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Revista de Geografía Norte Grande, 63: 87-110 (2016)


Artículos

Adaptación al cambio climático y gestión


de riesgos naturales: buscando síntesis en
la planificación urbana1

Jonathan R. Barton2 y Felipe Irarrázaval3

RESUMEN
Desde fines de la década de 1980, ha surgido un vocabulario nuevo para acompa-
ñar las preocupaciones con el cambio climático. Sin embargo, este artículo argu-
menta que los conceptos utilizados en términos de adaptación urbana forman par-
te de la historia de la planificación urbana. Es por eso que es necesario entender
el cambio climático no como un fenómeno nuevo y que no debe ser desconec-
tado de esta historia. A través de una discusión conceptual contextualizada his-
tóricamente desde 1970 y con una revisión de los instrumentos de planificación
urbana en materia de cambio climático en Chile, el artículo plantea que el cambio
climático ha sido central en la planificación urbana y que el énfasis sobre cambio
climático no es más que una reafirmación de este énfasis que construye sobre el
concepto de ‘riesgos urbanos’. Concluye que un enfoque integral y históricamente
contextualizado de riesgo urbano debe formar la base para la respuesta esperada
en torno de la Política Nacional de Adaptación al Cambio Climático (2014) en
conjunto con la Política Nacional de Desarrollo Urbano (2014).
Palabras clave: Cambio climático, adaptación, riesgos urbanos, planificación urba-
na, comunidades epistémicas.

ABSTRACT
Since the late 1980s, a new vocabulary associated with concerns about climate
change has emerged. Nevertheless, this article argues that the concepts used to
describe urban adaptation are a part of the history of urban planning. Conse-
quently, climate change should not be seen as a new phenomenon disconnected
from this past. By means of a historically contextualized conceptual discussion
and a review of urban planning instruments used to address climate change in
Chile, the article argues that climate change has been central to urban planning
and that the emphasis on climate change is no more than a reaffirmation of this
connection built on the concept of ‘urban risk’. It concludes that an integrated and
historically contextualized approach based on urban risk should form the basis
to the response within the framework of the National Climate Change Adaptation
Policy (2014) in conjunction with the National Urban Development Policy (2014).
Key words: Climate change, adaptation, urban risk, urban planning, epistemic
communities

2 CEDEUS (Conicyt/Fondap/15110020). Instituto de


1 CEDEUS (Conicyt/Fondap/15110020). Artículo Estudios Urbanos y Territoriales, Pontificia Universi-
recibido el 1 de junio de 2015, aceptado el 11 de dad Católica de Chile (Chile). E-mail: jbarton@uc.cl
septiembre de 2015 y corregido el 31 de diciembre 3 CEDEUS (Conicyt/Fondap/15110020) (Chile).

de 2015. E-mail: firarrazava@uc.cl


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Hay consenso que el cambio climático particular durante las últimas décadas debido
va a redefinir cómo vivimos en las ciudades. a que en este surgen con fuerza los campos
Eventos extremos recientes, tales como los de gestión de riesgo y adaptación al cam-
huracanes Sandy y Katrina en EE.UU., las bio climático. Establece como estos silos de
inundaciones del 2013 en Europa central, el conocimiento fueron construidos bajo una
aluvión de Salgar en Colombia, los aluviones lógica modernista, con una falta de apertura
en Río de Janeiro el 2010, la escasez hídrica hacia otros campos. También indica cómo, en
en diversos territorios, las nuevas geografías años recientes, está aumentando la permea-
de vectores y enfermedades, y las migracio- bilidad entre estas comunidades debido a la
nes de “refugiados climáticos”, entre muchas transversalidad de los riesgos urbanos con-
otras experiencias, sugieren transformaciones temporáneos y los desafíos para los tomado-
importantes para el siglo XXI. Si bien el cam- res de decisiones locales. El informe especial
bio climático entrega un nuevo contexto, que de la IPCC (2012) sobre riesgos y adaptación
define en gran medida los procesos de desa- marca un hito en este aspecto, y abre espa-
rrollo urbano, parte de sus impactos específi- cio para una nueva construcción conceptual
cos no son del todo nuevos para las ciudades. capaz de integrar elementos socioecológicos
Ejemplo de esto son los riesgos naturales, los urbanos de forma holística.
cuales si bien adquieren una connotación
distinta en el marco del cambio climático, El segundo cuerpo del artículo aterriza el
lo anteceden considerablemente en términos primer apartado en base a la experiencia en
históricos.
Chile en materia de gestión de riesgos natura-
les urbanos y adaptación al cambio climático.
El presente artículo argumenta que el
cambio climático requiere de cambios sus-
Se aborda la experiencia en materia de
tanciales para generar procesos de adapta-
riesgos naturales de tipo hidrometeorológico,
ción, no obstante estos deben ser erguidos
fundamentalmente cómo esta se ha materiali-
sobre las experiencias previas, y los riesgos
zado en aspectos normativos de planificación
naturales hidrometeorológicos son ejemplo
urbana, y cómo se han absorbido elementos
de eso en Chile. Sin embargo, el análisis de
estas experiencias debe ser crítico, en tanto de la discusión del cambio climático. En
se requieren modificaciones estructurales en específico son abordados los planes regula-
materia de cambio climático. Esto se con- dores de las cinco ciudades más pobladas
textualiza en el argumento de Pelling (2011), de Chile al año 2002, y su relación con
respecto a que la adaptación al cambio cli- elementos que surgen del debate de cambio
mático debe partir de una revisión crítica de climático, en particular respecto a procesos
las estructuras existentes para tener en con- de adaptación y gestión de riesgos naturales:
sideración las experiencias previas, más que Área Metropolitana de Santiago, Área Metro-
reinventar la rueda con nuevos términos que politana de Valparaíso, Área Metropolitana
en su raíz no son del todo nuevos, y ofuscan de Concepción, Coquimbo-La Serena, y
la posibilidad de analizar críticamente las es- Antofagasta. Estas ciudades además de tener
tructuras sociales (Schipper & Pelling, 2006; una importante representatividad demográfica
Pelling, 2011). a nivel nacional, también son las que más
frecuentemente son afectadas por eventos hi-
El artículo tiene dos cuerpos principales. drometeorológicos críticos, lo cual re afirma
El primero es un análisis posestructural del la relevancia de considerar su experiencia
concepto de ‘riesgo urbano’ y las formas en (pese a lo negativa que pueda ser). Se trabaja
las cuales se han construido comunidades solamente con este tipo de eventos porque en
epistémicas en torno de ideas de adapta- el contexto de los riesgos naturales asocia-
ción desde tres campos de conocimiento: dos al cambio climático para Chile, son los
planificación urbana, gestión de riesgos y que se encuentran más asociados a eventos
adaptación al cambio climático. Se emplea críticos. Complementario a lo anterior, se re-
la noción de genealogías, usado por Foucault visan los planes nacionales de adaptación al
(1994) para la evolución de estas comuni- cambio climático, y se argumenta que estos
dades. El análisis se basa en la historia de no contienen elementos nuevos en materia de
la construcción de estas comunidades, y en riesgos urbanos.
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BUSCANDO SÍNTESIS EN LA PLANIFICACIÓN URBANA

La metodología empleada en el presente construye la comunidad que se autoperpetúa


trabajo se basa en el análisis documental de como tal. Lo importante de estas comunida-
dos tipos de fuentes. Se revisó la prensa para des, y siguiendo a Foucault, es que constru-
identificar eventos hidrometeorológicos críti- yen ciertas “verdades” a través de este cono-
cos en las ciudades, buscando sintetizar estos cimiento que a la vez es aprovechado para
eventos y dar cuenta de que en la historia re- demarcar posiciones de poder. Por ejemplo,
ciente de las ciudades chilenas hay una vasta la construcción del “problema climático” por
experiencia en materia de desastres naturales científicos y el público general depende no
de tipo hidrometeorológico. Por otro, se re- solamente de la ciencia sino de su “framing”
visan los instrumentos legales asociados a o forma de presentación, así como también a
riesgos naturales en materia de planificación los debates políticos asociados con la gestión
urbana, así como también son revisados los de riesgos, consenso político y público, e
planes de adaptación al cambio climático y inferencias de la justicia social (ver Giddens,
en menor medida el plan regional de ordena- 2008; Wynne, 2010).
miento territorial. A estos documentos se les
realiza un análisis de contenido, basado en Traslapes entre planificación, riesgo
identifi car como conceptualizan los riesgos
urbano y cambio climático
naturales.
El conocimiento evoluciona a través de
Genealogías y comunidades traslapes y momentos claves donde hay avan-
epistémicas de riesgos, ces, o más bien interpretaciones distintas de
“la realidad”. Según Foucault, no significa
planificación urbana y cambio progreso según una concepción de moder-
climático nidad, sino una serie de cambios derivados
de que no hay un desarrollo lineal. Es preci-
Foucault (1977) desarrolla el concepto de samente ese punto en donde este trabajo se
genealogías para entender la construcción de centra, en los intersticios en donde se trasla-
conocimiento, y supuestas verdades, sobre pan la planificación del desarrollo, la gestión
distintos temas e instituciones. En vez de his- de riesgos naturales y la adaptación al cambio
torias lineales que buscan explicar la fuente climático. El argumento de fondo es que la
de algo en particular y su asociación con una historia de la planificación urbana es una his-
perspectiva o ideología, el uso de genealogías toria de anticipación y gestión de riesgos, así
en forma pos estructural facilita una lectura como implica la planificación de desarrollo
más amplia y dinámica. Como indica Fou- en el contexto urbano, donde el desarrollo es
cault (1977: 139), una genealogía; “...debe un concepto en constante reinterpretación:
registrar la singularidad de los eventos fuera el fin último ‘construido’ de la interacción
de cualquier finalidad monótona de estos…”4. de diversos procesos en forma panárquica
(necesidades básicas, aumento de ingresos y
Por lo tanto, plantea que la historia de
empleo, infraestructura y edificación, sustenta-
las ciencias sociales se basa en la formación
bilidad, reducción de pobreza, bienestar, entre
de epistemes –sistemas de pensamiento y
otros) (Gunderson & Holling, 2002). En vez de
conocimiento– que postulan ciertas cons-
construir la planificación urbana como una
trucciones o “verdades” sobre la experiencia
construcción moderna –surgida con Ebenezer
humana (Foucault, 1994). Esto es de parti-
Howard a fines del siglo XIX y con la evolución
cular utilidad para discutir la formación de
del movimiento de “town and country plan-
comunidades epistémicas donde diversos co-
ning”, seguido por Henri Lefebvre, Jane Jacobs,
nocimientos son organizados en silos, entre
John Friedmann, Manuel Castells y otros– se
ciertos enfoques disciplinares o perspectivas
debe entender la planificación del desarrollo
definidas. Es precisamente la forma de cons-
truir el conocimiento bajo una epistemología urbano como un proceso inseparable de la
acordada que une el grupo, y con la cual evolución de asentamientos humanos: uno es
el espejo del otro, su sine qua non.

Aportes centrales para esto en la planifi-


4 Traducción de los autores. cación urbana, y vinculándola con los riesgos
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naturales son los trabajos de Wisner et al. ideas de Beck y Norgaard han sido muy re-
(2003) y Beck (1992). Mientras imperaba, levantes para enfatizar las interrelaciones de
bajo el pensamiento dominante de la mo- sistemas socioecológicos, que se ve en forma
dernidad de gran parte del siglo XX, la idea clara en centros urbanos en términos de su
que el progreso disminuía los diversos riesgos relación con sus entornos (McHale, 2015).
de la vida urbana, Beck enfatizaba el rol del Las dimensiones de riesgo forman una parte
“progreso” en la construcción de nuevos importante de estos sistemas, en términos
riesgos, manufacturados por la propia innova- de sus procesos –según Gallopin (2003)– de
ción. En vez de una lectura que la entelequia adaptación y flexibilidad, disponibilidad de
de los seres humanos es capaz de reducir recursos y homeostasis. Wisner et al. (2003)
los impactos de los riesgos naturales, Beck identifican estas relaciones a través de la si-
escribía sobre la capacidad de generar nue- guiente figura (ver Figura Nº 1), que construye
vos riesgos, asociados con nuevos medios de los aspectos sociales de los desastres, a la vez
transporte, energía nuclear, producción quí- desmitifican que la noción que los riesgos na-
mica, etc.; claramente, el cambio climático turales son separados de los procesos socia-
es el más dramático de esos riesgos. Richard les. Siguiendo esta lógica, los riesgos deben
Norgaard (1994) apunta a lo mismo a través ser entendidos como procesos con aspectos
de su concepto de “codesarrollo”, donde “la naturales y sociales, lo cual se ve claramente
naturaleza” se adapta en relación a las adap- en la evaluación SREX (2012) del IPCC, y en
taciones humanas, y viceversa, generando un la definición misma de cambio climático.
escenario fluido y con alta incertidumbre. Las

Figura Nº 1
La causalidad social de los desastres

Fuente: Wisner et al., 2003 (traducción de los autores).


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BUSCANDO SÍNTESIS EN LA PLANIFICACIÓN URBANA

Pese a lo mencionado en materia de pla- desarrollo urbano es un proceso de construc-


nificación urbana y construcción del riesgo, ción de capacidades adaptivas en los tejidos
la evolución del pensamiento en materia de físicos y socioculturales de los centros urba-
planificación no ha reconocido del todo estos nos. Sin embargo, durante el siglo XX hubo
aspectos. Mientras que en la historia del ur- un proceso de separación de elementos debi-
banismo y del desarrollo urbano, la anticipa- do a la construcción de comunidades episté-
ción y gestión de diversos riesgos urbanos era micas modernas y especializadas, enraizadas
parte central de la planifi cación (Mumford, en diferentes enfoques disciplinares: cambio
1968), dando inicio a sistemas de saneamien- climático desde la meteorología y ciencias
to, avances en diseño de vivienda y espacio atmosféricas; riesgos desde la ingeniería y
público, gestión de residuos, etc., durante el las ciencias de la tierra; y planificación del
siglo XX hubo una tendencia muy relevante desarrollo urbano desde las ciencias sociales,
para enfocarse en aspectos físicos artificiales las artes y la administración (ej. arquitectura
de los asentamientos, vivienda y vialidad en y urbanismo). Es evidente que hay más trasla-
particular, dejando de lado muchos aspectos pes desde el cambio de siglo, bajo lógicas de
ambientales. Efectivamente había una con- interdisciplina y transdisciplina (Max Neef,
quista conceptual de la naturaleza por lo ar- 2005; Youngblood, 2007; Pohl, 2011), pero
tificial, evidencia de la capacidad innovadora la creación de cada comunidad se hizo a es-
de los seres humanos y dejando lo “natural” palda de las otras, buscando claridad a través
en segundo plano. Esto sucedió a pesar de de metodologías disciplinares (ciencia nor-
los esfuerzos de Federick Olmsted y Patrick mal), en vez de la interdisciplina y un énfasis
Geddes en enfatizar la importancia de los es- en complejidad (ciencia posnormal).
pacios públicos verdes a fines del siglo XIX y
principio del siglo XX. La discusión en el informe SREX (IPCC,
2012) demuestra un esfuerzo importante para
Esto da cuente de que hay diversas formas volver a vincular estas comunidades y sus ge-
de entender el concepto de planificación. nealogías. Ese informe se refiere a la integra-
En el ámbito de la planificación urbana, se ción de tres grupos de científicos: prevención
entiende la evolución de la disciplina du- y gestión de desastres; ciencias básicas del
rante el siglo XX principalmente a través de cambio climático; e impactos, adaptación
la planifi cación estratégica, la zonifi cación y vulnerabilidad frente al cambio climático
(planes maestros) y el diseño urbano (All- (ver Figura Nº 2). Si la localización de los
mendinger, 2009). No obstante, hay diversos impactos es en las ciudades y sus hinterlands,
enfoques que han surgido para desafiar esta el tercer grupo tiene un fuerte traslape con
perspectiva dominante, incluyendo el enfo- la planificación del desarrollo urbano. El do-
que comunicacional (Healey, 2005), desde cumento resume el enfoque de la siguiente
la participación de la comunidad (Jacobs, manera:
1993; Martínez Alier, 2005), o a través del
mercado: la acción privada, “el proyecto” y “La evaluación se refiere a la interacción
el “New Public Management” (Hood, 2000). de factores climáticos, medioambientales
Se puede argumentar que todos apuntan al y humanos que pueden traducirse en im-
mejoramiento de calidad de vida basado en pactos y desastres, opciones para la ges-
un fuerte énfasis en la reducción de riesgos, tión de los riesgos planteados por los im-
tanto naturales como manufacturados, y que pactos y desastres, y el importante papel
la historia de los asentamientos humanos que desempeñan los factores no climáti-
mantiene esa lógica (Mumford, 1968; Beck, cos en la determinación de los impactos”
1992); en la terminología contemporánea, el (IPCC 2012: 2).
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Figura N° 2
Los vínculos entre cambio climático, riesgo y desarrollo

Fuente: IPCC (2012).

Es en esta relación entre factores de riesgos, de la atmósfera o del uso del suelo” (IPCC,
factores climáticos y factores no climáticos en 2013. Subrayado de los autores).
el contexto urbano que se construye la plani-
ficación del desarrollo y lo que se denomina Para ciudades en particular, el Informe de
acá: riesgos urbanos. Retomando el IPCC y sus Síntesis de la Quinta Evaluación indica lo si-
definiciones, estos riesgos urbanos caben en guiente (IPCC 2014: 16):
una interpretación amplia de cambio climáti-
“En las zonas urbanas, las proyecciones
co, la que no solamente enfatiza los cambios
indican que el cambio climático hará que
esperados, basado en modelaciones, sino tam-
aumenten los riesgos para las personas, los
bién la actual variabilidad del clima por facto- recursos, las economías y los ecosistemas,
res naturales. En este sentido, hay una diferen- incluidos los riesgos derivados del estrés
cia con el Artículo 1 de la Convención Marco térmico, las tormentas y precipitaciones
sobre Cambio Climático de 1994, la cual se- extremas, las inundaciones continentales y
para cambio climático y variabilidad climática. costeras, los deslizamientos de tierra, la con-
El Glosario del IPCC lo define así, incluyendo taminación del aire, las sequías, la escasez
ambos cambios climáticos abruptos (eventos de agua, la elevación del nivel del mar y las
mareas meteorológicas (nivel de confianza
extremos) y asegurados (cambios en tendencias
muy alto). Los riesgos se agravan para las
en temperatura y precipitación): personas que carecen de infraestructuras y
servicios esenciales o viven en zonas ex-
“Variación del estado del clima identificable puestas”.
(por ejemplo, mediante pruebas estadísticas)
en las variaciones del valor medio y/o en la Otra aspecto enfatizado en los últimos
variabilidad de sus propiedades, que persiste dos Informes de Evaluación del IPCC (2007,
durante largos períodos de tiempo, general- 2014), en particular es el elemento de incer-
mente decenios o períodos más largos. El tidumbre asociado con la complejidad de las
interrelaciones entre factores, por ejemplo
cambio climático puede deberse a procesos
niveles de confi anza en bandas amplias en
internos naturales o a forzamientos exter- lugar de números precisos. Es precisamente
nos tales como modulaciones de los ciclos por esta razón que es importante entender
solares, erupciones volcánicas o cambios los fenómenos como interdependientes y
antropógenos persistentes de la composición multiescalares (panárquicos). Estas construc-
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BUSCANDO SÍNTESIS EN LA PLANIFICACIÓN URBANA

ciones marcan un contraste importante con vantes durante el periodo 1970 hasta la fecha.
las genealogías del siglo XX. A continuación Fue durante este período que hubo más desarro-
se discute la evolución de ellas, previa a su llo en las comunidades y la generación de una
reintegración en los años recientes. genealogía propia por cada una, a pesar de las
evidentes traslapes en términos de las experien-
Agendas internacionales de cambio cias mismas. A la vez, cada comunidad fue ca-
climático, planificación urbana y riesgos: paz de generar su propia serie de cumbres para
carriles diferentes para mismos destinos compartir el estado del arte y desdibujar los
lineamientos de política pública internacional,
En la Figura Nº 3, se puede ver la evolución haciendo de ese modo más complejo el proceso
de las tres comunidades a través de hitos rele- de intervenir en las políticas públicas.

Figura Nº 3
Línea de tiempo de los hitos principales en torno de cambio climatico, riesgo y desarrollo, 1970-
2014

Fuente: Elaboración propia.

Un breve análisis de los contenidos de de riesgos, entendidos como socioecológicos


estas cumbres indican la proximidad en las en origen. El siguiente cuadro demuestra esa
materias, en particular con referencia a cen- proximidad (Cuadro Nº 1):
tros urbanos: la anticipación y prevención
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Cuadro Nº 1
Traslapes en agendas internacionales

Fecha Reunión Documento Cita


Estocolmo: Asenta- D e c l a ra c i ó n “Principio 14.- La planificación racional consti-
mientos Humanos de Estocolmo. tuye un instrumento indispensable para conciliar
y Medio Ambiente Principios 14 las diferencias que puedan surgir entre las exi-
y 15. gencias del desarrollo y la necesidad de proteger
y mejorar el medio. Principio 15.- Debe aplicar-
1972
se la planificación a los asentamientos humanos
y a la urbanización con miras a evitar repercu-
siones perjudiciales sobre el medio y obtener
los máximos beneficios sociales, económicos y
ambientales para todos”
Vancouver: Habi- D e c l a ra c i ó n “La planificación de asentamientos humanos
tat I de Vancouver. debe evitar amenazas que pueden conducir a
Recomenda- desastres naturales. La planificación de la re-
ción B.14.b construcción después de desastres naturales
1976
o generados por humanos deben ser utilizada
como una oportunidad para mejorar la calidad
del asentamiento entero, su organización funcio-
nal y especial, y el medio ambiente”
Río de Janeiro: Programa 21. “El objetivo es poner a todos los países, en par-
Medio Ambiente y Art. 7.58 ticular los propensos a los desastres, en condi-
Desarrollo ciones de mitigar las consecuencias negativas
1992
para los asentamientos humanos, las economías
nacionales y el medio ambiente de los desastres
naturales o provocados por el hombre”
Yokohama: Estrate- E s t r a t e g i a y “En todos los países, los grupos pobres y en
gia para un Mundo P l a n d e A c - situación social desventajosa son los que más
más Seguro ción. Art. A.3. sufren a causa de los desastres naturales y son
los que cuentan con menos medios para hacerles
frente. De hecho, los desastres contribuyen a las
perturbaciones sociales, económicas, culturales y
1994
políticas en las zonas urbanas y rurales, en cada
caso de su propia manera. Las concentraciones
urbanas en gran escala son particularmente frági-
les debido a su complejidad y a la acumulación
de población e infraestructura en zonas reduci-
das”
Istanbúl: Habitat II Declaración “Nos comprometemos a mejorar la capacidad
de Istanbúl de prevención, preparación, mitigación y res-
sobre Asenta- puesta, con la contribución de redes de coordi-
mientos Hu- nación nacionales e internacionales, con el fin
manos. Art. de reducir la vulnerabilidad de los asentamien-
43.
tos humanos a los desastres naturales y los cau-
1996 sados por el ser humano y a ejecutar programas
eficaces después de los desastres en los asen-
tamientos humanos afectados para, entre otras
cosas, satisfacer las necesidades inmediatas, re-
ducir los riegos de futuros desastres y hacer que
los asentamientos humanos reconstruidos sean
accesibles para todos”
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BUSCANDO SÍNTESIS EN LA PLANIFICACIÓN URBANA

Continuación Cuadro Nº 1

Johannesburgo: Declaración “El medio ambiente mundial sigue deteriorán-


Desarrollo Susten- de Johannes- dose. Continúa la pérdida de biodiversidad;
table burgo. Art. siguen agotándose las poblaciones de peces; la
13. desertificación avanza cobrándose cada vez más
tierras fé hacen evidentes los efectos adversos
2002 del cambio del clima; los desastres naturales son
más frecuentes y más devastadores, y los países
en desarrollo se han vuelto más vulnerables, en
tanto que la contaminación del aire, el agua y
los mares sigue privando a millones de seres hu-
manos de una vida digna”
Hyogo: Reducción Marco Hyogo “Incorporar la evaluación de riesgo de desastres
de desastres de Acción, en la planificación y gestión urbana en asenta-
2005 2005-2015. mientos humanos sujetos a desastres, en particu-
Art. 3.iii.n lar los áreas altamente poblados y de urbaniza-
ción rápida”
Río +20: Desarro- El futuro que “Subrayamos que es importante que en la pla-
llo Sustentable q u e r e m o s . nificación urbana se tengan en cuenta la reduc-
2012
Art. 135 ción del riesgo de desastres, la resiliencia y los
riesgos climáticos”
Sendai: Reducción M a rc o S e n - “Enfatizar el trabajo para reducir la exposición y
de Riesgo de De- d a i , 2 0 1 5 - la vulnerabilidad, para prevenir la generación de
2015 sastres 2030. Pream- nuevos riesgos de desastre, también se requiere
ble 6. accountability en la creación de riesgos de de-
sastres a todos niveles.”

Fuente: Elaboración propia.

Si bien se plantean como temas diferen- Convenio en 1994. Su posición como tema
tes, con comunidades epistémicas separadas en las instituciones multilaterales, la impor-
y con agendas políticas paralelas, los obje- tancia del IPCC y sus informes en políticas
tivos tienden a ser similares. Los traslapes e inversiones, las acciones nacionales y sub-
conceptuales y operativos de las tres comu- nacionales (diagnósticos, comunicaciones
nidades epistémicas invitan a cuestionarse y políticas), hasta la creación de “mercados
la utilidad de emplear conceptos nuevos sin de carbono” para buscar una salida transable
revisar críticamente el desarrollo anterior de al problema, indican la preponderancia del
otros. A continuación se desarrolla cómo se concepto. Sin embargo, lo más notable de
constituye como meta narrativa el cambio todo es que este concepto no fue conocido
climático, y cómo en ese proceso se desarro- ampliamente hasta los años noventa, y sola-
llaron múltiples conceptos que antecedían al mente entre meteorólogos y otros especialis-
cambio climático como tal. En ese ejercicio, tas desde los años setenta. Además, pocas
la criticidad frente a la utilidad de los con- conexiones fueron realizadas con otras agen-
ceptos no fue necesariamente la tónica. das existentes al mismo tiempo, en particular
con la agenda de planificación del desarrollo
Cambio climático y adaptación: meta –lo urbano en particular– y la prevención y
narrativa contemporánea construida gestión de riesgos. Aunque había cierto reco-
sobre traslapes epistémicos nocimiento de los traslapes (ver Cuadro Nº 1)
entre el Marco Convenio de 1994, la Estra-
Se puede decir que el cambio climático tegia de Yokohama (1994) y Habitat II en Is-
se ha convertido en una meta-narrativa de tanbúl (1996), no había un proceso sistemáti-
nuestros tiempos desde su auge en el inicio co para asegurar un dialogo entre ellos y para
de los noventa debido a la firma del Marco maximizar potenciales beneficios mutuos.
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Lo importante que hay que destacar es organismo determinado vivir y reproducirse


que el surgimiento del concepto no está rela- en el ambiente que habita, por lo que una
cionado con la experiencia misma del cam- buena adaptación implica la sobrevivencia
bio climático, que se evidencia desde el siglo de una especie o un ecosistema. De mismo
XVIII. ‘Cambio climático’ como concepto modo señalan que el término ha sido adop-
fue una construcción social para captar una tado por diversos campos de las ciencias
serie de elementos: ciencia básica, impactos sociales, y en esos casos su carga conceptual
diversos episódicos y graduales, y un posi- se traduce en cómo los sistemas económicos
cionamiento sociopolítico a distintas escalas y sociales, así como sus individuos pueden
frente a estas experiencias. La curva ‘hockey persistir ante transformaciones ambientales.
stick’ identificando la velocidad en el au- El aporte en el área recae en que los seres
mento de temperatura asociado con los gases humanos pueden manejar y planificar su
de efectos invernadero fue emblemática en adaptación, por lo cual en ellos posee una di-
este proceso, y por esta misma razón ha sido mensión reactiva y proactiva, a diferencia de
un blanco para los ‘climate deniers’ en años otros seres vivos que poseen una adaptación
posteriores (Edwards, 2009). Como conse- plenamente reactiva.
cuencia, el ‘cambio climático’ se transformó
en el principal acuerdo de la Cumbre de Me- Pelling (2011) señala que el concepto de
dio Ambiente y Desarrollo en Río de Janeiro adaptación es precedido por coping en al
en 1992. Desde esta fecha, su protagonismo menos treinta años en materia de respuestas
como meta-narrativa del desarrollo contem- humanas ante cambios ambientales, y los
poráneo fue consolidado, por ejemplo en el diferentes términos posteriores asociados a
premio Nobel para el IPCC y los científicos la temática podrían ser categorizados como
participantes en 2007 (también para Al Gore una “re-invención de la rueda” (Schipper &
y su documental La Verdad Incómoda). Pelling, 2006). Si bien, coping representa
procesos reversibles y la adaptación procesos
Cuando los conceptos gozan de gran irreversibles, en la práctica son conceptos
popularidad se tienden a desligar de su sig- paralelos que sirven a similares intereses
nificado original, o bien se hace referencia teóricos pero de diferente origen (Pelling,
a ellos sin necesariamente tener un conoci- 2011). De todos modos, la sutil distinción
miento preciso sobre su definición. La adap- entre coping y adaptación radica en que lo
tación puede ser contextualizada en ese mar- primero alude a la capacidad de hacer frente
co, pues antes de 1992 no era utilizada en a los impactos del cambio climático en base
función del cambio climático, situación que a las prácticas e instituciones establecidas, a
comenzó a cambiar tras la publicación de la diferencias de la adaptación que representa
Convención Marco sobre Cambio Climático al proceso en el cual se pueden generar cam-
de las Naciones Unidas (UNFCCC) (Schipper bios en las prácticas e instituciones que se
& Burton, 2009). En términos prácticos la relacionan con las causas y efectos del cam-
adaptación siempre ha estado presente en los bio climático (Pelling, 2011). Esta discusión
ecosistemas y en las sociedades, no obstante de los mecanismos para enfrentar procesos
solo hace dos décadas la comunidad científi- de adaptación también tiene sus raíces en la
ca y los tomadores de decisiones comenzaron discusión de riesgo frente a los desastres, y su
a darle importancia a la búsqueda de estrate- base social, incluyendo la construcción social
gias y planes orientados a que la humanidad de los desastres como fenómeno (ver Wisner
se logre adaptar al cambio climático (Schip- et al., 2003).
per & Burton, 2009).
Retomando a Schipper & Burton (2009),
Smithers & Smit (2009) señalan que la ellos se suman a la discusión respecto a las
adaptación no tiene su significado necesaria- diferentes nociones de adaptación, no obs-
mente en el cambio climático. El origen del tante señalan otra línea que será fundamental
concepto, según ellos, se encuentra en las para encauzar en dirección al cambio cli-
ciencias naturales, más específi camente en mático. Esta viene del trabajo realizado por
la biología de la población y en la ecología Gilbert White en su obra Human Adjustment
evolutiva. En ese contexto la adaptación re- to Floods (1945 en Schipper & Burton, 2009),
presenta a las características que permita a un el cual opta por utilizar el término human ad-
A DAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO Y GESTIÓN DE RIESGOS NATURALES : 97
BUSCANDO SÍNTESIS EN LA PLANIFICACIÓN URBANA

justment antes que adaptación, para explicar pues opera como la piedra angular del argu-
que la problemática de las inundaciones no mento. En efecto, es en ese traslape entre el ma-
pasa por obras ingenieriles sobre control de nejo de los riesgos naturales y la adaptación al
flujos, sino por acciones más amplias como cambio climático en donde se deben encontrar
la planificación de usos de suelo, alertas pre- sinergias para producir los cambios necesarios,
ventivas o planes de evacuación. Si bien el más que operar como dos fuerzas paralelas.
término adaptación fue utilizado en diversas
áreas, como se señaló anteriormente, fue la Wilson (2007) expone un interesante trabajo
Convención Marco sobre Cambio Climático que no conceptualiza los impactos del cambio cli-
de 1992 la que lo insertó en la temática de mático en las personas como tal, sino se enfoca en
cambio climático. Si bien este documento no los impactos potenciales sobre las políticas de pla-
definió adaptación literalmente, abrió la sen- nificación local en el Reino Unido, así como en su
da para que el concepto fuese utilizado en la potencialidad para ser un aporte en el proceso de
materia, y para que a su vez sea distinguido adaptación. Cabe destacar sus resultados respecto
de mitigación (Schipper & Burton, 2009). a las inundaciones donde señala que:

Füssel (2007) señala que en realidad la


adaptación es un conjunto de actividades “La política nacional de adaptación y los
humanas que no se encuentra bien definido. lineamientos de riesgo de inundaciones
En efecto, dicha indefi nición deviene de la tienen una larga tradición en el Reino
existencia de una gran cantidad de enfoques Unido: planes de uso de suelos requieren
para analizarla. Del mismo modo, y llevando la consideración de la zona de inunda-
la adaptación al plano del cambio climático, ción desde 1947” (p. 616)5.
Füssel (2007: 268) señala que esta vincula-
ción tiene tanto elementos nuevos como ele- Wilson (2007) señala que si bien entre
mentos previos. En efecto, afirma que hay tres el 2000 y 2005 (periodo en que realizó su
aspectos de la adaptación que son previos estudio) aumentaron crecientemente las
al cambio climático. Primero, las sociedades inundaciones en las localidades analizadas,
históricamente han tratado de hacer el mejor la minoría de ellas vinculaban el cambio
uso posible de sus condiciones climáticas, climático a las inundaciones. En esto se debe
independiente de los resultados respectivos. considerar que la mitad de los casos estu-
Segundo, varias actividades vinculadas a la diados hacía alusión al cambio climático, lo
adaptación al cambio climático no deben su que no significó una relación de este con los
origen a este proceso (gestión de riesgo de riesgos asociados a inundación. La misma
desastre, gestión costera, gestión de recur- inferencia construye Michael Hebbert (2014)
sos, planificación urbana y regional, salud en su análisis de la climatología urbana y sus
pública, y extensión agrícola). Y tercero, en orígenes, argumentando que tiene una his-
repetidos casos los métodos y herramientas toria larga en la planificación urbana –en el
empleados en la adaptación al cambio climá- trabajo de Stadtklima (1937) de Albert Kratzer
tico vienen de la gestión de riesgos naturales por ejemplo– que no ha sido reconocido en
(Willows & Connell, 2003). De todos modos, forma adecuada por la comunidad de cambio
el autor también agrega una serie de caracte- climático.
rísticas sin precedentes que hacen novedosa
la adaptación al cambio climático, como por En esta línea también puede ser conside-
ejemplo las condiciones climáticas y la mag- rado el trabajo realizado por Sofie Storbjörk
nitud de los cambios asociados, así como los (2007), el cual muestra los desafíos de la
avances científicos y metodológicos en mate- adaptación al cambio climático en dos ciu-
ria de monitoreo, entre otros factores. dades de Suecia, tomando como elementos
centrales su vinculación a los instrumentos
Como bien señala Füssel (2007), la adap- de planificación y a la gestión de riesgos
tación al cambio climático comparte varios naturales. Lo valioso del enfoque empleado
elementos con la gestión del riesgo, no obstante
implica una serie de desafíos asociados a las in-
certidumbres que implica el cambio climático.
Esta relación es clave para el presente trabajo, 5 Traducción de los autores.
98 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

por la autora es que analiza críticamente los Cambio climático y riesgos


avances en materia de planificación urbana
y riesgos naturales como planos elementales naturales en la planificación
para el proceso de adaptación al cambio urbana chilena
climático, más que buscar implementar
políticas o planes de forma paralela. Inde-
pendiente de que Storjbjök (2007) encuentre Si bien las causas del cambio climático
una gran cantidad de dificultades políticas se encuentran en discusión, sus efectos son
para los progresos de los dos ejes, plantear la perceptibles en diferentes partes del mundo.
discusión desde las condiciones existentes es En el caso chileno, pese a que las tendencias
una potencialidad. se basan en la disminución de las precipi-
taciones (acumulada anual) para gran parte
del país, especialmente en la zona centro
Si bien vincular la adaptación al cambio sur (Garreud, 2011), se espera un aumento
climático fue un hecho inflexivo por parte de en la intensidad de precipitación (pp/24hrs).
la UNFCC, y que sin duda es relevante en el Además, se debe agregar que se elevará la
contexto de cambio global que vivimos, la isoterma 0°C entre 300 y 500 m, lo que se
discusión conceptual da cuenta de que no traducirá en un aumento de la superficie de
es algo nuevo en su totalidad. Gilbert White captación de precipitaciones líquidas (DGF,
(1945) invita a pensar de qué modo eran con- 2006). Adicionalmente la sucesión del “El
niño oscilación sur” (ENOS) es cada vez más
ceptualizadas problemáticas similares antes
irregular, lo que alterara considerablemente
de que el tema fuese tratado como cambio
el régimen de precipitación (IPCC, 2002). Es-
climático. Si bien el cambio climático es
tas tres afirmaciones instan a poner particular
relativamente reciente, su forma operativa
atención a los riesgos hidrometeorológicos,
(adaptación al cambio climático) posee raíces
dado que probablemente la frecuencia e in-
en iniciativas que ya se encuentran operando.
tensidad de estas amenazas aumentará. Estas
No obstante lo anterior, esto no quiere decir
condiciones generan un nuevo escenario
que estas iniciativas sean las idóneas ni que en materia de riesgos climáticos, el cual sin
no deban ser evaluadas y criticadas. duda requiere de mayores compromisos y ac-
ciones concretas para disminuir los niveles de
La falta de trabajo para unir las agen- vulnerabilidad de la población. Como conse-
das de planifi cación del desarrollo urbano, cuencia, hay conexiones directas con la pla-
riesgos y desastres, y cambio climático, ha nificación de usos de suelo y la zonificación
generado diversos problemas a nivel nacional de centros urbanos y sus periferias.
y subnacional en términos de organización
institucional, competencias y financiamiento. Pese a lo anterior, si bien el cambio cli-
A través del caso chileno –con fenómenos mático marca un nuevo contexto en materia
hidrometeorológicos en particular– se puede de riesgos hidrometeorológicos, no es del
ver los evidentes traslapes y la necesidad de todo novedoso. Históricamente las ciudades
seguir los lineamientos del informe SREX del chilenas han sido afectadas por eventos de
IPCC (2012) y aterrizar los desafíos de cam- esta naturaleza, y efectivamente han causado
bio climático y riesgos de desastre dentro de fuertes estragos sobre la población. Si bien
un marco más amplio de ‘riesgos urbanos’ de el cambio climático ha influido e influye en
índole natural y sociocultural, con un reco- la periodicidad y magnitud de esos eventos,
nocimiento pleno de la complejidad de las los asentamientos urbanos en Chile poseen
interrelaciones involucradas. una importante experiencia en materia de
A DAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO Y GESTIÓN DE RIESGOS NATURALES : 99
BUSCANDO SÍNTESIS EN LA PLANIFICACIÓN URBANA

desastres naturales. Esto genera un escenario obstante, es fundamental analizar la forma en


de gran complejidad, dado que el 90,2% de su que han sucedido los eventos en el pasado,
población habita en espacios urbanos, y ya sea sus alcances, y sobre todo los umbrales que
por el escaso planeamiento territorial, o por las definirán las futuras ocurrencias de desastres
excesivas presiones del mercado inmobiliario, naturales. Sin ese ejercicio se corre el riesgo
parte importante del área de las ciudades se de aceptar el escenario del cambio climático
superpone con áreas de riesgo natural (Arenas como algo totalmente nuevo, y de olvidar la
et al. 2010). Los eventos más frecuentes tien- experiencia que tienen las ciudades chilenas
den a ser las inundaciones, especialmente en en la materia, pese a que sea dolorosa de re-
Santiago (Ebert et al. 2010) donde la expansión cordar. El Cuadro Nº 2 expone los principales
urbana ha presentado una fuerte tendencia eventos de carácter hidrometeorológico que
hacia sectores de mayor pendiente en los pies
han afectado a las ciudades más pobladas del
de monte (Muller et al., 2011). Complementario
país entre 1987 y 2011. El común denomina-
a esto ocurren deslizamientos de materiales
dor de estos eventos es que todos presentaron
sólidos, las cuales son gatillados por intensos
una considerable cantidad de personas afec-
eventos de precipitación conjugados con las
características geográficas y geológicas de Chile tadas, o bien de viviendas dañadas, y siem-
(Sepúlveda et al., 2006). pre han tenido fuerte presencia en las zonas
urbanas. Si bien ciertos eventos (Antofagasta,
La confluencia entre el escenario del 1991 y Santiago, 1993) son representados
cambio climático y la experiencia de las principalmente por deslizamiento de mate-
ciudades chilenas en materia de riesgos riales sólidos, estos son detonados por fuertes
hidrometeorológicos implica significativos eventos de precipitaciones concentradas en
desafíos en materia de gestión urbana. No días seguidos, o bien en un día.

Cuadro N° 2
Principales eventos hidrometeorológicos en las cinco ciudades más pobladas hasta el 2011

Fecha Principal foco Evento Impactos*


urbano
28-7-1987 Antofagasta 22,8 mm de precipitación acumu- - 2.000 damnificados
lada en 24 horas. Se produjeron (Arcadis GEOTECNIA,
varios deslizamientos en la ciudad. 2008)

18-6-1991 Antofagasta 42 mm de precipitación acumulada - 2.464 viviendas daña-


en 24 horas. Se produjeron varios das
deslizamientos en la ciudad, siendo - 493 viviendas destrui-
Villa el Salto el lugar más afectado. das
- 92 muertos
- 16 desaparecidos
(“El Mercurio de An-
tofagasta”, S/F, Junio,
2002: “Las heridas del
aluvión”)
03-5-1993 Santiago Fuerte intensidad de precipitaciones - 200 viviendas destrui-
provocó un aluvión encauzado en das
la quebrada de Macul, y consi- - 950 damnificados
guientemente desbordó el canal Las - 16 muertos
Perdices y San Carlos. (Naranjo y Varela, 1996)
100 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

Continuación Cuadro Nº 2
Fecha Principal foco Evento Impactos*
urbano
6-1997 - Coquimbo/La Dos temporales consecutivos pre- - 87.000 damnificados
Serena cedidos por cuatro años de sequía, - 10.000 albergados
- Santiago los cuales fueron particularmente (ONEMI, 1997)
- Valparaíso graves al norte de Santiago, lo que
- Concepción se debe al fenómeno ENOS**. En
Santiago, el año 1997 tuvo un supe-
rávit de 127% de precipitaciones,
altamente ligado a estos eventos
6-2002 -Valparaíso Sistemas frontales desarrollados e - 70.000 damnificados
- Santiago intensos generaron fuertes lluvias - 5.600 albergados
- Concepción durante gran cantidad del mes. Se - 14 muertos
registraron 542 puntos críticos en la -8.300 viviendas dañadas
Región Metropolitana, siendo esta y (“BBCmundo.com”, 8 de
la de Valparaíso las más afectadas. Junio 2002: “Chile: 70
mil damnificados”)
8-2002 - Concepción Constantes eventos de precipita- - 3.000 damnificados
ción produjeron desbordes en los - 500 viviendas dañadas
ríos Biobío y Andalién y del estero (Sitio web BBC Mun-
Nonguén. do, S/F, Agosto 2002:
“Fuertes inundaciones en
Chile”)
7-2006 - Coquimbo/La Una serie de eventos de precipi- - 50.000 damnificados ***
Serena taciones afectaron entre la IV y XI - 25 muertos
- Santiago Región, siendo la Región del Biobío - 750 viviendas destrui-
- Valparaíso la más afectada, provocando varias das
- Concepción inundaciones, desbordes de ríos y - 34 viviendas dañadas
anegamientos. (GORE Biobío, 2007)

6-2011 - Coquimbo/La Dos periodos de altas precipitacio- - 3.257 damnificados


Serena nes con escasa diferencia lograron - 2.742 casa dañadas
un superávit de 666%, a la fecha, (“La Tercera”, S/f, Junio
en la Región de Coquimbo, alcan- 2011, “Lluvias en la IV
zando 96 mm de precipitación Región registran su-
acumulada en 24 hrs. perávit histórico y cae
nevazón” y “Temporal
deja inundaciones en La
Serena y Coquimbo”)
* La caracterización de la descripción e impactos varía en función de la información disponible en los distintos me-
dios de prensa en los cuales se recopiló la información
** El niño oscilación sur.
*** Los datos son solo para la región del Biobio.

Fuente: Elaboración propia.


A DAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO Y GESTIÓN DE RIESGOS NATURALES : 101
BUSCANDO SÍNTESIS EN LA PLANIFICACIÓN URBANA

Por ejemplo para el caso de Antofagasta na de Concepción, mientras que Talcahuano


se han desarrollado cinco aluviones entre en el mismo periodo sufrió 67 anegamientos
1930 y 1991, con diversos grados de impac- y 5 inundaciones (Mardones y Vidal, 2001).
to. Basta con intensidades de precipitación También el Área Metropolitana de Santiago
superiores a 30mm/24h para que se activen ha experimentado los mismos problemas, en
fl ujos aluvionales (Vargas et al., 2000). Por tanto la intensidad de precipitaciones prome-
su parte, como se mencionó anteriormente, dio es excesivamente sobrepasada cada diez
el caso del Área Metropolitana de Santiago años (Stappung, 1999).
también se encuentra altamente expuesta a
deslizamientos asociados a eventos hidrome- Las ciudades chilenas han tenido eventos
teorológicos extremos, como por ejemplo el de deslizamientos, inundaciones y anega-
aluvión de la Quebrada de Macul en 1993. mientos con anterioridad a la discusión de
Este evento es producto de la combinación cambio climático. El escenario del cambio
entre intensidades de precipitación superiores climático trae consigo una serie de nuevos
a 12mm/hora y una elevación de la isoterma desafíos, no obstante parte de las expresio-
0°C sobre 4.000 msnm, lo que significó un nes problemáticas de este escenario no son
incremento de tres a cuatro veces en el área nuevas para las ciudades chilenas. Pese a que
de recepción pluvial en el pie de monte de la experiencia en materia de eventos hidro-
Santiago (Garreud y Rutllant, 1996). Ambos meteorológicos no ha sido positiva, debe ser
eventos marcan tristemente la experiencia considerada para tener una reflexión crítica
chilena 6 en materia de deslizamientos de frente al nuevo proceso. En ese sentido, lo
materiales sólidos, los cuales fueron gatilla- determinante se encuentra en analizar cómo
dos por la superación de umbrales hidrome- estas experiencias han sido integradas en
teorológicos específicos. No olvidar estas materia de acciones concretas. En el siguiente
experiencias es fundamental para repensar apartado se aborda este punto en materia de
tanto la gestión de riesgos naturales, así como instrumentos legales.
también los desafíos que representa el cam-
bio climático.
Riesgos en la planificación urbana: lentos
Asimismo, eventos de precipitación extre- avances
ma por sí solos, también han sido suficientes
para generar escenarios, inundaciones y La ingrata experiencia en materia de de-
anegamientos en las diferentes ciudades chi- sastres naturales de las ciudades chilenas ha
lenas. Para el caso del Área Metropolitana de tenido un lento proceso de asimilación en
Valparaíso, entre los años 1980 y 2000 ocu- materia de disposiciones legales, las cuales
rrieron 45 eventos de emergencia asociados a han tendido a ser reactivas frente a los distin-
situaciones de precipitación, los cuales en su tos eventos. Ejemplo de eso es la ley de cons-
mayoría sucedieron mientras se desarrollaba trucciones asísmicas, la cual fue promulgada
el fenómeno ENOS. Del total de emergencias, tras el terremoto de Talca en 1928, que fue la
25 fueron inundaciones graduales y 20 fue- base de la Ley General de Urbanismo y Cons-
ron inundaciones abruptas, de estas últimas trucción de 1935 (Arenas et al. 2010). Estos
algunas superaron incluso los 100mm/24hrs, avances normativos sentaron las bases de lo
y 11 de los eventos abruptos sucedieron en que serán las disposiciones legales en materia
periodos neutrales (no ENOS) (Romero y de diseño y construcción, así como también
Mendoça, 2009). Del mismo modo, el Área respecto lo que serán los planes reguladores
Metropolitana de Concepción ha tenido una comunales, sobre todo tras los terremotos de
considerable expansión urbana en dirección Chillán en 1939 y Valdivia en 1960, dado
a las zonas de amenazas naturales. Entre que se hará manifiesta la necesidad de que
1960 y 1990, se registraron 132 eventos de las normas de riesgos se ajusten a las distintas
anegamiento y 33 inundaciones en la comu- localidades. Si bien los avances en materia
normativa fueron impulsados por riesgos sís-
micos, sobre todo por su impacto, es dentro
6 A esto se debe agregar el aluvión de la Región de
de esa senda donde fueron siendo incorpora-
Atacama el año 2015, el cual no fue considerado en dos los elementos orientados a riesgos hidro-
el presente trabajo. meteorológicos.
102 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

Si bien no se definieron riesgos naturales LGUC (OGUC) son separadas las áreas de
en sus inicios, en 1976 se precisaron las zo- riesgo en zonas de restricción y en zonas no
nas de restricción dentro de la Ley General edificables. Estas corresponden a zonas que,
de Urbanismo y Construcción (LGUC), la por razones fundadas, se deban limitar el
cual estipuló que esas zonas no deben ser tipo de construcciones o establecer requisitos
edificadas por su especial naturaleza y ubi- determinados para que puedan ser utilizadas
cación (Artículo 60°). Ese fue la primera ley las zonas en cuestión. Las áreas de riesgo
con la cual los instrumentos de planificación pueden ser modificadas mediante medidas
urbana fueron integrados, así como también
de mitigación, y las tipologías específicas de
administrados por el Ministerio de Vivienda
riesgo reconocen inundaciones, avalanchas,
y Urbanismo (creado en 1965) y no por el
actividad volcánica o de origen antrópico
Ministerio de Obras Públicas. Sin embar-
(Artículo 2.1.17°). Estas áreas deben ser de-
go, fue solamente en 1992 que los riesgos
naturales específicos fueron definidos en la finidas en los planes reguladores comunales.
ordenanza de planifi cación, a pesar de los La Figura Nº 4 sintetiza la jerarquía legal de
avances a nivel internacional con lineamien- los instrumentos asociados a riesgos naturales
tos claros, como por ejemplo la Declaración en la planificación urbana, así como también
de Vancouver (1976). En la ordenanza de la sus definiciones conceptuales.

Figura Nº 4
Niveles de acción respecto a riesgos naturales en la planificación urbana en Chile

Fuente: Elaboración propia.

Por lo tanto, es a partir de lo afirmado en están preparados para la adaptación ni para


la LGUC desde donde se desprenden los as- la mitigación ante el cambio climático. Es co-
pectos que deben considerar los instrumentos rrecto identificar las áreas propensas a riesgos
de planificación. En ellos los riesgos naturales naturales, y efectivamente es un primer paso.
son categorizados como “zonas no edifi ca- No obstante limitarse a restringir usos en lu-
gar de definir planes de manejo es un error
bles”, y no se hace explícita la importancia
estratégico de cara a enfrentar el cambio cli-
del manejo y la mitigación de éstos. Si bien
mático, por lo cual estos instrumentos deben
se debe reconocer que la existencia de pla- ser revisados basado en los lineamientos del
nes de uso de suelo ya es una potencialidad, informe SREX (IPCC, 2012).
la escueta conceptualización de los riesgos
naturales en los planes permite pensar que Un problema de que la planificación ur-
los instrumentos de planificación en Chile no bana en materias de riesgo se haga efectiva
A DAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO Y GESTIÓN DE RIESGOS NATURALES : 103
BUSCANDO SÍNTESIS EN LA PLANIFICACIÓN URBANA

en los planes reguladores comunales, es que respecto a los planes reguladores para cada
los tiempos y capacidades de cada comuna una de las zonas urbanas estudiadas. Se con-
son sumamente variados. De las ciudades re- sidera como ejes fundamentales las unidades
visadas en el Cuadro Nº 3, todas cuentan con
administrativas, la existencia de un plan uni-
algún instrumento de planifi cación vigente,
ficado para la totalidad del área urbana, la
independiente de que no necesariamente
todas hayan tenido instrumento vigente al su- antigüedad del plan, la forma en que definen
ceder los desastres mencionados en el punto los riesgos naturales y las acciones específi-
anterior. En la Tabla 2 se expone una síntesis cas que comprometen frente a estas zonas.

Cuadro Nº 3
Instrumentos de planificación existentes para las ciudades en estudio y su planificación en materia
de riesgos naturales

N° de
Plan
unidades Definición de
Ciudad unifica- Año Acciones específicas
adminis- riesgo
do
trativas

- Abrir caminos
y generar vías de
evacuación
Deslizamientos y
- Áreas Verdes
Antofagasta 1 ----- 2002 zonas de protec-
- Sistema urbano
ción de tsunamis
aluvial
- Piscinas de con-
tención aguas arriba

Áreas de
restricción por
riesgo. - Restricciones de
1984
uso de suelo
(Pendientes sobre
40%)
Coquimbo/
2 No
La Serena - Restricciones de
uso de suelo
Áreas de
2004
restricción
- Usos condicio-
nados el bordes
fluviales
104 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

Continuación Cuadro Nº 3

N° de
Plan
unidades Definición de
Ciudad unifica- Año Acciones específicas
adminis- riesgo
do
trativas

- Riesgo de origen - Restricciones de


natural uso de suelo

Gran Santiago 37 Sí 1994


Alto riesgo para - Usos condicio-
asentamientos nados asociados al
humanos tipo de restricción

- Áreas de uso
- Forestación
forestal

6 1965 -Usos condiciona-


- Restricciones
dos asociados al
geotécnicas
tipo de restricción

- Zonas de protec- - Restricciones de


2013
Gran Valparaíso Sí ción uso de suelo

(aproba- - Áreas de protec- - Usos condicio-


8 ción pen- ción ante riesgo nados asociados al
diente) natural tipo de restricción

- Áreas de valor
natural

- Áreas de riesgo y - Restricciones de


protección uso de suelo
Gran Concep-
10 Sí 2003
ción
- Usos condicio-
nados asociados al
tipo de restricción

Fuente: Elaboración propia.


A DAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO Y GESTIÓN DE RIESGOS NATURALES : 105
BUSCANDO SÍNTESIS EN LA PLANIFICACIÓN URBANA

Los planes reguladores en cuestión va- cuenta de los ejes que se plantean en materia
rían bastante según cada contexto, y sobre de ciudades y riesgos naturales.
todo varían considerablemente respecto a la
forma en que definen lo que son los riesgos El Plan Nacional de Cambio Climático, la
naturales. Esto posee un correlato en el año Política de Desarrollo Urbano y riesgos
en que fueron promulgados, por ejemplo el naturales: Nada nuevo bajo el sol
plan de Coquimbo data de 1984 y solo define
riesgos solamente a partir de pendientes so- La versión 2008-2012 del Plan Nacional
bre 40%, mientras que los planes posteriores de Acción de Cambio Climático considera
tienen otros riesgos asociados. Por lo general de modo general la idea de riesgo climático,
se definen solamente restricciones de usos de centrándose con mayor fuerza en lo que son
suelo asociados a las áreas expuestas a ame- los riesgos agrícolas y algunas ideas generales
nazas naturales, así como también en ciertos de las implicancias asociadas a la variabi-
casos se da prioridad a la protección de áreas lidad climática. En materia de ciudades no
naturales por los servicios ecosistémicos que enfatizan en la noción de riesgos, pero sí
estas prestan en materia de riesgos. El plan de alude a las ciudades costeras en el contexto
Antofagasta extiende una mayor cantidad de de los posibles efectos que podría tener sobre
acciones específicas, sobre todo enfocándose ellas el aumento en los niveles del mar, y en
en materia de deslizamientos. menor medida para las ciudades en bordes de
cauces naturales (ribereñas). Si bien no consi-
Cabe señalar además que todas las ciu- dera mayormente los riesgos hidrometeoroló-
dades cuentan con obras de mitigación dis- gicos, las líneas de acción que plantean para
puestas por el Ministerio de Obras Públicas, las ciudades contiene elementos asociados a
las cuales varían según cada contexto. Ejem- los riesgos naturales. Someramente se alude a
plo de eso podrían ser las defensas fluviales la planificación urbana, y no se deslizan ma-
del río Elqui en La Serena o las piscinas de yores elementos asociados a riesgos naturales
decantación de la quebrada de Macul en que los ya mencionados. De todos modos,
Santiago. Además hay planes maestros de no se plantea una mayor revisión a lo que
evacuación de agua lluvia, o planes de mayor ya se ha hecho o tiene en materia de riesgos
precisión como el de disipación de energía naturales, y se escuda la discusión en los de-
aluvional en Antofagasta7. safíos del cambio climático. Sin duda esto es
fundamental, no obstante la falta de revisión
Los instrumentos de planificación urbana a las experiencias previas alarma de que todo
han sido reaccionarios de la experiencia del cambie para que nada cambie.
país en materia de riesgos naturales. Sin duda
aún son muy débiles, tanto en relación con En la versión 2014 del Plan Nacional de
la experiencia anterior, y peor aún frente al Adaptación al Cambio Climático se define
escenario del cambio climático. Son instru- explícitamente que son los planes reguladores
mentos reactivos y poco vinculados a planes comunales una importante oportunidad para
de gestión, pero son la base y el resultado de implementar medidas de adaptación. No obs-
la experiencia de Chile en materia de riesgos tante aparecen los riesgos naturales de manera
naturales. Más que reinventar instrumentos, tangencial dentro de los planes sectoriales, y
lo adecuado sería evaluar y mejorar estos, nuevamente con poca profundización respecto
en tanto apuntan en la misma dirección a la experiencia previa. Aparecen los riesgos na-
que las directrices del cambio climático en turales como algo propio del cambio climático,
materia de riesgos hidrometeorológicos. A y como se ha desarrollado en este trabajo, esto
continuación se abordan los contenidos del no aplica para la realidad nacional. En efecto,
plan nacional de adaptación al cambio cli- se plantea como línea de acción el capacitar
mático, el que si bien no es vinculante, sí da a instituciones públicas sobre la adaptación al
cambio climático en materia de riesgos natu-
rales, y no se plantea una revisión a los riesgos
como tal.

7 De todos modos, la ciudad fue sumamente afectada Un símil de esto, que si bien no se en-
por las lluvias del año 2015 marca plenamente en la discusión de cambio
106 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

climático, son los Planes Regionales de Or- desarrollo urbano han avanzado con comuni-
denamiento Territorial (PROT). Estos planes dades y cumbres separadas, la institucionali-
tienen entre sus elementos centrales la sus- dad chilena también representa esa fragmen-
tentabilidad y los riesgos naturales, los cuales tación. La evidencia de las debilidades de los
asoman como ejes temáticos del ordenamien- PRC para anticipar las amenazas de riesgos
to territorial. Ciertamente el ordenamiento te- naturales indica que los esfuerzos para en-
rritorial es un proceso necesario, y los riesgos frentar los riesgos urbanos de esa naturaleza,
naturales al interior de ellos deben ser incor- con dimensiones climáticas y no climáticas,
porados. No obstante, nuevamente aparece deben ser integrales y holísticas, pos norma-
un nuevo concepto, que alcanza condición les e interdisciplinarios. De la misma forma
de instrumento público indicativo, que soma que el informe SREX del IPCC busca romper
como novedoso y desplaza todos los avances los silos de conocimiento y acción, se requie-
y experiencias de otros conceptos. Quizás ren institucionalidades igual de flexibles y
el punto no pase por cambiar la escala del ágiles a nivel nacional para retomar elemen-
ordenamiento territorial, de comunal en los tos vitales de la planificación urbana previa
PRC a regional en los PROT, sino por revisar a la especialización moderna durante el siglo
adecuadamente lo que están haciendo los XX. Esa planificación de desarrollo urbano
instrumentos en materia de riesgos naturales. fue una planificación donde la anticipación y
De otro modo, se corre el riesgo de repetir gestión de riesgos diversos fue la esencia de
los vicios que ha venido repitiendo la vincu- la planificación.
lación de los riesgos naturales en los instru-
mentos de planificación, maquillándolos bajo
un nuevo y flamante concepto. Conclusión: buscando síntesis
para ciudades sustentables
Algo parecido aparece en el marco de
la Política de Desarrollo Urbano de 2014 Michael Hebbert (2014), a través de su
donde, en un contexto nacional de alta vul- énfasis en la historia del estudio de clima
nerabilidad a riesgos urbanos en al marco del urbano y la relevancia de esta para el cambio
cambio climático, hay poca referencia explí- climático, toca un tema clave para los desa-
cita de cómo la política y las acciones rela- fíos centrales de nuestros tiempos. Mientras
cionadas buscan reducir esa vulnerabilidad y que hay muchos casos de adaptación urbana
crear capacidades adaptivas. Es evidencia de y un liderazgo de autoridades locales en la
la producción de genealogías diferenciadas materia, ej. C40, ICLEI (ver Rosenzweig et al.,
debido a las disciplinas de los participantes, 2011), todavía no hay reconocimiento de la
donde hay poca relación entre las comu- importancia de la formación de comunidades
nidades epistémicas detrás de las políticas, epistémicas en construir discursos, metodolo-
debido a los ministerios mandantes y los gías y lineamientos en paralelo, debido a una
investigadores o consultores involucrados. lógica moderna y especializada. Debido a
Lo positivo es que hay un reconocimiento de la complejidad de los procesos y las interac-
este déficit (PNDU 2014, 14) y medidas a to- ciones en sistemas socioecológicos, es clave
mar (Objetivo 3.2): que haya profundidad y detalle relevante para
entenderlos mejor. Sin embargo, la fragmen-
“Hay aspectos no resueltos en la evolu-
tación del conocimiento y la falta de síntesis
ción de nuestras ciudades, como la desco-
en sí es una amenaza. Una revisión de la
nexión entre planificación urbana y con-
experiencia chilena en términos de planifica-
diciones mínimas de integración social,
ción urbana y eventos hidrometeorológicos
la incorporación de los ecosistemas y las
indica que hay mucho trabajo pendiente, en
cuencas hidrográficas en la planificación,
investigación y en política pública e interven-
el desarrollo de servicios sanitarios o la
ciones específicas.
falta de herramientas para gestionar los
riesgos naturales”.
La evidencia internacional y nacional, y
lo planteado en el informe SREX, apunta a un
No obstante, de la misma forma que la
cambio paradigmático en cómo conceptuali-
evolución de las agendas de cambio climá-
tico, riesgos y desastre, y planifi cación del zar y responder a riesgos urbanos. Sabiendo
A DAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO Y GESTIÓN DE RIESGOS NATURALES : 107
BUSCANDO SÍNTESIS EN LA PLANIFICACIÓN URBANA

que estos riesgos tienen alta complejidad


en términos de temporalidad, especialidad, BARTON, J.R. Climate change adaptation
causalidad y dinámicas socioecológicas pa- and socio-ecological justice in Chile´s Me-
nárquicas, la mantención de comunidades tropolitan Areas: The role of spatial planning
epistémicas con sus propias genealogías pre- instruments. In: BOONE, C. & FRAGKIAS, M.
dicadas sobre disciplinas específicas (ciencia Urbanization and Sustainability. Linking urban
normal), cada uno perfilando lineamientos ecology, environmental justice and global
propios, no resiste análisis. La respuesta es environmental change. Nueva York: Springer,
una síntesis y diálogo profundo entre estas 2013 p.137-158.
comunidades para buscar mensajes comunes
que promuevan ciudades resilientes. Estas BECK, U. Risk Society: Towards a new
ciudades resilientes a riesgos urbanos –de modernity. London: Sage, 1992.
índole más natural o más sociocultural– re-
quieren estrategias y planes de acción hechos BERMAN, M. All that is solid melts into
a la medida de sus propias características. Es air: Experience of modernity. Nueva York:
por eso que se debe fortalecer la formación Penguin, 1988.
de comunidades de conocimiento desde lo
local –con científicos y tomadores de deci- BURTON, I.; HUQ, S.; LIM, B.; PILIFO-
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(Shackley & Wynne, 1995)– en búsqueda de sessment to adaptation priorities: The shaping
las medidas apropiadas y no solamente las of adaptation policy. In: SCHIPPER. L & BUR-
reglas universales. Estas mismas comunidades TON, I. The Earthscan reader on Adaptation
epistémicas tendrán las particularidades de to Climate Change. London: Earthscan, 2009,
cada centro urbano presente en la formula- p. 377-393.
ción de respuestas integradas y holísticas.
Estas respuestas de anticipación y gestión de CONSEJO NACIONAL DE DESARROLLO
riesgos son un lado de la moneda de la pla- URBANO (PNDU). Política Nacional de De-
nificación urbana (la otra es la promoción de sarrollo Urbano. Santiago de Chile: Ministerio
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la calidad de vida), y a la vez deben integrar
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