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1.

Documento de MEDELLÍN (1968)


2. Al final del Concilio Vaticano II, Monseñor Manuel Larraín, presidente en ese
momento del CELAM, solicitó en 1966 al Papa Pablo IV convocar una segunda
Conferencia General del Episcopado Latinoamericano para la aplicación del Concilio
en América Latina.

3. Es así como en 1968, el Papa Pablo VI convoca a la II Conferencia General del


Episcopado Latinoamericano en Medellín , Colombia: Las conclusiones se enfocan a
la presencia de la Iglesia para transformar a América Latina y la luz del Concilio
Vaticano II.

4. Participaron en total 145 Obispos, 70 sacerdotes y religiosos, 6 religiosas, 19 laicos


y 9 observadores no católicos, para un total de 249 participantes.

5. Esta Segunda Conferencia General centró su atención en la persona humana y


en la sociedad latinoamericana y caribeña. Esta reflexión se encaminó hacia la
búsqueda de una nueva y más intensa presencia de la Iglesia en la actual
transformación de América Latina.

- En Medellín, se empezaba algo nuevo a escala de la evangelización en el


continente. Se trata del inicio de un proceso de renovación eclesial y de una nueva
etapa en la evangelización, como respuesta a los signos de los tiempos.

Pues el Contexto Histórico Latinoamericano que prevalecía eran:

❖ Dictaduras mediante golpes militares.


❖ Dominio económico estadounidense
❖ Masificación de los medios de comunicación.

LAS CONCLUSIONES DE MEDELLÍN


6. Como ya dijimos anteriormente, La II Asamblea General de la Iglesia L.A. se
enmarca así en la revisión a fondo de su pastoral, en el escrutar los signos de los
tiempos y en la renovación en profundidad que marca el Vaticano II.

7. Sus ponencias y conclusiones, que orientan y muestran rumbos nuevos para el


caminar de una Iglesia en búsqueda y preocupada por la situación del pueblo
latinoamericano, recogen, a la vez, muchos de los esfuerzos e iniciativas ya
presentes en esa Iglesia, que está viva y ha optado por los marginados,
comenzando a vivir en mayor pobreza, a tener una ubicación más cercana al mundo
de los pobres, y a compartir con los pobres, sufrimientos y ansias de liberación.

8. Y son los propios Obispos los que en su Mensaje a los Pueblos de América Latina
que, reconociendo que "nuestros pueblos aspiran a su liberación y a su crecimiento
en humanidad", pedirán para un primer compromiso: "inspirar, alentar y urgir un
orden nuevo de justicia que incorpore a todos los hombres en la gestión de sus
propias comunidades".

9. Muy bien, ahora vamos a ver cómo está dividido este documento, que trata
principalmente de exhortar a los laicos a que adecuadamente se dediquen a las
tareas de promoción humana.
• Promoción humana: justicia, paz, familia y demografía, educación y
juventud.
• Evangelización y crecimiento en la fe: pastoral popular, pastoral de élites,
catequesis y liturgia.
• Estructuras de la Iglesia: movimientos de laicos, sacerdotes, religiosos,
formación del clero, pobreza de la Iglesia, pastoral de conjunto y medios
de comunicación social.

Ejes más importantes

10. Medellín hace un claro discernimiento de la situación de pobreza y


subdesarrollo en que viven las grandes mayorías de los pueblos Iatinoamericanos,
denuncia con claridad algunas causas de este estado y toma posición y aporta
directrices muy importantes para una nueva pastoral Iatinoamericana. Y lo
sintetiza en los siguientes ejes:

11. a) Desarrollo, justicia y paz. Conocedor de los numerosos estudios sobre la


situación del hombre latinoamericano, y haciendo alusión a sus propios
documentos de trabajo, Medellín comienza el documento de "Justicia" diciendo:
"En los documentos que hablan sobre el hombre se describe la miseria que
margina a grandes grupos humanos. Esa miseria, como hecho colectivo, es una
injusticia que clama al cielo". Y va reseñando la situación de: familia, juventud,
mujer, campesinos, clase media, el éxodo de profesionales, los pequeños artesanos
e industriales, para terminar diciendo: "no podemos ignorar el fenómeno de esta
casi universal frustración de legítimas aspiraciones que crea el clima de angustia
colectiva que ya estamos viviendo".

12. También denuncia una situación de injusticia en lo que atañe a la cultura y a los
ejes económicos: "Una situación injusta es también la falta de integración
sociocultural, que ha dado origen a la superposición de culturas. Y, por lo que toca
a lo económico, se han implantado sistemas que contemplan sólo las posibilidades
de los sectores con alto poder adquisitivo, lo que origina una frecuente inestabilidad
política y la consolidación de instituciones puramente formales."

13. En relación al mundo de las estructuras económicas, Medellín denuncia por igual
tanto al sistema liberal capitalista como al marxismo: "El sistema liberal capitalista
y la tentación marxista parecieran agotar en nuestro continente las posibilidades
de agotar las estructuras económicas. Ambos sistemas atentan contra la dignidad
de la persona humana..."

14. Medellín fiel al espíritu y la letra de la "Populorum progressio" va a unir tres


términos: desarrollo, justicia y paz, y denunciará que: "el subdesarrollo latino-
americano, con características propias de los diversos países, es una injusta
situación promotora de tensiones que conspiran contra la paz".

15. El documento de la "Paz" sistematiza estas tensiones en tres grandes grupos:

❖ Tensiones entre clases y colonialismo interno: las más diversas formas de


marginalidad, desigualdades excesivas entre las diversas clases sociales,
frustraciones crecientes, formas de opresión de grupos y sectores
dominantes, poder ejercido injustamente, todo lo cual se hace cada vez más
intolerable por la creciente toma de conciencia de los sectores oprimidos.
❖ Tensiones internacionales y colonialismo externo: destacando "las
consecuencias que entraña para nuestros países su dependencia de un centro
de poder económico en torno al cual gravitan. De allí resulta, que nuestras
naciones, con frecuencia, no son dueñas de sus bienes ni de sus decisiones
económicas", puesto que hay: "distorsión creciente del comercio
internacional (las materias primas cada vez valen menos con relación al costo
de los productos manufacturados) lo que significa el empobrecimiento de
unos países mientras que los países industrializados se enriquecen cada vez
más"
❖ Tensiones entre los países de América Latina: Aunque el fenómeno tiene
orígenes históricos-políticos, manifiesta Medellín que debiera estar ya
superado, sin embargo todavía permanecen factores que favorecen las
tensiones entre nuestras naciones, y el documento señala dos: Un
nacionalismo exacerbado en algunos países y el armamentismo.

16. b) Paz y violencia. Haciendo una reflexión doctrinal, nos presenta una visión
cristiana de la paz, que le pone muy por encima de la ausencia de violencia, lo
desarrolla en tres puntos:

❖ "La paz es ante todo obra de la justicia. Supone y exige la instauración de un


orden justo, en el que los hombres puedan realizarse como hombres, en
donde su dignidad sea respetada, sus legítimas aspiraciones satisfechas, su
acceso a la verdad reconocido, su libertad garantizada. Un orden en el que los
hombres no sean objetos, sino agentes de su propia historia. Allí, pues, donde
existen injustas desigualdades entre los hombres y naciones, se atenta contra
la paz".

❖ "la paz es un quehacer permanente que implica constantemente cambio de


estructuras, transformación de actitudes, conversión de corazones". "La paz
no se encuentra, se construye. El cristiano es un artesano de la paz".
❖ "Debemos reafirmar nuestra fe en la fecundidad de la paz. La violencia no
es ni cristiana ni evangélica. El cristiano es pacífico y no se ruboriza de ello.
No es simplemente pacifista porque es capaz de combatir. Pero prefiere la
paz a la guerra".

17. c) Opción por los jóvenes. Destacamos en los Documentos de Medellín que por
vez primera se dedique un documento completo a la juventud. Es como una
llamada de atención ante la importancia de este campo donde la Iglesia y la sociedad
se juegan algo muy importante.

El Papa Pablo VI en el discurso de apertura de la II Asamblea del Episcopado


mantiene esa misma preocupación cuando dice que es un tema: "digno del
máximo interés y de grandísima actualidad".

Ahora el tema es recogido por los obispos que le dedican un documento bajo el
título genérico de "juventud" y le dan toda la importancia ya que la juventud
"constituye hoy no sólo el grupo más numeroso de la sociedad latinoamericana,
sino también una gran fuerza nueva de presión".
Reconocen que "la juventud se presenta como un nuevo cuerpo social portador de
sus propias ideas y valores, que vive a la vez una época de crisis y cambios que son
causa de conflictos, lo que exige un sincero esfuerzo de comprensión y diálogo".

18. Tras este somero análisis, Medellín establece unos criterios básicos de
orientación pastoral y finaliza con algunas recomendaciones pastorales entre las
que destacan: "Que la Iglesia adopte una actitud francamente acogedora hacia la
juventud, esto le ayudará a comprender sus valores y auscultar sus actitudes"...
"Sabiendo lo que representa para los jóvenes el valor de la autenticidad debe
ayudarles a profundizar en ella, y a que se hagan una autocrítica de sus propias
deficiencias".

19. d) Pastoral popular. Según las estadísticas América Latina es un continente


muy mayoritariamente católico. Es importante el saber discernir las directrices para
una adecuada pastoral popular, respecto a ello se hacen primero unas
constataciones que hay que tener muy en cuenta:

Constataciones:

❖ La primera constatación es la enorme dificultad y complejidad para


conservar o transmitir la fe. "en la gran masa de bautizados de América Latina
las condiciones de fe, creencias y prácticas religiosas son muy diversas, no
solo de un país a otro, sino incluso entre regiones de un mismo país y entre
los diversos niveles sociales. A esto se añade el proceso de transformación
cultural y religiosa, la explosión demográfica, las migraciones internas, los
cambios socio-culturales, la escasez de personal apostólico, la deficiente
adaptación de las estructuras eclesiales".

❖ La segunda constatación es que "hasta ahora se ha contado principalmente


con una pastoral de conservación, basada en la sacramentalización con poco
énfasis en la evangelización, que si en un tiempo, por semejanza de
estructuras.... pudo ser apta, hoy ya no lo es".

20.

❖ La tercera es recordar que nuestra religiosidad popular: "es una religiosidad


de votos, promesas, peregrinaciones y un sin fin de devociones. Se basa en
la recepción de sacramentos, sobre todo bautismo y primera comunión,
recepción que tiene más bien repercusiones sociales que un verdadero influjo
en el ejercicio de la vida cristiana".

❖ Una cuarta constatación es más bien positiva: "se advierte en la expresión de


la religiosidad popular una enorme reserva de virtudes auténticamente
cristianas, especialmente en orden a la caridad, aun cuando muestre
deficiencias en su conducta moral".

Recomendaciones:

21. El estudio serio: "En primer lugar, Medellín, pide estudios serios y sistemáticos
sobre la religiosidad popular y sus manifestaciones, así como de las subculturas
propias y de las exigencias y aspiraciones de los hombres".

❖ Impregnar de evangelio. "Que las manifestaciones populares, como


romerías, peregrinaciones, devociones diversas, se impregnen de la palabra
evangélica..."
❖ Corregir errores. "Que se revisen las devociones a los santos para que no sean
tomados sólo como intercesores sino también como modelos de vida de
imitación de Cristo".
❖ "Que las devociones y los sacramentos no lleven al hombre a una aceptación
semifatalista, sino que lo eduquen para ser cocreador y gestor con Dios de su
destino".

21. e) Pobreza de la Iglesia. Fiel a la línea eje que se refleja en todos los
documentos, los Obispos abordan el problema de la pobreza de la Iglesia desde la
situación de "las tremendas injusticias sociales existentes en América Latina que
mantienen a la mayoría de nuestros pueblos en una dolorosa pobreza cercana en
muchísimos casos a la inhumana miseria".

- El pueblo reclama de la Iglesia una actitud más clara: "Un sordo clamor brota de
millones de hombres pidiendo a sus pastores una liberación que no les llega", pero,
sin embargo, llegan "las quejas de que la Jerarquía, el clero, los religiosos, son ricos
y aliados de los ricos".

- Por eso Medellín desea hacerse eco de estas llamadas, llamando a la Iglesia a una
actitud de autocrítica.

22. - Motivación doctrinal para una vida de pobreza en la Iglesia.


Se distinguen en el documento tres clases de pobreza:

- La pobreza (como un mal contraria a la voluntad de Dios),


- la pobreza espiritual, como esa actitud de apertura a Dios de quien todo lo
espera y que aunque valorice los bienes del mundo no se apega a ellos, y
- la pobreza como compromiso, que asume voluntariamente y por amor la
condición de los necesitados para testimoniar el mal que ella representa y la
libertad espiritual frente a los bienes.

23. Los Obispos concluyen: "Queremos que nuestra Iglesia Latino Americana esté
libre de ataduras temporales, de convivencias y de prestigio ambiguo, que, libre
de espíritu, respecto a los vínculos de la riqueza, sea más transparente y fuerte su
misión de servicio; que esté presente en la vida y las tareas temporales, reflejando
la luz de Cristo, presente en la construcción del mundo.

24. f) Pastoral de conjunto. Es también uno de los aportes centrales de Medellín.


La necesidad de reclamar una pastoral de conjunto nace de la opción por los
pobres que la Iglesia ha tomado con claridad. Precisamente el documento comienza
por señalar la dimensión de la tarea que tiene la Iglesia: "millones de hombres que
se encuentran marginados en la sociedad e impedidos de alcanzar la plena
dimensión de su destino".

- Esta situación reta a la Iglesia a activar el proceso de integración de los


marginados a los beneficios de la vida social y la integración económica y cultural.

25. La Iglesia debe afrontar este reto con estructuras pastorales aptas, es decir:
marcadas por el signo de la organicidad y la unidad, estructuras que ayuden a
satisfacer las necesidades, y, al mismo tiempo, estructuras que deben estar dentro
de la naturaleza de la Iglesia.

Medellín reconoce y propone a las comunidades cristianas de base, realidad aún


incipiente en América Latina que para Medellín es "el primero y fundamental núcleo
eclesial, que debe, en su propio nivel, responsabilizarse de la riqueza y expansión de
la fe, como también del culto que es su expresión. Ella es, pues, célula inicial de
estructuración eclesial, y foco de la evangelización, y actualmente factor primordial
de promoción humana y desarrollo".

26. Sus líderes y dirigentes. Pueden ser sacerdotes, diáconos, religiosos o laicos.
- Los miembros de estas comunidades, "viviendo conforme a la vocación a que han
sido llamados, ejerciten las funciones que Dios les ha confiado, sacerdotal, profética
y real", y hagan así de su comunidad "un signo de la presencia de Dios en el
mundo“.

PARA FINALIZAR

La experiencia hasta ahora descrita condujo, necesariamente a una articulación de


hecho más que de derecho, o más práctico-ambiental que teórica- jurídica,
y por tanto no carente de ambigüedades a la hora de su formulación de todos los
participantes a la luz de la escucha de la Palabra de Dios y de la escuchade ellos entre
sí, para discernir el paso del Espíritu de Dios en nuestra historia.

Por eso, más allá de entender lo que allí ocurrió como un acto distributivo de la
corresponsabilidad eclesial, que tiende a establecer cooperaciones y define
funciones con base en las diferencias ontológicas, se concede que se estaba
practicando un estilo eclesial sinodal que permitió en un trabajo común (...) la
participación de todos según la diversidad y originalidad de los dones y servicios
El acento no se puso en ayudar y colaborar con los pastores, sino en trabajar en
conjunto, por el bien común, eclesial y social.

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