a8 EDMUND S. MORGAN
rian ser mis confiables que las asambleas representativas en cuan-
toa distribuir el poder del pueblo,
Era razonable pensar que un cuerpo que podia disolversea si
de una convencidn constituyente combinada
-opular era que expresaba la soberania de todo
i6n representativa ele-
los prejuicios locales y la falta de visién de los represent
sian controlados por funcionarios que no estaban atados.a
rados localesy que sentian una responsabilidad mayor en.
con el todo, Pero para 1787 Massachusetts y New Hampshire eran
Jos Gnicos esiados con una constitucién elaborada y rati
‘esa manera. Estaba en duda silos demas estados seguiriar
plo, y aun silo hicicran la rama representativa podria seguir sien-
do demasiado poderosa frente a las demas ramas.
‘Toda ta euestion estaba ligada a la union de los esiados. El domi-
nio de los representantes en los gobiernos de los estados significaba
su dominio sobre el Congreso Continental, para el cual ellos elegian
los delegados. El estatus del Congreso y su relacion con la soberania
del pueblo habjan sido ambiguos desde el principio, ylaambigiiedad
se habia mantenido en los artfeulos de la Confederacién de 1781 que
definieron la union. Aunque la independencia habia determinado
que los norteamericanos no eran parte del pueblo de Gran Bretaiia,
no habii
se agotaba en la creacion de un
independiente para Virginia. Silos norteamericanos eran
,Zese pueblo disfrutaba de la soberania
también? -Ysiasi era, quiénes eran sus representantes?
Fue en respuesta a estas preguntas, elaboradas gradualmente en
Ja década y media posterior a 1774 (aunque no respondidas definiti-
vamente hasta 1864), que los estadounidenses descubrieron una ma-
nera nueva y mds eficaz de adaprar la soberania del pueblo para supe-
rar las deficiencias de la representacin orientada hacia el nivel local.
11. La invencién del pueblo
estadounidense
(Cuando el primer Congreso Continental se reunié en 174,
ninguno de los presentes estaba muy seguro de lo que se trata-
ba. Los miembros habian sido escogidos de muchas formas dlife-
rentes, por asambleas coloniales regulares, por congresos pro-
vineiales extralegales, por comités de correspondencia. De una
manera u otra cada uno de los miembros se consideraba a si
mismo un representante de la colonia de la cual procedia, slo
que no estaba claro precisamente de qué manera. Algunos de
ellos pensaban que el Congreso era una especie de grupo de de-
bate slo capaz de ofrecer recomendaciones, otros lo vefan no
como un cuerpo de gobierno, sino, quiza, como el origen de
i de definir Ia cuestién, formaron una “Asocia-
con Gran Bretafia, pero desmet
Ia época en que el segundo Congreso Continental decl-
tas Colonias Unidas son y por derecho deben ser estados
el Congreso mismo estaba actuando como
paz, todos actos que la Declaracién especificaba como distintivos
de un estado libre ¢ independiente
Pero con ka creacién de los gobiernos estatales y la redacci6n
¥ posterior aprobacién de los Articulos de la Confederacién, la
osadia del Gongreso comenz6 a desvanecerse. Los Articulos le
asignaban grandes poderes, que normalmente corresponderian a
tun gobierno. Ademis de hacer la guerra, hacer la par y formar282 EDMUND 5. MORGAN
Fepresentacién parecfa descartar esa posibili-
dad. Era una mixima aceptada del pensami olitico de la épo-
a que el gobierno republicano estaba confinado, por propia nate.
raleza, aestados pequefios. Montesquieu, quien habfa expresado de
manera mis influyente esta idea, la habia fundamentado en la ex.
pericncia de las ciudades estado de la Antigtiedad, que no ha
i n.*** Pero de todas maneras, a los
¢stadounidenses la idea les parecia convincente, y limitaron,
Presentacién por su propia naturaleza alas com les pequefias.
na asamblea nacional representativa en la escala empleada para
Iss asaubleas de los estados seria demasiado grande como para que
fncionara como un solo cuerpo. Yseria tan imposible que estuvie.
fan representacos en ella todo el pucblo de las diversas ciudades y
condados del pais como habia sido que lo estuvieran en el Parla
‘mento, Este argumento no parece haber sido empleado antes de
1787, pero tan pronto como se propuso la ereacién de una cimara
de representantes se lo usé, como veremos. Que nadie pro-
Pusiera tal cosa antes de 1787 se debi6 probablemente, en parie, a
‘que conocian la reacci6n que ello causaria,
Fue la simacion aparentemente desesperada la que condujo
{a propuesta en 1787. En Rhode Island, la legislatura habja con.
vertido a su papel moneda sin valor en moneda de curso legal pa
ra el pago de dew wes deudores perseguian a sus
acreedores para te is deudas. Fn Massachusetts, los
agricultores de los condados occidentales, a pesar del hecho de
icin del estado les daba mis de lo que les corres
Fepresentaci6n al interior de la legislatura, se alzaron
en armas, cerraron los tribunales y tomaron un arsenal de los Es.
tados Unidos. Levantamientos similares apenas si se habian logra-
do evitar en New Hampshire y Connecticut. Aunque todos los
LAINVENCION DE UN PUEBLO ESTADOUNIDENSE 283
ebeldes finalmente fueron dispersados, se dijo que la nueva legisla:
tura de Massachusets, tanto el senado como la cimara de represen-
tantes, estaba llena de sus partidarios. All se podia esperar que com
‘inuaran persiguiendo sus objetivos, que un miembro del Congreso
describié histéricamente como “la abolicién de las deudas pablicas
yprivadas, i6n de la propiedad yun nuevo gobierno fundado
cen los principios del fraude y la maldad, o la restauracién dela rela.
i6n con Gran Bretafia”.* En Virginia tam!
dentales clamahan por mas pay
\cién puede no haber sido tan desesperacla como apa-
Fentaba, pero a muchos les parecié que cra el cumplimiento de las
predicciones de guerra ci
en 1776. John Marsh: de la Corte Suprema,
Pens5 que sin la creaci6n de un gobierno nacional eficaz, nada
podria impedir “Ia anarquia primero y las co
pués’.5®? Otro virginiano, James Madison, p.
‘i6n de gobierno republicano habia sido “dafiada de manera inex:
estaban dando
rando, junto con sus
contemporaneos, se abria camino a tientas hacia la gran Conven-
ci6n Constituyente de 1787. Esa convenci6n, en cuya puesta en mar-
cha Madison jugé un papel principal, no se ajustaba a la receta ideal
para simular un ejercicio del poder
Jos,
Por el voto popular: Pero aun antes de que se reuniera la Conven-
‘ion, Madison reconocié que podia aleanzar los objetivos que tenia
‘en mente para ella elando a una soberania popular, no reco-
nocida del todo hasta e1 0s Estados Unidos
como un todo. Solo éste podia ser considerado algo superior al pue-
blo de cualquier estado por si solo. Ylo que Madison tena mis di-
Tectamente en mente era superar las deficiencias de los representan-
tes de orientacién local que ocupaban escafios en las legislaturas de
los estadlos. Para exe fin, imaginaba un auténtico gobierno nacional,280 EDMUND $ MORGAN
un correo,
ra, Pero casi la nica manera en que
através de los gobicrnosde loses
dinero, pero no podfa recaudlar impr
pero no podia hacer eumplir sus
‘ciones, pero no aprobar leyes. Era un gobierno con poderes asig
mala reflejaba una duda
rrespecto de si sus miembros podian ser consideracios representantes
del pueblo, ysi era asi, de qué pueblo: los pucblos de los distintos
cestados 0 el pueblo de
De acuerdo con la practica observada tan pronto como loses
1 de la autoridad real, los miembros del Congreso,
ies, fueron elegicos por las legis
icut fueron escogidos por vota
de qué eran repre:
respuesta honesta, en palabras de Patrick Hen
eran simples “representantes de representantes”. ® Segiin los es
tindares en los que los norteamericanos habian insistido al opo-
nerse @ la tributacién britinica, los miembros del Congreso no
eran realmente y de ninguna manera representantes, sino envia~
dos de los gobiernos de varios est
n como tales al no darles autoridad para
ni para hacer o aplicar leyes.
ja eran las condiciones deseadas pa
Podia aprobar resolu
da de manera indirecta
los estados y sus miembros er
que podian ser consideradas a
vos estados, Pero el Congreso no podia desempeiiar las funciones
de una cémara alta para el pais como un todo, ni para cada uno de
lase de personas
rratas naturales en sus respe
cualquier medida que propusicra. En cambio,
apropiadamente vei
oe
LATNVENCION DE UN,
1EBLO ESTADOUNIDENSE
ordenancas, o como quisiera que se llamaran susacciones. Ysin em-
bargo, cl congreso no tenia el correspondiente poder de rechazar
lasacciones tomadas por los estados.
cntras duraron las presiones de la guerra, las asambleas de
Jos estados aceptaron en general lo que el Congreso les
Pero incluso antes de lerra, yase h
hhabituales el desafio o el incumplimiento por parte de los estados
individuates respecto de las acciones del Congreso. Las cémaras de
representantes de los estados, dominadas por los localistas, pare-
cfan empefiadas en demostrar que los verdaderos representantes
no podian extender su visién mas lla de los estrechos confines de
sus distritos electorales. Yel Congreso no era para ellos mas que lo
que eran sus senados en cada estado.
Para los hombres con visi6n continental que contemplaban
cesta situacion con ereciente consternacién, el obsticulo mas for-
idable a solucionar erala idea misma de representacién que ha-
cia necesaria la solucién, Si los estadounidenses hubieran conside-
rado en general la representacién como compatible con la
eleccion indirceta, podrian haber aceptado al Congreso como un
cuerpo representativo, y por lo tanto le habrfan concedido los po-
deres de un cuerpo representativo, particularmente el poder de
imponer gravamenes. Los reformadores con vision continental
empezaron a proponer esa concesin casi ta 0 como e!
Congreso comenz6 a existir, sosteniendo que mbros eran
efectivamente representantes del pucblo.%** En dos ocasiones sus
argumentos casi se impusieron. Casi consiguieron obtener para el
Congreso un poder muy limitado de imponer contribuciones, ¢l
poder de recandar tun impuesto del 5% sobre las importaciones
‘en cada uno de los Estados Unidos. Pero todo plan de este tipo an-
tes de 1787 al final fracas6 por la renuencia de los estadouniden-
ses a confiar poderes gubernamentales a cualquier cuerpo que no
estuviera sujeto al veto de sus representantes electos en el orden
local. Silos miembros del Congreso eran representantes, eran re-
presentantes virtuales o cran un simple consejo ejecutivo, y todo el
mundo sab ¢ lesdebia permitir recaudar
impuestos sin cto de representantes ver-
daderos. Dotar al Congreso del poder dle sanci
ur impuestos, seca EDMUND:
ados por se-
parado, sino en el pueblo: que constit
les de lo que iba a propor
siquiera para el propio S
idense para superar a sobs
esas invenciones para las cuales ¢l mundo no estaba prepa
prictica. La reve
nacional y toda una clase de hi
ional que reposira
‘Ala solucién obvia, y
ido la manera ob-
e podia desafiar y
mos de
jente crear un gobierno na-
leno
superar
mediatamente evidente.
mismas defic cs orien-
representa
el apoyo popu
Jara enfrentar a los gobiernos de los estados.
P: rs
ia estado pensando en estos peli
durante algiin tier
por consiguiente él estab:
tento de maniobrar entre
po antes
por su propia naturaleza no es
traban los estados.
syendo Idea of a Perfect
de este
Commonwealth, de
Oceana de Harringto
aemiet “No ha habido
AMT
LA INVENCION DE UN PUEBLO ESIADOUNIDENSE 285,
grande era preferible a una peq
y espacio suficientes para refinar
el pueblo mas bajo, que puede ser admitido:
fa porque en
Ja democrac
mientos. Al mismo tiempo, las partes estan tan distantes y remotas
que es muy dificil, sea por i 10 0 pas
tomar cualquier medida contra el interés pi
Madison se valié de la ne. El pr
asambleas representativas de los es
demasiado pequeiios. En cada uno:
ses particulares podian formar mayorias populares para sacar
Tante medidas que eran inj
Jos grupos deudores podian oprimir a los
‘una secta religiosa habia sido capaz de opri
\purarlas a
fa, preju
reedores. En
‘multiplicidad y la diversidad de interese
de protegerfan a las minorias, asf com
‘eligiosas en muchos estados impedia a
para oprimir a las otras”.
s6lo imped
isposicion una gran fuente de talentos
de donde elegir para ocupar cargos de gobierno. Mientras.
eraba los beneficios del tamano, a Madison se le ocurrié que in-
,es0 Continental habia exhibido algunos de ellos. Si
Yorias, sino
MN
mM| ii ‘ammsaramarmane DE. UN PUEBLO ESTADOUNIDENSE 287
‘30 asentimiento al papel moneda o a cualquier otra medida de el momento en que la Convenci6n se reuni6, comenzé aver
naturaleza semejante." "7
Madison habia calculado los beneficios del tamaiio mucho
antesde que se reuniera la convencién de Filadelfia, al disefias
catalogo de “Los defectos del sistema politico de los Estados
dos”, defectos que reposaran en las acciones de los gobiernos de
los estadios. "* Lo que no habia considerado con el mismo euida-
do era la manera de dar al gobierno nacional la fuerza que los go-
biernos de los estados obtenian de la credibilidad de suapelacion
ala soberania popular, El insistia en que sin un veto sobre la legis
laci6n de los estados, el gobierno nacional no podia tener éxito,
599 pero no habfa reconocido que con veto o sin él no tendria
to.a menos que también pudiera hacer un reclamo creible de re-
presentar la voluntad del nuevo pueblo que estaba creando.
Si bien Madison vio desde el principio que el nuevo gobierno
nacional requeriria la ratificacién de las convenciones populares
imiis que de los gobiernos estatales, no comprendié en primer mo-
mento la necesidad de una renovacion regular de la autoridad po-
pullar del gobierno en elecciones populares direetas. El es
jones indirectas para todos los fun
wdos Unidos la dificultad
legislaturas de los estados proventa de los apegos locales de
presentantes elegidos de manera directa. Las elecciones indireetas
liberaban e! Gongreso Continental de algunas de esos apegos e
-dolph sorprendié a la Convencién en su inauguracion, se supone
“que fue principalmente redactado por Ma
‘con los demis miembros de la delegacion de Vi
‘Proponia un gobierno nacional con ejecutivo, cémara alta y poder
licial —esto sorprendié sobremanera a los miembros que ha-
venido preparados s6lo para aumentar los poderes del con-
presentantes elegida por el voto popular. Las demas secciones
rian clegidas indirectamente: el ejecutivo por la camara baja y el
“senadlo umnbién porta cimara baja, de una lista de candidatos desig
“nados por las legislaturas. La composicién de la camara baja seria
por lo tanto decisiva, y Madison estaba ya firmemente convencide de
‘a eleccién popular para ella."
El plan de Virginia se convirti6 en la base de Ia discusion du-
toda la Convencién. Los demas miembros aceptaron facil
‘mente la idea de un gobierno nacional, por lo menos tentativa-
ente, pero fueron mucho mas remisos a considerar las
eciones populares. Una de las primeras cosas que trataron fue
veleccion de la cémara de representantes, y fue en ese momento
varios miembros hicieron sus comentarios ahora famosos so-
bre los peligros de la democracia. Temian que las elecciones direc-
produjeran una cimara nacional de representantes con los
pismos defectos de las asambleas piiblicas. Roger Sherman de
ecticut aseguré que “el pueblo smediatamente] debe-
lo menos posible que ver con el gobierno. Carece de in-
rmacién y essusceptible de ser engaiiado en cual
® Otros miembros se hicieron cco de esa opi
popular de esta rae
plan de gobierno
nal podirian ser tan seguras como las indirectas y darfan al mis
tiempo al gobierno nacional el acceso a la soberania popular dé
Be iecewtabien teachers populasensna env tate dals
‘mente o por las legislaturas.*#* No habia considerado qu x
red ers Se Se extendida. En su respuesta a los miedos expresados por
esencial la eleccién directa ni siquiera para la rama representatilos demas delegados
te, Madison expuso en
ca defensa contra los inc
idez de su propia teoria de
comprendido el hecho de
desafiar a los gobiernos de los estados tenia que ser de manera
evidente un gobierno representativo. Dado el compromiso de los
estadounidenses con Ia idea de representacién que les habia ser-
vido de guia tanto en su lucha con Inglaterra come en la creacin
de los gobiernos de los estados, nunca aceptarian un gobiern
nacional que por lo menos no parecicra asegurar el mismo tip
feria por su co-
Jega George Mason, ya que fue Maso la respuesta
” Incluso podian negar que el gobierno
lewcanra sd agin contrato, porque cl poder del pueblo no pe
dia ser imitado por ningtin contrato. “La verdad es", proclams Ja-
jernos el poder supremo, absoluto
podian mostrar una participacién mucho mis directa del pueblo
en el gobierno propuesto que en el Congreso existente. Se hizo
de la estrategia de Madison y W
evidente entonces
son en la convenci
pulares directas. Aun
el senado y el ejecutivo,
representantes, a pes:
habian conseguido establecerlas pi
jares para la cdmara de
apropiado que era un congreso elegido
ralistas podian sefialar que “EL PUEBLO de los Estados Unidos no ese!
[NVENCION DE UN PUEBLO ESTADOUNIDENSE 209
ie esti representado en el Congreso; y considerado incluso las
tes componentes de varios estados, no esti representado en
_proporcion a sus nameros ¢ importan:
gometid el error de preguntar qué derecho tenia la convencion
hablar en el presmbulo de “Nosotros el pueblo”, en lugar de “Noso-
“tos Jos estados”.* La respuesta fue facil: La convencién hablé de
“Nosotres el pueblo” porque reconocia la superioridad del pu
sobre los estados.
_Losantifeceralistas no estaban preparadlos para desafiar el im-
_portante invento de Madison. No negaban que podia haber un
pueblo estadounidense diferente de los pucblos de varios estados,
‘Pero la insistencia de los federalistas en la nueva ficcién Hlevé a los
Inntifeceralistas a lable insistencia sobre la ficei6n Gltima
mejor ficcién sobre
" Ineual apoyaral gobierno, una ficcign que nadie deseaba a esl:
“{ura rechazar, pero debia ser reconocida como una ficcién. En in-
“Woris de Ia salud y la preservacién del puchlo que se sometia « un
de su propia supuesta ereacion, tenia que recordar que
(gobierno es siempre algo diferente del pucblo concreto que ¢s
_yobernado por él, que gobernantes y gobernados no pueden ser
ayorias, por lo tanto, deben conser var
ine ejerce los poderes de gobierno
sti nombre. La Constitucién proveia algunas de esas
no las suficientes, contra aquellos que estarian ejerciendo los
¢ de un soberano pue-
9 estadounidense, un pu
propio nombre que los pueb
fas constituciones de los estados habfan reconocido la
de la soberania popular por medio de Deckaraciones d
srechos en las que los pueblos prohibian a sus gobiernos vulnerar
inadlos derechos que se reservabsan para si mismos. En.
(Gonstitucién federal tal reserva esta
La omisi6n fue, en parte, s6lo
Filadelfia. Los delegados habian estado preacupados por con-
wr los gobiernos estatales discolos y por dar poder al gobierno
INNS TTETTTTTNMTTITNTTTTTTTI TTT300
nacional ms que por ponerle éste. Cuando el tema fue
ado a colacion, todos estaban ites por irse a sus casas.
n el resultado de muchos delegacos
n su propia fiecién demasiado litcralmente o qu
Jones que pensadores anteriores hal
la ficci6n.
Lafalla era incluso mas pronunciada en
tal contradiccién:
absurdo hacer
{CIO DE UN PUES JUNIDENSE so
6ricos para el argumen-
nde Derechos ce 1628, €
luso la Dec an sido arranca-
aemonarcas renuentes que podian haberlas
nes. Pero los hombres qu
rlones de derechos, con
Habia alguna base e:
un rey.
Como en tantos otros aspectos, los monarquicos y
la década de 1640 s primeros en explorar el ca
ticio de la soberan yen exigir limites sobre lo qui
del pueblo. Los monir-
10 podia delegar pode-
que no tenta: el pueblo tenia
thos poderes para
no podia ser del
iasy pricticas re
ado la cuestion de los de
duos, algunos de los cuales
ypara gobernar. E
feclamar una Declaracién de Der‘
icara todos los términos de ese ¢= {UNDS. MORGAN INVENCION DE ON PU
gubernamental los respetara. “Os habéis excedido en las funcio-
voluntad del gobierno
hemos excedido en nuestro poder; no hay
ninguna prueba para demostrarlo"™ 5?
no podia haber ni
caz de que cl pucblo actuara sino a través de
os poderes podia
los gobernantes fuesen fidleicomi-
fas, era Correcto que el ficeicomiso o el contrat
dijera lo que el gobierno podia h:
de derechos? Al
de una De
a de Repres
tantes como las primeras diez enmiendas de la Const
ibles para que sus representantes estuvieran
ec sy, la inversa, sobre la ventaja de los
de un pueblo esta-
acion. Cuan preparados304 EDMUNDS. MORGAN
mana, jams habfan estado contra ta aris EPILOGO
osantifederalistas habjan temido que contro-
nacional. Era correcto y bueno que el pueblo de De la deferencia al liderazgo
ra st tamaio, clgiera a hombres
jera.a gobernar. Pero el programa
esy financistas, Hume se mai
on y Jefferson, asi como para la mayoria de los
s del gobierno republicano, esto era invertir elo:
‘recto de 1as cosas, como
ado algunas de las opi
ia sido invertido (a los ojos del bierno en los siglos xvity xvtn, pero s6lo hemos tocado de mane-
» del Pais de Inglac va del siglo xvi. Al 1 de esas opiniones que acompaiiaba a las otras,
as verstajas de una gran reptiblica para superar las def é
mt, Madison ha
taclo un.
n los hechos la convirtié en un
nto del cambio. La idea de la igualdad, de que
os son todos de alguna tales unos a
otros —que son
jones, que ofrecen consuelo
suftidas en éste. Estaba pres
‘Gomo hemos visto, en la ficcién politica que precedié
‘nia del puel 1 el rey era exaltado por
una aristocracia comprometida ‘Como el lugartenien
to de su programa planteaba
'y elevaba un interrogante: Qué tipo de aristocracia
en una republica ext
fan experimentado y concedido esta defe-
jan experimentado la representacién, sola
\e Ha estaba cre:
idad asumié un significado
vez.sin intencién y al principio de man:
mero la invocaron,
Guando los miembros di
nel rey sustituyeron
kieron descender
mn competir con él
poderes que la nat
itorgado. Los parlamentarios
iguna intencién de sugerir que todos seguirian sie