Está en la página 1de 11

Obra: Persiguiendo un sueño Autor: Albenis Leonardo Gil Zapata

Personajes:

-Hijo= Rubén

-Papá= Miguel

-Mamá= Inés

-Hija= Paulina

-Amigo=

-Pastor=

[Empieza con Rubén hablándole al público a modo de narración, (mientras a su espalda se arregla
el escenario) está su papá detenido.]

-Rubén [Narrador]: Hola, Soy Rubén, les contare una historia. Claro no es el típico cuento de amor,
ni tiene disparos y explosiones. Es más, una historia de superación personal. Bueno mejor
empecemos. Yo ¡tuve un sueño que quería lograr! Y al primero que le conté fue a mi padre, pues
siempre estaba en la casa.

[Rubén se incorpora a escenario a hablar con su papá óseo Miguel]

-Rubén: [Como si ya llevaba rato hablando] y bueno ese es mi sueño. Quise contártelo, como en tu
juventud fuiste músico. Quizás puedas darme algún consejo.

-Miguel: [Dudando e inseguro] ¡Me parece excelente!, pero hijo no hay mucho en lo que te pueda
ayudar, es cierto que quise ser músico, ¡dar conciertos por todo el mundo! pero mi carrera no
despego, tome muchas malas decisiones. Una de ella casi me cuesta la vida y gaste hasta el último
centavo en las operaciones. Aunque fui muy afortunado de que tu madre, nunca se separó de mi
lado, ella me ayudo a seguir adelante, ¡ahora 20 años después! estoy aquí ocupado de los
quehaceres de la casa mientras tu madre trabaja [Se da cuenta de que su vida es un fracaso y
quien lleva los pantalones es su mujer]. Rayos. ¿Sabes qué? sin importa lo difícil que parezca tu
sueño, Te voy ayudar. [Se achicopala] Pero antes, tienes que hablar con tu madre, sabes cómo se
pone con estos temas.

[En ese momento se detiene la obra, para que Rubén haga otra narración dirigiéndose al público
diciendo]
-Rubén (Narrador): verán resulta que quien llevaba los pantalones en mi casa era mi mamá, a
diferencia de mi papá ella estudio en la universidad y se convirtió en una abogada muy exitosa, en
estos casos ella tenía la última palabra.

[Entra la madre ósea Inés, de manera prepotente y muy estresada, observando cada rincón de la
casa verificando que su esposo haya hecho todos sus deberes]

-Inés: [Amablemente] hola hijo, [y cortante] Miguel, tráeme mi comida, que me imagino que ya
debe estar lista.

-Miguel: si cariño ya te la busco. [Sale a buscar la comida]

-Inés: ¡Espero que no sea lentejas otra vez!

[Rubén nervioso, no sabe si decirle a su mama su sueño o esperar a que se relaje un poco, pues
acababa de llegar de su trabajo y estaba muy estresada, en lo que está por decirle, llega su papa
con la comida.]

-Miguel: Aquí tienes mi vida, hice tu plato favorito ¡pabellón! [Se lo coloca en la “Mesa” ella lo
observa se da cuenta de un error y se lo recalca]

-Inés: Miguel ¿Cuántas veces te en dicho?, el pabellón no lleva lentejas, ¡lleva caraotas! Es muy
sencillo: arroz, tajadas, carne mechada y ¡Caraotas!.

-Miguel: [Sobándose la cabeza] ¡sí!, Pero es que ayer sobro lentejas y no quería desperdiciarlas,
además me quedaron muy sabrosas, pruébalas

-Inés: [Las prueba, de verdad sabe bien, pero para llevarle la contraria dice] Le falta sal. [Miguel
se va del escenario. Inés Se queda viendo a Rubén y le pregunta] ¿Qué tienes Rubén? Te veo
preocupado. Ven para acá, cuéntale a tu madre lo que te acongoja.

[Rubén aun dudoso de si contarle a su madre o no su sueño va hacia ella]

-Rubén: [Temeroso] Sabes ma, ahora que termine el liceo, creo que ya es hora de decirte que
carrera quiero Tomar. [Su madre lo interrumpe]

-Inés: [Mientras come] Ingeniero… ya hablamos de eso el año pasado, te estoy buscando cupo en
una buena universidad.

-Rubén: [Negando con la cabeza] mamá ya te había dicho que no era eso lo que quería estudiar.
Es…
-Inés: [Lo vuelve a interrumpir] ¿Medico?, no hay problema conozco a uno. Él nos puede hacer la
vuelta y… [Rubén vuelve a negar con la cabeza] No, entonces ¿Abogado? Hijo me alagas, sabía que
te parecías a mí [Saca el teléfono] ya voy a llamar a la universidad donde me gradué… [El pide que
corte, ella lo ve extrañada y cuelga], No… Ok, ¿qué es entonces? ¿Bombero? [El niega], ¿Policía?
[Niega otra vez, Ella se da cuenta de que no es nada de lo que ella quiere que estudie, se pone las
manos en la cara y dice] Hay NO, [Varias veces], no puedo creer que salieras igualito que tu padre,
¿tú también quieres ser músico?

-Rubén: ¡no!, es más… [Lo interrumpe]

-Inés: [Molesta] ¡no me digas más! Seguro que tu papá te lleno la cabeza con sus historias de “la
gran súper estrella” ¡Claramente fue eso! te engatuso a ti para que fueras el músico que el no
pudo ser. Mira es que. [Llama a su esposo] ¡Miguel!.

-Miguel: ¿Por qué tantos gritos mujer?

-Inés: [Molesta] ¿Cómo es eso de que ¡Mi hijo! quiere ser un ¡Músico muerto de hambre! en vez
de ser profesional? Acaso no tuviste suficiente cuando pasamos la roncha pareja, por culpa tuya,
gastamos todos nuestros ahorros en tus operaciones, ¿y porque? Porque el niño se puso a
manejar borracho el mercedes de mi papá a las 3 de la madrugada.

-Miguel: ¡Ya va! [Varias veces] achanta tu carro hay. ¡Ya estoy cansando! siempre aprovechas
cualquier situación para recordarme el pasado. Cometí muchos errores. Pero tú eres testigo, de
cómo me he esforzado en enmendar todos y cada uno de ellos.

-Inés: [Indignada] Ah! estas enmendado tus errores. Pues convence a tu hijo de que estudie la
carrera que más le conviene.

-Miguel: ¿Cuál? ¿Abogado? Nuestro Hijo tiene derecho a estudiar la carrera que él quiera.
Además, ya hiciste lo que quisiste con Paulina.

-Inés: [¡Ha! de incredulidad] ¿de qué hablas?, mi hija está muy contenta estudiando Psicología, en
ningún momento se ha quejado.

-Miguel: Casi no estás en esta casa y no te das cuenta. Lo veo en sus ojos, ella no quiere seguir
estudiando esa carrera, pero no se atreve a decírtelo [Se detiene antes de que Inés pueda
contestar]

[Rubén pasa al frente para seguir su narración]


-Rubén:[Narrador] Y no la culpo, [Señalando a Inés]vean como se puso conmigo. Mi hermana era
un caso diferente al mío, fue muy consentida, mi mamá controlaba cada aspecto de su vida, desde
la escuela hasta la universidad. [La hermana aparece en plena narración, se acerca] la presiono
para que estudiara Psicología y… [Es interrumpido por la hermana ósea Paulina]

-Paulina: [Intrigada] ¡Rubén! ¿Qué estás haciendo? [Viendo al frente] ¿A quién le hablas?

-Rubén: [Desconcertado] Estoy… A media narración de mi historia. ¿Qué haces tú aquí?

-Paulina: Estaba a punto de entrar a la casa, cuando de repente todo se detuvo, y te veo hablando
solo.

-Rubén: NO estoy hablando solo, converso con el público…

-Paulina: [Se coloca en medio del público y Rubén, buscando al dichoso público, con su mano en
la frente] No Veo nada, Creo que estas alucinando, ¿No te abras tomado mis antidepresivos
verdad? [Lo agarra, y lo lleva a donde estaba] No sé qué pasa, pero es mejor que devuelvas todo a
la normalidad, ¡Vamos pues! que Quiero hacer mi gran entrada a la escena. [Se va para que la
obra siga y ella pueda hacer su entrada]

[Rubén extrañado por lo que acaba de pasar, decide continuar con la obra]

-Inés: [Continuando su conversación] ¿De que estas hablado? si ella me cuenta todo a mi.

[Y entra Bruscamente y de manera fabulosa Paulina]

-Paulina: ¡Hola familia ya llegue! ¡La Maravillosa Paulina!

-Inés: Hija, menos mal llegaste [Se acerca a ella y le dice] que te cuento, Tu hermano ¡quiere ser
músico!, y tu padre dice ¡que tú no eres feliz estudiando Psicología!, [La lleva hacia delante]
Vamos ayúdame hacerlos entrar en razón.

-Paulina: [Muy engreída e hipócritamente] ¿Rubén cómo es eso de que quieres ser rockero?, ¿no
se supone que tu ibas a ser ingeniero? [Después se dirige al papa] y papá no sé qué te dio, yo
estoy súper a gusto con mi carrera.

-Miguel: [Escéptico] Hija podrás engañar a tu madre con tus trucos Psicológicos, pero yo sé que
desde niña siempre quisiste ser diseñadora y modelar tus vestidos. Fue tu mamá la que obligo a
estudiar psicología. Además repetiste el último semestre por no asistir a las clases [Paulina se
queda muda, pues todo lo que dice su padre es cierto]
-Inés: ¿!Queeeee!? ¡Repetiste un semestre! y no me lo dijiste. [Todo se vuelve a detener Rubén ya
está harto]

-Rubén: [Narrador] No soporte toda esa peleadera y decidí salir de allí. Fui a la universidad donde
daban la carrera que quería. Me quede un rato viendo y pensando, [Aparece el amigo y se va
acercando a Rubén] hasta que un amigo apareció.

-Amigo: ¿Rubén que haces mi pana? [Se saludan] Justamente iba para tu casa.

-Rubén: Casa ¡ja! eso parece un manicomio, gritos por todos lados.

-Amigo: A no vale, si te fastidian tanto por que no te mudas.

-Rubén: Me parece un poco extremo, y además a ¿dónde iría? Aun soy menor de edad.

-Amigo: ¿Sabes qué? vámonos pa donde el Jefferson, nos tomamos unas frías y veras que haces.
[Lo lleva y salen del escenario]

[Solo para volver y seguir narrando]

-Rubén: [Narrador] mi primera mala decisión, esa noche llegue a las 3:30 am. Borracho y
justamente con la me que consigo es mi mamá.

[Su madre de brazos cruzados y con el ceño fruncido le dice]

-Inés: ¿Que son estas horas de llegar jovencito? ¿Qué crees que por terminar el liceo tienes
derecho de hacer lo que te da la gana?

-Rubén: [Borracho] ma estoy cansado de que me digas que hacer, yo quiero [Hip] Cumplir mi
sueño y si tu no me apoyas, yo [hip] me voy de esta casa y punto.

-Inés: [Indignada y molesta] No puedo creer esto, te atreves a llegar a estas horas a mi casa y en
sima me irrespetas. Pues si te quieres ir de la casa ¡vete! Pero con mi plata, no cuentes [Su mamá
se va dándole la espalda a Rubén]

[Rubén Tambaleándose se va al frente dice]

-Rubén: [Narrador] Como pueden ver [hip] me fui de mi casa [Se sacude para volver en si] Perdón.
Al día siguiente mi papá se comunicó conmigo. Me dijo: “que entendía por lo que pasaba, que él,
también paso por eso”, a parte, me ayudo a conseguirme un empleo. Lo acepte y comencé a
trabajar, mis ganancias las derrochaba en fiestas con mis amigos, Me mantuve así por casi un año.
Hasta que una noche…
[Rubén se va al escenario, mientras baila escucha una misteriosa voz]

-Voz Misteriosa: [Una voz de trueno] ¡Rubén! Hijo mío ¿qué estás haciendo? No te he escogido
para esto, tu propósito en este mundo es más grande. Búscame, y te revelare la verdad.

[Mientras Rubén está escuchando esa voz, el amigo trata de hablarle, pero esté no responde, pues
esta atónito con lo que escucha, se va al frente para narrar]

-Rubén: [Narrador] Fue una experiencia sobrenatural. Por un momento pese que de verdad
estaba loco. Después de eso conocí a una chica muy linda, me invito a una iglesia Cristiana,
claramente fui solo por ella, Pero cuando inició el servicio sentí la misma presencia de aquella vez.
No lo entendía muy bien, pero me agradaba. Ese día acepte a Jesucristo en mi vida. Gracias a Él,
deje atrás todo lo que me hacía daño, Y volví a retomar mi camino hacia el sueño que había dejado
atrás. Pasaron dos años, en los que me esforcé por cumplir mi sueño, pero había algo que me
impedía hacerlo, no sabía que era. Así que le conté mi historia al Pastor.

[Aparece el Pastor y se coloca en el centro del escenario escuchando la historia que Rubén le
contaba]

-Rubén: [Como si ya habían hablado de todo] Y ya hoy se cumplen 3 años desde que me fui de mi
casa. Solo he mantenido contacto con mi papá. Estoy estudiando la carrera que de verdad quiero,
pero siento en mi corazón que algo me falta por hacer. Pero no sé qué es.

[El Pastor se queda pensando todo lo que le comento Rubén, medita y le Dice]

-Pastor: bueno hijo lo que puedo notar de tu historia, es que has estado huyendo. Pero quizás el
Señor te permitió salir de tu hogar, por un motivo, y siento de parte de Dios decirte: “que ya es el
momento de enfrentarlo”.

-Rubén: ¿me está diciendo que todo lo que he pasado: irme de mi casa, emborracharme, llegar a
esta iglesia, enamorarme, conocer a Dios y todo lo demás, ha sido un plan del Mismo para ganar
experiencia y fortalecerme, para volver a mi casa, enfrentarme a mi madre y decirle sus cuatro
verdades?

-Pastor: [desconcertado] algo así, pero lo de emborracharte y gritarle a tu madre, no creo que
haya sido parte de su plan. Más bien pienso que: el plan de nuestro Señor es que lleves el mensaje
de Jesús a tu familia y así Él pueda restaurarlos.

-Rubén: ¿entonces también puede restaurarlos a ellos?

-Pastor: ¡Claro! Él es Dios. No olvides orar para que ponga en tu boca las palabras adecuadas.

-Rubén: Muchas gracias. Usted siempre me da buenos concejos. [Lo abraza]


[Rubén sigue su narración]

-Rubén: [Narrador] estaba muy nervioso por volver a mi casa después de tanto tiempo. No sabía
qué hacer, ni que decir. Entonces seguí el consejo del pastor y me puse de rodillas a orarle a Dios.
No sé cuánto tiempo paso. Pero llego un momento en que arrodillado escuche…

[Rubén se coloca de rodillas a orar cuando vuelve a escuchar aquella voz que en principio le era
desconocida, ahora ya sabía con certeza quien era]

-Dios: [Con voz de Trueno] Conozco tu corazón y se lo que te aflige. No temas, Esfuérzate y se
valiente, no te dejaré, ni te desamparare, pues mi Espíritu Santo estará contigo, te guiara en todo
lo que tengas que decir, solo escúchalo, como Yo he escuchado tu clamor.

[Rubén se para y sigue su narración]

-Rubén: [Narrador] ¡Después de tanto tiempo volví a escuchar la voz de aquella vez! ¿Pueden
creerlo? ¡Era Dios! Fui a mi casa al día siguiente, lleno de valor y confiado.

[Rubén sale del escenario para hacer su entrada, pero antes, esta su padre en escena escuchando
en la radio las noticias mientras barría la sala]

-Presentador : [Desde la radio]…por eso el aguacate es una fruta, en otras noticias, esta mañana
el país vecino se vistió de luto tras el fallecimiento del presidente Ernesto Lítico, la causa de su
muerte, una bala perdida que impacto en su pecho mientras se disponía a entrar al aeropuerto…

-Miguel: [para nada sorprendido mientras apaga el radio] que desafortunado, otro Político
corrupto muerto. [Tocan la puerta] ¿Quién será a estas horas? [Vuelven a tocar] ¡Ya voy! [Llega
abre la puerta, sorprendido y alegre exclama] ¡Rubén! ¡Hijo mí! ¡Has vuelto! [Y lo abraza]. Mírate
ya eres un hombre, tan guapo como tu padre.

-Rubén: [apenado] Me alegra de volver a verte papa [Buscando] ¿y Mamá? ¿Paulina? ¿Dónde
están?

-Miguel: [Suspira y le pide que se siente] Ven hijo te contare lo que ha pasado en estos años…

-Rubén: [Narrador] En resumen me dijo que; Mi hermana dejo de estudiar Psicología, para
dedicarse a la costura y diseñar sus propios vestidos. Mi Madre, no ha sido la misma desde que me
fui. Tanto así, que cuando vio el talento de paulina, decidió apoyarla…

-Rubén: [Respondiendo a lo último que le dijo su papa] ¿En serio? ¿Mi mama hiso eso?

-Miguel: Si, se podría decir que ha sido gracias a ti.


-Rubén: ¿A mí, como es eso posible? Solo me he comunicado contigo.

-Miguel: atreves de las llamadas, me contestes muchas cosas. Tu convertimiento, la palabra de


Dios y lo de que “Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece”. Eso ha tocado mi corazón y me
ha motivado a reconciliarme con Dios.

-Rubén: ¿Reconciliarte? Quiere decir que tú eras…

-Miguel: Si, pero me aparte cuando quise ser un músico famoso y ya sabes cómo termino eso. Soy
la cabeza de esta familia, como ta,l acepto toda la responsabilidad de lo que paso.

[Rubén al público]

-Rubén: [Narrador] ahí, comencé a entender de que Dios ya estaba obrando en cada miembro de
mi familia desde mucho antes. [Sale de la nada Paulina]

-Paulina: [Abrazando a Rubén] ¡Hermanito volviste!, [Lo Besa en el cachete varias veces]
perdóname, por antes haberte tratado tan mal. Es que estaba tan frustrada por no llenar las
expectativas de mamá, que terminaba desquitándome contigo.

-Rubén: [Sorprendido] Claro que te perdono hermanita. Pero ¿Cómo has entrado en este
momento si se supone que todo está detenido?

-Paulina: No podía esperar a que terminaras tu narración, así que solo aparecí.

-Rubén: Bien como quieras, sigamos con la historia [Volvemos a la historia]

-Miguel: [Sorprendido] ¡Paulina! ¿En qué momento llegaste?

-Rubén: [Para disimular] Papa y ¿a qué hora llega mi mamá?

-Miguel: [Mientras ve el reloj] En cualquier momento.

-Rubén: Bien la esperare, debo arreglar las cosas con ella, ¿Crees que me perdone?

-Miguel: Sabes que, sea como sea, es tu madre. Ella nunca dejara de amarte.

[Rubén se va para su cuarto a esperar a su madre, nervioso, por el tan esperado rencuentro,
Paulina lo acompaña, Quedándose solo Miguel]

-Miguel: [Dirigiéndose al público] Rubén estaba tan nervioso que se le olvido seguir Narrando.
[Comienza a narrar] Mi hijo se quedó en ese cuarto hasta que Inés llego. ¿Saben que estuvo
haciendo? [Señalando a las personas del público] ¿Alguna idea? [Señalando a uno en particular]
¿Tu?, No. Bien se los diré. Estaba Orando, pidiendo sabiduría pues este encuentro no sería fácil.
[Inés llega, cansada y con un semblante diferente, ve a Miguel y lo van a saludar y es interrumpida
por el]

-Miguel: [Amorosamente] ¡Cariño has vuelta! ¿Cómo te fue en tu Día? Maravilloso, me imagino.
[La abraza y después] Ven siéntate. [Pero ella no se sienta]

-Inés: [Extrañada por el comportamiento de su esposo] ¿Qué mosco te pico? ¿De cuándo haca tu
tan amoroso?

-Miguel: es que, alguien muy especial vino de visita hoy, trata de adivinar quién es.

-Inés: [Preocupada] No me digas que es tu madre. [Miguel niega con la cabeza, y ella se preocupa
aún más] hay no peor, ¿es la mía verdad?

-Miguel: Estas tibia, pero no, [Le hace seña a Rubén para que venga]

[Rubén se acerca lentamente, Inés se queda perpleja, y sujeta fuertemente el brazo de Miguel y le
dice cerca del oído]

-Inés: [susurrando]¿Estoy loca o este muchacho se parece a Rubén?

-Miguel: mucho mejor, es Rubén.

[Inés sorprendida, retrocede sin saber cómo reaccionar, si lanzarse a Abrazarlo o reclamarle]

-Rubén: [Después de unos segundos de tensión] Bendición mamá, antes de que digas algo, Quiero,
pedirte perdón, por haberme ido y no estudiar la carrera que tu querías para mí. Pero he vuelto y
solo te pido que me perdones. [Extiende sus brazos para darle un abrazo]

-Inés: [suelta a Miguel, se queda sin palabras, pues por primera vez no sabe que decir] hijo… yo…
[se acerca a Rubén] soy yo la que te pide perdón [Lo abraza]. Por no escucharte, ni tenerte
paciencia. Estaba tan segada por la ira y el orgullo que no me di cuenta que te estaba empujando a
que tomaras malas decisiones. Creí que si tomaba el control de esta familia evitaría que
cometieran los mismos errores que nosotros.

-Paulina: [Sorprendida por la confesión de su madre le pregunta] ¿Nosotros? ¿Cómo es eso


mamá? ¿Qué hiciste tú?

-Inés: [Apenada] Yo fui la que convenció a Miguel de que dejara de cantar en la iglesia y
aprovechara su talento en la música para hacerse rico y famoso. Además, una noche lo llame
desde la Discoteca a las 2 de la madrugada, para que me fuera a buscar, pero no sabía que estaba
tomando con mi padre. Fue cuando ocurrió el accidente. Soy tan culpable como él [Abrasa a su
esposo] perdóname por tratarte tan mal todos estos años.

[Rubén agradece a Dios por lo que está pasando, pues sabe que Él está obrando, Inés vuelve su
mirada y le dice]

-Inés: Vengan hijos, [Todos se abrazan] esta familia vuelve a estar unidad, y nos apoyaremos
siempre. Miguel tenías razón Dios es real. [Se detienen para que Rubén haga su última narración]

-Rubén: [Narrador] Mi mamá acepto a Jesús ese día, su carácter fue cambiando y ahora es una
mujer nueva [Inés cambia su cara y demuestra su felicidad]. Mi papá volvió a cantar, pero para
Jehová [Señalando al cielo], es uno de los adoradores principales de mi iglesia. Paulina por su
parte, se convirtió en una diseñadora reconocida y siempre está dispuesta a colaborar en la obra
del Señor. Y Yo, cumplí mi sueño, y estaré eternamente agradecido con Dios, ya que sin Él, no lo
hubiera logrado.

[Palabras finales] ustedes también deben de tener sueños que quieren lograr, ser médicos,
músicos, policías, pintores, periodistas, o si crees que por estar viejo no lo podrás lograr. Les Digo:
No hay nada imposible para Dios, solo deben dejar todo en sus manos, confiar, tener fe y trabajar
en ello, porque la fe si obra es muerta. Y No lo olviden “Todo lo podemos en Cristo que nos
Fortalece”. Amen.

También podría gustarte