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Material de Apoyo Bloque 1
Material de Apoyo Bloque 1
Siglo XX. Las aportaciones de Cattell, Binet y Stern son valoradas por muchos
autores como las del inicio de la denominada específicamente Psicología Judicial.
Desde el principio del siglo XX hasta los años 30 se propone la utilización del test
de asociación de palabras para establecer la culpabilidad de los acusados y otros
procesos psicológicos del testimonio.
En las siguiente dos décadas aparecen los primeros trabajos monográficos sobre
psicología legal de McCarty, Burtt y Robinson. Se reconoce la necesidad de que la
ley se fundamentara en los conocimientos de las ciencias sociales y se aceptan
los tests como instrumento científicos.
A pesar de las respuestas de algunos autores (Clemente, 1995, entre otros), cabe
la pregunta ¿existe la Psicología Jurídica como disciplina autónoma? ¿Es sólo un
ámbito de actuación o es realmente un área de especialización de la Psicología?
¿Puede erigirse realmente como ciencia porque cuenta con un objeto de estudio
particular, una metodología y un corpus teórico propio?
La psicología jurídica más que un hacer, puede constituirse como un pensar, como
un posicionamiento social y fisiológico que por supuesto se concreta en un actuar
consecuente con esa reflexión, pues el hacer sin plantearse un fin ulterior resulta
vacuo, así como el pensar sin actuar resulta idealista.
Los psicólogos jurídicos como expertos en el comportamiento humano, están
llamados a proponer soluciones viables, integrales, eficaces y no solamente
represivas, a los problemas conductuales con consecuencias jurídicas que
presentan las personas naturales. A la psicología jurídica no le interesa el
comportamiento humano por sí solo, sino aquel que tiene consecuencias jurídicas.
Por otro lado, la psicología jurídica está llamada a cooperar con la justicia, que con
frecuencia no tiene nada que ver con el derecho, a darle el toque humano al frío y
rígido sistema judicial; a cuestionar las normas, sus principios y su eficacia, a
fomentar la responsabilidad prosocial no solamente de las personas directamente
implicadas sino de los estamentos gubernamentales y de la sociedad en general.
Los psicólogos jurídicos pueden, y deben, hacer una lectura crítica constructiva de
los desarrollos históricos y conceptuales de la psicología jurídica que se han dado
en el mundo entero, que les de herramientas teóricas, conceptuales y
metodológicas que les permitirá una mejor fundamentación para enfrentar las
críticas y cuestionamientos que se le hace a los psicólogos jurídicos, tales como
que su papel consiste en resolver aquello que se les pregunta, no en cuestionarlo.
O que la psicología jurídica es apenas una rama auxiliar del derecho.
La Psicología jurídica.
Muñoz Sabaté, indica “que puede haber una psicología del Derecho, una
psicología en el derecho y una psicología para el derecho”
Este mismo autor cita a Recasen Siches, quien distinque tres tipos de funciones
del derecho: “a) Seguridad; b) Resolución de los conflictos de intereses; c)
Organización, legitimación y restricción del poder político.
“El fundamento último de la ley es la escala de valores del legislador que es lo que
le infunde la racionalidad última”, indica Garrido. El aporte de la psicología como
auxiliar de la ley se debe concretar en investigaciones precisas mediante varios
métodos: Observación, indagación, selección de jurados, predicción de conductas,
evaluación forense u otros tipos de intervención con relación a los hechos al
procedimiento.
Integrar la visión científica y moderna del hombre considerado como un ser bio-
psicosocial y, además, sujeto de derechos y obligaciones, es el fin específico de
este campo ocupacional donde convergen como se ha dicho, dos disciplinas
eminentemente humanas, el Derecho y la Psicología, que tienen como centro al
hombre.
La Psiquiatría Forense
La Criminología
La Victimología
La Penología
“Ciencia que se ocupa del estudio de las penas y de las medidas de seguridad, así
como de las instituciones postcarcelarias y post-asilares, orientadas a la
verificación de su eficacia, oportunidad y conveniencia, en aras de lograr la
verdadera rehabilitación social del individuo que ha patentizado una conducta
divergente”.
Psicología policial.
Psicología judicial.
Actuaciones dentro de todas las posibles áreas del derecho, sobre todo derecho
de familia, de menores y laboral, especialmente dedicado a la evaluación forense.
Psicología penitenciaria.
Victimología
Psicología criminal y
sus motivaciones,
psicología del conflicto,
de la guerra.
Estudios sobre la
norma jurídica.
De los descriptores y
de los reforzadores así
como los procesos
psicológicos de su
edición.
Psicología de las relaciones conductuales en el mundo jurídico.
Psicología penitenciaria.
Estudia la personalidad del interno para orientar el tratamiento que debe ser
individualizado.
Psicología judicial.
Victimología.
Mediación.