Alega que la sentencia de vista es incongruente, pues reconoce
expresamente que se ha probado documentalmente que en la celebración
del acto jurídico impugnado se ha incurrido en las causales de nulidad previstos en el artículo 219° incisos 1 y 4 del Código Civil, debido a que en la fecha que dicho acto jurídico se celebró la Compañía Inmobiliaria Pando S.A. La Sala Superior confirma dicha sentencia bajo el errado argumento de que el acto jurídico cuestionado nace de una resolución judicial firme con autoridad de cosa juzgada, como es el proceso de otorgamiento de escritura pública En representación de la mencionada Inmobiliaria, José Álvarez Calderón Pro ha vendido dicho inmueble después de diecisiete años de que la compañía quedó disuelta y que lo a echo de mala fe pues, por que la inmobiliaria ya no existía y por lo tanto el ya no tenia ningún poder para poder enajenar los bienes de dicha compañía por tanto el acto jurídico es nulo por contener un fin ilícito. La compraventa cuestionada se llevó a cabo transgrediendo la presunción contenida en el artículo 2012° del Código Civil, pues la disolución de la Compañía Inmobiliaria Pando S.A. se encontraba inscrita, no obstante, el aspecto neurálgico de esta controversia pasa por haberse determinado de manera fehaciente que el acto jurídico cuya nulidad se pretende nace de un fallo judicial firme dictado en el proceso de otorgamiento de escritura pública no tiene un sustento jurídico acorde con lo pretendido por la parte demandante y con lo señalado por el derecho objetivo, pues debe apreciarse que la presente controversia radica en determinar la invalidez de un acto jurídico por la carencia de uno de los requisitos sustanciales o intrínsecos del mismo
Cometario
se trata de un acto o de un negocio jurídico afectado de un defecto en
su estructura desde el momento mismo de su celebración o formación abusando de la bueno fe de terceros y la falta de los elementos esenciales como la manifestación de voluntad lo cual conlleva a la nulidad.