La anemia se define como una disminución en el número de glóbulos rojos (o hematíes) en la
sangre o en los niveles de hemoglobina respecto a los valores normales. La principal función de los glóbulos rojos es el transporte de oxígeno en la sangre y su liberación en los distintos tejidos. El oxígeno se transporta en el interior del hematíe unido a la hemoglobina. La anemia puede ser la manifestación de una enfermedad hematológica o una manifestación secundaria a muchas otras enfermedades. Síntomas y signos A pesar de que los distintos tipos de anemias pueden obedecer a diferentes causas, los signos y síntomas pueden ser bastante similares. Es posible que las formas leves o moderadas de anemia no produzcan ninguna sintomatología, o muy poca. Los síntomas más frecuentes suelen ser: Sensación de cansancio o debilidad (fatiga) Sentirse malhumorado Sentirse débil o cansado más a menudo que de costumbre, o con el ejercicio Dolores de cabeza Problemas para concentrarse o pensar Uñas quebradizas Palidez y sequedad en la piel Otros signos o síntomas que pueden desarrollarse a medida que la anemia se va acentuando pueden ser frío o entumecimiento de manos y/o pies, dificultad para respira taquicardia o ritmo cardíaco irregular y dolo torácico.