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La lengua y el mundo

I. Introducción. (Ilustración).
La Roca
II. Contexto Histórico

Los destinatarios de este libro eran creyentes judíos que habían sido
dispersados (1:1), posiblemente como resultado del martirio de Esteban (Hch
7, 31-34 d.C.), pero lo más probable es que se debió a la persecución bajo
Herodes Agripa I (Hch 12, 44 d.C.). El autor se refiere a su audiencia como a
“hermanos” quince veces (1:2, 16, 19; 2:1, 5, 14; 3:1, 10, 12; 4:11: 5:7, 9, 10,
12, 19), el cual era un epíteto común entre los judíos del primer siglo. No es
sorprendente, entonces, que Santiago es judío en su contenido. Por ejemplo,
la palabra griega traducida “congregación” (2:2) es la palabra para “sinagoga”.
Además, Santiago contiene más de cuarenta referencias al AT (y más de
veinte al Sermón del Monte, Mt 5-7). 

III. Imperativos

Son aquellas que tienen por función exhortar, incitar o mandar a otra
persona a realizar algo

4:7 Someteos, pues a Dios 


4:7 resistid al diablo
4:8 Acercaos a Dios
4:8 limpiad las manos
4:8 purificad vuestros corazones
4:9 Afligíos
4:9 lamentad 
4:9 y llorad
4:10 Humillaos
4:11 no murmuréis
4:12 ¿Quién eres para que juzgues a otro?
4:15 deberíais decir: Si el Señor quiere
4:17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado

IV. DESARRROLLO

1.) El tema es: La lengua y el mundo


a. Pasiones mundanas (4:1-4)
- surgen de nuestro interior
- El mundo representa todo aquello que nos aparta de Dios
b. Orgullo, impureza y doble ánimo (4:5-10)

Ante ello debe primar:

- el amor del espíritu


- la gracia
- someterse a Dios
- acercarse a Dios
- reconocer a Dios
- Humillarse a Dios
c. Hablar mal y juzgar (4:11-12)
- Verdadero arrepentimiento
- El legislador

III. Aplicación:

Hoy en día hay muchísimas personas que están pecando y no lo saben: Si en


algunos casos usted sabe cómo hacer el bien, si sabe que debería hacer cierta
cosa o ayudar a una cierta causa, porque si no lo hacemos esa actitud es
pecado.

Nuestras vidas son breves, y no deberíamos pasar nuestro tiempo en


conflictos, envidia y celos. Esto arruina una vida. Necesitamos venir a Cristo,

colocar nuestras vidas ante Él, y comenzar a vivir de verdad .

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