Está en la página 1de 108

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

UNIDAD AJUSCO

MANEJO DE CONDUCTAS AGRESIVAS, AUTOCONTROL Y


HABILIDADES SOCIALES EN NIÑOS PREESCOLARES

T E S I S
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE:
LICENCIADO EN PSICOLOGÍA EDUCATIVA
P R E S E N T A N
VERÓNICA ARELI ARENAS MACEDO
JOSEFINA DOMÍNGUEZ VÁZQUEZ

ASESORA: MTRA. HAYDÉE PEDRAZA MEDINA

MÉXICO, D. F. JUNIO DE 2006


“Dedicatorias y agradecimientos”

A Dios por haberme permitido terminar con una meta


más en la vida.

A mi pequeño Carlitos, a quien dedico con todo mi


amor y con todo mi corazón el presente escrito.

A mi esposo Juan Carlos por el apoyo moral e


incondicional que día con día me brindo durante la
realización de este documento.

A mis padres y hermanos por la paciencia y tolerancia


que me tuvieron.

Mil gracias.
Vero
“Dedicatorias y agradecimientos”

Doy gracias a Dios por darme la vida, por brindarme la


sabiduría necesaria y la energía suficiente para
alcanzar uno de mis objetivos.

A mi abuelita, por todas sus enseñanzas, que me


fueron de gran utilidad, para la culminación de este
trabajo.

A mis padres y hermanos por haberme apoyado y


motivado en cada momento.

A mi esposo, a ti mi vida, también te dedico esta tesis,


mil gracias por todo tu apoyo, por la ayuda que
siempre me diste, por haber sido tan paciente y
tolerante conmigo, te amo mi niño.

Con todo mi corazón.


Josie
“Dedicatorias y agradecimientos”

A nuestra asesora, por el tiempo invertido en la


revisión de este trabajo, por toda la dedicación y por
todo el esfuerzo otorgado, durante la realización de
esta investigación.

Mil gracias, a todos aquellos que participaron de una


manera constante y que hicieron posible la
elaboración de este proyecto.

Con cariño y agradecimiento.


Vero y Josie
ÍNDICE

Página
Índice de tablas y figuras
Resumen
Introducción..............................................................................................................9
1. Agresión...…......................................................................................................15
1.1 Teorías de la agresividad.............................................................................. 16
1.2 Investigaciones sobre la agresividad infantil................................................. 18
1.3 Conceptos básicos........................................................................................ 20
1.4 Desarrollo de la agresividad infantil.............................................................. 23
1.5 Factores que favorecen el desarrollo de la agresión en la infancia.............. 24
1.6 Otras causas que también influyen en la agresión Infantil............................27
1.7 Características de los niños agresivos..........................................................29
1.8 Formas más frecuentes de la agresividad en los niños................................ 32
2. Características de los niños preescolares y la agresión.................................... 33
2.1 Lenguaje....................................................................................................... 34
2.2 Psicomotrices................................................................................................ 35
2.3 Emocionales..................................................................................................36
2.4 Intelectuales.................................................................................................. 37
2.5 Sociales.........................................................................................................37
2.6 Conductuales................................................................................................ 40
2.7 Tipos de agresividad en los niños preescolares........................................... 40
2.8 La agresión en el jardín de niños….............................................................. 43
3. Descripción del programa de intervención……….............................................. 44
4. Método............................................................................................................... 57
4.1 Tipo de estudio..............................................................................................57
4.2 Sujetos.......................................................................................................... 57
4.3 Escenario...................................................................................................... 58
4.4 Instrumentos................................................................................................. 59
4.5 Diseño........................................................................................................... 61
4.6 Procedimiento............................................................................................... 63
5. Resultados......................................................................................................... 67
6. Discusión........................................................................................................... 84
7. Conclusiones..................................................................................................... 87
8. Sugerencias....................................................................................................... 91
9. Bibliografía......................................................................................................... 94
10. Anexos............................................................................................................. 96
ÍNDICE DE TABLAS Y FIGURAS

Página
Tabla 5.1 Conductas agresivas en los niños antes y después
del programa...................................................................................................83
Figura 5.1 Aplicación del cuestionario la vida en la escuela...................................69
Figura 5.2 Entrevista con los alumnos detectados como agresivos.......................70
Figura 5.3 Entrevista con los padres de los alumnos agresivos.............................70
Figura 5.4 Entrevista con las profesoras de los alumnos agresivos.......................71
Figura 5.5 Concientización.....................................................................................72
Figura 5.6 Concientización.....................................................................................73
Figura 5.7 Concientización
Figura 5.8 Cuestionario sobre comportamientos agresivos....................................73
Figura 5.9 Cuestionario sobre comportamientos agresivos....................................74
Figura 5.10 Cuestionario sobre comportamientos agresivos
Figura 5.11 Entrenamiento en relajación progresiva..............................................75
Figura 5.12 Entrenamiento de la tortuga................................................................75
Figura 5.13 Entrenamiento de la tortuga................................................................76
Figura 5.14 Entrenamiento de la tortuga
Figura 5.15 Entrenamiento de habilidades sociales...............................................77
Figura 5.16 Entrenamiento de habilidades sociales
Figura 5.17 Entrenamiento de habilidades sociales...............................................78
Figura 5.18 Entrevista con los padres de los alumnos agresivos después de
haber aplicado el programa............................................................................80
Figura 5.19 Entrevista con las profesoras de los alumnos agresivos después
de haber aplicado el programa.......................................................................81
Figura 5.20 Entrevista de relaciones socio-afectivas.............................................82
RESUMEN

El problema que enmarcó dicho trabajo fueron las conductas agresivas que
presentaban los niños preescolares, cuya problemática se observaba con
frecuencia en la escuela. Desde la perspectiva de este trabajo y con un enfoque
psicopedagógico, la agresividad es una pulsión vital, una fuerza neutra que lleva
todo individuo dentro de sí. La agresividad puede expresarse de diversas
maneras, por lo que se debe tener en cuenta la situación estimulo que la provoca.
De tal forma que el objetivo de esta investigación fue diseñar, aplicar y evaluar un
programa de intervención, que sirva para orientar al niño preescolar, sobre
autocontrol, manejo de conductas agresivas y desarrollo de habilidades sociales.

El proyecto se desarrollo por medio de estudios de casos, orientados al


conocimiento del valor de un programa de intervención para disminuir las
conductas agresivas de los niños. Los instrumentos utilizados fueron registros de
observación, cuestionarios sobre la vida en la escuela, conductas agresivas y
relaciones socio-afectivas, entrevistas a padres, maestras y alumnos. La población
del siguiente estudio se conformó por niños de preprimaria, cuyas edades
oscilaron entre los 5 y 6 años de edad, trabajando inicialmente con una muestra
de 45 niños, de ambos sexos, y posteriormente se trabajó con 3 niños –el 6% de
la población total– que fueron detectados con características agresivas. El
programa tenía como objetivo enseñar al niño a controlar sus emociones
negativas, para disminuir su agresión y desarrollar en él habilidades sociales. El
programa se dividió en cuatro fases: concientización, entrenamiento en relajación
progresiva, entrenamiento de la tortuga y entrenamiento en habilidades sociales
para la resolución de problemas.

Se obtuvieron los siguientes resultados: los niños presentaban conductas


agresivas –como morder, pegar, insultar, etc. –; 7 veces al día, disminuyéndolas a
4 veces, después de haber recibido el entrenamiento. Las conclusiones del
estudio señalan que el programa de intervención aplicado a los niños agresivos,
les benefició, debido a que aprendieron a manejar y modificar sus conductas
agresivas, desarrollando habilidades sociales y mostrando autocontrol ante
situaciones que les causaban conflictos. Dichos alumnos presentaron conductas
asertivas al interactuar con sus compañeros, demostrando seguridad al socializar
dentro del ámbito escolar y familiar.

8
INTRODUCCIÓN

La educación preescolar juega un papel muy importante para el desarrollo integral


de los niños, desde el momento en el que les proporciona estimulación en sus
diferentes áreas como la cognitiva, afectiva etc. Esto les permite a los niños
adquirir habilidades, actitudes, destrezas, valores y hábitos para ayudar a su
desarrollo, mediante actividades acorde a sus necesidades e intereses.

Uno de los propósitos de la educación preescolar referente al proceso de


socialización, es la trasmisión y adquisición de la cultura a la que pertenece, ya
que durante ese proceso, su aprendizaje se amplía, aprende normas, hábitos
habilidades y actitudes para convivir y formar parte del grupo al que pertenece.
Podemos decir que es innegable que la conducta del niño esta influenciada por un
modelo y que éste actúa de acuerdo al medio en el que se desenvuelve. En la
actuación pedagógica, es muy importante favorecer en el niño primeramente su
identidad personal, ya que con ello va a poder estructurar su identidad cultural, sus
normas y costumbres que rigen su contexto social.

El problema de la agresividad infantil es uno de los trastornos que más invalidan a


padres y maestros junto con la desobediencia. A menudo nos enfrentamos a niños
agresivos, manipuladores o rebeldes pero no sabemos muy bien como debemos
actuar con ellos o cómo podemos incidir en su conducta para llegar a cambiarla.
Un comportamiento excesivamente agresivo en la infancia si no se trata derivará
probablemente en fracaso escolar y una conducta antisocial en la adolescencia y
edad adulta porque principalmente son niños con dificultades para socializarse y
adaptarse a su propio ambiente. El comportamiento agresivo complica las
relaciones sociales que va estableciendo a lo largo de su desarrollo y dificulta por
tanto su correcta integración en cualquier ambiente. El trabajo por tanto a seguir
es la socialización de la conducta agresiva, es decir, corregir el comportamiento
agresivo, para que derive hacia un estilo de comportamiento asertivo.

9
Hemos observado en cada ciclo escolar comportamientos agresivos entre
nuestros niños preescolares, (Como escupir, pegar, rasguñar etc.) que cada vez
se presentan con mayor frecuencia, parece como si estuviéramos viviendo una
época en la que este fenómeno cobrará especial relevancia y dramatismo,
especialmente si tenemos en cuenta las consecuencias para la víctima. El sentido
de estas agresiones las entendemos como un mensaje dirigido a los demás, una
llamada de auxilio que pone de manifiesto el malestar psicológico de los niños. Es
como si los agresores no encontrarán otra vía para aliviar el estado de tensión y
agresión que ellos mismos padecen.

Las conductas agresivas de los niños, en el marco escolar pueden manifestarse


de diversas maneras, entre ellas podemos citar:
• Agresión física, real o fingida: arañar, morder, pellizcar, empujar, dar un
puntapié, golpear un objeto.
• Destrucción de los objetos: las posesiones o la producción de otros.
• Apropiación de objetos: que va desde adueñarse por la fuerza de un objeto
cuya posesión se discute hasta el robo caracterizado.
• Agresiones verbales: disputas, insultos, ironías hirientes, diversas formas de
rechazo.
• Agresiones dirigidas contra el adulto, que asumen por lo común una forma de
desafío, mala voluntad, desobediencia, infracción de las reglas del grupo, etc.
(Cerezo, 2000, p. 111).

Las respuestas a estas agresiones, con frecuencia, no llegan a ser contraataques,


sino expresiones como:
• Las lágrimas de aflicción o de enojo
• Las llamadas de auxilio
• La resistencia firme
• Actitudes y conductas de sumisión
• Finalmente todas las conductas dirigidas a que un tercero acuda en socorro de
la víctima y la consuele.

10
Al presenciar estas situaciones diariamente en la escuela y en todo momento por
parte de los niños, ya sea a la hora del almuerzo, del recreo, en el salón de clases
etc. Los profesores se sienten incómodos, porque a pesar de todos los esfuerzos
que realizan para combatir dicha problemática, siempre llegan a la conclusión de
que no se cuenta con las herramientas necesarias para hacerlo. A pesar de que
tratan de implementar actividades de interacción, de respeto a sus compañeros,
de autocontrol, etc. no logran buenos resultados, al menos de una manera
permanente, porque en el momento se tranquilizan y obedecen, pero después de
un periodo de tiempo vuelven a pelear con sus compañeros, a pegarles, o a
quitarles las cosas, además de que continúan faltándoles al respeto a las
maestras e infringiendo las reglas del salón.

Pero también existe el caso opuesto, es decir el de profesoras, que suelen no


darle importancia al problema o lo ignoran, o simplemente lo resuelven gritándole
a los niños, castigándolos, sacándolos del salón y llevándolos con otras maestras,
para que cesen su comportamiento agresivo, pero no llegan a profundizar en el
problema. Por otro lado, esta la reacción ante los mismos niños del grupo, la cuál
es preocupante, ya que no quieren trabajar con los compañeros agresivos, no
aceptan jugar con ellos, los rechazan constantemente, debido a que ya no quieren
ser molestados o agredidos, inclusive se muestran tan enojados que han llegado a
defenderse de ellos, por lo que esto genera más agresión dentro del grupo.

En cuanto a la actitud de los padres de familia de los niños agresivos, es un poco


hostil, ya que ignoran las recomendaciones dadas por la directora o por las
mismas maestras, de que les pongan más atención a sus hijos o de que los lleven
a una terapia psicológica de tipo emocional, (por citar algunas de las
recomendaciones). Al principio se comprometen y tratan de seguirlas pero
después las olvidan y no se esfuerzan en dar la calidad de tiempo que sus hijos
necesitan para poder ayudarlos y apoyarlos en casa, y de esta manera disminuir
en los niños, la presencia de conductas agresivas, con la finalidad de darle
seguimiento al problema, en ambos lugares, la escuela y el hogar.

11
En cuanto a los padres de los niños no agresores, se sienten muy molestos debido
al maltrato que en cierta manera sus hijos reciben por parte de los niños agresores
y constantemente se quejan de esto con la directora. Toda esta problemática ha
suscitado una interrogante ¿Cómo apoyar al niño para reducir sus conductas
agresivas y mejorar su interacción social en el ámbito escolar?

Por lo que es importante para nosotras buscar todas las alternativas posibles para
atacar el problema de agresión, que se presenta en los niños de preescolar, es
preocupante ver como el niño agresivo es aislado de todo su entorno escolar, sin
saber los verdaderos motivos de sus conductas agresivas, tal vez necesitan más
atención, pero por falta de información no sabemos como dársela y lo único que
recibe tanto de sus padres, como de sus maestras e incluso de sus propios
compañeros es una total indiferencia, ya que este tipo de niño, se encuentra la
mayor parte del tiempo solo, en la hora del almuerzo, en el recreo, cuando trabaja
dentro del salón de clases lo hace en un lugar alejado de todos sus compañeros,
para que no los moleste, de esta manera la maestra evita las constantes
interrupciones en clase o en las actividades que se realicen.

Como podemos ver la agresividad es un problema alarmante, por lo que es


necesario considerarlo y hacer un análisis como psicólogas educativas, de por qué
nuestros alumnos tienen comportamientos agresivos dentro del aula y fuera de
ella. Está es una de nuestras razones principales por la cual elegimos investigar
sobre dicho tema, ya que al trabajar con los pequeños a diario como se explicó
anteriormente y escuchar las quejas de los alumnos, de las compañeras y en
ocasiones también de los padres de familia, nos dimos cuenta que como
psicólogas educativas tenemos el propósito de brindar ayuda, principalmente a los
alumnos que padecen este trastorno de conducta, y a su vez crear estrategias que
les ayuden a los mismos y asimismo a las personas con las que interactúan
frecuentemente, ya que uno de los objetivos de la Psicología Educativa es atender
los problemas psicológicos en el escolar, por lo tanto no podemos dejar de lado

12
este tipo de conducta agresiva en los niños preescolares, debido a que repercute
en su socialización y por lo tanto en su educación.

Nuestra investigación está enfocada a los niños preescolares, cuyas edades


oscilan entre los 5 y 6 años de edad, que presentan conductas agresivas, ya sean
de tipo verbal o física. Pretendemos disminuir la mayor parte de conductas que no
son socialmente aceptadas en los niños, a través de un programa que les oriente
a los mismos, para un mejor manejo de sus conductas agresivas, un mejor
desarrollo de habilidades sociales y por último que los entrene de una manera
eficaz en su autocontrol.

Dicha investigación tiene como objetivos:


» Diseñar, aplicar y evaluar un programa de intervención, que nos sirva para
orientar al niño preescolar, sobre autocontrol, manejo de conductas agresivas y
desarrollo de habilidades sociales.
» Enseñar al niño a controlar sus emociones negativas, para disminuir sus
conductas agresivas y desarrollar en él, habilidades sociales.

El trabajo se conforma por un marco teórico desarrollado en 3 capítulos:


Capítulo 1.- Agresión; que incluye las teorías de agresividad, investigaciones
sobre la agresividad infantil, los conceptos básicos, desarrollo de la agresividad
infantil, factores que favorecen el desarrollo de la agresión en la infancia, otras
causas que también influyen en la agresión infantil, características de los niños
agresivos y formas más frecuentes de la agresividad en los niños.

Capítulo 2.- Características de los niños preescolares y la agresión; se presentan


las características básicas como son lingüísticas, psicomotrices, emocionales,
intelectuales, sociales, y conductuales de los niños preescolares, además de
abordar los temas de la agresividad en dichos niños y la agresión en el jardín de
niños.

13
Capítulo 3.- Programa de intervención; en este capítulo se describe su origen, por
quién fue elaborado y se da una explicación de cómo esta conformado dicho
programa, el cuál se aplicó para disminuir conductas agresivas, mejorar el
autocontrol y desarrollar habilidades sociales en niños preescolares.

También consta de un método, en donde explicamos el tipo de estudio, población,


escenario ó contexto, plan de investigación, técnicas y procedimientos, e
instrumentos y validación de los mismos. Finalmente se muestran los resultados
obtenidos después de haber aplicado el programa, se realiza una breve discusión,
se dan conclusiones y algunas sugerencias. También contiene la bibliografía de
los libros que se consultaron, y los anexos, en donde se incluyen los instrumentos
utilizados, tales como: cuestionarios, entrevistas y el programa de intervención.

14
“Cuando comenzamos la vida,
a cada uno se nos da un bloque de mármol
y las herramientas necesarias
para convertirlo en una escultura.
Podemos arrastrarlo intacto detrás de nosotros,
podemos reducirlo a grava o podemos
darle una forma gloriosa...”
Anónimo.

1. AGRESIÓN

Tanto psicólogos como filósofos admitieron en un determinado momento, la


naturaleza puramente instintiva de la agresión. “Hobbes en su famoso leviathan
afirmaba que `homo himini lupus est, implicando en esta frase la existencia de una
característica innata y en consecuencia inevitable en el ser humano´ según la cual
los hombres tenderían a agredirse mutuamente” (Rodríguez, 1997, p. 311), este
instinto agresivo era acallado por la sociedad.

La agresión es un tema de relevancia en nuestros días, no porque sea algo nuevo,


sino por la sorpresa o incluso la frustración que experimentamos al observar que
a pesar de los grandes progresos alcanzados por la humanidad en una enorme
variedad de sectores, las escenas de vandalismo, los asesinatos fríos y arbitrarios
y la organización de grupos que utilizan la agresión como el único medio para
alcanzar sus objetivos, se registran en nuestros días con igual o mayor frecuencia
que en épocas anteriores. Filósofos, politólogos, sociólogos y psicólogos se han
dedicado al estudio de la conducta agresiva de los hombres, obteniéndose apenas
resultados desalentadores en lo que respecta a la prescripción de medios capaces
de evitar o por lo menos disminuir, la agresividad humana.

Cabe mencionar que la agresividad se ha visto, como una intención de agredir a


los demás y diferentes teorías con enfoques psicológicos lo apoyan.

Sin embargo, desde la perspectiva de este trabajo y con un enfoque


psicopedagógico, la agresividad “…es una pulsión vital, una fuerza neutra que

15
lleva todo individuo dentro de sí y que es necesaria para sentirse vivo” (Canda,
1999, p. 620). La agresión se manifiesta en la ejecución de actos agresivos del
individuo, estos pueden caracterizarse de manera física, verbal, e incluso con la
indiferencia, esta última puede ser en un momento dado la más perjudicial.

No se puede hablar propiamente de “conducta agresiva” como si se tratase de una


única forma de conducta, sino de distintas formas de agresión. La agresividad
puede expresarse de muy diversas maneras y no son rasgos estables y
constantes de comportamiento, por lo que debemos de tener en cuenta la
situación estímulo que la provoca. Mussen (1991) expresa lo siguiente: el observar
frecuentemente programas violentos en la televisión puede producir efectos
acumulativos, de largo plazo sobre la expresión agresiva.

La agresión y las conductas agresivas constituyen un tema de relevancia social,


indiscutible. Científicos de todos los campos han dedicado gran atención y
esfuerzos a la comprensión y explicación del fenómeno, con resultados tan
limitados como polémicos. El fenómeno de la agresión de niños y adolescentes en
contextos académicos (y no solo en ellos) es algo que preocupa más cada día
tanto a profesores como a padres de familia, a pedagogos y a nosotros como
psicólogos educativos. La agresividad es un acontecimiento complejo que requiere
tanto la descripción de la conducta que produce los efectos destructivos como los
juicios sociales que deciden que actos les resultan como agresivos.

1.1 Teorías de la agresividad

De acuerdo con Ballesteros 1983, las teorías que se han formulado para explicar
la agresión, pueden dividirse de la siguiente forma (en Corbella, 1994, p. 36):

A) Teorías activas: todas aquellas que proponen, el origen de la agresión en los


impulsos internos del sujeto. La agresión es innata por cuanto viene con el

16
individuo en el momento del nacimiento y es consustancial con la especie
humana.

Desde este punto de vista la agresividad fue establecida por primera vez en la
escuela Psicoanalítica como un “instinto agresivo”. Al pasar el tiempo Freud (1920)
aceptó la idea del instinto “destructivo” o “de muerte” ya que para él, odio y
agresividad son sinónimos. Para Lorenz la agresividad humana es un instinto
biológico no aprendido, que se desarrolló por su valor adaptativo para la especie,
alimentado por una fuerte energía inagotable y no necesariamente resultado de
una reacción de estímulos externos (en Ovejero, 1998, p. 112).

B) Teorías reactivas: son las que consideran que el origen de la agresión hay que
buscarlo en el medio ambiente que rodea al individuo, consideran la agresión
como una reacción de emergencia frente a los sucesos ambientales o hacia la
sociedad en su conjunto, a veces sin rechazar por completo, una interacción con
fuentes internas de agresividad (en Serrano, 2000, p. 31).

La definición de agresividad desde el punto de vista social incluye un


comportamiento aprendido. Es decir, la forma de la agresión en el individuo
socializado es aprendida. Según Sears, Maccoby y Lervín 1969 han sugerido que
este aprendizaje encaja dentro de un patrón: el niño siente malestar en los otros
individuos. Después de un tiempo el infante aprende que la experiencia de
agresión va a traerles comportamientos recompensables de las otras personas (en
Corbella, 1994, p. 40).

Mussen (1991) sostiene que la agresión es el resultado de prácticas de


socialización en el seno familiar y que los niños que emiten conductas agresivas,
provienen de hogares donde la agresión es exhibida libremente, existe una
disciplina inconsciente o un uso errático del castigo.
Se ha encontrado en experimentos de laboratorio que las personas que están
expuestas repetidamente a modelos belicosos tienden a ser físicamente más

17
agresivos en sus interacciones sociales que quienes observan estilos de conducta
pacíficos. La explicación es sencilla (Bandura y Ribes 1980) “La conducta
agresiva, especialmente cuando es cruel y carente de justificación, es censurada
socialmente, cuando no es condenada por la propia persona y el castigo previsto
ejerce influencia restrictiva sobre la conducta lesiva. Ver que la gente responde
con aprobación o incluso con indiferencia a los agresores comunica la impresión
de que tal conducta no es únicamente aceptable, sino incluso esperada en esa
situación” (en Ovejero, 1998, p.119).

También existen psicólogos que defienden, que la agresividad es una tendencia


derivada de situaciones que se crean, cuando se sufre una frustración y otros
mencionan que es un instinto innato (Erismann, Murria, Lorenz, 1972; en Newman,
1985, p. 276).

Las teorías sobre las causas de la agresión son múltiples, van desde:
Considerar la presencia de factores biológicos en el origen de estas conductas. Se
apoyan en tres investigaciones; una disfunción de los mecanismos inhibitorios del
sistema nervioso central, el surgimiento de una emoción diferente y efectos de los
andrógenos sobre la conducta de los humanos.

1.2 Investigaciones sobre la agresividad infantil

Se realizaron algunas investigaciones sobre dicho tema y se aplicaron programas


a niños agresivos, con la finalidad de disminuir sus conductas, ayudándolos a
desarrollar habilidades sociales. A continuación daremos una breve descripción
sobre dichos trabajos.

La primera investigación por Ison y Rodríguez (1997) la cual se refirió al desarrollo


de habilidades sociales en el tratamiento de conductas problema infantiles. Este
trabajo se realizó en las escuelas urbano-marginales de la Gran Mendoza,
Argentina. Las conductas problema que se observaron con mayor frecuencia

18
fueron agresividad física y verbal, impulsividad, negativismo, conducta hiperactiva
y trasgresión. Asimismo, los varones en relación con las niñas de su misma edad
presentaron estas conductas con mayor frecuencia (p. 130). Estos resultados se
extrajeron del análisis de los datos de la aplicación de 1173 niños de zonas
urbano-marginales de Mendoza. El propósito de dicho trabajo fue incrementar las
destrezas disminuidas en un grupo de niños con conductas problema de zonas
urbano-marginales, por medio de la aplicación de un programa para el
entrenamiento en habilidades sociales.

Los sujetos examinados fueron niños de nivel socio-económico-cultural bajo. La


muestra quedó conformada por 79 niños de 6 a 12 años de edad, 39 con
conductas problema (CCP) y 40 sin conductas problema (SCP). Posteriormente,
se formaron 4 subgrupos: el grupo A, 20 niños CCP y el grupo B, 22 niños SCP,
ambos recibieron entrenamiento en habilidades sociales. El grupo C, 19 niños
CCP, y el grupo D, 18 niños SCP, permanecieron sin entrenamiento. Los
resultados muestran una disminución de las conductas agresivas en el subgrupo
de niños CCP que recibió entrenamiento en habilidades sociales (EHS) No hubo
modificaciones significativas en el subgrupo sin entrenamiento en habilidades
sociales. Estos resultados fueron corroborados por las evaluaciones aportadas por
el docente. El EHS parece ser un abordaje terapéutico efectivo para atenuar los
comportamientos disruptivos infantiles.

Ahora bien, se encontraron en zonas urbano-marginales, factores tales como el


bajo nivel de ingresos económicos, que genera un incremento de las necesidades
básicas insatisfechas, el elevado índice de alcoholismo, el cambio frecuente de
algunas de las figuras parentales, la violencia familiar, etc., favorecen al
mantenimiento y severidad del déficit en las habilidades interpersonales y son
generadoras de las conductas problema presentadas por los niños. En la segunda
investigación se aplicaron programas de entrenamiento de habilidades sociales de
Patterson iniciados en 1975, que son un claro ejemplo del control de

19
comportamiento agresivo con técnicas de modificación de conducta (en Cerezo,
2000, p. 159).

Estos programas tienen la finalidad de controlar la agresión, pretenden enseñar


que la cooperación, conlleva consecuencias más positivas para el individuo, que la
competitividad, en definitiva, que las acciones prosociales y constructivas son
preferibles a las agresivas. En este sentido van orientadas las técnicas de
modificación de conducta. Los programas son llevados a cabo por los padres con
el asesoramiento y control del equipo psicológico. Los resultados que se han
obtenido parecen ser muy satisfactorios en el tratamiento con niños y adultos
jóvenes. Un esquema de su planteamiento es el siguiente:
1 El sujeto debe conocer cuando una acción es positiva y cuando no lo es, así
como las consecuencias de la misma.
2 Establecer un programa de recompensas y castigos con un sistema de puntos
y fichas canjeables, especificado en un contrato mutuamente acordado.
3 Aplicación del programa
4 Revisión y modificación, si procede
5 Ampliación del contrato.

A las conclusiones que se llegó dicho autor, es que el niño debe aprender que es
mejor no comportarse de manera agresiva y que puede incluir en su repertorio otro
tipo de respuestas más positivas para la interacción social. El tratamiento debe
incluir no solo técnicas de control del comportamiento agresivo, sino también, un
entrenamiento en habilidades sociales.

1.3 Conceptos básicos

Agresión
Berkowitz (1996) define la agresión como cualquier forma de conducta que
pretende herir física o psicológicamente a alguien. Ya antes Dollard (1939) definía
la agresión como una respuesta que tienen como objetivo causarle daño a un

20
organismo vivo (en Ovejero, 1998, p. 110). Hay dos tipos de agresión; la hostil que
surge del enojo y cuyo objetivo es hacer daño y la instrumental que surge del
interés y del egoísmo, cuyo objetivo es conseguir un fin (Ovejero, p. 111).

Agresividad
Acerca de este concepto Launay y Barel (1977) en su obra Manual de Psiquiatría
Infantil nos dice: “La agresividad puede considerarse como un período pasajero o
como parte de la evolución de la persona” (p. 416). Esta definición llena una serie
de ambigüedades (incierto, confuso, etc.), puesto que ha servido para designar
dimensiones tan diversas como un estado descriptivo (peleas), motivacional
(consciente o inconsciente, con intención de lastimar o meramente como medio de
alcanzar una meta), y teórico (el impulso agresivo).

Agresividad es cuando se provoca un daño a una persona u objeto. En el caso de


los niños la agresividad se presenta generalmente en forma directa ya sea en
forma de acto violento físico (patadas, empujones...) como verbal (insultos,
palabrotas...). Pero también podemos encontrar agresividad indirecta o
desplazada, según la cual el niño se muestra agresivo, contra los objetos de la
persona que ha sido el origen del conflicto, o agresividad contenida según la cual
el niño gesticula, grita o produce expresiones faciales de frustración.

Autocontrol
El autocontrol es la capacidad que nos permite controlar a nosotros mismos
nuestras emociones y no que estas nos controlen a nosotros, sacándonos la
posibilidad de elegir lo que queremos sentir en cada momento de nuestra vida. Si
se controlan los pensamientos…y las sensaciones y sentimientos vienen de los
pensamientos, entonces ya se es capaz de tener un autocontrol emocional.
(Canda, 1999, p. 64).

21
Autorregulación
Procesos controlados y gestionados por el propio sujeto, en contraposición a la
regulación de la conducta por otros. Es el propio niño el que toma la iniciativa para
guiar u orientar su propia conducta (Trianes, Muñoz y Jiménez, 2000, p. 46).

Conducta
Posiblemente, la definición más conocida y clásica sea la realizada por Watson
(1924) según la cual la conducta es lo que el organismo hace o dice, incluyendo
bajo esta denominación tanto la actividad externa como la interna, de acuerdo con
su propia terminología. Moverse es una conducta, pero también lo es hablar o
pensar (en Diccionario de la Ciencia de la Educación, 1994, p. 62).

Conducta asertiva
La conducta asertiva se encuentra en un punto medio entre dos extremos que son
la falta de asertividad y la agresión. La primera implica violar los derechos propios,
al ser incapaz de expresar sentimientos, ideas y opiniones legítimos o manifestar
pensamientos y actitudes de una manera indecisa y sin autoridad que fácilmente
se hace caso omiso de ellos. En el otro extremo esta la agresión, esta significa
directamente defender los derechos propios y expresarse de maneras que son con
frecuencia inadecuadas e invariablemente violan los derechos de los demás
(Wielkiewicz, 1999, p. 18).

Habilidades sociales
Toda habilidad social es un comportamiento o tipo de pensamiento que lleva a
resolver una situación social de manera efectiva, es decir aceptable para el propio
sujeto y para el contexto social en que está. Así las habilidades sociales han sido
vistas como comportamientos o pensamientos que son instrumentales para
resolver conflictos, situaciones o tareas sociales. A lo largo de los años cincuenta
y sesenta las habilidades sociales se definían como comportamientos observables
y concretos (Melero, 1996, p. 17).

22
1.4 Desarrollo de la agresividad infantil

Según Freud, "entre los monos, las interacciones de los iguales en la infancia y la
niñez proporcionan al animal un repertorio de reacciones agresivas afectivas, así
como de técnicas para hacer frente a los choques agresivos con otros" (en
Mussen, 1991, p. 193). Algo semejante ocurre entre los humanos. La mayor parte
de la agresión patente del niño tiene lugar durante el juego libre, en la escuela o
en los patios, unas veces más que durante las interacciones en el seno de la
familia.

La agresividad infantil constituye una de las principales quejas de padres y


educadores respecto de los niños. La agresividad infantil ha llegado, incluso casi
acaparar el significado del término trastorno de la conducta, que referido a niños
se identifica, para muchos, como la de trastornos caracteriales con los principales
problemas de comportamiento presentados por los niños y adolescentes y uno de
los primeros por los que se demanda ayuda especializada a los psicólogos. La
agresividad tiene manifestaciones diferentes según el momento de desarrollo
evolutivo. La valoración de la presencia de un comportamiento antisocial debe
tener en cuenta el nivel del desarrollo del niño, ya que algunos comportamientos
agresivos son propios de un momento o edad y pueden parecer inapropiados, en
la otra.

Una de las mayores muestras de la agitación en los niños, son las rabietas y estas
cumplen diferentes objetivos según la edad del niño. En los niños que tienen
menos de un año, suelen ser provocadas por la ausencia de cuidados, y por lo
tanto actúan como modos de llamar la atención, para satisfacer sus necesidades
de cuidado, su finalidad es reducir la tensión. A los dos años parecen ya rabietas
causadas por conflictos con la autoridad, su finalidad es el control o el dominio del
objeto frustrante. Entre los tres y cuatro años las manifestaciones agresivas se
agravan, con gestos desproporcionados como pataletas, golpes etc. A partir de los
cuatro años la agresividad surge como reacción ante la frustración, cuando el niño

23
encuentra obstáculos para satisfacer sus deseos, esta agresividad se orienta
hacia la persona o el objeto que el niño percibe como responsable de su
insatisfacción.

La expresión manifiesta de la agresividad se va inhibiendo a medida que avanza la


socialización, lo que implica el desarrollo de controles internos y de formas más
eficaces y más aceptables desde el punto de vista social, de resolver los
conflictos, en parte gracias a la incorporación de las reglas que rigen el derecho de
los otros y de la propiedad ajena. La perspectiva social entiende la conducta de los
sujetos como fruto de las distintas influencias sociales que sobre ellos son
ejercidas (Melero, 1996, p. 63).

Estas razones justifican la importancia de tomar en consideración las


manifestaciones excesivas de agresividad infantil con objeto no solo de aliviar el
malestar producido por la misma, en padres, educadores o en nosotros como
psicólogos, sino de facilitar y asegurar el crecimiento personal, la integración
social y en definitiva la felicidad de estos niños que de otro modo podrían ser
abocados al fracaso, la marginación y la infelicidad.

1.5 Factores que favorecen el desarrollo de la agresión en la infancia:

Š Biológicos
Sugieren la existencia de predisposiciones biológicas hacia las conductas
desadaptadas, como si la agresividad tuviera lugar con una mínima influencia del
ambiente y que esta toma diversas formas, desde robo a la violencia (Brennan,
Mednick y Kandel, 1991; en Musinger, 1997, p. 216).

Š Ambientales
Están determinados en primer lugar, por la influencia de la familia, ya que en la
edad infantil este es el ambiente que incide en la conducta del sujeto de manera
predominante. Las conductas sociales que se generan entre los miembros de una

24
familia sirven de modelo y entrenamiento para la conducta antisocial que los niños
y jóvenes exhiben en otros ambientes, como por ejemplo la escuela, debido a un
proceso de generalización de conductas antisociales.

Las carencias de estructuras que sirvan de marco de referencia y den por un lado
pautas claras, de lo que se espera de cada uno de los miembros y por otro lado
las prácticas de disciplina inconsistente, estas situaciones familiares tienen una
influencia directa en el desarrollo del apego, la formación de valores morales, roles
y posteriores relaciones del niño cuando se incorpore, a otros lugares de
socialización como la escuela (Patersson, Capaldi, 1991; en Serrano, 2000, p. 318).

Los medios de comunicación presentan abundante ilustración de casos de


agresión, los cuales convienen resaltar, provocan especial curiosidad e incluso
atracción por las personas que tienen contacto con dichos medios de difusión. Los
encabezados de la prensa, las películas presentadas en el cine o en la televisión,
las fotografías expuestas en las revistas semanales, los programas de radio e
incluso los noticieros mundiales, exhiben diariamente escenas de agresión que
nada tienen. Rodríguez (1997) menciona que los niños, adolescentes y adultos
encuentran muchas veces en estos relatos motivo de diversión, como ocurre, por
ejemplo en el caso de las películas. “Sea cual sea la motivación subyacente,
resulta fácilmente observable la frecuencia con que somos sometidos en nuestros
días a exposiciones de situaciones de agresividad” (p. 307).

Serrano (2000) resumió los argumentos de la siguiente manera:

Al presenciar frecuentemente escenas de agresión, el niño se vuelve poco


sensible a las mismas y pasa a encarar con la mayor naturalidad, las
mayores atrocidades, el niño tiende a imitar el modelo ofrecido por adultos
significantes (y los héroes de las películas son, por regla general, personas
con las que los niños se identifican) y estos muchas veces utilizan la
violencia en sus presentaciones; el niño aprende a reaccionar violentamente
frente a las frustraciones y espera que las demás personas hagan otro tanto,
puesto que esta es su manera de representar al mundo, o sea que este es
agresivo violento, amenazador y competitivo (p. 325).

25
El niño y el adolescente se encuentran de tal forma penetrados por la idea de que
la violencia es un componente íntimamente vinculado a la sociedad, que la
violencia presentada en el cine o en la televisión no les llama especialmente la
atención, además afirman, que los programas violentos pueden tener efectos
catárticos, es decir, pueden facilitar, por sustitución, la expresión de sentimientos
agresivos, evitando que la persona emita conductas agresivas en el mundo real.

Š Factores cognitivos y sociales


En esta línea podemos decir que el niño agresivo se muestra menos reflexivo y
considerado hacia los sentimientos, pensamientos e intenciones de los otros que
los niños bien adaptados (Cerezo, 2000, p. 53). Este déficit socio-cognitivo incide
de manera decisiva y puede mantener e incluso aumentar las conductas
agresivas, se establece así un círculo que comienza con la siguiente premisa: la
conducta agresiva es el resultado del rechazo que sufre el individuo por su grupo
social, que lo lleva al aislamiento. Ese aislamiento y rechazo excluye al niño de las
experiencias básicas de interacción social, necesarias para el desarrollo de la
competencia social, con lo cuál el problema relacional cada vez será mayor. Los
repetidos fracasos en las relaciones sociales y la percepción hostil que tienen del
mundo que les rodea, podría hacernos pensar que la autoestima de los alumnos
agresivos es baja, sin embargo, se sitúa en márgenes que podemos considerar
aceptables, es decir, se auto-valoran positivamente.

Š Factores de personalidad
Los niños agresores muestran una tendencia significativa hacia la
despreocupación por los demás, gusto por burlarse de ellos y ponerles en ridículo,
lo que supone una dificultad para poder compaginar con los otros, e incluso
crueldad e insensibilidad ante los problemas de los demás. Otra característica
destacada es su alta extraversión, lo que indica un temperamento expansivo e
impulsivo que se traduce en el gusto por los contactos sociales y no por estar solo,
inclinación por el cambio, por el movimiento y hacer cosas. Pero también, tiende a
ser agresivo como forma habitual de interacción social, se enfada con facilidad y

26
sus sentimientos son muy variables. Todo lo anterior pone de manifiesto que estos
niños suelen mostrar lo que llamamos trastornos de conducta, que les lleva a
meterse en problemas con sus iguales e incluso con los adultos.

Cuando el niño vive rodeado de modelos agresivos, va adquiriendo un repertorio


conductual caracterizado por una cierta tendencia a responder agresivamente a
las situaciones conflictivas que puedan surgir con quienes les rodean, ya que el
niño tiende a imitar a los modelos de conducta que se le presentan.

1.6 Otras causas que también influyen en la agresión infantil

o La familia
El pequeño pasa la mayor parte del tiempo con su familia y es ahí donde aprende
sus primeras formas de interactuar, conviviendo con los demás, donde los padres
y hermanos son los agentes más influyentes para la socialización. Los niños
agresivos generalmente perciben en su ambiente familiar cierto grado de conflicto,
las conductas antisociales que se generan entre los miembros de una familia, les
sirven a los niños de modelo y entrenamiento para la conducta antisocial que
exhibirán en otros ambientes.

Los padres no se dan cuenta todo lo que ellos proyectan a sus hijos dentro de su
hogar, estos últimos lo aprenden y lo ponen en práctica en el jardín de niños con
sus compañeros sin que ellos sepan que están tomando una actitud de agresión.
Por ejemplo, cuando los progenitores son muy severos con sus hijos, y la rigidez
con la que tratan al niño, le produce sentimientos de ansiedad que se traducen en
inhibiciones o agresividad.

o La guardería
Este tipo de niño es una dificultad para sus compañeros y educadoras, que
generalmente lo enfocan como un aspecto negativo. Muchos niños que eran
pasivos o tan solo medianamente agresivos, cuando ingresaron a la guardería se

27
hicieron más agresivos durante el periodo de su asistencia a la misma. Al principio
estos niños fueron blancos frecuentes de la agresión, pero llegó el momento en
que contra-atacaron y a veces sus contra-ataques tuvieron éxito (fueron
reforzados). Es decir, los agresores fueron derrotados o alejados y el niño se
convirtió en víctima menos frecuente de las agresiones de los demás (Melero,
1996, p. 60).

Subsecuentemente, comenzaron a iniciar acciones agresivas y su producción de


tales respuestas aumento significativamente. De tal modo muchos padres se
quejan, que sus hijos manifiestan mucha más agresión después de haber asistido
a la guardería que antes del ingreso a la misma. Quizás más potente que su
reforzamiento de actos agresivos, sea el papel de modelamiento de la agresión,
desempeñado por los iguales, ya que sus respuestas son observadas atentamente
y fácilmente imitadas.

Desde el período de asistencia a la guardería, los iguales recompensan


frecuentemente la conducta agresiva de un niño, así como ceden también a la
agresión. Las observaciones naturalistas de niños de las guarderías muestran que
las acciones agresivas, ataques corporales, ataques con objetos, invasión de
territorio, son reforzadas frecuentemente por otros niños de la guardería,
incluyendo entre éstos a las víctimas de la agresión. Estas últimas refuerzan la
conducta del agresor al ceder a sus deseos, de huir del conflicto, llorar o dar al
agresor la prenda codiciada (un juguete, o un lugar en la fila). En interacciones
posteriores, el agresor suele producir las mismas respuestas (golpear o patear,
por ejemplo) ante la víctima de nuevo (Melero, 1996, p. 62).

o La televisión
La televisión es un medio de comunicación que tiene una gran influencia en el
público de todas las edades, por sus diferentes programas como son: noticieros,
documentales, telenovelas, películas, eventos especiales etc. Es otro factor que
propicia la agresividad en el alumno preescolar, debido a que influye en él, porque

28
actualmente las caricaturas que transmite, presentan muchas manifestaciones
agresivas, que los niños las imitan y las llevan a cabo en la escuela, ya sea dentro
del grupo o en el recreo con sus otros compañeros (Ovejero, 1998, p. 121).

Eron y Huesmann (1984) encontraron que la observación de agresión entre 875


niños de ocho años de edad se correlacionaba con la agresividad aún después de
eliminar terceros factores posibles. Cuando volvieron a estudiar a estos individuos
a los diecinueve años de edad, descubrieron que la observación de agresión a los
ocho años predijo, moderadamente, la agresividad a los diecinueve años, pero
que la agresividad a los ocho años no predijo la observación de agresión a los
diecinueve, por tanto la agresión resultó de la observación y no al contrario (en
Ovejero, 1998, p.122). Ambos (Eron y Huesman, 1984) examinaron los registros
de sentencias criminales recientes de su muestra inicial de niños de ocho años,
encontraron que a los treinta años aquellos hombres que cuando niños habían
observado una gran cantidad de agresión en la televisión tuvieron una
probabilidad mayor de ser sentenciados por un crimen grave.

1.7 Características de los niños agresivos

A continuación citaremos las más importantes y esenciales de acuerdo con


Cerezo (2000):

a) El niño agresivo se enoja fácilmente por causas insignificantes;


b) es despreocupado en su persona;
c) sus modales son mas toscos;
d) al estar en clase o en cualquier otro grupo social, se muestra demasiado
inquieto;
e) constantemente pelea con cualquier persona, que le cause una situación
insatisfecha, manifestándolo con golpes;
f) agrede verbalmente a cualquier compañero;

29
g) por lo regular le complace romper cualquier objeto que se presente ante una
situación;
h) no cuida los trabajos que realiza;
i) por consecuencia no hace caso cuando se le llama;
j) es egoísta con sus cosas envidia algunas cosas u objetos de cualquier
persona.

Los arrebatos de agresividad son un rasgo normal en la infancia, pero algunos


niños se convierten en un problema por la persistencia de su agresividad y su
incapacidad para dominar su mal genio. Los niños agresivos hacen sufrir a sus
padres, maestros y a otros niños. La mayoría de los niños agresivos son niños
frustrados, que acaban dañándose así mismos, pues aún se frustran más cuando
los demás niños los rechazan.

La agresividad es una manifestación en el niño, en el cual proyecta sus


inquietudes y necesidades reprimidos, el niño que es agresivo, regularmente
refleja lo que él vive en su casa con sus padres o familiares cercanos, lo es porque
lo ve en la televisión, uno de los medios de comunicación que más proyecta en
nuestra vida cotidiana. Al vivir un ambiente de agresividad, él niño lo proyecta con
sus amigos en la escuela, en todo momento pelea y molesta a sus compañeros,
aunque se le explique que esta mal, lo sigue haciendo sin tomar en cuenta el
punto de vista de los demás.

Cuando un niño es rechazado y sufre repetidos fracasos en sus relaciones


sociales, crece con la convicción de que el mundo es hostil y esta contra él
aunque esto no le impide que se auto-valore positivamente, sin embargo para
orientar su necesidad de relaciones sociales y manejar positivamente su
autoestima busca el apoyo social de aquellos con los que se siente respaldado,
que son los que comparten con el sus estatus de rechazados, creándose así
pequeños grupos desestabilizadores dentro del grupo. Tampoco se debe olvidar la
influencia que tienen los factores de personalidad en el desarrollo de la

30
agresividad, puesto que el niño agresor suele mostrar una tendencia al riesgo y al
peligro, posee una alta extraversión que se traduce en el gusto por los contactos
sociales, aunque en ellos habitualmente tiende a ser agresivo, se enfada
fácilmente y sus sentimientos son variables.

Un niño agresivo manifiesta profunda carencia en su formación afectiva (en sus


emociones, sensaciones y sentimientos), lo cuál repercute directamente en su
auto-concepto como persona generando una baja autoestima. En consecuencia la
agresión se aprende de la cultura, del grupo al que pertenece y por lo cuál se ve
influenciado negativamente, por eso manifiesta dificultades para socializarse, ya
que en sus interacciones con otros seres, no respeta las normas para convivir
sana y pacíficamente en las diferentes actividades que realiza. Este ser
generalmente experimenta de manera recíproca malos tratos en el hogar, en la
escuela ó en la comunidad donde interactúa (Melero, 1996, p. 65).

Por lo general los niños que no presentan conductas agresivas, son aquellos que
tienen la supervisión constante de los padres, es decir que el tiempo que estos
últimos les brindan a sus hijos, es de calidad, conviven y están al pendiente de los
mismos, haciéndoles ver sus errores y consecuencias, pero también los premian
por algún logro, su relación se da de una manera muy equilibrada (Florente, 1999,
p. 26).

El aprendizaje se realiza básicamente a través de dos procesos:


1. el refuerzo directo, por el cual algunos niños actúan agresivamente y son
recompensados; y,
2. el modelado social, por el cual el niño adquiere una nueva conducta a través
de la observación del comportamiento de otras personas de su entorno.

31
1.8 Formas mas frecuentes de agresividad en los niños

Existen diversas formas de agresión como se puede clasificar la agresión que los
niños manifiestan, Cerezo (2000) menciona las siguientes:

Agresión negativa
Puede adaptar muchas formas y manifestarse variantemente, estas formas de
agresión son; la reacción de oposición, negativismo el niño hace casi
sistemáticamente lo contrario de lo que se espera de él, va de la desobediencia a
la obstinación.

Agresión abierta
Es cuando el infante se manifiesta con hostilidad y desafío hacia los adultos y
otros niños, traducida en palabras insultantes, peleas, destrucciones de objetos ó
trabajos, fuertes rabietas, toda una serie de actos que generan dificultades en la
familia y en el aula.

Auto-castigo
Trata de arrancarse el pelo, morderse las uñas y los labios hasta hacerse sangrar
etc. Esta conducta puede deberse a sentimientos inconscientes de culpabilidad
que tratan de purgarse inconscientemente o que quizás se les ha creado,
llevándolo a actuar de esta manera autodestructiva.

En el salón cuando trabajamos por áreas o en equipo, procuramos que los


alumnos, realicen las actividades con diferentes compañeros, tratando de integrar
a los niños provocadores, ya que la mayoría de las veces, son rechazados por los
demás. Pero nos hemos percatado que a veces los niños no cuentan con las
habilidades verbales para expresar sus necesidades, por lo que se frustran y
llegan a los golpes, como un recurso para obtener lo que quieren.

32
Algunos niños expresan una conducta hostil durante el juego, en particular los
varones, durante la hora del receso observamos que causan bastantes peleas y
los que sobresalen son los niños provocadores, ya que siempre atacan a otro
compañero sobre todo a los más pequeños porque estos últimos son los que
sienten miedo.

La problemática que se presenta en cada ciclo escolar dentro del jardín de niños y
posteriormente en el salón de clases, son niños con problemas de agresividad, y
es desconcertante que a su corta edad ya tengan situaciones conflictivas de ese
tipo, claro, no se forman solos, depende de su entorno social de los niños.

Desde los cuatro años en adelante las dificultades propias de relación social
siguen siendo las razones más frecuentes de agresividad. A esta edad, las
agresiones verbales son más numerosas que las agresiones motrices. En los años
preescolares los niños expresan más agresión que las niñas en sus juegos,
fantasías, ataques físicos, peleas, conductas agresivas, disputas, mentir, insultar y
hacer rabietas. Los niños al igual que los adultos aprenden, solo aquello que
quieren aprender. Aprender es importante, pero no para todos.

2. CARACTERÍSTICAS DE LOS NIÑOS PREESCOLARES Y LA AGRESIÓN

El niño en edad preescolar es una persona que se expresa a través de distintas


formas en una intensa búsqueda personal y satisfacciones corporales e
intelectuales. Es alegre y manifiesta siempre un profundo interés y curiosidad por
saber, conocer e indagar con su espíritu científico. Sus relaciones más
significativas se dan con las personas que lo rodean, demandando reconocimiento
de afecto y cariño. Estos y otros rasgos se manifiestan a través del juego y la
creatividad. Es así como el niño expresa plena y sensiblemente, sus ideas,
pensamientos, impulsos y emociones. Utilizando un cuerpo que habla y que ha
sido un instrumento, un detector real de lo que ocurre afuera y dentro de sí y que

33
contiene un potencial de respuestas y sensaciones de placer y de dolor que
marcan las direcciones de sus acciones.

La capacidad de jugar con el lenguaje y de sonreír son indicadores muy


importantes en su desarrollo. Hablar no puede estar disociado del jugar
ni del crear. Las palabras guardan un significado profundo para el niño,
con ellas juega, habla jugando y juega con los significados” (en García,
1984, p. 199).

A continuación presentamos las características de lenguaje, psicomotoras,


emocionales, intelectuales, sociales y de comportamiento en el niño preescolar.

2.1 Lenguaje

Con la aparición del lenguaje, el niño se permite un intercambio y una


comunicación continua entre los individuos. Con el lenguaje, el niño descubre las
riquezas de realidades superiores a él: sus padres y los adultos que le rodean. El
niño preescolar aprende lo que se le da, en especial, son órdenes y consignas.
Además de que el respeto del pequeño por el mayor es lo que se las hace aceptar
y las convierte en obligatorias. Pero incluso fuera de esos núcleos concretos de
obediencia, se desarrolla toda una sumisión inconsciente, intelectual y afectiva,
debida a la presión espiritual ejercida por el adulto hacia el niño.

El lenguaje espontáneo entre niños, lo mismo que el comportamiento de los


pequeños en los juegos colectivos, demuestra que las primeras conductas
sociales están a medio camino de la socialización verdadera: en lugar de salir de
su propio punto de vista para coordinarlo con el de los demás, el niño sigue
inconscientemente centrado en sí mismo (egocentrismo).

Es tarea de los adultos, padres y educadoras que el lenguaje que el niño aprende
tanto en casa como en la escuela y en otros sitios de la comunidad sea para lograr
una buena adaptación a la sociedad.

34
2.2 Psicomotrices

Mussen (1996) en su libro “El desarrollo de la personalidad en el niño”, dice que la


estatura que tiene el preescolar, es que los niños que son altos, son personas a
convertirse en adultos altos, y los pequeños que son bajos tienen posibilidades de
llegar a ser adultos de poca estatura. Él afirmó, “durante todo este período, los
músculos más grandes permanecen mejor desarrollados que los más pequeños y
finos. Por lo tanto, el niño de esta edad es más diestro en actividades que
impliquen grandes movimientos, que en aquellos que requieran de coordinación
más exacta y perfecta” (p. 150).

Los niños están en constante actividad, rara vez tranquilos, se dedican a realizar
actividades en las que utilizan por lo regular todo el cuerpo, realizando juegos en
los que brinca, corre, se arrastra y disfruta de las oportunidades de montar en
bicicleta, trepar, patinar, lanzar pelotas, etc.

El aspecto psicomotor se refiere al logro de la noción de los diferentes


elementos corporales y sus movimientos a fin de enriquecer su autonomía
coadyuvar al buen funcionamiento orgánico e incrementar la capacidad
motora del máximo aprovechamiento, lo que le permitiría resolver situaciones
motoras específicas (Secretaría de Educación Pública, 1985, p. 12).

En esta edad es cuando el infante ingresa por primera vez al Jardín, es difícil para
él realizar actividades que requieran de mayor precisión, pero a diferencia de un
pequeño de menor edad tiene mucha más facilidad de realizar movimientos,
debido a su desarrollo psicomotor que ahora es mayor. Ya que es capaz de hacer
movimientos de mayor longitud y altura, así como también copiar modelos de
figuras sencillas.

A los cinco años de edad el niño adquiere hábitos motrices, mediante la


realización de actividades de equilibrio. Aunque todavía algunos no puedan saltar
en un solo pie, brincan y saltan con más facilidad. El niño ha adquirido una mayor
independencia en sus movimientos que requieren de grandes desplazamientos,
así como aquellos que requieran de mayor precisión. Su sentido del equilibrio y

35
orientación especial es más amplio. En esta etapa es donde el pequeño tiene una
mayor independencia, ya que por lo regular se viste solo y muestra además un
aumento en sus actividades físicas (motricidad gruesa y fina). Le gusta saltar,
bajar o subir escaleras, como también le gusta recortar, o pegar, etc. Así como el
de realizar tareas sencillas dentro de su hogar.

2.3 Emocionales

Las emociones son fenómenos mentales que van seguidos por cambios
orgánicos, que al obrar sobre los sentidos provocan formas exteriores de la
conducta, pero al mismo tiempo crean interiormente esos estados de conciencia
distintos del pensamiento reflexivo, tales como el terror, la angustia, la cólera, la
alegría, etc. Los pequeños manifiestan fácilmente sus emociones, no vacilan, en
decir a otros pequeños o a un adulto lo que piensan de él. Una de las armas más
eficaces que suelen utilizar contra sus compañeros es amenazarlos, ya que con
esto generalmente consiguen lo que quieren, además hacen berrinches, pataletas,
lloran, etc., para conseguir lo deseado.

El enojo o cólera
Un pequeño que no aprende a expresar adecuadamente su enojo, se gana el
rechazo de sus compañeros y tiene dificultades en sus relaciones interpersonales.
Es por ello la tarea de padres y maestros facilitarle al niño la expresión apropiada
de sus emociones en lugar de reprimirlas. Jiménez y Coria (1990) afirman que: la
cólera del niño es un síntoma de su desarrollo incompleto. “El maestro no puede
destruirla, pero debe esforzarse en dirigirla. Las manifestaciones físicas de la
cólera son: el acto de apretar los puños, la contracción de la garganta, la
alteración de la voz, la rapidez de la palabra, haciéndose a veces difícil de
emisión, etc.” (p. 142).

El temor, esta emoción se presenta por lo regular en todos los niños de esta edad,
aunque en situaciones diferentes y con respuestas diversas. Algunos reaccionan

36
con llanto, arrebatos, gritos o bien buscan un refugio en las personas adultas.
Mussen (1991) afirmó:

El temor y la ansiedad son dos emociones comunes a todos los seres


humanos, los niños en la etapa preescolar no son inmunes de ningún
modo a este problema psicológico. Son anticipaciones del peligro o de un
suceso, un sentimiento, o una reacción desagradable, entre los peligros
reales y los imaginarios. Para un niño, el coco en la oscuridad puede
parecer una amenaza real y presente (p. 187).

Al igual que el temor, la ansiedad es una emoción que se presenta en los infantes
algunas veces de manera positiva y otras veces negativa. Cuando se presenta
negativa en el infante lo lleva a un estado de desesperación y a no saber como
actuar.

2.4 Intelectuales

La construcción del conocimiento en el niño preescolar se da a través de las


actividades que realiza y que constituyen su medio natural y social. La interacción
del pequeño con los objetos, personas de su medio ambiente y los medios de
comunicación le permiten al infante, tener la oportunidad de desarrollar su
actividad intelectual, la cual se va expresando de diferentes formas.

En el período preoperatorio, el niño va construyendo las estructuras que darán


sustento a las operaciones concretas, que se refiere a las acciones que realiza
con objetos. En esta etapa es cuando el pequeño comienza a utilizar su lenguaje
para expresar sus deseos y emociones, al mismo tiempo va construyendo su
función simbólica, haciendo representaciones de lo que está en su entorno.

2.5 Sociales

Las primeras relaciones de afecto que tiene el niño son: con sus padres,
hermanos y familiares con quienes establece sus primeras formas de relación,

37
más adelante se amplía su mundo al ingresar al jardín de niños, al convivir con
otros niños, docentes y adultos.

El pequeño también va aprendiendo que las relaciones con otros niños le produce
satisfacción y comienza a establecer vínculos más estrechos con sus compañeros,
pero generalmente hay un amigo preferido que es el que ocupa la mayor parte del
tiempo y pensamiento del infante, comienza a ver la ventaja de que otro le ayuda a
pelear por él, sin embargo en algunos niños el “yo” sigue siendo importante,
porque el pequeño egocéntrico se preocupa por su satisfacción, aunque a medida
que va relacionándose con niños de su misma edad, va compartiendo
experiencias, prefiriendo en ocasiones compartirlas con un solo compañero y
conforme va avanzando en su desarrollo, tiene una relación más estrecha no sólo
con uno, sino con varios de sus amigos, pero aún teniendo presente el
satisfacerse a sí mismo.

El niño se interesa cada vez más por tomar parte en la vida y el aprendizaje, su
inclinación los contactos sociales nace de su creciente independencia, del
surgimiento en él de una ingenua autoconciencia y, especialmente, del hecho de
que ahora comienza a cobrar significativa importancia en las vivencias del niño
preescolar los sentimientos orientados hacia lo social y con eso va adquiriendo
variedad y colorido en las relaciones humanas, este se vuelve capaz de tener
conscientemente experiencias de trato social, y se deja guiar en su conducta por
esas experiencias.

Cooperación y participación
El pertenecer a un grupo les da la posibilidad de intercambiar ideas, habilidades y
esfuerzos para lograr una meta común, paulatinamente el niño descubre la alegría
y satisfacción de trabajar conjuntamente y le permite tomar en cuenta los puntos
de vista de otros.

38
El niño preescolar tiene solo una noción imprecisa de lo que se llama “conciencia
de grupo” (Mussen, 1995, p. 150). Es decir, de saber que pertenece a un grupo
infantil determinado, los grupos infantiles tienen muy poca estabilidad todavía. Los
compañeros de juego se reúnen y se mantienen juntos sobre todo mientras dura la
actividad, pero el niño, tiene respecto al compañero una vivencia del todo
indiferenciada, su actitud hacia él depende más que nada, de detalles externos.

Búsqueda de la aprobación
El niño presta atención a los adultos antes que a los niños de su misma edad, o
menores que él, a los cuatro años, poco más o menos, estos últimos merecen su
atención como compañeritos sociales. Ahora se desarrolla una fuerte tendencia a
la socialización porque quiere entrar en contacto con otros niños y la forma más
importante de la acción común es el juego. Los infantes en este nivel, para
sentirse satisfechos, tienen la necesidad de que su maestra apruebe su trabajo.

Juego social
Se ha atribuido un importante papel al juego como factor de desarrollo cognitivo en
los niños, pero habitualmente se han fijado más en juegos individuales. De todos
modos, incluso en ausencia de compañeros de juego, el hecho de jugar implica
una práctica social, ya que el niño prueba nuevas actividades y reflexiona sobre
ideas sin la presión que suele acompañar a intentos más formales de aprender
una determinada destreza (Mussen, 1991, p. 174).

Vigotsky (1976) sugirió que el desarrollo tiene lugar durante el juego, que es “la
actividad que lo guía“, (la meta fundamental) durante los años previos a la
escolarización (entre los 3 y los 7), Vigotsky insistió en los aspectos afectivos y
motivadores del juego sugiriendo que durante él los niños disfrutan ignorando los
usos cotidianos de objetos y acciones, subordinándolos a significados y
situaciones imaginarias (en Trianes, 2000, p. 48).

39
Los juegos colectivos desempeñan varias funciones en la última etapa de la
infancia. Mientras los niños mayores se atienen a las reglas, los más jóvenes
tienden a prescindir de ellas si no les agradan. Entre los tres y cuatro años se
producen las crisis con ocasión de dificultades sociales y desacuerdos con los
compañeros de juego.

A diario en las escuelas los niños juegan y representan el papel de otra persona,
imitando la vida cotidiana que viven en su casa, escuela o en la calle.
Influenciados por tales factores reproducen comportamientos aceptados por la
sociedad, pero también manifiestan conductas agresivas y esto se ve durante el
juego con sus compañeros. Sin embargo, hay quienes mantienen ciertas
habilidades y no contribuyen a la agresión.

2.6 Conductuales

La agresión puede ser también un componente más de los denominados


comportamientos asertivos. El comportamiento asertivo incluye respuestas
verbales y motrices que fuerzan, informan o demandan para que otra persona
responda a otra. Este tipo de demandas intenta forzar a una persona a adecuarse
a otra, y, frecuentemente, tiene éxito al producir una respuesta del individuo.

2.7 Tipos de agresividad en los niños preescolares

Llamamos agresivo a un alumno que manifiesta agresiones frecuentes y en


diversas situaciones. Le atribuimos las características de agresividad,
relativamente específica de una determinada situación, al estudiar este problema
Lebovíci (1977) cree que sus manifestaciones tienen carácter unívoco, monótono
y evolutivo. Las ve como una reacción no solo ante condiciones externas y
objetivas del ambiente, sino como imágenes poco internalizadas (en Launey y
Barel, 1977, p. 418).

40
Al trabajar con niños preescolares, hemos podido observar que algunos
manifiestan conductas agresivas, hacia las personas con las que conviven dentro
de la escuela, la agresividad la manifiestan en todas las actividades ya sea
adentro o fuera del salón, en juegos o trabajos por equipo. En nuestro grupo
existen infantes con cierta agresividad y apatía, en ellos se reflejan las
complicaciones que pueden tener en su ambiente escolar. Una consecuencia
evidente de la conducta agresiva en estas edades, es el rechazo que sufre el
agresor por parte del grupo de referencia, especialmente por los adultos, los
efectos que sobre el propio sujeto revierte su conducta desadaptada.

Autores como Dodge (1986) y Daniels (1983) estudiaron estos efectos y aseguran
que cuando un niño agresivo es rechazado, crece con la convicción de que el
mundo es hostil y está contra él. Lógicamente, este sentimiento de rechazo y
hostilidad le sitúa en un estatus negativo dentro del grupo, y en un intento por
orientar su necesidad de relaciones sociales y de manejar positivamente su
autoestima, buscan el apoyo social de aquellos con los que se siente respaldado,
de esta manera la red de relaciones en los niños agresivos esta compuesta
normalmente por niños que comparten sus estatus de rechazado (en Cerezo,
2000, p. 43).

Por lo que sobresalen algunos pequeños, debido a que su conducta agresiva se


ve reflejada de dos maneras: una verbal y otra física:
a) verbal, que podrían ser expresadas como respuestas a cuestionarios, que
persiguen el propósito de herir a la persona que está siendo evaluada,
como insultos, repetir groserías, o incluso hacer amenazas;
b) física, acciones físicas como golpear, patear, empujar, pellizcar, morder,
jalar el cabello, despojar a los demás, hacer rabietas en el piso, ya sea que
se golpeen en el mismo o que se lastimen con algún objeto.

González (2004, p. 4) planteó que existen otros tipos de agresividad, que en


ocasiones pueden manifestar los escolares como:

41
La ansiedad por la agresividad
El niño que tiene tal obsesión se siente desasosegado e intranquilo en situaciones
que suscitan impulsos agresivos, tanto en él como en sus semejantes, suele
responder con sentimientos de culpabilidad, temor, auto-desprecio o confusión.
Debido a que el castigo en sí es frustración y causa de dolor, el enojo que el niño
experimenta no disminuye, sino por el contrario aumenta, dejándolo en una
posición ambivalente y conflictiva. Se establece así un círculo vicioso, con lo que
el niño debido a su propia constitución psicológica, se ve sin el derecho siquiera a
un enfado justificado.

La agresividad descontrolada
En otras palabras se da un nivel máximo de comportamiento agresivo cuando el
niño persistentemente se ve sometido a condiciones que fomentan sentimientos
de hostilidad y al mismo tiempo no le imponen límites a su comportamiento
decidido, cuando expresa su hostilidad. La agresividad descontrolada que
manifiestan en el grupo, es correr por todo el salón, aventando a sus compañeros
ó jalándoles los cabellos a las niñas etc. no quieren respetar los acuerdos tomados
en el grupo.

La agresividad pasiva
En vez de las primeras pataletas y berrinches aparece la obstinación, el ceño y el
enfurecimiento, todas aquellas conductas valoradas por las figuras que detectan la
autoridad y dan inicio a la holgazanería, las demoras, las deficiencias, y las
grandes molestias en clase. Tal alumno resiste a la autoridad del maestro llevando
a la clase habitualmente otro libro, sacando punta a los lápices, pidiendo permiso
para ir al baño cuando deberían estar trabajando, tales niños piden y exigen libertad,
resistiéndose a que otras personas les digan cómo, cuándo y que deben hacer en
ciertas situaciones. Los niños en edad preescolar que tiene agresividad pasiva, la
manifiestan con muecas a sus compañeros, no quieren realizar las actividades, y
solo quieren utilizar los juguetes u objetos que ellos mismos llevan al salón.

42
2.8 La agresión en el jardín de niños

La agresividad se da en algunos niños de edad preescolar, la cual puede


presentarse a través del juego o en cualquier circunstancia, solo se considera de
ataque cuando lo hace de forma deliberada, causando daño a otro, a través de
pataleos, empujones, pellizcos, mordidas, berrinches, etc. Se emplea en muy
diversos sentidos. El más común implica una manifestación externa de hostilidad,
odio o furor. La importancia de la imitación infantil de modelos agresivos,
señalando las semejanzas entre el modo de comportamiento de los padres y el de
los hijos (Mussen, 1991, p. 182).

Los alumnos que presentan conductas insultantes dentro del salón son
rechazados por sus compañeros, por temor a ser lastimados. La mayor parte de la
agresión patente del niño, tiene lugar durante el juego libre en la escuela, o en los
patios. En cuanto al recreo este tipo de niños, con conductas agresivas, les
imponen a sus amigos lo que ellos quieren jugar, sin tomar en cuenta la opinión de
estos últimos, en sus juegos son muy toscos, constantemente golpean a sus
compañeros. Y podemos mencionar que el resultado de su comportamiento es
que la mayor parte del tiempo, estos niños juegan solos y en la hora del almuerzo
comen solos, debido a que sus compañeros llegan a tenerles miedo o
simplemente prefieren estar alejados de ellos.

Estos niños por lo general no obedecen, frecuentemente les faltan al respeto a sus
maestros, insultándolos, amenazándolos y gritándoles. Tanto la reglamentación
exagerada, como permitir al niño hacer todo lo que desee, tiende a provocar más
agresión y libre expresión de manera consistente, a la vez que se le imponen
ciertas restricciones necesarias. El contacto con los padres que a su vez exhiben
conductas agresivas, con frecuencia probablemente hará que el niño en su
proceso de identificación, limite estas reacciones sin necesidad de que exista una
previa frustración y las vaya asimilando poco a poco como propias. Por otro lado,

43
es necesario añadir que ciertas formas de agresión son administradas y hasta
fomentadas en determinados contextos culturales (p. 184).

En estos tiempos ya es muy común que los niños presenten algún tipo de
conducta agresiva, será necesario que dentro de una institución escolar, no
permitamos a los educandos, que le den rienda suelta a su agresividad, para
atacar este problema se deberán tomar acuerdos dentro de la institución educativa
y principalmente dentro del propio grupo de clase.

3. DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA DE INTERVENCIÓN

El fisiólogo Edmund Jacobson fue el creador del método de relajación conocido


como relajación progresiva de siglo (en Serrano,2000,p.112). En 1938 concibió un
método para relajarse cuya finalidad era la de provocar una tranquilidad mental
progresivamente todas las tensiones musculares. Este método pretende un
aprendizaje de la relajación progresiva de todas las partes del cuerpo. Jacobson
descubrió que tensando y relajando sistemáticamente varios grupos de músculos
y aprendiendo a atender y discriminar las sensaciones resultantes de la tensión y
relajación una persona puede experimentar una sensación de relajación profunda.

Desde 1962 este programa incluyó quince grupos de músculos, cada grupo era
tratado en sesiones que iban de una a nueve horas diarias con un total de 56
sesiones de entrenamiento. Fue Joseph Wolpe quién adaptó la técnica y la redujo a
10 sesiones de 20 minutos cada una. Finalmente, Cautela y Groden (1978)
presentan una relación de las habilidades previas al entrenamiento en relajación de
niños pequeños, las clasifican entres grupos; habilidades básicas, habilidades de
imitación y habilidades para seguir instrucciones sencillas (en Serrano, 2000, p. 102).

En este apartado también se presentan las técnicas que utilizamos para disminuir
el comportamiento agresivo. En el tratamiento de este trastorno forma parte tanto

44
la disminución de la conducta agresiva como la adquisición o fortalecimiento de
conductas alternativas a la agresión. Se describen procedimientos para manipular
sus consecuencias y para modificar el repertorio de habilidades del niño.
Basándonos en el entrenamiento de relajación progresiva de Jacobson.

Dicha investigación esta dividida en tres partes que son:


Y Detección
En donde se realiza un análisis cualitativo, para detectar a los niños agresivos,
mediante observaciones de las relaciones sociales, entre los preescolares
dentro de la escuela, datos sobre el comportamiento de los niños agresores y
los niños agredidos. Estas observaciones fueron de manera grupal. Después
de haber detectado a los niños agresivos, se recogieron los datos de cada uno
mediante entrevistas con ellos mismos, con sus padres y con sus maestras.

Y Aplicación del programa de intervención


El cuál está dividido en cuatro fases: concientización, el entrenamiento de
relajación progresiva, entrenamiento de la tortuga, y entrenamiento en
habilidades de resolución de problemas.

Y Evaluación
Se evaluó si hubo avances o logros en los niños agresivos de acuerdo a lo que
se aplicó del programa.

El programa de intervención se conforma de la siguiente manera:


Concientización: 4 sesiones con duración de 20 a 60 minutos para cada una.
Entrenamiento en relajación: 10 sesiones con una duración de 15 a 20 minutos.
Entrenamiento de la tortuga: 2 sesiones con duración de 20 minutos.
Entrenamiento en resolución de problemas: 3 sesiones con una duración de 20
minutos para cada una aproximadamente.
Dando un total de 19 sesiones, para aplicar todo el programa, dentro de un horario
matutino de lunes a viernes.

45
A continuación daremos una breve descripción de cada apartado del programa de
intervención antes mencionado, se encuentra dividido en cuatro fases que son las
siguientes:

Fase 1. Concientización
Objetivo:
A través de la observación y mediante el uso de actividades diseñadas para lograr
la reflexión en los niños, trataremos de concientizar a los mismos sobre su
comportamiento agresivo, evitando cualquier alusión a la culpabilidad y
destacando el propósito de lograr una solución. El programa conjunto se centrará
en conseguir cambios de conductas, cambios en las actitudes, y en proporcionar
la posibilidad de integración activa.

Las pautas programadas para conseguir un cambio de conducta podemos


concretarlas en las siguientes:
- en primer lugar, aseguramos de que el agresor conoce los efectos que su
conducta está provocando en la víctima, lo cual se llevará a cabo a través
de una reflexión verbal;
- dialogar con el niño y realizar una reflexión escrita sobre la agresión;
- hacer una lista de conductas que necesitan ser cambiadas y enumerarlas
por orden de prioridad y propiciar que el agresor sea más tolerante;
- recompensar cada mejora;
- identificar y discutir los comportamientos agresivos mediante la aplicación
de un cuestionario;
- concretar los valores y destrezas de cada uno, por medio de la lectura de
un cuento y un juego de lotería sobre valores;
- proponerles que realicen una tarea escolar o lúdica, preparando una
exposición sobre los temas de “honestidad, tolerancia y respeto”.

46
Fase 2. Entrenamiento en relajación
Objetivo:
Entrenar al niño con ejercicios que le ayuden a obedecer órdenes sencillas por
parte del entrenador, sí dichas actividades las realiza correctamente durante cada
ensayo, el niño puede comenzar a ser entrenado en el programa de relajación.
Ante una situación conflictiva, el niño presenta una emoción determinada que le
induce a responder agresivamente. Una técnica muy útil para controlar este tipo
de emoción negativa es el entrenamiento en relajación, muy útil para controlar el
estado afectivo del niño cuando están en situaciones de conflicto.

Procedimiento de relajación
Es muy útil para contrarrestar la alta excitación y la tensión que se da como
respuesta a algunas situaciones conflictivas.
El procedimiento de relajación progresiva basado en el procedimiento de
relajación propuesto por el fisiólogo Jacobson consiste en aprender a tensar y
luego relajar, secuencialmente, varios grupos de músculos, mientras que, al
mismo tiempo, se dirige la atención cuidadosa y rigurosamente a las sensaciones
asociadas con los estados de tensión y relajación. Es decir, además de enseñarle
al niño cómo relajarse, también le estimularemos a aprender a reconocer y
discriminar la tensión y relajación tal y como aparecen durante las sesiones de
entrenamiento y en las situaciones de cada día.

En el caso de los niños pequeños, antes de iniciar el entrenamiento en relajación


debemos estar seguras de que poseen cierto tipo de habilidades que son
necesarias para el aprendizaje. Cautela y Groden (1978) presentan una relación
de las habilidades previas al entrenamiento en relajación de niños pequeños. Las
clasifican en tres grupos: habilidades básicas, habilidades de imitación y
habilidades para seguir instrucciones sencillas (en Serrano, 2000, p. 113).

Dentro de las habilidades básicas proponen la habilidad de permanecer quieto el


niño durante cinco segundos y la habilidad de mantener el contacto ocular con el

47
entrenador durante cinco segundos al menos. Para evaluar si el niño posee dichas
habilidades, primero se le pide que se siente en una silla durante cinco segundos,
con los pies apoyados sobre el suelo, la espalda recta y las manos sobre los muslos,
sin moverse ni vocalizar. En segundo lugar, se le pide que mantenga la mirada
durante cinco segundos. Debe responder en un plazo máximo de cinco segundos.

Para comprobar si el niño posee en su repertorio las habilidades de imitación, el


entrenador muestra tres tipos de conductas, una cada vez, y se pide al niño que
haga lo mismo que él. Estas conductas son poner la mano sobre la cabeza, poner
la mano sobre la mesa y tocarse el pecho. La instrucción por parte del entrenador
consiste en decir: haz esto, al tiempo que realiza dichas conductas. Cada una de
estas imitaciones debe hacerlas el niño en un plazo máximo de cinco segundos.

Por último, para evaluar si sabe obedecer órdenes sencillas se le dan tres
órdenes, una cada vez. Son levántate, siéntate, y ven aquí. De nuevo el niño
debe hacerlo en un plazo máximo de cinco segundos.

El criterio de ejecución que Cautela y Groden (1978) proponen es de tres ensayos


consecutivos correctamente realizados para cada una de las conductas (en
Serrano, 2000). Si el niño alcanza el criterio, podemos pensar que está en
condiciones de ser entrenado en el procedimiento de relajación, el cual
comienza de la siguiente manera:

Y Mano y antebrazo dominante. Se pide al niño que apriete el puño


fuertemente. En este momento es preciso hacer hincapié en el estado de
tensión que tiene el niño en ese grupo de músculos. En las instrucciones
indicaremos también que note lo mal e incómodo que se siente cuando está
tenso. Posteriormente, se le pide que deje el puño suelto y relajado y se le
insiste en que se concentre en lo bien que se encuentra cuando está relajado y
en lo diferente que es el estado de tensión del estado de relajación. Estas
indicaciones las debemos hacer en cada uno de los siguientes grupos de

48
músculos. Es conveniente realizar dos ensayos de cada grupo de tal modo que
en el primer ensayo la fase de tensión tenga una duración de entre 5-7
segundos, y la fase de distensión entre 30-40 segundos la primera vez y de 45-
60 segundos la segunda vez. Ambos ciclos de tensión y distensión se repiten
con cada uno de los grupos de músculos.

Y Bíceps dominante. Se le pide al niño que doble el brazo y empuje con el codo
contra su cuerpo o contra el brazo del sillón si se da el caso.

Y Mano y antebrazo no dominante. Igual que para la mano y antebrazo


dominante.

Y Bíceps no dominante. Igual que para el brazo dominante.

Y Frente. Se le pide al niño que levante las cejas tan alto como pueda,
generando tensión en la frente y hacia arriba, en la zona de la cabeza. Luego
se le pide que vuelva a la posición normal y deje la frente suelta y relajada.

Y Parte superior de las mejillas y nariz. Se le pide al niño que arrugue


fuertemente la nariz y, si le resulta posible, que bizquee, después se le pide
que deje es zona suelta y relajada.

Y Parte superior de las mejillas y mandíbulas. El niño debe apretar los dientes
y llevar las comisuras de los labios hacia atrás tanto como le resulte posible.
Después del ciclo de tensión debe dejar la boca suelta y relajada.

Y Cuello y garganta. O bien, simplemente se pide al niño que tense los


músculos del cuello, o, en caso de que le resulte difícil, se le pide que eleve
sus hombros como si intentase tocar con ellos sus orejas. Por último, se le pide
que deje el cuello suelto y relajado.

Y Pecho, hombros y parte superior de la espalda. Se le pide al niño que doble


los brazos de modo que las manos queden a la altura del pecho y lleve los
hombros hacia atrás, intentando juntar los omoplatos. Debe sentir la tensión en
la zona del pecho, hombros y parte superior de la espalda.

49
Y Región abdominal o estomacal. Se le pide, que saque el estómago
poniéndolo duro, o bien que lo introduzca como si quisiese tocar su espina
dorsal.

Y Pierna dominante. El niño debe estirar la pierna y dirigir los dedos del pie
hacia su rodilla como si intentase tocarla.

Y Pierna no dominante. Igual que con la pierna dominante.

Una vez que el niño domina las fases de tensión y distensión de todos los
músculos indicados, en posteriores sesiones se pueden agrupar, de modo que el
número de grupos es menor al tiempo que se amplía la cantidad de músculos que
se tensa cada vez. En un primer agrupamiento, podemos pedir al niño que tense
conjuntamente los músculos de las manos, antebrazos y brazos, los
pertenecientes a las tres zonas de la cara por otro lado, es decir, la frente, la nariz
y mandíbula, en otro grupo cuello, hombros y estómago, y, por último, ambas
piernas a la vez. De este modo vamos progresando hasta que el niño pueda
tensar todos los músculos a la vez.

Una vez que el niño domina esta fase, se le enseña a relajar los músculos sin
necesidad de tensarlos previamente. Y en último lugar, resulta conveniente
condicionar una palabra que indique tranquilidad. Por ejemplo, puede ser la
palabra calma. Posteriormente, en otros ensayos, se le pide que diga la palabra
en voz baja, y así avanzamos progresivamente hasta que se la diga para sí mismo
de modo encubierto, es decir, de modo que no se oiga. Una vez que a lo largo de
varias ocasiones se ha asociado la palabra calma a un estado de relajación,
resultará posible en los momentos en que el niño necesite calmarse porque
empiece a notar que se está alterando ante una situación conflictiva, se diga para
sí mismo calma al tiempo que intenta inducir un estado de relajación muscular.

Koepen aconseja que las sesiones de entrenamiento no duren más de quince


minutos y que no se incluyan en cada sesión más de tres grupos de músculos.

50
Asimismo, aconseja que se realicen dos o tres sesiones a la semana a fin de
facilitar un rápido aprendizaje (en Serrano, 2000, p. 119).

Sea con imaginación o sin ella, la sesión de entrenamiento no debiera pasar


nunca de 15-20 minutos.
Sea cual sea el procedimiento, siempre hemos de iniciar el entrenamiento dando
al niño unas instrucciones generales en las cuales se le dice en qué consiste la
relajación, qué pretendemos conseguir con ella y, asimismo, se hace hincapié en
que respire lenta y pausadamente.

Fase 3. Entrenamiento de la tortuga


Objetivo:
Que el niño aprenda a reaccionar de manera positiva controlando sus emociones
negativas ante los impulsos de agresión en situaciones que le causen enojo y por
lo tanto disminuya conductas agresivas de una manera positiva.

La técnica de La Tortuga es un método muy útil para eliminar conductas


agresivas. Es una técnica fácil de utilizar con los niños de forma individual o
incluso en la clase. Con ella se enseña a manejar conductas agresivas. Tiene
como objetivo principal enseñar a los niños a reaccionar ante los impulsos de
agresión según los siguientes pasos (en Serrano, 2000, p. 120):

a) Imaginando que son tortugas que se esconden en su caparazón, juntando


los brazos a su cuerpo, inclinando la cabeza y cerrando los ojos.
b) Relajando sus músculos para hacer frente a las tensiones emocionales.
c) Utilizando la técnica de solución de problemas para buscar respuestas
alternativas adecuadas socialmente para solucionar los problemas.
d) Siguiendo el apoyo de los compañeros.

Las circunstancias en que deberán poner en práctica los niños la técnica de La


tortuga son los siguientes:

51
T cuando el niño perciba que va a dar una respuesta agresiva contra otro
compañero;
T cuando el niño se sienta frustrado o enfadado y esté a punto de iniciar
una rabieta;
T siempre que el maestro diga la palabra tortuga.

Etapas para poner en práctica la respuesta de la tortuga

» Se le narra al niño un cuento sobre Tortuguita:


Una tortuga de seis años de edad que había comenzado a ir al colegio y se le
hacía muy pesado todo lo relacionado con la escuela, pues había muchas cosas
que le encolerizaban y le hacían gritar y patalear, y luego se sentía mal por
haberse comportado de esa manera. Sólo quería correr y jugar o pintar en su
cuaderno de dibujo con lápices de colores. Nunca quería colaborar con los demás.
No le gustaba recordar que no debía pegarse con los demás. Cada día cuando iba
hacia la escuela se decía a sí misma que iba a intentar no tener jaleos ese día. Sin
embargo, siempre enfurecía a alguno y se peleaba con él, o rompía en pedazos
todos sus papeles. Luego siempre se sentía muy mal.

Un día se encontró con una tortuga de 200 años que quería ayudarla y le dijo: “voy
a contarte un secreto. ¿No comprendes que tú llevas sobre ti la respuesta a tus
problemas? – Tortuguita no sabía de qué le estaba hablando-. “¡Tu caparazón!
para eso tienes una coraza. Puedes esconderte en su interior siempre que te
sientas colérica. Cuando te encuentres en el interior de tu concha, dispondrás de
un tiempo de reposo y pensarás qué debes hacer. Así pues, la próxima vez que te
irrites metete inmediatamente en tu caparazón.

Tortuguita aplicó el método al día siguiente en que algo le salió mal en la escuela y
ya iba a perder el control, cuando recordó lo que le había dicho la tortuga vieja.
Encogió sus brazos, piernas y cabeza y los apretó contra su cuerpo,
permaneciendo quieta hasta que supo lo que necesitaba hacer. Fue delicioso para

52
ella encontrarse tan cauta y confortable dentro de su concha, donde nadie podía
importunarla. Cuando salió encontró a su maestra que le miraba sonriente y le
decía que estaba orgullosa de ella. Tortuguita siguió aplicando la técnica durante
todo el curso y acabó sacando muy buenas notas. Todos le admiraban y se
preguntaban maravillados cuál sería su secreto mágico.

» Tras la narración se da una sesión práctica en la que se enseña al niño en


cuestión a que imite la respuesta de la tortuga. Respuesta que consiste en
apretar los brazos contra el cuerpo e inclinar la cabeza de tal modo que el
mentón apoye contra el pecho.
» La maestra hace que el niño practique la técnica en varias situaciones
simuladas o imaginarias que causan frustración.
» Por último, se lleva un registro diario y se refuerzan positivamente las
respuestas correctas ante situaciones conflictivas.

Una vez practicado este ejercicio y dominado, es cuando el niño se encuentra en


la postura de la respuesta de la tortuga, va tensando sus músculos según el
conteo de uno hasta diez, luego el cuerpo se relaja repentinamente. Hasta aquí la
palabra clave (tortuga) ha estado bajo el control de la maestra. Sin embargo,
desde este momento, es preciso incitar al niño a iniciar por sí mismo la respuesta
de la tortuga cuando se encuentre ante situaciones de frustración.

El mantenimiento a largo plazo de la técnica de la tortuga requiere que el entrono


social apoye y recompense a los niños por el uso del procedimiento. Esto se
consigue mediante un programa de ayuda del compañero. Desde que se
comienza con el entrenamiento de la Tortuga, se refuerza a los compañeros por
ayudar al pequeño que está haciendo la tortuga. Para ello se les enseña a utilizar
las alabanzas, y también se les enseña a decir la palabra tortuga cuando intuyen
que el niño agresivo está a punto de empezar a tener un problema. Una vez que
han sido entrenados, los compañeros que ayudan al niño a emitir la respuesta de

53
la tortuga son también reforzados de la misma manera que el niño que está
emitiendo la respuesta.

Fase 4. Entrenamiento en habilidades de resolución de problemas


Objetivo:
Enseñar al niño a evaluar los problemas por él mismo, a tomar decisiones de un
modo riguroso y serio para incrementar su sentido de eficacia personal y su
habilidad para solucionar problemas de forma independiente, a desarrollar
alternativas como armas para actuar ante circunstancias que se presenten en su
vida cotidiana, tales como resolver conflictos o diferencias entre sus compañeros y
respetar a los otros tomando en cuenta sus sentimientos.

A veces la conducta agresiva puede ser el resultado de un déficit en habilidades


para solucionar los problemas interpersonales por parte del niño agresivo, el
Entrenamiento en Habilidades de Resolución de Problemas intenta ayudar al niño
a superar este déficit. Se le enseña a desarrollar los pasos necesarios para dar
soluciones alternativas a la agresión en diferentes situaciones interpersonales. Se
enseña a pensar o a desarrollar una serie de competencias cognitivas que regulen
su comportamiento. Se intenta, con el entrenamiento, darle un arma al niño para
que pueda resolver una amplia serie de situaciones en su vida (p. 104).

El entrenamiento consiste en:


A) Habilidades de juego
Una secuencia de actividades y juegos cortos, durante 20-30 minutos dirigidos por
la maestra, por ejemplo, jugar dominó entre los niños.
Aquí se entrenan los componentes básicos como son: la iniciación social, la cual
se refiere a conductas verbales y no verbales, a preguntar y responder que hace
referencia a que los niños obtengan información sobre lo que desean o necesitan,
a saludos entre los compañeros que consiste señales verbales positivas de
reconocimiento cuando se establece contacto visual con los niños, a cooperar y
compartir, que se refiere a hacer turnos y dar algo, ofreciendo ayuda y acatar las

54
reglas del juego, a elogiarse entre compañeros que son elogios dirigidos a los que
están en el juego con quienes se esta interactuando por haber hecho algo bien.

B) Habilidades de comportamiento asertivo


Una secuencia de actividades, durante 20-30 minutos dirigidos por la maestra, por
ejemplo construir un robot con bloques de madera entre los niños.
Aquí se entrena el contacto visual, o sea el porcentaje de tiempo habla-tiempo de
escucha en que el niño mira al interlocutor a los ojos, se entrena volumen de la
voz , indica el volumen de voz suficiente para ser claramente oído, expresiones
gestuales, los movimientos que enfatizan los comentarios que se hacen entre
ellos, las expresiones de comprensión, ponen de manifiesto la comprensión del
problema, pero no su total acuerdo con la postura del oponente, el desacuerdo,
son las expresiones que el niño transmite al otro, y finalmente la petición de un
cambio o propuesta de solución, se refiere a que el niño exprese al otro que
cambie su conducta inaceptable y que de una nueva solución para la situación
conflictiva.

C) Habilidades para solucionar problemas


Se utiliza un cuento para ilustrar los conceptos que se entrenan, como la habilidad
para identificar emociones básicas como felicidad, enfado, miedo y tristeza.
Siempre que resulta posible, se aplican los métodos de solución de problemas a
los problemas reales que ocurren entre los niños en la escuela mediante un
diálogo entre profesor y niño.

Las fases a cubrir para que el niño aprenda estrategias de resolución de


problemas son:

1.- El niño debe saber reconocer cuándo existe un problema y en qué consiste. Se
considera que existe un problema cuando hay una discrepancia entre o que el
niño desea y la situación real. Posteriormente se induce al niño a que genere
posibles alternativas para solucionar el problema, así como que considere las

55
consecuencias posibles que puedan derivarse de esas soluciones. La generación
de alternativas es hacer que estén disponibles tantas soluciones como sea
posible, con el fin de poder elegir de entre ellas la que se considere más
adecuada. Una vez generadas las alternativas posibles, debe elegir qué
alternativas poner en práctica teniendo en cuenta las consecuencias.

2.- Posteriormente, se le pide que ponga en práctica la alternativa seleccionada. Y,


por último, debe valorar el éxito o fracaso de la alternativa puesta en práctica. Si
hecha esta valoración, se concluye que no se ha conseguido el objetivo que el
niño quiera alcanzar, puede probar con otra alternativa diferente. Sin embargo, si
lo ha conseguido, se sentirá contento por haber puesto en práctica una estrategia
adecuada.

3.- Para facilitar en los niños el proceso de solución de problemas se les ayuda a
identificar su conducta agresiva y a reconocer las condiciones que la provocan y la
mantienen. Se le pide al niño que auto corregirse en sus actos agresivos, junto
con las circunstancias en que ocurrió y las consecuencias que tuvo. Esta
información se utiliza para mostrar al niño la relación entre su conducta y las
condiciones que la controlan. Una vez que tiene un ejemplo de estas conductas,
se analiza la situación en todos sus componentes y entonces se muestra la puesta
en práctica de las estrategias de solución de problemas para llegar a una solución
adecuada.

56
4. MÉTODO

4.1 Tipo de estudio


El diseño metodológico que se empleó para el desarrollo de este proyecto, fue un
estudio de caso, que es un método empleado para estudiar un individuo o una
institución en un entorno o situación único y de una forma más intensa y detallada
posible es la calidad de unicidad lo que separa a esa persona (y al caso) de otras.
Los estudios de casos son investigaciones independientes, en las cuales se lleva
a cabo un seguimiento de un fenómeno en su situación real. En este estudio se
examina un número pequeño de unidades a través de un gran número de
variables y condiciones (Neil, 1998, p. 211).

El estudio de caso se utiliza para estudiar intensivamente, los antecedentes, el


estado actual y las interacciones del ambiente de una unidad, sociedad específica,
individual, grupal, institucional o de comunidad. También proporciona datos,
anécdotas y ejemplos útiles para ilustrar de forma más general lo encontrado
estadísticamente (p. 212).

Se pretendió realizar una investigación cualitativa, debido a que se oriento al


conocimiento de un objeto complejo: la subjetividad, cuyos elementos están
implicados simultáneamente en diferentes procesos constitutivos del todo, los
cuáles cambian frente al contexto en que se expresa el sujeto concreto. La historia
y el contexto caracterizan al desarrollo del sujeto marcan su singularidad la cual es
expresión de la riqueza y plasticidad del fenómeno subjetivo (González, 2000, p. 29).

4.2 Sujetos
Nuestra población estuvo compuesta por niños preescolares cuyas edades oscilan
entre los 5 y 6 años de edad.
Se trabajó primero con 45 niños para la detección de los niños agresivos, los
cuales se encontraban distribuidos en los tres grupos de preprimaria.
Posteriormente, se trabajo con los tres niños, que fueron detectados como agresivos.

57
La muestra de los niños con los que se trabajo se seleccionó por cuotas, es decir
se aplicó una serie de instrumentos previos (observaciones, cuestionarios etc.) a
los 45 niños que conformaban los tres grupos de preprimaria, para detectar a los
niños agresivos, los cuáles se escogieron, debido a que tenían las características
deseadas (pegaban o agredían a sus compañeros con mucha frecuencia, 7 veces
al día aproximadamente). De acuerdo a la cantidad de niños que surgieron, fue el
número de alumnos con los que se trabajó (3) y a los que se les aplicó dicho
programa de intervención.

4.3. Escenario
Nuestra investigación se llevó a cabo en una escuela dentro del Distrito Federal
ubicada en la delegación Álvaro Obregón, se omiten los datos por cuestiones de
confidencialidad, de acuerdo al artículo 122 del código ético del psicólogo
(Sociedad Mexicana del Psicólogo, 2002, p. 83).

La escuela es una organización completa, cuenta con un jardín de niños, una


primaria y una secundaria dentro de la misma institución. Nosotras nos enfocamos
al área del preescolar, la cual tiene 15 grupos conformados por 15 alumnos cada
uno. Dicha escuela tiene como objetivo principal, formar niños investigadores y
reflexivos, con la finalidad de que a futuro sean unos adultos con valores. La
escuela tiene una línea constructivista, lleva simultáneamente el programa de
Hight Scope y el Primary Years Program [PYP, Programa de los años primarios],
éste último, implementa y desarrolla temas alternos, para trabajar con los niños,
propiciando constante investigación.

La mayoría de los padres de familia son de nivel socioeconómico medio-alto, que


viven desahogadamente, trabajan de tiempo completo, o constantemente tienen
que viajar, razón por la cual, los niños se encuentran muy descuidados,
dependiendo afectivamente de las personas que los cuidan, como las nanas, los
chóferes, etc. Nuestra investigación fue realizada en dicha escuela, durante los
meses de septiembre y octubre, del ciclo escolar 2005-2006.

58
4.4 Instrumentos
Se utilizaron registros de observación, una serie de cuestionarios y entrevistas,
después se aplicó el programa de intervención para disminuir la agresividad en los
niños, dichos instrumentos se detallan a continuación.

- Registro de observación
Este instrumento fue elaborado para detectar a los niños agresivos que se
encuentran en los diferentes grupos, tomando en cuenta las conductas que
presentan dentro y fuera del salón de clases. En dicho registro se anotó la
duración o la frecuencia de determinada conducta, que lleguen a presentar los
niños, solo si es necesario (ver anexo 1).

- Cuestionario “La vida en la escuela”


Para cada cuestionario se trabajó con una muestra de 15 niños, cuyas edades
oscilaban entre los 5 y 6 años de edad, elaborado por Sharp y Smith (1994).
(en Cerezo, 2000, p.149). Cuya finalidad fue saber o conocer como se encuentra
cada niño en la escuela, durante una semana. De esta manera nos pudimos dar
cuenta si las cosas que les puedan ocurrir son agradables, desagradables o
neutras (ver anexo 2).

La explicación fue clara para los niños, a excepción de una de las fotografías, la
cuál les provoco confusión inicialmente, pero después lograron entender la idea y
dieron la respuesta esperada. Finalmente, pudieron contestar bien a cada
pregunta. Se hicieron algunas modificaciones como: se cambió la palabra ningún
día por nunca, ya que la primera les provocaba mucha confusión. Otra de las
modificaciones que se tuvieron que hacer, fue en las frecuencias, ya que tuvimos
el error en la forma de manejarlas. Incluimos emociones como alegría, tristeza,
enojo y esto nos confundió a nosotras en el momento de vaciar los datos para
interpretar el instrumento. Por lo tanto, se corrigió quitándole las emociones y
colocando a su vez, una flor en crecimiento, la cuál significaba la frecuencia con la
que el niño recibía algo bueno o algo malo de sus compañeros, un regalo, un

59
golpe etc. Se volvió a aplicar el programa a los mismos niños y se obtuvieron
mejores resultados, más óptimos.

- Entrevistas
Entrevista con el alumno agresivo.
Dicha entrevista se elaboró, para obtener mas información sobre el niño y formar
un ambiente de confianza entre el alumno y las investigadoras, posteriormente se
iniciará la aplicación del programa (ver anexo 3).

Entrevista a los padres de niños agresivos.


Este instrumento también nos ayudó a obtener información sobre el desarrollo y la
conducta del niño en casa, antes y después de haber aplicado el programa (ver
anexos 4 y 8).

Entrevistas a las maestras de alumnos agresivos


Se elaboró con la finalidad de que se nos proporcionarán información sobre la
conducta y la socialización del niño dentro de la escuela, ya sea dentro o fuera del
salón de clases. Nos fue de gran ayuda para comparar la socialización del alumno
antes y después de haber aplicado el programa (ver anexos 5 y 9).

Las entrevistas que se elaboraron, para aplicarlas a los maestros y a los padres de
los niños agresivos, fueron validadaza por jueces, es decir se les mostraron a 7
padres de familia y a 7 maestros, surgieron diferentes puntos de vista y nos dieron
algunas sugerencias, las cuáles se tomaron en cuenta, y de acuerdo a la
información obtenida se procedió a realizar las correcciones pertinentes, logrado
una mejoría en la estructura de dichos instrumentos, debido a que se hizo una
selección muy profunda de las preguntas que realmente nos serían de gran
utilidad, en nuestra investigación.

60
- Cuestionario sobre conductas agresivas
El cuestionario se elaboró con la finalidad, de que el niño encontrará la diferencia
entre conductas agresivas y no agresivas, para que reflexionara sobre las mismas
(ver anexo 7). Los niños respondieron de una manera muy clara, observaron las
fotografías, reflexionando sobre lo que se les presentaba en las mismas, dieron
respuestas aceptables, ya que se sensibilizaban ante cada situación que veían,
expresando sus puntos de vista.

No fue necesario hacer algún tipo de corrección a este instrumento, debido a que
funcionó de una manera muy óptima. No se presentaron dificultades en su
aplicación, las instrucciones y las preguntas, fueron muy claras, y entendibles para
que los niños pudieran responder adecuadamente. Finalmente comprobamos que
estos instrumentos que se pilotearon, cubrieron cada uno de los objetivos
planteados para cada uno de los instrumentos.

- Programa de intervención (ver anexo 6)

- Cuestionario sobre relaciones socio-afectivas


Se elaboró dicho instrumento, con el objetivo de realizar, un estudio exploratorio
que nos ayudará a recabar información, sobre quienes son los niños que
presentan conductas socialmente no aceptadas. Las preguntas se refirieron a
como ven a sus compañeros de clase (ver anexo 10).

4.5 Diseño
En nuestra investigación realizamos una detección, una intervención y una
evaluación, teniendo en cuenta los aspectos de autocontrol, habilidad social y
manejo de conductas agresivas en el niño preescolar, los cuales los distribuimos
en diferentes registros, para un mejor control de información.

61
Y Detección de niños agresores.
A través de un análisis cualitativo, mediante observaciones de las relaciones
sociales entre los preescolares dentro de la escuela, datos sobre la conducta de
los niños agresores y los niños agredidos, es decir las víctimas.

En segundo lugar, aplicamos un cuestionario y una entrevista a todos los


integrantes del grupo (45 alumnos), con la finalidad de detectar a los niños
agresores. El cuestionario con el que se trabajó es “La vida en la escuela”
elaborado por Sharp y Smith 1994 (en Cerezo, 2000, p.149) (ver anexo 2).

Casos detectados como niños agresivos


A través del estudio personal de cada niño, es decir, después de haber detectado
a los niños agresivos, trabajamos con ellos, recogiendo los siguientes datos:
1. Pequeño historial personal sobre el alumno, mediante una pequeña entrevista
con el mismo; aspecto físico, conducta en grupo, hechos relevantes de
agresividad (ver anexo 3).
2. Historia familiar, que recoge aspectos familiares del cuidado del niño, numero
de hermanos, lugar que ocupa entre ellos, tensiones y conflictos, situación
socio- económica etc. Entrevista con los padres (ver anexo 4).
3. Conducta escolar y características de adaptación. Papel de la maestra, tareas
específicas encaminadas a la resolución de problemas. Entrevista con la
profesora (ver anexo 5).

Y Aplicación del programa de intervención


Se utilizó y se aplicó dicho programa a los niños que se detectaron con conductas
agresivas (ver anexo 6). El programa se encuentra dividido en cuatro fases:
» La primera fase, abordó una breve reflexión con el niño sobre su
comportamiento con el objeto de concientizarlo, también se le aplicó un
cuestionario sobre conductas agresivas (ver anexo 7).
» En la segunda fase, se aplicó una técnica basada en el procedimiento de
relajación progresiva, el cual consistió en aprender a tensar y luego relajar

62
secuencialmente varios grupos de músculos, mientras que al mismo tiempo, se
dirige la atención cuidadosa y rigurosamente a las sensaciones asociadas con
los estados de tensión y relajación.
» En la tercera fase, se utilizó el entrenamiento de la tortuga una técnica muy
eficaz para que los niños aprendan a controlar sus emociones negativas ante
situaciones conflictivas.
» En la cuarta fase, aplicamos un programa de entrenamiento en habilidades de
resolución de problemas con la finalidad de que el niño interactúe de forma
más afectiva con los demás en cierto tipo de situaciones, desarrollando
habilidades sociales.

Y Evaluación
Para ello aplicamos el procedimiento pretest-postest. En donde se utilizó el mismo
instrumento (registro de observación) antes y después de haber aplicado el
programa de intervención, se realizó un tipo de entrevistas para el pretest y se
estructuraron otras entrevistas para el postest (ver anexo 8 y 9), para ver si hubo
avances o logros en los niños agresivos, tanto en su autocontrol, en el desarrollo
de sus habilidades sociales y en el manejo de sus conductas agresivas, mediante
las respuestas obtenidas en dichos instrumentos.

Finalmente, se aplicó una entrevista denominada “Relaciones socio-afectivas en el


aula” cuyo objetivo esencial, fue que tomarán conciencia del problema, tanto el
agresor como la víctima, las preguntas se refieren a como ven a sus compañeros
de clase, después de haber aplicado el programa, se realizó de forma oral e
individual (ver anexo 10).

4.6 Procedimiento

» Detección (pretest)
La primera técnica que se utilizó fue la observación, que nos permitió detectar
conductas y comportamientos de los alumnos dentro y fuera del salón. Se observó

63
a los tres grupos durante una semana, (a los 45 niños) en diferentes horarios, con
una duración aproximada de 30 minutos para cada uno de lunes a viernes.
Llevando un registro del comportamiento de los niños dentro y fuera del salón de
clases, dicha información fue manejada únicamente por las investigadoras (ver
anexo 1). Los aspectos que incluyó nuestro formato fueron:
- Comportamientos generales de los niños, cuando esta en clase, en el
recreo, en clases especiales (música, arte, educación física, etc.).
- Resolución de conflictos entre los compañeros.
- Interacción entre el profesor y el alumno.
- La socialización dentro del salón.
- La reacción de los alumnos ante una llamada de atención cuando
presentan conductas inapropiadas dentro de la escuela.

Después se aplicó el cuestionario a los 45 niños de preprimaria, llamado “La vida


en la escuela“. En donde se les leyó a los niños y se les mostró una serie de
fotografías, de manera grupal, para representar cada uno de los reactivos, ellos
respondieron indicando la frecuencia (nunca, a veces o siempre) con la que les ha
sucedido, dicha situación, después escribieron el nombre del niño o la niña que les
hizo sentir o vivir eso. El objetivo primordial fue tratar de conocer como se
encuentra cada alumno en la escuela durante una semana, a través de las cosas
que les pueden ocurrir, la mitad de estas cosas son agradables o neutras y la otra
mitad son desagradables. Mediante su aplicación pudimos obtener información
sobre los niños agredidos, el tipo de agresiones que se dan dentro del aula escolar
y unos principios de identificación de los niños agresores.

» Aplicación del programa de intervención, el cuál se conforma de cuatro fases:

Antes de explicar cada parte del programa, es importante señalar que cuando
fueron detectados los niños con conductas agresivas, de cada uno de los grupos
de preprimaria, que fueron 3 alumnos, se pidió la autorización a los padres y a los
alumnos para poder llevar a cabo dicho programa de intervención, (ver anexo 11)

64
mediante una carta de consentimiento informado, de acuerdo al artículo 118 del
código ético (Sociedad Mexicana de Psicología, 2002, p. 82).

Después comenzamos con la aplicación de entrevistas. Primero se entrevistó al


niño agresivo de forma oral, después a las maestras y finalmente a sus padres.
Dichas entrevistas contenían preguntas que nos sirvieron de apoyo para la
elaboración del estudio de caso del niño.

La primera fase del programa consta de la concientización que se pretendió


introyectar en el niño, respecto a sus conductas socialmente no aceptadas, se le
dio una serie de actividades para lograr dicho fin.

Posteriormente, se les aplicó el cuestionario sobre “Conductas agresivas”. El cuál


consistió en mostrarles fotografías, sobre las conductas de otros niños que no son
socialmente aceptados, primero ellos trataron de explicar lo que ven en la foto,
después respondieron de manera oral, si esa situación les causo tristeza o
felicidad, posteriormente se les pidió que nos dieran el nombre de algún
compañero o compañera de su salón que haga eso. Finalmente, nosotras pusimos
palomitas en el registro, en las caritas que correspondieron a las respuestas dadas
por los niños y escribimos el nombre del niño o la niña que presentaba esas
conductas, de acuerdo a la información dada por los alumnos.

La segunda fase de nuestro programa es “el entrenamiento de relajación“, el cual


le sirvió al alumno para que aprendiera a controlarse por sí mismo cuando se
sienta enojado en ciertas circunstancias que lo lleven a comportarse de manera
agresiva. Este entrenamiento se realizó en aproximadamente diez sesiones con
duración máxima de 20 minutos por sesión, y tal entrenamiento se aplicó en un
salón de clases de la misma escuela.

La tercera fase del programa es: el entrenamiento de relajación “la Tortuga“, el


cual le sirvió al alumno para disminuir conductas agresivas de manera positiva.

65
Este entrenamiento se realizó en dos sesiones de 20 minutos cada una, también
dentro de la misma escuela.

La cuarta fase del programa es: el entrenamiento en “Habilidades de Resolución


de problemas”, el cual le permitió al niño desarrollar habilidades sociales, tales
como ser asertivo, buscar alternativas para solucionar problemas, etc. Este
entrenamiento se realizó en tres sesiones con duración de 20 minutos máximo por
sesión y también fue dentro de la escuela del propio alumno. Cabe señalar que
durante las entrevistas y la aplicación del programa al niño con conductas
agresivas, se utilizó la técnica de observación.

» Evaluación (post test)


Después de haber trabajado el programa de intervención con el niño, se volvieron
a observar las conductas del alumno dentro y fuera del salón de clases, llevando
nuevamente un registro de su conducta, también se entrevistó por segunda vez a
los padres de los niños y a las maestras, para detectar sí el programa tuvo el
efecto esperado, tanto para el niño, las profesoras, los padres y para nosotras
mismas. Finalmente, se aplicó a todos los alumnos (30 niños), de ambos grupos la
entrevista de “Relaciones socio-afectivas en el aula”, para obtener información
sobre como los ven sus compañeros después de haberles aplicado el programa.

66
5. RESULTADOS

5.1. Detección

Y Observación inicial.
Grupo A: es un grupo formado por 15 niños 7 niñas y 8 niños cuyas edades
oscilan entre los 5 y 6 años de edad. El comportamiento general de los niños
dentro del aula fue de la siguiente manera, cuando estaban en el salón de clases
los alumnos gritaban, platicaban o se jalaban el material de trabajo, otros
escuchaban con atención las indicaciones que la maestra les daba. Se les dificultó
mantenerse sentados mientras realizaban alguna actividad y en ocasiones se
pegaban entre ellos, cuando surgía un conflicto uno de los niños lo resolvía
presentando conductas socialmente no aceptadas, es decir llegaba a los golpes o
al llanto en lugar de recurrir al diálogo.

La interacción entre el profesor y los alumnos era de la siguiente forma, la maestra


se acercaba a platicar constantemente con sus alumnos mientras estaban
trabajando, ya que discutían entre ellos y en ocasiones se llegaban a pegar o a
jalarse el material que estaban utilizando, principalmente uno de ellos. En la
socialización de los niños dentro de la escuela se observó, que había un niño que
por lo general estaba solo, porque nadie quería jugar con el, y lloraba cuando
sentía el rechazo de sus compañeros, mientras los demás creaban juegos
compartidos y se divertían entre ellos.

Se pudo detectar la reacción de los niños, ante una llamada de atención, cuando
presentaban conductas inapropiadas en la escuela por ejemplo; cuando estaban
trabajando en equipo, empezaron a discutir por el dibujo que debían hacer, la
maestra se acercó para pedirles que dialogarán y llegarán a un acuerdo sin
molestarse, pero los niños se enojaron y a través de empujones y malas caras
continuaron a disgusto sin importarles lo que la maestra les dijo.

67
Grupo B: es un grupo formado por 15 niños 10 niñas y 5 niños cuyas edades
oscilan entre los 5 y 6 años de edad. Mientras estaban en el salón los niños
trabajaban, platicaban, se empujaban, se jalaban el material, y en ocasiones se les
dificultaba negociar cuando planeaban una actividad, pero lograban ponerse de
acuerdo escuchando y respetando las ideas de sus compañeros. En la mayoría de
las veces seguían las instrucciones de la maestra y realizaban sus actividades en
silencio. La mayoría de los niños recurrían al diálogo para solucionar problemas
antes de llegar a pelear con sus compañeros o le avisaban a su maestra cuando
surgía algún conflicto entre ellos.

La maestra intervenía cuando surgía alguna problemática entre sus alumnos, se


mantenía interactuando con ellos de una manera positiva, apoyándolos cuando
demostraban alguna dificultad para concluir alguna actividad asignada. La
socialización de los niños dentro de la escuela se daba de la siguiente manera,
conversaban entre ellos y les gustaba jugar con compañeros del mismo sexo, eran
muy cariñosos con sus amigos, cooperadores y se ayudaban entre sí cuando se
requería, disfrutando su estancia en la escuela. La mayoría de los niños
reflexionaban sobre sus conductas, cuando se les llamaba la atención. Con cierta
dificultad hablaban con sus compañeros o profesores y daban disculpas
reconociendo su error.

Grupo C: es un grupo formado por 15 niños 6 niñas y 9 niños cuyas edades


oscilan entre los 5 y 6 años de edad. Se pudo observar, que en su
comportamiento general, cuando la maestra daba las instrucciones ellos no
estaban poniendo atención, se distraían con mucha facilidad, estaban en la clase
pero haciendo mucho ruido, no lograban permanecer en silencio, convivían con
sus compañeros pero la mayoría de las veces eran muy pocos tolerantes.
Frecuentemente dos de los niños se peleaban y discutían por cualquier cosa,
incluso llegaban a pegarle a sus compañeros, mostrándose renuentes para hablar
del problema, casi siempre la maestra tenía que intervenir para solucionar el
problema.

68
La profesora interactuaba de una manera más enérgica con los niños, debido a
que ellos no respetaban las reglas de trabajo, por lo que ella utilizaba un tono de
voz alto, corrigiendo constantemente a los equipos de trabajo, y cuando surgía
algún problema entre ellos, les llamaba la atención constantemente debido a que
siempre respondían con agresiones físicas e insultos. Una de las niñas y un niño
del grupo se aislaban y eran principalmente los que querían imponer su voluntad,
no lograban cooperar y compartir con el resto del grupo, por lo que era difícil para
ellos poder trabajar en equipo. Los demás se mostraban muy solidarios y se
cuidaban entre ellos cuando necesitaban ayuda.

Los niños empezaron a pelear por una banca y dos de ellos se molestaron y le
hicieron gestos a la maestra cuando ella les dijo que se tranquilizaran, pero no le
pudieron mantener la mirada y agacharon la cabeza, se negaron a dialogar para
resolver el problema, sin aceptar su error.

Y Cuestionario “La vida en la escuela”:


En el grupo A, se detectó un alumno (Mike) con una actitud agresiva hacia sus
compañeros, debido a que los molestaba con cierta frecuencia logrando el
rechazo de todos.

En el grupo B, se encontró que la


mayoría de los niños interactúan
de una manera adecuada,
presentando conductas positivas, y
muy pocas negativas, no se
detectaron niños agresivos dentro
del aula. Figura 5 1. Resolviendo el cuestionario "La vida en la escuela”.

En el grupo C, los datos obtenidos de dicho instrumento mostraron que los niños
lograban relacionarse amigablemente pero se detectaron dos niños (Ian y Montse)
que presentaban conductas socialmente no aceptadas.

69
5.2. Casos detectados

Presentamos los resultados de las entrevistas aplicadas a los alumnos agresivos, a


las profesoras y a los padres de dichos niños. Después daremos una breve
descripción sobre las características más relevantes de cada uno de los casos
detectados.

Entrevistas con los alumnos agresivos:


De acuerdo a las preguntas se obtuvo como resultado, que los tres niños
detectados como agresivos
presentaban semejanzas en sus
respuestas, por ejemplo; salen los
fines de semana para convivir con
sus familiares y se sienten bien
dentro del salón de clases, pero en
sus actividades favoritas difieren,
ya que la niña prefiere la clase de
arte y los niños la clase de Figura 5 2 Entrevista con los alumnos agresivos
educación física.

Entrevista con los padres:


Los padres de los alumnos
agresivos muestran respuestas
muy parecidas con respecto a sus
hijos, por ejemplo reciben los
mismos reportes de conducta que
los niños presentan en la escuela,
requieren que se les llame la
atención frecuentemente, se enojan
Figura 5. 3. Entrevista con los papás o son groseros cuando son
regañados por sus papás.

70
Entrevistas con las profesoras:
Se obtuvo como resultado que todas las maestras coinciden en sus respuestas, es
decir, opinan que los niños agresivos
trabajan mejor de manera individual
que en equipo, interrumpen las
actividades de los compañeros,
pegan, insultan o amenazan a sus
compañeros mientras están
trabajando y que no tienen
disponibilidad para realizar
cualquier actividad escolar. Figura 5. 4. Entrevista con las maestras

Caso 1 Ian. Pertenece al grupo “C” tiene 6 años de edad, es hijo único, en su
tiempo libre le gusta jugar o ver películas, su clase favorita es computación.
Ian es un niño que cuestiona todo, a veces tiene cambios bruscos de
temperamento. Repetidas veces avienta y se burla de sus compañeros para
fastidiarlos. Cuando se le llama la atención se molesta mucho, niega el
problema y dice que la culpa es de los demás.

Caso 2 Montse. Pertenece al grupo “C” tiene 6 años de edad, su nacimiento fue
prematuro, tiene una hermana menor, en su tiempo libre le gusta hacer
travesuras y descansar, su clase favorita es arte. Es una niña impulsiva y
voluntariosa pero al mismo tiempo puede ser muy cariñosa. A Montse no le
agrada que la contradigan, resuelve sus problemas pegando; frecuentemente,
agrede a sus compañeros en forma verbal sin algún motivo, cuando se le
llama la atención toma una actitud de enojo, llora mostrando cierta rebeldía.

Caso 3 Mike. Pertenece al grupo “A” tiene 5 años de edad, su nacimiento fue
prematuro, tiene 5 hermanos mayores, en su tiempo libre le gusta jugar con
sus espadas, su clase favorita es computación. Mike es un niño muy
sensible, pero también es muy inquieto, resuelve sus problemas con gritos o

71
insultos, molesta a sus compañeros empujándolos o amenazándolos sin
razón, cuando se le llama la atención se enoja y llora culpando a los demás.

5.3. Programa de intervención

El programa de intervención se compone de cuatro fases: concientización,


entrenamiento de relajación progresiva, entrenamiento de relajación de la tortuga,
y entrenamiento en habilidades de resolución de problemas. A continuación se
analizara la información obtenida de cada uno de los niños después de haber
aplicado el programa.

Y Primera fase del programa: Concientización


Mediante una serie de actividades se concientizaron a los alumnos sobre sus
comportamientos agresivos, durante cuatro sesiones. Se observaron las
siguientes reacciones de cada uno de los alumnos:

Ian se mostró participativo y alegre, escribió en su lista de conductas agresivas


rasguñar, empujar y morder. Se mantuvo atento, observó cuidadosamente las
fotografías y respondió el
cuestionario. Escuchó con
atención, pregunto sobre el
cuento y se mostró muy
participativo en la lotería de
valores. Mientras realizaba
su trabajo estuvo alegre y
cooperó con sus compañeros.
El tema que Ian expuso fue
Figura 5. 5. Exposición del tema "Honestidad"
el de honestidad.

Montse comento sobre el concepto de agresión, las conductas que escribió fueron
pellizcar, empujar y pisar la comida de los otros. Se mostró feliz al observar las fotos

72
y respondió a cada una de las preguntas. Montse estuvo muy atenta, participó con la
investigadora y con sus compañeros. Disfrutó pintar, escribir y dibujar además de
exponer a sus compañeros el tema que ella realizo acerca del respeto, ver figura 5.6.

Figura 5. 6. Realizando el listado de conductas Figura 5. 7. Se concentra en la elaboración de su


agresivas exposición

Mike platicó y escucho sobre la agresión, escribiendo las siguientes conductas no


respetar al amigo, decir groserías, destruir el material, etc., (ver figura 5.7). Participó
con cierta dificultad, observando las fotos y respondiendo el cuestionario. Observó,
escuchó y reflexionó sobre el cuento, coopero con sus compañeros durante el juego
de la lotería de valores. Al estar dibujando y pintando, ayudaba a sus compañeros a
solucionar problemas, mostrándose contento al trabajar el tema de la tolerancia.

Cuestionario de comportamientos agresivos:


Los datos arrojados fueron los siguientes,
los tres niños demuestran tristeza cuando
no tienen amigos, cuando se burlan de
ellos o cuando les quitan sus pertenencias
y las situaciones que les provocan alegría
son las burlas o los golpes hacia sus
Figura 5. 8. Aplicación del "Cuestionario de
compañeros. No tomando conciencia comportamientos agresivos"

sobre su propio comportamiento.

Y Segunda fase del programa: Entrenamiento en relajación


Se realizaron 10 sesiones y se obtuvieron los siguientes resultados:

73
Ian participó con todos los grupos de músculos le agrado escuchar y seguir
instrucciones mostrando una actitud positiva, se mantuvo atento y cooperador.
Siguió instrucciones al tensar las cejas haciendo bizcos y dijo: “siento un poco de
dolor”. En el primer ensayo realizó adecuadamente los ejercicios. En otra de las
actividades en el que tenía que tensar los músculos y después debía relajarse, el
niño comento: “siento dolor al ponerme duro y cuando dejo de hacerlo siento rico,
bonito y me da sueño”. Ian aprendió
a tensar los músculos, sintiendo el
mismo dolor que experimenta
cuando se enoja, aprendió a
relajarse respirando en el tiempo
estipulado, reconociendo el estado
de incomodidad que le provoca el
estar enojado y el bienestar que le
produce al estar tranquilo. Figura 5.9: Tensa los músculos de la cara

Cubriendo el objetivo esperado.

Montse siguió instrucciones, permaneció atenta, realizó los ejercicios, al principio


con cierta dificultad pero finalmente logro hacerlos adecuadamente, estuvo
concentrada durante las indicaciones que la entrenadora le daba. Al tensar las
piernas dijo: “siento dolor y cuando lo dejo de hacer siento alivio en mis piernas”.
Montse aprendió a tensar los
músculos, sintiendo el mismo dolor
que experimenta cuando se enoja,
aprendió a relajarse respirando en el
tiempo estipulado, reconociendo el
estado de incomodidad que le
provoca el estar enojado y el
bienestar que le produce al estar
Figura 5. 10: Tensa todos los músculos de su cuerpo tranquilo. Cubriendo el objetivo
esperado.

74
Mike estuvo un poco inquieto y se le dificulto seguir instrucciones sencillas, realizó
los ejercicios presentando cierta distracción, al tensar dijo: “me siento caliente y
siento que se me rompe la pata”, logró la relajación hasta la tercera vez diciendo:
“siento suavecito”. A partir de la tercera sesión, tuvo un mejor seguimiento de
instrucciones, mostrándose cooperador y entusiasta. Mantuvo la atención por más
tiempo. Mike aprendió a tensar los
músculos, sintiendo el mismo dolor
que experimenta cuando se enoja,
aprendió a relajarse respirando en
el tiempo estipulado, reconociendo
el estado de incomodidad que le
provoca el estar enojado y el
bienestar que le produce al estar
Figura 5. 11. Tensa algunos músculos de la cara y de
tranquilo. Cubriendo el objetivo los brazos
esperado.

Y Tercera fase del programa: Entrenamiento de la tortuga


Se realizaron dos sesiones y se observó lo siguiente:

Ian escucho con atención imito siguiendo instrucciones correctamente, ve hacia abajo
y luego respira soltando el cuerpo
logrando relajarse. El niño comenta
“me siento cómodo”. Cuando
imagina la situación que le
causaba enojo siente cansancio y
al relajarse siente alivio. Se
obtuvieron los resultados
planteados imitando a la tortuga,
Figura 5 12: Escuchan con atención y siguen
logrando tensar y relajar su cuerpo. instrucciones logrando relajarse

75
A Montse le interesó el cuento y se sentó cruzando los brazos imitando la
respuesta de la tortuga, cerró los
ojos y respiró profundamente
logrando relajarse, cuando recuerda
situaciones que le causaron enojo le
duelen los músculos, ella comentó:
“me molesta que me digan que soy
un niño”. Se obtuvieron los
resultados planteados imitando a la
tortuga, tensando y relajando su Figura 5.13: Aprieta los brazos contra el pecho, imita la
respuesta de la tortuga
cuerpo en el tiempo adecuado.

Mike escuchó con cierta dificultad pero siguió las instrucciones, logrando imitar en
el segundo ensayo y respirando adecuadamente. Al recordar situaciones que le
causaban enojo, se vuelve a enojar
diciendo: “Me enfada que me digan
bebé”. Al finalizar la sesión tensó
músculos con conteo del 1 al 10 y
relaja su cuerpo. Se obtuvieron los
resultados planteados imitando a la
tortuga, tensando y relajando su
cuerpo en el tiempo adecuado.
Figura 5. 14. Tensa los músculos con conteo del 1 al 10

Y Cuarta fase del programa: Resolución de problemas


Se realizaron 3 sesiones que se describen a continuación:
Ian se mostró participativo e interactuó con sus compañeros, supo preguntar y
contestar cuando se le requería, aunque se le dificulto un poco respetar su turno
finalmente logró elogiar a su compañeros cuando ganaban en el juego. Mantuvo
contacto visual con la entrenadora, fue claro al hablar, compartió material,
aprendió a negociar explicando porque esta en desacuerdo, soluciona el problema

76
y propone cambios, aprendió a
identificar sus emociones
reconociendo que insultar a los
demás es desagradable. Logró
desarrollar habilidades de juego,
habilidades de comportamiento
asertivo y habilidades para
solucionar problemas de una
manera óptima. Figura 5 15. Desarrolla habilidades de juego

Montse se mostró muy extrovertida entre sus compañeros, preguntó y respondió


con fundamentos apropiados, demostrando mucha cooperación y compartiendo el
material sin ningún problema, felicitó a sus compañeros al verlos ganar en el
juego, mantuvo contacto visual con la investigadora, su tono de voz fue claro y
preciso, explica cuando esta en desacuerdo y propone soluciones a los
problemas, uno de ellos fue buscar
amigos que le ayuden a sentirse
bien, aprendió a identificar sus
emociones Montse comentó:
“cuando me burlo de los demás ellos
se sienten tristes”. Logro desarrollar
habilidades de juego, habilidades de
comportamiento asertivo y
Figura 5. 16. Coopera e interactúa con sus compañeros habilidades para solucionar
con una actitud positiva
problemas de una manera óptima.

Mike demostró cordialidad con sus compañeros pregunto y contesto de una


manera adecuada, cooperó y compartió el material y se le dificultó demostrar
alegría cuando sus compañeros ganaban durante el juego. Mantuvo la mirada a la
entrenadora, cuando no le gustaba lo que escuchaba bajaba el tono de su voz,
expresó su opinión al estar en desacuerdo, por lo que pidió terminar el solo la

77
actividad, debido a que se le dificultó proponer una solución y llegar a un acuerdo
en equipo. Mike logró identificar sus
emociones comentando:”si tu te ríes
de los demás se ponen tristes, mejor
busca nuevos amigos para que te
hagan sentir bien”. Logro desarrollar
habilidades de juego, habilidades de
comportamiento asertivo y
habilidades para solucionar
Figura 5. 17. Concluye de manera individual la
problemas de una manera óptima. actividad

EVALUACIÓN
Y Observación final
Después de haber aplicado el programa de intervención se observaron a los
grupos A y C, porque en ellos se detectaron los tres alumnos con conductas
agresivas, retomando el mismo registro de observación que se utilizó para la
detección de niños que presentan comportamientos agresivos. El objetivo de llevar
a cabo dicho instrumento fue registrar los cambios de comportamiento, de
resolución de problemas y de interacción entre los alumnos que recibieron el
entrenamiento con los que no lo recibieron dentro de su salón de clases.
Obteniendo, los siguientes resultados:

En el grupo A el comportamiento de los niños dentro del aula fue que escuchaban
y trabajaban siguiendo las instrucciones. Mike leía y después escribía
compartiendo el material que la maestra le proporcionaba a él y a sus
compañeros. Para resolver conflictos entre ellos Mike dialogaba y escuchaba a
sus amigos sin llegar a la agresión, incluso una vez Mike le dijo a su compañero
Ricardo “mira para que no nos peguemos hay que hacerle como la tortuguita” y
Mike se encogió de brazos contando del uno al diez respirando profundamente y
Ricardo le dijo ¿por eso ya no pegas? La interacción con la maestra siempre fue
de manera positiva porque la escuchaba mirándola a los ojos y aceptando sus

78
errores e incluso pidiendo disculpas si se requería. Mike ayudaba a las niñas a
llevar cosas y se mostró siempre muy solidario.

En el grupo B los alumnos se mostraron tolerantes, respetuosos y alegres en su


ritmo de trabajo. En particular, Montse se observó muy integrada al grupo, no se le
dificulto seguir instrucciones y siempre expresó lo que sentía, ayudaba a los
compañeros de mesa hablando entre ellos y proponiendo soluciones al problema.
Ya no se mostró enojada y trabajaba muy contenta sin llegar a la agresión física ni
verbal. En lo que se refiere a Ian, trabajó en equipo sin ninguna dificultad,
expresaba lo que sentía. Un día le dijo a su amigo “estoy triste porque mi papá se
fue de viaje y no esta conmigo, pero no me voy a enojar”, y comenzó a trabajar.

En cuanto a la interacción con la maestra, Ian se acercó más a ella preguntándole


sobre diferentes situaciones y pedía ayudarla a repartir material a sus
compañeros. La socialización entre sus compañeros era buena por que
participaba con ellos en juegos sin llegar a insultos o amenazas y cuando se
presentaba algún problema su reacción ante una llamada de atención por parte de
su maestra era quedarse serio con la mirada abajo, pero después de unos minutos
reflexionaba sobre su conducta y aceptaba la consecuencia que la maestra le
daba a él o a sus otros amigos.

Y Entrevistas a los padres


Al entrevistar a la mamá de Mike los resultados que se encontraron fueron
positivos y de agradecimiento y dando como resultado que Mike sí mejoró con el
entrenamiento. La mamá de Mike respondió que el niño cambio mucho porque
dejó de ser burlón, trabaja mejor y ya no pega. Los cambios que ella noto en él
fueron que a ella le contesta de buen modo explicándole lo que siente y que con
sus hermanos ya no pelea. Cuando es regañado por alguien, Mike ya no adopta la
misma conducta porque aprendió a reconocer cuando hace algo mal, respeta las
ideas de los demás haciéndolo sin enojarse.

79
La mamá de Ian respondió que notó muchos cambios buenos como por ejemplo
que ya no es tan acelerado, que todo lo hace con más paciencia e incluso que es
más tolerante. La mamá siguió utilizando los mismos métodos de control en el
niño y a pesar de ello él fue más consciente, cuando se enoja se queda pensando
un rato, después expresa lo que siente y lo que le hizo sentirse así. Ian sí cambió
con el entrenamiento.

Al entrevistar a la mamá de Montse respondió que sí tuvo beneficio que su hija


recibiera el entrenamiento porque dejo de ser grosera y mejoró tanto en lo social
como en lo académico. Los
cambios que noto en ella fueron:
ya no llora sin razón, no hace más
berrinches y aprendió a reconocer
sus errores. El comportamiento en
casa también mejoró, pues ahora
aprendió a escuchar y dejo de
pegar sin razón, cuando ella la
regaña Montse sabe lo que hizo y Figura 5. 18. Entrevista con los padres después de
haber aplicado el programa
platica con mamá y acepta las
consecuencias.

Y Entrevistas a los profesoras


Cuando se entrevistó a la maestra de Mike se encontró que su adaptación en la
escuela después de haber recibido el entrenamiento cambio porque se integro a
cualquier equipo de compañeros al hacer alguna tarea escolar y en las clases
especiales también trabaja con más entusiasmo. Mike cambió en la manera de
pedir las cosas, ya no grita y llora con menos frecuencia porque ahora reconoce
sus sentimientos, no pega y pocas veces hace berrinche. Al realizar actividades
participa con todos, cede su lugar, reparte material y resuelve él solo los
problemas. Mike cambió la manera de resolver los problemas porque a veces
acude con la maestra y ha dejado de pegar e insultar a los demás.

80
Se entrevistó a la misma profesora puesto que Ian y Montse se encuentran en el
mismo grupo. La maestra contestó sobre Ian lo siguiente, es un niño que se
autocontrola y desarrollo ciertas habilidades sociales que le han ayudado a
trabajar con todos los maestros y compañeros de la escuela tratando de resolver
los problemas de él y de los demás. Los cambios de comportamiento fueron que
dejo de pegar y de enojarse con facilidad y que trabaja más rápido siguiendo las
instrucciones y acercándose a la maestra explicándole si tuvo algún problema con
sus amigos, expresa lo que desea sin necesidad de acudir a la agresión y ya no
hace bromas pesadas. La maestra considera que fue muy bueno trabajar con Ian
sobre sus conductas socialmente no aceptadas.

Al entrevistar a la maestra sobre


Montse dijo que antes le costaba
mucho adaptarse a sus
compañeros, pero que desde que
recibió el entrenamiento cambio la
actitud hacia sus amistades. Su
comportamiento es más tranquilo
utilizando el método de relajación y
ahora platica con sus compañeros Figura 5. 19. Entrevista con las maestras después de
haber aplicado el programa de intervención
sin recurrir a la agresión. Se
incorpora rápidamente al grupo, ya no la rechazan y ella trabaja más rápido,
siguiendo instrucciones. Sabe reconocer sus errores y acepta consecuencias,
utiliza también el método de la tortuga y escucha con más atención cuando se le
habla. Recurre al diálogo y dejo de molestar a sus compañeros. La maestra
considera que Montse dejo de ser una niña agresiva porque desarrolló habilidades
sociales que le permitieron ya no se burlarse de los demás.

81
Y Entrevista de relaciones socioafectivas
Esta entrevista se aplico a cada uno los alumnos de los grupos A y C para conocer
la percepción que los compañeros del grupo tenían hacía Mike, Ian y Montse
después de haber recibido el entrenamiento, encontrándose lo siguiente:

En el grupo A, los nombres de los niños con los que les gusta estar fueron muy
variados, sólo por mencionar algunos: Gaby, Andrés, Pablo y Giacomo. Los
nombres de los niños que no eligirían como compañeros fueron una sola vez
Ernesto y una sola vez Mike, la razón es que Ernesto quiere decidir siempre los
juegos y Mike se cree la tortuga, que es buena.

En el grupo C los nombres de los niños con los que les gusta estar también fueron
muchos, en su mayoría contestaban todos los nombres de sus compañeros, entre
ellos Joaquín, Alexa, Andrés etc.
También incluyeron a Montse y a
Ian. Los nombres de los niños que
no elegirían como compañeros
fueron una sola vez Fernando y una
sola vez Daniel diciendo que
Fernando algunas veces es grosero
y Daniel se entristece fácilmente.
Figura 5. 20. Entrevista de "Relaciones socio-afectivas"

En la tabla 5.1, se presenta un cuadro comparativo de las conductas que


presentaron los niños agresivos antes de aplicar el programa, con una frecuencia
de 7 veces al día aproximadamente; así como la disminución de las mismas
después de la aplicación del programa.

82
Tabla 5.1. Conductas presentadas antes y después de aplicar el programa.
Conductas Mike Ian Montse
Antes Después Antes Después Antes Después
Arañar * * * *
Escupir * *
Pellizcar * * *
Empujar * * * *
Dar un puntapié *
Golpear un objeto * * *
Destrucción de los objetos * *
Apropiación de objetos * * *
Disputas * * *
Insultos * * * *
Ironías hirientes *
Desafío * *
Mala voluntad * *
Desobediencia * * * * * *
Infracción de las reglas del grupo * * * * *

Cabe señalar que los niños permanecieron con algunas conductas, pero las
presentan con menos frecuencia, dos veces al día aproximadamente. Esto debido
a que aprendieron a solucionar sus problemas de una manera pacífica.

83
6. DISCUSIÓN

En las investigaciones realizadas sobre como disminuir la agresividad en los


niños, desarrollando habilidades sociales se obtuvo lo siguiente:

Las autoras Ison y Rodríguez (1997) llegaron a la conclusión que la conducta


agresiva, frecuentemente observada en las escuelas urbano-marginales, está
estrechamente relacionado con los estilos de resolución de las diversas
situaciones por parte de los adultos significativos. Cuando es escasa la
colaboración de los padres para el aprendizaje de ciertas habilidades sociales en
sus hijos, raramente ocurre el proceso de generalización de conductas más
apropiadas. Se debe involucrar necesariamente al núcleo familiar, o al menos,
alguno de sus miembros, para que el niño pueda incorporar aquellas pautas
socialmente beneficiosas y ampliar su repertorio conductual hacia otros ámbitos
no sólo el escolar (Revista Mexicana de Psicología, 1997, p. 130).

El autor Patterson concluye que es mejor, cuando el niño aprende a auto-


controlarse, porque gracias a la modificación de las conductas problema, facilita el
adecuado intercambio social de los niños con sus padres y los adultos,
contribuyendo al cambio en las expectativas del docente mejorando la imagen y
eficacia del niño, pudiendo mejorar el rendimiento académico no solo de este
grupo de niños, sino del grupo en general (en Cerezo, 2000, p. 160).

Jacobson 1938 menciona que el niño debe aprender a relajarse, aprendiendo a


reconocer y discriminar la tensión en las situaciones de cada día. Con la finalidad
de evitar la agresión hacia sus compañeros. Debido a que la relajación es muy útil
para contrarrestar, la alta excitación y la tensión que se da como respuesta a
algunas situaciones conflictivas (en Serrano, 2000, p. 112).

En general, puede decirse que se encontraron situaciones similares, por ejemplo


que los niños no logran auto-controlarse y reaccionan de una manera agresiva
antes situaciones que les provocan conflicto. Todas estas investigaciones son

84
semejantes porque las principales conductas detectadas en los niños fueron la
agresión verbal y física, impulsividad, negativismo y conductas hiperactivas.
Además de tener como objetivo desarrollar habilidades sociales en él niño,
utilizando diferentes técnicas de modificación de conducta, con la finalidad de que
el niño interactúe positivamente, no solo en el ámbito escolar sino también en el
familiar. Dichas investigaciones difieren en la manera de abordar el tema de la
agresividad infantil, debido a que los programas que aplican tienen diferentes
procedimientos para lograr el autocontrol en el alumno, no obstante llegan al
mismo resultado: lograr en el niño un cambio de actitud.

Se cubrieron con los objetivos de nuestra investigación, logrando que el alumno


disminuyera y controlará sus emociones negativas a través del entrenamiento de
relajación progresiva y el entrenamiento de la tortuga que se les aplicó, estas
técnicas fueron muy útiles para controlar el estado afectivo del niño cuando están
en situaciones de conflicto, es decir situaciones que le causan enojo. En cuanto al
entrenamiento de resolución de problemas también nos fue de gran utilidad, ya
que en ocasiones la conducta agresiva puede ser el resultado de un déficit en
habilidades para solucionar los problemas interpersonales por parte del niño
agresivo, y este tipo de entrenamiento le ayudó a superar éste déficit, desarrollo
los pasos necesarios para dar soluciones alternativas a la agresión en diferentes
situaciones interpersonales, regulando de esta manera su comportamiento.

De acuerdo con la información de nuestro trabajo, la cuál se expone en el marco


teórico y con los resultados obtenidos después de haber aplicado el programa de
intervención podemos mencionar lo siguiente:
T Una de las principales influencias para que estos alumnos fueran agresivos es
que no tiene la atención adecuada de los padres, ambos trabajan durante casi
todo el día o viajan constantemente, descuidando a sus hijos, por lo que los
niños están al cuidado de nanas o chóferes, propiciando una educación y
supervisión inapropiadas, tanto en las actividades de su hogar, como en las

85
tareas escolares, incluyendo el comportamiento que reportan las maestras de
la escuela.
T Otro factor que influyó en la agresividad de nuestros niños son los medios de
comunicación debido a que se exhiben diariamente escenas de agresión y de
violencia que nada tienen y muchas veces en estos relatos motivo de diversión,
como ocurre, por ejemplo en el caso de las caricaturas, los niños tienden a
imitar dichas conductas, al no tener la supervisión necesaria por parte de sus
padres, trasladando estos comportamientos a la escuela.
T Otro de los aspectos de gran influencia para que nuestros alumnos fueran
agresivos, es el sexo del niño, debido a que se detectaron más alumnos
agresivos que alumnas agresivas. Observando en los niños más actitudes de
agresión física y en las niñas más agresión verbal hacia sus compañeros.
T También pudimos detectar que los factores de personalidad influyen en la
agresividad de dichos alumnos debido a que poseen características tales
como: alta extraversión, lo que indica un temperamento impulsivo, se enfada
con facilidad y sus sentimientos son muy variables, propiciando que ellos
frecuentemente presenten problemas con sus iguales e incluso con los adultos.

Finalmente, podemos agregar que los trabajos realizados por otros investigadores
como Patterson, Ison, Rodríguez, Jacobson autor del programa de intervención
aplicado, y nuestra propia investigación, arrojan datos, de cómo la existencia de
factores externos influyen en el comportamiento del niño agresivo, propiciando un
incremento de sus emociones negativas, las cuales se ven reflejadas en
situaciones en donde debe resolver ciertas problemáticas, en forma verbal y no a
través de gritos, berrinches o golpes.

86
7. CONCLUSIONES

La agresividad infantil constituye una de las principales quejas de padres y


educadores, es una manifestación en la cual, los niños proyectan sus inquietudes
y necesidades. El niño que es agresivo, regularmente refleja lo que él vive en su
casa con sus padres o familiares, también puede reflejar la manera en como le
influyen los medios de comunicación (la televisión), el nivel económico y la clase
alta en estas familias es un factor muy importante que puede detonar la
agresividad, los padres de éstos niños en particular, los descuidan por estar tan
ocupados en sus trabajos durante todo el día o salir constantemente de viaje dejan
dolos a cargo de sus nanas o de sus abuelos.

Algunos de los factores de personalidad que presentan los niños agresores son:
mostrar despreocupación por los demás, gusto por burlarse de ellos, ponerles en
ridículo y temperamento expansivo e impulsivo lo que supone ciertas dificultades
para relacionarse en la sociedad. Por ejemplo los niños suelen dar punta pies,
destruir los objetos, empujar, escupir etc., provocando que sus compañeros se
alejen de ellos.

Es importante mencionar que la agresividad tiene manifestaciones diferentes


según el momento de desarrollo evolutivo, la presencia de un comportamiento
antisocial debe tener en cuenta el nivel del desarrollo del niño, ya que algunos
comportamientos agresivos son propios de un momento o edad y pueden parecer
inapropiados en la otra. Los arrebatos de agresividad son un rasgo normal de la
infancia, pero algunos niños se convierten en un problema por la persistencia de
su agresividad.

Al realizar la presente investigación sobre agresividad en niños preescolares


encontramos que, al aplicar el programa de intervención, según los datos
obtenidos al inicio del programa, fueron detectados tres alumnos con conductas
agresivas, pudimos ver que tan solo en dos grupos de preprimaria se encontraron

87
tres alumnos con conductas agresivas, pero no sabemos cuantos más puede
haber en los cuatro niveles restantes del preescolar, es por ello que consideramos
tan importante el investigar y apoyar a los niños, padres y maestros que requieren
de orientación para superar éste problema.

Se encontró que en el grupo A, hubo un alumno de 5 años de edad con está


característica y dos alumnos en el grupo C, en este caso una niña de 6 años y un
niño también de 6 años por lo que en el grupo B, no se encontró ningún alumno
con conductas agresivas.

En cuanto a las entrevistas aplicadas a los niños detectados como agresivos, a


sus mamás y a sus maestras antes de aplicar el programa de intervención,
podemos concluir que las respuestas coinciden y son muy semejantes entre ellas,
respecto a la conducta de los alumnos, no solo en el salón de clases, sino también
en el ámbito familiar. En dichas entrevistas se encontró que los niños presentaban
conductas agresivas, como pegar, o morder, no respetaban el trabajo de los
demás, mordían o insultar a sus compañeros, tanto en la escuela, como en la
casa, según los resultados de las entrevistas aplicadas.

Por lo que se refiere al programa de intervención, se trabajó la fase de


concientización, la cual se realizó en cuatro sesiones, los resultados obtenidos
fueron que los tres alumnos reflexionaron sobre sus conductas agresivas,
contestaron un cuestionario y expusieron sobre diferentes temas logrando
concientizarse y reconociendo que existen consecuencias ante ciertas situaciones,
mostrándose siempre participativos y contentos.

En la fase del entrenamiento en relajación progresiva los tres alumnos


respondieron a cada una de las actividades aprendiendo a tensar y luego a relajar
con conteo del 1 al 10, cubriendo con los objetivos esperados para cada uno de
los ejercicios. Durante las sesiones los niños estuvieron alegres y entusiastas, al
termino de cada una de ellas salían del salón muy calmados, e incluso las mamás

88
de éstos niños nos comentaban que también nosotras nos veíamos relajadas y
tranquilas.

En el entrenamiento de la tortuga los tres niños escucharon y aprendieron a imitar


la respuesta de la tortuga durante las dos sesiones, en el tiempo adecuado,
aprendieron a escuchar y reflexionar, a tensar y relajar músculos siguiendo
instrucciones e imaginando situaciones que les causaban enojo para poner en
práctica la respuesta de la tortuga.

En el entrenamiento de habilidades de resolución de problemas los niños


aprendieron a desarrollar habilidades sociales tales como, habilidades de juego,
habilidades de comportamiento asertivo y habilidades para solucionar problemas
por medio de algunas actividades que les permitieron desarrollar cooperación,
respeto, comunicación asertiva y la búsqueda de diferentes alternativas para la
solución de problemas.

Al finalizar el programa de intervención con dichos alumnos se aplicó una


entrevista sobre relaciones socio afectivas en el aula a cada uno de los grupos A y
C para conocer la percepción que los compañeros del grupo tenían hacia éstos
niños con conductas agresivas después de haber recibido el entrenamiento, dando
como resultado que ya no aparecen los nombres de éstos alumnos en las
respuestas que hacen referencia a conductas agresivas.

Consideramos que el entrenamiento en relajación, desarrollado por el fisiólogo


Jacobson es relevante, ya que ayudó a éstos pequeños a reconocer estados de
tensión y relajación para así disminuir agresión con ejercicios adecuados para
trabajar con niños en edad preescolar. El entrenamiento de la tortuga y el
entrenamiento en habilidades para solucionar problemas, tuvieron el éxito
esperado, cubriendo los objetivos planteados. Estos alumnos lograron desarrollar
habilidades que les permitieron aprender a autocontrolarse y a manejar
situaciones que les causan conflicto, sin necesidad de recurrir a la agresión.

89
Podemos concluir que el programa de intervención sí disminuyó las conductas
agresivas, la duración de dicho programa fue adecuada, debido a que se realizó
en un período de un mes aproximadamente con sesiones de 20 a 30 minutos,
apropiadas para dichos niños. Nos dimos cuenta de que la edad de los alumnos
no varia demasiado, sin embargo al niño más pequeño (5 años) se le dificultó más
seguir las primeras instrucciones en las sesiones iniciales, durante la aplicación
del programa de intervención, aunque siempre logró cubrir los objetivos
esperados.

Cuando analizamos los resultados de las entrevistas hechas a las madres y a las
maestras después de la aplicación del programa de intervención en los alumnos
encontramos que los alumnos disminuyeron sus conductas agresivas, respetaron
el trabajo de los demás, dejaron de pegar e insultar a sus compañeros del salón
de clases, y se hicieron más responsables. Una de las maestras comento que
estos niños aprendieron nuevas habilidades sociales que les permitieron dialogar
en lugar de recurrir a la agresión.

El objetivo principal (disminuir las conductas agresivas) fue cumplido, gracias a la


participación de los alumnos, maestras y mamás de estos niños, quienes se
involucraron para la realización de este programa, logrando la modificación de
conductas en esta población. La pregunta de investigación ¿cómo apoyar al niño
para reducir sus conductas agresivas y mejorar su interacción social en el ámbito
escolar? fue respondida positivamente, ya que a través de nuestro programa de
intervención pudimos orientar al alumno y reducir sus conductas agresivas,
enseñándolo a auto controlarse y a desarrollar en él habilidades de socialización,
por medio de las diferentes actividades que se llevaron a cabo en cada una de las
sesiones realizadas en dicho programa, ayudándoles a estos niños, a las
maestras y a los padres de familia.

90
8. SUGERENCIAS

Las personas que trabajamos con niños pequeños observamos muchas


situaciones conflictivas de agresividad.
Tales sentimientos suelen crear frustración y fracaso tanto en los niños como en
los adultos. Muchas veces no resulta claro lo que está sucediendo, quién es el
responsable o cómo puede resolverse el problema, es por ello que nosotras
consideramos que es importante que se revise el tema de agresividad, por lo que
recomendamos a las maestras y a los padres que tomen en cuenta las siguientes
estrategias.

Sugerimos que dentro del ámbito escolar se lleven a cabo

1. Estrategias de manejo preventivo: proporcionar muchas posibilidades de juego


y suficientes materiales, establecer límites claros para la conducta de los niños
usándolos de manera consistente y explicando las razones por las cuales los
límites son importantes, establecer una rutina diaria consistente y manejarla en
forma clara para hacer concretos los diferentes períodos, y planear las
transiciones de una actividad a otra, breves y en forma de juego.

2. Estrategias en la resolución de conflictos: acercarse al conflicto con


tranquilidad escuchando y observando lo que sucede, prepararse a dar un
comentario positivo, no levante la voz ni muestre gestos amenazantes,
colóquese al nivel físico del niño, y tocando el hombro del pequeño describa a
los niños lo que observa, evitando hacer juicios y haciendo preguntas abiertas
y concretas “Ana, ¿por qué no me dices qué te hizo enojar tanto?” “Hugo,
¿puedes decirme qué pasó?” describa y comente los sentimientos que los
niños expresan, escuchar con detenimiento lo que los niños dicen, animar a los
niños a escucharse entre ellos y que ellos planteen soluciones al conflicto.

3. Técnicas de manejo: intervenir inmediatamente para detener la conducta


peligrosa o destructiva, es necesario separarlos físicamente para tranquilizarlos

91
y dejar claro el mensaje de que no es correcto lastimar a otros o destruir los
materiales (utilizando los pasos de la estrategia No. 2).

4. Utilizar el entrenamiento en relajación y el método de la tortuga.

Recomendamos que en el ámbito familiar, se tome en cuenta lo siguiente:

1. Acercarse al niño con tranquilidad, no levantar la voz ni muestre gestos duros o


amenazantes.
2. Colocarse al nivel físico del niño, por ejemplo, sentarse o arrodillarse en el
suelo.
3. Utilizar el entrenamiento de relajación, pidiéndole al niño que tense y relaje
músculos según el conteo 1 al 10, o bien seguir los pasos para la realización
en el entrenamiento de la tortuga.
4. Pedirle al niño que describa lo que siente y escuchar con cuidado lo que dice,
preguntarle qué es lo que lo hizo sentir así.
5. Animar al niño a expresar sus sentimientos.
6. Propiciar en el niño que proponga soluciones sin necesidad de recurrir a la
agresión física o verbal haciéndole entender que hay consecuencias a sus
posibles soluciones.

Para finalizar, nos gustaría comentar algunas limitantes que se nos presentaron
durante la realización de este trabajo de investigación. En primer lugar, fue el
acceso a información actualizada sobre el tema, ya que existen muchas
investigaciones sobre programas que se hayan aplicado para disminuir la
agresividad en los niños preescolares; la mayoría son investigaciones sobre la
agresividad en los adolescentes y/o adultos. Realmente fueron pocos los autores
que manejan la agresividad en niños preescolares desde un enfoque educativo y
no clínico. Otra de las limitaciones, a las que se enfrentó la presente investigación,
fue que no se autorizó por parte de la escuela la videograbación, lo que impidió

92
realizar análisis más fino de las conductas presentadas por los niños y el
seguimiento de las mismas.

Nuestra formación como psicólogas educativas es buena, sin embargo, en


algunos aspectos sentimos que está limitada, ya que no contamos con una
preparación actualizada, es decir, no estamos a la vanguardia, debido a que
nuestros conocimientos en ocasiones no son muy útiles, porque en la práctica
profesional, parecen ser obsoletos. Sabemos que todo esto no solo depende de la
Universidad o los planes de estudio que se llevan a cabo en dicha carrera, pero
sugerimos que también es recomendable tener más prácticas de campo, para
contar con experiencias reales de lo que sucede en las aulas y de esta manera
aplicar satisfactoriamente los conocimientos adquiridos. Consolidando los métodos
de investigación revisados en la carrera, los cuáles deben ampliarse, actualizarse
y profundizarse continuamente, durante nuestra estancia en la universidad.

93
9. BIBLIOGRAFÍA

Canda, M. F. (1999). Primer diccionario de Pedagogía y Psicología Madrid;


España: Brosmac.
Cerezo, R. F. (2000). Conductas agresivas en la edad escolar, aproximación
teórica y metodológica, propuesta de intervención. Madrid; España:
Pirámide.
Corbella, R. J. (1994). Descubrir la Psicología, la emoción y la agresividad. Vol. 3
Barcelona; España: Folio.
Diccionario de la Ciencia de la Educación. (1994). España: Santillana.
Florente, L. M. (1999). “Conducta de atender del preescolar en el salón de clase,
un estudio observacional”, en: Revista Mexicana de Pedagogía, 16 (1)
México.
García, M. E. (1984). Biología, Psicología y Sociología del niño en edad preescolar
Barcelona; España: C. E. A. C. S. A.
González, M. J. Psicóloga. (2004, agosto). “Agresión en los niños” en: Origen y
causas de la agresividad. (En red) (15 párrafos) disponible en:
www.psicocentro.com
González, R. F. (2000) Investigación cualitativa en Psicología. Rumbos y desafíos.
México: International Thomson Editores.
Jiménez y Coria (1990). Psicología del niño y del adolescente México: Fernández.
Launay C. y Barel S. (1977). Manual de Psiquiatría infantil. Barcelona; España:
Masson.
Melero J. M. (1996). Conflictividad y violencia en los centros escolares. México:
Siglo XXI.
Munsinger, H. (1997).Desarrollo del niño México: Nueva Editorial Interamérica.
Mussen, P. H. (1991). Aspectos esenciales del desarrollo de la personalidad en el
niño. México: Trillas.
Mussen, P. H. (1995). Desarrollo psicológico del niño México: Trillas.
Mussen, P. H. (1996). Desarrollo de la personalidad en el niño. México: Trillas.
Neil, J. S. (1998). Métodos de investigación. México: Pearson Educación.
Newman, B. M. (1985). Manual de la Psicología Infantil. México: Limusa.
Ovejero, B. A. (1998). Las relaciones humanas. Psicología social, Teórica y
Aplicada. Madrid; España: Biblioteca Nueva.
Ison, S. y Rodríguez, C. I. (1997). “Desarrollo de habilidades sociales en el
tratamiento de conductas problema infantiles”, en Revista Mexicana de
Psicología, 14 (2).

94
Rodríguez, A. (1997). Psicología Social. México: Trillas.
Secretaría de Educación Pública, (1985). Guía metodológica de educación para el
docente preescolar México: Talleres de multidiseño gráfico.
Serrano, P. I. (2000). Agresividad infantil. Madrid; España: Pirámide.
Sociedad Mexicana de Psicología (2002). Código ético del Psicólogo México:
Trillas.
Trianes, M., Muñoz, A. y Jiménez, M. (2000). Competencia social, su educación y
tratamiento. Madrid: Pirámide.
Wielkiewicz, R. M. (1999). Manejo conductual en las escuelas. Principios y
métodos. México: Limusa

95
10. ANEXOS

96
(ANEXO 1)
REGISTRO DE OBSERVACIÓN
GRUPO: (A, B y C)
Reacción de los niños, ante una
Conducta Resolución de Interacción Socialización de llamada de atención, cuando
Horarios de general del conflictos entre el profesor los niños dentro presentan conductas
Visita niño dentro entre y los alumnos de la escuela. inapropiadas en la escuela.
del aula. compañeros (Como pegar, no obedecer, etc.)
Lunes
9:00-9:30
Martes
9:30-10:00
Miércoles
10:00-10:30
Jueves
10:30-11:00
Viernes
11:00-11:30

(ANEXO 2)
CUESTIONARIO “LA VIDA EN LA ESCUELA”
EN ESTA SEMANA OTRO
NIÑ@ ...

¿Quién?

(Nunca) (A veces) (siempre)


1.-Me hizo sonreír
2.-Fue muy cariñosa conmigo
3.-Fue cruel y me hizo sentir
mucho miedo
4.-Me dio un regalo
5.-Me jaló mi juguete
6.-Me dio dinero
7.Interrumpió mi juego
8.-Hizo que yo molestará a otros
9.-Me ayudó a llevar algo
10.-Me empujó y trato de
pegarme
11.-Me quitó algo
12.Compartió algo conmigo
13.-Me gritó y me hizo llorar

Nota: Esta rúbrica se trabaja normalmente dentro del aula escolar, de la escuela donde se realizó
la investigación, por lo cual se consideró un instrumento adecuado al contexto escolar.

97
(ANEXO 3)
ENTREVISTA CON EL ALUMNO
¿Cómo te llamas?
¿Cuántos años tienes?
¿Qué haces los fines de semana?
¿Cuándo no estas en la escuela que te gusta hacer?
¿Cómo es la relación con tus padres?
¿Cómo te sientes en la escuela?
¿Cómo te sientes dentro del salón de clases?
¿Cómo te sientes con tus compañeros?
¿Cómo te sientes con tus maestras?
¿Cuál es tu clase favorita?

(ANEXO 4)
ENTREVISTA A LOS PADRES
DATOS DEL NIÑO

Nombre del niño: ___________________________________________


Edad: _____________ Grado y Grupo: __________________________
Nombre de la escuela: ______________________________________
Información dada por: _______________________________________
Fecha: __________________

DATOS FAMILIARES

Nombre del padre: _________________________________________


Ocupación: __________________________________ Teléfono: _______________
Edad: ____________________ Escolaridad: ______________________________

Nombre de la madre: _______________________________________


Ocupación: ________________________________ Teléfono: _______________
Edad: ____________________ Escolaridad: ______________________________

Número de hermanos y edades: ___________________________

PANORAMA FAMILIAR
A) HISTORIA DEL DESARROLLO DEL NIÑO:
¿Fue un embarazo deseado?
¿El niño tuvo algún tipo de estimulación durante el embarazo (oír música, etc.)?
¿Fue un nacimiento normal o prematuro?
¿El parto fue natural o cesárea?
¿Quién lo cuidaba de pequeño?

B) EN RELACIÓN AL SUEÑO DEL NIÑO:


¿Duerme con alguien?
¿Existe algún problema conectado con el sueño?
¿Pide que se le cuente un cuento antes de dormir?
C) REFERENTE AL JUEGO DEL NIÑO DENTRO DEL HOGAR
¿Quién (si es el caso) dirige el juego del niño y cómo lo hace?
¿Le gusta jugar solo?
¿Tiene amigos imaginarios?

98
CONDUCTA GENERAL
¿Qué cosas causan conflicto entre padres e hijo (a)?
¿Métodos de control usados?
¿Se le reconoce su buena conducta?
¿Se le dice lo que debe hacer, en lugar de lo que no debe hacer?
¿El niño requiere que le llamen la atención frecuentemente?
¿Qué conducta adopta el niño cuando es regañado?
¿Al niño le gusta ir a la escuela?
¿Hace sus tareas solo o acompañado?
¿Que reportes les han dado sobre la conducta de su hijo en la escuela?
Expliquen la conducta del niño en forma general

(ANEXO 5)
ENTREVISTA CON LA MAESTRA

Nombre de la profesora: _____________________________________


Nombre de la escuela: ______________________________________
Grado y Grupo: ______________________________________
Fecha: _______________________

¿Cómo ha sido la adaptación del alumno en la escuela?


¿Cómo es su comportamiento dentro del aula?
¿El niño tiene disponibilidad, para realizar cualquier actividad dentro del salón de clases?
¿Cómo trabaja mejor el niño, de manera individual o en equipo?
¿Le gusta trabajar con el mismo grupo de compañeros o con diferentes?
Mencione un ejemplo de una situación en especial
¿El niño tiene amigos?
Cuando algún compañero lo molesta, ¿Qué actitud toma él?
¿Sabe usted, qué es lo que más le gusta de la escuela?
¿Cómo actúa el alumno cuando se le llama la atención?
Diga como resuelve él, un problema con sus compañeros
Considera usted que el niño es agresivo ¿Por qué?
Métodos que usted utiliza para la resolución de problemas y conflictos de agresión entre los niños
¿Recibe apoyo por parte de los padres, cuando se presentan dificultades de conducta en el niño?

99
(ANEXO 6)
PROGRAMA DE INTERVENCIÓN

• Población a la que se dirige.


Este programa de intervención va dirigido a los niños preescolares agresivos, es decir los infantes que presentan conductas socialmente inaceptadas.

• Objetivo general.
Crear un clima de confianza donde el niño agresivo pueda expresar abiertamente su situación conflictiva, orientándolo a un mejor manejo de conductas agresivas, con la finalidad de
disminuirlas mediante el uso de estrategias para desarrollar habilidades sociales, que entrenen al niño a interactuar de forma más afectiva con los demás en determinadas
situaciones, enseñándolo a autocontrolarse, incrementando así su autoconfianza y su autoestima.

• Materiales.
Para llevar a cabo dicho programa se necesitará un salón con poca luz, que no tenga distractores, es decir en donde los niños puedan estar tranquilos. Se utilizará también un
cuestionario sobre comportamientos agresivos (ver anexo 8), el cuál se les aplicará a los mismos. Además se ocuparán lápices, gomas, colores, una mesa, una silla y un juego
didáctico llamado lotería de valores.

• Duración.
Para aplicar todo el programa de intervención, se necesitará de un mes o mes y medio aproximadamente, tomando en cuenta los inconvenientes que puedan surgir durante ese
tiempo.

• Breve descripción.
El programa de intervención se encuentra dividido en cuatro fases que son las siguientes: Programa de concientización, entrenamiento en relajación, entrenamiento de la tortuga,
entrenamiento en habilidades sociales para la resolución de problemas, las cuales presentaremos y describiremos con más detalle a continuación.

» CONCIENTIZACIÓN
Objetivo: Concientizar a los niños sobre las conductas que no son socialmente aceptadas, con la finalidad de que las disminuyan.

PROPÓSITO ACTIVIDADES RECURSOS DURACIÓN


Que el niño disminuya sus conductas agresivas, Primera sesión: Un salón sin distractores, que 30 min.
reflexionado sobre su comportamiento. 1. A través de un diálogo con la investigadora hará una lista en forma sea cómodo una mesa y una silla
oral y escrita sobre los comportamientos que el considere no
adecuados
Hacer reflexionar al niño sobre los diferentes Segunda sesión: Cuestionario sobre 20 min.
comportamientos agresivos que pueden 1.Observará un engargolado de fotografias que presenta conductas comportamientos agresivos,
provocar sentimientos de tristeza en los niños. agresivas engargolado de fotografías, un
2. El niño tratará de explicar lo que ve en ellas, dirá si eso le causa salón una mesa y una silla.
alegría o tristeza y dirá quién de su salón lo hace.
Concretar los valores y destrezas de cada uno Tercera sesión: El libro de Sofía la vaca, un salón 40 min.
de los niños 1. Lectura de un cuento “Sofía la vaca que amaba la música” una alfombra, lotería de valores
2. Jugaremos con una lotería de valores. de la editorial educatodo
Iniciar una cercanía y una mejor interacción Cuarta Sesión: Cartulinas, plumones, revistas, 60 min.
entre los niños detectados como agresivos. 1. Dicho trabajo será orientado y dirigido por las investigadoras. resistol, tijeras, foammy,
Cada uno de estos niños expondrá un valor, 2. Se llevarán a cabo las exposiciones sobre los temas del respeto, crayolas, un salón, sillas, mesas
(honestidad, tolerancia etc.) que el mismo tolerancia y honestidad por parte de los niños, dentro de la misma etc.
escogerá. sesión.

100
» ENTRENAMIENTO EN RELAJACIÓN
Objetivo: Que el niño aprenda la habilidad de relajación como cualquier otro tipo de habilidad, que sienta la diferencia entre sentirse tenso y relajado y que reconozca la diferencia
entre sentirse enojado y alegre; aprendiendo por si mismo a controlarse ante situaciones de conflicto que se le puedan presentar.

Ejercicios previos para empezar el entrenamiento de relajación


PROPÓSITOS ACTIVIDADES RECURSOS DURACIÓN
PRIMERA SESIÓN Raport entre el niño y el
Desarrollar en el niño la habilidad de Habilidades básicas: entrenador explicando al
permanecer quieto. 1.- Se le pide al niño que se siente en una silla con los pies apoyados pequeño lo que se realizará 5 segundos
sobre el suelo, espalda recta y las manos sobre los muslos, sin durante la sesión, salón
moverse ni vocalizar. específico, una silla, una mesa y
El propio cuerpo.

Que el niño desarrolle la habilidad de mantener Habilidades para mantener el contacto ocular: salón específico 5 segundos
el contacto ocular. 2.- Después del primer paso se le pide al niño que mantenga la mirada una silla
con el entrenador. ojos

Habilidades de imitación: salón específico 5 segundos


3.- El entrenador muestra 3 tipos de conductas una cada vez, y se pide una silla
Desarrollar la habilidad de obedecer órdenes al niño que él lo haga. Decirle: “ haz esto” una mesa
sencillas. a) poner la mano en la cabeza el propio cuerpo
b) poner la mano sobre la mesa (Total de la sesión 15
c) tocarse el pecho minutos)

Entrenamiento de relajación (autocontrol)


PROPÓSITOS ACTIVIDADES RECURSOS DURACIÓN
SEGUNDA SESION
Que apriete el puño fuertemente notando lo mal Se trabajará con dos grupos de músculos:
e incómodo que se siente cuando está tenso. 1.- Mano y antebrazo dominante.
Posteriormente, que deje el puño suelto y Se realizan dos ensayos: Raport entre el niño y el
relajado y se le insiste en que se concentre en lo En el primer ensayo de 5-7 seg., de tensión. entrenador
bien que se encuentra cuando está relajado, y Después de 30-40 seg., de distensión Salón especifico
en lo diferente que es el estado de tensión del En el segundo ensayo de 5-7 seg., de tensión. Reducción de luz excesiva 15 A 20 MINUTOS
estado de relajación. Después de 45-60 de distensión. Reducción de ruido
2.- Bíceps dominante. Temperatura agradable
Que el niño doble el brazo y empuje con el codo Se realizan dos ensayos: Ropa cómoda
contra su cuerpo o contra el brazo de la silla. En el primer ensayo de 5-7 seg., de tensión. El propio cuerpo del niño
Después de 30-40 seg., de distensión
En el segundo ensayo de 5-7 seg., de tensión.
En el segundo ensayo de 45-60 seg., de distensión.

101
PROPÓSITOS ACTIVIDADES RECURSOS DURACIÓN
TERCERA SESIÓN
Se trabajará con dos grupos de músculos: Raport entre el niño y el
Que el niño doble el brazo y empuje con el codo 1.- Mano y antebrazo no dominante. entrenador
contra su cuerpo o contra el brazo de la silla. Se realizan dos ensayos: Salón especifico
En el primer ensayo de 5-7 seg., de tensión. Reducción de luz excesiva
Después de 30-40 seg., de distensión. Reducción de ruido
En el segundo ensayo de 5-7 seg., de tensión 15 A 20 MINUTOS
Que el niño doble el brazo y empuje con el codo Después de 45-60 seg., de distensión. Temperatura agradable
contra su cuerpo o contra el brazo de la silla. 2.- Bíceps no dominante. Ropa cómoda
Se realizan dos ensayos: El propio cuerpo del niño
En el primer ensayo de 5-7 seg., de tensión.
Después de 30-40 seg., de distensión.
En el segundo ensayo de 5-7 seg., de tensión
Después de 45-60 seg., de distensión.
CUARTA SESION
Se trabajará con dos grupos de músculos:
Que el niño levante las cejas tan alto como 1.- Frente Raport entre el niño y el
pueda, generando tensión en la frente y hacia Se realizan dos ensayos: entrenador
arriba, en la zona de la cabeza. Luego que En el primer ensayo de 5-7 seg., de tensión. Salón especifico
vuelva a la posición normal y deje la frente suelta Después de 30-40 seg., de distensión. Reducción de luz excesiva
y relajada. En el segundo ensayo de 5-7 seg., de tensión Reducción de ruido 15 A 20 MINUTOS
Después de 45-60 seg., de distensión Temperatura agradable
2.- Parte superior de las mejillas y nariz. Ropa cómoda
Que el niño arrugue fuertemente la nariz y, si le Se realizan dos ensayos: El propio cuerpo del niño
resulta posible, que bizquee, después que deje la En el primer ensayo de 5-7 seg., de tensión.
zona suelta y relajada. Después de 30-40 seg., de distensión.
En el segundo ensayo de 5-7 seg., de tensión
Después de 45-60 seg., de distensión.
QUINTA SESION
Se trabajará con dos grupos de músculos.
Que el niño apriete los dientes y lleve las 1.- Parte superior de las mejillas mandíbulas. Raport entre el niño y el
comisuras de los labios hacia atrás tanto como le Se realizan dos ensayos: entrenador
resulte posible. Después del ciclo de tensión En el primer ensayo de 5-7 seg., de tensión. Salón especifico
deberá dejar la boca suelta y relajada. Después de 30-40 seg., de distensión. Reducción de luz excesiva
En el segundo ensayo de 5-7 seg., de tensión Reducción de ruido
Después de 45-60 seg., de distensión. Temperatura agradable 15 A 20 MINUTOS
Que el niño eleve sus hombros como si intentará 2.- Cuello y garganta. Ropa cómoda
tocar con ellos sus orejas. Por último, que deje el Se realizan dos ensayos: El propio cuerpo del niño
cuello suelto y relajado. En el primer ensayo de 5-7 seg., de tensión.
Después de 30-40 seg., de distensión.
En el segundo ensayo de 5-7 seg., de tensión
Después de 45-60 seg., de distensión.

102
PROPÓSITOS ACTIVIDADES RECURSOS DURACIÓN
SEXTA SESION Raport entre el niño y el
Se trabajará con dos grupos de músculos. entrenador
Que el niño doble los brazos de modo que las 1.- Pecho, hombros y parte superior de la espalda. Salón especifico
manos queden a la altura del pecho y lleve los Se realizan dos ensayos: Reducción de luz excesiva 15 A 20 MINUTOS
hombros hacia atrás, intentando juntar los En el primer ensayo de 5-7 seg., de tensión. Reducción de ruido
omoplatos. Deberá sentir la tensión en la zona Después de 30-40 seg., de distensión. Temperatura agradable
del pecho, hombros y parte superior de la En el segundo ensayo de 5-7 seg., de tensión Ropa cómoda
espalda. Después de 45-60 seg., de distensión. El propio cuerpo del niño
2.- Región abdominal o estomacal.
Se realizan dos ensayos:
Que el niño saque el estómago hacia fuera En el primer ensayo de 5-7 seg., de tensión.
poniéndolo duro, o bien que lo introduzca hacia Después de 30-40 seg., de distensión.
dentro como si quisiera tocar su espina dorsal. En el segundo ensayo de 5-7 seg., de tensión
Después de 45-60 seg., de distensión
SÉPTIMA SESION
Se trabajará con dos grupos de músculos.
Que el niño estire la pierna y dirigir los dedos del 1 Pierna dominante Raport entre el niño y el
pie hacia su rodilla como si intentase tocarla. Se realizan dos ensayos: entrenador
En el primer ensayo de 5-7 seg., de tensión. Salón especifico
Después de 30-40 seg., de distensión. Reducción de luz excesiva
En el segundo ensayo de 5-7 seg., de tensión Reducción de ruido 15 A 20 MINUTOS
Después de 45-60 seg., de distensión Temperatura agradable
Que el niño estire la pierna y dirigir los dedos del 2.- Pierna no dominante Ropa cómoda
pie hacia su rodilla como si intentase tocarla. Se realizan dos ensayos: El propio cuerpo del niño
En el primer ensayo de 5-7 seg., de tensión.
Después de 30-40 seg., de distensión.
En el segundo ensayo de 5-7 seg., de tensión
Después de 45-60 seg., de distensión
OCTAVA SESIÓN Raport entre el niño y el
Que el niño pueda tensar todos los músculos a la Se trabajará por agrupaciones pidiendo al niño que tense: entrenador
vez. 1.-Músculos de manos, antebrazo y brazo. Salón especifico
De 5-7 seg. Reducción de luz excesiva
2.- la frente, la nariz y mandíbula. De 5-7 seg. Reducción de ruido 15 A 20 MINUTOS
3.-cuello, hombros y estómago. Temperatura agradable
De 5-7 seg. Ropa cómoda
4.-ambas piernas a la vez. El propio cuerpo del niño
De 5-7 seg.

NOVENA SESIÓN Raport entre el niño y el


Que el niño relaje los músculos sin necesidad de Se trabajará por agrupaciones pidiendo al niño que relaje: entrenador
tensarlos previamente 1.-Músculos de manos, antebrazo y brazo. Salón especifico
De 30-40 seg. Reducción de luz excesiva 15 A 20 MINUTOS
2.- La frente, la nariz y mandíbula. De 30-40 seg. Reducción de ruido
3.-cuello, hombros y estómago. Temperatura agradable
De 30-40 seg. Ropa cómoda
4.-ambas piernas a la vez. De 30-40 seg. El propio cuerpo del niño

103
PROPÓSITOS ACTIVIDADES RECURSOS DURACIÓN
DECIMA SESIÓN Raport entre el niño y el
Se trabajará la condicionante “Calma“, en estado de relajación. entrenador
Que el niño empiece a notar que cuando se está 1.- Decir la palabra “Calma” en voz baja. Salón especifico
alterando ante una situación conflictiva, se diga 2.- El niño la dirá para sí mismo (que no se oiga). Reducción de luz excesiva 15 A 20 MINUTOS
para sí mismo calma al tiempo que intenta inducir 3.-El entrenador explica al niño que cuando necesite “Calma” relaje y Reducción de ruido
un estado de relajación muscular. llegue a un estado de relajación muscular. Temperatura agradable
4.- Relajación de todos los músculos. Ropa cómoda
El propio cuerpo del niño

» ENTRENAMIENTO DE LA TORTUGA
Objetivo: Que el niño aprenda a reaccionar de manera positiva controlando sus emociones negativas ante los impulsos de agresión en situaciones que le causen enojo.

PROPÓSITOS ACTIVIDADES RECURSOS DURACIÓN


PRIMERA SESIÓN
Que el niño escuche, reflexione, tense músculos 1.- El entrenador narra el cuento de “la tortuga” al niño. Salón específico
y siga instrucciones. 2.- El niño debe Imitar la respuesta de la tortuga: apretando los brazos Cuento de “ la tortuga” 20 minutos
contra el cuerpo e inclinar la cabeza apoyando el mentón contra el El propio cuerpo
pecho. Reducción de ruido
3.- El niño debe imaginar que es él la tortuga. Escondiendo su Dulces
caparazón, juntando los brazos a su cuerpo, inclinando la cabeza y
cerrando los ojos
(tensando los músculos)
4.- El entrenador recompensa al niño por el uso del procedimiento.
SEGUNDA SESIÓN
Que el niño tense músculos, imagine situaciones 1.- El niño práctica la técnica 2 y 3.
de enojo y reflexione sobre la respuesta de la 2.- El entrenador le dice al niño que recuerde situaciones que lo hacen Salón específico 20 minutos
tortuga. enojar. Cuento de “ la tortuga”
3.- Posteriormente el niño deberá poner en práctica la técnica de la El propio cuerpo
“Tortuga”. Reducción de ruido
4.- Tensando sus músculos según el conteo de 1 hasta el 10, luego Dulces
debe relajar el cuerpo.
5.- Incitar al niño a iniciar por sí mismo la respuesta de la tortuga
cuando se encuentre en situaciones de frustración.
6.- Recompensar al niño por el uso del procedimiento.

104
» ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES DE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS
Objetivo: Enseñar al niño a evaluar los problemas por él mismo, a tomar decisiones de un modo riguroso y serio para incrementar su sentido de eficacia personal y su habilidad para
solucionar problemas de forma independiente.

PROPÓSITOS ACTIVIDADES RECURSOS DURACIÓN


PRIMERA SESION
Habilidades de juego. Salón específico
Desarrollar habilidades que estimulen 1.- El entrenador pregunta al niño que juego quiere realizar (dar 3 Juego de dominó 20 minutos
cooperación y respeto. opciones) Juego de bingo
Dominó, bingo o memoria. Juego de memoria
2.- El niño explicará al entrenador porque eligió dicho juego. Mesa
3.- El entrenador y el niño comenzarán a jugar el juego elegido. Silla
4.- Durante el juego el entrenador práctica el elogio, la cooperación y a
compartir.
SEGUNDA SESIÓN
Habilidades de comportamiento asertivo.
Que el niño desarrolle habilidades para 1.- Sugerir al niño que construya un robot o un barco con bloques de
comunicarse de forma asertiva, tomando en madera. Salón específico 20 minutos
cuenta los sentimientos de los otros. 2.- Mientras el niño construye lo que eligió, el entrenador construye lo Dos cajas con bloques de
que el niño no eligió. madera
3.- Mientras el niño construye, el entrenador cuestiona sobre el porque Alfombra
de la elección y pone en conflicto al niño, sugiriendo que el entrenador
construirá lo que el niño esta haciendo en ese momento.
4.- El entrenador pedirá al niño que sugiera una solución sin enojarse.
TERCERA SESIÓN
Habilidades para solucionar problemas.
Que el niño busque alternativas que le ayuden a 1.- El entrenador lee un cuento mientras el niño escucha.
resolver problemas. 2.-El entrenador pedirá al niño: Salón específico 20 minutos
• que explique cuando empezó el conflicto en el cuento Un cuento llamado
• que proponga dos o tres alternativas para solucionar el “La familia Cerda “
problema
• que el niño elija solo una de las alternativas
• que el niño reflexione sobre la posible consecuencia ante la
solución elegida.

105
(ANEXO 7)
CUESTIONARIO SOBRE CONDUCTAS AGRESIVAS.

SITUACIÓN ¿Por qué?

(tristeza) (alegría)

1.- Esta niña no deja jugar con el


triciclo a su compañero.

2.- Dos amigas no dejan a otra


compañera jugar con ellas.
3.- Esta niña se rehúsa a hablar con
ella durante el recreo.
4.- Este niño le dice al otro que si no
le da dinero no será más su amigo.
5.- Aquel niño le dice a su
compañero que si no hace todo lo
que él quiere le pegará.
6.- Ella sabe que su amiga tiene
miedo a los insectos y le pone uno
en el brazo.
7.- El es un niño muy sensible y sus
compañeros le dicen que es un
llorón.
8.- Este niño le aprieta la mano a su
amigo y lo lastima.
9.- Aquél niño pasa todo el recreo
persiguiendo a su amigo dándole
golpes en el brazo a pesar de que su
amigo le pide que lo deje solo.
10.- Este niño le quita la comida a las
niñas sin permiso.

106
(ANEXO 8)
ENTREVISTA A LOS PADRES
DATOS DEL NIÑO
Nombre del niño: ___________________________________________
Edad: _____________ Grado y Grupo: __________________________
Nombre de la escuela: ______________________________________
Información dada por_______________________________________
Fecha: _______________
¿Cree usted que tuvo algún beneficio que su hijo recibiera el entrenamiento? (especifique)
A partir de que su hijo recibió el entrenamiento ¿qué cambios notó en él?
¿Sigue usted usando los mismos métodos de control en el niño?
¿Cómo ha sido su comportamiento en casa?
¿Sigue adoptando la misma conducta el niño cuando es regañado?
¿Qué le ha dicho la maestra sobre el comportamiento de su hijo en la escuela después de recibir el
entrenamiento?

(ANEXO 9)
ENTREVISTA CON LA MAESTRA
Nombre de la profesora: _____________________________________
Nombre del alumno: ________________________________________
Edad: ________Grado y Grupo: _______________________________
Fecha: ______________

¿Cómo ha sido la adaptación del alumno en la escuela después de haber recibido el


entrenamiento?
¿Qué cambios ha notado en el comportamiento del niño dentro del aula?
¿Ha cambiado la actitud del niño para realizar cualquier actividad dentro del salón de clases?
¿Sigue actuando el niño de la misma manera cuando se le llama la atención después de haber
recibido el entrenamiento?
¿El alumno ha cambiado la manera de resolver sus problemas?
Considera usted que el niño sigue siendo agresivo ¿Por qué?

(ANEXO 10)
ENTREVISTA INDIVIDUAL
*RELACIONES SOCIOAFECTIVAS EN EL AULA*

Nombre y apellido....................................................................................
Edad...........................Grado........................Fecha..................................
Escuela....................................................................................................

Debes de responder a cada pregunta mencionando uno o dos nombres de compañeros de tu


clase.

Preguntas:
1. ¿A quién elegirías como compañero/a de grupo en clase? ... ¿Por qué?
2. ¿A quién no elegirías como compañero/a? ... ¿Por qué?
3. ¿Quiénes crees que te elegirían a ti? ... ¿Por qué?
4. ¿Quiénes crees que no te elegirían a ti? ... ¿Por qué?
5. ¿Quién actúa como un bebé? ... ¿Por qué?
6. ¿Qué niños les pegan a otros compañeros? ... ¿Por qué crees que lo hacen?
7. ¿Quiénes resultan ser los lastimados? ... ¿Por qué?
8. ¿A qué compañeros se les tiene miedo? ... ¿Por qué?

107
(ANEXO 11)
CONSENTIMIENTO INFORMADO

El propósito de éste consentimiento es informar a los padres y alumnos las actividades y la


duración que tendrá el programa de intervención para impulsar autocontrol, reducir conductas
agresivas y desarrollar habilidades sociales en el alumno.

NOMBRE: ____________________________________________________
EDAD: _________________
ESCOLARIDAD: _______________________
SEXO: _____________________

1.-________________se compromete a llegar a las 2:30 PM y salir a las 3:00 PM de lunes a


viernes excepto el día martes, durante los meses de septiembre y octubre del año 2005.

2.-________________se compromete a contestar a las entrevistas que la entrenadora le solicite.

3.-________________se compromete a realizar los ejercicios que la entrenadora le solicite para el


entrenamiento en relajación, de la tortuga y de habilidades sociales.

4.-________________da su consentimiento para ser fotografiado (a) durante la aplicación del


programa.

5.-La madre de ________________da su consentimiento para que su hijo (a) sea entrevistado (a)
y fotografiado (a) para trabajo de investigación.

6.-La madre de ________________ da su consentimiento para ser entrevistada y fotografiada para


trabajo de investigación.

7.-Firman

Alumno (a) ____________________

Madre o padre_____________________

108

También podría gustarte