Tratamiento:

La intervención sobre este trastorno es multidisciplinar para proporcionar a los pacientes

diagnosticados una atención a nivel orgánico, nutricional y psicosocial.

Los objetivos es plantear un tratamiento en los pacientes, el nutricionista se encargará de dar

unos hábitos saludables de alimentación, estructurar los horarios de la comida y el control de
su peso, los psiquiatras nos ayudan para las pautas de medicación necesaria, los psicólogos
para el manejo conductual, emocional y cognitivo.

Tratamientos farmacológicos

Los antidepresivos

Fármacos que se sitúan en la primera línea de tratamiento. Los más empleados son la
Sertralina y el Escitalopram.

La sertralina se utiliza para tratar la depresión, el trastorno obsesivo-compulsivo

(pensamientos molestos que no desaparecen, y la necesidad de realizar ciertas acciones una y
otra vez).

Escitalopram, su acción consiste en aumentar la cantidad de serotonina, una sustancia natural

del cerebro que ayuda a mantener el equilibrio mental.

Entre los resultados de los estudios experimentales con estos antidepresivos destacan la
mejoría sobre la sintomatología ansiosa–depresiva. En consecuencia, parece evidenciarse que
la administración de estos fármacos causa una mejoría sobre la calidad de vida en los
pacientes afectados.

Otros Tratamientos farmacológicos

Ramelton y Agomelantina: son agonistas de la melatonina. Actúan a nivel del ritmo circadiano
de dicha hormona provocando una mejoría sobre la conciliación del sueño y de los estados
distímicos.

Tratamientos no farmacológicos.

Terapia cognitivo – conductual.

Los “comedores nocturnos” tienden a presentar una serie de distorsiones cognitivas y

alteraciones conductuales que pueden ser abordados a través de la Terapia. La distorsión o
pensamiento irracional más característica entre las personas que sufren este Síndrome es la
creencia, “necesitan comer algo para poder dormirse de nuevo”. A su vez, el hecho de
plantearse tal pensamiento, provoca que lleven a cabo una serie de conductas que no son
normales, que refuerzan positivamente la clínica del Síndrome: las ingestas nocturnas, la
alteración del patrón del sueño.
 Componentes de la Terapia cognitivo conductual en el tratamiento
1. Psico-educación
2. Modificación de alimentación.
3. Estrategias de relajación
4. Técnicas de reestructuración cognitiva.
5. Apoyo social.
- Explicar información relativa al Síndrome.
- En hábitos de alimentación saludables e higiene del sueño
- Implementar un horario de comidas regular.
- Llevar un diario de comidas estructurando ingestas
diarias.
- Realizar cambios graduales sobre la cantidad de ingesta
antes de irse a dormir o para volver a dormir.
- Control sobre el entorno: estímulos ambientales.
- Respiración profunda.
- Relajación muscular progresiva.
- La comida y el significado que se otorga a la ingesta.
- El sueño y el insomnio.
- Trastornos del ánimo
Apoyo emocional para poder realizar los cambios. -
Colaboración con asociaciones.