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“Ver tu historia con amor”

Fernández, H. (Productor). (8 de Enero de 2020). Te lo cuento de otra forma [Audio


podcast]. Recuperado de:
https://open.spotify.com/episode/5wANrcZkoqeVZ7YeNWKdri?
si=j1zN8L12Tu2xUdXw7m_eyw
a) Solicitar al paciente que se acomode lo mas posible.
b) 3 respiraciones suaves y profundas, cierra los ojos, apoya los brazos sobre tus
piernas,

Date cuenta de este momento, hasta donde llega el aire que inhalas, se consciente de tu
respiración, date cuenta hasta donde llega el aire y como se siente cuando exhalas, vamos a
llevar la conciencia a tus pies, que caigan tus plantas de tus pies en el suelo, que el suelo
sostenga tus pies, que la silla te sostenga a ti, el mundo te sostiene a ti, tu no sostienes al
mundo, no duermas, solo descansa, date cuenta como se siente la ropa que traes puesta,
cual es el clima en este momento, y checa si tu respiración cambio o sigue igual, no respires
ni de mas ni de menos, solo date cuenta como esta tu respiración.
Cada vez que exhalas, sale la vida, cada vez que inhalas entra la vida
Si hay algún dolor en el cuerpo, solo hasta consciente, alguna presión, solo siéntelo
sin querer cambiarlo.
Ahora, te invito a hacer un viaje al pasado, vamos a subirnos a una máquina del
tiempo y vamos a ir regresando hacia atrás, vamos a recordar, por ejemplo, la navidad del
año pasado, ¿dónde estuviste, con quien la pasaste? me imagino que no es difícil
recordarlo, sigue respirando, y vamos a recordar tu cumpleaños, vamos viendo hacia atrás,
el año pasado dejo experiencias, algunas tal vez fueron difíciles, otras fueron agradables.
Vamos regresando, vamos a dar un gran brinco en el pasado viendo toda tu
adolescencia, te voy a pedir que vayas recordando como veías a tus padres cuando eras
adolescente ¿Quiénes eran tus amigos? ¿Qué cosas te gustaba hacer? Tu cuarto, tu ropa, la
música que escuchabas, tu escuela, tus compañeros, tus maestros, fíjate como ha cambiado
tu cuerpo, como han cambiado tus pensamientos, tus ideas sobre la vida.
Vamos a dar un brinco a cuando tenias 12 años, ve recordando lo más que puedas,
(si necesitas apoyarte en fotografías, en cosas que te han contado) si te resulta difícil, no te
esfuerces mucho, lo que puedas recordar está bien; 12 años, ¿tu cuerpo como era? ¿Cómo
te peinabas? ¿Cómo jugabas cuando tenias 12 años? Y en que año ibas de la escuela. 11
años, deja que los recuerdos de cuando eras un niño(a) salgan.
Te voy a pedir que entres a la infancia real, cuando eras inocente. Cuando no había
ni pena, ni culpa o vergüenza sobre tu sexualidad, no la veías con morbo, cuando todo el
mundo era asombroso, cuando lo único importante era jugar, en este tiempo tus
sentimientos eran reales, cuando estabas triste, estabas realmente triste, cuando estabas
enojado(a) esa era tu verdad, si alguien no te caía bien lo decías, eras espontaneo(a), lo que
estaba pasando en ese momento, era lo único que existía.
Ese niño(a) fue viviendo muchas cosas que le dieron miedo, en alguno o varios
momentos sintió que mamá y papá no estaba ahí para cuidarlo como lo necesitaba, no sintió
como lo estaba necesitando el amor de mamá y de papá, te sentiste juzgado(a), tal vez había
comparaciones con tu hermana, con tu hermano, con algún primo (algún familiar), se te
exigían cosas que a ti no te gustaba hacer, como ir a la escuela, o ir a misa, como fuera el
caso. Tal vez tu querías jugar y tenías que hacer la tarea. Tal vez hubo momentos donde
hubo carencias o a lo mejor tenias demasiadas cosas y no las valorabas, tal vez quisiste un
juguete que no llego, o tenias demasiado.
Llego un momento donde se rompió tu inocencia, empezaste a tener un despertar
sexual y alguien te hizo sentir culpa, miedo o vergüenza sobre tu sexualidad, pero sobre
todo hubo un momento donde sentiste que nadie te quería, y dijiste “si nadie me quiere no
voy a querer a nadie”.
Quiero que veas como fue cambiando tu mirada, date cuenta como se fue perdiendo
tu inocencia, como aprendiste a fingir, a no expresarte, como aprendiste a dejar de lado tus
sentimientos, y te dejas ti a ti mismo (a) allá atrás.
Te voy a pedir que hables con ese niño(a) que alguna vez fuiste que le digas que ya
creciste, que te puedes poner tu solito los zapatos, las agujetas. Y comprométete a defender
su forma de pensar y de sentir, dile a ese niño(a) que alguna vez fuiste que tiene derecho a
entender el mundo como lo entiende, que tiene derecho a sentirse triste o enojado(a), a
tener miedo, a sentir afecto o alegría, y a expresar sus sentimientos si así quiere, y callarlos
también si quiere. Dile que tiene derecho a ser el(la) mismo(a), como sea su cabello, el
color de sus ojos, su cara, que no esta mal, que esta bien su cuerpo, sus manos, sus piernas,
que si le cuesta trabajo las matemáticas no importa, que si no le gusta ir a la escuela no
importa, que si solo le gusta comer pastelitos o postres. Te voy a pedir algo, ponte
completamente de tu lado, de la persona que realmente eres, abrasa, acepta y ama a ese
niño(a) porque esa es tu verdad, esa es la persona que realmente eres, todo lo demás nos lo
enseñaron a fingir. Ese niño(a) está escondido(a) porque el mundo le dijo que no estaba
bien, el mundo le dijo que tenia que cuidarse, que había muchas cosas que querían matarlo
o enfermarlo, dile que ya puede salir y que tú lo(a) vas a cuidar. Ponte completamente de su
lado.
Sin abrir los ojos: date cuenta como esta tu respiración, sin cambiar, te voy a pedir
que poco a poco vayas moviendo los pies, las manos, siente el clima que te rodea, la silla, la
ropa que traes puesta, date cuenta como estas, te quiero agradecer por haber sido parte de
esta experiencia.

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