Está en la página 1de 5

Tecnología

Redes sociales antes de los 10 años: por


qué no hay que prohibirlas
La edad de acceso al celular está bajando. El “pase de manos” entre
hermanos acelera el fenómeno. Especialistas dan pautas sobre cómo
acompañar a los chicos.

06/03/2022 – 16:51  Clarín.com Sociedad


Por: Paula Galinsky

El paso de primaria a secundaria era la primera instancia de


negociación hasta hace algunos años. Ese cambio de etapa para
los chicos venía con el pedido de un celular, como símbolo de
independencia y con la excusa de estar en contacto con sus
padres. Hoy la situación se modificó: la edad de acceso a un
smartphone y, en consecuencia, a las redes sociales, está bajando.
Y antes de los 10 años algunos niños ingresan al mundo de
internet, con los beneficios que implica y también con sus riesgos.
Andrea Urbas, directora de la ONG Chicos.net, asegura que es
“algo imparable” y que el camino no es prohibir sino
acompañar. “Nos encontramos con que heredan un teléfono del
hermano mayor o de sus papás, cada vez a más temprana edad.
Hay nenes que a los 9 ya están en TikTok y a los 10 en Instagram,
por más que las redes sean para mayores de 13 años”, comparte.
“No vamos a ir en contra de que los chicos estén ahí. Lo que
estamos intentando es visibilizar los riesgos y colaborar con los
padres para fomentar el diálogo en familia”, destaca la referente
de la asociación civil especializada en infancia y medios digitales.
Dice que el objetivo es que adquieran autonomía en los
primeros años de uso para que lleguen a la adolescencia,
momento de rebeldía y mayor exposición, con los criterios de
cuidado bien claros.

El acceso al celular se da a través de los hermanos, en muchos casos.  


Hay que hablar de estos temas. Según Urbas, “el chico debe
entender que no es lo mismo contactarse por chat con un
compañero del colegio que con alguien que apareció a través de
internet”.

“Es necesario charlar sobre grooming, advertirles que hay adultos


que se hacen pasar por niños con la intención de abusar de ellos.
Hay que garantizar un espacio de escucha que no incluya retos ni
enojo”, comenta.
También remarca la importancia de preservar los datos
personales y no compartir imágenes íntimas. "Los chicos
deben identificar a sus padres o hermanos mayores como
referentes, tienen que saber que los van a ayudar incluso aunque
no hayan cumplido con estas pautas”, reflexiona Urbas.

En los casos de grooming, “el niño suele estar amenazado y a


veces esa amenaza tiene que ver con un dato que dio o una foto
que mandó”. Frente a esta situación, no deben quedarse callados.
"Tienen que contar lo que les está pasando para que intervenga un
adulto”, sostiene una de las fundadores de Chicos.net.

El daño del ciberbullying


Silvina Ferreira Dos Santos, psicoanalista de niños y adolescentes
y especialista en nuevas tecnologías, suma el ciberbullying a la
lista de riesgos. 

“Son situaciones conflictivas entre pares por las que recibo


consultas. Al estar mediatizadas por la pantalla, pareciera que los
niños no perciben tan claramente los efectos de sus acciones, da
la sensación de que el otro fuera un holograma. Se vive mucho
destrato y no frenan ante el dolor ajeno”, aporta Ferreira Dos
Santos.

Asegura que cuando un chico está sufriendo, se nota:


“Experimenta cambios en la conducta, no quiere ir a la escuela,
siente dolores físicos (de cabeza, de panza)”.
“A veces creen que si le cuentan a sus padres se puede complicar
más el panorama. Los adultos deben demostrarles con acciones
que esto no es así y que están abiertos a escuchar”, explica la
psicoanalista, quien resalta que no hay que minimizar el
ciberbullying y que es fundamental involucrar a toda la
comunidad educativa y hacer que pare.

Pero los engaños y la violencia entre compañeros no son los


únicos peligros a los que se exponen. Urbas también advierte
sobre el contenido de alguno mensajes que reciben al consumir
redes sociales.

“Observamos que se refuerzan estereotipos de belleza a través de


la publicación de cuerpos hegemónicos retocados con filtros.
Esto impacta en la construcción de la autoestima de los
adolescentes", dice.

Y agrega: "Lo mismo pasa con la desinformación y las fake news


que llevan, por ejemplo, a que jóvenes sigan determinadas
dietas”.

Aunque no todos son mensajes dañinos, hay algunos riesgosos


por no resultar aptos para determinada edad. “Los padres deben
tomar un rol activo en cuanto a filtrar contenidos. Tienen que
saber a qué juegan sus hijos, qué fotos y videos ven y charlar
sobre eso", recomienda.

"Muchas cosas que se dicen llamar juegos en realidad no lo


son. Hay que acordar reglas sobre la forma de expresarse en
internet, también en relación a los tiempos de uso de las
aplicaciones”, insiste Ferreira Dos Santos.

En tanto, señala la importancia de evitar el doble discurso. Se


refiere a “ser coherente con lo que se dice y hace y educar con el
ejemplo”. Todo esto apunta a que lleguen a la adolescencia, que
es una etapa exploratoria, con buenos cimientos.
Ambas destacan que si bien se pone el foco en los riesgos, con la
intención de prevenirlos, las nuevas tecnologías trajeron, a su vez,
grandes ventajas, especialmente durante la cuarentena estricta por
coronavirus.

“De la mano de los dispositivos electrónicos, muchos chicos


lograron continuar con sus estudios y mantener sus vínculos
sociales”, detalla Urbas. Y pide aclarar que, lamentablemente, los
beneficios no impactaron sobre todos los niños. "En los sectores
más vulnerables, muchos chicos no contaron con una
computadora o un teléfono a disposición. La brecha digital se
evidenció más que nunca durante esta etapa”, confirma.

Consumo y tendencias
Ximena Díaz Alarcón, investigadora de mercado, especialista en
consumo y tendencia y máster en Antropología Social y Política
de FLACSO, coincide en que la edad de inicio en el uso de
celulares se está adelantando.

En esta misma línea, advierte que el tiempo de pantalla se va


incrementando. “En pandemia creció muchísimo. Solo a la
mensajería dedicaban más de tres horas diarias”, afirma.

"Entre el colegio, los juegos, el chat y Netflix se la pasaban todo


el día en internet, Argentina está entre los primeros cinco puestos
de América Latina en términos de consumo digital", suma.

“La vuelta a la presencialidad está permitiendo que los chicos


dejen un poco sus casas y se conecten con la vida real”, destaca
Díaz Alarcón. A pesar de esto, el uso de pantallas sigue siendo
elevado y se da a temprana edad. “Hay niños de 18 meses que
usan tablets y a los 8 o 9 años ya acceden a un celular, cuando
antes esto sucedía entre los 12 y 13 años, con el ingreso al
secundario”, precisa.

Frente a los riesgos presentes en las redes, sostiene: “Que los


niños sepan usar los dispositivos y acceder a las redes no significa
que tengan incorporadas las herramientas de cuidado necesarias.
La responsabilidad es del adulto. No se trata de perseguir pero sí
de poner reglas, dialogar y acompañar. A los chicos no los
dejamos solos en la calle, tampoco en internet”.

Los consumos con el celular, sigue Díaz Alarcón, se dividen entre


WhatsApp, TikTok, Instagram y YouTube, principalmente.
También están en Facebook, aunque mucho menos. En lo que a
juegos respecta, utilizan Twitch y Discord. Por fuera del celular,
suman servicios de suscripción como Netflix o Disney Plus.

Una campaña para reflexionar en familia


#EligeTuForma es una campaña impulsada por Chicos.net y
TikTok. El objetivo es visibilizar que existen diversas maneras de
“estar” en el mundo digital, reflexionar al respecto y prevenir
riesgos.

A partir de una serie de 10 videos destinados a adolescentes,


buscan abordar temáticas como el grooming, el ciberbullying, el
tiempo de uso de las pantallas, la desinformación y el impacto de
determinados contenidos sobre la imagen personal y la
autoestima, y fomentar el diálogo. 

El material se encuentra disponible en www.eligetuforma.org.

También podría gustarte