F: Justificación de la decisión. .................................................................... 6
1. Marco normativo. ................................................................................................. 6
2. Material denunciado. ............................................................................................ 9
3. Valoración de la Sala Superior. ............................................................................ 13
VI. RESUELVE ................................................................................................................... 21

GLOSARIO
Constitución: Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Comisión Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Interamericana:
Comisión de Quejas Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional
Electoral.
Recurrentes: Partido Revolucionario Institucional y, a su entonces candidato
a gobernador de Puebla, José Enrique Doger Guerrero.
INE: Instituto Nacional Electoral.
Ley de Medios: Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en
Materia Electoral.
Ley Electoral: Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Ley Orgánica: Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
PRI: Partido Revolucionario Institucional.

1
Secretarios: Araceli Yhalí Cruz Valle, Osiris Vázquez Rangel y Carolina Roque Morales.
SUP-REP-623/2018

Recurso de revisión: Recurso de revisión del procedimiento especial sancionador.


Sala Superior: Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación.
Sala Especializada o Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder
Sala Responsable: Judicial de la Federación.
Suprema Corte: Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral de la Secretaría
Unidad Técnica:
Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral.
Tribunal Electoral: Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

I. ANTECEDENTES

Procedimiento Especial Sancionador.

1. Proceso Electoral Local. El ocho de septiembre de dos mil diecisiete


inició el proceso electoral para la renovación de, entre otros cargos, la
gubernatura del Estado de Puebla.

2. Etapa de campaña. Tuvo lugar del veintinueve de abril al veintisiete de


junio de dos mil dieciocho.2

3. Denuncia. El seis y siete de junio, el PAN y su entonces candidata al


Gobierno del Estado de Puebla3, presentaron queja en contra del PRI y su
candidato a dicha gubernatura4, por la difusión del promocional
denominado “PUE L ESPEJITO”5 que, desde su perspectiva, constituye
violencia política por razón de género en contra de la citada excandidata y,
el uso indebido de la pauta, atribuible al PRI.

Por lo anterior, solicitaron la adopción de medidas cautelares.

4. Medidas cautelares. El siete de junio, la Comisión de Quejas


determinó la procedencia de la medida cautelar solicitada.6

5. Resolución impugnada. Mediante resolución de veintinueve de junio,


la Sala Especializada, en el expediente SER-PSC-1952018, impuso a los
denunciados una multa, al haberse acreditado las infracciones
denunciadas.

2
Todas las fechas corresponden a dos mil dieciocho, salvo mención expresa.
3
Martha Erika Alonso Hidalgo.
4
José Enrique Doger Guerrero.
5
Identificado con los números de folio “RV02647-18” y “RA03395-18”, para radio y televisión,
respectivamente.
6
Esta resolución fue impugnada en su momento por el PRI ante esta Sala Superior, quien el once
de junio confirmó las medidas cautelares en el expediente SUP-REP-252/2018.
2
SUP-REP-623/2018

6. Recursos de revisión. Inconformes con la anterior determinación, el


cuatro de julio, José Enrique Doger Guerrero y el PRI interpusieron
recursos de revisión.

7. Turno. El cinco de julio, la Magistrada Presidenta de este órgano


jurisdiccional acordó integrar los expedientes de recurso de revisión SUP-
REP-623/2018 y SUP-REP-627/2018 y turnarlos a la ponencia del
Magistrado Felipe de la Mata Pizaña, para los efectos previstos en el
artículo 19, de la Ley de Medios.

9. Instrucción. En su oportunidad, el Magistrado Instructor radicó, admitió


la demanda a trámite y cerró instrucción, quedando el asunto en estado de
resolución.

II. COMPETENCIA

La Sala Superior es competente para conocer y resolver los medios de


impugnación al rubro indicado, por tratarse de recursos que controvierten
una resolución emitida por la Sala Especializada, cuyo conocimiento y
resolución compete exclusivamente a este órgano jurisdiccional.7

III. ACUMULACIÓN.

Esta Sala Superior advierte que en los recursos que se analizan existe
identidad en la autoridad responsable y la sentencia impugnada, por lo
tanto, a fin de dictar una sentencia congruente, exhaustiva e integral, lo
conducente es decretar la acumulación del expediente SUP-REP-
627/2018 al diverso recurso SUP-REP-623/2018, por ser éste, el que fue
registrado en primer orden en el índice de la Sala Superior.8

Por lo expuesto, se deberá agregar una copia certificada de los puntos


resolutivos de la presente ejecutoria al expediente acumulado.

7
Con fundamento en lo dispuesto en los artículos 41, párrafo segundo, base VI, 99, párrafo cuarto,
fracción X, de la Constitución; 184; 186, fracción X, y 189, fracción XIX, de la Ley Orgánica, así
como 3, párrafo 2, inciso f), 4, párrafo 1, y 109, párrafo 2, de la Ley de Medios.
8
De conformidad con de conformidad con lo previsto en los artículos 199, fracción XI, de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación; 31, de la Ley de Medios; y, 79, del Reglamento
Interno de este Tribunal Electoral,
3
SUP-REP-623/2018

IV. REQUISITOS DE PROCEDENCIA.9

1. Forma. Los recursos se interpusieron por escrito ante la autoridad


responsable y en ellos se precisa: 1) el nombre y firma autógrafa del
entonces candidato y del representante del partido recurrentes; 2) el
domicilio para oír y recibir notificaciones y las personas autorizadas para
ello; 3) se identifica el acto impugnado; 4) los hechos en que se basa la
impugnación; y 5) los agravios y los preceptos jurídicos presuntamente
violados.

2. Oportunidad. Los medios de impugnación se presentaron en tiempo,


porque la resolución se notificó a José Enrique Doger Guerrero y al PRI el
cuatro y dos de julio, respectivamente, mientras que ambos recursos
fueron interpuestos el cuatro del citado mes, con lo cual se evidencia su
oportunidad10.

3. Legitimación y personería. Estos requisitos se encuentran


satisfechos11, porque los recursos fueron interpuestos por José Enrique
Doger Guerrero, en su calidad de candidato al gobierno del Estado de
Puebla postulado por el PRI, y por dicho partido a través de su
representante suplente ante el Consejo General del INE, Morelos Jaime
Carlos Canseco Gómez, cuya personería le reconoce la autoridad
responsable.

4. Interés jurídico. Se surte el requisito, porque los recurrentes impugnan


la sentencia de la Sala Especializada que declaró existente la denuncia
que se presentó en contra de los recurrentes el PAN a nivel local y
nacional, así como su candidata a la gubernatura en Puebla, Martha Erika
Alonso Hidalgo, a través de su representante.

5. Definitividad. De la normativa aplicable se desprende que no se prevé


algún otro medio de impugnación que deba agotarse antes de acudir a
esta instancia, por lo cual se tiene por colmado este requisito.

9
Conforme lo dispuesto en los artículos 7 párrafo 1; 8 párrafo 1; 9 párrafo 1; 13, 45; 109 y 110
párrafo 1, de la Ley de Medios.
10
En términos de lo dispuesto en el artículo 109, párrafo 3, de la Ley de Medios, porque se
presentaron dentro de los 3 días posteriores a la notificación de la sentencia impugnada.
11
En términos de lo dispuesto en el artículo 45, párrafo 1, inciso b), fracción IV, en correlación con
el 110, párrafo 1, de la Ley de Medios.
4
SUP-REP-623/2018

V. ESTUDIO DE FONDO

Apartado A. Síntesis de agravios.

1. José Enrique Doger Guerrero, señala que la conducta que se le


atribuye debió haber sido conocida por la autoridad electoral local, al
tratarse de una publicación en Twitter.

• La responsable no consideró que la publicación denunciada no la


realizó el ahora recurrente, sino la empresa XY AD SAS de CV, quien
administraba su cuenta de Twitter.

2. Ambos recurrentes señalan que la responsable no atiende de manera


adecuada el fondo del asunto al calificar el hecho, en atención a lo
siguiente:

• Los señalamientos en contra de la candidata no implican violencia


política de género, pues se trata de una crítica en uso de la libertad de
expresión.

• La escena del cuento que se representa (Blancanieves), trata de una


lucha de poder entre dos personas de género femenino: la reina y su
hijastra; y no denota dominación masculina.

• Se critica la intención de los cónyuges, de que la entonces candidata,


suceda a su esposo en el cargo, pues busca generar “una opinión
respecto a la continuidad de poder que representa la candidata”.

3. En cuanto a la determinación de la sanción, se alega que no se


consideraron las particulares del hecho, es decir, no se atendieron los
elementos establecidos en el artículo 458 de la Ley Electoral.

Apartado B. Fijación de la litis.

La controversia se centra en establecer si la sanción que fijó la Sala


Especializada a los recurrentes por haber pautado el promocional
denunciado (el PRI) y su publicación en la cuenta de Twitter (el candidato
de dicho partido), se encuentra apegada a la normatividad o si, por el
contrario, la responsable indebidamente impuso las sanciones recurridas.

5
SUP-REP-623/2018

Apartado C. Metodología.

Por cuestión de método, los agravios serán analizados atendiendo a los


temas que se refieren, sin que ello genere afectación a los recurrentes,
pues lo relevante es que todos sus planteamientos sean analizados12.

a) Incompetencia de la Sala Especializada para conocer de la denuncia en


contra de José Enrique Doger Guerrero.

b) Inexistencia de la infracción.

c) Ejercicio de libertad de expresión.

d) En el promocional se muestra la lucha de poder de dos mujeres de


género femenino.

e) No se consideró que la cuenta de Twitter de José Enrique Doger


Guerrero era administrada por un tercero.

f) Individualización de la sanción.

Apartado E. Decisión de la Sala Superior.

Los planteamientos del recurrente son en parte inoperantes y en parte


infundados; en consecuencia, se confirma la resolución impugnada en
atención a lo siguiente:

Apartado F: Justificación de la decisión.

1. Marco normativo.

1.1. Marco normativo para juzgar con perspectiva de género.

Es criterio de esta Sala Superior13 y la Suprema Corte14, que la impartición


de justicia con perspectiva de género consiste en una aproximación de
análisis de los casos, que permita detectar las asimetrías de poder que
comprometen el acceso a la justicia, considerando las situaciones de
desventaja, de violencia, o de discriminación o vulnerabilidad por razones
de género, ya que, debe velarse porque toda controversia jurisdiccional

12
Conforme a la Jurisprudencia 4/2000, de rubro, AGRAVIOS, SU EXAMEN EN CONJUNTO O
SEPARADO, NO CAUSA LESIÓN.
13
Véanse el SUP-JDC-383/2016 y el SUP-JDC-18/2017.
14
Jurisprudencia 1a./J. 22/2016. Publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación,
libro 29 de abril de 2016, tomo II, página 836, de rubro “ACCESO A LA JUSTICIA EN
CONDICIONES DE IGUALDAD. ELEMENTOS PARA JUZGAR CON PERSPECTIVA DE
GÉNERO”.
6
SUP-REP-623/2018

garantice el acceso a la justicia de forma efectiva e igualitaria,


cuestionando los posibles estereotipos discriminatorios de género y
evitando invisibilizar las violaciones alegadas15.

Así, el cumplimiento de los principios de igualdad y no discriminación, y en


específico, la atención de la violencia contra las mujeres debe procurarse
tanto por las autoridades electorales como por los partidos políticos, en
tanto entidades de interés público, lo cual exige un actuar responsable y
efectivo de los poderes públicos, pero también de los partidos políticos.

Ese mandato se reconoce en los artículos 1º, párrafo 1 y 4° de la


Constitución Federal, así como en el artículo 5 y 10.c de la Convención
sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la
Mujer16, así como los artículos 6.b y 8.b de la Convención interamericana
para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, que
obligan al Estado mexicano a tomar medidas para modificar los patrones
socioculturales de género, a fin de eliminar los prejuicios y prácticas
basadas en el estereotipo de hombres y mujeres.

Por su parte el artículo 1° de la propia Convención interamericana para


prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, considera
violencia contra las mujeres cualquier acción o conducta, basada en su
género, que cause la muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o
psicológico a las mujeres tanto en el ámbito público como el privado.

De igual forma, en la legislación nacional se define a la violencia contra las


mujeres17 como cualquier acción u omisión, basada en su género, que les
cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico,
sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público.

15
Tesis P. XX/2015 (10a.). Publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, libro
22, septiembre de 2015, tomo I, página 35, de rubro “IMPARTICIÓN DE JUSTICIA CON
PERSPECTIVA DE GÉNERO. OBLIGACIONES QUE DEBE CUMPLIR EL ESTADO MEXICANO
EN LA MATERIA”.
16
Articulo 5. “Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para:
a) Modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar
la eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén
basados en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones
estereotipadas de hombres y mujeres;
b) Garantizar que la educación familiar incluya una comprensión adecuada de la maternidad como
función social y el reconocimiento de la responsabilidad común de hombres y mujeres en cuanto a
la educación y al desarrollo de sus hijos, en la inteligencia de que el interés de los hijos constituirá
la consideración primordial en todos los casos”.
17
Artículo 5, fracción IV, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
7
SUP-REP-623/2018

Conforme a lo anterior, es obligación de los partidos políticos atender al


citado deber en su propaganda electoral, a efecto de contribuir a la
eliminación de la violencia en la comunicación de sus mensajes y/o
propuestas electorales, así como en la reproducción de estereotipos
discriminatorios contra la mujer.

En el mismo sentido, esta Sala Superior tiene la obligación de que, en el


análisis de los casos que se plantean, atendiendo a las particularidades y
contextos, debe juzgar con perspectiva de género, a efecto de detectar la
existencia de posibles estereotipos discriminadores.

1.2. Marco jurídico sobre el desarrollo relativo a que el contenido que


elaboren los partidos políticos para su pauta, no implique violencia
política de género.

En ese sentido, un aspecto que se ha considerado relevante, en el


contexto apuntado, es el deber de que los promocionales no afecten
directa o indirectamente a un género, a través del fortalecimiento de
estereotipos y promoción de violencia.

Así, debe considerarse que un estereotipo de género es:

• Aquella manifestación, opinión o prejuicio generalizado relacionado


con los roles sociales y culturales que deben poseer o desempeñar
los hombres y mujeres.

• En la práctica, el uso de esos estereotipos de género se refleja en


la asignación de una persona determinada, hombre o mujer,
atributos, características o funciones específicas, únicamente por su
pertenencia al grupo social masculino o femenino.

• Estos estereotipos pueden ser positivos o negativos: 1) los primeros


son aquellos que se consideran una virtud o buena acción
relacionada; 2) los segundos, son los que marcan defectos o
generalizan actitudes nocivas.

8
SU
UP-REP-6
623/2018
8

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18
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para el accceso de lass
mujeres a la justicia. México
o: SCCJN. C
Consultablle en:
ww.scjn.go
https://ww ob.mx/sitess/default/filles/igualda
ad-genero//2017-
19
CASO GONZÁLEZ Z Y OTRAS
S (“CAMPO ALGODONNERO”) VS. MÉXICO. S
SENTENCIA
A DE 16 DE
E
NOVIEMB BRE DE 2009 (EXCE
EPCIÓN PRRELIMINAR
R, FONDO, REPARAC CIONES Y COSTAS).
Párrafo 40
01.

9
SUP-RE
EP-623/2
2018

M
Música dde fondoo. Sonido
os
de pasos con taco
ones.

V
Voz fem menina: Espejito…
espejito m
mágico…

V
Voz feme enina: ¿Q
Quién va
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se
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evo Gobeernador d
de
P
Puebla?

V culina: ¡Y
Voz masc Yo…!

V enina: ¿C
Voz feme Cómo?

V
Voz massculina: Perdón…
P
Perdón…

10
SU
UP-REP-6
623/2018
8

Voz m na: los dos


masculin

Músicca de fon
ndo y son
nido de
un za
apatazo

Voz ffemenina: ¡Espej


ejito! ...

Voz masculina: Tú m
mi vida,
tú…

Voz masculiina 2: Q Que no


te pllatiquen cuentos, votar
por M
Martha Errika

Voz mascu ulina 22: es


egir a Moreno Vallle
reele

11
SUP-RE
EP-623/2
2018

M
Música

Spot vers
sión Radio
Música de ffondo. Sonido de un
M na puerta a
abriendo.
Música de ffondo. Sonido de pa
M asos con taacones.
Voz femenina: Espejjito… espe
V ejito mágico
o… ¿Quié én va a serr el nuevo gobernador
de
e Puebla?
V
Voz mascuulina: ¡Yo……!
Voz femeniina: ¿Cóm
V mo?
V
Voz mascuulina: Perdón… Perdón…los do os.
Voz femeniina: ¡Espejjito! ...
V
V
Voz mascuulina: Tú mmi vida, tú…

V
Voz mascu ulina 2: Qu
ue no te pla
atiquen cuentos, votaar por Marrtha Erika e
es reelegirr a
M
Moreno Valle.
Sonido de u
un golpe.

Del contenid
do del ma
aterial de
enunciado
o, podem
mos aprecciar lo sig
guiente:

Se trata de la reprresentación de u
una esc
cena del cuento
o de Bla
anca
ves, don
Niev nde una mujer en
ntra a un
na habita
ación y sse encue
entra con
n un
esp
pejo al qu
ue le preg
gunta:

pejito… espejito mágico…


“Esp … ¿Quié
én va a ser el nu
uevo gob
bernadorr de
ebla?. El espejo, con la imagen del rosttro de R
Pue Rafael Mo
oreno Va
alle,
resp
ponde: “¡¡Yo!”.

Ante
e la resp
puesta, la
a mujer rrecarga la
as manos en la ccintura co
on los pu
uños
cerrrados en señal de
e enojo, y preguntta: “¿Cóm
mo?”.

Ante
e esa nu
ueva preg
gunta, la imagen de Rafae
el Moren
no Valle e
en el esp
pejo,
le y respond
de: “Perd
dón… Perrdón… lo
os dos”.

La mujer qu
ue lleva zapatoss de tacó
ón, da u o con el pie
un golpe en piso
dere
echo (za
apatazo) y excla
ama con
n tono d
de pregu
unta o e
exclamacción:
“¡¿E ?!”, a lo q
Espejito? que la im
magen d
de Rafae
el Moreno
o Valle e
en el esp
pejo
resp
ponde: “ttú mi vida
a, tú…”.

Fina
almente, se obsservan la
as frasess: “Que no te p
platiquen
n cuentoss…”
“…vvotar porr Martha E o Valle” y el logottipo del P
Erika es reelegir a Moreno PRI.

12
SUP-REP-623/2018

En la versión de radio, se tiene el mismo audio, pero al final no hay algún


dato que permita identificar que fue pautado por el PRI.

3. Valoración de la Sala Superior.

a) Agravio relativo a la incompetencia de la Sala Especializada.

José Enrique Doger Guerrero señala que, al tratarse de la difusión en


Twitter (internet) de un video, en el contexto de una elección local, la
competencia para conocer del procedimiento especial sancionador, le
corresponde a las autoridades electorales locales, con base en lo
dispuesto en la Tesis XLIII/201620.

El agravio se estima infundado en atención a lo siguiente:

La Sala Especializada señala que la autoridad instructora, el ocho de


junio, estableció que existía continencia de la causa respecto del
promocional denunciado y pautado por el PRI y la publicación en Twitter
atribuida a José Enrique Doger Guerrero, pues el video difundido en esa
red social, es coincidente con la pauta referida.

En este sentido, si bien, en principio, la competencia por la publicación en


internet, respecto de cuestiones relativas a una elección local, son
competencia local, al estar relacionadas con un hecho competencia
federal, como lo es la pauta en radio y televisión, de la que se alega
violencia política de género21, ante la imposibilidad de resolver una
cuestión sin atender la otra, al tratarse del mismo contenido, la materia se
torna inescindible, por lo que su conocimiento corresponde integralmente
al ámbito federal22.

De esta manera, el agravio resulta infundado, porque tal como se ha


señalado, en atención a la continencia de la causa, las infracciones
denunciadas son competencia federal.

b) Agravios relativos a la inexistencia de la infracción.

20
De rubro: “COMPETENCIA. EN ELECCIONES LOCALES CORRESPONDE A LAS
AUTORIDADES ELECTORALES DE LA ENTIDAD CONOCER DE QUEJAS O DENUNCIAS POR
PROPAGANDA EN INTERNET”
21
Jurisprudencia 25/2010, de rubro: “PROPAGANDA ELECTORAL EN RADIO Y TELEVISIÓN.
COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ELECTORALES PARA CONOCER DE LOS
PROCEDIMIENTOS SANCIONADORES RESPECTIVOS”.
22
En este sentido, la Jurisprudencia 5/2004, de rubro: CONTINENCIA DE LA CAUSA. ES
INACEPTABLE DIVIDIRLA PARA SU IMPUGNACIÓN.
13
SUP-REP-623/2018

Los recurrentes señalan que el promocional denunciado constituye una


crítica a la intención de los cónyuges, de que la entonces candidata,
suceda a su esposo en el cargo, pues busca generar “una opinión
respecto a la continuidad de poder que representa la candidata”, por lo
que no se trata de violencia política de género.

Estos agravios son inoperantes en atención a lo siguiente:

Los recurrentes no controvierten las siguientes consideraciones de la


responsable:

• Se utiliza un contexto cargado de estereotipos sexistas (cuentos de


hadas), para reproducir prejuicios y esquemas de discriminación. Los
personajes estereotipados de las princesas suelen ser presentadas con
poca autonomía y como dependientes.

• Se coloca a la mujer en una posición superficial, frente a un espejo


(caracterizado por un hombre), donde realiza ademanes estereotipados
como la mano en la cintura a manera de reclamo, golpes en el piso con los
tacones (berrinches), con el único objetivo de “convencer” a la figura
masculina respecto de su petición.

• Se realiza el ejercicio de inversión de roles y lenguaje: “Imaginemos


el mismo spot de televisión, un hombre, dentro de un mundo de fantasía,
preguntándole a un espejo mágico, quien será el próximo gobernador, al
escuchar que el puesto lo ocupara una mujer, el hombre hace berrinche
para conseguir lo que quiere, hasta que la mujer le contesta: tú mi vida..
Tú”.

Este ejercicio o cambio de roles, no es factible en el contexto real y


cultural en el que vivimos, porque no es una forma comúnmente aceptada
para referirnos a lo masculino.

• El promocional denunciado contiene elementos claros que


constituyen estereotipos negativos de género, porque esta forma de
comunicar (a través de la escenificación de un cuento), muestra a las
mujeres como superficiales, berrinchudas, dependientes y subordinadas al
hombre; en el caso, a su cónyuge, sin capacidad individual para ser
candidata a un cargo de elección popular y ejercerlo por sí sola.
14
SUP-REP-623/2018

• El spot contiene una pregunta en sentido masculino aun y cuando la


hace una mujer: ¿Quién va a ser el nuevo gobernador de Puebla?, frase
que transmite de forma directa, discriminatoria y desigual un estereotipo;
negando con ello el lugar que ocupan las mujeres, sin dar la opción que se
elija a una gobernadora.

• Con las frases “votar por Martha Erika es reelegir a Moreno Valle” y
“que no te platiquen cuentos”, se genera la idea que emitir un voto a favor
de la candidata es igual a votar por Rafael Moreno Valle; por lo que, por el
solo hecho de ser mujer y esposa, no podría asumir el cargo.

• Los partidos políticos, tienen el deber de contribuir a revertir y


transformar las relaciones tradicionales de dominación entre hombres y
mujeres, y evitar que la sociedad conciba como algo común, minimizar las
cualidades y capacidades de una candidata, por su relación conyugal.

Tales consideraciones de la responsable no son combatidas


frontalmente por los recurrentes, quienes se limitan a señalar que las
expresiones del promocional son una crítica a la excandidata23, sin
embargo, no dan razones para establecer que lo señalado por la
responsable es incorrecto y que lo que ellos afirman es lo que debe
prevalecer.

De esta manera, no basta que se afirme que no se tomó en cuenta la


relación conyugal entre la otrora candidata y el exgobernador, o que se
busca mostrar la ideología de Martha Erika Alonso Hidalgo, pues ello se
pudo haber realizado sin utilizar, como lo señala responsable, estereotipos
discriminatorios contenidos en el cuento (mujer berrinchuda y enojona), y
la decisión del “espejo-marido”, quien “muestra” la situación: que de ganar
la candidata, entonces gobernaría él, porque “votar por Martha Erika es
reelegir a Moreno Valle”.

En este sentido, tampoco resulta suficiente que, estando subsistentes las


razones expuestas de la responsable, se alegue que los dichos en contra

23
La Suprema Corte ha sostenido como criterio jurisprudencial que los agravios son inoperantes
cuando no se combaten todas y cada una de las consideraciones contenidas en la sentencia
recurrida. jurisprudencia de rubro: “AGRAVIOS INOPERANTES. SON AQUELLOS QUE NO
COMBATEN TODAS LAS CONSIDERACIONES CONTENIDAS EN LA SENTENCIA
RECURRIDA”.
15
SUP-REP-623/2018

de alguna candidata no vulneran por ese sólo hecho sus derechos


políticos, pues tal conclusión podría ubicarla en una situación de
victimización que niega su capacidad de debatir en la contienda electoral.

Lo anterior es así, pues como ha quedado establecido, la calificación de


que no se trata de meros dichos (neutros) ha quedado firme, por lo que no
estaríamos en el supuesto que refieren los recurrentes, lo que también
muestra la inoperancia del argumento, dirigido a una situación diversa a la
que rige el presente asunto.

En este sentido, al no haberse controvertido todas las consideraciones y


fundamentos del fallo reclamado, éstas continúan rigiendo el sentido de la
resolución combatida, de ahí que los agravios se estimen inoperantes24.

c) Agravio relativo a que se trata de libertad de expresión.

Los recurrentes señalan que el contenido del promocional denunciado es


parte de su libertad de expresión.

El agravio se estima infundado, dado que la libertad de expresión, entre


otros límites, tiene el no poder ser utilizada para ejercer violencia política
de género como se ha señalado en el marco normativo25.

En este sentido, la responsable señaló que el promocional no abona a la


construcción de una ideología política o propuestas respecto de temas de
interés público, sino que utiliza un contexto cargado de estereotipos
sexistas (cuentos de hadas), para reproducir prejuicios y discriminación en
contra de una candidata, lo que como se ha precisado, ha quedado firme.

Además de lo anterior, en las demandas se reconoce que “las frases y


representaciones del spot, evidencian una relación de poder entre la
candidata Martha Erika Alonso Hidalgo y el exgobernador de Puebla”26, lo
que muestra que esa relación es el centro del promocional denunciado.

d) Agravio relativo a que en el promocional se muestra la lucha de


poder de dos mujeres de género femenino.

24
Sirve de sustento la jurisprudencia de rubro: “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. RESULTAN
INOPERANTES POR INSUFICIENTES SI NO ATACAN TODOS LOS ARGUMENTOS QUE
SUSTENTAN EL SENTIDO DE LA SENTENCIA COMBATIDA”.
25
El artículo 6º de la Constitución, estable como límite a la libertad de expresión “los ataques a la
moral, la vida privada o los derechos de terceros”.
26
Página 4 de la demanda de José Enrique Doger Guerrero y página 7 de la demanda del PRI.
16
SUP-REP-623/2018

El agravio se estima infundado en atención a lo siguiente:

Se afirma que la escena corresponde a dos mujeres, la madrastra y la hija,


lo que no niega la valía de mujer alguna, sin embargo, ello es infundado,
porque la escena no aparece alguna “hija” y, en su lugar, aparece el
“espejo-marido”, representado por Rafael Moreno Valle, quien dice que él
es quien va a ser gobernador, luego corrige y dice que ambos y,
finalmente, ante el enojo de la mujer, le dice que ella, pero es siempre él
quien decide, con la advertencia final del promocional, de “que no te
platiquen cuentos” porque se trata de la reelección de Rafael Moreno
Valle.

De esta manera, en la escena no se muestra, como lo señalan los


recurrentes, una lucha de poder entre dos personas de sexo femenino
(la reina y su hijastra), pues la hijastra no aparece en el promocional, que
únicamente tiene dos personajes: una mujer (Martha Erika Alonso
Hidalgo) y el espejo (Rafael Moreno Valle), de ahí lo infundado de esta
parte del agravio, de ahí lo infundado del agravio.

e) Agravio relativo a que no se consideró que la cuenta de Twitter de


José Enrique Doger Guerrero era administrada por un tercero.

El recurrente señala que no se acreditó debidamente su responsabilidad,


porque no se consideró que su cuenta de Twitter estaba siendo
administrada por “XY AD SAS de CV”, por lo que concluir que lo dicho en
la misma es con, alta probabilidad y lógica, su ideología, resulta incorrecto.

Esta Sala Superior considera que el agravio resulta infundado, en


atención a que el recurrente no manifestó alguna acción de deslinde de lo
publicado, además de que admite que sí se trata de su cuenta de
Twitter27.

Si bien señala que su cuenta estuvo administrada por un tercero durante


la campaña, ello no le libera de responsabilidad respecto de lo que se
publica en la misma, pues tal determinación (que un tercero administrara
la cuenta), por una parte, la consintió y, por otra, el contenido específico

27
@EnriqueDogerG_
17
SUP-REP-623/2018

que se publicaba buscaba mostrar lo que pensaba en su carácter de


candidato, a fin de obtener el voto de la ciudadanía.

En este sentido, ni durante la instrucción del presente procedimiento


especial sancionador, ni en la demanda del recurso que se resuelve,
manifestó que desaprobara tal publicación.

En este orden de ideas, no es posible que un tercero publique contenido


en la cuenta de Twitter si no es que se le autoriza para ello y se le
proporcione la contraseña para ingresar a la misma; además de que el
recurrente siempre contó con la posibilidad de incluso, borrar las
publicaciones, o publicar las aclaraciones pertinentes, lo que en la especie
no aconteció, ni se alegó que no le fuera posible.

En este sentido, la responsable consideró, como incluso lo reconoce el


recurrente, que él admitió la titularidad de la cuenta en que se realizó la
publicación, y que la misma era administrada por la empresa XY AD SAS
de CV, por lo que tales circunstancias sí fueron atendidas por la
responsable.

Ahora bien, si no existió una acción de deslinde, y si el recurrente no


realizó alguna acción encaminada a enmendar la publicación o a
eliminarla, resulta razonable concluir, como lo hizo la responsable, que ello
refleja su ideología y postura, pues al ser incuestionado que se trata de su
cuenta de Twitter, no puede pretender desligarse de su contenido, cuando
ha sido su responsabilidad permitir que otro la administre, consintiendo de
esa manera lo publicado, no sólo ex ante, sino ex post.

f) Agravios relativos a la individualización de la sanción.

Los recurrentes señalan que la responsable no consideró las


características del hecho para establecer una sanción adecuada, ya que
no tomó en cuenta los elementos establecidos en el artículo 458 de la Ley
Electoral,28 y que el promocional no se transmitió.

28 Artículo 458.
1. Cuando las autoridades federales, estatales o municipales incumplan los mandatos de la
autoridad electoral, no proporcionen en tiempo y forma la información que les sea solicitada, o no
presten el auxilio y colaboración que les sea requerida por los órganos del Instituto, se estará a lo
siguiente:
[…]
18
SUP-REP-623/2018

El presente agravio se estima infundado, en atención a que en la


OCTAVA consideración de la sentencia controvertida, la responsable, para
establecer las sanciones, sí consideró la totalidad de los elementos
establecidos en el párrafo 5 del artículo 458, de la Ley Electoral, en los
términos siguientes:

• Cómo, cuándo y dónde (Circunstancias de modo, tiempo, lugar,


condiciones externas y medios de ejecución). El PRI al utilizar su pauta, y
el candidato José Enrique Doger Guerrero al publicar en Twitter,
transmitieron un mensaje que refuerza estereotipos que se traducen en
violencia política por razón de género en contra de Martha Erika Alonso
Hidalgo y la mujer en general.

Además, el PRI en su spot versión radio, omitió identificarse como el


partido emisor del mensaje29.

Lo anterior, constituyó una falta de consciencia y responsabilidad al pautar


un spot (en la página de internet del INE), y red social que reproduce
estereotipos de género, que subordinan y minimizan las capacidades de la
candidata dentro de la vida política.

5. Para la individualización de las sanciones a que se refiere este Libro, una vez acreditada la
existencia de una infracción y su imputación, la autoridad electoral deberá tomar en cuenta las
circunstancias que rodean la contravención de la norma administrativa, entre otras, las siguientes:
a) La gravedad de la responsabilidad en que se incurra y la conveniencia de suprimir prácticas que
infrinjan, en cualquier forma, las disposiciones de esta Ley, en atención al bien jurídico tutelado, o
las que se dicten con base en él;
b) Las circunstancias de modo, tiempo y lugar de la infracción;
c) Las condiciones socioeconómicas del infractor;
d) Las condiciones externas y los medios de ejecución;
e) La reincidencia en el incumplimiento de obligaciones, y
f) En su caso, el monto del beneficio, lucro, daño o perjuicio derivado del incumplimiento de
obligaciones.
[…]
29
La responsable también precisa, sobre este tema, lo siguiente:
Esta conducta ilegal se realizó porque el spot se alojó en el Portal de Promocionales de Radio y
Televisión del INE (https://portal-pautas.ine.mx).
Si bien, no se materializó su difusión en radio y televisión, por solo pautar el spot en la página web
29
del INE, se puso en riesgo el modelo de comunicación política ; ya que se hizo público su
contenido y al estar expuesto y a disposición de los institutos políticos contendientes, como del
público en general, podían ser reproducidos por quien realizara la consulta respectiva.
Se cometió la falta de consciencia y responsabilidad al pautar un spot (en la página de internet del
INE), y red social que reproduce estereotipos de género, que subordinan y minimizan las
capacidades de la candidata dentro de la vida política.
Así como, una afectación a la ciudadanía en general a su derecho de información por omitir
identificar el partido político emisor del mensaje.
Se acreditaron dos faltas a la normativa electoral (Singularidad o pluralidad de las faltas), por el
uso indebido de su pauta (PRI), al utilizar y reproducir estereotipos de género en alusión a la
violencia en contra de las mujeres (contenido que se difundió en redes sociales); y omitir
identificarse como el partido responsable del spot en su versión de radio.
19
SUP-REP-623/2018

• Bien jurídico tutelado. El derecho humano a la igualdad entre


mujeres y hombres, lo cual se traduce en la prohibición de discriminar por
razón de género, pero sobre todo, el reconocimiento de los derechos de la
mujer a una vida libre de violencia, así como el derecho de acceso a la
información de la ciudadanía en general y en consecuencia de las
personas con discapacidad visual, al omitir identificarse, en el spot de
radio, como el partido responsable del mensaje.

• Reincidencia. No se aprecia30.

• Beneficio económico o lucro. No hubo.

• Sobre la calificación: Todos los elementos antes expuestos nos


permiten calificar la conducta como GRAVE ORDINARIA.

En cuanto a la individualización de la sanción, la responsable señaló,


respecto del PRI, que por el tipo de conducta y su calificación se impone
una sanción consistente en una multa31 de 1000 UMAS, equivalente a la
cantidad de $80,600.00 (ochenta mil seiscientos pesos 00/100 M.N.).

Y al candidato José Enrique Doger Guerrero, una multa32 consistente en


500 UMAS equivalentes a la cantidad de $40,300.00 (cuarenta mil
trescientos pesos 00/100 M.N.).

La responsable estableció que la razón principal de estas sanciones era


evitar la continuidad de la violencia política por razón de género, mediante
el reforzamiento de estereotipos discriminatorios; aunado a que no se
materializó la difusión en radio y televisión del spot; pero, si bien no es
un mecanismo ordinario, se alojó en la página web del INE, lo cual puso
en riesgo el modelo de comunicación política (contenido que se publicó en
redes sociales)33.

30
La responsable precisó que en la sentencia SRE-PSC-166/2018 se sancionó al PRI y a su
candidato a la gubernatura por difundir un promocional que se traduce en violencia política por
razón de género en contra de Martha Erika Alonso Hidalgo; pero dicha sentencia se resolvió el
veintiséis de junio de dos mil dieciocho, por tanto, el partido no tuvo conocimiento del sentido de
dicha sentencia, antes de la difusión del spot que se denuncia.
31
En términos del artículo 456, inciso a), fracción II, de la Ley Electoral.
32
En términos del artículo 456, inciso c), fracción II, de la Ley Electoral.
33
Mientras que por otra parte se vulneró el acceso a la información de la ciudadanía en general y
de las personas con discapacidad visual, al omitir identificarse, en el spot de radio, como el partido
responsable del mensaje.
20
SUP-REP-623/2018

Además, se consideró la situación socioeconómica de los


sancionados para concluir que, respecto del PRI, la multa equivalía al
5.3% de su financiamiento mensual ordinario y, respecto de su candidato
a la gubernatura, equivale al 1.3% de su ingreso total correspondiente al
ejercicio fiscal dos mil diecisiete.

Establecido lo anterior, es evidente que la responsable sí tomó en cuenta


las condiciones específicas del hecho y, en particular, que el promocional
no había sido difundido en radio y televisión, que la infracción se realizó
como una falta de atención e “inconciencia”, por lo que no fue dolosa, y
que no se apreciaba reincidencia, pues contrariamente a lo sostenido por
los actores, la multa sí atiende tales circunstancias del hecho concreto, de
ahí lo infundado del agravio.

Finalmente, en las demandas no se agrega algún argumento encaminado


a establecer que lo señalado por la responsable respecto de los elementos
referidos sea incorrecto o indebido, o por qué resultarían
desproporcionadas o abusivas las sanciones impuestas.

Por lo anterior, el agravio resulta infundado.

Por lo expuesto y fundado, se

VI. RESUELVE

PRIMERO. Se acumula el recurso de revisión del procedimiento especial


sancionador SUP-REP-627/2018 al diverso SUP-REP-623/2018, en
consecuencia, deberá agregarse copia certificada de los puntos
resolutivos de la presente sentencia a los autos del asunto acumulado.

SEGUNDO. Se confirma la resolución controvertida en lo que fue materia


de impugnación.

Notifíquese como corresponda. En su oportunidad, archívese el presente


expediente como asunto concluido y, en su caso, hágase la devolución de
la documentación exhibida.

Así lo resolvieron por unanimidad, las Magistradas y los Magistrados que


integran la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la

21
SUP-REP-623/2018

Federación, ante la Secretaria General de Acuerdos, quien autoriza y da


fe.

MAGISTRADA PRESIDENTA

JANINE M. OTÁLORA MALASSIS

MAGISTRADO MAGISTRADO

FELIPE DE LA MATA PIZAÑA FELIPE ALFREDO FUENTES


BARRERA

MAGISTRADO MAGISTRADO

INDALFER INFANTE REYES RODRÍGUEZ


GONZALES MONDRAGÓN

MAGISTRADA MAGISTRADO

MÓNICA ARALÍ SOTO JOSÉ LUIS VARGAS VALDEZ


FREGOSO

SECRETARIA GENERAL DE ACUERDOS

MARÍA CECILIA SÁNCHEZ BARREIRO

22
JURISPRUDENCIA Y
TESIS RELEVANTES
Delfina Gómez Álvarez

VS

Tribunal Electoral del Estado de México

Jurisprudencia 21/2018

VIOLENCIA POLÍTICA DE GÉNERO. ELEMENTOS QUE LA ACTUALIZAN EN EL DEBATE


POLÍTICO.- De una interpretación sistemática y funcional de los artículos 1°, 6°, y 41, Base I,
Apartado C, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y del Protocolo para
Atender la Violencia Política contra las Mujeres, se advierte que para acreditar la existencia de
violencia política de género dentro de un debate político, quien juzga debe analizar si en el acto u
omisión concurren los siguientes elementos: 1. Sucede en el marco del ejercicio de derechos
político-electorales o bien en el ejercicio de un cargo público; 2. Es perpetrado por el Estado o sus
agentes, por superiores jerárquicos, colegas de trabajo, partidos políticos o representantes de los
mismos; medios de comunicación y sus integrantes, un particular y/o un grupo de personas; 3. Es
simbólico, verbal, patrimonial, económico, físico, sexual y/o psicológico; 4. Tiene por objeto o
resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce y/o ejercicio de los derechos
político-electorales de las mujeres, y 5. Se basa en elementos de género, es decir: i. se dirige a
una mujer por ser mujer, ii. tiene un impacto diferenciado en las mujeres; iii. afecta
desproporcionadamente a las mujeres. En ese sentido, las expresiones que se den en el contexto
de un debate político en el marco de un proceso electoral, que reúnan todos los elementos
anteriores, constituyen violencia política contra las mujeres por razones de género.

Sexta Época:

Juicio para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano. SUP-JDC-383/2017


.—Actora: Delfina Gómez Álvarez.—Autoridad responsable: Tribunal Electoral del Estado de
México.—12 de julio de 2017.—Mayoría de seis votos.—Ponente: Janine M. Otálora
Malassis.—Disidente. Mónica Aralí Soto Fregoso.—Secretarios: Marcela Talamás Salazar y
Genaro Escobar Ambriz.

Recurso de revisión del procedimiento especial sancionador. SUP-REP-252/2018 .—Recurrente:


Partido Revolucionario Institucional.—Autoridad responsable: Comisión de Quejas y Denuncias
del Instituto Nacional Electoral.—11 de junio de 2018.—Unanimidad de votos.—Ponente: Janine
M. Otálora Malassis.—Secretaria: Jessica Laura Jiménez Hernández.

Recurso de revisión del procedimiento especial sancionador. SUP-REP-250/2018 .—Recurrente:


Partido de la Revolución Democrática.—Autoridad responsable: 12 Consejo Distrital del Instituto
Nacional Electoral en Puebla.—13 de junio de 2018.—Mayoría de seis votos.—Ponente: Felipe
Alfredo Fuentes Barrera.—Disidente: Mónica Aralí Soto Fregoso.—Secretarios: Moisés Manuel
Romo Cruz y Víctor Manuel Rosas Leal.
Lorena Cuéllar Cisneros y otro

VS

Tribunal Electoral de Tlaxcala y otras

Jurisprudencia 48/2016

VIOLENCIA POLÍTICA POR RAZONES DE GÉNERO. LAS AUTORIDADES ELECTORALES


ESTÁN OBLIGADAS A EVITAR LA AFECTACIÓN DE DERECHOS POLÍTICOS
ELECTORALES.- De lo dispuesto en los artículos 1°, 4°, 35 y 41, de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos; 4, inciso j), de la Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer; II y III de la Convención de los Derechos
Políticos de la Mujer; y 7, inciso a), de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer; así como lo establecido en el Protocolo para Atender la Violencia
Política Contra las Mujeres, se concluye que la violencia política contra las mujeres comprende
todas aquellas acciones u omisiones de personas, servidoras o servidores públicos que se dirigen
a una mujer por ser mujer, tienen un impacto diferenciado en ellas o les afectan
desproporcionadamente, con el objeto o resultado de menoscabar o anular sus derechos
político-electorales, incluyendo el ejercicio del cargo. El derecho de las mujeres a una vida libre de
discriminación y de violencia, se traduce en la obligación de toda autoridad de actuar con la
debida diligencia y de manera conjunta para prevenir, investigar, sancionar y reparar una posible
afectación a sus derechos. En consecuencia, cuando se alegue violencia política por razones de
género, problema de orden público, las autoridades electorales deben realizar un análisis de todos
los hechos y agravios expuestos, a fin de hacer efectivo el acceso a la justicia y el debido proceso.
Debido a la complejidad que implican los casos de violencia política de género, así como a la
invisibilización y normalización en la que se encuentran este tipo de situaciones, es necesario que
cada caso se analice de forma particular para definir si se trata o no de violencia de género y, en
su caso, delinear las acciones que se tomarán para no dejar impunes los hechos y reparar el daño
a las víctimas.

Quinta Época:

Juicio para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano. SUP-JDC-1706/2016


y acumulados.—Actores: Lorena Cuéllar Cisneros y otro.—Autoridades responsables: Tribunal
Electoral de Tlaxcala y otras.—28 de septiembre de 2016.—Unanimidad de votos.—Ponente:
María del Carmen Alanis Figueroa.—Secretarios: José Alfredo García Solís, Mauricio Huesca
Rodríguez, Enrique Martell Chávez, María Fernanda Sánchez Rubio y Marcela Talamás Salazar.

Juicio para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano. SUP-JDC-1773/2016


y acumulado.—Actora: Felicitas Muñiz Gómez.—Autoridades responsables: Benito Sánchez Ayala
(Síndico Procurador) y otros.—19 de octubre de 2016.—Unanimidad de votos, con la precisión de
que el Magistrado Flavio Galván Rivera vota a favor de los resolutivos sin compartir las
consideraciones.—Ponente: María del Carmen Alanis Figueroa.—Secretarios: Marcela Talamás
Salazar y Roberto Jiménez Reyes.

Juicio para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano. SUP-JDC-1679/2016


.—Actora: Erika Cecilia Ruvalcaba Corral.—Autoridad responsable: Consejo General del Instituto
Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco.—19 de octubre de
2016.—Unanimidad de votos, con la precisión de que el Magistrado Flavio Galván Rivera vota a
favor de los resolutivos, sin compartir las consideraciones.—Ponente: Manuel González
Oropeza.—Secretario: Fernando Ramírez Barrios.
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Cobertura especial Justicia electoral

MARZO 31, 2020

2013 - Nexos - www.nexos.com.mx

Recientemente se ha popularizado la noción de que existe una relación entre la paridad de género y
los casos de violencia política en contra de las mujeres. Es cierto que estamos ante dos realidades
paralelas y simultáneas. Por un lado, hemos presenciado un mayor número de mujeres en cargos

/
públicos; por el otro, hemos atestiguado un incremento en las denuncias y reportes de violencia
política de género.

Sin embargo, pensar que hay una relación causal entre la paridad de género y el aumento de casos de
violencia política en contra de las mujeres, nos podría llevar a conclusiones erróneas. Esta conclusión
podría derivar en decisiones equivocadas, incluso paternalistas, tales como desacelerar la adopción de
acciones afirmativas o hacerlas menos intervencionistas.1

La violencia política en contra de las mujeres siempre ha existido, pero se ha manifestado de distintas
formas. Esta violencia se da, en parte, porque todavía existe un contexto y un diseño institucional
creado por y para hombres. Es decir, que las reglas, las normas, los diseños institucionales y, en general,
la construcción del Estado se ha basado en estándares que son propios de un estereotipo de género,
concretamente, el de los hombres.

Estos estándares han pasado por un proceso de normalización, que consiste en una serie de
dinámicas sociales en las cuales las experiencias y capacidades de las personas que pertenecen al
grupo dominante son elevadas o consideradas como estándares utilizados para juzgar y medir a
/
todas las personas.

Durante este proceso, los atributos, características, valores o formas y estilos de vida del grupo
dominante son considerados como los normales. La consecuencia de esto es que las personas que no
pertenecen al grupo dominante y que, por lo tanto, fallan en cumplir con estos estándares, son
replegados y tienden a enfrentar estigmatización, desventaja, exclusión y discriminación.2

Esto sugiere que, si las características, experiencias, atributos o formas de vida de las mujeres no están
contempladas en este sistema de reglas, nos encontramos frente a una falta de reconocimiento que
implica, en sí misma, una forma de violencia en contra de ellas.

Ahora, la violencia política en contra de las mujeres siempre ha estado presente porque las reglas del
juego aún están construidas desde una concepción en la que las mujeres no tienen lugar. Esto ha
ocurrido también durante el camino que se ha recorrido para llegar hasta la paridad total. En efecto,
las medidas afirmativas de género han evolucionado a la par de las multivariadas formas empleadas
por los actores políticos para evadirlas.

Recordemos, por ejemplo, el caso en el que tuvimos que establecer la obligación de que las fórmulas
de candidaturas se compusieran por personas del mismo género.3 Asimismo, fue el caso de las
medidas implementadas para evitar que se postulara a mujeres en los distritos perdedores o, hasta el
final de las listas de representación proporcional, en donde tenían mínimas probabilidades de triunfo.

Todos estos casos muestran la resistencia y los obstáculos que todavía enfrentan las mujeres para
acceder a los cargos públicos. Esta resistencia e invisibilización es una forma de violencia que no
percibíamos a primera vista, porque no es verbal o física, pero que ha sido una constante.

Ahora bien, en la arena político-electoral convergen ciertos factores que propician las manifestaciones
de la violencia política en contra de las mujeres, como las que experimentamos actualmente.

En primer lugar, hay que considerar que en el contexto politico electoral se da, continuamente, una
disputa por ostentar el poder. Es decir, es un retrato de la competencia por el poder, en su máxima
expresión. Esto implica que, de por sí, ya es un campo hostil en el que se perciben distintas

/
manifestaciones que pueden considerarse agresivas. Por ejemplo, se dan ataques verbales que pueden
ser calumniosos, ríspidos, de mal gusto y hasta injuriosos. Es más: pueden, incluso, desembocar en
ataques físicos.

En segundo lugar, es una arena que, históricamente, ha sido del dominio masculino. Es decir, quienes
tradicionalmente han participado en esta lucha por el poder han sido los hombres. Esto implica que
las prácticas y las reglas no escritas al interior de las contiendas electorales y en el ejercicio de los
derechos político-electorales, también fueron diseñadas y normalizadas para una situación en la que
participarían únicamente hombres.

Por lo tanto, cuando las mujeres acceden, lo hacen bajo dinámicas y reglas prestabelcidas que no les
son favorables y que tampoco son sensibles a sus diferencias.

La inequidad es evidente, tanto como aceptar que no resulta equitativo participar en un juego cuyas
reglas fueron diseñadas por otros jugadores, en un momento en el que un grupo de futuras jugadoras
ni siquiera tenían permitido jugar y, mucho menos, participar en el diseño de las reglas. Jugar bajo
estas condiciones, desde un inicio, posiciona a las nuevas jugadoras en una gran desventaja.

O sea, no ha habido un rediseño institucional, ni una reinterpretación de las reglas, así como tampoco
de los mandatos implícitos del juego que sea sensible a las diferencias de las nuevas actoras, es decir,
de las mujeres.

Entonces, las mujeres participan en un juego diseñado para hombres y, además, lo hacen en un
contexto en el que, ya de por sí, enfrentan y experimentan distintos tipos de violencia en todos los
demás ámbitos, lo que puede derivar en ataques verbales que pretenden denigrarlas o
menospreciarlas, debido solamente a su condición de mujer.

La paridad total como un “giro participativo” en cuanto a la equidad de género

Ahora, para hacer frente a la violencia política en contra de las mujeres es necesario, en parte,
empezar a cambiar estas reglas del juego y los parámetros diseñados desde una perspectiva
masculina.

/
Es decir, es necesario rediseñar y reestructurar las instituciones, así como las reglas y normas con las
que fueron creadas, de forma que se descentralicen del género masculino, para que también
representen las experiencias y las diferencias propias de quienes se identifican con el género femenino.

Un paso importante hacia esto se dio con la reforma del año pasado, mejor conocida como “paridad
en todo”. Con esta reforma se buscó un cambio estructural, es decir,que las mujeres participen en la
construcción y consolidación de nuestra democracia y que, por lo tanto, se incluyan la voz y las
perspectivas de toda la ciudadanía y no únicamente del grupo hegemónico. Con esto, se procura la
construcción de un proyecto de nación en el que las mujeres también se sientan representadas.

Esto es lo que en la sentencia SUP-JDC-1862/2019 se denomina como un “giro participativo” en


cuanto a la igualdad de género, lo que implica que tanto hombres como mujeres participen en la
toma de decisiones que afecta a toda la ciudadanía, porque esto refuerza la calidad deliberativa de un
diálogo democrático.4

Pero esta noción del “giro participativo” tiene otra vertiente, que es la que resulta relevante enfatizar
en esta reflexión. Concretamente, es necesario desasociar todas las reglas, normas, procedimientos y
dinámicas actuales del género masculino y recentralizarlas en ambos géneros. Es decir, diluir e, incluso,
eliminar el vínculo entre la arena político-electoral y el dominio masculino.5

Hay que borrar la idea de que los protagonistas en esta arena son principalmente hombres y aceptar
que tanto hombres como mujeres participan exitosamente en este campo. En resumen, es necesario
repensar las reglas del juego, así como su implementación, y que en este proceso también participen
las mujeres para que se vean reflejadassus distintas perspectivas y experiencias.

¿Cómo se relaciona este “giro participativo” con la violencia política en contra de las mujeres?

El hecho de que las mujeres participen en el diseño de las instituciones, de las reglas, de los
procedimientos e, incluso, de las dinámicas en las instituciones, puede traer como resultado,
precisamente, que estas reglas cambien y respondan a sus experiencias.

/
Con ello, las dinámicas de la contienda electoral y el ejercicio de los derechos político-electorales
pueden ir cambiando desde su raíz, de forma que, a largo plazo, se logren cambios estructurales que
erradiquen estas prácticas que son mayormente violentas hacia las mujeres.

Entonces, ¿cuál es la relación entre la paridad de género y la violencia política en contra de las
mujeres?

La violencia política en contra de las mujeres siempre ha existido porque se encuentra inmersa en el
propio sistema. La diferencia es que hoy existen tanto la conciencia como los mecanismos para
denunciarla.

Por tanto, erradicar la violencia política en contra de las mujeres requiere del compromiso para
transformar las reglas del propio sistema, de forma que incluyan y respondan a la diversidad y
pluralidad de protagonistas que hoy participan en la arena político-electoral.

Para eso, es fundamental que sean las propias mujeres quienes intervengan en este cambio, y esto
solo se puede lograr si más mujeres acceden a estos cargos. Es decir, la política y la democracia
requieren de más mujeres participando en los procesos de deliberación y de toma de decisión.

Por lo tanto, la paridad de género y la implementación de una nueva lógica en las reglas es la solución.

Alexandra D. Avena Koenigsberger. Secretaria de estudio y cuenta de la Sala Superior del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Reyes Rodríguez Mondragón. Magistrado de la Sala Superior del TEPJF.

1 Por ejemplo, en la sentencia SUP-JDC-1862/2019 se decidióque las delegaciones generales del PRI

debían observar el mandato de paridad de género. Sin embargo, hubo algunas posiciones que
sugerían que el cumplimiento de ese mandato debía hacerse de manera progresiva, conforme se
fueran generando vacantes, y no en una sola decisión.

2 Young, Iris Marion (2006): “Taking the basic structure seriously” en Perspectives on Politics, vol. 4,

num. 1, pp. 91-97.


/
3 SUP-JDC-12624/2011

4 Ver Kymlicka, Will y Rubio-Marín, Ruth (2018): “The Participatory Turn in Gender Equality and its

Relevance for Multicultural Feminism” enKymlicka y Rubio-Marin (cords.) Gender Parity and
Multicultural Feminism: Towards a New Synthesis, Oxford University Press, págs. 1-45.

5 Ver SUP-JDC-1862/2019.

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La reforma sobre violencia política de El alcance de la paridad de género al La Suprema Corte, perspectiva de
género interior de los partidos políticos género y las víctimas de violencia
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EL AMPARO EN REVISIÓN 554/2013: LA PROCURACIÓN


DE JUSTICIA Y LA PERSPECTIVA DE GÉNERO

Estefanía Vela barba*

Sumario: I. Introducción. II. La sentencia a detalle. III. Lo emblemático


de la sentencia.

I. introDucción

Este ensayo está dedicado a analizar a detalle el amparo en revisión 554/2013,


resuelto por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
el 25 de marzo de 2015.1 Este fallo está relacionado con la investigación pe-
nal relativa a la muerte de Mariana Lima Buendía, una mujer de 28 años,
habitante del Estado de México, pasante de derecho, casada con un agente
investigador de la Procuraduría General de Justicia de esa entidad federativa.
El caso llegó a la Corte gracias a los esfuerzos incansables de la madre
de la víctima, Irinea Buendía, que denunció las actuaciones y omisiones de
las autoridades encargadas de investigar el caso. Estas autoridades habían
determinado que la muerte de Mariana había sido un “suicidio”, decidien-
do, por lo tanto, no ejercer la acción penal. Para Irinea, esta determinación
tenía dos problemas fundamentales. Por un lado, se tomó esta decisión sin
que se hayan recabado las pruebas necesarias para comprobar plenamen-

* Estudió la Licenciatura en Derecho en el ITAM y la Maestría en Derecho (LL.M.)

en la Universidad de Yale, en donde se encuentra desarrollando su Doctorado en Derecho


(J.S.D.). Actualmente también es responsable del Área de Derechos Sexuales y Reproducti-
vos del Programa de Derecho a la Salud de la División de Estudios Jurídicos del Centro de
Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
1 El amparo se resolvió por unanimidad de votos de la ministra Olga Sánchez Cordero

de García Villegas y de los ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío
Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz-Mena, quien fue el ponente (la
secretaria proyectista del caso fue Karla I. Quintana Osuna). El ministro Jorge Mario Pardo
Rebolledo se reservó su derecho de formular voto concurrente.

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84 ESTEFANÍA VELA BARBA

te esta hipótesis. Por otro, sin embargo, tampoco recabaron pruebas para
comprobar que se trataba de un homicidio, una segunda hipótesis que te-
nían el deber de investigar, considerando el propio testimonio de Irinea, así
como los de la hermana y la mejor amiga de Mariana, que señalaban que
su esposo constantemente la violentaba física, sexual y emocionalmente. El
corazón del argumento de Irinea, por lo tanto, era que las autoridades in-
cumplieron con su obligación de administrar justicia de forma efectiva.
La Primera Sala de la Suprema Corte le dio la razón a Irinea. Después
de analizar a detalle las actuaciones y omisiones de las autoridades, sostuvo,
a grandes rasgos, que habían fallado en investigar la muerte de Mariana
con la debida diligencia que exige el acceso a la justicia, incluida la obliga-
ción de investigar y sancionar la violencia contra las mujeres con “perspec-
tiva de género”. Resolvió, por lo tanto, que las autoridades debían realizar
todo lo necesario para investigar la muerte de Mariana, de conformidad
con el acervo probatorio que cumpla con el marco legal nacional y los linea-
mientos destacados en la sentencia.
Dado que este ensayo forma parte de un libro dedicado a analizar “sen-
tencias emblemáticas”, está diseñado para que sea posible entender y apre-
ciar el amparo en revisión 554/2013. Para tal efecto, lo he estructurado
de la siguiente forma: en un primer apartado, describo el contenido de la
sentencia a detalle, para que quede clara la litis que debía resolver la Corte,
así como la manera en la que la resolvió. Esto último incluye, por supuesto,
repasar el marco constitucional, convencional, legislativo y administrativo
que se invoca en la sentencia para juzgar el caso, así como el análisis pun-
tual que realiza de los actos de las autoridades. En un segundo apartado, me
dedico a analizar las razones por las cuales, desde mi óptica, se trata de una
sentencia emblemática de lo que un tribunal, en un Estado constitucional
y democrático de derecho, puede y debe hacer para plenamente proteger,
garantizar y promover los derechos de las personas, incluido el acceso a la
justicia. Como espero demostrar, este fallo no es sólo relevante para quien
tenga interés en la discriminación y la violencia de género —especialmente
la que desproporcionadamente afecta a las mujeres— o la procuración de
justicia. Este amparo es importante por cómo supera el formalismo pro-
cesal, se toma en serio a la Constitución como norma jurídica, conecta el
derecho con la realidad, asume una función pedagógica y da muestra de lo
que implica la accesibilidad en las sentencias.

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EL AMPARO EN REVISIÓN 554/2013... 85

II. la Sentencia a Detalle

1. Los “antecedentes” del caso

La sentencia de Mariana Lima comienza con un apartado dedicado a los


“antecedentes” del caso (párr. 1-44). Ello no significa, sin embargo, que se
empiezan enlistando fría y escuetamente los actos de autoridad que llevaron
hasta el fallo. Más bien, lo que se cuenta es la historia sustantiva del caso: los
hechos que originaron todo. Quizá sea obvio, pero en un país en el que es
común encontrar los hechos controvertidos a la mitad de una larga sentencia,
no deja de ser novedoso aún poder leerlos desde un inicio. Entender, en otras
palabras, de qué trata el caso: quiénes son las personas involucradas y qué
ocurrió.
Así, en las primeras páginas nos enteramos que, el 29 de junio de 2010,
poco antes de las 7:45 de la mañana, el esposo de Mariana Lima llegó a la
Procuraduría del Estado de México, en el municipio de Chimalhuacán, a
reportar el fallecimiento de su esposa. Ahí declaró que, aproximadamente
a las 7 de la mañana que llegó a su casa, encontró a su esposa “colgada en
su dormitorio”. Afirmó que cortó la cinta con la cual estaba colgada, la re-
costó en la cama y trató de reanimarla, pero ella ya no respondió.
Con base en su declaración, se inició la averiguación previa. Se ordenó
la intervención de distintos peritos en el lugar de los hechos. Intervención
que ocurrió aproximadamente a las 8:20 de la mañana, sin que sea posible
saber quiénes, en concreto, fueron. Desde aquí, la Primera Sala comienza a
señalar los problemas con la investigación.
A las 12:30 de ese mismo día, el esposo de Mariana rindió su segun-
da declaración. En esta ocasión, afirmó que la última vez que había visto
a su esposa era el día anterior, en la mañana. También relató que ese día
sostuvo una llamada telefónica con ella a la una de la tarde, en la que su-
puestamente advirtió que estaba “bajo los influjos del alcohol”.2 Fue en esta
declaración que afirmó que había encontrado un mensaje póstumo de ella,
en el que le decía a sus padres que la perdonaran, “que se cuidaran y que
les dejaba su teléfono celular para que lo vendieran”. El papel no fue encon-
trado en la diligencia ministerial, ni con posterioridad. Él manifestó que no
quería formular denuncia por el delito de homicidio, ya que Mariana “se
había quitado la vida”.3

2 Párrafo 4.
3 Párrafo 5.

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86 ESTEFANÍA VELA BARBA

Ese mismo día, aproximadamente a la 1 de la tarde, llegó Irinea, la ma-


dre de Mariana, a las oficinas del Ministerio Público. Desde ese momento
fue clara en que, según le había dicho su hija, su esposo la violentaba desde
el inicio de su matrimonio (que, para entonces, tenía 18 meses). Siempre ha-
bían tenido problemas, “ya que él era muy celoso, la tenía muy controlada,
no la dejaba salir de su casa, la golpeaba, le decía que «no servía para nada»
y «constantemente la humillaba»”.4 Según Irinea, el 26 de junio —tres días
antes— su hija le había llamado para decirle que él la había golpeado y
que ella se había salido de su casa, pero que como no tenía dinero, se había
refugiado en casa de una amiga. Un día después, sin embargo, Mariana se
volvió a comunicar con Irinea para hacerle saber que su esposo “le había
pedido perdón y que se iban a dar otra oportunidad”.5 Al día siguiente —el
28 de junio, un día antes de su muerte—, el esposo de Mariana la dejó en
casa de sus padres. Ahí, según Irinea, Mariana le manifestó que su esposo
ya no la quería en casa y que le dijo que se fuera porque él ya no le tenía
confianza. Hasta la había acusado de robarle dos mil pesos. Dado el contex-
to, de acuerdo con Irinea, ambas acordaron que Mariana iría al Ministerio
Público a presentar una denuncia en contra de él. Después de eso dejaría
su domicilio conyugal y se iría a vivir con sus padres. Según Irinea, con esta
intención Mariana se fue de su casa, sin que volviera a saber de ella. Para
Irinea, “su hija no se había suicidado”, por lo que denunció el homicidio de
su hija “contra quien resultara responsable”. 6
Con esto queda claro que, desde el inicio, las autoridades contaban con
dos posibles hipótesis de investigación: una, la señalada por el esposo de
Mariana, de que ella se había suicidado; la segunda, de la madre de Ma-
riana, que sostenía que ella había sido asesinada (probablemente por su
marido).
¿Qué pasó después? Se siguieron sumando distintas pruebas al expe-
diente. Entre estas, destacan las siguientes:

• El 5 de julio de 2010, el esposo de Mariana ratificó y amplió su de-


claración ministerial. En esta tercera ocasión, entregó dos pedazos
de papel, que identificaba como los escritos póstumos de Mariana,
afirmando que los había encontrado “en los cajones del tocador
donde su esposa guardaba su ropa interior”. No explicó —ni le pi-
dieron que explicara— cómo es que originalmente había mencio-

4 Párrafo 6.
5 Párrafo 7.
6 Párrafos 7 y 8.

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EL AMPARO EN REVISIÓN 554/2013... 87

nado un solo mensaje y, en esta ocasión, entregó dos. Hasta el 9 de


diciembre de 2010 se le solicitó a Irinea que presentara diversos
escritos elaborados por su propia hija, para poder constatar si los
que había entregado el esposo de Mariana habían sido realmente
escritos por ella o no. El 13 de enero de 2011, el dictamen de gra-
foscopía que habían ordenado determinó que la escritura de los
recados póstumos “sí tienen un mismo y común origen gráfico de la
escritura manuscrita proporcionada como base de cotejo”.7
• El 13 de julio de 2010 se integraron al expediente el dictamen en
criminalística de campo y la necropsia practicada al cuerpo de Ma-
riana. En estos se concluyó que la causa de muerte de Mariana fue
asfixia por ahorcamiento. En concreto, se manifestó que ella había
realizado un amarre con el cordón de nylon que se colocó sobre el
cuello y que no existieron lesiones típicas de lucha y/o forcejeo en
su cuerpo. No contaban, sin embargo, con el cordón.
• El 30 de septiembre de 2010, Irinea volvió a rendir una declaración.
Señaló que, en una de las ocasiones en las que su hija había acudido
a ella después de que su marido la había violentado, cuando Irinea
le propuso denunciarlo, Mariana le contó que él le había dicho que
“si lo denunciaba, aparte de que no le harían nada por ser judicial,
él la mataría entonces a golpes”.8
• El 30 de diciembre de 2010 compareció la media hermana de Ma-
riana a rendir su declaración. Relató algo similar a lo dicho por Iri-
nea —a saber: que el esposo de Mariana la violentaba física, sexual
y emocionalmente—, si bien con distintos detalles.9 Por ejemplo: se-
gún la hermana de Mariana, ésta le contó que, a las cuatro semanas
de casados, él le había jalado el cabello y la había cacheteado por-
que “no le había gustado el desayuno”. En esa ocasión, la hermana
le había dicho que lo denunciara, pero Mariana le contestó que
“donde fuera o a donde acudiera no le iban a hacer nada”. En otra
ocasión, en junio de 2009, Mariana le contó que él la había amena-
zado “con una pistola en la boca para obligarla a hacerle sexo oral,
dándole puñetazos en la espalda baja y en uno de sus costados”,
hasta que la violó. Según la hermana de Mariana, ésta le enseñó
los moretones que su esposo le había hecho con la pistola. Unos
meses después, en octubre de 2009, Mariana le volvió a contar que

7 Párrafo 23.
8 Párrafo 13.
9 Párrafos 18-20.

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88 ESTEFANÍA VELA BARBA

otra vez la había violado, diciéndole que si no se dejaba “se iba a


buscar una vieja chingona que supiera hacer lo que él quería”. La
última vez que, según su hermana, Mariana le dijo que él la había
violado fue en abril de 2010. Para ese entonces, según su hermana,
Mariana ya se había cortado el cabello para que él no pudiera ja-
larla de ahí al golpearla. Agregó que él la había obligado a tatuarse
en la espalda con su apellido, porque así podía demostrar “que era
de su propiedad”. En relación con el día en el que se le notificó de
la muerte de Mariana —el 29 de junio—, contó que se apersonó
inmediatamente en la casa de Mariana. Ahí pudo ver el cuerpo de
su hermana y notó que tenía varios golpes, rasguños y raspones en
distintas partes del cuerpo. Señaló, además, que su cabello estaba
“mojado”, “como recién lavado”, además de que a un costado de
la cama estaba una toalla húmeda. Adicionalmente, mencionó que
le parecía raro que en la habitación de a lado, “encontró ropa de su
hermana sobre la cama, así como dos petacas”.
• El 30 de diciembre de 2010 fue a declarar la mejor amiga de Ma-
riana. También relató algo similar a lo contado por Irinea y la her-
mana de Mariana. En varias ocasiones, Mariana le había hablado,
pidiéndole ayuda, contándole que su esposo la había violentado. En
una ocasión, Mariana le contó que él la había golpeado “porque el
bistec que le había hecho ella no estaba cocido tres cuartos como
a él le gustaba y que el jugo de naranja no lo había colado” y “que
era una pendeja que no sabía cocinar”. Relató que el 26 de junio
de 2010 —tres días antes de su muerte—, Mariana apareció en su
negocio llorando, contándole que su esposo la había acusado de ro-
barle dinero y que la había golpeado en las costillas, le había jalado
el cabello y le había dado unas cachetadas. Según la mejor amiga
de Mariana, el 28 de junio de 2010 —un día antes de su muerte—,
aproximadamente a la una y media de la tarde, Mariana le mandó
un mensaje para avisarle que había ido por sus cosas a su casa y que
una hora después le marcó, diciéndole que ya estaba empacando,
antes de que llegara su esposo. Fue la última vez que supo de ella.
• El 27 de marzo de 2011, casi nueve meses después, el esposo de
Mariana aportó una serie de fotografías que supuestamente tomó
cuando encontró el cuerpo de Mariana, antes de haberlo movido.
Señaló que el día en el que la encontró, le mandó las fotografías por
bluetooth a “elementos de la Policía Ministerial”, amigos suyos. Uno
de estos elementos, casi dos años después, rindió una declaración
en la que afirmó que el esposo de Mariana les había enseñado esas

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EL AMPARO EN REVISIÓN 554/2013... 89

fotografías y que se las había enviado —no a él, sino al comandante


que los acompañaba— por esa vía.
• El 24 de mayo de 2011, una mujer que se ostentó como ex pareja
del esposo de Mariana rindió su declaración. Señaló que mantu-
vieron una relación por casi diez años, en la que nunca la violentó.
También añadió que ocasionalmente se veían e iban a un hotel en
el que sostenían relaciones sexuales. Según ella, el 28 de junio de
2010, él la recogió en la tarde y pasaron toda la noche juntos. Se
separaron hasta las 6 de la mañana del 29 de junio.

El 15 de junio de 2011 —casi un año después de la muerte de su hija—,


Irinea presentó dos escritos en los que denunció “los dictámenes en crimi-
nalística y necropsia, manifestando que tenían inconsistencias y que no se
tomaron en cuenta diversos hechos, como las distintas lesiones que presen-
taba el cuerpo de su hija”.10 De manera adicional, “solicitó la exhumación
del cuerpo de su hija”, con el fin de que se le practicaran distintas periciales
que pudieran arrojar luz sobre la violencia a la que había sido sometida pre-
vio a su muerte. Ambas peticiones fueron rechazadas.
A pesar de que se volvió a inconformar, la autoridad, de cualquier ma-
nera, el 9 de septiembre de 2011, determinó el no ejercicio de la acción pe-
nal, argumentando que la causa de muerte de Mariana —“asfixia mecánica
en su modalidad de ahorcamiento”— era resultado de “maniobras suici-
das” y que no existían “lesiones típicas de lucha o forcejeo y que tampoco
existía dato alguno del que se desprendiera la intervención de otra persona
en los hechos”.11
El 6 de octubre de 2011, la fiscal especializada en feminicidios —por-
que ya existía entonces esta figura en el Estado de México— y los agentes
del ministerio público auxiliares del procurador estatal autorizaron la deter-
minación del no ejercicio de la acción penal.12
Esta es la determinación que, para efectos prácticos, Irinea impugnó.

2. El recorrido procesal

El 19 de noviembre de 2011, Irinea presentó dos escritos. En el primero,


le solicitó al agente del ministerio público la reconsideración de su determi-
nación de no ejercicio de la acción penal. En el segundo, le solicitó al procu-
10 Párrafo 35.
11 Párrafo 38.
12 Párrafo 39.

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90 ESTEFANÍA VELA BARBA

rador general de justicia del Estado de México la revisión de la autorización


del no ejercicio de la acción penal.
No obtuvo respuesta por meses, razón por la cual, el 14 de marzo de
2012, promovió un juicio de amparo contra el procurador general de jus-
ticia del Estado de México, como autoridad responsable, por “la omisión
de resolver en tiempo y forma el recurso de revisión” presentado el 19 de
noviembre de 2011. Estimó que se habían violado los derechos reconocidos
en los artículos 1o., 17, 20 y 21 de la Constitución federal; los artículos 3o.,
4o., incisos f y g, y 7o., incisos b, c, f y g, de la Convención Belém do Pára; los
artículos 1o. y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; y
los artículos 1o., 3o., 5o. y 15 de la CEDAW. En otras palabras, estimó que
las autoridades habían violado, entre otros, el deber que tienen de “actuar
con la debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar la violencia
contra la mujer”.13
Un día después de que Irinea interpuso el amparo, la agente del minis-
terio público adscrita a la Fiscalía Especializada en Feminicidios emitió un
acuerdo en el que sostenía que no se encontraba facultada para revocar la
determinación de los agentes del ministerio público auxiliares del procura-
dor estatal, y en el que requería a Irinea para que precisara si era su inten-
ción que se realizara “la revisión” de la resolución que autorizó el no ejer-
cicio de la acción penal.14 Este acuerdo, que se le notificó a Irinea el 10 de
abril de 2012, estaba basado, a su vez, en una resolución del 28 de marzo
de 2012.
Por esta razón, Irinea modificó su denuncia de amparo. Ya no sólo de-
nunciaba al procurador por su omisión, sino que impugnaba estas dos deter-
minaciones: la del 28 de febrero y la del 15 de marzo.
Durante el juicio de amparo, el 28 de mayo de 2012, el procurador
general de justicia del Estado de México finalmente se pronunció sobre el
recurso de revisión que Irinea había promovido. Decidió revocar el no ejer-
cicio de la acción penal y ordenó la práctica de diligencias adicionales para
esclarecer los hechos. Irinea también impugnó esta resolución.
El Juzgado de Distrito sobreseyó y amparó a Irinea. ¿Por qué sobrese-
yó? Básicamente porque consideraba que con la resolución del 28 de mayo
de 2012, el procurador ya “subsanaba” la omisión de la cual se le acusaba.
Estaba dando respuesta, en otras palabras, a lo que se le había planteado.
Amparó a la quejosa, sin embargo, en relación con el argumento de que la
agente del ministerio público adscrita a la Fiscalía Especializada de Femini-

13 Sus argumentos pueden leerse con mayor detalle en los párrafos 69 y 70.
14 Párrafo 44.

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EL AMPARO EN REVISIÓN 554/2013... 91

cidios de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México “había


incumplido con su obligación de administrar justicia de forma expedita”.15
El amparo se otorgó para que esta autoridad, “en el término de treinta días,
ordenara el desahogo de las pruebas pendientes y las que estimara necesa-
rias para determinar el ejercicio o no de la acción penal”.16
Irinea impugnó la resolución del Juzgado de Distrito. Fue esta impug-
nación la que finalmente resolvió la Primera Sala.17

3. El fondo del asunto

A. En general

La resolución de la Sala puede dividirse en dos grandes rubros: el pri-


mero está relacionado con la decisión del Juzgado de Distrito de sobreseer
el amparo, por considerar que con la resolución del 28 de mayo de 2012 del
procurador se había subsanado la omisión de dar respuesta a la petición de
Irinea. La Sala confirmó esta determinación.18
El segundo, sin embargo, está relacionado con el hecho de que, según
Irinea, el Juzgado de Distrito erró en considerar que con la resolución del
28 de mayo de 2012, habían “cesado los efectos” de las actuaciones y omi-
siones de las autoridades. Los efectos, para Irinea, persistían y la autoridad,
por lo mismo, había sido omisa en pronunciarse al respecto.19 De manera
adicional, para Irinea, el Juzgado había errado porque, en relación con la
“omisión de administrar justicia de forma expedita”, se había pronunciado
sólo respecto de la agente del ministerio público adscrita a la Fiscalía Espe-
cializada de Feminicidios de la Procuraduría General de Justicia del Estado
de México, cuando su queja estaba dirigida a combatir las actuaciones y
omisiones de todas las autoridades. Y, finalmente, para Irinea, el juez había
fallado en analizar el caso desde una “perspectiva de género”.
En esto, la Primera Sala le dio la razón, argumentando que las “irre-
gularidades y falencias... no han sido destruidas de forma absoluta, y con-

15 Los argumentos pueden leerse con mayor detalle en el párrafo 71.


16 Párrafo 80.
17 Los argumentos que ofreció Irinea en el recurso de revisión pueden leerse con mayor

detalle en el párrafo 72.


18 Los argumentos de la Primera Sala pueden encontrarse en los párrafos 95-99.
19 Párrafo 81.

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92 ESTEFANÍA VELA BARBA

tinúan teniendo efectos en la quejosa”.20 Adicionalmente, para la Primera


Sala, el Juzgado de Distrito en efecto precisó “incorrectamente los actos
reclamados y las autoridades responsables”.21 Esta es la puerta que utilizó
para la Sala para pronunciarse a profundidad sobre el caso y poder señalar
todas las fallas en el acceso a la justicia.

B. En particular

El corazón del amparo 554/2013 comienza en el párrafo 102 y se ex-


tiende hasta el párrafo 206. Para la Primera Sala, la pregunta a resolver era
si la investigación de la muerte de Mariana Lima “se llevó a cabo de manera
diligente”.22
La Sala comienza haciendo referencia a los derechos implicados en el
caso (párrafos 105-115). Determina que, el hecho de que la investigación sea
sobre la muerte de una mujer es crucial, ya que implica que se debe analizar
a la luz del régimen de derechos humanos que se ha creado específicamente
para abordar la realidad que viven la mayoría de las mujeres, por el género.
“La normativa general a nivel internacional de los derechos humanos”,
explica la Sala, “no era suficiente para garantizar la defensa y protección
de las mujeres, quienes por su condición ligada al género, requieren de una
visión especial para garantizar el efectivo cumplimiento y respeto de sus
derechos”.23 Cuando la Constitución federal proscribe la discriminación
“por género”, está reconociendo que, cuando el género está imbricado en
los casos, es necesario reforzar las protecciones y escrutinar de manera más
intensa las actuaciones de las autoridades. Lo mismo se deriva de la CEDAW
y de la Convención Belém do Pára: son tratados internacionales que se crea-
ron porque se estimó necesario no sólo reiterar que las mujeres eran titula-
res de todos los derechos, sino que se tenían que tomar medidas específicas
para asegurar plenamente su ejercicio. Para garantizar la no discriminación
por género, es necesario ir más allá de la igualdad formal y hacer todo lo
posible para garantizar la igualdad sustantiva.
Es de este régimen que se deriva, entre otras, la obligación de las auto-
ridades de “impartir justicia con perspectiva de género”. Para la Sala, esta
“perspectiva” es, en realidad, un método de análisis “para detectar y elimi-

20 Párrafo 88.
21 Párrafo 89.
22 Párrafo 104.
23 Párrafo 105.

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EL AMPARO EN REVISIÓN 554/2013... 93

nar las barreras u obstáculos que discriminan a las personas por condición
de género”.24 Sirve para “evaluar la realidad con una visión incluyente de
las necesidades” de las personas.25 Según la Sala —y en esto sigue a la Cor-
te Interamericana de Derechos Humanos— si los órganos investigadores
e impartidores de justicia no aplican este método, pueden “condicionar el
acceso a la justicia de las mujeres por invisibilizar su situación particular”.26
Una vez fijado el marco constitucional y convencional, la Primera Sala
procede a hacer mención de la normatividad legislativa y administrativa
(por llamarla de alguna forma) que también rigen el presente caso. Así, hace
alusión a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Vio-
lencia. Esta ley, para la Sala, es importante no sólo porque define todos los
tipos y modalidades de la violencia de género que sufren las mujeres, sino
porque explícitamente le genera a las autoridades la obligación de “elaborar
y aplicar protocolos especializados con perspectiva de género en la búsque-
da inmediata de mujeres y niñas desaparecidas, para la investigación de los
delitos de discriminación, feminicidio, trata de personas, así como contra la
libertad y el normal desarrollo psicosexual”.27
Esto último es particularmente relevante considerando que ya se ha-
bía elaborado, para el momento de la muerte de Mariana, el “Protocolo
de actuación para la investigación del homicidio desde la perspectiva del
feminicidio del Estado de México”. La Sala, por lo tanto, concluye que “las
autoridades investigativas del Estado de México tenían no sólo la obligación
de cumplir con las obligaciones convencionales y nacionales referidas, sino
incluso, en el caso concreto, contaban con un protocolo obligatorio con re-
glas y procedimientos claros de cómo actuar ante la muerte de una mujer
en dicha entidad”.28
Esta es la normatividad que las autoridades, en el caso, violaron. ¿Cómo
la violaron? Entre los párrafos 136-206, la Primera Sala se dedica a analizar
a detalle todo lo que las autoridades hicieron y, sobre todo, lo que no hicieron. A
grandes rasgos, los problemas con la investigación de la muerte de Mariana
Lima son los siguientes.
En relación con la protección de la escena del crimen (párrafos 136-146), la
Sala señala lo siguiente:

24 Párrafo 113.
25 Idem.
26 Párrafo 115.
27 Párrafo 118.
28 Párrafo 126.

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— Para empezar, “no existe información sobre quiénes constituían el


equipo multidisciplinario de investigación, por lo que no se sabe
con certeza si estuvieron presentes peritos ni la forma en que se
condujeron las diligencias”.
— Además, “no se detallan las acciones de los investigadores presentes
en dicha diligencia, ni la disposición de la evidencia recolectada”.
— Por si fuera poco, “se omitieron detalles como la forma en que se
encontró el cadáver y si el cuerpo tenía otros golpes”.
— Además, “no existe explicación de la hipótesis sobre porqué el cuer-
po se encontraba en la cama”.
— Adicionalmente, “no consta que se haya protegido físicamente la
escena del crimen ni consta que se haya protegido la zona aledaña;
por el contrario, de las fotos tomadas por el equipo multidiscipli-
nario y de las declaraciones rendidas se aprecia que personas que
no pertenecían a dicho equipo —algunos familiares de Mariana
Lima— estaban presentes en la casa —y en caso del marido, en el
cuarto de la escena del crimen— junto con dicho equipo”. De las
fotos se aprecia, de hecho, que el esposo de Mariana Lima estaba
moviendo cosas.
— Incluso, “las fotos tomadas por el equipo investigador del cuerpo en
la escena del crimen sólo son de la parte frontal del cuerpo recos-
tado en la cama y no existen fotografías con acercamientos en sus
diversas áreas para verificar y descartar la existencia de golpes en
el cuerpo”.
— No consta, para la Sala, “que se haya asentado información precisa
sobre el cordón que colgaba de la armella del cual habría estado
suspendida la occisa, ni consta información sobre las características
de la armella. Tampoco consta información sobre el cordón encon-
trado en el buró ni sus medidas”. Vaya, ni siquiera “consta que se
hubiera encontrado el pedazo de cordón” que supuestamente fue
utilizado por Mariana.
— No hay mención del celular que se aprecia en la cama a lado del
cuerpo de Mariana.
— No se levantaron huellas, elementos pilosos, ni sustancias biológi-
cas; ni se hizo una investigación sobre si en la casa había otras hue-
llas, sangre, cabellos u otras pistas.
— Tampoco consta el hallazgo de ningún documento. Parece que ni
siquiera buscaron la nota supuestamente encontrada por el esposo.

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Por estas razones la Sala concluye que “no hubo una correcta protec-
ción de la escena del crimen para determinar la forma en la que se encontró
a Mariana Lima Buendía y las evidencias que habrían servido para la inves-
tigación de su muerte”.29
Algo similar ocurrió con la protección del cadáver, que es a lo que la Sala
se dedica en los párrafos subsecuentes (153-187). Después de explicar todo
lo que se debe realizar en relación con el cadáver, la Sala concluye que la
investigación incumplió, de distintas maneras, con sus obligaciones básicas.
En concreto, además de que, como ya se mencionó, no se tomaron todas las
fotografías que se debieron de haber tomado del cuerpo de Mariana y que
no se practicó ningún estudio sobre el cordón con el que supuestamente se
suicidó (dado que ni siquiera se encontró el cordón):

— “No existen exámenes sobre huellas digitales en el cuerpo de la oc-


cisa para determinar si otra u otras personas la tocaron antes de que
llegara el equipo multidisciplinario”.
— “No se desprende que en el dictamen de criminalística se describie-
ra la posición del buró que en el dictamen de mecánica de lesiones
se menciona, o que se hubieran tomado huellas o rastros en el mis-
mo, o que se hubiera hecho una explicación de su ubicación exac-
ta, con medidas de diámetro del lugar donde alegadamente habría
sucedido el ahorcamiento”.
— “No se analizó la hipótesis de que existiera un golpe de anestesia,
más aún si de conformidad con los propios exámenes, el cuerpo
de la occisa tenía una cantidad de alcohol. Ante una hipótesis así
debieron hacerse exámenes toxicológicos no solo en sangre, sino
también en papilla alimentaria, orina [y] pool de vísceras, para po-
der identificar algún agente externo usado en apoyo o directamente
para causar la muerte”. Estos, sin embargo, no se hicieron.
— Tampoco “se realizaron periciales específicas destinadas a determi-
nar si el cuerpo tenía alguna otra muestra de violencia —incluyen-
do la sexual”.
— En concreto, no “se realizó un peritaje en medicina forense, con
el propósito de determinar si la occisa presentaba signos o indicios
criminalísticos de maltrato crónico anterior a su muerte; es decir, no
se analizó si tenía el síndrome de mujer maltratada o el síndrome de
indefensión aprendida”.

29 Párrafo 143.

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— Ni se realizó “un peritaje psicosocial, el cual se centra en la expe-


riencia de las personas afectadas por las violaciones a los derechos
humanos, mediante el cual se analizara el entorno psicosocial de
Mariana Lima Buendía, así como de las circunstancias y medio en
que se desenvolvía”.

Para la Sala, los peritajes dedicados a investigar si las víctimas presentan


signos de violencia sexual u otros tipos de violencia son obligatorios, especial-
mente en los casos de muertes violentas de mujeres.30 ¿Por qué? Por una
razón sencilla: este tipo de actos están presentes, de manera desproporcio-
nada, en los homicidios (y en las vidas) de mujeres. “Si bien estas muertes
tienen múltiples expresiones y contextos”, reconoce la Sala, “gran parte de
ellas son cometidas en el hogar de la mujer, a manos de personas conoci-
das —como parejas o familiares—, y una de las formas comunes de dicha
muerte es la asfixia y los traumatismos”.31 La Sala, de hecho, afirma que
“la asfixia por estrangulación —tanto con la mano como con lazo— es la
segunda causa de homicidio de mujeres por parte de sus parejas y suele estar
relacionada con violencia sexual”.32
Por esta razón, la muerte de Mariana, para la Sala, prima facie, “enca-
jaba en el patrón...: por el sexo de la occisa (femenino), aparente forma de
muerte (asfixia), lugar donde se encontró su cuerpo (su casa) [y la] persona
que alegadamente encontró el cuerpo (su esposo)”.33 Si a ello se suman las
declaraciones de Irinea, realizadas el día en el que el cuerpo de Mariana fue
encontrado, sobre cómo su esposo la violentaba, las autoridades tenían la
obligación de abrir esa línea de investigación y realizar las pruebas necesa-
rias para confirmar o bien, descartar esa hipótesis. La necesidad de perseguir

30 “Ahora bien, cuando se investiga la muerte de una mujer, los protocolos de investiga-
ción de muertes de mujeres incluyen diversos peritajes específicos, entre los que destacan los
tendientes a determinar si el cuerpo tenía alguna muestra de violencia y, específicamente,
violencia sexual —para lo cual se tienen que preservar evidencias al respecto—. La explora-
ción ante una posible violencia sexual debe ser completa, pues es difícil rescatar las muestras
que no se tomen y procesen en las primeras horas. Además, siempre deben buscarse signos
de defensa y lucha, preponderantemente en los bordes cubitales de manos y antebrazos,
uñas, etcétera. En homicidios de mujeres relacionados con agresiones sexuales suelen encon-
trarse, en la parte exterior del cuerpo, entre otros, mordeduras de mamas y/o contusiones
al interior de los muslos. Además, los peritajes en medicina forense tienen el propósito de
determinar si la occisa presenta signos o indicios criminalísticos de maltrato crónico anterior
a su muerte”. Párrafo 158.
31 Párrafo 128.
32 Párrafo 159.
33 Párrafo 129.

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esta línea de investigación se reiteró con las declaraciones de la hermana y


de la mejor amiga de Mariana. Esto, sin embargo, no lo hicieron.
De manera relacionada, la Sala también analiza “la investigación res-
pecto de las personas que podrían estar vinculadas, como actores, en una
muerte violenta” (párrafos 188-206). En el caso de Mariana Lima, lo que las
autoridades debieron haber hecho, por supuesto, era investigar a su esposo.

— En concreto, según la Sala, uno de los exámenes que debieron de


haberse realizado es un peritaje psicológico “que tome en cuenta la
escena del crimen, [para] determinar si existía una motivación para
posiblemente cometer un crimen”.34 “Además, [agrega,] en casos
específicos de muertes de mujeres, se debe hacer en el probable
responsable un peritaje en antropología social, que determinará si
aquél presenta patrones culturales orientados hacia conductas mi-
sóginas o de discriminación y desprecio hacia las mujeres, apoyán-
dose en el trabajo de campo correspondiente y los resultados de los
dictámenes emitidos en las especialidades afines a su materia”.35
Estos exámenes, por supuesto, no se hicieron. Vaya: ni siquiera se
le cuestionó sobre la alegada violencia que ejercía en contra de su
esposa.
— Encima, la autoridad no lo cuestionó sobre múltiples contradiccio-
nes y omisiones que surgen al analizar sus declaraciones en conjun-
to. Por ejemplo:

• No se le cuestionó sobre por qué, en su primera declaración,


no mencionó las fotos que supuestamente había tomado de
Mariana cuando la encontró. Fotos que entregó ocho meses y
medio después de iniciada la investigación.36
• Tampoco se le cuestionó sobre por qué, si es un agente judicial
de la Procuraduría que supuestamente sabe cómo manejar la
escena de un crimen, había movido a su esposa.37
• Tampoco se le cuestionó sobre por qué, en un primer inicio,
señaló que su esposa había usado una “cinta de cáñamo” para
suicidarse y después afirmó que fue “con un cordón”.38 Tam-

34 Párrafo 190.
35 Idem.
36 Párrafo 196.
37 Párrafo 197.
38 Párrafo 199.

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poco le preguntaron dónde lo había dejado, considerando que


no apareció en la diligencia ministerial.
• Tampoco lo cuestionaron sobre por qué no mencionó el recado
póstumo en su primera declaración, sino hasta su segunda. Ni
lo cuestionaron sobre por qué en un inicio había hecho referen-
cia a un mensaje y luego entregó dos.
• Tampoco se le cuestionó sobre el hecho de que su ex pareja
afirmó que se encontraba con él desde la tarde, cuando se su-
pone que su hora de salida es a las 7 p.m. Al mismo tiempo,
si es que estaba con ella desde la tarde, ¿por qué la llamó a las
17:40 y 19:06 horas?39
• Tampoco existió, para la Sala, “ningún análisis o pericial que
estudiara la posible relación de subordinación y de poder no
sólo por razón de género entre el esposo y la occisa, sino tam-
bién, respecto del trabajo desempeñado por el marido, a saber,
ser un agente investigador, quien habría manifestado —según
las declaraciones referidas— que le habría dicho a la occisa que
nadie le iba hacer nada a él porque era judicial”.40

La Sala es enfática en que no se está pronunciando sobre la responsa-


bilidad del esposo de Mariana (porque, con la evidencia recabada, es impo-
sible determinarlo jurídicamente hablando). Simplemente está resaltando
todo lo que se debió de haber hecho en la investigación y que no se hizo,
para confirmar o descartar su responsabilidad.41
Por último, es importante mencionar que la Sala no sólo se dedica a
analizar todo lo que debieron de haber investigado y no hicieron, sino que también es
crítica de la evidencia que supuestamente apoyaba la hipótesis del suicidio
de Mariana (párrafos 174-187). Existen, para la Sala, varias inconsistencias
entre los dictámenes que nunca se abordaron, ni se aclararon. Por ejemplo:

— Uno de los dictámenes “considera, por un lado, que el lugar de los


hechos donde habría muerto Mariana Lima Buendía es la cama
—puesto que fue donde el equipo multidisciplinario habría encon-
trado el cuerpo— y, por otro, destaca —sin tener la evidencia física
del cordón que colgaba de la armella ni la armella misma, ni el
cordón que se encontraba alrededor del cuello, ni por tanto, el nudo

39 Párrafo 203.
40 Párrafo 211.
41 Párrafo 206.

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que se habría hecho, ni las medidas de donde se encontró el buró


respecto de los mismos— que Mariana Lima se habría colocado,
ella sola, el cordón, se habría subido a un buró y se habría colgado,
lo cual le habría provocado la muerte”.42 Leyendo los dictámenes,
la duda persiste: ¿dónde y cómo murió?
— De manera adicional, en un informe sobre la armella y el cordón
con el que Mariana supuestamente se suicidó, que se realizó el 25
de mayo de 2011, basado simplemente en la inspección de las foto-
grafías tomadas el 29 de junio de 2010 —ya que nunca se resguar-
daron estos elementos—, se afirmó que la resistencia del cordón era
de 51 o 52 kilogramos. Según un expediente clínico de Mariana,
ella pesaba 66 kilos. La pregunta, por lo tanto, es: ¿cómo se pudo
haber suicidado así si el cordón no aguantaba su peso?43
— Encima: según la evidencia, la armella se encontraba a 2.13 me-
tros de altura; el cordón supuestamente encontrado medía 60 cen-
tímetros; el buró en el que Mariana supuestamente se apoyó medía
aproximadamente 40 centímetros; y ella medía 1.60 metros. De
acuerdo con estas mediciones, ella pudo haber estado “de pie sin
que existiera tensión alguna en su cuello”. ¿Cómo —otra vez—
pudo haber muerto así?44 Incluso si se concede que la armella estu-
vo a 2.30 (como señalaba otro dictamen) o que el cordón hubiera
sido más corto, ella como quiera pudo haber estado “de puntitas”.45
Estas inconsistencias jamás se explican.

Por todas estas razones, la Sala no sólo concluye que las autoridades
fallaron en cumplir con las obligaciones constitucionales, convencionales,
legislativas y administrativas que tenían en el caso, sino que “existieron, por
diferentes personas adscritas tanto a las diferentes fiscalías como a la propia
Procuraduría, varias omisiones, inconsistencias, falencias que más allá de la
negligencia [y que] constituyen un intento de ocultar la verdad de los he-
chos, en una clara violación al acceso a la justicia”.46
Adicionalmente, afirma que todas las fallas en la investigación

son consistentes con los elementos que el propio Protocolo de actuación es-
tatal —que se debió haber aplicado en la investigación— destaca como invi-

42 Párrafo 175.
43 Párrafo 178.
44 Párrafo 179.
45 Párrafo 180.
46 Párrafo 213.

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sibilizadores y disimuladores de la violencia contra la mujer, y en específico,


respecto de las muertes de mujeres, a saber, “el silencio, la omisión, la negli-
gencia y la complicidad, (lo cual) genera impunidad que... niega justicia para
las víctimas.47

4. Los efectos del amparo

La Sala resuelve que el amparo otorgado a Irinea

debe tener como consecuencia la confirmación del levantamiento del no ejer-


cicio de la acción penal y la instrucción para que, de manera inmediata, se
realicen todas las diligencias necesarias para investigar, con perspectiva de
género y de conformidad con el acervo probatorio válido que cumpla con el
marco legal nacional y los lineamientos destacados en esta sentencia, la muer-
te violenta de Mariana Lima Buendía.48

Además, señala que “se deben investigar las irregularidades en la inves-


tigación del caso que se hayan cometido por agentes estatales y sancionar a
los responsables”.49
Finalmente, señala que “el sistema de justicia debe ser capaz de repa-
rar el daño realizado por parte de las autoridades y de impulsar un cambio
cultural”.50 Por esta razón, afirma:

La respuesta por parte del Poder Judicial ante este tipo de violaciones debe
no sólo puntualizar la violación específica por parte de una autoridad y cam-
biarla, sino que también debe buscar disuadir un cambio de conducta en la
sociedad y de potenciales actores, mejorando las relaciones socialmente es-
tablecidas, en aras de cumplir con las obligaciones de respeto y garantía, así
como de reparar las violaciones a los derechos humanos, reconocidos en el
artículo 1º constitucional.

“Lo anterior”, aclara, “es independiente —y se deja a salvo— del de-


recho que le pueda asistir a la quejosa para acceder a la Ley General de
Víctimas”.

47 Párrafo 215.
48 Párrafo 221.
49 Párrafo 225.
50 Párrafo 227.

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EL AMPARO EN REVISIÓN 554/2013... 101

III. lo emblemático De la Sentencia

Después de haber expuesto a detalle el contenido del amparo en revisión


554/2013, dedicaré este apartado a argumentar por qué se trata de una sen-
tencia emblemática. En concreto, una sentencia que demuestra lo que puede
y debe hacer un tribunal (cualquiera, no sólo los constitucionales) en un Esta-
do constitucional y democrático de derecho.
Desde mi perspectiva, esta sentencia destaca al menos por seis razones:
1) por cómo supera el formalismo (especialmente el procesal); 2) por su uso
del marco constitucional y convencional en el caso concreto; 3) por su en-
tendimiento y manejo de la realidad social en su relación con el derecho;
4) por sus aportaciones jurisprudenciales a distintos asuntos (la discrimina-
ción, la procuración de justicia, la conexión entre ambas); 5) por lo accesible
que resulta, y 6) por lo pedagógica que es. En lo que resta de este ensayo
desarrollaré cada uno de estos argumentos.

1. El formalismo

Desde hace décadas es común leer que uno de los problemas principales
con la justicia mexicana es su “formalismo”.51 El “formalismo” se refiere,
caricaturizándolo, a un modo muy particular de entender el derecho, a sa-
ber: como un sistema de normas, completo y coherente, cuyo sentido puede
desentrañarse a partir del “texto de la ley”, usando las reglas de la lógica.
Bajo esta concepción se entiende, por lo general, que al juez le corresponde
simplemente “reiterar” lo que la ley “dice”: nada más y nada menos.
Este “formalismo” se manifiesta al menos en dos momentos durante
el proceso judicial. Uno, por supuesto, es en la resolución del fondo de los
asuntos, en la que se prefiere la interpretación más literal —y, por lo gene-
ral, más restrictiva— de las normas, sobre todo cuando se trata de la reso-

51 Véase, por ejemplo, Madrazo Lajous, Alejandro, “Estado de derecho y cultura jurídi-

ca en México”, Isonomía, núm. 17, octubre de 2002; Magaloni, Ana, ¿Por qué la Suprema Corte
no ha sido un instrumento para la defensa de derechos fundamentales?, CIDE, Documento de Trabajo
núm. 25, 2007; Lara, Roberto, “El proceso de constitucionalización en México: cinco con-
tradicciones relevantes”, Trabajo elaborado con motivo del Seminario en Latinoamérica
de Teoría Constitucional y Política, celebrado en la ciudad de La Habana, Cuba, del 9 al
12 de junio de 2016; Torres, Claudia, “Más realismo (y menos formalismo) en los debates
feministas en torno al lenocinio”, CIDE: Derecho en acción, 3 de julio de 2017; Madrazo Lajous,
Alejandro, Revelación y creación. Los fundamentos teológicos de la dogmática jurídica, México, Fondo
de Cultura Económica, 2017.

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102 ESTEFANÍA VELA BARBA

lución de casos relacionados con los derechos humanos de las personas. Es


una forma de resolver casi mecánica, que tiende a invisibilizar los hechos y
problemas sociales profundos que salen a relucir en los casos. Si, como reza
la máxima, los tribunales hablan por sus sentencias, estos prefieren decir lo
menos posible —ciñéndose a “repetir” lo que la ley dice—.
El segundo momento en el que por lo general surge el “formalismo” es
en relación con lo procesal. También justificándose en las normas escritas,
los tribunales mexicanos tienden a enfocarse de manera excesiva en los re-
quisitos de procedibilidad, determinando, por lo general, que están impedi-
dos para resolver los casos.52 Ana Magaloni y Layda Negrete llamaron a este
fenómeno “la política de decidir sin resolver”:53 al sobreseer los asuntos, los
tribunales “deciden”, pero no resuelven, en realidad, nada.54
Esto es relevante porque ese pudo haber sido el destino del caso de Ma-
riana Lima. Si el Juzgado de Distrito y la Primera Sala de la Corte hubieran
sido fieles a esta tradición formalista, bien pudieron haberle respondido a
Irinea Buendía que, en el momento en el que el procurador decidió, el 28 de
mayo de 2012, revocar el no ejercicio de la acción penal, no había nada más
que el amparo podía hacer. Lo que ella supuestamente quería lograr —que
se reabriera la investigación—, ya había sucedido. Fue el Juzgado de Dis-
trito, sin embargo, el que abrió la puerta para que el amparo no se quedara
ahí, interpretando que, en realidad, el argumento de Irinea iba a combatir
los distintos problemas con la investigación y no sólo la falta de respuesta del
procurador.55 La Primera Sala aprovechó esta puerta que se abrió para ir más

52 En “El nuevo amparo mexicano y la protección de los derechos: ni tan nuevo ni tan

protector?”, Francisca Pou analiza las reformas a la Ley de Amparo del 2011. Sostiene que,
específicamente en lo que a las causales de improcedencia se refiere, la reforma no sólo no
derrocó los obstáculos existentes, sino que terminó adicionando hipótesis de improcedencia.
Pou Giménez, Francisca, “El nuevo amparo mexicano y la protección de los derechos: ¿ni
tan nuevo ni tan protector?”, Anuario de Derechos Humanos, núm. 10, 2014, pp. 91-103.
53 Magaloni, Ana y Negrete, Layda, El Poder Judicial y su política de decidir, sin resolver,

CIDE, Documento de Trabajo núm. 1, 2001.


54 El punto de Magaloni y Negrete era apuntar a las razones institucionales que incen-

tivaban esta política. Entre ellas, el hecho de que se considerara que uno de los indicadores
sobre el buen funcionamiento de los tribunales era tener una baja tasa de rezago. Si lo que
importa es el número de casos resueltos (tener poco rezago) se incentiva que se vayan por lo
procesal, que, por lo general, toma menos tiempo que lo sustantivo.
55 Al respecto, Karla Quintana, la proyectista del Amparo en Revisión 554/2013, es-

cribió: “En México, un alto porcentaje de amparos se sobreseen por el cambio de situación
jurídica y por cesación de efectos. Por ello, la decisión del juez de amparo de considerar un
acto reclamado de la causa de pedir constituye, en mi opinión, un entendimiento del am-
paro como un recurso efectivo de protección de derechos humanos, de acceso a la justicia
y de economía procesal. De haber sobreseído el amparo sin considerar un acto adicional,

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EL AMPARO EN REVISIÓN 554/2013... 103

allá y detallar cómo las autoridades habían fallado en investigar con “pers-
pectiva de género”. Pero esto sólo fue posible porque ambas instancias de-
cidieron que el amparo era la vía para pronunciarse sobre la investigación y
no sólo sobre la respuesta del procurador. Que había que entrarle al fondo
y no “decidir sin resolver”.
Por esta primera razón, el amparo en revisión 554/2013 me parece un
ejemplo a seguir.

2. La Constitución como norma jurídica

En distintos amparos, la Suprema Corte, siguiendo a Josep Aguiló,56 ha


hecho referencia a un cambio de paradigma en lo que a la Constitución se
refiere: en nuestro país —ha sostenido—, la Constitución “no es ya solo un
documento de carácter político, sino una norma jurídica vinculante”. No
es simplemente “constitutiva”, sino que es también “regulativa”: “declara
cuáles son los fines y valores que dan sentido a las formas y procedimientos
de acción política y los convierte en prohibiciones y deberes, en estándares
sustantivos que aquellos deben respetar”.57 Con esto, claramente, la Supre-
ma Corte ha intentado articular no sólo el papel distinto que ha venido a
desempeñar en “la consolidación democrática” del país, sino cómo la Cons-
titución misma ya está llamada a cumplir otro papel también: el de ser, ge-
nuinamente, la norma que lo rige todo.
Quizá ya no debería sorprender, pero nunca está de más señalarlo: el
amparo en revisión 554/2013 es fiel a esta premisa de la fuerza vinculante
de la Constitución como parámetro para juzgar todos los actos de autoridad.
Es con la Constitución en mano —y los tratados internacionales relevantes
para el caso— que la Sala fija los estándares a los cuales las autoridades que
investigaron la muerte de Mariana Lima tenían que ceñirse. De hecho, la
sentencia no sólo se queda con el texto de la Constitución y de los tratados
—la CEDAW, Belém do Pará, la Convención Americana sobre Derechos Hu-
manos—, sino que recurre también a los fallos de la misma Suprema Corte
y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para determinar el

habría dificultado procesalmente levantar dicho sobreseimiento. No obstante, el juez abrió


la posibilidad para que la investigación fuera revisada”. Quintana Osuna, Karla I., “El caso
de Mariana Lima Buendía: una radiografía sobre la violencia y discriminación contra la
mujer”, Cuestiones Constitucionales, núm. 38, enero-junio de 2018.
56 Aguiló Regla, Josep, La Constitución del Estado constitucional, Palestra-Temis, 2005.
57 Amparo directo en revisión 2044/2008, resuelto por la Primera Sala de la Suprema

Corte el 17 de junio de 2009, p. 18.

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104 ESTEFANÍA VELA BARBA

marco jurídico aplicable al caso. Reitera, siguiendo las contradicciones de


tesis 293/2013 y 21/2013 de la Suprema Corte, que el contenido de los de-
rechos “no se limita al texto expreso de la norma donde se reconoce..., sino
que se extiende a la interpretación que se ha hecho del mismo por parte de
los órganos autorizados para interpretar, de manera evolutiva, cada cuerpo
normativo”.58
Lo importante a señalar, por supuesto, es que la sentencia no hace una
alusión mecánica a la Constitución, a los tratados y a los fallos relevantes,
sino que queda claro, en todo momento, por qué son relevantes: por qué apli-
can al caso. Quizá, de nuevo, esto es una obviedad, pero en el país, específi-
camente en lo que se refiere a la incorporación de la perspectiva de género
en la impartición de justicia, no es raro que en las sentencias se mencione a la
Constitución o los tratados, sin que necesariamente se razone por qué son relevantes o
cómo es que aplican al caso. A veces parece que basta que un caso involucre una
mujer para que automáticamente se mencione, por ejemplo, a la CEDAW,
cuando esto no tiene por qué ser así. No todo lo que les pasa a las mujeres
tiene que ver con la discriminación.
El amparo en revisión 554/2013 se asegura de argumentar por qué el
marco constitucional y convencional que señala es el aplicable al caso y por
esta razón también me parece un ejemplo a seguir.

3. El derecho y la realidad social

Otra de las críticas comunes en el país a la manera no sólo en la que se


imparte la justicia, sino en la que se enseña el derecho, es que tiende a estar
divorciada, por completo, de la realidad.59 Es posible, por ejemplo, llevar
múltiples cursos en la Licenciatura de Derecho sobre las normas que permi-
ten una variedad de transacciones económicas —los contratos, los títulos y
operaciones de crédito, las sociedades mercantiles, etcétera—, sin que jamás
se cuestione la efectividad de estas normas, por no decir el papel que juegan
en la reproducción de las desigualdades en el sistema económico actual. Es
común que se estudie el derecho de familia sin voltear a ver quiénes son las
familias en el país y cómo, de hecho, desarrollan sus vidas y cómo éstas son
condicionadas por el derecho. No es raro estudiar los delitos con base en
puros ejemplos hipotéticos, sin que jamás se interroguen las condiciones
58 Amparo en revisión 554/2013, párrafo 109.
59 Magaloni, Ana, “¿Por qué estamos equivocados los juristas?”, en Cuéllar, Angélica
y Chávez, Arturo (coords.), La ley y los conflictos sociales en México, México, SITESA-UNAM,
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, 2006, pp. 141 y ss.

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materiales en las que opera el sistema de justicia o las formas en las que se
usan, de hecho, esos delitos.
Esto es relevante para el caso porque la perspectiva de género exige el
análisis de la realidad. Eso es, de hecho, una metodología que sirve para
analizar el contexto en el que viven las personas.
¿Cómo hace la conexión el amparo en revisión 554/2013 con la reali-
dad? Cuando la Sala señala las características más comunes en los homici-
dios de las mujeres en el país. Cuando la Sala, en otras palabras, recurre a la
realidad para derivar de ahí las líneas de investigación que tenían que desa-
rrollar las autoridades.
Valga complementar y actualizar los datos que da la sentencia con los
que publica el Sistema Nacional de Información en Salud sobre los homici-
dios en México. Si estos datos se analizan “desde la perspectiva de género”
—porque esta metodología no aplica solamente a las investigaciones y sen-
tencias penales, sino a todo—, ¿qué revelan?60
Primero: que entre el 2004 y el 2016, 239,709 personas fueron asesina-
das en México. De estas víctimas, el 88.5% (212,333) fueron hombres y el
11% (26,361) fueron mujeres. Las tasas de homicidio también varían: las de
los hombres han oscilado entre los 16 y 43.9 asesinados por cada 100,000
hombres; mientras que las de las mujeres han oscilado entre las 2 y 4.7 ase-
sinadas por cada 100,000 mujeres. Primera diferencia importante: unos y
otras tienen una probabilidad distinta en el país de ser asesinadas.61 El gé-
nero ya está operando.
¿Es la única diferencia que existe entre los homicidios de hombres y
mujeres? Por supuesto que no. Existen otras cruciales sobre dónde, cómo
y cuándo ocurren estos homicidios. En esta misma temporalidad, el 33% de
las mujeres fueron asesinadas en la vivienda, mientras que sólo el 12% de los

60 Los datos pueden encontrarse en Vela Barba, Estefanía, “Desigualdad de género:


más allá de los síntomas y del castigo”, El futuro es hoy, Rafael Lemus y Humberto Beck (eds.),
Biblioteca Nueva, 2018. Están basados, a su vez, en los análisis realizados por Carolina
Torreblanca y José Merino en “Una propuesta para contar feminicidios en México”, Animal
Político, 28 de noviembre de 2017, disponible en: https://www.animalpolitico.com/blogueros-el-
foco/2017/11/28/una-propuesta-para-contar-feminicidios-en-mexico/.
61 Ahí está el género operando. Valga en este punto recordar que “el género” no sólo

se refiere a lo que les pasa a las mujeres, sino a lo que les pasa tanto a los hombres, como a
las mujeres, por virtud del género, esto es, por las ideas, normas, instituciones, prácticas y
discursos relacionados con “las mujeres” y “los hombres”, con “la feminidad” y “la masculi-
nidad”. Si hay una disparidad tan fuerte entre el número de hombres y mujeres asesinadas, a
pesar de que ambos pueden ser asesinados, claramente hay factores sociales, económicos, políticos,
laborales, familiares y culturales a considerar ahí (estas son las diferencias de género). Factores
que ponen a unos y otras en distintas situaciones de riesgo y vulnerabilidad.

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106 ESTEFANÍA VELA BARBA

hombres fueron asesinados ahí. El 57% de los hombres fueron asesinados


en la vía pública, mientras que el 37% de las mujeres fueron asesinadas ahí.
Proporcionalmente hablando, para las mujeres, el hogar es un lugar más
peligroso que para los hombres (y, viceversa, se podría argumentar: para
los hombres la calle es más peligrosa que para las mujeres). Esta diferencia
de riesgo también se refleja en otro dato, a saber: que en el 5.18% de los
casos en los que las mujeres fueron asesinadas (1,365) se registró también
violencia familiar, mientras que, en los hombres, sólo en el 0.77% de los ca-
sos (1,645) se registró esta violencia. O sea: proporcionalmente hablando, es
más común que existan antecedentes de violencia familiar en los homicidios
de mujeres, que en los de los hombres.
Finalmente, en estos años, el 64% de los homicidios de los hombres
fueron provocados por un arma de fuego; en mujeres, el número representa
el 41%. En comparación, el 20% de los homicidios de las mujeres fueron
provocados por ahorcamiento o asfixia; en hombres, el número representa
apenas el 6.3%. De las víctimas que murieron a causa de una agresión se-
xual, el 86% fueron mujeres.
Estos son los datos disponibles sobre los homicidios en el país, que
muestran que hay distintas diferencias importantes entre los homicidios de
hombres y los de mujeres. Estos datos pueden complementarse con los que
arroja la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad
Pública (Envipe), que demuestra que las mujeres son la mayoría de las vícti-
mas de la violencia familiar y la violencia sexual.
La Envipe es una encuesta que se realiza año con año a personas mayo-
res de 18 años en el país. Está diseñada para medir la “incidencia delictiva”,
esto es: cuántos delitos efectivamente ocurren en el país y cuántos de estos son
denunciados ante las autoridades. También permite detectar quiénes son las
víctimas más comunes de distintos delitos, a partir de distintas característi-
cas de las personas, como su sexo, su edad, etcétera. Por esta razón, es un
instrumento que permite detectar si los hombres y las mujeres efectivamente
viven distintas formas de violencia o no. Hay delitos en los que la tasa de
victimización es casi igual para los hombres y las mujeres. Por ejemplo,
de acuerdo con la última Envipe (2017), de las personas que fueron vícti-
mas de un fraude bancario, el 50% fueron hombres y el 50% fueron mu-
jeres. Hay delitos que mayoritariamente les ocurren a los hombres. Según
esta última encuesta, por ejemplo, el 62% de las víctimas de secuestro fue-
ron hombres y el 38% fueron mujeres. Hay otros que, por el contrario, le
ocurren desproporcionadamente a las mujeres, a saber: los delitos sexuales.
Son, de hecho, los delitos con la brecha más grande. Esta tendencia se con-
firma año, tras año, tras año.

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EL AMPARO EN REVISIÓN 554/2013... 107

tabla 1. Las víctimas de violación en México,


desagregadas por sexo (Envipe)

2012 2013 2014 2015 2016


Mujeres 84% 84% 90.50% 91.70% 90.10%
Hombres 16% 16% 9.50% 8.30% 9.90%

Fuente: elaboración propia con base en la Envipe de los años 2013-2017.

tabla 2. Las víctimas de “otros delitos sexuales” en México,


desagregadas por sexo (Envipe)

2012 2013 2014 2015 2016


Mujeres 86% 94.10% 84.20% 89.30% 89.40%
Hombres 14% 5.90% 15.80% 10.70% 10.60%

Fuente: elaboración propia con base en la Envipe de los años 2013-2017. Los “otros delitos
sexuales”, en esta encuesta, incluyen el exhibicionismo, los manoseos, el hostigamiento y el
intento de violación.

La Envipe también permite conocer quiénes perpetúan la violencia. Ac-


tualmente, le pregunta a las personas si, primero, pudieron saber quién las
agredió (ya que hay delitos —como el robo, por ejemplo— en el que no
siempre está presente la víctima al momento de los hechos), y en caso de
ser así, cuál era su relación con la persona que las agredió. La Envipe da
varias opciones: la persona puede ser un desconocido, un conocido de vista,
un conocido de poco trato, un conocido cercano o un familiar. Esto permite
detectar la violencia ejercida por familiares, en contra de personas mayores
de 18 años (excluye, por lo tanto, la violencia ejercida en contra de niños,
niñas y adolescentes). Tomando cuatro de los delitos que se incluyen en el
catálogo —amenazas, golpes, violación y otros delitos sexuales—, ¿quiénes
son las víctimas más comunes de esta violencia perpetrada por familiares? De
acuerdo con la Envipe, las mujeres. Son la mayoría de las personas ame-
nazadas, golpeadas y violentadas sexualmente por familiares, año tras año.

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108 ESTEFANÍA VELA BARBA

tabla 3. las víctimas de la violencia perpetrada por familiares en México,


desagregadas por sexo (Envipe)

Sexo de la
Delito 2012 2013 2014 2015 2016
víctima
Hombres 38.66% 16.32% 26.03% 21.18% 31.03%
Amenazas
Mujeres 61.34% 83.68% 73.97% 78.82% 68.97%
Hombres 18.17% 2.40% 9.50% 27.94% 29.89%
Golpes
Mujeres 81.83% 97.60% 90.50% 72.06% 70.11%
Otros deli- Hombres 0.00% 0.00% 0.00% 4.46% 0.00%
tos sexuales Mujeres 100.00% 100.00% 100.00% 95.54% 100.00%
Hombres 0.00% 4.88% 0.00% 0.00% 0.00%
Violación
Mujeres 100.00% 95.12% 100.00% 100.00% 100.00%

Fuente: elaboración propia con base en la Envipe de los años 2013-2017.

La Envipe también permite detectar de la violencia que sufren los hom-


bres y las mujeres, ¿qué porcentaje corresponde a la perpetrada por los fa-
miliares? Esto es, de los hombres y las mujeres que fueron amenazados,
golpeados y violentados sexualmente, ¿cuánta de esta violencia provino de
sus familiares? Lo que la Envipe muestra es que, año con año, las mujeres
son desproporcionadamente violentadas por sus familiares, en comparación
de los hombres. Más aún, hay dos delitos en particular —los golpes y la
violación— que, para las mujeres, los familiares representan un porcentaje
importante de quienes los profieren. Entre el 22-35% de las mujeres golpea-
das, lo fue por familiares (el porcentaje varía dependiendo del año). Entre el
15-47% de las mujeres que fueron violadas, lo fue por familiares (el porcen-
taje varía dependiendo del año).

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EL AMPARO EN REVISIÓN 554/2013... 109

tabla 4. De la violencia sufrida por hombres y mujeres en México,


¿cuánta fue perpetrada por familiares? (Envipe)

Sexo de la
Delito 2012 2013 2014 2015 2016
víctima
Hombres 5.35% 1.53% 2.44% 2.99% 4.67%
Amenazas
Mujeres 8.92% 8.00% 6.28% 13.14% 9.94%
Hombres 3.21% 0.64% 1.70% 5.92% 5.52%
Golpes
Mujeres 24.92% 35.31% 24.05% 23.69% 22.02%
Otros deli- Hombres 0.00% 0.00% 0.00% 0.29% 0.00%
tos sexuales Mujeres 0.69% 8.67% 3.75% 0.74% 0.94%
Hombres 0.00% 12.68% 0.00% 0.00% 0.00%
Violación
Mujeres 15.29% 47.15% 30.96% 21.33% 15.09%

Fuente: elaboración propia con base en la Envipe de los años 2013-2017.

Ahí está el patrón de género de la violencia. Y lo afirma contundente-


mente la Sala: el caso de Mariana encajaba perfectamente en él. Era una
mujer, que apareció muerta en su casa, que fue encontrada por su pareja,
que murió por estrangulamiento. Encaja en el patrón de los homicidios.
Por lo mismo, las autoridades tenían la obligación de perseguir esa línea
de investigación, incluso si no hubieran contado con los testimonios de Iri-
nea, la hermana y la mejor amiga de Mariana. Los testimonios robustecen
la idea de que el caso de Mariana no sólo encajaba en el patrón de los ho-
micidios, sino de la violencia familiar y sexual.
Quizá, después de investigar, resultaba que Mariana no había sido ase-
sinada, sino que genuinamente se suicidó. Quizá. O quizá no y lo que ocu-
rrió era un homicidio. Lo que queda claro es que tenían que perseguir esta
línea de investigación dada la realidad de los homicidios y de la violencia familiar y
sexual en el país. La realidad social da pistas sobre lo que pudo haber sucedido
en un caso particular.
Eso es incorporar la perspectiva de género en la investigación (cualquie-
ra). Implica ir más allá de los casos concretos y ver el contexto en el cual se
desenvuelven para así alimentar nuestro entendimiento de los casos. Impli-
ca constantemente hacerse la pregunta: ¿qué no estamos viendo? ¿Qué más
pudo haber pasado? ¿Hay algún otro dato o estudio que se necesita para
entender mejor el caso?

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110 ESTEFANÍA VELA BARBA

Esto es aplicable, por supuesto, para todos los asuntos que se investigan
y resuelven. Si un tribunal se va a pronunciar sobre la regulación del me-
dio ambiente, ¿entiende la regulación a detalle? ¿Entiende el contexto en el
cual se va a insertar? ¿Entiende los problemas del medio ambiente? Si un
tribunal va a decidir un asunto matrimonial, ¿sabe cuáles son las dinámicas
familiares más comunes en el país? ¿Sabe cómo éstas cambian dependiendo
no sólo del género, sino de otros factores (como la localidad, la edad, la re-
ligión, la orientación sexual, la discapacidad o el origen étnico de las par-
tes)? Si se va a resolver un asunto sobre telecomunicaciones, ¿se entiende a
cabalidad la tecnología? Si se va a analizar un caso de salud, ¿se entiende
a fondo el problema?
Por eso, en muchos sentidos, puede afirmarse que la perspectiva de gé-
nero no es más que la utilización del “sentido común” —o, en términos me-
nos coloquiales, el “uso de la razón” para analizar un caso—.62 El problema,
por supuesto, es que, si le hacemos caso a las enseñanzas de la historia, este
“sentido”, especialmente cuando del género se trata, no es tan común.
La “perspectiva de género” es necesaria como lo es el derecho a la no
discriminación, del cual deriva. Para explicar por qué, valga plantear la si-
guiente pregunta: ¿por qué, si la Constitución ya reconocía el derecho a la
igualdad, fue necesario explícitamente prohibir la discriminación por dis-
tintas causas? Porque a pesar del derecho a la igualdad, siempre se encon-
62 El 22 de marzo de 2017, el juez de distrito Anuar González resolvió el juicio de am-
paro 159/2017-IV, que tenía que ver con el auto de formal prisión que se le había dictado
a Diego Cruz, uno de los cuatro jóvenes —popularmente conocidos como “Los Porkys”—
acusados de violentar sexualmente a una menor de edad. El fallo causó revuelo a nivel na-
cional e incluso internacional, porque determinó que el auto de formal prisión carecía de
sustento, por dos razones. La primera es porque no se había mostrado el “interés lascivo” con
el que supuestamente actuó Cruz al tocarle los senos a la víctima (mientras que otro le metía
la mano en su vagina). La segunda es que la víctima no se encontraba en un “estado de
indefensión” ya que, cuando uno de los cuatro jóvenes le dijo que se cambiara de la parte
de atrás del carro —en donde se encontraba entre Cruz y otro de los jóvenes— al frente,
ésta se cambió. ¿Cómo —argumentó el juez— estaba indefensa si pudo cambiarse de lugar?
Varias personas —entre ellas, yo— nos dedicamos a criticar la sentencia, entre otras razones,
porque carecía de “perspectiva de género”, por la manera en la que entendía la violencia
sexual y por la manera en la que entendía el actuar de la víctima y la dinámica entre ella y los
cuatro jóvenes, en ese contexto (Vela Barba, Estefanía, “Caso «porkys»: explicación y análisis
de la (indignante) sentencia”, Nexos: El Juego de la Corte, 29 de marzo de 2017). Al analizar este
caso, el profesor del ITAM Raymundo Gama afirmó lo siguiente: “Las personas que hacen
perspectiva de género tienen razón cuando señalan que los órganos jurisdiccionales tienen
que desechar estereotipos y prejuicios de género al examinar los hechos y valorar las prue-
bas. Esta exigencia no deriva de adoptar una perspectiva de género. La valoración racional
de la prueba conlleva excluir todo tipo de estereotipos y prejuicios infundados de género
y de cualquier otro tipo, así como todas aquellas pruebas que no resistan el control racional”.
Raymundo Gama Leyva, “El caso «Porkys» y la importancia del análisis de las pruebas”,
Nexos: El Juego de la Corte, 3 de abril de 2017.

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EL AMPARO EN REVISIÓN 554/2013... 111

traban razones para excluir de manera injustificada a las personas del goce
de sus derechos.63 Porque a pesar de la igualdad, se estimó que las mujeres
no podían votar, no podían firmar contratos y no podían desempeñarse en
numerosos trabajos. Porque a pesar de la igualdad, se justificaban —y se si-
guen justificando— una barbaridad de otras exclusiones. El derecho a la no
discriminación nos recuerda cómo tendemos a excluir, por ciertas razones
en particular, y cómo debemos tener cuidado de no hacerlo más. No da por
sentado que “aprendimos” de la historia. Nos obliga a comprobarlo.
La perspectiva de género opera con la misma lógica que el derecho a la
no discriminación: explicita lo que debería ser obvio, pero no lo es.
Además del mismo caso de Mariana Lima, hay muchos otros que de-
muestran la importancia de esta metodología. Por mencionar sólo uno: está
la sentencia del caso de “La Manada”, dictada por la Audiencia de Na-
varra en marzo de 2018, que causó revuelo no sólo en España, sino en
el mundo cuando se dio a conocer. El caso tenía que ver con la violencia
sexual que ejerció un grupo de cinco hombres en contra de una chica de
18 años, durante los sanfermines de 2016. A pesar de que existía un video
que demostraba que estos hombres la penetraban oral, vaginal y analmen-
te, la mayoría de los jueces consideró que no se actualizaba la “violación”,
sino el “abuso sexual”, porque no se había comprobado el elemento de la
“violencia” ya que, según el dicho de la víctima, ella simplemente cerró los
ojos, “sin hacer nada, ni decir nada, ni nada”. Dado que no tuvieron que
emplear “violencia” para penetrarla, no fue violación. Encima, uno de los
jueces pidió que se absolviera por completo a los hombres, por considerar
que, en ninguna de las imágenes que vio en las que aparece la chica, perci-
bió “en su expresión, ni en sus movimientos, atisbo alguno de oposición, re-
chazo, disgusto, asco, repugnancia, negativa, incomodidad, sufrimiento, do-
lor, miedo, descontento, desconcierto o cualquier otro sentimiento similar”.
Por el contrario, afirmó: “La expresión en su rostro es en todo momento
relajada y distendida y, precisamente por eso, incompatible... con cualquier
sentimiento de miedo, temor, rechazo o negativa”.
Gran parte del argumento —en ambos casos: tanto de los que los con-
denaron, como del que buscaba absolverlos— dependía de cómo entendían

63 “Esta previsión debe aplicarse con plena conciencia de cuáles son los propósitos que el

constituyente persigue mediante esa mención explícita, que no son sino proteger de los even-
tuales y con frecuencia graves efectos del prejuicio a personas o a grupos que cuentan con
una historia de desventaja o victimización, o cuyos intereses, por razones que en gran parte
tienen que ver con su identificabilidad con el rasgo que la Constitución menciona, pueden no
ser tenidos en cuenta por el legislador o los demás poderes públicos del mismo modo que los
intereses de todos los demás”. Amparo en revisión 2199/2009, resuelto por la Primera Sala
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el 27 de enero de 2010, p. 44.

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112 ESTEFANÍA VELA BARBA

la violencia y el comportamiento de las víctimas en escenarios así. La pre-


gunta es: ¿así se comportan las víctimas? ¿Todas? ¿Según quién?
A los días en los que se publicó la sentencia, un grupo de profesiona-
les de la psicología y psiquiatría escribieron una carta abierta al Ministerio
de Justicia y a la ciudadanía para responder estas preguntas precisamente.
¿Qué señalaron? Entre otras cosas, lo siguiente:
Ante una situación de amenaza de muerte, lesión grave o violencia sexual, es
común una respuesta de inmovilización cuando no es posible luchar ni huir.
En estas situaciones, se activa la rama dorsovagal del sistema nervioso para-
simpático, con el resultado de una respuesta de inmovilización, con latidos
más lentos del corazón y reducción de la sensibilidad al dolor. Esta es una for-
ma rápida de reacción de nuestro sistema nervioso para tratar de sobrevivir
y minimizar el impacto del suceso amenazante cuando, insistimos, no es po-
sible luchar ni huir. Por tanto, en una situación así, no tiene sentido plantear
la cuestión del consentimiento o la resistencia, ya que esta capacidad estará
anulada dada la magnitud de la amenaza.64

Quizá un “buen juzgador” hubiera buscado este tipo de estudios por


sí mismo porque eso —considera— es lo que todo “buen juez” debe hacer.
Dado que esta parece todavía no ser una práctica generalizada, sin embargo,
se reitera la necesidad de establecer mecanismos que nos recuerden que te-
nemos que ir más allá de nuestras preconcepciones y asegurarnos que así sea
la realidad, para no cometer una injusticia. La “perspectiva de género” sirve
para eso. Aunque bien podría sustituirse “género” por cualquier otra “cate-
goría sospechosa” o, incluso, por la de “interseccionalidad”. Lo importante
es nunca dejar de preguntar: ¿cuál es la realidad que viven las personas?
¿Cómo cambia dependiendo del género, la discapacidad, el origen étnico,
la posición socioeconómica, la orientación sexual o la edad, por ejemplo?
Estas son las preguntas que se plantea la Sala en el amparo en revisión
554/2013 para aproximarse al caso, razón por la cual también me parece
un ejemplo a seguir.

4. El desarrollo jurisprudencial

Una cuarta razón por la que el amparo en revisión 554/2013 me pare-


ce importante es por el desarrollo jurisprudencial que hace al menos de dos
asuntos: el de la discriminación por género y el de la procuración de justicia.
64 “Juicios por violación: Carta abierta de los/as profesionales de la psicología y la psi-

quiatría al Ministerio de Justicia y a la ciudadanía”, 1o. de mayo de 2018, disponible en:


https://comunicadosaludmental.blogspot.mx/2018/05/carta-abierta-de-losas-profesionales-de.html.

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EL AMPARO EN REVISIÓN 554/2013... 113

En este punto es importante mencionar que lo innovador de este ampa-


ro no estriba en que es la primera vez que la Corte se pronuncia sobre estos
asuntos, en un sentido amplio. Para el momento en el que se resolvió este
amparo, la Corte —y la Primera Sala en particular— ya venía desarrollan-
do una robusta jurisprudencia en relación con estos temas. El amparo los
complementa y los especifica para un caso sobre el cual la Corte, en efecto,
no se había pronunciado: los homicidios de mujeres, específicamente los que
ocurren en espacios privados y en un contexto —todo apunta— de violen-
cia en la pareja.
¿De qué manera contribuye el Amparo en Revisión 554/2013 al de-
sarrollo jurisprudencial de estos asuntos? Desde mi óptica, al menos de las
siguientes maneras.

A. La discriminación (por género)

Sin duda, la Suprema Corte lleva años desarrollando su jurisprudencia


sobre el derecho a la no discriminación. Esta jurisprudencia no se acota sólo
a la discriminación por género, sino que abarca también la discriminación
por salud,65 por edad,66 por orientación sexual,67 por discapacidad,68 por es-
tado civil y por origen étnico (al menos).
65 Amparo en revisión 307/2007, resuelto por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, el 24 de septiembre de 2007 (militares dados de baja por VIH); amparo directo
en revisión 3708/2016, resuelto por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (trabajadora despedida por tener cáncer de mama).
66 Amparo directo en revisión 992/2014, resuelto por la Primera Sala de la Suprema

Corte de Justicia de la Nación el 12 de noviembre de 2014 (convocatorias de trabajo sexistas


y discriminatorias por edad).
67 Amparo en revisión 485/2013, resuelto por la Segunda Sala de la Suprema Corte de

Justicia de la Nación, el 29 de enero de 2014 (seguridad social para parejas del mismo sexo);
amparo en revisión 710/2016, resuelto por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, el 30 de noviembre de 2016 (seguridad social para parejas del mismo sexo);
acción de inconstitucionalidad 2/2010, resuelta por el Pleno de la Corte el 16 de agosto de
2010 (matrimonio entre parejas del mismo sexo en la CDMX); acción de inconstituciona-
lidad 28/2015 (matrimonio en Jalisco); acción de inconstitucionalidad 8/2014 (sociedades
de convivencia en Campeche); y los distintos amparos resueltos por la Primera Sala de la
Corte, en concreto: los amparos en revisión 581/2012, 457/2012, 567/2012, 152/2013
(matrimonio en Oaxaca); amparos en revisión 615/2013, 704/2014, 735/2014 (matrimonio
en Colima); amparos en revisión 263/2014 y 482/2014 (matrimonio en Sinaloa); amparo
en revisión 591/2014 (matrimonio en Estado de México); amparo en revisión 122/2014
(matrimonio en Baja California); amparo directo 19/2014 (sociedades de convivencia en la
Ciudad de México).
68 Amparo directo en revisión 1387/2012, resuelto por la Primera Sala el 22 de ene-

ro de 2014 (convocatoria de trabajo discriminatoria por discapacidad); amparo en revisión

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114 ESTEFANÍA VELA BARBA

Dentro del universo de fallos sobre discriminación por género, sin em-
bargo, ¿dónde se inserta el fallo de Mariana Lima?
Primero, si se analizan estos fallos, puede verse que no están acotados
a un solo asunto. Dada la naturaleza estructural de la discriminación, esta
trastoca una multiplicidad de espacios y de derechos. Así, hay fallos sobre
la discriminación por género en el contexto laboral,69 en el acceso a la se-
guridad social,70 en la determinación de la guardia y custodia en casos de
divorcio,71 en la determinación de la pensión alimenticia,72 en la determina-
ción del orden de los apellidos de los hijos e hijas, en la determinación de las
penas,73 en el reconocimiento de los derechos de los niños y las niñas,74 en
casos de violencia familiar,75 en casos de violencia sexual, en casos relacio-
nados con la constitucionalidad de ciertos delitos (como el del feminicidio) y
en casos de homicidio, entre otros.
Hay, por supuesto, muchas maneras de clasificar estas resoluciones. Para
efectos de este ensayo, sin embargo, propongo hacerlo de la siguiente ma-
nera para que quede clara la aportación del amparo en revisión 554/2013.

410/2012, resuelto por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el 21


de noviembre de 2012 (seguros médicos para personas con discapacidad).
69 Contradicción de tesis 422/2016, resuelta por la Segunda Sala de la Suprema Corte

de Justicia de la Nación el 22 de marzo de 2017 (carga de la prueba en casos de despido por


embarazo).
70 Amparo en revisión 662/2008, resuelto por la Segunda Sala de la Suprema Corte

de Justicia de la Nación, el 17 de septiembre de 2008 (pensión por viudez para hombres);


amparo en revisión 1147/2008, resuelto por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación el 28 de enero de 2009 (pensión por viudez para hombres); amparo en revisión
59/2016, resuelto por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el 29
de junio de 2016 (acceso a guarderías para hombres trabajadores).
71 Amparo directo en revisión 1573/2011, de la Primera Sala de la SCJN, del 7 de marzo

de 2012 (la inconstitucionalidad de la presunción a favor de la madre en juicios de guardia y


custodia); amparo directo en revisión 912/2014, resuelto por la Primera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación el 5 de noviembre de 2014 (discriminación por género en casos
de guardia y custodia).
72 Amparo directo en revisión 1754/2015, resuelto por la Primera Sala de la Supre-

ma Corte de Justicia de la Nación, del 14 de octubre de 2015 (pensión alimenticia para


mujeres que trabajan, desempeñando una “doble jornada”); el amparo directo en revisión
4909/2014, resuelto por la Primera Sala de la SCJN, del 20 de mayo de 2015 (pensión com-
pensatoria).
73 Amparo directo en revisión 1464/2013, resuelto por la Primera Sala de la Suprema

Corte de Justicia de la Nación el 13 de noviembre de 2013 (determinación de las penas con


perspectiva de género).
74 Amparo en revisión 203/2016.
75 Amparo directo en revisión 2655/2013, resuelto por la Primera Sala de la Suprema

Corte de Justicia de la Nación, el 6 de noviembre de 2013.

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EL AMPARO EN REVISIÓN 554/2013... 115

La discriminación puede manifestarse de distintas formas. Una es explí-


cita, textual: en una ley, o en una sentencia, o en un documento similar se
utiliza una de las “categorías sospechosas” —en este caso, el género— para
condicionar el acceso a y ejercicio de los derechos. Aquí caen varias de las
sentencias de la Corte. Están las relacionadas con el acceso a las guarderías,
el acceso a la pensión de viudez, la regulación del “femicidio” en Chihua-
hua, la determinación del orden de los apellidos y la determinación de la
guardia y custodia. En todos estos casos, es la misma ley la que usa el “géne-
ro” como una categoría para determinar el acceso a un derecho (o, como en
el caso de Chihuahua, para establecer penas diferenciadas para un mismo
delito). Están también los casos en los que los tribunales recurren a estereoti-
pos de género para resolver. Aquí cae el caso en el que la Corte invalidó una
condena que se le había impuesto a una mujer por el delito de homicidio
con base en un estereotipo sexual de género (a saber: que, si ella no hubie-
ra estado teniendo sexo con el occiso, su cuñado no lo hubiera matado).76
También está el fallo en el que determinó que era violatorio del derecho
a la no discriminación haberle quitado a una madre la guardia y custo-
dia de su hija por supuestamente tener “bulimia” y un “trastorno límite de
la personalidad”, condiciones que le impedían “ejercer el rol materno con
idoneidad”.77 También está el caso en el que determinó que una convoca-
toria de trabajo restringida a mujeres, de cierta edad, era discriminatoria.78
En todos estos casos la Corte tenía que decidir si la utilización del género
pasaba o no el test de escrutinio estricto.
La segunda manera en la que se manifiesta la discriminación, sin em-
bargo, es cuando no se consideran ciertas diferencias o factores que pueden
ser determinantes para garantizar el ejercicio pleno de derechos. Esta falta
de consideración de las diferencias puede verse reflejada en la misma ley, en
una sentencia, o en una investigación.
Por ejemplo, está la sentencia de la Corte en la que determinó cómo,
al negársele el acceso a un intérprete al momento en el que fue detenida,
se violaron los derechos de una mujer indígena acusada de “homicidio en
razón de parentesco”.79 Está la sentencia de la Corte en la que determinó
76 Amparo directo en revisión 2468/2015, resuelto por la Primera Sala de la Suprema

Corte de Justicia de la Nación, el 22 de febrero de 2017.


77 Amparo en revisión 910/2016, resuelto por la Primera Sala de la Suprema Corte de

Justicia de la Nación, 23 de agosto de 2017.


78 Amparo directo en revisión 992/2014, resuelto por la Primera Sala de la Suprema

Corte de Justicia de la Nación el 12 de noviembre de 2014 (convocatorias de trabajo sexistas


y discriminatorias por edad).
79 Amparo directo 21/2012, resuelto por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justi-

cia de la Nación, el 22 de enero de 2014.

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116 ESTEFANÍA VELA BARBA

que negarle a una mujer una pensión alimenticia, con el argumento de que
tenía su propia pensión producto de su trabajo, invisibilizaba el trabajo del
hogar que había realizado y por virtud del cual su mismo desarrollo profe-
sional había sido limitado.80 Hay otro fallo de la Corte en el que determinó
que, haber decretado el divorcio por “abandono del domicilio conyugal”,
sin considerar la violencia familiar de la que la mujer acusada de abandono
del hogar había sido objeto, también era violatorio del derecho a la no dis-
criminación.81 Es en esta línea en la que se inscribe el amparo en revisión
554/2013. Es un ejemplo de cómo, al investigar (y al resolver) se deben con-
siderar las diferencias de género importantes que pueden condicionar el ejer-
cicio de los derechos de las personas. No considerar estas diferencias —como
fue el caso de las autoridades del Estado de México, que no consideraron la
manera en la que la vida y muerte de Mariana Lima encajaba en el patrón
de violencia de género sistemática que padecen las mujeres en el país— es
violatorio de distintos derechos, entre ellos —en este caso— el acceso a la
justicia.
Como último punto, me interesa señalar la aportación que realiza este
fallo específicamente a lo que la violencia de género se refiere. Valga recor-
dar que no toda la violencia que viven las mujeres es de género, ni toda la
discriminación se manifiesta necesariamente como violencia.82 La violencia
de género es, por lo tanto, una intersección entre la discriminación y la vio-
lencia.
El amparo en revisión 554/2013, por un lado, viene a complementar la
línea de casos que ha resuelto la Corte sobre este tipo de violencia. Se suma
a los casos de acoso, violación, violencia familiar y feminicidio. Lo que dis-
tingue a este amparo es que trata sobre un caso particular de homicidio y la
investigación penal que se desarrolló al respecto.
En este sentido, también podría agregar que aporta a la serie de casos en
los que México se ha visto involucrado frente a la Corte Interamericana, a
saber: González y otras (“Campo Algodonero”) vs. México, Fernández Ortega y otros vs.
México, Rosendo Cantú y otras vs. México y, próximamente, Selva Gómez y otras
vs. México (“Atenco”). Todos estos también están relacionados con la violen-
cia de género que viven las mujeres en el país, si bien se enfocan en actos

80 Amparo directo en revisión 1754/2015, resuelto por la Primera Sala de la Suprema

Corte de Justicia de la Nación, del 14 de octubre de 2015.


81 Amparo directo en revisión 2655/2013, resuelto por la Primera Sala de la Suprema

Corte de Justicia de la Nación, el 6 de noviembre de 2013.


82 Sé que para la Convención Belém do Pará toda discriminación que sufre la mujer es vio-

lencia (según su artículo 6o., inciso a). Pero esta conceptualización me parece problemática,
por razones en las que no ahondaré aquí. Por eso, sin embargo, no la utilizo.

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EL AMPARO EN REVISIÓN 554/2013... 117

y contextos distintos. Campo Algodonero tiene que ver con el homicidio de


mujeres en espacios públicos; mientras que Fernández Ortega, Rosendo Cantú y
Atenco tienen que ver con violencia sexual perpetrada por agentes del Esta-
do. El amparo en revisión 554/2013, como ya mencioné, tiene que ver con
la muerte de una mujer, en un espacio privado, en un contexto de violencia
familiar. En este sentido, contribuye al análisis detallado de las distintas for-
mas en las que esta violencia se manifiesta, así como las distintas medidas
que tienen que tomar las autoridades para investigarla y sancionarla ade-
cuadamente. Si bien todos estos casos tienen que ver con la violencia de
género, importa ver las particularidades para así mejorar las respuestas que
diseñamos frente a la violencia.

B. La procuración e impartición de justicia

Más allá de las aportaciones que la sentencia de Mariana Lima realiza


a la línea jurisprudencial de la Corte relativa a la discriminación y violencia
de género, creo que es importante señalar que también es una aportación al
trabajo sobre la procuración de justicia, en general. Es común que los asuntos
que involucran a las mujeres o al género, se cataloguen como exclusiva-
mente relevantes para las mujeres o para los asuntos de género. Pero esto es
equívoco. Y creo que el amparo en revisión 554/2013 demuestra por qué:
sirve para cualquier persona que quiera entender cómo opera y debe ope-
rar la procuración de justicia, con independencia del caso que se analiza.
Sí, las particularidades del caso importan, pero esto es cierto para cualquier
materia. Si se quiere investigar un robo, deben entenderse los patrones del
robo en el país. Si se quiere investigar un homicidio —de un hombre, por
ejemplo—, también. Si se quiere investigar un caso de lavado de dinero,
pasa lo mismo.
Desde mi óptica, el amparo en revisión 554/2013 es parte del grupo
de casos que incluyen al menos al de Acteal (el amparo directo 8/2008),
el de Florence Cassez (el amparo en revisión 517/2011), el de Adriana Manza-
nares (el amparo directo 21/2012) y el de Israel Arzate (el amparo en revisión
703/2012), que analizan distintos aspectos de la procuración de justicia. To-
dos, de alguna manera u otra, responden a la pregunta de cómo debe investigar-
se un delito en un sistema que garantiza el debido proceso y la presunción de
inocencia, entre otros derechos. Que el amparo en revisión 554/2013 tenga
en su centro a la víctima de un homicidio, mientras que los otros tienen en
su centro a las víctimas de una arbitrariedad estatal, no significa que, en el
fondo, no versen sobre lo mismo: cómo debe operar el sistema penal para

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118 ESTEFANÍA VELA BARBA

garantizar la justicia y, a su vez, no cometer más injusticias. Esto es crucial: el caso


de Mariana Lima es el ejemplo perfecto de cómo garantizarle justicia a las
víctimas no pasa por violar el debido proceso de las personas acusadas. Uno
y otro no están peleados, sino que se complementan.

5. La accesibilidad y pedagogía de la sentencia

Más allá de los asuntos particulares sobre los cuales versan la sentencia,
el amparo en revisión 554/2013 también es emblemático por otras razones.
Es, para empezar, un ejemplo de la claridad y accesibilidad con la cual
todas las sentencias del país deberían cumplir. Como mencioné previamen-
te: sigue siendo común encontrar sentencias en el país de difícil lectura.
Sentencias injustificablemente largas, en las que párrafos completos podrían
borrarse sin que se pierda un ápice del argumento. Sentencias en las que, a
la mitad, sigue sin ser posible entender cuáles eran los hechos que origina-
ron el caso. Sentencias en las que el carácter técnico del derecho se vuelve
una excusa para la ilegibilidad. Sentencias que sólo son comprensibles para
personas que se dedican a estudiar derecho —y a veces, ni siquiera así se les
puede entender—.
El amparo en revisión 554/2013, sin sacrificar en ningún momento lo
técnico, evita todas estas prácticas problemáticas. Para empezar, pone orden.
De cada uno de los documentos que integran el acervo probatorio, logra
extraer lo más relevante e irlo introduciendo de forma tal que su aportación
al caso concreto queda clara. Ahí donde debe editar las declaraciones para
efectos de la claridad, lo hace. Ahí donde procede mandar a una nota de pie
el contenido de un artículo, lo hace. Da crédito donde el crédito tiene que
darse (como cuando cita estudios para mostrar los patrones de género de la
violencia). Nada sobra, nada falta.
Más aún, es un ejemplo del papel pedagógico que pueden asumir los
tribunales, no sólo frente a las autoridades —cuya labor juzgan en sus sen-
tencias—, sino frente a la ciudadanía en general. No sólo se dedica a señalar
las falencias de la investigación, sino a explicarlas. No sólo se limita a decir,
por ejemplo, que la hipótesis del suicidio no quedó demostrada, sino que
explica por qué no se comprobó. Explica cada una de las pruebas, inclui-
das sus aportaciones y sus carencias. Después de leer el amparo en revisión
554/2013 es posible decir, con facilidad, en qué fallaron las autoridades y
qué debieron de haber hecho. Funge como un manual para la investiga-
ción. Sin —y esto es clave— dejar de recordar que lo que están juzgando
es un caso concreto. Sin dejar de poner a la víctima en el centro. Sin dejar

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EL AMPARO EN REVISIÓN 554/2013... 119

de visibilizar cómo todo esto impactó la investigación de Mariana Lima y


a su familia. Sin dejar de señalar que no es sólo una cuestión técnica, sino
de justicia.

Y eso es a lo que siempre deberíamos aspirar.


Sí: el derecho es un instrumento. Es una herramienta. Una técnica.
Pero en su centro están las personas y sus vidas.
Nuestras vidas, nuestras historias.
Nuestros sueños.
Y eso no se nos puede olvidar.

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DOSSIER DE
INFOGRAFÍAS
Violencia en contra de las mujeres (VPG)

26 SUP-REC-594/2019
VPG por las declaraciones de un legislador en tribuna parlamentaria

32
27 SUP-REC-531/2018
Revocación de candidatura por VPG

¿COMETER ACTOS DE VIOLENCIA POLÍTICA DE GÉNERO


DURANTE EL EJERCICIO DE UN CARGO ES MOTIVO PARA
REVOCAR UNA CANDIDATURA?

DECISIÓN DE LA
SALA SUPERIOR

ReyesRdzM reyesromon

33
28 SUP-REP-623/2018 y acumulado
VPG en promocionales de TV

34
29 SUP-REP-121/2018 y SUP-REP-142/2018, acumulados
VPG por parte de una ciudadano en contra de una candidata

35
30 SUP-JDC-383/2017
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