El principio básico es el reconocimiento del trabajo valioso como causa de
adquisición. Hay dos centros de interés: el propietario de la materia y el especificador. El código civil peruano prescribe el principio de buena fe. Es así que el objeto nuevo pertenece al artífice pagando el valor de la cosa empleada. Se atribuye el derecho de propiedad sobre el bien nuevo a quien cumpla los requisitos del ordenamiento juridico. Para que los derechos reales se puedan realizar sus funciones es necesaria cierta clasificación. En la primera clasificación encontramos la adquisición a titulo universal (un sujeto entrega a otro la titularidad de su patrimonio) y también la adquisición a titulo singular (se requiere la propiedad del bien singular de los modos establecidos por el ordenamiento juridico. Por otro lado tenemos la segunda clasificación donde encontramos la adquisición derivativa (se trata de dos sujetos que se encuentran vinculados en virtud de un título que los justifica) también tenemos la adquisición originaria. El cambio de finalidad económica de la materia prima será un indicio de peso de creación de una nueva cosa. La especificación es un hecho juridico que justifica la adquisición de propiedad en favor de un ordenamiento juridico.