Está en la página 1de 363

Todos nuestros catálogos de arte

All our art catalogues


desde/since 1973

ESCUCHAR CON LOS OJOS


ARTE SONORO EN ESPAÑA (1961-2016)
2016-2017

El uso de esta base de datos de catálogos de exposiciones de la Fundación


Juan March comporta la aceptación de los derechos de los autores de los textos
y de los titulares de copyrights. Los usuarios pueden descargar e imprimir gra-
tuitamente los textos de los catálogos incluidos en esta base de datos exclusi-
vamente para su uso en la investigación académica y la enseñanza y citando su
procedencia y a sus autores.

Use of the Fundación Juan March database of digitized exhibition catalogues


signifies the user’s recognition of the rights of individual authors and/or other
copyright holders. Users may download and/or print a free copy of any essay
solely for academic research and teaching purposes, accompanied by the proper
citation of sources and authors.

www.march.es
Fundación Juan March
Fundación Juan March
Fundación Juan March
Este libro-catálogo y los contenidos sonoros, textuales
y visuales que lo complementan [de acceso libre en www.march.es]
se publican con motivo de la exposición

ESCUCHAR CON LOS OJOS


ARTE SONORO EN ESPAÑA,1961-2016
Fundación Juan March
Madrid
Del 14 de octubre de 2016
al 15 de enero de 2017

La exposición fue presentada, con variaciones y ocupando la totalidad


de cada uno de los dos espacios, en los museos de la Fundación Juan March
entre los meses de febrero y septiembre de 2016

M US E U F U N DAC I Ó N J UAN MAR C H


PA L M A
Del 10 de febrero al 21 de mayo de 2016

M U S E O D E A R T E A B S T R A C T O E S PA Ñ O L
CU E NCA
Del 16 de junio al 18 de septiembre de 2016

F U N DAC I Ó N J UAN MAR C H

Fundación Juan March


ESCUCHAR CON LOS OJOS
ARTE SONORO EN ESPAÑA, 1961-2016
Manuel Fontán del Junco
José Iges
José Luis Maire
(eds.)

Textos de Albert Alcoz, Miguel Álvarez-Fernández,


María Andueza, Javier Ariza, José Manuel Berenguer,
José Manuel Costa, Francisco Felipe, Manuel Fontán del Junco,
José Iges, Javier Maderuelo, José Luis Maire, Miguel Molina,
Carmen Pardo, Antoni Pizà y Henar Rivière

Fundación Juan March


ESCUCHAR CON LOS OJOS
ARTE SONORO EN ESPAÑA, 1961-2016
Manuel Fontán del Junco
José Iges
José Luis Maire
(eds.)

Textos de Albert Alcoz, Miguel Álvarez-Fernández,


María Andueza, Javier Ariza, José Manuel Berenguer,
José Manuel Costa, Francisco Felipe, Manuel Fontán del Junco,
José Iges, Javier Maderuelo, José Luis Maire, Miguel Molina,
Carmen Pardo, Antoni Pizà y Henar Rivière

Fundación Juan March


Retirado en la paz de estos desiertos,
con pocos, pero doctos libros juntos,
vivo en conversación con los difuntos,
y escucho con mis ojos a los muertos.
Si no siempre entendidos, siempre abiertos,
o enmiendan, o fecundan mis asuntos;
y en músicos callados contrapuntos
al sueño de la vida hablan despiertos.
Las Grandes Almas que la Muerte ausenta,
de injurias de los años, vengadora,
libra, oh gran don Josef, docta la Imprenta.
En fuga irrevocable huye la hora;
pero aquélla el mejor Cálculo cuenta,
que en la lección y estudios nos mejora.

Francisco de Quevedo
Retirado en la paz de estos desiertos
(Soneto desde la Torre de Juan Abad)
1648

Fundación Juan March


Retirado en la paz de estos desiertos,
con pocos, pero doctos libros juntos,
vivo en conversación con los difuntos,
y escucho con mis ojos a los muertos.
Si no siempre entendidos, siempre abiertos,
o enmiendan, o fecundan mis asuntos;
y en músicos callados contrapuntos
al sueño de la vida hablan despiertos.
Las Grandes Almas que la Muerte ausenta,
de injurias de los años, vengadora,
libra, oh gran don Josef, docta la Imprenta.
En fuga irrevocable huye la hora;
pero aquélla el mejor Cálculo cuenta,
que en la lección y estudios nos mejora.

Francisco de Quevedo
Retirado en la paz de estos desiertos
(Soneto desde la Torre de Juan Abad)
1648

Fundación Juan March


AGRADECIMIENTOS PRESTADORES

La Fundación Juan March Galería Aural Conferencias Raquel García INSTITUCIONES Colección particular de Andrés Noarbe, Madrid: cat. 83,
desea dejar constancia de Begoña Martínez Lucía Franco Ferran García Sevilla 86, 87, 101, 111, 122, 123, 126, 133, 135, 144, 148, 152, 164, 166,
su agradecimiento a las Ramón González-Arroyo Archivo Lafuente, Cantabria:
194, 196 y 257
siguientes personas e Galeria Freijo Informática Hamaca. Media & cat. 20, 21, 22 y 35
instituciones que han Angustias Freijo Jesús Royo video art distribution Propiedad particular: cat. 6, 19, 78, 80, 88, 91, 95, 105, 113,
Hugo Martínez Asociación Colección Arte Contemporáneo-Museo Patio
hecho posible esta from Spain 127, 134, 137, 139, 175, 181, 183, 184, 187, 188, 189, 193, 197,
Galería Rafael Ortiz Cristian Sape Herreriano, Valladolid: cat. 222
exposición mediante su Barbara Held y Benton 198, 201, 207, 208, 211, 213, 214, 215, 216, 219, 228, 230, 231,
Rafael Ortiz
generoso préstamo de C. Bainbridge Biblioteca Centro de Documentación. Museo Nacional 232, 240, 241, 243, 249, 255, 256, 258, 259, 261, 263, 264,
Mantenimiento
obras, su colaboración y su MACBA. Museu Juan Hidalgo Centro de Arte Reina Sofía, Madrid: cat. 206 y 287 265, 266, 270, 275, 277, 278, 282, 283, 293, 296, 302, 309,
Martín Molinero
constante apoyo: d’Art Contemporani de José Iges 321, 322, 323, 324, 326, 328 y 329
Jesús Martín Biblioteca Fundación Juan March, Madrid: cat. 1, 12, 15, 23,
Barcelona Concha Jerez
Archivo Lafuente Ferran Barenblit Multimedia Eva Lootz 29, 30, 31, 32, 38, 41, 42, 43, 55, 56, 57, 58, 63, 66, 69, 73, 79,
José María Lafuente María Bardera Aurelio Medina Francisco López 89, 102, 110, 128, 129, 136, 138, 142, 143, 168, 178, 179, 182, COLECCIONES DE ARTISTAS
Javier Maderuelo Guim Català Mario Domínguez Pedro López 185, 191, 200, 205, 210, 217, 221, 224, 229, 235, 236, 237,
Noelia Ordóñez Antònia Maria Perelló Dolores Iglesias LUGAN (Luis García 238, 239, 246, 247, 252, 254, 260, 262, 268, 269, 271, 273, Javier Aguirre: cat. 62
Patricia Sorroche Fernando Lázaro Núñez) 274, 276, 279, 280, 281, 285, 286, 291, 294, 298, 299, 300, Marcel·lí Antúnez: cat. 112
Asociación Colección Arte Javier Maderuelo
Patricia Pérez de la Manga 306, 307, 308, 310, 312, 314, 316, 318, 319, 320, 325, 327,
Contemporáneo-Museo MACBA. Museu d’Art José Luis Maire Mikel Arce: cat. 288
María Rodríguez-Mora
Patio Herreriano Contemporani de José de la Mano y Alberto 330, 332, 333, 334, 336, 338 y 339
Cristina Fontaneda Eugènia Balcells y Eugeni Bonet: cat. 76
Barcelona. Centro de Música Manrique (Galería José Biblioteca Fundación Juan March, legado Fernando Zóbel,
Beatriz Pastrana Estudios y Documentación Miguel Ángel Marín de la Mano) Llorenç Barber: cat. 77
Madrid: cat. 2 y 42
de Barcelona Ana de Mariano José Manuel Berenguer: cat. 305
Biblioteca y Centro de Nuestro agradecimiento
Marta Vega Hugo Martínez-Tormo Colección Fundación Juan March, Madrid: cat. 8, 13, 26,
Documentación. Museo se extiende también a Peter Bosch & Simone Simons: cat. 317
Estel Fabregat Máster en Arte Digital, 28, 337, 340 y 342
Nacional Centro de Arte Javier Aguirre
Nuria Hernández School of Visual Arts Manuel Calvo: cat. 9
Reina Sofía Teresa Albertos (Accenture Estampa Ediciones, Madrid: cat. 96, 97, 202, 203 y 209
Bárbara Muñoz (Nueva York)
Museo Nacional Centro España) Estate de Juan Muñoz, Madrid: cat. 99, 234 y 248 Ricardo Climent: cat. 289
Antonio Majado Vicente Matallana
de Arte Albert Alcoz
Ida Morán Miguel Molina Alfredo Costa Monteiro: cat. 272
Reina Sofía Miguel Álvarez-Fernández Fondo Colección García-Ramos, Madrid: cat. 16 y 44
Sylvia Molina
Manuel Borja-Villel Leopoldo Amigo Galería Aural, Alicante: cat. 341 José María Cruz Novillo: cat. 311
Colección Ars Citerior Eduardo Momeñe
Cristina Cámara María Andueza Arash Moori y Esther Mañas Esther Ferrer: cat. 267
Colección Victoria Fernández-Layos Marcel·lí Antúnez Galería Freijo, Madrid: cat. 227 y 250
Ignacio Moreno
espíritu - materia Rosario Peiró Mikel Arce Galería Rafael Ortiz, Sevilla: cat. 68 Ferran García Sevilla: cat. 36, 37, 45, 46 y 70
Motos Eduardo
Javier Ariza Juan Navarro Baldeweg
Colección particular de Museo Vostell Malpartida MACBA. Museu d’Art Contemporani de Barcelona: Ramón González-Arroyo: cat. 301
Eugènia Balcells Julia Nicolás
Chiqui Abril Mercedes Guardado Llorenç Barber cat. 39 y 75 Barbara Held y Benton C. Bainbridge: cat. 331
Olivenza José Antonio Orts
Chiqui Abril Néstor Basterretxea
José Antonio Agúndez Luis de Pablo MACBA. Museu d’Art Contemporani de Barcelona. Centro Eva Lootz: cat. 284
José Manuel Berenguer Juanjo Palacios
Colección particular de Josefa Cortés de Estudios y Documentación de Barcelona: cat. 223 LUGAN (Luis García Núñez): cat. 3, 10, 11, 14, 17, 18, 24, 25,
Pedro Bericat Carmen Pardo
Ana de Alvear Alberto Flores Eugeni Bonet Antoni Pizà Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid: 27, 47, 49, 156, 157, 190, 195, 212, 220 y 290
Ana de Alvear
SONM. Fonoteca de Susana Blas Brunel Eduardo Polonio cat. 52 Hugo Martínez-Tormo: cat. 335
Colección particular de Música Experimental y Peter Bosch Pere Portabella
& Simone Simons Museo Vostell Malpartida, Malpartida de Cáceres: Eduardo Momeñe: cat. 50
Mercedes Buades Arte Sonoro Blanca Rego
Mercedes Buades Susana López Alberto Cabrera Bernal cat. 64, 218 y 242
Jaime de los Ríos Arash Moori y Esther Mañas: cat. 304
Carmen Calvo Henar Rivière SONM. Fonoteca de Música Experimental y Arte Sonoro,
Colección particular de The Wolf Vostell Estate Manuel Calvo Juan Navarro Baldeweg: cat. 51, 54, 59, 60, 67, 72 y 82
Arturo Sagastibelza Murcia: cat. 313
Francisco Felipe Rafael Vostell Pablo Capurro Enrique Salamanca José Antonio Orts: cat. 297
Francisco Felipe Carlos Casas The Wolf Vostell Estate, Bad Nauheim (Alemania):
Carles Santos
FUNDACIÓN JUAN MARCH Ricardo Climent cat. 244 y 245 Enrique Salamanca: cat. 61
Colección particular de Julio Sanz
Richard S. Conahay Pablo Sanz Pablo Sanz: cat. 343
Rafael Flores Museu Fundación Juan Darío Corbeira
Rafael Flores March, Palma José Antonio Sarmiento
José Manuel Costa COLECCIONES PARTICULARES Isidoro Valcárcel Medina: cat. 33, 34, 225, 226 y 251
Catalina Ballester Lluís de Sola
Colección particular de Alfredo Costa Monteiro Isidoro Valcárcel Medina José María Yturralde: cat. 71
Asumpta Capellá Gonzalo Criado Colección Ars Citerior, Elche: cat. 7
Andrés Noarbe Blanca Viñas
Andrés Noarbe Museo de Arte Abstracto Carlos Cruz de Castro José María Yturralde Colección espíritu – materia, Madrid: cat. 253
Español, Cuenca José Cruz Novillo Elena Zaccagnini
Estampa Ediciones José María Cruz Novillo Colección particular: cat. 4, 5, 48, 53, 65, 85, 295 y 303
Antonio Garrote Antonio Zafra
Manuel Cuevas Jesús Guijarro Mario Díaz María de los Angeles Zurilla Colección particular de Chiqui Abril, Madrid: cat. 81
Lucía Cuevas Rodrigo Núñez José Díaz Cuyás
Xabier Erkizia Colección particular de Ana de Alvear, Madrid: cat. 315
Estate de Juan Muñoz David Plaza Y como siempre, gracias
Mercedes Portero Elvireta Escobio también a Banca March y Colección particular de Mercedes Buades, Madrid:
Cristina Iglesias Ana Fernández-Cid
Sandra Feio Celina Quintas Corporación Financiera cat. 74 y 92
Esther Ferrer Alba y a todos aquellos que
Fundación Juan March, Ferran Freixa Colección particular de Francisco Felipe, Madrid:
Fondo Colección García- han preferido permanecer
Ramos Madrid Fundación Antonio Pérez en el anonimato. cat. 93, 94, 100, 114, 115, 117, 118, 119, 120, 121, 124, 131, 140,
Pedro García Ramos Biblioteca Fundación Bonotto 141, 145, 146, 147, 149, 150, 151, 153, 155, 159, 160, 161, 162,
Paz Fernández Francisca Galán Fernández 167, 169, 171, 174, 176, 177, 180, 199, 204 y 233
Fundación Pablo Palazuelo Odilo Gundián Jésica Gallego
José Rodríguez-Spiteri Almudena Knecht María Gálvez Colección particular de Rafael Flores, Jaén: cat. 84, 90, 98,
Palazuelo Celia Martínez Esperanza García 103, 104, 106, 107, 108, 109, 116, 125, 130, 132, 154, 158, 163,
6 Gonzalo Sotelo Luis Martínez Uribe (Accenture España) 165, 170, 172, 173, 186 y 192 7

Fundación Juan March


AGRADECIMIENTOS PRESTADORES

La Fundación Juan March Galería Aural Conferencias Raquel García INSTITUCIONES Colección particular de Andrés Noarbe, Madrid: cat. 83,
desea dejar constancia de Begoña Martínez Lucía Franco Ferran García Sevilla 86, 87, 101, 111, 122, 123, 126, 133, 135, 144, 148, 152, 164, 166,
su agradecimiento a las Ramón González-Arroyo Archivo Lafuente, Cantabria:
194, 196 y 257
siguientes personas e Galeria Freijo Informática Hamaca. Media & cat. 20, 21, 22 y 35
instituciones que han Angustias Freijo Jesús Royo video art distribution Propiedad particular: cat. 6, 19, 78, 80, 88, 91, 95, 105, 113,
Hugo Martínez Asociación Colección Arte Contemporáneo-Museo Patio
hecho posible esta from Spain 127, 134, 137, 139, 175, 181, 183, 184, 187, 188, 189, 193, 197,
Galería Rafael Ortiz Cristian Sape Herreriano, Valladolid: cat. 222
exposición mediante su Barbara Held y Benton 198, 201, 207, 208, 211, 213, 214, 215, 216, 219, 228, 230, 231,
Rafael Ortiz
generoso préstamo de C. Bainbridge Biblioteca Centro de Documentación. Museo Nacional 232, 240, 241, 243, 249, 255, 256, 258, 259, 261, 263, 264,
Mantenimiento
obras, su colaboración y su MACBA. Museu Juan Hidalgo Centro de Arte Reina Sofía, Madrid: cat. 206 y 287 265, 266, 270, 275, 277, 278, 282, 283, 293, 296, 302, 309,
Martín Molinero
constante apoyo: d’Art Contemporani de José Iges 321, 322, 323, 324, 326, 328 y 329
Jesús Martín Biblioteca Fundación Juan March, Madrid: cat. 1, 12, 15, 23,
Barcelona Concha Jerez
Archivo Lafuente Ferran Barenblit Multimedia Eva Lootz 29, 30, 31, 32, 38, 41, 42, 43, 55, 56, 57, 58, 63, 66, 69, 73, 79,
José María Lafuente María Bardera Aurelio Medina Francisco López 89, 102, 110, 128, 129, 136, 138, 142, 143, 168, 178, 179, 182, COLECCIONES DE ARTISTAS
Javier Maderuelo Guim Català Mario Domínguez Pedro López 185, 191, 200, 205, 210, 217, 221, 224, 229, 235, 236, 237,
Noelia Ordóñez Antònia Maria Perelló Dolores Iglesias LUGAN (Luis García 238, 239, 246, 247, 252, 254, 260, 262, 268, 269, 271, 273, Javier Aguirre: cat. 62
Patricia Sorroche Fernando Lázaro Núñez) 274, 276, 279, 280, 281, 285, 286, 291, 294, 298, 299, 300, Marcel·lí Antúnez: cat. 112
Asociación Colección Arte Javier Maderuelo
Patricia Pérez de la Manga 306, 307, 308, 310, 312, 314, 316, 318, 319, 320, 325, 327,
Contemporáneo-Museo MACBA. Museu d’Art José Luis Maire Mikel Arce: cat. 288
María Rodríguez-Mora
Patio Herreriano Contemporani de José de la Mano y Alberto 330, 332, 333, 334, 336, 338 y 339
Cristina Fontaneda Eugènia Balcells y Eugeni Bonet: cat. 76
Barcelona. Centro de Música Manrique (Galería José Biblioteca Fundación Juan March, legado Fernando Zóbel,
Beatriz Pastrana Estudios y Documentación Miguel Ángel Marín de la Mano) Llorenç Barber: cat. 77
Madrid: cat. 2 y 42
de Barcelona Ana de Mariano José Manuel Berenguer: cat. 305
Biblioteca y Centro de Nuestro agradecimiento
Marta Vega Hugo Martínez-Tormo Colección Fundación Juan March, Madrid: cat. 8, 13, 26,
Documentación. Museo se extiende también a Peter Bosch & Simone Simons: cat. 317
Estel Fabregat Máster en Arte Digital, 28, 337, 340 y 342
Nacional Centro de Arte Javier Aguirre
Nuria Hernández School of Visual Arts Manuel Calvo: cat. 9
Reina Sofía Teresa Albertos (Accenture Estampa Ediciones, Madrid: cat. 96, 97, 202, 203 y 209
Bárbara Muñoz (Nueva York)
Museo Nacional Centro España) Estate de Juan Muñoz, Madrid: cat. 99, 234 y 248 Ricardo Climent: cat. 289
Antonio Majado Vicente Matallana
de Arte Albert Alcoz
Ida Morán Miguel Molina Alfredo Costa Monteiro: cat. 272
Reina Sofía Miguel Álvarez-Fernández Fondo Colección García-Ramos, Madrid: cat. 16 y 44
Sylvia Molina
Manuel Borja-Villel Leopoldo Amigo Galería Aural, Alicante: cat. 341 José María Cruz Novillo: cat. 311
Colección Ars Citerior Eduardo Momeñe
Cristina Cámara María Andueza Arash Moori y Esther Mañas Esther Ferrer: cat. 267
Colección Victoria Fernández-Layos Marcel·lí Antúnez Galería Freijo, Madrid: cat. 227 y 250
Ignacio Moreno
espíritu - materia Rosario Peiró Mikel Arce Galería Rafael Ortiz, Sevilla: cat. 68 Ferran García Sevilla: cat. 36, 37, 45, 46 y 70
Motos Eduardo
Javier Ariza Juan Navarro Baldeweg
Colección particular de Museo Vostell Malpartida MACBA. Museu d’Art Contemporani de Barcelona: Ramón González-Arroyo: cat. 301
Eugènia Balcells Julia Nicolás
Chiqui Abril Mercedes Guardado Llorenç Barber cat. 39 y 75 Barbara Held y Benton C. Bainbridge: cat. 331
Olivenza José Antonio Orts
Chiqui Abril Néstor Basterretxea
José Antonio Agúndez Luis de Pablo MACBA. Museu d’Art Contemporani de Barcelona. Centro Eva Lootz: cat. 284
José Manuel Berenguer Juanjo Palacios
Colección particular de Josefa Cortés de Estudios y Documentación de Barcelona: cat. 223 LUGAN (Luis García Núñez): cat. 3, 10, 11, 14, 17, 18, 24, 25,
Pedro Bericat Carmen Pardo
Ana de Alvear Alberto Flores Eugeni Bonet Antoni Pizà Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid: 27, 47, 49, 156, 157, 190, 195, 212, 220 y 290
Ana de Alvear
SONM. Fonoteca de Susana Blas Brunel Eduardo Polonio cat. 52 Hugo Martínez-Tormo: cat. 335
Colección particular de Música Experimental y Peter Bosch Pere Portabella
& Simone Simons Museo Vostell Malpartida, Malpartida de Cáceres: Eduardo Momeñe: cat. 50
Mercedes Buades Arte Sonoro Blanca Rego
Mercedes Buades Susana López Alberto Cabrera Bernal cat. 64, 218 y 242
Jaime de los Ríos Arash Moori y Esther Mañas: cat. 304
Carmen Calvo Henar Rivière SONM. Fonoteca de Música Experimental y Arte Sonoro,
Colección particular de The Wolf Vostell Estate Manuel Calvo Juan Navarro Baldeweg: cat. 51, 54, 59, 60, 67, 72 y 82
Arturo Sagastibelza Murcia: cat. 313
Francisco Felipe Rafael Vostell Pablo Capurro Enrique Salamanca José Antonio Orts: cat. 297
Francisco Felipe Carlos Casas The Wolf Vostell Estate, Bad Nauheim (Alemania):
Carles Santos
FUNDACIÓN JUAN MARCH Ricardo Climent cat. 244 y 245 Enrique Salamanca: cat. 61
Colección particular de Julio Sanz
Richard S. Conahay Pablo Sanz Pablo Sanz: cat. 343
Rafael Flores Museu Fundación Juan Darío Corbeira
Rafael Flores March, Palma José Antonio Sarmiento
José Manuel Costa COLECCIONES PARTICULARES Isidoro Valcárcel Medina: cat. 33, 34, 225, 226 y 251
Catalina Ballester Lluís de Sola
Colección particular de Alfredo Costa Monteiro Isidoro Valcárcel Medina José María Yturralde: cat. 71
Asumpta Capellá Gonzalo Criado Colección Ars Citerior, Elche: cat. 7
Andrés Noarbe Blanca Viñas
Andrés Noarbe Museo de Arte Abstracto Carlos Cruz de Castro José María Yturralde Colección espíritu – materia, Madrid: cat. 253
Español, Cuenca José Cruz Novillo Elena Zaccagnini
Estampa Ediciones José María Cruz Novillo Colección particular: cat. 4, 5, 48, 53, 65, 85, 295 y 303
Antonio Garrote Antonio Zafra
Manuel Cuevas Jesús Guijarro Mario Díaz María de los Angeles Zurilla Colección particular de Chiqui Abril, Madrid: cat. 81
Lucía Cuevas Rodrigo Núñez José Díaz Cuyás
Xabier Erkizia Colección particular de Ana de Alvear, Madrid: cat. 315
Estate de Juan Muñoz David Plaza Y como siempre, gracias
Mercedes Portero Elvireta Escobio también a Banca March y Colección particular de Mercedes Buades, Madrid:
Cristina Iglesias Ana Fernández-Cid
Sandra Feio Celina Quintas Corporación Financiera cat. 74 y 92
Esther Ferrer Alba y a todos aquellos que
Fundación Juan March, Ferran Freixa Colección particular de Francisco Felipe, Madrid:
Fondo Colección García- han preferido permanecer
Ramos Madrid Fundación Antonio Pérez en el anonimato. cat. 93, 94, 100, 114, 115, 117, 118, 119, 120, 121, 124, 131, 140,
Pedro García Ramos Biblioteca Fundación Bonotto 141, 145, 146, 147, 149, 150, 151, 153, 155, 159, 160, 161, 162,
Paz Fernández Francisca Galán Fernández 167, 169, 171, 174, 176, 177, 180, 199, 204 y 233
Fundación Pablo Palazuelo Odilo Gundián Jésica Gallego
José Rodríguez-Spiteri Almudena Knecht María Gálvez Colección particular de Rafael Flores, Jaén: cat. 84, 90, 98,
Palazuelo Celia Martínez Esperanza García 103, 104, 106, 107, 108, 109, 116, 125, 130, 132, 154, 158, 163,
6 Gonzalo Sotelo Luis Martínez Uribe (Accenture España) 165, 170, 172, 173, 186 y 192 7

Fundación Juan March


ESCUCHAR CON LOS OJOS
ARTE SONORO EN ESPAÑA, 1961-2016 02 ORÍGENES,

12

16
Presentación

Sobre esta exposición


DESARROLLO, MEDIOS
Y SOPORTES DEL
SONIDO EN EL ARTE
04 ESPACIOS PARA
EL ARTE SONORO EN ESPAÑA
Escuchar con los ojos, o la cara B 266 El arte sonoro en los espacios
128 Zaj. De la música de
del arte contemporáneo en España de la enseñanza
acción al arte sonoro
Manuel Fontán del Junco Javier Ariza
Henar Rivière
278 Espacios públicos

QUÉ ES EL
142 ¿Normal para España?
para el arte sonoro: físicos
(La primera actuación de
W 24 y electrónicos
John Cage en España

ARTE SONORO?
María Andueza
hace cincuenta años)
Antoni Pizà

01
286 Hacia una nueva economía
José Iges
del arte (sonoro)
José Luis Maire 156 Soportes de edición
José Manuel Costa
y canales de distribución
de la creación sonora

GLOSARIO REFLEXIONES Francisco Felipe

05
W 32
166 Arte sonoro: de los

EL LARGO TRAYECTO: SOBRE EL ARTE SONORO ochenta al cambio de siglo


Miguel Molina

CODA
W 52

DE LA MÚSICA 86 Klangkunst y sound art :


reflexiones y consecuencias
180 Imagen resonante: el
sonido en el cine

AL ARTE SONORO
Carmen Pardo experimental español 298 Para una cronología del arte
Albert Alcoz W sonoro en España
98 Arte sonoro y evolución
Javier Maderuelo 300 Catálogo de obras en exposición [1-343]
de la tecnología

03 61/16
José Manuel Berenguer
W 320 Índice de obras en audición [1-45]
W 322 Catálogo de obras del programa
112 El arte sonoro en los primeros W «El sonido y el cine experimental»
años del siglo XXI. Desde la
324 Artistas en exposición
desmaterialización,
hasta su (feliz) disolución
W 328 Una encuesta sobre el arte
194 sonoro en España
Miguel Álvarez-Fernández W

UNA HISTORIA DEL ARTE


330 El arte sonoro en sus exposiciones
W 332 Bibliografía
344 Catálogo de exposiciones y otras publicaciones

SONORO EN ESPAÑA
W

de la Fundación Juan March


350 Créditos
8 W Accesible en el portal digital de la exposición en www.march.es 9

Fundación Juan March


ESCUCHAR CON LOS OJOS
ARTE SONORO EN ESPAÑA, 1961-2016 02
ORÍGENES,
04

DESARROLLO, MEDIOS
Y SOPORTES DEL ESPACIOS PARA
12

16
Presentación

Sobre esta exposición


SONIDO EN EL ARTE EL ARTE SONORO EN ESPAÑA
Escuchar con los ojos, o la cara B 266 El arte sonoro en los espacios
128 Zaj. De la música de
del arte contemporáneo en España de la enseñanza
acción al arte sonoro
Manuel Fontán del Junco Javier Ariza
Henar Rivière
278 Espacios públicos

QUÉ ES EL
142 ¿Normal para España?
para el arte sonoro: físicos
(La primera actuación de
W 24 y electrónicos
John Cage en España

ARTE SONORO?
María Andueza
hace cincuenta años)
Antoni Pizà

01
286 Hacia una nueva economía
José Iges
del arte (sonoro)
José Luis Maire 156 Soportes de edición
José Manuel Costa


y canales de distribución
de la creación sonora

GLOSARIO REFLEXIONES Francisco Felipe

05
W 32
166 Arte sonoro: de los

EL LARGO TRAYECTO: SOBRE EL ARTE SONORO



ochenta al cambio de siglo
Miguel Molina

CODA
W 52

DE LA MÚSICA 86 Klangkunst y sound art :


reflexiones y consecuencias
180

Imagen resonante: el
sonido en el cine

AL ARTE SONORO
Carmen Pardo experimental español 298 Para una cronología del arte
Albert Alcoz W sonoro en España
98 Arte sonoro y evolución
Javier Maderuelo 300 Catálogo de obras en exposición [1-343]
de la tecnología

03 61/16
José Manuel Berenguer
W 320 Índice de obras en audición [1-45]
W 322 Catálogo de obras del programa
112 El arte sonoro en los primeros W «El sonido y el cine experimental»
años del siglo XXI. Desde la
324 Artistas en exposición
desmaterialización,
hasta su (feliz) disolución
W 328 Una encuesta sobre el arte
194 sonoro en España
Miguel Álvarez-Fernández W

UNA HISTORIA DEL ARTE


330 El arte sonoro en sus exposiciones
W 332 Bibliografía
344 Catálogo de exposiciones y otras publicaciones

SONORO EN ESPAÑA
W

de la Fundación Juan March


350 Créditos
8 W Accesible en el portal digital de la exposición en www.march.es 9

Fundación Juan March


D
A
IN C

M

en 1972 [cat. 50]


N

fotografías de los
Eduardo Momeñe,

Colección del artista


A

Encuentros de Pamplona

10
R JU
C A
H N
F M
U A
N R
D C
A H
C
IÓ F
U
N N

Fundación Juan March


A D
R JU A
C A C
H N IÓ
M N
A
R JU
C A
H N
F M
U A
N R
D C
JU A H
A C
N IÓ F
M N U
N
A JU D
R A
C A C
H N IÓ
M N
A J
R U
D C A
A H
C I\
IÓ F
N U
N
JU D
A A
N C
11


M N
A J
R U
C A
H
D
A
IN C

M

en 1972 [cat. 50]


N

fotografías de los
Eduardo Momeñe,

Colección del artista


A

Encuentros de Pamplona

10
R JU
C A
H N
F M
U A
N R
D C
A H
C
IÓ F
U
N N
A D
R JU A
C A C
H N IÓ
M N
A
R JU
C A
H N
F M
U A
N R
D C
JU A H
A C
N IÓ F
M N U
N
A JU D
R A
C A C
H N IÓ
M N
A J
R U
D C A
A H
C I\
Fundación Juan March

IÓ F
N U
N
JU D
A A
N C
11


M N
A J
R U
C A
H
L
PRESENTACIÓN
da selección de objetos, múltiples, ediciones, exposición en un pabellón auditivo y el cubo
vinilos, casetes y una variada documentación blanco en una espiral sonora.
impresa y fotográfica.
*
Tanto en el Museu Fundación Juan March ¿Qué decir de este libro-catálogo que acom­
de Palma (del 10 de febrero al 21 de mayo de paña la muestra en Madrid y documenta el
2016) como en el Museo de Arte Abstracto paso de la exposición por sus dos primeros
Español de Cuenca (del 16 de junio al 18 de espacios, las sedes de los dos museos? Que
septiembre de 2016), la exposición ha teni­ su tema —el sonido— y el deseo de narrar por
do la peculiaridad de que las obras sonoras, primera vez la historia del sonido organizado
piezas, instalaciones y la documentación con criterios artísticos en España hasta el
audiovisual e impresa que la componían no presente lo ha condicionado todo: de ahí los
se presentaban en espacios expositivos ais­ colores «crudos», cian, blanco, negro, de sus
lados (como los habitualmente dedicados a imágenes, actrices secundarias respecto del
muestras temporales), sino que se inserta­ sonido en esta publicación.
ron en los espacios de los museos ocupados Esta, su versión impresa, es solo una parte
habitualmente por las obras de la colección de un todo más amplio. Y su sección es la que
de arte contemporáneo de la Fundación Juan más claramente pone de manifiesto las tres
March, con las que han convivido temporal­ partes orgánicamente articuladas de los con­
mente. Ambas versiones de la exposición qui­ tenidos del proyecto Escuchar con los ojos.
sieron mostrar la práctica artística sonora de Arte sonoro en España, 1961-2016, a saber:
artistas que fueron, en muchos casos, estric­ este catálogo impreso, su suplemento sonoro
tamente contemporáneos a los representa­ en MP3 (que recoge hasta cuarenta y cinco
dos en la colección, así como la obra sonora, registros de otras tantas obras sonoras que
poco conocida, de alguno de estos últimos, y forman parte de la exposición) y su nido en
a exposición a la que este catálo­ también la de creadores de las generaciones una página web de acceso libre y gratuito a
go acompaña, titulada Escuchar más recientes. textos, imágenes y archivos sonoros, alojada
con los ojos. Arte sonoro en Es- Por último, en su versión en los espacios en www.march.es
paña, 1961-2016, que ha contado de la Fundación Juan March en Madrid, a la
*
con José Iges y José Luis Maire que este libro-catálogo acompaña, la exposi­ A modo de coda, agradecemos su colabora-
como comisarios invitados y con ción ha debido enfrentarse a otro reto: ocupar ción a todos los expertos, particulares e ins­
la colaboración de muchos otros los espacios de exposiciones de la Fundación, tituciones que nos han acompañado a lo
teóricos, artistas y expertos, pre­ en los que se muestra una selección mayor largo de este intenso proyecto. En especial,
tende mostrar los orígenes, la di­ de autores y de obras que en las ediciones la Fundación Juan March desea dejar cons­
versidad de trayectorias y la vita­ anteriores, pero en el contexto habitual del tancia de su agradecimiento a los comisarios
lidad del arte sonoro realizado en espacio, objetivo y neutro, de las salas de ex­ invitados, sin los cuales este proyecto no se
nuestro país. posiciones convencionales. hubiera podido realizar. También nuestro
Mediante la amplitud La muestra no solo ha partido de la relación agradecimiento a Javier Maderuelo —en su
y variedad de las más del arte sonoro en España con la colección de triple condición de artista sonoro, uno de los
de cuatrocientas obras escogidas y de un la Fundación Juan March, sino que ha nacido pioneros en el uso del sonido en nuestro país,
extenso material documental, la exposición también en la tradición de la labor de pro‑ teórico e historiador— por su inestimable
quiere hacer visible —y sobre todo audible— gramación y difusión que ejercieron los ayuda para que este proyecto llegara a buen
el sonido organizado con criterios artísticos, programas, ciclos y conciertos del Depar­ puerto. Y a todos los artistas que forman par­
incluso en unas décadas —los años sesen­ tamento de Música de la Fundación y de su te de esta muestra.
ta y setenta— en las que el propio término Centro de Documentación de la Música Es­
«arte sonoro» no había sido aún enunciado pañola Contemporánea creado en 1983 en  FUNDACIÓN JUAN MARCH
como tal. su Biblioteca, principalmente en lo que res­  FEBRERO-OCTUBRE DE 2016
Durante 2016, la exposición presentó, a pecta a la música experimental y la música
su paso por los dos museos de la Fundación electrónica.
Juan March, más de una veintena de instala­ La exposición ha querido enfrentarse, des­
ciones sonoras y obras de encargo, como de su mismo inicio y de manera consciente, a
las piezas sonoras de Xabier Erkizia, Juanjo un auténtico reto curatorial: el de mostrar el
Palacios y —ya en Madrid— Francisco López, sonido en espacios diseñados conforme a la
12 esculturas, vídeo-instalaciones y una cuida­ lógica de la visión, el de convertir la sala de 13

Fundación Juan March


L
PRESENTACIÓN
da selección de objetos, múltiples, ediciones, exposición en un pabellón auditivo y el cubo
vinilos, casetes y una variada documentación blanco en una espiral sonora.
impresa y fotográfica.
*
Tanto en el Museu Fundación Juan March ¿Qué decir de este libro-catálogo que acom­
de Palma (del 10 de febrero al 21 de mayo de paña la muestra en Madrid y documenta el
2016) como en el Museo de Arte Abstracto paso de la exposición por sus dos primeros
Español de Cuenca (del 16 de junio al 18 de espacios, las sedes de los dos museos? Que
septiembre de 2016), la exposición ha teni­ su tema —el sonido— y el deseo de narrar por
do la peculiaridad de que las obras sonoras, primera vez la historia del sonido organizado
piezas, instalaciones y la documentación con criterios artísticos en España hasta el
audiovisual e impresa que la componían no presente lo ha condicionado todo: de ahí los
se presentaban en espacios expositivos ais­ colores «crudos», cian, blanco, negro, de sus
lados (como los habitualmente dedicados a imágenes, actrices secundarias respecto del
muestras temporales), sino que se inserta­ sonido en esta publicación.
ron en los espacios de los museos ocupados Esta, su versión impresa, es solo una parte
habitualmente por las obras de la colección de un todo más amplio. Y su sección es la que
de arte contemporáneo de la Fundación Juan más claramente pone de manifiesto las tres
March, con las que han convivido temporal­ partes orgánicamente articuladas de los con­
mente. Ambas versiones de la exposición qui­ tenidos del proyecto Escuchar con los ojos.
sieron mostrar la práctica artística sonora de Arte sonoro en España, 1961-2016, a saber:
artistas que fueron, en muchos casos, estric­ este catálogo impreso, su suplemento sonoro
tamente contemporáneos a los representa­ en MP3 (que recoge hasta cuarenta y cinco
dos en la colección, así como la obra sonora, registros de otras tantas obras sonoras que
poco conocida, de alguno de estos últimos, y forman parte de la exposición) y su nido en
a exposición a la que este catálo­ también la de creadores de las generaciones una página web de acceso libre y gratuito a
go acompaña, titulada Escuchar más recientes. textos, imágenes y archivos sonoros, alojada
con los ojos. Arte sonoro en Es- Por último, en su versión en los espacios en www.march.es
paña, 1961-2016, que ha contado de la Fundación Juan March en Madrid, a la
*
con José Iges y José Luis Maire que este libro-catálogo acompaña, la exposi­ A modo de coda, agradecemos su colabora-
como comisarios invitados y con ción ha debido enfrentarse a otro reto: ocupar ción a todos los expertos, particulares e ins­
la colaboración de muchos otros los espacios de exposiciones de la Fundación, tituciones que nos han acompañado a lo
teóricos, artistas y expertos, pre­ en los que se muestra una selección mayor largo de este intenso proyecto. En especial,
tende mostrar los orígenes, la di­ de autores y de obras que en las ediciones la Fundación Juan March desea dejar cons­
versidad de trayectorias y la vita­ anteriores, pero en el contexto habitual del tancia de su agradecimiento a los comisarios
lidad del arte sonoro realizado en espacio, objetivo y neutro, de las salas de ex­ invitados, sin los cuales este proyecto no se
nuestro país. posiciones convencionales. hubiera podido realizar. También nuestro
Mediante la amplitud La muestra no solo ha partido de la relación agradecimiento a Javier Maderuelo —en su
y variedad de las más del arte sonoro en España con la colección de triple condición de artista sonoro, uno de los
de cuatrocientas obras escogidas y de un la Fundación Juan March, sino que ha nacido pioneros en el uso del sonido en nuestro país,
extenso material documental, la exposición también en la tradición de la labor de pro‑ teórico e historiador— por su inestimable
quiere hacer visible —y sobre todo audible— gramación y difusión que ejercieron los ayuda para que este proyecto llegara a buen
el sonido organizado con criterios artísticos, programas, ciclos y conciertos del Depar­ puerto. Y a todos los artistas que forman par­
incluso en unas décadas —los años sesen­ tamento de Música de la Fundación y de su te de esta muestra.
ta y setenta— en las que el propio término Centro de Documentación de la Música Es­
«arte sonoro» no había sido aún enunciado pañola Contemporánea creado en 1983 en  FUNDACIÓN JUAN MARCH
como tal. su Biblioteca, principalmente en lo que res­  FEBRERO-OCTUBRE DE 2016
Durante 2016, la exposición presentó, a pecta a la música experimental y la música
su paso por los dos museos de la Fundación electrónica.
Juan March, más de una veintena de instala­ La exposición ha querido enfrentarse, des­
ciones sonoras y obras de encargo, como de su mismo inicio y de manera consciente, a
las piezas sonoras de Xabier Erkizia, Juanjo un auténtico reto curatorial: el de mostrar el
Palacios y —ya en Madrid— Francisco López, sonido en espacios diseñados conforme a la
12 esculturas, vídeo-instalaciones y una cuida­ lógica de la visión, el de convertir la sala de 13

Fundación Juan March


LUGAN, Partitura
telefónica, 1986
[cat. 156]. Ensamblaje.
Colección del artista.
Foto: Dolores Iglesias/
Fundación Juan March

15

Fundación Juan March


LUGAN, Partitura
telefónica, 1986
[cat. 156]. Ensamblaje.
Colección del artista.
Foto: Dolores Iglesias/
Fundación Juan March

14 15

Fundación Juan March


L
DE LA MIRADA A LA ESCUCHA
SOBRE ESTA EXPOSICIÓN
las prácticas sonoras se fundamentan en un
concepto del sonido distinto al definido por la
ciencia acústica o la musicología. Ese es el motivo por el que Escuchar con los
En las tres últimas décadas, el sonido pre­ ojos. Arte sonoro en España, 1961-2016 se

ESCUCHAR CON
sentado, usado, evocado, organizado o arti­ concibió desde el principio como una mues­
culado en el medio artístico ha confluido en el tra (la primera) dedicada expresamente a
aglutinante anglosajón sound art (y también analizar e historiar el uso del sonido en el
en el alemán Klangkunst, con un significado arte contemporáneo hecho en España en los
algo distinto), y el así denominado «arte so­ últimos cincuenta años. En el fondo, la expo­

LOS OJOS, O LA CARA B


noro» ha ido consolidándose casi como una sición no ha consistido más que en aplicar el
nueva categoría artística, gracias a exposi­ oído al paradójico silencio en torno al sonido
ciones monográficas y colectivas en museos en el arte de nuestro país, con la aspiración
y galerías, a la aparición de bibliografía espe­ de hacer sonar esa especie de cara B que es

DEL ARTE
cializada, al desarrollo de estudios específi­ el arte sonoro; cara B poco escuchada por el
cos en el ámbito académico y a la aparición gran público, pero que pertenece por histo­
de nuevas disciplinas relacionadas con el arte ria y por derecho a nuestra realidad artística
sonoro, como los llamados Sound Studies, presente.
que son más que el mero eco de los relativa­ Uno de los resortes para el arranque de este

CONTEMPORÁNEO
mente recientes Visual Studies. proyecto expositivo ha sido la propia historia
Pero en proporción, la atención que se le de la Fundación Juan March: su programa­
ha prestado al arte sonoro en España y en ción de música de vanguardia y experimental;
todo el mundo, tanto desde el punto de vis­ su Biblioteca de Música Española Contem­
ta del coleccionismo —tanto público como poránea; su colección de arte y, también, la

EN ESPAÑA
privado, tanto institucional como particu­ obra de los artistas que a lo largo de unas
a entrada del así llamado «arte lar— como desde las exposiciones y las pu­ décadas difíciles para la creación en nues­
sonoro» en los museos ha su­ blicaciones, es aún escasa y excesivamente tro país fueron receptores del Programa de
puesto una novedad para unos académica y especializada. Becas de Artes Plásticas de la Fundación. Si,

MANUEL FONTÁN
espacios que se habían mante­ En nuestro país, a pesar de acontecimien­ en ciertos casos, el uso del sonido ha estado
nido más o menos inalterados — tos centrales (e históricos) para el arte so­ presente en la obra temprana de algunos de
en términos visuales— hasta casi noro en nuestro país, como Los Encuentros los artistas de la colección, como Ferran Gar­
los años sesenta del pasado si­ de Pamplona de 1972 [cat. 40]; de la larga cía Sevilla (en el contexto del arte conceptual)
glo. Y, al igual que en el caso de práctica sonora de artistas pioneros y toda­ [cat. 36, 37, 45, 46 y 70], en otros hubo una

DEL JUNCO
la musealización de la imagen en vía en activo, como LUGAN o Isidoro Valcárcel relación clara con la vanguardia musical expe­
movimiento (que hizo entrar «la Medina; de algunas exposiciones recientes; rimental (como sucede con algunas obras de
noche negra en el cubo blanco», de iniciativas académicas como las de las Martín Chirino o con los Artefactos para la paz
como ha escrito Boris universidades de Castilla-La Mancha (Cuen­ de Manuel Millares [cat. 4 y 5], expuestos en
Groys), también el soni­ ca), Valencia o Barcelona (en la que incluso una muestra compartida con el grupo Zaj
do y su exposición han se imparte un máster sobre arte sonoro); en el año 1965). Otros casos, como los de Eu­
presentado verdaderos retos para las institu­ de fenómenos como el pionero programa de sebio Sempere [cat. 7] o José Luis Alexanco
ciones tradicionales del arte, que han debido radio Ars Sonora, dirigido entre 1995 y 2008 [cat. 56], son paradigmáticos entre aquellos
plantearse cómo «afinar» (parafraseando el por José Iges, y desde entonces por Miguel artistas de las décadas de los sesenta y
célebre The Tuning of the World de R. Murray Fernández-Álvarez, o de publicaciones como los setenta que, sin ser «artistas sonoros»,
Schafer) sus espacios de colección y exposi­ MASE (en sus ediciones de 2006 y 2014) y La han formado parte no obstante de la histo­
ción, es decir, «el espacio blanco e ideal que mosca tras la oreja, de Llorenç Barber y Mont­ ria del sonido y su relación con las artes en
ha sido, más que cualquier obra concreta, serrat Palacios, que testimonian el interés por España. Ellos iniciaron los primeros tanteos
el arquetipo del arte del siglo veinte» (Brian el sonido en el arte, es obvio que la plástica e interdisciplinares con otras propuestas ex­
O’Doherty). Porque, cuando aquello que se incluso el arte conceptual y el videoarte han perimentales y, con el tiempo, posibilitaron
quiere exponer es el sonido como tal (y no ganado más rápida y fácilmente el favor de el hábito y la comprensión del arte sonoro
simplemente la imagen con sonido, la insta­ la programación y el coleccionismo por parte en el contexto de las instituciones y coleccio­
lación audiovisual, la música interpretada o de instituciones y particulares. nes de arte contemporáneo, una línea en la que
la música experimental), tanto la determi­ cabe incluir también algunos de los trabajos
nación y elección de las obras como el tra­ de Juan Navarro Baldeweg [cat. 29-31, 51, 54,
16 tamiento de los espacios donde tienen lugar 59, 60, 67, 72 y 82] o Enrique Salamanca [cat. 17

Fundación Juan March


L
DE LA MIRADA A LA ESCUCHA
SOBRE ESTA EXPOSICIÓN
las prácticas sonoras se fundamentan en un
concepto del sonido distinto al definido por la
ciencia acústica o la musicología. Ese es el motivo por el que Escuchar con los
En las tres últimas décadas, el sonido pre­ ojos. Arte sonoro en España, 1961-2016 se

ESCUCHAR CON
sentado, usado, evocado, organizado o arti­ concibió desde el principio como una mues­
culado en el medio artístico ha confluido en el tra (la primera) dedicada expresamente a
aglutinante anglosajón sound art (y también analizar e historiar el uso del sonido en el
en el alemán Klangkunst, con un significado arte contemporáneo hecho en España en los
algo distinto), y el así denominado «arte so­ últimos cincuenta años. En el fondo, la expo­

LOS OJOS, O LA CARA B


noro» ha ido consolidándose casi como una sición no ha consistido más que en aplicar el
nueva categoría artística, gracias a exposi­ oído al paradójico silencio en torno al sonido
ciones monográficas y colectivas en museos en el arte de nuestro país, con la aspiración
y galerías, a la aparición de bibliografía espe­ de hacer sonar esa especie de cara B que es

DEL ARTE
cializada, al desarrollo de estudios específi­ el arte sonoro; cara B poco escuchada por el
cos en el ámbito académico y a la aparición gran público, pero que pertenece por histo­
de nuevas disciplinas relacionadas con el arte ria y por derecho a nuestra realidad artística
sonoro, como los llamados Sound Studies, presente.
que son más que el mero eco de los relativa­ Uno de los resortes para el arranque de este

CONTEMPORÁNEO
mente recientes Visual Studies. proyecto expositivo ha sido la propia historia
Pero en proporción, la atención que se le de la Fundación Juan March: su programa­
ha prestado al arte sonoro en España y en ción de música de vanguardia y experimental;
todo el mundo, tanto desde el punto de vis­ su Biblioteca de Música Española Contem­
ta del coleccionismo —tanto público como poránea; su colección de arte y, también, la

EN ESPAÑA
privado, tanto institucional como particu­ obra de los artistas que a lo largo de unas
a entrada del así llamado «arte lar— como desde las exposiciones y las pu­ décadas difíciles para la creación en nues­
sonoro» en los museos ha su­ blicaciones, es aún escasa y excesivamente tro país fueron receptores del Programa de
puesto una novedad para unos académica y especializada. Becas de Artes Plásticas de la Fundación. Si,

MANUEL FONTÁN
espacios que se habían mante­ En nuestro país, a pesar de acontecimien­ en ciertos casos, el uso del sonido ha estado
nido más o menos inalterados — tos centrales (e históricos) para el arte so­ presente en la obra temprana de algunos de
en términos visuales— hasta casi noro en nuestro país, como Los Encuentros los artistas de la colección, como Ferran Gar­
los años sesenta del pasado si­ de Pamplona de 1972 [cat. 40]; de la larga cía Sevilla (en el contexto del arte conceptual)
glo. Y, al igual que en el caso de práctica sonora de artistas pioneros y toda­ [cat. 36, 37, 45, 46 y 70], en otros hubo una

DEL JUNCO
la musealización de la imagen en vía en activo, como LUGAN o Isidoro Valcárcel relación clara con la vanguardia musical expe­
movimiento (que hizo entrar «la Medina; de algunas exposiciones recientes; rimental (como sucede con algunas obras de
noche negra en el cubo blanco», de iniciativas académicas como las de las Martín Chirino o con los Artefactos para la paz
como ha escrito Boris universidades de Castilla-La Mancha (Cuen­ de Manuel Millares [cat. 4 y 5], expuestos en
Groys), también el soni­ ca), Valencia o Barcelona (en la que incluso una muestra compartida con el grupo Zaj
do y su exposición han se imparte un máster sobre arte sonoro); en el año 1965). Otros casos, como los de Eu­
presentado verdaderos retos para las institu­ de fenómenos como el pionero programa de sebio Sempere [cat. 7] o José Luis Alexanco
ciones tradicionales del arte, que han debido radio Ars Sonora, dirigido entre 1995 y 2008 [cat. 56], son paradigmáticos entre aquellos
plantearse cómo «afinar» (parafraseando el por José Iges, y desde entonces por Miguel artistas de las décadas de los sesenta y
célebre The Tuning of the World de R. Murray Fernández-Álvarez, o de publicaciones como los setenta que, sin ser «artistas sonoros»,
Schafer) sus espacios de colección y exposi­ MASE (en sus ediciones de 2006 y 2014) y La han formado parte no obstante de la histo­
ción, es decir, «el espacio blanco e ideal que mosca tras la oreja, de Llorenç Barber y Mont­ ria del sonido y su relación con las artes en
ha sido, más que cualquier obra concreta, serrat Palacios, que testimonian el interés por España. Ellos iniciaron los primeros tanteos
el arquetipo del arte del siglo veinte» (Brian el sonido en el arte, es obvio que la plástica e interdisciplinares con otras propuestas ex­
O’Doherty). Porque, cuando aquello que se incluso el arte conceptual y el videoarte han perimentales y, con el tiempo, posibilitaron
quiere exponer es el sonido como tal (y no ganado más rápida y fácilmente el favor de el hábito y la comprensión del arte sonoro
simplemente la imagen con sonido, la insta­ la programación y el coleccionismo por parte en el contexto de las instituciones y coleccio­
lación audiovisual, la música interpretada o de instituciones y particulares. nes de arte contemporáneo, una línea en la que
la música experimental), tanto la determi­ cabe incluir también algunos de los trabajos
nación y elección de las obras como el tra­ de Juan Navarro Baldeweg [cat. 29-31, 51, 54,
16 tamiento de los espacios donde tienen lugar 59, 60, 67, 72 y 82] o Enrique Salamanca [cat. 17

Fundación Juan March


61]. Por esa razón resultó muy obvio que en tectura, el silencio y el límite de lo audible, la
un primer momento la exposición debía tener asincronía y los procesos rítmicos sonoros,
lugar en el Museu Fundación Juan March de la insistencia vibratoria del sonido y su sentir
Palma y en el Museo Arte Abstracto Español en el cuerpo, la obsolescencia de la tecnolo­
de Cuenca, de los que la Fundación es titular, gía y su relación con la memoria colectiva.
antes de recalar en su última sede, Madrid. La muestra incluye también un gran nú­
A su paso por los museos, no pocas de mero de prácticas sonoras que se presentan
las obras seleccionadas acentuaron, interfi­ alejadas del formato del concierto o plantean
rieron o se relacionaron con las obras exhibi­ el soporte de grabación como medio artístico,
das en ambos museos y con sus respectivos como ocurre en las obras de José Luis Casti­
espacios, como puede verse en los diver­ llejo [cat. 20, 260, 265, 266 y 276]; Francisco
sos registros fotográficos de este catálogo. Felipe [cat. 145 y 146]; Llorenç Barber [cat. 77,
Como ejemplo, cabe destacar la presencia 175, 214 y 237]; Francisco López, Javier Ma­
en la muestra de numerosos artistas de las deruelo [cat. 78, 91 y 105]; Pedro G. Romero
generaciones de los años ochenta y noven­ [cat. 206], u Òscar Abril Ascaso [cat. 283],
ta (como José Luis Alexanco, Elena Asins entre otras. También muestra documentos
[cat. 113 y 253] o Eva Lootz [cat. 284], entre y materiales que, temáticamente, permiten
otros), cuya relación con el arte sonoro ha trazar un panorama desde el temprano Étude
sido rastreada a lo largo de este proyecto. de stage (1961) de Juan Hidalgo y los Encuen­
Por supuesto, más allá de los límites de tros de Pamplona de 1972, hasta las exposi­
la colección de la Fundación Juan March, la ciones colectivas celebradas en los primeros
muestra atiende a la especial relevancia de años de nuestro siglo, poniendo énfasis tanto
artistas como el grupo Zaj, Isidoro Valcárcel en los distintos soportes históricos del sonido
Medina o LUGAN, cuyos trabajos experimen­ como en los trabajos que los cuestionan, sin
tales y transversales han sido verdaderos olvidar la incorporación de obras representa­
precursores del arte sonoro, e incluye, junto a tivas de la poesía sonora, el arte de acción, el
los ya mencionados, obras de Walter Marche­ videoarte o el arte radiofónico.
tti [cat. 19, 58, 73, 279 y 325]; Francisco López Escuchar con los ojos. Arte sonoro en Es-
[cat. 120, 121, 155, 204, 219, 233, 238, 313, paña, 1961-2016 asume pues, de manera
339 y 340]; José Antonio Orts [cat. 297]; Fer­ muy consciente, el auténtico reto curatorial
nando Millán [cat. 321]; Esther Ferrer [cat.267 de mostrar el sonido en los espacios diáfa­
y 320]; Bartolomé Ferrando [cat. 296]; Juan nos de las salas de exposición, desnudos,
Hidalgo [cat. 1, 38, 57, 202, 209 y 210]; diseñados acorde a una lógica de la mirada
Wolf Vostell [cat. 95, 242-245 y 334]; Javier perpendicular, que pueden ser entornos ex­
Aguirre [cat. 62]; José Iges y Concha Jerez traños o incluso agresivos desde el punto de
[cat. 218 y 232]; Nacho Criado [cat. 65, 85 vista de la acústica. Esos espacios pueden
y 295]; José Maldonado [cat. 341]; Ramón devenir, por una parte, en cámaras reverbe­
González-Arroyo [cat. 301]; Alfredo Costa rantes en las que el sonido suele invadir el
Monteiro [cat. 272, 300 y 330] o Barbara resto de las salas (y las obras expuestas en
Held [cat. 331], entre muchos otros. ellas), convirtiendo el trayecto del visitante
en una incómoda travesía por una especie
de desierto cacofónico. En el otro extremo,

LA EXPOSICIÓN: O CÓMO la construcción de espacios aislados y cáma­


ras insonorizadas puede cambiar de manera

CONVERTIR ESPACIOS DE EXPOSICIÓN determinante la experiencia de los visitantes


de la exposición y hacer imposible cualquier

EN PABELLONES AUDITIVOS relato con cierta unidad de sentido. Se impo­


ne, entonces, un cuidado equilibrio entre las LUGAN, Diagrama
Escuchar con los ojos. Arte sonoro en Espa- distintas soluciones que se han de adoptar. EMISIÓN-RECEPCIÓN.
En el catálogo editado
ña, 1961-2016 ha asumido desde sus inicios Escuchar con los ojos. Arte sonoro en Es- por la Galería Vandrés,
paña, 1961-2016, se ha enfrentado a esas di­ con motivo de la
el reto de «exhibir» el sonido enfatizando exposición de LUGAN
todos sus aspectos artísticos: la resonancia ficultades, además, con el deseo de que las en la XII Bienal de São
Paulo, 1973. Colección
18 del espacio sonoro y su relación con la arqui­ obras «sonoras» convivieran con las «visua­ Fundación Juan March 19

Fundación Juan March


61]. Por esa razón resultó muy obvio que en tectura, el silencio y el límite de lo audible, la
un primer momento la exposición debía tener asincronía y los procesos rítmicos sonoros,
lugar en el Museu Fundación Juan March de la insistencia vibratoria del sonido y su sentir
Palma y en el Museo Arte Abstracto Español en el cuerpo, la obsolescencia de la tecnolo­
de Cuenca, de los que la Fundación es titular, gía y su relación con la memoria colectiva.
antes de recalar en su última sede, Madrid. La muestra incluye también un gran nú­
A su paso por los museos, no pocas de mero de prácticas sonoras que se presentan
las obras seleccionadas acentuaron, interfi­ alejadas del formato del concierto o plantean
rieron o se relacionaron con las obras exhibi­ el soporte de grabación como medio artístico,
das en ambos museos y con sus respectivos como ocurre en las obras de José Luis Casti­
espacios, como puede verse en los diver­ llejo [cat. 20, 260, 265, 266 y 276]; Francisco
sos registros fotográficos de este catálogo. Felipe [cat. 145 y 146]; Llorenç Barber [cat. 77,
Como ejemplo, cabe destacar la presencia 175, 214 y 237]; Francisco López, Javier Ma­
en la muestra de numerosos artistas de las deruelo [cat. 78, 91 y 105]; Pedro G. Romero
generaciones de los años ochenta y noven­ [cat. 206], u Òscar Abril Ascaso [cat. 283],
ta (como José Luis Alexanco, Elena Asins entre otras. También muestra documentos
[cat. 113 y 253] o Eva Lootz [cat. 284], entre y materiales que, temáticamente, permiten
otros), cuya relación con el arte sonoro ha trazar un panorama desde el temprano Étude
sido rastreada a lo largo de este proyecto. de stage (1961) de Juan Hidalgo y los Encuen­
Por supuesto, más allá de los límites de tros de Pamplona de 1972, hasta las exposi­
la colección de la Fundación Juan March, la ciones colectivas celebradas en los primeros
muestra atiende a la especial relevancia de años de nuestro siglo, poniendo énfasis tanto
artistas como el grupo Zaj, Isidoro Valcárcel en los distintos soportes históricos del sonido
Medina o LUGAN, cuyos trabajos experimen­ como en los trabajos que los cuestionan, sin
tales y transversales han sido verdaderos olvidar la incorporación de obras representa­
precursores del arte sonoro, e incluye, junto a tivas de la poesía sonora, el arte de acción, el
los ya mencionados, obras de Walter Marche­ videoarte o el arte radiofónico.
tti [cat. 19, 58, 73, 279 y 325]; Francisco López Escuchar con los ojos. Arte sonoro en Es-
[cat. 120, 121, 155, 204, 219, 233, 238, 313, paña, 1961-2016 asume pues, de manera
339 y 340]; José Antonio Orts [cat. 297]; Fer­ muy consciente, el auténtico reto curatorial
nando Millán [cat. 321]; Esther Ferrer [cat.267 de mostrar el sonido en los espacios diáfa­
y 320]; Bartolomé Ferrando [cat. 296]; Juan nos de las salas de exposición, desnudos,
Hidalgo [cat. 1, 38, 57, 202, 209 y 210]; diseñados acorde a una lógica de la mirada
Wolf Vostell [cat. 95, 242-245 y 334]; Javier perpendicular, que pueden ser entornos ex­
Aguirre [cat. 62]; José Iges y Concha Jerez traños o incluso agresivos desde el punto de
[cat. 218 y 232]; Nacho Criado [cat. 65, 85 vista de la acústica. Esos espacios pueden
y 295]; José Maldonado [cat. 341]; Ramón devenir, por una parte, en cámaras reverbe­
González-Arroyo [cat. 301]; Alfredo Costa rantes en las que el sonido suele invadir el
Monteiro [cat. 272, 300 y 330] o Barbara resto de las salas (y las obras expuestas en
Held [cat. 331], entre muchos otros. ellas), convirtiendo el trayecto del visitante
en una incómoda travesía por una especie
de desierto cacofónico. En el otro extremo,

LA EXPOSICIÓN: O CÓMO la construcción de espacios aislados y cáma­


ras insonorizadas puede cambiar de manera

CONVERTIR ESPACIOS DE EXPOSICIÓN determinante la experiencia de los visitantes


de la exposición y hacer imposible cualquier

EN PABELLONES AUDITIVOS relato con cierta unidad de sentido. Se impo­


ne, entonces, un cuidado equilibrio entre las LUGAN, Diagrama
Escuchar con los ojos. Arte sonoro en Espa- distintas soluciones que se han de adoptar. EMISIÓN-RECEPCIÓN.
En el catálogo editado
ña, 1961-2016 ha asumido desde sus inicios Escuchar con los ojos. Arte sonoro en Es- por la Galería Vandrés,
paña, 1961-2016, se ha enfrentado a esas di­ con motivo de la
el reto de «exhibir» el sonido enfatizando exposición de LUGAN
todos sus aspectos artísticos: la resonancia ficultades, además, con el deseo de que las en la XII Bienal de São
Paulo, 1973. Colección
18 del espacio sonoro y su relación con la arqui­ obras «sonoras» convivieran con las «visua­ Fundación Juan March 19

Fundación Juan March


les», atendiendo tanto a las maneras en las do por la fotocopiadora—, los libros o sus go de nuestro tema desde la reflexión teórica la nueva realización con música en directo de
que el sonido cuestiona el espacio expositi­ antecedentes en soportes tan variados como sobre el arte sonoro, su historia, la cultura Sin Film [1984], por parte del pionero del cine
vo tradicional como a las formas en que su el papiro o las pieles animales fueron objetos material de sus soportes, medios y canales experimental español Javier Aguirre, la inte­
exhibición puede resolverse, presentándolo escasos y preciados, que se leían en voz alta de distribución, y los espacios en los que vive gral de su Anticine y una selección de algunas
mediante técnicas que permiten ordenar el por unos pocos (o más bien se declamaban) (o malvive, pero en los que al menos suena). de las más significativas películas analógicas
espacio expositivo para que no se produzcan en fiestas y ritos sagrados y profanos. La evo­ La apuesta decidida en este proyecto por y digitales de otros autores).
colisiones en la escucha, salvando aquellas lución de esos medios —nuestra hiperdigitali­ una autoría (y una labor curatorial) comparti­ Que una publicación impresa y su suple­
que forman, de hecho, parte integrante de las zación presente no es más que la intensifica­ da —o, por decirlo de una vez: polifónica— es mento sonoro estén articulados con un sitio
propias obras sonoras. ción futurista de ese proceso— nos ha dotado la que explica que el espacio tradicionalmen­ web significa algo más que un coqueto guiño
de otros medios, de unas «extensiones» (la te dedicado a presentar las obras en expo­ a las nuevas tecnologías: significa que sus
expresión es de Marshall MacLuhan) que sición (titulado aquí «61/16: una historia del contenidos tendrán un eco en sostenutto

EL LIBRO-CATÁLOGO: PARA ESCUCHAR han expandido (y también individualizado y


atomizado) muchas experiencias humanas:
arte sonoro en España») tenga el aspecto de
una extraña partitura a tres columnas para
en el futuro: esa web irá incrementando sus
archivos hasta que —agotado el limitado nú­

CON LOS OJOS, LEER CON LOS OÍDOS el libro lo ha hecho con la de leer (¿quién lee
hoy en voz alta para otros?); la radio, con la
tres voces y con imágenes: dos de esas vo­
ces comentan las obras seleccionadas desde
mero de ejemplares de esta edición «analógi­
ca»— se convierta en su segunda y única vida
Cualquier publicación impresa que se tome de escuchar; la imagen en movimiento, con el punto de vista de su relevancia para esa (la digital). A partir de ese momento sobrevi­
en serio que su asunto es, además del texto, la de ver y mirar. historia y la tercera, la voz propia de la «sub­ virán esos contenidos (sumándose a toda la
la imagen, deviene automáticamente un libro Este libro-catálogo se presenta con la pre­ jetividad institucional» (Griselda Pollock) que documentación ya generada y que seguirá
ilustrado. Si además su misión es la de acom­ tensión de acompañar a la exposición que lo puso en marcha el proyecto, da cuenta de lo generando la vida del proyecto y las reaccio­
pañar a una exposición, se lo llama catálogo, ha hecho nacer, y como ella pretende narrar instructivo, sugerente y fecundo que ha resul­ nes que suscite o provoque) en esa especie
una tipología de libro ilustrado en el que con de un modo si no exhaustivo, sí lo más com­ tado dejar que el sonido «tomase» (con todas de inmenso repositorio multisensorial de ex­
cierta frecuencia el peso de las imágenes es pleto posible, la historia del sonido organiza­ sus consecuencias) los tradicionales espa­ periencias compartidas que es —y ojalá que
incluso mayor que el de los textos. Si el ca­ do con criterios artísticos en España desde cios de la mirada. Además, el libro incluye cada vez lo sea más— la mejor versión de la
tálogo pretende sobrevivir a la exposición y los años sesenta del pasado siglo hasta el la exhaustiva catalogación de las obras y de la red, por encima de la algarabía del frenético
no ser solo la efímera versión testimonial (en presente. documentación expuesta y cuenta con la bi­ e inconteniblemente multiplicado baile de
el orden consecutivo de sus páginas) de las Se complementa, primero, con un MP3 bliografía más actualizada. imágenes, signos y sonidos en medio del cual
imágenes impresas de las obras expuestas que recoge hasta cuarenta y cinco registros La sección final del catálogo es la que vivimos, el mismo en el que tenemos que de­
(en las tres dimensiones del espacio real), en­ de otras tantas obras sonoras que forman mejor articula las tres partes que vertebran cidir qué mirar y qué escuchar.
tonces es a la vez un catálogo y un libro. parte de la exposición. Todas y cada una de los contenidos del proyecto Escuchar con los
Toda esta variada tipología se complica las referencias a todas y cada una de esas ojos. Arte sonoro en España, 1961-2016: el
algo más —si se quiere, y aquí se ha queri­ pistas en todos los textos de este libro es­ catálogo impreso, su acompañante sonoro
do— cuando el asunto de un papel impreso tán indicadas con el sencillo icono en los en MP3 y la página web (www.march.es) que
como este no solo no es el texto ni tampoco la márgenes de las páginas correspondientes, ofrece textos, imágenes y archivos sonoros
imagen, sino algo muy otro: el sonido. de manera que el lector pueda tener la expe­ complementarios de acceso libre y gratuito.
Escuchar con los ojos. Arte sonoro en Es- riencia simultánea de la escucha y la lectura Por lo tanto, la simbiosis de lectura y escu­
paña, 1961-2016 es una exposición que se en distintos contextos. Que esa experiencia cha de esta publicación se complementa con
proyectó en su día como respuesta al reto pueda ser, además, pública y compartida solo ese portal de contenidos de audio, texto y
curatorial de introducir el sonido en espacios depende de la sustitución de los auriculares vídeo, organizado con los criterios que rigen
pensados para la mirada. por altavoces en el puerto correspondiente. la confección de portales digitales de conoci­
Del mismo modo que exponer el sonido Por lo demás, el contenido de este libro-ca­ miento. Así, los apartados del índice de esta
en los espacios de la mirada ha supuesto un tálogo se ha preparado desde la conciencia de publicación que forman parte de ese portal
reto, lo es también dar a ver y a leer sobre el la relativa novedad que afecta a la realidad (básicamente aquellos que, por su propia
objeto de la escucha en un tipo de artefacto del arte sonoro (y de la de su correspondien­ naturaleza, es mejor que vivan en un entor­
(un libro como este) que fue inventado y si­ te desconocimiento), un «género» en franca no que, como el digital, es permanentemente
gue sirviendo sobre todo para acoger pala­ inferioridad en cuanto al número y la calidad actualizable) permiten ya datos en red, bús­
bras escritas e imágenes impresas. Claro que, de sus presentaciones expositivas y editoria­ quedas y actualizaciones. Es el caso de las
como es obvio, los libros también se pueden les si se las compara con las dedicadas a las cronologías, las encuestas o los contenidos
leer en voz alta, y entonces son vehículos artes plásticas o incluso al arte conceptual. de los programas que acompañan la exposi­
de la escucha y medios para una experien‑ Tras el resultado de la propuesta realizada a ción (como la acción inaugural, los ciclos de
cia que es sonora (y, lo que es más significante: José Iges y José Luis Maire, comisarios invi­ conferencias y las mesas redondas organiza­
que es pública). De hecho, antes de la inven­ tados para el proyecto, de definir en escasas dos bajo el título de «Sonido como medio».
ción de los medios para la multiplicación de mil palabras qué sea el arte sonoro, el libro También los del ciclo de cine titulado «El so­
20 los textos —de la imprenta al escáner pasan­ despliega cuatro secciones que se hacen car­ nido y el cine experimental», que comprende 21

Fundación Juan March


les», atendiendo tanto a las maneras en las do por la fotocopiadora—, los libros o sus go de nuestro tema desde la reflexión teórica la nueva realización con música en directo de
que el sonido cuestiona el espacio expositi­ antecedentes en soportes tan variados como sobre el arte sonoro, su historia, la cultura Sin Film [1984], por parte del pionero del cine
vo tradicional como a las formas en que su el papiro o las pieles animales fueron objetos material de sus soportes, medios y canales experimental español Javier Aguirre, la inte­
exhibición puede resolverse, presentándolo escasos y preciados, que se leían en voz alta de distribución, y los espacios en los que vive gral de su Anticine y una selección de algunas
mediante técnicas que permiten ordenar el por unos pocos (o más bien se declamaban) (o malvive, pero en los que al menos suena). de las más significativas películas analógicas
espacio expositivo para que no se produzcan en fiestas y ritos sagrados y profanos. La evo­ La apuesta decidida en este proyecto por y digitales de otros autores).
colisiones en la escucha, salvando aquellas lución de esos medios —nuestra hiperdigitali­ una autoría (y una labor curatorial) comparti­ Que una publicación impresa y su suple­
que forman, de hecho, parte integrante de las zación presente no es más que la intensifica­ da —o, por decirlo de una vez: polifónica— es mento sonoro estén articulados con un sitio
propias obras sonoras. ción futurista de ese proceso— nos ha dotado la que explica que el espacio tradicionalmen­ web significa algo más que un coqueto guiño
de otros medios, de unas «extensiones» (la te dedicado a presentar las obras en expo­ a las nuevas tecnologías: significa que sus
expresión es de Marshall MacLuhan) que sición (titulado aquí «61/16: una historia del contenidos tendrán un eco en sostenutto

EL LIBRO-CATÁLOGO: PARA ESCUCHAR han expandido (y también individualizado y


atomizado) muchas experiencias humanas:
arte sonoro en España») tenga el aspecto de
una extraña partitura a tres columnas para
en el futuro: esa web irá incrementando sus
archivos hasta que —agotado el limitado nú­

CON LOS OJOS, LEER CON LOS OÍDOS el libro lo ha hecho con la de leer (¿quién lee
hoy en voz alta para otros?); la radio, con la
tres voces y con imágenes: dos de esas vo­
ces comentan las obras seleccionadas desde
mero de ejemplares de esta edición «analógi­
ca»— se convierta en su segunda y única vida
Cualquier publicación impresa que se tome de escuchar; la imagen en movimiento, con el punto de vista de su relevancia para esa (la digital). A partir de ese momento sobrevi­
en serio que su asunto es, además del texto, la de ver y mirar. historia y la tercera, la voz propia de la «sub­ virán esos contenidos (sumándose a toda la
la imagen, deviene automáticamente un libro Este libro-catálogo se presenta con la pre­ jetividad institucional» (Griselda Pollock) que documentación ya generada y que seguirá
ilustrado. Si además su misión es la de acom­ tensión de acompañar a la exposición que lo puso en marcha el proyecto, da cuenta de lo generando la vida del proyecto y las reaccio­
pañar a una exposición, se lo llama catálogo, ha hecho nacer, y como ella pretende narrar instructivo, sugerente y fecundo que ha resul­ nes que suscite o provoque) en esa especie
una tipología de libro ilustrado en el que con de un modo si no exhaustivo, sí lo más com­ tado dejar que el sonido «tomase» (con todas de inmenso repositorio multisensorial de ex­
cierta frecuencia el peso de las imágenes es pleto posible, la historia del sonido organiza­ sus consecuencias) los tradicionales espa­ periencias compartidas que es —y ojalá que
incluso mayor que el de los textos. Si el ca­ do con criterios artísticos en España desde cios de la mirada. Además, el libro incluye cada vez lo sea más— la mejor versión de la
tálogo pretende sobrevivir a la exposición y los años sesenta del pasado siglo hasta el la exhaustiva catalogación de las obras y de la red, por encima de la algarabía del frenético
no ser solo la efímera versión testimonial (en presente. documentación expuesta y cuenta con la bi­ e inconteniblemente multiplicado baile de
el orden consecutivo de sus páginas) de las Se complementa, primero, con un MP3 bliografía más actualizada. imágenes, signos y sonidos en medio del cual
imágenes impresas de las obras expuestas que recoge hasta cuarenta y cinco registros La sección final del catálogo es la que vivimos, el mismo en el que tenemos que de­
(en las tres dimensiones del espacio real), en­ de otras tantas obras sonoras que forman mejor articula las tres partes que vertebran cidir qué mirar y qué escuchar.
tonces es a la vez un catálogo y un libro. parte de la exposición. Todas y cada una de los contenidos del proyecto Escuchar con los
Toda esta variada tipología se complica las referencias a todas y cada una de esas ojos. Arte sonoro en España, 1961-2016: el
algo más —si se quiere, y aquí se ha queri­ pistas en todos los textos de este libro es­ catálogo impreso, su acompañante sonoro
do— cuando el asunto de un papel impreso tán indicadas con el sencillo icono en los en MP3 y la página web (www.march.es) que
como este no solo no es el texto ni tampoco la márgenes de las páginas correspondientes, ofrece textos, imágenes y archivos sonoros
imagen, sino algo muy otro: el sonido. de manera que el lector pueda tener la expe­ complementarios de acceso libre y gratuito.
Escuchar con los ojos. Arte sonoro en Es- riencia simultánea de la escucha y la lectura Por lo tanto, la simbiosis de lectura y escu­
paña, 1961-2016 es una exposición que se en distintos contextos. Que esa experiencia cha de esta publicación se complementa con
proyectó en su día como respuesta al reto pueda ser, además, pública y compartida solo ese portal de contenidos de audio, texto y
curatorial de introducir el sonido en espacios depende de la sustitución de los auriculares vídeo, organizado con los criterios que rigen
pensados para la mirada. por altavoces en el puerto correspondiente. la confección de portales digitales de conoci­
Del mismo modo que exponer el sonido Por lo demás, el contenido de este libro-ca­ miento. Así, los apartados del índice de esta
en los espacios de la mirada ha supuesto un tálogo se ha preparado desde la conciencia de publicación que forman parte de ese portal
reto, lo es también dar a ver y a leer sobre el la relativa novedad que afecta a la realidad (básicamente aquellos que, por su propia
objeto de la escucha en un tipo de artefacto del arte sonoro (y de la de su correspondien­ naturaleza, es mejor que vivan en un entor­
(un libro como este) que fue inventado y si­ te desconocimiento), un «género» en franca no que, como el digital, es permanentemente
gue sirviendo sobre todo para acoger pala­ inferioridad en cuanto al número y la calidad actualizable) permiten ya datos en red, bús­
bras escritas e imágenes impresas. Claro que, de sus presentaciones expositivas y editoria­ quedas y actualizaciones. Es el caso de las
como es obvio, los libros también se pueden les si se las compara con las dedicadas a las cronologías, las encuestas o los contenidos
leer en voz alta, y entonces son vehículos artes plásticas o incluso al arte conceptual. de los programas que acompañan la exposi­
de la escucha y medios para una experien‑ Tras el resultado de la propuesta realizada a ción (como la acción inaugural, los ciclos de
cia que es sonora (y, lo que es más significante: José Iges y José Luis Maire, comisarios invi­ conferencias y las mesas redondas organiza­
que es pública). De hecho, antes de la inven­ tados para el proyecto, de definir en escasas dos bajo el título de «Sonido como medio».
ción de los medios para la multiplicación de mil palabras qué sea el arte sonoro, el libro También los del ciclo de cine titulado «El so­
20 los textos —de la imprenta al escáner pasan­ despliega cuatro secciones que se hacen car­ nido y el cine experimental», que comprende 21

Fundación Juan March


22 23

Fundación Juan March


22 23

Fundación Juan March


QUÉ ES EL
ARTE SONORO
Fundación Juan March
QUÉ ES EL
ARTE SONORO
Fundación Juan March
P
punto que inicialmente ocupaba en el espa- en las que el sonido se organiza con criterios te modo: «El principio de la revolución esté-
cio; con el fonógrafo, fue liberado de su posi- artísticos. Cabe inmediatamente añadir que tica anti-mimética no supone un “cada uno
ción en el tiempo»1. existen diferentes maneras de organizar con en su lugar”, que consagrara cada arte a su
Durante la década de 1980, los usos intención artística el sonido en el tiempo y en médium propio. Supone por el contrario un
artísticos del sonido por parte de videoar- el espacio, y que algunas de ellas son musica- “cada uno en el lugar del otro”. […] Significa la
tistas, poetas experimentales, performers, les y otras, no. O dicho de otro modo: la mú- constitución de una superficie común en lu-
compositores y artistas visuales empezaron sica suele tener unos criterios e intenciones gar de los dominios de imitación separados»2.
a etiquetarse bajo el término sound art; en diferentes de los exhibidos, por lo general, en Dentro de ella, en esa superficie común, la
Alemania se desarrollarían bajo el apelativo la poesía sonora, la instalación, la performan- dimensión sonora ha cobrado una creciente
Klangkunst. Pero conviene señalar que otras ce o el arte radiofónico a la hora de organizar relevancia que ya es indiscutible.
iniciativas comenzaron bastante antes: en el el material sonoro. En las instalaciones o las
cine experimental, en la otra escucha plan- performances, deberíamos considerar crite- 1. Cf. Richard Kostelanetz, «Wisdom about Audio
teada por Cage, en la práctica del intermedia rios escénicos, plásticos o espaciales. En el Art», en Dan Lander y Micah Lexier (coms.), Sound
dentro y fuera de Fluxus, en aquello que se arte radiofónico añadiríamos la música a la by Artists [cat. expo.]. Toronto, Ont.; Banff, Alta: Art
Metropole; Walter Phillips Gallery, 1990, p. 101.
ha dado en llamar «otros comportamientos narrativa y al teatro como posibles discipli-
2. Jacques Rancière, El destino de las imágenes
artísticos», y en la expansión de diferentes nas artísticas de referencia, pero también a
(trad. Pablo Bustinduy). Nigrán, Pontevedra:
disciplinas artísticas que tomaron el sonido recursos procedentes del propio lenguaje del Politopías, 2011, p. 112.
como material expresivo. Cabe recordar el medio. Es, pues, el arte sonoro un arte clara-

JOSÉ IGES
nacimiento de la música concreta a finales mente híbrido, nacido en la intersección, y no
de los años cuarenta, en donde el trabajo con puede extrañar, por tanto, que sus autores
todo tipo de sonidos del entorno, no nece- pertenezcan al mundo de las letras, del arte
sariamente musicales, abrió inauditos hori- visual, del cine, al tecnológico, al periodístico,
zontes estéticos. La música electroacústica, al musical, al escénico, a varios de ellos a la
que sucede a aquella, propició un ámbito de vez o a campos situados «entre sillas», como
fecunda influencia para el arte sonoro. Tam- la poesía experimental, el arte de acción o las
bién en los años cincuenta surgió la poesía prácticas intermedia.
sonora, y en la década posterior comenza- Cuando se habla de arte sonoro se suele
ron a realizarse las primeras instalaciones dejar de lado que muchos autores desarro-
sonoras. En este rápido recorrido se puede llan su trabajo desde un área concreta que
odríamos considerar el pasado asimismo señalar la «ecología sonora», domi- les resulta preferente, si bien para desbor-
siglo xx como el período histórico nio que apareció en los setenta en un esfuer- darla o expandirla con su práctica artística.
en el que, por diversas razones, zo por categorizar, no solo artísticamente, De ese modo, aunque pudieran encontrarse
el mundo occidental se abrió a la el entorno acústico, y del que nacería el rico similares productos artísticos, los puntos
estetificación de todo tipo de so- universo del paisaje sonoro y, con posteriori- de referencia distintos de los creadores que
nidos y, con ello, a otros tipos de dad, la fonografía. Desde sus orígenes en los proceden de la poesía, las artes visuales o la
escucha. Sus orígenes no solo se años cincuenta, la radio como medio no solo música, por ejemplo, aportan características
encuentran en el empleo del ruido se comprometió en la difusión de muchas de profundamente diferenciadas al resultado de
de la máquina por parte del futu- esas experiencias, sino que incorporó nuevos la obra, observables con claridad, por ejem-
rismo, sino que, en un proceso que comienza géneros artísticos dentro del llamado arte ra- plo, en trabajos que emplean textos interpre-
en los últimos decenios del siglo xix, se hallan diofónico o radioarte. tados vocalmente. Lo anterior podría cues-
también en la expansión de los instrumen- Todo ello se produjo gracias a las nuevas tionar la existencia del arte sonoro como una
tos de percusión no afinados, en la salida del tecnologías electrónicas que fueron apare- disciplina artística con rasgos específicos,
poema de la página impresa (una fuente ciendo en la segunda mitad del siglo pasado, posición que se ha venido defendiendo con
de posibilidades nuevas) o en la experiencia desde el magnetófono de cinta hasta los or- ardor en los últimos tiempos, a la vez que se
sinestésica. Junto a ello, conviene recordar denadores, del universo analógico al digital, abandonaba o se expandía la noción origina-
el surgimiento de nuevas herramientas tec- recursos que permitieron una experimenta- ria del término. Pero podríamos quizá hablar,
nológicas que descubrieron inesperadas ción que vio palidecer su prestigio a partir de más bien, de artistas y «artes que emplean
opciones, pues, como señaló el compositor los años ochenta. sonido», o —insistimos— de la artisticidad en
e investigador R. Murray Schafer, «los tres Yendo más allá de una formulación histo- la intención de quienes deciden expresarse
mecanismos sonoros más innovadores de la ricista ya superada, que entendería por arte con el sonido como material sensible.
revolución eléctrica fueron el teléfono, el fo- sonoro el realizado por artistas visuales, en En todo caso, asistimos a un cambio de
nógrafo y la radio. Con el teléfono y la radio, particular, o por «no músicos», en general, in- paradigma en las artes, que podría obedecer
26 el sonido no estuvo por más tiempo atado al cluiríamos en esta categoría todas las obras a lo que Jacques Ranciére explica del siguien- 27

Fundación Juan March


P
punto que inicialmente ocupaba en el espa- en las que el sonido se organiza con criterios te modo: «El principio de la revolución esté-
cio; con el fonógrafo, fue liberado de su posi- artísticos. Cabe inmediatamente añadir que tica anti-mimética no supone un “cada uno
ción en el tiempo»1. existen diferentes maneras de organizar con en su lugar”, que consagrara cada arte a su
Durante la década de 1980, los usos intención artística el sonido en el tiempo y en médium propio. Supone por el contrario un
artísticos del sonido por parte de videoar- el espacio, y que algunas de ellas son musica- “cada uno en el lugar del otro”. […] Significa la
tistas, poetas experimentales, performers, les y otras, no. O dicho de otro modo: la mú- constitución de una superficie común en lu-
compositores y artistas visuales empezaron sica suele tener unos criterios e intenciones gar de los dominios de imitación separados»2.
a etiquetarse bajo el término sound art; en diferentes de los exhibidos, por lo general, en Dentro de ella, en esa superficie común, la
Alemania se desarrollarían bajo el apelativo la poesía sonora, la instalación, la performan- dimensión sonora ha cobrado una creciente
Klangkunst. Pero conviene señalar que otras ce o el arte radiofónico a la hora de organizar relevancia que ya es indiscutible.
iniciativas comenzaron bastante antes: en el el material sonoro. En las instalaciones o las
cine experimental, en la otra escucha plan- performances, deberíamos considerar crite- 1. Cf. Richard Kostelanetz, «Wisdom about Audio
teada por Cage, en la práctica del intermedia rios escénicos, plásticos o espaciales. En el Art», en Dan Lander y Micah Lexier (coms.), Sound
dentro y fuera de Fluxus, en aquello que se arte radiofónico añadiríamos la música a la by Artists [cat. expo.]. Toronto, Ont.; Banff, Alta: Art
Metropole; Walter Phillips Gallery, 1990, p. 101.
ha dado en llamar «otros comportamientos narrativa y al teatro como posibles discipli-
2. Jacques Rancière, El destino de las imágenes
artísticos», y en la expansión de diferentes nas artísticas de referencia, pero también a
(trad. Pablo Bustinduy). Nigrán, Pontevedra:
disciplinas artísticas que tomaron el sonido recursos procedentes del propio lenguaje del Politopías, 2011, p. 112.
como material expresivo. Cabe recordar el medio. Es, pues, el arte sonoro un arte clara-

JOSÉ IGES
nacimiento de la música concreta a finales mente híbrido, nacido en la intersección, y no
de los años cuarenta, en donde el trabajo con puede extrañar, por tanto, que sus autores
todo tipo de sonidos del entorno, no nece- pertenezcan al mundo de las letras, del arte
sariamente musicales, abrió inauditos hori- visual, del cine, al tecnológico, al periodístico,
zontes estéticos. La música electroacústica, al musical, al escénico, a varios de ellos a la
que sucede a aquella, propició un ámbito de vez o a campos situados «entre sillas», como
fecunda influencia para el arte sonoro. Tam- la poesía experimental, el arte de acción o las
bién en los años cincuenta surgió la poesía prácticas intermedia.
sonora, y en la década posterior comenza- Cuando se habla de arte sonoro se suele
ron a realizarse las primeras instalaciones dejar de lado que muchos autores desarro-
sonoras. En este rápido recorrido se puede llan su trabajo desde un área concreta que
odríamos considerar el pasado asimismo señalar la «ecología sonora», domi- les resulta preferente, si bien para desbor-
siglo xx como el período histórico nio que apareció en los setenta en un esfuer- darla o expandirla con su práctica artística.
en el que, por diversas razones, zo por categorizar, no solo artísticamente, De ese modo, aunque pudieran encontrarse
el mundo occidental se abrió a la el entorno acústico, y del que nacería el rico similares productos artísticos, los puntos
estetificación de todo tipo de so- universo del paisaje sonoro y, con posteriori- de referencia distintos de los creadores que
nidos y, con ello, a otros tipos de dad, la fonografía. Desde sus orígenes en los proceden de la poesía, las artes visuales o la
escucha. Sus orígenes no solo se años cincuenta, la radio como medio no solo música, por ejemplo, aportan características
encuentran en el empleo del ruido se comprometió en la difusión de muchas de profundamente diferenciadas al resultado de
de la máquina por parte del futu- esas experiencias, sino que incorporó nuevos la obra, observables con claridad, por ejem-
rismo, sino que, en un proceso que comienza géneros artísticos dentro del llamado arte ra- plo, en trabajos que emplean textos interpre-
en los últimos decenios del siglo xix, se hallan diofónico o radioarte. tados vocalmente. Lo anterior podría cues-
también en la expansión de los instrumen- Todo ello se produjo gracias a las nuevas tionar la existencia del arte sonoro como una
tos de percusión no afinados, en la salida del tecnologías electrónicas que fueron apare- disciplina artística con rasgos específicos,
poema de la página impresa (una fuente ciendo en la segunda mitad del siglo pasado, posición que se ha venido defendiendo con
de posibilidades nuevas) o en la experiencia desde el magnetófono de cinta hasta los or- ardor en los últimos tiempos, a la vez que se
sinestésica. Junto a ello, conviene recordar denadores, del universo analógico al digital, abandonaba o se expandía la noción origina-
el surgimiento de nuevas herramientas tec- recursos que permitieron una experimenta- ria del término. Pero podríamos quizá hablar,
nológicas que descubrieron inesperadas ción que vio palidecer su prestigio a partir de más bien, de artistas y «artes que emplean
opciones, pues, como señaló el compositor los años ochenta. sonido», o —insistimos— de la artisticidad en
e investigador R. Murray Schafer, «los tres Yendo más allá de una formulación histo- la intención de quienes deciden expresarse
mecanismos sonoros más innovadores de la ricista ya superada, que entendería por arte con el sonido como material sensible.
revolución eléctrica fueron el teléfono, el fo- sonoro el realizado por artistas visuales, en En todo caso, asistimos a un cambio de
nógrafo y la radio. Con el teléfono y la radio, particular, o por «no músicos», en general, in- paradigma en las artes, que podría obedecer
26 el sonido no estuvo por más tiempo atado al cluiríamos en esta categoría todas las obras a lo que Jacques Ranciére explica del siguien- 27

Fundación Juan March


E
misión e imbricación entre las dos estéticas, recto con su definición. Sus objetivos acadé- (y la presencia sonora) en el arte conceptual,
la pictórica y la musical). micos, expositivos o comerciales persiguen y preguntarnos, acaso, si un arte sonoro posi-
Sin embargo, es en el contexto de la desar- y pretenden un origen, inexistente por otra ble ya tuvo lugar.
ticulación de las nociones de compositor, ar- parte, que nos permita justificar de una ma- No se trataría, por tanto, de dar una defini-
tista, oyente o público, iniciada en la década de nera lo más clara posible qué es el arte so- ción del término «arte sonoro» para categori-
los años cincuenta, cuando comienza a desle- noro. Además, si las definiciones basadas en zarlo o delimitarlo, sino de intentar pensar el
gitimarse en la teoría y en la práctica la sepa- el uso del sonido no nos proporcionan una sonido, de manera inédita, desde un ámbito
ración tradicional de los registros sensibles, el delimitación justa del término, otra estrate- que se encuentre alejado del privilegio de
visual y el sonoro. Algunos artistas, envueltos gia, que consistiría en invalidar la singulari- uno de los registros sensibles (ya sea el del
en esta Stimmung, cuestionaron durante la dad de la historia del arte sonoro mediante oído o el de la mirada). Las preguntas que
década de los años sesenta el estatus de obra la identificación con la música, encuentra nos quedan por reconsiderar no parecen ser
(y con ella su forma estable), así como la espe- graves inconvenientes. Alejados ya de una cronológicas, más bien se relacionan con
cificidad del medio. Las categorías artísticas historia fundamentada en categorías, cuan- el tipo de lugar que se abre con la escucha;
tradicionales (las artes plásticas y escénicas o do pretendemos pensar el arte sonoro des- con las formas en las que el sonido resuena
la propia música) se mezclaron y complicaron, de algunas de las obras que surgieron en en el espacio (y remite, a su vez, en nuestros
entre ellas y unas con otras. Precisamente, la década de los años sesenta, como Box cuerpos); con la posibilidad de deslizarse
la música concluye en esta década un largo with the Sound of its Own Making (1961) de desde una fenomenología de la percepción
proceso que la desvincula de sus parámetros Robert Morris, la instalación Spaces (1969) (de la mera constatación, interactiva o no, de
notacionales y la lleva, de una manera irrever- de Michael Asher o la primera acción Lis- las propiedades acústicas del sonido) a una
sible, a rebasar su lenguaje codificado. Que el ten (1966) de Max Neuhaus, por citar tan fenomenología de lo sensible, o, al fin, con el
sonido se afirmara en su materialidad cons- solo tres ejemplos, nuestro léxico musical o concepto de escucha que estaría en juego
tituyó, sin duda, un punto de inflexión. ¿Sería plástico se convierte, antes que en una he- cuando se pretende dar cuenta del sonido en
este quizá el comienzo del arte sonoro? rramienta, en un claro inconveniente. No nos el arte.
Como se sabe, el nombre «arte sonoro», es posible dar cuenta de la singularidad y es-

JOSÉ LUIS
entendido como una categoría, no aparece pecificidad de estas obras desde un pensa-
hasta la década de 1980. Su aceptación y re- miento musical o una estética de las artes vi-
cepción para la historia del arte fue del todo suales. Si la música se da espacialmente (un
complicada: la arquitectura de los museos espacio no cartesiano, esto es, un espacio

MAIRE
y las salas (poco amable para las caracte- implicado con el tiempo, un espacio-tiem-
l sonido acompaña al arte con rísticas de la propagación del sonido); una po), el sonido en el contexto artístico puede,
menor o mayor cercanía desde su definición acumulativa (que agrupa sucesiva- además, revelar y reformular el espacio sin
inicio, aunque, si cabe, con más mente la instalación sonora, la escultura inte- la imposición de un discurso espacializado
intensidad e insistencia a partir ractiva, la poesía experimental, la fonografía, (el caso, quizá, de la difusión electroacústi-
del siglo xix e inicios del xx. Por etc.); la escasa conformidad de los artistas ca) o, por el contrario, puede enfrentarnos
citar tan solo algunos de con el término (aunque comparte esta falta a la ideología oculta, aunque determinante,
los posibles recorridos, de reconocimiento con la historia de las cate- de la arquitectura (algo impensable en el
influencias o transmi- gorías del arte reciente; el minimalismo sería ámbito musical).
siones entre el sonido un claro ejemplo); la confusión con la músi- En el comienzo de este texto, no ha sido
y el arte, podríamos encontrar este reparto, ca (ya sea en sus derivas electroacústicas o mencionado el sonido en el ámbito del arte
violentamente presente, en el futurismo (con experimentales) y, por último, el que quizá conceptual y de los conceptualismos (fuera y
la incorporación del ruido urbano o el desplie- sea el factor más determinante en nuestra dentro del entorno español). En la década de
gue de las onomatopeyas); en las prácticas del narración, el privilegio teórico de la mirada en los años setenta, el sonido se relacionó con las
dadaísmo, llevadas a cabo por sus «hacedo- nuestra cultura en general y en la disciplina prácticas artísticas de una manera singular,
res de ruido» (transformación y relectura del en particular. Todos estos factores propicia- vinculándose con la estética y la política. La
lenguaje mediante imágenes sonoras de con- ron una recepción confusa del arte sonoro, insistencia en el proceso, el cuestionamiento
notaciones mágicas); en el surrealismo (so- que arrastraría consigo los efectos perma- de la percepción monosensorial, el concepto
nido evocado pero también expuesto, como nentes de una cierta sordera estética. de la forma artística en continua «formación»
en el ambiente desquiciado de la Exposición Como toda categoría artística leída des- y la exploración de otros registros sensibles,
Internacional del Surrealismo de 1938); en el de un punto de vista historiográfico simple, diferentes al de la mirada, permitieron que
neoclasicismo (con la colaboración escénica narrada mediante la sucesión de hitos, artis- el sonido fuera un medio estético más para el
y la influencia entre compositores y artistas), tas fetiche y terrenos teóricos inamovibles o arte. Quizá una reconsideración del arte so-
o en el expresionismo abstracto (y el concep- prefigurados, el arte sonoro ha encontrado noro, alejada de toda noción de progreso es-
28 to de vibración del color, intercambio, trans- y encontrará siempre un enfrentamiento di- tético o artístico, suponga retomar el sonido 29

Fundación Juan March


E
misión e imbricación entre las dos estéticas, recto con su definición. Sus objetivos acadé- (y la presencia sonora) en el arte conceptual,
la pictórica y la musical). micos, expositivos o comerciales persiguen y preguntarnos, acaso, si un arte sonoro posi-
Sin embargo, es en el contexto de la desar- y pretenden un origen, inexistente por otra ble ya tuvo lugar.
ticulación de las nociones de compositor, ar- parte, que nos permita justificar de una ma- No se trataría, por tanto, de dar una defini-
tista, oyente o público, iniciada en la década de nera lo más clara posible qué es el arte so- ción del término «arte sonoro» para categori-
los años cincuenta, cuando comienza a desle- noro. Además, si las definiciones basadas en zarlo o delimitarlo, sino de intentar pensar el
gitimarse en la teoría y en la práctica la sepa- el uso del sonido no nos proporcionan una sonido, de manera inédita, desde un ámbito
ración tradicional de los registros sensibles, el delimitación justa del término, otra estrate- que se encuentre alejado del privilegio de
visual y el sonoro. Algunos artistas, envueltos gia, que consistiría en invalidar la singulari- uno de los registros sensibles (ya sea el del
en esta Stimmung, cuestionaron durante la dad de la historia del arte sonoro mediante oído o el de la mirada). Las preguntas que
década de los años sesenta el estatus de obra la identificación con la música, encuentra nos quedan por reconsiderar no parecen ser
(y con ella su forma estable), así como la espe- graves inconvenientes. Alejados ya de una cronológicas, más bien se relacionan con
cificidad del medio. Las categorías artísticas historia fundamentada en categorías, cuan- el tipo de lugar que se abre con la escucha;
tradicionales (las artes plásticas y escénicas o do pretendemos pensar el arte sonoro des- con las formas en las que el sonido resuena
la propia música) se mezclaron y complicaron, de algunas de las obras que surgieron en en el espacio (y remite, a su vez, en nuestros
entre ellas y unas con otras. Precisamente, la década de los años sesenta, como Box cuerpos); con la posibilidad de deslizarse
la música concluye en esta década un largo with the Sound of its Own Making (1961) de desde una fenomenología de la percepción
proceso que la desvincula de sus parámetros Robert Morris, la instalación Spaces (1969) (de la mera constatación, interactiva o no, de
notacionales y la lleva, de una manera irrever- de Michael Asher o la primera acción Lis- las propiedades acústicas del sonido) a una
sible, a rebasar su lenguaje codificado. Que el ten (1966) de Max Neuhaus, por citar tan fenomenología de lo sensible, o, al fin, con el
sonido se afirmara en su materialidad cons- solo tres ejemplos, nuestro léxico musical o concepto de escucha que estaría en juego
tituyó, sin duda, un punto de inflexión. ¿Sería plástico se convierte, antes que en una he- cuando se pretende dar cuenta del sonido en
este quizá el comienzo del arte sonoro? rramienta, en un claro inconveniente. No nos el arte.
Como se sabe, el nombre «arte sonoro», es posible dar cuenta de la singularidad y es-

JOSÉ LUIS
entendido como una categoría, no aparece pecificidad de estas obras desde un pensa-
hasta la década de 1980. Su aceptación y re- miento musical o una estética de las artes vi-
cepción para la historia del arte fue del todo suales. Si la música se da espacialmente (un
complicada: la arquitectura de los museos espacio no cartesiano, esto es, un espacio

MAIRE
y las salas (poco amable para las caracte- implicado con el tiempo, un espacio-tiem-
l sonido acompaña al arte con rísticas de la propagación del sonido); una po), el sonido en el contexto artístico puede,
menor o mayor cercanía desde su definición acumulativa (que agrupa sucesiva- además, revelar y reformular el espacio sin
inicio, aunque, si cabe, con más mente la instalación sonora, la escultura inte- la imposición de un discurso espacializado
intensidad e insistencia a partir ractiva, la poesía experimental, la fonografía, (el caso, quizá, de la difusión electroacústi-
del siglo xix e inicios del xx. Por etc.); la escasa conformidad de los artistas ca) o, por el contrario, puede enfrentarnos
citar tan solo algunos de con el término (aunque comparte esta falta a la ideología oculta, aunque determinante,
los posibles recorridos, de reconocimiento con la historia de las cate- de la arquitectura (algo impensable en el
influencias o transmi- gorías del arte reciente; el minimalismo sería ámbito musical).
siones entre el sonido un claro ejemplo); la confusión con la músi- En el comienzo de este texto, no ha sido
y el arte, podríamos encontrar este reparto, ca (ya sea en sus derivas electroacústicas o mencionado el sonido en el ámbito del arte
violentamente presente, en el futurismo (con experimentales) y, por último, el que quizá conceptual y de los conceptualismos (fuera y
la incorporación del ruido urbano o el desplie- sea el factor más determinante en nuestra dentro del entorno español). En la década de
gue de las onomatopeyas); en las prácticas del narración, el privilegio teórico de la mirada en los años setenta, el sonido se relacionó con las
dadaísmo, llevadas a cabo por sus «hacedo- nuestra cultura en general y en la disciplina prácticas artísticas de una manera singular,
res de ruido» (transformación y relectura del en particular. Todos estos factores propicia- vinculándose con la estética y la política. La
lenguaje mediante imágenes sonoras de con- ron una recepción confusa del arte sonoro, insistencia en el proceso, el cuestionamiento
notaciones mágicas); en el surrealismo (so- que arrastraría consigo los efectos perma- de la percepción monosensorial, el concepto
nido evocado pero también expuesto, como nentes de una cierta sordera estética. de la forma artística en continua «formación»
en el ambiente desquiciado de la Exposición Como toda categoría artística leída des- y la exploración de otros registros sensibles,
Internacional del Surrealismo de 1938); en el de un punto de vista historiográfico simple, diferentes al de la mirada, permitieron que
neoclasicismo (con la colaboración escénica narrada mediante la sucesión de hitos, artis- el sonido fuera un medio estético más para el
y la influencia entre compositores y artistas), tas fetiche y terrenos teóricos inamovibles o arte. Quizá una reconsideración del arte so-
o en el expresionismo abstracto (y el concep- prefigurados, el arte sonoro ha encontrado noro, alejada de toda noción de progreso es-
28 to de vibración del color, intercambio, trans- y encontrará siempre un enfrentamiento di- tético o artístico, suponga retomar el sonido 29

Fundación Juan March


30 31

Fundación Juan March


30 31

Fundación Juan March


Acusmática
Este glosario es un trabajo
coral que reúne una
selección de términos
relacionados con el arte
sonoro con la intención JOSÉ LUIS MAIRE. Adjetivo vinculado a la prác-
de guiar la lectura de este tica pitagórica, cuyo método de enseñanza
libro-catálogo. Debido a consistía en la escucha y en la separación vi-
la especificidad de buena sual de discípulos y maestro. Fue recuperado
parte de su vocabulario en 1955 por el poeta francés Jerôme Peignot
y a la falta de obras de para designar la distancia que separa a los
referencia en español, se ha sonidos de su origen. Desde los años setenta
optado por consultar, para la locución «música acusmática» comprende
algunos de sus conceptos, aquellas obras sonoras compuestas sobre
a varios especialistas. un soporte, con independencia del origen de
los sonidos capturados, procesados o sinte-
tizados. En la actualidad, continúa utilizán-
dose esta denominación, principalmente, en
países francófonos. Por otra parte, la música
acusmática asume y manifiesta una disposi-
ción de escucha alejada de la dimensión es-
pectacular del concierto. Es decir, el oyente y
la obra sonora comparten un mismo espacio
sin la mediación de un intérprete en escena.

François Delalande, «Le paradigme


électroacoutisque», en Jean-Jacques Nattiez
(ed.), Musiques: une encyclopédie pour le xxie
siècle, vol. 1: Musiques du xxe siècle. París:
Actes Sud; Cité de la Musique, pp. 533-557.
Brian Kane, Sound Unseen: Acousmatic
Sound in Theory and Practice. Nueva York:
Oxford University Press, 2014.

Algoritmo
JOSÉ MANUEL BERENGUER. Secuencia de pasos
definidos sin lugar a ambigüedades y orienta-
dos a la obtención de un resultado cuya signi-
ficación es conocida.

Altavoz
J. M. BERENGUER. Transductor, esencialmente
electroacústico, que transforma variaciones
de voltaje en movimientos de un mecanismo
capaz de desplazar las moléculas de aire,
cuya finalidad predominante es la estimu-
lación del sistema auditivo para así generar
sensaciones sonoras. 33

Fundación Juan March


Acusmática
Este glosario es un trabajo
coral que reúne una
selección de términos
relacionados con el arte
sonoro con la intención JOSÉ LUIS MAIRE. Adjetivo vinculado a la prác-
de guiar la lectura de este tica pitagórica, cuyo método de enseñanza
libro-catálogo. Debido a consistía en la escucha y en la separación vi-
la especificidad de buena sual de discípulos y maestro. Fue recuperado
parte de su vocabulario en 1955 por el poeta francés Jerôme Peignot
y a la falta de obras de para designar la distancia que separa a los
referencia en español, se ha sonidos de su origen. Desde los años setenta
optado por consultar, para la locución «música acusmática» comprende
algunos de sus conceptos, aquellas obras sonoras compuestas sobre
a varios especialistas. un soporte, con independencia del origen de
los sonidos capturados, procesados o sinte-
tizados. En la actualidad, continúa utilizán-
dose esta denominación, principalmente, en
países francófonos. Por otra parte, la música
acusmática asume y manifiesta una disposi-
ción de escucha alejada de la dimensión es-
pectacular del concierto. Es decir, el oyente y
la obra sonora comparten un mismo espacio
sin la mediación de un intérprete en escena.

François Delalande, «Le paradigme


électroacoutisque», en Jean-Jacques Nattiez
(ed.), Musiques: une encyclopédie pour le xxie
siècle, vol. 1: Musiques du xxe siècle. París:
Actes Sud; Cité de la Musique, pp. 533-557.
Brian Kane, Sound Unseen: Acousmatic
Sound in Theory and Practice. Nueva York:
Oxford University Press, 2014.

Algoritmo
JOSÉ MANUEL BERENGUER. Secuencia de pasos
definidos sin lugar a ambigüedades y orienta-
dos a la obtención de un resultado cuya signi-
ficación es conocida.

Altavoz
J. M. BERENGUER. Transductor, esencialmente
electroacústico, que transforma variaciones
de voltaje en movimientos de un mecanismo
capaz de desplazar las moléculas de aire,
cuya finalidad predominante es la estimu-
lación del sistema auditivo para así generar
sensaciones sonoras. 33

Fundación Juan March


Ambiente
MIKEL ARCE.  Término que parte del concepto
Anticine
J. L. MAIRE. Da nombre al título genérico de las
Arte electrónico
J. IGES. Ese apelativo nombra todas las obras de
Arte radiofónico
J. IGES. Cuando la radio, a mediados de los
de musique d’ameublement [música de mobi- ocho películas que realizó Javier Aguirre entre arte surgidas del empleo de la tecnología elec- años veinte, deja de ser un canal de transmi-
liario] propuesto por Erik Satie para referirse a 1967 y 1970, así como al ensayo homónimo trónica en cualquiera de sus fases de creación, sión y se convierte en un medio, comienza
un tipo de composición musical que se consi- que publicó para exponer su teoría cinemato- producción y exhibición. Así, son obras asigna- una experimentación con sus posibilidades
dera, por su aspecto funcional, un «decorado gráfica. Con tan solo un año de diferencia con bles a esta categoría tanto las manifestacio- expresivas. Este proceso tiene lugar tanto en
sonoro» para ocasiones o espacios específi- respecto a The Flicker [El parpadeo] (1966) de nes visuales y sonoras vinculadas a las redes los Estados Unidos como en Alemania, Fran-
cos. Actualmente, el término se refiere más al Tony Conrad, y de una manera absolutamente electrónicas de comunicación —televisión, cia, Reino Unido, Italia o España. Tras la Se-
uso del sonido como modelador, articulador, original, la serie Anticine constituye uno de los radio, teléfono, internet— como las escultu- gunda Guerra Mundial, las emisoras de servi-
limitador y constructor de espacios. Espacios ejemplos de cine experimental más radicales ras interactivas, las instalaciones que utilizan cio público dedican presupuestos y espacios
creados desde la sensación y la emoción de y originales (en el que se llega a prescindir in- la tecnología electrónica, el arte cibernético, la para facilitar a creadores de todo tipo la pro-
la escucha, desde nuestra capacidad binaural cluso del celuloide). En estos ocho filmes, se infografía, la electrografía, el arte multimedia o ducción de obras, lo que iría configurando los
y ecolocalizadora para apreciar las infinitas desarticulan los mecanismos y los códigos el videoarte. La diversidad, pues, de productos diferentes géneros artísticos radiofónicos. En
posibilidades de combinación y organización tradicionales del cine, y el espectador se en- artísticos que se insertan en ese término tiene 1989, se crea Ars Acustica dentro de la Unión
temporal y espacial que nos ofrecen las ondas cuentra ante un material perceptual puro. Por tan solo en común el empleo que en ellos se Europea de Radio Televisión (uer), para agru-
sonoras desde el tratamiento de sus magni- otra parte, en su elaboración, se comparten hace de la tecnología electrónica. par, precisamente, el trabajo de productores
tudes tonales, tímbricas y dinámicas, ya sean lenguajes y prácticas de otras disciplinas ar- y autores dedicados a la promoción, pro-
de origen acústico, natural (soundscape) o tísticas: la pintura, la música concreta, la poe- ducción y difusión del arte radiofónico (o ra-
sintético. Implica conceptualmente una rede- sía experimental o la generación de formas dioarte). Más recientemente, internet ha pro-
finición del espacio, su significado y su con- mediante computación. puesto nuevas posibilidades, entre las que se
texto acústico, al tiempo que contribuye a una cuentan la escucha a la carta y la creación de
nueva interpretación del lugar que provoca y Javier Aguirre, Anti-cine: apuntes para una grupos de trabajo abiertos a nuevos formatos
estimula la percepción del espectador. teoría. Madrid: Editorial Fundamentos, 1972. y modos de intercambio. Se podrían destacar
algunas definiciones de arte radiofónico: «Es

Analógico Apropiacionismo
arte transmitido» (Dan Lander); «Es el uso de
la radio como un medio para el arte» (Robert
Adrian); «Es arte sonoro en y para el espacio
electrónico de la radiodifusión» (José Iges). O
J. M. BERENGUER. Dicho de un dispositivo de tra- JOSÉ IGES. Se podría designar con este término aún más genéricamente: «Es arte sonoro con
tamiento o generación de señal que recibe o el empleo consciente de elementos provenien- la participación del espacio radioeléctrico en
produce una señal continua, cuyos valores tes de otras obras artísticas para desarrollar cualquier punto o estadio de su producción»
son solo expresables en números reales. Di- parcial o completamente una obra que se fir- (José Manuel Berenguer). Autores, como el
cho de un producto artístico que ha sido rea- ma como propia. Tras lo sucedido en el arte citado Robert Adrian, consideran que dentro
lizado con dispositivos analógicos. desde las primeras vanguardias del siglo xx, de esa categoría han de inscribirse, además,
los materiales susceptibles de «apropia- aquellas obras que emplean las radiofrecuen-
ción» no necesaria o no exclusivamente tie- cias para controlar procesos mecánicos o
nen que ser obras de arte, o sus fragmentos, electrónicos a distancia.
iconos o símbolos, sino aquellos objetos que
puedan representar, en algún sentido, a una
cultura. Cabría considerar en el arte sonoro
la apropiación de tres tipologías distintas de
materiales acústicos: fragmentos verbales,
secuencias musicales y secuencias sonoras
procedentes de nuestro entorno. Si aten-
demos a los procedimientos, otra forma de
apropiacionismo se da cuando un artista de-
cide emplear, en su trabajo, no ya un material
sonoro preexistente, sino un proceso, una
técnica o una estructura que remite intencio-
34 nalmente a una obra y a un autor dados. 35

Fundación Juan March


Ambiente
MIKEL ARCE.  Término que parte del concepto
Anticine
J. L. MAIRE. Da nombre al título genérico de las
Arte electrónico
J. IGES. Ese apelativo nombra todas las obras de
Arte radiofónico
J. IGES. Cuando la radio, a mediados de los
de musique d’ameublement [música de mobi- ocho películas que realizó Javier Aguirre entre arte surgidas del empleo de la tecnología elec- años veinte, deja de ser un canal de transmi-
liario] propuesto por Erik Satie para referirse a 1967 y 1970, así como al ensayo homónimo trónica en cualquiera de sus fases de creación, sión y se convierte en un medio, comienza
un tipo de composición musical que se consi- que publicó para exponer su teoría cinemato- producción y exhibición. Así, son obras asigna- una experimentación con sus posibilidades
dera, por su aspecto funcional, un «decorado gráfica. Con tan solo un año de diferencia con bles a esta categoría tanto las manifestacio- expresivas. Este proceso tiene lugar tanto en
sonoro» para ocasiones o espacios específi- respecto a The Flicker [El parpadeo] (1966) de nes visuales y sonoras vinculadas a las redes los Estados Unidos como en Alemania, Fran-
cos. Actualmente, el término se refiere más al Tony Conrad, y de una manera absolutamente electrónicas de comunicación —televisión, cia, Reino Unido, Italia o España. Tras la Se-
uso del sonido como modelador, articulador, original, la serie Anticine constituye uno de los radio, teléfono, internet— como las escultu- gunda Guerra Mundial, las emisoras de servi-
limitador y constructor de espacios. Espacios ejemplos de cine experimental más radicales ras interactivas, las instalaciones que utilizan cio público dedican presupuestos y espacios
creados desde la sensación y la emoción de y originales (en el que se llega a prescindir in- la tecnología electrónica, el arte cibernético, la para facilitar a creadores de todo tipo la pro-
la escucha, desde nuestra capacidad binaural cluso del celuloide). En estos ocho filmes, se infografía, la electrografía, el arte multimedia o ducción de obras, lo que iría configurando los
y ecolocalizadora para apreciar las infinitas desarticulan los mecanismos y los códigos el videoarte. La diversidad, pues, de productos diferentes géneros artísticos radiofónicos. En
posibilidades de combinación y organización tradicionales del cine, y el espectador se en- artísticos que se insertan en ese término tiene 1989, se crea Ars Acustica dentro de la Unión
temporal y espacial que nos ofrecen las ondas cuentra ante un material perceptual puro. Por tan solo en común el empleo que en ellos se Europea de Radio Televisión (uer), para agru-
sonoras desde el tratamiento de sus magni- otra parte, en su elaboración, se comparten hace de la tecnología electrónica. par, precisamente, el trabajo de productores
tudes tonales, tímbricas y dinámicas, ya sean lenguajes y prácticas de otras disciplinas ar- y autores dedicados a la promoción, pro-
de origen acústico, natural (soundscape) o tísticas: la pintura, la música concreta, la poe- ducción y difusión del arte radiofónico (o ra-
sintético. Implica conceptualmente una rede- sía experimental o la generación de formas dioarte). Más recientemente, internet ha pro-
finición del espacio, su significado y su con- mediante computación. puesto nuevas posibilidades, entre las que se
texto acústico, al tiempo que contribuye a una cuentan la escucha a la carta y la creación de
nueva interpretación del lugar que provoca y Javier Aguirre, Anti-cine: apuntes para una grupos de trabajo abiertos a nuevos formatos
estimula la percepción del espectador. teoría. Madrid: Editorial Fundamentos, 1972. y modos de intercambio. Se podrían destacar
algunas definiciones de arte radiofónico: «Es

Analógico Apropiacionismo
arte transmitido» (Dan Lander); «Es el uso de
la radio como un medio para el arte» (Robert
Adrian); «Es arte sonoro en y para el espacio
electrónico de la radiodifusión» (José Iges). O
J. M. BERENGUER. Dicho de un dispositivo de tra- JOSÉ IGES. Se podría designar con este término aún más genéricamente: «Es arte sonoro con
tamiento o generación de señal que recibe o el empleo consciente de elementos provenien- la participación del espacio radioeléctrico en
produce una señal continua, cuyos valores tes de otras obras artísticas para desarrollar cualquier punto o estadio de su producción»
son solo expresables en números reales. Di- parcial o completamente una obra que se fir- (José Manuel Berenguer). Autores, como el
cho de un producto artístico que ha sido rea- ma como propia. Tras lo sucedido en el arte citado Robert Adrian, consideran que dentro
lizado con dispositivos analógicos. desde las primeras vanguardias del siglo xx, de esa categoría han de inscribirse, además,
los materiales susceptibles de «apropia- aquellas obras que emplean las radiofrecuen-
ción» no necesaria o no exclusivamente tie- cias para controlar procesos mecánicos o
nen que ser obras de arte, o sus fragmentos, electrónicos a distancia.
iconos o símbolos, sino aquellos objetos que
puedan representar, en algún sentido, a una
cultura. Cabría considerar en el arte sonoro
la apropiación de tres tipologías distintas de
materiales acústicos: fragmentos verbales,
secuencias musicales y secuencias sonoras
procedentes de nuestro entorno. Si aten-
demos a los procedimientos, otra forma de
apropiacionismo se da cuando un artista de-
cide emplear, en su trabajo, no ya un material
sonoro preexistente, sino un proceso, una
técnica o una estructura que remite intencio-
34 nalmente a una obra y a un autor dados. 35

Fundación Juan March


Cine estructural
J. L. MAIRE. Es una de las tendencias más re-
Collage sonoro
J. IGES. Si el collage es la transferencia de ma-
Escucha
J. L. MAIRE. La historia de un pensamiento de
Escultura sonora
MIKEL ARCE. Desde la propia definición del arte
presentativas del cine experimental. Aunque teriales de un contexto a otro (a la par que la escucha anterior al arte sonoro comienza sonoro como arte intermedia (es decir, situa-
sus orígenes se pueden encontrar en el cine da nombre a la técnica que los ensambla en con un gesto liberador, aquel que permite do entre dos o más artes de las que extrae
de las vanguardias y en el arte conceptual, su un todo), es en el trabajo del alemán Kurt desvincularse de la definición tradicional, es- rasgos, procesos y medios específicos para
denominación procede de una serie de prác- Schwitters —además de algunos conciertos tablecida por las ciencias, que trata la escu- crear uno propio), el sonido se ha integra-
ticas fílmicas realizadas entre las décadas de precedentes cubistas— donde encontramos cha como un mero hecho fisiológico y parte do en la escultura incorporando elementos
los años sesenta y setenta. En este término sus primeras manifestaciones. Con esa reva- de la separación radical entre el oír y el escu- constructivos sonoros a partir de la segunda
se ponen en juego varios factores: una afir- lorización de los residuos, se abría en el perío- char. En el contexto de una fenomenología de mitad del siglo xx; y ha estado presente en
mación de la película como soporte matéri- do de entreguerras del pasado siglo una prác- la escucha, emprendida por Pierre Schaeffer, los movimientos artísticos que han surgido
co, una definición activa del espectador y del tica que años después habría de extenderse que consiste en la distinción de la sensación y desde entonces asociándose a ellos o desa-
oyente, un uso del sonido disruptivo, el inten- a los objetos sonoros. El productor alemán la percepción, y en el análisis exhaustivo de la rrollándose en paralelo. De esta manera, los
to de desmitificación de los procesos y de los Klaus Schöning ya señaló esa relevancia del intencionalidad, aparece la designación «es- posibles sonidos del objeto/forma que suena
mecanismos de ilusión del cine narrativo, y collage en el readioarte en lo que él denomi- cucha reducida» para referirse a una audición (o percibimos de manera acústica/mecáni-
la transgresión de los códigos del lenguaje nó «collage radiofónico». Pero, en un sentido desinteresada, tanto de la causa de un sonido ca o electroacústica) forman parte inherente
cinematográfico. más amplio, la confrontación y combinación determinado como del sentido que este asu- de la imagen y la forma exterior que los con-
de material aparentemente incompatible, me en un contexto musical. El pensamiento tiene. El resultado crea una «imagen sonora»
Eugeni Bonet y Manuel Palacio, Práctica que, liberado de su contexto y mediante el de la escucha en el arte sonoro a partir de la en la que se relaciona íntimamente el objeto/
fílmica y vanguardia artística en España: collage, se convierte en una síntesis, en una década de los años setenta retoma un con- forma, el sonido que escuchamos y todas las
1925-1981. Madrid: Universidad Complutense nueva realidad, no solo encuentra en la radio cepto de la escucha en absoluto pasivo. Lejos posibles imágenes sonoras que genera dicho
de Madrid, 1983. un espacio idóneo de evolución y difusión. El de toda objetivación, en la escucha de una sonido/ruido. Se establece así una conexión
montaje, basado en cortar y pegar cinta mag- obra sonora se produce una relación de adhe- entre una forma/objeto real dimensional y su
P. Adams Sitney, Visionary Film: The netofónica, acción habitual, por otra parte, en rencia que poco tiene que ver con sopesarla, sonido de manera inseparable.
American Avant-Garde, 1943-2000. Oxford: los estudios de sonido, ya implica el término juzgarla o analizarla. Se trata, más bien, de

Event score
Oxford University Press, 2002. (pues en francés coller significa «pegar»). comprender la forma en la que la escucha se
Sus consecuencias estéticas, que suponen dirige a aquello en donde el sentido y el soni-
la interrupción y fragmentación del discurso do resuenan uno en otro (y con nosotros) y la
lineal en plena crisis de la representación, se forma en que se relaciona con el espacio que
aplicarían a una diversidad de obras y géne- se abre con ella. J. L. MAIRE. Aunque cuenta con diversos an-
ros en los que se hace uso de todo tipo de tecedentes, la denominación surge en el
soportes de audio. Peter Szendy (ed.), L’écoute. París: IRCAM; contexto de las prácticas sonoras del gru-
L’Harmattan, 2000. po Fluxus. Las event scores [partituras de

Digital
acción] operan mediante instrucciones, en
Salomé Voegelin, Listening to Noise and lugar de los habituales símbolos musicales
Silence: Towards a Philosophy of Sound Art. de las partituras tradicionales. Sin embargo,
Nueva York: Continuum, 2010. se da la paradoja de que estas «partituras»
J. M. BERENGUER. Dicho de un dispositivo de tra- no solamente se limitan a dar instrucciones,
tamiento o generación de señal que recibe o sino que, simultáneamente, son un texto en sí
produce una señal discreta, cuyos valores son mismas. En ellas aparecen proposiciones de
siempre capaces de asociar a algún número acciones, manifiestos y poesías con un fuerte
natural. Dicho de un producto artístico que se carácter de apertura interpretativa.
ha realizado con la intervención de dispositivos
digitales. Liz Kotz, Words to Be Looked At. Language in
1960s Art. Cambridge, Mass.: The MIT Press,
2007.

36 37

Fundación Juan March


Cine estructural
J. L. MAIRE. Es una de las tendencias más re-
Collage sonoro
J. IGES. Si el collage es la transferencia de ma-
Escucha
J. L. MAIRE. La historia de un pensamiento de
Escultura sonora
MIKEL ARCE. Desde la propia definición del arte
presentativas del cine experimental. Aunque teriales de un contexto a otro (a la par que la escucha anterior al arte sonoro comienza sonoro como arte intermedia (es decir, situa-
sus orígenes se pueden encontrar en el cine da nombre a la técnica que los ensambla en con un gesto liberador, aquel que permite do entre dos o más artes de las que extrae
de las vanguardias y en el arte conceptual, su un todo), es en el trabajo del alemán Kurt desvincularse de la definición tradicional, es- rasgos, procesos y medios específicos para
denominación procede de una serie de prác- Schwitters —además de algunos conciertos tablecida por las ciencias, que trata la escu- crear uno propio), el sonido se ha integra-
ticas fílmicas realizadas entre las décadas de precedentes cubistas— donde encontramos cha como un mero hecho fisiológico y parte do en la escultura incorporando elementos
los años sesenta y setenta. En este término sus primeras manifestaciones. Con esa reva- de la separación radical entre el oír y el escu- constructivos sonoros a partir de la segunda
se ponen en juego varios factores: una afir- lorización de los residuos, se abría en el perío- char. En el contexto de una fenomenología de mitad del siglo xx; y ha estado presente en
mación de la película como soporte matéri- do de entreguerras del pasado siglo una prác- la escucha, emprendida por Pierre Schaeffer, los movimientos artísticos que han surgido
co, una definición activa del espectador y del tica que años después habría de extenderse que consiste en la distinción de la sensación y desde entonces asociándose a ellos o desa-
oyente, un uso del sonido disruptivo, el inten- a los objetos sonoros. El productor alemán la percepción, y en el análisis exhaustivo de la rrollándose en paralelo. De esta manera, los
to de desmitificación de los procesos y de los Klaus Schöning ya señaló esa relevancia del intencionalidad, aparece la designación «es- posibles sonidos del objeto/forma que suena
mecanismos de ilusión del cine narrativo, y collage en el readioarte en lo que él denomi- cucha reducida» para referirse a una audición (o percibimos de manera acústica/mecáni-
la transgresión de los códigos del lenguaje nó «collage radiofónico». Pero, en un sentido desinteresada, tanto de la causa de un sonido ca o electroacústica) forman parte inherente
cinematográfico. más amplio, la confrontación y combinación determinado como del sentido que este asu- de la imagen y la forma exterior que los con-
de material aparentemente incompatible, me en un contexto musical. El pensamiento tiene. El resultado crea una «imagen sonora»
Eugeni Bonet y Manuel Palacio, Práctica que, liberado de su contexto y mediante el de la escucha en el arte sonoro a partir de la en la que se relaciona íntimamente el objeto/
fílmica y vanguardia artística en España: collage, se convierte en una síntesis, en una década de los años setenta retoma un con- forma, el sonido que escuchamos y todas las
1925-1981. Madrid: Universidad Complutense nueva realidad, no solo encuentra en la radio cepto de la escucha en absoluto pasivo. Lejos posibles imágenes sonoras que genera dicho
de Madrid, 1983. un espacio idóneo de evolución y difusión. El de toda objetivación, en la escucha de una sonido/ruido. Se establece así una conexión
montaje, basado en cortar y pegar cinta mag- obra sonora se produce una relación de adhe- entre una forma/objeto real dimensional y su
P. Adams Sitney, Visionary Film: The netofónica, acción habitual, por otra parte, en rencia que poco tiene que ver con sopesarla, sonido de manera inseparable.
American Avant-Garde, 1943-2000. Oxford: los estudios de sonido, ya implica el término juzgarla o analizarla. Se trata, más bien, de

Event score
Oxford University Press, 2002. (pues en francés coller significa «pegar»). comprender la forma en la que la escucha se
Sus consecuencias estéticas, que suponen dirige a aquello en donde el sentido y el soni-
la interrupción y fragmentación del discurso do resuenan uno en otro (y con nosotros) y la
lineal en plena crisis de la representación, se forma en que se relaciona con el espacio que
aplicarían a una diversidad de obras y géne- se abre con ella. J. L. MAIRE. Aunque cuenta con diversos an-
ros en los que se hace uso de todo tipo de tecedentes, la denominación surge en el
soportes de audio. Peter Szendy (ed.), L’écoute. París: IRCAM; contexto de las prácticas sonoras del gru-
L’Harmattan, 2000. po Fluxus. Las event scores [partituras de

Digital
acción] operan mediante instrucciones, en
Salomé Voegelin, Listening to Noise and lugar de los habituales símbolos musicales
Silence: Towards a Philosophy of Sound Art. de las partituras tradicionales. Sin embargo,
Nueva York: Continuum, 2010. se da la paradoja de que estas «partituras»
J. M. BERENGUER. Dicho de un dispositivo de tra- no solamente se limitan a dar instrucciones,
tamiento o generación de señal que recibe o sino que, simultáneamente, son un texto en sí
produce una señal discreta, cuyos valores son mismas. En ellas aparecen proposiciones de
siempre capaces de asociar a algún número acciones, manifiestos y poesías con un fuerte
natural. Dicho de un producto artístico que se carácter de apertura interpretativa.
ha realizado con la intervención de dispositivos
digitales. Liz Kotz, Words to Be Looked At. Language in
1960s Art. Cambridge, Mass.: The MIT Press,
2007.

36 37

Fundación Juan March


Fonografa
J. L. MAIRE. En el origen de este término, su-
Improvisación
J. L. MAIRE. La improvisación acompaña a
Instalación sonora
M. ARCE (1). Numerosas representaciones di-
Interactividad
J. IGES. Se trata de la opción que otorga un
perado ampliamente, se encuentra una con- las prácticas sonoras y artísticas desde su mensionales del sonido se adentran en lo que sistema o programa para establecer un diá-
cepción del uso de las grabaciones sonoras inicio. En lo que respecta a la historia de la Rosalind Krauss en 1978 denominara «la es- logo —siempre con unas pautas o reglas es-
como si de una fotografía o de una suerte de música occidental encontramos, por po- cultura en el campo expandido», que sitúa la tablecidas de antemano— entre un usuario
diapositiva sonora se tratara. La denomina- ner tan solo algunos ejemplos, diversas escultura en los límites del paisaje y la arqui- y un dispositivo creado con tal objetivo, o
ción fue acuñada por el compositor y teórico manifestaciones de improvisación en los tectura, entre lo construido y lo encontrado. entre diversos usuarios conectados por di-
francés François-Bernard Mâche, aunque se differentiae del canto gregoriano o del Re- Esto permite repensarla como una extensión cho sistema. La interactividad que nos ocupa
presenta teorizada de una manera ejemplar nacimiento, en la música para órgano del del espacio en la que el arte sonoro encuentra aquí es la que se pone al servicio, a través de
en los trabajos de Luc Ferrari. A partir de la Barroco, en las improvisaciones notadas de un ámbito de desarrollo a partir del plantea- programas informáticos, de un trabajo artís-
evidencia de que la fonografía no es un me- Clara Schumann, sin mencionar la relación miento artístico de lo acústico, la espacia- tico que tiene como objetivo dialogar con un
dio neutro de transmisión, en las dos últimas inherente de este término con las músicas lidad y su dimensionalidad. De esta forma, usuario activo, a fin de que supere el papel
décadas, la concepción y ampliación del tér- tradicionales. Sin embargo, es en el siglo xx aparece el concepto de instalación sonora de mero espectador y se involucre como par-
mino engloba múltiples prácticas sonoras y cuando encontramos una mayor variedad y se amplía el horizonte de los artistas que te del proceso. Puede desarrollarse mediante
artísticas en las que se implica un gran nú- de formas artísticas, y de discursos, en la utilizan el elemento sonoro como parte de la la captura de su movimiento involuntario por
mero de orientaciones estéticas, sociales o que la improvisación actual, con sus múlti- representación, como materia abstracta del el espacio de una instalación (con cámaras o
políticas. Por otra parte, si la fonografía evo- ples modulaciones, puede encontrar ante- espacio y como material físico y dimensional.  sensores que ponen en marcha dispositivos
ca, representa o amplifica un paisaje sonoro, cedentes: en el uso del concepto de azar de sonoros y visuales diversos), o bien por su
un acontecimiento sonoro determinado o las vanguardias de principios de siglo; en la Rosalind Krauss, «Sculpture in the Expanded actuación consciente ante una interfaz desde
nuestra propia percepción, simultáneamente aleatoriedad controlada de las músicas de Field», October, vol. 8 (primavera de 1979), la que activa la propia obra o partes de esta.
pone de manifiesto una cierta manera de es- los años cincuenta y sesenta; en la liberación pp. 30-44. Hay edición en español: «La
cucha (la del fonografista) y nos sitúa, como de los códigos musicales del grupo Fluxus; escultura en el campo expandido», en La
oyentes, ante una presencia sonora distinta, en la improvisación no-idiomática (junto con originalidad de la Vanguardia y otros mitos
medida por nuestra escucha en cada nueva los discursos críticos de su imposibilidad); modernos (trad. Adolfo Gómez). Madrid:
ocasión. en las técnicas performativas; en los concep- Alianza, 1996.
tualismos de la década de los años setenta;
Yannick Dauby, Paysages sonores partagés en la disolución del papel de compositor y la MARÍA ANDUEZA (2). El concepto se debe al ar-
[dea]. Poitiers: Université de Poitiers, 2004. discusión del concepto de obra cerrada, o, tista norteamericano Max Neuhaus, quien a
por último, en el giro estético y político des- finales de la década de 1960 lo vinculó a sus
Pierre-Yves Macé, Musique et document de un régimen de la música representada intervenciones sonoras ubicadas en diferen-
sonore: enquête sur la phonographie (mediante la notación) hacia unas prácticas tes emplazamientos de entornos urbanos.
documentaire dans les pratiques musicales sonoras basadas en la escucha. En esta expresión artística, el material sono-
contemporaines. Dijon: les presses du réel, ro aparece situado en el espacio atendiendo
2012. Cornelius Cardew, «Towards an Ethic of al resto de elementos estables y dinámicos
Improvisation», en Treatise Handbook: presentes en él, para crear de este modo una
Including Bun No. 2 [and] Volo Solo. Londres; nueva percepción del lugar que va más allá de
Nueva York: Edition Peters, 1971. lo exclusivamente sonoro. En la actualidad,
esta expresión abarca un campo mucho ma-
Edwin Prévost, «Free Improvisation in Music yor y engloba toda creación artística que inter-
and Capitalism: Resisting Authority and viene un espacio o que propicia una situación
the Cults of Scientism and Celebrity», en espacial en la que se emplean materiales so-
James Saunders (ed.), The Ashgate Research noros. Estos pueden además convivir en la ins-
Companion to Experimental Music. Farnham: talación sonora con otros elementos visuales,
Ashgate, 2009. escultóricos, lumínicos, etc., pero persiguen
siempre una experiencia del espacio guiada
por la escucha. Por lo general, las instalacio-
nes sonoras recurren a diferentes tecnologías
y dispositivos sonoros para su creación.

38 39

Fundación Juan March


Fonografa
J. L. MAIRE. En el origen de este término, su-
Improvisación
J. L. MAIRE. La improvisación acompaña a
Instalación sonora
M. ARCE (1). Numerosas representaciones di-
Interactividad
J. IGES. Se trata de la opción que otorga un
perado ampliamente, se encuentra una con- las prácticas sonoras y artísticas desde su mensionales del sonido se adentran en lo que sistema o programa para establecer un diá-
cepción del uso de las grabaciones sonoras inicio. En lo que respecta a la historia de la Rosalind Krauss en 1978 denominara «la es- logo —siempre con unas pautas o reglas es-
como si de una fotografía o de una suerte de música occidental encontramos, por po- cultura en el campo expandido», que sitúa la tablecidas de antemano— entre un usuario
diapositiva sonora se tratara. La denomina- ner tan solo algunos ejemplos, diversas escultura en los límites del paisaje y la arqui- y un dispositivo creado con tal objetivo, o
ción fue acuñada por el compositor y teórico manifestaciones de improvisación en los tectura, entre lo construido y lo encontrado. entre diversos usuarios conectados por di-
francés François-Bernard Mâche, aunque se differentiae del canto gregoriano o del Re- Esto permite repensarla como una extensión cho sistema. La interactividad que nos ocupa
presenta teorizada de una manera ejemplar nacimiento, en la música para órgano del del espacio en la que el arte sonoro encuentra aquí es la que se pone al servicio, a través de
en los trabajos de Luc Ferrari. A partir de la Barroco, en las improvisaciones notadas de un ámbito de desarrollo a partir del plantea- programas informáticos, de un trabajo artís-
evidencia de que la fonografía no es un me- Clara Schumann, sin mencionar la relación miento artístico de lo acústico, la espacia- tico que tiene como objetivo dialogar con un
dio neutro de transmisión, en las dos últimas inherente de este término con las músicas lidad y su dimensionalidad. De esta forma, usuario activo, a fin de que supere el papel
décadas, la concepción y ampliación del tér- tradicionales. Sin embargo, es en el siglo xx aparece el concepto de instalación sonora de mero espectador y se involucre como par-
mino engloba múltiples prácticas sonoras y cuando encontramos una mayor variedad y se amplía el horizonte de los artistas que te del proceso. Puede desarrollarse mediante
artísticas en las que se implica un gran nú- de formas artísticas, y de discursos, en la utilizan el elemento sonoro como parte de la la captura de su movimiento involuntario por
mero de orientaciones estéticas, sociales o que la improvisación actual, con sus múlti- representación, como materia abstracta del el espacio de una instalación (con cámaras o
políticas. Por otra parte, si la fonografía evo- ples modulaciones, puede encontrar ante- espacio y como material físico y dimensional.  sensores que ponen en marcha dispositivos
ca, representa o amplifica un paisaje sonoro, cedentes: en el uso del concepto de azar de sonoros y visuales diversos), o bien por su
un acontecimiento sonoro determinado o las vanguardias de principios de siglo; en la Rosalind Krauss, «Sculpture in the Expanded actuación consciente ante una interfaz desde
nuestra propia percepción, simultáneamente aleatoriedad controlada de las músicas de Field», October, vol. 8 (primavera de 1979), la que activa la propia obra o partes de esta.
pone de manifiesto una cierta manera de es- los años cincuenta y sesenta; en la liberación pp. 30-44. Hay edición en español: «La
cucha (la del fonografista) y nos sitúa, como de los códigos musicales del grupo Fluxus; escultura en el campo expandido», en La
oyentes, ante una presencia sonora distinta, en la improvisación no-idiomática (junto con originalidad de la Vanguardia y otros mitos
medida por nuestra escucha en cada nueva los discursos críticos de su imposibilidad); modernos (trad. Adolfo Gómez). Madrid:
ocasión. en las técnicas performativas; en los concep- Alianza, 1996.
tualismos de la década de los años setenta;
Yannick Dauby, Paysages sonores partagés en la disolución del papel de compositor y la MARÍA ANDUEZA (2). El concepto se debe al ar-
[dea]. Poitiers: Université de Poitiers, 2004. discusión del concepto de obra cerrada, o, tista norteamericano Max Neuhaus, quien a
por último, en el giro estético y político des- finales de la década de 1960 lo vinculó a sus
Pierre-Yves Macé, Musique et document de un régimen de la música representada intervenciones sonoras ubicadas en diferen-
sonore: enquête sur la phonographie (mediante la notación) hacia unas prácticas tes emplazamientos de entornos urbanos.
documentaire dans les pratiques musicales sonoras basadas en la escucha. En esta expresión artística, el material sono-
contemporaines. Dijon: les presses du réel, ro aparece situado en el espacio atendiendo
2012. Cornelius Cardew, «Towards an Ethic of al resto de elementos estables y dinámicos
Improvisation», en Treatise Handbook: presentes en él, para crear de este modo una
Including Bun No. 2 [and] Volo Solo. Londres; nueva percepción del lugar que va más allá de
Nueva York: Edition Peters, 1971. lo exclusivamente sonoro. En la actualidad,
esta expresión abarca un campo mucho ma-
Edwin Prévost, «Free Improvisation in Music yor y engloba toda creación artística que inter-
and Capitalism: Resisting Authority and viene un espacio o que propicia una situación
the Cults of Scientism and Celebrity», en espacial en la que se emplean materiales so-
James Saunders (ed.), The Ashgate Research noros. Estos pueden además convivir en la ins-
Companion to Experimental Music. Farnham: talación sonora con otros elementos visuales,
Ashgate, 2009. escultóricos, lumínicos, etc., pero persiguen
siempre una experiencia del espacio guiada
por la escucha. Por lo general, las instalacio-
nes sonoras recurren a diferentes tecnologías
y dispositivos sonoros para su creación.

38 39

Fundación Juan March


Intermedia
J. IGES. Es un término que introdujo en 1965
Klangkunst
CARMEN PARDO. Traducción al alemán de la ex-
Música concreta
J. IGES. La música concreta [musique concrè-
Música electroacústica
J. IGES. Este término, adoptado a finales de los
el artista fluxus Dick Higgins. Una posible presión «arte sonoro». Destaca en esta tra- te] nace en 1948, por iniciativa del investiga- años cincuenta, denomina la música para cin-
traducción sería «técnica intermedia», y ducción que el término Klang suele referir- dor, ingeniero y compositor francés Pierre ta magnetofónica en general, una música que
bajo ese aspecto designaría un territorio se al sonido musical, mientras que el inglés Schaeffer, en los estudios parisinos de la se caracteriza por incorporar tanto sonidos
situado entre las técnicas artísticas tradi- sound incluye también el ruido. El término Office de Radiodiffusion-Télévision Française «concretos» (captados por micrófonos) como
cionales. Pero ese «entre los medios» no Klangkunst designa un arte en el que se atien- (ORTF), la actual Radio France. En los siguien- sonidos electrónicos. Se considera el Gesang
abarca solamente dicho territorio, sino que de, particularmente, a la simultaneidad de lo tes años, Schaeffer elaboró un importante der Jünglinge [Canto de los adolescentes],
se extiende entre todo lo que se puede con- que se ofrece a la escucha y a la mirada. Esta corpus de obras y, lo que acaso haya sido más compuesta en 1956 por Karlheinz Stockhau-
cebir como soporte de expresión. La palabra simultaneidad implica un posicionarse en ese transcendental, una serie de «diarios» que sen, como la obra inaugural. En su devenir han
«medio» va, pues, más allá de la técnica ar- espacio intermedio del que debe surgir una relataban sus logros, dudas y reflexiones en sido centrales las aportaciones tecnológicas
tística. Las generaciones de artistas poste- nueva estética. torno a los materiales que examinaba y ma- del magnetófono, el sintetizador analógico y
riores a Fluxus han empleado esta acepción nipulaba, para llegar a la publicación, en 1966, el ordenador.

Multicanal
ampliada como una estrategia expresiva. de su Tratado de los objetos musicales. Los Entre sus posibles definiciones, destaca-
Noción central en la práctica de ese movi- objetos sonoros de la música concreta po- mos algunas elaboradas por miembros de
miento, proviene sin embargo de un escrito dían ser todo tipo de sonidos grabados, des- la Académie internationale de musique élec-
de Samuel Taylor Coleridge fechado en 1812, contextualizados al fijarlos en un soporte de troacoustique de Bourges: «La música electro-
como el propio Higgins declara. El uso que allí RAMÓN GONZÁLEZ-ARROYO. Se designa con este audio (microsurco, cinta magnetofónica), y a acústica es un campo de investigación y de
se establece del término es el de definir obras nombre la obra electroacústica cuya estruc- los que sometía a una escucha paciente y crí- experimentación sobre el lenguaje musical
que conceptualmente se sitúan entre medios tura se entreteje a través de múltiples ca- tica: la llamada «escucha reducida». Por esa a través de la utilización de las tecnologías
ya conocidos. Lo esencial de la propuesta nales independientes y cuya interpretación razón, Michel Chion ha definido la música electrónicas» (Nicola Sani); «Música elec-
de Higgins se apoya en la incursión teatral de requiere asimismo de una multiplicidad de concreta como «música de sonidos fijados». troacústica es música que solo puede ser
los happenings de Fluxus, en particular los fuentes sonoras, aun cuando la relación entre escuchada mediante altavoces, y que para
realizados por Alan Kaprow, y en las acciones número de canales y número de altavoces no Michel Chion, L’art des sons fixés. Fontaine: su concepción y elaboración utiliza sonidos
musicales llevadas a cabo por Ben Patterson tenga por qué ser biunívoca. Es la estructura Éditions Metamkine, 1991. Hay edición en grabados o sintetizados» (Adolfo Núñez); «Es
o Nam June Paik, entre otros. Así, en su texto de la obra la que ha de estar íntimamente li- español: El arte de los sonidos fijados (trad. una música hecha por los oídos del composi-
«Statement on Intermedia», señala que «el gada a dicha multiplicidad, y no solamente el Carmen Pardo). Cuenca: Centro de Creación tor para los del oyente, gracias a instrumentos
happening se ha desarrollado como un “inter- proceso de producción o su difusión a través Experimental de la Universidad de Castilla- de naturaleza electrónica» (Christian Clozier).
media”, un territorio virgen entre el collage, la de diversos altavoces. Son estas condiciones La Mancha, 2001.
música y el teatro». necesarias aunque no suficientes. Académie Bourges (ed.), La musique
Si lo opuesto a lo múltiple es lo uno, en la Pierre Schaeffer, Traité des objets musicaux: électroacoustique electroniques: actes I-
Dick Higgins, «Statement on Intermedia», electroacústica el uno es el dos, porque la es- essai interdisciplines. París: Éditions du Seuil, 1995. París: Actéon-Mnémosyne, 1996.
en Nicolas Feuillie (ed.), Fluxus Dixit. Une tereofonía se ha constituido en la referencia 1966. Hay edición en español: Tratado de los
anthologie, vol. I. Dijon: les presses du réel, básica primera, y este formato, aunque múlti- objetos musicales (trad. Araceli Cabezón). Michel Chion, La musique électroacoustique:
2002. ple, es referente de lo no-multicanal. Madrid: Alianza, 1988. ouvrage de technique musicale. París: PUF,
La utilización de múltiples canales no sería 1982.
Dick Higgins, Breve autobiografía de la más que una mera cuestión superficial, casi
originalidad (trad. Alejandro Espinoza). anecdótica, si se considera tan solo desde un
México DF: Tumbona Ediciones, 2015. punto de vista tecnológico, pero las potencia-
les consecuencias de esta multiplicidad en la
obra electroacústica abarcan aspectos per-
ceptivos, estructurales e incluso conceptua-
les: abre dimensiones en cada uno de estos
campos que formatos reducidos no permiten
abordar. La diferencia cuantitativa deviene,
finalmente, cualitativa.

40 41

Fundación Juan March


Intermedia
J. IGES. Es un término que introdujo en 1965
Klangkunst
CARMEN PARDO. Traducción al alemán de la ex-
Música concreta
J. IGES. La música concreta [musique concrè-
Música electroacústica
J. IGES. Este término, adoptado a finales de los
el artista fluxus Dick Higgins. Una posible presión «arte sonoro». Destaca en esta tra- te] nace en 1948, por iniciativa del investiga- años cincuenta, denomina la música para cin-
traducción sería «técnica intermedia», y ducción que el término Klang suele referir- dor, ingeniero y compositor francés Pierre ta magnetofónica en general, una música que
bajo ese aspecto designaría un territorio se al sonido musical, mientras que el inglés Schaeffer, en los estudios parisinos de la se caracteriza por incorporar tanto sonidos
situado entre las técnicas artísticas tradi- sound incluye también el ruido. El término Office de Radiodiffusion-Télévision Française «concretos» (captados por micrófonos) como
cionales. Pero ese «entre los medios» no Klangkunst designa un arte en el que se atien- (ORTF), la actual Radio France. En los siguien- sonidos electrónicos. Se considera el Gesang
abarca solamente dicho territorio, sino que de, particularmente, a la simultaneidad de lo tes años, Schaeffer elaboró un importante der Jünglinge [Canto de los adolescentes],
se extiende entre todo lo que se puede con- que se ofrece a la escucha y a la mirada. Esta corpus de obras y, lo que acaso haya sido más compuesta en 1956 por Karlheinz Stockhau-
cebir como soporte de expresión. La palabra simultaneidad implica un posicionarse en ese transcendental, una serie de «diarios» que sen, como la obra inaugural. En su devenir han
«medio» va, pues, más allá de la técnica ar- espacio intermedio del que debe surgir una relataban sus logros, dudas y reflexiones en sido centrales las aportaciones tecnológicas
tística. Las generaciones de artistas poste- nueva estética. torno a los materiales que examinaba y ma- del magnetófono, el sintetizador analógico y
riores a Fluxus han empleado esta acepción nipulaba, para llegar a la publicación, en 1966, el ordenador.

Multicanal
ampliada como una estrategia expresiva. de su Tratado de los objetos musicales. Los Entre sus posibles definiciones, destaca-
Noción central en la práctica de ese movi- objetos sonoros de la música concreta po- mos algunas elaboradas por miembros de
miento, proviene sin embargo de un escrito dían ser todo tipo de sonidos grabados, des- la Académie internationale de musique élec-
de Samuel Taylor Coleridge fechado en 1812, contextualizados al fijarlos en un soporte de troacoustique de Bourges: «La música electro-
como el propio Higgins declara. El uso que allí RAMÓN GONZÁLEZ-ARROYO. Se designa con este audio (microsurco, cinta magnetofónica), y a acústica es un campo de investigación y de
se establece del término es el de definir obras nombre la obra electroacústica cuya estruc- los que sometía a una escucha paciente y crí- experimentación sobre el lenguaje musical
que conceptualmente se sitúan entre medios tura se entreteje a través de múltiples ca- tica: la llamada «escucha reducida». Por esa a través de la utilización de las tecnologías
ya conocidos. Lo esencial de la propuesta nales independientes y cuya interpretación razón, Michel Chion ha definido la música electrónicas» (Nicola Sani); «Música elec-
de Higgins se apoya en la incursión teatral de requiere asimismo de una multiplicidad de concreta como «música de sonidos fijados». troacústica es música que solo puede ser
los happenings de Fluxus, en particular los fuentes sonoras, aun cuando la relación entre escuchada mediante altavoces, y que para
realizados por Alan Kaprow, y en las acciones número de canales y número de altavoces no Michel Chion, L’art des sons fixés. Fontaine: su concepción y elaboración utiliza sonidos
musicales llevadas a cabo por Ben Patterson tenga por qué ser biunívoca. Es la estructura Éditions Metamkine, 1991. Hay edición en grabados o sintetizados» (Adolfo Núñez); «Es
o Nam June Paik, entre otros. Así, en su texto de la obra la que ha de estar íntimamente li- español: El arte de los sonidos fijados (trad. una música hecha por los oídos del composi-
«Statement on Intermedia», señala que «el gada a dicha multiplicidad, y no solamente el Carmen Pardo). Cuenca: Centro de Creación tor para los del oyente, gracias a instrumentos
happening se ha desarrollado como un “inter- proceso de producción o su difusión a través Experimental de la Universidad de Castilla- de naturaleza electrónica» (Christian Clozier).
media”, un territorio virgen entre el collage, la de diversos altavoces. Son estas condiciones La Mancha, 2001.
música y el teatro». necesarias aunque no suficientes. Académie Bourges (ed.), La musique
Si lo opuesto a lo múltiple es lo uno, en la Pierre Schaeffer, Traité des objets musicaux: électroacoustique electroniques: actes I-
Dick Higgins, «Statement on Intermedia», electroacústica el uno es el dos, porque la es- essai interdisciplines. París: Éditions du Seuil, 1995. París: Actéon-Mnémosyne, 1996.
en Nicolas Feuillie (ed.), Fluxus Dixit. Une tereofonía se ha constituido en la referencia 1966. Hay edición en español: Tratado de los
anthologie, vol. I. Dijon: les presses du réel, básica primera, y este formato, aunque múlti- objetos musicales (trad. Araceli Cabezón). Michel Chion, La musique électroacoustique:
2002. ple, es referente de lo no-multicanal. Madrid: Alianza, 1988. ouvrage de technique musicale. París: PUF,
La utilización de múltiples canales no sería 1982.
Dick Higgins, Breve autobiografía de la más que una mera cuestión superficial, casi
originalidad (trad. Alejandro Espinoza). anecdótica, si se considera tan solo desde un
México DF: Tumbona Ediciones, 2015. punto de vista tecnológico, pero las potencia-
les consecuencias de esta multiplicidad en la
obra electroacústica abarcan aspectos per-
ceptivos, estructurales e incluso conceptua-
les: abre dimensiones en cada uno de estos
campos que formatos reducidos no permiten
abordar. La diferencia cuantitativa deviene,
finalmente, cualitativa.

40 41

Fundación Juan March


Música electrónica
J. L. MAIRE. Bajo esta designación aparecieron,
Música experimental
J. L. MAIRE. Para intentar aproximarnos a este
Non-cochlear sonic art Odo
J. L. MAIRE. Expresión (en castellano, arte so- J. L. MAIRE. Tanto el arte sonoro como los Sound
en 1950, las primeras obras compuestas término, lejos de toda definición cerrada, qui- noro no-coclear) discutida en uno de los Studies han contribuido en la creación de una
por Herbert Eimert (Colonia) en colabora- zá resulte más adecuado indicar ciertas acti- principales libros sobre el arte sonoro, In the noción más compleja y rica en significados del
ción con Werner Meyer-Eppler (Bonn). Estas tudes, modulaciones y situaciones que com- Blink of an Ear, escrito por Seth Kim-Cohen órgano del oído. Lejos de las descripciones
piezas se elaboraban únicamente a partir de parten los músicos citados, en ocasiones a en 2009. A partir de la defensa que hiciera que muestran un mecanismo pasivo, perfec-
generadores electrónicos de ondas (oscila- su pesar, dentro de estas prácticas. Músicas Marcel Duchamp de un arte visual «no reti- ta máquina de transmisión de la información,
dores) que posteriormente se trataban y se que pretenden eludir los formatos tradiciona- niano», Kim-Cohen se pregunta por qué el el oído produce sonidos o se modula y cam-
mezclaban en una cinta de bobina abierta. A les, en las que se discuten las fronteras entre arte sonoro no ha experimentado un giro con- bia (dependiendo de su ecosistema o de la
diferencia de la música concreta, las prime- compositor, intérprete y audiencia, en donde ceptual similar y en paralelo a las discusiones historia cultural e industrial). En este sentido,
ras composiciones de la música electrónica la finalidad de un hacer es aplazado, cada vez y a las prácticas del arte contemporáneo las otoemisiones (sonidos de baja intensidad
no pretendían romper, como indica François de nuevo; aquellas que inciden en el proceso desde la segunda mitad del siglo xx. Un arte que emite la cóclea espontáneamente o que
Delalande, con la técnica de la escritura, ni y en las relaciones del músico con el sonido, sónico «no coclear» se sitúa en una posición genera a consecuencia de la entrada de dos
buscaban un nuevo «solfeo de los objetos del músico con los otros y a la vez consigo; las claramente enfrentada a la concepción del sonidos acústicamente determinados —como
sonoros». En los Estados Unidos, el térmi- que se orientan mediante la escucha (por en- «sonido-en-sí-mismo», una postura en cierta han puesto de manifiesto los trabajos de
no genérico «música electrónica» se em- cima de partituras, instrumentos, demostra- manera dominante en los discursos sobre el Maryanne Amacher o Jacob Kirkegaard—) ex-
plea, en cambio, con una significación muy ciones de fuerza, etc.), o, en fin, las músicas arte sonoro de las últimas décadas. La cons- ponen una concepción del oído productor con
diferente, mucho más próxima a nuestra que aceptan, en un extraño campo de relacio- tatación de la imposibilidad de un concep- consecuencias estéticas y artísticas de gran
música electroacústica. Las publicaciones nes, lo azaroso e inesperado junto a la mayor to del sonido sin remisión textual, o de una relevancia. También, se puede citar el estudio
en el contexto anglosajón se refieren, precisión de la acción. definición con pretensiones de neutralidad, antropológico de Hillel Schwartz sobre las ex-
con este apelativo, a cualquier composición permite pensar el sonido inevitablemente im- cepcionales capacidades auditivas de la etnia
realizada con medios electrónicos (sinteti- Michael Nyman, Experimental Music: bricado con los aspectos sociales, políticos o mabaan de Sudán (que puede distinguir soni-
zadores, programación, etc.) dirigida a una Cage and Beyond. Nueva York: Schirmer estéticos. dos entre 50 y 24.000 Hz), en el que muestra
escucha amplificada mediante altavoces. Books, 1974. cómo el oído varía con el tiempo, mengua o
El concepto es tan amplio y abierto que Seth Kim-Cohen, In the Blink of an Ear: declina cuando es sometido a distintos con-
incluye cualquier género y estilo actual, James Saunders (ed.), The Ashgate Toward a Non-Cochlear Sonic Art. Nueva dicionantes históricos (sociales, económicos
comercial o experimental. Research Companion to Experimental Music. York: Continuum, 2009. o políticos).
Farnham: Ashgate, 2009.
François Delalande, «Le paradigme Brandon LaBelle, Background Noise:
électroacoustique», en Jean-Jacques Nattiez Perspectives on Sound Art. Nueva York:
(ed.), Musiques: une encyclopédie pour le xxie Continuum International, 2006.
siècle, vol. 1: Musiques du xxe siècle. París:
Actes Sud; Cité de la Musique, 2003. Hillel Schwartz, Making Noise: From
Babel to the Big Bang & Beyond. Nueva York:
Thom Holmes, Electronic and Experimental Zone Books, 2011.
Music: Technology, Music, and Culture. Nueva
York: Routledge, 2008.

42 43

Fundación Juan March


Música electrónica
J. L. MAIRE. Bajo esta designación aparecieron,
Música experimental
J. L. MAIRE. Para intentar aproximarnos a este
Non-cochlear sonic art Odo
J. L. MAIRE. Expresión (en castellano, arte so- J. L. MAIRE. Tanto el arte sonoro como los Sound
en 1950, las primeras obras compuestas término, lejos de toda definición cerrada, qui- noro no-coclear) discutida en uno de los Studies han contribuido en la creación de una
por Herbert Eimert (Colonia) en colabora- zá resulte más adecuado indicar ciertas acti- principales libros sobre el arte sonoro, In the noción más compleja y rica en significados del
ción con Werner Meyer-Eppler (Bonn). Estas tudes, modulaciones y situaciones que com- Blink of an Ear, escrito por Seth Kim-Cohen órgano del oído. Lejos de las descripciones
piezas se elaboraban únicamente a partir de parten los músicos citados, en ocasiones a en 2009. A partir de la defensa que hiciera que muestran un mecanismo pasivo, perfec-
generadores electrónicos de ondas (oscila- su pesar, dentro de estas prácticas. Músicas Marcel Duchamp de un arte visual «no reti- ta máquina de transmisión de la información,
dores) que posteriormente se trataban y se que pretenden eludir los formatos tradiciona- niano», Kim-Cohen se pregunta por qué el el oído produce sonidos o se modula y cam-
mezclaban en una cinta de bobina abierta. A les, en las que se discuten las fronteras entre arte sonoro no ha experimentado un giro con- bia (dependiendo de su ecosistema o de la
diferencia de la música concreta, las prime- compositor, intérprete y audiencia, en donde ceptual similar y en paralelo a las discusiones historia cultural e industrial). En este sentido,
ras composiciones de la música electrónica la finalidad de un hacer es aplazado, cada vez y a las prácticas del arte contemporáneo las otoemisiones (sonidos de baja intensidad
no pretendían romper, como indica François de nuevo; aquellas que inciden en el proceso desde la segunda mitad del siglo xx. Un arte que emite la cóclea espontáneamente o que
Delalande, con la técnica de la escritura, ni y en las relaciones del músico con el sonido, sónico «no coclear» se sitúa en una posición genera a consecuencia de la entrada de dos
buscaban un nuevo «solfeo de los objetos del músico con los otros y a la vez consigo; las claramente enfrentada a la concepción del sonidos acústicamente determinados —como
sonoros». En los Estados Unidos, el térmi- que se orientan mediante la escucha (por en- «sonido-en-sí-mismo», una postura en cierta han puesto de manifiesto los trabajos de
no genérico «música electrónica» se em- cima de partituras, instrumentos, demostra- manera dominante en los discursos sobre el Maryanne Amacher o Jacob Kirkegaard—) ex-
plea, en cambio, con una significación muy ciones de fuerza, etc.), o, en fin, las músicas arte sonoro de las últimas décadas. La cons- ponen una concepción del oído productor con
diferente, mucho más próxima a nuestra que aceptan, en un extraño campo de relacio- tatación de la imposibilidad de un concep- consecuencias estéticas y artísticas de gran
música electroacústica. Las publicaciones nes, lo azaroso e inesperado junto a la mayor to del sonido sin remisión textual, o de una relevancia. También, se puede citar el estudio
en el contexto anglosajón se refieren, precisión de la acción. definición con pretensiones de neutralidad, antropológico de Hillel Schwartz sobre las ex-
con este apelativo, a cualquier composición permite pensar el sonido inevitablemente im- cepcionales capacidades auditivas de la etnia
realizada con medios electrónicos (sinteti- Michael Nyman, Experimental Music: bricado con los aspectos sociales, políticos o mabaan de Sudán (que puede distinguir soni-
zadores, programación, etc.) dirigida a una Cage and Beyond. Nueva York: Schirmer estéticos. dos entre 50 y 24.000 Hz), en el que muestra
escucha amplificada mediante altavoces. Books, 1974. cómo el oído varía con el tiempo, mengua o
El concepto es tan amplio y abierto que Seth Kim-Cohen, In the Blink of an Ear: declina cuando es sometido a distintos con-
incluye cualquier género y estilo actual, James Saunders (ed.), The Ashgate Toward a Non-Cochlear Sonic Art. Nueva dicionantes históricos (sociales, económicos
comercial o experimental. Research Companion to Experimental Music. York: Continuum, 2009. o políticos).
Farnham: Ashgate, 2009.
François Delalande, «Le paradigme Brandon LaBelle, Background Noise:
électroacoustique», en Jean-Jacques Nattiez Perspectives on Sound Art. Nueva York:
(ed.), Musiques: une encyclopédie pour le xxie Continuum International, 2006.
siècle, vol. 1: Musiques du xxe siècle. París:
Actes Sud; Cité de la Musique, 2003. Hillel Schwartz, Making Noise: From
Babel to the Big Bang & Beyond. Nueva York:
Thom Holmes, Electronic and Experimental Zone Books, 2011.
Music: Technology, Music, and Culture. Nueva
York: Routledge, 2008.

42 43

Fundación Juan March


Paisaje sonoro
J. IGES. El movimiento del soundscape —con-
Partitura gráfica
J. IGES. Toda partitura pretende trasladar lo
Poesa sonora
J. IGES. Aparece en la década de 1950, tras la
Resonancia
J. L. MAIRE. La acústica la define como la vibra-
cepto surgido de los términos de la lengua in- más fielmente posible las ideas compositi- ruptura provocada por el fonetismo futurista ción que se produce cuando un sistema, con
glesa sound «sonido» y landscape «paisaje», y vas del autor a sus potenciales intérpretes. y dadaísta del período de entreguerras, y se una frecuencia de oscilación natural determi-
que en castellano se ha traducido como «pai- Los nuevos planteamientos expresivos que desarrolla gracias al empleo de la tecnología nada, es estimulado por una «fuerza» externa
saje sonoro»— toma su fuerza, inicialmente, conectaban la música de los años cincuenta de audio, que también posibilitaría la música con la misma frecuencia. En este sentido, po-
de las consideraciones y estudios que el com- y sesenta del pasado siglo a la obra abierta electroacústica o el arte radiofónico. demos encontrar resonancia en los circuitos
positor e investigador canadiense Raymond (que incorpora la aleatoriedad), a un nuevo El término lo crea uno de sus pioneros, el fran- electrónicos, en las cajas armónicas de los
Murray Schafer realizó en los años setenta teatro musical y a la electroacústica preci- cés Henri Chopin, quien comienza a editar la instrumentos, en los edificios o en nuestro
en la Universidad Simon Fraser, en Burnaby saban sistemas diferentes de notación, que revista Cinquième Saison a partir de 1958 y, propio cuerpo. Además, se ha consolidado
(Canadá), sobre el entorno o medio ambien- dieron lugar, a su vez, a una gran variedad de desde 1964, OU, la primera revista-disco don- como un concepto central en los discursos
te sonoro. Con posterioridad a esos estudios, partituras gráficas. Esas nuevas ideas se han de las obras sonoras se publican en vinilo. El sobre el arte sonoro (próximos a la estética y
fundó el World Forum for Acoustic Ecology y servido tanto de una simbología visual tam- poeta William Burroughs escribió en esta pu- a la filosofía del sonido y de la escucha). Veit
el World Soundscape Project, donde él y otros bién nueva —caso del Studie II [Estudio II] de blicación que «las demarcaciones que sepa- Erlman, por ejemplo, traza una genealogía de
investigadores, como Barry Truax o Hildegard Stockhausen— como de la adaptación de la ran la música de la poesía son enteramente la modernidad a partir de la separación de la
Westerkamp, han publicado algunos de los tradicional notación a unos marcos distintos, arbitrarias, y la poesía sonora se concibe exac- razón (fundamentada en la distinción entre el
documentos fundacionales del paisaje sono- de gran riqueza expresiva en algunos casos tamente con el fin de destruir esas categorías, sujeto y el objeto) y la resonancia (conjunción
ro y la ecología acústica. —pensemos en partituras de Tom Johnson o de liberar a la poesía de la página impresa». y colapso de esta distinción). Paul Hegarty,
La utópica empresa de Murray Schafer es de Mestres Quadreny—, o a unos sistemas de En Suecia, tras los pasos del artista Öyvind desde una posición teórica muy distinta, par-
la de ordenar el entorno sonoro apelando, en representación tomados de disciplinas aje- Fahlström (que había publicado en 1953 su te de un concepto de sonido que estructura el
el fondo, a una «ecología sonora», pero con nas, como la utilización de mapas celestes en Manifiesto sobre poesía concreta), surge la espacio en una permanente reformulación de
un trasfondo estético, que es el que sus se- Atlas Eclipticalis, de Cage. Text-Sound Composition, un territorio inter- la resonancia. O, por último, Jean Luc-Nancy
guidores han aplicado en sus propias obras. medio entre la poesía y la música. Como seña- describe la resonancia, central por lo demás
Como el autor canadiense escribe en su fa- Umberto Eco, Obra abierta (trad. Roser la en 1967 uno de sus pioneros, el poeta y com- en su filosofía, como aquello que da la posibi-
moso libro The Tuning of the World, «para Berdagué). Barcelona: Ariel, 1990. positor Bengt Emil Johnson, «la poesía sonora, lidad de pensar un sujeto «a la escucha».
comprender lo que yo entiendo por estética la composición de texto sonoro, la poesía ra-
acústica, consideremos al mundo como una Jesús Villa Rojo, Notación y grafía musical en diofónica —sea cual sea la forma en que se de- Veit Erlmann, Reason and Resonance: A
inmensa composición musical que se desple- el siglo xx. Madrid: Iberautor, 2003. see llamarla— […] es una nueva técnica, una History of Modern Aurality. Nueva York: Zone
garía sin cesar ante nosotros». colección de nuevas herramientas […] para la Books, 2010.
comunicación de muchas ideas diferentes».
R. Murray Schafer, The Tuning of the World. Jean-Luc Nancy, À l’écoute. París: Galilée,
Nueva York: A. Knopf, 1977. Hay edición en Dmitry Bulatov (ed.), Homo sonorus: una 2002. Hay edición en español: A la escucha
español: El paisaje sonoro y la afinación del antología internacional de poesía sonora. (trad. Horacio Pons). Buenos Aires:
mundo (trad. Vanesa G. Cazorla). Barcelona: México DF: Consejo Nacional para la Cultura Amorrortu, 2007.
Intermedio, 2013. y las Artes; Radio Educación, 2004.

Henri Chopin, Poesie sonore internationale.


París: Jean-Michel Place, 1979.

44 45

Fundación Juan March


Paisaje sonoro
J. IGES. El movimiento del soundscape —con-
Partitura gráfica
J. IGES. Toda partitura pretende trasladar lo
Poesa sonora
J. IGES. Aparece en la década de 1950, tras la
Resonancia
J. L. MAIRE. La acústica la define como la vibra-
cepto surgido de los términos de la lengua in- más fielmente posible las ideas compositi- ruptura provocada por el fonetismo futurista ción que se produce cuando un sistema, con
glesa sound «sonido» y landscape «paisaje», y vas del autor a sus potenciales intérpretes. y dadaísta del período de entreguerras, y se una frecuencia de oscilación natural determi-
que en castellano se ha traducido como «pai- Los nuevos planteamientos expresivos que desarrolla gracias al empleo de la tecnología nada, es estimulado por una «fuerza» externa
saje sonoro»— toma su fuerza, inicialmente, conectaban la música de los años cincuenta de audio, que también posibilitaría la música con la misma frecuencia. En este sentido, po-
de las consideraciones y estudios que el com- y sesenta del pasado siglo a la obra abierta electroacústica o el arte radiofónico. demos encontrar resonancia en los circuitos
positor e investigador canadiense Raymond (que incorpora la aleatoriedad), a un nuevo El término lo crea uno de sus pioneros, el fran- electrónicos, en las cajas armónicas de los
Murray Schafer realizó en los años setenta teatro musical y a la electroacústica preci- cés Henri Chopin, quien comienza a editar la instrumentos, en los edificios o en nuestro
en la Universidad Simon Fraser, en Burnaby saban sistemas diferentes de notación, que revista Cinquième Saison a partir de 1958 y, propio cuerpo. Además, se ha consolidado
(Canadá), sobre el entorno o medio ambien- dieron lugar, a su vez, a una gran variedad de desde 1964, OU, la primera revista-disco don- como un concepto central en los discursos
te sonoro. Con posterioridad a esos estudios, partituras gráficas. Esas nuevas ideas se han de las obras sonoras se publican en vinilo. El sobre el arte sonoro (próximos a la estética y
fundó el World Forum for Acoustic Ecology y servido tanto de una simbología visual tam- poeta William Burroughs escribió en esta pu- a la filosofía del sonido y de la escucha). Veit
el World Soundscape Project, donde él y otros bién nueva —caso del Studie II [Estudio II] de blicación que «las demarcaciones que sepa- Erlman, por ejemplo, traza una genealogía de
investigadores, como Barry Truax o Hildegard Stockhausen— como de la adaptación de la ran la música de la poesía son enteramente la modernidad a partir de la separación de la
Westerkamp, han publicado algunos de los tradicional notación a unos marcos distintos, arbitrarias, y la poesía sonora se concibe exac- razón (fundamentada en la distinción entre el
documentos fundacionales del paisaje sono- de gran riqueza expresiva en algunos casos tamente con el fin de destruir esas categorías, sujeto y el objeto) y la resonancia (conjunción
ro y la ecología acústica. —pensemos en partituras de Tom Johnson o de liberar a la poesía de la página impresa». y colapso de esta distinción). Paul Hegarty,
La utópica empresa de Murray Schafer es de Mestres Quadreny—, o a unos sistemas de En Suecia, tras los pasos del artista Öyvind desde una posición teórica muy distinta, par-
la de ordenar el entorno sonoro apelando, en representación tomados de disciplinas aje- Fahlström (que había publicado en 1953 su te de un concepto de sonido que estructura el
el fondo, a una «ecología sonora», pero con nas, como la utilización de mapas celestes en Manifiesto sobre poesía concreta), surge la espacio en una permanente reformulación de
un trasfondo estético, que es el que sus se- Atlas Eclipticalis, de Cage. Text-Sound Composition, un territorio inter- la resonancia. O, por último, Jean Luc-Nancy
guidores han aplicado en sus propias obras. medio entre la poesía y la música. Como seña- describe la resonancia, central por lo demás
Como el autor canadiense escribe en su fa- Umberto Eco, Obra abierta (trad. Roser la en 1967 uno de sus pioneros, el poeta y com- en su filosofía, como aquello que da la posibi-
moso libro The Tuning of the World, «para Berdagué). Barcelona: Ariel, 1990. positor Bengt Emil Johnson, «la poesía sonora, lidad de pensar un sujeto «a la escucha».
comprender lo que yo entiendo por estética la composición de texto sonoro, la poesía ra-
acústica, consideremos al mundo como una Jesús Villa Rojo, Notación y grafía musical en diofónica —sea cual sea la forma en que se de- Veit Erlmann, Reason and Resonance: A
inmensa composición musical que se desple- el siglo xx. Madrid: Iberautor, 2003. see llamarla— […] es una nueva técnica, una History of Modern Aurality. Nueva York: Zone
garía sin cesar ante nosotros». colección de nuevas herramientas […] para la Books, 2010.
comunicación de muchas ideas diferentes».
R. Murray Schafer, The Tuning of the World. Jean-Luc Nancy, À l’écoute. París: Galilée,
Nueva York: A. Knopf, 1977. Hay edición en Dmitry Bulatov (ed.), Homo sonorus: una 2002. Hay edición en español: A la escucha
español: El paisaje sonoro y la afinación del antología internacional de poesía sonora. (trad. Horacio Pons). Buenos Aires:
mundo (trad. Vanesa G. Cazorla). Barcelona: México DF: Consejo Nacional para la Cultura Amorrortu, 2007.
Intermedio, 2013. y las Artes; Radio Educación, 2004.

Henri Chopin, Poesie sonore internationale.


París: Jean-Michel Place, 1979.

44 45

Fundación Juan March


Ruido
J. L. MAIRE. Pocos términos, en el contexto de
Silencio
J. IGES. La conocida experiencia del compo-
Sinestesia
J. IGES. En el Diccionario de la Real Academia Es-
Sonido óptico
J. IGES. Se refiere al proceso de grabación de
las prácticas sonoras, han sufrido una altera- sitor John Cage en la cámara anecoica de la pañola se define como: «Imagen o sensación sonido cinematográfico en el que este se gra-
ción de significados tan evidente como este. Universidad de Harvard, en donde constató subjetiva, propia de un sentido, determinada ba directamente sobre la película fotográfica,
En un primer momento, la historia del ruido que el silencio absoluto no existe, nos ha en- por otra sensación que afecta a un sentido usualmente en el mismo carrete en el que
a finales del siglo xix y principios del xx, en señado que todo silencio es relativo respecto diferente». O como: «Unión de dos imágenes está la imagen, en uno de sus márgenes o en-
el contexto de la música occidental, fue la del del sonido que lo precede, sucede o rodea; o sensaciones procedentes de diferentes do- tre las perforaciones.
temor a una irrupción de lo «otro» capaz de eso implica que no hay dos silencios iguales. minios sensoriales». Más allá de la capacidad Podemos considerar precursor del arte
desarmar el orden musical y social. Posterior- No en vano, el autor plantea en su emblemá- mayor o menor que algunas personas puedan sonoro al cineasta alemán Walter Ruttmann,
mente, las prácticas de las vanguardias, una tica obra 4’33” un silencio susceptible de ser tener para experimentar sensaciones como quien realizó en 1930 su Weekend [Fin de se-
parte de la historia compositiva de la primera llenado por los sonidos del entorno, o sea, por las descritas en esas definiciones, se apela con mana], un filme sin imágenes que exploraba
mitad del siglo xx, el surgimiento del free jazz, la vida que fluye. En un plano abstracto, el si- frecuencia a la sinestesia a la hora de vincular la posibilidad técnica que ofrece el sonido
el conocimiento de otras culturas musicales lencio se define como una ausencia, pero ante notas con colores —el caso más conocido es el óptico: el montaje de distintos fragmentos
y la consolidación de la música concreta, por todo es la necesaria y construida separación del compositor Aleksandr Scriabin— o, como sonoros. Este procedimiento cinematográfi-
citar tan solo algunos momentos fundamen- o intervalo entre dos sonidos o secuencias figura retórica, a la hora de vincular sensacio- co ha sido trasladado al ámbito sonoro como
tales, formaron parte de la desarticulación de sonoras. De ese modo, los silencios forman nes con sentimientos —recordemos al escritor una estrategia específica de captura del so-
la diferencia estética entre sonido y ruido. Si- parte activa de toda estructura compositiva. Marcel Proust—. La sinestesia ha sido evocada nido, lo que Michel Chion ha denominado el
tuar al ruido como un concepto «no objetivo», En el límite, hay toda una corriente de obras asimismo en instalaciones y esculturas sono- «rodaje sonoro». Posteriormente, el compo-
sino, más bien, dependiente de la percepción, planteadas, a lo largo del siglo xx, como «mú- ras y visuales de marcado carácter meditativo, sitor Pierre Henry realizó una banda sonora
de la localización de los sujetos o de la prácti- sicas silenciosas» que descansan en elegan- como las realizadas por La Monte Young y Ma- óptica de sonidos concretos, La Ville/Die
ca cultural y política abre la posibilidad de de- tes partituras de imposible ejecución. rian Zazeela. Stadt [La ciudad] (1984), sobre el filme
finirlo de una forma no negativa, enfrentado mudo de Ruttmann Berlin: Die Sinfonie der
de manera determinante al conocimiento, al John Cage, Silence. Middletown, Conn.: Großstadt [Berlín, sinfonía de una gran ciu-
significado o al mensaje. Wesleyan University Press, 1961. Hay edición dad] (1927), en lo que se ha considerado un
en español: Silencio (trad. Pilar Pedraza). film-hörspiel. Otros autores han utilizado acti-
Jacques Attali, Ruidos: ensayo sobre la Madrid: Árdora, 2007. vamente las posibilidades y los límites de ese
economía política de la música. Coyocán, soporte, como el cineasta Javier Aguirre en
México: Siglo XXI, 1995. Tom Johnson, «Minimalismo en música: a su Continuum I (1975) [cat. 62].
la búsqueda de una definición», en Anatxu
Paul Hegarty, Noise/Music: A History. Nueva Zabalbeascoa y Javier Rodríguez (coms.),
York: Continuum, 2007. Minimalismos. Un signo de los tiempos [cat.
expo.]. Madrid: Museo Nacional Centro de
Arte Reina Sofía; Aldeasa, 2001.

46 47

Fundación Juan March


Ruido
J. L. MAIRE. Pocos términos, en el contexto de
Silencio
J. IGES. La conocida experiencia del compo-
Sinestesia
J. IGES. En el Diccionario de la Real Academia Es-
Sonido óptico
J. IGES. Se refiere al proceso de grabación de
las prácticas sonoras, han sufrido una altera- sitor John Cage en la cámara anecoica de la pañola se define como: «Imagen o sensación sonido cinematográfico en el que este se gra-
ción de significados tan evidente como este. Universidad de Harvard, en donde constató subjetiva, propia de un sentido, determinada ba directamente sobre la película fotográfica,
En un primer momento, la historia del ruido que el silencio absoluto no existe, nos ha en- por otra sensación que afecta a un sentido usualmente en el mismo carrete en el que
a finales del siglo xix y principios del xx, en señado que todo silencio es relativo respecto diferente». O como: «Unión de dos imágenes está la imagen, en uno de sus márgenes o en-
el contexto de la música occidental, fue la del del sonido que lo precede, sucede o rodea; o sensaciones procedentes de diferentes do- tre las perforaciones.
temor a una irrupción de lo «otro» capaz de eso implica que no hay dos silencios iguales. minios sensoriales». Más allá de la capacidad Podemos considerar precursor del arte
desarmar el orden musical y social. Posterior- No en vano, el autor plantea en su emblemá- mayor o menor que algunas personas puedan sonoro al cineasta alemán Walter Ruttmann,
mente, las prácticas de las vanguardias, una tica obra 4’33” un silencio susceptible de ser tener para experimentar sensaciones como quien realizó en 1930 su Weekend [Fin de se-
parte de la historia compositiva de la primera llenado por los sonidos del entorno, o sea, por las descritas en esas definiciones, se apela con mana], un filme sin imágenes que exploraba
mitad del siglo xx, el surgimiento del free jazz, la vida que fluye. En un plano abstracto, el si- frecuencia a la sinestesia a la hora de vincular la posibilidad técnica que ofrece el sonido
el conocimiento de otras culturas musicales lencio se define como una ausencia, pero ante notas con colores —el caso más conocido es el óptico: el montaje de distintos fragmentos
y la consolidación de la música concreta, por todo es la necesaria y construida separación del compositor Aleksandr Scriabin— o, como sonoros. Este procedimiento cinematográfi-
citar tan solo algunos momentos fundamen- o intervalo entre dos sonidos o secuencias figura retórica, a la hora de vincular sensacio- co ha sido trasladado al ámbito sonoro como
tales, formaron parte de la desarticulación de sonoras. De ese modo, los silencios forman nes con sentimientos —recordemos al escritor una estrategia específica de captura del so-
la diferencia estética entre sonido y ruido. Si- parte activa de toda estructura compositiva. Marcel Proust—. La sinestesia ha sido evocada nido, lo que Michel Chion ha denominado el
tuar al ruido como un concepto «no objetivo», En el límite, hay toda una corriente de obras asimismo en instalaciones y esculturas sono- «rodaje sonoro». Posteriormente, el compo-
sino, más bien, dependiente de la percepción, planteadas, a lo largo del siglo xx, como «mú- ras y visuales de marcado carácter meditativo, sitor Pierre Henry realizó una banda sonora
de la localización de los sujetos o de la prácti- sicas silenciosas» que descansan en elegan- como las realizadas por La Monte Young y Ma- óptica de sonidos concretos, La Ville/Die
ca cultural y política abre la posibilidad de de- tes partituras de imposible ejecución. rian Zazeela. Stadt [La ciudad] (1984), sobre el filme
finirlo de una forma no negativa, enfrentado mudo de Ruttmann Berlin: Die Sinfonie der
de manera determinante al conocimiento, al John Cage, Silence. Middletown, Conn.: Großstadt [Berlín, sinfonía de una gran ciu-
significado o al mensaje. Wesleyan University Press, 1961. Hay edición dad] (1927), en lo que se ha considerado un
en español: Silencio (trad. Pilar Pedraza). film-hörspiel. Otros autores han utilizado acti-
Jacques Attali, Ruidos: ensayo sobre la Madrid: Árdora, 2007. vamente las posibilidades y los límites de ese
economía política de la música. Coyocán, soporte, como el cineasta Javier Aguirre en
México: Siglo XXI, 1995. Tom Johnson, «Minimalismo en música: a su Continuum I (1975) [cat. 62].
la búsqueda de una definición», en Anatxu
Paul Hegarty, Noise/Music: A History. Nueva Zabalbeascoa y Javier Rodríguez (coms.),
York: Continuum, 2007. Minimalismos. Un signo de los tiempos [cat.
expo.]. Madrid: Museo Nacional Centro de
Arte Reina Sofía; Aldeasa, 2001.

46 47

Fundación Juan March


Soportes
J. IGES.  Entendemos con ese término, en plu-
Sound Studies
J. L. MAIRE. Para Jonathan Sterne, uno de los
Tape music
J. L. MAIRE. Por tape music [música para cinta]
Vinilo
J. L. MAIRE. El vinilo fonográfico es un medio de
ral, todos aquellos contenedores de sonido o primeros teóricos en acuñar y discutir esta se entiende la técnica de composición basada almacenamiento de sonido analógico fabricado
audiovisuales que la industria ha venido ofre- denominación, surgen de un sustrato inter- en la grabación, edición y manipulación de cin- en plástico vinílico flexible que cuenta con más
ciendo para la conservación o distribución de disciplinar de las humanidades en las que el tas de bobina abierta y magnetófonos. Con los de ochenta años de historia. En el contexto del
las obras de arte sonoro. Comenzando por los sonido es el punto de partida, o llegada, de su primeros autores que utilizaron esta manera arte sonoro, el vinilo ha sido el medio de inter-
discos de vinilo, que tuvieron como precurso- investigación. Entre sus intereses, se encuen- de componer (Pierre Schaeffer, Edgard Varèse, vención artística de numerosos autores, entre
res a los cilindros de cera, podríamos incluir tra el análisis de los discursos sobre el sonido, Pierre Henry, John Cage, Otto Luening, etc.), los que cabe señalar Josep Beuys, Janet Cardiff,
en esta categoría la cinta magnetofónica de ya sean conscientes u ocultos, que muestran se produjo una cierta liberalización de la no- Ben Vautier o Christian Marclay. Ya sea forman-
bobina abierta, la casete o el Betacam, dentro las instituciones, la antropología cultural, tación musical tradicional. Como indica John do parte de ensamblajes o fracturado, erosio-
del período analógico, hasta llegar a la cinta la literatura, la legislación, la historia de las Cage, mediante esta técnica se podía «poner nado, usado como resto documental de una
magnética digital (dat), el disco compacto, ideas o la del arte. Se podría afirmar que los un sonido en cualquier punto en el tiempo» y acción o deformado, el vinilo ha acompañado al
el dvd y la memoria digital. En este proceso Sound Studies representan el oído de las hu- medir, en dimensiones métricas, su distancia arte sonoro como un medio artístico específi-
cabe señalar, en lo relativo al arte sonoro, que manidades. En los últimos años, la disciplina con respecto a otros sonidos. Una vez graba- co. En algunas de estas operaciones, por citar
en numerosas ocasiones los soportes no solo se ha consolidado plenamente y cuenta ya da, la cinta podía ser cortada (mediante em- tan solo algunas posibilidades, el vinilo aparece
han sido contenedores de las obras, sino las con varias obras de referencia, revistas es- palmes), degradada, distorsionada (para crear con toda su materialidad (soporte por encima
obras mismas, inexistentes fuera de ellos. Y pecializadas, congresos y seminarios. Entre ruido blanco), dispuesta en bucle (para produ- de sus cualidades de contenedor de obras so-
que la obsolescencia de tales soportes lleva sus principales investigadores podemos citar cir efectos de eco y delay), escuchada al revés noras, hasta llegar incluso a la cancelación total
permanentemente a los artistas, a los con- a: Karin Bijsterveld, Trevor Pinch, Suzanne o con la velocidad de reproducción manipula- del mecanismo de emisión) como un elemento
servadores y a los archiveros a un constan- Cusick o Steven Goodman, aunque resulta da. Si bien algunos compositores continuaron documental en el contexto de los conceptua-
te esfuerzo tecnológico y presupuestario de difícil no atisbar antecedentes de los Sound aplicando estas técnicas, en la última década lismos o como un elemento de disociación con
actualización de los contenidos que alber- Studies en algunas obras de Theodor Adorno, muchos músicos experimentales han incorpo- respecto a la imagen (la utilización del vinilo por
gan, para evitar en lo posible su deterioro o Walter Benjamin o, incluso, Martin Heidegger rado la interpretación en directo con magnetó- parte de artistas como Marcel Broodthaers es
desaparición. críticas con los medios de comunicación de fonos (una tape music en directo). un claro ejemplo).
masas.

Sound art Videoarte


Germano Celant (com.), The Record As
Trevor Pinch y Karin Bijsterveld (eds.), The Artwork: From Futurism to Conceptual
Oxford Handbook of Sound Studies. Nueva Art [cat. expo.]. Chicago: Museum of
York: Oxford University Press, 2012. Contemporary Art, 1977.
C. PARDO.  Expresión que engloba un conjunto J. L. MAIRE. El videoarte nació en la década de los
de prácticas artísticas que se desarrollan en Jonathan Sterne, The Sound Studies Reader. años sesenta en el contexto de la música expe- José Antonio Sarmiento, La música del vinilo.
el espacio surgido de la música experimental Nueva York: Routledge, 2012. rimental, la performance, la instalación, el cine Cuenca: Centro de Creación Experimental de
y de una concepción expandida de la escultu- expandido o el arte conceptual, y gracias a un la Universidad de Castilla-La Mancha, 2010.
ra en la segunda mitad del siglo xx. Este nue- mejor acceso a equipos técnicos no profesio-
vo espacio artístico que toma el sonido en su nales. En este sentido, no produce extrañeza
materialidad para elaborar propuestas que que una de las primeras exposiciones de Nam
se encuentran entre lo plástico y lo sonoro se June Paik, en 1963, en la que se mostraron te-
resiste a ser acotado con una definición. Su levisores «preparados», llevara el título Exposi-
dificultad reside, primero, en la convergencia tion of Music – Electronic Television. Para Paul
de los términos «arte» y «sonoro» que, his- Hegarty, autor de un libro revelador sobre este
tóricamente, han designado ámbitos, prác- asunto, el videoarte es arte sonoro e interme-
ticas y conceptos dispares. Y, segundo, en la dia. Y, por otra parte, por la manera en la que
dificultad para discernir ese nuevo espacio afecta al espacio —hace espacio— se relacio-
intermedio. na estrechamente con la instalación. Si ambas
afirmaciones no son del todo precisas, sí que
parece necesario vincular el videoarte en una
narrativa sobre el arte sonoro.

Paul Hegarty, Rumour and Radiation: Sound


48 in Video Art. Nueva York: Bloomsbury, 2015. 49

Fundación Juan March


Soportes
J. IGES.  Entendemos con ese término, en plu-
Sound Studies
J. L. MAIRE. Para Jonathan Sterne, uno de los
Tape music
J. L. MAIRE. Por tape music [música para cinta]
Vinilo
J. L. MAIRE. El vinilo fonográfico es un medio de
ral, todos aquellos contenedores de sonido o primeros teóricos en acuñar y discutir esta se entiende la técnica de composición basada almacenamiento de sonido analógico fabricado
audiovisuales que la industria ha venido ofre- denominación, surgen de un sustrato inter- en la grabación, edición y manipulación de cin- en plástico vinílico flexible que cuenta con más
ciendo para la conservación o distribución de disciplinar de las humanidades en las que el tas de bobina abierta y magnetófonos. Con los de ochenta años de historia. En el contexto del
las obras de arte sonoro. Comenzando por los sonido es el punto de partida, o llegada, de su primeros autores que utilizaron esta manera arte sonoro, el vinilo ha sido el medio de inter-
discos de vinilo, que tuvieron como precurso- investigación. Entre sus intereses, se encuen- de componer (Pierre Schaeffer, Edgard Varèse, vención artística de numerosos autores, entre
res a los cilindros de cera, podríamos incluir tra el análisis de los discursos sobre el sonido, Pierre Henry, John Cage, Otto Luening, etc.), los que cabe señalar Josep Beuys, Janet Cardiff,
en esta categoría la cinta magnetofónica de ya sean conscientes u ocultos, que muestran se produjo una cierta liberalización de la no- Ben Vautier o Christian Marclay. Ya sea forman-
bobina abierta, la casete o el Betacam, dentro las instituciones, la antropología cultural, tación musical tradicional. Como indica John do parte de ensamblajes o fracturado, erosio-
del período analógico, hasta llegar a la cinta la literatura, la legislación, la historia de las Cage, mediante esta técnica se podía «poner nado, usado como resto documental de una
magnética digital (dat), el disco compacto, ideas o la del arte. Se podría afirmar que los un sonido en cualquier punto en el tiempo» y acción o deformado, el vinilo ha acompañado al
el dvd y la memoria digital. En este proceso Sound Studies representan el oído de las hu- medir, en dimensiones métricas, su distancia arte sonoro como un medio artístico específi-
cabe señalar, en lo relativo al arte sonoro, que manidades. En los últimos años, la disciplina con respecto a otros sonidos. Una vez graba- co. En algunas de estas operaciones, por citar
en numerosas ocasiones los soportes no solo se ha consolidado plenamente y cuenta ya da, la cinta podía ser cortada (mediante em- tan solo algunas posibilidades, el vinilo aparece
han sido contenedores de las obras, sino las con varias obras de referencia, revistas es- palmes), degradada, distorsionada (para crear con toda su materialidad (soporte por encima
obras mismas, inexistentes fuera de ellos. Y pecializadas, congresos y seminarios. Entre ruido blanco), dispuesta en bucle (para produ- de sus cualidades de contenedor de obras so-
que la obsolescencia de tales soportes lleva sus principales investigadores podemos citar cir efectos de eco y delay), escuchada al revés noras, hasta llegar incluso a la cancelación total
permanentemente a los artistas, a los con- a: Karin Bijsterveld, Trevor Pinch, Suzanne o con la velocidad de reproducción manipula- del mecanismo de emisión) como un elemento
servadores y a los archiveros a un constan- Cusick o Steven Goodman, aunque resulta da. Si bien algunos compositores continuaron documental en el contexto de los conceptua-
te esfuerzo tecnológico y presupuestario de difícil no atisbar antecedentes de los Sound aplicando estas técnicas, en la última década lismos o como un elemento de disociación con
actualización de los contenidos que alber- Studies en algunas obras de Theodor Adorno, muchos músicos experimentales han incorpo- respecto a la imagen (la utilización del vinilo por
gan, para evitar en lo posible su deterioro o Walter Benjamin o, incluso, Martin Heidegger rado la interpretación en directo con magnetó- parte de artistas como Marcel Broodthaers es
desaparición. críticas con los medios de comunicación de fonos (una tape music en directo). un claro ejemplo).
masas.

Sound art Videoarte


Germano Celant (com.), The Record As
Trevor Pinch y Karin Bijsterveld (eds.), The Artwork: From Futurism to Conceptual
Oxford Handbook of Sound Studies. Nueva Art [cat. expo.]. Chicago: Museum of
York: Oxford University Press, 2012. Contemporary Art, 1977.
C. PARDO.  Expresión que engloba un conjunto J. L. MAIRE. El videoarte nació en la década de los
de prácticas artísticas que se desarrollan en Jonathan Sterne, The Sound Studies Reader. años sesenta en el contexto de la música expe- José Antonio Sarmiento, La música del vinilo.
el espacio surgido de la música experimental Nueva York: Routledge, 2012. rimental, la performance, la instalación, el cine Cuenca: Centro de Creación Experimental de
y de una concepción expandida de la escultu- expandido o el arte conceptual, y gracias a un la Universidad de Castilla-La Mancha, 2010.
ra en la segunda mitad del siglo xx. Este nue- mejor acceso a equipos técnicos no profesio-
vo espacio artístico que toma el sonido en su nales. En este sentido, no produce extrañeza
materialidad para elaborar propuestas que que una de las primeras exposiciones de Nam
se encuentran entre lo plástico y lo sonoro se June Paik, en 1963, en la que se mostraron te-
resiste a ser acotado con una definición. Su levisores «preparados», llevara el título Exposi-
dificultad reside, primero, en la convergencia tion of Music – Electronic Television. Para Paul
de los términos «arte» y «sonoro» que, his- Hegarty, autor de un libro revelador sobre este
tóricamente, han designado ámbitos, prác- asunto, el videoarte es arte sonoro e interme-
ticas y conceptos dispares. Y, segundo, en la dia. Y, por otra parte, por la manera en la que
dificultad para discernir ese nuevo espacio afecta al espacio —hace espacio— se relacio-
intermedio. na estrechamente con la instalación. Si ambas
afirmaciones no son del todo precisas, sí que
parece necesario vincular el videoarte en una
narrativa sobre el arte sonoro.

Paul Hegarty, Rumour and Radiation: Sound


48 in Video Art. Nueva York: Bloomsbury, 2015. 49

Fundación Juan March


50 51

Fundación Juan March


50 51

Fundación Juan March


DE LA MÚSICA
AL ARTE SONORO

Fundación Juan March


DE LA MÚSICA
AL ARTE SONORO

Fundación Juan March


JAVIER
occidental ha depurado un lenguaje particu- a las otras artes, radica en el hecho de que
lar y un corpus teórico específico, claramente se expresa fenoménicamente por medio de
diferenciados de los del resto de las artes. sonidos y que estos se perciben a través del
La definición, división y diferenciación órgano del oído. En Occidente, la producción

MADERUELO
del carácter de cada una de las artes es algo de música ha depurado un particular tipo de
que ha sobrepasado el ámbito de las meras sonidos que han sido claramente diferencia-
competencias profesionales para convertirse dos del resto, no solo de los generados por
en tema de atención filosófica. No vamos a la naturaleza, sino de los producidos por los
realizar aquí ese recorrido que corresponde hombres. Buscando la cualidad armónica,
a la historia de la estética, sino a señalar muy se han construido instrumentos muy espe-
someramente algunos momentos: cuando en cíficos y sofisticados que permiten producir
plena Ilustración Gotthold Ephraim Lessing, esos sonidos que, de manera inmediata, son
en su Laocoonte (1766), se enfrentó a la dife- percibidos como musicales y se separan del
renciación y clasificación de las «bellas artes», resto, que son reconocidos como meros rui-
argumentando que pintura y escultura son ar- dos, con independencia de que los ruidos
tes del instante y que el discurso narrativo es sean considerados agradables (las olas del
propiedad exclusiva de la poesía y la música1. mar, los trinos de los pájaros) o desagrada-
Con criterio analítico, Lessing separó y dife- bles (una explosión, una taladradora).
renció las artes atendiendo al medio físico en La sofisticada producción de música ha
el que se desarrollan, asignando el dominio del llegado a un alto grado de especialización
espacio para la pintura y la escultura, y el del que se denomina «virtuosismo». Se trata de

PROXIMACIONES
tiempo para la poesía y la música. Recordemos una particular habilidad que, en sí misma,
que para Immanuel Kant las nociones de espa- provoca sensaciones en el oyente que le ha-
cio y tiempo no son datos perceptibles por los cen creer que el arte radica en la destreza del

A LA
sentidos, sino que son las «formas a priori» de intérprete4.
la intuición sensible2. Espacio y tiempo son in- Las artes plásticas se caracterizan por su
tuiciones puras que constituyen la base de los desarrollo en el espacio: el volumen tridimen-

DEFINICIÓN DE
conocimientos sintéticos a priori, sin ellas no sional en la escultura o el plano del cuadro en
sería posible conocer, por eso pertenecen ex- la pintura, y por percibirse a través del órgano
clusivamente al ámbito del pensamiento. de la vista, lo que hace que se conozcan tam-

ARTE SONORO
G. W. F. Hegel, en sus Lecciones sobre la bién como «artes visuales» y que en ellas se
estética, establece unas categorías que de- incluyan visualidades surgidas con posteriori-
nomina «El sistema de las artes singulares»3, dad al establecimiento del sistema hegeliano
Hoy llamamos «arte sonoro» a una práctica definiendo las cualidades de las artes por este de las artes singulares, como son la fotogra-
artística que es (o ha llegado a ser) ontológica- orden: arquitectura, escultura, pintura, músi- fía y otros tipos de imágenes estáticas, que
mente independiente de la música. El arte so- ca y poesía. Las primeras son más materiales, Lessing calificaría como «artes del instante».
noro participa o se sirve del sonido y de lo sono- mientras que las últimas son más espiritua- Desde el punto de vista clasicista, la pintura
ro, esa es una de las características que está les, coincidiendo la materialidad con la idea reproduce la imagen de un instante, de un
implícita en su título, pero no se basa en los de espacio y la espiritualidad con la de tiempo. momento detenido en una narración. Una
principios compositivos que caracterizan a la La música se ha definido como una de pintura de historia no puede narrar, como lo
música en su larga tradición, sino que, aten- las artes particulares, es el arte de combinar hace la literatura, la poesía o el teatro, que sí
diendo a la otra palabra que conforma su títu- los sonidos en una secuencia temporal aten- son artes secuenciales. Pero, además, una
lo, se sitúa en la constelación del arte o, para diendo a las leyes de la armonía, la melodía pintura se percibe de un golpe de vista, sin
ser más precisos, en el ámbito de las artes y el ritmo. La actividad de combinar soni- generar secuencias que reclamen el paso del
plásticas. Este acercamiento a una definición, dos siguiendo esas leyes se conoce como tiempo en la percepción del espectador.
por negación, de lo que se entiende por arte «composición». Esta separación de géneros entre lo es-
sonoro reclama un cierto rastreo filológico e Llamamos música también a otro arte, al pacial y lo temporal o, si se quiere, entre lo
historiográfico. de producir esos sonidos armónicos, melódi- estático y lo dinámico que había dominado el
La primera división de las artes en Occi- cos y rítmicos con instrumentos musicales. sistema de las artes del clasicismo entró en
dente se produjo en la antigua Grecia, donde La actividad de producir ese tipo de sonidos crisis con las vanguardias, cuando el futuris-
Euterpe aparece como la musa protectora de se denomina «interpretación». mo reivindicó el dinamismo de los cuerpos,
la música, a la que se representa tocando la Tal vez, la característica más acusada y el movimiento y la velocidad como valores
54 flauta. Desde entonces y hasta hoy, la música diferenciadora de la música, con respecto plásticos. 55

Fundación Juan March


JAVIER
occidental ha depurado un lenguaje particu- a las otras artes, radica en el hecho de que
lar y un corpus teórico específico, claramente se expresa fenoménicamente por medio de
diferenciados de los del resto de las artes. sonidos y que estos se perciben a través del
La definición, división y diferenciación órgano del oído. En Occidente, la producción

MADERUELO
del carácter de cada una de las artes es algo de música ha depurado un particular tipo de
que ha sobrepasado el ámbito de las meras sonidos que han sido claramente diferencia-
competencias profesionales para convertirse dos del resto, no solo de los generados por
en tema de atención filosófica. No vamos a la naturaleza, sino de los producidos por los
realizar aquí ese recorrido que corresponde hombres. Buscando la cualidad armónica,
a la historia de la estética, sino a señalar muy se han construido instrumentos muy espe-
someramente algunos momentos: cuando en cíficos y sofisticados que permiten producir
plena Ilustración Gotthold Ephraim Lessing, esos sonidos que, de manera inmediata, son
en su Laocoonte (1766), se enfrentó a la dife- percibidos como musicales y se separan del
renciación y clasificación de las «bellas artes», resto, que son reconocidos como meros rui-
argumentando que pintura y escultura son ar- dos, con independencia de que los ruidos
tes del instante y que el discurso narrativo es sean considerados agradables (las olas del
propiedad exclusiva de la poesía y la música1. mar, los trinos de los pájaros) o desagrada-
Con criterio analítico, Lessing separó y dife- bles (una explosión, una taladradora).
renció las artes atendiendo al medio físico en La sofisticada producción de música ha
el que se desarrollan, asignando el dominio del llegado a un alto grado de especialización
espacio para la pintura y la escultura, y el del que se denomina «virtuosismo». Se trata de

PROXIMACIONES
tiempo para la poesía y la música. Recordemos una particular habilidad que, en sí misma,
que para Immanuel Kant las nociones de espa- provoca sensaciones en el oyente que le ha-
cio y tiempo no son datos perceptibles por los cen creer que el arte radica en la destreza del

A LA
sentidos, sino que son las «formas a priori» de intérprete4.
la intuición sensible2. Espacio y tiempo son in- Las artes plásticas se caracterizan por su
tuiciones puras que constituyen la base de los desarrollo en el espacio: el volumen tridimen-

DEFINICIÓN DE
conocimientos sintéticos a priori, sin ellas no sional en la escultura o el plano del cuadro en
sería posible conocer, por eso pertenecen ex- la pintura, y por percibirse a través del órgano
clusivamente al ámbito del pensamiento. de la vista, lo que hace que se conozcan tam-

ARTE SONORO
G. W. F. Hegel, en sus Lecciones sobre la bién como «artes visuales» y que en ellas se
estética, establece unas categorías que de- incluyan visualidades surgidas con posteriori-
nomina «El sistema de las artes singulares»3, dad al establecimiento del sistema hegeliano
Hoy llamamos «arte sonoro» a una práctica definiendo las cualidades de las artes por este de las artes singulares, como son la fotogra-
artística que es (o ha llegado a ser) ontológica- orden: arquitectura, escultura, pintura, músi- fía y otros tipos de imágenes estáticas, que
mente independiente de la música. El arte so- ca y poesía. Las primeras son más materiales, Lessing calificaría como «artes del instante».
noro participa o se sirve del sonido y de lo sono- mientras que las últimas son más espiritua- Desde el punto de vista clasicista, la pintura
ro, esa es una de las características que está les, coincidiendo la materialidad con la idea reproduce la imagen de un instante, de un
implícita en su título, pero no se basa en los de espacio y la espiritualidad con la de tiempo. momento detenido en una narración. Una
principios compositivos que caracterizan a la La música se ha definido como una de pintura de historia no puede narrar, como lo
música en su larga tradición, sino que, aten- las artes particulares, es el arte de combinar hace la literatura, la poesía o el teatro, que sí
diendo a la otra palabra que conforma su títu- los sonidos en una secuencia temporal aten- son artes secuenciales. Pero, además, una
lo, se sitúa en la constelación del arte o, para diendo a las leyes de la armonía, la melodía pintura se percibe de un golpe de vista, sin
ser más precisos, en el ámbito de las artes y el ritmo. La actividad de combinar soni- generar secuencias que reclamen el paso del
plásticas. Este acercamiento a una definición, dos siguiendo esas leyes se conoce como tiempo en la percepción del espectador.
por negación, de lo que se entiende por arte «composición». Esta separación de géneros entre lo es-
sonoro reclama un cierto rastreo filológico e Llamamos música también a otro arte, al pacial y lo temporal o, si se quiere, entre lo
historiográfico. de producir esos sonidos armónicos, melódi- estático y lo dinámico que había dominado el
La primera división de las artes en Occi- cos y rítmicos con instrumentos musicales. sistema de las artes del clasicismo entró en
dente se produjo en la antigua Grecia, donde La actividad de producir ese tipo de sonidos crisis con las vanguardias, cuando el futuris-
Euterpe aparece como la musa protectora de se denomina «interpretación». mo reivindicó el dinamismo de los cuerpos,
la música, a la que se representa tocando la Tal vez, la característica más acusada y el movimiento y la velocidad como valores
54 flauta. Desde entonces y hasta hoy, la música diferenciadora de la música, con respecto plásticos. 55

Fundación Juan March


Los artistas, los poetas y los músicos pa-
saron de comprender la sinestesia fisiológi-
ca, descrita por los médicos, a experimentar
la sinestesia estética, buscando provocar en
el público que lee, escucha, mira, palpa y gus-
ta la unión de los sentidos, la unidad de per-
cepción sensitiva que permitiría una comuni-
cación espiritual entre el artista y el público.
En el campo de la música, estas teorías
sobre la sinestesia tuvieron una particular
acogida en compositores como Aleksandr
Scriabin, teósofo notable que poseyó la ca-
pacidad sinestésica de recibir estímulos nor-
malmente perceptibles por otro sentido, más
concretamente se jactaba de ser capaz de
oír los colores. Esta cualidad le permitió aso-

IJAS DE UNA MISMA


ciar a cada tonalidad un color determinado,
creando así un sistema de composición mu-
º sical con colores.

MADRE
El pintor Wassily Kandinsky, que también
estaba interesado en la teosofía, de una mane-
ra más analítica y racional, publicó un tratado
Podríamos remontarnos a la Antigüedad grie- titulado Über das Geistige in der Kunst [De lo
ga citando la hermandad de las musas, hijas de espiritual en el arte]5, donde relaciona los colo-
una misma madre, Mnemósine, para explicar res con otras sensaciones; desde esas teorías
las concomitancias que subyacen a las dife- desarrolló el arte abstracto. Kandinsky, que
rentes artes, con independencia de su espacia- era un hombre de vasta cultura, se interesó
lidad o temporalidad, pero vamos a empezar el también por la música y llegó a traducir al ruso
breve rastreo histórico de las condiciones que varios capítulos del Harmonielehre [Tratado de
han permitido que se produzcan deslizamien- armonía]6 del compositor Arnold Schönberg,
tos de lo musical a lo plástico y de lo plástico de quien fue muy amigo.
a lo musical. Para ello empezaré por el movi- Ambos intuyeron que había un sustrato
miento simbolista de finales del siglo xix. común en sus respectivas investigaciones,
En casa del poeta simbolista Stéphane uno con la abstracción y la expresividad del
Mallarmé, se reunían los martes por la tarde color, el otro, no muy alejado de ella, bus-
el pintor Odilon Redon y el compositor Claude cando unas nuevas leyes de la armonía a
John Cage y Javier
Debussy para hablar sobre sus nuevos ideales través del serialismo dodecafónico. El propio Maderuelo en el
de belleza, compartiendo campos de explora- Schönberg, entre 1906 y 1913, se dedicó in- concierto «Cage solo
voces», durante el
ción y contagio entre disciplinas que tradicio- tensamente a pintar cuadros expresionistas, Festival de Otoño en el
Círculo de Bellas Artes,
nalmente habían estado separadas. El tema exponiendo con el grupo Der Bauer Reiter, Madrid, noviembre
de conversación y de experimentación era la mientras que Kandinsky, que tenía formación de 1991. Círculo de
Bellas Artes. Foto:
sinestesia, que permite atribuir una sensa- pianística, intentó interpretar obras de su ami- Enrique Castellano
ción a un sentido que no le corresponde. Un go. Ambos buscaron un ámbito común para
sinestésico es quien percibe fisiológicamente las artes plásticas y la música, pero aún no
sensaciones propias de otros sentidos, por era el momento en que esas ideas pudieran
ejemplo: oye colores, ve sonidos o siente de- cuajar.
terminado gusto al tocar una textura. Estas Schönberg emigró a los Estados Unidos
experiencias llevadas al campo de las artes en 1933. En California tuvo como alumno
permiten dotar de cualidades sonoras a los privado al joven John Cage, quien carecía
colores, así, por ejemplo, podemos decir de un de aptitudes para comprender la armonía
determinado tono amarillo que es ácido o que «vertical» que Schönberg pretendía enseñar-
es chillón, participando un estímulo visual de le, pero cuyo ingenio de inventor le condujo a
56 las cualidades del gusto o del oído. buscar otras posibilidades fuera del mundo 57

Fundación Juan March


Los artistas, los poetas y los músicos pa-
saron de comprender la sinestesia fisiológi-
ca, descrita por los médicos, a experimentar
la sinestesia estética, buscando provocar en
el público que lee, escucha, mira, palpa y gus-
ta la unión de los sentidos, la unidad de per-
cepción sensitiva que permitiría una comuni-
cación espiritual entre el artista y el público.
En el campo de la música, estas teorías
sobre la sinestesia tuvieron una particular
acogida en compositores como Aleksandr
Scriabin, teósofo notable que poseyó la ca-
pacidad sinestésica de recibir estímulos nor-
malmente perceptibles por otro sentido, más
concretamente se jactaba de ser capaz de
oír los colores. Esta cualidad le permitió aso-

IJAS DE UNA MISMA


ciar a cada tonalidad un color determinado,
creando así un sistema de composición mu-
º sical con colores.

MADRE
El pintor Wassily Kandinsky, que también
estaba interesado en la teosofía, de una mane-
ra más analítica y racional, publicó un tratado
Podríamos remontarnos a la Antigüedad grie- titulado Über das Geistige in der Kunst [De lo
ga citando la hermandad de las musas, hijas de espiritual en el arte]5, donde relaciona los colo-
una misma madre, Mnemósine, para explicar res con otras sensaciones; desde esas teorías
las concomitancias que subyacen a las dife- desarrolló el arte abstracto. Kandinsky, que
rentes artes, con independencia de su espacia- era un hombre de vasta cultura, se interesó
lidad o temporalidad, pero vamos a empezar el también por la música y llegó a traducir al ruso
breve rastreo histórico de las condiciones que varios capítulos del Harmonielehre [Tratado de
han permitido que se produzcan deslizamien- armonía]6 del compositor Arnold Schönberg,
tos de lo musical a lo plástico y de lo plástico de quien fue muy amigo.
a lo musical. Para ello empezaré por el movi- Ambos intuyeron que había un sustrato
miento simbolista de finales del siglo xix. común en sus respectivas investigaciones,
En casa del poeta simbolista Stéphane uno con la abstracción y la expresividad del
Mallarmé, se reunían los martes por la tarde color, el otro, no muy alejado de ella, bus-
el pintor Odilon Redon y el compositor Claude cando unas nuevas leyes de la armonía a
John Cage y Javier
Debussy para hablar sobre sus nuevos ideales través del serialismo dodecafónico. El propio Maderuelo en el
de belleza, compartiendo campos de explora- Schönberg, entre 1906 y 1913, se dedicó in- concierto «Cage solo
voces», durante el
ción y contagio entre disciplinas que tradicio- tensamente a pintar cuadros expresionistas, Festival de Otoño en el
Círculo de Bellas Artes,
nalmente habían estado separadas. El tema exponiendo con el grupo Der Bauer Reiter, Madrid, noviembre
de conversación y de experimentación era la mientras que Kandinsky, que tenía formación de 1991. Círculo de
Bellas Artes. Foto:
sinestesia, que permite atribuir una sensa- pianística, intentó interpretar obras de su ami- Enrique Castellano
ción a un sentido que no le corresponde. Un go. Ambos buscaron un ámbito común para
sinestésico es quien percibe fisiológicamente las artes plásticas y la música, pero aún no
sensaciones propias de otros sentidos, por era el momento en que esas ideas pudieran
ejemplo: oye colores, ve sonidos o siente de- cuajar.
terminado gusto al tocar una textura. Estas Schönberg emigró a los Estados Unidos
experiencias llevadas al campo de las artes en 1933. En California tuvo como alumno
permiten dotar de cualidades sonoras a los privado al joven John Cage, quien carecía
colores, así, por ejemplo, podemos decir de un de aptitudes para comprender la armonía
determinado tono amarillo que es ácido o que «vertical» que Schönberg pretendía enseñar-
es chillón, participando un estímulo visual de le, pero cuyo ingenio de inventor le condujo a
56 las cualidades del gusto o del oído. buscar otras posibilidades fuera del mundo 57

Fundación Juan March


N
U
F

I\
H

A
C

U
R

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

I\
H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R
N

D
A
U

N
N
M
F

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

C
L’intonarumori di

JU
Russolo con Russolo
N

R
e Piatti [El entonarruidos

A
de Russolo con Russolo
U

y Piatti], c. 1913.

N
M
F

Colección particular.
Foto: desconocido


N
H

C
A
C

A
JU
R

D
A

N
M

U
58 59

1N

F
Fundación Juan March
C
N
U
F

I\
H

A
C

U
R

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

I\
H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R
N

D
A
U

N
N
M
F

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

C
L’intonarumori di

JU
Russolo con Russolo
N

R
e Piatti [El entonarruidos

A
de Russolo con Russolo
U

y Piatti], c. 1913.

N
M
F

Colección particular.
Foto: desconocido


N
H

C
A
C

A
JU
R

D
A

N
M

U
58 59

1N

F
Fundación Juan March
C
diatónico de los sonidos musicales, fijándose la escritura pentagramada, por lo que expre- minados de antemano, el oído del espectador
en las estructuras horizontales, es decir, en la saban sus propuestas por medio de palabras, (y también el del intérprete) debe atender a
temporalidad, y en los sonidos no afinados, signos inventados o gráficos, surgiendo de otras fuentes sonoras que una escucha inte-
los ruidos y el valor del silencio. esta manera un caudal de recursos comuni- resada suele eludir durante una audición mu-
El alumno díscolo de Schönberg encon- cativos y expresivos auténticamente experi- sical. Esta separación entre el hecho musical
tró el antídoto a la rigidez estructural de la mentales. Los coreógrafos dibujaban líneas, y la percepción sonora es, sin duda, el primer
armonía de su maestro en la aleatoriedad los poetas proponían palabras y los pintores umbral de una nueva actitud que desembocó
dadaísta de Marcel Duchamp. Su primera trazaban superficies y colores. Al final, los re- años después en el arte sonoro.
obra para «piano preparado», Music for Mar- sultados eran esquemas en los que aparecían
cel Duchamp [Música para Marcel Duchamp] palabras, líneas y colores, instrucciones ma-
(1947), es un intento de transposición sonora nuscritas, poemas o gestos plásticos. Frente
de las imágenes de los Rotoreliefs [Rotorre- al orden preciso de la partitura, determinado
lieves] del dadaísta francés, que se muestran por los signos convencionales que aparecen
en movimiento en la película Dreams That escritos en ella, con sus compases, sus notas
Money Can Buy [Sueños que el dinero puede ocupando posiciones precisas y sus tempos
comprar] de Hans Richter7. pautados, Cage introdujo en la música y en
Entre los años 1956 y 1960, John Cage im- el arte en general la idea de indeterminación,

A MATERIALIDAD DEL
partió una docena de cursos sobre «compo- que surgió al servirse en los procesos de
sición experimental» en The New School for creación del azar, de lo aleatorio, de lo impro-
Social Research de Nueva York, a los cuales visado e, incluso, de la casualidad implícita en

SONIDO
acudieron compositores, como Toshi Ichiyana- los sucesos cotidianos.
gi y Richard Maxfield, pero también coreógra- Los cursos de The New School for Social
fos, como Robert Dunn (que trabajaba enton- Research dieron origen a la locución «música
ces con Merce Cunningham), poetas, como experimental» [experimental music], intro- Los futuristas, que habían abogado por des-
Jackson Mac Low y Dick Higgins, actrices, ducida por John Cage en 19579. Para él, un truir los museos y las bibliotecas10, procla-
como Florence Tarlow, y muy particularmen- hecho experimental es aquel que produce maron el imperio de los ruidos y la belleza
te artistas plásticos, entre los que estuvieron resultados no previsibles. En un sentido más del fragor de los motores, en sustitución de
George Brecht, Jim Dine, Al Hansen, Allan amplio, también se refiere a la música que la armonía producida por los instrumentos
Kaprow, Larry Poons y Yoko Ono8. busca desafiar las nociones preestablecidas musicales. Para mostrarlo idearon y cons-
Lo experimental consistía en probar for- sobre qué es la música. La locución expe- truyeron los intonarumori [entonadores de
mas, estructuras y procedimientos tomados rimental music también fue utilizada para ruido], unas máquinas que, accionadas con
de otras disciplinas: del teatro, de las artes designar a la música electroacústica en los manivelas, producían diferentes tipos de rui-
plásticas, de la danza y de la poesía, campos inicios de esta. Pero lo experimental desbor- do. Pero las obras musicales de Luigi Russo-
de los que provenían los alumnos, plantean- da lo musical, ya que lo realizado en aquellos lo11, a pesar de su bronca sonoridad, seguían
do de esta manera una dimensión extradis- años rompió los corsés disciplinares abriendo respondiendo a los criterios tradicionales de
ciplinar para una música en la que se podía la puerta a nuevos géneros híbridos, como las composición, ya que los intérpretes leían una
utilizar cualquier tipo de fuente sonora (no acciones, los happenings, los events, las per- partitura previamente escrita.
necesariamente instrumentos musicales) o formances, las instalaciones, el videoarte y, En cualquier caso, la idea de que la pro-
plantear acciones, aunque no llegaran a pro- cómo no, el arte sonoro, que han dejado de ser ducción de ruidos, por violentos, incisivos
ducir ningún sonido. De esta manera, los cur- reconocidos como subgéneros dentro de las o desagradables que fueran, también podía
sos se convirtieron en uno de los gérmenes antiguas categorías hegelianas: pintura, músi- ser considerada música supuso un primer
de la interdisciplinaridad artística. ca o poesía, para cobrar entidad propia en la paso hacia la disolución de las leyes de la
En las clases de John Cage se experimen- posmodernidad. armonía. La disonancia, el descubrimiento
taba con la producción de sonido de manera La investigación radical sobre las posibi- de los recursos de la percusión no afinada,
colectiva, interpretando «partituras» propues­ lidades de la música condujo a John Cage al el exotismo de las músicas no occidentales
tas por sus alumnos con «instrumentos» descubrimiento del silencio como valor musi- y, por último, la aparición de los primeros
ocasionales, es decir, con aquellos objetos cal transcendente. Al proponer una obra como instrumentos eléctricos de producción y
que se encontraban a mano o que eran 4’33” (1952), en la que el intérprete debe per- alteración del sonido abrieron el campo de
llevados al aula para la ocasión. Cage pedía a manecer activamente en silencio durante cua- la sonoridad a unos universos nuevos que
los asistentes al curso que propusieran (com- tro minutos y treinta y tres segundos, clausuró pusieron en entredicho los valores en los
pusieran) obras para realizar en el aula. Mu- lo sonoro. Desde entonces, la música se ha que se apoya la tradición musical occiden-
chos de los que acudían a estas clases, al no convertido en una experiencia auditiva con- tal. Después de la Segunda Guerra Mundial,
60 ser profesionales de la música, no conocían ceptual. Ante la ausencia de sonidos predeter- dos nuevos tipos de música incidieron en lo 61

Fundación Juan March


diatónico de los sonidos musicales, fijándose la escritura pentagramada, por lo que expre- minados de antemano, el oído del espectador
en las estructuras horizontales, es decir, en la saban sus propuestas por medio de palabras, (y también el del intérprete) debe atender a
temporalidad, y en los sonidos no afinados, signos inventados o gráficos, surgiendo de otras fuentes sonoras que una escucha inte-
los ruidos y el valor del silencio. esta manera un caudal de recursos comuni- resada suele eludir durante una audición mu-
El alumno díscolo de Schönberg encon- cativos y expresivos auténticamente experi- sical. Esta separación entre el hecho musical
tró el antídoto a la rigidez estructural de la mentales. Los coreógrafos dibujaban líneas, y la percepción sonora es, sin duda, el primer
armonía de su maestro en la aleatoriedad los poetas proponían palabras y los pintores umbral de una nueva actitud que desembocó
dadaísta de Marcel Duchamp. Su primera trazaban superficies y colores. Al final, los re- años después en el arte sonoro.
obra para «piano preparado», Music for Mar- sultados eran esquemas en los que aparecían
cel Duchamp [Música para Marcel Duchamp] palabras, líneas y colores, instrucciones ma-
(1947), es un intento de transposición sonora nuscritas, poemas o gestos plásticos. Frente
de las imágenes de los Rotoreliefs [Rotorre- al orden preciso de la partitura, determinado
lieves] del dadaísta francés, que se muestran por los signos convencionales que aparecen
en movimiento en la película Dreams That escritos en ella, con sus compases, sus notas
Money Can Buy [Sueños que el dinero puede ocupando posiciones precisas y sus tempos
comprar] de Hans Richter7. pautados, Cage introdujo en la música y en
Entre los años 1956 y 1960, John Cage im- el arte en general la idea de indeterminación,

A MATERIALIDAD DEL
partió una docena de cursos sobre «compo- que surgió al servirse en los procesos de
sición experimental» en The New School for creación del azar, de lo aleatorio, de lo impro-
Social Research de Nueva York, a los cuales visado e, incluso, de la casualidad implícita en

SONIDO
acudieron compositores, como Toshi Ichiyana- los sucesos cotidianos.
gi y Richard Maxfield, pero también coreógra- Los cursos de The New School for Social
fos, como Robert Dunn (que trabajaba enton- Research dieron origen a la locución «música
ces con Merce Cunningham), poetas, como experimental» [experimental music], intro- Los futuristas, que habían abogado por des-
Jackson Mac Low y Dick Higgins, actrices, ducida por John Cage en 19579. Para él, un truir los museos y las bibliotecas10, procla-
como Florence Tarlow, y muy particularmen- hecho experimental es aquel que produce maron el imperio de los ruidos y la belleza
te artistas plásticos, entre los que estuvieron resultados no previsibles. En un sentido más del fragor de los motores, en sustitución de
George Brecht, Jim Dine, Al Hansen, Allan amplio, también se refiere a la música que la armonía producida por los instrumentos
Kaprow, Larry Poons y Yoko Ono8. busca desafiar las nociones preestablecidas musicales. Para mostrarlo idearon y cons-
Lo experimental consistía en probar for- sobre qué es la música. La locución expe- truyeron los intonarumori [entonadores de
mas, estructuras y procedimientos tomados rimental music también fue utilizada para ruido], unas máquinas que, accionadas con
de otras disciplinas: del teatro, de las artes designar a la música electroacústica en los manivelas, producían diferentes tipos de rui-
plásticas, de la danza y de la poesía, campos inicios de esta. Pero lo experimental desbor- do. Pero las obras musicales de Luigi Russo-
de los que provenían los alumnos, plantean- da lo musical, ya que lo realizado en aquellos lo11, a pesar de su bronca sonoridad, seguían
do de esta manera una dimensión extradis- años rompió los corsés disciplinares abriendo respondiendo a los criterios tradicionales de
ciplinar para una música en la que se podía la puerta a nuevos géneros híbridos, como las composición, ya que los intérpretes leían una
utilizar cualquier tipo de fuente sonora (no acciones, los happenings, los events, las per- partitura previamente escrita.
necesariamente instrumentos musicales) o formances, las instalaciones, el videoarte y, En cualquier caso, la idea de que la pro-
plantear acciones, aunque no llegaran a pro- cómo no, el arte sonoro, que han dejado de ser ducción de ruidos, por violentos, incisivos
ducir ningún sonido. De esta manera, los cur- reconocidos como subgéneros dentro de las o desagradables que fueran, también podía
sos se convirtieron en uno de los gérmenes antiguas categorías hegelianas: pintura, músi- ser considerada música supuso un primer
de la interdisciplinaridad artística. ca o poesía, para cobrar entidad propia en la paso hacia la disolución de las leyes de la
En las clases de John Cage se experimen- posmodernidad. armonía. La disonancia, el descubrimiento
taba con la producción de sonido de manera La investigación radical sobre las posibi- de los recursos de la percusión no afinada,
colectiva, interpretando «partituras» propues­ lidades de la música condujo a John Cage al el exotismo de las músicas no occidentales
tas por sus alumnos con «instrumentos» descubrimiento del silencio como valor musi- y, por último, la aparición de los primeros
ocasionales, es decir, con aquellos objetos cal transcendente. Al proponer una obra como instrumentos eléctricos de producción y
que se encontraban a mano o que eran 4’33” (1952), en la que el intérprete debe per- alteración del sonido abrieron el campo de
llevados al aula para la ocasión. Cage pedía a manecer activamente en silencio durante cua- la sonoridad a unos universos nuevos que
los asistentes al curso que propusieran (com- tro minutos y treinta y tres segundos, clausuró pusieron en entredicho los valores en los
pusieran) obras para realizar en el aula. Mu- lo sonoro. Desde entonces, la música se ha que se apoya la tradición musical occiden-
chos de los que acudían a estas clases, al no convertido en una experiencia auditiva con- tal. Después de la Segunda Guerra Mundial,
60 ser profesionales de la música, no conocían ceptual. Ante la ausencia de sonidos predeter- dos nuevos tipos de música incidieron en lo 61

Fundación Juan March


que podríamos llamar la «materia» sonora: tradicionales de escritura, ensayo y concier- confección de collages, fueron ensayadas en
la música electrónica y la música concreta. to. El trabajo del compositor electrónico no los laboratorios de música concreta de la rtf
Las aplicaciones de la electricidad y los pasa por la codificación de unas instruccio- de París.
medios técnicos de transformación de seña- nes para la ejecución de la obra, sino que se El interés de la música concreta radica en
les experimentaron con la Segunda Guerra asemeja más a la labor del escultor, que toma la naturaleza, generalmente no musical, de
Mundial un impresionante avance, que se la materia con sus manos y la modela, talla o los sonidos grabados con el micrófono y en
desarrolló como consecuencia del consumis- ensambla hasta conseguir el objeto material el montaje manual, que se aproxima más al
mo que siguió a las estrecheces económicas que desea. trabajo del «collagista» plástico, que sitúa o
derivadas de la guerra. La electrificación del El compositor de música tradicional conoce superpone fragmentos paradójicos, que al
mundo doméstico colocó un aparato de ra- todas las cualidades de los sonidos que pue­ del compositor. Desde el punto de vista de
dio en cada hogar y se confió a las emisoras de producir cada uno de los instrumentos la escucha, la sugestión del oyente le induce
estatales la tarea de una educación musical para los que escribe y, como el pintor ante la a imaginar sinestesias táctiles, describien-
popular, que iba desde la retransmisión de un pa­leta, elige las notas con sus matices que do los sonidos como rugosos, lisos, ásperos,
concierto o la simple radiodifusión de un disco coloca en lugares precisos de la partitura. El goteantes, fluidos, flácidos, etc. Esto supone
hasta el mantenimiento de una orquesta sinfó- efecto de una determinada combinación de adjudicar al sonido cualidades materiales y, si
nica. Dentro de esta política, algunas emisoras notas en un acorde o de una secuencia es llega el caso, plásticas.
se convirtieron en centros de experimentación previsible. Pero en la música electrónica el La música concreta fue teorizada y de-
musical. La Radiodiffusion-Télévision Françai- compositor se enfrentaba a un abanico de sarrollada por Pierre Schaeffer12, que dirigió
se (RTF) de París, en Francia, la Westdeutscher nuevas posibilidades sonoras, que él, como el el Studio d’essai del Service de la recherche

COS EN ESPAÑA
Rundfunk (WDR) de Colonia, en Alemania, o explorador que entra en una tierra incógnita, de la RTF, donde elaboró sus Cinq études de
la Radiotelevisione Italiana (RAI) de Milán, en no sabe qué es lo que va a encontrar. Ante bruits [Cinco estudios sobre ruidos]13, obra
Italia, atrajeron a jóvenes compositores a tra- lo que aparece en su búsqueda (que no son que fue presentada en un «Concert de bruits»
bajar en la producción de música con nuevos solo sonoridades) debe reaccionar inventan- [Concierto de ruidos] ofrecido el 5 de octubre Compositores como Juan Hidalgo o Luis de
medios de producción de sonido y, sobre todo, do procedimientos y estructuras que hasta de 1948 en París. En ese estudio, Juan Hidalgo Pablo, que empezaron acudiendo como alum-
de grabación y montaje. Surgió así un género entonces no eran concebibles desde la mera tuvo ocasión de realizar la primera obra de nos al festival de Darmstadt o al Donaueschin-
musical denominado genéricamente «música especulación intelectual-imaginativa. música concreta hecha por un español: Étude ger Musiktage14, fueron quienes importaron a
electrónica». En la música electrónica, el procedimien- de stage [Estudio de prácticas], [cat. 1], una España las ideas experimentales de Karlheinz
La novedad estaba en las propias cualida- to intelectual de la escritura de una partitura, grabación en cuatro pistas (con cuatro magne- Stockhausen, John Cage o Mauricio Kagel.
des del sonido generado electrónicamente: literalmente, desaparece. El compositor, por tófonos), estrenada en el auditorio del Service Ambos, desde posturas estéticas particulares
ondas sin armónicos asociados, bloques de supuesto, sigue escribiendo, toma notas, idea de la recherche de París en junio de 1961. y con estrategias muy diferentes, introdujeron
frecuencias filtrados, ruidos indefinidos que gráficamente, fija sobre el papel datos que le en España la «nueva música».
se asocian a colores (ruido blanco, rosa…), permiten reproducir situaciones o construc- A finales de los años cincuenta comen-
ataques bruscos, efectos de resonancia, rever- ciones sonoras, pero se ha roto la transmisión zó un cierto movimiento asociacionista, los
beración y eco, etc., provocaban en el oído de de ideas cifradas a un intérprete que, con vir- pintores abstractos formaron grupos como
quien escucha sensaciones realmente nuevas, tuosismo, ejecute las órdenes para generar Parpalló (1956), El Paso (1957) y Equipo 57
puesto que estos sonidos sintéticos no existen música en un momento único y sagrado: el (1957), mientras, los músicos más inquietos
en la naturaleza ni son producidos por instru- del concierto. En la música electrónica, los so- fundaron el grupo Nueva Música (1958)15 y
mentos musicales. En el imaginario popular, nidos que forman la obra se graban en cintas, Tiempo y Música (1959), en los que partici-
esa era la música del futuro o la de los lejanos se montan con magnetófonos y se reproducen pó activamente Luis de Pablo, quien hizo su
espacios siderales. Como todo lo desconoci- en altavoces. La interpretación emocional no primer viaje a Darmstadt ese mismo año,
do, fue algo que en principio provocó miedo y existe. Los altavoces han matado el aura benja- entrando en contacto con los compositores
rechazo. miniana que rodea a la interpretación del divo. más avanzados del momento. Con una gran
Pero la auténtica novedad que hizo de El magnetófono permite también fijar so- capacidad organizativa, Luis de Pablo fundó
la música electrónica un género realmente nidos tomados con un micrófono sobre un una «sociedad de conciertos» llamada Alea,
aparte no radica en el origen antinatural de soporte: la cinta magnetofónica. Esos sonidos, activa entre 1965 y 197316, desde la que dio a
los sonidos ni en la fenomenología de la escu- descontextualizados de su medio de produc- conocer algunas obras importantes de aque-
cha, sino en la dificultad de seguir hablando ción, se prestan a diferentes manipulaciones, llos años por medio de conciertos gratuitos.
de «composición musical», ya que la música desde leer la cinta a diferentes velocidades o Esta sociedad mantuvo en Madrid el primer
electrónica no se compone escribiendo sobre en sentido inverso, hasta cortarla en fragmen- laboratorio público de música electrónica
un pentagrama, sino que se genera y se mon- tos y pegar estos en diferente orden, además que funcionó en España17.
ta físicamente. Los procesos de trabajo im- de superponer y combinar fragmentos. To- Juan Hidalgo conoció a Walter Marchetti
puestos por los instrumentos en el laborato- das las técnicas mecánicas del montaje ci- en Milán en 1956, en los cursos de composi-
62 rio son radicalmente diferentes a los métodos nematográfico, más otras, aprendidas en la ción de Bruno Maderna. Ambos coincidieron 63

Fundación Juan March


que podríamos llamar la «materia» sonora: tradicionales de escritura, ensayo y concier- confección de collages, fueron ensayadas en
la música electrónica y la música concreta. to. El trabajo del compositor electrónico no los laboratorios de música concreta de la rtf
Las aplicaciones de la electricidad y los pasa por la codificación de unas instruccio- de París.
medios técnicos de transformación de seña- nes para la ejecución de la obra, sino que se El interés de la música concreta radica en
les experimentaron con la Segunda Guerra asemeja más a la labor del escultor, que toma la naturaleza, generalmente no musical, de
Mundial un impresionante avance, que se la materia con sus manos y la modela, talla o los sonidos grabados con el micrófono y en
desarrolló como consecuencia del consumis- ensambla hasta conseguir el objeto material el montaje manual, que se aproxima más al
mo que siguió a las estrecheces económicas que desea. trabajo del «collagista» plástico, que sitúa o
derivadas de la guerra. La electrificación del El compositor de música tradicional conoce superpone fragmentos paradójicos, que al
mundo doméstico colocó un aparato de ra- todas las cualidades de los sonidos que pue­ del compositor. Desde el punto de vista de
dio en cada hogar y se confió a las emisoras de producir cada uno de los instrumentos la escucha, la sugestión del oyente le induce
estatales la tarea de una educación musical para los que escribe y, como el pintor ante la a imaginar sinestesias táctiles, describien-
popular, que iba desde la retransmisión de un pa­leta, elige las notas con sus matices que do los sonidos como rugosos, lisos, ásperos,
concierto o la simple radiodifusión de un disco coloca en lugares precisos de la partitura. El goteantes, fluidos, flácidos, etc. Esto supone
hasta el mantenimiento de una orquesta sinfó- efecto de una determinada combinación de adjudicar al sonido cualidades materiales y, si
nica. Dentro de esta política, algunas emisoras notas en un acorde o de una secuencia es llega el caso, plásticas.
se convirtieron en centros de experimentación previsible. Pero en la música electrónica el La música concreta fue teorizada y de-
musical. La Radiodiffusion-Télévision Françai- compositor se enfrentaba a un abanico de sarrollada por Pierre Schaeffer12, que dirigió
se (RTF) de París, en Francia, la Westdeutscher nuevas posibilidades sonoras, que él, como el el Studio d’essai del Service de la recherche

COS EN ESPAÑA
Rundfunk (WDR) de Colonia, en Alemania, o explorador que entra en una tierra incógnita, de la RTF, donde elaboró sus Cinq études de
la Radiotelevisione Italiana (RAI) de Milán, en no sabe qué es lo que va a encontrar. Ante bruits [Cinco estudios sobre ruidos]13, obra
Italia, atrajeron a jóvenes compositores a tra- lo que aparece en su búsqueda (que no son que fue presentada en un «Concert de bruits»
bajar en la producción de música con nuevos solo sonoridades) debe reaccionar inventan- [Concierto de ruidos] ofrecido el 5 de octubre Compositores como Juan Hidalgo o Luis de
medios de producción de sonido y, sobre todo, do procedimientos y estructuras que hasta de 1948 en París. En ese estudio, Juan Hidalgo Pablo, que empezaron acudiendo como alum-
de grabación y montaje. Surgió así un género entonces no eran concebibles desde la mera tuvo ocasión de realizar la primera obra de nos al festival de Darmstadt o al Donaueschin-
musical denominado genéricamente «música especulación intelectual-imaginativa. música concreta hecha por un español: Étude ger Musiktage14, fueron quienes importaron a
electrónica». En la música electrónica, el procedimien- de stage [Estudio de prácticas], [cat. 1], una España las ideas experimentales de Karlheinz
La novedad estaba en las propias cualida- to intelectual de la escritura de una partitura, grabación en cuatro pistas (con cuatro magne- Stockhausen, John Cage o Mauricio Kagel.
des del sonido generado electrónicamente: literalmente, desaparece. El compositor, por tófonos), estrenada en el auditorio del Service Ambos, desde posturas estéticas particulares
ondas sin armónicos asociados, bloques de supuesto, sigue escribiendo, toma notas, idea de la recherche de París en junio de 1961. y con estrategias muy diferentes, introdujeron
frecuencias filtrados, ruidos indefinidos que gráficamente, fija sobre el papel datos que le en España la «nueva música».
se asocian a colores (ruido blanco, rosa…), permiten reproducir situaciones o construc- A finales de los años cincuenta comen-
ataques bruscos, efectos de resonancia, rever- ciones sonoras, pero se ha roto la transmisión zó un cierto movimiento asociacionista, los
beración y eco, etc., provocaban en el oído de de ideas cifradas a un intérprete que, con vir- pintores abstractos formaron grupos como
quien escucha sensaciones realmente nuevas, tuosismo, ejecute las órdenes para generar Parpalló (1956), El Paso (1957) y Equipo 57
puesto que estos sonidos sintéticos no existen música en un momento único y sagrado: el (1957), mientras, los músicos más inquietos
en la naturaleza ni son producidos por instru- del concierto. En la música electrónica, los so- fundaron el grupo Nueva Música (1958)15 y
mentos musicales. En el imaginario popular, nidos que forman la obra se graban en cintas, Tiempo y Música (1959), en los que partici-
esa era la música del futuro o la de los lejanos se montan con magnetófonos y se reproducen pó activamente Luis de Pablo, quien hizo su
espacios siderales. Como todo lo desconoci- en altavoces. La interpretación emocional no primer viaje a Darmstadt ese mismo año,
do, fue algo que en principio provocó miedo y existe. Los altavoces han matado el aura benja- entrando en contacto con los compositores
rechazo. miniana que rodea a la interpretación del divo. más avanzados del momento. Con una gran
Pero la auténtica novedad que hizo de El magnetófono permite también fijar so- capacidad organizativa, Luis de Pablo fundó
la música electrónica un género realmente nidos tomados con un micrófono sobre un una «sociedad de conciertos» llamada Alea,
aparte no radica en el origen antinatural de soporte: la cinta magnetofónica. Esos sonidos, activa entre 1965 y 197316, desde la que dio a
los sonidos ni en la fenomenología de la escu- descontextualizados de su medio de produc- conocer algunas obras importantes de aque-
cha, sino en la dificultad de seguir hablando ción, se prestan a diferentes manipulaciones, llos años por medio de conciertos gratuitos.
de «composición musical», ya que la música desde leer la cinta a diferentes velocidades o Esta sociedad mantuvo en Madrid el primer
electrónica no se compone escribiendo sobre en sentido inverso, hasta cortarla en fragmen- laboratorio público de música electrónica
un pentagrama, sino que se genera y se mon- tos y pegar estos en diferente orden, además que funcionó en España17.
ta físicamente. Los procesos de trabajo im- de superponer y combinar fragmentos. To- Juan Hidalgo conoció a Walter Marchetti
puestos por los instrumentos en el laborato- das las técnicas mecánicas del montaje ci- en Milán en 1956, en los cursos de composi-
62 rio son radicalmente diferentes a los métodos nematográfico, más otras, aprendidas en la ción de Bruno Maderna. Ambos coincidieron 63

Fundación Juan March


I\
H

A
C

U
R
Zaj, tarjeta de invitación,
1964. Reproducción
facsímil (1987) [cat. 184].

J
A
Propiedad particular.
Foto: Dolores Iglesias/

N
Fundación Juan March

Juan-Eduardo Cirlot,


Bronwyn, n, 1969 [cat. 21].

N
Libro de artista.

H
Archivo Lafuente

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F


N
H

C
A
C

A
JU
R

Fundación Juan March

D
A
I\
H

A
C

U
R
Zaj, tarjeta de invitación,
1964. Reproducción
facsímil (1987) [cat. 184].

J
A
Propiedad particular.
Foto: Dolores Iglesias/

N
Fundación Juan March

Juan-Eduardo Cirlot,


Bronwyn, n, 1969 [cat. 21].

N
Libro de artista.

H
Archivo Lafuente

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F


N
H

C
A
C

A
JU
R

Fundación Juan March

D
A
I\
H

A
C

U
La instalación sonora

R
Pájaros niños máquinas
(1988), de LUGAN

J
A
[cat. 190], junto a la
escultura Deep is the Air.

M
Stele VI [Lo profundo es

N
el aire. Estela VI] (1988)
de Eduardo Chillida en la


nueva sala del Museo de
Arte Abstracto Español

N
de Cuenca, entre junio

H
y septiembre de 2016.

C
A
Colección del artista.

C
Foto: Desenfoque/

JU

A
Archivo, Fundación Juan

R
March

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F


N
H

C
A
C

A
JU
R

Fundación Juan March

D
A
I\
H

A
C

U
La instalación sonora

R
Pájaros niños máquinas
(1988), de LUGAN

J
A
[cat. 190], junto a la
escultura Deep is the Air.

M
Stele VI [Lo profundo es

N
el aire. Estela VI] (1988)
de Eduardo Chillida en la


nueva sala del Museo de
Arte Abstracto Español

N
de Cuenca, entre junio

H
y septiembre de 2016.

C
A
Colección del artista.

C
Foto: Desenfoque/

JU

A
Archivo, Fundación Juan

R
March

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F


N
H

C
A
C

A
JU
R

Fundación Juan March

D
A
al año siguiente en el Internationale Ferienkur- con Pierre Garnier y con los espacialistas
se für Neue Musik, de Darmstadt, donde cada fran­ceses, y Ángel Crespo, que dirigía la Re-
uno presentó una obra. En el curso siguiente vista de Cultura Brasileña22, lo hizo con el gru-
(1958), en ese mismo festival, conocieron a po de poesía concreta, que editaba la revista
John Cage y abandonaron definitivamente Noigandres en São Paulo.
la composición serial para interesarse por la Campal como poeta creador solo realizó
indeterminación y la aleatoriedad. una serie de poemas auténticamente expe-
De vuelta en España, Juan Hidalgo fundó rimentales, sus Caligramas, escrituras tra-
el grupo Zaj, en el que colaboraron escrito- zadas con tintas de diversos colores sobre
res y artistas plásticos junto a compositores, hojas de papel de periódico23. En sus apuntes
como el propio Hidalgo, Walter Marchetti, de trabajo se puede apreciar cómo, en una
Ramón Barce y Tomás Marco, que realizaron especie de automatismo de la mano similar
un tipo de actuaciones próximas al «teatro al que ejecutaría un pintor expresionista so-
musical»18 y ediciones de «libros de artista» bre la tela, Julio Campal va desfigurando las
y tarjetas impresas que enviaban por co- palabras y las letras al adoptar un trazo suel-
rreo. En este mismo catálogo, Henar Rivière to en el que lo textual se convierte en gestual.
escribe sobre Zaj, por lo que le dejo a ella la A Campal le cabe el honor de haber puesto

NA ACTIVIDAD
narración de este importante capítulo, pero, en crisis, en España, el lenguaje codificado de
aun a riesgo de repetir la anécdota, me pa- la escritura, abriendo el mundo de la poesía
rece significativo describir el primero de los a otros horizontes experimentales en los que

PROBLEMÁTICA NTERDISCIPLINARIDAD
actos zaj, anunciado con una tarjeta que fue participaron la música y las artes plásticas24.
enviada por correo a finales de noviembre de Tras la prematura muerte de Campal, el
1964. El propio texto de la tarjeta es explícito trabajo de difusión de la cultura poética con-
sobre el tipo de actos que produjo Zaj, no se En 1963, Ricardo Bellés accedió a la presiden- temporánea cuajó en exposiciones y actos El paso del antiguo arte de la música al nuevo
trata de un concierto musical, ni de un reci- cia de Juventudes Musicales, comenzando programados y realizados tanto por el poeta arte sonoro necesitó de un puerto interme-
tal de poesía o de una exposición de obras en esa institución un programa de iniciación Fernando Millán y el grupo N.O., como por dio que se denominó con la ambigua pala-
plásticas, fue una «acción». En la tarjeta se al arte contemporáneo que se denominó Pro- Ignacio Gómez de Liaño y la Cooperativa de bra «interdisciplinaridad». Por supuesto que
anuncia que se ha producido el traslado a blemática 63, con el que sus socios intenta- Producción Artística y Artesana, formada por desde los orígenes de la actividad artística
pie de tres objetos de madera por las calles ron conocer qué estaba sucediendo no solo Herminio Molero, Manolo Quejido, Fernando se ha producido la colaboración entre dos
de Madrid, cubriendo un recorrido de seis mil en el mundo de la música, sino en la pintura, López-Vera, Francisco Salazar y el propio Gó- o más disciplinas. La ópera sería uno de los
trescientos metros, entre las 9:33 y las 10:58 el cine, el teatro, la poesía y la ciencia. Al res- mez de Liaño25. Este grupo pretendía reunir a ejemplos más depurados, y la cinematogra-
de la mañana. pecto, se formaron unos grupos dedicados a creadores (escritores, pintores, poetas…) que fía, el más inmediato, en el que un elenco
Si música es lo que hacen los músicos19, cada una de estas artes que fomentaron reu- trabajaran en equipo, firmando una especie de profesionales de muy diferentes oficios y
la «acción» de Juan Hidalgo, Walter Marchetti niones periódicas para escuchar música, ver de manifiesto, titulado Declaración de princi- disciplinas, tanto artísticos como técnicos,
y Ramón Barce debería ser considerada una películas, proyectar diapositivas o participar pios. Estética y sociedad, en el que se inclina- trabaja de manera colaborativa para produ-
obra musical, tanto si en ella se han produci- en recitales de poesía. ban claramente por el camino experimental26. cir una obra.
do sonidos como si se ha desarrollado en el El poeta uruguayo Julio Campal fue el A pesar del nombre, el grupo no se dedicó a Es interesante señalar que lo experimental
más absoluto silencio. Obviamente, la acción encargado de programar los recitales y de la producción de obras ni artísticas ni artesa- no fue una actitud tomada en el seno de una
producida por los tres compositores no se si- mostrar cuáles eran los caminos que estaba nas, más bien a la organización de exposicio- de las artes, sino un fenómeno generalizado
túa en el ámbito de los fenómenos acústicos, siguiendo la poesía. Campal invitó a participar nes colectivas donde presentaron piezas su- que dio pie a hablar tanto de interdisciplina-
sino en el de la crítica conceptual al género en Problemática 63 a los poetas emergentes yas, junto a las de autores de otros países en ridad como de poliartistas30, es decir, de ar-
«música». del momento en Madrid y presentó la poe- torno a la poesía experimental. Por medio de tistas que se expresan indistintamente con
sía de las vanguardias, con ejemplos de Ma- estas exposiciones dieron a conocer obras de lenguajes que son propios de varias artes.
llarmé, Apollinaire, Huidobro y Tzara20. Julio poetas y artistas plásticos muy destacados Podemos reconocer una escritura, una
Campal se convirtió en un propagandista de de todo el mundo27. música, una arquitectura y unas artes plásti-
las vanguardias al extender esta actividad de La presencia en España de la poetisa fo- cas experimentales que se desarrollaron en

4
Juventudes Musicales por otras ciudades, im- nética Lily Greenham fue decisiva tanto para España durante los mismos años, pero tam-
partiendo conferencias y realizando exposicio- el compositor Agustín González Acilu28 como bién podemos encontrar proyectos y obras
LUIS DE PABLO
nes de poesía experimental en Bilbao, en Za- para el director de cine Javier Aguirre, crea- que surgieron como producto de esa experi- Soledad interrumpida,
1973. 21 min 11 s
ragoza, en la Galería Juana Mordó de Madrid dor de una serie de ocho películas entre 1967 mentación en común. Soledad interrumpida [cat. 55]
y en la Galería Barandiarán de San Sebastián, y 1971 que denominó con el título genérico (1971) [cat. 55] podría ilustrar esta idea. Se
donde ejerció como director a partir de 196621. de Anticine, en cuya realización colaboraron trata de una «obra plástico-sonora»31 que sur-
68 Enrique Uribe puso a Campal en contacto poetas, músicos, pintores y escultores29. gió de la colaboración entre el compositor Luis 69

Fundación Juan March


al año siguiente en el Internationale Ferienkur- con Pierre Garnier y con los espacialistas
se für Neue Musik, de Darmstadt, donde cada fran­ceses, y Ángel Crespo, que dirigía la Re-
uno presentó una obra. En el curso siguiente vista de Cultura Brasileña22, lo hizo con el gru-
(1958), en ese mismo festival, conocieron a po de poesía concreta, que editaba la revista
John Cage y abandonaron definitivamente Noigandres en São Paulo.
la composición serial para interesarse por la Campal como poeta creador solo realizó
indeterminación y la aleatoriedad. una serie de poemas auténticamente expe-
De vuelta en España, Juan Hidalgo fundó rimentales, sus Caligramas, escrituras tra-
el grupo Zaj, en el que colaboraron escrito- zadas con tintas de diversos colores sobre
res y artistas plásticos junto a compositores, hojas de papel de periódico23. En sus apuntes
como el propio Hidalgo, Walter Marchetti, de trabajo se puede apreciar cómo, en una
Ramón Barce y Tomás Marco, que realizaron especie de automatismo de la mano similar
un tipo de actuaciones próximas al «teatro al que ejecutaría un pintor expresionista so-
musical»18 y ediciones de «libros de artista» bre la tela, Julio Campal va desfigurando las
y tarjetas impresas que enviaban por co- palabras y las letras al adoptar un trazo suel-
rreo. En este mismo catálogo, Henar Rivière to en el que lo textual se convierte en gestual.
escribe sobre Zaj, por lo que le dejo a ella la A Campal le cabe el honor de haber puesto

NA ACTIVIDAD
narración de este importante capítulo, pero, en crisis, en España, el lenguaje codificado de
aun a riesgo de repetir la anécdota, me pa- la escritura, abriendo el mundo de la poesía
rece significativo describir el primero de los a otros horizontes experimentales en los que

PROBLEMÁTICA NTERDISCIPLINARIDAD
actos zaj, anunciado con una tarjeta que fue participaron la música y las artes plásticas24.
enviada por correo a finales de noviembre de Tras la prematura muerte de Campal, el
1964. El propio texto de la tarjeta es explícito trabajo de difusión de la cultura poética con-
sobre el tipo de actos que produjo Zaj, no se En 1963, Ricardo Bellés accedió a la presiden- temporánea cuajó en exposiciones y actos El paso del antiguo arte de la música al nuevo
trata de un concierto musical, ni de un reci- cia de Juventudes Musicales, comenzando programados y realizados tanto por el poeta arte sonoro necesitó de un puerto interme-
tal de poesía o de una exposición de obras en esa institución un programa de iniciación Fernando Millán y el grupo N.O., como por dio que se denominó con la ambigua pala-
plásticas, fue una «acción». En la tarjeta se al arte contemporáneo que se denominó Pro- Ignacio Gómez de Liaño y la Cooperativa de bra «interdisciplinaridad». Por supuesto que
anuncia que se ha producido el traslado a blemática 63, con el que sus socios intenta- Producción Artística y Artesana, formada por desde los orígenes de la actividad artística
pie de tres objetos de madera por las calles ron conocer qué estaba sucediendo no solo Herminio Molero, Manolo Quejido, Fernando se ha producido la colaboración entre dos
de Madrid, cubriendo un recorrido de seis mil en el mundo de la música, sino en la pintura, López-Vera, Francisco Salazar y el propio Gó- o más disciplinas. La ópera sería uno de los
trescientos metros, entre las 9:33 y las 10:58 el cine, el teatro, la poesía y la ciencia. Al res- mez de Liaño25. Este grupo pretendía reunir a ejemplos más depurados, y la cinematogra-
de la mañana. pecto, se formaron unos grupos dedicados a creadores (escritores, pintores, poetas…) que fía, el más inmediato, en el que un elenco
Si música es lo que hacen los músicos19, cada una de estas artes que fomentaron reu- trabajaran en equipo, firmando una especie de profesionales de muy diferentes oficios y
la «acción» de Juan Hidalgo, Walter Marchetti niones periódicas para escuchar música, ver de manifiesto, titulado Declaración de princi- disciplinas, tanto artísticos como técnicos,
y Ramón Barce debería ser considerada una películas, proyectar diapositivas o participar pios. Estética y sociedad, en el que se inclina- trabaja de manera colaborativa para produ-
obra musical, tanto si en ella se han produci- en recitales de poesía. ban claramente por el camino experimental26. cir una obra.
do sonidos como si se ha desarrollado en el El poeta uruguayo Julio Campal fue el A pesar del nombre, el grupo no se dedicó a Es interesante señalar que lo experimental
más absoluto silencio. Obviamente, la acción encargado de programar los recitales y de la producción de obras ni artísticas ni artesa- no fue una actitud tomada en el seno de una
producida por los tres compositores no se si- mostrar cuáles eran los caminos que estaba nas, más bien a la organización de exposicio- de las artes, sino un fenómeno generalizado
túa en el ámbito de los fenómenos acústicos, siguiendo la poesía. Campal invitó a participar nes colectivas donde presentaron piezas su- que dio pie a hablar tanto de interdisciplina-
sino en el de la crítica conceptual al género en Problemática 63 a los poetas emergentes yas, junto a las de autores de otros países en ridad como de poliartistas30, es decir, de ar-
«música». del momento en Madrid y presentó la poe- torno a la poesía experimental. Por medio de tistas que se expresan indistintamente con
sía de las vanguardias, con ejemplos de Ma- estas exposiciones dieron a conocer obras de lenguajes que son propios de varias artes.
llarmé, Apollinaire, Huidobro y Tzara20. Julio poetas y artistas plásticos muy destacados Podemos reconocer una escritura, una
Campal se convirtió en un propagandista de de todo el mundo27. música, una arquitectura y unas artes plásti-
las vanguardias al extender esta actividad de La presencia en España de la poetisa fo- cas experimentales que se desarrollaron en

4
Juventudes Musicales por otras ciudades, im- nética Lily Greenham fue decisiva tanto para España durante los mismos años, pero tam-
partiendo conferencias y realizando exposicio- el compositor Agustín González Acilu28 como bién podemos encontrar proyectos y obras
LUIS DE PABLO
nes de poesía experimental en Bilbao, en Za- para el director de cine Javier Aguirre, crea- que surgieron como producto de esa experi- Soledad interrumpida,
1973. 21 min 11 s
ragoza, en la Galería Juana Mordó de Madrid dor de una serie de ocho películas entre 1967 mentación en común. Soledad interrumpida [cat. 55]
y en la Galería Barandiarán de San Sebastián, y 1971 que denominó con el título genérico (1971) [cat. 55] podría ilustrar esta idea. Se
donde ejerció como director a partir de 196621. de Anticine, en cuya realización colaboraron trata de una «obra plástico-sonora»31 que sur-
68 Enrique Uribe puso a Campal en contacto poetas, músicos, pintores y escultores29. gió de la colaboración entre el compositor Luis 69

Fundación Juan March


de Pablo y el artista José Luis Alexanco, quien cretos, la poesía fonética, las proyecciones au- artista se servía como bocetos para pintar sus
diseñó y construyó unas formas escultóricas diovisuales, es decir, profundizaron en la inte- cuadros a mano con el tradicional óleo sobre
hinchables que adquirían cierto movimiento racción entre diferentes medios de expresión. la tela. Algo similar sucedía con la música, que
gracias a unos compresores de aire que las in- Poco después de comenzar la andadura ante la imposibilidad de generar sonidos físi-
flaban o desinflaban. Estas piezas, construidas de Alea en 1968, se fundó el Centro de Cál- cos, al no existir una interfaz entre el ordenador
en policloruro de vinilo rojo, se movían siguien- culo de la Universidad de Madrid34, que, bajo y el sintetizador, los miembros del Seminario
do los impulsos del sonido de una obra elec- la dirección del matemático Florentino Brio- dirigieron sus trabajos hacia el análisis estruc-
trónica compuesta por Luis de Pablo, con una nes, estableció la necesidad de formar unos tural, sirviéndose del cálculo matricial y de las
parte de interpretación en vivo realizada por el seminarios de investigación y de dotar unas series de números aleatorios para establecer
propio compositor con el grupo Alea. Música becas, sin perfil predeterminado, para formar estructuras musicales de tipo numérico.
Electrónica Viva32. La presentación en España investigadores. En la primera convocatoria de Sin embargo, la relación entre artistas
de este montaje33 fue un hito importante, pero becas se presentaron dos pintores: Manuel plásticos, músicos y poetas con matemáti-
en esta obra de colaboración aún los pape- Barbadillo y José Luis Alexanco, dando así ori- cos y lingüistas trajo como consecuencia un
les estaban claramente repartidos: José Luis gen al Seminario de Análisis y Generación Au- interés conceptual por las relaciones geomé-
Alexanco era el escultor y Luis de Pablo era el tomática de Formas Plásticas. También desde tricas, las estructuras, las secuencias, los
compositor. Las piezas plásticas, con su antro- el principio se vinculó a ese seminario Ignacio ritmos, las analogías y otros tipos de opera-
pomorfismo, eran esculturas y lo que sonaba Gómez de Liaño, que se incorporó en 1969 ciones conceptuales que podían ser inter-
en los altavoces era indiscutiblemente música. como su coordinador, al que arrastró a su vez cambiables entre las diferentes artes, pero,
Más difíciles de clasificar fueron las inter- a los artistas Elena Asins, LUGAN35 y Manolo sobre todo, que las diferenciaban de los pro-
venciones de Zaj, reducido a principios de Quejido. cedimientos habituales de plantear la pintura

IENCIA Y TÉCNICA
los años setenta a solo tres miembros: Juan A finales de los años sesenta, una máqui- de un cuadro, la escritura de un poema o la
Hidalgo, Walter Marchetti y Esther Ferrer. Lo na ideada y construida para realizar cálculos composición de una obra para piano.
que Zaj hacía, como hemos podido intuir del numéricos, que resolvía algoritmos y respon- Un ejemplo de esta nueva actitud lo ofre-
texto de la primera tarjeta que editaron, no Una obra como Soledad interrumpida [cat. 55] día solo a proposiciones lógicas que hubiesen ce el trabajo de Elena Asins. Equívocamente
era pintura ni tampoco música. De hecho, fue posible gracias a la presencia de dos insti- sido correctamente formuladas según unos asimilada a la práctica de la pintura, Elena
Juan Hidalgo fue abandonando la compo- tuciones en las que se desarrollaron los traba- códigos cifrados, podía parecer lo menos in- Asins ha sido, junto con José Luis Castillejo,
sición para exhibir su obra en exposiciones, jos más significativos de la experimentación en dicado para pintar un cuadro, escribir un poe- la más conceptual de los artistas españoles.
galerías de arte y museos, es decir, para que España: el laboratorio Alea, dirigido por Luis de ma o componer una partitura musical. Esto Sus obras, que seguimos interpretando y pre-
su trabajo fuera considerado como una obra Pablo, y el Centro de Cálculo de la Universidad condujo, en el caso de los artistas, los poetas sentando como cuadros, no son pinturas: son
plástica en la que lo musical, si aparece, es de Madrid, donde colaboró muy activamente y los músicos, a intentar describir los elemen- números o, mejor dicho, son relaciones que
como mero valor simbólico. José Luis Alexanco. tos que intervienen en su arte y formular las ella ha establecido entre series de números.
El interés de Luis de Pablo por los sonidos leyes de su articulación. En su obra, la actividad creativa no consis-
concretos y electrónicos surgió de su colabo- La participación de los artistas en los se- te en el trazado de las líneas, sino en el es-
ración con Javier Aguirre, antes incluso de que minarios del Centro de Cálculo puso de ma- tablecimiento de secuencias numéricas que
el cineasta produjera el ciclo Anticine, traba- nifiesto la necesidad de analizar de manera beben en la estética informacional de Max
jando sobre la banda sonora cinematográfica lógica y sistemática los lenguajes en los que Bense, en los juegos del lenguaje de Ludwig
y sirviéndose de la captación de frecuencias se basan los principios de cada una de las ar- Wittgenstein, en la gramática generativa de
de las ondas de radio, en películas como Tiem- tes, estudiando las leyes de la Gestalttheorie Noam Chomsky, en las estructuras musi-
po de playa, Espacio dos y Pasajes tres, los tres [teoría de la forma], de la gramática genera- cales de Bach y de Mozart, en las azarosas
cortometrajes de Aguirre fechados en 1961. tiva, de las operaciones geométricas o de la proposiciones del I Ching y en las capacida-
Como consecuencia de ese interés, Luis armonía, aplicadas a casos concretos que des analíticas de la entonces naciente infor-
de Pablo logró fundar en 1965 el laboratorio de proponían los artistas. Al final, el mismo tipo mática. El que esos números se representen
música electrónica Alea, que surgió con una de fórmula matemática podía servir para ge- como líneas, superficies, volúmenes o imáge-
voluntad claramente didáctica, estando activo nerar formas gráficas, sonoras o lingüísticas. nes responde a la materialización perceptible
hasta el año 1977. En este laboratorio trabaja- Los procedimientos matemáticos idea- de la obra. En este sentido, la obra de Elena
ron el propio Luis de Pablo, Horacio Vaggione, dos y puestos a punto por Florentino Briones Asins, reducida al número y convertida en
Eduardo Polonio, Tomás Marco, Francisco Gue- permitían realizar operaciones de generación sutiles e imperceptibles líneas, es absoluta-
rrero y, más adelante, artistas plásticos como automática de formas primarias, pero su resul- mente radical.
Eusebio Sempere, Herminio Molero y Javier tado material era un tanto decepcionante, ya
Utray, actores como Óscar Ladoire y creado­ que, a falta de cualquier tipo de equipo capaz
res formados en otras disciplinas y profesiones de imprimir gráficamente los resultados, es-
que realizaron experimentos no estrictamente tos se ofrecían como esquemas impresos con
70 musicales, relacionados con los sonidos con- asteriscos sobre «papel pijama», de los que el 71

Fundación Juan March


de Pablo y el artista José Luis Alexanco, quien cretos, la poesía fonética, las proyecciones au- artista se servía como bocetos para pintar sus
diseñó y construyó unas formas escultóricas diovisuales, es decir, profundizaron en la inte- cuadros a mano con el tradicional óleo sobre
hinchables que adquirían cierto movimiento racción entre diferentes medios de expresión. la tela. Algo similar sucedía con la música, que
gracias a unos compresores de aire que las in- Poco después de comenzar la andadura ante la imposibilidad de generar sonidos físi-
flaban o desinflaban. Estas piezas, construidas de Alea en 1968, se fundó el Centro de Cál- cos, al no existir una interfaz entre el ordenador
en policloruro de vinilo rojo, se movían siguien- culo de la Universidad de Madrid34, que, bajo y el sintetizador, los miembros del Seminario
do los impulsos del sonido de una obra elec- la dirección del matemático Florentino Brio- dirigieron sus trabajos hacia el análisis estruc-
trónica compuesta por Luis de Pablo, con una nes, estableció la necesidad de formar unos tural, sirviéndose del cálculo matricial y de las
parte de interpretación en vivo realizada por el seminarios de investigación y de dotar unas series de números aleatorios para establecer
propio compositor con el grupo Alea. Música becas, sin perfil predeterminado, para formar estructuras musicales de tipo numérico.
Electrónica Viva32. La presentación en España investigadores. En la primera convocatoria de Sin embargo, la relación entre artistas
de este montaje33 fue un hito importante, pero becas se presentaron dos pintores: Manuel plásticos, músicos y poetas con matemáti-
en esta obra de colaboración aún los pape- Barbadillo y José Luis Alexanco, dando así ori- cos y lingüistas trajo como consecuencia un
les estaban claramente repartidos: José Luis gen al Seminario de Análisis y Generación Au- interés conceptual por las relaciones geomé-
Alexanco era el escultor y Luis de Pablo era el tomática de Formas Plásticas. También desde tricas, las estructuras, las secuencias, los
compositor. Las piezas plásticas, con su antro- el principio se vinculó a ese seminario Ignacio ritmos, las analogías y otros tipos de opera-
pomorfismo, eran esculturas y lo que sonaba Gómez de Liaño, que se incorporó en 1969 ciones conceptuales que podían ser inter-
en los altavoces era indiscutiblemente música. como su coordinador, al que arrastró a su vez cambiables entre las diferentes artes, pero,
Más difíciles de clasificar fueron las inter- a los artistas Elena Asins, LUGAN35 y Manolo sobre todo, que las diferenciaban de los pro-
venciones de Zaj, reducido a principios de Quejido. cedimientos habituales de plantear la pintura

IENCIA Y TÉCNICA
los años setenta a solo tres miembros: Juan A finales de los años sesenta, una máqui- de un cuadro, la escritura de un poema o la
Hidalgo, Walter Marchetti y Esther Ferrer. Lo na ideada y construida para realizar cálculos composición de una obra para piano.
que Zaj hacía, como hemos podido intuir del numéricos, que resolvía algoritmos y respon- Un ejemplo de esta nueva actitud lo ofre-
texto de la primera tarjeta que editaron, no Una obra como Soledad interrumpida [cat. 55] día solo a proposiciones lógicas que hubiesen ce el trabajo de Elena Asins. Equívocamente
era pintura ni tampoco música. De hecho, fue posible gracias a la presencia de dos insti- sido correctamente formuladas según unos asimilada a la práctica de la pintura, Elena
Juan Hidalgo fue abandonando la compo- tuciones en las que se desarrollaron los traba- códigos cifrados, podía parecer lo menos in- Asins ha sido, junto con José Luis Castillejo,
sición para exhibir su obra en exposiciones, jos más significativos de la experimentación en dicado para pintar un cuadro, escribir un poe- la más conceptual de los artistas españoles.
galerías de arte y museos, es decir, para que España: el laboratorio Alea, dirigido por Luis de ma o componer una partitura musical. Esto Sus obras, que seguimos interpretando y pre-
su trabajo fuera considerado como una obra Pablo, y el Centro de Cálculo de la Universidad condujo, en el caso de los artistas, los poetas sentando como cuadros, no son pinturas: son
plástica en la que lo musical, si aparece, es de Madrid, donde colaboró muy activamente y los músicos, a intentar describir los elemen- números o, mejor dicho, son relaciones que
como mero valor simbólico. José Luis Alexanco. tos que intervienen en su arte y formular las ella ha establecido entre series de números.
El interés de Luis de Pablo por los sonidos leyes de su articulación. En su obra, la actividad creativa no consis-
concretos y electrónicos surgió de su colabo- La participación de los artistas en los se- te en el trazado de las líneas, sino en el es-
ración con Javier Aguirre, antes incluso de que minarios del Centro de Cálculo puso de ma- tablecimiento de secuencias numéricas que
el cineasta produjera el ciclo Anticine, traba- nifiesto la necesidad de analizar de manera beben en la estética informacional de Max
jando sobre la banda sonora cinematográfica lógica y sistemática los lenguajes en los que Bense, en los juegos del lenguaje de Ludwig
y sirviéndose de la captación de frecuencias se basan los principios de cada una de las ar- Wittgenstein, en la gramática generativa de
de las ondas de radio, en películas como Tiem- tes, estudiando las leyes de la Gestalttheorie Noam Chomsky, en las estructuras musi-
po de playa, Espacio dos y Pasajes tres, los tres [teoría de la forma], de la gramática genera- cales de Bach y de Mozart, en las azarosas
cortometrajes de Aguirre fechados en 1961. tiva, de las operaciones geométricas o de la proposiciones del I Ching y en las capacida-
Como consecuencia de ese interés, Luis armonía, aplicadas a casos concretos que des analíticas de la entonces naciente infor-
de Pablo logró fundar en 1965 el laboratorio de proponían los artistas. Al final, el mismo tipo mática. El que esos números se representen
música electrónica Alea, que surgió con una de fórmula matemática podía servir para ge- como líneas, superficies, volúmenes o imáge-
voluntad claramente didáctica, estando activo nerar formas gráficas, sonoras o lingüísticas. nes responde a la materialización perceptible
hasta el año 1977. En este laboratorio trabaja- Los procedimientos matemáticos idea- de la obra. En este sentido, la obra de Elena
ron el propio Luis de Pablo, Horacio Vaggione, dos y puestos a punto por Florentino Briones Asins, reducida al número y convertida en
Eduardo Polonio, Tomás Marco, Francisco Gue- permitían realizar operaciones de generación sutiles e imperceptibles líneas, es absoluta-
rrero y, más adelante, artistas plásticos como automática de formas primarias, pero su resul- mente radical.
Eusebio Sempere, Herminio Molero y Javier tado material era un tanto decepcionante, ya
Utray, actores como Óscar Ladoire y creado­ que, a falta de cualquier tipo de equipo capaz
res formados en otras disciplinas y profesiones de imprimir gráficamente los resultados, es-
que realizaron experimentos no estrictamente tos se ofrecían como esquemas impresos con
70 musicales, relacionados con los sonidos con- asteriscos sobre «papel pijama», de los que el 71

Fundación Juan March


D
A
IN C

M N
A
R JU
C

Tinta sobre papel.


Propiedad particular
A

[fragmento], c. 1983.
H N

Elena Asins, Serie numérica


F M
U A
N R
D C
A H
C
IÓ F
U
N N

Fundación Juan March


A D
R JU A
C A C
H N IÓ
M N
A
R JU
C A
H N
F M
U A
N R
D C
JU A H
A C
N IÓ F
M N U
N
A JU D
R A
C A C
H N IÓ
M N
A J
R U
D C A
A H
C I\
IÓ F
N U
N
JU D
A A
N C

M N
A J
R U
C A
H
D
A
IN C

M N
A
R JU
C

Tinta sobre papel.


Propiedad particular
A

[fragmento], c. 1983.
H N

Elena Asins, Serie numérica


F M
U A
N R
D C
A H
C
IÓ F
U
N N
A D
R JU A
C A C
H N IÓ
M N
A
R JU
C A
H N
F M
U A
N R
D C
JU A H
A C
N IÓ F
M N U
N
A JU D
R A
C A C
H N IÓ
M N
A J
R U
D C A
A H
C I\
Fundación Juan March

IÓ F
N U
N
JU D
A A
N C

M N
A J
R U
C A
H
I\
H

A
C

U
R

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F

Javier Maderuelo, Madrid


vivo, 1982 [cat. 91]. Obra


sonora para la exposición Solo
N

Madrid Arte Joven (colectivo


H

CYAN). Propiedad particular.

C
Foto: Dolores Iglesias/
A
C

74 Fundación Juan March 75

A
JU
R

Fundación Juan March

D
A
I\
H

A
C

U
R

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F

Javier Maderuelo, Madrid


vivo, 1982 [cat. 91]. Obra


sonora para la exposición Solo
N

Madrid Arte Joven (colectivo


H

CYAN). Propiedad particular.

C
Foto: Dolores Iglesias/
A
C

74 Fundación Juan March 75

A
JU
R

Fundación Juan March

D
A
la presencia de artistas experimentales es- gicos, la potenciación de otras percepciones
pañoles, ya que allí se dio cita involuntaria la diferentes de la vista y el oído, y la conquista
mayoría de los que actuaban dispersos en di- de las grandes escalas.
ferentes lugares, grupos y actividades. La experiencia del arte conceptual en Es-
Se mostró una exposición titulada Gene- paña fue resumida en la exposición, titulada
ración automática de formas plásticas y so- Fuera de formato41, organizada por Concha
noras, organizada por el Centro de Cálculo de Jerez y Nacho Criado en el Centro Cultural de
la Universidad de Madrid con la colaboración la Villa de Madrid, entre los meses de febrero
del CAYC de Buenos Aires, en la que se vieron y marzo de 1983. En un intento de establecer,
o escucharon obras de José Luis Alexanco, si no categorías, al menos un poco de orden
Manuel Barbadillo, John Cage, Ignacio Gómez en la amalgama de propuestas, la exposición
de Liaño y Josep Maria Mestres Quadreny, se dividió en tres secciones: instalaciones,
entre otros muchos. intermedia y monográfica, y un apéndice de-
En el capítulo de los «conciertos» experi- dicado a Zaj.
mentales, Luis de Pablo y José Luis Alexanco Ninguna de las obras allí mostradas se
repitieron Soledad interrumpida [cat. 55]; el podía asimilar ya a las categorías tradicio-
compositor Tomás Marco y los pintores Juan nales: pintura, escultura, música, poesía…,
Giralt y José Antonio Fernández Muro reali- pero muchas de ellas se servían del sonido o
zaron un espectáculo multimedia; y Zaj, un eran audiovisuales, mostrando ya los prime-
«concierto» titulado ZiüeAëouJ. ros ejemplos de lo que hoy conocemos como

R PERDIDO.. Y ENCONTRARSE ONCEPTUAL


Hubo sesiones de videotapes, donde se «arte sonoro».
vieron obras de los artistas internacionales
más significativos del género, entre los que
A principios de los años setenta se percibe en se incluyó a Antoni Muntadas; y varias se- En el Centro de Cálculo, ante la imposibilidad
España un cierto interés por las nuevas for- siones de cine experimental, en las que se de realizar obras con el ordenador, los artis-
mas del arte, lo que se manifestó en una serie proyectaron el Anticine, de Javier Aguirre, la tas se dedicaron a analizar y cuestionar los
de eventos que confluyeron en un aconteci- película pintada …ere erera baleibu icik subua principios lingüísticos de las artes y a tratar
miento gestado desde la sociedad Alea: los aruaren... (1970), de José Antonio Sistiaga, La sobre procedimientos y procesos, convirtién-
Encuentros de Pamplona 1972, una cita con celosía (1972), de Isidoro Valcárcel Medina38, dose los seminarios en un foco de arte con-
el arte contemporáneo que pretendía ser bie- y Desastres (1972), de Wolf Vostell. ceptual, si bien el término «arte conceptual»
nal, cuya dirección corrió a cargo de Luis de El gran escenario de los Encuentros fue la en aquellos años aún no había arraigado en
Pablo y de José Luis Alexanco. ciudad de Pamplona, que estuvo literalmente el lenguaje crítico en España39. El término se
Los Encuentros de Pamplona se convirtie- tomada por los artistas: Alain Arias-Misson e puso de moda en 1973, con la polémica entre
ron en un foro internacional de conocimiento Ignacio Gómez de Liaño realizaron un acto de los artistas que formaban el Grup de Treball
e intercambio entre creadores de diferentes «poesía pública» titulado Lectura de la ciudad; y el pintor Antoni Tàpies a raíz de las críticas
disciplinas, con un apretado programa de ac- Antonio Agúndez y Francisco Guerrero sendos recibidas de este40. Tàpies defendía la pintura
tividades en el que primó la presencia de la conciertos de Música urbana; Robert Llimós abstracta, convertida ya en una nueva acade-
música, con la actuación de figuras entre las una Marcha urbana; mientras que LUGAN e mia moderna, que él sentía amenazada ante
que destaca John Cage, que, acompañado de Isidoro Valcárcel Medina realizaron unas «ins- las nuevas prácticas de un arte que ponía en
David Tudor, interpretó Sixty-two Mesostics Re talaciones urbanas». cuestión la ontología de la obra. Sin preten-
Merce Cunningham [Sesenta y dos mesósti- derlo, los miembros del Grup de Treball se
cas en re Merce Cunningham]36, obra que no vieron negando la pintura y, por extensión, las
es exactamente una partitura musical, sino un formas canónicas de las artes.
largo poema fonético de sesenta y dos páginas Lo conceptual en España no tuvo las con-
compuesto con caracteres alfabéticos transfe- notaciones lingüísticas características de las
ribles (tipo letraset). prácticas desarrolladas en el mundo anglosa-
Existe gran cantidad de publicaciones que jón, por ejemplo, del grupo Art & Language o
recogen, explican, comentan y critican todo del textualismo de Lawrence Weiner. En Espa-
lo que sucedió en Pamplona durante aquella ña, bajo el título «arte conceptual», se asimi-
semana del 26 de junio al 2 de julio de 197237. laron una serie de características que se de-
Pero es necesario recordar aquí, aunque sea ducían de la experimentación: la pérdida de
a título de inventario, aquellas actuaciones, la materialidad, el empleo de objetos cotidia-
76 acciones y presentaciones que implicaron nos, la utilización de nuevos medios tecnoló- 77

Fundación Juan March


la presencia de artistas experimentales es- gicos, la potenciación de otras percepciones
pañoles, ya que allí se dio cita involuntaria la diferentes de la vista y el oído, y la conquista
mayoría de los que actuaban dispersos en di- de las grandes escalas.
ferentes lugares, grupos y actividades. La experiencia del arte conceptual en Es-
Se mostró una exposición titulada Gene- paña fue resumida en la exposición, titulada
ración automática de formas plásticas y so- Fuera de formato41, organizada por Concha
noras, organizada por el Centro de Cálculo de Jerez y Nacho Criado en el Centro Cultural de
la Universidad de Madrid con la colaboración la Villa de Madrid, entre los meses de febrero
del CAYC de Buenos Aires, en la que se vieron y marzo de 1983. En un intento de establecer,
o escucharon obras de José Luis Alexanco, si no categorías, al menos un poco de orden
Manuel Barbadillo, John Cage, Ignacio Gómez en la amalgama de propuestas, la exposición
de Liaño y Josep Maria Mestres Quadreny, se dividió en tres secciones: instalaciones,
entre otros muchos. intermedia y monográfica, y un apéndice de-
En el capítulo de los «conciertos» experi- dicado a Zaj.
mentales, Luis de Pablo y José Luis Alexanco Ninguna de las obras allí mostradas se
repitieron Soledad interrumpida [cat. 55]; el podía asimilar ya a las categorías tradicio-
compositor Tomás Marco y los pintores Juan nales: pintura, escultura, música, poesía…,
Giralt y José Antonio Fernández Muro reali- pero muchas de ellas se servían del sonido o
zaron un espectáculo multimedia; y Zaj, un eran audiovisuales, mostrando ya los prime-
«concierto» titulado ZiüeAëouJ. ros ejemplos de lo que hoy conocemos como

R PERDIDO.. Y ENCONTRARSE ONCEPTUAL


Hubo sesiones de videotapes, donde se «arte sonoro».
vieron obras de los artistas internacionales
más significativos del género, entre los que
A principios de los años setenta se percibe en se incluyó a Antoni Muntadas; y varias se- En el Centro de Cálculo, ante la imposibilidad
España un cierto interés por las nuevas for- siones de cine experimental, en las que se de realizar obras con el ordenador, los artis-
mas del arte, lo que se manifestó en una serie proyectaron el Anticine, de Javier Aguirre, la tas se dedicaron a analizar y cuestionar los
de eventos que confluyeron en un aconteci- película pintada …ere erera baleibu icik subua principios lingüísticos de las artes y a tratar
miento gestado desde la sociedad Alea: los aruaren... (1970), de José Antonio Sistiaga, La sobre procedimientos y procesos, convirtién-
Encuentros de Pamplona 1972, una cita con celosía (1972), de Isidoro Valcárcel Medina38, dose los seminarios en un foco de arte con-
el arte contemporáneo que pretendía ser bie- y Desastres (1972), de Wolf Vostell. ceptual, si bien el término «arte conceptual»
nal, cuya dirección corrió a cargo de Luis de El gran escenario de los Encuentros fue la en aquellos años aún no había arraigado en
Pablo y de José Luis Alexanco. ciudad de Pamplona, que estuvo literalmente el lenguaje crítico en España39. El término se
Los Encuentros de Pamplona se convirtie- tomada por los artistas: Alain Arias-Misson e puso de moda en 1973, con la polémica entre
ron en un foro internacional de conocimiento Ignacio Gómez de Liaño realizaron un acto de los artistas que formaban el Grup de Treball
e intercambio entre creadores de diferentes «poesía pública» titulado Lectura de la ciudad; y el pintor Antoni Tàpies a raíz de las críticas
disciplinas, con un apretado programa de ac- Antonio Agúndez y Francisco Guerrero sendos recibidas de este40. Tàpies defendía la pintura
tividades en el que primó la presencia de la conciertos de Música urbana; Robert Llimós abstracta, convertida ya en una nueva acade-
música, con la actuación de figuras entre las una Marcha urbana; mientras que LUGAN e mia moderna, que él sentía amenazada ante
que destaca John Cage, que, acompañado de Isidoro Valcárcel Medina realizaron unas «ins- las nuevas prácticas de un arte que ponía en
David Tudor, interpretó Sixty-two Mesostics Re talaciones urbanas». cuestión la ontología de la obra. Sin preten-
Merce Cunningham [Sesenta y dos mesósti- derlo, los miembros del Grup de Treball se
cas en re Merce Cunningham]36, obra que no vieron negando la pintura y, por extensión, las
es exactamente una partitura musical, sino un formas canónicas de las artes.
largo poema fonético de sesenta y dos páginas Lo conceptual en España no tuvo las con-
compuesto con caracteres alfabéticos transfe- notaciones lingüísticas características de las
ribles (tipo letraset). prácticas desarrolladas en el mundo anglosa-
Existe gran cantidad de publicaciones que jón, por ejemplo, del grupo Art & Language o
recogen, explican, comentan y critican todo del textualismo de Lawrence Weiner. En Espa-
lo que sucedió en Pamplona durante aquella ña, bajo el título «arte conceptual», se asimi-
semana del 26 de junio al 2 de julio de 197237. laron una serie de características que se de-
Pero es necesario recordar aquí, aunque sea ducían de la experimentación: la pérdida de
a título de inventario, aquellas actuaciones, la materialidad, el empleo de objetos cotidia-
76 acciones y presentaciones que implicaron nos, la utilización de nuevos medios tecnoló- 77

Fundación Juan March


de prever el comportamiento de cada uno de
los espectadores.
Pero ¿se trata de oyentes o de especta-
dores?
El interés no está en mostrar lo ingeniosos
que fueron los artistas experimentales que
trabajaron en los años sesenta y setenta, sino
en llamar la atención sobre un cambio de sen-
sibilidad que se fue operando en la concien-
cia del público, cuando se puso en entredicho
su estatus de oyente, espectador, actor o in-
térprete. Un chiste de la época puede ayudar
a comprender la perplejidad: «Pero ¿qué ropa
hay que ponerse para ir a una performance?».
¿Qué se espera del público?, y ¿qué espe-
ra el público? Dejamos aquí estas preguntas
para los teóricos de la estética de la recep-

QUÉ ESPERA EL
ción. Se puede vestir de manera informal,
porque en el arte sonoro y en las performan-
ces no hay que sentarse en una butaca a es-

PÚBLICO?
cuchar pasivamente a los virtuosos que, de
frac y lazo de pajarita, se sitúan bajo los focos
del escenario. Esto es ya otra cosa.
Volviendo una década atrás, LUGAN es el caso
más paradigmático de artista sonoro surgido
en la primera época, cuando aún no existía
una palabra concreta para nombrar lo que él
hacía. LUGAN no era ni pintor, ni músico, ni
Javier Maderuelo y
Maurizio Scudiero escultor, pero se le encuentra colaborando
declamando una en la exposición Arte objetivo, en la Coope-
composición de las
Liriche Radiofoniche rativa de Producción Artística y Artesana,
(1934) de Fortunato
Depero, durante el junto a Ignacio Gómez de Liaño, Elena Asins
acto inaugural de la y Julio Plaza, después participando en los se-
exposición Depero
Futurista (1913-1950) minarios del Centro de Cálculo y realizando
en la Fundación Juan
March, octubre de 2014.
una de las obras más emblemáticas de los
Foto: Archivo Fundación Encuentros de Pamplona, utilizando una red
Juan March
de cabinas telefónicas en la ciudad [cat.  47].
Su formación técnica le permitió diseñar y
construir circuitos electrónicos que produ-
cían sonidos al interaccionar con las perso-
nas que se encontraban presentes ante sus
obras, sirviéndose de células fotoeléctricas
o de resistencias de contacto que provocan
la producción de sonidos electrónicos o que
alteran su frecuencia, intensidad, timbre o
forma de onda. Esos sonidos surgen involun-
tariamente con la presencia de espectadores,
con su movimiento, al pasar delante, acercán-
dose o alejándose de la obra, o por voluntad,
al tocar o no las piezas con los dedos42. En es-
tas obras la indeterminación es total, su autor
puede programar el tipo y la gama de sonidos
78 que pueden emitir los altavoces, pero no pue- 79

Fundación Juan March


de prever el comportamiento de cada uno de
los espectadores.
Pero ¿se trata de oyentes o de especta-
dores?
El interés no está en mostrar lo ingeniosos
que fueron los artistas experimentales que
trabajaron en los años sesenta y setenta, sino
en llamar la atención sobre un cambio de sen-
sibilidad que se fue operando en la concien-
cia del público, cuando se puso en entredicho
su estatus de oyente, espectador, actor o in-
térprete. Un chiste de la época puede ayudar
a comprender la perplejidad: «Pero ¿qué ropa
hay que ponerse para ir a una performance?».
¿Qué se espera del público?, y ¿qué espe-
ra el público? Dejamos aquí estas preguntas
para los teóricos de la estética de la recep-

QUÉ ESPERA EL
ción. Se puede vestir de manera informal,
porque en el arte sonoro y en las performan-
ces no hay que sentarse en una butaca a es-

PÚBLICO?
cuchar pasivamente a los virtuosos que, de
frac y lazo de pajarita, se sitúan bajo los focos
del escenario. Esto es ya otra cosa.
Volviendo una década atrás, LUGAN es el caso
más paradigmático de artista sonoro surgido
en la primera época, cuando aún no existía
una palabra concreta para nombrar lo que él
hacía. LUGAN no era ni pintor, ni músico, ni
Javier Maderuelo y
Maurizio Scudiero escultor, pero se le encuentra colaborando
declamando una en la exposición Arte objetivo, en la Coope-
composición de las
Liriche Radiofoniche rativa de Producción Artística y Artesana,
(1934) de Fortunato
Depero, durante el junto a Ignacio Gómez de Liaño, Elena Asins
acto inaugural de la y Julio Plaza, después participando en los se-
exposición Depero
Futurista (1913-1950) minarios del Centro de Cálculo y realizando
en la Fundación Juan
March, octubre de 2014.
una de las obras más emblemáticas de los
Foto: Archivo Fundación Encuentros de Pamplona, utilizando una red
Juan March
de cabinas telefónicas en la ciudad [cat.  47].
Su formación técnica le permitió diseñar y
construir circuitos electrónicos que produ-
cían sonidos al interaccionar con las perso-
nas que se encontraban presentes ante sus
obras, sirviéndose de células fotoeléctricas
o de resistencias de contacto que provocan
la producción de sonidos electrónicos o que
alteran su frecuencia, intensidad, timbre o
forma de onda. Esos sonidos surgen involun-
tariamente con la presencia de espectadores,
con su movimiento, al pasar delante, acercán-
dose o alejándose de la obra, o por voluntad,
al tocar o no las piezas con los dedos42. En es-
tas obras la indeterminación es total, su autor
puede programar el tipo y la gama de sonidos
78 que pueden emitir los altavoces, pero no pue- 79

Fundación Juan March


1 Véase Gotthold Ephraim Lessing, Laocoonte o 13 Titulados respectivamente: Étude aux chemins artistas, como Elena Asins, Julio Plaza, enero de 1966. Cf. Florentino Briones, «El Centro
sobre los límites en la pintura y la poesía (trad. de fer, Étude aux tourniquets, Étude violette, LUGAN y Julián Gil, interesados en la geometría de Cálculo de la Universidad de Madrid», en Juan
Enrique Palau). Barcelona: Orbis, 1985 (1.ª ed. Étude noire, Étude pathétique [Estudio de y el cinetismo. Aramis López (com.), Del cálculo numérico a la
en alemán 1766). ferrocarriles, Estudio de torniquetes, Estudio 26 La «Declaración de principios» ha sido recogida creatividad abierta. El Centro de Cálculo de la
2 Véase Immanuel Kant, Crítica de la razón pura violeta, Estudio negro, Estudio patético]. en José Antonio Sarmiento, La otra escritura. Universidad de Madrid (1965-1982) [cat. expo.].
(trad. Francisco Larroyo). México DF: Porrúa, 14 Entre 1951-1960 acudieron a estos festivales La poesía experimental española 1960-1973. Madrid: Centro de Arte Complutense, 2012, p. 25.
1982. En la «Primera sección de la estética compositores de todo el mundo, entre ellos: Cuenca: Ediciones de la Universidad de Castilla- 35 Seudónimo de Luis García Núñez.
transcendental» trata el concepto de «espacio», Pierre Boulez, Olivier Messiaen, Hans Werner La Mancha, 1990, pp. 266-271. Reproducido 36 John Cage, Sixty-two Mesostics Re Merce
pp. 42-47. Henze, Karlheinz Stockhausen, Bernd Alois también en Desacuerdos. Sobre arte política Cunningham. Nueva York: Henmar Press, 1971.
3 G. W. F. Hegel, Lecciones sobre la estética (trad. Zimmermann, Luigi Nono, Earle Brown, y esfera pública en el Estado español, n.º 3 Esta obra fue reestrenada en la Fundación Juan
Alfredo Brotóns). Madrid: Akal, 1989, pp. 61-67. John Cage, Henri Pousseur, Iannis Xenakis, (noviembre de 2005), pp. 54-56. Disponible en: March de Madrid el 6 de octubre de 1982 por el
4 La mayoría de los melómanos acuden a Luciano Berio, Elliott Carter, Mauricio Kagel, http://www.museoreinasofia.es/publicaciones/ grupo Glotis.
escuchar a los divos, con independencia de las Edgard Varèse, Krzysztof Penderecki, Wilhelm desacuerdos#numero-3 [consulta: 19 de julio 37 Véase el catálogo del festival Encuentros
obras que interpreten. Killmayer. de 2016]. 1972, Pamplona. Meetings. 26 VI-3 VII. Madrid:
5 Wassily Kandinsky, Über das Geistige in der 15 El grupo Nueva Música fue fundado por 27 Como ejemplo del interés que tuvieron Grupo Alea, 1972 [cat. 40-42]. Véanse también
Kunst. Múnich: Piper Verlag, 1912. Hay edición Ramón Barce y estuvo compuesto por Moreno estas exposiciones, cito el elenco de artistas Javier Ruiz y Fernando Huici, La comedia del
en español: De lo espiritual en el arte (trad. Buendía, Antón García Abril, Cristóbal Halffter, participantes en la última: Elena Asins, arte: en torno a los Encuentros de Pamplona.
Genoveva Dieterich). Barcelona: Paidós Ibérica, Manuel Blancafort, Manuel Carra, Fernando Julien Blaine, Tomás García, Jochen Gerz, Madrid: Editora Nacional, 1974; Fernando
1996, 20.ª ed. Ember y Luis de Pablo. Lily Greenham, Ernst Jandl, Kitasono Katue, Francés y Fernando Huici (coms.), Los
6 Arnold Schönberg, Harmonielehre. Leipzig; 16 Financiada, como otras actividades de arte Fernando López-Vera, LUGAN, Herminio Molero, encuentros de Pamplona. 25 años después
Viena: Verlagseigentum der Universal-Edition, contemporáneo, por el constructor Juan Huarte. Hugo Mund Júnior, Ladislav Novák, Claudio [cat. expo.]. Madrid: Museo Nacional Centro
1911. Hay edición en español: Tratado de 17 Posteriormente, en 1974, Andrés Lewin-Richter Parmiggiani, Julio Plaza, José del Pino, Manuel de Arte Reina Sofía, 1997; José Díaz Cuyás,
armonía (trad. Ramón Barce). Madrid: Real y Mestres Quadreny fundaron en Barcelona el Quejido, Mary Ellen Solt, Paul de Vree, herman Carmen Pardo y Esteban Pujals (coms.),
Musical, 1979. laboratorio Phonos, en el que trabajaron, entre de vries y Edgardo Antonio Vigo. En el acto de Encuentros de Pamplona 1972: fin de fiesta del
7 Hans Richter escribió y dirigió la película otros, Lluís Callejo y Gabriel Brncic. inauguración, el 22 de mayo de 1969, Lily arte experimental [cat. expo.]. Madrid: Museo
Dreams That Money Can Buy, producida por 18 «Teatro musical», locución imprecisa que, Greenham ofreció un recital de poesía fonética. Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 2009.
Kenneth Macpherson y Peggy Guggenheim a falta de otra mejor, sirvió entonces para Se puede apreciar en el elenco de la exposición 38 La única película de Isidoro Valcárcel Medina, La
en 1947 (36 mm, color, sonora, 99 minutos). referirse a actuaciones en las que la acción (hoy una mezcla de poetas visuales y artistas celosía (1972), transcribe literalmente la novela
En la película colaboraron: Max Ernst, Marcel denominada performance) tenía tanta o más plásticos que convergen en un mismo campo homónima de Alain Robbe-Grillet.
Duchamp, Man Ray, Alexander Calder, Darius importancia que lo sonoro. experimental. 39 La locución «arte conceptual» no entró en
Milhaud, Fernand Léger y el joven John Cage. 19 Siguiendo la lógica de Carl Andre, quien dijo: 28 Para la que compuso su Hymne an Lesbierinnen el vocabulario español antes de que Simón
8 Cf. Rebecca Y. Kim, «The Formalization «Arte es lo que hacen los artistas». Cf. Georg [Himno a las lesbianas] (1972). Marchán publicara su libro Simón Marchán Fiz,
of Indeterminacy in 1958: John Cage and Jappe, Skulptur Projekte in Münster 1987. 29 Javier Aguirre, Anti-Cine: apuntes para una Del arte objetual al arte de concepto. Madrid:
Experimental Composition at the New School» Münster: s. e., Rundgang Guide, 1987, s. p. teoría. Madrid: Fundamentos, 1971. En este Comunicación-Alberto Corazón, 1972. Incluso
(2008), en Julia Robinson (ed.), John Cage. 20 El primer acto de Campal consistió en dictar un libro escriben veintiún colaboradores: Ramón entonces Marchán utiliza la construcción
Cambridge, Mass.: The MIT Press, 2011, pp. ciclo de conferencias titulado «De Mallarmé a Barce, Henri Chopin, Ignacio Gómez de Liaño, léxica «arte de concepto» en vez de «arte
141-170. nuestros días». A principios de 1964 se dedicó Juan Hidalgo, LUGAN, Tomás Marco o Fernando conceptual».
9 Un texto de John Cage fechado en 1957 con un «Homenaje a Tristan Tzara» a los pocos días Millán. Véase también Francisco Ayala y otros, 40 Tàpies publicó un artículo en La Vanguardia
el título «Experimental Music» apareció como de su fallecimiento. Entre, antes, sobre, después del Anti-cine. española el 14 de marzo de 1973 titulado «Arte
folleto que acompaña al álbum de tres LP The 21 Julio Campal accedió a este trabajo gracias Madrid: Consejo Superior de Investigaciones conceptual aquí» (p. 13), que fue respondido
25-Year Retrospective Concert of The Music of al escultor Jorge Oteiza, que le apoyó en Científicas, 1995. por el Grup de Treball y por Juan Manuel Bonet,
John Cage [25 años. Concierto retrospectivo de el desarrollo de unas semanas de poesía 30 Los términos «poliarte» y «poliartista» han generándose un «caso Tàpies». Véase al respecto
la música de John Cage], editado por George experimental celebradas en 1966 en San sido utilizados por Richard Kostelanetz desde Simón Marchán Fiz, Del arte objetual al arte de
Avakian en 1958. Sebastián. principios de los años setenta. El término concepto. Madrid: Akal, 2012, 11.a ed., p. 430.
10 Filippo Tommaso Marinetti, «Manifeste du 22 En esta revista publicaron Ángel Crespo «poliartista» aplicado a John Cage aparece en 41 Nacho Criado y Concha Jerez (coms.), Fuera de
Futurisme», Le Figaro (París, 20 de febrero de y Pilar Gómez Bedate un extenso artículo Richard Kostelanetz, John Cage (ex)plain(ed). formato [cat. expo.]. Madrid: Centro Cultural
1909), p. 1. Hay edición en español en el catálogo: titulado «Situación de la poesía concreta», Nueva York: Schirmer Books, 1996, p. 34. de la Villa de Madrid, 1983.
Manuel Fontán (ed.), Depero futurista (1913- con reproducciones de poemas de Augusto y 31 Estas fueron las palabras exactas con las que 42 La relación entre el movimiento corporal y el
1950) (trad. Llanos Gómez) [cat. expo.]. Madrid: Haroldo de Campos, Ronaldo Azeredo, José los autores presentaron (explicaron) su obra en sonido producido por las obras de LUGAN fue
Fundación Juan March, 2014, pp. 361-363. Lino Grünewald, entre otros. Cf. Revista de el programa de mano. tema de trabajo del grupo de expresión corporal
11 Cf. Luigi Russolo, «L’arte dei rumori». Hoja Cultura Brasileña, tomo ii, n.o 5 (junio de 1963), 32 Formado por el propio Luis de Pablo, Horacio dirigido por Ángeles Alonso, que presentó un
volante impresa, 1913 (reimpr. Milán: Edizioni pp. 89-130. Vaggione y Eduardo Polonio. «espectáculo» en la exposición Propuestas
futuriste di «Poesia», 1916). Hay edición en 23 En 1969 la artista Elvira Alfageme publicó 33 La obra se estrenó en el Centro Cultural San objetivas, Galería Fernando Vijande, Madrid, del
español: El arte de los ruidos (trad. Olga y póstumamente una carpeta de serigrafías con Martín de Buenos Aires, en el mes de julio de 1971. 8 de mayo al de 15 junio de 1985.
Leopoldo Alas). Cuenca: Centro de Creación los Caligramas de Campal en una edición de El estreno en España tuvo lugar en el Palacio de
Experimental de la Universidad de Castilla-La cuarenta ejemplares. Cristal del Retiro, los días 6 al 9 de diciembre de
Mancha, 1998. 24 Véase Javier Maderuelo (com.), Escritura 1971. Posteriormente la obra se presentó en los
12 Pierre Schaeffer, Traité des objets musicaux. París: experimental en España, 1963-1983 [cat. expo.]. Encuentros de Pamplona en 1972.
Éditions du Seuil, 1966. Hay edición en español: Heras: Ediciones la Bahía, 2014. 34 El Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid
Tratado de los objetos musicales (trad. Araceli 25 En el entorno de la Cooperativa de Producción (actual Universidad Complutense de Madrid)
80 Cabezón). Madrid: Alianza, 1988. Artística y Artesana estuvieron también otros surgió de un acuerdo con IBM firmado el 13 de 81

Fundación Juan March


1 Véase Gotthold Ephraim Lessing, Laocoonte o 13 Titulados respectivamente: Étude aux chemins artistas, como Elena Asins, Julio Plaza, enero de 1966. Cf. Florentino Briones, «El Centro
sobre los límites en la pintura y la poesía (trad. de fer, Étude aux tourniquets, Étude violette, LUGAN y Julián Gil, interesados en la geometría de Cálculo de la Universidad de Madrid», en Juan
Enrique Palau). Barcelona: Orbis, 1985 (1.ª ed. Étude noire, Étude pathétique [Estudio de y el cinetismo. Aramis López (com.), Del cálculo numérico a la
en alemán 1766). ferrocarriles, Estudio de torniquetes, Estudio 26 La «Declaración de principios» ha sido recogida creatividad abierta. El Centro de Cálculo de la
2 Véase Immanuel Kant, Crítica de la razón pura violeta, Estudio negro, Estudio patético]. en José Antonio Sarmiento, La otra escritura. Universidad de Madrid (1965-1982) [cat. expo.].
(trad. Francisco Larroyo). México DF: Porrúa, 14 Entre 1951-1960 acudieron a estos festivales La poesía experimental española 1960-1973. Madrid: Centro de Arte Complutense, 2012, p. 25.
1982. En la «Primera sección de la estética compositores de todo el mundo, entre ellos: Cuenca: Ediciones de la Universidad de Castilla- 35 Seudónimo de Luis García Núñez.
transcendental» trata el concepto de «espacio», Pierre Boulez, Olivier Messiaen, Hans Werner La Mancha, 1990, pp. 266-271. Reproducido 36 John Cage, Sixty-two Mesostics Re Merce
pp. 42-47. Henze, Karlheinz Stockhausen, Bernd Alois también en Desacuerdos. Sobre arte política Cunningham. Nueva York: Henmar Press, 1971.
3 G. W. F. Hegel, Lecciones sobre la estética (trad. Zimmermann, Luigi Nono, Earle Brown, y esfera pública en el Estado español, n.º 3 Esta obra fue reestrenada en la Fundación Juan
Alfredo Brotóns). Madrid: Akal, 1989, pp. 61-67. John Cage, Henri Pousseur, Iannis Xenakis, (noviembre de 2005), pp. 54-56. Disponible en: March de Madrid el 6 de octubre de 1982 por el
4 La mayoría de los melómanos acuden a Luciano Berio, Elliott Carter, Mauricio Kagel, http://www.museoreinasofia.es/publicaciones/ grupo Glotis.
escuchar a los divos, con independencia de las Edgard Varèse, Krzysztof Penderecki, Wilhelm desacuerdos#numero-3 [consulta: 19 de julio 37 Véase el catálogo del festival Encuentros
obras que interpreten. Killmayer. de 2016]. 1972, Pamplona. Meetings. 26 VI-3 VII. Madrid:
5 Wassily Kandinsky, Über das Geistige in der 15 El grupo Nueva Música fue fundado por 27 Como ejemplo del interés que tuvieron Grupo Alea, 1972 [cat. 40-42]. Véanse también
Kunst. Múnich: Piper Verlag, 1912. Hay edición Ramón Barce y estuvo compuesto por Moreno estas exposiciones, cito el elenco de artistas Javier Ruiz y Fernando Huici, La comedia del
en español: De lo espiritual en el arte (trad. Buendía, Antón García Abril, Cristóbal Halffter, participantes en la última: Elena Asins, arte: en torno a los Encuentros de Pamplona.
Genoveva Dieterich). Barcelona: Paidós Ibérica, Manuel Blancafort, Manuel Carra, Fernando Julien Blaine, Tomás García, Jochen Gerz, Madrid: Editora Nacional, 1974; Fernando
1996, 20.ª ed. Ember y Luis de Pablo. Lily Greenham, Ernst Jandl, Kitasono Katue, Francés y Fernando Huici (coms.), Los
6 Arnold Schönberg, Harmonielehre. Leipzig; 16 Financiada, como otras actividades de arte Fernando López-Vera, LUGAN, Herminio Molero, encuentros de Pamplona. 25 años después
Viena: Verlagseigentum der Universal-Edition, contemporáneo, por el constructor Juan Huarte. Hugo Mund Júnior, Ladislav Novák, Claudio [cat. expo.]. Madrid: Museo Nacional Centro
1911. Hay edición en español: Tratado de 17 Posteriormente, en 1974, Andrés Lewin-Richter Parmiggiani, Julio Plaza, José del Pino, Manuel de Arte Reina Sofía, 1997; José Díaz Cuyás,
armonía (trad. Ramón Barce). Madrid: Real y Mestres Quadreny fundaron en Barcelona el Quejido, Mary Ellen Solt, Paul de Vree, herman Carmen Pardo y Esteban Pujals (coms.),
Musical, 1979. laboratorio Phonos, en el que trabajaron, entre de vries y Edgardo Antonio Vigo. En el acto de Encuentros de Pamplona 1972: fin de fiesta del
7 Hans Richter escribió y dirigió la película otros, Lluís Callejo y Gabriel Brncic. inauguración, el 22 de mayo de 1969, Lily arte experimental [cat. expo.]. Madrid: Museo
Dreams That Money Can Buy, producida por 18 «Teatro musical», locución imprecisa que, Greenham ofreció un recital de poesía fonética. Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 2009.
Kenneth Macpherson y Peggy Guggenheim a falta de otra mejor, sirvió entonces para Se puede apreciar en el elenco de la exposición 38 La única película de Isidoro Valcárcel Medina, La
en 1947 (36 mm, color, sonora, 99 minutos). referirse a actuaciones en las que la acción (hoy una mezcla de poetas visuales y artistas celosía (1972), transcribe literalmente la novela
En la película colaboraron: Max Ernst, Marcel denominada performance) tenía tanta o más plásticos que convergen en un mismo campo homónima de Alain Robbe-Grillet.
Duchamp, Man Ray, Alexander Calder, Darius importancia que lo sonoro. experimental. 39 La locución «arte conceptual» no entró en
Milhaud, Fernand Léger y el joven John Cage. 19 Siguiendo la lógica de Carl Andre, quien dijo: 28 Para la que compuso su Hymne an Lesbierinnen el vocabulario español antes de que Simón
8 Cf. Rebecca Y. Kim, «The Formalization «Arte es lo que hacen los artistas». Cf. Georg [Himno a las lesbianas] (1972). Marchán publicara su libro Simón Marchán Fiz,
of Indeterminacy in 1958: John Cage and Jappe, Skulptur Projekte in Münster 1987. 29 Javier Aguirre, Anti-Cine: apuntes para una Del arte objetual al arte de concepto. Madrid:
Experimental Composition at the New School» Münster: s. e., Rundgang Guide, 1987, s. p. teoría. Madrid: Fundamentos, 1971. En este Comunicación-Alberto Corazón, 1972. Incluso
(2008), en Julia Robinson (ed.), John Cage. 20 El primer acto de Campal consistió en dictar un libro escriben veintiún colaboradores: Ramón entonces Marchán utiliza la construcción
Cambridge, Mass.: The MIT Press, 2011, pp. ciclo de conferencias titulado «De Mallarmé a Barce, Henri Chopin, Ignacio Gómez de Liaño, léxica «arte de concepto» en vez de «arte
141-170. nuestros días». A principios de 1964 se dedicó Juan Hidalgo, LUGAN, Tomás Marco o Fernando conceptual».
9 Un texto de John Cage fechado en 1957 con un «Homenaje a Tristan Tzara» a los pocos días Millán. Véase también Francisco Ayala y otros, 40 Tàpies publicó un artículo en La Vanguardia
el título «Experimental Music» apareció como de su fallecimiento. Entre, antes, sobre, después del Anti-cine. española el 14 de marzo de 1973 titulado «Arte
folleto que acompaña al álbum de tres LP The 21 Julio Campal accedió a este trabajo gracias Madrid: Consejo Superior de Investigaciones conceptual aquí» (p. 13), que fue respondido
25-Year Retrospective Concert of The Music of al escultor Jorge Oteiza, que le apoyó en Científicas, 1995. por el Grup de Treball y por Juan Manuel Bonet,
John Cage [25 años. Concierto retrospectivo de el desarrollo de unas semanas de poesía 30 Los términos «poliarte» y «poliartista» han generándose un «caso Tàpies». Véase al respecto
la música de John Cage], editado por George experimental celebradas en 1966 en San sido utilizados por Richard Kostelanetz desde Simón Marchán Fiz, Del arte objetual al arte de
Avakian en 1958. Sebastián. principios de los años setenta. El término concepto. Madrid: Akal, 2012, 11.a ed., p. 430.
10 Filippo Tommaso Marinetti, «Manifeste du 22 En esta revista publicaron Ángel Crespo «poliartista» aplicado a John Cage aparece en 41 Nacho Criado y Concha Jerez (coms.), Fuera de
Futurisme», Le Figaro (París, 20 de febrero de y Pilar Gómez Bedate un extenso artículo Richard Kostelanetz, John Cage (ex)plain(ed). formato [cat. expo.]. Madrid: Centro Cultural
1909), p. 1. Hay edición en español en el catálogo: titulado «Situación de la poesía concreta», Nueva York: Schirmer Books, 1996, p. 34. de la Villa de Madrid, 1983.
Manuel Fontán (ed.), Depero futurista (1913- con reproducciones de poemas de Augusto y 31 Estas fueron las palabras exactas con las que 42 La relación entre el movimiento corporal y el
1950) (trad. Llanos Gómez) [cat. expo.]. Madrid: Haroldo de Campos, Ronaldo Azeredo, José los autores presentaron (explicaron) su obra en sonido producido por las obras de LUGAN fue
Fundación Juan March, 2014, pp. 361-363. Lino Grünewald, entre otros. Cf. Revista de el programa de mano. tema de trabajo del grupo de expresión corporal
11 Cf. Luigi Russolo, «L’arte dei rumori». Hoja Cultura Brasileña, tomo ii, n.o 5 (junio de 1963), 32 Formado por el propio Luis de Pablo, Horacio dirigido por Ángeles Alonso, que presentó un
volante impresa, 1913 (reimpr. Milán: Edizioni pp. 89-130. Vaggione y Eduardo Polonio. «espectáculo» en la exposición Propuestas
futuriste di «Poesia», 1916). Hay edición en 23 En 1969 la artista Elvira Alfageme publicó 33 La obra se estrenó en el Centro Cultural San objetivas, Galería Fernando Vijande, Madrid, del
español: El arte de los ruidos (trad. Olga y póstumamente una carpeta de serigrafías con Martín de Buenos Aires, en el mes de julio de 1971. 8 de mayo al de 15 junio de 1985.
Leopoldo Alas). Cuenca: Centro de Creación los Caligramas de Campal en una edición de El estreno en España tuvo lugar en el Palacio de
Experimental de la Universidad de Castilla-La cuarenta ejemplares. Cristal del Retiro, los días 6 al 9 de diciembre de
Mancha, 1998. 24 Véase Javier Maderuelo (com.), Escritura 1971. Posteriormente la obra se presentó en los
12 Pierre Schaeffer, Traité des objets musicaux. París: experimental en España, 1963-1983 [cat. expo.]. Encuentros de Pamplona en 1972.
Éditions du Seuil, 1966. Hay edición en español: Heras: Ediciones la Bahía, 2014. 34 El Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid
Tratado de los objetos musicales (trad. Araceli 25 En el entorno de la Cooperativa de Producción (actual Universidad Complutense de Madrid)
80 Cabezón). Madrid: Alianza, 1988. Artística y Artesana estuvieron también otros surgió de un acuerdo con IBM firmado el 13 de 81

Fundación Juan March


82 83

Fundación Juan March


82 83

Fundación Juan March


01
REFLEXIONES
SOBRE EL
ARTE SONORO

84

Fundación Juan March


01
REFLEXIONES
SOBRE EL
ARTE SONORO

84

Fundación Juan March


K
KLANGKUNST Y
se invita a pensar el gesto más emblemático ta aproximación que la tradición germánica
que toda lengua arrastra y que tiene que ver y la anglosajona han mantenido a la hora de
con los modos con los que, a lo largo de los caracterizar algunos de los aspectos funda-
siglos, se han gestado los nexos entre lo na- mentales del arte sonoro. Y si bien ambas tra-
rrado y lo acontecido. Y ese gesto emblemá- diciones piensan el arte sonoro como el de-

SOUND ART: REFLEXIONES


tico está, a su vez, en diálogo, roce o interpe- sarrollo de una concepción del sonido que
netración con los gestos de otras lenguas. A destaca su materialidad en el contexto de
partir de estas consideraciones, se aplicará una consideración expandida de la escultu-
el oído al gesto que cada idioma dibuja y a ra, las consecuencias que de ello se derivan
sus relaciones, haciendo especial hincapié distarán de ser las mismas4.

Y CONSECUENCIAS
en la expresión Klangkunst por ser la que Esta atención a la materialidad del sonido,
menos atención ha recibido en nuestra pro- que se entenderá de distinto modo, explica-
pia lengua y en el panorama internacional, ría, como afirma Alan Licht5, la tendencia a
regido, mayoritariamente, por la lengua in- aplicar la expresión «arte sonoro» a la música
glesa. Para ello, es preciso centrarse en el experimental de la segunda mitad del siglo xx,

CARMEN PARDO
entramado conceptual que da cuenta del especialmente a John Cage y sus descen-
Klangkunst y del sound art. En este contexto, dientes. En este contexto, se encuentra tam-
las referencias a los artistas sonoros y a sus bién la música concreta de Pierre Schaeffer
obras serán subsidiarias. No se trata, pues, y su formulación del «objeto sonoro». Ambas
de atender a las obras en sí, sino a la com- tradiciones comparten las dos referencias, y
prensión que se ha realizado del arte sonoro a ellas aún se añaden, como comunes, el fu-
en la tradición germánica y a sus divergen- turismo, Erik Satie, Fluxus, el paisaje sonoro,
cias con la tradición anglosajona. la tecnología o la espacialización del sonido
en el ámbito musical. David Toop, en el ca-
Los idiomas son hijos del arado. […] langkunst y sound art ¿UNA CUESTIÓN TERMINOLÓGICA? tálogo de la exposición Sonic Boom del año
Los idiomas son son dos expresiones En el ámbito germano, el lugar teórico asigna- 2000, se refiere asimismo al noise y a la músi-
hijos del arado y de la honda del pastor. Caín tuvo
labranzas, y rebaños Abel. […] Las palabras son en surgidas del surco del do al arte sonoro se ha construido principal- ca de clubs, y De la Motte-Haber extiende sus
nosotros y viven por el recuerdo con vida entera, arado y del recorrido mente a partir del trabajo conjunto de artistas referencias hasta el origen del arte abstracto
cuando pensamos. […]
Los idiomas nos hacen, y nosotros los deshacemos. que marca la honda del y musicólogos, con Helga de la Motte-Haber y la noción de obra de arte total de Richard
Ramón del Valle-Inclán, La lámpara maravillosa (1916) pastor. Ambas expre- como figura primordial de este segundo grupo. Wagner6.
siones parecen ocupar El ámbito anglosajón, como han señalado An- Las distintas referencias implican también
un mismo territorio y, dreas Engström y Åsa Stjerna, se presenta en distintas vías de aproximación al arte sonoro.
sin embargo, el modo cambio más disperso y no se caracteriza, ade- Un ejemplo lo encontramos en el subtítulo del
en que lo ocupan no más, por la participación de los musicólogos1. libro de Licht, antes citado, dedicado al arte
es el mismo, pues es En la introducción al catálogo Resonan- sonoro: Beyond Music, Between Categories
distinto hundir el ara- zen. Aspekte der Klangkunst [Resonancias. [Más allá de la música, entre categorías], tí-
do en la tierra que Aspectos del arte sonoro], Bernd Schulz afir- tulo que trae los ecos del término intermedia
sobrevolarla. Surcar ma que la expresión Klangkunst es una «tra- de Dick Higgins. El planteamiento de la musi-
la tierra y sobrevolarla son dos gestos posi- ducción inexacta» de sound art. A su juicio, cóloga alemana pasa en cambio por acentuar
bles a través de los cuales una lengua dibuja los motivos de esta inexactitud se encuen- el hecho de que el arte sonoro (más que des-
un territorio de pensamiento. Este territorio tran en el uso del término alemán Klang para envolverse entre categorías) es una forma de
puede adoptar diversas formas: una fortaleza, traducir el inglés sound. El término Klang se arte que implica una nueva estética:
un bosque, un mar… Pero, como nos recuerda suele asociar con el sonido musical y, por lo
Valle Inclán, «los idiomas nos hacen, y noso- […] el arte sonoro, en sentido estricto, se de-
tanto, remite a una determinada tradición
tros los deshacemos». La fortaleza bien puede fine esencialmente a través de las implicacio-
cultural. El inglés sound, por el contrario,
convertirse en un mar de piedras. nes de una nueva estética que ha cristalizado
incluye también la noción de ruido2. Ambas
Tratándose de las expresiones Klagkunst en el curso de un largo proceso histórico7.
comparten, según Schulz, una cierta va-
y sound art, no nos mantendremos fieles al guedad conceptual al haber sido asignadas, En esta nueva estética, como no podría ser
relato bíblico que podría conducir a estable- particularmente, a las formas híbridas que de otro modo, se destaca el auge del concep-
cer jerarquías y valoraciones morales. Tam- se han desarrollado en la frontera entre la to de «percepción» y, por tanto, se atiende,
poco se pretende trazar una dicotomía entre música y el arte visual3. La indeterminación esencialmente, a la recepción de las obras8.
la cultura agraria y la ganadera, o entre una que comparten las dos expresiones deja La forma en que se analiza esta percepción
86 cultura sedentaria y otra nómada. Tan solo aflorar, en mayor medida si cabe, la distin- indica el distinto recorrido que trazan el ara- 87

Fundación Juan March


K
KLANGKUNST Y
se invita a pensar el gesto más emblemático ta aproximación que la tradición germánica
que toda lengua arrastra y que tiene que ver y la anglosajona han mantenido a la hora de
con los modos con los que, a lo largo de los caracterizar algunos de los aspectos funda-
siglos, se han gestado los nexos entre lo na- mentales del arte sonoro. Y si bien ambas tra-
rrado y lo acontecido. Y ese gesto emblemá- diciones piensan el arte sonoro como el de-

SOUND ART: REFLEXIONES


tico está, a su vez, en diálogo, roce o interpe- sarrollo de una concepción del sonido que
netración con los gestos de otras lenguas. A destaca su materialidad en el contexto de
partir de estas consideraciones, se aplicará una consideración expandida de la escultu-
el oído al gesto que cada idioma dibuja y a ra, las consecuencias que de ello se derivan
sus relaciones, haciendo especial hincapié distarán de ser las mismas4.

Y CONSECUENCIAS
en la expresión Klangkunst por ser la que Esta atención a la materialidad del sonido,
menos atención ha recibido en nuestra pro- que se entenderá de distinto modo, explica-
pia lengua y en el panorama internacional, ría, como afirma Alan Licht5, la tendencia a
regido, mayoritariamente, por la lengua in- aplicar la expresión «arte sonoro» a la música
glesa. Para ello, es preciso centrarse en el experimental de la segunda mitad del siglo xx,

CARMEN PARDO
entramado conceptual que da cuenta del especialmente a John Cage y sus descen-
Klangkunst y del sound art. En este contexto, dientes. En este contexto, se encuentra tam-
las referencias a los artistas sonoros y a sus bién la música concreta de Pierre Schaeffer
obras serán subsidiarias. No se trata, pues, y su formulación del «objeto sonoro». Ambas
de atender a las obras en sí, sino a la com- tradiciones comparten las dos referencias, y
prensión que se ha realizado del arte sonoro a ellas aún se añaden, como comunes, el fu-
en la tradición germánica y a sus divergen- turismo, Erik Satie, Fluxus, el paisaje sonoro,
cias con la tradición anglosajona. la tecnología o la espacialización del sonido
en el ámbito musical. David Toop, en el ca-
Los idiomas son hijos del arado. […] langkunst y sound art ¿UNA CUESTIÓN TERMINOLÓGICA? tálogo de la exposición Sonic Boom del año
Los idiomas son son dos expresiones En el ámbito germano, el lugar teórico asigna- 2000, se refiere asimismo al noise y a la músi-
hijos del arado y de la honda del pastor. Caín tuvo
labranzas, y rebaños Abel. […] Las palabras son en surgidas del surco del do al arte sonoro se ha construido principal- ca de clubs, y De la Motte-Haber extiende sus
nosotros y viven por el recuerdo con vida entera, arado y del recorrido mente a partir del trabajo conjunto de artistas referencias hasta el origen del arte abstracto
cuando pensamos. […]
Los idiomas nos hacen, y nosotros los deshacemos. que marca la honda del y musicólogos, con Helga de la Motte-Haber y la noción de obra de arte total de Richard
Ramón del Valle-Inclán, La lámpara maravillosa (1916) pastor. Ambas expre- como figura primordial de este segundo grupo. Wagner6.
siones parecen ocupar El ámbito anglosajón, como han señalado An- Las distintas referencias implican también
un mismo territorio y, dreas Engström y Åsa Stjerna, se presenta en distintas vías de aproximación al arte sonoro.
sin embargo, el modo cambio más disperso y no se caracteriza, ade- Un ejemplo lo encontramos en el subtítulo del
en que lo ocupan no más, por la participación de los musicólogos1. libro de Licht, antes citado, dedicado al arte
es el mismo, pues es En la introducción al catálogo Resonan- sonoro: Beyond Music, Between Categories
distinto hundir el ara- zen. Aspekte der Klangkunst [Resonancias. [Más allá de la música, entre categorías], tí-
do en la tierra que Aspectos del arte sonoro], Bernd Schulz afir- tulo que trae los ecos del término intermedia
sobrevolarla. Surcar ma que la expresión Klangkunst es una «tra- de Dick Higgins. El planteamiento de la musi-
la tierra y sobrevolarla son dos gestos posi- ducción inexacta» de sound art. A su juicio, cóloga alemana pasa en cambio por acentuar
bles a través de los cuales una lengua dibuja los motivos de esta inexactitud se encuen- el hecho de que el arte sonoro (más que des-
un territorio de pensamiento. Este territorio tran en el uso del término alemán Klang para envolverse entre categorías) es una forma de
puede adoptar diversas formas: una fortaleza, traducir el inglés sound. El término Klang se arte que implica una nueva estética:
un bosque, un mar… Pero, como nos recuerda suele asociar con el sonido musical y, por lo
Valle Inclán, «los idiomas nos hacen, y noso- […] el arte sonoro, en sentido estricto, se de-
tanto, remite a una determinada tradición
tros los deshacemos». La fortaleza bien puede fine esencialmente a través de las implicacio-
cultural. El inglés sound, por el contrario,
convertirse en un mar de piedras. nes de una nueva estética que ha cristalizado
incluye también la noción de ruido2. Ambas
Tratándose de las expresiones Klagkunst en el curso de un largo proceso histórico7.
comparten, según Schulz, una cierta va-
y sound art, no nos mantendremos fieles al guedad conceptual al haber sido asignadas, En esta nueva estética, como no podría ser
relato bíblico que podría conducir a estable- particularmente, a las formas híbridas que de otro modo, se destaca el auge del concep-
cer jerarquías y valoraciones morales. Tam- se han desarrollado en la frontera entre la to de «percepción» y, por tanto, se atiende,
poco se pretende trazar una dicotomía entre música y el arte visual3. La indeterminación esencialmente, a la recepción de las obras8.
la cultura agraria y la ganadera, o entre una que comparten las dos expresiones deja La forma en que se analiza esta percepción
86 cultura sedentaria y otra nómada. Tan solo aflorar, en mayor medida si cabe, la distin- indica el distinto recorrido que trazan el ara- 87

Fundación Juan March


do y la honda en la tierra del Klangkunst y del de la escucha y de lo sonoro como lo opuesto ber, «una zona transicional entre la escucha sonoro. Imprecisión que se dejará sentir asi-
sound art. A fin de mostrarlo, se partirá de la al tipo de discursos y de atención al entorno y la mirada»14, en la que tiempo y espacio no mismo cuando se traten las obras en el nuevo
afirmación del Klangkunst como arte para la que se han construido en Occidente a partir son percibidos como absolutos. tejido relacional del tiempo y el espacio, y que
escucha y la mirada, para desarrollar después del predominio del ojo en la elaboración del En la tradición anglosajona, el estudio de afectará al modo en que se explique su pre-
las principales implicaciones estéticas que conocimiento10. La atención a lo sonoro y a la las relaciones entre tiempo y espacio en el sencia al oyente/observador.
esta afirmación contiene: la relación tiempo escucha no significa, sin embargo, un recha- arte sonoro se emprende, fundamentalmen-
y espacio; la interrogación por la presencia de zo a lo que concierne a la mirada, pero no se te, a partir de los planteamientos artísticos y PRESENCIA DE LAS OBRAS
la obra al oyente/observador, y la teorización atiende a lo visto y escuchado de la misma conceptuales de la segunda mitad del siglo xx. La manera en que se atiende a la presencia
de una percepción multimodal. manera que en la tradición germánica. Si esta Y no se circunscribe solo a las propuestas del de las obras obliga a plantear un aspecto que
última se refería a una estética cristalizada a arte sonoro, sino que alcanza, como en el caso puede parecer ajeno al arte sonoro, pero que,
UN ARTE PARA ESCUCHAR Y PARA VER lo largo de la historia, la primera acentúa la de los trabajos de Salomé Voegelin o Brandon no obstante, actúa como piedra de toque de
El arte sonoro se presenta en la tradición ger- necesidad de elaborar nuevos conceptos que LaBelle, el entorno cotidiano. El punto de par- las dos tradiciones. Se trata de la cuestión
mánica como un arte «para escuchar y para den cuenta del tipo de percepción que de- tida para el análisis de la relación entre tiempo de lo sublime y, particularmente, de su ree-
ver». En este sentido, dicha tradición se man- mandan las obras de arte sonoro11. En la ela- y espacio se encuentra en el modo en el que el laboración en la posmodernidad a cargo del
tiene fiel a la propuesta enunciada en el título boración de estos conceptos, los referentes a sonido se vincula con el tiempo. Así, por ejem- filósofo francés Jean-François Lyotard17. La
de la que se ha considerado la primera exposi- los que acuden ambas tradiciones son, como plo, para Christoph Cox, la fascinación por el noción de lo sublime sobrevuela ambas tra-
ción de arte sonoro en Europa: Für Augen und se pondrá de manifiesto, a menudo distintos. sonido que se ha dado en las últimas décadas diciones y descubre las dificultades teóricas
Ohren. Von der Spieluhr zum akustischen En- Entre los conceptos que se han de elaborar se ha reemplazado la concepción de la música para exponer la percepción del arte sonoro
vironment. Objekte. Installationen. Performan- encuentra para sendos ámbitos el análisis de como arte del tiempo por la del sonido como a partir de un vocabulario propio que se en-
ces [Para los ojos y los oídos. Desde la caja de la relación de tiempo y espacio. duración. Cox sitúa su origen en la conferencia cuentra todavía en proceso de acuñación.
música al entorno acústico. Objetos. Instala- de Cage en Darmstadt (1958), en la que el mú- Desde el ámbito anglosajón, la cuestión
ciones. Performances], comisariada por René LA RELACIÓN TIEMPO Y ESPACIO sico distinguía entre la producción de objetos de lo sublime en la posmodernidad ha sido
Block para la Akademie der Künste de Berlín Si el arte sonoro aparece, como se recordará, temporales en la música europea y su concep- investigada recientemente por Voegelin y
en 1980. en el contexto de una concepción expandida ción del sonido como duración15. Es este senti- Kim-Cohen; este último centrará aquí nues-
La afirmación de la paridad entre la escucha de la escultura, donde el sonido destaca su do del sonido como duración el que modifica tra atención. Kim-Cohen afirma que la no-
y la mirada constituirá un signo distintivo de la materialidad, es preciso entonces replantear la percepción de la temporalidad en el arte ción de lo sublime posmoderno en Lyotard
tradición germánica. Esta paridad orienta la el modo en el que se perciben el tiempo y el sonoro y altera, en consecuencia, su relación implica otro acercamiento a la noción de
nueva estética que implica el arte sonoro hacia espacio en las obras. Como en la tradición con el espacio. representación y se aleja de la estética ro-
una percepción holística de los sentidos, en la germánica la nueva estética que corresponde El sonido es también para Voegelin el ele- mántica. A partir de este planteamiento del
que la atención a lo visto y escuchado en su to- al arte sonoro es la consecuencia de un lar- mento que lleva a la reconsideración del tiem- filósofo francés, rechaza el exceso de esen-
talidad prima sobre las diferencias que pueden go proceso histórico de cristalización, la for- po y el espacio. La noción de tiempo en el so- cialismo que a su juicio existe cuando se
aportar los órganos sensoriales9. Ello no signi- ma en que se plantea la relación de tiempo y nido no se opone, según ella, a la de espacio, estudia el sonido en las propuestas teóricas
fica que se considere el arte sonoro como un espacio en las obras parte de esa dimensión pero tampoco se reduce a la suma de ambos: sobre arte sonoro; esencialismo que se da
arte híbrido, ni tampoco que se haga de él una histórica. En ella, la principal referencia remi- espacio y tiempo se generan mutuamente por la interpretación errónea de los plantea-
manifestación artística homogénea. La actitud te a la tradición heredada de Lessing, que dis- sin que haya un predominio del uno sobre el mientos de Schaeffer y, sobre todo, de Cage.
de la nueva estética que corresponde al arte tingue entre la música concebida como arte otro. La autora se refiere a esta generación Respecto del segundo, expone que la expe-
sonoro se fundamenta en el reconocimiento temporal, y las artes visuales, como espa- como «tiempoespacio», sin separación. En riencia de la cámara anecoica18 suele inter-
de que se trata de un arte que propone condi- ciales. El arte sonoro impugnará tal división él, el sujeto que se pone a la escucha, tanto pretarse como una epifanía sublime que fun-
ciones perceptivas que interrogan, de un modo al proponer una reelaboración del espacio a en el arte sonoro como en la vida cotidiana, da la concepción cageana de dejar ser a los
inédito, la simultaneidad de lo visto y lo escu- través del sonido12. Esto no significa que las no es pasivo, sino que se halla comprome- sonidos. A pesar de que su propuesta no es
chado. Tal atención a la simultaneidad preva- estructuras temporales desaparezcan y sean tido con una nueva forma de habitar este esencialista, se interpreta como si lo fuera en
lece en el acercamiento al arte sonoro en la subsumidas por el espacio. Como explica «tiempoespacio»16. muchos textos sobre arte sonoro19. Tal inter-
tradición germánica. La interrogación por la si- Sabine Sanio13, las estructuras temporales En las dos tradiciones, a pesar de sus di- pretación, que conduce a aproximar el arte
multaneidad de lo visto y lo escuchado se están incluidas aunque no como una perfor- ferencias, el arte sonoro replantea la produc- sonoro a lo sublime romántico, predomina
mantiene en el campo de la estética en cuan- matividad de lo sonoro. ción de tiempo y espacio en relación con las según Kim-Cohen en la comprensión del arte
to reflexión sobre el arte y no incide, en sus La trabazón inédita de tiempo y espacio en obras y con su percepción. Sin embargo, no sonoro en Alemania, y señala directamente a
propuestas teóricas, en cuestiones de índole el arte sonoro toma como modelo, para De la puede más que sentirse una cierta indeter- De la Motte-Haber como a su principal repre-
social o política. Motte-Haber, las obras de Bernhard Leitner. minación que va ligada, es sabido, al objeto sentante20. La cuestión es, no obstante, más
En la tradición anglosajona, por el contra- Este artista afirma que se escucha con todo de estudio. Esta indeterminación, que parte, compleja, y tiene que ver con el modo en que
rio, la reflexión desborda el campo artístico en el cuerpo y se ve, también, con los oídos. Por como se ha enunciado, de las propias expre- se producen las transferencias culturales. Lo
su sentido tradicional y se amplía a lo social medio de sus obras apunta a la integración de siones sound art y Klangkunst, se extiende a que se entiende por modernidad y posmo-
y lo político. Este desbordamiento se realiza las cualidades sonoras, acústicas y hápticas, todos los intentos de elaboración de un uti- dernidad no es lo mismo en Alemania o en
88 desde el reconocimiento de la especificidad con la que crea, en palabras De la Motte-Ha- llaje teórico adecuado para abordar el arte los Estados Unidos21. 89

Fundación Juan March


do y la honda en la tierra del Klangkunst y del de la escucha y de lo sonoro como lo opuesto ber, «una zona transicional entre la escucha sonoro. Imprecisión que se dejará sentir asi-
sound art. A fin de mostrarlo, se partirá de la al tipo de discursos y de atención al entorno y la mirada»14, en la que tiempo y espacio no mismo cuando se traten las obras en el nuevo
afirmación del Klangkunst como arte para la que se han construido en Occidente a partir son percibidos como absolutos. tejido relacional del tiempo y el espacio, y que
escucha y la mirada, para desarrollar después del predominio del ojo en la elaboración del En la tradición anglosajona, el estudio de afectará al modo en que se explique su pre-
las principales implicaciones estéticas que conocimiento10. La atención a lo sonoro y a la las relaciones entre tiempo y espacio en el sencia al oyente/observador.
esta afirmación contiene: la relación tiempo escucha no significa, sin embargo, un recha- arte sonoro se emprende, fundamentalmen-
y espacio; la interrogación por la presencia de zo a lo que concierne a la mirada, pero no se te, a partir de los planteamientos artísticos y PRESENCIA DE LAS OBRAS
la obra al oyente/observador, y la teorización atiende a lo visto y escuchado de la misma conceptuales de la segunda mitad del siglo xx. La manera en que se atiende a la presencia
de una percepción multimodal. manera que en la tradición germánica. Si esta Y no se circunscribe solo a las propuestas del de las obras obliga a plantear un aspecto que
última se refería a una estética cristalizada a arte sonoro, sino que alcanza, como en el caso puede parecer ajeno al arte sonoro, pero que,
UN ARTE PARA ESCUCHAR Y PARA VER lo largo de la historia, la primera acentúa la de los trabajos de Salomé Voegelin o Brandon no obstante, actúa como piedra de toque de
El arte sonoro se presenta en la tradición ger- necesidad de elaborar nuevos conceptos que LaBelle, el entorno cotidiano. El punto de par- las dos tradiciones. Se trata de la cuestión
mánica como un arte «para escuchar y para den cuenta del tipo de percepción que de- tida para el análisis de la relación entre tiempo de lo sublime y, particularmente, de su ree-
ver». En este sentido, dicha tradición se man- mandan las obras de arte sonoro11. En la ela- y espacio se encuentra en el modo en el que el laboración en la posmodernidad a cargo del
tiene fiel a la propuesta enunciada en el título boración de estos conceptos, los referentes a sonido se vincula con el tiempo. Así, por ejem- filósofo francés Jean-François Lyotard17. La
de la que se ha considerado la primera exposi- los que acuden ambas tradiciones son, como plo, para Christoph Cox, la fascinación por el noción de lo sublime sobrevuela ambas tra-
ción de arte sonoro en Europa: Für Augen und se pondrá de manifiesto, a menudo distintos. sonido que se ha dado en las últimas décadas diciones y descubre las dificultades teóricas
Ohren. Von der Spieluhr zum akustischen En- Entre los conceptos que se han de elaborar se ha reemplazado la concepción de la música para exponer la percepción del arte sonoro
vironment. Objekte. Installationen. Performan- encuentra para sendos ámbitos el análisis de como arte del tiempo por la del sonido como a partir de un vocabulario propio que se en-
ces [Para los ojos y los oídos. Desde la caja de la relación de tiempo y espacio. duración. Cox sitúa su origen en la conferencia cuentra todavía en proceso de acuñación.
música al entorno acústico. Objetos. Instala- de Cage en Darmstadt (1958), en la que el mú- Desde el ámbito anglosajón, la cuestión
ciones. Performances], comisariada por René LA RELACIÓN TIEMPO Y ESPACIO sico distinguía entre la producción de objetos de lo sublime en la posmodernidad ha sido
Block para la Akademie der Künste de Berlín Si el arte sonoro aparece, como se recordará, temporales en la música europea y su concep- investigada recientemente por Voegelin y
en 1980. en el contexto de una concepción expandida ción del sonido como duración15. Es este senti- Kim-Cohen; este último centrará aquí nues-
La afirmación de la paridad entre la escucha de la escultura, donde el sonido destaca su do del sonido como duración el que modifica tra atención. Kim-Cohen afirma que la no-
y la mirada constituirá un signo distintivo de la materialidad, es preciso entonces replantear la percepción de la temporalidad en el arte ción de lo sublime posmoderno en Lyotard
tradición germánica. Esta paridad orienta la el modo en el que se perciben el tiempo y el sonoro y altera, en consecuencia, su relación implica otro acercamiento a la noción de
nueva estética que implica el arte sonoro hacia espacio en las obras. Como en la tradición con el espacio. representación y se aleja de la estética ro-
una percepción holística de los sentidos, en la germánica la nueva estética que corresponde El sonido es también para Voegelin el ele- mántica. A partir de este planteamiento del
que la atención a lo visto y escuchado en su to- al arte sonoro es la consecuencia de un lar- mento que lleva a la reconsideración del tiem- filósofo francés, rechaza el exceso de esen-
talidad prima sobre las diferencias que pueden go proceso histórico de cristalización, la for- po y el espacio. La noción de tiempo en el so- cialismo que a su juicio existe cuando se
aportar los órganos sensoriales9. Ello no signi- ma en que se plantea la relación de tiempo y nido no se opone, según ella, a la de espacio, estudia el sonido en las propuestas teóricas
fica que se considere el arte sonoro como un espacio en las obras parte de esa dimensión pero tampoco se reduce a la suma de ambos: sobre arte sonoro; esencialismo que se da
arte híbrido, ni tampoco que se haga de él una histórica. En ella, la principal referencia remi- espacio y tiempo se generan mutuamente por la interpretación errónea de los plantea-
manifestación artística homogénea. La actitud te a la tradición heredada de Lessing, que dis- sin que haya un predominio del uno sobre el mientos de Schaeffer y, sobre todo, de Cage.
de la nueva estética que corresponde al arte tingue entre la música concebida como arte otro. La autora se refiere a esta generación Respecto del segundo, expone que la expe-
sonoro se fundamenta en el reconocimiento temporal, y las artes visuales, como espa- como «tiempoespacio», sin separación. En riencia de la cámara anecoica18 suele inter-
de que se trata de un arte que propone condi- ciales. El arte sonoro impugnará tal división él, el sujeto que se pone a la escucha, tanto pretarse como una epifanía sublime que fun-
ciones perceptivas que interrogan, de un modo al proponer una reelaboración del espacio a en el arte sonoro como en la vida cotidiana, da la concepción cageana de dejar ser a los
inédito, la simultaneidad de lo visto y lo escu- través del sonido12. Esto no significa que las no es pasivo, sino que se halla comprome- sonidos. A pesar de que su propuesta no es
chado. Tal atención a la simultaneidad preva- estructuras temporales desaparezcan y sean tido con una nueva forma de habitar este esencialista, se interpreta como si lo fuera en
lece en el acercamiento al arte sonoro en la subsumidas por el espacio. Como explica «tiempoespacio»16. muchos textos sobre arte sonoro19. Tal inter-
tradición germánica. La interrogación por la si- Sabine Sanio13, las estructuras temporales En las dos tradiciones, a pesar de sus di- pretación, que conduce a aproximar el arte
multaneidad de lo visto y lo escuchado se están incluidas aunque no como una perfor- ferencias, el arte sonoro replantea la produc- sonoro a lo sublime romántico, predomina
mantiene en el campo de la estética en cuan- matividad de lo sonoro. ción de tiempo y espacio en relación con las según Kim-Cohen en la comprensión del arte
to reflexión sobre el arte y no incide, en sus La trabazón inédita de tiempo y espacio en obras y con su percepción. Sin embargo, no sonoro en Alemania, y señala directamente a
propuestas teóricas, en cuestiones de índole el arte sonoro toma como modelo, para De la puede más que sentirse una cierta indeter- De la Motte-Haber como a su principal repre-
social o política. Motte-Haber, las obras de Bernhard Leitner. minación que va ligada, es sabido, al objeto sentante20. La cuestión es, no obstante, más
En la tradición anglosajona, por el contra- Este artista afirma que se escucha con todo de estudio. Esta indeterminación, que parte, compleja, y tiene que ver con el modo en que
rio, la reflexión desborda el campo artístico en el cuerpo y se ve, también, con los oídos. Por como se ha enunciado, de las propias expre- se producen las transferencias culturales. Lo
su sentido tradicional y se amplía a lo social medio de sus obras apunta a la integración de siones sound art y Klangkunst, se extiende a que se entiende por modernidad y posmo-
y lo político. Este desbordamiento se realiza las cualidades sonoras, acústicas y hápticas, todos los intentos de elaboración de un uti- dernidad no es lo mismo en Alemania o en
88 desde el reconocimiento de la especificidad con la que crea, en palabras De la Motte-Ha- llaje teórico adecuado para abordar el arte los Estados Unidos21. 89

Fundación Juan March


I\
H

A
C

U
R

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

Rolf Julius, Black (Red)

F
N

Singing [Canto negro

C
(rojo)], instalación
A

sonora, 1999

H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

Robin Minard, Music

N
for Quiet Spaces
M
F

[Música para espacios


tranquilos], instalación


sonora, 1999.
N

Foto: Tom Guldenwein


H

C
A
C

A
JU
R

Fundación Juan March

D
A
I\
H

A
C

U
R

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

Rolf Julius, Black (Red)

F
N

Singing [Canto negro

C
(rojo)], instalación
A

sonora, 1999

H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

Robin Minard, Music

N
for Quiet Spaces
M
F

[Música para espacios


tranquilos], instalación


sonora, 1999.
N

Foto: Tom Guldenwein


H

C
A
C

A
JU
R

Fundación Juan March

D
A
Christina Kubisch,
Zwölf Klänge und ein
Debido al distinto uso del término «pos- a través de la que algo, antes desapercibido,
Baum [Doce sonidos modernidad» en el ámbito anglosajón y aparece:
y un árbol], instalación
sonora en la Academia germánico, se produjeron calificaciones dis-
de Bellas Artes de Christina Kubisch desplaza a lo lejos espa-
Berlín, 1994.
pares. Mientras que en los Estados Unidos
cios conocidos, pero para traérnoslos más
Foto: Christina Kubisch Cage era considerado un ejemplo de músico
cerca. Mediante la presencia del arte vuelve,
posmoderno, de acuerdo con el famoso tex-
de pronto, algo presente, motivando que se
to de Ihab Hassan POSTmodernISM (1971)22,
descubran, a través del arte, relaciones con
esta asignación resultaba extraña en Ale-
la naturaleza, la historia, lascondiciones de
mania, donde el término «posmoderno» se
ubicación del visitante […]25.
asociaba a posiciones conservadoras. Por
esta razón, no se produce una relectura de Una nueva contextualización que produ-
lo sublime en la posmodernidad, ni tampoco ce que la obra se perciba a menudo, según la
una interpretación esencialista del plantea- artista, como algo mágico y enigmático. Pero
miento cageano, que, enmarcado para ellos con ello no se apunta a una ausencia, como
en el contexto de los cursos de Darmstadt, en lo sublime romántico, sino que tiene por
se opone justamente al conservadurismo y a objeto acrecentar la percepción de eso pre-
posturas esencialistas23. sente que pasa desapercibido habitualmen-
Esta cuestión tiene sus consecuencias a te26. Las alusiones a lo misterioso, mágico o
la hora de abordar la reflexión que se ha pro- escondido conducen a Kim-Cohen a denun-
ducido en torno al arte sonoro. La primera ciar el esencialismo que subyace en la obra
consecuencia, como queda de manifiesto, es de Kubisch. Para tal fin, analiza la propuesta
que en la tradición germánica solo se pien- de los Electrical Walks [Paseos eléctricos],
sa lo sublime desde la estética romántica y iniciados por la artista alemana en 2003 en
no se atiende a la vía que abriera Lyotard, al ciudades como Tokio, Berlín, Madrid o Lon-
haber sido denostada por Habermas. Pero dres, y en los que los participantes recorren
¿de dónde surge entonces la acusación de la ciudad equipados con unos cascos que
Kim-Cohen a De la Motte-Haber? Para es- amplifican los campos electromagnéticos,
clarecerlo, nos acercaremos al modo en el fruto de las últimas tecnologías, y los con-
que la musicóloga alemana reflexiona sobre vierten en sonidos. La artista y muchos teó-
la presencia de las obras en el arte sonoro. ricos, recuerda Kim-Cohen, explican esos
La obra de Christina Kubisch sirve a De recorridos como una revelación de aquellos
la Motte-Haber para exponer la distinta aspectos sonoros que se esconden en la
manera en que la presencia se manifiesta ciudad. Critica así la tendencia de nume-
en el arte tradicional y, en concreto, en el rosos artistas sonoros a considerar el arte
arte sonoro. En el primero, la musicóloga como un modo de presentación de aquello
explica que adquiere presencia algo ausen- de lo que no se puede hablar. Para el autor,
te que suele ser ausente-transcendente Kubisch es un síntoma de la tendencia esen-
[Abwesend-Transzendentes], un mundo que cialista que se deriva de una interpretación
está más allá de lo concebible; este mundo errónea del pensamiento cageano27.
remite, aunque no lo nombra, a la estética de Este bien podría ser un ejemplo del modo
lo sublime en la modernidad y el romanticis- en el que Valle-Inclán nos recuerda que «las
mo24. Se trata de la estética nostálgica a la palabras son en nosotros y…». Si para Ku-
que se refería Lyotard. En el arte contempo- bisch términos como «revelación» o «mis-
ráneo, en cambio, y particularmente en las terio» se han deshecho de la referencia a la
instalaciones sonoras de Kubisch, se perci- estética nostálgica del romanticismo y del
be la presencia de algo que, en efecto, está modernismo, para Kim-Cohen, tales térmi-
presente, pero que no había sido registrado nos no pueden más que apuntar a las impli-
con anterioridad. De la Motte-Haber utiliza, caciones estéticas e ideológicas que tuvie-
para aludir a esa presencia, el término Verge- ron durante el siglo xix. Este desencuentro
genwärtigung, que podemos traducir por la entre ambas tradiciones se acrecienta, aún
expresión «tener presente». Esta presencia más si cabe, cuando se atiende a la rela-
supone un trabajo de tiempo y espacio en el ción entre la escucha y la mirada en el arte
92 que se produce una nueva contextualización sonoro. 93

Fundación Juan March


Christina Kubisch,
Zwölf Klänge und ein
Debido al distinto uso del término «pos- a través de la que algo, antes desapercibido,
Baum [Doce sonidos modernidad» en el ámbito anglosajón y aparece:
y un árbol], instalación
sonora en la Academia germánico, se produjeron calificaciones dis-
de Bellas Artes de Christina Kubisch desplaza a lo lejos espa-
Berlín, 1994.
pares. Mientras que en los Estados Unidos
cios conocidos, pero para traérnoslos más
Foto: Christina Kubisch Cage era considerado un ejemplo de músico
cerca. Mediante la presencia del arte vuelve,
posmoderno, de acuerdo con el famoso tex-
de pronto, algo presente, motivando que se
to de Ihab Hassan POSTmodernISM (1971)22,
descubran, a través del arte, relaciones con
esta asignación resultaba extraña en Ale-
la naturaleza, la historia, lascondiciones de
mania, donde el término «posmoderno» se
ubicación del visitante […]25.
asociaba a posiciones conservadoras. Por
esta razón, no se produce una relectura de Una nueva contextualización que produ-
lo sublime en la posmodernidad, ni tampoco ce que la obra se perciba a menudo, según la
una interpretación esencialista del plantea- artista, como algo mágico y enigmático. Pero
miento cageano, que, enmarcado para ellos con ello no se apunta a una ausencia, como
en el contexto de los cursos de Darmstadt, en lo sublime romántico, sino que tiene por
se opone justamente al conservadurismo y a objeto acrecentar la percepción de eso pre-
posturas esencialistas23. sente que pasa desapercibido habitualmen-
Esta cuestión tiene sus consecuencias a te26. Las alusiones a lo misterioso, mágico o
la hora de abordar la reflexión que se ha pro- escondido conducen a Kim-Cohen a denun-
ducido en torno al arte sonoro. La primera ciar el esencialismo que subyace en la obra
consecuencia, como queda de manifiesto, es de Kubisch. Para tal fin, analiza la propuesta
que en la tradición germánica solo se pien- de los Electrical Walks [Paseos eléctricos],
sa lo sublime desde la estética romántica y iniciados por la artista alemana en 2003 en
no se atiende a la vía que abriera Lyotard, al ciudades como Tokio, Berlín, Madrid o Lon-
haber sido denostada por Habermas. Pero dres, y en los que los participantes recorren
¿de dónde surge entonces la acusación de la ciudad equipados con unos cascos que
Kim-Cohen a De la Motte-Haber? Para es- amplifican los campos electromagnéticos,
clarecerlo, nos acercaremos al modo en el fruto de las últimas tecnologías, y los con-
que la musicóloga alemana reflexiona sobre vierten en sonidos. La artista y muchos teó-
la presencia de las obras en el arte sonoro. ricos, recuerda Kim-Cohen, explican esos
La obra de Christina Kubisch sirve a De recorridos como una revelación de aquellos
la Motte-Haber para exponer la distinta aspectos sonoros que se esconden en la
manera en que la presencia se manifiesta ciudad. Critica así la tendencia de nume-
en el arte tradicional y, en concreto, en el rosos artistas sonoros a considerar el arte
arte sonoro. En el primero, la musicóloga como un modo de presentación de aquello
explica que adquiere presencia algo ausen- de lo que no se puede hablar. Para el autor,
te que suele ser ausente-transcendente Kubisch es un síntoma de la tendencia esen-
[Abwesend-Transzendentes], un mundo que cialista que se deriva de una interpretación
está más allá de lo concebible; este mundo errónea del pensamiento cageano27.
remite, aunque no lo nombra, a la estética de Este bien podría ser un ejemplo del modo
lo sublime en la modernidad y el romanticis- en el que Valle-Inclán nos recuerda que «las
mo24. Se trata de la estética nostálgica a la palabras son en nosotros y…». Si para Ku-
que se refería Lyotard. En el arte contempo- bisch términos como «revelación» o «mis-
ráneo, en cambio, y particularmente en las terio» se han deshecho de la referencia a la
instalaciones sonoras de Kubisch, se perci- estética nostálgica del romanticismo y del
be la presencia de algo que, en efecto, está modernismo, para Kim-Cohen, tales térmi-
presente, pero que no había sido registrado nos no pueden más que apuntar a las impli-
con anterioridad. De la Motte-Haber utiliza, caciones estéticas e ideológicas que tuvie-
para aludir a esa presencia, el término Verge- ron durante el siglo xix. Este desencuentro
genwärtigung, que podemos traducir por la entre ambas tradiciones se acrecienta, aún
expresión «tener presente». Esta presencia más si cabe, cuando se atiende a la rela-
supone un trabajo de tiempo y espacio en el ción entre la escucha y la mirada en el arte
92 que se produce una nueva contextualización sonoro. 93

Fundación Juan March


HACIA UNA PERCEPCIÓN MULTIMODAL solo una vez a la sinestesia para recordar las 1 Andreas Engström y Åsa Stjerna, «Sound Art Implikationen definiert, die sich in
or Klangkunst? A Reading of the German and einem langwierigen historischen Prozeß
En la nueva estética que se plantea en la tradi- exposiciones en las que se ha enfatizado el
English Literature on Sound Art», Organised herauskristallisiert haben». Cf. Helga de
ción germánica, el ojo y el oído realizan tareas diálogo entre lo visual y lo sonoro o musical31.
Sound, vol. 14, n.º 1 (abril de 2009), p. 12. la Motte-Haber, «Klangkunst- eine neue
que se integran mutuamente. Esta posición Por su parte, Douglas Kahn dedica unas pá- 2 Las referencias a este catálogo, editado Gattung?», en Akademie der Künste y Helga
se enuncia bajo la expresión «más allá de las ginas a esta noción realizando un recorrido en alemán e inglés, se ofrecen siguiendo de la Motte-Haber (eds.), Klangkunst. Múnich;
sinestesias» [Jenseits von Synästhesien]28. La histórico en el que destaca su relación con la el idioma original de los textos. Bernd Nueva York: Prestel, 1996, p. 16. Disponible
recuperación del término «sinestesia» resulta teosofía, entre otros, y concluye que la sines- Schulz, «Einleitung», en Bernd Schulz (ed.), en: https://monoskop.org/iages/8/80/
coherente en una tradición que establece la tesia es una experiencia privada, mal enten- Resonanzen. Aspekte der Klangkunst/ AdK_Klangkunst_1996.pdf [consulta: 31 de julio
Resonances. Aspects of Sound Art [cat. expo.]. de 2016]. La referencia a la noción intermedia
filiación entre el arte sonoro y las vanguar- dida como pública, tal como ocurre con la voz
Heidelberg: Kehrer Verlag, 2002, p. 9. Matthias de Higgins aparece también en David Toop,
dias artísticas de principios del siglo xx. Pero que uno escucha mientras habla y la voz que Osterwold y Georg Weckwerth, en el catálogo Sonic Boom: The Art of Sound [cat. expo.].
se trata ahora de ir más allá de la propuesta escuchan los otros32. Sonambiente Berlin 2006, se refieren a las Londres: Hayward Gallery, 2000, p. 107. Para
musicalista de Henri Valensi, de la audición Una posición más cercana a la tradición expresiones Klangkunst y sound art como esta noción, véase Dick Higgins, «Intermedia»,
coloreada o del orfismo de Apollinaire. Este germánica sería la de Cox, quien interroga la conceptos sinónimos y comunes. Cf. M. Leonardo, vol. 34, n.º 1 (febrero de 2001), pp.
ir más allá se encarna en la formulación de relación que existe entre los órganos sensoria- Osterwold y G. Weckwerth, «Klang Kunst Sound 49-54. Disponible en: https://muse.jhu.edu/
Art – Zum Geleit», en Helga de la Motte-Haber, article/19618 [consulta: 31 de julio de 2016].
la «recepción multisensorial» y se conforma les y presenta el arte sonoro como una resis-
Matthias Osterwold y Georg Weckwerth 8 Cf. Helga de la Motte-Haber, «Ästhetische
como una de las características determinan- tencia tanto a la asimilación como a la segre-
(coms.), Sonambiente Berlin 2006 [cat. expo.]. Warhnehmung in neuen künstlerischen
tes del arte sonoro en la tradición germánica. gación de los sentidos. El arte sonoro opera, Heidelberg: Kehrer Verlag, 2006, p. 23. Kontexten», en Resonanzen…, op. cit., p. 19.
Para su estudio, De la Motte-Haber acude a según él, en un espacio tenso que se hallaría 3 Bernd Schulz, «Kompositionen im Raum», en 9 «Klangkunst ist zum Hören und zum Sehen
los trabajos que ha elaborado la neurofisio- en medio. No habría una convergencia de los Bernd Schulz (ed.), Robin Minard: Silent Music. bestimmt». Cf. Helga de la Motte-Haber
logía sobre las cualidades intermodales. Con sentidos, pero sí la ocupación de un espacio Zwischen Klangkunst und Akustik-Design/ (ed.), Klangkunst: Tönende Objekte und
estas referencias, pretende dar cuenta de intermedio entre la escucha y la mirada, que Between Sound Art and Acoustic Design [cat. Klingende Räume [Handbuch der Musik im
expo.]. Heidelberg: Kehrer Verlag, 1999, p. 12. 20. Jahrhundert, vol. 12]. Laaber: Laaber
una percepción holística que considere lo recuerda esa zona transicional entre tiempo
No obstante, esta vaguedad no es obstáculo Verlag, 1999, p. 13. Para la percepción holística,
recibido por la vista y el oído conjuntamen- y espacio a la que aludía De la Motte-Haber33.
para que tales expresiones demuestren su véase H. de la Motte-Haber, «Ästhetische
te. Así, por ejemplo, obras como Black (Red) Llegados a este punto, es preciso constatar vitalidad, como explica Helga de la Motte- Warhnehmung in neuen künstlerischen
Singing [Canto negro (rojo)] de Rolf Julius, que la indeterminación señalada en el inicio Haber en «Konzeptionen von Klangkunst» Kontexten», en Resonanzen…, op. cit.,
expuesta en el Koldo Mitxelena Kulturunea del presente texto ha acompañado el resto de [conferencia]. Berlín, Alemania, 2002. pp. 22-26. Esta integración de lo visto y lo
de San Sebastián en 1999, apuntan a una planteamientos tratados en nuestro breve re- Disponible en: http://www.floraberlin.de/ escuchado destaca también como una de
percepción en la que se desmiente la espe- corrido. En él se ha mostrado que, ciertamen- soundbag/sbimages/motte.htm. Hay edición las características distintivas en los textos
en español disponible en: http://70.32.114.117/ germánicos. Cf. A. Engström y A. Stjerna,
cialización de los sentidos, para enfatizar una te, «los idiomas nos hacen» arrastrando unos
gsdl/collect/revista/revistas/ramona96.pdf «Sound Art or Klangkunst?…», en Organised
percepción intermodal que es, de hecho, la de códigos de transmisión que no siempre son [consulta: 1 de junio de 2016]. Sound, op. cit., p. 13.
la vida cotidiana. Acerca de la obra, el propio explícitos, pero también se ha puesto de ma- 4 Cf. B. Schulz, «Einleitung», en Resonanzen…, op. 10 La oposición entre el ojo y el oído encontraría
artista explica: nifiesto la dificultad para deshacerlos. El arado cit., p. 9; y Alan Licht, Sound Art. Beyond Music. su origen en la denuncia nietzscheana del
y la honda del pastor se obstinan por mante- Between Categories. Nueva York: Rizzoli, 2007, conocimiento socrático en El nacimiento de la
Los colores forman parte de la música; pue- p. 11. tragedia en el espíritu de la música. Para esta
ner su gesto, y el gesto que traza el Klangkunst
de que no se oigan, pero ayudan a examinar 5 Cf. A. Licht, ibíd., p. 12. Dan Lander había cuestión, véase Friedich W. Nietzsche, Sämtliche
no coincide, exactamente, con el que dibuja el
la composición (además, las pausas forman escrito en 1990 que las expresiones «música Werke: Kritische Studienausgabe (KSA), Band.
sound art.
parte de la música: siempre que una pausa sea experimental» y «arte sonoro» se consideraban 1: Die Geburt der Tragödie, Unzeitgemäße
No sabemos hasta cuándo. intercambiables y que eran precisamente estos Betrachtungen i-iv, Nachgelassene Schriften
demasiado prolongada para los oídos, interac-
nexos los que dificultaban la especificación 1870-1873 (eds. Giorgio Colli y Mazzino
túan los ojos, ven el Rojo o el Negro y están es-
del arte sonoro. Cf. Dan Lander y Micah Lexier Montinari). Múnich; Berlín; Nueva York:
perando el próximo sonido)29. (coms.), Sound by Artists. Toronto, Ont.; Banff, Deutscher Taschenbuch Verlag; De Gruyter,
Pero las cualidades intermodales no siem- Alta.: Art Metropole; Walter Phillips Gallery, 1999, p. 14. Hay edición en español: El
1990 [reimpr. en Mississauga; Etobicoke, Ont.: nacimiento de la tragedia (trad. Andrés Sánchez
pre se distinguen de la sinestesia y, de hecho,
Blackwood Gallery; Charivari Press, 2013], p. 10. Pascual). Madrid: Alianza, 2012.
algunos teóricos alemanes califican como si-
6 David Toop citado en A. Engström y A. Stjerna, 11 Cf. Salomé Voegelin, Listening to Noise and
nestésicas las obras de artistas como Robin «Sound Art of Klangkunst?…», en Organised Silence. Towards a Philosophy of Sound Art.
Minard30. Sound, op. cit., p. 15; Helga de la Motte-Habber, Nueva York: Continuum, 2010, pp. xi-xiii; y Seth
En el ámbito anglosajón, donde la dimen- «Klangkunst: Jenseits der Kunstgattungen», Kim-Cohen, In the Blink of an Ear. Toward a Non-
sión histórica en el estudio del arte sonoro en Ulrich Tadday (ed.), Klangkunst [Musik Cochlear Sonic Art. Nueva York: Continuum,
se circunscribe, básicamente, a la segunda Konzepte Sonderband]. Múnich: Edition Text 2009, p. xx. También Brandon LaBelle se refiere
+ Kritik, 2008, p. 6. Disponible en: http://www. a un nuevo acercamiento de la vista al sonido
mitad del siglo xx y donde el sonido aparece
straebel.de/praxis/text/pdf-MusikKonzepte_ en Acoustic Territories/Sound Culture and
como punto de partida de la elaboración teó- Klanginstallation.pdf [consulta: 31 de julio de Everyday Life. Nueva York: Continuum, 2010,
rica, la cuestión de la percepción intermodal 2016]. p. xix-xx.
no parece significativa, como tampoco lo es 7 «Klangkunst im engeren Sinne ist jedoch 12 Para que esto haya sido posible, tuvo que darse
94 la referencia a la sinestesia. Licht se refiere wesentlich durch neue ästhetische primero, para De la Motte-Haber, la autonomía 95

Fundación Juan March


HACIA UNA PERCEPCIÓN MULTIMODAL solo una vez a la sinestesia para recordar las 1 Andreas Engström y Åsa Stjerna, «Sound Art Implikationen definiert, die sich in
or Klangkunst? A Reading of the German and einem langwierigen historischen Prozeß
En la nueva estética que se plantea en la tradi- exposiciones en las que se ha enfatizado el
English Literature on Sound Art», Organised herauskristallisiert haben». Cf. Helga de
ción germánica, el ojo y el oído realizan tareas diálogo entre lo visual y lo sonoro o musical31.
Sound, vol. 14, n.º 1 (abril de 2009), p. 12. la Motte-Haber, «Klangkunst- eine neue
que se integran mutuamente. Esta posición Por su parte, Douglas Kahn dedica unas pá- 2 Las referencias a este catálogo, editado Gattung?», en Akademie der Künste y Helga
se enuncia bajo la expresión «más allá de las ginas a esta noción realizando un recorrido en alemán e inglés, se ofrecen siguiendo de la Motte-Haber (eds.), Klangkunst. Múnich;
sinestesias» [Jenseits von Synästhesien]28. La histórico en el que destaca su relación con la el idioma original de los textos. Bernd Nueva York: Prestel, 1996, p. 16. Disponible
recuperación del término «sinestesia» resulta teosofía, entre otros, y concluye que la sines- Schulz, «Einleitung», en Bernd Schulz (ed.), en: https://monoskop.org/iages/8/80/
coherente en una tradición que establece la tesia es una experiencia privada, mal enten- Resonanzen. Aspekte der Klangkunst/ AdK_Klangkunst_1996.pdf [consulta: 31 de julio
Resonances. Aspects of Sound Art [cat. expo.]. de 2016]. La referencia a la noción intermedia
filiación entre el arte sonoro y las vanguar- dida como pública, tal como ocurre con la voz
Heidelberg: Kehrer Verlag, 2002, p. 9. Matthias de Higgins aparece también en David Toop,
dias artísticas de principios del siglo xx. Pero que uno escucha mientras habla y la voz que Osterwold y Georg Weckwerth, en el catálogo Sonic Boom: The Art of Sound [cat. expo.].
se trata ahora de ir más allá de la propuesta escuchan los otros32. Sonambiente Berlin 2006, se refieren a las Londres: Hayward Gallery, 2000, p. 107. Para
musicalista de Henri Valensi, de la audición Una posición más cercana a la tradición expresiones Klangkunst y sound art como esta noción, véase Dick Higgins, «Intermedia»,
coloreada o del orfismo de Apollinaire. Este germánica sería la de Cox, quien interroga la conceptos sinónimos y comunes. Cf. M. Leonardo, vol. 34, n.º 1 (febrero de 2001), pp.
ir más allá se encarna en la formulación de relación que existe entre los órganos sensoria- Osterwold y G. Weckwerth, «Klang Kunst Sound 49-54. Disponible en: https://muse.jhu.edu/
Art – Zum Geleit», en Helga de la Motte-Haber, article/19618 [consulta: 31 de julio de 2016].
la «recepción multisensorial» y se conforma les y presenta el arte sonoro como una resis-
Matthias Osterwold y Georg Weckwerth 8 Cf. Helga de la Motte-Haber, «Ästhetische
como una de las características determinan- tencia tanto a la asimilación como a la segre-
(coms.), Sonambiente Berlin 2006 [cat. expo.]. Warhnehmung in neuen künstlerischen
tes del arte sonoro en la tradición germánica. gación de los sentidos. El arte sonoro opera, Heidelberg: Kehrer Verlag, 2006, p. 23. Kontexten», en Resonanzen…, op. cit., p. 19.
Para su estudio, De la Motte-Haber acude a según él, en un espacio tenso que se hallaría 3 Bernd Schulz, «Kompositionen im Raum», en 9 «Klangkunst ist zum Hören und zum Sehen
los trabajos que ha elaborado la neurofisio- en medio. No habría una convergencia de los Bernd Schulz (ed.), Robin Minard: Silent Music. bestimmt». Cf. Helga de la Motte-Haber
logía sobre las cualidades intermodales. Con sentidos, pero sí la ocupación de un espacio Zwischen Klangkunst und Akustik-Design/ (ed.), Klangkunst: Tönende Objekte und
estas referencias, pretende dar cuenta de intermedio entre la escucha y la mirada, que Between Sound Art and Acoustic Design [cat. Klingende Räume [Handbuch der Musik im
expo.]. Heidelberg: Kehrer Verlag, 1999, p. 12. 20. Jahrhundert, vol. 12]. Laaber: Laaber
una percepción holística que considere lo recuerda esa zona transicional entre tiempo
No obstante, esta vaguedad no es obstáculo Verlag, 1999, p. 13. Para la percepción holística,
recibido por la vista y el oído conjuntamen- y espacio a la que aludía De la Motte-Haber33.
para que tales expresiones demuestren su véase H. de la Motte-Haber, «Ästhetische
te. Así, por ejemplo, obras como Black (Red) Llegados a este punto, es preciso constatar vitalidad, como explica Helga de la Motte- Warhnehmung in neuen künstlerischen
Singing [Canto negro (rojo)] de Rolf Julius, que la indeterminación señalada en el inicio Haber en «Konzeptionen von Klangkunst» Kontexten», en Resonanzen…, op. cit.,
expuesta en el Koldo Mitxelena Kulturunea del presente texto ha acompañado el resto de [conferencia]. Berlín, Alemania, 2002. pp. 22-26. Esta integración de lo visto y lo
de San Sebastián en 1999, apuntan a una planteamientos tratados en nuestro breve re- Disponible en: http://www.floraberlin.de/ escuchado destaca también como una de
percepción en la que se desmiente la espe- corrido. En él se ha mostrado que, ciertamen- soundbag/sbimages/motte.htm. Hay edición las características distintivas en los textos
en español disponible en: http://70.32.114.117/ germánicos. Cf. A. Engström y A. Stjerna,
cialización de los sentidos, para enfatizar una te, «los idiomas nos hacen» arrastrando unos
gsdl/collect/revista/revistas/ramona96.pdf «Sound Art or Klangkunst?…», en Organised
percepción intermodal que es, de hecho, la de códigos de transmisión que no siempre son [consulta: 1 de junio de 2016]. Sound, op. cit., p. 13.
la vida cotidiana. Acerca de la obra, el propio explícitos, pero también se ha puesto de ma- 4 Cf. B. Schulz, «Einleitung», en Resonanzen…, op. 10 La oposición entre el ojo y el oído encontraría
artista explica: nifiesto la dificultad para deshacerlos. El arado cit., p. 9; y Alan Licht, Sound Art. Beyond Music. su origen en la denuncia nietzscheana del
y la honda del pastor se obstinan por mante- Between Categories. Nueva York: Rizzoli, 2007, conocimiento socrático en El nacimiento de la
Los colores forman parte de la música; pue- p. 11. tragedia en el espíritu de la música. Para esta
ner su gesto, y el gesto que traza el Klangkunst
de que no se oigan, pero ayudan a examinar 5 Cf. A. Licht, ibíd., p. 12. Dan Lander había cuestión, véase Friedich W. Nietzsche, Sämtliche
no coincide, exactamente, con el que dibuja el
la composición (además, las pausas forman escrito en 1990 que las expresiones «música Werke: Kritische Studienausgabe (KSA), Band.
sound art.
parte de la música: siempre que una pausa sea experimental» y «arte sonoro» se consideraban 1: Die Geburt der Tragödie, Unzeitgemäße
No sabemos hasta cuándo. intercambiables y que eran precisamente estos Betrachtungen i-iv, Nachgelassene Schriften
demasiado prolongada para los oídos, interac-
nexos los que dificultaban la especificación 1870-1873 (eds. Giorgio Colli y Mazzino
túan los ojos, ven el Rojo o el Negro y están es-
del arte sonoro. Cf. Dan Lander y Micah Lexier Montinari). Múnich; Berlín; Nueva York:
perando el próximo sonido)29. (coms.), Sound by Artists. Toronto, Ont.; Banff, Deutscher Taschenbuch Verlag; De Gruyter,
Pero las cualidades intermodales no siem- Alta.: Art Metropole; Walter Phillips Gallery, 1999, p. 14. Hay edición en español: El
1990 [reimpr. en Mississauga; Etobicoke, Ont.: nacimiento de la tragedia (trad. Andrés Sánchez
pre se distinguen de la sinestesia y, de hecho,
Blackwood Gallery; Charivari Press, 2013], p. 10. Pascual). Madrid: Alianza, 2012.
algunos teóricos alemanes califican como si-
6 David Toop citado en A. Engström y A. Stjerna, 11 Cf. Salomé Voegelin, Listening to Noise and
nestésicas las obras de artistas como Robin «Sound Art of Klangkunst?…», en Organised Silence. Towards a Philosophy of Sound Art.
Minard30. Sound, op. cit., p. 15; Helga de la Motte-Habber, Nueva York: Continuum, 2010, pp. xi-xiii; y Seth
En el ámbito anglosajón, donde la dimen- «Klangkunst: Jenseits der Kunstgattungen», Kim-Cohen, In the Blink of an Ear. Toward a Non-
sión histórica en el estudio del arte sonoro en Ulrich Tadday (ed.), Klangkunst [Musik Cochlear Sonic Art. Nueva York: Continuum,
se circunscribe, básicamente, a la segunda Konzepte Sonderband]. Múnich: Edition Text 2009, p. xx. También Brandon LaBelle se refiere
+ Kritik, 2008, p. 6. Disponible en: http://www. a un nuevo acercamiento de la vista al sonido
mitad del siglo xx y donde el sonido aparece
straebel.de/praxis/text/pdf-MusikKonzepte_ en Acoustic Territories/Sound Culture and
como punto de partida de la elaboración teó- Klanginstallation.pdf [consulta: 31 de julio de Everyday Life. Nueva York: Continuum, 2010,
rica, la cuestión de la percepción intermodal 2016]. p. xix-xx.
no parece significativa, como tampoco lo es 7 «Klangkunst im engeren Sinne ist jedoch 12 Para que esto haya sido posible, tuvo que darse
94 la referencia a la sinestesia. Licht se refiere wesentlich durch neue ästhetische primero, para De la Motte-Haber, la autonomía 95

Fundación Juan March


del artista respecto del material en los distintos de Burke y Kant, quienes dieron origen a la Darmstadt, considerada progresista. Para 27 Para seguir con detalle esta cuestión, véase
ámbitos artísticos. Esta progresiva autonomía estética de la modernidad y el romanticismo. esta cuestión, véanse los artículos de Helga S. Kim-Cohen, In the Blink of an Ear…, op. cit.,
se puede seguir a lo largo del siglo xx en la Esta referencia, que tiene como trasfondo de la Motte-Haber, «Postmodernism in pp. 110-119.
forma de una interacción, e incluso confusión, lo sublime en Longino, permite a Lyotard Music: Retrospection as Reassessment», 28 H. de la Motte-Haber, «Konzeptionen von
de tiempo y espacio. Si la pintura, con el establecer la distinción entre lo sublime Contemporary Music Review [número especial: Klangkunst», op. cit.; y H. de la Motte-Haber,
cubismo o el futurismo, apuesta por incluir la moderno y lo sublime posmoderno. Lo sublime New Developments in Contemporary German «Ästhetische Wahrnehmung in neuen
temporalidad, del mismo modo la Historia de moderno se corresponde, siguiendo a Lyotard, Music], vol. 12, n.º 1 (enero de 1995), pp. 77-83; künstlerischen Kontexten», en Resonanzen…,
la Música no puede explicarse sin referencias con una estética nostálgica que presiente en la y de Joakim Tilman, «Postmodernism and Art op. cit., pp. 24-26.
espaciales, tal y como se pone de manifiesto forma de la obra de arte un contenido que está Music in the German Debate», en Joseph Auner 29 Rolf Julius en José Iges (com.), El espacio del
en el recorrido que De la Motte-Haber realiza ausente. Lo sublime posmoderno, en cambio, y Judy Lochhead (eds.), Postmodern Music. sonido. El tiempo de la mirada [cat. expo.]. San
desde la forma instrumental en el siglo xvii ofrece lo ausente, lo que sería invisible, en la Postmodern Thought. Londres; Nueva York: Sebastián: Diputación Foral de Guipúzcoa;
hasta las obras de Xenakis y Stockhausen. Cf. propia presencia de la obra. Este sentimiento Routledge, 2002, pp. 75-93. Koldo Mitxelena Kulturunea, 1999, p. 60.
H. de la Motte-Haber, «Klangkunst: Jenseits der de lo sublime es el que se corresponde con las 22 Ihab Habib Hassan, «POSTmodernISM: A 30 Helga de la Motte-Haber, «Audiovisuelle
Kunstgattungen», en Klangkunst, op. cit., pp. 8 y manifestaciones artísticas de las segundas Paracritical Bibliography», New Literary History, Wahrnehmung», en Sonambiente Berlin 2006,
11-13. vanguardias. Cf. Jean-Francois Lyotard, Le vol. 3, n.º 1 (agosto de 1971), pp. 5-30. op. cit., p. 207; B. Schulz, «Kompositionen im
13 Sabine Sanio, «Aspekte der Klangkunst», en postmoderne expliqué aux enfants. París: 23 El nexo entre posmodernismo y Raum», en Robin Minard: Silent Music, op. cit.,
Sabine Sanio, Bettina Wackernagel y Jutta Galilée, 1988, p. 31. Hay edición en español: La conservadurismo provocó en Alemania p. 19; y Barbara Barthelmes, «Zwischen Akustik-
Ravenna (eds.), Musik im Dialog, III. Klangkunst, posmodernidad (explicada a los niños) (trad. que se abriera una reflexión sobre la Design und Environmental Art», en Robin
Musiktheater [Jahrbuch der Berliner Enrique Lynch). Barcelona: Gedisa, 1987; y distinción entre el último romanticismo y Minard: Silent Music, op. cit., p. 48.
Gesellschaft für Neue Musik]. Saarbrücken: Jean-Francois Lyotard, «Le sublime et l’avant- los músicos posmodernos, tanto por el uso 31 A. Licht, Sound Art, op. cit., p. 17.
Pfau Verlag, 1999, p. 12. Cf. también H. de garde», en L’Inhumain. París: Galilée 1988, pp. de los materiales como por la autenticidad 32 Douglas Kahn, Noise, Water, Meat. Cambridge,
la Motte-Haber, «Klangkunst: Jenseits der 104-105. Hay edición en español: Lo inhumano: y la expresividad de las obras. Resulta Mass.: The MIT Press, 2001, pp. 116-122.
Kunstgattungen», en Klangkunst, op. cit., charlas sobre el tiempo (trad. Horacio Pons). interesante en este sentido la controversia que 33 Christoph Cox, «Seeing is Not Hearing:
pp. 10-12. Buenos Aires: Manantial, 1998. suscita la catalogación de un músico como Synaesthesia, Anaesthesia and the Audio-
14 Para Leitner, véase «Klang als Bau-Material. 18 Se recordará que en su deseo de experimentar Mauricio Kagel. Véase al respecto Helga de Visual», en Germano Celant (com.), Art or
Eugen Blume im Gespräch mit Bernhard el silencio, a principios de los años cincuenta, la Motte-Haber, «Die Gegenaufklärung der Sound [cat. expo.]. Venecia: Fondazione Prada,
Leitner», en Bernhard Leitner. Tonraumskulptur Cage se introduce en la cámara anecoica de Postmoderne», en Rudolf Stephan (ed.), Musik 2014, p. 98. Disponible en: http://faculty.
[cat. expo.]. Berlín: Hamburger Bahnhof, 2008. la Universidad de Harvard. Allí escucha dos und Theorie. Mainz; Nueva York: Schott, 1987, hampshire.edu/ccox/Cox.Seeing%20is%20
Disponible en: http://www.bernhardleitner. sonidos, uno agudo y otro grave. Se trata de los pp. 31-44; y Werner Klüppelholz, «Componer Not%20Hearing.pdf [consulta 31 de julio de
at/texts [consulta: 1 de junio de 2016]. Para sonidos de su propio cuerpo, el más agudo se en el posmodernismo. Entrevista con Mauricio 2016].
De la Motte-Haber, véase «Ton-Räume-Felder- corresponde con el funcionamiento del sistema Kagel», Lulú. Revista de teoría y técnicas
Objekte», en Bernhard Leitner. Sound: Space. nervioso, y el grave, con el de la circulación de musicales, año 1, n.º 2 (1991), pp. 4-9.
Ostfildern-Ruit: Cantz, 1998. Disponible en: la sangre. Esta experiencia le muestra que el 24 H. de la Motte-Haber, «Konzeptionen von
http://www.bernhardleitner.at/texts [consulta: silencio no existe, que siempre hay sonido. Cf. Klangkunst», op. cit.; y H. de la Motte-Haber,
1 de junio de 2016]. «Composition as Process: III Communication», «Ästhetische Wahrnehmung in neuen
15 Esta concepción seguiría, para Cox, el surco en Silence. Middletown, Conn.: Wesleyan künstlerischen Kontexten», en Resonanzen…,
abierto por el pensamiento nietzscheano, University Press, 1973, p. 51. Hay edición en op. cit., p. 26.
continuado por Henri Bergson y Gilles Deleuze. español: Silencio (trad. Marina Pedraza). 25 H. de la Motte-Haber, «Konzeptionen von
Cf. Christoph Cox, «From Music to Sound: Madrid: Árdora, 2007. Klangkunst», op. cit. La traducción española
Being as Time in the Sonic Arts», en Caleb 19 S. Kim-Cohen, In the Blink of an Ear…, op. cit., pertenece a Jorge Salvetti y se encuentra en
Kelly (ed.), Sound. Londres; Cambridge, Mass.: pp. 221-222. «Concepciones del arte sonoro», Ramona.
Whitechapel Gallery; The MIT Press, 2011, 20 Ibíd., p. 116. Respecto al tratamiento de lo Revista de artes visuales, n.º 96 (noviembre de
pp. 80-87. También disponible en: http://www. sublime en Voegelin, véase Listening to Noise 2009), p. 22.
kim-cohen.com/Assets/CourseAssets/Texts/ and Silence…, op. cit., pp. 62-66. 26 Christina Kubisch, «Ich brauche manchmal
Cox_Sonambiente%20(2004).pdf [consulta: 31 21 La cuestión de la posmodernidad en Alemania leere Räume», en Resonanzen…, op. cit.,
de julio de 2016]. enfrentó a Lyotard y a Jürgen Habermas en los pp. 122-123. En relación con su obra Crowded
16 Las referencias filosóficas de Voegelin para esta años ochenta. Habermas estableció un vínculo Deserts. Fuerteventura [Desiertos abarrotados.
cuestión son G. W. F. Hegel, Martin Heidegger entre posmodernidad y conservadurismo Fuerteventura], la artista explica: «Mi
y Maurice Merleau-Ponty. Cf. S. Voegelin, que se extendería a gran parte de los textos composición trata de regresar al ambiente de
Listening to Noise and Silence…, op. cit., pp. 123- del ámbito alemán y de la Musicología, que, lo evidente y lo escondido, lo reconocible y lo
126. En la producción de «tiempoespacio», el como se recordará, es la disciplina que centra misterioso, lo natural y lo artificial. No se trata
lugar aparece como una dinámica sociopolítica los estudios sobre arte sonoro en ese país. de algo completo, sino más bien fragmentario,
que incluye al sujeto como estético-político. Se califica de posmoderna a una generación como de hecho lo es una visita». Cf. José Iges
Esta producción política del espacio desde lo de músicos nacidos en los años cincuenta, y Concha Jerez (coms.), Islas resonantes
sonoro es común a LaBelle y se distingue de como Wolfgang Rihm o Hans-Jürgen von [cat. expo.]. Santa Cruz de Tenerife: Gobierno
la tradición germánica, en la que la referencia Bose, catalogados anteriormente por los de Canarias, 2009. Véanse también los
teórica a la construcción política del espacio y musicólogos en la «nueva simplicidad». En comentarios de Christoph Metzger y los de la
del sujeto permanece ausente. Cf. ibíd., p. 265; el espacio musical alemán, el debate entre propia artista en el catálogo de la exposición
y B. LaBelle, Acoustic Territories…, op. cit., p. xix. Lyotard y Habermas permitió enfatizar comisariada por José Iges, Resonancias [cat.
17 Lyotard parte del análisis de la estética de lo la oposición entre la «nueva simplicidad» expo.]. Málaga: Ayuntamiento de Málaga, 2000,
96 sublime en los siglos xvii y xviii, concretamente y los planteamientos de la escuela de pp. 28 y 96-98. 97

Fundación Juan March


del artista respecto del material en los distintos de Burke y Kant, quienes dieron origen a la Darmstadt, considerada progresista. Para 27 Para seguir con detalle esta cuestión, véase
ámbitos artísticos. Esta progresiva autonomía estética de la modernidad y el romanticismo. esta cuestión, véanse los artículos de Helga S. Kim-Cohen, In the Blink of an Ear…, op. cit.,
se puede seguir a lo largo del siglo xx en la Esta referencia, que tiene como trasfondo de la Motte-Haber, «Postmodernism in pp. 110-119.
forma de una interacción, e incluso confusión, lo sublime en Longino, permite a Lyotard Music: Retrospection as Reassessment», 28 H. de la Motte-Haber, «Konzeptionen von
de tiempo y espacio. Si la pintura, con el establecer la distinción entre lo sublime Contemporary Music Review [número especial: Klangkunst», op. cit.; y H. de la Motte-Haber,
cubismo o el futurismo, apuesta por incluir la moderno y lo sublime posmoderno. Lo sublime New Developments in Contemporary German «Ästhetische Wahrnehmung in neuen
temporalidad, del mismo modo la Historia de moderno se corresponde, siguiendo a Lyotard, Music], vol. 12, n.º 1 (enero de 1995), pp. 77-83; künstlerischen Kontexten», en Resonanzen…,
la Música no puede explicarse sin referencias con una estética nostálgica que presiente en la y de Joakim Tilman, «Postmodernism and Art op. cit., pp. 24-26.
espaciales, tal y como se pone de manifiesto forma de la obra de arte un contenido que está Music in the German Debate», en Joseph Auner 29 Rolf Julius en José Iges (com.), El espacio del
en el recorrido que De la Motte-Haber realiza ausente. Lo sublime posmoderno, en cambio, y Judy Lochhead (eds.), Postmodern Music. sonido. El tiempo de la mirada [cat. expo.]. San
desde la forma instrumental en el siglo xvii ofrece lo ausente, lo que sería invisible, en la Postmodern Thought. Londres; Nueva York: Sebastián: Diputación Foral de Guipúzcoa;
hasta las obras de Xenakis y Stockhausen. Cf. propia presencia de la obra. Este sentimiento Routledge, 2002, pp. 75-93. Koldo Mitxelena Kulturunea, 1999, p. 60.
H. de la Motte-Haber, «Klangkunst: Jenseits der de lo sublime es el que se corresponde con las 22 Ihab Habib Hassan, «POSTmodernISM: A 30 Helga de la Motte-Haber, «Audiovisuelle
Kunstgattungen», en Klangkunst, op. cit., pp. 8 y manifestaciones artísticas de las segundas Paracritical Bibliography», New Literary History, Wahrnehmung», en Sonambiente Berlin 2006,
11-13. vanguardias. Cf. Jean-Francois Lyotard, Le vol. 3, n.º 1 (agosto de 1971), pp. 5-30. op. cit., p. 207; B. Schulz, «Kompositionen im
13 Sabine Sanio, «Aspekte der Klangkunst», en postmoderne expliqué aux enfants. París: 23 El nexo entre posmodernismo y Raum», en Robin Minard: Silent Music, op. cit.,
Sabine Sanio, Bettina Wackernagel y Jutta Galilée, 1988, p. 31. Hay edición en español: La conservadurismo provocó en Alemania p. 19; y Barbara Barthelmes, «Zwischen Akustik-
Ravenna (eds.), Musik im Dialog, III. Klangkunst, posmodernidad (explicada a los niños) (trad. que se abriera una reflexión sobre la Design und Environmental Art», en Robin
Musiktheater [Jahrbuch der Berliner Enrique Lynch). Barcelona: Gedisa, 1987; y distinción entre el último romanticismo y Minard: Silent Music, op. cit., p. 48.
Gesellschaft für Neue Musik]. Saarbrücken: Jean-Francois Lyotard, «Le sublime et l’avant- los músicos posmodernos, tanto por el uso 31 A. Licht, Sound Art, op. cit., p. 17.
Pfau Verlag, 1999, p. 12. Cf. también H. de garde», en L’Inhumain. París: Galilée 1988, pp. de los materiales como por la autenticidad 32 Douglas Kahn, Noise, Water, Meat. Cambridge,
la Motte-Haber, «Klangkunst: Jenseits der 104-105. Hay edición en español: Lo inhumano: y la expresividad de las obras. Resulta Mass.: The MIT Press, 2001, pp. 116-122.
Kunstgattungen», en Klangkunst, op. cit., charlas sobre el tiempo (trad. Horacio Pons). interesante en este sentido la controversia que 33 Christoph Cox, «Seeing is Not Hearing:
pp. 10-12. Buenos Aires: Manantial, 1998. suscita la catalogación de un músico como Synaesthesia, Anaesthesia and the Audio-
14 Para Leitner, véase «Klang als Bau-Material. 18 Se recordará que en su deseo de experimentar Mauricio Kagel. Véase al respecto Helga de Visual», en Germano Celant (com.), Art or
Eugen Blume im Gespräch mit Bernhard el silencio, a principios de los años cincuenta, la Motte-Haber, «Die Gegenaufklärung der Sound [cat. expo.]. Venecia: Fondazione Prada,
Leitner», en Bernhard Leitner. Tonraumskulptur Cage se introduce en la cámara anecoica de Postmoderne», en Rudolf Stephan (ed.), Musik 2014, p. 98. Disponible en: http://faculty.
[cat. expo.]. Berlín: Hamburger Bahnhof, 2008. la Universidad de Harvard. Allí escucha dos und Theorie. Mainz; Nueva York: Schott, 1987, hampshire.edu/ccox/Cox.Seeing%20is%20
Disponible en: http://www.bernhardleitner. sonidos, uno agudo y otro grave. Se trata de los pp. 31-44; y Werner Klüppelholz, «Componer Not%20Hearing.pdf [consulta 31 de julio de
at/texts [consulta: 1 de junio de 2016]. Para sonidos de su propio cuerpo, el más agudo se en el posmodernismo. Entrevista con Mauricio 2016].
De la Motte-Haber, véase «Ton-Räume-Felder- corresponde con el funcionamiento del sistema Kagel», Lulú. Revista de teoría y técnicas
Objekte», en Bernhard Leitner. Sound: Space. nervioso, y el grave, con el de la circulación de musicales, año 1, n.º 2 (1991), pp. 4-9.
Ostfildern-Ruit: Cantz, 1998. Disponible en: la sangre. Esta experiencia le muestra que el 24 H. de la Motte-Haber, «Konzeptionen von
http://www.bernhardleitner.at/texts [consulta: silencio no existe, que siempre hay sonido. Cf. Klangkunst», op. cit.; y H. de la Motte-Haber,
1 de junio de 2016]. «Composition as Process: III Communication», «Ästhetische Wahrnehmung in neuen
15 Esta concepción seguiría, para Cox, el surco en Silence. Middletown, Conn.: Wesleyan künstlerischen Kontexten», en Resonanzen…,
abierto por el pensamiento nietzscheano, University Press, 1973, p. 51. Hay edición en op. cit., p. 26.
continuado por Henri Bergson y Gilles Deleuze. español: Silencio (trad. Marina Pedraza). 25 H. de la Motte-Haber, «Konzeptionen von
Cf. Christoph Cox, «From Music to Sound: Madrid: Árdora, 2007. Klangkunst», op. cit. La traducción española
Being as Time in the Sonic Arts», en Caleb 19 S. Kim-Cohen, In the Blink of an Ear…, op. cit., pertenece a Jorge Salvetti y se encuentra en
Kelly (ed.), Sound. Londres; Cambridge, Mass.: pp. 221-222. «Concepciones del arte sonoro», Ramona.
Whitechapel Gallery; The MIT Press, 2011, 20 Ibíd., p. 116. Respecto al tratamiento de lo Revista de artes visuales, n.º 96 (noviembre de
pp. 80-87. También disponible en: http://www. sublime en Voegelin, véase Listening to Noise 2009), p. 22.
kim-cohen.com/Assets/CourseAssets/Texts/ and Silence…, op. cit., pp. 62-66. 26 Christina Kubisch, «Ich brauche manchmal
Cox_Sonambiente%20(2004).pdf [consulta: 31 21 La cuestión de la posmodernidad en Alemania leere Räume», en Resonanzen…, op. cit.,
de julio de 2016]. enfrentó a Lyotard y a Jürgen Habermas en los pp. 122-123. En relación con su obra Crowded
16 Las referencias filosóficas de Voegelin para esta años ochenta. Habermas estableció un vínculo Deserts. Fuerteventura [Desiertos abarrotados.
cuestión son G. W. F. Hegel, Martin Heidegger entre posmodernidad y conservadurismo Fuerteventura], la artista explica: «Mi
y Maurice Merleau-Ponty. Cf. S. Voegelin, que se extendería a gran parte de los textos composición trata de regresar al ambiente de
Listening to Noise and Silence…, op. cit., pp. 123- del ámbito alemán y de la Musicología, que, lo evidente y lo escondido, lo reconocible y lo
126. En la producción de «tiempoespacio», el como se recordará, es la disciplina que centra misterioso, lo natural y lo artificial. No se trata
lugar aparece como una dinámica sociopolítica los estudios sobre arte sonoro en ese país. de algo completo, sino más bien fragmentario,
que incluye al sujeto como estético-político. Se califica de posmoderna a una generación como de hecho lo es una visita». Cf. José Iges
Esta producción política del espacio desde lo de músicos nacidos en los años cincuenta, y Concha Jerez (coms.), Islas resonantes
sonoro es común a LaBelle y se distingue de como Wolfgang Rihm o Hans-Jürgen von [cat. expo.]. Santa Cruz de Tenerife: Gobierno
la tradición germánica, en la que la referencia Bose, catalogados anteriormente por los de Canarias, 2009. Véanse también los
teórica a la construcción política del espacio y musicólogos en la «nueva simplicidad». En comentarios de Christoph Metzger y los de la
del sujeto permanece ausente. Cf. ibíd., p. 265; el espacio musical alemán, el debate entre propia artista en el catálogo de la exposición
y B. LaBelle, Acoustic Territories…, op. cit., p. xix. Lyotard y Habermas permitió enfatizar comisariada por José Iges, Resonancias [cat.
17 Lyotard parte del análisis de la estética de lo la oposición entre la «nueva simplicidad» expo.]. Málaga: Ayuntamiento de Málaga, 2000,
96 sublime en los siglos xvii y xviii, concretamente y los planteamientos de la escuela de pp. 28 y 96-98. 97

Fundación Juan March


E
ARTE SONORO
cias del arte sonoro. De hecho, esa fundación evidente que nos encontrábamos en la ante-
fue creada por William Hellermann —compo- sala de una era nueva que prometía ser fruc-
sitor y alumno de Wolpe, Wen-chung, Luening tífera y sorprendente.
y Ussachevsky—, quien parece haber tomado, De este modo, la relación entre sonido y
a su vez, prestado el término del compositor arte se reclamaba desde antiguo siempre

Y EVOLUCIÓN DE LA
electroacústico y audio-artista canadiense asociada a desarrollos tecnológicos. Clara-
Dan Lander. mente, desde las vanguardias del siglo xx.
El arte sonoro, que como todo hecho cultu- Posteriormente, el término art of sounds

´
ral ha ido cobrando su forma actual fraguado se empleó en un sentido emparentado con
por una gran comunidad, donde la contri- aquel que llevó a Varèse a considerar la mú-

TECNOLOGIA
bución de cada individuo tiene su función y sica como sonido organizado y a Cage a in-
configura el panorama general, se apoya en sistir en la cuestión1. El término «música ex-
tecnologías de muy diversa índole. Muchas perimental», en la concepción de Schaeffer2,
obras dependen, de una u otra forma, de mi- remite a la ciencia; aunque también lo hace
crófonos y altavoces. Como Cartridge Music para mí al arte, por la experimentación estéti-

JOSÉ MANUEL
[Música de transductor] de John Cage, que ca inherente en cualquier trabajo artístico di-
amplifica sonidos mínimos emergentes de ferenciado de la mera artesanía. Es cierto que
todo tipo de cachivaches por medio de mi- el art des sons de Pierre Henry, que, sobre
crófonos de contacto y cápsulas de tocadis- todo, debe entenderse en el mismo senti-
cos. Emplean la ciencia de la electroacústica, do que la música concreta, y el mucho más

BERENGUER
pues, que básicamente trata del registro y de tardío arts acousmatiques, propuesto por
la reproducción de sonido, pero cada vez más, Francis Dhomont como «un arte del tiempo
también, desde principios de los años ochen- que ocupa espacio»3, no se refieren a la actual
ta, la forma en que los datos vienen siendo idea de sound art, particularmente ecléctica.
l arte sonoro, que tiene un ances- masivamente codificados, léase producidos, Todo lo contrario: son casos de artes que han
tro importante en la música, se de- almacenados y transmitidos. En la digitaliza- evolucionado desde la música para terminar
sarrolla en concomitancia con las ción, es decir, la codificación en dígitos nu- diferenciándose de ella. Sea como sea, la
técnicas, igual que con todos los méricos de los valores de amplitud de las mínima diferencia entre los téminos «arte de
otros campos de la cultura. Tanto señales, las magnitudes son discretas, hecho los sonidos», «arte sonoro» y otros relacio-
los instrumentos musicales como que facilitó y expandió la aplicación de las téc- nados remite también a la música, porque no
las obras se muestran atravesados nicas de análisis, de proceso y, en el fondo, de parece muy razonable dejar de pensar al me-
por el pensamiento y la tecnología escritura. La calidad del sonido producido por nos una parte de ella como una forma más de
de las épocas en que se conciben. los instrumentos digitales y su complejidad arte. Si bien muy poca música merecería ser
De manera similar al hecho de que formal crecían y dejaban atrás las dependen- considerada como tal, es fácil también conve-
la aparición de la reflexión cias del mundo analógico, camino de la maes- nir que muchas de las expresiones artísticas
acerca de la técnica y su tría en la gestión de las relaciones entre los basadas en el empleo del sonido distarían
denominación, «tecnolo- dominios espectral y temporal de las señales mucho de apreciarse en términos musicales.
gía», es relativamente re- acústicas. Con la computación, todo lo imagi- Por ambos hechos, tiene sentido pensar en
ciente en la historia de la humanidad y de- nable era ya entonces posible; incluso parte la pertinencia de acuñar el nuevo término,
pende de ciertas necesidades, solo desde de lo inimaginable. «arte sonoro», precisamente a mediados de
hace, como mucho, cuarenta años hablamos La estrecha relación de la creación y la in- los años ochenta, cuando ya existía una bue-
de arte sonoro. Si bien el término sound art vestigación musical con el estado de la tecno- na producción de obras que desbordaban
surge de los Sound Studies anglosajones de logía del sonido en los años ochenta sugiere la los planteamientos pura y tradicionalmente
los años noventa y que una de las referencias idea de su probable influencia en la gestación musicales.
más antiguas conocidas parece ser una ex- del nuevo término. La música concreta y la
posición del año 1984 en The Sculpture Cen- electrónica habían ya entonces dejado paso SONIFICACIÓN
ter de Nueva York, denominada Sound/Art y a la electroacústica. En los estudios de crea- Independientemente del canal perceptivo en
patrocinada por The Sound Art Foundation, ción electroacústica del primer mundo pro- el que incida y de la consecuente emergencia
resulta interesante poner de manifiesto la im- liferaban los dispositivos de síntesis y trata- de experiencias objetuales, la digitalización
portancia del pensamiento musical desde la miento de audio junto a los de reproducción y es aplicable a cualquier señal. Como, en vir-
perspectiva de la evolución de la tecnología montaje. Los dispositivos digitales empezaban tud de ello, las técnicas de tratamiento de los
en el desarrollo de las producciones artísticas a sustituir a los sintetizadores analógicos y a datos son similares y muy comúnmente in-
98 que hoy en día podrían considerarse instan- expandir sus funcionalidades. Parecía muy tercambiables de una señal a otra, los hallaz- 99

Fundación Juan March


E
ARTE SONORO
cias del arte sonoro. De hecho, esa fundación evidente que nos encontrábamos en la ante-
fue creada por William Hellermann —compo- sala de una era nueva que prometía ser fruc-
sitor y alumno de Wolpe, Wen-chung, Luening tífera y sorprendente.
y Ussachevsky—, quien parece haber tomado, De este modo, la relación entre sonido y
a su vez, prestado el término del compositor arte se reclamaba desde antiguo siempre

Y EVOLUCIÓN DE LA
electroacústico y audio-artista canadiense asociada a desarrollos tecnológicos. Clara-
Dan Lander. mente, desde las vanguardias del siglo xx.
El arte sonoro, que como todo hecho cultu- Posteriormente, el término art of sounds

´
ral ha ido cobrando su forma actual fraguado se empleó en un sentido emparentado con
por una gran comunidad, donde la contri- aquel que llevó a Varèse a considerar la mú-

TECNOLOGIA
bución de cada individuo tiene su función y sica como sonido organizado y a Cage a in-
configura el panorama general, se apoya en sistir en la cuestión1. El término «música ex-
tecnologías de muy diversa índole. Muchas perimental», en la concepción de Schaeffer2,
obras dependen, de una u otra forma, de mi- remite a la ciencia; aunque también lo hace
crófonos y altavoces. Como Cartridge Music para mí al arte, por la experimentación estéti-

JOSÉ MANUEL
[Música de transductor] de John Cage, que ca inherente en cualquier trabajo artístico di-
amplifica sonidos mínimos emergentes de ferenciado de la mera artesanía. Es cierto que
todo tipo de cachivaches por medio de mi- el art des sons de Pierre Henry, que, sobre
crófonos de contacto y cápsulas de tocadis- todo, debe entenderse en el mismo senti-
cos. Emplean la ciencia de la electroacústica, do que la música concreta, y el mucho más

BERENGUER
pues, que básicamente trata del registro y de tardío arts acousmatiques, propuesto por
la reproducción de sonido, pero cada vez más, Francis Dhomont como «un arte del tiempo
también, desde principios de los años ochen- que ocupa espacio»3, no se refieren a la actual
ta, la forma en que los datos vienen siendo idea de sound art, particularmente ecléctica.
l arte sonoro, que tiene un ances- masivamente codificados, léase producidos, Todo lo contrario: son casos de artes que han
tro importante en la música, se de- almacenados y transmitidos. En la digitaliza- evolucionado desde la música para terminar
sarrolla en concomitancia con las ción, es decir, la codificación en dígitos nu- diferenciándose de ella. Sea como sea, la
técnicas, igual que con todos los méricos de los valores de amplitud de las mínima diferencia entre los téminos «arte de
otros campos de la cultura. Tanto señales, las magnitudes son discretas, hecho los sonidos», «arte sonoro» y otros relacio-
los instrumentos musicales como que facilitó y expandió la aplicación de las téc- nados remite también a la música, porque no
las obras se muestran atravesados nicas de análisis, de proceso y, en el fondo, de parece muy razonable dejar de pensar al me-
por el pensamiento y la tecnología escritura. La calidad del sonido producido por nos una parte de ella como una forma más de
de las épocas en que se conciben. los instrumentos digitales y su complejidad arte. Si bien muy poca música merecería ser
De manera similar al hecho de que formal crecían y dejaban atrás las dependen- considerada como tal, es fácil también conve-
la aparición de la reflexión cias del mundo analógico, camino de la maes- nir que muchas de las expresiones artísticas
acerca de la técnica y su tría en la gestión de las relaciones entre los basadas en el empleo del sonido distarían
denominación, «tecnolo- dominios espectral y temporal de las señales mucho de apreciarse en términos musicales.
gía», es relativamente re- acústicas. Con la computación, todo lo imagi- Por ambos hechos, tiene sentido pensar en
ciente en la historia de la humanidad y de- nable era ya entonces posible; incluso parte la pertinencia de acuñar el nuevo término,
pende de ciertas necesidades, solo desde de lo inimaginable. «arte sonoro», precisamente a mediados de
hace, como mucho, cuarenta años hablamos La estrecha relación de la creación y la in- los años ochenta, cuando ya existía una bue-
de arte sonoro. Si bien el término sound art vestigación musical con el estado de la tecno- na producción de obras que desbordaban
surge de los Sound Studies anglosajones de logía del sonido en los años ochenta sugiere la los planteamientos pura y tradicionalmente
los años noventa y que una de las referencias idea de su probable influencia en la gestación musicales.
más antiguas conocidas parece ser una ex- del nuevo término. La música concreta y la
posición del año 1984 en The Sculpture Cen- electrónica habían ya entonces dejado paso SONIFICACIÓN
ter de Nueva York, denominada Sound/Art y a la electroacústica. En los estudios de crea- Independientemente del canal perceptivo en
patrocinada por The Sound Art Foundation, ción electroacústica del primer mundo pro- el que incida y de la consecuente emergencia
resulta interesante poner de manifiesto la im- liferaban los dispositivos de síntesis y trata- de experiencias objetuales, la digitalización
portancia del pensamiento musical desde la miento de audio junto a los de reproducción y es aplicable a cualquier señal. Como, en vir-
perspectiva de la evolución de la tecnología montaje. Los dispositivos digitales empezaban tud de ello, las técnicas de tratamiento de los
en el desarrollo de las producciones artísticas a sustituir a los sintetizadores analógicos y a datos son similares y muy comúnmente in-
98 que hoy en día podrían considerarse instan- expandir sus funcionalidades. Parecía muy tercambiables de una señal a otra, los hallaz- 99

Fundación Juan March


José Manuel Berenguer,
Luci, sin nombre y sin
memoria, 2008 [cat.
305]. Instalación sonora
en el Museu Fundación
Juan March, Palma,
entre febrero y mayo
de 2016.
Colección del artista.
Foto: Xisco Bonnín/
Archivo Fundación Juan
March

María de Alvear y Miguel


Ángel Tolosa, QUOTING
CAGE 4’ 33” [Citando a
Cage 4’ 33”], 2012 [cat.
315]. Múltiple. Propiedad
particular de Ana de Alvear.
Foto: Dolores Iglesias/
Fundación Juan March

José Manuel Berenguer,


Klänge [Sonidos], 1993
[cat. 229]. Biblioteca
Fundación Juan March.
Foto: Dolores Iglesias/
Archivo Fundación Juan
March

100 101

Fundación Juan March


José Manuel Berenguer,
Luci, sin nombre y sin
memoria, 2008 [cat.
305]. Instalación sonora
en el Museu Fundación
Juan March, Palma,
entre febrero y mayo
de 2016.
Colección del artista.
Foto: Xisco Bonnín/
Archivo Fundación Juan
March

María de Alvear y Miguel


Ángel Tolosa, QUOTING
CAGE 4’ 33” [Citando a
Cage 4’ 33”], 2012 [cat.
315]. Múltiple. Propiedad
particular de Ana de Alvear.
Foto: Dolores Iglesias/
Fundación Juan March

José Manuel Berenguer,


Klänge [Sonidos], 1993
[cat. 229]. Biblioteca
Fundación Juan March.
Foto: Dolores Iglesias/
Archivo Fundación Juan
March

100 101

Fundación Juan March


I\
H

A
De izquierda a derecha:

C
José Manuel Berenguer,

U
Concha Jerez, José Iges,

R
José Luis Maire, Mikel
Arce, Xabier Erkizia,

J
A
Ramón González-Arroyo
y Javier Maderuelo

N
durante el acto inaugural
de la exposición Arte
sonoro en España,


1961-2016 en el Museu

N
Fundación Juan March,

H
Palma, febrero de 2016.

C
A
Foto: Xisco Bonnín/

C
Archivo Fundación Juan

JU

A
March

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

I\
H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R
N

D
A
U

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F


N
H

C
A
C

A
JU
R

102 103

D
A

Fundación Juan March

N
M

N
I\
H

A
De izquierda a derecha:

C
José Manuel Berenguer,

U
Concha Jerez, José Iges,

R
José Luis Maire, Mikel
Arce, Xabier Erkizia,

J
A
Ramón González-Arroyo
y Javier Maderuelo

N
durante el acto inaugural
de la exposición Arte
sonoro en España,


1961-2016 en el Museu

N
Fundación Juan March,

H
Palma, febrero de 2016.

C
A
Foto: Xisco Bonnín/

C
Archivo Fundación Juan

JU

A
March

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

I\
H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R
N

D
A
U

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F


N
H

C
A
C

A
JU
R

102 103

D
A

Fundación Juan March

N
M

N
gos formales realizados en un ámbito se mos la atención hacia un contexto específico, muy acondicionado, o la posibilidad de escu- lando la resonancia de objetos inicialmente
trasladan con facilidad a otros. Las antiguas por ejemplo a los datos proporcionados por la cha constante de la pieza hasta el convenci- no concebidos para emitir sonido.
barreras entre las formas de intervenir en los meteorología6 o a los obtenidos del espectro miento de que lo que se escucha es precisa- Si el soporte fijo había llegado a la crea-
distintos dominios perceptivos han termina- electromagnético terrestre por una sonda es- mente lo que se desea llevan a una situación ción sonora en España con el Étude de stage
do siendo mínimas, pues solo dependen de pacial7, encontraremos casos tanto de obras paradójica cuando cambian las condiciones [Estudio de prácticas], [cat. 1] que Juan Hi-
la estructura del receptor; es decir, de no- sonoras aisladas como de herramientas de técnicas. En el momento de la performance o dalgo realizó en el GRM en 1961, más de una
sotros. Las formas aparentemente distintas uso general. Pero el concepto de sonificación de la presentación de la instalación de lo que década después de las primeras experiencias
de abordar las informaciones que obtene- lleva más lejos. Por ejemplo, ciertas pobla- se realizó en el estudio quizá meses atrás, la europeas10, que habían partido de las radios
mos del mundo, así como las de incidir en ciones de células cancerosas se identifican escucha se da en espacios con propiedades francesa, en 1949, y alemana, en 1951, la mul-
él, hallan, en virtud de la discretización, una por medio de la sonificación8 de su actividad. de reflexión distintas y, además, a través de tifocalidad se planteó aquí, de forma pionera
esencia computacional común. No solo se También, como propone el proyecto Brain Poli- altavoces de otras características. Puede y sin ser agotada, por José Val del Omar, in-
trata de que una imagen pueda ser oída o un phony9, los estados mentales se identifican en ocurrir que lo que se escuchó en el estudio ventor de la diafonía y del diáfono. Sin embar-
sonido visto, sino que detalles tan finos como virtud de la sonificación de la actividad eléctri- de una cierta forma no llegue ni a intuirse go, en las actividades de arte experimental
se desee (extraídos con esas herramientas ca cerebral; en algunos casos, su correlato de en otro lugar, de manera que la adecuación español, muy raramente la multifocalidad
de algún aspecto de la actividad sísmica, bajo nivel. Ya no se trata de la simple traducción de una obra sonora a un espacio resulta una pasó de la cuadrafonía hasta 1992, cuando,
climática, meteorológica o marítima, de la de un parámetro o conjunto de parámetros; se tarea ardua. con motivo de la celebración del II Festival
cardíaca, la cerebral o la muscular, de la ra- opera en esos casos con calidades cognitivas El empleo del espacio como poética sono- Punto de Encuentro y gracias al apoyo de la
diación electromagnética de frecuencia ex- reconocibles, de niveles de abstracción ase- ra no constituye una idea nueva. Como nunca capitalidad europea de la cultura de Madrid y
tremadamente baja que nos llega de ciertos quibles al lenguaje corriente; por tanto, bien dejó de recordar Luigi Nono, que muy pronto la celebración del V Centenario, la Asociación
astros del sistema solar o de más allá, de la integrables en propuestas artísticas basadas concibió sus obras electrónicas para ser in- de Música Electroacústica de España (AMEE)
posición o de la variación de la luminosidad en narrativas. terpretadas y espacializadas por dispositivos llevó los más de cien altavoces de la quinta
de ciertas estrellas, de los datos de elevación multifocales, nos preceden las experiencias versión del Gmebaphone a la Sala de Colum-
terrestre, de la imaginería cerebral, los mapas MULTIFOCALIDAD espaciales de los Gabrieli en la catedral de nas del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
genéticos, del comportamiento de pobla- Quizá el aspecto más evidente del empleo del San Marcos. La diferencia con ese pasado tan
ciones, de la evolución demográfica, etc.) son espacio en el arte sonoro se relacione con la lejano es que, en los ochenta, incluso antes, HORIZONTALIDAD Y TELECOMUNICACIÓN
fácilmente aplicados al condicionamiento del localización de las fuentes. Es esta una pers- los detalles de la experiencia estética del so- El abaratamiento y el considerable incre-
comportamiento del sonido producido por pectiva útil a orientaciones escénicas y narra- nido podían ser ya no solo mejorados o em- mento de la calidad y la disminución de
medios computacionales en obras sonoras tivas. Sin embargo, en la experiencia cotidia- peorados por el espacio donde aquella tiene tamaño de los equipos de registro, genera-
de cualquier género. na las fuentes de sonido muy raramente se lugar, sino modulados, intervenidos, trans- ción y tratamiento de audio de mediados
Con la llegada de las interfaces para la escuchan perfectamente localizadas. Cuan- formados e hibridados, en virtud de herra- de los ochenta tuvieron como consecuen-
generación de audio en ordenadores y otros to más localizadas, menos marcadas son mientas computacionales, con la finalidad de cia la instalación de estudios personales en
dispositivos personales de audio digital de sus reflexiones en los límites de su espacio ajustar sus propiedades. La diseminación los talleres y domicilios de los artistas. Con
comportamiento accesible a través del algo cercano. No es lo mismo mirar el espacio o de la relevancia del espacio como nueva va- ello, la función de los estudios tradicionales
más antiguo protocolo MIDI, la intercambia- considerar sus referencias narrativas que riable de significación estética en los pro- de creación electroacústica entró en crisis,
bilidad entre señales dio paso a finales de los escucharlo: un espacio es, para los sonidos, ductos sonoros, la disposición espacial de de manera que cedió el control estético que
años ochenta a la expansión de la sonificación, una caja de resonancia, así que tampoco la múltiples focos de sonido, junto a la posibili- hubieran podido ejercer sobre el empleo de
el subconjunto más conocido de la llamada emisión de sonidos desde puntos aislados se dad de automatización del flujo sonoro, que tecnologías del sonido en proyectos cada
representación aural de datos4. Interdisciplina puede comparar con la puesta en resonancia cuestionaba la necesidad de intérpretes en vez más alejados del concepto tradicional
en pleno desarrollo y cada vez más sofisticada de un espacio. Si lo primero hace referen‑ directo, así como de discursos encerrados de música. Los artistas sonoros accedieron
que absorbe conocimiento de la informática cia a los significados manifiestos de los ele- en un soporte fijo, llevaron al planteamiento a las ventajas de las tecnologías, lo que pro-
y la minería de datos, de la física y la psicofí- mentos espaciales, lo segundo, la estimula- de nuevas situaciones de escucha. Se ponía de pició la realización de proyectos ajenos a las
sica, de la lingüística, la fonética, la música y ción directa de su naturaleza sonora, apunta a manifiesto que el concierto no era la única dinámicas performánticas; entre otros, los
otras, cuya finalidad principal es la conversión los significados latentes. El espacio es un ele- manera, ni la mejor, de exponer según qué relacionados con la instalación, las activi-
del comportamiento de cualquier conjunto mento activo que vuelve utópica la escucha trabajos. Paralelamente a las experiencias dades de registro y edición de audio, en es-
de variables descriptivas de algún aspecto del ideal. Durante mucho tiempo, los altavoces musicales, las exposiciones de múltiples pecial, el paisaje sonoro.
mundo en el comportamiento de conjuntos se consideraron meros dispositivos para la obras sonoras en un mismo espacio conduje- Si en 1972, cuando LUGAN presentó sus
de variables de significación sónica, en princi- amplificación de sonidos, pero en realidad ron, ya entonces, a un campo de pensamiento Teléfonos aleatorios [cat. 47], las caracterís-
pio, con la intención de detectar en el sonido son instrumentos de intervención estética. multifocal que fue revelándose en la presen- ticas de la red telefónica permitían poco más
aspectos de la señal inicial que, de otra ma- A menudo se abre un abismo en la mente de tación de instalaciones únicas para conjuntos que la transmisión de sonidos en muy baja
nera, serían de difícil acceso al conocimiento5. los creadores entre la escucha monofónica o importantes de altavoces, unas veces des- calidad, desde que internet se fue apode-
Con el advenimiento del tratamiento compu- estereofónica de las obras en el estudio y la provistos de sus carcasas, otras disimulados rando de nuestras vidas las informaciones y
tacional de los datos masivos —big data los del espacio donde se proyecta públicamente. en la estructura del espacio, formando parte los recursos disponibles en red son difíciles
104 llaman—, ese panorama se multiplica. Si dirigi- La soledad y la precisión del estudio poco o de elementos esculturales diversos o estimu- de acotar. Como no resulta un hecho nuevo, 105

Fundación Juan March


gos formales realizados en un ámbito se mos la atención hacia un contexto específico, muy acondicionado, o la posibilidad de escu- lando la resonancia de objetos inicialmente
trasladan con facilidad a otros. Las antiguas por ejemplo a los datos proporcionados por la cha constante de la pieza hasta el convenci- no concebidos para emitir sonido.
barreras entre las formas de intervenir en los meteorología6 o a los obtenidos del espectro miento de que lo que se escucha es precisa- Si el soporte fijo había llegado a la crea-
distintos dominios perceptivos han termina- electromagnético terrestre por una sonda es- mente lo que se desea llevan a una situación ción sonora en España con el Étude de stage
do siendo mínimas, pues solo dependen de pacial7, encontraremos casos tanto de obras paradójica cuando cambian las condiciones [Estudio de prácticas], [cat. 1] que Juan Hi-
la estructura del receptor; es decir, de no- sonoras aisladas como de herramientas de técnicas. En el momento de la performance o dalgo realizó en el GRM en 1961, más de una
sotros. Las formas aparentemente distintas uso general. Pero el concepto de sonificación de la presentación de la instalación de lo que década después de las primeras experiencias
de abordar las informaciones que obtene- lleva más lejos. Por ejemplo, ciertas pobla- se realizó en el estudio quizá meses atrás, la europeas10, que habían partido de las radios
mos del mundo, así como las de incidir en ciones de células cancerosas se identifican escucha se da en espacios con propiedades francesa, en 1949, y alemana, en 1951, la mul-
él, hallan, en virtud de la discretización, una por medio de la sonificación8 de su actividad. de reflexión distintas y, además, a través de tifocalidad se planteó aquí, de forma pionera
esencia computacional común. No solo se También, como propone el proyecto Brain Poli- altavoces de otras características. Puede y sin ser agotada, por José Val del Omar, in-
trata de que una imagen pueda ser oída o un phony9, los estados mentales se identifican en ocurrir que lo que se escuchó en el estudio ventor de la diafonía y del diáfono. Sin embar-
sonido visto, sino que detalles tan finos como virtud de la sonificación de la actividad eléctri- de una cierta forma no llegue ni a intuirse go, en las actividades de arte experimental
se desee (extraídos con esas herramientas ca cerebral; en algunos casos, su correlato de en otro lugar, de manera que la adecuación español, muy raramente la multifocalidad
de algún aspecto de la actividad sísmica, bajo nivel. Ya no se trata de la simple traducción de una obra sonora a un espacio resulta una pasó de la cuadrafonía hasta 1992, cuando,
climática, meteorológica o marítima, de la de un parámetro o conjunto de parámetros; se tarea ardua. con motivo de la celebración del II Festival
cardíaca, la cerebral o la muscular, de la ra- opera en esos casos con calidades cognitivas El empleo del espacio como poética sono- Punto de Encuentro y gracias al apoyo de la
diación electromagnética de frecuencia ex- reconocibles, de niveles de abstracción ase- ra no constituye una idea nueva. Como nunca capitalidad europea de la cultura de Madrid y
tremadamente baja que nos llega de ciertos quibles al lenguaje corriente; por tanto, bien dejó de recordar Luigi Nono, que muy pronto la celebración del V Centenario, la Asociación
astros del sistema solar o de más allá, de la integrables en propuestas artísticas basadas concibió sus obras electrónicas para ser in- de Música Electroacústica de España (AMEE)
posición o de la variación de la luminosidad en narrativas. terpretadas y espacializadas por dispositivos llevó los más de cien altavoces de la quinta
de ciertas estrellas, de los datos de elevación multifocales, nos preceden las experiencias versión del Gmebaphone a la Sala de Colum-
terrestre, de la imaginería cerebral, los mapas MULTIFOCALIDAD espaciales de los Gabrieli en la catedral de nas del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
genéticos, del comportamiento de pobla- Quizá el aspecto más evidente del empleo del San Marcos. La diferencia con ese pasado tan
ciones, de la evolución demográfica, etc.) son espacio en el arte sonoro se relacione con la lejano es que, en los ochenta, incluso antes, HORIZONTALIDAD Y TELECOMUNICACIÓN
fácilmente aplicados al condicionamiento del localización de las fuentes. Es esta una pers- los detalles de la experiencia estética del so- El abaratamiento y el considerable incre-
comportamiento del sonido producido por pectiva útil a orientaciones escénicas y narra- nido podían ser ya no solo mejorados o em- mento de la calidad y la disminución de
medios computacionales en obras sonoras tivas. Sin embargo, en la experiencia cotidia- peorados por el espacio donde aquella tiene tamaño de los equipos de registro, genera-
de cualquier género. na las fuentes de sonido muy raramente se lugar, sino modulados, intervenidos, trans- ción y tratamiento de audio de mediados
Con la llegada de las interfaces para la escuchan perfectamente localizadas. Cuan- formados e hibridados, en virtud de herra- de los ochenta tuvieron como consecuen-
generación de audio en ordenadores y otros to más localizadas, menos marcadas son mientas computacionales, con la finalidad de cia la instalación de estudios personales en
dispositivos personales de audio digital de sus reflexiones en los límites de su espacio ajustar sus propiedades. La diseminación los talleres y domicilios de los artistas. Con
comportamiento accesible a través del algo cercano. No es lo mismo mirar el espacio o de la relevancia del espacio como nueva va- ello, la función de los estudios tradicionales
más antiguo protocolo MIDI, la intercambia- considerar sus referencias narrativas que riable de significación estética en los pro- de creación electroacústica entró en crisis,
bilidad entre señales dio paso a finales de los escucharlo: un espacio es, para los sonidos, ductos sonoros, la disposición espacial de de manera que cedió el control estético que
años ochenta a la expansión de la sonificación, una caja de resonancia, así que tampoco la múltiples focos de sonido, junto a la posibili- hubieran podido ejercer sobre el empleo de
el subconjunto más conocido de la llamada emisión de sonidos desde puntos aislados se dad de automatización del flujo sonoro, que tecnologías del sonido en proyectos cada
representación aural de datos4. Interdisciplina puede comparar con la puesta en resonancia cuestionaba la necesidad de intérpretes en vez más alejados del concepto tradicional
en pleno desarrollo y cada vez más sofisticada de un espacio. Si lo primero hace referen‑ directo, así como de discursos encerrados de música. Los artistas sonoros accedieron
que absorbe conocimiento de la informática cia a los significados manifiestos de los ele- en un soporte fijo, llevaron al planteamiento a las ventajas de las tecnologías, lo que pro-
y la minería de datos, de la física y la psicofí- mentos espaciales, lo segundo, la estimula- de nuevas situaciones de escucha. Se ponía de pició la realización de proyectos ajenos a las
sica, de la lingüística, la fonética, la música y ción directa de su naturaleza sonora, apunta a manifiesto que el concierto no era la única dinámicas performánticas; entre otros, los
otras, cuya finalidad principal es la conversión los significados latentes. El espacio es un ele- manera, ni la mejor, de exponer según qué relacionados con la instalación, las activi-
del comportamiento de cualquier conjunto mento activo que vuelve utópica la escucha trabajos. Paralelamente a las experiencias dades de registro y edición de audio, en es-
de variables descriptivas de algún aspecto del ideal. Durante mucho tiempo, los altavoces musicales, las exposiciones de múltiples pecial, el paisaje sonoro.
mundo en el comportamiento de conjuntos se consideraron meros dispositivos para la obras sonoras en un mismo espacio conduje- Si en 1972, cuando LUGAN presentó sus
de variables de significación sónica, en princi- amplificación de sonidos, pero en realidad ron, ya entonces, a un campo de pensamiento Teléfonos aleatorios [cat. 47], las caracterís-
pio, con la intención de detectar en el sonido son instrumentos de intervención estética. multifocal que fue revelándose en la presen- ticas de la red telefónica permitían poco más
aspectos de la señal inicial que, de otra ma- A menudo se abre un abismo en la mente de tación de instalaciones únicas para conjuntos que la transmisión de sonidos en muy baja
nera, serían de difícil acceso al conocimiento5. los creadores entre la escucha monofónica o importantes de altavoces, unas veces des- calidad, desde que internet se fue apode-
Con el advenimiento del tratamiento compu- estereofónica de las obras en el estudio y la provistos de sus carcasas, otras disimulados rando de nuestras vidas las informaciones y
tacional de los datos masivos —big data los del espacio donde se proyecta públicamente. en la estructura del espacio, formando parte los recursos disponibles en red son difíciles
104 llaman—, ese panorama se multiplica. Si dirigi- La soledad y la precisión del estudio poco o de elementos esculturales diversos o estimu- de acotar. Como no resulta un hecho nuevo, 105

Fundación Juan March


U
N
D
A
IN C
IÓ Fundación Juan March
Vista general del estudio
de LUGAN. Madrid, 2016.

106
M N
Foto: Dolores Iglesias/Archivo

A
R JU
C A
H N
F M
U A
N R
D C
A H
C
IÓ F
M U
N

Fundación Juan March


A N
R D
C
JU A
H A C
N IÓ
M N
A
R JU
C A
H N
F M
U A
N N R
D C
JU A H
A C
N IÓ F
M N U
N
A JU D
R A
C A C
H N IÓ
M N
A J
N R U
D C A
A H
C I\
IÓ F
N U
N
JU D
A A
N C

M N
107

A J
R U
C A
H I\
U
N
D
A
IN C
IÓ Fundación Juan March
Vista general del estudio
de LUGAN. Madrid, 2016.

106
M N
Foto: Dolores Iglesias/Archivo

A
R JU
C A
H N
F M
U A
N R
D C
A H
C
IÓ F
M U
N N
A D
R JU A
C A C
H N IÓ
M N
A
R JU
C A
H N
F M
U A
N N R
D C
JU A H
A C
N IÓ F
M N U
N
A JU D
R A
C A C
H N IÓ
M N
A J
N R U
D C A
A H
C I\
IÓ F
U
Fundación Juan March

N N
JU D
A A
N C

M N
107

A J
R U
C A
H I\
N
U
LUGAN, Oleaje de

F
frecuencias, 2004
[cat. 290]. Media
instalación. Colección

I\
H
del artista. Foto: Dolores

A
Iglesias/Fundación Juan

C
March

U
R

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

I\
H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R
N

D
A
U

N
N
M
F

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F


N
H

C
Barbara Held y
A
C

Benton C. Bainbridge,

A
JU

Observatory / Lisa Joy W
R

[Observatorio / Lisa Joy

D
W], 2014-2016 [cat. 331].
A

Instalación audiovisual

N
M

generativa. Colección
N

de los artistas. Foto:

U
108 Benton C. Bainbridge 109

1N

F
Fundación Juan March
C
N
U
LUGAN, Oleaje de

F
frecuencias, 2004
[cat. 290]. Media
instalación. Colección

I\
H
del artista. Foto: Dolores

A
Iglesias/Fundación Juan

C
March

U
R

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

I\
H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R
N

D
A
U

N
N
M
F

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F


N
H

C
Barbara Held y
A
C

Benton C. Bainbridge,

A
JU

Observatory / Lisa Joy W
R

[Observatorio / Lisa Joy

D
W], 2014-2016 [cat. 331].
A

Instalación audiovisual

N
M

generativa. Colección
N

de los artistas. Foto:

U
108 Benton C. Bainbridge 109

1N

F
Fundación Juan March
C
estamos en disposición de extraer el mayor del alcance de quien no esté dispuesto a dedi- 1 John Cage, «The Future of Music: Credo» unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/40935/
[1937], en Silence. Middletown, Conn.: Wesleyan Documento_completo.pdf?sequence=1
partido. Hasta lo que otrora fue arcano para car importantes energías. No es cuestión de
University Press, 2011. Hay edición en español: [consulta: 28 de julio de 2016].
la mayoría puede ser hoy hallado en algún inteligencia ni de preparación, solo de pasión,
Silencio (trad. Marina Pedraza). Madrid: Árdora, 11 Nick Collins, «iGendyn», en
servidor. Por ejemplo, los viejos algoritmos que, con el tiempo, da paso a las anteriores. 2007. Composerprogrammer [web]. Disponible en:
Gendyn de Xenakis se encuentran implemen- El arte sonoro requiere una reflexión pro- 2 Carlos Palombini, «Pierre Schaeffer, 1953: http://composerprogrammer.com/iphone.
tados para dispositivos móviles en una apli- funda acerca del sonido propiamente dicho Towards an Experimental Music», Music & html#iGendyn [consulta 28 de julio de 2016].
cación llamada iGendyn11. No sería nada des- y de las formas y los métodos con los que Letters, vol. 74, n.º 4 (noviembre de 1993), 12 José Manuel Berenguer, «Teleinformática,
cabellado pensar en un conjunto de eventos habría de ser presentado, a fin de que pue- pp. 542-557. Disponible en: http://www.jstor.org/ música y mentalidad creadora», en Claudia
stable/737576 [consulta: 28 de julio de 2016]. Gianetti (ed.), Media Culture. Barcelona: ACC
deslocalizados12 —happenings—, para públi- dan concebirse y experimentarse todos los
3 Francis Dhomont, «Acousmatic Update», L’Angelot, 1995. Disponible en: https://www.
cos en cuyos dispositivos móviles corriera detalles de sus formas. No es una cuestión Contact, vol. 8, n.º 2 (primavera de 1995). academia.edu/8136641/Teleinformática_
ese programa u otros parecidos. La gestión técnica. Es ética y estética; asunto de artistas, Disponible en: http://soundartarchive.net/ música_y_mentalidad_creadora
del comportamiento de todo el evento podría pues, pero supone recuperación del carácter articles/Dhomont-2004-Acousmatic%20 [consulta: 27 de julio de 2016].
ejecutarse parcial o totalmente de manera técnico del arte. La presión ambiental de las Update.pdf [consulta: 28 de julio de 2016].
algorítmica, y el sueño del protagonismo del sociedades capitalistas conduce a quemar 4 Steven P. Frysinger, «A Brief History of
Auditory Data Representation to the
público quedaría así realizado. etapas en los procesos de producción y a ol-
1980s» [conferencia]. First Symposium on
¿Qué pasaría si una red compartida de vidar que, cuando falta el tiempo de plantear
Auditory Graphs. Limerick, Irlanda, julio de
hidrófonos de altas prestaciones distribuidos perspectivas realmente experimentales, bro- 2005. Disponible en: http://www.icad.org/
a lo largo de la costa de la isla de Mallorca emi- tan los viejos hallazgos. El ultraliberalismo Proceedings/2005/Frysinger2005.pdf
tiera sus sonidos en streaming a la red para interpone obstáculos a la reflexión e impone [consulta: 28 de julio de 2016].
ser captada en lugares de sonoridad especial el consumo compulsivo e incompleto de los 5 Thomas Hermann, Andy Hunt y John G.
—como el Aljub, sala del museo Es Baluard de productos artísticos. ¿Conducirá la recurren- Neuhoff (eds.), The Sonification Handbook.
Berlín: Logos Verlag, 2011. Disponible
Palma—, donde una instalación multifocal los cia a hacer del arte sonoro un género y, a la
en: http://sonification.de/handbook/
espacializara para sumergir a los visitantes larga, una industria cultural? Necesitamos
download/TheSonificationHandbook-
en el mar, según sus preferencias dictadas a investigación artística libre, apuntar lejos, co- HermannHuntNeuhoff-2011.pdf
través de sus dispositivos móviles? ¿No sería nocimiento, diálogo, crítica y autocrítica, pero, [consulta: 28 de julio de 2016].
mejor, tal vez, que un dispositivo inteligente sobre todo, tiempo para la escucha y profun- 6 Andrea Polli, «Atmospherics/Weather Works:
intuyera sus necesidades? ¿Y si a los posibles didad, penetrar al máximo en la sutileza. Arte A Multi-Channel Storm Sonifications Project»
visitantes remotos se les diera la opción de sonoro será y no será lo que teníamos antes [conferencia]. Proceedings of ICAD 04 – Tenth
Meeting of the International Conference on
dialogar con los locales? Y, en otro orden de ser conscientes de su existencia y le pu-
Auditory Display. Sídney, Australia, julio de
de cosas, solo por proponer locuras, ¿puede siéramos nombre, pero lo indiscutible es que 2004. Disponible en: http://www.icad.org/
una colmena urbana monitorizada en Barcelo- exige la escucha atenta, una lucha más contra websiteV2.0/Conferences/ICAD2004/papers/
na condicionar el comportamiento de una ins- la fragmentación del tiempo y la consciencia. polli.pdf [consulta: 28 de julio de 2016].
talación multifocal en Berlín? Claro que sí: en 7 José Manuel Berenguer, «Plasma Waves», en
virtud del empleo de websockets, por ejemplo. Sonoscop [web], publ. 2006. Disponible en:
http://www.sonoscop.net/jmb/pw/index.html
[consulta: 28 de julio de 2016].
EVOLUCIÓN
8 Josh Fischman, «Detecting Cancer by Sound»
La música experimentó un desarrollo monu- [audio], Scientific American [web], publ.
mental a partir de la revolución d’arezziana, marzo de 2015. Disponible en: http://www.
que, por el uso de valores discretos del viejo scientificamerican.com/article/detecting-
continuum sonoro, se adquirió la escritura y cancer-by-sound-audio1/ [consulta: 28 de julio
la representación y, por ende, la evaluación de 2016].
9 Universidad de Barcelona, «Brain Polyphony:
estética de todas las posibilidades lógicas del
neurociencia, tecnología, informática y
material musical. La escritura con los medios
creatividad al servicio de las personas con
computacionales, que, por su discretitud, discapacidad» [en línea], publ. julio de 2015.
permitiría la descripción a todas las escalas Disponible en: http://www.ub.edu/web/ub/es/
de cualquier elemento sonoro, conducirá a menu_eines/noticies/2015/07/019.html
nuevos dominios del arte sonoro. De una for- [consulta 28 de julio de 2016].
ma u otra, ello requerirá la programación en 10 María Paula Cánnova, Julián Chambó, Ramiro
Mansilla Pons y Alejandro Zagrakalis, «Pero
algún lenguaje de mayor o menor nivel, igual
si son máquinas, no músicos» [conferencia].
que para componer la música del ars nova VI Jornadas de Investigación en Disciplinas
hizo falta dominar los nuevos medios de es- Artísticas y Proyectuales en la Universidad
critura. La complejidad de los instrumentos Nacional de La Plata. La Plata, Argentina,
110 computacionales continúa hoy en día lejos octubre de 2012. Disponible en: http://sedici. 111

Fundación Juan March


estamos en disposición de extraer el mayor del alcance de quien no esté dispuesto a dedi- 1 John Cage, «The Future of Music: Credo» unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/40935/
[1937], en Silence. Middletown, Conn.: Wesleyan Documento_completo.pdf?sequence=1
partido. Hasta lo que otrora fue arcano para car importantes energías. No es cuestión de
University Press, 2011. Hay edición en español: [consulta: 28 de julio de 2016].
la mayoría puede ser hoy hallado en algún inteligencia ni de preparación, solo de pasión,
Silencio (trad. Marina Pedraza). Madrid: Árdora, 11 Nick Collins, «iGendyn», en
servidor. Por ejemplo, los viejos algoritmos que, con el tiempo, da paso a las anteriores. 2007. Composerprogrammer [web]. Disponible en:
Gendyn de Xenakis se encuentran implemen- El arte sonoro requiere una reflexión pro- 2 Carlos Palombini, «Pierre Schaeffer, 1953: http://composerprogrammer.com/iphone.
tados para dispositivos móviles en una apli- funda acerca del sonido propiamente dicho Towards an Experimental Music», Music & html#iGendyn [consulta 28 de julio de 2016].
cación llamada iGendyn11. No sería nada des- y de las formas y los métodos con los que Letters, vol. 74, n.º 4 (noviembre de 1993), 12 José Manuel Berenguer, «Teleinformática,
cabellado pensar en un conjunto de eventos habría de ser presentado, a fin de que pue- pp. 542-557. Disponible en: http://www.jstor.org/ música y mentalidad creadora», en Claudia
stable/737576 [consulta: 28 de julio de 2016]. Gianetti (ed.), Media Culture. Barcelona: ACC
deslocalizados12 —happenings—, para públi- dan concebirse y experimentarse todos los
3 Francis Dhomont, «Acousmatic Update», L’Angelot, 1995. Disponible en: https://www.
cos en cuyos dispositivos móviles corriera detalles de sus formas. No es una cuestión Contact, vol. 8, n.º 2 (primavera de 1995). academia.edu/8136641/Teleinformática_
ese programa u otros parecidos. La gestión técnica. Es ética y estética; asunto de artistas, Disponible en: http://soundartarchive.net/ música_y_mentalidad_creadora
del comportamiento de todo el evento podría pues, pero supone recuperación del carácter articles/Dhomont-2004-Acousmatic%20 [consulta: 27 de julio de 2016].
ejecutarse parcial o totalmente de manera técnico del arte. La presión ambiental de las Update.pdf [consulta: 28 de julio de 2016].
algorítmica, y el sueño del protagonismo del sociedades capitalistas conduce a quemar 4 Steven P. Frysinger, «A Brief History of
Auditory Data Representation to the
público quedaría así realizado. etapas en los procesos de producción y a ol-
1980s» [conferencia]. First Symposium on
¿Qué pasaría si una red compartida de vidar que, cuando falta el tiempo de plantear
Auditory Graphs. Limerick, Irlanda, julio de
hidrófonos de altas prestaciones distribuidos perspectivas realmente experimentales, bro- 2005. Disponible en: http://www.icad.org/
a lo largo de la costa de la isla de Mallorca emi- tan los viejos hallazgos. El ultraliberalismo Proceedings/2005/Frysinger2005.pdf
tiera sus sonidos en streaming a la red para interpone obstáculos a la reflexión e impone [consulta: 28 de julio de 2016].
ser captada en lugares de sonoridad especial el consumo compulsivo e incompleto de los 5 Thomas Hermann, Andy Hunt y John G.
—como el Aljub, sala del museo Es Baluard de productos artísticos. ¿Conducirá la recurren- Neuhoff (eds.), The Sonification Handbook.
Berlín: Logos Verlag, 2011. Disponible
Palma—, donde una instalación multifocal los cia a hacer del arte sonoro un género y, a la
en: http://sonification.de/handbook/
espacializara para sumergir a los visitantes larga, una industria cultural? Necesitamos
download/TheSonificationHandbook-
en el mar, según sus preferencias dictadas a investigación artística libre, apuntar lejos, co- HermannHuntNeuhoff-2011.pdf
través de sus dispositivos móviles? ¿No sería nocimiento, diálogo, crítica y autocrítica, pero, [consulta: 28 de julio de 2016].
mejor, tal vez, que un dispositivo inteligente sobre todo, tiempo para la escucha y profun- 6 Andrea Polli, «Atmospherics/Weather Works:
intuyera sus necesidades? ¿Y si a los posibles didad, penetrar al máximo en la sutileza. Arte A Multi-Channel Storm Sonifications Project»
visitantes remotos se les diera la opción de sonoro será y no será lo que teníamos antes [conferencia]. Proceedings of ICAD 04 – Tenth
Meeting of the International Conference on
dialogar con los locales? Y, en otro orden de ser conscientes de su existencia y le pu-
Auditory Display. Sídney, Australia, julio de
de cosas, solo por proponer locuras, ¿puede siéramos nombre, pero lo indiscutible es que 2004. Disponible en: http://www.icad.org/
una colmena urbana monitorizada en Barcelo- exige la escucha atenta, una lucha más contra websiteV2.0/Conferences/ICAD2004/papers/
na condicionar el comportamiento de una ins- la fragmentación del tiempo y la consciencia. polli.pdf [consulta: 28 de julio de 2016].
talación multifocal en Berlín? Claro que sí: en 7 José Manuel Berenguer, «Plasma Waves», en
virtud del empleo de websockets, por ejemplo. Sonoscop [web], publ. 2006. Disponible en:
http://www.sonoscop.net/jmb/pw/index.html
[consulta: 28 de julio de 2016].
EVOLUCIÓN
8 Josh Fischman, «Detecting Cancer by Sound»
La música experimentó un desarrollo monu- [audio], Scientific American [web], publ.
mental a partir de la revolución d’arezziana, marzo de 2015. Disponible en: http://www.
que, por el uso de valores discretos del viejo scientificamerican.com/article/detecting-
continuum sonoro, se adquirió la escritura y cancer-by-sound-audio1/ [consulta: 28 de julio
la representación y, por ende, la evaluación de 2016].
9 Universidad de Barcelona, «Brain Polyphony:
estética de todas las posibilidades lógicas del
neurociencia, tecnología, informática y
material musical. La escritura con los medios
creatividad al servicio de las personas con
computacionales, que, por su discretitud, discapacidad» [en línea], publ. julio de 2015.
permitiría la descripción a todas las escalas Disponible en: http://www.ub.edu/web/ub/es/
de cualquier elemento sonoro, conducirá a menu_eines/noticies/2015/07/019.html
nuevos dominios del arte sonoro. De una for- [consulta 28 de julio de 2016].
ma u otra, ello requerirá la programación en 10 María Paula Cánnova, Julián Chambó, Ramiro
Mansilla Pons y Alejandro Zagrakalis, «Pero
algún lenguaje de mayor o menor nivel, igual
si son máquinas, no músicos» [conferencia].
que para componer la música del ars nova VI Jornadas de Investigación en Disciplinas
hizo falta dominar los nuevos medios de es- Artísticas y Proyectuales en la Universidad
critura. La complejidad de los instrumentos Nacional de La Plata. La Plata, Argentina,
110 computacionales continúa hoy en día lejos octubre de 2012. Disponible en: http://sedici. 111

Fundación Juan March


E
EL ARTE SONORO
el aquí y desde el ahora— parecen marcar el y próximo en las redes de intercambio de
recorrido reciente de unas prácticas que, por casetes1. Es ya un tópico recordar cómo in-
lo demás, se resisten con vehemencia a ser ternet ha difuminado muchas fronteras —no
sistematizadas o incluso unificadas bajo una solo geográficas, también económicas y cul-
sola definición, o siquiera una descripción mí- turales (con todos los matices que conven-

EN LOS PRINCIPIOS
nimamente clara. ga añadir a estas afirmaciones)—, y desde
No contendrán las páginas siguientes nada luego ciertas prácticas relacionadas con la
parecido a una nómina canónica de artistas, creación sonora se han beneficiado de ma-
obras, colectivos, exposiciones, festivales, nera notable con ello.
publicaciones… que más relevantes pudieran Solamente ciertas prácticas, hay que sub-

DEL SIGLO XXI.


resultarle a alguien (¿a quién?). Ni tampoco rayar, pues debería resultar evidente que a
pretenden ofrecer un ranking de las mejores través de internet, como ocurre con cualquier
—o, peor aún, las más interesantes— manifes- medio o soporte digital, solo pueden trans-
taciones desarrolladas dentro del ámbito del portarse unos y ceros, es decir, información
arte sonoro en lo que llevamos de siglo. Nues- reducida —y, lo más importante, reducible— a

DESDE LA
tro ejercicio ni siquiera aspira a describir líneas código binario2. Esta circunstancia privilegia,
—no hablemos ya de puntos específicos—, enormemente, la difusión global de algunas
sino que más bien intenta evocar superficies, formas de arte sonoro. Pero tal vez cabría
o hasta volúmenes, que puedan apelar más recuperar aquí la siempre problemática dis-
al tacto que a la vista o a la propia escucha tinción entre esta categoría estética y esa pa-

DESMATERIALIZACIÓN
(propiciar sensaciones, más que confirmar riente suya (una especie de cuñada, o tal vez
certezas). Volúmenes no marmóreos, sino ga- de suegra) que llamamos «música experimen-
seosos; siempre vibrantes, en sutil palpitación; tal». Pues si practicamos una distinción entre
invisibles pero en expansión. ambas aproximaciones, desde luego se confir-

HASTA SU (FELIZ)
l carácter incontenible y evanes- Esa tendencia expansiva —rasgo carac- mará que, en general, esta segunda puede via-
cente del arte sonoro se manifiesta terístico de cualquier concepción del arte jar en la red más fácilmente que, por ejemplo,
de manera radical en cualquier es- sonoro— ha asumido en las últimas décadas las instalaciones o las esculturas sonoras. A
fuerzo por historiar este conjunto el semblante de otro gesto problemático e menos, claro, que lo más importante en estas
de prácticas. Sus límites son difu- irreprimible —característico, en este caso, pueda ser capturado o aprehendido a través

DISOLUCIÓN
sos; su sustancia, perpetuamente de nuestro momento histórico—: la globa- de algún tipo de documentación —sonora,
cambiante. Y si tales esfuerzos se lización. visual o textual— digitalizable, y la experien-
proyectan, además, hacia las más Resulta apropiado que atendamos este cia sensorial directa de la obra no resulte tan
recientes transformaciones en este asunto ya desde los primeros párrafos de determinante para su disfrute o comprensión.
campo —como es, precisamente, el nuestro texto, pues la incidencia de los proce- Esta última reflexión nos proyecta hacia

MIGUEL ÁLVAREZ-
caso que nos ocupa—, las sos globalizadores en el lábil dominio del arte una discusión aún más amplia, pero muy per-
dificultades aumentan. No sonoro exige cuestionar, por ejemplo, el ámbi- tinente, si se trata de analizar la evolución re-
solo, o no necesariamente, to geográfico de aplicación propio del análisis ciente del arte sonoro. Simplificando en una
por el recurrente argu- que aquí se emprende. ¿Es pertinente intentar disyuntiva quizás demasiado reduccionista,
mento de la «falta de perspectiva» —pues no sondear movimientos, tendencias o corrientes en los últimos diez años el pensamiento teó-

FERNÁNDEZ
está claro que los siglos transcurridos, por que se identifiquen con regiones, países o in- rico relativo al arte sonoro se ha polarizado
ejemplo, desde los tiempos del ars nova faci- cluso comunidades humanas determinadas? alrededor de dos tendencias muy destaca-
liten particularmente el estudio de esas mú- Con un clarísimo antecedente en las das; la más novedosa —pero documentada
sicas, pese a la enorme perspectiva de la que prácticas del mail art, que desde los años se- en ya numerosos textos3— es aquella que
gozamos hoy sobre el siglo xiv—, sino más senta del pasado siglo hizo circular por todo reivindica la dimensión «no coclear» del arte
bien por la comprensible escasez de análisis el mundo objetos artísticos debidamente sonoro, es decir, la que privilegia la dimensión
dedicados a los episodios más cercanos en el matasellados —en muchos casos relaciona- conceptual de este. Frente a ella, otra corrien-
tiempo a nosotros y por la tentación de pro- dos con la creación poética experimental y te defiende ante todo la dimensión experien-
yectar en aquello que se observa ciertos de- por ello susceptibles de interpretación so- cial  del arte sonoro, al poner en valor el modo
seos y temores escasamente futuribles, pero nora—, las redes de intercambio digital sur- en que esas obras apelan directamente a
no por ello menos acuciantes. gidas desde finales del pasado siglo —con nuestros sentidos4.
La aventura que aquí se inicia tendrá, internet a la cabeza, tras los tiempos de los Esta oposición no solo se manifiesta en
pues, mucho de especulativo, de tanteo in- BBS (Bulletin Board Systems)— encuentran forma de una trifulca academicista5, sino que
112 tuitivo de algunas tendencias que —desde un precedente histórico aún más evidente en los últimos años ha marcado y confronta- 113

Fundación Juan March


E
EL ARTE SONORO
el aquí y desde el ahora— parecen marcar el y próximo en las redes de intercambio de
recorrido reciente de unas prácticas que, por casetes1. Es ya un tópico recordar cómo in-
lo demás, se resisten con vehemencia a ser ternet ha difuminado muchas fronteras —no
sistematizadas o incluso unificadas bajo una solo geográficas, también económicas y cul-
sola definición, o siquiera una descripción mí- turales (con todos los matices que conven-

EN LOS PRINCIPIOS
nimamente clara. ga añadir a estas afirmaciones)—, y desde
No contendrán las páginas siguientes nada luego ciertas prácticas relacionadas con la
parecido a una nómina canónica de artistas, creación sonora se han beneficiado de ma-
obras, colectivos, exposiciones, festivales, nera notable con ello.
publicaciones… que más relevantes pudieran Solamente ciertas prácticas, hay que sub-

DEL SIGLO XXI.


resultarle a alguien (¿a quién?). Ni tampoco rayar, pues debería resultar evidente que a
pretenden ofrecer un ranking de las mejores través de internet, como ocurre con cualquier
—o, peor aún, las más interesantes— manifes- medio o soporte digital, solo pueden trans-
taciones desarrolladas dentro del ámbito del portarse unos y ceros, es decir, información
arte sonoro en lo que llevamos de siglo. Nues- reducida —y, lo más importante, reducible— a

DESDE LA
tro ejercicio ni siquiera aspira a describir líneas código binario2. Esta circunstancia privilegia,
—no hablemos ya de puntos específicos—, enormemente, la difusión global de algunas
sino que más bien intenta evocar superficies, formas de arte sonoro. Pero tal vez cabría
o hasta volúmenes, que puedan apelar más recuperar aquí la siempre problemática dis-
al tacto que a la vista o a la propia escucha tinción entre esta categoría estética y esa pa-

DESMATERIALIZACIÓN
(propiciar sensaciones, más que confirmar riente suya (una especie de cuñada, o tal vez
certezas). Volúmenes no marmóreos, sino ga- de suegra) que llamamos «música experimen-
seosos; siempre vibrantes, en sutil palpitación; tal». Pues si practicamos una distinción entre
invisibles pero en expansión. ambas aproximaciones, desde luego se confir-

HASTA SU (FELIZ)
l carácter incontenible y evanes- Esa tendencia expansiva —rasgo carac- mará que, en general, esta segunda puede via-
cente del arte sonoro se manifiesta terístico de cualquier concepción del arte jar en la red más fácilmente que, por ejemplo,
de manera radical en cualquier es- sonoro— ha asumido en las últimas décadas las instalaciones o las esculturas sonoras. A
fuerzo por historiar este conjunto el semblante de otro gesto problemático e menos, claro, que lo más importante en estas
de prácticas. Sus límites son difu- irreprimible —característico, en este caso, pueda ser capturado o aprehendido a través

DISOLUCIÓN
sos; su sustancia, perpetuamente de nuestro momento histórico—: la globa- de algún tipo de documentación —sonora,
cambiante. Y si tales esfuerzos se lización. visual o textual— digitalizable, y la experien-
proyectan, además, hacia las más Resulta apropiado que atendamos este cia sensorial directa de la obra no resulte tan
recientes transformaciones en este asunto ya desde los primeros párrafos de determinante para su disfrute o comprensión.
campo —como es, precisamente, el nuestro texto, pues la incidencia de los proce- Esta última reflexión nos proyecta hacia

MIGUEL ÁLVAREZ-
caso que nos ocupa—, las sos globalizadores en el lábil dominio del arte una discusión aún más amplia, pero muy per-
dificultades aumentan. No sonoro exige cuestionar, por ejemplo, el ámbi- tinente, si se trata de analizar la evolución re-
solo, o no necesariamente, to geográfico de aplicación propio del análisis ciente del arte sonoro. Simplificando en una
por el recurrente argu- que aquí se emprende. ¿Es pertinente intentar disyuntiva quizás demasiado reduccionista,
mento de la «falta de perspectiva» —pues no sondear movimientos, tendencias o corrientes en los últimos diez años el pensamiento teó-

FERNÁNDEZ
está claro que los siglos transcurridos, por que se identifiquen con regiones, países o in- rico relativo al arte sonoro se ha polarizado
ejemplo, desde los tiempos del ars nova faci- cluso comunidades humanas determinadas? alrededor de dos tendencias muy destaca-
liten particularmente el estudio de esas mú- Con un clarísimo antecedente en las das; la más novedosa —pero documentada
sicas, pese a la enorme perspectiva de la que prácticas del mail art, que desde los años se- en ya numerosos textos3— es aquella que
gozamos hoy sobre el siglo xiv—, sino más senta del pasado siglo hizo circular por todo reivindica la dimensión «no coclear» del arte
bien por la comprensible escasez de análisis el mundo objetos artísticos debidamente sonoro, es decir, la que privilegia la dimensión
dedicados a los episodios más cercanos en el matasellados —en muchos casos relaciona- conceptual de este. Frente a ella, otra corrien-
tiempo a nosotros y por la tentación de pro- dos con la creación poética experimental y te defiende ante todo la dimensión experien-
yectar en aquello que se observa ciertos de- por ello susceptibles de interpretación so- cial  del arte sonoro, al poner en valor el modo
seos y temores escasamente futuribles, pero nora—, las redes de intercambio digital sur- en que esas obras apelan directamente a
no por ello menos acuciantes. gidas desde finales del pasado siglo —con nuestros sentidos4.
La aventura que aquí se inicia tendrá, internet a la cabeza, tras los tiempos de los Esta oposición no solo se manifiesta en
pues, mucho de especulativo, de tanteo in- BBS (Bulletin Board Systems)— encuentran forma de una trifulca academicista5, sino que
112 tuitivo de algunas tendencias que —desde un precedente histórico aún más evidente en los últimos años ha marcado y confronta- 113

Fundación Juan March


do el devenir de festivales, muestras de arte, tica propia de los libros de Historia del Arte.
programadores, comisarios, espacios expo- Ahí radicaba, precisamente, la novedad de
sitivos… y, como consecuencia, el trabajo de ese new media art de finales de siglo: permi-
los propios artistas, quienes —consciente o tía abrir un nuevo campo (con nuevos espe-
inconscientemente, voluntaria o involuntaria- cialistas o con nuevas jerarquías… —que no
mente— han debido posicionarse más hacia tendrían que pugnar con las ya muy asenta-
un lado u otro de la balanza, si es que querían das en los circuitos internacionales del «arte
figurar en algún espacio simbólico… o físico. contemporáneo»—).
Aunque esas dos tendencias hayan de- Ese proceso, esos intentos de emanci-
jado entre sí un enorme margen, repleto de pación del new media art respecto del «arte
matices, en el que unos y otros artistas han contemporáneo» pueden, desde mediados
podido buscar —o crear— sus propios hue- de la segunda década del siglo xxi, darse
cos e intersticios, algunas posiciones se han por fracasados. La razón principal para ello
radicalizado, y así encontramos artistas (y seguramente sea económica: la incapacidad
comisarios, y proyectos expositivos, etc.) en- de esas comunidades para generar un mer-
focados muy específicamente hacia el más cado, para atraer a coleccionistas y a galerías
abrumador desbordamiento sensorial —a de arte, impidió la consolidación de un cir-
menudo no solamente auditivo— del visitan- cuito mercantil estable, paralelo al del «arte
te, mientras que otras opciones estéticas se contemporáneo», en una época histórica
han canalizado hacia una austeridad máxima, marcada por la reducción de la protección
rayana en el arte conceptual. pública de la creación artística en general8.
Este curioso fenómeno de polarización Paralelamente —pero también como con-
apareja —no se sabe bien si como causa o secuencia de los desarrollos más recientes
como consecuencia— la creación (y reivin- del capitalismo global y, en concreto, del
dicación) de genealogías estéticas que, en abaratamiento de las tecnologías fabricadas
cada caso, han servido para legitimar cada en Asia—, el new media art perdió, en buena
aproximación artística mencionada. También medida, su especificidad, como revela de ma-
este proceso ha marcado la evolución del arte nera diáfana el ejemplo del videoarte —que
sonoro desde mediados de los años noventa inicialmente formaba parte del «gueto» del
del siglo xx, y su análisis debe forzosamente new media art, pero que en este período ha
superponerse al de otras prácticas concomi- sido perfectamente integrado en la práctica
tantes con las aquí estudiadas: aquellas que de casi cualquier artista «contemporáneo»—.
se han venido agrupando bajo el término new Algunos de estos «nuevos medios» han deja-
media art. do, obviamente, de ser tan nuevos.
El «arte de los nuevos medios» alcanzó, ¿Es el caso también del sonido? No
desde finales de los años ochenta del pasa- del todo. Por un lado, es cierto que las
do siglo, un reconocimiento simbólico mate- tecnologías de grabación, procesamiento y
rializado en centros institucionales estables reproducción de audio se han popularizado
(primero en países como Alemania, Austria y enormemente en los últimos años (y ello
los Estados Unidos, y después en el resto de ha animado a innumerables artistas «con-
América y Europa, hasta llegar, ya a principios temporáneos» —es decir, no estrictamen-
de este siglo, a España), así como en festiva- te «sonoros»— a incorporar esos recursos
les y muestras dedicadas específicamente dentro de su praxis creativa). Por otro lado,
a la intersección entre arte y tecnología6. El la batalla por insertar ciertas formas de arte
sonido, concebido principalmente en el senti- sonoro en los circuitos comerciales propios
do informacional del término (es decir, el que del «arte contemporáneo» no se ha resuelto
lo relaciona no tanto con unas modalidades aún completamente (aunque debe admitirse
sensoriales específicas, sino con cadenas de que, en general, los esfuerzos hasta ahora
datos susceptibles de digitalización), desde realizados no son del todo esperanzadores9).
Juan J. Agius, Detalle
(elementos para una luego entra perfectamente en los discursos Pero, más allá de la popularización del arte
sinfonía sin ton ni son),
1983 [cat. 97]. Múltiple.
de estos festivales e instituciones7. Se trata, sonoro y de su reconocimiento económico
Estampa Ediciones. pues, de una aproximación al arte sonoro a o mercantil como realidad específica y autó-
Foto: Dolores Iglesias/
114 Fundación Juan March priori desligada de cualquier genealogía esté- noma, sin duda el proceso más fascinante y 115

Fundación Juan March


do el devenir de festivales, muestras de arte, tica propia de los libros de Historia del Arte.
programadores, comisarios, espacios expo- Ahí radicaba, precisamente, la novedad de
sitivos… y, como consecuencia, el trabajo de ese new media art de finales de siglo: permi-
los propios artistas, quienes —consciente o tía abrir un nuevo campo (con nuevos espe-
inconscientemente, voluntaria o involuntaria- cialistas o con nuevas jerarquías… —que no
mente— han debido posicionarse más hacia tendrían que pugnar con las ya muy asenta-
un lado u otro de la balanza, si es que querían das en los circuitos internacionales del «arte
figurar en algún espacio simbólico… o físico. contemporáneo»—).
Aunque esas dos tendencias hayan de- Ese proceso, esos intentos de emanci-
jado entre sí un enorme margen, repleto de pación del new media art respecto del «arte
matices, en el que unos y otros artistas han contemporáneo» pueden, desde mediados
podido buscar —o crear— sus propios hue- de la segunda década del siglo xxi, darse
cos e intersticios, algunas posiciones se han por fracasados. La razón principal para ello
radicalizado, y así encontramos artistas (y seguramente sea económica: la incapacidad
comisarios, y proyectos expositivos, etc.) en- de esas comunidades para generar un mer-
focados muy específicamente hacia el más cado, para atraer a coleccionistas y a galerías
abrumador desbordamiento sensorial —a de arte, impidió la consolidación de un cir-
menudo no solamente auditivo— del visitan- cuito mercantil estable, paralelo al del «arte
te, mientras que otras opciones estéticas se contemporáneo», en una época histórica
han canalizado hacia una austeridad máxima, marcada por la reducción de la protección
rayana en el arte conceptual. pública de la creación artística en general8.
Este curioso fenómeno de polarización Paralelamente —pero también como con-
apareja —no se sabe bien si como causa o secuencia de los desarrollos más recientes
como consecuencia— la creación (y reivin- del capitalismo global y, en concreto, del
dicación) de genealogías estéticas que, en abaratamiento de las tecnologías fabricadas
cada caso, han servido para legitimar cada en Asia—, el new media art perdió, en buena
aproximación artística mencionada. También medida, su especificidad, como revela de ma-
este proceso ha marcado la evolución del arte nera diáfana el ejemplo del videoarte —que
sonoro desde mediados de los años noventa inicialmente formaba parte del «gueto» del
del siglo xx, y su análisis debe forzosamente new media art, pero que en este período ha
superponerse al de otras prácticas concomi- sido perfectamente integrado en la práctica
tantes con las aquí estudiadas: aquellas que de casi cualquier artista «contemporáneo»—.
se han venido agrupando bajo el término new Algunos de estos «nuevos medios» han deja-
media art. do, obviamente, de ser tan nuevos.
El «arte de los nuevos medios» alcanzó, ¿Es el caso también del sonido? No
desde finales de los años ochenta del pasa- del todo. Por un lado, es cierto que las
do siglo, un reconocimiento simbólico mate- tecnologías de grabación, procesamiento y
rializado en centros institucionales estables reproducción de audio se han popularizado
(primero en países como Alemania, Austria y enormemente en los últimos años (y ello
los Estados Unidos, y después en el resto de ha animado a innumerables artistas «con-
América y Europa, hasta llegar, ya a principios temporáneos» —es decir, no estrictamen-
de este siglo, a España), así como en festiva- te «sonoros»— a incorporar esos recursos
les y muestras dedicadas específicamente dentro de su praxis creativa). Por otro lado,
a la intersección entre arte y tecnología6. El la batalla por insertar ciertas formas de arte
sonido, concebido principalmente en el senti- sonoro en los circuitos comerciales propios
do informacional del término (es decir, el que del «arte contemporáneo» no se ha resuelto
lo relaciona no tanto con unas modalidades aún completamente (aunque debe admitirse
sensoriales específicas, sino con cadenas de que, en general, los esfuerzos hasta ahora
datos susceptibles de digitalización), desde realizados no son del todo esperanzadores9).
Juan J. Agius, Detalle
(elementos para una luego entra perfectamente en los discursos Pero, más allá de la popularización del arte
sinfonía sin ton ni son),
1983 [cat. 97]. Múltiple.
de estos festivales e instituciones7. Se trata, sonoro y de su reconocimiento económico
Estampa Ediciones. pues, de una aproximación al arte sonoro a o mercantil como realidad específica y autó-
Foto: Dolores Iglesias/
114 Fundación Juan March priori desligada de cualquier genealogía esté- noma, sin duda el proceso más fascinante y 115

Fundación Juan March


Josep Lluís Berenguer,
Cómic, 1975 [cat. 63].
Partitura gráfica.
Biblioteca Fundación
Juan March. Foto:
Dolores Iglesias/Archivo
Fundación Juan March

116 117

Fundación Juan March


Josep Lluís Berenguer,
Cómic, 1975 [cat. 63].
Partitura gráfica.
Biblioteca Fundación
Juan March. Foto:
Dolores Iglesias/Archivo
Fundación Juan March

116 117

Fundación Juan March


John Cage en el Festival
de Cadaqués, julio de
1982.
Foto: Ferran Freixa

118 119

Fundación Juan March


John Cage en el Festival
de Cadaqués, julio de
1982.
Foto: Ferran Freixa

118 119

Fundación Juan March


relevante en las etapas recientes de la evo- ejemplo histórico del new media art— cabe experimentales en un marco menos permea- 1 Esta referencia histórica resulta aquí pertinente,
lución de estas prácticas se relaciona con augurar una cada vez más sana (o, como ble y abierto a las nuevas categorías del pen- entre otras razones, porque nos permite apelar
a una tendencia estética característica, en los
su validación simbólica. La llegada del arte poco, menos traumática) incorporación de samiento estético que las prácticas del arte
últimos años, de numerosas producciones
sonoro a las grandes instituciones culturales los discursos propios del arte sonoro —con sonoro.
artísticas (principalmente en el ámbito del
y museísticas es un fenómeno muy reciente sus especificidades— dentro de la amplia es- Las últimas líneas de este texto deben pop-rock, pero que también ha extendido su
(este mismo catálogo representa una oportu- fera del arte actual y, cabría incluso aventurar, estar dedicadas a un ámbito muy destacado influencia hacia la música experimental y el arte
na muestra de ello)10, por lo que resulta apro- dentro de la cultura contemporánea (entendi- dentro de la creación artística —no solamen- sonoro): la nostalgia, manifestada en forma
piado analizar aquí la forma específica en que da esta como un imaginario colectivo muy di- te sonora, pero también— en la última déca- de mashups, reciclajes, remezclas, revisiones
este proceso está teniendo lugar. verso y poco estructurado formalmente, re- da, aquel en el que lo estético se superpone, o recuperaciones más o menos arqueológicas
(que alcanzan a formatos y soportes propios del
Primero, y recordando la polarización esté- sultante de la construcción de un tejido de se entremezcla o, en cualquier caso, negocia
pasado, y presuntamente «superados» desde el
tica descrita más arriba, conviene dejar claro relaciones «naturales» que pone en diálogo con diferentes formas de activismo social. La
punto de vista técnico —como, precisamente,
que estas incursiones institucionales en el igual un cuadro que un cómic, una película, recuperación de lo genuinamente político en las casetes o, incluso, el cilindro fonográfico de
universo del arte sonoro se centran —de ma- una canción, una instalación sonora, un libro diversos órdenes de la actividad civil (desde cera en el caso del proyecto Nzumbe, del gallego
nera bastante previsible— en aquellas apro- de poesía, etc.). En otras palabras: igual que el pensamiento filosófico hasta la vida más Miguel Prado—). Véase, en este sentido, Simon
ximaciones al sonido que han reivindicado su los videoartistas de los noventa pasaron a ser, cotidiana, pasando incluso por unos parla- Reynolds, Retromanía. La adicción de la cultura
procedencia en movimientos muy asentados simplemente, artistas, es muy previsible —y mentos dedicados durante décadas a repre- pop a su propio pasado (trad. Teresa Arijón).
Buenos Aires: Caja Negra, 2012.
en la Historia del Arte más oficial —Fluxus, quizás deseable— que los artistas sonoros sentar un malévolo simulacro) ha alcanzado,
2 Como ya anunció Jean-François Lyotard
minimalismo, arte conceptual, apropiacio- de la próxima década vayan progresivamen- muy claramente, al arte y también al arte so- en 1979: «En esta transformación general,
nismo, etc.—, y no tanto en aquellas que se te perdiendo ese apellido, hasta identificarse noro. Precisamente en este terreno la distin- la naturaleza del saber no queda intacta.
construyen discursivamente a partir de las como artistas sin cualquier otra adjetivación. ción entre este y la música experimental no No puede pasar por los nuevos canales,
promesas de ingenua novedad del new media Poco o nada de lo anterior, en cambio, es tan clara, pues esta última —si se entiende, y convertirse en operativa, a no ser que
art (si bien estas últimas siguen teniendo, cier- puede aplicarse a ese ámbito creativo (di- sobre todo, como el proceso social y colectivo el conocimiento pueda ser traducido en
cantidades de información. Se puede, pues,
tamente, sus espacios —cada vez, eso sí, más rectamente emparentado con el arte sonoro, que vertebra todo acto musical— ha plantea-
establecer la previsión de que todo lo que en
alejados de la tradicional «alta cultura» y como ya se ha expresado) denominado músi- do (tras escapar de auditorios y de profesio-
el saber constituido no es traducible de ese
más próximos a festivales pop o de «tenden- ca experimental. O músicas experimentales, nalismos) formas de relación y de creación de modo será dejado de lado, y que la orientación
cias alternativas»—11). pues la diversidad es enorme en una categoría comunidades que entroncan directamente de las nuevas investigaciones se subordinará a
Por otro lado, es muy notable cómo esas estética similarmente difusa, que bien puede con algunos planteamientos propios del arte la condición de traducibilidad de los eventuales
conexiones entre el arte sonoro y otras prác- reunir propuestas cercanas al rock o al jazz público y del «artivismo»13. resultados a un lenguaje de máquina». Cf. Jean-
ticas artísticas histórica y simbólicamente le- más aventurados, a la performance, a ciertas Se dibuja, en el final de este texto, una de François Lyotard, La condición postmoderna
(trad. Mariano Antolín Rato). Madrid: Cátedra,
gitimadas se hacen muy explícitas en los pro- formas de música electroacústica, a la drone las principales encrucijadas que habita el arte
1984, p. 15.
yectos expositivos y teóricos más recientes. Es music, a la improvisación libre, etc. Con todo, sonoro de nuestro tiempo, sin que podamos
3 Entre los cuales destaca Seth Kim-Cohen, In
el caso, desde luego, de Escuchar con los ojos. el campo sociológico de todas estas mani- saber si en el inmediato futuro se orientará the Blink of an Ear. Toward a Non-Cochlear Sonic
Arte sonoro en España, 1961-2016, al poner festaciones sigue siendo el de la música —y más hacia esas prácticas comunitarias y so- Art. Nueva York: Continuum, 2009.
en diálogo las creaciones sonoras con obras jamás el del «arte contemporáneo»—. Esta ciales, que tan profundamente han marcado 4 Esta aproximación estética —que algunos
visuales que pertenecen a la colección de actúa como categoría madre para todos esos la evolución histórica de las músicas experi- pensadores y artistas adjetivan como
la Fundación Juan March. Pero también distintos planteamientos, y ello determina mentales, o hacia el universo institucionaliza- «fenomenológica» de manera no poco
discutible— también ha encontrado diversos
de propuestas como +_ 1961. La expansión de sus ejes principales: el concierto (en todas sus do de los museos y las galerías —con el riesgo
baluartes teóricos, entre los que podemos
las artes, que en 2013 permitió al Museo Na- variantes y acepciones) como forma princi- de ensimismamiento que ello entraña—. O si, señalar el texto de Salomé Voegelin, Listening
cional Centro de Arte Reina Sofía integrar pal de relación con el público; el fonograma tal vez, y como resultado de ese proceso de to Noise and Silence. Towards a Philosophy of
—en un discurso nada forzado— numerosas como materialización de la obra (por mucho disolución que venimos diagnosticando, el Sound Art. Nueva York: Continuum, 2010.
propuestas de arte sonoro, algunas muy des- que esta se reduzca a ceros y unos que viajan arte sonoro irá ocupando, sin contradiccio- 5 Aunque es importante señalar que el
tacadas, dentro del clima artístico propio del por internet); el instrumento (cualquier forma nes y muy discretamente, no solo esos dos surgimiento de esta reciente querelle ha
coincidido cronológicamente con la aparición,
momento analizado (propiciando una natural de instrumento) como elemento de media- espacios, sino también otros diferentes, aún
la configuración y el asentamiento de los
«disolución» del arte sonoro —por rescatar ción entre artista y público… Todos ellos son por descubrir.
llamados Sound Studies (o Aural Studies)
la expresión empleada en el subtítulo de aspectos que se alejan —y alejan las músicas como disciplina académica universitaria, y
este texto— en el contexto general del «arte experimentales— del arte sonoro, que con- ello sin duda ha propiciado y alimentado la
contemporáneo»)12. tinúa reivindicando otras dimensiones del necesidad de articular y concretar debates que
Todo ello evidencia que el futuro no parece sonido (espaciales, temporales, conceptua- llenasen de contenido las revistas académicas
apuntar hacia la construcción de un campo les…) diferentes a las tradicionales. El virtuo- y los congresos apadrinados por estos
nuevos departamentos, cuya labor y vitalidad
sociológico autónomo propio del arte sonoro sismo, la idea de obra cerrada, la exacerbación
intelectual quedaba así, en cierto modo,
(con un circuito aislado de expertos, institu- tecnológica… —categorías, todas ellas, muy
demostrada.
ciones, publicaciones, sistemas de legitima- antiguas dentro de la Historia de la Música— 6 Los ejemplos van desde el ZKM (Zentrum für
120 ción…), sino que —como ya aconteció en el siguen confinando, en general, las músicas Kunst und Medientechnologie) de Karlsruhe, 121

Fundación Juan March


relevante en las etapas recientes de la evo- ejemplo histórico del new media art— cabe experimentales en un marco menos permea- 1 Esta referencia histórica resulta aquí pertinente,
lución de estas prácticas se relaciona con augurar una cada vez más sana (o, como ble y abierto a las nuevas categorías del pen- entre otras razones, porque nos permite apelar
a una tendencia estética característica, en los
su validación simbólica. La llegada del arte poco, menos traumática) incorporación de samiento estético que las prácticas del arte
últimos años, de numerosas producciones
sonoro a las grandes instituciones culturales los discursos propios del arte sonoro —con sonoro.
artísticas (principalmente en el ámbito del
y museísticas es un fenómeno muy reciente sus especificidades— dentro de la amplia es- Las últimas líneas de este texto deben pop-rock, pero que también ha extendido su
(este mismo catálogo representa una oportu- fera del arte actual y, cabría incluso aventurar, estar dedicadas a un ámbito muy destacado influencia hacia la música experimental y el arte
na muestra de ello)10, por lo que resulta apro- dentro de la cultura contemporánea (entendi- dentro de la creación artística —no solamen- sonoro): la nostalgia, manifestada en forma
piado analizar aquí la forma específica en que da esta como un imaginario colectivo muy di- te sonora, pero también— en la última déca- de mashups, reciclajes, remezclas, revisiones
este proceso está teniendo lugar. verso y poco estructurado formalmente, re- da, aquel en el que lo estético se superpone, o recuperaciones más o menos arqueológicas
(que alcanzan a formatos y soportes propios del
Primero, y recordando la polarización esté- sultante de la construcción de un tejido de se entremezcla o, en cualquier caso, negocia
pasado, y presuntamente «superados» desde el
tica descrita más arriba, conviene dejar claro relaciones «naturales» que pone en diálogo con diferentes formas de activismo social. La
punto de vista técnico —como, precisamente,
que estas incursiones institucionales en el igual un cuadro que un cómic, una película, recuperación de lo genuinamente político en las casetes o, incluso, el cilindro fonográfico de
universo del arte sonoro se centran —de ma- una canción, una instalación sonora, un libro diversos órdenes de la actividad civil (desde cera en el caso del proyecto Nzumbe, del gallego
nera bastante previsible— en aquellas apro- de poesía, etc.). En otras palabras: igual que el pensamiento filosófico hasta la vida más Miguel Prado—). Véase, en este sentido, Simon
ximaciones al sonido que han reivindicado su los videoartistas de los noventa pasaron a ser, cotidiana, pasando incluso por unos parla- Reynolds, Retromanía. La adicción de la cultura
procedencia en movimientos muy asentados simplemente, artistas, es muy previsible —y mentos dedicados durante décadas a repre- pop a su propio pasado (trad. Teresa Arijón).
Buenos Aires: Caja Negra, 2012.
en la Historia del Arte más oficial —Fluxus, quizás deseable— que los artistas sonoros sentar un malévolo simulacro) ha alcanzado,
2 Como ya anunció Jean-François Lyotard
minimalismo, arte conceptual, apropiacio- de la próxima década vayan progresivamen- muy claramente, al arte y también al arte so- en 1979: «En esta transformación general,
nismo, etc.—, y no tanto en aquellas que se te perdiendo ese apellido, hasta identificarse noro. Precisamente en este terreno la distin- la naturaleza del saber no queda intacta.
construyen discursivamente a partir de las como artistas sin cualquier otra adjetivación. ción entre este y la música experimental no No puede pasar por los nuevos canales,
promesas de ingenua novedad del new media Poco o nada de lo anterior, en cambio, es tan clara, pues esta última —si se entiende, y convertirse en operativa, a no ser que
art (si bien estas últimas siguen teniendo, cier- puede aplicarse a ese ámbito creativo (di- sobre todo, como el proceso social y colectivo el conocimiento pueda ser traducido en
cantidades de información. Se puede, pues,
tamente, sus espacios —cada vez, eso sí, más rectamente emparentado con el arte sonoro, que vertebra todo acto musical— ha plantea-
establecer la previsión de que todo lo que en
alejados de la tradicional «alta cultura» y como ya se ha expresado) denominado músi- do (tras escapar de auditorios y de profesio-
el saber constituido no es traducible de ese
más próximos a festivales pop o de «tenden- ca experimental. O músicas experimentales, nalismos) formas de relación y de creación de modo será dejado de lado, y que la orientación
cias alternativas»—11). pues la diversidad es enorme en una categoría comunidades que entroncan directamente de las nuevas investigaciones se subordinará a
Por otro lado, es muy notable cómo esas estética similarmente difusa, que bien puede con algunos planteamientos propios del arte la condición de traducibilidad de los eventuales
conexiones entre el arte sonoro y otras prác- reunir propuestas cercanas al rock o al jazz público y del «artivismo»13. resultados a un lenguaje de máquina». Cf. Jean-
ticas artísticas histórica y simbólicamente le- más aventurados, a la performance, a ciertas Se dibuja, en el final de este texto, una de François Lyotard, La condición postmoderna
(trad. Mariano Antolín Rato). Madrid: Cátedra,
gitimadas se hacen muy explícitas en los pro- formas de música electroacústica, a la drone las principales encrucijadas que habita el arte
1984, p. 15.
yectos expositivos y teóricos más recientes. Es music, a la improvisación libre, etc. Con todo, sonoro de nuestro tiempo, sin que podamos
3 Entre los cuales destaca Seth Kim-Cohen, In
el caso, desde luego, de Escuchar con los ojos. el campo sociológico de todas estas mani- saber si en el inmediato futuro se orientará the Blink of an Ear. Toward a Non-Cochlear Sonic
Arte sonoro en España, 1961-2016, al poner festaciones sigue siendo el de la música —y más hacia esas prácticas comunitarias y so- Art. Nueva York: Continuum, 2009.
en diálogo las creaciones sonoras con obras jamás el del «arte contemporáneo»—. Esta ciales, que tan profundamente han marcado 4 Esta aproximación estética —que algunos
visuales que pertenecen a la colección de actúa como categoría madre para todos esos la evolución histórica de las músicas experi- pensadores y artistas adjetivan como
la Fundación Juan March. Pero también distintos planteamientos, y ello determina mentales, o hacia el universo institucionaliza- «fenomenológica» de manera no poco
discutible— también ha encontrado diversos
de propuestas como +_ 1961. La expansión de sus ejes principales: el concierto (en todas sus do de los museos y las galerías —con el riesgo
baluartes teóricos, entre los que podemos
las artes, que en 2013 permitió al Museo Na- variantes y acepciones) como forma princi- de ensimismamiento que ello entraña—. O si, señalar el texto de Salomé Voegelin, Listening
cional Centro de Arte Reina Sofía integrar pal de relación con el público; el fonograma tal vez, y como resultado de ese proceso de to Noise and Silence. Towards a Philosophy of
—en un discurso nada forzado— numerosas como materialización de la obra (por mucho disolución que venimos diagnosticando, el Sound Art. Nueva York: Continuum, 2010.
propuestas de arte sonoro, algunas muy des- que esta se reduzca a ceros y unos que viajan arte sonoro irá ocupando, sin contradiccio- 5 Aunque es importante señalar que el
tacadas, dentro del clima artístico propio del por internet); el instrumento (cualquier forma nes y muy discretamente, no solo esos dos surgimiento de esta reciente querelle ha
coincidido cronológicamente con la aparición,
momento analizado (propiciando una natural de instrumento) como elemento de media- espacios, sino también otros diferentes, aún
la configuración y el asentamiento de los
«disolución» del arte sonoro —por rescatar ción entre artista y público… Todos ellos son por descubrir.
llamados Sound Studies (o Aural Studies)
la expresión empleada en el subtítulo de aspectos que se alejan —y alejan las músicas como disciplina académica universitaria, y
este texto— en el contexto general del «arte experimentales— del arte sonoro, que con- ello sin duda ha propiciado y alimentado la
contemporáneo»)12. tinúa reivindicando otras dimensiones del necesidad de articular y concretar debates que
Todo ello evidencia que el futuro no parece sonido (espaciales, temporales, conceptua- llenasen de contenido las revistas académicas
apuntar hacia la construcción de un campo les…) diferentes a las tradicionales. El virtuo- y los congresos apadrinados por estos
nuevos departamentos, cuya labor y vitalidad
sociológico autónomo propio del arte sonoro sismo, la idea de obra cerrada, la exacerbación
intelectual quedaba así, en cierto modo,
(con un circuito aislado de expertos, institu- tecnológica… —categorías, todas ellas, muy
demostrada.
ciones, publicaciones, sistemas de legitima- antiguas dentro de la Historia de la Música— 6 Los ejemplos van desde el ZKM (Zentrum für
120 ción…), sino que —como ya aconteció en el siguen confinando, en general, las músicas Kunst und Medientechnologie) de Karlsruhe, 121

Fundación Juan March


fundado en 1989, o el Ars Electronica Center él, creaban una pieza sonora específica para ese
de Linz, construido en 1996 (si bien el pionero contexto. Es importante recordar —al analizar
festival Ars Electronica se inició en 1979, o —con estos procesos de validación simbólica— que
una vocación más amplia, tanto en lo científico Susan Philipsz (participante en la muestra de
como en lo artístico— el Media Lab del MIT la National Gallery) obtuvo el Premio Turner
[Massachusetts Institute of Technology], en 2010, la primera vez que el galardón recaía
creado en 1985), hasta LABoral Centro de Arte sobre un artista sonoro. Por otro lado, en 2011
y Creación Industrial, inaugurado en Gijón Christian Marclay obtuvo el León de Oro al
en 2007, o Medialab-Prado, en Madrid, cuya mejor artista en la 54.ª Bienal de Venecia —otro
sede actual fue inaugurada en 2013 (aunque importante hito en la pequeña historia del arte
el proyecto nació, como MedialabMadrid, sonoro, y en su incorporación a la gran «Historia
en 2002). Nótese que todos estos centros del Arte».
pueden encontrar un antecedente — 11 Los nombres de Alva Noto (Carsten Nicolai) y
dirigido específicamente hacia la creación e Ryoji Ikeda, indispensables desde hace años
investigación musical— en el IRCAM parisino, en casi cualquier centro artístico o festival de
creado por Pierre Boulez en 1977. provincias, representan perfectamente esta
7 Los tan manidos procesos de sonificación popularización (otros dirían «hipsterización» o,
—traslación al dominio acústico de datos directamente, banalización) del arte sonoro.
procedentes de las más diversas fuentes 12 En cuanto a la perspectiva teórica que aspira
y sensores— quizá representen el más a integrar el desarrollo del arte sonoro dentro
evidente ejemplo de esta ideología estética, de la historiografía general de las artes, es
lo que permite que en estos centros convivan imposible sobrestimar la importancia de la obra
felizmente hackers y compositores de señera de Douglas Kahn, Noise Water Meat: A
formación tradicional (así como otros perfiles History of Sound in the Arts. Cambridge, Mass.:
artísticos de similar orientación formalista y, al The MIT Press, 1999.
cabo, romántica). 13 Sirvan como ejemplo las actividades realizadas
8 También debe señalarse, en un tono más —a partir de la idea schaferiana de paisaje
autocrítico —y en conexión con las ideas sonoro— desde principios de este siglo por el
vertidas en la anterior nota —, la incapacidad colectivo gallego Escoitar o por Juanjo Palacios
para generar, desde el «arte de los nuevos en Asturias, por no mencionar la continua labor
medios», un discurso estético propio con una del valenciano Llorenç Barber.
solidez y vigencia comparables a las de las
teorías vinculadas al «arte contemporáneo»
desde finales del siglo pasado.
9 Así lo atestigua la experiencia de Sound-In, una
iniciativa pionera a nivel internacional dedicada
a tantear (al modo de un experimento de
sociología artística) la viabilidad comercial de
una sección específicamente dedicada al arte
sonoro y las músicas experimentales en el
contexto de una feria de arte contemporáneo
tan prestigiosa y asentada como Estampa,
en Madrid. El proyecto solo alcanzó tres
ediciones (de 2011 a 2013), que sirvieron
para confirmar la lejanía entre los más
destacados representantes del arte sonoro
(particularmente en el ámbito español) y las
dinámicas propias del mercado del arte.
10 Acaso el ejemplo más destacado, en este
sentido, sea la exposición Soundings: A
Contemporary Score presentada en 2013
en el MoMA de Nueva York. Casi una década
antes, en 2004, el Centre Pompidou ofrecía,
en París, Sons & lumières. Une histoire du
son dans l’art du 20e siècle —cuyo subtítulo
explicita la visión historicista del discurso
expositivo—. Más recientemente, en 2015,
la National Gallery de Londres presentó la
exposición Soundscapes, en la que diversos
compositores y artistas sonoros escogían un
122 cuadro de la colección del museo y, a partir de

Fundación Juan March


fundado en 1989, o el Ars Electronica Center él, creaban una pieza sonora específica para ese
de Linz, construido en 1996 (si bien el pionero contexto. Es importante recordar —al analizar
festival Ars Electronica se inició en 1979, o —con estos procesos de validación simbólica— que
una vocación más amplia, tanto en lo científico Susan Philipsz (participante en la muestra de
como en lo artístico— el Media Lab del MIT la National Gallery) obtuvo el Premio Turner
[Massachusetts Institute of Technology], en 2010, la primera vez que el galardón recaía
creado en 1985), hasta LABoral Centro de Arte sobre un artista sonoro. Por otro lado, en 2011
y Creación Industrial, inaugurado en Gijón Christian Marclay obtuvo el León de Oro al
en 2007, o Medialab-Prado, en Madrid, cuya mejor artista en la 54.ª Bienal de Venecia —otro
sede actual fue inaugurada en 2013 (aunque importante hito en la pequeña historia del arte
el proyecto nació, como MedialabMadrid, sonoro, y en su incorporación a la gran «Historia
en 2002). Nótese que todos estos centros del Arte».
pueden encontrar un antecedente — 11 Los nombres de Alva Noto (Carsten Nicolai) y
dirigido específicamente hacia la creación e Ryoji Ikeda, indispensables desde hace años
investigación musical— en el IRCAM parisino, en casi cualquier centro artístico o festival de
creado por Pierre Boulez en 1977. provincias, representan perfectamente esta
7 Los tan manidos procesos de sonificación popularización (otros dirían «hipsterización» o,
—traslación al dominio acústico de datos directamente, banalización) del arte sonoro.
procedentes de las más diversas fuentes 12 En cuanto a la perspectiva teórica que aspira
y sensores— quizá representen el más a integrar el desarrollo del arte sonoro dentro
evidente ejemplo de esta ideología estética, de la historiografía general de las artes, es
lo que permite que en estos centros convivan imposible sobrestimar la importancia de la obra
felizmente hackers y compositores de señera de Douglas Kahn, Noise Water Meat: A
formación tradicional (así como otros perfiles History of Sound in the Arts. Cambridge, Mass.:
artísticos de similar orientación formalista y, al The MIT Press, 1999.
cabo, romántica). 13 Sirvan como ejemplo las actividades realizadas
8 También debe señalarse, en un tono más —a partir de la idea schaferiana de paisaje
autocrítico —y en conexión con las ideas sonoro— desde principios de este siglo por el
vertidas en la anterior nota —, la incapacidad colectivo gallego Escoitar o por Juanjo Palacios
para generar, desde el «arte de los nuevos en Asturias, por no mencionar la continua labor
medios», un discurso estético propio con una del valenciano Llorenç Barber.
solidez y vigencia comparables a las de las
teorías vinculadas al «arte contemporáneo»
desde finales del siglo pasado.
9 Así lo atestigua la experiencia de Sound-In, una
iniciativa pionera a nivel internacional dedicada
a tantear (al modo de un experimento de
sociología artística) la viabilidad comercial de
una sección específicamente dedicada al arte
sonoro y las músicas experimentales en el
contexto de una feria de arte contemporáneo
tan prestigiosa y asentada como Estampa,
en Madrid. El proyecto solo alcanzó tres
ediciones (de 2011 a 2013), que sirvieron
para confirmar la lejanía entre los más
destacados representantes del arte sonoro
(particularmente en el ámbito español) y las
dinámicas propias del mercado del arte.
10 Acaso el ejemplo más destacado, en este
sentido, sea la exposición Soundings: A
Contemporary Score presentada en 2013
en el MoMA de Nueva York. Casi una década
antes, en 2004, el Centre Pompidou ofrecía,
en París, Sons & lumières. Une histoire du
son dans l’art du 20e siècle —cuyo subtítulo
explicita la visión historicista del discurso
expositivo—. Más recientemente, en 2015,
la National Gallery de Londres presentó la
exposición Soundscapes, en la que diversos
compositores y artistas sonoros escogían un
122 cuadro de la colección del museo y, a partir de

Fundación Juan March


124 125

Fundación Juan March


124 125

Fundación Juan March


02
ORÍGENES,
DESARROLLO,
MEDIOS
Y SOPORTES
DEL SONIDO
126

Fundación Juan March


EN EL ARTE
02
ORÍGENES,
DESARROLLO,
MEDIOS
Y SOPORTES
DEL SONIDO
126 EN EL ARTE
Fundación Juan March
ZAJ. DE LA MÚSICA
agua de un cubo a otro, peinarse… Tareas entre sí a las diferentes disciplinas artísticas:
funcionales que, descontextualizadas y lle- al plantearse «el hecho musical» como la
vadas a un escenario, deslizaban la frontera «búsqueda de un lenguaje no exclusivamente
que tradicionalmente había separado el arte sonoro»5, Zaj lo extendió a los ámbitos de la
de la vida cotidiana. «Toda frontera (también visualidad y la escritura. Estos siempre habían

DE ACCIÓN
las del arte, y en este caso las de la música) formado parte de la composición e interpre-
es simplemente una línea que nos separa tación musical (¿no son visibles, incluso de
del terror —explicaría en un escrito el hom- forma llamativa, los intérpretes con sus ins-
bre de la derecha—. Precisamente por esto, trumentos?, ¿no se escribe la música?), pero
toda frontera debe ser atravesada»2. El de la habían permanecido relegados a un plano

AL ARTE SONORO
izquierda, por su parte, añadiría que era ne- secundario. Ahora, estas jerarquías desapare-
cesaria semejante transgresión para liberar cían, lo que permitía ampliar el concepto de
a la música de su atadura a «los sonidos y los «música» a toda actividad y percepción hu-
ruidos» y devolverle «el carácter de la ubicui- mana, e inaugurar un mundo de posibilidades
dad», puesto que a la música «se la encuen- que iría concretándose en prácticas artísticas

HENAR RIVIÈRE
tra siempre y en todas partes; lo que quiere nuevas, como el arte de acción, el del objeto
decir que los conciertos se suceden siempre y el conceptual. Conocidas entonces como
y en todo lugar»3. «arte híbrido», estas prácticas hoy en día se
engloban bajo la afortunada expresión de
LA UBICUIDAD DE LA MÚSICA «arte intermedia», acuñada por el artista Dick
Y EL REPARTO DE LO SENSIBLE Higgins en 19666. En una ilustrativa gráfica,
Zaj nació en julio de 1964 con la intención de del autor visualizaba el intermedia como una
abrir la escucha a la ubicuidad de la música y, dinámica de espacios solapados siempre en
por supuesto, de trastocar con ello las reglas movimiento, ajena por definición a toda ten-
Los musicantes dicen al que res hombres están sen- del juego artístico y social. Sus impulsores y dencia a la fijación y creación de nuevos lími-
busca que solo los sonidos
tados en tres taburetes figuras nucleares fueron dos de los tres cita- tes. Los territorios que se abren por medio de
y los ruidos nos traen el
blancos. Sus rostros se dos compositores: el canario Juan Hidalgo y estas prácticas son inestables e interactúan
conocimiento
la música, que no está de dirigen hacia el interior de el italiano Walter Marchetti, quienes, tras for- unos con otros continuamente: el arte de ac-
acuerdo, dijo: el conocimiento un imaginario triángulo marse y debutar en algunos de los foros inter- ción en sus diversas modalidades, por ejem-
está en cada hombre, en equilátero, del que son los nacionales más avanzados de la composición plo, se adentra en las esferas del arte del ob-
cada lugar, en ti, en mí, en los vértices. Sin embargo, no contemporánea (Milán, París y Darmstadt), jeto y del conceptual, y se conecta, al mismo
músicos, está en cada objeto y se miran entre ellos. Cada decidieron asentarse en la aislada España de tiempo, con los ámbitos de la notación musi-
en cada cosa, en el tiempo y en
uno permanece absorto Franco para empezar a alterar desde sus már- cal, la poesía experimental y el arte postal. En
el espacio.
Walter Marchetti, Un mito
en su propia acción. El de genes «el reparto de lo sensible»4. Desde su todos ellos late a su vez el germen de nuevas
musical (de la mitología la izquierda hincha un glo- centro de operaciones en Madrid desafiaron a prácticas por venir, como sugieren en la gráfi-
moderna)1 (1965) bo y pasa los dedos sobre la censura con eventos que se celebraron en ca los círculos marcados con un signo de inte-
su superficie. El del centro discretas salas de colegios mayores, escuelas rrogación. Una de esas incógnitas, dicho sea
contempla inmóvil una universitarias y talleres privados de amigos de paso, podría hoy despejarse escribiendo en
flor. El tercero toca una flauta obturada. artistas; tomaron calles y plazas con acciones su lugar «arte sonoro».
Con esta escena muda terminaba el pri- que pasaron inadvertidas en el más estricto
mer Concierto de teatro musical celebrado sentido de la palabra, y se infiltraron en los ho- MÚSICA DE ACCIÓN Y ARTE DEL OBJETO
por el grupo Zaj el 21 de noviembre de 1964. gares de sus contactos, en los que ofrecieron El germen de la experimentación intermedia
Su programa había incluido, además de un conciertos por correspondencia. Desplegaban de Zaj se halla en la denominada «música de
homenaje a John Cage, obras de sus tres de esta forma un arte de resistencia sin con- acción», pionera del arte de acción en gene-
fundadores: el hombre sentado a la izquier- frontación; un arte que no solo tenía la virtud ral7. Para entender la forma en que este par-
da (Walter Marchetti), el del centro (Juan coyuntural de desconcertar al régimen con su ticular accionismo produjo una ampliación
Hidalgo) y el de la derecha (Ramón Barce). aparente inocuidad, sino que trastocaba en lo escénica de los límites de la música hacia
En su transcurso, el público había tenido más íntimo y para siempre la relación habitual los ámbitos de la visualidad y la cotidianidad,
ocasión de escuchar música instrumental, entre lo público y lo privado, el arte y lo cotidia- considérese el siguiente pasaje, extraído
concreta y electrónica, pero, y sobre todo, no, el emisor y su receptor. de la descripción realizada por los artistas
había presenciado la ejecución de activida- Esta fértil alteración del tejido de lo real para la censura franquista previa de la Piano
des extramusicales de una sencillez descon- corrió pareja a un desplazamiento de los lí- Music 2 [Música para piano n.º 2] (1961) de
128 certante: barrer, leer el periódico, trasegar mites que tradicionalmente habían separado Marchetti: 129

Fundación Juan March


ZAJ. DE LA MÚSICA
agua de un cubo a otro, peinarse… Tareas entre sí a las diferentes disciplinas artísticas:
funcionales que, descontextualizadas y lle- al plantearse «el hecho musical» como la
vadas a un escenario, deslizaban la frontera «búsqueda de un lenguaje no exclusivamente
que tradicionalmente había separado el arte sonoro»5, Zaj lo extendió a los ámbitos de la
de la vida cotidiana. «Toda frontera (también visualidad y la escritura. Estos siempre habían

DE ACCIÓN
las del arte, y en este caso las de la música) formado parte de la composición e interpre-
es simplemente una línea que nos separa tación musical (¿no son visibles, incluso de
del terror —explicaría en un escrito el hom- forma llamativa, los intérpretes con sus ins-
bre de la derecha—. Precisamente por esto, trumentos?, ¿no se escribe la música?), pero
toda frontera debe ser atravesada»2. El de la habían permanecido relegados a un plano

AL ARTE SONORO
izquierda, por su parte, añadiría que era ne- secundario. Ahora, estas jerarquías desapare-
cesaria semejante transgresión para liberar cían, lo que permitía ampliar el concepto de
a la música de su atadura a «los sonidos y los «música» a toda actividad y percepción hu-
ruidos» y devolverle «el carácter de la ubicui- mana, e inaugurar un mundo de posibilidades
dad», puesto que a la música «se la encuen- que iría concretándose en prácticas artísticas

HENAR RIVIÈRE
tra siempre y en todas partes; lo que quiere nuevas, como el arte de acción, el del objeto
decir que los conciertos se suceden siempre y el conceptual. Conocidas entonces como
y en todo lugar»3. «arte híbrido», estas prácticas hoy en día se
engloban bajo la afortunada expresión de
LA UBICUIDAD DE LA MÚSICA «arte intermedia», acuñada por el artista Dick
Y EL REPARTO DE LO SENSIBLE Higgins en 19666. En una ilustrativa gráfica,
Zaj nació en julio de 1964 con la intención de del autor visualizaba el intermedia como una
abrir la escucha a la ubicuidad de la música y, dinámica de espacios solapados siempre en
por supuesto, de trastocar con ello las reglas movimiento, ajena por definición a toda ten-
Los musicantes dicen al que res hombres están sen- del juego artístico y social. Sus impulsores y dencia a la fijación y creación de nuevos lími-
busca que solo los sonidos
tados en tres taburetes figuras nucleares fueron dos de los tres cita- tes. Los territorios que se abren por medio de
y los ruidos nos traen el
blancos. Sus rostros se dos compositores: el canario Juan Hidalgo y estas prácticas son inestables e interactúan
conocimiento
la música, que no está de dirigen hacia el interior de el italiano Walter Marchetti, quienes, tras for- unos con otros continuamente: el arte de ac-
acuerdo, dijo: el conocimiento un imaginario triángulo marse y debutar en algunos de los foros inter- ción en sus diversas modalidades, por ejem-
está en cada hombre, en equilátero, del que son los nacionales más avanzados de la composición plo, se adentra en las esferas del arte del ob-
cada lugar, en ti, en mí, en los vértices. Sin embargo, no contemporánea (Milán, París y Darmstadt), jeto y del conceptual, y se conecta, al mismo
músicos, está en cada objeto y se miran entre ellos. Cada decidieron asentarse en la aislada España de tiempo, con los ámbitos de la notación musi-
en cada cosa, en el tiempo y en
uno permanece absorto Franco para empezar a alterar desde sus már- cal, la poesía experimental y el arte postal. En
el espacio.
Walter Marchetti, Un mito
en su propia acción. El de genes «el reparto de lo sensible»4. Desde su todos ellos late a su vez el germen de nuevas
musical (de la mitología la izquierda hincha un glo- centro de operaciones en Madrid desafiaron a prácticas por venir, como sugieren en la gráfi-
moderna)1 (1965) bo y pasa los dedos sobre la censura con eventos que se celebraron en ca los círculos marcados con un signo de inte-
su superficie. El del centro discretas salas de colegios mayores, escuelas rrogación. Una de esas incógnitas, dicho sea
contempla inmóvil una universitarias y talleres privados de amigos de paso, podría hoy despejarse escribiendo en
flor. El tercero toca una flauta obturada. artistas; tomaron calles y plazas con acciones su lugar «arte sonoro».
Con esta escena muda terminaba el pri- que pasaron inadvertidas en el más estricto
mer Concierto de teatro musical celebrado sentido de la palabra, y se infiltraron en los ho- MÚSICA DE ACCIÓN Y ARTE DEL OBJETO
por el grupo Zaj el 21 de noviembre de 1964. gares de sus contactos, en los que ofrecieron El germen de la experimentación intermedia
Su programa había incluido, además de un conciertos por correspondencia. Desplegaban de Zaj se halla en la denominada «música de
homenaje a John Cage, obras de sus tres de esta forma un arte de resistencia sin con- acción», pionera del arte de acción en gene-
fundadores: el hombre sentado a la izquier- frontación; un arte que no solo tenía la virtud ral7. Para entender la forma en que este par-
da (Walter Marchetti), el del centro (Juan coyuntural de desconcertar al régimen con su ticular accionismo produjo una ampliación
Hidalgo) y el de la derecha (Ramón Barce). aparente inocuidad, sino que trastocaba en lo escénica de los límites de la música hacia
En su transcurso, el público había tenido más íntimo y para siempre la relación habitual los ámbitos de la visualidad y la cotidianidad,
ocasión de escuchar música instrumental, entre lo público y lo privado, el arte y lo cotidia- considérese el siguiente pasaje, extraído
concreta y electrónica, pero, y sobre todo, no, el emisor y su receptor. de la descripción realizada por los artistas
había presenciado la ejecución de activida- Esta fértil alteración del tejido de lo real para la censura franquista previa de la Piano
des extramusicales de una sencillez descon- corrió pareja a un desplazamiento de los lí- Music 2 [Música para piano n.º 2] (1961) de
128 certante: barrer, leer el periódico, trasegar mites que tradicionalmente habían separado Marchetti: 129

Fundación Juan March


I\
H

A
C

U
R

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
Walter Marchetti, Juan
N

R
Hidalgo y Ramón Barce
interpretando Ailanthus

A
U

(1964) de Marchetti,
durante el Concierto de

N
M
teatro musical, el 21 de
F

noviembre de 1964, en el
Colegio Mayor Menéndez


Pelayo, Madrid.
N

Foto: desconocido
H

C
A
C

A
JU
R

Fundación Juan March

D
A
I\
H

A
C

U
R

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
Walter Marchetti, Juan
N

R
Hidalgo y Ramón Barce
interpretando Ailanthus

A
U

(1964) de Marchetti,
durante el Concierto de

N
M
teatro musical, el 21 de
F

noviembre de 1964, en el
Colegio Mayor Menéndez


Pelayo, Madrid.
N

Foto: desconocido
H

C
A
C

A
JU
R

Fundación Juan March

D
A
Walter Marchetti,
Poemetto popolare
allegorico [Poema
popular alegórico],
2002. Múltiple.
Fundación Bonotto.
Foto: desconocido

Dick Higgins, Intermedia


Chart [Diagrama
intermedia], 1995.
Litografía. Dick Higgins
Papers Collection,
Northwestern University
Library

Juan Hidalgo, El sobre


verde del Concierto
postal, 1965.
Fundación Bonotto.
132 Foto: desconocido 133

Fundación Juan March


Walter Marchetti,
Poemetto popolare
allegorico [Poema
popular alegórico],
2002. Múltiple.
Fundación Bonotto.
Foto: desconocido

Dick Higgins, Intermedia


Chart [Diagrama
intermedia], 1995.
Litografía. Dick Higgins
Papers Collection,
Northwestern University
Library

Juan Hidalgo, El sobre


verde del Concierto
postal, 1965.
Fundación Bonotto.
132 Foto: desconocido 133

Fundación Juan March


[…] para un solo intérprete. Este realizará las roso que intensificaba, como se ha dicho, su Sus tarjetas, llamadas también «cartones» en muebles del propio cuarto de estar. Pero las
siguientes acciones: 1) saludar, 2) sentarse al presencia visual y espacial, esto es, su dimen- alusión a su pobre materialidad, funcionaron más característicamente zajianas llaman
piano, 3) probar la sordina, 4) probar el pedal, sión objetual. Así, de la misma manera en que como «señales de existencia», según la ex- simplemente a la meditación: «El compositor
5) mirar el interior del piano, 6) sentarse y pro- la mímica del ejecutante se había igualado presión del escritor experimental y artista zaj no está en condiciones de dar al intérprete
bar el pedal y la sordina, 7) mirar el interior, con la de cualquier otra persona, los instru- José Luis Castillejo12. Gracias a ellas, el grupo o intérpretes ninguna indicación acerca de
[…] 15) colocar tres ceniceros sobre el piano, mentos se equiparaban con todas las demás pudo mantener a sus contactos al tanto de su la realización de este mandala», comunica
16) quitarse la chaqueta y la corbata y luego cosas, fueran estas naturales o creadas por actividad sin tener que vérselas con las auto- Marchetti en el anverso de su pieza Mandala;
volvérselas a poner, 17) peinarse, 18) producir el hombre: entre un globo, una flor y una flau- ridades del régimen y, más importante, supo y El sobre verde de Hidalgo es un sobre ver-
un sonido agudo en una flauta, 19) encender ta no existía ya diferencia cualitativa alguna. hacer del defecto virtud al convertirlas en un de que contiene una tarjeta con la frase: «El
cigarrillos y apagarlos en los ceniceros, 20) Barce aclararía al respecto que: espacio de interacción artística y resistencia sobre verde». Más ejemplos pueden encon-
mirar al suelo y al piano, 21) mirar con unos social. Autorreferenciales y paradójicos, los trarse en la Exposición por correspondencia
prismáticos, 22) tocar una nota aguda en el Un aspecto importante [de un] concierto [zaj] cartones zaj no solo anuncian eventos concre- ofrecida por Castillejo, que proponía recons-
piano (el do de la última octava)8. era la «presentación» de objetos. Los intérpre- tos, sino que, frecuentemente, se las ingenian truir mentalmente variaciones alfabéticas
tes no solo aportaban, situaban y trasladaban para llamar la atención sobre lo que queda y numéricas de célebres obras de arte; así
En este texto puede apreciarse cómo el objetos de muy diversas clases, sino que, en fuera de ellos como fuentes informativas. Lo como en los diferentes libros-objeto publi-
piano, elemento central de la obra, ha deja- algunos casos, estos ocupaban el primer pla- hacen mediante convocatorias de sucesos ya cados por Zaj, como el Viaje a Argel, de Hi-
do de serlo desde un punto de vista acústico. no en ausencia absoluta de los ejecutantes. transcurridos, previsiones de azar, desorden dalgo, y el Arpocrate seduto sul loto [Harpó-
Al girar a su alrededor sin extraer de él más Tales objetos aparecen despojados de su fun- sobre los datos consignados y coordenadas crates sentado sobre el loto], de Marchetti
que una nota, los gestos y movimientos del cionalismo habitual —de la misma manera espacio-temporales imposibles; recursos, en [cat. 19]. Estas dos últimas obras pueden
intérprete subrayan su mutismo y, simultá- que las acciones […]—. Tanto objetos como definitiva, que subrayan los límites de la in- entenderse como composiciones musicales
neamente, resaltan su presencia visual y es- acciones (sonidos y ruidos incluidos) son así formación. Subvierten, además, su habitual abiertas que abisman al lector ante un espa-
pacial. El compositor juega además con las percibidos por el espectador como manifesta- unidireccionalidad porque obligan al receptor cio de posibilidades14.
expectativas del público: frustra su disposi- ciones puras, válidas por sí mismas e integra- a cuestionarse el hecho artístico y lo implican
ción a escuchar música al uso y se sirve de su das totalmente en un contexto orgánico11. mediante enigmas que, como las piezas de ARTE SONORO
desconcierto para centrar la atención en las acción del grupo, juegan a captar su atención Por los caminos inexplorados de la música de
«acciones» del intérprete. Estas combinan la Andando el tiempo, esta inclinación per- y desplazarla: del «allí» de las coordenadas a acción, del arte del objeto y la instalación,
mímica típica de un pianista con tareas más formativa de Zaj por los objetos daría paso a las que lo emplazan, al «aquí» desde el que de la escritura experimental y el arte concep-
propias de, digamos, un cazador (como mirar piezas e instalaciones puramente objetuales, él o ella las está leyendo; de los eventos con- tual, Zaj llegó de vuelta al sonido. A un sonido
con los prismáticos) o de un simple fumador. en ocasiones de una sonoridad rotunda. cretos notificados, al simple hecho de que las liberado, eso sí, de sus viejas cadenas sintác-
En definitiva: Zaj trabajaba con el formato del cosas sucedan en todo lugar y momento. De ticas y restricciones socioculturales, e inter-
concierto enfatizando su carácter situacional EL SONIDO DE LA INFORMACIÓN este modo, a través del propio «medio» pos- conectado con todos los demás ámbitos del
por medio de la acción, para ampliar la con- Y LA MÚSICA MENTAL tal, Zaj abría una brecha en la creciente me- arte intermedia.
ciencia perceptiva del espectador. Habilitaba Además del ámbito de la visualidad, el otro es- diatización de la sociedad, ya que propiciaba Ya durante la experimental década de los
como elementos integrantes de la música to- pacio fundamental de la ampliación zajiana de en los destinatarios de sus tarjetas una per- sesenta, el grupo se había servido del sonido
dos aquellos componentes que hasta ahora los límites de la música fue el de la escritura, cepción renovada de su ubicación —su propio como recurso accionista, bien para poten-
se habían considerado incómodas adheren- como se avanzó más arriba. Los artistas llega- estar aquí y ahora— en la totalidad del tiempo ciar la visualidad y el carácter situacional de
cias, principalmente visuales, al concierto ron a él por la vía de la notación musical y los y el espacio —la música—. O, lo que es lo mis- sus conciertos, bien para proponer recorri-
(como la gestualidad interpretativa) y, así, los desarrollos contemporáneos de la poesía vi- mo, un estado de conciencia pleno y activo13. dos fuera de las salas. Así, por ejemplo, en la
igualaba, por una parte, con el sonido y, por sual y concreta, pero su aportación más origi- En este sentido, los cartones son a menu- traducción escénica del cartón Mandala de
otra, con cualquier otra actividad humana. La nal al respecto consistió en la performatividad do una incitación a la acción: a participar en Marchetti:
música quedaba de ese modo reducida a su de su enfoque. Esta nació de la manera lúcida los conciertos que, como afirmaba Marchetti,
esencia: una «estructura espacio-temporal» […] un enorme altavoz, oculto detrás de un te-
y lúdica en que se enfrentaron a un doble pro- «se suceden siempre y en todo lugar». Esa
en la que todo tiene cabida9; y esto tenía la lón, produce un sonido impresionante, mien-
blema: primero, el particular de su existencia acción o participación es en la mayor par-
tras [que] en la escena no ocurre ninguna
doble consecuencia de que el sonido pasaba como grupo de neovanguardia durante el te de los casos puramente mental, lo que la
acción: lo único que hay es [el] fuego [de una
a considerarse «como una acción más»10 y de franquismo y, segundo, el general del lugar del sitúa a las puertas del arte conceptual. Por
vela] encendido sobre una mesa. Esta pieza
que cualquier tipo de acción se hacía suscep- arte en la incipiente sociedad de la informa- ejemplo, como parte del Festival Zaj 1, los
anula el oído y estimula tremendamente al ojo,
tible de ser musical. ción. Trabajando al margen tanto de los circui- artistas remitieron un Concierto postal que
que se pone en espera de que pase algo, algo
Junto a ello, otra consecuencia de la mú- tos oficiales del arte de la España de Franco consistía en un sobre con el listado de las
visual15.
sica de acción consistía en la apertura de una como del arte antifranquista, Zaj tuvo que en- piezas para interpretar por «usted mismo»
vía nueva al denominado «arte del objeto». La contrar sus propios canales de comunicación. y las correspondientes partituras en su in- Por su parte, La caccia [La caza], del mis-
pieza de Marchetti evidencia que el silencio al Se sirvió para ello del correo postal y desplegó terior. Algunas de ellas invitan a una activi- mo autor [cat. 58], propone desplazamientos
que quedaban postergados los instrumentos entre 1964 y 1970 uno de los capítulos más in- dad física, como golpear la partitura con las aleatorios de los intérpretes, pertrechados
134 musicales en un concierto zaj era tan clamo- teresantes a nivel internacional del arte postal. diferentes partes de una pluma o mover los con reclamos para pájaros, en una parodia 135

Fundación Juan March


[…] para un solo intérprete. Este realizará las roso que intensificaba, como se ha dicho, su Sus tarjetas, llamadas también «cartones» en muebles del propio cuarto de estar. Pero las
siguientes acciones: 1) saludar, 2) sentarse al presencia visual y espacial, esto es, su dimen- alusión a su pobre materialidad, funcionaron más característicamente zajianas llaman
piano, 3) probar la sordina, 4) probar el pedal, sión objetual. Así, de la misma manera en que como «señales de existencia», según la ex- simplemente a la meditación: «El compositor
5) mirar el interior del piano, 6) sentarse y pro- la mímica del ejecutante se había igualado presión del escritor experimental y artista zaj no está en condiciones de dar al intérprete
bar el pedal y la sordina, 7) mirar el interior, con la de cualquier otra persona, los instru- José Luis Castillejo12. Gracias a ellas, el grupo o intérpretes ninguna indicación acerca de
[…] 15) colocar tres ceniceros sobre el piano, mentos se equiparaban con todas las demás pudo mantener a sus contactos al tanto de su la realización de este mandala», comunica
16) quitarse la chaqueta y la corbata y luego cosas, fueran estas naturales o creadas por actividad sin tener que vérselas con las auto- Marchetti en el anverso de su pieza Mandala;
volvérselas a poner, 17) peinarse, 18) producir el hombre: entre un globo, una flor y una flau- ridades del régimen y, más importante, supo y El sobre verde de Hidalgo es un sobre ver-
un sonido agudo en una flauta, 19) encender ta no existía ya diferencia cualitativa alguna. hacer del defecto virtud al convertirlas en un de que contiene una tarjeta con la frase: «El
cigarrillos y apagarlos en los ceniceros, 20) Barce aclararía al respecto que: espacio de interacción artística y resistencia sobre verde». Más ejemplos pueden encon-
mirar al suelo y al piano, 21) mirar con unos social. Autorreferenciales y paradójicos, los trarse en la Exposición por correspondencia
prismáticos, 22) tocar una nota aguda en el Un aspecto importante [de un] concierto [zaj] cartones zaj no solo anuncian eventos concre- ofrecida por Castillejo, que proponía recons-
piano (el do de la última octava)8. era la «presentación» de objetos. Los intérpre- tos, sino que, frecuentemente, se las ingenian truir mentalmente variaciones alfabéticas
tes no solo aportaban, situaban y trasladaban para llamar la atención sobre lo que queda y numéricas de célebres obras de arte; así
En este texto puede apreciarse cómo el objetos de muy diversas clases, sino que, en fuera de ellos como fuentes informativas. Lo como en los diferentes libros-objeto publi-
piano, elemento central de la obra, ha deja- algunos casos, estos ocupaban el primer pla- hacen mediante convocatorias de sucesos ya cados por Zaj, como el Viaje a Argel, de Hi-
do de serlo desde un punto de vista acústico. no en ausencia absoluta de los ejecutantes. transcurridos, previsiones de azar, desorden dalgo, y el Arpocrate seduto sul loto [Harpó-
Al girar a su alrededor sin extraer de él más Tales objetos aparecen despojados de su fun- sobre los datos consignados y coordenadas crates sentado sobre el loto], de Marchetti
que una nota, los gestos y movimientos del cionalismo habitual —de la misma manera espacio-temporales imposibles; recursos, en [cat. 19]. Estas dos últimas obras pueden
intérprete subrayan su mutismo y, simultá- que las acciones […]—. Tanto objetos como definitiva, que subrayan los límites de la in- entenderse como composiciones musicales
neamente, resaltan su presencia visual y es- acciones (sonidos y ruidos incluidos) son así formación. Subvierten, además, su habitual abiertas que abisman al lector ante un espa-
pacial. El compositor juega además con las percibidos por el espectador como manifesta- unidireccionalidad porque obligan al receptor cio de posibilidades14.
expectativas del público: frustra su disposi- ciones puras, válidas por sí mismas e integra- a cuestionarse el hecho artístico y lo implican
ción a escuchar música al uso y se sirve de su das totalmente en un contexto orgánico11. mediante enigmas que, como las piezas de ARTE SONORO
desconcierto para centrar la atención en las acción del grupo, juegan a captar su atención Por los caminos inexplorados de la música de
«acciones» del intérprete. Estas combinan la Andando el tiempo, esta inclinación per- y desplazarla: del «allí» de las coordenadas a acción, del arte del objeto y la instalación,
mímica típica de un pianista con tareas más formativa de Zaj por los objetos daría paso a las que lo emplazan, al «aquí» desde el que de la escritura experimental y el arte concep-
propias de, digamos, un cazador (como mirar piezas e instalaciones puramente objetuales, él o ella las está leyendo; de los eventos con- tual, Zaj llegó de vuelta al sonido. A un sonido
con los prismáticos) o de un simple fumador. en ocasiones de una sonoridad rotunda. cretos notificados, al simple hecho de que las liberado, eso sí, de sus viejas cadenas sintác-
En definitiva: Zaj trabajaba con el formato del cosas sucedan en todo lugar y momento. De ticas y restricciones socioculturales, e inter-
concierto enfatizando su carácter situacional EL SONIDO DE LA INFORMACIÓN este modo, a través del propio «medio» pos- conectado con todos los demás ámbitos del
por medio de la acción, para ampliar la con- Y LA MÚSICA MENTAL tal, Zaj abría una brecha en la creciente me- arte intermedia.
ciencia perceptiva del espectador. Habilitaba Además del ámbito de la visualidad, el otro es- diatización de la sociedad, ya que propiciaba Ya durante la experimental década de los
como elementos integrantes de la música to- pacio fundamental de la ampliación zajiana de en los destinatarios de sus tarjetas una per- sesenta, el grupo se había servido del sonido
dos aquellos componentes que hasta ahora los límites de la música fue el de la escritura, cepción renovada de su ubicación —su propio como recurso accionista, bien para poten-
se habían considerado incómodas adheren- como se avanzó más arriba. Los artistas llega- estar aquí y ahora— en la totalidad del tiempo ciar la visualidad y el carácter situacional de
cias, principalmente visuales, al concierto ron a él por la vía de la notación musical y los y el espacio —la música—. O, lo que es lo mis- sus conciertos, bien para proponer recorri-
(como la gestualidad interpretativa) y, así, los desarrollos contemporáneos de la poesía vi- mo, un estado de conciencia pleno y activo13. dos fuera de las salas. Así, por ejemplo, en la
igualaba, por una parte, con el sonido y, por sual y concreta, pero su aportación más origi- En este sentido, los cartones son a menu- traducción escénica del cartón Mandala de
otra, con cualquier otra actividad humana. La nal al respecto consistió en la performatividad do una incitación a la acción: a participar en Marchetti:
música quedaba de ese modo reducida a su de su enfoque. Esta nació de la manera lúcida los conciertos que, como afirmaba Marchetti,
esencia: una «estructura espacio-temporal» […] un enorme altavoz, oculto detrás de un te-
y lúdica en que se enfrentaron a un doble pro- «se suceden siempre y en todo lugar». Esa
en la que todo tiene cabida9; y esto tenía la lón, produce un sonido impresionante, mien-
blema: primero, el particular de su existencia acción o participación es en la mayor par-
tras [que] en la escena no ocurre ninguna
doble consecuencia de que el sonido pasaba como grupo de neovanguardia durante el te de los casos puramente mental, lo que la
acción: lo único que hay es [el] fuego [de una
a considerarse «como una acción más»10 y de franquismo y, segundo, el general del lugar del sitúa a las puertas del arte conceptual. Por
vela] encendido sobre una mesa. Esta pieza
que cualquier tipo de acción se hacía suscep- arte en la incipiente sociedad de la informa- ejemplo, como parte del Festival Zaj 1, los
anula el oído y estimula tremendamente al ojo,
tible de ser musical. ción. Trabajando al margen tanto de los circui- artistas remitieron un Concierto postal que
que se pone en espera de que pase algo, algo
Junto a ello, otra consecuencia de la mú- tos oficiales del arte de la España de Franco consistía en un sobre con el listado de las
visual15.
sica de acción consistía en la apertura de una como del arte antifranquista, Zaj tuvo que en- piezas para interpretar por «usted mismo»
vía nueva al denominado «arte del objeto». La contrar sus propios canales de comunicación. y las correspondientes partituras en su in- Por su parte, La caccia [La caza], del mis-
pieza de Marchetti evidencia que el silencio al Se sirvió para ello del correo postal y desplegó terior. Algunas de ellas invitan a una activi- mo autor [cat. 58], propone desplazamientos
que quedaban postergados los instrumentos entre 1964 y 1970 uno de los capítulos más in- dad física, como golpear la partitura con las aleatorios de los intérpretes, pertrechados
134 musicales en un concierto zaj era tan clamo- teresantes a nivel internacional del arte postal. diferentes partes de una pluma o mover los con reclamos para pájaros, en una parodia 135

Fundación Juan March


José Luis Castillejo, Variación
sobre «Composition with Red,
Blue and Yellow» [Composición
con rojo, azul y amarillo],
de la serie Exposición por
correspondencia, 1966. Colección
particular. Foto: Henar Rivière

Juan Hidalgo, Tamaran (Gocce


di sperma per dodici pianoforti)
[Tamarán (Gotas de esperma
para doce pianos de cola)],
1974, en el Concierto Zaj del
festival L’orecchio nell’occhio
[El oído en el ojo].
Teatro di Porta Romana,
Milán, 21 de marzo, 1981.
Foto: Fabrizio Garghetti

137

Fundación Juan March


José Luis Castillejo, Variación
sobre «Composition with Red,
Blue and Yellow» [Composición
con rojo, azul y amarillo],
de la serie Exposición por
correspondencia, 1966. Colección
particular. Foto: Henar Rivière

Juan Hidalgo, Tamaran (Gocce


di sperma per dodici pianoforti)
[Tamarán (Gotas de esperma
para doce pianos de cola)],
1974, en el Concierto Zaj del
festival L’orecchio nell’occhio
[El oído en el ojo].
Teatro di Porta Romana,
Milán, 21 de marzo, 1981.
Foto: Fabrizio Garghetti

137

Fundación Juan March


Walter Marchetti, dos
hojas del libro Arpocrate
seduto sul loto
[Harpócrates sentado
sobre el loto], 1968 [cat.
19]. Libro de artista.
Propiedad particular

138 139

Fundación Juan March


Walter Marchetti, dos
hojas del libro Arpocrate
seduto sul loto
[Harpócrates sentado
sobre el loto], 1968 [cat.
19]. Libro de artista.
Propiedad particular

138 139

Fundación Juan March


de la estructura compositiva tradicional de la 5 Juan Hidalgo, «Cronología biográfica: los 60». 14 Véanse Henar Rivière, «Arpocrate seduto sul 19 Para una inmersión en el universo (anti)musical
Disponible en: http://www.juanhidalgo.com/ loto», en Carlos Díaz-Bertrana (com.), Walter de Marchetti, véase (o escúchese) M. Álvarez-
caccia16.
img/02cronologia/textos/60S.pdf [consulta: Marchetti. Música visible [cat. expo.]. Las Fernández y H. Rivière, «Walter Marchetti»,
Sin embargo, sería en los años setenta
16 de mayo de 2016]. Palmas de Gran Canaria: CAAM, 2004, pp. en Ars Sonora, op. cit. Para consultar
cuando Zaj volviera a prestarle una especial 6 Higgins tomó el término intermedia del poeta 19-31; y David Pérez, «El arte sin géneros: los su discografía, véase Gabriele Bonomo,
atención al sonido. Para entonces, el grupo y pensador inglés Samuel Taylor Coleridge etcéteras y el Viaje a Argel», en David Pérez, Sin «Discografía», en C. Díaz-Bertrana (com.),
había adoptado su forma definitiva; tras ir (1772-1834). Su ensayo «Intermedia» vio la marco: arte y actitud en Juan Hidalgo, Isidoro Walter Marchetti. Música visible,
acogiendo a diversos colaboradores a lo lar- luz por primera vez en Dick Higgins (ed.), Valcárcel Medina y Esther Ferrer. Valencia: op. cit., pp. 196-197.
go de los años, había quedado conformado Something Else Newsletter, vol. 1, n.º 1 Universidad Politécnica, 2008, pp. 29-64. En
(febrero de 1966), s. p. Disponible en: http:// cuanto a las obras citadas: Festival Zaj I (1965),
como la «hidra de tres cabezas», a la que sue-
www.primaryinformation.org/oldsite/SEP/ conjunto de cartones zaj; José Luis Castillejo,
le referirse Hidalgo, con la performer donos- Something-Else-Press_Newsletter_V1N1.pdf Exposición por correspondencia, otoño de 1966,
tiarra Esther Ferrer, como tercera integrante, [consulta: 23 de junio de 2016]. Cf. también Dick serie de cartones zaj; Juan Hidalgo, Viaje a
junto a él y el italiano. La búsqueda colectiva Higgins, «Some Thoughts on the Context of Argel. Madrid: Artes Gráficas Luis Pérez, 1967;
de la década anterior había dado paso, ade- Fluxus», Flash Art, n.º 84-85 (octubre-noviembre y Walter Marchetti, Arpocrate seduto sul loto.
más, a lenguajes más personales, que se pro- de 1978), pp. 34-38. En cuanto a la referencia al Madrid: Artes Gráficas Luis Pérez, 1968
uso previo de la forma «arte híbrido», se debe a [cat. 19].
yectarían en las incursiones de cada uno de
la artista zaj Esther Ferrer, en conversación con 15 J. Hidalgo, «Zaj: el oído en el ojo», Lápiz,
los tres artistas en el ámbito del arte sonoro.
la autora el 12 de abril de 2009. op. cit., p. 44.
Esther Ferrer, por ejemplo, realizaría dos apor- 7 Para más detalles sobre el empleo de las 16 Véase Walter Marchetti, La caccia (da
taciones al arte radiofónico centradas en una expresiones «música de acción» y «teatro «Arpocrate seduto sul loto») [vinilo]. Milán:
cuestión tan importante en sus performances musical», así como su conexión con otras Cramps Records, 1974 [cat. 58]; incluida
como es el tiempo, su pluralidad y sus modos prácticas performativas contemporáneas también en Walter Marchetti, Suoni dentro
de medición17. Juan Hidalgo, por su parte, se como el happening, véase Henar Rivière, suoni [CD]. Milán: Cramps Records, 1996.
«Especulaciones: Zaj y la crítica española», en Puede escucharse un fragmento en Miguel
serviría de la composición e interpretación
Actas del XVIII Congreso CEHA: Mirando a Clio. Álvarez-Fernández y Henar Rivière, «Walter
musical como un (inter)medio más en el que
El arte español espejo de su historia [celebrado Marchetti», en Ars Sonora, programa de RTVE
explayar una poética de importantes conno- en Santiago de Compostela del 20 al 24 de emitido el 7 de febrero de 2009. Podcast
5
JUAN HIDALGO
taciones biográficas y sexuales, con piezas
como Tamaran (Gocce di sperma per dodici
septiembre de 2010]. Santiago de Compostela:
Universidad de Santiago de Compostela, 2012,
disponible en: http://www.rtve.es/alacarta/
audios/ars-sonora/ars-sonora-walter-
Tamaran (Gocce di sper- pp. 1569-1572. marchet-07-02-09/406723/ [consulta: 12 de
ma per dodici pianoforti) pianoforti) [Tamarán (Gotas de esperma para
[fragmento], 1974. doce pianos de cola)], 1974 [cat. 57], que en- 8 Transcrito en José Antonio Sarmiento (com.), junio de 2016].
7 min 11 s [cat. 57] Zaj [cat. expo.]. Madrid: Museo Nacional Centro 17 Se trata de Al ritmo del tiempo (1992) y TA TE TI
laza con una acción realizada años antes para
de Arte Reina Sofía , 1996, p. 67. TO TU o La agricultura en la Edad Media (1994),
el evento colectivo Falling Event [Evento de 9 Juan Hidalgo, «Zaj: el oído en el ojo» [entrevista producidas por José Iges. La primera puede
caída] (1966), de la artista fluxus Mieko Shio- con Carlos Jiménez], Lápiz, n.º 56 (1989), p. 48. escucharse en la página radioartnet: http://
mi, y que posteriormente adoptó la forma de
un poema titulado Gotas de esperma (el otro
10 Ramón Barce, «Entre plástica y música»,
Aulas. Educación y cultura, n.º 22 (1964), p. 12,
radioartnet.bandcamp.com/track/al-ritmo-
del-tiempo [consulta: 12 de junio de 2016]. La 27
JOSÉ IGES y
etcétera sin fin) (1973)18. Pero el más prolífico transcrito en Ramón Barce, Las palabras de la segunda está incluida en Ríos invisibles [CD CONCHA JEREZ
música. Escritos de Ramón Barce (ed. a cargo colectivo]. Madrid: Hyades Arts, 1994 [cat. 239]. «La ciudad de agua (12
explorador del universo sónico sería Walter Sonic Postcard From The
de Juan Francisco de Dios Hernández y Elena Para apreciar la afinidad entre estas obras y las Alhambra)» [fragmento]
Marchetti. A través de una amplia discografía,
Martín). Madrid: ICCMU, 2009, pp. 153-158. performances de Ferrer, véase Miguel Álvarez- en Ríos invisibles, 1994.
el italiano ahondaría en las profundidades del 11 Ramón Barce, «Vanguardia. Música Fernández, «Esther Ferrer», en Ars Sonora,
2 min 59 s [cat. 239]
sonido, haciendo de su insatisfacción con la experimental en Madrid», Índice, n.º 193 (1965), programa de RTVE emitido el 3 de enero de
música al uso un fértil territorio (anti)estético. transcrito en R. Barce, Las palabras de la 2009. Podcast disponible en: http://www.rtve.
En él, la denuncia de las limitaciones del hecho música, op. cit., p. 695. es/alacarta/audios/programa/esther-ferrer-
sonoro entendido en un sentido tradicional se 12 José Luis Castillejo, «La sensibilidad de lo ars-sonora-03-01-2009/366410/ [consulta: 12
actual», en José Luis Castillejo, Actualidad y de junio de 2016].
convierte en una auténtica demostración de
participación. Una filosofía contemporánea. 18 Véase Juan Hidalgo, Tamaran (Gocce di sperma
las infinitas posibilidades a las que lo abrió la
Madrid: Tecnos, 1968, pp. 54-55. per dodici pianoforti) [vinilo]. Milán: Cramps
experimentación transfronteriza de Zaj19. 13 Para una ampliación de esta lectura Records, 1974 [cat. 57]; un fragmento puede
performativa de los cartones zaj, véanse Henar escucharse en Roc Jiménez de Cisneros, «Juan
1 Walter Marchetti, Un mito musical (de la Rivière, «La escritura performativa del grupo Hidalgo. Part II», en Avant # 11, serie de Ràdio
mitología moderna), 25 de mayo de 1965, Zaj: libros de artista, arte postal y etcéteras», Web MACBA. Disponible en: http://rwm.macba.
cartón zaj. Hispanic Issues [Minnesota, en prensa]; Henar cat/en/research/avant_juan_hidalgo_1_2/
2 Ramón Barce, Toda frontera, abril de 1965, Rivière, «El arte postal de Zaj: una escritura capsula [consulta: 23 de junio de 2016]; Mieko
cartón zaj. performativa», Minerva, n.º 25 (2015), Shiomi, Spatial Poem. Osaka: Osaka Kikaku
3 W. Marchetti, Un mito musical…, op. cit., s. p. pp. 63-68; y Henar Rivière, «Papeles para la Center, 1976, p. 24; y Juan Hidalgo, Gotas de
4 Jacques Rancière, El reparto de lo sensible historia de Fluxus y Zaj: entre el documento esperma (el otro etcétera sin fin), reproducido
(trad. Cristóbal Durán). Santiago de Chile: LOM y la práctica artística», Anales de Historia del en J. A. Sarmiento, Zaj, op. cit., p. 160.
140 Ediciones, 2009, pp. 9-19. Arte, n.º 21 (2011), pp. 421-436. 141

Fundación Juan March


de la estructura compositiva tradicional de la 5 Juan Hidalgo, «Cronología biográfica: los 60». 14 Véanse Henar Rivière, «Arpocrate seduto sul 19 Para una inmersión en el universo (anti)musical
Disponible en: http://www.juanhidalgo.com/ loto», en Carlos Díaz-Bertrana (com.), Walter de Marchetti, véase (o escúchese) M. Álvarez-
caccia16.
img/02cronologia/textos/60S.pdf [consulta: Marchetti. Música visible [cat. expo.]. Las Fernández y H. Rivière, «Walter Marchetti»,
Sin embargo, sería en los años setenta
16 de mayo de 2016]. Palmas de Gran Canaria: CAAM, 2004, pp. en Ars Sonora, op. cit. Para consultar
cuando Zaj volviera a prestarle una especial 6 Higgins tomó el término intermedia del poeta 19-31; y David Pérez, «El arte sin géneros: los su discografía, véase Gabriele Bonomo,
atención al sonido. Para entonces, el grupo y pensador inglés Samuel Taylor Coleridge etcéteras y el Viaje a Argel», en David Pérez, Sin «Discografía», en C. Díaz-Bertrana (com.),
había adoptado su forma definitiva; tras ir (1772-1834). Su ensayo «Intermedia» vio la marco: arte y actitud en Juan Hidalgo, Isidoro Walter Marchetti. Música visible,
acogiendo a diversos colaboradores a lo lar- luz por primera vez en Dick Higgins (ed.), Valcárcel Medina y Esther Ferrer. Valencia: op. cit., pp. 196-197.
go de los años, había quedado conformado Something Else Newsletter, vol. 1, n.º 1 Universidad Politécnica, 2008, pp. 29-64. En
(febrero de 1966), s. p. Disponible en: http:// cuanto a las obras citadas: Festival Zaj I (1965),
como la «hidra de tres cabezas», a la que sue-
www.primaryinformation.org/oldsite/SEP/ conjunto de cartones zaj; José Luis Castillejo,
le referirse Hidalgo, con la performer donos- Something-Else-Press_Newsletter_V1N1.pdf Exposición por correspondencia, otoño de 1966,
tiarra Esther Ferrer, como tercera integrante, [consulta: 23 de junio de 2016]. Cf. también Dick serie de cartones zaj; Juan Hidalgo, Viaje a
junto a él y el italiano. La búsqueda colectiva Higgins, «Some Thoughts on the Context of Argel. Madrid: Artes Gráficas Luis Pérez, 1967;
de la década anterior había dado paso, ade- Fluxus», Flash Art, n.º 84-85 (octubre-noviembre y Walter Marchetti, Arpocrate seduto sul loto.
más, a lenguajes más personales, que se pro- de 1978), pp. 34-38. En cuanto a la referencia al Madrid: Artes Gráficas Luis Pérez, 1968
uso previo de la forma «arte híbrido», se debe a [cat. 19].
yectarían en las incursiones de cada uno de
la artista zaj Esther Ferrer, en conversación con 15 J. Hidalgo, «Zaj: el oído en el ojo», Lápiz,
los tres artistas en el ámbito del arte sonoro.
la autora el 12 de abril de 2009. op. cit., p. 44.
Esther Ferrer, por ejemplo, realizaría dos apor- 7 Para más detalles sobre el empleo de las 16 Véase Walter Marchetti, La caccia (da
taciones al arte radiofónico centradas en una expresiones «música de acción» y «teatro «Arpocrate seduto sul loto») [vinilo]. Milán:
cuestión tan importante en sus performances musical», así como su conexión con otras Cramps Records, 1974 [cat. 58]; incluida
como es el tiempo, su pluralidad y sus modos prácticas performativas contemporáneas también en Walter Marchetti, Suoni dentro
de medición17. Juan Hidalgo, por su parte, se como el happening, véase Henar Rivière, suoni [CD]. Milán: Cramps Records, 1996.
«Especulaciones: Zaj y la crítica española», en Puede escucharse un fragmento en Miguel
serviría de la composición e interpretación
Actas del XVIII Congreso CEHA: Mirando a Clio. Álvarez-Fernández y Henar Rivière, «Walter
musical como un (inter)medio más en el que
El arte español espejo de su historia [celebrado Marchetti», en Ars Sonora, programa de RTVE
explayar una poética de importantes conno- en Santiago de Compostela del 20 al 24 de emitido el 7 de febrero de 2009. Podcast
5
JUAN HIDALGO
taciones biográficas y sexuales, con piezas
como Tamaran (Gocce di sperma per dodici
septiembre de 2010]. Santiago de Compostela:
Universidad de Santiago de Compostela, 2012,
disponible en: http://www.rtve.es/alacarta/
audios/ars-sonora/ars-sonora-walter-
Tamaran (Gocce di sper- pp. 1569-1572. marchet-07-02-09/406723/ [consulta: 12 de
ma per dodici pianoforti) pianoforti) [Tamarán (Gotas de esperma para
[fragmento], 1974. doce pianos de cola)], 1974 [cat. 57], que en- 8 Transcrito en José Antonio Sarmiento (com.), junio de 2016].
7 min 11 s [cat. 57] Zaj [cat. expo.]. Madrid: Museo Nacional Centro 17 Se trata de Al ritmo del tiempo (1992) y TA TE TI
laza con una acción realizada años antes para
de Arte Reina Sofía , 1996, p. 67. TO TU o La agricultura en la Edad Media (1994),
el evento colectivo Falling Event [Evento de 9 Juan Hidalgo, «Zaj: el oído en el ojo» [entrevista producidas por José Iges. La primera puede
caída] (1966), de la artista fluxus Mieko Shio- con Carlos Jiménez], Lápiz, n.º 56 (1989), p. 48. escucharse en la página radioartnet: http://
mi, y que posteriormente adoptó la forma de
un poema titulado Gotas de esperma (el otro
10 Ramón Barce, «Entre plástica y música»,
Aulas. Educación y cultura, n.º 22 (1964), p. 12,
radioartnet.bandcamp.com/track/al-ritmo-
del-tiempo [consulta: 12 de junio de 2016]. La 27
JOSÉ IGES y
etcétera sin fin) (1973)18. Pero el más prolífico transcrito en Ramón Barce, Las palabras de la segunda está incluida en Ríos invisibles [CD CONCHA JEREZ
música. Escritos de Ramón Barce (ed. a cargo colectivo]. Madrid: Hyades Arts, 1994 [cat. 239]. «La ciudad de agua (12
explorador del universo sónico sería Walter Sonic Postcard From The
de Juan Francisco de Dios Hernández y Elena Para apreciar la afinidad entre estas obras y las Alhambra)» [fragmento]
Marchetti. A través de una amplia discografía,
Martín). Madrid: ICCMU, 2009, pp. 153-158. performances de Ferrer, véase Miguel Álvarez- en Ríos invisibles, 1994.
el italiano ahondaría en las profundidades del 11 Ramón Barce, «Vanguardia. Música Fernández, «Esther Ferrer», en Ars Sonora,
2 min 59 s [cat. 239]
sonido, haciendo de su insatisfacción con la experimental en Madrid», Índice, n.º 193 (1965), programa de RTVE emitido el 3 de enero de
música al uso un fértil territorio (anti)estético. transcrito en R. Barce, Las palabras de la 2009. Podcast disponible en: http://www.rtve.
En él, la denuncia de las limitaciones del hecho música, op. cit., p. 695. es/alacarta/audios/programa/esther-ferrer-
sonoro entendido en un sentido tradicional se 12 José Luis Castillejo, «La sensibilidad de lo ars-sonora-03-01-2009/366410/ [consulta: 12
actual», en José Luis Castillejo, Actualidad y de junio de 2016].
convierte en una auténtica demostración de
participación. Una filosofía contemporánea. 18 Véase Juan Hidalgo, Tamaran (Gocce di sperma
las infinitas posibilidades a las que lo abrió la
Madrid: Tecnos, 1968, pp. 54-55. per dodici pianoforti) [vinilo]. Milán: Cramps
experimentación transfronteriza de Zaj19. 13 Para una ampliación de esta lectura Records, 1974 [cat. 57]; un fragmento puede
performativa de los cartones zaj, véanse Henar escucharse en Roc Jiménez de Cisneros, «Juan
1 Walter Marchetti, Un mito musical (de la Rivière, «La escritura performativa del grupo Hidalgo. Part II», en Avant # 11, serie de Ràdio
mitología moderna), 25 de mayo de 1965, Zaj: libros de artista, arte postal y etcéteras», Web MACBA. Disponible en: http://rwm.macba.
cartón zaj. Hispanic Issues [Minnesota, en prensa]; Henar cat/en/research/avant_juan_hidalgo_1_2/
2 Ramón Barce, Toda frontera, abril de 1965, Rivière, «El arte postal de Zaj: una escritura capsula [consulta: 23 de junio de 2016]; Mieko
cartón zaj. performativa», Minerva, n.º 25 (2015), Shiomi, Spatial Poem. Osaka: Osaka Kikaku
3 W. Marchetti, Un mito musical…, op. cit., s. p. pp. 63-68; y Henar Rivière, «Papeles para la Center, 1976, p. 24; y Juan Hidalgo, Gotas de
4 Jacques Rancière, El reparto de lo sensible historia de Fluxus y Zaj: entre el documento esperma (el otro etcétera sin fin), reproducido
(trad. Cristóbal Durán). Santiago de Chile: LOM y la práctica artística», Anales de Historia del en J. A. Sarmiento, Zaj, op. cit., p. 160.
140 Ediciones, 2009, pp. 9-19. Arte, n.º 21 (2011), pp. 421-436. 141

Fundación Juan March


E
NORMAL PARA ESPANÑA?
tiene un final feliz. El gran pintor español Joan Rusos se habían instalado en 1916. Además,
Miró ha visto actuar al grupo de Cunningham se encontraba muy cerca de La Ricarda (Casa
en París y ha mostrado tanto interés para que Gomis) propiedad de Ricard Gomis (1910-
la compañía actúe en España que ha cedido 1993) y su esposa Inés Bertrand (1915-1992),
una pintura para pagar los gastos del viaje de matrimonio que también contribuyó genero-

(LA PRIMERA
ida y vuelta a Europa a toda la compañía»4 samente a sufragar los gastos de la actuación
[cat. 13]. David Vaughan, en su crónica oficial de la MCDC en Sitges y a cuyos integrantes
de la compañía, confirmaba esta informa- ofreció una fiesta o recepción en su exquisita
ción: «Los billetes de avión se cubrieron gra- propiedad.
cias a una donación de una pintura de Joan Esta elegante residencia, construida en

ACTUACIÓN DE JOHN CAGE


Miró, quien ya había conocido a la compañía una finca de la familia Bertrand, respondió a
en París en 1964»5. un proyecto muy personal de Ricard Gomis,
Así pues, el 29 de julio de 1966, de la mano ingeniero de formación, aunque dedicó toda
de John Cage, la MCDC actuó por primera vez su vida profesional al negocio familiar del
en España en un espectáculo organizado por algodón. Los Gomis, grandes amantes de la

EN ESPAÑA HACE
el audaz Club 49, del que Miró era miembro, cultura y el arte, pensaron La Ricarda no solo
gracias al patrocinio de diversas institucio- como una residencia familiar para los fines de
nes (Fomento del Turismo, Sindicato Local semana y períodos de vacaciones, sino tam-
de Hostelería y el Casino Prado Suburense) bién como un lugar de encuentro e inspira-
y, sobre todo, gracias a la venta de litografías ción para creadores. El proyecto en principio

CINCUENTA AÑOS)
del artista catalán. Además de la troupe de se encargó a Josep Lluís Sert, pero finalmen-
bailarines (integrada por Carolyn Brown, Bar- te recayó en Antoni Bonet (1913-1989), arqui-
bara Lloyd, Sandra Neels, Valda Setterfield, tecto que había trabajado brevemente con Le
Albert Reid, Peter Saul y Gus Solomons Jr.) Corbusier y con el propio Sert. De modo que

ANTONI PIZÀ
n una columna publicada en The se contó con la luminotecnia de Beverly Em- fue Bonet quien esbozó los planos del proyec-
New York Times en mayo de 1966, mons, el vestuario de Robert Rauschenberg y to conforme a las directrices del atento ojo de
el célebre crítico de danza Clive el montaje musical de David Tudor y Gordon Gomis. El equipo de música lo montó también
Barnes afirmaba con alarma que Mumma, y todo bajo la dirección musical de el propio Gomis utilizando la última tecnolo-
el Departamento de Estado de los John Cage. La aprobación de la famosa Ley gía a su disposición y con el asesoramiento
Estados Unidos «estaba subven- de Prensa de 1966, la extraordinaria inaugu- técnico de Raimon Tort Alemán, propietario
cionado por pintores europeos»1. ración ese mismo año del Museo de Arte Abs- de AUDIO, S. A., quien también participaría
Efectivamente, el área de Cultura tracto Español en Cuenca por Fernando Zó- en la instalación del equipo para la actuación
de dicho departamento, desde ha- bel (desde 1981 es titular la Fundación Juan de la MCDC en Sitges7.
cía años, había denegado a la Mer- March) y esta coincidente actuación pionera Como explica Marita Gomis, hija de Ricard,
ce Cunningham Dance Company en España de John Cage y sus colaboradores «el diseño del equipo musical en La Ricarda
(MCDC) las subvencio- constituyen, sin duda, una prueba fehaciente siempre fue de Ricard Gomis, un equipo que
nes necesarias para rea- de que el panorama artístico y cultural del iba ampliando y mejorando con las noveda-
lizar diversos proyectos país estaba cambiando y saliendo de su rela- des de Hi-Fi que iban saliendo al mercado in-
escénicos en el exterior y, en consecuencia, tivo páramo cultural. ternacional especializado. Seguramente, Rai-
muchos artistas plásticos de prestigio inter- La elección de Sitges para la actua- mon Tort daba sus opiniones en momentos
nacional habían comenzado a realizar dona- ción de una compañía experimental y, más determinados, pero la idea rectora del equipo
ciones de obras para suplir esta falta de apo- concretamente, la determinación de que se que había en La Ricarda siempre fue de mi
yo oficial2. hiciera en el vetusto Teatro Prado (local del padre. Esta afición a la música y a la repro-
Barnes, gran abogado de la diplomacia Casino Suburense) no dejaron de resultar ducción del sonido ya comenzó cuando era
cultural, creía que era un escándalo que la sorprendentes. Según Carles Santos, todo muy joven: la primera radio que se escuchó
MCDC no hubiera recibido ninguna ayuda se debió a una decisión repentina porque «en en su casa fue la que montó Ricard con solo
oficial aquella temporada: «Justo este año el último momento el teatro [de Barcelona] 13 o 14 años»8.
[1966] —argumentaba en su artículo—, la que los tenía que acoger no lo hizo, y al final Ricard Gomis y su hermano Joaquim Go-
MCDC ha recibido invitaciones de Sitges, Es- todo se trasladó a Sitges»6. Sitges, por otra mis, naturalmente, fueron algunos de los
paña; otra del sur de Francia, una cita para parte, contaba con muchas más ventajas que miembros más importantes del Club 49, jun-
filmar una película y otra más del prestigioso Barce­lona: era un lugar de gran tradición ar- to con Joan Prats, Joan Brossa, Josep Maria
Festival de Berlín»3. Sin embargo, poco des- tística, en donde incluso Serge Diaghilev, Léo- Mestres Quadreny, Sebastià Gasch y Joan
142 pués admitía muy optimista que «esta historia nide Massine y otros miembros de los Ballets Miró, entre otros. Todos ellos individualmen- 143

Fundación Juan March


E
NORMAL PARA ESPANÑA?
tiene un final feliz. El gran pintor español Joan Rusos se habían instalado en 1916. Además,
Miró ha visto actuar al grupo de Cunningham se encontraba muy cerca de La Ricarda (Casa
en París y ha mostrado tanto interés para que Gomis) propiedad de Ricard Gomis (1910-
la compañía actúe en España que ha cedido 1993) y su esposa Inés Bertrand (1915-1992),
una pintura para pagar los gastos del viaje de matrimonio que también contribuyó genero-

(LA PRIMERA
ida y vuelta a Europa a toda la compañía»4 samente a sufragar los gastos de la actuación
[cat. 13]. David Vaughan, en su crónica oficial de la MCDC en Sitges y a cuyos integrantes
de la compañía, confirmaba esta informa- ofreció una fiesta o recepción en su exquisita
ción: «Los billetes de avión se cubrieron gra- propiedad.
cias a una donación de una pintura de Joan Esta elegante residencia, construida en

ACTUACIÓN DE JOHN CAGE


Miró, quien ya había conocido a la compañía una finca de la familia Bertrand, respondió a
en París en 1964»5. un proyecto muy personal de Ricard Gomis,
Así pues, el 29 de julio de 1966, de la mano ingeniero de formación, aunque dedicó toda
de John Cage, la MCDC actuó por primera vez su vida profesional al negocio familiar del
en España en un espectáculo organizado por algodón. Los Gomis, grandes amantes de la

EN ESPAÑA HACE
el audaz Club 49, del que Miró era miembro, cultura y el arte, pensaron La Ricarda no solo
gracias al patrocinio de diversas institucio- como una residencia familiar para los fines de
nes (Fomento del Turismo, Sindicato Local semana y períodos de vacaciones, sino tam-
de Hostelería y el Casino Prado Suburense) bién como un lugar de encuentro e inspira-
y, sobre todo, gracias a la venta de litografías ción para creadores. El proyecto en principio

CINCUENTA AÑOS)
del artista catalán. Además de la troupe de se encargó a Josep Lluís Sert, pero finalmen-
bailarines (integrada por Carolyn Brown, Bar- te recayó en Antoni Bonet (1913-1989), arqui-
bara Lloyd, Sandra Neels, Valda Setterfield, tecto que había trabajado brevemente con Le
Albert Reid, Peter Saul y Gus Solomons Jr.) Corbusier y con el propio Sert. De modo que

ANTONI PIZÀ
n una columna publicada en The se contó con la luminotecnia de Beverly Em- fue Bonet quien esbozó los planos del proyec-
New York Times en mayo de 1966, mons, el vestuario de Robert Rauschenberg y to conforme a las directrices del atento ojo de
el célebre crítico de danza Clive el montaje musical de David Tudor y Gordon Gomis. El equipo de música lo montó también
Barnes afirmaba con alarma que Mumma, y todo bajo la dirección musical de el propio Gomis utilizando la última tecnolo-
el Departamento de Estado de los John Cage. La aprobación de la famosa Ley gía a su disposición y con el asesoramiento
Estados Unidos «estaba subven- de Prensa de 1966, la extraordinaria inaugu- técnico de Raimon Tort Alemán, propietario
cionado por pintores europeos»1. ración ese mismo año del Museo de Arte Abs- de AUDIO, S. A., quien también participaría
Efectivamente, el área de Cultura tracto Español en Cuenca por Fernando Zó- en la instalación del equipo para la actuación
de dicho departamento, desde ha- bel (desde 1981 es titular la Fundación Juan de la MCDC en Sitges7.
cía años, había denegado a la Mer- March) y esta coincidente actuación pionera Como explica Marita Gomis, hija de Ricard,
ce Cunningham Dance Company en España de John Cage y sus colaboradores «el diseño del equipo musical en La Ricarda
(MCDC) las subvencio- constituyen, sin duda, una prueba fehaciente siempre fue de Ricard Gomis, un equipo que
nes necesarias para rea- de que el panorama artístico y cultural del iba ampliando y mejorando con las noveda-
lizar diversos proyectos país estaba cambiando y saliendo de su rela- des de Hi-Fi que iban saliendo al mercado in-
escénicos en el exterior y, en consecuencia, tivo páramo cultural. ternacional especializado. Seguramente, Rai-
muchos artistas plásticos de prestigio inter- La elección de Sitges para la actua- mon Tort daba sus opiniones en momentos
nacional habían comenzado a realizar dona- ción de una compañía experimental y, más determinados, pero la idea rectora del equipo
ciones de obras para suplir esta falta de apo- concretamente, la determinación de que se que había en La Ricarda siempre fue de mi
yo oficial2. hiciera en el vetusto Teatro Prado (local del padre. Esta afición a la música y a la repro-
Barnes, gran abogado de la diplomacia Casino Suburense) no dejaron de resultar ducción del sonido ya comenzó cuando era
cultural, creía que era un escándalo que la sorprendentes. Según Carles Santos, todo muy joven: la primera radio que se escuchó
MCDC no hubiera recibido ninguna ayuda se debió a una decisión repentina porque «en en su casa fue la que montó Ricard con solo
oficial aquella temporada: «Justo este año el último momento el teatro [de Barcelona] 13 o 14 años»8.
[1966] —argumentaba en su artículo—, la que los tenía que acoger no lo hizo, y al final Ricard Gomis y su hermano Joaquim Go-
MCDC ha recibido invitaciones de Sitges, Es- todo se trasladó a Sitges»6. Sitges, por otra mis, naturalmente, fueron algunos de los
paña; otra del sur de Francia, una cita para parte, contaba con muchas más ventajas que miembros más importantes del Club 49, jun-
filmar una película y otra más del prestigioso Barce­lona: era un lugar de gran tradición ar- to con Joan Prats, Joan Brossa, Josep Maria
Festival de Berlín»3. Sin embargo, poco des- tística, en donde incluso Serge Diaghilev, Léo- Mestres Quadreny, Sebastià Gasch y Joan
142 pués admitía muy optimista que «esta historia nide Massine y otros miembros de los Ballets Miró, entre otros. Todos ellos individualmen- 143

Fundación Juan March


I\
H

A
Pág. 144, arriba:

C
Fotografía actual de La

U
Ricarda o Casa Gomis,

R
diseñada por Antoni
Bonet en 1953, en El Prat

J
A
de Llobregat, Barcelona.
Foto: Sergi Ramos

N
Pág. 144, abajo:
Gordon Mumma, John


Cage (de espaldas),

N
Raimon Tort y David

H
Tudor durante las

C
A
preparaciones para la

C
actuación en el Teatro

JU

A
Prado, Sitges, julio de

R
1966. Archivo Gomis

D
Bertrand.

A
Foto: desconocido

N
N
M Pág. 145:

U
Merce Cunningham


durante un ensayo en
el Teatro Prado, Sitges,

F
N

julio de 1966. Archivo

C
Gomis Bertrand.
A

Foto: desconocido

I\
H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R
N

D
A
U

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F


N
H

C
A
C

A
JU
R

144 145

D
A

Fundación Juan March

N
M

N
I\
H

A
Pág. 144, arriba:

C
Fotografía actual de La

U
Ricarda o Casa Gomis,

R
diseñada por Antoni
Bonet en 1953, en El Prat

J
A
de Llobregat, Barcelona.
Foto: Sergi Ramos

N
Pág. 144, abajo:
Gordon Mumma, John


Cage (de espaldas),

N
Raimon Tort y David

H
Tudor durante las

C
A
preparaciones para la

C
actuación en el Teatro

JU

A
Prado, Sitges, julio de

R
1966. Archivo Gomis

D
Bertrand.

A
Foto: desconocido

N
N
M Pág. 145:

U
Merce Cunningham


durante un ensayo en
el Teatro Prado, Sitges,

F
N

julio de 1966. Archivo

C
Gomis Bertrand.
A

Foto: desconocido

I\
H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R
N

D
A
U

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F


N
H

C
A
C

A
JU
R

144 145

D
A

Fundación Juan March

N
M

N
Cartel del evento
Merce Cunningham
and Dance Company,
Sitges, 29 de julio
de 1966 [cat. 13].
Diseño de Joan Miró.
Colección Fundación
Juan March, Madrid.
Foto: Dolores Iglesias/
Archivo Fundación
Juan March

Págs. 147-149:
Correspondencia
entre John Cage,
Joan Miró y Jacques
Dupin para organizar
los conciertos
en Sitges y en la
Fundación Maeght en
Saint-Paul- de-Vence,
c. 1965. Northwestern
University Library
146 147

Fundación Juan March


Cartel del evento
Merce Cunningham
and Dance Company,
Sitges, 29 de julio
de 1966 [cat. 13].
Diseño de Joan Miró.
Colección Fundación
Juan March, Madrid.
Foto: Dolores Iglesias/
Archivo Fundación
Juan March

Págs. 147-149:
Correspondencia
entre John Cage,
Joan Miró y Jacques
Dupin para organizar
los conciertos
en Sitges y en la
Fundación Maeght en
Saint-Paul- de-Vence,
c. 1965. Northwestern
University Library
146 147

Fundación Juan March


148 149

Fundación Juan March


148 149

Fundación Juan March


Carolyn Brown durante
te, y el Club 49 como institución, desempeña- escribiera una carta. Así lo hice. Me respondió el ensayo en el Teatro
ron un papel muy relevante en la preparación generosamente no solo prometiéndome la do- Prado, Sitges, julio de
1966. Archivo Gomis
de la actuación en Sitges (además de Juan nación, sino proponiéndome actuaciones en Bertrand.
Foto: desconocido
Hidalgo, compositor que había conocido Ca- España para las que él crearía el póster»12.
ge en los cursos de Darmstadt en 1958). Ma- Otra persona que intervino entre Cage y Programa de mano
del evento Merce
ria Lluïsa Borràs recuerda que «a través del Miró fue Jacques Dupin, asesor de la Galerie Cunningham and Dance
Club 49 invitamos a Merce Cunningham para Maeght, además de crítico, comisario y eru- Company, en el Club 49
de Sitges, con música
que viniera a bailar a Barcelona. Estaba ha- dito especialista en la obra del pintor. El 25 de John Cage y David
Tudor, 1966
ciendo una gira por Europa con John Cage y de noviembre de 1965, Dupin escribe a Cage
Robert Rauschenberg, y le enviamos una car- afirmando que el pintor «está encantado de
ta que escribí yo, explicando que el Club 49 que la Merce Cunningham Company haya te-
quería presentar su espectáculo, y él contes- nido la idea de incluir España en su gira. Tam-
tó que sí. Sin embargo, el presupuesto que bién está muy contento de que hayan hecho
fijó era muy elevado, y el Club 49, formado planes para actuar en la Fundación Maeght,
por un grupo de personas voluntarias, no te- él acudirá allí en persona. Para ayudar con
nía fondos. Miró hizo una litografía que regaló todos estos proyectos en Barcelona y Saint-
a los miembros del Club 49 —todos tenemos Paul-de-Vence, Miró acepta ejecutar una obra
una— y el resto se puso a la venta; con ella que pondrá a su disposición»13. Meses des-
pudimos traer a Merce Cunningham»9. pués, el 12 de marzo de 1966, Cage con tono
La belleza austera de los parajes de El Prat desesperado escribe a Dupin: «El estado de
del Llobregat y la pureza del diseño arquitec- las finanzas de la Merce Cunningham Dance
tónico y de los interiores de La Ricarda, que Company es tal que no podremos actuar en
incluían la estilizada silla Butterfly, dejaron Europa si no se cubren los gastos del viaje.
una fuerte impresión en todos los miembros Dependemos de la generosidad de Miró. […]
de la MCDC, sobre todo en el compositor Usted entenderá que necesitamos su con-
John Cage. Él mismo dejó constancia de la firmación lo antes posible. Por favor, dígame
fiesta en La Ricarda y la generosidad de la fa- qué cantidad podemos esperar de la venta de
milia Gomis con estas palabras: «Pasamos el la obra de Miró. La gira depende de ello»14.
atardecer sobre el césped de la propiedad de A pesar de los obstáculos monetarios, la
Ricardo Gomis en las afueras de Barcelona. actuación en Sitges se confirmó. El primero
Las tortillas fueron deliciosas (tortillas de pa- en llegar fue John Cage, y el compositor Jo-
tata y cebolla). A pesar de que estábamos to- sep Maria Mestres Quadreny se acercó al ae-
dos (además de las cinco hijas [de los Gomis] ropuerto a recibirlo. El compositor catalán lo
y muchos otros invitados), el espacio era tal recuerda así: «Yo me ocupé de recoger a Cage
que no pareció que fuera una fiesta con mu- en el aeropuerto para trasladarlo al hotel Te-
cha gente»10. rramar de Sitges. Hablaba suficiente francés
Años después, Cunningham también evo- para mantener una conversación, y al tratarse
caría aquellos días en unas declaraciones a El de una persona muy extrovertida, emprendi-
País: «Actué en Sitges invitado por Joan Miró, mos una animada charla. Empezó contándo-
él dibujó el cartel de nuestra gira»11 [cat. 13]. me el gozo que sentía al circular por la costa
Cage recuerda que su primer contacto directo del Garraf, tan similar, según decía, a la
con Miró se produjo en los años sesenta: «Un costa californiana, de donde él era oriundo
día llamé a Miró —cuenta el músico—. Estaba […]. La representación del espectáculo fue
en un hotel de Nueva York a punto de salir ha- todo un éxito. Un público expectante llenaba
cia Europa. Nuestra conversación se desarrolló a rebosar el Teatro Prado y aplaudió a los ar-
en francés pese a que no nos conocíamos. Le tistas con fervor, e incluso vi a algunos com-
pedí que hiciera una donación de una pintura positores jóvenes madrileños. Al día siguiente
a la Cunningham Dance Foundation, y le ex- Ricard Gomis ofreció una recepción en La Ri-
pliqué que este regalo haría posible la gira por carda a la que invitó a toda la compañía, y pu-
Europa de los bailarines. Sabía que había visto dimos compartir unas horas y unas copas con
las actuaciones de Cunningham y su compañía todos ellos»15.
en 1964 en el Théâtre de l’Est Parisien y que se El compositor Gordon Mumma ha descrito
150 había entusiasmado. Miró me contestó que le en sus memorias sus impresiones de un cu- 151

Fundación Juan March


Carolyn Brown durante
te, y el Club 49 como institución, desempeña- escribiera una carta. Así lo hice. Me respondió el ensayo en el Teatro
ron un papel muy relevante en la preparación generosamente no solo prometiéndome la do- Prado, Sitges, julio de
1966. Archivo Gomis
de la actuación en Sitges (además de Juan nación, sino proponiéndome actuaciones en Bertrand.
Foto: desconocido
Hidalgo, compositor que había conocido Ca- España para las que él crearía el póster»12.
ge en los cursos de Darmstadt en 1958). Ma- Otra persona que intervino entre Cage y Programa de mano
del evento Merce
ria Lluïsa Borràs recuerda que «a través del Miró fue Jacques Dupin, asesor de la Galerie Cunningham and Dance
Club 49 invitamos a Merce Cunningham para Maeght, además de crítico, comisario y eru- Company, en el Club 49
de Sitges, con música
que viniera a bailar a Barcelona. Estaba ha- dito especialista en la obra del pintor. El 25 de John Cage y David
Tudor, 1966
ciendo una gira por Europa con John Cage y de noviembre de 1965, Dupin escribe a Cage
Robert Rauschenberg, y le enviamos una car- afirmando que el pintor «está encantado de
ta que escribí yo, explicando que el Club 49 que la Merce Cunningham Company haya te-
quería presentar su espectáculo, y él contes- nido la idea de incluir España en su gira. Tam-
tó que sí. Sin embargo, el presupuesto que bién está muy contento de que hayan hecho
fijó era muy elevado, y el Club 49, formado planes para actuar en la Fundación Maeght,
por un grupo de personas voluntarias, no te- él acudirá allí en persona. Para ayudar con
nía fondos. Miró hizo una litografía que regaló todos estos proyectos en Barcelona y Saint-
a los miembros del Club 49 —todos tenemos Paul-de-Vence, Miró acepta ejecutar una obra
una— y el resto se puso a la venta; con ella que pondrá a su disposición»13. Meses des-
pudimos traer a Merce Cunningham»9. pués, el 12 de marzo de 1966, Cage con tono
La belleza austera de los parajes de El Prat desesperado escribe a Dupin: «El estado de
del Llobregat y la pureza del diseño arquitec- las finanzas de la Merce Cunningham Dance
tónico y de los interiores de La Ricarda, que Company es tal que no podremos actuar en
incluían la estilizada silla Butterfly, dejaron Europa si no se cubren los gastos del viaje.
una fuerte impresión en todos los miembros Dependemos de la generosidad de Miró. […]
de la MCDC, sobre todo en el compositor Usted entenderá que necesitamos su con-
John Cage. Él mismo dejó constancia de la firmación lo antes posible. Por favor, dígame
fiesta en La Ricarda y la generosidad de la fa- qué cantidad podemos esperar de la venta de
milia Gomis con estas palabras: «Pasamos el la obra de Miró. La gira depende de ello»14.
atardecer sobre el césped de la propiedad de A pesar de los obstáculos monetarios, la
Ricardo Gomis en las afueras de Barcelona. actuación en Sitges se confirmó. El primero
Las tortillas fueron deliciosas (tortillas de pa- en llegar fue John Cage, y el compositor Jo-
tata y cebolla). A pesar de que estábamos to- sep Maria Mestres Quadreny se acercó al ae-
dos (además de las cinco hijas [de los Gomis] ropuerto a recibirlo. El compositor catalán lo
y muchos otros invitados), el espacio era tal recuerda así: «Yo me ocupé de recoger a Cage
que no pareció que fuera una fiesta con mu- en el aeropuerto para trasladarlo al hotel Te-
cha gente»10. rramar de Sitges. Hablaba suficiente francés
Años después, Cunningham también evo- para mantener una conversación, y al tratarse
caría aquellos días en unas declaraciones a El de una persona muy extrovertida, emprendi-
País: «Actué en Sitges invitado por Joan Miró, mos una animada charla. Empezó contándo-
él dibujó el cartel de nuestra gira»11 [cat. 13]. me el gozo que sentía al circular por la costa
Cage recuerda que su primer contacto directo del Garraf, tan similar, según decía, a la
con Miró se produjo en los años sesenta: «Un costa californiana, de donde él era oriundo
día llamé a Miró —cuenta el músico—. Estaba […]. La representación del espectáculo fue
en un hotel de Nueva York a punto de salir ha- todo un éxito. Un público expectante llenaba
cia Europa. Nuestra conversación se desarrolló a rebosar el Teatro Prado y aplaudió a los ar-
en francés pese a que no nos conocíamos. Le tistas con fervor, e incluso vi a algunos com-
pedí que hiciera una donación de una pintura positores jóvenes madrileños. Al día siguiente
a la Cunningham Dance Foundation, y le ex- Ricard Gomis ofreció una recepción en La Ri-
pliqué que este regalo haría posible la gira por carda a la que invitó a toda la compañía, y pu-
Europa de los bailarines. Sabía que había visto dimos compartir unas horas y unas copas con
las actuaciones de Cunningham y su compañía todos ellos»15.
en 1964 en el Théâtre de l’Est Parisien y que se El compositor Gordon Mumma ha descrito
150 había entusiasmado. Miró me contestó que le en sus memorias sus impresiones de un cu- 151

Fundación Juan March


I\
H

A
C

U
R
De izquierda a derecha:
John Cage, David Tudor
y Gordon Muma. Al

J
A
fondo Barbara Lloyd
interpretando Variations

N
Five durante el evento
Merce Cunningham
and Dance Company


en Hamburgo, 1966.

N
Foto: Herve Gloaguen,

H
Gamma-Rapho/Getty

C
A
Images

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F


N
H

C
A
C

152 153

A
JU
R

Fundación Juan March

D
A
I\
H

A
C

U
R
De izquierda a derecha:
John Cage, David Tudor
y Gordon Muma. Al

J
A
fondo Barbara Lloyd
interpretando Variations

N
Five durante el evento
Merce Cunningham
and Dance Company


en Hamburgo, 1966.

N
Foto: Herve Gloaguen,

H
Gamma-Rapho/Getty

C
A
Images

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F


N
H

C
A
C

152 153

A
JU
R

Fundación Juan March

D
A
rioso episodio etílico durante los ensayos de y correr], basada en un texto leído de John 1 Clive Barnes, «Dance: Trouble with Going carpetas siguientes: Box 5, Folder 10, Sleeve
Abroad», The New York Times (Nueva York, 21 1; Box 5, Folder 11, Sleeve 11; Box 6, Folder 4,
Sitges, acentuado por el tremendo calor del Cage. No sabemos exactamente cómo fue
de mayo de 1966), p. 24. Todas las traducciones Sleeve 12; Box 6, Folder 6, Sleeve 4; Box 6,
mes de julio: «Cage compró una botella la actuación en el Teatro Prado (aparte de
son mías. Folder 6, Sleeve 4; Box 112, Folder 6, Sleeve 16.
de un jerez extraño y fuerte, Sandeman’s los compositores y de las obras menciona- 2 Ante la falta de apoyo oficial, John Cage y Mi sincero agradecimiento a Greg MacAyeal,
Sherry Brown Bang. […] Media hora después, das en el programa de mano), pero nos po- Jasper Johns crearon en 1963 la Foundation conservador de la Biblioteca Musical de
la botella ya estaba vacía y hacía aún más ca- demos aproximar al espectáculo a través del for Contemporary Performance Arts, un Northwestern University, por facilitar estos
lor […] entonces David Tudor abrió otra bote- filme de Klaus Wildenhahn, John Cage, que ente dedicado a vender obras de arte para documentos. Se acaba de publicar una
lla de licor de coco que tenía escondida […] Al documenta la preparación del espectáculo subvencionar las actuaciones de la MCDC. selección de estas cartas que no incluye los
La lista de artistas que en los años sesenta fragmentos que cito. Véase John Cage, The
final, una pequeña furgoneta nos llevó al hotel que se montó pocos días después en Saint-
donaron obras incluye: Marcel Duchamp, Selected Letters of John Cage (ed. a cargo de
en un trayecto surrealista»16. La principal bai- Paul-de-Vence, en la Fondation Maeght. La Jasper Johns, Roy Lichtenstein, Barnett Laura Kuhn). Middletown, Conn.: Wesleyan
larina de la MCDC, Carolyn Brown, también filmación muestra, además de los ensayos y Newman, Robert Rauschenberg y Frank University Press, 2016.
recuerda en su autobiografía que la actuación la coreografía de algunas piezas, los diálogos Stella, entre muchos otros. La política de 14 Ibíd.
única en Sitges «no comenzó hasta una hora y comentarios de John Cage, a Miró (quien, subvenciones en contra de la MCDC (y 15 Josep Maria Mestres Quadreny, Tot recordant
antes de medianoche. Normal para España, curiosamente, asistió a la actuación en la favorable a Martha Graham), así como el amics. Tarragona: Arola, 2007, p. 166.
patrocinio de la danza contemporánea a 16 Gordon Mumma y Michelle Fillion (eds.),
anormal para nosotros»17. Maeght pero no a la de Sitges), al director de
través de las artes plásticas, se examinan Cybersonic Arts: Adventures in American New
La recepción crítica fue espectacular, la Galerie Maeght, Daniel Lelong, y a su pro-
detenidamente en el estudio de Naima Prevots, Music. Champaign, IL: University of Illinois
aunque algún periodista insistió en llamar pietario, Aimé Maeght. Dance for Export: Cultural Diplomacy and the Press, 2015, pp. 181-182.
en alguna ocasión al coreógrafo «Mercè» Sea como fuere, el desembarco en Sitges Cold War. Middletown, Conn.; Hanover, NH: 17 Carolyn Brown, Chance and Circumstance:
(en femenino y catalán, refiriéndose al po- de la MCDC hace cincuenta años exactos se Wesleyan University Press; University Press of Twenty Years with Cage and Cunningham. Nueva
pular nombre de pila de Cataluña)18. Xavier considera un punto crucial en la cultura espa- New England, 1998. York: Alfred Knopf, 2007, p. 472.
Montsalvatge, por ejemplo, destacó en La ñola, tanto en las artes plásticas como en la 3 C. Barnes, «Dance: Trouble with Going Abroad», 18 Delfí Colomé, «Dansa transitiva», Assaig de
The New York Times, op. cit., p. 24. teatre: revista de l’Associació d’Investigació i
Vanguardia que «se trata[ba] de un espec- música. Carles Santos ha tildado aquella ac-
4 Ibíd. Experimentació Teatral (Monogràfic: Dansa
táculo de importante significación, de una tuación de «traumática»22 por lo que supuso
5 David Vaughan, Merce Cunningham: Fifty Years. a Catalunya), 66 & 67 (2008), pp. 85-94.
transcendencia y un alcance artístico ex- para la música española. Y, además, muchos Nueva York: Aperture, 1997, p. 152. Disponible en: http://www.raco.cat/index.php/
cepcional…»19. Arturo Llopis (Arturo Llorens estudios eruditos recientes sobre el arte con- 6 Recogido en la entrevista de Josep Rovira assaigteatre/article/viewFile/146391/233185
Opisso) escribió un reportaje en el mismo ceptual, la música electrónica, la danza ex- con Carles Santos, «El piano ya me lo traigo [consulta: 6 de junio de 2016].
diario sobre las actividades vanguardistas del perimental y el arte sonoro consideran la ac- yo», en José A. Sánchez y Ana Huedo (eds.), 19 Esta cita y las dos siguientes se publicaron en
Club 49. Además de entrevistar a Joan Prats y tuación en Sitges como una de las primeras Situaciones: un proyecto multidisciplinar en La Vanguardia los días 16, 29 y 30 de julio de
Cuenca. Cuenca: Ediciones de la Universidad de 1966, respectivamente.
a Joaquim Gomis, citaba al alcalde de Sitges, piedras fundacionales de muchos de estos
Castilla-La Mancha, 2003, p. 93. 20 Cf. ABC (Madrid, 6 de agosto de 1966).
quien declaraba que esperaba que la MCDC movimientos en España23. Al final, Clive Bar- 7 El equipo, según el programa de mano de la 21 Cf. Serra d’Or (Barcelona, agosto de 1966).
devolviera a su ciudad «el ambiente artístico nes acabó por tener razón: el Departamento velada, consistía en los siguientes aparatos: 22 Carles Santos, «El piano ya me lo traigo yo», en
de antaño». El mismo comentarista se apre- de Estado estaba subvencionado por pinto- «James B. Lansing, Marantz y Revox». Todo un Situaciones…, op. cit., p. 93.
suró a publicar la primera e hiperbólica críti- res europeos, al menos la gira de la MCDC lujo. 23 Véanse por ejemplo: Llorenç Barber y Pep
ca: «Dicto esta nota cuando aún resuenan en se había pagado con obras de Joan Miró. Y 8 Correo electrónico de Marita Gomis, hija de Llopis, «Nuevas músicas y danza en la España
Ricard Gomis e Inés Bertrand. Agradezco de hoy», Variaciones. Cuadernos de música
el Teatro Prado, de Sitges, los aplausos de un gracias a ello, en parte, España resurgió de su
enormemente su ayuda en la redacción de contemporánea, n.º 3 (febrero de 1995) p. 33;
público entusiasta y conocedor que ha llena- páramo particular.
este artículo, así como su disposición en el Pilar Parcerisas, Conceptualismo(s) poéticos,
do totalmente el local de la antigua entidad préstamo de fotografías y otros materiales. políticos y periféricos: en torno al arte conceptal
suburense». Sebastià Gasch en ABC destacó Mi agradecimiento a Pilar Subirà, quien me en España 1964-1980. Madrid: Akal, 2007; Jorge
lo que en su opinión mostraba el dinamismo presentó a Marita y quien, como experta en Luis Marzo y Patricia Mayayo, Arte en España
cultural de Cataluña en oposición a Madrid20. músicas experimentales, me ha asesorado (1939-2015): ideas, prácticas, políticas. Madrid:
Montserrat Albet en Serra d’Or se centró en la durante la redacción de este texto. Cátedra, 2015; Pompeyo Pérez, «Música y
9 Véase la entrevista con Borràs en Joan Punyet situacionismo: de John Cage al punk rock»,
música de John Cage y no tanto en la coreo-
Miró, Al voltant de Miró. Barcelona: Fundació Revista de musicología, vol. 32, n.º 2 (julio
grafía; a su juicio, las obras de Cage se podían
Joan Miró, 2014, p. 74. de 2009), pp. 579-590; Helga de la Motte-
emparentar con las ideas de la opera aperta 10 John Cage, Empty Words. Middletown, Conn.: Haber, «Die Gruppe Zaj: Cage-Rezeption in
de Umberto Eco21. Wesleyan University Press, 1979, p. 86. romanischen Ländern», Positionen: Beiträge zur
Según el programa de mano, se presen- 11 Cf. El País (Madrid, 25 de julio de 1985). Neuen Musik, n.º 21 (noviembre de 1994), p. 32.
taron tres coreografías, Suite for Five [Suite 12 John Cage, A Year from Monday: New Lectures
para cinco], basada en Music for Piano 4-84 and Writings. Middletown, Conn.: Wesleyan
University Press, 1967, p. 85. Hay edición en
[Música para piano 4-84] de John Cage;
español: Del lunes en un año (trad. Isabel
Winterbranch [Rama invernal], basada en Fraire). México DF: Biblioteca Era, 1974.
2 sounds (April 1960) [2 sonidos (abril de 13 Véase la correspondencia inédita de John Cage,
1960)] de La Monte Young, y How to Pass, The John Cage Collection at Northwestern
154 Kick, Fall and Run [Cómo pasar, golpear, caer University Library, especialmente las cajas y 155

Fundación Juan March


rioso episodio etílico durante los ensayos de y correr], basada en un texto leído de John 1 Clive Barnes, «Dance: Trouble with Going carpetas siguientes: Box 5, Folder 10, Sleeve
Abroad», The New York Times (Nueva York, 21 1; Box 5, Folder 11, Sleeve 11; Box 6, Folder 4,
Sitges, acentuado por el tremendo calor del Cage. No sabemos exactamente cómo fue
de mayo de 1966), p. 24. Todas las traducciones Sleeve 12; Box 6, Folder 6, Sleeve 4; Box 6,
mes de julio: «Cage compró una botella la actuación en el Teatro Prado (aparte de
son mías. Folder 6, Sleeve 4; Box 112, Folder 6, Sleeve 16.
de un jerez extraño y fuerte, Sandeman’s los compositores y de las obras menciona- 2 Ante la falta de apoyo oficial, John Cage y Mi sincero agradecimiento a Greg MacAyeal,
Sherry Brown Bang. […] Media hora después, das en el programa de mano), pero nos po- Jasper Johns crearon en 1963 la Foundation conservador de la Biblioteca Musical de
la botella ya estaba vacía y hacía aún más ca- demos aproximar al espectáculo a través del for Contemporary Performance Arts, un Northwestern University, por facilitar estos
lor […] entonces David Tudor abrió otra bote- filme de Klaus Wildenhahn, John Cage, que ente dedicado a vender obras de arte para documentos. Se acaba de publicar una
lla de licor de coco que tenía escondida […] Al documenta la preparación del espectáculo subvencionar las actuaciones de la MCDC. selección de estas cartas que no incluye los
La lista de artistas que en los años sesenta fragmentos que cito. Véase John Cage, The
final, una pequeña furgoneta nos llevó al hotel que se montó pocos días después en Saint-
donaron obras incluye: Marcel Duchamp, Selected Letters of John Cage (ed. a cargo de
en un trayecto surrealista»16. La principal bai- Paul-de-Vence, en la Fondation Maeght. La Jasper Johns, Roy Lichtenstein, Barnett Laura Kuhn). Middletown, Conn.: Wesleyan
larina de la MCDC, Carolyn Brown, también filmación muestra, además de los ensayos y Newman, Robert Rauschenberg y Frank University Press, 2016.
recuerda en su autobiografía que la actuación la coreografía de algunas piezas, los diálogos Stella, entre muchos otros. La política de 14 Ibíd.
única en Sitges «no comenzó hasta una hora y comentarios de John Cage, a Miró (quien, subvenciones en contra de la MCDC (y 15 Josep Maria Mestres Quadreny, Tot recordant
antes de medianoche. Normal para España, curiosamente, asistió a la actuación en la favorable a Martha Graham), así como el amics. Tarragona: Arola, 2007, p. 166.
patrocinio de la danza contemporánea a 16 Gordon Mumma y Michelle Fillion (eds.),
anormal para nosotros»17. Maeght pero no a la de Sitges), al director de
través de las artes plásticas, se examinan Cybersonic Arts: Adventures in American New
La recepción crítica fue espectacular, la Galerie Maeght, Daniel Lelong, y a su pro-
detenidamente en el estudio de Naima Prevots, Music. Champaign, IL: University of Illinois
aunque algún periodista insistió en llamar pietario, Aimé Maeght. Dance for Export: Cultural Diplomacy and the Press, 2015, pp. 181-182.
en alguna ocasión al coreógrafo «Mercè» Sea como fuere, el desembarco en Sitges Cold War. Middletown, Conn.; Hanover, NH: 17 Carolyn Brown, Chance and Circumstance:
(en femenino y catalán, refiriéndose al po- de la MCDC hace cincuenta años exactos se Wesleyan University Press; University Press of Twenty Years with Cage and Cunningham. Nueva
pular nombre de pila de Cataluña)18. Xavier considera un punto crucial en la cultura espa- New England, 1998. York: Alfred Knopf, 2007, p. 472.
Montsalvatge, por ejemplo, destacó en La ñola, tanto en las artes plásticas como en la 3 C. Barnes, «Dance: Trouble with Going Abroad», 18 Delfí Colomé, «Dansa transitiva», Assaig de
The New York Times, op. cit., p. 24. teatre: revista de l’Associació d’Investigació i
Vanguardia que «se trata[ba] de un espec- música. Carles Santos ha tildado aquella ac-
4 Ibíd. Experimentació Teatral (Monogràfic: Dansa
táculo de importante significación, de una tuación de «traumática»22 por lo que supuso
5 David Vaughan, Merce Cunningham: Fifty Years. a Catalunya), 66 & 67 (2008), pp. 85-94.
transcendencia y un alcance artístico ex- para la música española. Y, además, muchos Nueva York: Aperture, 1997, p. 152. Disponible en: http://www.raco.cat/index.php/
cepcional…»19. Arturo Llopis (Arturo Llorens estudios eruditos recientes sobre el arte con- 6 Recogido en la entrevista de Josep Rovira assaigteatre/article/viewFile/146391/233185
Opisso) escribió un reportaje en el mismo ceptual, la música electrónica, la danza ex- con Carles Santos, «El piano ya me lo traigo [consulta: 6 de junio de 2016].
diario sobre las actividades vanguardistas del perimental y el arte sonoro consideran la ac- yo», en José A. Sánchez y Ana Huedo (eds.), 19 Esta cita y las dos siguientes se publicaron en
Club 49. Además de entrevistar a Joan Prats y tuación en Sitges como una de las primeras Situaciones: un proyecto multidisciplinar en La Vanguardia los días 16, 29 y 30 de julio de
Cuenca. Cuenca: Ediciones de la Universidad de 1966, respectivamente.
a Joaquim Gomis, citaba al alcalde de Sitges, piedras fundacionales de muchos de estos
Castilla-La Mancha, 2003, p. 93. 20 Cf. ABC (Madrid, 6 de agosto de 1966).
quien declaraba que esperaba que la MCDC movimientos en España23. Al final, Clive Bar- 7 El equipo, según el programa de mano de la 21 Cf. Serra d’Or (Barcelona, agosto de 1966).
devolviera a su ciudad «el ambiente artístico nes acabó por tener razón: el Departamento velada, consistía en los siguientes aparatos: 22 Carles Santos, «El piano ya me lo traigo yo», en
de antaño». El mismo comentarista se apre- de Estado estaba subvencionado por pinto- «James B. Lansing, Marantz y Revox». Todo un Situaciones…, op. cit., p. 93.
suró a publicar la primera e hiperbólica críti- res europeos, al menos la gira de la MCDC lujo. 23 Véanse por ejemplo: Llorenç Barber y Pep
ca: «Dicto esta nota cuando aún resuenan en se había pagado con obras de Joan Miró. Y 8 Correo electrónico de Marita Gomis, hija de Llopis, «Nuevas músicas y danza en la España
Ricard Gomis e Inés Bertrand. Agradezco de hoy», Variaciones. Cuadernos de música
el Teatro Prado, de Sitges, los aplausos de un gracias a ello, en parte, España resurgió de su
enormemente su ayuda en la redacción de contemporánea, n.º 3 (febrero de 1995) p. 33;
público entusiasta y conocedor que ha llena- páramo particular.
este artículo, así como su disposición en el Pilar Parcerisas, Conceptualismo(s) poéticos,
do totalmente el local de la antigua entidad préstamo de fotografías y otros materiales. políticos y periféricos: en torno al arte conceptal
suburense». Sebastià Gasch en ABC destacó Mi agradecimiento a Pilar Subirà, quien me en España 1964-1980. Madrid: Akal, 2007; Jorge
lo que en su opinión mostraba el dinamismo presentó a Marita y quien, como experta en Luis Marzo y Patricia Mayayo, Arte en España
cultural de Cataluña en oposición a Madrid20. músicas experimentales, me ha asesorado (1939-2015): ideas, prácticas, políticas. Madrid:
Montserrat Albet en Serra d’Or se centró en la durante la redacción de este texto. Cátedra, 2015; Pompeyo Pérez, «Música y
9 Véase la entrevista con Borràs en Joan Punyet situacionismo: de John Cage al punk rock»,
música de John Cage y no tanto en la coreo-
Miró, Al voltant de Miró. Barcelona: Fundació Revista de musicología, vol. 32, n.º 2 (julio
grafía; a su juicio, las obras de Cage se podían
Joan Miró, 2014, p. 74. de 2009), pp. 579-590; Helga de la Motte-
emparentar con las ideas de la opera aperta 10 John Cage, Empty Words. Middletown, Conn.: Haber, «Die Gruppe Zaj: Cage-Rezeption in
de Umberto Eco21. Wesleyan University Press, 1979, p. 86. romanischen Ländern», Positionen: Beiträge zur
Según el programa de mano, se presen- 11 Cf. El País (Madrid, 25 de julio de 1985). Neuen Musik, n.º 21 (noviembre de 1994), p. 32.
taron tres coreografías, Suite for Five [Suite 12 John Cage, A Year from Monday: New Lectures
para cinco], basada en Music for Piano 4-84 and Writings. Middletown, Conn.: Wesleyan
University Press, 1967, p. 85. Hay edición en
[Música para piano 4-84] de John Cage;
español: Del lunes en un año (trad. Isabel
Winterbranch [Rama invernal], basada en Fraire). México DF: Biblioteca Era, 1974.
2 sounds (April 1960) [2 sonidos (abril de 13 Véase la correspondencia inédita de John Cage,
1960)] de La Monte Young, y How to Pass, The John Cage Collection at Northwestern
154 Kick, Fall and Run [Cómo pasar, golpear, caer University Library, especialmente las cajas y 155

Fundación Juan March


L
SOPORTES DE EDICIÓN
tro del país como fuera de él. Igualmente se entre esto y todo lo que en apenas un par de
hace necesario observar la evolución que años comenzaría a suceder por doquier, sí
se ha producido desde la generalización del que supone un antecedente y un elemento de
uso de internet, aproximadamente a media- contexto que ayuda a entender lo que ocurrió
dos de los noventa. después, especialmente en relación con las

Y CANALES DE
La situación de la creación sonora y de la prácticas independientes y autogestionarias
música de los sesenta en España se caracte- y al alejamiento consciente, por parte de los
rizó, como en el arte de la época, por intentar creadores de los ochenta enmarcados en el
incorporarse a las corrientes coetáneas del movimiento independiente de casetes, de la
contexto occidental. Durante la década si- cultura de élite y de los mercados musical y

DISTRIBUCIÓN
guiente, se produjo una renovación de los len- artístico convencionales y sus respectivos
guajes y de los planteamientos, con artistas métodos de difusión.
y colectivos cada vez más comprometidos La aparición a finales de los setenta de
ideológicamente, así como la proliferación emisoras de radio libres, como Radio PICA
de prácticas conceptuales en las que tam- en Barcelona, con una actitud de claro com-

DE LA CREACIÓN SONORA
bién participaron creadores procedentes de promiso y con la voluntad de no someterse al
la música contemporánea más avanzada del marco institucional de control de los medios
momento, como fue el caso de Carles Santos de comunicación, y diversos programas, que
en el Grup de Treball. En 1976, Macromassa en los ochenta y noventa difundieron desde
publicó en Barcelona Darlia microtónica, con la música contemporánea a las músicas ét-

FRANCISCO FELIPE
su propio sello UMYU, primer ejemplo de au- nicas y las nuevas músicas experimentales
toedición de uno de los grupos que abrieron que aparecieron con la revolución de los gé-
el camino para lo que ocurrió en las dos déca- neros que vino tras el punk, ofrecieron tanto
das posteriores, seguido en 1978 de su Con- la posibilidad de dar a conocer lo que estaba
a creación sonora y de la música cierto para ir en globo, y en 1979 del Disco rojo sucediendo en otros países como de sentar
experimental en el Estado español de Perucho’s, en un contexto nada favorable, las bases para lo que realizarían los grupos
desde la transición hasta finales pues una condición necesaria para que una incipientes. Buena parte de los programas
de los noventa merece un análisis fábrica de discos se hiciera cargo del prensa- los dirigieron músicos y creadores (como
particular: la aparición de un im- je era cumplir con todos los registros legales, Los silencios de la radio de Javier Hernando
portante conjunto de creadores que se hiciera por medio de un sello disco- o Escuela de sirenas a cargo de miembros de
que realizaron sus trabajos y los gráfico legalizado, que los autores estuvieran Escupemetralla, Òscar Abril Ascaso y Sed-
dieron a conocer fuera de los cir- dados de alta en la sociedad de gestión y que contra, grupos que trabajaron con el apropia-
cuitos habituales de la música y las obras estuvieran registradas. Para lo que, cionismo sonoro, el ruidismo y la electrónica).
del arte, el contexto en que surgió, por entonces y durante unos años más, había Radio PICA fue en cierta medida un antece-
las causas que lo motivaron y los que registrar partituras, con lo que de facto dente de concepto de lo que con el cambio de
modos y las maneras en se juzgaba quién podía acceder a la condición siglo ocurrió en blogs y netlabels. También en
que ocurrió, así como la de «autor» musical y qué obra era suscepti- Radio 2 Clásica y Radio 3 de Radio Nacional
relación de quienes parti- ble de registro2. de España se acogieron diversos espacios,
ciparon en todo ello y la evolución posterior La efervescencia de estas prácticas creati- como los programas de músicas étnicas de
hasta el momento presente1. Para compren- vas independientes supondría un claro prece- Luis de Pablo o la serie de Javier Maderuelo
der la producción, la publicación y los modos dente del movimiento que luego tuvo lugar en y Fernando Millán Experimentación y Músicas
y canales de distribución del arte sonoro en todo el Estado durante los ochenta, ligado a Fonéticas; y se produjeron obras de creación
un sentido amplio en las dos décadas que van la eclosión de los fanzines, las radios libres, el radiofónica como Radio Stress (1980) del
de finales de los años setenta a finales de los arte postal, la autoedición y el intercambio de compositor, musicólogo y académico Miguel
noventa, es preciso recapitular no ya lo ocu- casetes, así como la actitud libertaria de mú- Alonso, fundamental en la historia del arte
rrido desde el inicio de los sesenta y durante sicos ajenos a las lógicas del mercado y con sonoro español 3.
esas décadas (lo que se realiza en textos de intenciones lejanas a las de las músicas co- De una manera dispersa pero cada vez
este mismo catálogo), sino cómo se elabo- merciales. De hecho, las Jornadas Libertarias más interconectada, se fue tejiendo una red
raron las obras, cuáles fueron sus medios de Internacionales en 1977 en el parque Güell de posibilidades, de grados de libertad, que
producción, cómo se dieron a conocer y con incluyeron actuaciones de algunos de los fomentó que se diera a conocer la creación
qué posibilidades de archivo y documenta- grupos y músicos más significativos de toda sonora de diversos artistas y grupos en un
ción cuentan en la actualidad, así como las esa variada escena. Y si bien no existe nece- contexto en el que la movida era el discurso
156 relaciones entre los creadores, tanto den- sariamente una relación directa causa-efecto artístico y musical dominante. En la músi- 157

Fundación Juan March


L
SOPORTES DE EDICIÓN
tro del país como fuera de él. Igualmente se entre esto y todo lo que en apenas un par de
hace necesario observar la evolución que años comenzaría a suceder por doquier, sí
se ha producido desde la generalización del que supone un antecedente y un elemento de
uso de internet, aproximadamente a media- contexto que ayuda a entender lo que ocurrió
dos de los noventa. después, especialmente en relación con las

Y CANALES DE
La situación de la creación sonora y de la prácticas independientes y autogestionarias
música de los sesenta en España se caracte- y al alejamiento consciente, por parte de los
rizó, como en el arte de la época, por intentar creadores de los ochenta enmarcados en el
incorporarse a las corrientes coetáneas del movimiento independiente de casetes, de la
contexto occidental. Durante la década si- cultura de élite y de los mercados musical y

DISTRIBUCIÓN
guiente, se produjo una renovación de los len- artístico convencionales y sus respectivos
guajes y de los planteamientos, con artistas métodos de difusión.
y colectivos cada vez más comprometidos La aparición a finales de los setenta de
ideológicamente, así como la proliferación emisoras de radio libres, como Radio PICA
de prácticas conceptuales en las que tam- en Barcelona, con una actitud de claro com-

DE LA CREACIÓN SONORA
bién participaron creadores procedentes de promiso y con la voluntad de no someterse al
la música contemporánea más avanzada del marco institucional de control de los medios
momento, como fue el caso de Carles Santos de comunicación, y diversos programas, que
en el Grup de Treball. En 1976, Macromassa en los ochenta y noventa difundieron desde
publicó en Barcelona Darlia microtónica, con la música contemporánea a las músicas ét-

FRANCISCO FELIPE
su propio sello UMYU, primer ejemplo de au- nicas y las nuevas músicas experimentales
toedición de uno de los grupos que abrieron que aparecieron con la revolución de los gé-
el camino para lo que ocurrió en las dos déca- neros que vino tras el punk, ofrecieron tanto
das posteriores, seguido en 1978 de su Con- la posibilidad de dar a conocer lo que estaba
a creación sonora y de la música cierto para ir en globo, y en 1979 del Disco rojo sucediendo en otros países como de sentar
experimental en el Estado español de Perucho’s, en un contexto nada favorable, las bases para lo que realizarían los grupos
desde la transición hasta finales pues una condición necesaria para que una incipientes. Buena parte de los programas
de los noventa merece un análisis fábrica de discos se hiciera cargo del prensa- los dirigieron músicos y creadores (como
particular: la aparición de un im- je era cumplir con todos los registros legales, Los silencios de la radio de Javier Hernando
portante conjunto de creadores que se hiciera por medio de un sello disco- o Escuela de sirenas a cargo de miembros de
que realizaron sus trabajos y los gráfico legalizado, que los autores estuvieran Escupemetralla, Òscar Abril Ascaso y Sed-
dieron a conocer fuera de los cir- dados de alta en la sociedad de gestión y que contra, grupos que trabajaron con el apropia-
cuitos habituales de la música y las obras estuvieran registradas. Para lo que, cionismo sonoro, el ruidismo y la electrónica).
del arte, el contexto en que surgió, por entonces y durante unos años más, había Radio PICA fue en cierta medida un antece-
las causas que lo motivaron y los que registrar partituras, con lo que de facto dente de concepto de lo que con el cambio de
modos y las maneras en se juzgaba quién podía acceder a la condición siglo ocurrió en blogs y netlabels. También en
que ocurrió, así como la de «autor» musical y qué obra era suscepti- Radio 2 Clásica y Radio 3 de Radio Nacional
relación de quienes parti- ble de registro2. de España se acogieron diversos espacios,
ciparon en todo ello y la evolución posterior La efervescencia de estas prácticas creati- como los programas de músicas étnicas de
hasta el momento presente1. Para compren- vas independientes supondría un claro prece- Luis de Pablo o la serie de Javier Maderuelo
der la producción, la publicación y los modos dente del movimiento que luego tuvo lugar en y Fernando Millán Experimentación y Músicas
y canales de distribución del arte sonoro en todo el Estado durante los ochenta, ligado a Fonéticas; y se produjeron obras de creación
un sentido amplio en las dos décadas que van la eclosión de los fanzines, las radios libres, el radiofónica como Radio Stress (1980) del
de finales de los años setenta a finales de los arte postal, la autoedición y el intercambio de compositor, musicólogo y académico Miguel
noventa, es preciso recapitular no ya lo ocu- casetes, así como la actitud libertaria de mú- Alonso, fundamental en la historia del arte
rrido desde el inicio de los sesenta y durante sicos ajenos a las lógicas del mercado y con sonoro español 3.
esas décadas (lo que se realiza en textos de intenciones lejanas a las de las músicas co- De una manera dispersa pero cada vez
este mismo catálogo), sino cómo se elabo- merciales. De hecho, las Jornadas Libertarias más interconectada, se fue tejiendo una red
raron las obras, cuáles fueron sus medios de Internacionales en 1977 en el parque Güell de posibilidades, de grados de libertad, que
producción, cómo se dieron a conocer y con incluyeron actuaciones de algunos de los fomentó que se diera a conocer la creación
qué posibilidades de archivo y documenta- grupos y músicos más significativos de toda sonora de diversos artistas y grupos en un
ción cuentan en la actualidad, así como las esa variada escena. Y si bien no existe nece- contexto en el que la movida era el discurso
156 relaciones entre los creadores, tanto den- sariamente una relación directa causa-efecto artístico y musical dominante. En la músi- 157

Fundación Juan March


Horacio Vaggione,
ca experimental y la creación sonora de los unos y otros individuos y colectivos era muy La máquina de cantar,
ochenta coexistían varias tendencias princi- intensa, tanto en una misma ciudad como en- 1978 [cat. 79]. Biblioteca
Fundación Juan March.
pales: una procedente de la «música culta», tre ciudades y países diferentes; o a la hora de Foto: Dolores Iglesias/
producir los trabajos de manera participativa Archivo Fundación Juan
representada, en gran medida, por los jóve- March
nes compositores electroacústicos de tradi- mediante colaboraciones y reelaboraciones
ción contemporánea, y otra resultante de la por medio de circuitos del mail art y el mail
situación generada tras el punk y las nuevas music4 (en las que empleaban técnicas como
músicas electrónicas, industrial, etc., que en el collage sonoro, el cadáver exquisito, el cut
parte retomaba planteamientos estéticos de up, etc.); o en la edición y distribución me-
las vanguardias históricas y del bruitismo y la diante pequeños sellos, editoriales a menudo
música concreta. Aunque no pocos artistas organizadas de manera casera por apenas un
estaban en comunicación (lo que establecía individuo que producía sus propios trabajos
un vínculo entre ambas), en general cada una y los de otros compañeros sin ningún tipo de
seguía caminos diferentes, si bien compar- registro legal. Estos intercambios y colabora-
tían la necesidad de construir plataformas y ciones se realizaban frecuentemente a larga
lugares de encuentro, intercambio, discusión distancia, con personas de otros países, con
y difusión de su trabajos. las que a menudo había escaso o nulo contac-
Esa última tendencia es la que más cla- to físico, pero con un interés mutuo en lo que
ramente puso en marcha en los ochenta los hacían, y de lo que surgían ediciones, distribu-
procesos de autoedición, distribución e in- ciones, recopilatorios y obras de creación co-
tercambio de discos y, sobre todo, de case- lectiva. Todo esto se enmarcaba en una forma
tes. Tras el ejemplo pionero de Macromassa de actuación propia de las tendencias creado-
y su posterior sello Laboratorio de Música ras no oficiales en aquellos tiempos previos a
Desconocida (LMD), aparecieron las case- la generalización tanto de internet como del
tes de Diseño Corbusier (Rafael Flores, Ani software digital de trabajo con el sonido, que
Zinc y Javier G. Marín), de Comando Bruno vendrían a cambiar radicalmente la situación,
en 1980 y las de La Otra Cara de un Jardín, en escala y en posibilidades.
el primer disco de Esplendor Geométrico y su También es sintomática la distinción de
primera casete en 1981, y los sellos alegales bastantes creadores entre los trabajos reali-
que fundaron (Auxilio de Cientos, El Consu- zados bajo su nombre y los firmados con un
mo del Miedo y EGK, IEP de Luis Mesa, STI de seudónimo (a menudo con apariencia de gru-
Javier Cinca, Grand Mal, la plataforma 4 Se- po), así como la abundancia de creadores que
llos…). Posteriormente, algunos se convirtie- realizaban sus producciones sonoras bajo
ron en sellos legales como Discos Esplendor múltiples heterónimos, cada uno de estos
Geométrico (1985). con personalidad creativa claramente dife-
Aunque buena parte de los trabajos so- renciada e incluso con una evolución diversa
noros y de músicas experimentales en los en el curso del tiempo. Los ejemplos más ca-
ochenta y primeros noventa eran produccio- racterísticos fueron: Miguel Ángel Ruiz (que
nes individuales, fue extraordinariamente re- además produjo obras bajo los alias Orfeón
levante la organización en colectivos de ma- Gagarin, Niño Carburador, Exhaustor, Ventral
yor o menor cohesión (en algunas ocasiones, Metaphor y Funeral Souvenir); Luis Mesa (Re-
como una simple aglutinación por afinidad o cursos Ajenos, Merz y Bercomice), o incluso
estilos comunes, en otras, con intenciones las colaboraciones entre ambos bajo el nom-
estéticas o planteamientos programáticos de bre Técnica Material; Rafael Flores (Coman-
mayor alcance y una intencionalidad coopera- do Bruno, Noche en Bombay, El Consumo
tiva) en que los individuos y grupos compar- del Miedo y Psy Falange); Javier Hernando
tían intereses o plataformas de producción o (Melodinámika Sensor); Mario Ruiz (32 Guá-
distribución, como puede ser el caso del sello jar’s Fáragüit, Sorollsec); Francisco López (El
Ortega y Cassette, del Espacio P o del círculo internado); Neo Zelanda (Ani Zinc), o Juan
de músicos y creadores próximos a Esplendor Teruel (Proceso Uvegraf). Se puede interpre-
Geométrico; y llegaban a compartir en ocasio- tar ese flujo de creación sonora independien-
nes locales, equipos de música y aparatos de te y autogestionaria como algo deliberada-
158 duplicación de casetes. La cooperación entre mente ajeno al discurso cultural dominante. 159

Fundación Juan March


Horacio Vaggione,
ca experimental y la creación sonora de los unos y otros individuos y colectivos era muy La máquina de cantar,
ochenta coexistían varias tendencias princi- intensa, tanto en una misma ciudad como en- 1978 [cat. 79]. Biblioteca
Fundación Juan March.
pales: una procedente de la «música culta», tre ciudades y países diferentes; o a la hora de Foto: Dolores Iglesias/
producir los trabajos de manera participativa Archivo Fundación Juan
representada, en gran medida, por los jóve- March
nes compositores electroacústicos de tradi- mediante colaboraciones y reelaboraciones
ción contemporánea, y otra resultante de la por medio de circuitos del mail art y el mail
situación generada tras el punk y las nuevas music4 (en las que empleaban técnicas como
músicas electrónicas, industrial, etc., que en el collage sonoro, el cadáver exquisito, el cut
parte retomaba planteamientos estéticos de up, etc.); o en la edición y distribución me-
las vanguardias históricas y del bruitismo y la diante pequeños sellos, editoriales a menudo
música concreta. Aunque no pocos artistas organizadas de manera casera por apenas un
estaban en comunicación (lo que establecía individuo que producía sus propios trabajos
un vínculo entre ambas), en general cada una y los de otros compañeros sin ningún tipo de
seguía caminos diferentes, si bien compar- registro legal. Estos intercambios y colabora-
tían la necesidad de construir plataformas y ciones se realizaban frecuentemente a larga
lugares de encuentro, intercambio, discusión distancia, con personas de otros países, con
y difusión de su trabajos. las que a menudo había escaso o nulo contac-
Esa última tendencia es la que más cla- to físico, pero con un interés mutuo en lo que
ramente puso en marcha en los ochenta los hacían, y de lo que surgían ediciones, distribu-
procesos de autoedición, distribución e in- ciones, recopilatorios y obras de creación co-
tercambio de discos y, sobre todo, de case- lectiva. Todo esto se enmarcaba en una forma
tes. Tras el ejemplo pionero de Macromassa de actuación propia de las tendencias creado-
y su posterior sello Laboratorio de Música ras no oficiales en aquellos tiempos previos a
Desconocida (LMD), aparecieron las case- la generalización tanto de internet como del
tes de Diseño Corbusier (Rafael Flores, Ani software digital de trabajo con el sonido, que
Zinc y Javier G. Marín), de Comando Bruno vendrían a cambiar radicalmente la situación,
en 1980 y las de La Otra Cara de un Jardín, en escala y en posibilidades.
el primer disco de Esplendor Geométrico y su También es sintomática la distinción de
primera casete en 1981, y los sellos alegales bastantes creadores entre los trabajos reali-
que fundaron (Auxilio de Cientos, El Consu- zados bajo su nombre y los firmados con un
mo del Miedo y EGK, IEP de Luis Mesa, STI de seudónimo (a menudo con apariencia de gru-
Javier Cinca, Grand Mal, la plataforma 4 Se- po), así como la abundancia de creadores que
llos…). Posteriormente, algunos se convirtie- realizaban sus producciones sonoras bajo
ron en sellos legales como Discos Esplendor múltiples heterónimos, cada uno de estos
Geométrico (1985). con personalidad creativa claramente dife-
Aunque buena parte de los trabajos so- renciada e incluso con una evolución diversa
noros y de músicas experimentales en los en el curso del tiempo. Los ejemplos más ca-
ochenta y primeros noventa eran produccio- racterísticos fueron: Miguel Ángel Ruiz (que
nes individuales, fue extraordinariamente re- además produjo obras bajo los alias Orfeón
levante la organización en colectivos de ma- Gagarin, Niño Carburador, Exhaustor, Ventral
yor o menor cohesión (en algunas ocasiones, Metaphor y Funeral Souvenir); Luis Mesa (Re-
como una simple aglutinación por afinidad o cursos Ajenos, Merz y Bercomice), o incluso
estilos comunes, en otras, con intenciones las colaboraciones entre ambos bajo el nom-
estéticas o planteamientos programáticos de bre Técnica Material; Rafael Flores (Coman-
mayor alcance y una intencionalidad coopera- do Bruno, Noche en Bombay, El Consumo
tiva) en que los individuos y grupos compar- del Miedo y Psy Falange); Javier Hernando
tían intereses o plataformas de producción o (Melodinámika Sensor); Mario Ruiz (32 Guá-
distribución, como puede ser el caso del sello jar’s Fáragüit, Sorollsec); Francisco López (El
Ortega y Cassette, del Espacio P o del círculo internado); Neo Zelanda (Ani Zinc), o Juan
de músicos y creadores próximos a Esplendor Teruel (Proceso Uvegraf). Se puede interpre-
Geométrico; y llegaban a compartir en ocasio- tar ese flujo de creación sonora independien-
nes locales, equipos de música y aparatos de te y autogestionaria como algo deliberada-
158 duplicación de casetes. La cooperación entre mente ajeno al discurso cultural dominante. 159

Fundación Juan March


32 Guájar’s Fáragüit,
Theobromanía,
1986 [cat. 132]. Casete
autoreverse.
Colección particular de
Rafael Flores.
Foto: Dolores Iglesias/
Fundación Juan March

Kalashnikov A02,
c. 1985 [cat. 119]. Casete
colectiva. Colección
particular de Francisco
Felipe. Foto: Dolores
Iglesias/Fundación Juan
March

Necronomicón 003, 1986


[cat. 165]. Casete y fanzine.
Colección particular
de Rafael Flores.
Foto: Dolores Iglesias/
Fundación Juan March

160 161

Fundación Juan March


32 Guájar’s Fáragüit,
Theobromanía,
1986 [cat. 132]. Casete
autoreverse.
Colección particular de
Rafael Flores.
Foto: Dolores Iglesias/
Fundación Juan March

Kalashnikov A02,
c. 1985 [cat. 119]. Casete
colectiva. Colección
particular de Francisco
Felipe. Foto: Dolores
Iglesias/Fundación Juan
March

Necronomicón 003, 1986


[cat. 165]. Casete y fanzine.
Colección particular
de Rafael Flores.
Foto: Dolores Iglesias/
Fundación Juan March

160 161

Fundación Juan March


Los medios de autoproducción de estos artistas realizar diseños que jugaban con el de difusión por canales alternativos. Entre la La generalización de los CD a finales de
creadores en muchos casos fueron escasos, formato y transgredir el propio objeto de la multitud de fanzines que surgieron en la etapa los ochenta marcó el comienzo de la dismi-
lo que fomentaba la inventiva y la fabricación casete, su funda y carcasa. La presentación que va desde mediados de los setenta hasta nución de la producción en casetes y del de-
o adaptación de instrumentos, desde oscila- y acompañamiento de las casetes alcanzó finales de los ochenta hubo varios dedicados nominado International Cassette Network, si
dores y todo tipo de generadores de sonido un alto contenido estético, en la línea de los a las músicas experimentales y temas rela- bien el soporte en sí mismo no modificaba
al empleo libérrimo de las posibilidades de libros de artista y libros o poemas objeto. cionados, como Necronomicón en Puertolla- aspectos sustanciales, como la facilidad de
los sintetizadores más accesibles, o el uso Muchos artistas sonoros colaboraban con no (fanzine casete), Trepidación en Tarrasa, reproducción y de envío tras abaratarse el
de grabadores de bobina abierta y de casete artistas visuales o realizaban las portadas y Syntorama en Rentería, Particular Motors en proceso de copia desde el propio ordenador
como aparatos de construcción, reelabora- presentaciones de las casetes como parte in- Zaragoza o el Periódicodenadamásunahoja de en CD grabables. Lo más significativo es que
ción o deconstrucción del sonido, más allá tegrante de su producción sonora, o en algu- Macromassa en Barcelona. junto con estos nuevos soportes, ya en los
de su condición de grabadores. A menudo se nos casos era la casete la que formaba parte Los canales principales de intercambio noventa, comenzó a extenderse internet,
reinterpretaban las técnicas de tratamiento de un múltiple. Entre los trabajos más elabo- fueron el correo, los encuentros, los viajes, las con las facilidades de comunicación e inter-
de cintas de la música concreta e incluso del rados plásticamente que experimentaban pequeñas muestras y los festivales que ser- cambio que conllevaba, así como la cada vez
montaje cinematográfico. con el soporte, realizados por autores que vían de nexo, o también las iniciativas que sur- mayor capacidad de proceso de ordenado-
Uno de los problemas a los que se enfren- se movían entre la música experimental y la gieron en el arte postal, como las organizadas res personales y programas accesibles que,
taron los creadores sonoros y los músicos creación sonora y plástica, cabe recordar las por Enzo Minarelli, Nicola Frangione, Juppitter al permitir la grabación, edición y transfor-
experimentales a finales de los setenta y du- casetes de Mataparda (José Mesa Acosta), Larsen o el colectivo TRAX. La vinculación de mación del sonido, cambiaron radicalmente
rante la década posterior, y que al menos en ejemplares únicos pirograbados en la funda TRAX con el situacionismo y el neoísmo, las el panorama. Algunos artistas empezaron a
parte fue el motivo de que surgiera todo un y la carcasa, o las casetes que Pedro Bericat publicaciones personales de los autores y su trabajar en obras multimedia y específicas
movimiento espontáneo de autoproducción, realizó con diferentes técnicas y sus discos participación en el uso de personajes ficti- para la red, y al tiempo surgieron páginas
fue la concepción restrictiva y anticuada de objeto con negativos fotográficos transferi- cios colectivos, como Luther Blissett y Monty que difundían obras, tanto creadas por los
los derechos de autor y las prácticas que dos sobre resinas. Cantsin, o el colectivo de escritores antiautoría mismos autores como aquellas en las que
muchos creadores consideraban abusivas y En cuanto a la distribución, la casete aven- y contra los derechos de autor Wu Ming, son simplemente se colgaban sin permiso, con
acaparadoras de las sociedades que los ges- tajaba al vinilo por su reducido tamaño, su demostrativos del clima que se vivía en estas una intencionalidad más de difusión y anti-
tionaban, y que mayormente se ocupaban de facilidad de almacenaje y el menor coste de redes internacionales de intercambio y edición copyright que pirata. En cada contexto hay
proteger los intereses elitistas de una serie envío por correo. Los ejemplares de aque- colectiva contrarias al mercado del arte y de que superar barreras y crear espacios de
de estrellas. llas ediciones limitadas, sobre todo en disco, la música. libertad, zonas de autonomía, y, como ejem-
Así, de manera más o menos conscien- pero también en casete, alcanzan actualmen- Un caso significativo de la creación a tra- plo, todavía hay que recurrir a cláusulas de
te, un conjunto de nuevos creadores que te precios desorbitados en el mercado de vés de sellos y distribuidoras independien- exoneración y descargo de responsabilidad,
comenzaban su trabajo por aquellas fechas coleccionistas, como fetiches y objetos tes es Andrés Noarbe: en 1980 estuvo en la como la del blog Stahlfabrik (Wet Dreams),
vieron su oportunidad en los métodos de de deseo y especulación, puesto que hoy en formación del grupo Esplendor Geométrico o los casos más recientes de Anòmia y La
producción y distribución que se estaban día muchas de las grabaciones están acce- y se encargó de la producción y distribución Olla Expréss Records. Estos espacios, como
empleando en otros países, y aprovecharon sibles para la escucha o descarga a coste de sus discos y casetes desde los primeros Stahlfabrik, que al redactar este texto cuenta
las ventajas tecnológicas que proporcionaba cero en repositorios, blogs y netlabels o en momentos con el sello EG (que se conver- con más de seiscientas mil visitas, cumplen
la generalización de aparatos domésticos de las webs de sus autores, quienes a menudo tiría en Geometrik y luego en Rotor, sello y un papel primordial para dar a conocer tra-
reproducción de casetes, los cuales permi- ponen a disposición documentos y piezas tienda), y que publicó ya desde los primeros bajos, muchos de ellos de los ochenta y no-
tían el montaje casero de obras musicales y sonoras con licencias abiertas, manteniendo ochenta los trabajos de otros músicos, tan- venta, inaccesibles de otro modo, así como
sonoras, y la publicación de manera artesanal la filosofía con que produjeron las obras hace to españoles (desde Macromassa a Anton para mantener un archivo documental y so-
de un número más reducido de copias, con tres décadas y haciendo gala de un concepto Ignorant y diversas ediciones colectivas) noro imprescindible7.
una mínima inversión inicial. En ocasiones se progresista de los derechos de autor y de la como autores relevantes de otros países. Su Entre los canales de difusión, la radio,
realizaban ediciones de ejemplares únicos o proliferación de la creación. Algo lógico, espe- labor contribuyó a difundir directamente una como se citó antes, constituye un vehículo
tiradas muy limitadas y numeradas, que se cialmente en aquellos que empleaban, entre parte vital de la creación sonora y de aquello natural para la creación sonora, ya solo por
podían reeditar bajo demanda o según el in- las técnicas y los métodos que solían utilizar, que se dio en llamar música experimental, el hecho de que una parte específica de la
terés que suscitaban. Esto ofrecía la frescura el apropiacionismo del patrimonio sonoro o producidas en España, e indirectamente a creación sonora es de índole radiofónica8.
de la realización de las copias y presentaba de fragmentos producidos por otros autores, atraer la atención internacional sobre lo que Junto con los ejemplos mencionados, cabe
ventajas frente a soportes como el vinilo, ya fuese de sonidos cotidianos o anónimos. aquí se realizaba. Otro ejemplo es el del es- destacar el programa Ars Sonora de Radio
que necesitaba de una mayor inversión para Los fanzines compartían con las casetes tanto critor y editor Javier Cinca, en Zaragoza, con Clásica, dirigido por José Iges y en la actuali-
realizar una edición (las tiradas mínimas que planteamientos de fondo como operativos o el sello y tienda Sindicato de Trabajos Imagi- dad por Miguel Álvarez-Fernández; Radio Fon-
prensaban las fábricas eran habitualmente de producción, con medios económicos simi- narios (STI), que publicó y distribuyó en los tana Mix, iniciada por José Antonio Sarmien-
de un millar de discos, en ocasiones medio lares, como la fotocopia (herederos en algu- ochenta y noventa obras en casete de artis- to; el programa Undae! en Radio Círculo de
millar, cuyo coste, incluyendo portada, regis- nos casos de los boletines y las publicaciones tas sonoros y músicos experimentales espa- Bellas Artes, a cargo de Campo de Interferen-
tros, tasas e impuestos, podía tardar meses de activismo político realizados con multico- ñoles, o fanzines como Particular Motors y El cias y el netlabel Thrmnphone, o la radio en in-
162 en amortizarse)5. Y permitía, además, a los pista durante el tardofranquismo) y formas Sueño del Idiota6. ternet HOTS! 163

Fundación Juan March


Los medios de autoproducción de estos artistas realizar diseños que jugaban con el de difusión por canales alternativos. Entre la La generalización de los CD a finales de
creadores en muchos casos fueron escasos, formato y transgredir el propio objeto de la multitud de fanzines que surgieron en la etapa los ochenta marcó el comienzo de la dismi-
lo que fomentaba la inventiva y la fabricación casete, su funda y carcasa. La presentación que va desde mediados de los setenta hasta nución de la producción en casetes y del de-
o adaptación de instrumentos, desde oscila- y acompañamiento de las casetes alcanzó finales de los ochenta hubo varios dedicados nominado International Cassette Network, si
dores y todo tipo de generadores de sonido un alto contenido estético, en la línea de los a las músicas experimentales y temas rela- bien el soporte en sí mismo no modificaba
al empleo libérrimo de las posibilidades de libros de artista y libros o poemas objeto. cionados, como Necronomicón en Puertolla- aspectos sustanciales, como la facilidad de
los sintetizadores más accesibles, o el uso Muchos artistas sonoros colaboraban con no (fanzine casete), Trepidación en Tarrasa, reproducción y de envío tras abaratarse el
de grabadores de bobina abierta y de casete artistas visuales o realizaban las portadas y Syntorama en Rentería, Particular Motors en proceso de copia desde el propio ordenador
como aparatos de construcción, reelabora- presentaciones de las casetes como parte in- Zaragoza o el Periódicodenadamásunahoja de en CD grabables. Lo más significativo es que
ción o deconstrucción del sonido, más allá tegrante de su producción sonora, o en algu- Macromassa en Barcelona. junto con estos nuevos soportes, ya en los
de su condición de grabadores. A menudo se nos casos era la casete la que formaba parte Los canales principales de intercambio noventa, comenzó a extenderse internet,
reinterpretaban las técnicas de tratamiento de un múltiple. Entre los trabajos más elabo- fueron el correo, los encuentros, los viajes, las con las facilidades de comunicación e inter-
de cintas de la música concreta e incluso del rados plásticamente que experimentaban pequeñas muestras y los festivales que ser- cambio que conllevaba, así como la cada vez
montaje cinematográfico. con el soporte, realizados por autores que vían de nexo, o también las iniciativas que sur- mayor capacidad de proceso de ordenado-
Uno de los problemas a los que se enfren- se movían entre la música experimental y la gieron en el arte postal, como las organizadas res personales y programas accesibles que,
taron los creadores sonoros y los músicos creación sonora y plástica, cabe recordar las por Enzo Minarelli, Nicola Frangione, Juppitter al permitir la grabación, edición y transfor-
experimentales a finales de los setenta y du- casetes de Mataparda (José Mesa Acosta), Larsen o el colectivo TRAX. La vinculación de mación del sonido, cambiaron radicalmente
rante la década posterior, y que al menos en ejemplares únicos pirograbados en la funda TRAX con el situacionismo y el neoísmo, las el panorama. Algunos artistas empezaron a
parte fue el motivo de que surgiera todo un y la carcasa, o las casetes que Pedro Bericat publicaciones personales de los autores y su trabajar en obras multimedia y específicas
movimiento espontáneo de autoproducción, realizó con diferentes técnicas y sus discos participación en el uso de personajes ficti- para la red, y al tiempo surgieron páginas
fue la concepción restrictiva y anticuada de objeto con negativos fotográficos transferi- cios colectivos, como Luther Blissett y Monty que difundían obras, tanto creadas por los
los derechos de autor y las prácticas que dos sobre resinas. Cantsin, o el colectivo de escritores antiautoría mismos autores como aquellas en las que
muchos creadores consideraban abusivas y En cuanto a la distribución, la casete aven- y contra los derechos de autor Wu Ming, son simplemente se colgaban sin permiso, con
acaparadoras de las sociedades que los ges- tajaba al vinilo por su reducido tamaño, su demostrativos del clima que se vivía en estas una intencionalidad más de difusión y anti-
tionaban, y que mayormente se ocupaban de facilidad de almacenaje y el menor coste de redes internacionales de intercambio y edición copyright que pirata. En cada contexto hay
proteger los intereses elitistas de una serie envío por correo. Los ejemplares de aque- colectiva contrarias al mercado del arte y de que superar barreras y crear espacios de
de estrellas. llas ediciones limitadas, sobre todo en disco, la música. libertad, zonas de autonomía, y, como ejem-
Así, de manera más o menos conscien- pero también en casete, alcanzan actualmen- Un caso significativo de la creación a tra- plo, todavía hay que recurrir a cláusulas de
te, un conjunto de nuevos creadores que te precios desorbitados en el mercado de vés de sellos y distribuidoras independien- exoneración y descargo de responsabilidad,
comenzaban su trabajo por aquellas fechas coleccionistas, como fetiches y objetos tes es Andrés Noarbe: en 1980 estuvo en la como la del blog Stahlfabrik (Wet Dreams),
vieron su oportunidad en los métodos de de deseo y especulación, puesto que hoy en formación del grupo Esplendor Geométrico o los casos más recientes de Anòmia y La
producción y distribución que se estaban día muchas de las grabaciones están acce- y se encargó de la producción y distribución Olla Expréss Records. Estos espacios, como
empleando en otros países, y aprovecharon sibles para la escucha o descarga a coste de sus discos y casetes desde los primeros Stahlfabrik, que al redactar este texto cuenta
las ventajas tecnológicas que proporcionaba cero en repositorios, blogs y netlabels o en momentos con el sello EG (que se conver- con más de seiscientas mil visitas, cumplen
la generalización de aparatos domésticos de las webs de sus autores, quienes a menudo tiría en Geometrik y luego en Rotor, sello y un papel primordial para dar a conocer tra-
reproducción de casetes, los cuales permi- ponen a disposición documentos y piezas tienda), y que publicó ya desde los primeros bajos, muchos de ellos de los ochenta y no-
tían el montaje casero de obras musicales y sonoras con licencias abiertas, manteniendo ochenta los trabajos de otros músicos, tan- venta, inaccesibles de otro modo, así como
sonoras, y la publicación de manera artesanal la filosofía con que produjeron las obras hace to españoles (desde Macromassa a Anton para mantener un archivo documental y so-
de un número más reducido de copias, con tres décadas y haciendo gala de un concepto Ignorant y diversas ediciones colectivas) noro imprescindible7.
una mínima inversión inicial. En ocasiones se progresista de los derechos de autor y de la como autores relevantes de otros países. Su Entre los canales de difusión, la radio,
realizaban ediciones de ejemplares únicos o proliferación de la creación. Algo lógico, espe- labor contribuyó a difundir directamente una como se citó antes, constituye un vehículo
tiradas muy limitadas y numeradas, que se cialmente en aquellos que empleaban, entre parte vital de la creación sonora y de aquello natural para la creación sonora, ya solo por
podían reeditar bajo demanda o según el in- las técnicas y los métodos que solían utilizar, que se dio en llamar música experimental, el hecho de que una parte específica de la
terés que suscitaban. Esto ofrecía la frescura el apropiacionismo del patrimonio sonoro o producidas en España, e indirectamente a creación sonora es de índole radiofónica8.
de la realización de las copias y presentaba de fragmentos producidos por otros autores, atraer la atención internacional sobre lo que Junto con los ejemplos mencionados, cabe
ventajas frente a soportes como el vinilo, ya fuese de sonidos cotidianos o anónimos. aquí se realizaba. Otro ejemplo es el del es- destacar el programa Ars Sonora de Radio
que necesitaba de una mayor inversión para Los fanzines compartían con las casetes tanto critor y editor Javier Cinca, en Zaragoza, con Clásica, dirigido por José Iges y en la actuali-
realizar una edición (las tiradas mínimas que planteamientos de fondo como operativos o el sello y tienda Sindicato de Trabajos Imagi- dad por Miguel Álvarez-Fernández; Radio Fon-
prensaban las fábricas eran habitualmente de producción, con medios económicos simi- narios (STI), que publicó y distribuyó en los tana Mix, iniciada por José Antonio Sarmien-
de un millar de discos, en ocasiones medio lares, como la fotocopia (herederos en algu- ochenta y noventa obras en casete de artis- to; el programa Undae! en Radio Círculo de
millar, cuyo coste, incluyendo portada, regis- nos casos de los boletines y las publicaciones tas sonoros y músicos experimentales espa- Bellas Artes, a cargo de Campo de Interferen-
tros, tasas e impuestos, podía tardar meses de activismo político realizados con multico- ñoles, o fanzines como Particular Motors y El cias y el netlabel Thrmnphone, o la radio en in-
162 en amortizarse)5. Y permitía, además, a los pista durante el tardofranquismo) y formas Sueño del Idiota6. ternet HOTS! 163

Fundación Juan March


A finales de los noventa surgieron los net- Al cabo del tiempo, y a modo de conclu- 1 Varios aspectos de los que configuran este [tesis doctoral inédita]. Madrid: Universidad
escrito se han venido desarrollando en Complutense de Madrid, 1997; José Iges, «Arte
labels ya con otros planteamientos, y seguían sión, es significativo observar el recorrido pro-
trabajos teóricos y de carácter historiográfico radiofónico: algunas líneas básicas de reflexión
varios modelos: desde los de uso gratuito a fesional o el compromiso de algunos de los
aparecidos en diversas publicaciones previas. y de actuación», Telos [cuaderno central: Arte
los de pago, en un momento en el que la des- creadores y agentes que, durante los ochenta Entre ellos, cabe recordar una ponencia radiofónico], n.º 60 (segunda época, julio de
materialización del objeto musical convivía y noventa, editaron y distribuyeron sus obras (de quien escribe estas líneas) presentada 2004).
con elementos materiales renovados, como sonoras, crearon sellos editoriales propios y durante los Segundos Encuentros de Vídeo 9 José Iges y otros, MASE. Historia y presencia del
la recuperación de la edición en vinilo. Incluso para otros creadores, y establecieron plata- y Altermedia, cf. Marta E. Martín (coord.), arte sonoro en España. Córdoba: Bandaàparte,
diversos netlabels ofrecieron también sopor- formas y redes de intercambio, tanto de obras Segundos encuentros de vídeo/altermedia: 2015.
documentos de trabajo. Pamplona: Gobierno 10 Ibíd.
tes físicos en ediciones a menudo muy cui- como de ideas estéticas, y en ocasiones más
de Navarra, 1999; la elaboración de un
dadas, en una vuelta a la materialización y al allá de lo estético, como parte de su concep- dosier colectivo, no publicado finalmente,
carisma aurático del objeto artístico. Algunos ción de una práctica artística independiente. para Brumaria (2002 y 2005); y, por último,
de los primeros netlabels aparecieron como Así se observa a quienes en su devenir perso- el exhaustivo material que se reunió para
evolución natural de sellos que editaban CD nal se encuentran actualmente en otros ámbi- Desacuerdos. Sobre arte, políticas y esfera
y que se volvieron inmateriales, tal es el caso tos creativos que comparten con el activismo pública en el estado español, n.º 1 (2004).
Igualmente en el n.º 3 se desarrollan aspectos
de Hazard Records, que comenzó en 1998 en político (Marcelo Expósito) o social y de pro-
centrales para la historiografía de la creación
Barcelona e incluía iniciadores de la creación tección del patrimonio cultural y natural (José
sonora. Para el análisis de trayectorias
sonora independiente de finales de los años Mesa Acosta, Mataparda, en Güímar, Teneri- autónomas, véase Nekane Aramburu (ed.),
setenta y de la década posterior. fe); quienes estuvieron muy activos y siguen Historia y situación actual de los colectivos de
En 2014, en el contexto del proyecto estándolo (como Javier Cinca con el sello STI); artistas y espacios independientes en el Estado
MASE (iniciado por un amplio conjunto de quienes continúan organizando muestras y español (1980-2010). La otra historia. Vitoria:
creadores sonoros españoles y en sí mismo festivales en los que otros tienen la oportuni- Transforma (autoedición), 2011.
2 Con el tiempo, la SGAE simplificaría los trámites
un ejemplo actual de la voluntad de autoor- dad de dar a conocer sus obras (Victor Nubla,
y se admitirían grabaciones en cinta para
ganización de los creadores para crear plata- con la asociación Gracià Territori Sonor, orga-
registrar obras electroacústicas y de creación
formas de encuentro, divulgación y estudio niza el encuentro internacional LEM); quienes sonora, si bien había serias dificultades para el
sobre su trabajo y las condiciones en que se han desarrollado su práctica en la docencia registro de aquellas que estaban constituidas
desarrolla), se nos propuso a Mikel R. Nieto y (Miguel Molina, José Antonio Sarmiento, Ja- por collages. El contexto en el que todo esto
a mí, con la coordinación de Juan Cantizzani, vier Maderuelo, Concha Jerez, Mikel Arce, José sucedía se encuentra bien documentado en
la elaboración de unos textos que analizasen Luis Carles, Marta Cureses…); quienes se de- Jaime Gonzalo, La ciudad secreta. Sonidos
experimentales en la Barcelona pre-olímpica
el fenómeno de la producción propia de los dican de manera sutil o más evidente a inves-
1971-1991. Madrid: Munster Records, 2013.
autores en los ochenta y noventa y el desa- tigar y mantener accesible la documentación 3 Otros programas relevantes fueron: La Rosa
rrollo posterior de nuevas formas, como los de todos estos eventos y obras de creación de Vietnam en Radio 3 (Miquel Ibáñez Rius),
netlabels, para el libro MASE. Historia y pre- sonora (Javier Hernando, Francisco López), o Radio Necrosis en Onda Verde (Andrés Noarbe
sencia del arte sonoro en España9. Las con- quienes desde la plataforma MASE reivindican y Ángel Álvarez) y los de José Manuel Costa en
versaciones que mantuvimos entre nosotros la conservación de la memoria colectiva y del Radio 3 y El País.
4 Cf. Fernando Millán, «La vanguardia ante el
constataron la continuidad y actualización de patrimonio sonoro.
siglo xxi» [entrevista de Chema de Francisco],
viejas prácticas e intenciones de hace tres
en Radicales libres # 2. Madrid: Industrias
décadas en los nuevos contextos digitales de Mikuerpo, 1998.
diseminación, así como las contradicciones 5 Andrés Noarbe, «Electrónica underground
que han surgido (el empleo del formato net- independiente», en Off_Herzios [web] publ.
label a cargo de empresas que reproducen 2014. Disponible en: http://offherzios.blogspot.
el sistema tradicional de control y venta al com.es/2013/11/andres-noarbe-electronica-
underground.html [consulta: 18 de agosto de
estilo de los sellos discográficos clásicos). El
2016].
escrito «They just don’t have it» de Mikel R.
6 Javier Cinca, Dramatis personae (Los papeles
Nieto da buena cuenta de ello y constituye del STI). Zaragoza: STI, 2014.
una aguda reflexión sobre la creación sono- 7 En internet existen proyectos de naturalezas
ra y los sellos digitales: «La esencia de los muy diversas e igualmente reseñables: 1 minute
netlabels no reside en el formato, sino en la autohypnosis, de Pedro Bericat, Ojos de músico
actividad de intercambio y en sus políticas. extraviado, de Javier Hernando, Spain pain,
Audiotalaia, Nostalgie de la boue, Mediateletipos
[…]. Su labor se diferencia de los modelos del
o radioartnet. O el archivo SOMN (a iniciativa de
trabajo capitalista, están al margen del capi- Francisco López) en internet y con sede en el
tal. Los netlabels se establecieron de mane‑ Centro Puertas de Castilla de Murcia.
ra autónoma, sin regulación, ni autorización, 8 José Iges, Arte radiofónico. Un arte sonoro
164 ni autoridad»10. para el espacio electrónico de la radiodifusión 165

Fundación Juan March


A finales de los noventa surgieron los net- Al cabo del tiempo, y a modo de conclu- 1 Varios aspectos de los que configuran este [tesis doctoral inédita]. Madrid: Universidad
escrito se han venido desarrollando en Complutense de Madrid, 1997; José Iges, «Arte
labels ya con otros planteamientos, y seguían sión, es significativo observar el recorrido pro-
trabajos teóricos y de carácter historiográfico radiofónico: algunas líneas básicas de reflexión
varios modelos: desde los de uso gratuito a fesional o el compromiso de algunos de los
aparecidos en diversas publicaciones previas. y de actuación», Telos [cuaderno central: Arte
los de pago, en un momento en el que la des- creadores y agentes que, durante los ochenta Entre ellos, cabe recordar una ponencia radiofónico], n.º 60 (segunda época, julio de
materialización del objeto musical convivía y noventa, editaron y distribuyeron sus obras (de quien escribe estas líneas) presentada 2004).
con elementos materiales renovados, como sonoras, crearon sellos editoriales propios y durante los Segundos Encuentros de Vídeo 9 José Iges y otros, MASE. Historia y presencia del
la recuperación de la edición en vinilo. Incluso para otros creadores, y establecieron plata- y Altermedia, cf. Marta E. Martín (coord.), arte sonoro en España. Córdoba: Bandaàparte,
diversos netlabels ofrecieron también sopor- formas y redes de intercambio, tanto de obras Segundos encuentros de vídeo/altermedia: 2015.
documentos de trabajo. Pamplona: Gobierno 10 Ibíd.
tes físicos en ediciones a menudo muy cui- como de ideas estéticas, y en ocasiones más
de Navarra, 1999; la elaboración de un
dadas, en una vuelta a la materialización y al allá de lo estético, como parte de su concep- dosier colectivo, no publicado finalmente,
carisma aurático del objeto artístico. Algunos ción de una práctica artística independiente. para Brumaria (2002 y 2005); y, por último,
de los primeros netlabels aparecieron como Así se observa a quienes en su devenir perso- el exhaustivo material que se reunió para
evolución natural de sellos que editaban CD nal se encuentran actualmente en otros ámbi- Desacuerdos. Sobre arte, políticas y esfera
y que se volvieron inmateriales, tal es el caso tos creativos que comparten con el activismo pública en el estado español, n.º 1 (2004).
Igualmente en el n.º 3 se desarrollan aspectos
de Hazard Records, que comenzó en 1998 en político (Marcelo Expósito) o social y de pro-
centrales para la historiografía de la creación
Barcelona e incluía iniciadores de la creación tección del patrimonio cultural y natural (José
sonora. Para el análisis de trayectorias
sonora independiente de finales de los años Mesa Acosta, Mataparda, en Güímar, Teneri- autónomas, véase Nekane Aramburu (ed.),
setenta y de la década posterior. fe); quienes estuvieron muy activos y siguen Historia y situación actual de los colectivos de
En 2014, en el contexto del proyecto estándolo (como Javier Cinca con el sello STI); artistas y espacios independientes en el Estado
MASE (iniciado por un amplio conjunto de quienes continúan organizando muestras y español (1980-2010). La otra historia. Vitoria:
creadores sonoros españoles y en sí mismo festivales en los que otros tienen la oportuni- Transforma (autoedición), 2011.
2 Con el tiempo, la SGAE simplificaría los trámites
un ejemplo actual de la voluntad de autoor- dad de dar a conocer sus obras (Victor Nubla,
y se admitirían grabaciones en cinta para
ganización de los creadores para crear plata- con la asociación Gracià Territori Sonor, orga-
registrar obras electroacústicas y de creación
formas de encuentro, divulgación y estudio niza el encuentro internacional LEM); quienes sonora, si bien había serias dificultades para el
sobre su trabajo y las condiciones en que se han desarrollado su práctica en la docencia registro de aquellas que estaban constituidas
desarrolla), se nos propuso a Mikel R. Nieto y (Miguel Molina, José Antonio Sarmiento, Ja- por collages. El contexto en el que todo esto
a mí, con la coordinación de Juan Cantizzani, vier Maderuelo, Concha Jerez, Mikel Arce, José sucedía se encuentra bien documentado en
la elaboración de unos textos que analizasen Luis Carles, Marta Cureses…); quienes se de- Jaime Gonzalo, La ciudad secreta. Sonidos
experimentales en la Barcelona pre-olímpica
el fenómeno de la producción propia de los dican de manera sutil o más evidente a inves-
1971-1991. Madrid: Munster Records, 2013.
autores en los ochenta y noventa y el desa- tigar y mantener accesible la documentación 3 Otros programas relevantes fueron: La Rosa
rrollo posterior de nuevas formas, como los de todos estos eventos y obras de creación de Vietnam en Radio 3 (Miquel Ibáñez Rius),
netlabels, para el libro MASE. Historia y pre- sonora (Javier Hernando, Francisco López), o Radio Necrosis en Onda Verde (Andrés Noarbe
sencia del arte sonoro en España9. Las con- quienes desde la plataforma MASE reivindican y Ángel Álvarez) y los de José Manuel Costa en
versaciones que mantuvimos entre nosotros la conservación de la memoria colectiva y del Radio 3 y El País.
4 Cf. Fernando Millán, «La vanguardia ante el
constataron la continuidad y actualización de patrimonio sonoro.
siglo xxi» [entrevista de Chema de Francisco],
viejas prácticas e intenciones de hace tres
en Radicales libres # 2. Madrid: Industrias
décadas en los nuevos contextos digitales de Mikuerpo, 1998.
diseminación, así como las contradicciones 5 Andrés Noarbe, «Electrónica underground
que han surgido (el empleo del formato net- independiente», en Off_Herzios [web] publ.
label a cargo de empresas que reproducen 2014. Disponible en: http://offherzios.blogspot.
el sistema tradicional de control y venta al com.es/2013/11/andres-noarbe-electronica-
underground.html [consulta: 18 de agosto de
estilo de los sellos discográficos clásicos). El
2016].
escrito «They just don’t have it» de Mikel R.
6 Javier Cinca, Dramatis personae (Los papeles
Nieto da buena cuenta de ello y constituye del STI). Zaragoza: STI, 2014.
una aguda reflexión sobre la creación sono- 7 En internet existen proyectos de naturalezas
ra y los sellos digitales: «La esencia de los muy diversas e igualmente reseñables: 1 minute
netlabels no reside en el formato, sino en la autohypnosis, de Pedro Bericat, Ojos de músico
actividad de intercambio y en sus políticas. extraviado, de Javier Hernando, Spain pain,
Audiotalaia, Nostalgie de la boue, Mediateletipos
[…]. Su labor se diferencia de los modelos del
o radioartnet. O el archivo SOMN (a iniciativa de
trabajo capitalista, están al margen del capi- Francisco López) en internet y con sede en el
tal. Los netlabels se establecieron de mane‑ Centro Puertas de Castilla de Murcia.
ra autónoma, sin regulación, ni autorización, 8 José Iges, Arte radiofónico. Un arte sonoro
164 ni autoridad»10. para el espacio electrónico de la radiodifusión 165

Fundación Juan March


L
ARTE SONORO:
ARTE SONORO ESPAÑOL «SIN NOMBRE» sus escrituras autocensuradas, Sinfonía de
DE LOS AÑOS OCHENTA: DEL «FUERA DE las 40 cartas (1984-1985). En la sección mo-
FORMATO» EN LAS ARTES VISUALES A LA nográfica de la exposición se mostró la obra
«LIBRE EXPRESIÓN SONORA» DE LA MÚSICA Xerox Music [Música Xerox] (1981), de Eugè-
En enero de 1980 se inauguró en Berlín la ex- nia Balcells, formada por cien fotocopias de

DE LOS OCHENTA
posición Für Augen und Ohren [Para los ojos y las líneas de un pentagrama que, por las su-
los oídos]2, considerada la primera gran mues- cesivas reproducciones, iba deteriorándose y
tra en Europa de lo que después se denomi- generando un ruido gráfico; posteriormente
naría «arte sonoro», término que apenas se esas «notas» las interpretaba el violinista
utilizaba en aquellos años. La muestra acogió Malcolm Goldstein (procedimiento que nos

AL CAMBIO DE SIGLO
a la vez a músicos y artistas visuales, como recuerda la obra de Alvin Lucier).
protagonistas de un proceso que incluyó tanto Paralelamente, algunos artistas visuales
las aportaciones de la tecnología y la experi- ya empleaban la tecnología en su trabajo, tal
mentación musical como la presencia de obje- era el caso de LUGAN que, desde 1967, rea-
tos, instalaciones y performances. Los únicos lizaba obras «audio-visuales-táctiles». En los

MIGUEL MOLINA
representantes del entorno español en esta años ochenta, realizó, entre otras, Contacto
muestra fueron dos miembros del grupo Zaj, pendular sonoro (1986), Partitura telefónica
Juan Hidalgo y Walter Marchetti, ambos con (1986) [cat. 156], Residuos eléctricos (1988)
un doble perfil: el musical y el relacionado y El sonido de la Tierra (1989). En su trabajo
con el arte expandido de la performance. es fundamental la participación del especta-
En nuestro país, la experimentación so- dor, un aspecto que antecede al arte sono-
nora y visual se caracterizó por desarrollarse ro interactivo y que él potenció al máximo
en ámbitos separados que, en determinados a través del tacto, en su doble invitación a
momentos, se unieron, como sucedió a fina- «tocar-sonar».
les de la década de los ochenta y durante los Otros artistas visuales proponían una es-
a presencia del arte sonoro es- años noventa. En aquel tiempo, España era cucha mental de «una dimensión sonora en
pañol en los años ochenta y no- un referente político por su transición demo- ausencia de sonido»4. Este es el caso de Juan
venta se produjo en numerosas crática, referente que se extendió también al Muñoz, a quien corresponde la instalación
ocasiones, a pesar de que toda- mercado del arte internacional. Las galerías temprana Sin título (1980); en ella se emplea-
vía no existía su nombre. Fue una extranjeras acogieron a los artistas jóvenes ba una cinta magnetofónica que, desde el
práctica que antecedió a su con- que seguían las corrientes posmodernas suelo a la pared, se iba desplazando gracias
cepto en un ámbito en el que la neofigurativas de una vuelta a la «pintura-pin- a unos magnetófonos. Así, en la ausencia de
música y las artes visuales perma- tura» y «escultura-escultura», al tiempo que sonido, nos invitaba a la «visualización de los
necieron separadas. Una década los comisarios españoles defendían una su- mecanismos del sonido»5. Poco después,
después, en los noventa, ya se peración del arte político y conceptual de la atraído por el órgano central de la escucha,
podían encontrar, bajo su década anterior, lo que se reflejó también en realizó Oreja (1983), pieza tallada en madera
denominación, colabo- el paso a la pintura de algunos artistas con- que parece emerger del tronco de un árbol
raciones entre músicos, ceptuales de los años setenta. Frente a este sin desbastar. Muchas de sus obras son, en
artistas visuales y de otras procedencias, panorama artístico de vuelta al «formato», definitiva, un ofrecimiento a la escucha, al
en una contaminación disciplinar de espa- del que el sonido quedaría excluido, se rea- sonido evocado, como en la obra más tardía
cios, medios y contextos. A los autores de lizó la exposición Fuera de formato (Madrid, Pieza escuchando la pared (1992) [cat. 222].
ese período podemos considerarlos una es- 1983)3, que trataba de recoger la herencia del Desde finales de los años setenta se pro-
pecie de «generación puente»1 de la actual arte conceptual español y fomentar su con- dujo un acercamiento al arte sonoro, también
generación de artistas sonoros españoles, tinuidad. La exposición se dividió en varias en el ámbito musical, a través de la creación
por lo que ellos y su trabajo han significa- secciones: instalaciones, intermedia, perfor- de festivales como ENSEMS (Valencia, 1979)
do en la consolidación de ese cambio, que mance, Zaj y, por último, un espacio mono- o el Festival de la Libre Expresión Sonora
podríamos llamar una «transición política del gráfico. Muchos de los autores participantes (FLES), que promovió el Aula de Música de
sonido». Al liberar esta práctica de su dicta- habían utilizado el sonido con anterioridad, la Universidad Complutense (Madrid, 1979-
dura disciplinar, la amplificaron en múltiples tal era el caso del grupo Zaj o el de Isidoro 1983) a cargo de Llorenç Barber. En su prime-
direcciones, plurales y simultáneas, como si Valcárcel Medina en algunos de sus trabajos. ra convocatoria, y con doce horas continuas
de «envolventes sonoras democráticas» se Otros lo hacían metafóricamente, como Án- de música, se proponía reunir a músicos de
tratara, donde cada medio y su creador han gel Bados en su instalación ¿Qué sonido es diferentes procedencias y géneros musica-
166 podido encontrar su voz propia y dispar. el de la montaña? (1980) o Concha Jerez en les para explorar la libertad creadora de la 167

Fundación Juan March


L
ARTE SONORO:
ARTE SONORO ESPAÑOL «SIN NOMBRE» sus escrituras autocensuradas, Sinfonía de
DE LOS AÑOS OCHENTA: DEL «FUERA DE las 40 cartas (1984-1985). En la sección mo-
FORMATO» EN LAS ARTES VISUALES A LA nográfica de la exposición se mostró la obra
«LIBRE EXPRESIÓN SONORA» DE LA MÚSICA Xerox Music [Música Xerox] (1981), de Eugè-
En enero de 1980 se inauguró en Berlín la ex- nia Balcells, formada por cien fotocopias de

DE LOS OCHENTA
posición Für Augen und Ohren [Para los ojos y las líneas de un pentagrama que, por las su-
los oídos]2, considerada la primera gran mues- cesivas reproducciones, iba deteriorándose y
tra en Europa de lo que después se denomi- generando un ruido gráfico; posteriormente
naría «arte sonoro», término que apenas se esas «notas» las interpretaba el violinista
utilizaba en aquellos años. La muestra acogió Malcolm Goldstein (procedimiento que nos

AL CAMBIO DE SIGLO
a la vez a músicos y artistas visuales, como recuerda la obra de Alvin Lucier).
protagonistas de un proceso que incluyó tanto Paralelamente, algunos artistas visuales
las aportaciones de la tecnología y la experi- ya empleaban la tecnología en su trabajo, tal
mentación musical como la presencia de obje- era el caso de LUGAN que, desde 1967, rea-
tos, instalaciones y performances. Los únicos lizaba obras «audio-visuales-táctiles». En los

MIGUEL MOLINA
representantes del entorno español en esta años ochenta, realizó, entre otras, Contacto
muestra fueron dos miembros del grupo Zaj, pendular sonoro (1986), Partitura telefónica
Juan Hidalgo y Walter Marchetti, ambos con (1986) [cat. 156], Residuos eléctricos (1988)
un doble perfil: el musical y el relacionado y El sonido de la Tierra (1989). En su trabajo
con el arte expandido de la performance. es fundamental la participación del especta-
En nuestro país, la experimentación so- dor, un aspecto que antecede al arte sono-
nora y visual se caracterizó por desarrollarse ro interactivo y que él potenció al máximo
en ámbitos separados que, en determinados a través del tacto, en su doble invitación a
momentos, se unieron, como sucedió a fina- «tocar-sonar».
les de la década de los ochenta y durante los Otros artistas visuales proponían una es-
a presencia del arte sonoro es- años noventa. En aquel tiempo, España era cucha mental de «una dimensión sonora en
pañol en los años ochenta y no- un referente político por su transición demo- ausencia de sonido»4. Este es el caso de Juan
venta se produjo en numerosas crática, referente que se extendió también al Muñoz, a quien corresponde la instalación
ocasiones, a pesar de que toda- mercado del arte internacional. Las galerías temprana Sin título (1980); en ella se emplea-
vía no existía su nombre. Fue una extranjeras acogieron a los artistas jóvenes ba una cinta magnetofónica que, desde el
práctica que antecedió a su con- que seguían las corrientes posmodernas suelo a la pared, se iba desplazando gracias
cepto en un ámbito en el que la neofigurativas de una vuelta a la «pintura-pin- a unos magnetófonos. Así, en la ausencia de
música y las artes visuales perma- tura» y «escultura-escultura», al tiempo que sonido, nos invitaba a la «visualización de los
necieron separadas. Una década los comisarios españoles defendían una su- mecanismos del sonido»5. Poco después,
después, en los noventa, ya se peración del arte político y conceptual de la atraído por el órgano central de la escucha,
podían encontrar, bajo su década anterior, lo que se reflejó también en realizó Oreja (1983), pieza tallada en madera
denominación, colabo- el paso a la pintura de algunos artistas con- que parece emerger del tronco de un árbol
raciones entre músicos, ceptuales de los años setenta. Frente a este sin desbastar. Muchas de sus obras son, en
artistas visuales y de otras procedencias, panorama artístico de vuelta al «formato», definitiva, un ofrecimiento a la escucha, al
en una contaminación disciplinar de espa- del que el sonido quedaría excluido, se rea- sonido evocado, como en la obra más tardía
cios, medios y contextos. A los autores de lizó la exposición Fuera de formato (Madrid, Pieza escuchando la pared (1992) [cat. 222].
ese período podemos considerarlos una es- 1983)3, que trataba de recoger la herencia del Desde finales de los años setenta se pro-
pecie de «generación puente»1 de la actual arte conceptual español y fomentar su con- dujo un acercamiento al arte sonoro, también
generación de artistas sonoros españoles, tinuidad. La exposición se dividió en varias en el ámbito musical, a través de la creación
por lo que ellos y su trabajo han significa- secciones: instalaciones, intermedia, perfor- de festivales como ENSEMS (Valencia, 1979)
do en la consolidación de ese cambio, que mance, Zaj y, por último, un espacio mono- o el Festival de la Libre Expresión Sonora
podríamos llamar una «transición política del gráfico. Muchos de los autores participantes (FLES), que promovió el Aula de Música de
sonido». Al liberar esta práctica de su dicta- habían utilizado el sonido con anterioridad, la Universidad Complutense (Madrid, 1979-
dura disciplinar, la amplificaron en múltiples tal era el caso del grupo Zaj o el de Isidoro 1983) a cargo de Llorenç Barber. En su prime-
direcciones, plurales y simultáneas, como si Valcárcel Medina en algunos de sus trabajos. ra convocatoria, y con doce horas continuas
de «envolventes sonoras democráticas» se Otros lo hacían metafóricamente, como Án- de música, se proponía reunir a músicos de
tratara, donde cada medio y su creador han gel Bados en su instalación ¿Qué sonido es diferentes procedencias y géneros musica-
166 podido encontrar su voz propia y dispar. el de la montaña? (1980) o Concha Jerez en les para explorar la libertad creadora de la 167

Fundación Juan March


improvisación en vivo. A partir de esta diver- cia, 1987), en el que confluían varias discipli- la vez por aficionados, que vinculaba la prác- de Miguel Alonso, de la Generación del 5113.
sidad surgió la idea de crear el colectivo de nas, entre ellas, la «música hablada» del grupo tica internacional con lo autóctono nacional. Pero fue el programa radiofónico Ars Sonora
grupos musicales Elenfante6, con el objetivo Flatus Vocis Trío, compuesto por Bartolomé Un factor determinante del uso del sonido el que constituyó una plataforma esencial de
de desarrollar otras prácticas musicales y lle- Ferrando, Fátima Miranda y Llorenç Barber por los artistas fue su acceso a la tecnología difusión y creación del arte sonoro. Se creó en
gar a un público más amplio. Así, entre 1980 [cat. 200-201]. En este contexto, también se de la grabación sonora. En 1980, la marca 1985 en Radio 2 de Radio Nacional de Espa-
y 1981, organizaron conciertos en lugares in- editó por vez primera el Manifiesto de la po- Sony lanzó al mercado la grabadora portátil ña, fue dirigido por José Iges y Francisco Fe-
habituales, como academias de dibujo, gale- lipoesía (1987) de Enzo Minarelli, que se pro- Walkman, que facilitó, junto al audio-casete lipe hasta 1987, y después solo por Iges hasta
rías de arte o colegios. La iniciativa propició nunciaba a favor de unir sonido, gesto, luz, de cuatro pistas, la autoproducción, el inter- 2008 (cuando lo sucedió Miguel Álvarez-Fer-
colaboraciones con artistas visuales, como la espacio, vestido, objetos, etc. cambio y la difusión de cassettes-magazines nández). Ya desde los inicios se difundieron

8
JAVIER MADERUELO
exposición Sólo Madrid arte joven (1982) del
colectivo CYAN, en la que Javier Maderuelo
La poesía fonética empezó a denominarse
«poesía sonora», especialmente cuando se unió
de trabajos sonoro-musicales ajenos al mer-
cado, antecedentes de los actuales netlabels.
programas monográficos de los diferentes
géneros del arte sonoro: poesía fonética, au-
Madrid vivo [fragmento], realizó la obra sonora Madrid vivo (1982) a transformaciones electrónicas de la voz, co- Un ejemplo lo encontramos en la serie de dio performance, ruidismo, ambientes sono-
1982. 39 min 52 s
[cat. 91] [cat. 91] para ser escuchada en diálogo con mo en Echo (1980) de Javier Maderuelo, tra- nueve casetes de El imperio de los artrópodos ros, entre otros. Y, lo que es más importante,
el espacio expositivo. Muchos miembros de bajo en el que realizó un «feedback infinito de (1982-1985) de Francisco López, que firmaba produjo obras radiofónicas concebidas «por,
Elenfante planteaban un acercamiento sono- la voz» mediante el efecto delay; o en Ritual como El internado en aquellos años. En el fan- para y desde la radio»14. Se realizaron veinte
ro al arte, así, por ejemplo, Antonio Agúndez (1985), obra colaborativa de Esperanza Abad y zine Particular Motors apareció el siguiente obras de arte radiofónico entre 1985 y 1989;
proponía «la realización de un lenguaje, con José Iges, definida como una «ópera para una texto del autor referido a sus casetes: «Se la primera, Tempus-tempi (para la galería)
su alfabeto y sus gramáticas, a partir de ele- sola voz» o «recital para voz y electrónica»10. trata básicamente de sonidos ambientales. (1985), de Francisco Felipe y José Iges. Los
mentos sensibles (plásticos, sonoros, etcé- Otra línea opuesta a la tecnológica fue la recu- No voces, no instrumentos, no melodía, no siguieron otros creadores, como Ricardo Ba-
tera)»7. También el grupo GAMA quería abrir peración de la oralidad y el primitivismo prever- ritmos. Es una forma de expresar mis fascina- llés, Emiliano del Cerro, Ricardo Bada o Pedro
su trabajo a «hechos más que a la simple bal de la poesía, como el Folklore neandertalen- ción por los artrópodos. No están a la venta. Elías, y se abrió una conexión con la creación
palabra “música”: arte conceptual, suceso o se (arqueología musical), de José Fernández Solo estoy interesado en los intercambios»12. internacional en 1989 dentro de la UER (Unión
happening, teatro musical, arte del absurdo, Arroyo y Gabino Alejandro Carriedo, poetas vin- Esta práctica lo acercaba al paisaje sonoro Europea de Radiotelevisión), que dio como
performance y otras acciones»8, para los que, culados con el movimiento postista de los años iniciado por Murray Schaffer una década an- resultado el grupo Ars Acustica (1990). Sus
acaso, aún no existía un nombre. En una de cuarenta que, dentro de este supuesto folklore tes y que en España contaba con José Luis tres líneas de actuación eran «promoción,
las obras que interpretó el grupo GAMA, Glo- arqueológico, inventaron e improvisaron soni- Carles como principal seguidor de su método. (co)producción y difusión», junto a «propues-
bal (1981) de Miguel Á. Poveda, emplearon dos exclusivamente guturales y rítmicos en la Carles realizó El ciclo diario (1988) [cat. 208], tas de escucha» para el intercambio interna-
globos que frotaban, pellizcaban y de los que obra Dos danzas paleontozoicas: Danza por una pieza que reconstruía el ambiente sonoro cional entre emisoras.
dejaban salir el aire: era lo que ellos denomi- la posesión de un cacho de tajada y Danza por la del pasado descrito por Vicente Boix en 1849.
naban «experimentar con materiales sono- hembra (1981)11. Estas piezas no tenían texto, El paisaje sonoro se extendería a experien- ARTE SONORO ESPAÑOL «CON SU
ros»9. En esta dirección, las prácticas del Ta- solo la grabación funcionaba como página so- cias in situ, como Vivos voco [Convoco a los NOMBRE», DE LOS AÑOS NOVENTA AL
ller de Música Mundana en el uso sonoro de nora de su materialización poética. vivos] (1987), el primer concierto plurifocal de CAMBIO DE SIGLO: HACIA LA CONFLUENCIA
cualquier elemento extramusical fueron fun- En paralelo a la poesía fonética y de acción, Llorenç Barber realizado en Ontinyent (Valen- DE MÚSICOS Y ARTISTAS EN UNA
damentales. Su concierto mas emblemático se desarrolló el sonido en la performance, im- cia) [cat. 175]. PRÁCTICA SONORA COMÚN Y DIVERSA
de esta época, Concierto para papel (1986) pulsado especialmente por el Espacio P de En la misma década se inauguraron varios En los primeros años de la década de los no-
[cat. 182-183], clausuró la exposición Pintar Madrid, creado por el artista Pedro Garhel. laboratorios de electroacústica: el Gabinete venta, el término anglosajón sound art empezó
con papel (Madrid, 1986). También Bartolomé Ferrando realizó sus pri- de Música Electroacústica de Cuenca (1983), a aparecer en los diccionarios de arte15. Tam-
Además del objeto y la escultura sonora, en meras performances y organizó el I Festival con la asistencia técnica de Leopoldo Amigo, bién el vocablo alemán Klangkunst lo hizo en
la misma década se potenció la poesía foné- Internacional de Performance i Poesia d’ Acció y el Laboratorio de Informática y Electróni- el Sonambiente Festival de Berlín de 1996,
tica, una práctica promovida desde el Aula de (Peñíscola, 1989). Dentro del campo de la mú- ca Musical LIEM-CDMC (1987), dirigido por en cuyo catálogo ya se preguntaban: «¿Arte
Música con un Curso de creación musical de sica-acción, cabe señalar el Concierto en si- Adolfo Núñez. Estos y otros laboratorios vi- sonoro: un nuevo género?»16. Se entendió en-
músicas fonéticas (1981), a cargo de Javier Ma- lencio para piano clausurado (1980) de Javier gentes de la década anterior, como Actum y tonces como una práctica intermedia que
deruelo, y un concierto del grupo Glotis, ade- Darias celebrado en el Conservatorio de Sevi- Phonos, sirvieron de base para que los com- englobaba todas las posibles variedades de
más de la publicación por A.D.A.L. de La poesía lla, acción en la que el público abandonaba en positores electroacústicos fundaran, en 1987, arte con sonidos reales, imaginarios y virtua-
fonética: un arte del siglo xx (1983) del propio silencio la sala después de haber sido censu- la Asociación de Música Electroacústica de les. Los únicos españoles representados, en
Maderuelo. En Nueva York vio la luz el LP Voice rado su concierto con un «piano preparado». España (AMEE). Muchos de sus miembros aquella ocasión, fueron Fátima Miranda y Llo-
Tracks [Pistas de voz] (1981) de Carles Santos En esta línea se encuentran las acciones calle- incorporaron el arte sonoro a su práctica renç Barber.
[cat. 88-89], con sus últimos poemas sono‑ jeras de La Fura dels Baus y de Carles Santos. electroacústica. En España, la importancia del arte inter-
ros (1978-1981). Se promovieron más encuen­ Además, en estos años, el artista Wolf Vostell, También en estos años se desarrolló el media se materializó en la exposición Madrid.
tros dedicados a la poesía fonética, como Poe- afincado en Cáceres, realizó varios conciertos arte radiofónico, entendido no solo como Espacio de interferencias (1990), comisariada
sia Experimental, Ara (Valencia, 1982), orga- fluxus, como El entierro de la sardina (1985) medio de difusión, sino también de creación por Javier Maderuelo, quien conectó una se-
nizado por el grupo Texto Poético, y el evento en el Instituto Alemán de Madrid, con una mú- específica. Uno de los primeros ejemplos lo rie de instalaciones con la herencia interme-
168 Tramesa d’ Art a Favor de la Creativitat (Valen- sica-acción de veinte zambombas tocadas a encontramos en la obra Radio Stress (1980) dia del arte experimental «más extremado 169

Fundación Juan March


improvisación en vivo. A partir de esta diver- cia, 1987), en el que confluían varias discipli- la vez por aficionados, que vinculaba la prác- de Miguel Alonso, de la Generación del 5113.
sidad surgió la idea de crear el colectivo de nas, entre ellas, la «música hablada» del grupo tica internacional con lo autóctono nacional. Pero fue el programa radiofónico Ars Sonora
grupos musicales Elenfante6, con el objetivo Flatus Vocis Trío, compuesto por Bartolomé Un factor determinante del uso del sonido el que constituyó una plataforma esencial de
de desarrollar otras prácticas musicales y lle- Ferrando, Fátima Miranda y Llorenç Barber por los artistas fue su acceso a la tecnología difusión y creación del arte sonoro. Se creó en
gar a un público más amplio. Así, entre 1980 [cat. 200-201]. En este contexto, también se de la grabación sonora. En 1980, la marca 1985 en Radio 2 de Radio Nacional de Espa-
y 1981, organizaron conciertos en lugares in- editó por vez primera el Manifiesto de la po- Sony lanzó al mercado la grabadora portátil ña, fue dirigido por José Iges y Francisco Fe-
habituales, como academias de dibujo, gale- lipoesía (1987) de Enzo Minarelli, que se pro- Walkman, que facilitó, junto al audio-casete lipe hasta 1987, y después solo por Iges hasta
rías de arte o colegios. La iniciativa propició nunciaba a favor de unir sonido, gesto, luz, de cuatro pistas, la autoproducción, el inter- 2008 (cuando lo sucedió Miguel Álvarez-Fer-
colaboraciones con artistas visuales, como la espacio, vestido, objetos, etc. cambio y la difusión de cassettes-magazines nández). Ya desde los inicios se difundieron

8
JAVIER MADERUELO
exposición Sólo Madrid arte joven (1982) del
colectivo CYAN, en la que Javier Maderuelo
La poesía fonética empezó a denominarse
«poesía sonora», especialmente cuando se unió
de trabajos sonoro-musicales ajenos al mer-
cado, antecedentes de los actuales netlabels.
programas monográficos de los diferentes
géneros del arte sonoro: poesía fonética, au-
Madrid vivo [fragmento], realizó la obra sonora Madrid vivo (1982) a transformaciones electrónicas de la voz, co- Un ejemplo lo encontramos en la serie de dio performance, ruidismo, ambientes sono-
1982. 39 min 52 s
[cat. 91] [cat. 91] para ser escuchada en diálogo con mo en Echo (1980) de Javier Maderuelo, tra- nueve casetes de El imperio de los artrópodos ros, entre otros. Y, lo que es más importante,
el espacio expositivo. Muchos miembros de bajo en el que realizó un «feedback infinito de (1982-1985) de Francisco López, que firmaba produjo obras radiofónicas concebidas «por,
Elenfante planteaban un acercamiento sono- la voz» mediante el efecto delay; o en Ritual como El internado en aquellos años. En el fan- para y desde la radio»14. Se realizaron veinte
ro al arte, así, por ejemplo, Antonio Agúndez (1985), obra colaborativa de Esperanza Abad y zine Particular Motors apareció el siguiente obras de arte radiofónico entre 1985 y 1989;
proponía «la realización de un lenguaje, con José Iges, definida como una «ópera para una texto del autor referido a sus casetes: «Se la primera, Tempus-tempi (para la galería)
su alfabeto y sus gramáticas, a partir de ele- sola voz» o «recital para voz y electrónica»10. trata básicamente de sonidos ambientales. (1985), de Francisco Felipe y José Iges. Los
mentos sensibles (plásticos, sonoros, etcé- Otra línea opuesta a la tecnológica fue la recu- No voces, no instrumentos, no melodía, no siguieron otros creadores, como Ricardo Ba-
tera)»7. También el grupo GAMA quería abrir peración de la oralidad y el primitivismo prever- ritmos. Es una forma de expresar mis fascina- llés, Emiliano del Cerro, Ricardo Bada o Pedro
su trabajo a «hechos más que a la simple bal de la poesía, como el Folklore neandertalen- ción por los artrópodos. No están a la venta. Elías, y se abrió una conexión con la creación
palabra “música”: arte conceptual, suceso o se (arqueología musical), de José Fernández Solo estoy interesado en los intercambios»12. internacional en 1989 dentro de la UER (Unión
happening, teatro musical, arte del absurdo, Arroyo y Gabino Alejandro Carriedo, poetas vin- Esta práctica lo acercaba al paisaje sonoro Europea de Radiotelevisión), que dio como
performance y otras acciones»8, para los que, culados con el movimiento postista de los años iniciado por Murray Schaffer una década an- resultado el grupo Ars Acustica (1990). Sus
acaso, aún no existía un nombre. En una de cuarenta que, dentro de este supuesto folklore tes y que en España contaba con José Luis tres líneas de actuación eran «promoción,
las obras que interpretó el grupo GAMA, Glo- arqueológico, inventaron e improvisaron soni- Carles como principal seguidor de su método. (co)producción y difusión», junto a «propues-
bal (1981) de Miguel Á. Poveda, emplearon dos exclusivamente guturales y rítmicos en la Carles realizó El ciclo diario (1988) [cat. 208], tas de escucha» para el intercambio interna-
globos que frotaban, pellizcaban y de los que obra Dos danzas paleontozoicas: Danza por una pieza que reconstruía el ambiente sonoro cional entre emisoras.
dejaban salir el aire: era lo que ellos denomi- la posesión de un cacho de tajada y Danza por la del pasado descrito por Vicente Boix en 1849.
naban «experimentar con materiales sono- hembra (1981)11. Estas piezas no tenían texto, El paisaje sonoro se extendería a experien- ARTE SONORO ESPAÑOL «CON SU
ros»9. En esta dirección, las prácticas del Ta- solo la grabación funcionaba como página so- cias in situ, como Vivos voco [Convoco a los NOMBRE», DE LOS AÑOS NOVENTA AL
ller de Música Mundana en el uso sonoro de nora de su materialización poética. vivos] (1987), el primer concierto plurifocal de CAMBIO DE SIGLO: HACIA LA CONFLUENCIA
cualquier elemento extramusical fueron fun- En paralelo a la poesía fonética y de acción, Llorenç Barber realizado en Ontinyent (Valen- DE MÚSICOS Y ARTISTAS EN UNA
damentales. Su concierto mas emblemático se desarrolló el sonido en la performance, im- cia) [cat. 175]. PRÁCTICA SONORA COMÚN Y DIVERSA
de esta época, Concierto para papel (1986) pulsado especialmente por el Espacio P de En la misma década se inauguraron varios En los primeros años de la década de los no-
[cat. 182-183], clausuró la exposición Pintar Madrid, creado por el artista Pedro Garhel. laboratorios de electroacústica: el Gabinete venta, el término anglosajón sound art empezó
con papel (Madrid, 1986). También Bartolomé Ferrando realizó sus pri- de Música Electroacústica de Cuenca (1983), a aparecer en los diccionarios de arte15. Tam-
Además del objeto y la escultura sonora, en meras performances y organizó el I Festival con la asistencia técnica de Leopoldo Amigo, bién el vocablo alemán Klangkunst lo hizo en
la misma década se potenció la poesía foné- Internacional de Performance i Poesia d’ Acció y el Laboratorio de Informática y Electróni- el Sonambiente Festival de Berlín de 1996,
tica, una práctica promovida desde el Aula de (Peñíscola, 1989). Dentro del campo de la mú- ca Musical LIEM-CDMC (1987), dirigido por en cuyo catálogo ya se preguntaban: «¿Arte
Música con un Curso de creación musical de sica-acción, cabe señalar el Concierto en si- Adolfo Núñez. Estos y otros laboratorios vi- sonoro: un nuevo género?»16. Se entendió en-
músicas fonéticas (1981), a cargo de Javier Ma- lencio para piano clausurado (1980) de Javier gentes de la década anterior, como Actum y tonces como una práctica intermedia que
deruelo, y un concierto del grupo Glotis, ade- Darias celebrado en el Conservatorio de Sevi- Phonos, sirvieron de base para que los com- englobaba todas las posibles variedades de
más de la publicación por A.D.A.L. de La poesía lla, acción en la que el público abandonaba en positores electroacústicos fundaran, en 1987, arte con sonidos reales, imaginarios y virtua-
fonética: un arte del siglo xx (1983) del propio silencio la sala después de haber sido censu- la Asociación de Música Electroacústica de les. Los únicos españoles representados, en
Maderuelo. En Nueva York vio la luz el LP Voice rado su concierto con un «piano preparado». España (AMEE). Muchos de sus miembros aquella ocasión, fueron Fátima Miranda y Llo-
Tracks [Pistas de voz] (1981) de Carles Santos En esta línea se encuentran las acciones calle- incorporaron el arte sonoro a su práctica renç Barber.
[cat. 88-89], con sus últimos poemas sono‑ jeras de La Fura dels Baus y de Carles Santos. electroacústica. En España, la importancia del arte inter-
ros (1978-1981). Se promovieron más encuen­ Además, en estos años, el artista Wolf Vostell, También en estos años se desarrolló el media se materializó en la exposición Madrid.
tros dedicados a la poesía fonética, como Poe- afincado en Cáceres, realizó varios conciertos arte radiofónico, entendido no solo como Espacio de interferencias (1990), comisariada
sia Experimental, Ara (Valencia, 1982), orga- fluxus, como El entierro de la sardina (1985) medio de difusión, sino también de creación por Javier Maderuelo, quien conectó una se-
nizado por el grupo Texto Poético, y el evento en el Instituto Alemán de Madrid, con una mú- específica. Uno de los primeros ejemplos lo rie de instalaciones con la herencia interme-
168 Tramesa d’ Art a Favor de la Creativitat (Valen- sica-acción de veinte zambombas tocadas a encontramos en la obra Radio Stress (1980) dia del arte experimental «más extremado 169

Fundación Juan March


Portada del LP colectivo
Vinilo Réquiem, 1995.
Idea, dirección y diseño
de Boke Bazán

Bartolomé Ferrando,
Residuos sonoros, 1990.
Libro objeto. Colección
del artista.
Foto: desconocido

Llorenç Barber,
De Sol a Sol, 1995.
Versión realizada en
el parque Tiergarten
para Klangkunst
Sonambiente Festival
en Berlín, 1996.
Fundación Juan March Foto: desconocido
Portada del LP colectivo
Vinilo Réquiem, 1995.
Idea, dirección y diseño
de Boke Bazán

Bartolomé Ferrando,
Residuos sonoros, 1990.
Libro objeto. Colección
del artista.
Foto: desconocido

Llorenç Barber,
De Sol a Sol, 1995.
Versión realizada en
el parque Tiergarten
para Klangkunst
Sonambiente Festival
en Berlín, 1996.
Foto: desconocido Fundación Juan March
N
U
José Antonio Orts,

F
Fábrica de melodías,
2006. Instalación sonora
fotosensible en el

I\
H
encuentro internacional

A
Sensxperiment,

C
Córdoba. Foto: Dani

U
Gimena

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

I\
H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R
N

D
A
U

N
N
M
F

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F


N
H

C
A
C

A
JU
R

D
A

N
M

U
172 173

1N

F
Fundación Juan March
C
N
U
José Antonio Orts,

F
Fábrica de melodías,
2006. Instalación sonora
fotosensible en el

I\
H
encuentro internacional

A
Sensxperiment,

C
Córdoba. Foto: Dani

U
Gimena

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

I\
H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R
N

D
A
U

N
N
M
F

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F


N
H

C
A
C

A
JU
R

D
A

N
M

U
172 173

1N

F
Fundación Juan March
C
híbrido de procedencias y lenguajes diversos; José Iges y Concha
Jerez, Net-Ópera,
como lo muestra el I Festival de Polipoesía 2000-2001. Instalación
intermedia interactiva
(Barcelona, 1992), dirigido por Xavier Saba- en la exposición Media_
ter, o las partituras-gráficas Cuatro poemas mutaciones, Tabacalera
Promoción del Arte en
sonoros (1992), de Isidoro Valcárcel Medina Madrid, 2015. Colección
de los artistas.
[cat. 226]. Foto: Miguel A. Quintas
En esta década podemos encontrar per-
formances vinculadas a lo sonoro en autores
como Joan Casellas, que realizó Jeroglífico
internacional (1992), una intervención en
los teléfonos de la Feria ARCO de Madrid, o
Marcel·lí Antúnez, que ideó Joan, l’home de
carn [Joan, el hombre de carne] (1992), un
robot de piel de cerdo que se movía gracias
a los estímulos sonoros de los espectadores.
También aparecieron los espectáculos escé-
nico-musicales de Carles Santos, las perfor-
mances poético-sonoras de Bartolomé Fe-
rrando y el último concierto fluxus Sara-jevo
(1994) de Wolf Vostell [cat. 242-245, 334].
Continuará produciéndose escultura so-
nora, además de la ya realizada por LUGAN;
cabe destacar en este sentido la edición del
CD Concierto para esculturas sonoras (Unió
Músics, 1992) del grupo Espacio Permeable
[cat. 217]. Peter Bosch y Simone Simons (afin-
cados en Valencia) iniciaron sus «máquinas
musicales», y Dr. Truna (Andrés Blasco) de-
sarrolló artefactos electrónicos de carácter
sonoro-visual-performativo, como El toro
cósmico (1995). Entre la escultura y la instala-
ción sonora se encuentran las obras Wispern
[Rumores] (1998), de Jaume Plensa, *.WAV
(2004), de Mikel Arce [cat. 288], y el Gran li-
tófono (1993), de Julio Sanz. Finalmente, se
ha de recordar la exposición Doble ostinato
(IVAM, 1997) del compositor y artista sono-
de la poesía, la música y las artes plásticas»17. en espacios diferentes según se destinaran foro para presentar «todas aquellas activida- ro José Antonio Orts, en la que se mostraron
Y, sobre todo, en la primera gran exposición al arte o a la música, en los noventa empe- des artístico-sonoras que, por su novedad, instalaciones sonoras fotosensibles que alte-
monográfica que se dedicó en nuestro país al zaron a generarse iniciativas comunes que atrevimiento o inusual forma de plantearse raban el sonido con el paso del espectador o
arte sonoro: El espacio del sonido. El tiempo aunaban espacios, festivales y autores. Un cuestiones esenciales o colaterales del hecho los cambios de luz.
de la mirada (San Sebastián, 1999). Su comi- ejemplo es la Segunda exposición de músi- acústico, no hallan fácilmente acomodo»19. La influencia de la tecnología en la músi-
sario, José Iges, nombra específicamente el cos pintores (Barcelona, 1991) con Marcel·lí Prueba de ello es que en el primer encuentro ca y en el arte fue decisiva en esta década,
arte sonoro y lo liga al «arte radiofónico, [al ar- Antúnez, Leo Mariño, Pascal Comelade, de Paralelo Madrid (sala Pradillo de Madrid, lo que permitió su aplicación en diferentes
te] de la performance en algunas de sus ma- Zush, Victor Nubla y Sergio Caballero; y tam- 1992) trajo Barber a España, por vez prime- ámbitos creativos. La aparición de la graba-
nifestaciones y, lo que aquí nos ocupa, [al bién los conciertos Arts Uni (Valencia, 1999), ra, a un desconocido Christian Marclay, uno ción digital en cintas DAT (Philips, 1992), su
arte] de la instalación y la escultura sonora-vi- del grupo de percusión Amores, que reunió, de los artistas sonoros más influyentes en versión doméstica del MiniDisc (Sony, 1992),
sual»18. En esta muestra participaron creado- junto a los coreógrafos, a dos pintores y un la actualidad. También en ese mismo año el software libre Pd (Pure Data, 1996) y Max/
res internacionales y nacionales como LU- escultor. se realizó el I Festival de Música de Acción y MSP (1997), entre otros, resultaron muy úti-
GAN, Esther Ferrer, Wolf Vostell, José Antonio A inicios de los noventa surgió Paralelo Performance (1992) con Bartolomé Ferrando les a músicos y artistas. Por ejemplo, para la
Orts y Mikel Arce. Madrid. Otras Músicas (1992-1998), creado y los internacionales Henri Chopin y Richard instalación sonora de Miguel Molina Political
A diferencia de lo que sucedía en los por Llorenç Barber, quien en su manifies- Martel. La performance y la poesía sonora se Show [Espectáculo político] (Valencia, 1996)
174 ochenta, cuando lo sonoro se programaba to de inicio ya exponía la necesidad de este desarrollaron en estos años con un carácter de la exposición Speculation Times y para el 175

Fundación Juan March


híbrido de procedencias y lenguajes diversos; José Iges y Concha
Jerez, Net-Ópera,
como lo muestra el I Festival de Polipoesía 2000-2001. Instalación
intermedia interactiva
(Barcelona, 1992), dirigido por Xavier Saba- en la exposición Media_
ter, o las partituras-gráficas Cuatro poemas mutaciones, Tabacalera
Promoción del Arte en
sonoros (1992), de Isidoro Valcárcel Medina Madrid, 2015. Colección
de los artistas.
[cat. 226]. Foto: Miguel A. Quintas
En esta década podemos encontrar per-
formances vinculadas a lo sonoro en autores
como Joan Casellas, que realizó Jeroglífico
internacional (1992), una intervención en
los teléfonos de la Feria ARCO de Madrid, o
Marcel·lí Antúnez, que ideó Joan, l’home de
carn [Joan, el hombre de carne] (1992), un
robot de piel de cerdo que se movía gracias
a los estímulos sonoros de los espectadores.
También aparecieron los espectáculos escé-
nico-musicales de Carles Santos, las perfor-
mances poético-sonoras de Bartolomé Fe-
rrando y el último concierto fluxus Sara-jevo
(1994) de Wolf Vostell [cat. 242-245, 334].
Continuará produciéndose escultura so-
nora, además de la ya realizada por LUGAN;
cabe destacar en este sentido la edición del
CD Concierto para esculturas sonoras (Unió
Músics, 1992) del grupo Espacio Permeable
[cat. 217]. Peter Bosch y Simone Simons (afin-
cados en Valencia) iniciaron sus «máquinas
musicales», y Dr. Truna (Andrés Blasco) de-
sarrolló artefactos electrónicos de carácter
sonoro-visual-performativo, como El toro
cósmico (1995). Entre la escultura y la instala-
ción sonora se encuentran las obras Wispern
[Rumores] (1998), de Jaume Plensa, *.WAV
(2004), de Mikel Arce [cat. 288], y el Gran li-
tófono (1993), de Julio Sanz. Finalmente, se
ha de recordar la exposición Doble ostinato
(IVAM, 1997) del compositor y artista sono-
de la poesía, la música y las artes plásticas»17. en espacios diferentes según se destinaran foro para presentar «todas aquellas activida- ro José Antonio Orts, en la que se mostraron
Y, sobre todo, en la primera gran exposición al arte o a la música, en los noventa empe- des artístico-sonoras que, por su novedad, instalaciones sonoras fotosensibles que alte-
monográfica que se dedicó en nuestro país al zaron a generarse iniciativas comunes que atrevimiento o inusual forma de plantearse raban el sonido con el paso del espectador o
arte sonoro: El espacio del sonido. El tiempo aunaban espacios, festivales y autores. Un cuestiones esenciales o colaterales del hecho los cambios de luz.
de la mirada (San Sebastián, 1999). Su comi- ejemplo es la Segunda exposición de músi- acústico, no hallan fácilmente acomodo»19. La influencia de la tecnología en la músi-
sario, José Iges, nombra específicamente el cos pintores (Barcelona, 1991) con Marcel·lí Prueba de ello es que en el primer encuentro ca y en el arte fue decisiva en esta década,
arte sonoro y lo liga al «arte radiofónico, [al ar- Antúnez, Leo Mariño, Pascal Comelade, de Paralelo Madrid (sala Pradillo de Madrid, lo que permitió su aplicación en diferentes
te] de la performance en algunas de sus ma- Zush, Victor Nubla y Sergio Caballero; y tam- 1992) trajo Barber a España, por vez prime- ámbitos creativos. La aparición de la graba-
nifestaciones y, lo que aquí nos ocupa, [al bién los conciertos Arts Uni (Valencia, 1999), ra, a un desconocido Christian Marclay, uno ción digital en cintas DAT (Philips, 1992), su
arte] de la instalación y la escultura sonora-vi- del grupo de percusión Amores, que reunió, de los artistas sonoros más influyentes en versión doméstica del MiniDisc (Sony, 1992),
sual»18. En esta muestra participaron creado- junto a los coreógrafos, a dos pintores y un la actualidad. También en ese mismo año el software libre Pd (Pure Data, 1996) y Max/
res internacionales y nacionales como LU- escultor. se realizó el I Festival de Música de Acción y MSP (1997), entre otros, resultaron muy úti-
GAN, Esther Ferrer, Wolf Vostell, José Antonio A inicios de los noventa surgió Paralelo Performance (1992) con Bartolomé Ferrando les a músicos y artistas. Por ejemplo, para la
Orts y Mikel Arce. Madrid. Otras Músicas (1992-1998), creado y los internacionales Henri Chopin y Richard instalación sonora de Miguel Molina Political
A diferencia de lo que sucedía en los por Llorenç Barber, quien en su manifies- Martel. La performance y la poesía sonora se Show [Espectáculo político] (Valencia, 1996)
174 ochenta, cuando lo sonoro se programaba to de inicio ya exponía la necesidad de este desarrollaron en estos años con un carácter de la exposición Speculation Times y para el 175

Fundación Juan March


I\
H

A
C

U
R

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

I\
H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R
N

D
A
U

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

Bosch & Simons,

N
Mirlitones, 2012-2013
M
F

[cat. 317]. Instalación


sonora en el patio del
Museu Fundación Juan
N
H

March, Palma, entre


febrero y mayo de 2016.

C
A
C

Colección de los artistas.


Foto: Xisco Bonnín/

A
JU

Archivo Fundación Juan


R

March 176 177

D
A

Fundación Juan March

N
M

N
I\
H

A
C

U
R

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

I\
H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R
N

D
A
U

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

Bosch & Simons,

N
Mirlitones, 2012-2013
M
F

[cat. 317]. Instalación


sonora en el patio del
Museu Fundación Juan
N
H

March, Palma, entre


febrero y mayo de 2016.

C
A
C

Colección de los artistas.


Foto: Xisco Bonnín/

A
JU

Archivo Fundación Juan


R

March 176 177

D
A

Fundación Juan March

N
M

N
CD Mascletà virtual (Levante-El Mercantil licos, crisis humanitarias o el lujo del mundo Los soportes de grabación o reproducción 1 Miguel Cabañas (coord.), El arte español del
siglo xx: su perspectiva al final del milenio.
Valenciano, 1998), de Miguel Molina en cola- occidental), mezclado con los personajes-tipo sonora, como los casetes en los años ochen-
Madrid: CSIC, 2001, p. 376.
boración con Leopoldo Amigo [cat. 259], se de la ópera y de la cultura de masas. El espec- ta, también han sido empleados como base
2 René Block, Für Augen und Ohren. Von der
utilizó el laboratorio de electroacústica LEA, tador cree ser sujeto de la acción, juega con para la creación. Así, por ejemplo, en el LP co-
35
LEOPOLDO AMIGO Y
del Conservatorio Superior de Música de Va- ella, pero él también es un objeto controlado. lectivo Vinilo requiem (UPV, 1996), ideado por
Spieluhr zum akustischen Environment. Objekte.
Installationen. Performances [cat. expo.]. Berlín:
MIGUEL MOLINA lencia, inaugurado en 1995. Muchos creado- En definitiva, Net-ópera es un Gesamtkuns- Boke Bazán, se presentaron piezas sonoras Die Akademie, 1980.
Mascletà Virtual res electroacústicos también emprendieron twerk [obra de arte total] de los medios de co- para su impresión en este medio. Más recien- 3 Cf. Nacho Criado y Concha Jerez (coms.),
[fragmento], 1998.
3 min 43 s obras interactivas relacionadas con el arte municación del siglo xxi, en el que se denuncia temente, aparece [98.01] (2000), de Javier Fuera de formato [cat. expo.]. Madrid: Centro
[cat. 259] Cultural de la Villa de Madrid, 1983.
sonoro, como José Manuel Berenguer, Adolfo la realidad como decorado y se desarticula su Ariza [cat. 270], un CD-ROM que muestra una
4 Iratxe Hernández, La puesta en escena en la
Núñez, Juan Antonio Lleó, Miquel Jordà, Artu- pastiche dramático de imágenes y sonidos, serie de «sonografías» o «pictogramas sono- obra de Juan Muñoz [tesis doctoral inédita].
ro Moya, David Alarcón, Ferrer-Molina, Pedro para despertar la conciencia de un espectador ros» como resultado de escanear cinta mag- Bilbao: Universidad del País Vasco, 2015, p. 325.
López, Stefano Scarani, Josep Lluís Galiana «interpasivo». nética y procesarla con diferentes softwares 5 Ibíd., p. 244.
junto a Gregorio Jiménez, entre otros. En el campo del radioarte, surgió una de conversión de imagen a sonido. 6 Lo formaron inicialmente Taller de Música
De nuevo, en esta década, el programa ya contribución relevante: el taller de crea- Conforme avanza la década de los noven- Mundana, Ecogrupo, Glotis y Nutar.
7 Cf. Javier Maderuelo, Una música para los 80.
citado Ars Sonora desempeñó un papel cen- ción radiofónico Radio Fontana Mix (1993), ta y principios de la siguiente, en los festiva-
Madrid: Garsi, 1981, pp. 66-67.
tral: difundió monográficos de la historia del en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca. les convivían a la vez propuestas sonoras y
8 Ibíd., p. 77.
arte sonoro en todas sus variantes y produjo Creado por José Antonio Sarmiento con la visuales de distintos ámbitos, como Ciber@rt 9 Ibíd., p. 87.
unas setenta obras en este período. Fueron colaboración de Kepa Landa, Javier Ariza y (1995-2004), o el Festival Observatori (2000), 10 José Antonio Sánchez (dir.), Arte de la escena
especialmente relevantes sus proyectos in- Ricardo Echevarría, se dedicó a la difusión con la sección «Fonos» coordinada por Ru- y de la acción en España: 1978-2002. Cuenca:
ternacionales como un intento de llegar a y creación de obras para este medio. Como bén López. En este festival, Francisco López Ediciones de la Universidad de Castilla-La
otros espacios y a un público más amplio, en- extensión del radioarte, Sarmiento realizó presentó su proyecto Absolute Noise Ensem- Mancha, 2006, pp. 164-165.
11 Francisca Domingo, El constituyente imaginario
tre los que cabe citar Ciudades invisibles (Ma- en 1999 su instalación sonora El ojo del si- ble, donde nueve artistas sonoros trabajaban
en la obra poética de Gabino Alejandro Carriedo
drid, 1992) [cat. 216]; Radio horizontal (1995) lencio [cat. 269], en la que dispuso sobre en directo y generaban un material sonoro que
36
JOSÉ ANTONIO
[cat. 249]; Ríos y puentes (1996) [cat. 256]. una mesa más de un centenar de aparatos era, en todo momento, dirigido por cada uno
[tesis doctoral inédita]. Madrid: Universidad
Complutense de Madrid, 2001, p. 8.
SARMIENTO En estos eventos se crearon radio performan- de radio sonando simultáneamente. En este de ellos en la mezcla final. 12 Cf. Llorenç Barber y Montserrat Palacios, La
El ojo del silencio
[fragmento], 1999. ces en vivo, como los realizados por Concha Centro de Creación Experimental (CDCE) Ya en los inicios del milenio, el arte sono- mosca tras la oreja. De la música experimental
4 min 4 s Jerez y José Iges, de los que destacamos La- se publicaron, en formato CD, siete núme- ro español se ha asentado como concepto y al arte sonoro en España. Madrid: Fundación
[cat. 269]
berinto di linguaggi [Laberinto de las lenguas] ros de RAS. Revista de Arte Sonoro (1996- práctica común en su diversidad, y así apa- Autor, 2009, p. 407.
13 Cf. Ana Vega Toscano, «Miguel Alonso, músico
(Matera, 1990); Argot (Viena, 1991), y Bazaar 2005) [cat. 255] y la página web Arte sonoro rece en exposiciones y conciertos bajo esta
en la radio», en Radiofonías, programa de
of Broken Utopies [Bazar de las utopías rotas] (1998). denominación. En este sentido, basta se- Radio Clásica (RNE) emitido el 6 de junio
(Tirol, 1993). Denominaron su trabajo «radio En el mismo período cabe citar de nuevo el ñalar algunos eventos: festival Nits d’ Aielo i de 2014. Podcast disponible en: http://
expandida» a partir de un concepto interme- paisaje sonoro, en donde es reseñable la obra Art (Valencia-Madrid, 1998-2015); festival www.rtve.es/alacarta/audios/radiofonias/
dia de «interferencia de los medios». Esta Latidos: escenas sonoras de Madrid (1995) Zeppelin (Barcelona, 2001-2016); ((VIBRA)) radiofonias-miguel-alonso-musico-
interferencia mutaba a veces de un medio a de José Luis Carles [cat. 247]; la publicación Cicle d’ Art Sonor i Música Experimental (Va- radio-06-06-14/2601135/
[consulta: 5 de agosto de 2016].
otro; así, por ejemplo, Argot (1991-2015), una del CD-audio/CD-ROM En Red 0. Paisajes lencia, 2006-2011), o Vibrato. Arte Sonoro y
14 Marta Cureses, «Por, para y desde la radio»,
obra que combina voces e idiomas diversos sonoros (Barcelona, 1999), auspiciado por Experimental (Elche, 2009-2010). Y mues-
en José Iges (ed.), Ars Sonora, 25 años. Una
con los conceptos de creación, artista y sus la AMEE, Orquesta del Caos y Côclea, o las tras como: Resonancias (Málaga, 2000); experiencia de arte sonoro en radio. Madrid:
relaciones con el mundo, fue en un principio grabaciones de campo (con procesamiento IN-SONORA. Muestra de Arte Sonoro e Inte- Fundación Autor, 2012, pp. 61-71.
una radio performance en Viena (1991), des- sonoro posterior) de Francisco López y su ractivo (Madrid, 2005-2016); I Muestra de 15 El vocablo sound art aparece ya en 1990 en el
pués una instalación intermedia en Colonia absolute concrete music, conciertos en los Arte Sonoro Español MASE (Lucena-Córdo- diccionario de Robert Atkins (ed.), Art Speak.
(1992) y, finalmente, una instalación sonora que el público se venda los ojos. En la misma ba, 2006), o ARTe SONoro (Madrid, 2010), Nueva York: Cross River Press, 1990, p. 151.
16 Helga de la Motte-Haber y Akademie der
en Santiago de Compostela (2008). década Llorenç Barber llevó a cabo varios entre otras muchas. Se puede considerar que
Künste, Klangkunst [cat. expo.]. Múnich;
En otras obras de Concha Jerez y José Iges, «conciertos de ciudad» de carácter plurifo- la presencia del arte sonoro en la actualidad
Nueva York: Prestel, 1996, pp. 12-17.
cambia, además de los medios, la relación del cal y plurisensorial, y Antoni Muntadas rea- ha sido posible, en gran medida, por la contri- 17 Javier Maderuelo, Madrid. Espacio de
espectador, tal es el caso de Net-ópera (2000- lizó su audio intervención 21.3.1998 Mercat bución que realizó la que al inicio se denomi- interferencias [cat. expo.]. Madrid: Círculo
2004), una de las primeras obras net.art en de Vilafranca (1998) [21.3.1998 Mercado de nó la «generación puente» del arte sonoro de de Bellas Artes; Concejalía de Cultura del
España. Tuvo varias versiones (gráfica, web, Villafranca] [cat. 264]. Por ultimo, se puede los años ochenta y noventa, y cuya influencia, Ayuntamiento de Madrid, 1990, p. 15.
teatrillo e instalación interactiva) en las que el destacar la obra Felipe vuelve a casa con las sin duda, seguirá resonando en las futuras 18 José Iges (com.), El espacio del sonido. El
tiempo de la mirada [cat. expo.]. San Sebastián:
espectador intervenía, ya fuera con el clic del ovejas sonando (1999), de Nilo Gallego, con generaciones.
Diputación Foral de Guipúzcoa, 1999, p. 5.
ratón, como observador de un espectáculo grabaciones del recorrido de un rebaño de 19 Llorenç Barber y Montserrat Palacios, La mosca
popular, ya con sus movimientos corporales, trescientas ovejas y sus cencerros junto a los tras la oreja…, op. cit., p. 84.
que activaban, mediante sensores, escenas sonidos del paisaje en los alrededores de Ber-
178 del consumo informativo diario (conflictos bé- cianos del Real Camino (León). 179

Fundación Juan March


CD Mascletà virtual (Levante-El Mercantil licos, crisis humanitarias o el lujo del mundo Los soportes de grabación o reproducción 1 Miguel Cabañas (coord.), El arte español del
siglo xx: su perspectiva al final del milenio.
Valenciano, 1998), de Miguel Molina en cola- occidental), mezclado con los personajes-tipo sonora, como los casetes en los años ochen-
Madrid: CSIC, 2001, p. 376.
boración con Leopoldo Amigo [cat. 259], se de la ópera y de la cultura de masas. El espec- ta, también han sido empleados como base
2 René Block, Für Augen und Ohren. Von der
utilizó el laboratorio de electroacústica LEA, tador cree ser sujeto de la acción, juega con para la creación. Así, por ejemplo, en el LP co-
35
LEOPOLDO AMIGO Y
del Conservatorio Superior de Música de Va- ella, pero él también es un objeto controlado. lectivo Vinilo requiem (UPV, 1996), ideado por
Spieluhr zum akustischen Environment. Objekte.
Installationen. Performances [cat. expo.]. Berlín:
MIGUEL MOLINA lencia, inaugurado en 1995. Muchos creado- En definitiva, Net-ópera es un Gesamtkuns- Boke Bazán, se presentaron piezas sonoras Die Akademie, 1980.
Mascletà Virtual res electroacústicos también emprendieron twerk [obra de arte total] de los medios de co- para su impresión en este medio. Más recien- 3 Cf. Nacho Criado y Concha Jerez (coms.),
[fragmento], 1998.
3 min 43 s obras interactivas relacionadas con el arte municación del siglo xxi, en el que se denuncia temente, aparece [98.01] (2000), de Javier Fuera de formato [cat. expo.]. Madrid: Centro
[cat. 259] Cultural de la Villa de Madrid, 1983.
sonoro, como José Manuel Berenguer, Adolfo la realidad como decorado y se desarticula su Ariza [cat. 270], un CD-ROM que muestra una
4 Iratxe Hernández, La puesta en escena en la
Núñez, Juan Antonio Lleó, Miquel Jordà, Artu- pastiche dramático de imágenes y sonidos, serie de «sonografías» o «pictogramas sono- obra de Juan Muñoz [tesis doctoral inédita].
ro Moya, David Alarcón, Ferrer-Molina, Pedro para despertar la conciencia de un espectador ros» como resultado de escanear cinta mag- Bilbao: Universidad del País Vasco, 2015, p. 325.
López, Stefano Scarani, Josep Lluís Galiana «interpasivo». nética y procesarla con diferentes softwares 5 Ibíd., p. 244.
junto a Gregorio Jiménez, entre otros. En el campo del radioarte, surgió una de conversión de imagen a sonido. 6 Lo formaron inicialmente Taller de Música
De nuevo, en esta década, el programa ya contribución relevante: el taller de crea- Conforme avanza la década de los noven- Mundana, Ecogrupo, Glotis y Nutar.
7 Cf. Javier Maderuelo, Una música para los 80.
citado Ars Sonora desempeñó un papel cen- ción radiofónico Radio Fontana Mix (1993), ta y principios de la siguiente, en los festiva-
Madrid: Garsi, 1981, pp. 66-67.
tral: difundió monográficos de la historia del en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca. les convivían a la vez propuestas sonoras y
8 Ibíd., p. 77.
arte sonoro en todas sus variantes y produjo Creado por José Antonio Sarmiento con la visuales de distintos ámbitos, como Ciber@rt 9 Ibíd., p. 87.
unas setenta obras en este período. Fueron colaboración de Kepa Landa, Javier Ariza y (1995-2004), o el Festival Observatori (2000), 10 José Antonio Sánchez (dir.), Arte de la escena
especialmente relevantes sus proyectos in- Ricardo Echevarría, se dedicó a la difusión con la sección «Fonos» coordinada por Ru- y de la acción en España: 1978-2002. Cuenca:
ternacionales como un intento de llegar a y creación de obras para este medio. Como bén López. En este festival, Francisco López Ediciones de la Universidad de Castilla-La
otros espacios y a un público más amplio, en- extensión del radioarte, Sarmiento realizó presentó su proyecto Absolute Noise Ensem- Mancha, 2006, pp. 164-165.
11 Francisca Domingo, El constituyente imaginario
tre los que cabe citar Ciudades invisibles (Ma- en 1999 su instalación sonora El ojo del si- ble, donde nueve artistas sonoros trabajaban
en la obra poética de Gabino Alejandro Carriedo
drid, 1992) [cat. 216]; Radio horizontal (1995) lencio [cat. 269], en la que dispuso sobre en directo y generaban un material sonoro que
36
JOSÉ ANTONIO
[cat. 249]; Ríos y puentes (1996) [cat. 256]. una mesa más de un centenar de aparatos era, en todo momento, dirigido por cada uno
[tesis doctoral inédita]. Madrid: Universidad
Complutense de Madrid, 2001, p. 8.
SARMIENTO En estos eventos se crearon radio performan- de radio sonando simultáneamente. En este de ellos en la mezcla final. 12 Cf. Llorenç Barber y Montserrat Palacios, La
El ojo del silencio
[fragmento], 1999. ces en vivo, como los realizados por Concha Centro de Creación Experimental (CDCE) Ya en los inicios del milenio, el arte sono- mosca tras la oreja. De la música experimental
4 min 4 s Jerez y José Iges, de los que destacamos La- se publicaron, en formato CD, siete núme- ro español se ha asentado como concepto y al arte sonoro en España. Madrid: Fundación
[cat. 269]
berinto di linguaggi [Laberinto de las lenguas] ros de RAS. Revista de Arte Sonoro (1996- práctica común en su diversidad, y así apa- Autor, 2009, p. 407.
13 Cf. Ana Vega Toscano, «Miguel Alonso, músico
(Matera, 1990); Argot (Viena, 1991), y Bazaar 2005) [cat. 255] y la página web Arte sonoro rece en exposiciones y conciertos bajo esta
en la radio», en Radiofonías, programa de
of Broken Utopies [Bazar de las utopías rotas] (1998). denominación. En este sentido, basta se- Radio Clásica (RNE) emitido el 6 de junio
(Tirol, 1993). Denominaron su trabajo «radio En el mismo período cabe citar de nuevo el ñalar algunos eventos: festival Nits d’ Aielo i de 2014. Podcast disponible en: http://
expandida» a partir de un concepto interme- paisaje sonoro, en donde es reseñable la obra Art (Valencia-Madrid, 1998-2015); festival www.rtve.es/alacarta/audios/radiofonias/
dia de «interferencia de los medios». Esta Latidos: escenas sonoras de Madrid (1995) Zeppelin (Barcelona, 2001-2016); ((VIBRA)) radiofonias-miguel-alonso-musico-
interferencia mutaba a veces de un medio a de José Luis Carles [cat. 247]; la publicación Cicle d’ Art Sonor i Música Experimental (Va- radio-06-06-14/2601135/
[consulta: 5 de agosto de 2016].
otro; así, por ejemplo, Argot (1991-2015), una del CD-audio/CD-ROM En Red 0. Paisajes lencia, 2006-2011), o Vibrato. Arte Sonoro y
14 Marta Cureses, «Por, para y desde la radio»,
obra que combina voces e idiomas diversos sonoros (Barcelona, 1999), auspiciado por Experimental (Elche, 2009-2010). Y mues-
en José Iges (ed.), Ars Sonora, 25 años. Una
con los conceptos de creación, artista y sus la AMEE, Orquesta del Caos y Côclea, o las tras como: Resonancias (Málaga, 2000); experiencia de arte sonoro en radio. Madrid:
relaciones con el mundo, fue en un principio grabaciones de campo (con procesamiento IN-SONORA. Muestra de Arte Sonoro e Inte- Fundación Autor, 2012, pp. 61-71.
una radio performance en Viena (1991), des- sonoro posterior) de Francisco López y su ractivo (Madrid, 2005-2016); I Muestra de 15 El vocablo sound art aparece ya en 1990 en el
pués una instalación intermedia en Colonia absolute concrete music, conciertos en los Arte Sonoro Español MASE (Lucena-Córdo- diccionario de Robert Atkins (ed.), Art Speak.
(1992) y, finalmente, una instalación sonora que el público se venda los ojos. En la misma ba, 2006), o ARTe SONoro (Madrid, 2010), Nueva York: Cross River Press, 1990, p. 151.
16 Helga de la Motte-Haber y Akademie der
en Santiago de Compostela (2008). década Llorenç Barber llevó a cabo varios entre otras muchas. Se puede considerar que
Künste, Klangkunst [cat. expo.]. Múnich;
En otras obras de Concha Jerez y José Iges, «conciertos de ciudad» de carácter plurifo- la presencia del arte sonoro en la actualidad
Nueva York: Prestel, 1996, pp. 12-17.
cambia, además de los medios, la relación del cal y plurisensorial, y Antoni Muntadas rea- ha sido posible, en gran medida, por la contri- 17 Javier Maderuelo, Madrid. Espacio de
espectador, tal es el caso de Net-ópera (2000- lizó su audio intervención 21.3.1998 Mercat bución que realizó la que al inicio se denomi- interferencias [cat. expo.]. Madrid: Círculo
2004), una de las primeras obras net.art en de Vilafranca (1998) [21.3.1998 Mercado de nó la «generación puente» del arte sonoro de de Bellas Artes; Concejalía de Cultura del
España. Tuvo varias versiones (gráfica, web, Villafranca] [cat. 264]. Por ultimo, se puede los años ochenta y noventa, y cuya influencia, Ayuntamiento de Madrid, 1990, p. 15.
teatrillo e instalación interactiva) en las que el destacar la obra Felipe vuelve a casa con las sin duda, seguirá resonando en las futuras 18 José Iges (com.), El espacio del sonido. El
tiempo de la mirada [cat. expo.]. San Sebastián:
espectador intervenía, ya fuera con el clic del ovejas sonando (1999), de Nilo Gallego, con generaciones.
Diputación Foral de Guipúzcoa, 1999, p. 5.
ratón, como observador de un espectáculo grabaciones del recorrido de un rebaño de 19 Llorenç Barber y Montserrat Palacios, La mosca
popular, ya con sus movimientos corporales, trescientas ovejas y sus cencerros junto a los tras la oreja…, op. cit., p. 84.
que activaban, mediante sensores, escenas sonidos del paisaje en los alrededores de Ber-
178 del consumo informativo diario (conflictos bé- cianos del Real Camino (León). 179

Fundación Juan March


IMAGEN RESONANTE:
cinematográfico, estos otros universos sono- optan por una relación dialéctica, un equi-
ros revisan los tratamientos dados al medio librio integrado que permite replantear la
y proponen modos de escucha inusuales que consideración predominante del cine como
interrogan la capacidad auditiva de la audien- arte visual, tal y como sugiere el investigador
cia en la sala oscura. Son experimentaciones Michel Chion en diversos estudios3. Si el teó-

EL SONIDO EN EL
empíricas, juegos especulativos que divi- rico francés describe el entramado sonoro
san sonoridades discordantes. En línea con de largometrajes de ficción y documentales
los desarrollos estéticos promulgados por los para examinar su relevancia en el seno del
principales compositores de la música con- arte cinematográfico, otros académicos, co-
temporánea —practicada a partir de los años mo Branden W. Joseph, Michelle Puetz, Juan

CINE EXPERIMENTAL
cincuenta1— y en sintonía con las interven- Antonio Suárez o Holly Rogers4, detectan
ciones performáticas y objetuales de raíz esas mismas significaciones en el análisis
acústica —sucedidas en contextos artísticos del cine de vanguardia y la videocreación.
a lo largo de los años sesenta2—, el sonido Concentrar el objeto de estudio en este otro
del cine experimental es una dimensión de- territorio permite razonar las sinergias pro-

ESPAÑOL
terminante para su reafirmación epistemoló- ducidas entre las soluciones sonoras de ta-
gica. De este modo, se quiebra su aplicación les prácticas con la música experimental y
exclusivamente utilitarista, se desmonta su las intervenciones sonoras de los contextos
necesidad funcional y se acentúa su valor artísticos. Joseph, Puetz, Suárez y Rogers
artístico. demuestran cómo el cine experimental de

ALBERT ALCOZ
Un cúmulo de factores que los cineastas los años sesenta y setenta participa activa-
expresan mediante sus piezas fílmicas de mente de los replanteamientos estéticos y
naturaleza experimental —el rechazo narra- conceptuales de otras disciplinas transver-
tivo, la ruptura ilusionista, el formalismo abs- sales, como la música y el arte.
tracto, el gesto matérico, el reciclaje apro- Así, las propuestas auditivas del cine
piacionista, el énfasis en la temporalidad y la experimental heredan ideales procedentes
vindicación tecnológica— implica no solo un de la música concreta, la aleatoriedad, la
cuestionamiento de los condicionantes de indeterminación, la música minimalista,
1. CONCEPTUALIZACIONES PREVIAS la imagen fílmica, sino también una recon- la electrónica primigenia, la revalorización
a práctica de la experimentación sideración global de sus dinámicas sonoras. del ruido y el silencio como gesto musical
fílmica ofrece un terreno indu- Ensalzar la capacidad estética del cine so- contingente. Al mismo tiempo, contemplan
dablemente productivo para la noro en celuloide, evidenciar su instrumen- posturas vinculadas a las artes plásticas de
conceptualización, realización y talización ideológica o subrayar su carácter las segundas vanguardias artísticas: Fluxus,
recepción de propuestas sonoras metafílmico —a través de puntualizaciones pop art, minimalismo, arte conceptual, arte
disruptivas e inauditas. que recuerdan, continuamente, el proceso procesual, land art, etc. La presencia del
Los artistas que crean de percepción (escucha y visionado) de una ruido como impedimento comunicativo; la
películas al margen de los construcción artificial, perfilada mediante estética fragmentaria del collage a conse-
parámetros constructi- sonidos e imágenes en movimiento— son las cuencia de la hegemonía de los medios de
vos legitimados por las convenciones repre- principales estrategias que los realizadores comunicación de masas; el cuestionamiento
sentacionales interrogan los usos habituales mencionados a continuación revelan en sus de la originalidad por medio de la apropia-
del medio cinematográfico para investigar las trabajos. Lo hacen para reflexionar sobre el ción de materiales; la exploración metafórica
posibilidades de las herramientas audiovisua- medio, desnaturalizando sus formas acús- de los usos de la voz al margen del lenguaje;
les y problematizar los requisitos que rigen el ticas, admitiendo la participación de aque- la introducción de herramientas sintéticas
cine narrativo. Las bandas sonoras sincróni- llo supuestamente disfuncional o incluso asociadas a la música electrónica; el uso de
cas con diálogos inteligibles, las voces en off erróneo. Por medio de la desfamiliarización patrones repetitivos para indagar múltiples
explicativas, las grabaciones naturalistas de de los usos habituales del sonido en el cine, variaciones; la descripción de paisajes sono-
espacios determinados, las composiciones estos artistas se preocupan de nuevo por la ros como cartografías de espacios urbanos
musicales instrumentales de tono expresivo búsqueda de la especificidad fílmica y el am- y naturales de signo ecológico, y, finalmen-
o las citas fraccionadas de canciones popula- plio espectro de fluctuaciones que emerge te, la reivindicación de lo silente en la era
res —útiles para puntuar el devenir dramático entre el sonido y la imagen. En la experimen- del estruendo audiovisual son algunas de
de la trama— son algunas de las lógicas que tación fílmica, el oído se sitúa en un lugar las características más sobresalientes de los
ponen en duda los artífices del cine experi- privilegiado que dialoga con la percepción sonidos de las películas que se exponen en
180 mental. Participando de la idiosincrasia de lo ocular, sin someterse a ella. Los cineastas el apartado siguiente5. 181

Fundación Juan March


IMAGEN RESONANTE:
cinematográfico, estos otros universos sono- optan por una relación dialéctica, un equi-
ros revisan los tratamientos dados al medio librio integrado que permite replantear la
y proponen modos de escucha inusuales que consideración predominante del cine como
interrogan la capacidad auditiva de la audien- arte visual, tal y como sugiere el investigador
cia en la sala oscura. Son experimentaciones Michel Chion en diversos estudios3. Si el teó-

EL SONIDO EN EL
empíricas, juegos especulativos que divi- rico francés describe el entramado sonoro
san sonoridades discordantes. En línea con de largometrajes de ficción y documentales
los desarrollos estéticos promulgados por los para examinar su relevancia en el seno del
principales compositores de la música con- arte cinematográfico, otros académicos, co-
temporánea —practicada a partir de los años mo Branden W. Joseph, Michelle Puetz, Juan

CINE EXPERIMENTAL
cincuenta1— y en sintonía con las interven- Antonio Suárez o Holly Rogers4, detectan
ciones performáticas y objetuales de raíz esas mismas significaciones en el análisis
acústica —sucedidas en contextos artísticos del cine de vanguardia y la videocreación.
a lo largo de los años sesenta2—, el sonido Concentrar el objeto de estudio en este otro
del cine experimental es una dimensión de- territorio permite razonar las sinergias pro-

ESPAÑOL
terminante para su reafirmación epistemoló- ducidas entre las soluciones sonoras de ta-
gica. De este modo, se quiebra su aplicación les prácticas con la música experimental y
exclusivamente utilitarista, se desmonta su las intervenciones sonoras de los contextos
necesidad funcional y se acentúa su valor artísticos. Joseph, Puetz, Suárez y Rogers
artístico. demuestran cómo el cine experimental de

ALBERT ALCOZ
Un cúmulo de factores que los cineastas los años sesenta y setenta participa activa-
expresan mediante sus piezas fílmicas de mente de los replanteamientos estéticos y
naturaleza experimental —el rechazo narra- conceptuales de otras disciplinas transver-
tivo, la ruptura ilusionista, el formalismo abs- sales, como la música y el arte.
tracto, el gesto matérico, el reciclaje apro- Así, las propuestas auditivas del cine
piacionista, el énfasis en la temporalidad y la experimental heredan ideales procedentes
vindicación tecnológica— implica no solo un de la música concreta, la aleatoriedad, la
cuestionamiento de los condicionantes de indeterminación, la música minimalista,
1. CONCEPTUALIZACIONES PREVIAS la imagen fílmica, sino también una recon- la electrónica primigenia, la revalorización
a práctica de la experimentación sideración global de sus dinámicas sonoras. del ruido y el silencio como gesto musical
fílmica ofrece un terreno indu- Ensalzar la capacidad estética del cine so- contingente. Al mismo tiempo, contemplan
dablemente productivo para la noro en celuloide, evidenciar su instrumen- posturas vinculadas a las artes plásticas de
conceptualización, realización y talización ideológica o subrayar su carácter las segundas vanguardias artísticas: Fluxus,
recepción de propuestas sonoras metafílmico —a través de puntualizaciones pop art, minimalismo, arte conceptual, arte
disruptivas e inauditas. que recuerdan, continuamente, el proceso procesual, land art, etc. La presencia del
Los artistas que crean de percepción (escucha y visionado) de una ruido como impedimento comunicativo; la
películas al margen de los construcción artificial, perfilada mediante estética fragmentaria del collage a conse-
parámetros constructi- sonidos e imágenes en movimiento— son las cuencia de la hegemonía de los medios de
vos legitimados por las convenciones repre- principales estrategias que los realizadores comunicación de masas; el cuestionamiento
sentacionales interrogan los usos habituales mencionados a continuación revelan en sus de la originalidad por medio de la apropia-
del medio cinematográfico para investigar las trabajos. Lo hacen para reflexionar sobre el ción de materiales; la exploración metafórica
posibilidades de las herramientas audiovisua- medio, desnaturalizando sus formas acús- de los usos de la voz al margen del lenguaje;
les y problematizar los requisitos que rigen el ticas, admitiendo la participación de aque- la introducción de herramientas sintéticas
cine narrativo. Las bandas sonoras sincróni- llo supuestamente disfuncional o incluso asociadas a la música electrónica; el uso de
cas con diálogos inteligibles, las voces en off erróneo. Por medio de la desfamiliarización patrones repetitivos para indagar múltiples
explicativas, las grabaciones naturalistas de de los usos habituales del sonido en el cine, variaciones; la descripción de paisajes sono-
espacios determinados, las composiciones estos artistas se preocupan de nuevo por la ros como cartografías de espacios urbanos
musicales instrumentales de tono expresivo búsqueda de la especificidad fílmica y el am- y naturales de signo ecológico, y, finalmen-
o las citas fraccionadas de canciones popula- plio espectro de fluctuaciones que emerge te, la reivindicación de lo silente en la era
res —útiles para puntuar el devenir dramático entre el sonido y la imagen. En la experimen- del estruendo audiovisual son algunas de
de la trama— son algunas de las lógicas que tación fílmica, el oído se sitúa en un lugar las características más sobresalientes de los
ponen en duda los artífices del cine experi- privilegiado que dialoga con la percepción sonidos de las películas que se exponen en
180 mental. Participando de la idiosincrasia de lo ocular, sin someterse a ella. Los cineastas el apartado siguiente5. 181

Fundación Juan March


F
U
N
D
A
IN C

los artistas
M N
A

película de 16 mm, 1978-


Eugènia Balcells y Eugeni
Bonet, fotogramas de 133,

1979 [cat. 76]. Colección de


R JU
C A
H N
F M
U A
N R
D C
A H
C
N IÓ F
U

Fundación Juan March


M N N
A D
R JU A
C A C
H N IÓ F
M N U
A
R JU
C A
H N
Ó F M
U A
N N R
D C
JU A H
A C
N IÓ F
M N U
N
A JU D
R A
C A C
H N IÓ
F M N
U A
N R J
D C U
A H A
C I\
IÓ F
N U
N
JU D
A A
N C

M N
A J
R U
C A
H I\
F
U
N
D
A
IN C

los artistas
M N
A

película de 16 mm, 1978-


Eugènia Balcells y Eugeni
Bonet, fotogramas de 133,

1979 [cat. 76]. Colección de


R JU
C A
H N
F M
U A
N R
D C
A H
C
N IÓ F
M U
N N
A D
R JU A
C A C
H N IÓ F
M N U
A
R JU
C A
H N
Ó F M
U A
N N R
D C
JU A H
A C
N IÓ F
M N U
N
A JU D
R A
C A C
H N IÓ
F M N
U A
N R J
D C U
A H A
C I\
IÓ F
N U
N
Fundación Juan March

JU D
A A
N C

M N
A J
R U
C A
H I\
2. SONIDOS DEL CINE EXPERIMENTAL El realizador madrileño Javier Aguirre es net [cat. 76]. A partir de un disco de vinilo lumínicos que devienen sonido sintético13. El
ESPAÑOL DE LOS AÑOS SESENTA Y SETENTA uno de los precursores de la experimentación con ciento treinta y tres efectos sonoros de segundo recurso recicla celuloide pretérito
En el ámbito español, la tradición de la cine- fílmica en España. A pesar de la controversia transportes, timbres y ambientes sonoros que desmonta sus sonidos originales para
matografía vanguardista es escueta, pero que suscita su filmografía —por la dudosa diversos —inicialmente comercializados para descubrir nuevas rítmicas mediante el mon-
tal escasez no impide que existan diversas originalidad de algunas de sus propuestas—, acompañar filmaciones amateurs—, Balcells taje14. Ciertas películas, como las que siguen,
trayectorias que merezcan analizarse bajo se debe reconocer su precisa intuición a la y Bonet realizan una operación contraria a perciben los espacios naturales registrados
el signo de la experimentación acústica6. A hora de escoger composiciones para las ban- la habitual: hallar ciento treinta y tres imáge- como una gran instalación sonora. Por medio
partir de la figura del cineasta e inventor gra- das sonoras de sus filmes. Su serie de ocho nes ajenas y en desuso, filmadas en soporte del trabajo del paisaje sonoro, estos cineastas
nadino José Val del Omar —con su Tríptico piezas breves, enmarcadas bajo el título An- de 16 mm, que puedan editarse junto a esas manifiestan una actitud ecológica que recu-
elemental de España, formado por las pelí- ticine (1967-1970), conforman un conjunto capturas acústicas, independientemente de pera la inestimable labor de Murray Schafer15.
culas Aguaespejo granadino (1955), Fuego en de instancias fílmicas que presentan algunas la verosimilitud de los montajes finales. Ho- Alberto Cabrera Bernal concentra su ám-
Castilla (1960) y Acariño galaico (1961)— y de soluciones tautológicas similares a las de los menajear los diferentes usos del cine (ficción, bito de actuación en el reciclado de metraje
sus innovaciones acústicas, como el sistema Fluxfilms10. Uts cero, Fluctuaciones entrópicas, documental, publicidad, animación, etc.) es de 16 mm. Sus conocimientos técnicos del
diáfono de reproducción electroacústica de Espectro siete e Impulsos ópticos en progre- uno de los correlatos que se derivan de esta medio se aprecian en la elaboración del cam-
banda magnética o el equipo estéreo Dia- sión geométrica contienen piezas musicales película enciclopédica11. po auditivo, en la que tiene en cuenta tanto
magneto binaural, se amplía la esfera auditi- minimalistas de algunos de los pioneros de Con la llegada de la década de los ochenta, la apropiación de producciones fílmicas in-
va para transcender la estereofonía7. Durante las «nuevas músicas» en el Estado español el medio videográfico se consolida como una tactas como el minucioso montaje de frag-
los años sesenta y setenta surgen, gradual- —Eduardo Polonio, Ramón Barce y Tomás herramienta para crear piezas con sonidos e mentos de fotogramas de microtonalidades
mente, una serie de posturas fílmicas alter- Marco—. Otro de los adalides en la introduc- imágenes en movimiento. En el circuito artís- particulares. Como el propio autor explica,
nativas, poéticas, underground, militantes y ción y consolidación de perspectivas musica- tico, el formato de 16 mm queda aparcado en Frequencies [Frecuencias] (2001) y 7000 Cy-
marginales que, gracias a la utilización de los les innovadoras dentro del territorio nacional favor de unos aparatos electrónicos de carac- cles [7.000 Ciclos] (2011) son «dos objets
formatos subestándar de super-8 y 16 mm, es el artista valenciano Carles Santos. La es- terísticas dispares a los del medio fílmico que trouvés, sin manipulación posterior de nin-
ensanchan el ámbito de actuación sonora trecha colaboración entre este inclasificable facilitan el registro sincrónico. Las creaciones guna clase (incluí mi firma y nada más, ex-
con unos montajes sonoros que denotan el pianista y el cineasta catalán Pere Portabella cinematográficas de carácter experimental propiándole la autoría a la SMPTE, la Society
conocimiento e ingenio de sus creadores8. se puede apreciar en una serie de cortometra- desaparecen de los contextos de las artes Motion Picture & Television Engineers)»16.
Entre los títulos mencionados seguida- jes de base conceptual. La interpretación, la visuales para dejar paso a la videocreación, El uso inicial de estas dos películas es el de
mente se encuentran tanto colaboraciones grabación, la escucha y las connotaciones per- con todos sus múltiples subgéneros perfor- comprobar el comportamiento sonoro de
con reconocidos músicos pioneros de la expe- formativas derivadas de cada acción son algu- máticos, lingüísticos y volumétricos: video- los proyectores para calibrar la amplifica-
rimentación en el ámbito español como arte- nos de los principales rasgos de títulos como danza, videopoesía, videoescultura, videoins- ción de la sala cinematográfica. Al descu-
factos sonoros reelaborados por los mismos Playback (1970), Acció Santos [Acción San- talación, etc. Sin embargo, con la entrada del brir al público estas producciones inéditas,
cineastas. Por lo que se refiere al primer apar- tos] (1973) o La Re Mi La (1979). Pero será el nuevo milenio, una generación de creadores se añade un carácter metacinematográfico
tado, destaca la labor del compositor vasco largometraje Vampir-Cuadecuc (1970) el que jóvenes recuperará la tecnología cinemato- que alude a la mecánica del medio17. Si el so-
Luis de Pablo, que crea las bandas sonoras mejor muestre la asociación entre dos artistas gráfica y la emulsión fotoquímica para inves- nido de 7000 Cycles lo constituye una pista
de trabajos fílmicos de artistas multidiscipli- que aquí introducen música concreta, asincro- tigar sus posibilidades artísticas, en contra- de sonido óptico con una única frecuencia
nares como el fotógrafo Ramón Masats o el nías verbales y efectos sonoros de origen ins- posición a la omnipresencia del vídeo digital. de 7.000 Hz (o ciclos) ininterrumpida, el de
escultor Néstor Basterretxea. Es precisamen- trumental que desvelan el tono fantasmático Frequencies recorre el espectro audible al
te un corto­metraje dirigido por este último, del metraje. Esta obra se puede considerar un 3. NUEVOS USOS DEL 16 MM trazar un barrido por el rango de frecuencias
Operación H (1963), el que incluye una de making of hipnótico de la película de terror de La recuperación del soporte fílmico de 16 mm que puede sucederse en una proyección (de
sus creaciones musicales más enigmáticas. Jesús Franco El conde Drácula (1970). provoca una revitalización del cine experi- 50 a 7.000 Hz). Aquí, una voz en off femeni-
Este trabajo electroacústico, exclusivamente Es en los años setenta cuando la técnica mental español que se inicia a finales de los na anuncia rigurosamente diversos estados
instrumental, acompaña una filmación don- sonora del collage hace acto de presencia en años noventa y se consolida durante la se- de frecuencias, cuyo tono va de lo grave a lo
de diversas esculturas de Jorge Oteiza son trabajos pop como en los super-8 de Iván Zu- gunda década del nuevo milenio12. Entre las agudo. Otra faceta de Alberto Cabrera Ber-
rigurosamente fotografiadas por el cineasta lueta. Mediante la utilización de fragmentos filmografías de una nueva generación de ci- nal consiste en la elaboración de montajes
Marcel Hanoun. El filme, que responde a un de temas musicales extraídos de la cultura neastas destacan dos líneas fundamentales sistemáticos que reutilizan planos de metra-
encargo promocional de Juan Huarte, conoci- popular (The Beatles, Pink Floyd, Brian Eno, de experimentación sonora: de una parte, jes dispares de 16 mm. La serie de tres pie-
do empresario y mecenas español y fundador etc.), el cineasta vasco sonoriza sus filma- la resolución gráfica del sonido óptico y, de zas, Esculturas fílmicas (2011-2012), Las va-
de la productora X Films —que financia, entre ciones y añade una modernidad anglosajo- otra, la apropiación sonora y la reordenación riaciones Schwitters (2012) y 14 x 14 (2012),
otras, esta misma pieza9—, supera con creces na no exenta de comicidad doméstica. Pero de grabaciones de campo. La primera estra- reconfiguran metódicamente materiales recu­
el inicial fin publicitario, en la medida en que si existe una película del ámbito artístico y tegia concibe el proyector de 16 mm como un perados cuyas bandas sonoras devienen
genera un dinamismo que viene suscitado por experimental que recoja la idea de la apro- instrumento que, cuando se activa su célula composiciones rítmicas de condición dis-
un continuo diálogo entre el concretismo in- piación bajo una noción de reciclaje sonoro fotoeléctrica mediante la lectura del margen cordante. Desmontar filmes apropiados
definido de la música y la figuración mecánica descontextualizado, esta es, sin duda, 133 lateral del celuloide —ocupado por imágenes permite desarreglar la sincronía sonora para
184 de las imágenes. (1978-1979), de Eugènia Balcells y Eugeni Bo- o inscripciones gráficas—, produce impulsos celebrar la musicalidad de la materialidad18. 185

Fundación Juan March


2. SONIDOS DEL CINE EXPERIMENTAL El realizador madrileño Javier Aguirre es net [cat. 76]. A partir de un disco de vinilo lumínicos que devienen sonido sintético13. El
ESPAÑOL DE LOS AÑOS SESENTA Y SETENTA uno de los precursores de la experimentación con ciento treinta y tres efectos sonoros de segundo recurso recicla celuloide pretérito
En el ámbito español, la tradición de la cine- fílmica en España. A pesar de la controversia transportes, timbres y ambientes sonoros que desmonta sus sonidos originales para
matografía vanguardista es escueta, pero que suscita su filmografía —por la dudosa diversos —inicialmente comercializados para descubrir nuevas rítmicas mediante el mon-
tal escasez no impide que existan diversas originalidad de algunas de sus propuestas—, acompañar filmaciones amateurs—, Balcells taje14. Ciertas películas, como las que siguen,
trayectorias que merezcan analizarse bajo se debe reconocer su precisa intuición a la y Bonet realizan una operación contraria a perciben los espacios naturales registrados
el signo de la experimentación acústica6. A hora de escoger composiciones para las ban- la habitual: hallar ciento treinta y tres imáge- como una gran instalación sonora. Por medio
partir de la figura del cineasta e inventor gra- das sonoras de sus filmes. Su serie de ocho nes ajenas y en desuso, filmadas en soporte del trabajo del paisaje sonoro, estos cineastas
nadino José Val del Omar —con su Tríptico piezas breves, enmarcadas bajo el título An- de 16 mm, que puedan editarse junto a esas manifiestan una actitud ecológica que recu-
elemental de España, formado por las pelí- ticine (1967-1970), conforman un conjunto capturas acústicas, independientemente de pera la inestimable labor de Murray Schafer15.
culas Aguaespejo granadino (1955), Fuego en de instancias fílmicas que presentan algunas la verosimilitud de los montajes finales. Ho- Alberto Cabrera Bernal concentra su ám-
Castilla (1960) y Acariño galaico (1961)— y de soluciones tautológicas similares a las de los menajear los diferentes usos del cine (ficción, bito de actuación en el reciclado de metraje
sus innovaciones acústicas, como el sistema Fluxfilms10. Uts cero, Fluctuaciones entrópicas, documental, publicidad, animación, etc.) es de 16 mm. Sus conocimientos técnicos del
diáfono de reproducción electroacústica de Espectro siete e Impulsos ópticos en progre- uno de los correlatos que se derivan de esta medio se aprecian en la elaboración del cam-
banda magnética o el equipo estéreo Dia- sión geométrica contienen piezas musicales película enciclopédica11. po auditivo, en la que tiene en cuenta tanto
magneto binaural, se amplía la esfera auditi- minimalistas de algunos de los pioneros de Con la llegada de la década de los ochenta, la apropiación de producciones fílmicas in-
va para transcender la estereofonía7. Durante las «nuevas músicas» en el Estado español el medio videográfico se consolida como una tactas como el minucioso montaje de frag-
los años sesenta y setenta surgen, gradual- —Eduardo Polonio, Ramón Barce y Tomás herramienta para crear piezas con sonidos e mentos de fotogramas de microtonalidades
mente, una serie de posturas fílmicas alter- Marco—. Otro de los adalides en la introduc- imágenes en movimiento. En el circuito artís- particulares. Como el propio autor explica,
nativas, poéticas, underground, militantes y ción y consolidación de perspectivas musica- tico, el formato de 16 mm queda aparcado en Frequencies [Frecuencias] (2001) y 7000 Cy-
marginales que, gracias a la utilización de los les innovadoras dentro del territorio nacional favor de unos aparatos electrónicos de carac- cles [7.000 Ciclos] (2011) son «dos objets
formatos subestándar de super-8 y 16 mm, es el artista valenciano Carles Santos. La es- terísticas dispares a los del medio fílmico que trouvés, sin manipulación posterior de nin-
ensanchan el ámbito de actuación sonora trecha colaboración entre este inclasificable facilitan el registro sincrónico. Las creaciones guna clase (incluí mi firma y nada más, ex-
con unos montajes sonoros que denotan el pianista y el cineasta catalán Pere Portabella cinematográficas de carácter experimental propiándole la autoría a la SMPTE, la Society
conocimiento e ingenio de sus creadores8. se puede apreciar en una serie de cortometra- desaparecen de los contextos de las artes Motion Picture & Television Engineers)»16.
Entre los títulos mencionados seguida- jes de base conceptual. La interpretación, la visuales para dejar paso a la videocreación, El uso inicial de estas dos películas es el de
mente se encuentran tanto colaboraciones grabación, la escucha y las connotaciones per- con todos sus múltiples subgéneros perfor- comprobar el comportamiento sonoro de
con reconocidos músicos pioneros de la expe- formativas derivadas de cada acción son algu- máticos, lingüísticos y volumétricos: video- los proyectores para calibrar la amplifica-
rimentación en el ámbito español como arte- nos de los principales rasgos de títulos como danza, videopoesía, videoescultura, videoins- ción de la sala cinematográfica. Al descu-
factos sonoros reelaborados por los mismos Playback (1970), Acció Santos [Acción San- talación, etc. Sin embargo, con la entrada del brir al público estas producciones inéditas,
cineastas. Por lo que se refiere al primer apar- tos] (1973) o La Re Mi La (1979). Pero será el nuevo milenio, una generación de creadores se añade un carácter metacinematográfico
tado, destaca la labor del compositor vasco largometraje Vampir-Cuadecuc (1970) el que jóvenes recuperará la tecnología cinemato- que alude a la mecánica del medio17. Si el so-
Luis de Pablo, que crea las bandas sonoras mejor muestre la asociación entre dos artistas gráfica y la emulsión fotoquímica para inves- nido de 7000 Cycles lo constituye una pista
de trabajos fílmicos de artistas multidiscipli- que aquí introducen música concreta, asincro- tigar sus posibilidades artísticas, en contra- de sonido óptico con una única frecuencia
nares como el fotógrafo Ramón Masats o el nías verbales y efectos sonoros de origen ins- posición a la omnipresencia del vídeo digital. de 7.000 Hz (o ciclos) ininterrumpida, el de
escultor Néstor Basterretxea. Es precisamen- trumental que desvelan el tono fantasmático Frequencies recorre el espectro audible al
te un corto­metraje dirigido por este último, del metraje. Esta obra se puede considerar un 3. NUEVOS USOS DEL 16 MM trazar un barrido por el rango de frecuencias
Operación H (1963), el que incluye una de making of hipnótico de la película de terror de La recuperación del soporte fílmico de 16 mm que puede sucederse en una proyección (de
sus creaciones musicales más enigmáticas. Jesús Franco El conde Drácula (1970). provoca una revitalización del cine experi- 50 a 7.000 Hz). Aquí, una voz en off femeni-
Este trabajo electroacústico, exclusivamente Es en los años setenta cuando la técnica mental español que se inicia a finales de los na anuncia rigurosamente diversos estados
instrumental, acompaña una filmación don- sonora del collage hace acto de presencia en años noventa y se consolida durante la se- de frecuencias, cuyo tono va de lo grave a lo
de diversas esculturas de Jorge Oteiza son trabajos pop como en los super-8 de Iván Zu- gunda década del nuevo milenio12. Entre las agudo. Otra faceta de Alberto Cabrera Ber-
rigurosamente fotografiadas por el cineasta lueta. Mediante la utilización de fragmentos filmografías de una nueva generación de ci- nal consiste en la elaboración de montajes
Marcel Hanoun. El filme, que responde a un de temas musicales extraídos de la cultura neastas destacan dos líneas fundamentales sistemáticos que reutilizan planos de metra-
encargo promocional de Juan Huarte, conoci- popular (The Beatles, Pink Floyd, Brian Eno, de experimentación sonora: de una parte, jes dispares de 16 mm. La serie de tres pie-
do empresario y mecenas español y fundador etc.), el cineasta vasco sonoriza sus filma- la resolución gráfica del sonido óptico y, de zas, Esculturas fílmicas (2011-2012), Las va-
de la productora X Films —que financia, entre ciones y añade una modernidad anglosajo- otra, la apropiación sonora y la reordenación riaciones Schwitters (2012) y 14 x 14 (2012),
otras, esta misma pieza9—, supera con creces na no exenta de comicidad doméstica. Pero de grabaciones de campo. La primera estra- reconfiguran metódicamente materiales recu­
el inicial fin publicitario, en la medida en que si existe una película del ámbito artístico y tegia concibe el proyector de 16 mm como un perados cuyas bandas sonoras devienen
genera un dinamismo que viene suscitado por experimental que recoja la idea de la apro- instrumento que, cuando se activa su célula composiciones rítmicas de condición dis-
un continuo diálogo entre el concretismo in- piación bajo una noción de reciclaje sonoro fotoeléctrica mediante la lectura del margen cordante. Desmontar filmes apropiados
definido de la música y la figuración mecánica descontextualizado, esta es, sin duda, 133 lateral del celuloide —ocupado por imágenes permite desarreglar la sincronía sonora para
184 de las imágenes. (1978-1979), de Eugènia Balcells y Eugeni Bo- o inscripciones gráficas—, produce impulsos celebrar la musicalidad de la materialidad18. 185

Fundación Juan March


U
N
D
A
IN C

186
M N
A
R JU
C A
H N
F M
U A
N R
D C
A H
C
IÓ F
M U
N

Fundación Juan March


A N
R D
C
JU A
H A C
N IÓ
M N
A
R JU
C A
H N
F M
U A
N N R
D C
JU A H
A C
N IÓ F
M N U
N
A JU D
R A
C A C
H N IÓ
M N
A J
N R U
D C A
A H
C I\
IÓ F
N U
N
JU D
A A
N C

M N
2015

187

A J
Laida Lertxundi,

R U
C
fotograma de Vivir para
vivir, película de 16 mm,

H A
I\
U
N
D
A
IN C

186
M N
A
R JU
C A
H N
F M
U A
N R
D C
A H
C
IÓ F
M U
N N
A D
R JU A
C A C
H N IÓ
M N
A
R JU
C A
H N
F M
U A
N N R
D C
JU A H
A C
N IÓ F
M N U
N
A JU D
R A
C A C
H N IÓ
M N
A J
N R U
D C A
A H
C I\
IÓ F
U
Fundación Juan March

N N
JU D
A A
N C

M N
2015

187

A J
Laida Lertxundi,

R U
C
fotograma de Vivir para
vivir, película de 16 mm,

H A
I\
U
N
D
A
IN C óptico a 1000 Hz
Lata de película en
35 mm, con sonido

188
M N
A
R JU
C A
H N
F M
U A
N R
D C
A H
C
IÓ F
M U
N

Fundación Juan March


A N
R D
C
JU A
H A C
N IÓ
M N
A
R JU
C A
H N
F M
U A
N N R
D C
JU A H
A C
N IÓ F
M N U
N
A JU D
R A
C A C
H N IÓ
M N
A J
N R U
D C A
A H
C I\
IÓ F
N U
N
JU D
A A
N C

M N
189

A J
R U
C A
H I\
U
N
D
A
IN C óptico a 1000 Hz
Lata de película en
35 mm, con sonido

188
M N
A
R JU
C A
H N
F M
U A
N R
D C
A H
C
IÓ F
M U
N N
A D
R JU A
C A C
H N IÓ
M N
A
R JU
C A
H N
F M
U A
N N R
D C
JU A H
A C
N IÓ F
M N U
N
A JU D
R A
C A C
H N IÓ
M N
A J
N R U
D C A
A H
C I\
IÓ F
U
Fundación Juan March

N N
JU D
A A
N C

M N
189

A J
R U
C A
H I\
Alberto Cabrera Laida Lertxundi reflexiona contemplativa- Lluís de Sola trabaja el sonido desde prác-
Bernal, fotogramas de
Las variaciones mente sobre lo acústico por medio de puestas ticas equivalentes a los métodos de creación
Schwitters, película en escena evocadoras, con cuerpos enmu- de imágenes. El riu [El río] (2013), Pedres
de 16 mm, 2012.
Proyectada en el ciclo decidos en exteriores desoladores. El registro [Piedras] (2014) y Núvols [Nubes] (2015) son
de cine experimental
programado con ocasión sincrónico de paisajes sonoros —normalmente tres películas breves en blanco y negro, filma-
de la exposición a la que situados alrededor de la ciudad de Los Ánge- das en soporte de 16 mm y reveladas por él
este catálogo acompaña
(cf. www.march.es) les— y la presencia de música interpretada o mismo. Documentan espacios naturales que
Lluís de Sola, fotograma registrada sintetizan dos de sus líneas de ac- proponen diálogos estéticos entre una ca-
de Pedres [Piedras], tuación. A partir de la introducción indistinta dencia lírica, pautada por una mirada curiosa
película de 16 mm, 2014
de temas musicales, ya sea de forma diegética respecto al entorno circundante, un rigor me-
—reproducciones de aparatos electrónicos vi- tódico de rasgos performáticos y un carácter
sualizados en pantalla (walkmans, magnetófo- metafílmico de transfondo conceptual. En El
nos, televisores, etc.)— o de forma no diegética riu, los registros visuales de los alrededores
—añadidos de posproducción—, Lertxundi crea del río Ter vienen acompañados por un sonido
sutiles comentarios analíticos sobre la natura- rugoso: el de los restos de las gotas de agua
leza de la banda sonora cinematográfica. Espo- del propio río que se han utilizado durante el
rádicas interpretaciones instrumentales (piano, revelado de la emulsión. Pedres (2014) ofre-
violonchelo o guitarra) se registran como apun- ce la filmación de una ladera montañosa de
tes sonoros que dialogan con sonidos ambien- piedras afiladas, situada junto a una playa
tales. My Tears Are Dry [Se me han secado las rocosa en Cerbère, Francia. La coincidencia
lágrimas] (2009) incluye la canción homónima entre los treinta metros de longitud de la cos-
de Hoagy Lands, que se reproduce de modo ta y los treinta metros de la falda del monte
entrecortado mientras una mujer activa y des- son el pretexto para filmar treinta metros de
activa el botón de reproducción de su walkman. película y grabar treinta metros de sonido
En The Room Called Heaven [Una habitación sobre cinta magnética —correspondientes al
llamada cielo] (2012) se establece un equilibrio proceso de lavado del celuloide—. Al extraer
entre el silencio y el ruido, entre lo interior y lo la cinta magnética de la casete y extenderla
exterior. Las diferentes acciones de los actores, a lo largo de la orilla de la playa, su definición
los movimientos de cámara y la temporalidad acústica queda erosionada por la acción de
de los planos se acomodan semánticamente las olas del mar. Núvols (2015) retoma las
a la canción Images Blue [Imágenes tristes] posibilidades acuosas del sonido fílmico gra-
(1970) de Complex. Planos del desierto, el mar cias a la sonorización de unas imágenes que
y el cielo acompañan grabaciones de campo muestran desplazamientos pausados de di-
donde el viento, el oleaje y voces humanas inin- versos cúmulos de nubes, minutos antes de
teligibles intervienen en función de una imagen una tormenta. El punto más elevado del cerro
superpuesta: unos ventanales que se abren y del Putxet de Barcelona es el escenario desde
se cierran afinando gradualmente el paisaje el que De Sola registra el sonido de la lluvia al
sonoro. En Vivir para vivir (2015) se parte de la caer sobre tres cubos. Dos micrófonos esté-
imagen de un cardiograma para registrar reo y tres de contacto son los utensilios digi-
los sonidos de la palpitación del corazón de tales que emplea para grabar un sonido cuya
la propia cineasta. De este modo, «una serie forma final se transfiere a un disco de vinilo20.
de traducciones de procesos corporales a imá- Sus filmes pueden verse como topografías
genes y sonido van encadenando las tomas de sonoras en las que la inmaterialidad sónica
la película, convirtiéndola en algo físico»19. Ler- queda anclada a las imágenes.
txundi enmascara y desvela sus fuentes acús- Blanca Rego realiza un trabajo videográfi-
ticas para alcanzar cartografías sonoras que co que recoge la tradición de la experimenta-
revelan las lógicas cognitivas que subyacen al ción sonora del cine de vanguardia y de la vi-
ver y al oír simultáneamente. Si, al ubicar apara- deocreación. Sus piezas hacen referencia a la
tos electrónicos en enclaves naturales, sugiere fragmentación de las posibilidades acústicas
ciertas instalaciones sonoras presentadas en del sonido óptico de 16 mm. En Engram (Op-
espacios públicos, cuando muestra reproduc- tical Sound # 001) [Engrama (sonido óptico
ciones sonoras disociadas evoca, inevitable- n.º 001)] (2013), se registra la acción de en-
190 mente, la noción de «esquizofonía». cender y apagar la bombilla de una lámpara 191

Fundación Juan March


Alberto Cabrera Laida Lertxundi reflexiona contemplativa- Lluís de Sola trabaja el sonido desde prác-
Bernal, fotogramas de
Las variaciones mente sobre lo acústico por medio de puestas ticas equivalentes a los métodos de creación
Schwitters, película en escena evocadoras, con cuerpos enmu- de imágenes. El riu [El río] (2013), Pedres
de 16 mm, 2012.
Proyectada en el ciclo decidos en exteriores desoladores. El registro [Piedras] (2014) y Núvols [Nubes] (2015) son
de cine experimental
programado con ocasión sincrónico de paisajes sonoros —normalmente tres películas breves en blanco y negro, filma-
de la exposición a la que situados alrededor de la ciudad de Los Ánge- das en soporte de 16 mm y reveladas por él
este catálogo acompaña
(cf. www.march.es) les— y la presencia de música interpretada o mismo. Documentan espacios naturales que
Lluís de Sola, fotograma registrada sintetizan dos de sus líneas de ac- proponen diálogos estéticos entre una ca-
de Pedres [Piedras], tuación. A partir de la introducción indistinta dencia lírica, pautada por una mirada curiosa
película de 16 mm, 2014
de temas musicales, ya sea de forma diegética respecto al entorno circundante, un rigor me-
—reproducciones de aparatos electrónicos vi- tódico de rasgos performáticos y un carácter
sualizados en pantalla (walkmans, magnetófo- metafílmico de transfondo conceptual. En El
nos, televisores, etc.)— o de forma no diegética riu, los registros visuales de los alrededores
—añadidos de posproducción—, Lertxundi crea del río Ter vienen acompañados por un sonido
sutiles comentarios analíticos sobre la natura- rugoso: el de los restos de las gotas de agua
leza de la banda sonora cinematográfica. Espo- del propio río que se han utilizado durante el
rádicas interpretaciones instrumentales (piano, revelado de la emulsión. Pedres (2014) ofre-
violonchelo o guitarra) se registran como apun- ce la filmación de una ladera montañosa de
tes sonoros que dialogan con sonidos ambien- piedras afiladas, situada junto a una playa
tales. My Tears Are Dry [Se me han secado las rocosa en Cerbère, Francia. La coincidencia
lágrimas] (2009) incluye la canción homónima entre los treinta metros de longitud de la cos-
de Hoagy Lands, que se reproduce de modo ta y los treinta metros de la falda del monte
entrecortado mientras una mujer activa y des- son el pretexto para filmar treinta metros de
activa el botón de reproducción de su walkman. película y grabar treinta metros de sonido
En The Room Called Heaven [Una habitación sobre cinta magnética —correspondientes al
llamada cielo] (2012) se establece un equilibrio proceso de lavado del celuloide—. Al extraer
entre el silencio y el ruido, entre lo interior y lo la cinta magnética de la casete y extenderla
exterior. Las diferentes acciones de los actores, a lo largo de la orilla de la playa, su definición
los movimientos de cámara y la temporalidad acústica queda erosionada por la acción de
de los planos se acomodan semánticamente las olas del mar. Núvols (2015) retoma las
a la canción Images Blue [Imágenes tristes] posibilidades acuosas del sonido fílmico gra-
(1970) de Complex. Planos del desierto, el mar cias a la sonorización de unas imágenes que
y el cielo acompañan grabaciones de campo muestran desplazamientos pausados de di-
donde el viento, el oleaje y voces humanas inin- versos cúmulos de nubes, minutos antes de
teligibles intervienen en función de una imagen una tormenta. El punto más elevado del cerro
superpuesta: unos ventanales que se abren y del Putxet de Barcelona es el escenario desde
se cierran afinando gradualmente el paisaje el que De Sola registra el sonido de la lluvia al
sonoro. En Vivir para vivir (2015) se parte de la caer sobre tres cubos. Dos micrófonos esté-
imagen de un cardiograma para registrar reo y tres de contacto son los utensilios digi-
los sonidos de la palpitación del corazón de tales que emplea para grabar un sonido cuya
la propia cineasta. De este modo, «una serie forma final se transfiere a un disco de vinilo20.
de traducciones de procesos corporales a imá- Sus filmes pueden verse como topografías
genes y sonido van encadenando las tomas de sonoras en las que la inmaterialidad sónica
la película, convirtiéndola en algo físico»19. Ler- queda anclada a las imágenes.
txundi enmascara y desvela sus fuentes acús- Blanca Rego realiza un trabajo videográfi-
ticas para alcanzar cartografías sonoras que co que recoge la tradición de la experimenta-
revelan las lógicas cognitivas que subyacen al ción sonora del cine de vanguardia y de la vi-
ver y al oír simultáneamente. Si, al ubicar apara- deocreación. Sus piezas hacen referencia a la
tos electrónicos en enclaves naturales, sugiere fragmentación de las posibilidades acústicas
ciertas instalaciones sonoras presentadas en del sonido óptico de 16 mm. En Engram (Op-
espacios públicos, cuando muestra reproduc- tical Sound # 001) [Engrama (sonido óptico
ciones sonoras disociadas evoca, inevitable- n.º 001)] (2013), se registra la acción de en-
190 mente, la noción de «esquizofonía». cender y apagar la bombilla de una lámpara 191

Fundación Juan March


en un plano de detalle. El parpadeo de la luz, y la elevación del papel del espectador en la 1 Michael Nyman, Experimental Music. Cage and de Eugènia Balcells, tal y como demuestra
Beyond. Cambridge: Cambridge University el registro de la interpretación musical del
los bordes redondeados de las esquinas, la experiencia artística24. En conjunto, las deci-
Press, 1974. Hay edición en español: Música holandés Peter van Riper, documentado en su
brillantez del centro de la imagen y la oscuri- siones estéticas e ideológicas tomadas por
experimental: de John Cage en adelante (trad. vídeo Indian Circle (1981).
dad total conectan la pieza con el flicker film21. los cineastas para resolver el audio de sus pe- Isabel Olid y Oriol Ponsatí-Murlà). Gerona: 12 Juan Antonio Suárez (ed.), Arte y políticas
Es un vídeo hecho con ruido y silencio, luz y lículas suscitan argumentaciones reflexivas Documenta Universitaria, 2006. de identidad…, op. cit.
oscuridad. Las frecuencias ruidosas, que se sobre el papel del sonido en el cine. Y lo hacen 2 Javier Ariza, Las imágenes del sonido. Una 13 Las prácticas fílmicas con sonido óptico
derivan de los diferentes acercamientos del situando en primer plano la reflexión sobre lectura plurisensorial en el arte del siglo xx. son propias del cine de animación y del cine
iPod a la fuente de luz, permiten crear analo- la potencialidad de las herramientas sónicas Cuenca: Ediciones de la Universidad de Castilla- estructural-materialista de artistas como
La Mancha, 2003. Norman McLaren, Lis Rhodes, Guy Sherwin
gías auditivas y visuales en las que lo oscuro analógicas y el amplio espectro auditivo que
3 Michel Chion, La audiovisión. Introducción a o Barry Spinello. Aquí el sonido no es una
tiene tonos graves y lo luminoso resulta ser aún les queda por recorrer en el marco del un análisis conjunto de la imagen y el sonido interpretación, sino la traducción acústica de
agudo22. En Rainbow Brite se establece una medio cinematográfico. (trad. Antonio López). Barcelona: Paidós, 2007; la imagen misma, tal y como se disecciona en
fusión directa entre las frecuencias musica- y Michel Chion, Film. A Sound Art. Nueva York: Thomas Y. Levin, «Tones from out of Nowhere:
les y las cromáticas: el arcoíris tiene siete co- Columbia University Press, 2009. Rudolph Pfenninger and the Archeology of
lores, y la escala musical occidental, siete no- 4 Branden W. Joseph, Beyond the Dream Synthetic Sound», Grey Room, n.º 12 (verano de
Syndicate: Tony Conrad and the Arts after John 2003), pp. 32-79.
tas. Siete colores puros almacenados como
Cage. Nueva York: Zone Books, 2008; Michelle 14 William C. Wees, Recycled Images: The Art and
archivo sonoro, mostrados a un solo frame
Puetz, Variable Area: Hearing and Seeing Politics of Found Footage Films. Nueva York:
y repetidos a lo largo de siete minutos dan Sound in Structural Cinema 1966-1978 [tesis Anthology Film Archives, 1993.
lugar a patrones ruidosos indistintos. Paradó- doctoral no publicada]. Chicago: The University 15 Murray Schafer, The Soundscape. Our Sonic
jicamente, las respuestas fisiológicas y sico- of Chicago, 2012; Juan Antonio Suárez, «El Environment and the Tuning of the World. Nueva
lógicas de la audiencia pueden transformar cine estructural y la experimentación sonora», York: A. Knopf, 1977. Hay edición en español: El
la rígida estructura del vídeo en una percep- Archivos de la Filmoteca, n.º 53 (junio de 2006), paisaje sonoro y la afinación del mundo (trad.
pp. 82-101; y Holly Rogers, Sounding the Gallery. Vanesa Cazorla). Barcelona: Intermedio, 2013.
ción de variaciones continuas. Según Rego,
Video and the Rise of Art-Music. Oxford; Nueva 16 Conversación con Alberto Cabrera Bernal
su labor consiste en «replicar la técnica del
York: Oxford University Press, 2013. mantenida por correo electrónico durante el
sonido óptico analógico con medios digita- 5 Salomé Voegelin, Listening to Noise and Silence. mes de mayo de 2016.
les partiendo de archivos .raw para sonificar Towards a Philosophy of Sound Art. 17 Por esta razón, ambas piezas pueden
datos, traduciendo el sonido directamente a Nueva York: Continuum, 2010. concebirse como perfect films, películas de
imagen»23. Por su parte, Psycho 60/98 (2016) 6 Albert Alcoz, «Reverberaciones en celuloide. reciclaje donde el metraje se mantiene intacto
entremezcla la escena de la ducha de la pelí- Una aproximación al sonido en el cine y las dos únicas operaciones artísticas que
experimental español (1955-1979)», en Juan se practican son la descontextualización y la
cula Psicosis (1960) de Alfred Hitchcock con
Antonio Suárez (ed.), Arte y políticas de apropiación de su autoría.
el remake de Gus Van Sant. En la contraposi- identidad [dosier: La pantalla experimental 18 Cabe considerar que la distancia de veintiséis
ción de cada uno de los dos montajes, la rea- en el Estado español: ensayos, estructuras, fotogramas que existe entre el cabezal de sonido
lizadora decide intercalar fotogramas de una deconstrucciones, militancias], n.º 8 (2013), y la ventanilla del proyector de 16 mm afecta a la
y otra película. Aunque el efecto estroboscó- pp. 17-31. proyección cuando se trabaja la pista de audio de
pico parezca acelerar el montaje, la duración 7 Carmen Pardo, «El sonido en la piel», en Eugeni modo paralelo a las imágenes de los fotogramas.
Bonet (com.), Desbordamiento Val del Omar 19 Conversación con Laida Lertxundi mantenida por
temporal de cada secuencia se ralentiza has-
[cat. expo.]. Madrid: Centro José Guerrero; correo electrónico durante el mes de mayo de
ta duplicarse. Finalmente, la tensión auditiva
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 2016.
proviene de la multiplicación yuxtapuesta 2010. pp. 296-307. 20 Conversación con Lluís de Sola mantenida por
entre lo diegético —la ducha, la cortina, el 8 Eugeni Bonet y Manuel Palacio, Práctica fílmica y correo electrónico durante el mes de mayo de 2016.
agua, los chillidos— y lo no diegético —los vanguardia artística en España (1925-1981). Madrid: 21 El flicker film o cine de parpadeo designa
violines de la mítica composición de Bernard Universidad Complutense de Madrid, 1983. algunas películas abstractas de Peter Kubelka,
Herrmann. 9 Juan Huarte también es el productor de otras Paul Sharits y Tony Conrad, que investigan
obras cinematográficas relevantes como las los procesos de percepción retinianos de la
El deseo de renovación de las posibilida-
del reconocido cineasta y pintor José Antonio audiencia mediante la frenética alternancia
des acústicas del soporte fílmico de 16 mm
Sistiaga, cuya película más emblemática es de fotogramas blancos y negros, o la veloz
denota un constante cuestionamiento de el largometraje silente …ere erera baleibu intermitencia de fotogramas de colores planos.
la especificidad cinematográfica que se de- icik subua aruaren… (1970). Este título de 22 Gregory Zinman, «¿Esto no es cine?», en
tiene en la puesta en circulación de su ma- animación abstracta hecho a mano se vincula Albert Alcoz y Alberto Cabrera Bernal (eds.),
quinaria. Es algo que también proponen las estrechamente con la noción de «música visual». Angular 01. Cine experimental y videocreación.
experiencias de cine expandido a través de 10 Los Fluxfilms son las cuarenta y una películas Barcelona; Madrid: Angular, 2015. pp. 22-23.
breves realizadas entre 1962 y 1970 por los 23 Conversación con Blanca Rego mantenida por
la disposición singular del dispositivo cine-
artistas vinculados al movimiento Fluxus, correo electrónico durante el mes de mayo de 2016.
matográfico (proyector, pantalla, película, encabezado por el lituano George Maciunas. 24 Esperanza Collado, Paracinema. La
luz, amplificación, audiencia), las actuacio- 11 El interés por las connotaciones sonoras del desmaterialización del cine en las prácticas
nes caracterizadas por multiproyecciones, audiovisual continuará estando presente artísticas. Madrid: Trama editorial; Fundación
192 la presencia activa del cuerpo del cineasta en buena parte de la trayectoria artística Arte y Derecho, 2012. 193

Fundación Juan March


en un plano de detalle. El parpadeo de la luz, y la elevación del papel del espectador en la 1 Michael Nyman, Experimental Music. Cage and de Eugènia Balcells, tal y como demuestra
Beyond. Cambridge: Cambridge University el registro de la interpretación musical del
los bordes redondeados de las esquinas, la experiencia artística24. En conjunto, las deci-
Press, 1974. Hay edición en español: Música holandés Peter van Riper, documentado en su
brillantez del centro de la imagen y la oscuri- siones estéticas e ideológicas tomadas por
experimental: de John Cage en adelante (trad. vídeo Indian Circle (1981).
dad total conectan la pieza con el flicker film21. los cineastas para resolver el audio de sus pe- Isabel Olid y Oriol Ponsatí-Murlà). Gerona: 12 Juan Antonio Suárez (ed.), Arte y políticas
Es un vídeo hecho con ruido y silencio, luz y lículas suscitan argumentaciones reflexivas Documenta Universitaria, 2006. de identidad…, op. cit.
oscuridad. Las frecuencias ruidosas, que se sobre el papel del sonido en el cine. Y lo hacen 2 Javier Ariza, Las imágenes del sonido. Una 13 Las prácticas fílmicas con sonido óptico
derivan de los diferentes acercamientos del situando en primer plano la reflexión sobre lectura plurisensorial en el arte del siglo xx. son propias del cine de animación y del cine
iPod a la fuente de luz, permiten crear analo- la potencialidad de las herramientas sónicas Cuenca: Ediciones de la Universidad de Castilla- estructural-materialista de artistas como
La Mancha, 2003. Norman McLaren, Lis Rhodes, Guy Sherwin
gías auditivas y visuales en las que lo oscuro analógicas y el amplio espectro auditivo que
3 Michel Chion, La audiovisión. Introducción a o Barry Spinello. Aquí el sonido no es una
tiene tonos graves y lo luminoso resulta ser aún les queda por recorrer en el marco del un análisis conjunto de la imagen y el sonido interpretación, sino la traducción acústica de
agudo22. En Rainbow Brite se establece una medio cinematográfico. (trad. Antonio López). Barcelona: Paidós, 2007; la imagen misma, tal y como se disecciona en
fusión directa entre las frecuencias musica- y Michel Chion, Film. A Sound Art. Nueva York: Thomas Y. Levin, «Tones from out of Nowhere:
les y las cromáticas: el arcoíris tiene siete co- Columbia University Press, 2009. Rudolph Pfenninger and the Archeology of
lores, y la escala musical occidental, siete no- 4 Branden W. Joseph, Beyond the Dream Synthetic Sound», Grey Room, n.º 12 (verano de
Syndicate: Tony Conrad and the Arts after John 2003), pp. 32-79.
tas. Siete colores puros almacenados como
Cage. Nueva York: Zone Books, 2008; Michelle 14 William C. Wees, Recycled Images: The Art and
archivo sonoro, mostrados a un solo frame
Puetz, Variable Area: Hearing and Seeing Politics of Found Footage Films. Nueva York:
y repetidos a lo largo de siete minutos dan Sound in Structural Cinema 1966-1978 [tesis Anthology Film Archives, 1993.
lugar a patrones ruidosos indistintos. Paradó- doctoral no publicada]. Chicago: The University 15 Murray Schafer, The Soundscape. Our Sonic
jicamente, las respuestas fisiológicas y sico- of Chicago, 2012; Juan Antonio Suárez, «El Environment and the Tuning of the World. Nueva
lógicas de la audiencia pueden transformar cine estructural y la experimentación sonora», York: A. Knopf, 1977. Hay edición en español: El
la rígida estructura del vídeo en una percep- Archivos de la Filmoteca, n.º 53 (junio de 2006), paisaje sonoro y la afinación del mundo (trad.
pp. 82-101; y Holly Rogers, Sounding the Gallery. Vanesa Cazorla). Barcelona: Intermedio, 2013.
ción de variaciones continuas. Según Rego,
Video and the Rise of Art-Music. Oxford; Nueva 16 Conversación con Alberto Cabrera Bernal
su labor consiste en «replicar la técnica del
York: Oxford University Press, 2013. mantenida por correo electrónico durante el
sonido óptico analógico con medios digita- 5 Salomé Voegelin, Listening to Noise and Silence. mes de mayo de 2016.
les partiendo de archivos .raw para sonificar Towards a Philosophy of Sound Art. 17 Por esta razón, ambas piezas pueden
datos, traduciendo el sonido directamente a Nueva York: Continuum, 2010. concebirse como perfect films, películas de
imagen»23. Por su parte, Psycho 60/98 (2016) 6 Albert Alcoz, «Reverberaciones en celuloide. reciclaje donde el metraje se mantiene intacto
entremezcla la escena de la ducha de la pelí- Una aproximación al sonido en el cine y las dos únicas operaciones artísticas que
experimental español (1955-1979)», en Juan se practican son la descontextualización y la
cula Psicosis (1960) de Alfred Hitchcock con
Antonio Suárez (ed.), Arte y políticas de apropiación de su autoría.
el remake de Gus Van Sant. En la contraposi- identidad [dosier: La pantalla experimental 18 Cabe considerar que la distancia de veintiséis
ción de cada uno de los dos montajes, la rea- en el Estado español: ensayos, estructuras, fotogramas que existe entre el cabezal de sonido
lizadora decide intercalar fotogramas de una deconstrucciones, militancias], n.º 8 (2013), y la ventanilla del proyector de 16 mm afecta a la
y otra película. Aunque el efecto estroboscó- pp. 17-31. proyección cuando se trabaja la pista de audio de
pico parezca acelerar el montaje, la duración 7 Carmen Pardo, «El sonido en la piel», en Eugeni modo paralelo a las imágenes de los fotogramas.
Bonet (com.), Desbordamiento Val del Omar 19 Conversación con Laida Lertxundi mantenida por
temporal de cada secuencia se ralentiza has-
[cat. expo.]. Madrid: Centro José Guerrero; correo electrónico durante el mes de mayo de
ta duplicarse. Finalmente, la tensión auditiva
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 2016.
proviene de la multiplicación yuxtapuesta 2010. pp. 296-307. 20 Conversación con Lluís de Sola mantenida por
entre lo diegético —la ducha, la cortina, el 8 Eugeni Bonet y Manuel Palacio, Práctica fílmica y correo electrónico durante el mes de mayo de 2016.
agua, los chillidos— y lo no diegético —los vanguardia artística en España (1925-1981). Madrid: 21 El flicker film o cine de parpadeo designa
violines de la mítica composición de Bernard Universidad Complutense de Madrid, 1983. algunas películas abstractas de Peter Kubelka,
Herrmann. 9 Juan Huarte también es el productor de otras Paul Sharits y Tony Conrad, que investigan
obras cinematográficas relevantes como las los procesos de percepción retinianos de la
El deseo de renovación de las posibilida-
del reconocido cineasta y pintor José Antonio audiencia mediante la frenética alternancia
des acústicas del soporte fílmico de 16 mm
Sistiaga, cuya película más emblemática es de fotogramas blancos y negros, o la veloz
denota un constante cuestionamiento de el largometraje silente …ere erera baleibu intermitencia de fotogramas de colores planos.
la especificidad cinematográfica que se de- icik subua aruaren… (1970). Este título de 22 Gregory Zinman, «¿Esto no es cine?», en
tiene en la puesta en circulación de su ma- animación abstracta hecho a mano se vincula Albert Alcoz y Alberto Cabrera Bernal (eds.),
quinaria. Es algo que también proponen las estrechamente con la noción de «música visual». Angular 01. Cine experimental y videocreación.
experiencias de cine expandido a través de 10 Los Fluxfilms son las cuarenta y una películas Barcelona; Madrid: Angular, 2015. pp. 22-23.
breves realizadas entre 1962 y 1970 por los 23 Conversación con Blanca Rego mantenida por
la disposición singular del dispositivo cine-
artistas vinculados al movimiento Fluxus, correo electrónico durante el mes de mayo de 2016.
matográfico (proyector, pantalla, película, encabezado por el lituano George Maciunas. 24 Esperanza Collado, Paracinema. La
luz, amplificación, audiencia), las actuacio- 11 El interés por las connotaciones sonoras del desmaterialización del cine en las prácticas
nes caracterizadas por multiproyecciones, audiovisual continuará estando presente artísticas. Madrid: Trama editorial; Fundación
192 la presencia activa del cuerpo del cineasta en buena parte de la trayectoria artística Arte y Derecho, 2012. 193

Fundación Juan March


03
194

Fundación Juan March


UNA
HISTORIA JOSÉ IGES
DEL ARTE JOSÉMANUELLUIFONTÁS MAIRNEDEL JUNCO
SONORO MARTA SUÁREZ-INFIESTA
EN ESPAÑA
con la colaboración de
03
194
UNA
HISTORIA JOSÉ IGES
DEL ARTE JOSÉMANUELLUIFONTÁS MAIRNEDEL JUNCO
SONORO MARTA SUÁREZ-INFIESTA
EN ESPAÑA
Fundación Juan March
con la colaboración de
1 3
E
En esta publicación, el apartado habi- los historiadores que le han precedido. Ojalá
tualmente dedicado en los catálogos al que la historia que se cuenta aquí tenga con-
uso a la presentación de las obras en tinuidad en el mejoramiento que le darán las
exposición ha sido sustituida por una siguientes. Aunque, eso sí: esta es la primera
especie de partitura a tres voces en la vez que se cuenta esa historia con la inten-
que se insertan imágenes y referencias ción de ofrecer un relato lo más completo y
a la mayoría de las más de cuatrocien- certero posible.
tas obras y documentos expuestos
que se encuentra a continuación. Las Por lo demás, los amantes de la
voces de José Iges y José Luis Maire exactitud de fechas y datos encon-
las describen, comentan e interpre- trarán un complemento muy preci-
tan desde el punto de vista curatorial. so en la sección web de este catá-
Una tercera voz, la que podría llamarse logo (www.march.es), bajo el título
«institucional» —en el sentido de que incor- «Una cronología del arte sonoro en
pora lo pretendido por la institución en este España, 1961-2016». El lector encon-
proyecto expositivo y lo aprendido por ella trará el registro de la totalidad de las
en su transcurso—, complementa en oca- obras expuestas (no todas las cua-
siones (o ilustra, dando entrada también a les se comentan en esta sección) Los Encuentros de
Pamplona en 1972,
la documentación fotográfica del paso de la en las páginas correspondientes fotografía de Eduardo
exposición por los dos museos de la Funda- de esta publicación («Catálogo de Momeñe [cat. 50]

ción Juan March) esas dos voces principales. obras en exposición», pp. 300-319),
Estas son —en un doble sentido— las voces así como un índice de artistas seleccionados y
autorizadas. Lo son por la autoridad del co- representados (pp. 324-327), a muchos de los n los años sesenta se abrieron lo de la Universidad Complutense de Ma-
nocimiento que tienen quienes las modulan cuales hay referencias directas en este texto paso en España una serie de drid en 1968; la aparición de la revista Son-
—comisarios en este caso, pero también y algunos de los cuales cuentan con registros «nuevos comportamientos artís- da, publicada entre 1967 y 1974; la actividad
compositores, artistas y estudiosos— sobre sonoros en el MP3 adjunto («Índice de obras ticos» que, si bien muy diferentes y la figura del poeta, ensayista e historiador
el sonido organizado artísticamente en las en audición», pp. 320-321). entre sí en su variada multiplici- Juan-Eduardo Cirlot o la presencia en Espa-
últimas décadas por los artistas españoles dad, tenían en común el uso del ña a partir de 1958 del miembro de Fluxus
o que trabajan en España. Y también lo son sonido en el arte y por tanto ya Wolf Vostell.
porque ambos han seleccionado la inmensa eran, antes de que existiese tal La historia que se inicia en esos tempra-
mayoría de las obras de esta muestra. denominación clasificatoria, «arte nos años sesenta y setenta, la historia del

2
sonoro». Hubo sobre todo arte sonoro en España, es la que se quiere
La partitura no es completa. Ella dos fenómenos de las dé- contar a continuación. Y, para ello, las pági-
misma podría ser interpretada mu- cadas de los años sesenta nas siguientes combinarán la información
cho mejor y, desde luego, admite y setenta sin los que no se textual, sonora y visual de las obras que se
«arreglos». No hemos cometido el puede explicar la presencia del sonido en las han considerado más significantes para con-
error de considerar que la historia artes: las actividades del grupo Zaj a partir tarla. Y aprovecharán para ese cometido el
relatada aquí está completa y es de 1964 y la celebración de los Encuentros de hecho peculiar de que muchas de esas obras
definitiva: es «una» historia sobre Pamplona de 1972. no solo han sido seleccionadas como jalones
el origen y la evolución del uso ar- En Pamplona, en concreto, se presentó el importantes del relato que aquí se presenta,
tístico del sonido en nuestro país trabajo de dos artistas españoles precursores sino que han sido sometidas a «exposición
entre 1961 y hoy, y sigue un hilo bá- del arte sonoro: Isidoro Valcárcel Medina, un pública» en dos museos de arte contempo-
sicamente cronológico. Es seguro artista conceptual, parte de cuya obra está re- ráneo (en los que habitualmente las obras
que todas las pequeñas historias lacionada con el sonido —y en esta historia se de arte se exponen a la mirada y no a la es-
que la componen pueden detallar- ha querido contar con una buena representa- cucha), junto con pinturas y esculturas que
se aún más, matizarse y documentarse con ción de ella—, y Luis García Núñez, LUGAN, tienen la misma edad (y a veces los mismos
más exactitud. La realidad es que la escritura un pionero del arte electrónico interactivo en autores) que las obras sonoras que son el
de cualquier historia es una extraña carre- nuestro país. Junto a Valcárcel, Zaj y LUGAN, tema de nuestra historia.
ra de fondo que, al contrario de las pruebas destacaron en esas décadas figuras e inicia- Como una especie de contrapeso a la de-
atléticas, gana el que llega el último y puede tivas diversas, como la actividad en Madrid cisión curatorial de proceder a la «exposición
contar con distancia y descansada objeti- de Problemática 63, foco de irradiación de pública» en un ambiente inicialmente extraño
vidad lo que han hecho todos los que han debates y trabajos en diversas áreas de la para las obras sonoras, se tomó otra decisión
196 llegado antes, tanto los protagonistas como creación; la fundación del Centro de Cálcu- simultánea: las obras sonoras no se expon- 197

Fundación Juan March


1 3
E
En esta publicación, el apartado habi- los historiadores que le han precedido. Ojalá
tualmente dedicado en los catálogos al que la historia que se cuenta aquí tenga con-
uso a la presentación de las obras en tinuidad en el mejoramiento que le darán las
exposición ha sido sustituida por una siguientes. Aunque, eso sí: esta es la primera
especie de partitura a tres voces en la vez que se cuenta esa historia con la inten-
que se insertan imágenes y referencias ción de ofrecer un relato lo más completo y
a la mayoría de las más de cuatrocien- certero posible.
tas obras y documentos expuestos
que se encuentra a continuación. Las Por lo demás, los amantes de la
voces de José Iges y José Luis Maire exactitud de fechas y datos encon-
las describen, comentan e interpre- trarán un complemento muy preci-
tan desde el punto de vista curatorial. so en la sección web de este catá-
Una tercera voz, la que podría llamarse logo (www.march.es), bajo el título
«institucional» —en el sentido de que incor- «Una cronología del arte sonoro en
pora lo pretendido por la institución en este España, 1961-2016». El lector encon-
proyecto expositivo y lo aprendido por ella trará el registro de la totalidad de las
en su transcurso—, complementa en oca- obras expuestas (no todas las cua-
siones (o ilustra, dando entrada también a les se comentan en esta sección) Los Encuentros de
Pamplona en 1972,
la documentación fotográfica del paso de la en las páginas correspondientes fotografía de Eduardo
exposición por los dos museos de la Funda- de esta publicación («Catálogo de Momeñe [cat. 50]

ción Juan March) esas dos voces principales. obras en exposición», pp. 300-319),
Estas son —en un doble sentido— las voces así como un índice de artistas seleccionados y
autorizadas. Lo son por la autoridad del co- representados (pp. 324-327), a muchos de los n los años sesenta se abrieron lo de la Universidad Complutense de Ma-
nocimiento que tienen quienes las modulan cuales hay referencias directas en este texto paso en España una serie de drid en 1968; la aparición de la revista Son-
—comisarios en este caso, pero también y algunos de los cuales cuentan con registros «nuevos comportamientos artís- da, publicada entre 1967 y 1974; la actividad
compositores, artistas y estudiosos— sobre sonoros en el MP3 adjunto («Índice de obras ticos» que, si bien muy diferentes y la figura del poeta, ensayista e historiador
el sonido organizado artísticamente en las en audición», pp. 320-321). entre sí en su variada multiplici- Juan-Eduardo Cirlot o la presencia en Espa-
últimas décadas por los artistas españoles dad, tenían en común el uso del ña a partir de 1958 del miembro de Fluxus
o que trabajan en España. Y también lo son sonido en el arte y por tanto ya Wolf Vostell.
porque ambos han seleccionado la inmensa eran, antes de que existiese tal La historia que se inicia en esos tempra-
mayoría de las obras de esta muestra. denominación clasificatoria, «arte nos años sesenta y setenta, la historia del

2
sonoro». Hubo sobre todo arte sonoro en España, es la que se quiere
La partitura no es completa. Ella dos fenómenos de las dé- contar a continuación. Y, para ello, las pági-
misma podría ser interpretada mu- cadas de los años sesenta nas siguientes combinarán la información
cho mejor y, desde luego, admite y setenta sin los que no se textual, sonora y visual de las obras que se
«arreglos». No hemos cometido el puede explicar la presencia del sonido en las han considerado más significantes para con-
error de considerar que la historia artes: las actividades del grupo Zaj a partir tarla. Y aprovecharán para ese cometido el
relatada aquí está completa y es de 1964 y la celebración de los Encuentros de hecho peculiar de que muchas de esas obras
definitiva: es «una» historia sobre Pamplona de 1972. no solo han sido seleccionadas como jalones
el origen y la evolución del uso ar- En Pamplona, en concreto, se presentó el importantes del relato que aquí se presenta,
tístico del sonido en nuestro país trabajo de dos artistas españoles precursores sino que han sido sometidas a «exposición
entre 1961 y hoy, y sigue un hilo bá- del arte sonoro: Isidoro Valcárcel Medina, un pública» en dos museos de arte contempo-
sicamente cronológico. Es seguro artista conceptual, parte de cuya obra está re- ráneo (en los que habitualmente las obras
que todas las pequeñas historias lacionada con el sonido —y en esta historia se de arte se exponen a la mirada y no a la es-
que la componen pueden detallar- ha querido contar con una buena representa- cucha), junto con pinturas y esculturas que
se aún más, matizarse y documentarse con ción de ella—, y Luis García Núñez, LUGAN, tienen la misma edad (y a veces los mismos
más exactitud. La realidad es que la escritura un pionero del arte electrónico interactivo en autores) que las obras sonoras que son el
de cualquier historia es una extraña carre- nuestro país. Junto a Valcárcel, Zaj y LUGAN, tema de nuestra historia.
ra de fondo que, al contrario de las pruebas destacaron en esas décadas figuras e inicia- Como una especie de contrapeso a la de-
atléticas, gana el que llega el último y puede tivas diversas, como la actividad en Madrid cisión curatorial de proceder a la «exposición
contar con distancia y descansada objeti- de Problemática 63, foco de irradiación de pública» en un ambiente inicialmente extraño
vidad lo que han hecho todos los que han debates y trabajos en diversas áreas de la para las obras sonoras, se tomó otra decisión
196 llegado antes, tanto los protagonistas como creación; la fundación del Centro de Cálcu- simultánea: las obras sonoras no se expon- 197

Fundación Juan March


drían relegadas en los espacios dedicados a
las exposiciones temporales, sino que se qui-
so que, a su paso por los museos de la Funda-
ción Juan March, las piezas en las que el so-
nido se organiza artísticamente ocuparan la
casi totalidad de las salas de ambos museos.
De hecho, la exposición se iniciaba abrup-
tamente en los museos, casi como una pro-
vocación. En Palma con Mirlitones (2012-
2013), una instalación sonora de Peter Bosch
y Simone Simons [cat. 317], holandeses afin-
cados en España, en la que el sonido vertical
de la pieza resonaba y se imponía a la do-
minante arquitectura del patio de acceso al
Museu Fundación Juan March, y hacía obvio
que, durante unos meses, el museo no sería
solo un espacio para la mirada, sino también
para la inmersión en la escucha. funde colores y radiofrecuencias en Oleaje de
Y tanto en Palma como en Cuenca, ya en frecuencias del artista experimental que es
los primeros espacios dedicados a la colec- LUGAN. El contraste era muy intencionado,
ción propiamente dicha, se topaba el visi- mostraba que la diferencia entre ambas prác-
tante con las obras sonoras y su sonido: con ticas artísticas es de grado, de medio y de so-
Oleaje de frecuencias (2004) [cat. 290] y porte, pero no absoluta: el primero emplea
Partitura telefónica (1986) [cat. 156], ambas como material de trabajo un lienzo y la pin-
de LUGAN, además de con algunos de sus tura; el segundo, una superficie electrónica.
materiales de los años sesenta asociados a En el primer espacio de Cuenca, el visi-
su temprana práctica del arte electrónico in- tante, nada más empezar el recorrido por las
teractivo [cat. 24 y 25]. salas del museo, encontraba también Oleaje
En Palma, la obra de LUGAN producía un de frecuencias. Esta obra muestra a través de
significativo y expresivo contraste entre la un monitor los tres colores básicos (rojo, ver-
explosión polícroma del constructivismo en de y azul), a la vez que difunde, mediante un
ráfagas y ondas de En el estudio (1979), del altavoz, señales de emisoras de radio sintoni- Arriba, Grifos sonoros
pintor Alfonso Albacete, y el monitor que di- zables en el lugar en el que la pieza se expo- (1972) de LUGAN
[cat. 48], en el Museu
ne. Su sonido intermitente, que resonaba en Fundación Juan March
Arriba, la pieza de Palma y, debajo,
Mirlitones (2012), de
la fuerte arquitectura de la primera sala del frente a Latido (1974)
Bosch & Simons [cat. museo, marcaba la misma diferencia que en de Eusebio Sempere, en
317], colgando de la la entrada del Museo de
cúpula acristalada Palma, solo que aquí contrastaba vivamente Arte Abstracto Español
del Museu Fundación de Cuenca. Por último,
Juan March de Palma
con el movimiento sutil y azaroso de la pieza junto a estas líneas, un
entre febrero y mayo de cinética Latido (1966), de Eusebio Sempe- dibujo de LUGAN de
2016. Debajo, Oleaje de 1966 [cat. 11]
frecuencias (2004) de re. Y de nuevo la diferencia entre ambas no
LUGAN [cat. 290], junto comparecía como absoluta, sino como algo
a En el estudio (1979), de
Alfonso Albacete gradual: las dos exploran artísticamente el
movimiento, solo que una lo hace con bas-
tidores de acero pintados de negro y la otra
con señales electrónicas.
De hecho, cabe establecer esa misma
relación entre pintura y arte electrónico en
la obra del propio LUGAN, de cuya produc-
ción plástica —llena de iconografía de cir-
cuitos eléctricos, sinusoides, abstracciones
geométricas y piezas interactivas imantadas
y pintadas— también hay testimonio en esta
198 historia. 199

Fundación Juan March


drían relegadas en los espacios dedicados a
las exposiciones temporales, sino que se qui-
so que, a su paso por los museos de la Funda-
ción Juan March, las piezas en las que el so-
nido se organiza artísticamente ocuparan la
casi totalidad de las salas de ambos museos.
De hecho, la exposición se iniciaba abrup-
tamente en los museos, casi como una pro-
vocación. En Palma con Mirlitones (2012-
2013), una instalación sonora de Peter Bosch
y Simone Simons [cat. 317], holandeses afin-
cados en España, en la que el sonido vertical
de la pieza resonaba y se imponía a la do-
minante arquitectura del patio de acceso al
Museu Fundación Juan March, y hacía obvio
que, durante unos meses, el museo no sería
solo un espacio para la mirada, sino también
para la inmersión en la escucha. funde colores y radiofrecuencias en Oleaje de
Y tanto en Palma como en Cuenca, ya en frecuencias del artista experimental que es
los primeros espacios dedicados a la colec- LUGAN. El contraste era muy intencionado,
ción propiamente dicha, se topaba el visi- mostraba que la diferencia entre ambas prác-
tante con las obras sonoras y su sonido: con ticas artísticas es de grado, de medio y de so-
Oleaje de frecuencias (2004) [cat. 290] y porte, pero no absoluta: el primero emplea
Partitura telefónica (1986) [cat. 156], ambas como material de trabajo un lienzo y la pin-
de LUGAN, además de con algunos de sus tura; el segundo, una superficie electrónica.
materiales de los años sesenta asociados a En el primer espacio de Cuenca, el visi-
su temprana práctica del arte electrónico in- tante, nada más empezar el recorrido por las
teractivo [cat. 24 y 25]. salas del museo, encontraba también Oleaje
En Palma, la obra de LUGAN producía un de frecuencias. Esta obra muestra a través de
significativo y expresivo contraste entre la un monitor los tres colores básicos (rojo, ver-
explosión polícroma del constructivismo en de y azul), a la vez que difunde, mediante un
ráfagas y ondas de En el estudio (1979), del altavoz, señales de emisoras de radio sintoni- Arriba, Grifos sonoros
pintor Alfonso Albacete, y el monitor que di- zables en el lugar en el que la pieza se expo- (1972) de LUGAN
[cat. 48], en el Museu
ne. Su sonido intermitente, que resonaba en Fundación Juan March
Arriba, la pieza de Palma y, debajo,
Mirlitones (2012), de
la fuerte arquitectura de la primera sala del frente a Latido (1974)
Bosch & Simons [cat. museo, marcaba la misma diferencia que en de Eusebio Sempere, en
317], colgando de la la entrada del Museo de
cúpula acristalada Palma, solo que aquí contrastaba vivamente Arte Abstracto Español
del Museu Fundación de Cuenca. Por último,
Juan March de Palma
con el movimiento sutil y azaroso de la pieza junto a estas líneas, un
entre febrero y mayo de cinética Latido (1966), de Eusebio Sempe- dibujo de LUGAN de
2016. Debajo, Oleaje de 1966 [cat. 11]
frecuencias (2004) de re. Y de nuevo la diferencia entre ambas no
LUGAN [cat. 290], junto comparecía como absoluta, sino como algo
a En el estudio (1979), de
Alfonso Albacete gradual: las dos exploran artísticamente el
movimiento, solo que una lo hace con bas-
tidores de acero pintados de negro y la otra
con señales electrónicas.
De hecho, cabe establecer esa misma
relación entre pintura y arte electrónico en
la obra del propio LUGAN, de cuya produc-
ción plástica —llena de iconografía de cir-
cuitos eléctricos, sinusoides, abstracciones
geométricas y piezas interactivas imantadas
y pintadas— también hay testimonio en esta
198 historia. 199

Fundación Juan March


JOSÉ IGES JOSÉ LUIS MAIRE MANUEL FONTÁN DEL JUNCO

Juan Hidalgo La obra más antigua incorporada a estas exposiciones Una emisión de radio del «Concert de bruits» [Concier-
Étude de stage [Estudio de prácticas], 1961 la realizó Juan Hidalgo con ocasión de su estancia en el to de ruidos] de Pierre Schaeffer, difundida el 5 de octu-
[cat. 1] Groupe de Recherches Musicales (GRM) de París, bajo bre de 1948, se considera el acto inaugural de la música
la dirección de Pierre Schaeffer. Se trata de una com- concreta. A continuación vendrán: el primer concierto,
posición de música concreta, la primera elaborada por la primera difusión estereofónica (ambos en 1950), las
un autor español, que utiliza tímbricamente un reperto- primeras obras mixtas, los primeros escándalos (con
rio de sonidos grabados a los que no somete a ninguna la obra Orphée 53 [Orfeo 53]), las primeras músicas
transformación electrónica, sino únicamente al corte y concretas para películas, los primeros textos teóricos,
pegado de la cinta magnetofónica para su ordenación la llegada de los magnetófonos o la fundación del Grou-
en el tiempo. Su pertenencia a esa escuela, tan relevan- pe de Recherches Musicales (GRM) de París (con la
te en las raíces del arte sonoro, nos ha llevado a situarla protección institucional de la Radiodiffusion-Télévision
como piedra angular de nuestro proyecto expositivo, Française).
aunque por su propia naturaleza solo se haya instalado Juan Hidalgo realiza esta pieza, Étude de stage, en
en el espacio del Museo Español de Arte Abstracto de 1961 (cinco años antes de que el propio Schaeffer pu-
Cuenca. Originalmente, la obra empleaba cuatro cintas blicara el que fuera el referente teórico de la música
difundidas por cuatro altavoces, pero solo se conserva concreta, Traité des objets musicaux) durante una es-
en formato estereofónico. tancia en el GRM, en la que pudo disfrutar de un nue-
vo planteamiento pedagógico: ejercicios de escucha y
composición, clases prácticas, períodos más extensos
de investigación, etc. El propio Hidalgo cuenta que esta
pieza surgió específicamente a partir de un concur-
so que Schaeffer propuso entre los compositores, que
consistía en presentar una obra que no utilizara ningún
procedimiento electrónico que modificase los sonidos
grabados. Solamente se permitía la técnica principal de
la música concreta: cortar la cinta con tijeras desmagne-
tizadas, editar las envolventes o pegar los fragmentos.
Desde un punto de vista cronológico, esta obra da
comienzo a nuestra selección de obras de las tres expo- Juan Hidalgo, Homenaje
a John Cage (1991).
siciones. Concretamente, Étude de stage se expuso en Múltiple de la Galería
el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca en una Estampa [cat. 209]

de sus salas principales y en diálogo con las pinturas de


Millares, Zóbel o Saura. La pieza se difundió en formato
estereofónico, puesto que no se conserva la obra origi-
nal en cuatro canales. Sin embargo, gracias a la dispo-
sición de ocho altavoces situados en la parte superior
de la gran viguería de la sala y un subwoofer en la parte
inferior, los visitantes pudieron pasear por el espacio y
escuchar, espacializada, la pieza de Hidalgo, la primera
música concreta realizada por un compositor español.

De las vigas de madera


de una de las salas del
Museo de Arte Abstracto
Español cuelgan los
altavoces que difunden
la pieza Étude de stage
(1961) de Juan Hidalgo
[cat. 1]. Cuenca, junio-
septiembre, 2016

200 201

Fundación Juan March


JOSÉ IGES JOSÉ LUIS MAIRE MANUEL FONTÁN DEL JUNCO

Juan Hidalgo La obra más antigua incorporada a estas exposiciones Una emisión de radio del «Concert de bruits» [Concier-
Étude de stage [Estudio de prácticas], 1961 la realizó Juan Hidalgo con ocasión de su estancia en el to de ruidos] de Pierre Schaeffer, difundida el 5 de octu-
[cat. 1] Groupe de Recherches Musicales (GRM) de París, bajo bre de 1948, se considera el acto inaugural de la música
la dirección de Pierre Schaeffer. Se trata de una com- concreta. A continuación vendrán: el primer concierto,
posición de música concreta, la primera elaborada por la primera difusión estereofónica (ambos en 1950), las
un autor español, que utiliza tímbricamente un reperto- primeras obras mixtas, los primeros escándalos (con
rio de sonidos grabados a los que no somete a ninguna la obra Orphée 53 [Orfeo 53]), las primeras músicas
transformación electrónica, sino únicamente al corte y concretas para películas, los primeros textos teóricos,
pegado de la cinta magnetofónica para su ordenación la llegada de los magnetófonos o la fundación del Grou-
en el tiempo. Su pertenencia a esa escuela, tan relevan- pe de Recherches Musicales (GRM) de París (con la
te en las raíces del arte sonoro, nos ha llevado a situarla protección institucional de la Radiodiffusion-Télévision
como piedra angular de nuestro proyecto expositivo, Française).
aunque por su propia naturaleza solo se haya instalado Juan Hidalgo realiza esta pieza, Étude de stage, en
en el espacio del Museo Español de Arte Abstracto de 1961 (cinco años antes de que el propio Schaeffer pu-
Cuenca. Originalmente, la obra empleaba cuatro cintas blicara el que fuera el referente teórico de la música
difundidas por cuatro altavoces, pero solo se conserva concreta, Traité des objets musicaux) durante una es-
en formato estereofónico. tancia en el GRM, en la que pudo disfrutar de un nue-
vo planteamiento pedagógico: ejercicios de escucha y
composición, clases prácticas, períodos más extensos
de investigación, etc. El propio Hidalgo cuenta que esta
pieza surgió específicamente a partir de un concur-
so que Schaeffer propuso entre los compositores, que
consistía en presentar una obra que no utilizara ningún
procedimiento electrónico que modificase los sonidos
grabados. Solamente se permitía la técnica principal de
la música concreta: cortar la cinta con tijeras desmagne-
tizadas, editar las envolventes o pegar los fragmentos.
Desde un punto de vista cronológico, esta obra da
comienzo a nuestra selección de obras de las tres expo- Juan Hidalgo, Homenaje
a John Cage (1991).
siciones. Concretamente, Étude de stage se expuso en Múltiple de la Galería
el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca en una Estampa [cat. 209]

de sus salas principales y en diálogo con las pinturas de


Millares, Zóbel o Saura. La pieza se difundió en formato
estereofónico, puesto que no se conserva la obra origi-
nal en cuatro canales. Sin embargo, gracias a la dispo-
sición de ocho altavoces situados en la parte superior
de la gran viguería de la sala y un subwoofer en la parte
inferior, los visitantes pudieron pasear por el espacio y
escuchar, espacializada, la pieza de Hidalgo, la primera
música concreta realizada por un compositor español.

De las vigas de madera


de una de las salas del
Museo de Arte Abstracto
Español cuelgan los
altavoces que difunden
la pieza Étude de stage
(1961) de Juan Hidalgo
[cat. 1]. Cuenca, junio-
septiembre, 2016

200 201

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Zaj Fundado en 1964 en Madrid por Juan Hidalgo, Walter


(Madrid, 1964-1996) Marchetti y Ramón Barce —al que luego se añadirían,
[cat. 6, 8, 19, 38, 64, entre otros, Tomás Marco, José Luis Castillejo y Esther
73, 184, 210, 281 y 282] Ferrer—, representa en España una vanguardia artísti-
ca heredera de John Cage y contemporánea de Fluxus.
Las acciones musicales de Zaj, sus cartones, sus libros
o su ejemplo tuvieron una influencia fundamental en el
desarrollo de varias generaciones de artistas españoles
no solo visuales sino también sonoros, por lo que aquí
hemos querido presentarlo como una de las raíces que
alimentan ese árbol genealógico. Algunos cartones, fo-
tos de un concierto de Zaj y el audio de ese concierto, o
los libros de Hidalgo y Marchetti son ciertos elementos
con los que evocamos en exposición la obra y el legado
de este grupo.

Vinilos de Walter
Marchetti; arriba, In
terram utopicam (1977)
[cat. 73]; debajo, De
musicorum infelicitate
(2013) [cat. 325].
En la página de la
derecha, distintas hojas
de acciones del grupo
Zaj y el vinilo Una voz (un
etcétera) (2001) de Juan
Hidalgo [cat. 281]

203

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Zaj Fundado en 1964 en Madrid por Juan Hidalgo, Walter


(Madrid, 1964-1996) Marchetti y Ramón Barce —al que luego se añadirían,
[cat. 6, 8, 19, 38, 64, entre otros, Tomás Marco, José Luis Castillejo y Esther
73, 184, 210, 281 y 282] Ferrer—, representa en España una vanguardia artísti-
ca heredera de John Cage y contemporánea de Fluxus.
Las acciones musicales de Zaj, sus cartones, sus libros
o su ejemplo tuvieron una influencia fundamental en el
desarrollo de varias generaciones de artistas españoles
no solo visuales sino también sonoros, por lo que aquí
hemos querido presentarlo como una de las raíces que
alimentan ese árbol genealógico. Algunos cartones, fo-
tos de un concierto de Zaj y el audio de ese concierto, o
los libros de Hidalgo y Marchetti son ciertos elementos
con los que evocamos en exposición la obra y el legado
de este grupo.

Vinilos de Walter
Marchetti; arriba, In
terram utopicam (1977)
[cat. 73]; debajo, De
musicorum infelicitate
(2013) [cat. 325].
En la página de la
derecha, distintas hojas
de acciones del grupo
Zaj y el vinilo Una voz (un
etcétera) (2001) de Juan
Hidalgo [cat. 281]

203

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Manuel Millares La obra de Manolo Millares no suele relacionarse con


Artefactos para la paz II y III, 1964 [cat. 4 y 5] Zaj, sin embargo, durante un tiempo estuvo vinculado
Zaj, 1965 [cat. 6] al grupo y su nombre apareció en algunos de los pro-
gramas de exposiciones editados. Entre estas colabo-
raciones, cabe citar la muestra colectiva de 1965 en la
Galería Divulgaçao-Sociedade Nacional de Bellas Ar-
Manuel Millares, Zaj tes de Lisboa y el Concierto Zaj por calles y plazas de
(1965) [cat. 6]; en Madrid. Tanto en Cuenca como en Madrid se muestran
la página derecha
Artefactos para la paz II dos de los tres artefactos elaborados por Millares, entre
y III de Manuel Millares
[cat. 4 y 5], junto a 1964 y 1965, en la casa del artista plástico Alberto Gre-
una de sus obras en el co. Como indica Alfonso de la Torre, los tres artefactos
Museo de Arte Abstracto
Español de Cuenca. se exhibieron en la Galería Edurne de Madrid el 18 de
Arriba, El viento (1963)
de Martín Chirino, en el mayo de 1965, junto a varias obras del propio Alberto
mismo museo Greco, coincidiendo con un concierto Zaj en el que Wal-
ter Marchetti y Juan Hidalgo ejecutaron dos piezas. Con
motivo de otro encuentro, en el taller-jardín de Martín
Chirino, se mostró uno de los artefactos y se editó el
texto de Manolo Millares titulado Zaj [cat. 6]. Precisa-
mente, este es el texto conocido por su íncipit: «Esto
está hecho así y asao».

204 205

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Manuel Millares La obra de Manolo Millares no suele relacionarse con


Artefactos para la paz II y III, 1964 [cat. 4 y 5] Zaj, sin embargo, durante un tiempo estuvo vinculado
Zaj, 1965 [cat. 6] al grupo y su nombre apareció en algunos de los pro-
gramas de exposiciones editados. Entre estas colabo-
raciones, cabe citar la muestra colectiva de 1965 en la
Galería Divulgaçao-Sociedade Nacional de Bellas Ar-
Manuel Millares, Zaj tes de Lisboa y el Concierto Zaj por calles y plazas de
(1965) [cat. 6]; en Madrid. Tanto en Cuenca como en Madrid se muestran
la página derecha
Artefactos para la paz II dos de los tres artefactos elaborados por Millares, entre
y III de Manuel Millares
[cat. 4 y 5], junto a 1964 y 1965, en la casa del artista plástico Alberto Gre-
una de sus obras en el co. Como indica Alfonso de la Torre, los tres artefactos
Museo de Arte Abstracto
Español de Cuenca. se exhibieron en la Galería Edurne de Madrid el 18 de
Arriba, El viento (1963)
de Martín Chirino, en el mayo de 1965, junto a varias obras del propio Alberto
mismo museo Greco, coincidiendo con un concierto Zaj en el que Wal-
ter Marchetti y Juan Hidalgo ejecutaron dos piezas. Con
motivo de otro encuentro, en el taller-jardín de Martín
Chirino, se mostró uno de los artefactos y se editó el
texto de Manolo Millares titulado Zaj [cat. 6]. Precisa-
mente, este es el texto conocido por su íncipit: «Esto
está hecho así y asao».

204 205

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Sonda: problema La revista Sonda nació en 1967 y prolongó sus tareas En Cuenca y Palma, varios ejemplares de la revista Son-
y panorama de la música hasta 1974. Publicó solo siete números, pero su impor- da (1967-1974) [cat. 15] acompañaban en sus espacios
contemporánea tancia en la vanguardia musical de aquellos años fue a las obras en la colección de aquellos artistas que
1967-1974 [cat. 15] central. Especialmente porque se trató de una auténti- practicaron lo que se ha venido a llamar la «poética de
ca rara avis en el panorama español de los últimos años Cuenca» —Fernando Zóbel, Eusebio Sempere, Gerar-
del franquismo. do Rueda y Gustavo Torner, entre otros—. Todos ellos
Fundada en torno a Juventudes Musicales de Ma- colaborarían con sendas cubiertas para la revista. Más
drid y dirigida por Ramón Barce, aglutinó, sobre todo, tarde, en los años ochenta, el Museo de Arte Abstracto
a las nuevas generaciones: Tomás Marco, José Luis Té- Español, fundado por Zóbel con la ayuda de Torner en
llez, Ricardo Bellés… Tendencias de toda índole, como 1966, influiría decisivamente en la creación del Gabine-
el accionismo, el teatro musical, el poliestilismo, la ar- te de Música Electroacústica (GME) del Conservatorio
Cubierta de Fernando
Zóbel para el número monía de niveles de Barce, la electrónica en acción de de la ciudad y de una Facultad de Bellas Artes, que
7 de la revista concierto, las performances, las nuevas grafías musica- se distinguiría, desde sus inicios, por una vocacional
Sonda: problema y
panorama de la música les, el dadaísmo analítico e incluso la incipiente posmo- orientación hacia las nuevas tecnologías y las nuevas
contemporánea (1967-
1974) [cat. 15]. Debajo,
dernidad, quedaron recopiladas en una publicación de prácticas artísticas. En Cuenca, un conjunto de pro-
el múltiple de Fernando culto que había desaparecido de la memoria hasta su gramas de mano y grabaciones sonoras [cat. 102, 128,
Zóbel Triosonata (1982)
[cat. 96] y su obra reedición en facsímil, en 2009, a cargo del Centro de 143, 246, 252, 262, 268, 273 y 277] daba cuenta de la
Ornitóptero (1962),
expuesta en el Museo de
Documentación de Música y Danza. intensa actividad de uno de los principales laboratorios
Arte Abstracto Español de música electroacústica en España. Entre los disposi-
de Cuenca
tivos técnicos con los que contaba el laboratorio, cabe
destacar el inmenso sintetizador analógico Synthi 100.
Ese tipo de colaboración entre artistas plásticos,
compositores y músicos experimentales se ha produci-
do con cierta frecuencia en España, y podría señalarse
como una característica principal de los antecedentes
del arte sonoro (y de la notación musical de la música
contemporánea). Como ejemplo, la partitura y la gra-
bación sonora de Menaje (1970), obra de Carlos Cruz
de Castro [cat. 26], fue el fructífero resultado de una
composición que toma como punto de partida estético
la visión de las obras plásticas, si bien obtenidas infor-
máticamente. Tal es el caso de las serigrafías de Abel
Martín [cat. 28], generadas en el Centro de Cálculo de
la Universidad Complutense como resultado de la me-
moria de la beca concedida por la propia Fundación
Juan March en 1970.

Arriba, varias partituras


de la colección de
la Biblioteca de la
Fundación Juan March:
Menaje de Carlos Cruz de
Castro (1970) [cat. 26];
Galería de objetos
fantásticos de Eduardo
Armenteros (1988)
[cat. 185] y una partitura
gráfica de Llorenç Barber
(2016) [cat. 77]. Debajo,
las serigrafías de Abel
Martín que acompañaron
la edición de la partitura
Menaje. A la izquierda, CD
colectivo Composiciones
realizadas en el GME del
Conservatorio profesional
de música de Cuenca
206 [cat. 277]

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Sonda: problema La revista Sonda nació en 1967 y prolongó sus tareas En Cuenca y Palma, varios ejemplares de la revista Son-
y panorama de la música hasta 1974. Publicó solo siete números, pero su impor- da (1967-1974) [cat. 15] acompañaban en sus espacios
contemporánea tancia en la vanguardia musical de aquellos años fue a las obras en la colección de aquellos artistas que
1967-1974 [cat. 15] central. Especialmente porque se trató de una auténti- practicaron lo que se ha venido a llamar la «poética de
ca rara avis en el panorama español de los últimos años Cuenca» —Fernando Zóbel, Eusebio Sempere, Gerar-
del franquismo. do Rueda y Gustavo Torner, entre otros—. Todos ellos
Fundada en torno a Juventudes Musicales de Ma- colaborarían con sendas cubiertas para la revista. Más
drid y dirigida por Ramón Barce, aglutinó, sobre todo, tarde, en los años ochenta, el Museo de Arte Abstracto
a las nuevas generaciones: Tomás Marco, José Luis Té- Español, fundado por Zóbel con la ayuda de Torner en
llez, Ricardo Bellés… Tendencias de toda índole, como 1966, influiría decisivamente en la creación del Gabine-
el accionismo, el teatro musical, el poliestilismo, la ar- te de Música Electroacústica (GME) del Conservatorio
Cubierta de Fernando
Zóbel para el número monía de niveles de Barce, la electrónica en acción de de la ciudad y de una Facultad de Bellas Artes, que
7 de la revista concierto, las performances, las nuevas grafías musica- se distinguiría, desde sus inicios, por una vocacional
Sonda: problema y
panorama de la música les, el dadaísmo analítico e incluso la incipiente posmo- orientación hacia las nuevas tecnologías y las nuevas
contemporánea (1967-
1974) [cat. 15]. Debajo,
dernidad, quedaron recopiladas en una publicación de prácticas artísticas. En Cuenca, un conjunto de pro-
el múltiple de Fernando culto que había desaparecido de la memoria hasta su gramas de mano y grabaciones sonoras [cat. 102, 128,
Zóbel Triosonata (1982)
[cat. 96] y su obra reedición en facsímil, en 2009, a cargo del Centro de 143, 246, 252, 262, 268, 273 y 277] daba cuenta de la
Ornitóptero (1962),
expuesta en el Museo de
Documentación de Música y Danza. intensa actividad de uno de los principales laboratorios
Arte Abstracto Español de música electroacústica en España. Entre los disposi-
de Cuenca
tivos técnicos con los que contaba el laboratorio, cabe
destacar el inmenso sintetizador analógico Synthi 100.
Ese tipo de colaboración entre artistas plásticos,
compositores y músicos experimentales se ha produci-
do con cierta frecuencia en España, y podría señalarse
como una característica principal de los antecedentes
del arte sonoro (y de la notación musical de la música
contemporánea). Como ejemplo, la partitura y la gra-
bación sonora de Menaje (1970), obra de Carlos Cruz
de Castro [cat. 26], fue el fructífero resultado de una
composición que toma como punto de partida estético
la visión de las obras plásticas, si bien obtenidas infor-
máticamente. Tal es el caso de las serigrafías de Abel
Martín [cat. 28], generadas en el Centro de Cálculo de
la Universidad Complutense como resultado de la me-
moria de la beca concedida por la propia Fundación
Juan March en 1970.

Arriba, varias partituras


de la colección de
la Biblioteca de la
Fundación Juan March:
Menaje de Carlos Cruz de
Castro (1970) [cat. 26];
Galería de objetos
fantásticos de Eduardo
Armenteros (1988)
[cat. 185] y una partitura
gráfica de Llorenç Barber
(2016) [cat. 77]. Debajo,
las serigrafías de Abel
Martín que acompañaron
la edición de la partitura
Menaje. A la izquierda, CD
colectivo Composiciones
realizadas en el GME del
Conservatorio profesional
de música de Cuenca
206 [cat. 277]

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Eusebio Sempere A la izquierda, Columnas No puede faltar en este recuento del arte sonoro en
(1974) de Eusebio
Las cuatro estaciones, 1965 [cat. 7] Sempere en la «sala
España otro de los artistas fundamentales del Centro
blanca» del Museo de de Cálculo de la Universidad Complutense, Eusebio
Arte Abstracto Español.
Debajo, Las cuatro Sempere, con su grupo de serigrafías, y sus cuatro par-
estaciones (1965) tituras correspondientes, tituladas Las cuatro estacio-
[cat. 7] rodeando
Horizontes (1968), nes (1965) [cat. 7] y su imponente escultura cinética a
también de Eusebio
Sempere la entrada de la sede madrileña de la Fundación Juan
March titulada Órgano, de 1977.

LUGAN En el singular trabajo de un artista como LUGAN, en el


Circuito de estudio, que un mundo tecnológico y electrónico se relaciona
c. 1969 [cat. 24] con los sentidos, el proceso «tradicional» de las artes
plásticas adopta formas nuevas y condiciones materia-
les inéditas. LUGAN comienza, en un primer momento,
con la elaboración de un boceto para, posteriormen-
te, pasar a la realización de los esquemas técnicos y
electrónicos; finalmente, busca y organiza los compo-
nentes electrónicos necesarios para llevar a cabo el
proyecto. Este circuito del estudio de LUGAN permite
atisbar, así, una parte fundamental de su trabajo a lo
largo de cuatro décadas: la materialización de sus
ideas mediante la preparación de componentes discre-
tos, es decir, componentes de la electrónica analógica
previa a nuestros procesadores.

Arriba, Composición rojo


y negro n.º 2 (1966) de
LUGAN [cat. 10].
Debajo, detalle de un
circuito de estudio
de LUGAN (c. 1969)
208 [cat. 24] 209

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Eusebio Sempere A la izquierda, Columnas No puede faltar en este recuento del arte sonoro en
(1974) de Eusebio
Las cuatro estaciones, 1965 [cat. 7] Sempere en la «sala
España otro de los artistas fundamentales del Centro
blanca» del Museo de de Cálculo de la Universidad Complutense, Eusebio
Arte Abstracto Español.
Debajo, Las cuatro Sempere, con su grupo de serigrafías, y sus cuatro par-
estaciones (1965) tituras correspondientes, tituladas Las cuatro estacio-
[cat. 7] rodeando
Horizontes (1968), nes (1965) [cat. 7] y su imponente escultura cinética a
también de Eusebio
Sempere la entrada de la sede madrileña de la Fundación Juan
March titulada Órgano, de 1977.

LUGAN En el singular trabajo de un artista como LUGAN, en el


Circuito de estudio, que un mundo tecnológico y electrónico se relaciona
c. 1969 [cat. 24] con los sentidos, el proceso «tradicional» de las artes
plásticas adopta formas nuevas y condiciones materia-
les inéditas. LUGAN comienza, en un primer momento,
con la elaboración de un boceto para, posteriormen-
te, pasar a la realización de los esquemas técnicos y
electrónicos; finalmente, busca y organiza los compo-
nentes electrónicos necesarios para llevar a cabo el
proyecto. Este circuito del estudio de LUGAN permite
atisbar, así, una parte fundamental de su trabajo a lo
largo de cuatro décadas: la materialización de sus
ideas mediante la preparación de componentes discre-
tos, es decir, componentes de la electrónica analógica
previa a nuestros procesadores.

Arriba, Composición rojo


y negro n.º 2 (1966) de
LUGAN [cat. 10].
Debajo, detalle de un
circuito de estudio
de LUGAN (c. 1969)
208 [cat. 24] 209

Fundación Juan March


I\
H

A
Escultura Órgano (1977),

C
de Eusebio Sempere,

U
junto a Lugar de

R
encuentro VI (1975), de
Eduardo Chillida, ambas

J
A
en la entrada principal
de la Fundación Juan

N
March de Madrid


N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

I\
H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R
N

D
A
U

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F


N
H

C
A
C

A
JU
R

210 211

D
A

Fundación Juan March

N
M

N
I\
H

A
Escultura Órgano (1977),

C
de Eusebio Sempere,

U
junto a Lugar de

R
encuentro VI (1975), de
Eduardo Chillida, ambas

J
A
en la entrada principal
de la Fundación Juan

N
March de Madrid


N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

I\
H
A
JU

A
C
D

U
R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C
D

JU

A
R
N

D
A
U

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

H
JU
R

C
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
D

JU
N

R
A
U

N
M
F


N
H

C
A
C

A
JU
R

210 211

D
A

Fundación Juan March

N
M

N
J. I. J. L. M. M. F. J.

Juan-Eduardo Cirlot En Inger, permutaciones se desarrolla un plan de tra- La poesía combinatoria de Bronwyn, n (1969) [cat. 21]
Bronwyn, n, 1969 [cat. 21] bajo que el autor describe de la siguiente manera: «La e Inger, permutaciones (1971) [cat. 35], del poeta, crí-
Inger, permutaciones, 1971 [cat. 35] parte I de Inger, permutaciones se compone de las 120 tico, historiador y ensayista Juan-Eduardo Cirlot, ten-
que da el nombre Inger (1 x 2 x 3 x 4 x 5). La parte II dió puentes hacia lo sonoro desde la página impresa:
se compone de libres combinaciones formadas con en Palma, sus dos obras poéticas se situaron junto a
el material fónico procedente de tales permutaciones. Pintura (1959), de Modest Cuixart, artista pertenecien-
Al margen del origen de esta técnica (relacionada con te, junto con Antoni Tàpies y Joan Ponç, al grupo Dau
la música dodecafónica, el Tseruf cabalístico y una zona al Set, del que Cirlot fue tan cercano. En Cuenca, sus
33
Juan-Eduardo Cirlot
de las matemáticas), este poema se propone menos poemas permutatorios se expusieron junto a la obra de
Bronwyn, n, 1996 una función lírica que constituir una suerte de rito ante Torner y junto a un libro del propio Cirlot [cat. 2] dedi-
9 min 14 s [cat. 254] el imposible». Esta línea de investigación tiene como cado a la obra del pintor cofundador, junto a Zóbel, del

34
Juan-Eduardo Cirlot
precedente a Bronwyn, n (1969), en donde el poeta
barcelonés concibió unas «variaciones fónicas» (como
Museo de Arte Abstracto Español, y del que Cirlot fue
uno de sus exégetas más profundos.
Inger, permutaciones, 1996 él mismo las definió) que recrearían, a partir del sim-
8 min 7 s [cat. 254]
bolismo fonético, el idioma de Bronwyn (nombre de la
mítica doncella celta a la que dedicó uno de sus ciclos
de poemas más importantes).

Arriba, Bronwyn, n
(1969) e Inger,
permutaciones (1971)
de Juan-Eduardo Cirlot
[cat. 21 y 35]. Debajo, a
la izquierda, los libros
de artista expuestos
junto a Pintura (1958),
de Modest Cuixart,
y, en primer término,
Personnage du chat
[Personaje del gato]
(1952), de Joan Ponç;
a la derecha, los libros de
Cirlot junto a una obra
de Gustavo Torner en el
Museo de Arte Abstracto
Español

José Luis Castillejo Buscando superar las convenciones de la escritura, Como en otros casos, la exposición en los distintos
The book of i’s [El libro de las íes], José Luis Castillejo editó trabajos como The book of i’s espacios de las piezas de este relato iba acompañada
1969 [cat. 20, 260 y 261] o The book of J’s en los que empleaba una sola letra que de puntos de escucha de los soportes sonoros de al-
The book of J’s [El libro de las Jotas], multiplicaba o distribuía por las páginas según un plan gunas obras o de la documentación expuesta. Tal es el
1999 [cat. 265 y 266] preciso. Como señala Javier Maderuelo en su análisis caso del espacio dedicado en ambos museos y también
de The book of i’s, este «no debe ser considerado un en Madrid a la selección de las obras de escritura ex-
libro minimalista ni tampoco un experimento más de pandida o poesía experimental de José Luis Castillejo
poesía concreta, sino un libro conceptual». El propio [cat. 20, 260, 261, 265, 266 y 276]: sus libros de artista,
autor interpretó vocalmente algunos de ellos y las gra- presentados junto al resultado sonoro de su grabación,
baciones se editaron fonográficamente con la intención hablan elocuentemente de la deuda que el arte sonoro
de trasladar fuera de la página impresa sus resultados. desarrollado en España durante el último medio siglo
tiene, también, con la escritura experimental.

212 213

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Juan-Eduardo Cirlot En Inger, permutaciones se desarrolla un plan de tra- La poesía combinatoria de Bronwyn, n (1969) [cat. 21]
Bronwyn, n, 1969 [cat. 21] bajo que el autor describe de la siguiente manera: «La e Inger, permutaciones (1971) [cat. 35], del poeta, crí-
Inger, permutaciones, 1971 [cat. 35] parte I de Inger, permutaciones se compone de las 120 tico, historiador y ensayista Juan-Eduardo Cirlot, ten-
que da el nombre Inger (1 x 2 x 3 x 4 x 5). La parte II dió puentes hacia lo sonoro desde la página impresa:
se compone de libres combinaciones formadas con en Palma, sus dos obras poéticas se situaron junto a
el material fónico procedente de tales permutaciones. Pintura (1959), de Modest Cuixart, artista pertenecien-
Al margen del origen de esta técnica (relacionada con te, junto con Antoni Tàpies y Joan Ponç, al grupo Dau
la música dodecafónica, el Tseruf cabalístico y una zona al Set, del que Cirlot fue tan cercano. En Cuenca, sus
33
Juan-Eduardo Cirlot
de las matemáticas), este poema se propone menos poemas permutatorios se expusieron junto a la obra de
Bronwyn, n, 1996 una función lírica que constituir una suerte de rito ante Torner y junto a un libro del propio Cirlot [cat. 2] dedi-
9 min 14 s [cat. 254] el imposible». Esta línea de investigación tiene como cado a la obra del pintor cofundador, junto a Zóbel, del

34
Juan-Eduardo Cirlot
precedente a Bronwyn, n (1969), en donde el poeta
barcelonés concibió unas «variaciones fónicas» (como
Museo de Arte Abstracto Español, y del que Cirlot fue
uno de sus exégetas más profundos.
Inger, permutaciones, 1996 él mismo las definió) que recrearían, a partir del sim-
8 min 7 s [cat. 254]
bolismo fonético, el idioma de Bronwyn (nombre de la
mítica doncella celta a la que dedicó uno de sus ciclos
de poemas más importantes).

Arriba, Bronwyn, n
(1969) e Inger,
permutaciones (1971)
de Juan-Eduardo Cirlot
[cat. 21 y 35]. Debajo, a
la izquierda, los libros
de artista expuestos
junto a Pintura (1958),
de Modest Cuixart,
y, en primer término,
Personnage du chat
[Personaje del gato]
(1952), de Joan Ponç;
a la derecha, los libros de
Cirlot junto a una obra
de Gustavo Torner en el
Museo de Arte Abstracto
Español

José Luis Castillejo Buscando superar las convenciones de la escritura, Como en otros casos, la exposición en los distintos
The book of i’s [El libro de las íes], José Luis Castillejo editó trabajos como The book of i’s espacios de las piezas de este relato iba acompañada
1969 [cat. 20, 260 y 261] o The book of J’s en los que empleaba una sola letra que de puntos de escucha de los soportes sonoros de al-
The book of J’s [El libro de las Jotas], multiplicaba o distribuía por las páginas según un plan gunas obras o de la documentación expuesta. Tal es el
1999 [cat. 265 y 266] preciso. Como señala Javier Maderuelo en su análisis caso del espacio dedicado en ambos museos y también
de The book of i’s, este «no debe ser considerado un en Madrid a la selección de las obras de escritura ex-
libro minimalista ni tampoco un experimento más de pandida o poesía experimental de José Luis Castillejo
poesía concreta, sino un libro conceptual». El propio [cat. 20, 260, 261, 265, 266 y 276]: sus libros de artista,
autor interpretó vocalmente algunos de ellos y las gra- presentados junto al resultado sonoro de su grabación,
baciones se editaron fonográficamente con la intención hablan elocuentemente de la deuda que el arte sonoro
de trasladar fuera de la página impresa sus resultados. desarrollado en España durante el último medio siglo
tiene, también, con la escritura experimental.

212 213

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Isidoro Valcárcel Medina Isidoro Valcárcel Medina es uno de los artistas más
A continuación: lugares, sonidos, representativos del arte conceptual, que cuenta sin
palabras, 1970 [cat. 33] embargo con una trayectoria alejada de los cauces del
llamado «sistema del arte contemporáneo». A conti-
nuación: lugares, sonidos, palabras es una de las prime-
ras instalaciones sonoras del arte conceptual, denomi-
nadas «ambientes» en la década de los años setenta. Al
igual que la obra constructivista (formada por un entra-
mado geométrico de tubos y cristal) cambiaba duran-
te la exposición, la grabación emitida en el espacio era
distinta cada día. Todas las mañanas, Valcárcel Medina
mezclaba, con un magnetófono, los sonidos generados
por osciladores de frecuencia encargados para la oca-
sión. Debido a las limitaciones del magnetófono, al sex-
to día, el proceso comenzaba de nuevo. De este modo,
una visita puntual a la galería brindaba la posibilidad de
experimentar y escuchar solo uno de los momentos o
procesos de los que estaba constituida la instalación.
En la muestra se expone una selección de materiales
Fotografía (arriba) y cartel
(página derecha) de documentales, entre los que destacan la partitura, seis
A continuación: lugares, sonidos,
palabras (1970) de Isidoro fotografías o el programa para los visitantes con la ex-
Valcárcel Medina [cat. 33] plicación exhaustiva del proceso.

Isidoro Valcárcel Medina En primer lugar, Valcárcel Medina creó un libro cuyas
El libro transparente, 1970 [cat. 34] páginas transparentes de acetato permitían superpo-
El idioma transparente, 1995 [cat. 34] ner las palabras que él mismo había inventado; pala-
bras en todo caso correctas dentro de la prosodia del
castellano. En 1995 el proyecto concluyó con la lectura
simultánea, organizada por el autor en sendos guiones,
a cargo de cinco locutores, lo que dio lugar a la obra ra-
diofónica El idioma transparente. Su producción y emi-
32
Isidoro Valcárcel Medina
sión corrió a cargo de Radio Fontana Mix de la Facultad
El idioma transparente, 1995 de Bellas Artes de Cuenca.
27 min 2 s [cat. 34]

Isidoro Valcárcel Medina,


El libro transparente
(1970). Libro de artista
[cat. 34]

214 215

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Isidoro Valcárcel Medina Isidoro Valcárcel Medina es uno de los artistas más
A continuación: lugares, sonidos, representativos del arte conceptual, que cuenta sin
palabras, 1970 [cat. 33] embargo con una trayectoria alejada de los cauces del
llamado «sistema del arte contemporáneo». A conti-
nuación: lugares, sonidos, palabras es una de las prime-
ras instalaciones sonoras del arte conceptual, denomi-
nadas «ambientes» en la década de los años setenta. Al
igual que la obra constructivista (formada por un entra-
mado geométrico de tubos y cristal) cambiaba duran-
te la exposición, la grabación emitida en el espacio era
distinta cada día. Todas las mañanas, Valcárcel Medina
mezclaba, con un magnetófono, los sonidos generados
por osciladores de frecuencia encargados para la oca-
sión. Debido a las limitaciones del magnetófono, al sex-
to día, el proceso comenzaba de nuevo. De este modo,
una visita puntual a la galería brindaba la posibilidad de
experimentar y escuchar solo uno de los momentos o
procesos de los que estaba constituida la instalación.
En la muestra se expone una selección de materiales
Fotografía (arriba) y cartel
(página derecha) de documentales, entre los que destacan la partitura, seis
A continuación: lugares, sonidos,
palabras (1970) de Isidoro fotografías o el programa para los visitantes con la ex-
Valcárcel Medina [cat. 33] plicación exhaustiva del proceso.

Isidoro Valcárcel Medina En primer lugar, Valcárcel Medina creó un libro cuyas
El libro transparente, 1970 [cat. 34] páginas transparentes de acetato permitían superpo-
El idioma transparente, 1995 [cat. 34] ner las palabras que él mismo había inventado; pala-
bras en todo caso correctas dentro de la prosodia del
castellano. En 1995 el proyecto concluyó con la lectura
simultánea, organizada por el autor en sendos guiones,
a cargo de cinco locutores, lo que dio lugar a la obra ra-
diofónica El idioma transparente. Su producción y emi-
32
Isidoro Valcárcel Medina
sión corrió a cargo de Radio Fontana Mix de la Facultad
El idioma transparente, 1995 de Bellas Artes de Cuenca.
27 min 2 s [cat. 34]

Isidoro Valcárcel Medina,


El libro transparente
(1970). Libro de artista
[cat. 34]

214 215

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Ferran García Sevilla Las fotografías expuestas de Ferran García Sevilla re- El caso de Ferran García Sevilla, conocido hoy sobre
Redundància sonora [Redundancia sonora], miten a diversas prácticas que podrían enmarcarse todo por su intensa dedicación a la pintura, es uno de
1971-1972 [cat. 36] dentro del conceptualismo de la década de los años esos casos en el que encontramos un uso del sonido,
Substitucions [Sustituciones], setenta, así como a experiencias en las que el uso del presente en su obra temprana, de carácter fuertemen-
1971-1972 [cat. 37] sonido adquirió una gran relevancia. Si algunas de las te conceptual.
características del conceptualismo parten de una insis-
A la izquierda, tencia en el proceso, del cuestionamiento de la recep-
Bajorrelieve I (1988) de ción y la percepción de las obras o del desplazamiento
Ferran García Sevilla de
la Colección Fundación de ciertas formas de expresión visual para explorar
Juan March. A la
derecha, Redundància otros registros distintos a los de la mirada, el sonido
sonora (1971-1972) del fue un elemento diferenciador en el trabajo habitual de
mismo artista [cat. 36]
muchos artistas. A principios de los años setenta, Gar-
cía Sevilla realizaba sus trabajos de investigación en
localizaciones naturales. En ellos utilizaba la grabación
sonora y el sonido como un elemento de oposición, de
traslación o de redundancia entre los registros de la mi-
rada y la escucha.
En Redundància sonora [cat. 36], una primera gra-
badora capturaba el sonido del mar y una segunda
reproducía esa grabación. La primera volvía a grabar
registrando el sonido del mar y, a la vez, el sonido re-
producido. Con la repetición de ese proceso un gran nú-
mero de veces, el sentido (su significación), aquel que
lo vinculaba al sonido de las olas, desaparecía, y surgía
irreconocible y de otro modo, la presencia de un sonido
nuevo, el espacio natural regrabado. En Substitucions
[cat. 37], el trabajo se desarrollaba de nuevo a partir de
una grabación sonora que había registrado determina-
das acciones, quehaceres o sonidos cercanos (una per-
sona que duerme, la siega, las comidas, el agua), con el
fin de subrayar una concepción de la práctica artística
que pretendía cuestionar su separación de la vida diaria
e investigar las paradojas temporales de un documen-
to sonoro. En la exposición se muestran las fotografías
que documentan algunos de estos procesos.

216 217

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Ferran García Sevilla Las fotografías expuestas de Ferran García Sevilla re- El caso de Ferran García Sevilla, conocido hoy sobre
Redundància sonora [Redundancia sonora], miten a diversas prácticas que podrían enmarcarse todo por su intensa dedicación a la pintura, es uno de
1971-1972 [cat. 36] dentro del conceptualismo de la década de los años esos casos en el que encontramos un uso del sonido,
Substitucions [Sustituciones], setenta, así como a experiencias en las que el uso del presente en su obra temprana, de carácter fuertemen-
1971-1972 [cat. 37] sonido adquirió una gran relevancia. Si algunas de las te conceptual.
características del conceptualismo parten de una insis-
A la izquierda, tencia en el proceso, del cuestionamiento de la recep-
Bajorrelieve I (1988) de ción y la percepción de las obras o del desplazamiento
Ferran García Sevilla de
la Colección Fundación de ciertas formas de expresión visual para explorar
Juan March. A la
derecha, Redundància otros registros distintos a los de la mirada, el sonido
sonora (1971-1972) del fue un elemento diferenciador en el trabajo habitual de
mismo artista [cat. 36]
muchos artistas. A principios de los años setenta, Gar-
cía Sevilla realizaba sus trabajos de investigación en
localizaciones naturales. En ellos utilizaba la grabación
sonora y el sonido como un elemento de oposición, de
traslación o de redundancia entre los registros de la mi-
rada y la escucha.
En Redundància sonora [cat. 36], una primera gra-
badora capturaba el sonido del mar y una segunda
reproducía esa grabación. La primera volvía a grabar
registrando el sonido del mar y, a la vez, el sonido re-
producido. Con la repetición de ese proceso un gran nú-
mero de veces, el sentido (su significación), aquel que
lo vinculaba al sonido de las olas, desaparecía, y surgía
irreconocible y de otro modo, la presencia de un sonido
nuevo, el espacio natural regrabado. En Substitucions
[cat. 37], el trabajo se desarrollaba de nuevo a partir de
una grabación sonora que había registrado determina-
das acciones, quehaceres o sonidos cercanos (una per-
sona que duerme, la siega, las comidas, el agua), con el
fin de subrayar una concepción de la práctica artística
que pretendía cuestionar su separación de la vida diaria
e investigar las paradojas temporales de un documen-
to sonoro. En la exposición se muestran las fotografías
que documentan algunos de estos procesos.

216 217

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Encuentros de Pamplona Celebrados entre el 26 de junio y el 3 de julio de 1972, Los Encuentros de Pamplona de 1972, considerados
1972 han sido calificados como el punto de inflexión en el de- una especie de «fin de fiesta» de la noción de arte y
[cat. 39, 40, 41, 42, 47, 49, 50, 52, 55 y 56] venir artístico nacional en los últimos años del franquis- de estética manejada por las vanguardias históricas,
mo, pero también como la despedida y cierre de la ex- fueron, como se ha dicho, uno de los lugares de naci-
perimentación y las vanguardias. Sin embargo, no han miento del arte sonoro en nuestro país. (Significativa-
de entenderse como una inflexión o un final, sino como mente, en Palma, en la sala ocupada por las piezas de
el inicio de algo nuevo: la presencia en nuestro país de la vanguardia histórica en la colección de la Fundación
4
Luis de Pablo
unos lenguajes artísticos que resultarían decisivos du-
rante los años setenta y ochenta. Hacemos referencia
Juan March —Joan Miró, Juan Gris, Julio González o
Salvador Dalí—, reinó durante la muestra una especie
Soledad interrumpida, [1971] 1973
21 min 11 s [cat. 55] a este acontecimiento porque constituye uno de los de «silencio expositivo»: fue la única no ocupada por
puntos de partida de los denominados «nuevos com- piezas sonoras).
portamientos artísticos». Los Encuentros fueron comisariados por Luis de Pa-
Los Encuentros surgieron a iniciativa de la familia blo [cat. 32, 55 y 128] y José Luis Alexanco [cat. 56],
Huarte y fueron organizados desde Alea por Luis de quien ideó y maquetó su catálogo [cat. 40-42]. El traba-
Pablo y José Luis Alexanco. El proyecto pronto adquirió jo de diversos autores de gran relevancia internacional,
dimensiones de festival internacional, acogió músicas como John Cage, David Tudor, Steve Reich, Mauricio
de tradición no occidental, flamenco, danza, música Kagel o Luc Ferrari, se dio a conocer en España, pre-
electrónica, poesía, cine experimental, etc. En la mues- cisamente, gracias a los Encuentros. LUGAN, como se
tra, se han evocado obras sonoras presentes en los En- ha dicho, participó de una manera significativa con la
cuentros con materiales que dan fe de algunos de los célebre Comunicación humana. Teléfonos aleatorios
autores españoles allí representados, como las fotogra- [cat. 47], instalación urbana de cien cabinas telefónicas
fías de Eduardo Momeñe [cat. 50] o fragmentos de una —que contenían aparatos de teléfono como el que aquí
película de José Antonio Sistiaga [cat. 52]. se presenta [cat. 49]— con sonido interactivo en el pa-
seo de Sarasate, en pleno centro de la ciudad.

Arriba, Comunicación
humana. Teléfonos
aleatorios (1972), diagrama
de LUGAN [cat. 47].
Debajo, Teléfono muestra
escucha (1972), obra
sonora interactiva también
de LUGAN [cat. 49]

Arriba, Soledad
interrumpida (1973),
vinilo de Luis de Pablo,
[cat. 55]. Debajo,
catálogo Encuentros
1972, Pamplona
[cat. 40-42]

218 219

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Encuentros de Pamplona Celebrados entre el 26 de junio y el 3 de julio de 1972, Los Encuentros de Pamplona de 1972, considerados
1972 han sido calificados como el punto de inflexión en el de- una especie de «fin de fiesta» de la noción de arte y
[cat. 39, 40, 41, 42, 47, 49, 50, 52, 55 y 56] venir artístico nacional en los últimos años del franquis- de estética manejada por las vanguardias históricas,
mo, pero también como la despedida y cierre de la ex- fueron, como se ha dicho, uno de los lugares de naci-
perimentación y las vanguardias. Sin embargo, no han miento del arte sonoro en nuestro país. (Significativa-
de entenderse como una inflexión o un final, sino como mente, en Palma, en la sala ocupada por las piezas de
el inicio de algo nuevo: la presencia en nuestro país de la vanguardia histórica en la colección de la Fundación
4
Luis de Pablo
unos lenguajes artísticos que resultarían decisivos du-
rante los años setenta y ochenta. Hacemos referencia
Juan March —Joan Miró, Juan Gris, Julio González o
Salvador Dalí—, reinó durante la muestra una especie
Soledad interrumpida, [1971] 1973
21 min 11 s [cat. 55] a este acontecimiento porque constituye uno de los de «silencio expositivo»: fue la única no ocupada por
puntos de partida de los denominados «nuevos com- piezas sonoras).
portamientos artísticos». Los Encuentros fueron comisariados por Luis de Pa-
Los Encuentros surgieron a iniciativa de la familia blo [cat. 32, 55 y 128] y José Luis Alexanco [cat. 56],
Huarte y fueron organizados desde Alea por Luis de quien ideó y maquetó su catálogo [cat. 40-42]. El traba-
Pablo y José Luis Alexanco. El proyecto pronto adquirió jo de diversos autores de gran relevancia internacional,
dimensiones de festival internacional, acogió músicas como John Cage, David Tudor, Steve Reich, Mauricio
de tradición no occidental, flamenco, danza, música Kagel o Luc Ferrari, se dio a conocer en España, pre-
electrónica, poesía, cine experimental, etc. En la mues- cisamente, gracias a los Encuentros. LUGAN, como se
tra, se han evocado obras sonoras presentes en los En- ha dicho, participó de una manera significativa con la
cuentros con materiales que dan fe de algunos de los célebre Comunicación humana. Teléfonos aleatorios
autores españoles allí representados, como las fotogra- [cat. 47], instalación urbana de cien cabinas telefónicas
fías de Eduardo Momeñe [cat. 50] o fragmentos de una —que contenían aparatos de teléfono como el que aquí
película de José Antonio Sistiaga [cat. 52]. se presenta [cat. 49]— con sonido interactivo en el pa-
seo de Sarasate, en pleno centro de la ciudad.

Arriba, Comunicación
humana. Teléfonos
aleatorios (1972), diagrama
de LUGAN [cat. 47].
Debajo, Teléfono muestra
escucha (1972), obra
sonora interactiva también
de LUGAN [cat. 49]

Arriba, Soledad
interrumpida (1973),
vinilo de Luis de Pablo,
[cat. 55]. Debajo,
catálogo Encuentros
1972, Pamplona
[cat. 40-42]

218 219

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

LUGAN Son objetos-esculturas de acero inoxidable con la apa- En los Grifos sonoros de LUGAN se encuentran los ejes En los museos, la presencia y el impacto sonoro de
Grifos sonoros, 1972 [cat. 48 y 53] riencia de grifos cuyos sonidos se obtienen y se modi- principales de su trabajo: la exploración del sentido del algunas piezas «sonorizaba» los espacios y competía
fican en intensidad, frecuencia y ritmo al manipularlos. tacto (el sentido principal según una larga tradición con las obras expuestas: una de las obras sonoras con
Cumplen así una de las intenciones primordiales de su de pensamiento) y de las relaciones entre sonido, mo- mayor carácter físico de toda la exposición y uno de los
autor: permitir la participación del espectador. Los cin- vimiento y forma, así como las múltiples maneras de iconos de esta historia son los Grifos sonoros (1972),
co que se muestran en esta exposición se exhibieron en participación del espectador. A medida que los grifos se del pionero LUGAN [cat. 48], presentados en la Bienal
la Bienal de São Paulo de 1973. abren, cada uno responde de una forma diferente: unos de São Paulo de 1973 [cat. 53]. En Palma, su sonido y su
comienzan a gotear rápida y sonoramente y otros caen materialidad competían con obras muy poderosas de
lentamente, como pulsaciones electrónicas. Frederic Amat, Miquel Barceló, Manolo Valdés o Ferran
García Sevilla. Y en Cuenca estaban situados en la mis-
ma entrada del edificio.

Arriba, espacio de
LUGAN en la Bienal
de São Paulo de 1973.
Debajo, fotografías y
esquemas de Grifos
sonoros [cat. 48]

220 221

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

LUGAN Son objetos-esculturas de acero inoxidable con la apa- En los Grifos sonoros de LUGAN se encuentran los ejes En los museos, la presencia y el impacto sonoro de
Grifos sonoros, 1972 [cat. 48 y 53] riencia de grifos cuyos sonidos se obtienen y se modi- principales de su trabajo: la exploración del sentido del algunas piezas «sonorizaba» los espacios y competía
fican en intensidad, frecuencia y ritmo al manipularlos. tacto (el sentido principal según una larga tradición con las obras expuestas: una de las obras sonoras con
Cumplen así una de las intenciones primordiales de su de pensamiento) y de las relaciones entre sonido, mo- mayor carácter físico de toda la exposición y uno de los
autor: permitir la participación del espectador. Los cin- vimiento y forma, así como las múltiples maneras de iconos de esta historia son los Grifos sonoros (1972),
co que se muestran en esta exposición se exhibieron en participación del espectador. A medida que los grifos se del pionero LUGAN [cat. 48], presentados en la Bienal
la Bienal de São Paulo de 1973. abren, cada uno responde de una forma diferente: unos de São Paulo de 1973 [cat. 53]. En Palma, su sonido y su
comienzan a gotear rápida y sonoramente y otros caen materialidad competían con obras muy poderosas de
lentamente, como pulsaciones electrónicas. Frederic Amat, Miquel Barceló, Manolo Valdés o Ferran
García Sevilla. Y en Cuenca estaban situados en la mis-
ma entrada del edificio.

Arriba, espacio de
LUGAN en la Bienal
de São Paulo de 1973.
Debajo, fotografías y
esquemas de Grifos
sonoros [cat. 48]

220 221

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Eva Lootz Con las lenguas diluidas de las obras de Eva Lootz de la
La lengua de los pájaros, 2002 colección, conversaban en Palma las fotografías y los
[cat. 284] sonidos procedentes de la instalación La lengua de los
pájaros (2002) de la misma artista [cat. 284], que ha
usado el sonido en algunas de sus instalaciones.

Eva Lootz, fotografía de


su instalación La lengua
de los pájaros (2002)
[cat. 284] en el Palacio
de Cristal del Retiro. A
la derecha, sus obras
Cuadro negro (1974)
y Sin título (1985),
ambas en la Colección
Fundación Juan March

222 223

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Eva Lootz Con las lenguas diluidas de las obras de Eva Lootz de la
La lengua de los pájaros, 2002 colección, conversaban en Palma las fotografías y los
[cat. 284] sonidos procedentes de la instalación La lengua de los
pájaros (2002) de la misma artista [cat. 284], que ha
usado el sonido en algunas de sus instalaciones.

Eva Lootz, fotografía de


su instalación La lengua
de los pájaros (2002)
[cat. 284] en el Palacio
de Cristal del Retiro. A
la derecha, sus obras
Cuadro negro (1974)
y Sin título (1985),
ambas en la Colección
Fundación Juan March

222 223

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Juan Navarro Baldeweg Como refiere Ignacio Moreno: «para ilustrar el concep- Este relato ha incluido a una serie de artistas, arqui-
Transductor luz-sonido para to de arquitectura de la información, Navarro Baldeweg tectos, diseñadores o escultores, tan dispares entre sí
Espejo sonoro, 1972 [cat. 51] desarrolla un modelo experimental en el que, a modo como Juan Navarro Baldeweg, Elena Asins, José María
de juego, sus participantes utilizan un dispositivo me- Cruz Novillo, Enrique Salamanca o José Luis Alexanco
cánico acoplado a la cintura, que denomina Transductor (tan presente, como vimos, en los Encuentros de Pam-
luz-sonido, cuya misión no es otra que la de comple- plona) que, aun no entendiéndose solo como «artistas
mentar la recepción y emisión de información median- sonoros», han formado parte de la historia del sonido
te la analogía de la recepción de luz y la emisión de y de su relación con las artes de nuestro país. Por eso,
sonido de un transductor. El transductor emite sonido en este relato del desarrollo del arte sonoro en España,
a partir de la luz recibida y permite a los participantes algunas de las obras o de los documentos elegidos es-
intervenir en la modificación del ruido ambiental, ya tablecieron diálogos con obras y autores de ambos mu-
que existe una continua retroalimentación entre lo que seos. En Palma, en la sala en la que se muestran obras
produce cada individuo y lo que produce el grupo». En de representantes de la pintura-pintura de los ochenta,
la exposición se muestra el objeto junto a su esquema tres láminas de 1970 documentaban algunas de las
técnico y otros materiales documentales. primeras instalaciones sonoras (o «ambientes», en la
denominación de la época) de un joven Juan Navarro
Baldeweg [cat. 29-31], a la par que convivían con Viento
y lluvia II (1986) del mismo autor.
Algunos de esos artistas, vinculados sobre todo a la
abstracción geométrica, iniciaron los primeros tanteos
interdisciplinares con otras propuestas experimentales
(como el Centro de Cálculo de la Universidad Complu-
tense de Madrid). Con el tiempo, posibilitaron el hábito
y la comprensión del arte sonoro en el contexto de las
instituciones y colecciones de arte contemporáneo en
España, una línea esta en la que cabe incluir a Elena
Asins, en cuyas obras, tanto en Cuenca como en Palma,
aparece lo sonoro sugerido en lo visual, como ocurre
con su Escale H (1985) [cat. 113] y uno de sus sorpren-
dentes catálogos [cat. 80], expuestos junto a otras dos
de sus obras: Desarrollo (1977) y Sin título (1975).
En el espacio dedicado a la abstracción geométri-
ca en la colección del Museu Fundación Juan March,
Arriba, Transductor En la página derecha, dominado por las geometrías de Elena Asins, Eusebio
luz-sonido (1972) de de arriba abajo, Figuras Sempere, José María Yturralde, el Equipo 57, Pablo Pa-
Juan Navarro Baldeweg imposibles (1973), de
[cat. 51]. Debajo, varios José María Yturralde, lazuelo (de quien hay que recordar sus trabajos para las
diazotipos de Juan Enrique Salamanca
Navarro Baldeweg con su obra Ambiente escenografías de Sonorité jaune [Sonoridad amarilla],
[cat. 29-31] junto a su de participación táctil- 1909, de Kandinsky), José Luis Gómez Perales o José
obra Viento y lluvia sonoro (1964) [cat. 61]
II (1986), en una de y José María Cruz Luis Alexanco, la presencia del sonido hacía justicia al
las salas del Museu Novillo frente a su obra
Fundación Juan March. Diafragma dodecafónico
hecho de que, en ciertos casos, el uso del sonido es-
A la derecha, en el suelo, 8.916.100.448.256, opus tuvo presente tan solo en la obra temprana de artistas
Escale H (1985) de 14 (2010) [cat. 311]
Elena Asins [cat. 113], próximos a la abstracción geométrica, como es el caso
bajo su obra, Sin título
(1975) y PA-8 (1959)
de Yturralde, de quien algunas fotografías documentan
del Equipo 57, en el una pieza sonora de 1976 [cat. 71]. En otros, en cambio,
espacio dedicado a los
representantes de la sí existió una relación real y comprobable con la música
abstracción geométrica de vanguardia más experimental.
en el Museu Fundación
Juan March.

224 225

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Juan Navarro Baldeweg Como refiere Ignacio Moreno: «para ilustrar el concep- Este relato ha incluido a una serie de artistas, arqui-
Transductor luz-sonido para to de arquitectura de la información, Navarro Baldeweg tectos, diseñadores o escultores, tan dispares entre sí
Espejo sonoro, 1972 [cat. 51] desarrolla un modelo experimental en el que, a modo como Juan Navarro Baldeweg, Elena Asins, José María
de juego, sus participantes utilizan un dispositivo me- Cruz Novillo, Enrique Salamanca o José Luis Alexanco
cánico acoplado a la cintura, que denomina Transductor (tan presente, como vimos, en los Encuentros de Pam-
luz-sonido, cuya misión no es otra que la de comple- plona) que, aun no entendiéndose solo como «artistas
mentar la recepción y emisión de información median- sonoros», han formado parte de la historia del sonido
te la analogía de la recepción de luz y la emisión de y de su relación con las artes de nuestro país. Por eso,
sonido de un transductor. El transductor emite sonido en este relato del desarrollo del arte sonoro en España,
a partir de la luz recibida y permite a los participantes algunas de las obras o de los documentos elegidos es-
intervenir en la modificación del ruido ambiental, ya tablecieron diálogos con obras y autores de ambos mu-
que existe una continua retroalimentación entre lo que seos. En Palma, en la sala en la que se muestran obras
produce cada individuo y lo que produce el grupo». En de representantes de la pintura-pintura de los ochenta,
la exposición se muestra el objeto junto a su esquema tres láminas de 1970 documentaban algunas de las
técnico y otros materiales documentales. primeras instalaciones sonoras (o «ambientes», en la
denominación de la época) de un joven Juan Navarro
Baldeweg [cat. 29-31], a la par que convivían con Viento
y lluvia II (1986) del mismo autor.
Algunos de esos artistas, vinculados sobre todo a la
abstracción geométrica, iniciaron los primeros tanteos
interdisciplinares con otras propuestas experimentales
(como el Centro de Cálculo de la Universidad Complu-
tense de Madrid). Con el tiempo, posibilitaron el hábito
y la comprensión del arte sonoro en el contexto de las
instituciones y colecciones de arte contemporáneo en
España, una línea esta en la que cabe incluir a Elena
Asins, en cuyas obras, tanto en Cuenca como en Palma,
aparece lo sonoro sugerido en lo visual, como ocurre
con su Escale H (1985) [cat. 113] y uno de sus sorpren-
dentes catálogos [cat. 80], expuestos junto a otras dos
de sus obras: Desarrollo (1977) y Sin título (1975).
En el espacio dedicado a la abstracción geométri-
ca en la colección del Museu Fundación Juan March,
Arriba, Transductor En la página derecha, dominado por las geometrías de Elena Asins, Eusebio
luz-sonido (1972) de de arriba abajo, Figuras Sempere, José María Yturralde, el Equipo 57, Pablo Pa-
Juan Navarro Baldeweg imposibles (1973), de
[cat. 51]. Debajo, varios José María Yturralde, lazuelo (de quien hay que recordar sus trabajos para las
diazotipos de Juan Enrique Salamanca
Navarro Baldeweg con su obra Ambiente escenografías de Sonorité jaune [Sonoridad amarilla],
[cat. 29-31] junto a su de participación táctil- 1909, de Kandinsky), José Luis Gómez Perales o José
obra Viento y lluvia sonoro (1964) [cat. 61]
II (1986), en una de y José María Cruz Luis Alexanco, la presencia del sonido hacía justicia al
las salas del Museu Novillo frente a su obra
Fundación Juan March. Diafragma dodecafónico
hecho de que, en ciertos casos, el uso del sonido es-
A la derecha, en el suelo, 8.916.100.448.256, opus tuvo presente tan solo en la obra temprana de artistas
Escale H (1985) de 14 (2010) [cat. 311]
Elena Asins [cat. 113], próximos a la abstracción geométrica, como es el caso
bajo su obra, Sin título
(1975) y PA-8 (1959)
de Yturralde, de quien algunas fotografías documentan
del Equipo 57, en el una pieza sonora de 1976 [cat. 71]. En otros, en cambio,
espacio dedicado a los
representantes de la sí existió una relación real y comprobable con la música
abstracción geométrica de vanguardia más experimental.
en el Museu Fundación
Juan March.

224 225

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Juan Navarro Baldeweg Una fotografía de la estepa castellana sirve como fon- La selección de materiales documentales y obras del
Everything in Air, City Links do, acaso referencial, a esta obra [cat. 67] que extrae su pintor y arquitecto Juan Navarro Baldeweg se relacionan,
[Todo en el aire, conexiones urbanas], 1974 [cat. 59] sonoridad brutal de los discos de lija que la conforman en su mayor parte, con los trabajos realizados durante
To John Cage [Para John Cage], 1974 [cat. 60] cuando son leídos por la aguja del tocadiscos que se su estancia, entre 1970 y 1975, en el Center for Advan-
Arado, 1975 [cat. 67] exhibe para tal fin. En cada disco, el autor ha escrito una ced Studies del MIT (Massachusetts). Los dos carteles
Interior V. Luz y metales, 1976 [cat. 72] palabra que evoca su sonoridad en la memoria. que diseñara para Maryanne Amacher [cat. 59] y para
un homenaje colectivo a John Cage en la Kirkland House
de Harvard [cat. 60] representan tan solo una pequeña
muestra del trabajo habitual, colaborativo y diario entre
compañeros de distintas disciplinas artísticas del MIT. En
este centro, Navarro Baldeweg realizó profundas investi-
gaciones sobre el efecto de la gravedad y la resonancia
que lo llevaron a considerar y a pensar las superficies ar-
Juan Navarro Baldeweg,
Juan Navarro Baldeweg, quitectónicas como membranas o tímpanos-transmiso- fotografía de la
fotografía de su instalación Partitura
res de las vibraciones latentes. (1973) [cat. 54]. Debajo,
instalación sonora
Interior V. Luz y metales Por otra parte, una de las intenciones del arte con- la obra sonora Arado
(1976) [cat. 72] (1975) [cat. 67]
ceptual, que consiste en deslegitimar la separación de
los campos visual y aural, queda perfectamente ejem-
plificada en su obra Arado, de 1975 [cat. 67], en la que
encontramos una cierta analogía perceptiva entre el
trabajo de arar la tierra y la experiencia de escucha que
esta pieza nos propone: unos discos de lija, con diversas
palabras inscritas en su superficie, se disponen para re-
producirse en el tocadiscos contiguo. Por último, cabe
reseñar los diversos documentos y objetos expuestos
(un peso, un tocadiscos, la grabación sonora original,
etc.), testimonio de la instalación sonora Interior V. Luz
y metales [cat. 72], celebrada en la Sala Vinçon de Bar-
celona en el año 1976.

226 227

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Juan Navarro Baldeweg Una fotografía de la estepa castellana sirve como fon- La selección de materiales documentales y obras del
Everything in Air, City Links do, acaso referencial, a esta obra [cat. 67] que extrae su pintor y arquitecto Juan Navarro Baldeweg se relacionan,
[Todo en el aire, conexiones urbanas], 1974 [cat. 59] sonoridad brutal de los discos de lija que la conforman en su mayor parte, con los trabajos realizados durante
To John Cage [Para John Cage], 1974 [cat. 60] cuando son leídos por la aguja del tocadiscos que se su estancia, entre 1970 y 1975, en el Center for Advan-
Arado, 1975 [cat. 67] exhibe para tal fin. En cada disco, el autor ha escrito una ced Studies del MIT (Massachusetts). Los dos carteles
Interior V. Luz y metales, 1976 [cat. 72] palabra que evoca su sonoridad en la memoria. que diseñara para Maryanne Amacher [cat. 59] y para
un homenaje colectivo a John Cage en la Kirkland House
de Harvard [cat. 60] representan tan solo una pequeña
muestra del trabajo habitual, colaborativo y diario entre
compañeros de distintas disciplinas artísticas del MIT. En
este centro, Navarro Baldeweg realizó profundas investi-
gaciones sobre el efecto de la gravedad y la resonancia
que lo llevaron a considerar y a pensar las superficies ar-
Juan Navarro Baldeweg,
Juan Navarro Baldeweg, quitectónicas como membranas o tímpanos-transmiso- fotografía de la
fotografía de su instalación Partitura
res de las vibraciones latentes. (1973) [cat. 54]. Debajo,
instalación sonora
Interior V. Luz y metales Por otra parte, una de las intenciones del arte con- la obra sonora Arado
(1976) [cat. 72] (1975) [cat. 67]
ceptual, que consiste en deslegitimar la separación de
los campos visual y aural, queda perfectamente ejem-
plificada en su obra Arado, de 1975 [cat. 67], en la que
encontramos una cierta analogía perceptiva entre el
trabajo de arar la tierra y la experiencia de escucha que
esta pieza nos propone: unos discos de lija, con diversas
palabras inscritas en su superficie, se disponen para re-
producirse en el tocadiscos contiguo. Por último, cabe
reseñar los diversos documentos y objetos expuestos
(un peso, un tocadiscos, la grabación sonora original,
etc.), testimonio de la instalación sonora Interior V. Luz
y metales [cat. 72], celebrada en la Sala Vinçon de Bar-
celona en el año 1976.

226 227

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Adolfo Schlosser La mayoría de las obras de Adolfo Schlosser, creadas a


Instrumento musical, 1975 [cat. 68] partir de piedras, ramas, hojas o semillas encontradas,
Madera que suena, 1977 [cat. 74] remiten a su naturaleza próxima, la de la sierra norte de
Concierto de Adolfo Schlosser, 1979 [cat. 81] Madrid. En esta exposición, se muestran uno de sus ins-
Auriculares para escuchar el bosque, 1982 [cat. 92] trumentos musicales, realizado con madera y alambre
[cat. 68], y dos múltiples sonoros [cat. 74 y 92]. Pese
a que existen numerosos ejemplos de grabaciones so-
noras y conciertos realizados por artistas plásticos en
la década de los años sesenta —entre los más conoci-
dos cabe citar las grabaciones de las improvisaciones
de Jean Dubuffet, los conciertos de los accionistas vie-
neses, los de Joseph Beuys o los de Karel Appel— en
nuestro ámbito, dejando aparte las acciones del grupo
Zaj, solo encontraremos colaboraciones entre músicos
y artistas a partir de la década de los años setenta, con
el inicio de los conceptualismos. En este sentido, supe-
rada ya una buena parte de la década conceptual y des-
de otras posiciones estéticas, los primeros conciertos
públicos en los que se interpretaron instrumentos mu-
sicales creados por Schlosser se celebraron en la Ga-
lería Buades [cat. 81]. En ellos participaron numerosos
intérpretes, artistas y músicos, como el propio Adolfo
Schlosser, Carlos Varona, Carlos Alcolea, Pierre Bonet,
Patricio Bulnes, Chiqui Abril o Juan Hidalgo.

Javier Aguirre Sobre el fondo negro de la pantalla aparece una raya Uno de los principales antecedentes de aquello que
Continuum I, 1975 blanca continua. El sonido es una señal electrónica si- terminará por denominarse «arte sonoro» se halla en el
[cat. 62] nusoidal aguda y también continua. Pero ni el ojo ni el uso del sonido en el cine y el vídeo experimental. Conti-
oído perciben esa invariabilidad, esa continuidad, que nuum I no solo da buena cuenta de ello, es también una
es en parte traicionada por la tecnología de reproduc- de las películas más singulares de Javier Aguirre por la
ción y en parte por la percepción del espectador. utilización radical del sonido y de la imagen. Además, el
filme muestra, de una manera absolutamente clara, al-
Continuum 1 (1975) de
Javier Aguirre [cat. 62]
gunas de las características del cine estructural, como
en el Museo de Arte aquella que consiste en afirmar el soporte matérico
Abstracto Español de
Cuenca de la película. Por una parte, la banda de sonido ópti-
co del celuloide contiene la grabación de una onda se-
noidal continua de alta frecuencia, por otra, la imagen
corresponde al trazo que realizó el propio Aguirre sobre
la película. Sin ninguna jerarquía entre sonido e imagen,
los dos ámbitos apelan a la inevitable fluctuación de los
procesos y a la imposibilidad de toda percepción que
pretenda ser invariable.

228 229

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Adolfo Schlosser La mayoría de las obras de Adolfo Schlosser, creadas a


Instrumento musical, 1975 [cat. 68] partir de piedras, ramas, hojas o semillas encontradas,
Madera que suena, 1977 [cat. 74] remiten a su naturaleza próxima, la de la sierra norte de
Concierto de Adolfo Schlosser, 1979 [cat. 81] Madrid. En esta exposición, se muestran uno de sus ins-
Auriculares para escuchar el bosque, 1982 [cat. 92] trumentos musicales, realizado con madera y alambre
[cat. 68], y dos múltiples sonoros [cat. 74 y 92]. Pese
a que existen numerosos ejemplos de grabaciones so-
noras y conciertos realizados por artistas plásticos en
la década de los años sesenta —entre los más conoci-
dos cabe citar las grabaciones de las improvisaciones
de Jean Dubuffet, los conciertos de los accionistas vie-
neses, los de Joseph Beuys o los de Karel Appel— en
nuestro ámbito, dejando aparte las acciones del grupo
Zaj, solo encontraremos colaboraciones entre músicos
y artistas a partir de la década de los años setenta, con
el inicio de los conceptualismos. En este sentido, supe-
rada ya una buena parte de la década conceptual y des-
de otras posiciones estéticas, los primeros conciertos
públicos en los que se interpretaron instrumentos mu-
sicales creados por Schlosser se celebraron en la Ga-
lería Buades [cat. 81]. En ellos participaron numerosos
intérpretes, artistas y músicos, como el propio Adolfo
Schlosser, Carlos Varona, Carlos Alcolea, Pierre Bonet,
Patricio Bulnes, Chiqui Abril o Juan Hidalgo.

Javier Aguirre Sobre el fondo negro de la pantalla aparece una raya Uno de los principales antecedentes de aquello que
Continuum I, 1975 blanca continua. El sonido es una señal electrónica si- terminará por denominarse «arte sonoro» se halla en el
[cat. 62] nusoidal aguda y también continua. Pero ni el ojo ni el uso del sonido en el cine y el vídeo experimental. Conti-
oído perciben esa invariabilidad, esa continuidad, que nuum I no solo da buena cuenta de ello, es también una
es en parte traicionada por la tecnología de reproduc- de las películas más singulares de Javier Aguirre por la
ción y en parte por la percepción del espectador. utilización radical del sonido y de la imagen. Además, el
filme muestra, de una manera absolutamente clara, al-
Continuum 1 (1975) de
Javier Aguirre [cat. 62]
gunas de las características del cine estructural, como
en el Museo de Arte aquella que consiste en afirmar el soporte matérico
Abstracto Español de
Cuenca de la película. Por una parte, la banda de sonido ópti-
co del celuloide contiene la grabación de una onda se-
noidal continua de alta frecuencia, por otra, la imagen
corresponde al trazo que realizó el propio Aguirre sobre
la película. Sin ninguna jerarquía entre sonido e imagen,
los dos ámbitos apelan a la inevitable fluctuación de los
procesos y a la imposibilidad de toda percepción que
pretenda ser invariable.

228 229

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Miguel Ángel Coria En el contexto del arte sonoro, el vinilo ha proporcio- El disco de vinilo y el disco compacto —algunos con
En rouge et noir [En rojo y negro], 1976 [cat. 69] nado un medio de intervención a numerosos artistas. portadas de gran belleza formal—han sido dos de los
Como ejemplo de las múltiples operaciones e interven- soportes más eficazmente «difusores» del arte sonoro
Francisco López ciones a las que puede someterse un soporte de audio, en el mundo y en nuestro país, si no sus contenedores
Untitled # 205 [Sin título n.º 205], 2011 [cat. 313] en un cierto ir más allá del soporte, destacan los dos principales: la selección de más de cuarenta vinilos en
vinilos de Miguel Ángel Coria y de Francisco López. exposición, intencionadamente mostrados en las tres
Aunque absolutamente alejados, temporal y estéti- sedes como si formaran un «muro sonoro», así como
camente, ambos vinilos comparten la posibilidad de los más de setenta discos compactos, muestran una
reconstruir una pieza sonora nueva mediante la inter- variada gama de sus tendencias desde los años sesen-
vención del oyente y, con ello, una escucha propia. Los ta hasta la actualidad, entre las que destacan las piezas
7
Miguel Ángel Coria
dos soportes presentan dos caras, la que contiene la de Leopoldo Amigo y Miguel Molina, Llorenç Barber o
En rouge et noir [fragmento], 1976 obra «compuesta» y la que está fragmentada, la que José Antonio Sarmiento, entre otros. En el significativo
19 min 51 s [cat. 69] propone el autor «para ser intervenida» por el oyente. espacio dedicado en este relato a los soportes sonoros

42
Francisco López
Coria indica, mediante instrucciones que acompañan
el vinilo, una intervención sobre la cara «interpretable»
hay que destacar, por su pionera intención didáctica, la
serie de siete discos compactos RAS (Revista de Arte
Untitled # 205 a partir de la mezcla y el procesamiento de los cortes. Sonoro) [cat. 255], una iniciativa editorial promovida
[fragmento], 2011
2 min 32 s [cat. 313] El vinilo de López radicaliza el proceso desarticulan- por José Antonio Sarmiento desde la Facultad de Bellas
do el recorrido de la aguja del giradiscos. Una de las ca- Artes de Cuenca.
ras ha sido cortada en surcos cerrados, lo que permite
la interpretación mediante loops o bucles.

Debajo, «muros» de
vinilos instalados
en cada uno de los
dos museos de la
Fundación Juan March.
A la derecha, arriba,
dos portadas de vinilos
[cat. 134 y 141] y de
varios discos compactos
[cat. 255 y 259]

230 231

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Miguel Ángel Coria En el contexto del arte sonoro, el vinilo ha proporcio- El disco de vinilo y el disco compacto —algunos con
En rouge et noir [En rojo y negro], 1976 [cat. 69] nado un medio de intervención a numerosos artistas. portadas de gran belleza formal—han sido dos de los
Como ejemplo de las múltiples operaciones e interven- soportes más eficazmente «difusores» del arte sonoro
Francisco López ciones a las que puede someterse un soporte de audio, en el mundo y en nuestro país, si no sus contenedores
Untitled # 205 [Sin título n.º 205], 2011 [cat. 313] en un cierto ir más allá del soporte, destacan los dos principales: la selección de más de cuarenta vinilos en
vinilos de Miguel Ángel Coria y de Francisco López. exposición, intencionadamente mostrados en las tres
Aunque absolutamente alejados, temporal y estéti- sedes como si formaran un «muro sonoro», así como
camente, ambos vinilos comparten la posibilidad de los más de setenta discos compactos, muestran una
reconstruir una pieza sonora nueva mediante la inter- variada gama de sus tendencias desde los años sesen-
vención del oyente y, con ello, una escucha propia. Los ta hasta la actualidad, entre las que destacan las piezas
7
Miguel Ángel Coria
dos soportes presentan dos caras, la que contiene la de Leopoldo Amigo y Miguel Molina, Llorenç Barber o
En rouge et noir [fragmento], 1976 obra «compuesta» y la que está fragmentada, la que José Antonio Sarmiento, entre otros. En el significativo
19 min 51 s [cat. 69] propone el autor «para ser intervenida» por el oyente. espacio dedicado en este relato a los soportes sonoros

42
Francisco López
Coria indica, mediante instrucciones que acompañan
el vinilo, una intervención sobre la cara «interpretable»
hay que destacar, por su pionera intención didáctica, la
serie de siete discos compactos RAS (Revista de Arte
Untitled # 205 a partir de la mezcla y el procesamiento de los cortes. Sonoro) [cat. 255], una iniciativa editorial promovida
[fragmento], 2011
2 min 32 s [cat. 313] El vinilo de López radicaliza el proceso desarticulan- por José Antonio Sarmiento desde la Facultad de Bellas
do el recorrido de la aguja del giradiscos. Una de las ca- Artes de Cuenca.
ras ha sido cortada en surcos cerrados, lo que permite
la interpretación mediante loops o bucles.

Debajo, «muros» de
vinilos instalados
en cada uno de los
dos museos de la
Fundación Juan March.
A la derecha, arriba,
dos portadas de vinilos
[cat. 134 y 141] y de
varios discos compactos
[cat. 255 y 259]

230 231

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Javier Maderuelo Entre las intervenciones físicas o conceptuales de esos La historia del arte sonoro en nuestro país no puede
Disco excéntrico, 1978 [cat. 78] soportes de sonido que son los discos microsurco, una narrarse sin la figura y la actividad poliédrica de Javier
de las muestras más singulares es este trabajo, que Maderuelo, en quien se dan cita el músico experimen-
obtiene resultados máximos de un gesto mínimo: prac- tal, el pionero artista sonoro, el estudioso, el historiador,
ticar un agujero excéntrico en el propio disco. Como el comisario y el profesor. Este relato se ha hecho cargo
su autor ha escrito: «al perforar el disco en otro punto de esa temprana actividad presentando la documenta-
diferente de su centro de giro las secuencias sonoras ción (gráfica y sonora) de la exposición colectiva Solo
se deforman no solo en sus tempi, accelerando y rallen- Madrid Arte Joven (1982), y en especial su obra Madrid
tando, sino en sus alturas, glissando las frecuencias. El vivo [cat. 91], en la que es posible comprobar la comple-
hallazgo consistió en encontrar un disco que contenía jidad preparatoria de un trabajo específicamente sono-
locuciones y música, comprobando que la locución, a ro y visual. En otras dos piezas de Maderuelo escogidas
pesar de la deformidad, no pierde el mensaje, mientras para la exposición encontramos reunidos el talento del
que los mejores ejemplos de la historia de la música se artista conceptual y el humor: Pieza de piano [cat. 105]
vuelven pastosamente irreconocibles». y la excepcional Disco excéntrico (1978) [cat. 78], ver-
dadera sinécdoque de lo que es el arte sonoro en cuan-
to práctica que viene a ocupar un espacio más allá de
la música y excéntrico también incluso a la música
experimental.
A la derecha, Madrid
vivo (1982) de Javier
Maderuelo [cat. 91].
Obra sonora para la
exposición Solo Madrid
Arte Joven. Debajo,
Pieza para piano (1984).
Múltiple de la Galería
Estampa [cat. 91]

Francesc Abad y Ramon Santos La base de este trabajo son las primeras elecciones La proyección de la obra audiovisual Eleccions-crisi
Eleccions-crisi [Elecciones-crisis], 1978 [cat. 75] legislativas, celebradas en junio de 1977 en nuestro [Elecciones-crisis] (1978), de Francesc Abad y Ramon
país. El sonido ofrece un montaje de himnos políticos Santos [cat. 75], nos sitúa en el año de las primeras
y discursos televisivos de los candidatos a las eleccio- elecciones democráticas tras la dictadura franquista:
nes. De manera simultánea, aunque no sincronizada, el su imagen, y también y sobre todo su sonido, buscaba
vídeo proyectado muestra una selección de imágenes en Palma un cierto juego especular entre varios mo-
—originalmente en diapositivas— de la España de la mentos de nuestra historia, al ser proyectada frente a
época. Los dos registros, el sonoro y el visual, interro- dos pinturas típicas de la mezcla de pop crítico, realis-
gan la capacidad representativa de la democracia en mo social y «pintura de historia» del Equipo Crónica (La
sus inicios. En el Museu Fundación Juan March de Pal- salita, de 1970, y La antesala, de 1970) que muestran,
ma, la instalación compartía sala con dos pinturas del respectivamente, un cuarto de estar de la España de los
Equipo Crónica y una escultura sedente de Manolo Val- sesenta, visto con perspectiva velazqueña, y El caballe-
dés para dar cuerpo a un discurso sociopolítico sobre la ro de la mano en el pecho de El Greco travestido en una
España de la segunda mitad del siglo XX. especie de recepcionista de organismo oficial armado
con el amenazante puño americano que descansa so-
bre la mesa.

A la izquierda, Eleccions-
crisi (1978) de Francesc
Abad y Ramon Santos
[cat. 75] frente a Matisse
como pretexto (1988)
de Manuel Valdés. A la
derecha, La antesala
(1968) de Equipo Crónica
de la Colección Fundación
232 Juan March 233

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Javier Maderuelo Entre las intervenciones físicas o conceptuales de esos La historia del arte sonoro en nuestro país no puede
Disco excéntrico, 1978 [cat. 78] soportes de sonido que son los discos microsurco, una narrarse sin la figura y la actividad poliédrica de Javier
de las muestras más singulares es este trabajo, que Maderuelo, en quien se dan cita el músico experimen-
obtiene resultados máximos de un gesto mínimo: prac- tal, el pionero artista sonoro, el estudioso, el historiador,
ticar un agujero excéntrico en el propio disco. Como el comisario y el profesor. Este relato se ha hecho cargo
su autor ha escrito: «al perforar el disco en otro punto de esa temprana actividad presentando la documenta-
diferente de su centro de giro las secuencias sonoras ción (gráfica y sonora) de la exposición colectiva Solo
se deforman no solo en sus tempi, accelerando y rallen- Madrid Arte Joven (1982), y en especial su obra Madrid
tando, sino en sus alturas, glissando las frecuencias. El vivo [cat. 91], en la que es posible comprobar la comple-
hallazgo consistió en encontrar un disco que contenía jidad preparatoria de un trabajo específicamente sono-
locuciones y música, comprobando que la locución, a ro y visual. En otras dos piezas de Maderuelo escogidas
pesar de la deformidad, no pierde el mensaje, mientras para la exposición encontramos reunidos el talento del
que los mejores ejemplos de la historia de la música se artista conceptual y el humor: Pieza de piano [cat. 105]
vuelven pastosamente irreconocibles». y la excepcional Disco excéntrico (1978) [cat. 78], ver-
dadera sinécdoque de lo que es el arte sonoro en cuan-
to práctica que viene a ocupar un espacio más allá de
la música y excéntrico también incluso a la música
experimental.
A la derecha, Madrid
vivo (1982) de Javier
Maderuelo [cat. 91].
Obra sonora para la
exposición Solo Madrid
Arte Joven. Debajo,
Pieza para piano (1984).
Múltiple de la Galería
Estampa [cat. 91]

Francesc Abad y Ramon Santos La base de este trabajo son las primeras elecciones La proyección de la obra audiovisual Eleccions-crisi
Eleccions-crisi [Elecciones-crisis], 1978 [cat. 75] legislativas, celebradas en junio de 1977 en nuestro [Elecciones-crisis] (1978), de Francesc Abad y Ramon
país. El sonido ofrece un montaje de himnos políticos Santos [cat. 75], nos sitúa en el año de las primeras
y discursos televisivos de los candidatos a las eleccio- elecciones democráticas tras la dictadura franquista:
nes. De manera simultánea, aunque no sincronizada, el su imagen, y también y sobre todo su sonido, buscaba
vídeo proyectado muestra una selección de imágenes en Palma un cierto juego especular entre varios mo-
—originalmente en diapositivas— de la España de la mentos de nuestra historia, al ser proyectada frente a
época. Los dos registros, el sonoro y el visual, interro- dos pinturas típicas de la mezcla de pop crítico, realis-
gan la capacidad representativa de la democracia en mo social y «pintura de historia» del Equipo Crónica (La
sus inicios. En el Museu Fundación Juan March de Pal- salita, de 1970, y La antesala, de 1970) que muestran,
ma, la instalación compartía sala con dos pinturas del respectivamente, un cuarto de estar de la España de los
Equipo Crónica y una escultura sedente de Manolo Val- sesenta, visto con perspectiva velazqueña, y El caballe-
dés para dar cuerpo a un discurso sociopolítico sobre la ro de la mano en el pecho de El Greco travestido en una
España de la segunda mitad del siglo XX. especie de recepcionista de organismo oficial armado
con el amenazante puño americano que descansa so-
bre la mesa.

A la izquierda, Eleccions-
crisi (1978) de Francesc
Abad y Ramon Santos
[cat. 75] frente a Matisse
como pretexto (1988)
de Manuel Valdés. A la
derecha, La antesala
(1968) de Equipo Crónica
de la Colección Fundación
232 Juan March 233

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Eugènia Balcells y Eugeni Bonet Eugènia Balcells y Eugeni Bonet emplean un disco LP En la película experimental 133 de Eugènia Balcells y En Palma, esta pieza ocupaba un espacio que se vació
133, 1978-1979 [cat. 76] (que contiene ciento treinta y tres efectos sonoros di- Eugeni Bonet se dan cita el cine posestructural y el rea- de obras de la colección, en el que las obras sonoras
versos), publicado para sonorizar filmaciones de aficio- lizado mediante imágenes recicladas. Ambas tradicio- establecían relaciones entre sí, porque las otras tres
nados, y buscan, en un ejercicio de footage, fragmentos nes comparten una estética que las vincula con el cine elegidas junto a 133 —El libro transparente (1970), de
de celuloide en 16 mm (publicidad, cine doméstico, de las vanguardias, el cine conceptual y la técnica del Valcárcel Medina, y su consecuencia sonora, El idio-
material documental, etc.) que hacen corresponder collage. A partir de una suerte de muestrario asincróni- ma transparente (1995) [cat. 34], y la pieza Inventario
con los sonidos del disco. co, en el que se combinan de múltiples maneras imáge- (1992-1998) [cat. 218], de José Iges y Concha Jerez—
nes obtenidas de diferente procedencia (documenta- son también otras tantas puestas en escena de una
les, películas, anuncios, etc.) con los sonidos extraídos noción central en la cultura contemporánea: la de «in-
de un vinilo comercial de efectos de sonidos (editado ventario» o archivo.
por el sello Elektra), Balcells y Bonet elaboran una pelí-
cula en la que los códigos del cine narrativo son sucesi-
vamente desarticulados en el contexto de una yuxtapo-
sición semántica de gran complejidad.

Nacho Criado Los conceptos de sonido, escucha y resonancia surgen En la bajada de una de las escaleras del Museo de Arte
El jinete solitario… reflexiona, en la obra de Nacho Criado desde el comienzo de su Abstracto Español, siguiendo el recorrido de la visita,
mientras contempla la llegada y el trayectoria vinculados a la experiencia, al pensamien- una proyección videográfica del artista conceptual
alejamiento de su espectro, 1981 [cat. 85] to de la temporalidad y, por tanto, a las prácticas ar- Nacho Criado, Escalera (2006) [cat. 295], en la que
tísticas procesuales. Como un ejemplo temprano del el artista graba y altera el resto visual y sonoro de su
uso de la grabación sonora, en la performance Túnel, propia acción, ocultaba al visitante, y poco a poco le iba
de 1972, realizada en un conducto originalmente cons- desvelando al descender, la pintura La escala de Jacob:
truido para el paso del agua, se pretendía reconectar y homenaje a Schönberg (1968) de Gustavo Torner.
explorar sus antiguas funciones mediante la acción. A
la medición exacta de sus dimensiones se le unieron las
experimentaciones, grabadas en una casete, con su voz
y con la resonancia del espacio.
En El jinete solitario encontramos una asociación y
una evocación del ámbito sonoro a través de uno de
sus soportes, el vinilo. Aunque se editó en Pamplona,
la obra se elaboró en su casa de Mengíbar, en el con-
texto de una larga visita de Juan Hidalgo. Nacho Criado
conoció al grupo Zaj en 1971, a través de Paz Muro, y a
partir de esta fecha la influencia del grupo lo acompañó
en muchas de sus prácticas artísticas. El jinete solitario
El vídeo Escalera se compone de varios pliegues de cartón contenidos
(2006) de Nacho Criado
[cat. 295], proyectado en una funda de vinilo. En su interior encontramos la
en una de las escaleras
del Museo de Arte
forma esquemática de un vinilo y varias fotografías e
Abstracto Español de inscripciones que remiten a instalaciones anteriores de
Cuenca. Al final de la
escalera, La escala de Criado con el mismo título. Sin duda, la obra se elaboró
Jacob (Homenaje a a partir de la relación artística y personal de Criado con
Schönberg) (1968) de
234 Gustavo Torner Juan Hidalgo («el jinete solitario»). 235

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Eugènia Balcells y Eugeni Bonet Eugènia Balcells y Eugeni Bonet emplean un disco LP En la película experimental 133 de Eugènia Balcells y En Palma, esta pieza ocupaba un espacio que se vació
133, 1978-1979 [cat. 76] (que contiene ciento treinta y tres efectos sonoros di- Eugeni Bonet se dan cita el cine posestructural y el rea- de obras de la colección, en el que las obras sonoras
versos), publicado para sonorizar filmaciones de aficio- lizado mediante imágenes recicladas. Ambas tradicio- establecían relaciones entre sí, porque las otras tres
nados, y buscan, en un ejercicio de footage, fragmentos nes comparten una estética que las vincula con el cine elegidas junto a 133 —El libro transparente (1970), de
de celuloide en 16 mm (publicidad, cine doméstico, de las vanguardias, el cine conceptual y la técnica del Valcárcel Medina, y su consecuencia sonora, El idio-
material documental, etc.) que hacen corresponder collage. A partir de una suerte de muestrario asincróni- ma transparente (1995) [cat. 34], y la pieza Inventario
con los sonidos del disco. co, en el que se combinan de múltiples maneras imáge- (1992-1998) [cat. 218], de José Iges y Concha Jerez—
nes obtenidas de diferente procedencia (documenta- son también otras tantas puestas en escena de una
les, películas, anuncios, etc.) con los sonidos extraídos noción central en la cultura contemporánea: la de «in-
de un vinilo comercial de efectos de sonidos (editado ventario» o archivo.
por el sello Elektra), Balcells y Bonet elaboran una pelí-
cula en la que los códigos del cine narrativo son sucesi-
vamente desarticulados en el contexto de una yuxtapo-
sición semántica de gran complejidad.

Nacho Criado Los conceptos de sonido, escucha y resonancia surgen En la bajada de una de las escaleras del Museo de Arte
El jinete solitario… reflexiona, en la obra de Nacho Criado desde el comienzo de su Abstracto Español, siguiendo el recorrido de la visita,
mientras contempla la llegada y el trayectoria vinculados a la experiencia, al pensamien- una proyección videográfica del artista conceptual
alejamiento de su espectro, 1981 [cat. 85] to de la temporalidad y, por tanto, a las prácticas ar- Nacho Criado, Escalera (2006) [cat. 295], en la que
tísticas procesuales. Como un ejemplo temprano del el artista graba y altera el resto visual y sonoro de su
uso de la grabación sonora, en la performance Túnel, propia acción, ocultaba al visitante, y poco a poco le iba
de 1972, realizada en un conducto originalmente cons- desvelando al descender, la pintura La escala de Jacob:
truido para el paso del agua, se pretendía reconectar y homenaje a Schönberg (1968) de Gustavo Torner.
explorar sus antiguas funciones mediante la acción. A
la medición exacta de sus dimensiones se le unieron las
experimentaciones, grabadas en una casete, con su voz
y con la resonancia del espacio.
En El jinete solitario encontramos una asociación y
una evocación del ámbito sonoro a través de uno de
sus soportes, el vinilo. Aunque se editó en Pamplona,
la obra se elaboró en su casa de Mengíbar, en el con-
texto de una larga visita de Juan Hidalgo. Nacho Criado
conoció al grupo Zaj en 1971, a través de Paz Muro, y a
partir de esta fecha la influencia del grupo lo acompañó
en muchas de sus prácticas artísticas. El jinete solitario
El vídeo Escalera se compone de varios pliegues de cartón contenidos
(2006) de Nacho Criado
[cat. 295], proyectado en una funda de vinilo. En su interior encontramos la
en una de las escaleras
del Museo de Arte
forma esquemática de un vinilo y varias fotografías e
Abstracto Español de inscripciones que remiten a instalaciones anteriores de
Cuenca. Al final de la
escalera, La escala de Criado con el mismo título. Sin duda, la obra se elaboró
Jacob (Homenaje a a partir de la relación artística y personal de Criado con
Schönberg) (1968) de
234 Gustavo Torner Juan Hidalgo («el jinete solitario»). 235

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Eduardo Polonio Es innegable, en esta pieza, la influencia del impresionan- En la narración de los antecedentes del arte sonoro que
Cuenca, 1985 [cat. 129] te paisaje de la ciudad de la que toma su título. El autor transitó los espacios del museo conquense, no podía
ha querido además rendir un críptico homenaje al escri- faltar la música electroacústica: en una de las salas
tor Villiers de L’Isle-Adam, quien con su corto relato «Le del museo y junto a obras de gran formato de Antoni
secret de l’ancienne musique» —que forma parte sus Tàpies, Pablo Palazuelo y Rafael Canogar, resonaba la
Contes cruels— despertó su fascinación por ese insó- pieza sonora Cuenca (1985) [cat. 129], de Eduardo Po-
lito instrumento del siglo xix llamado chapeau-chinois, lonio, uno de los principales referentes de la experimen-
lo que lo llevó a construir una versión sofisticada, que, tación musical española. La obra fue elaborada, prin-
debido a sus considerables dimensiones, denominó cipalmente, en el laboratorio del GME, el Gabinete de
«Grand chapeau-chinois». Este instrumento es el ori- Música Electroacústica del Conservatorio de Cuenca,
gen de los conglomerados de sonidos concretos que con sintetizadores como el Synthi 100 y sonidos con-
chocan, se desplazan, se desintegran y se funden, junto cretos, tras una larga estancia de Polonio en esta ciu-
con otros de síntesis electrónica, en una mezcla mági- dad. La impresión en el autor del imponente paisaje
ca a lo largo de la obra. Fue realizada en el Gabinete de conquense —una obra más de esta sala, presente a
Música de Electroacústica (GME) de Cuenca y en el la- través de los vanos que dan a la hoz del Huécar— es
boratorio Phonos de Barcelona. inherente al imaginario y a la forma de la obra.

A la izquierda, vista del Arriba, el CD Obras


Museo de Arte Abstracto electroacústicas 1969-
Español en las Casas 2014 (2014) de Eduardo
Colgadas de Cuenca. Polonio [cat. 333] y la
Al lado, el vinilo Cuenca instalación de altavoces
(1988) de Eduardo para la difusión de la
Polonio [cat. 191] obra sonora Cuenca, del
mismo autor, en una de
las salas del Museo de
Arte Abstracto Español
de Cuenca

Marcel·lí Antúnez Los Automàtics fueron construidos por Marcel·lí An-


Automàtics [Automáticos], 1985-1988 [cat. 112] túnez y Jordi Arús para la performance Suz/o/Suz de
la Fura dels Baus en 1985 y remodelados varias ve-
ces, la última en 1988 para la exposición AUTOMÀTICS,
en la carpa del Teatro Español en la plaza de Santa Ana
de Madrid. La principal función de esos seis instru-
mentos durante más de doce años fue la de producir
un concierto de percusión al principio y al final de la
performance. Después de más de dieciocho años de in-
actividad, Marcel·lí Antúnez los recuperó en 2016 y los
restauró para exponerlos en el MACBA.
Como refiere su autor: «están construidos bajo un
único patrón: un motor de lavadora que acciona una
rueda de bicicleta que funciona como dispositivo re-
ductor. La rueda activa un cilindro dentado que propul-
sa diferentes brazos que percuten y producen sonidos
gracias a diferentes objetos característicos de cada
máquina». Se exponen aquí los titulados Bombero y
236 Procesionaria. 237

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Eduardo Polonio Es innegable, en esta pieza, la influencia del impresionan- En la narración de los antecedentes del arte sonoro que
Cuenca, 1985 [cat. 129] te paisaje de la ciudad de la que toma su título. El autor transitó los espacios del museo conquense, no podía
ha querido además rendir un críptico homenaje al escri- faltar la música electroacústica: en una de las salas
tor Villiers de L’Isle-Adam, quien con su corto relato «Le del museo y junto a obras de gran formato de Antoni
secret de l’ancienne musique» —que forma parte sus Tàpies, Pablo Palazuelo y Rafael Canogar, resonaba la
Contes cruels— despertó su fascinación por ese insó- pieza sonora Cuenca (1985) [cat. 129], de Eduardo Po-
lito instrumento del siglo xix llamado chapeau-chinois, lonio, uno de los principales referentes de la experimen-
lo que lo llevó a construir una versión sofisticada, que, tación musical española. La obra fue elaborada, prin-
debido a sus considerables dimensiones, denominó cipalmente, en el laboratorio del GME, el Gabinete de
«Grand chapeau-chinois». Este instrumento es el ori- Música Electroacústica del Conservatorio de Cuenca,
gen de los conglomerados de sonidos concretos que con sintetizadores como el Synthi 100 y sonidos con-
chocan, se desplazan, se desintegran y se funden, junto cretos, tras una larga estancia de Polonio en esta ciu-
con otros de síntesis electrónica, en una mezcla mági- dad. La impresión en el autor del imponente paisaje
ca a lo largo de la obra. Fue realizada en el Gabinete de conquense —una obra más de esta sala, presente a
Música de Electroacústica (GME) de Cuenca y en el la- través de los vanos que dan a la hoz del Huécar— es
boratorio Phonos de Barcelona. inherente al imaginario y a la forma de la obra.

A la izquierda, vista del Arriba, el CD Obras


Museo de Arte Abstracto electroacústicas 1969-
Español en las Casas 2014 (2014) de Eduardo
Colgadas de Cuenca. Polonio [cat. 333] y la
Al lado, el vinilo Cuenca instalación de altavoces
(1988) de Eduardo para la difusión de la
Polonio [cat. 191] obra sonora Cuenca, del
mismo autor, en una de
las salas del Museo de
Arte Abstracto Español
de Cuenca

Marcel·lí Antúnez Los Automàtics fueron construidos por Marcel·lí An-


Automàtics [Automáticos], 1985-1988 [cat. 112] túnez y Jordi Arús para la performance Suz/o/Suz de
la Fura dels Baus en 1985 y remodelados varias ve-
ces, la última en 1988 para la exposición AUTOMÀTICS,
en la carpa del Teatro Español en la plaza de Santa Ana
de Madrid. La principal función de esos seis instru-
mentos durante más de doce años fue la de producir
un concierto de percusión al principio y al final de la
performance. Después de más de dieciocho años de in-
actividad, Marcel·lí Antúnez los recuperó en 2016 y los
restauró para exponerlos en el MACBA.
Como refiere su autor: «están construidos bajo un
único patrón: un motor de lavadora que acciona una
rueda de bicicleta que funciona como dispositivo re-
ductor. La rueda activa un cilindro dentado que propul-
sa diferentes brazos que percuten y producen sonidos
gracias a diferentes objetos característicos de cada
máquina». Se exponen aquí los titulados Bombero y
236 Procesionaria. 237

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Ars Sonora Programa radiofónico creado por Francisco Felipe y El espacio dedicado en exposición y relato al arte ra-
1985 José Iges en 1985 en Radio Nacional de España, Radio 2 diofónico muestra una selección de producciones del
[cat. 175, 187, 193, 197, 198, 213, 215, 216, (la actual Radio Clásica, en donde sigue emitiéndose programa Ars Sonora. Dirigido por José Iges durante
228, 239, 249 y 256] dirigido, desde 2008, por Miguel Álvarez-Fernández). más de veinte años, desde que comenzó su emisión en
Surgió con la vocación de divulgar el naciente arte so- 1985, este programa se convirtió en una de las princi-
noro de la época, así como las músicas más experimen- pales fuentes de conocimiento y divulgación en España
tales de ese momento. Su interés por el arte radiofóni- de las prácticas sonoras. La exposición recoge docu-
co ha llevado a Ars Sonora a producir más de cien obras mentación relativa a los encargos realizados a artistas
de esos géneros y a divulgarlas en eventos y festivales como Rafael Flores, Severo Sarduy, Isidoro Valcárcel
internacionales (Prix Italia, Audiobox, Radio Beyond, Medina o Llorenç Barber, entre otros muchos, así como
RomaEuropa, Horizontal Radio, Rivers & Bridges, Ciu- algunas de las propuestas surgidas a partir de esta
dades Invisibles, Wings of Sound…), en muchos casos, iniciativa.
dentro de proyectos del grupo Ars Acustica de la Unión
Europea de Radiotelevisión (EBU/UER), del que forma
parte. Se muestran de Ars Sonora algunos documentos Portadas de los
programas de mano de
de su actividad: fotografías, un libro monográfico, progra- los conciertos Sobre el
mas de mano, partituras y esquemas, textos originales y silencio del agua (1989)
[cat. 198] y Ciudades
una selección en audio de algunas de sus producciones. invisibles (1992) [cat. 216]

Casetes autoreverse La mayor parte de las casetes seleccionadas para esta Si el arte sonoro ha encontrado en la radio un espacio
de Grand Mal Edicions exposición se produjeron en el contexto de una serie idóneo de difusión, el disco de vinilo o el disco compac-
1986 de prácticas enfrentadas a los circuitos del mercado y to, por citar dos de los soportes más difundidos, han
[cat. 132, 133, 140, 145, 147, 148, 150, 152, la distribución comercial. Entre la década de los años sido por lo general sus contenedores principales. Los
155, 159, 162, 163, 164, 167 y 169] ochenta y noventa algunos músicos compartieron sus soportes sonoros, claro está, poseen la doble condi-
grabaciones sonoras mediante la autoedición en ca- ción de ser, al mismo tiempo, documentos que alber-
sete a través de una red de intercambio postal, que gan las obras y las obras mismas. Esto tiene especial
incluía otros materiales como los fanzines. La difusión significación en la selección de un número muy amplio
se realizaba utilizando una pequeña infraestructura for- de otra tipología de soporte, la casete: la historia del
mada por festivales alternativos y radios libres. Como arte sonoro en España hay que buscarla también en el
9, 11-18, 21-22 indica Anton Ignorant, en el catálogo de Alter músiques más de medio centenar de casetes expuestas de la dé-
9. Luis Mesa, El sueño [fragmento], natives, la accesibilidad a consolas multipista hacía po- cada de los ochenta y noventa, la mayor parte de ellas
1985. 14 min 19 s [cat. 124]
11. Juan Crek, La lengua, 1986. sible autoeditar, con una mínima inversión, las propias producidas fuera de los circuitos del mercado y la dis-
2 min 5 s [cat. 140] creaciones y las de músicos afines. Pronto, la casete tribución comercial, editadas por los propios artistas
12. Francisco Felipe, Anyorança
[fragmento], 1986. 2 min 2 s [cat. 145] se convirtió en el centro de un culto que estimulaba sonoros con los recursos tecnológicos a su alcance e
13. Anton Ignorant, C1, 1986, el intercambio entre «pequeñas unidades creativas» intercambiadas con otros colegas en tiradas muy limi-
2 min 16 s [cat. 150]
14. Francisco López, Efemerópteros, desde diversos lugares de todo el mundo. Entre las tadas (es decir, mediante un modo de intercambio si-
1986. 2 min 41 s [cat. 155] autoediciones expuestas, cabe destacar una selección milar al fenómeno del «arte postal» o el mail art). Entre
15. Mataparda, Un cochino suelto y un perro
pequeño, 1986. 2 min 19 s [cat. 159] de casetes, de la serie «Usa el autoreverse» auspiciada ellas, cabe destacar las creadas por los mismos artis-
16. Felix Menkar, Ortopoema, 1986. por Anton Ignorant (en el sello Grand Mal Edicions), de tas para reproducirse de manera continua (mediante la
2 min [cat. 162]
17. Victor Nubla, PRNN, 1986.
treinta segundos por cada cara, para ser reproducidas, función de autoreverse, con la que contaban ya algunos
2 min 2 s [cat. 167] como su propio nombre indica, en autoreverse. Cuando de los dispositivos producidos en esa década).
18. Eduardo Polonio, Keplero, 1986.
2 min 2 s [cat. 169] la duración de una cara es tan corta, la reproducción
21. Pablo A. Giménez, El coloso continúa en forma de bucle (lo que descentra el uso ha-
[fragmento], 1988. 2 min 48 s [cat. 188]
22. Pedro Bericat, Proyecto inmaterial
bitual del soporte). En ellas podemos encontrar, según
[fragmento], 1991. 9 min 56 s [cat. 192] el criterio artístico de cada músico participante, repeti-
ciones minimalistas de un patrón armónico y rítmico,
sucesiones de ambientes sonoros contrarios, repeti-
Vitrinas con casetes
en las salas de los ciones de motivos industriales e infinidad de técnicas
dos museos de la
238 Fundación Juan March
imposibles de llevar a cabo en casetes convencionales. 239

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Ars Sonora Programa radiofónico creado por Francisco Felipe y El espacio dedicado en exposición y relato al arte ra-
1985 José Iges en 1985 en Radio Nacional de España, Radio 2 diofónico muestra una selección de producciones del
[cat. 175, 187, 193, 197, 198, 213, 215, 216, (la actual Radio Clásica, en donde sigue emitiéndose programa Ars Sonora. Dirigido por José Iges durante
228, 239, 249 y 256] dirigido, desde 2008, por Miguel Álvarez-Fernández). más de veinte años, desde que comenzó su emisión en
Surgió con la vocación de divulgar el naciente arte so- 1985, este programa se convirtió en una de las princi-
noro de la época, así como las músicas más experimen- pales fuentes de conocimiento y divulgación en España
tales de ese momento. Su interés por el arte radiofóni- de las prácticas sonoras. La exposición recoge docu-
co ha llevado a Ars Sonora a producir más de cien obras mentación relativa a los encargos realizados a artistas
de esos géneros y a divulgarlas en eventos y festivales como Rafael Flores, Severo Sarduy, Isidoro Valcárcel
internacionales (Prix Italia, Audiobox, Radio Beyond, Medina o Llorenç Barber, entre otros muchos, así como
RomaEuropa, Horizontal Radio, Rivers & Bridges, Ciu- algunas de las propuestas surgidas a partir de esta
dades Invisibles, Wings of Sound…), en muchos casos, iniciativa.
dentro de proyectos del grupo Ars Acustica de la Unión
Europea de Radiotelevisión (EBU/UER), del que forma
parte. Se muestran de Ars Sonora algunos documentos Portadas de los
programas de mano de
de su actividad: fotografías, un libro monográfico, progra- los conciertos Sobre el
mas de mano, partituras y esquemas, textos originales y silencio del agua (1989)
[cat. 198] y Ciudades
una selección en audio de algunas de sus producciones. invisibles (1992) [cat. 216]

Casetes autoreverse La mayor parte de las casetes seleccionadas para esta Si el arte sonoro ha encontrado en la radio un espacio
de Grand Mal Edicions exposición se produjeron en el contexto de una serie idóneo de difusión, el disco de vinilo o el disco compac-
1986 de prácticas enfrentadas a los circuitos del mercado y to, por citar dos de los soportes más difundidos, han
[cat. 132, 133, 140, 145, 147, 148, 150, 152, la distribución comercial. Entre la década de los años sido por lo general sus contenedores principales. Los
155, 159, 162, 163, 164, 167 y 169] ochenta y noventa algunos músicos compartieron sus soportes sonoros, claro está, poseen la doble condi-
grabaciones sonoras mediante la autoedición en ca- ción de ser, al mismo tiempo, documentos que alber-
sete a través de una red de intercambio postal, que gan las obras y las obras mismas. Esto tiene especial
incluía otros materiales como los fanzines. La difusión significación en la selección de un número muy amplio
se realizaba utilizando una pequeña infraestructura for- de otra tipología de soporte, la casete: la historia del
mada por festivales alternativos y radios libres. Como arte sonoro en España hay que buscarla también en el
9, 11-18, 21-22 indica Anton Ignorant, en el catálogo de Alter músiques más de medio centenar de casetes expuestas de la dé-
9. Luis Mesa, El sueño [fragmento], natives, la accesibilidad a consolas multipista hacía po- cada de los ochenta y noventa, la mayor parte de ellas
1985. 14 min 19 s [cat. 124]
11. Juan Crek, La lengua, 1986. sible autoeditar, con una mínima inversión, las propias producidas fuera de los circuitos del mercado y la dis-
2 min 5 s [cat. 140] creaciones y las de músicos afines. Pronto, la casete tribución comercial, editadas por los propios artistas
12. Francisco Felipe, Anyorança
[fragmento], 1986. 2 min 2 s [cat. 145] se convirtió en el centro de un culto que estimulaba sonoros con los recursos tecnológicos a su alcance e
13. Anton Ignorant, C1, 1986, el intercambio entre «pequeñas unidades creativas» intercambiadas con otros colegas en tiradas muy limi-
2 min 16 s [cat. 150]
14. Francisco López, Efemerópteros, desde diversos lugares de todo el mundo. Entre las tadas (es decir, mediante un modo de intercambio si-
1986. 2 min 41 s [cat. 155] autoediciones expuestas, cabe destacar una selección milar al fenómeno del «arte postal» o el mail art). Entre
15. Mataparda, Un cochino suelto y un perro
pequeño, 1986. 2 min 19 s [cat. 159] de casetes, de la serie «Usa el autoreverse» auspiciada ellas, cabe destacar las creadas por los mismos artis-
16. Felix Menkar, Ortopoema, 1986. por Anton Ignorant (en el sello Grand Mal Edicions), de tas para reproducirse de manera continua (mediante la
2 min [cat. 162]
17. Victor Nubla, PRNN, 1986.
treinta segundos por cada cara, para ser reproducidas, función de autoreverse, con la que contaban ya algunos
2 min 2 s [cat. 167] como su propio nombre indica, en autoreverse. Cuando de los dispositivos producidos en esa década).
18. Eduardo Polonio, Keplero, 1986.
2 min 2 s [cat. 169] la duración de una cara es tan corta, la reproducción
21. Pablo A. Giménez, El coloso continúa en forma de bucle (lo que descentra el uso ha-
[fragmento], 1988. 2 min 48 s [cat. 188]
22. Pedro Bericat, Proyecto inmaterial
bitual del soporte). En ellas podemos encontrar, según
[fragmento], 1991. 9 min 56 s [cat. 192] el criterio artístico de cada músico participante, repeti-
ciones minimalistas de un patrón armónico y rítmico,
sucesiones de ambientes sonoros contrarios, repeti-
Vitrinas con casetes
en las salas de los ciones de motivos industriales e infinidad de técnicas
dos museos de la
238 Fundación Juan March
imposibles de llevar a cabo en casetes convencionales. 239

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

LUGAN En esta obra plástico-sonora se invita a tocar una o to- En esta obra de LUGAN coinciden de una manera lúdica En Cuenca, una obra plástico-sonora de LUGAN, Pája-
Pájaros niños máquinas, 1988 [cat. 190] das las varillas que la integran y a escuchar las voces sus dos influencias más determinantes: el constructivis- ros niños máquinas (1988) [cat. 190], se presentaba ro-
de los niños, los sonidos de las máquinas sintéticas y el mo y el dadaísmo. Si podemos encontrar rasgos de la deada de las obras de Elena Asins, Soledad Sevilla, Ge-
canto de diferentes pájaros que difunden los tres mó- tradición constructivista en su poética de las máquinas, rardo Rueda, Gustavo Torner, Eduardo Chillida, Jorge de
dulos metálicos que componen la pieza. En este arte que deposita su esperanza en las capacidades emanci- Oteiza, Manuel Rivera y Susana Solano. Aunque en esa
de los sentidos que plantea el autor para nuestra par- padoras de las máquinas para transmitir el sonido, el co- ocasión la invitación para participar en ella consistía en
ticipación, conviven el tacto, la mirada y la escucha, sin lor y la energía, el dadaísmo aparece, con mayor o menor tocar una de sus varillas, o todas simultáneamente, y
que ninguno de ellos juegue un papel predominante. insistencia, en el juego, la aleatoriedad de los gestos de escuchar, desde sus tres volúmenes casi escultóricos,
los participantes y el esparcimiento de los sentidos. Pá- las voces de los niños, los sonidos de las máquinas y los
jaros niños máquinas se compone de tres piezas vertica- cantos de los pájaros en un jardín (quizá como el que
les, que ocultan un reproductor de casete (con grabacio- resultaba visible por la ventana frente a la obra, al otro
nes de pájaros, niños jugando y sonidos sintetizados), y lado de la sala, situación repetida en la exposición en
una pieza horizontal con un circuito, oculto también, que Madrid, donde ocupaba un lugar junto al vano que da al
facilita que el espectador participe tocando, sutilmente, jardín de la Fundación).
las varillas.

Instalación sonora
Pájaros niños máquinas
(1988) de LUGAN
[cat. 190], junto a la
escultura Deep is the Air.
Stele VI [Lo profundo es
el aire. Estela VI] (1988)
de Eduardo Chillida en la
nueva sala del Museo de
Arte Abstracto Español
de Cuenca, entre junio y
septiembre de 2016

Juan Muñoz Esta obra de Juan Muñoz, Pieza escuchando la pared, La rotundidad característica de Pieza escuchando la
Pieza escuchando la pared, 1992 [cat. 222] se expuso en el Museu Fundación Juan March de Pal- pared (1992), de Juan Muñoz [cat. 222], desalojó —con
ma. La pieza plantea de una manera escultórica el con- la excepción de la obra de Manuel H. Mompó— al resto
cepto, el gesto y el acto de la escucha. Aunque, por otra de las obras de la sala del museo de Palma al que fue
parte, y dado que todo el peso de la escultura reposa destinada. La suya es una obra que tematiza cierto so-
en el oído de la figura apoyada en la pared, convierte el nido «congelado» y presenta de manera contundente y
punto de contacto en superficie de transmisión de las escultórica el mismo acto de la escucha.
vibraciones inaudibles del espacio circundante (las de
nuestros pasos, las de la arquitectura, etc.). Si la obra
altera el espacio que ocupa, lo hace también por aque-
llo a lo que remite y por la expectativa que genera en
el visitante. En esta instalación «silenciosa», el sonido
latente permite una lectura del «imposible inaudible»
descrito por Douglas Kahn, y quizá nuestra escucha
comparta la misma tensión que escenifica la escultura.

240 241

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

LUGAN En esta obra plástico-sonora se invita a tocar una o to- En esta obra de LUGAN coinciden de una manera lúdica En Cuenca, una obra plástico-sonora de LUGAN, Pája-
Pájaros niños máquinas, 1988 [cat. 190] das las varillas que la integran y a escuchar las voces sus dos influencias más determinantes: el constructivis- ros niños máquinas (1988) [cat. 190], se presentaba ro-
de los niños, los sonidos de las máquinas sintéticas y el mo y el dadaísmo. Si podemos encontrar rasgos de la deada de las obras de Elena Asins, Soledad Sevilla, Ge-
canto de diferentes pájaros que difunden los tres mó- tradición constructivista en su poética de las máquinas, rardo Rueda, Gustavo Torner, Eduardo Chillida, Jorge de
dulos metálicos que componen la pieza. En este arte que deposita su esperanza en las capacidades emanci- Oteiza, Manuel Rivera y Susana Solano. Aunque en esa
de los sentidos que plantea el autor para nuestra par- padoras de las máquinas para transmitir el sonido, el co- ocasión la invitación para participar en ella consistía en
ticipación, conviven el tacto, la mirada y la escucha, sin lor y la energía, el dadaísmo aparece, con mayor o menor tocar una de sus varillas, o todas simultáneamente, y
que ninguno de ellos juegue un papel predominante. insistencia, en el juego, la aleatoriedad de los gestos de escuchar, desde sus tres volúmenes casi escultóricos,
los participantes y el esparcimiento de los sentidos. Pá- las voces de los niños, los sonidos de las máquinas y los
jaros niños máquinas se compone de tres piezas vertica- cantos de los pájaros en un jardín (quizá como el que
les, que ocultan un reproductor de casete (con grabacio- resultaba visible por la ventana frente a la obra, al otro
nes de pájaros, niños jugando y sonidos sintetizados), y lado de la sala, situación repetida en la exposición en
una pieza horizontal con un circuito, oculto también, que Madrid, donde ocupaba un lugar junto al vano que da al
facilita que el espectador participe tocando, sutilmente, jardín de la Fundación).
las varillas.

Instalación sonora
Pájaros niños máquinas
(1988) de LUGAN
[cat. 190], junto a la
escultura Deep is the Air.
Stele VI [Lo profundo es
el aire. Estela VI] (1988)
de Eduardo Chillida en la
nueva sala del Museo de
Arte Abstracto Español
de Cuenca, entre junio y
septiembre de 2016

Juan Muñoz Esta obra de Juan Muñoz, Pieza escuchando la pared, La rotundidad característica de Pieza escuchando la
Pieza escuchando la pared, 1992 [cat. 222] se expuso en el Museu Fundación Juan March de Pal- pared (1992), de Juan Muñoz [cat. 222], desalojó —con
ma. La pieza plantea de una manera escultórica el con- la excepción de la obra de Manuel H. Mompó— al resto
cepto, el gesto y el acto de la escucha. Aunque, por otra de las obras de la sala del museo de Palma al que fue
parte, y dado que todo el peso de la escultura reposa destinada. La suya es una obra que tematiza cierto so-
en el oído de la figura apoyada en la pared, convierte el nido «congelado» y presenta de manera contundente y
punto de contacto en superficie de transmisión de las escultórica el mismo acto de la escucha.
vibraciones inaudibles del espacio circundante (las de
nuestros pasos, las de la arquitectura, etc.). Si la obra
altera el espacio que ocupa, lo hace también por aque-
llo a lo que remite y por la expectativa que genera en
el visitante. En esta instalación «silenciosa», el sonido
latente permite una lectura del «imposible inaudible»
descrito por Douglas Kahn, y quizá nuestra escucha
comparta la misma tensión que escenifica la escultura.

240 241

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Isidoro Valcárcel Medina Quizá porque esta obra radiofónica tuvo como primer
Viva Madrid, que es la Corte, 1992 [cat. 227 y 228] destino ser difundida por la megafonía de una estación
londinense, su autor la vertebró sobre un fondo de soni-
dos de la estación de Atocha de Madrid, a la que incor-
poró frases extraídas de una guía turística en español
e inglés para extranjeros. Junto a esos elementos, los
caracoles Cómo reluce y el fandango Viva Madrid, que
23
Isidoro Valcárcel Medina
es la Corte subrayan musicalmente la experiencia del
Viva Madrid, que es la Corte, 1992 éxodo voluntario o forzoso.
15 min 17 s [cat. 227]

José Iges y Concha Jerez La obra presenta dos archivos paralelos de tiempo que
Inventario, 1992-1998 [cat. 218] conectan con la memoria individual y colectiva.
En la parte sonora —que se realizó en 1991 para la
instalación Force In—, se enuncian, sobre la lectura co-
rrelativa de años entre esas dos fechas, 1492 y 1992,
nombres de mujeres y hombres relevantes en el arte,
la ciencia, la literatura y el pensamiento que vivieron
durante ese período. Como contrapunto, aparece un
collage sonoro de citas, fragmentos de poemas, relatos
y secuencias sonoras diversas.
En la parte visual, se desarrolla otra narrativa frag-
mentada: una estantería repleta alberga variados resi-
duos electrónicos, así como viejos aparatos tecnológi-
cos dedicados a reproducir, grabar y difundir imagen y
sonido (algunos, aún en uso, se activan con la aparición
del espectador).

242 243

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Isidoro Valcárcel Medina Quizá porque esta obra radiofónica tuvo como primer
Viva Madrid, que es la Corte, 1992 [cat. 227 y 228] destino ser difundida por la megafonía de una estación
londinense, su autor la vertebró sobre un fondo de soni-
dos de la estación de Atocha de Madrid, a la que incor-
poró frases extraídas de una guía turística en español
e inglés para extranjeros. Junto a esos elementos, los
caracoles Cómo reluce y el fandango Viva Madrid, que
23
Isidoro Valcárcel Medina
es la Corte subrayan musicalmente la experiencia del
Viva Madrid, que es la Corte, 1992 éxodo voluntario o forzoso.
15 min 17 s [cat. 227]

José Iges y Concha Jerez La obra presenta dos archivos paralelos de tiempo que
Inventario, 1992-1998 [cat. 218] conectan con la memoria individual y colectiva.
En la parte sonora —que se realizó en 1991 para la
instalación Force In—, se enuncian, sobre la lectura co-
rrelativa de años entre esas dos fechas, 1492 y 1992,
nombres de mujeres y hombres relevantes en el arte,
la ciencia, la literatura y el pensamiento que vivieron
durante ese período. Como contrapunto, aparece un
collage sonoro de citas, fragmentos de poemas, relatos
y secuencias sonoras diversas.
En la parte visual, se desarrolla otra narrativa frag-
mentada: una estantería repleta alberga variados resi-
duos electrónicos, así como viejos aparatos tecnológi-
cos dedicados a reproducir, grabar y difundir imagen y
sonido (algunos, aún en uso, se activan con la aparición
del espectador).

242 243

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Wolf Vostell Este happening tuvo lugar el 9 de septiembre de 1994 Ninguna historia del arte sonoro puede olvidar a Wolf
Sara-jevo, 3 Fluxus pianos, 1994 en la Fundación Pilar i Joan Miró de Palma de Mallorca. Vostell, verdadero precursor en España de las tenden-
[cat. 242, 243, 244, 245 y 334] Para su realización, el artista intervino tres pianos ver- cias y los movimientos surgidos fuera de nuestras fron-
ticales con objetos tan diversos y tan simbólicos como teras. Miembro de Fluxus, su trabajo y su influencia en
unas sierras mecánicas, una motocicleta, unas sirenas, las prácticas sonoras en España son evocados en la
un monitor y una cámara. La obra denunciaba la guerra exposición con su proyecto Sara-jevo. 3 Fluxus-Pianos
en los Balcanes en una reflexión que versaba, como ha (1994) [cat. 242-245 y 334], precisamente el último de
escrito María del Mar Lozano Bartolozzi, «sobre la re- sus happenings, celebrado en la Fundació Pilar i Joan
lación con el mundo y sus sombras». El propio Vostell Miró de Palma. Instalada en Cuenca, Sara-jevo signifi-
fue su intérprete, junto a su esposa Mercedes Guarda- caba la presencia de Wolf Vostell, iniciador de un mu-
do y la soprano Nancy Bellow. La documentación con la seo de artista, el Museo Vostell-Malpartida de Cáceres,
que hemos recreado esa obra polimorfa incluye, entre en otro museo de artistas: el Museo de Arte Abstracto
otros materiales, un vídeo y una carpeta que contiene Español.
grabados y litografías sobre el ambiente y la partitura
del happening.

Vinilo Sara-Jevo. 3
Fluxus-Pianos (1994)
[cat. 245] y fotografía
de la performance
en la Fundació Pilar
i Joan Miró, Palma
de Mallorca en 1994
[cat. 242]. A la derecha,
la documentación de la
performance instalada
en los museos de Palma
y Cuenca junto a la
portada del vinilo Dé-
coll/age Musik [Dé-coll/
age música] de Wolf
Vostell (1982) [cat. 95]

Isidoro Valcárcel Medina La obra, realizada en dos domingos consecutivos del


Motores, 1994 mes de diciembre de 1973, consistió básicamente en
[cat. 240 y 241] la grabación del sonido producido por dos automóvi-
les distintos al efectuar un mismo trayecto, el que va
desde Madrid a El Escorial. El recorrido comprendió
tramos de las carreteras N-VI, M-505 y M-600, y se rea-
lizó en un Citroën Dyane (1973) 602 cc. y en un Ford

28
Isidoro Valcárcel Medina
Zephyr (1954) 2270 cc. La edición en casete incluye el
esquema preciso, con las duraciones de los tramos del
«Cara A», Motores, 1994 trayecto seguido por los vehículos.
21 min 5 s [cat. 240 y 241]

29
Isidoro Valcárcel Medina
«Cara B», Motores, 1994
21 min 13 s [cat. 240 y 241]

244 245

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Wolf Vostell Este happening tuvo lugar el 9 de septiembre de 1994 Ninguna historia del arte sonoro puede olvidar a Wolf
Sara-jevo, 3 Fluxus pianos, 1994 en la Fundación Pilar i Joan Miró de Palma de Mallorca. Vostell, verdadero precursor en España de las tenden-
[cat. 242, 243, 244, 245 y 334] Para su realización, el artista intervino tres pianos ver- cias y los movimientos surgidos fuera de nuestras fron-
ticales con objetos tan diversos y tan simbólicos como teras. Miembro de Fluxus, su trabajo y su influencia en
unas sierras mecánicas, una motocicleta, unas sirenas, las prácticas sonoras en España son evocados en la
un monitor y una cámara. La obra denunciaba la guerra exposición con su proyecto Sara-jevo. 3 Fluxus-Pianos
en los Balcanes en una reflexión que versaba, como ha (1994) [cat. 242-245 y 334], precisamente el último de
escrito María del Mar Lozano Bartolozzi, «sobre la re- sus happenings, celebrado en la Fundació Pilar i Joan
lación con el mundo y sus sombras». El propio Vostell Miró de Palma. Instalada en Cuenca, Sara-jevo signifi-
fue su intérprete, junto a su esposa Mercedes Guarda- caba la presencia de Wolf Vostell, iniciador de un mu-
do y la soprano Nancy Bellow. La documentación con la seo de artista, el Museo Vostell-Malpartida de Cáceres,
que hemos recreado esa obra polimorfa incluye, entre en otro museo de artistas: el Museo de Arte Abstracto
otros materiales, un vídeo y una carpeta que contiene Español.
grabados y litografías sobre el ambiente y la partitura
del happening.

Vinilo Sara-Jevo. 3
Fluxus-Pianos (1994)
[cat. 245] y fotografía
de la performance
en la Fundació Pilar
i Joan Miró, Palma
de Mallorca en 1994
[cat. 242]. A la derecha,
la documentación de la
performance instalada
en los museos de Palma
y Cuenca junto a la
portada del vinilo Dé-
coll/age Musik [Dé-coll/
age música] de Wolf
Vostell (1982) [cat. 95]

Isidoro Valcárcel Medina La obra, realizada en dos domingos consecutivos del


Motores, 1994 mes de diciembre de 1973, consistió básicamente en
[cat. 240 y 241] la grabación del sonido producido por dos automóvi-
les distintos al efectuar un mismo trayecto, el que va
desde Madrid a El Escorial. El recorrido comprendió
tramos de las carreteras N-VI, M-505 y M-600, y se rea-
lizó en un Citroën Dyane (1973) 602 cc. y en un Ford

28
Isidoro Valcárcel Medina
Zephyr (1954) 2270 cc. La edición en casete incluye el
esquema preciso, con las duraciones de los tramos del
«Cara A», Motores, 1994 trayecto seguido por los vehículos.
21 min 5 s [cat. 240 y 241]

29
Isidoro Valcárcel Medina
«Cara B», Motores, 1994
21 min 13 s [cat. 240 y 241]

244 245

Fundación Juan March


Wolf Vostell, vinilo
Sara-Jevo. 3 Fluxus-
Pianos (1994) [cat. 245]

246 247

Fundación Juan March


Wolf Vostell, vinilo
Sara-Jevo. 3 Fluxus-
Pianos (1994) [cat. 245]

246 247

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Esther Ferrer La artista nos muestra dos objetos «descontextualiza- Mikel Arce, Xabier Erkizia
y Simone Simons frente
Música Zaj, c. 1999 dos» que son capaces de emitir sonido, y nos los ofrece a la pieza Música Zaj
de Esther Ferrer
[cat. 267] enmarcados con hilos. Uno de esos objetos es un apa- [cat. 267] en febrero
rato que emite ultrasonidos para repeler a las ratas; de 2016, en el Museu
Fundación Juan March,
el otro es un timbre de puerta que suena si pulsamos Palma
un botón. Estos dos ejemplos de «música zaj» apelan
tanto al objeto encontrado posduchampiano como a la
noción cageana de que todo sonido es susceptible de
ser percibido como música.

Javier Ariza Como señala su autor: «conceptualmente la obra se Esta pieza sonora, editada en un CD con el título [98.01],
Sound Object [Objeto sonoro], realiza a partir de una reflexión y crítica de algunos con- se difundió en la denominada «sala negra» del Museo
2000 [cat. 271] dicionantes del comportamiento artístico contemporá- de Arte Abstracto Español de Cuenca mediante dos
neo. Entre ellos: el valor de la obra y su relación con el altavoces situados en cada extremo. Al emitirse en el
mercado, su posible carácter crematístico, las proble- espacio acústico característico de la sala, se ofreció
máticas de lo virtual frente a lo molecular, y la velocidad una experiencia ciertamente distinta a la de una escu-
vertiginosa como síntoma de sucesión constante, cam- cha privada o doméstica. La primera parte de la obra,
bio y renovación de los acontecimientos». formada por frecuencias en el registro grave, contiene
Los sonidos se grabaron y se editaron digitalmente. alturas próximas a las frecuencias naturales de la sala
Una base de frecuencias graves es surcada por sonidos del museo. Mediante este efecto, el espacio entró en re-
más nítidos y fugaces, lo que da como resultado una sonancia y nos enfrentó a una escucha deslocalizada,
obra rica en texturas que convivió perfectamente, du- la del espacio puesto en movimiento. Con más facilidad
rante tres meses, con las obras plásticas, la sonoridad y que en la vida cotidiana se podía llegar a sentir la cor-
la penumbra de la denominada «sala negra» del Museo poreidad del sonido y la resonancia de nuestro cuerpo.
de Arte Abstracto Español de Cuenca.

Alfredo Costa Monteiro En la instalación sonora Cwacs, Alfredo Costa Monteiro


Cwacs, 2000 [cat. 272] reconfigura y reformula el espacio a través de una red
de conos de altavoz situados en el suelo y de una dis-
posición de tubos de caucho suspendidos del techo.
Los elementos técnicos de la reproducción del sonido
no se ocultan al visitante y su carácter low-fi desvincula
la emisión del sonido de una reproducción en alta fide-
lidad (objetivo sustancial de la historia del sonido gra-
bado). Por otra parte, en la instalación conviven varios
elementos: la sutilidad del sonido difundido, la fragili-
dad de los materiales utilizados y la búsqueda de una
248 experiencia perceptiva no mediada por la finalidad. 249

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Esther Ferrer La artista nos muestra dos objetos «descontextualiza- Mikel Arce, Xabier Erkizia
y Simone Simons frente
Música Zaj, c. 1999 dos» que son capaces de emitir sonido, y nos los ofrece a la pieza Música Zaj
de Esther Ferrer
[cat. 267] enmarcados con hilos. Uno de esos objetos es un apa- [cat. 267] en febrero
rato que emite ultrasonidos para repeler a las ratas; de 2016, en el Museu
Fundación Juan March,
el otro es un timbre de puerta que suena si pulsamos Palma
un botón. Estos dos ejemplos de «música zaj» apelan
tanto al objeto encontrado posduchampiano como a la
noción cageana de que todo sonido es susceptible de
ser percibido como música.

Javier Ariza Como señala su autor: «conceptualmente la obra se Esta pieza sonora, editada en un CD con el título [98.01],
Sound Object [Objeto sonoro], realiza a partir de una reflexión y crítica de algunos con- se difundió en la denominada «sala negra» del Museo
2000 [cat. 271] dicionantes del comportamiento artístico contemporá- de Arte Abstracto Español de Cuenca mediante dos
neo. Entre ellos: el valor de la obra y su relación con el altavoces situados en cada extremo. Al emitirse en el
mercado, su posible carácter crematístico, las proble- espacio acústico característico de la sala, se ofreció
máticas de lo virtual frente a lo molecular, y la velocidad una experiencia ciertamente distinta a la de una escu-
vertiginosa como síntoma de sucesión constante, cam- cha privada o doméstica. La primera parte de la obra,
bio y renovación de los acontecimientos». formada por frecuencias en el registro grave, contiene
Los sonidos se grabaron y se editaron digitalmente. alturas próximas a las frecuencias naturales de la sala
Una base de frecuencias graves es surcada por sonidos del museo. Mediante este efecto, el espacio entró en re-
más nítidos y fugaces, lo que da como resultado una sonancia y nos enfrentó a una escucha deslocalizada,
obra rica en texturas que convivió perfectamente, du- la del espacio puesto en movimiento. Con más facilidad
rante tres meses, con las obras plásticas, la sonoridad y que en la vida cotidiana se podía llegar a sentir la cor-
la penumbra de la denominada «sala negra» del Museo poreidad del sonido y la resonancia de nuestro cuerpo.
de Arte Abstracto Español de Cuenca.

Alfredo Costa Monteiro En la instalación sonora Cwacs, Alfredo Costa Monteiro


Cwacs, 2000 [cat. 272] reconfigura y reformula el espacio a través de una red
de conos de altavoz situados en el suelo y de una dis-
posición de tubos de caucho suspendidos del techo.
Los elementos técnicos de la reproducción del sonido
no se ocultan al visitante y su carácter low-fi desvincula
la emisión del sonido de una reproducción en alta fide-
lidad (objetivo sustancial de la historia del sonido gra-
bado). Por otra parte, en la instalación conviven varios
elementos: la sutilidad del sonido difundido, la fragili-
dad de los materiales utilizados y la búsqueda de una
248 experiencia perceptiva no mediada por la finalidad. 249

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Òscar Abril Ascaso La obra se plantea como una instalación que se ofre- Propuestas como las de Òscar Abril Ascaso [cat. 283],
MRP n.º 4 (Silencio metarreferencial), ce en el marco de un conjunto de obras de autores Miguel Ángel Coria [cat. 69], Isidoro Valcárcel Medina
2002 [cat. 283] diversos titulada Take away. Exposicions per emportar [cat. 225], José Iges y Concha Jerez [cat. 232] o Mikel R.
[Take away: exposiciones para llevar]. La cajita que la Nieto [cat. 322], entre otros, presentan una serie de ca-
alberga nos explica el modo de montar la instalación, sos típicos en el devenir histórico del sonido en el arte
los elementos que deben integrarla y sus necesidades español contemporáneo en los que el soporte de graba-
técnicas; adjunta además un disco de vinilo (silencio ción sonora se plantea como medio artístico. Entre ellos,
38
Òscar Abril Ascaso
vinílico), una casete (silencio magnético) y un CD (si- es posible encontrar soportes que contienen varios tipos
lencio digital). En ninguno de esos soportes hay sonido de silencio grabado, vinilos que proponen la participa-
MPR n.º 4 (Silencio metarreferencial)
[fragmento], 2002 alguno, por supuesto. Como el autor comenta en sus ción directa para generar nuevas piezas sonoras o case-
2 min 16 s [cat. 283]
notas, es «un ejercicio en el que los diversos soportes tes usadas como contenedores de un múltiple editado.
de registro se desfuncionalizan para mostrarse meta-
rreferencialmente solo a sí mismos».

Mikel Arce La obra propone una materialización del sonido, inter-


*.WAV, 2004 [cat. 288] cambiando audición por sensación, lo audible por lo
visible, en un ejercicio de observación y relajación de
los sentidos. La fina lámina de agua contenida en las
cuatro bandejas de acero que conforman la pieza vibra
con cuatro frecuencias extremadamente graves de 30,
50, 60 y 90 Hz, respectivamente. El agua se muestra de
esta forma modelada por el sonido, controlada y escul-
pida por él, como si de un material plástico-constructi-
vo más se tratase.

Fotografías de la
instalación *.WAV de
Mikel Arce [cat. 288]
en espacios de los
museos de Palma
(izquierda) y Cuenca
(derecha)

250 251

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Òscar Abril Ascaso La obra se plantea como una instalación que se ofre- Propuestas como las de Òscar Abril Ascaso [cat. 283],
MRP n.º 4 (Silencio metarreferencial), ce en el marco de un conjunto de obras de autores Miguel Ángel Coria [cat. 69], Isidoro Valcárcel Medina
2002 [cat. 283] diversos titulada Take away. Exposicions per emportar [cat. 225], José Iges y Concha Jerez [cat. 232] o Mikel R.
[Take away: exposiciones para llevar]. La cajita que la Nieto [cat. 322], entre otros, presentan una serie de ca-
alberga nos explica el modo de montar la instalación, sos típicos en el devenir histórico del sonido en el arte
los elementos que deben integrarla y sus necesidades español contemporáneo en los que el soporte de graba-
técnicas; adjunta además un disco de vinilo (silencio ción sonora se plantea como medio artístico. Entre ellos,
38
Òscar Abril Ascaso
vinílico), una casete (silencio magnético) y un CD (si- es posible encontrar soportes que contienen varios tipos
lencio digital). En ninguno de esos soportes hay sonido de silencio grabado, vinilos que proponen la participa-
MPR n.º 4 (Silencio metarreferencial)
[fragmento], 2002 alguno, por supuesto. Como el autor comenta en sus ción directa para generar nuevas piezas sonoras o case-
2 min 16 s [cat. 283]
notas, es «un ejercicio en el que los diversos soportes tes usadas como contenedores de un múltiple editado.
de registro se desfuncionalizan para mostrarse meta-
rreferencialmente solo a sí mismos».

Mikel Arce La obra propone una materialización del sonido, inter-


*.WAV, 2004 [cat. 288] cambiando audición por sensación, lo audible por lo
visible, en un ejercicio de observación y relajación de
los sentidos. La fina lámina de agua contenida en las
cuatro bandejas de acero que conforman la pieza vibra
con cuatro frecuencias extremadamente graves de 30,
50, 60 y 90 Hz, respectivamente. El agua se muestra de
esta forma modelada por el sonido, controlada y escul-
pida por él, como si de un material plástico-constructi-
vo más se tratase.

Fotografías de la
instalación *.WAV de
Mikel Arce [cat. 288]
en espacios de los
museos de Palma
(izquierda) y Cuenca
(derecha)

250 251

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

José Antonio Orts Se compone de diez circuitos electrónicos sonoros fo- Ventana (2006) de José
Antonio Orts [cat. 297].
Ventana, 2006 [cat. 297] tosensibles que producen impulsos eléctricos cuando Obra sonora fotosensible
expuesta en la sala con
captan las sombras del espectador al contemplar la restos mudéjares del
obra. Estos impulsos eléctricos hacen, a su vez, que Museo de Arte Abstracto
Español de Cuenca
cada altavoz genere el sonido natural que corresponde
al tamaño de su membrana. Así, los sonidos resultan
de diferentes tesituras, a pesar de que los impulsos
eléctricos sean idénticos. El conjunto da como resulta-
do una masa sonora que puede recordar la lluvia.

Concha Jerez Diez vídeos constituyen la publicación en DVD de Ideas


Ideas instaladas, 2007 [cat. 303] instaladas, de los que se ofrecen cuatro en la exposi-
ción. Son piezas de creación basadas en instalacio-
nes de gran formato realizadas por Concha Jerez y
filmadas por ella misma, por lo que esos vídeos son a
la vez documentos de las obras registradas. Los títu-
los aquí seleccionados son: El lado oscuro del espejo,
Jardín de palabras escritas, Jardín de signos y Restos
anónimos del naufragio, y se corresponden con las ins-
talaciones homónimas de la artista.

Ramón González-Arroyo El autor ha escrito lo siguiente: «El sonido es materia Cuando accedemos al espacio de L’isla des Neumas,
L’isla des Neumas, 2007 [cat. 301] (texturas, densidades, transparencias) y es color (gra- nos encontramos en un lugar acotado y cuidado al ex-
daciones, luminosidad). El espacio se revela en el so- tremo en sus condiciones sonoras y lumínicas. La ins-
nido, y el sonido se hace objeto en el espacio. Neumas talación sonora de Ramón González-Arroyo desvela las
(del griego πνεῦμα, pneuma ‘espíritu’, ‘soplo’, ‘alien- propiedades matéricas del sonido y la manera en la que,
to’) son los elementos básicos de un sistema de no- de una forma absolutamente singular, actúa en el espa-
tación musical, que en su origen tan solo indicaban el cio mediante su propagación, presencia y reflexión. Por
contorno de las inflexiones melódicas (RAE). La obra otra parte, el uso de múltiples fuentes sonoras para di-
está concebida como un espacio autocontenido lleno fundir el sonido es inherente a la estructura de la obra,
de materia sonora en constante movimiento, que el vi- y las consecuencias estéticas que se producen al ex-
sitante puede “contemplar” apenas ha traspasado sus perimentar la instalación difieren radicalmente de las
fronteras. He ahí la isla». que podemos obtener en nuestra escucha habitual del
Podríamos aludir también a la penumbra azulada sonido estereofónico. La difusión multicanal ofrece y
que acoge al visitante en el espacio o a la sensación manifiesta una escucha cada vez distinta, según nues-
de que una nueva escultura sonora se está construyen- tra localización en la sala, las decisiones que tomemos
do permanentemente ante sus oídos, desde los siete sobre nuestros movimientos o nuestra disposición más
252 altavoces que lo rodean. o menos atenta. 253

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

José Antonio Orts Se compone de diez circuitos electrónicos sonoros fo- Ventana (2006) de José
Antonio Orts [cat. 297].
Ventana, 2006 [cat. 297] tosensibles que producen impulsos eléctricos cuando Obra sonora fotosensible
expuesta en la sala con
captan las sombras del espectador al contemplar la restos mudéjares del
obra. Estos impulsos eléctricos hacen, a su vez, que Museo de Arte Abstracto
Español de Cuenca
cada altavoz genere el sonido natural que corresponde
al tamaño de su membrana. Así, los sonidos resultan
de diferentes tesituras, a pesar de que los impulsos
eléctricos sean idénticos. El conjunto da como resulta-
do una masa sonora que puede recordar la lluvia.

Concha Jerez Diez vídeos constituyen la publicación en DVD de Ideas


Ideas instaladas, 2007 [cat. 303] instaladas, de los que se ofrecen cuatro en la exposi-
ción. Son piezas de creación basadas en instalacio-
nes de gran formato realizadas por Concha Jerez y
filmadas por ella misma, por lo que esos vídeos son a
la vez documentos de las obras registradas. Los títu-
los aquí seleccionados son: El lado oscuro del espejo,
Jardín de palabras escritas, Jardín de signos y Restos
anónimos del naufragio, y se corresponden con las ins-
talaciones homónimas de la artista.

Ramón González-Arroyo El autor ha escrito lo siguiente: «El sonido es materia Cuando accedemos al espacio de L’isla des Neumas,
L’isla des Neumas, 2007 [cat. 301] (texturas, densidades, transparencias) y es color (gra- nos encontramos en un lugar acotado y cuidado al ex-
daciones, luminosidad). El espacio se revela en el so- tremo en sus condiciones sonoras y lumínicas. La ins-
nido, y el sonido se hace objeto en el espacio. Neumas talación sonora de Ramón González-Arroyo desvela las
(del griego πνεῦμα, pneuma ‘espíritu’, ‘soplo’, ‘alien- propiedades matéricas del sonido y la manera en la que,
to’) son los elementos básicos de un sistema de no- de una forma absolutamente singular, actúa en el espa-
tación musical, que en su origen tan solo indicaban el cio mediante su propagación, presencia y reflexión. Por
contorno de las inflexiones melódicas (RAE). La obra otra parte, el uso de múltiples fuentes sonoras para di-
está concebida como un espacio autocontenido lleno fundir el sonido es inherente a la estructura de la obra,
de materia sonora en constante movimiento, que el vi- y las consecuencias estéticas que se producen al ex-
sitante puede “contemplar” apenas ha traspasado sus perimentar la instalación difieren radicalmente de las
fronteras. He ahí la isla». que podemos obtener en nuestra escucha habitual del
Podríamos aludir también a la penumbra azulada sonido estereofónico. La difusión multicanal ofrece y
que acoge al visitante en el espacio o a la sensación manifiesta una escucha cada vez distinta, según nues-
de que una nueva escultura sonora se está construyen- tra localización en la sala, las decisiones que tomemos
do permanentemente ante sus oídos, desde los siete sobre nuestros movimientos o nuestra disposición más
252 altavoces que lo rodean. o menos atenta. 253

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Arash Moori y Esther Mañas La instalación sonora de Arash Moori y Esther Mañas
Every Man and Woman is a Star [Cada hombre forma parte de la investigación llevada a cabo por es-
y cada mujer es una estrella], 2007 [cat. 304] tos artistas sobre la amplificación e intensificación de
los sentidos y la deslocalización del espacio (físico,
acústico o social). Mediante la sincronización perfecta
entre los estallidos de los tubos de neón (una mirada
sin tiempo para la contemplación) y el sonido amplifi-
cado de las descargas del gas que contienen (una es-
cucha irremediablemente sentida con la vibración del
espacio en nuestro propio cuerpo) se produce una rít-
mica, una remisión y un reparto de todos los registros
sensibles. El espacio sugerido por la instalación sonora
determina y afecta nuestra percepción de una manera
contundente.

José Manuel Berenguer Reflejo electrónico de las luciérnagas de un manglar


Luci, sin nombre y sin memoria, 2008 [cat. 305] lejano, Luci, sin nombre y sin memoria es uno de esos
objetos con los que el autor trata de responder artística
y perceptivamente a preguntas que exceden la práctica
del arte: ¿hay realmente algo enteramente continuo en
este mundo?, ¿puede la discontinuidad generar con-
tinuidad verdadera? La sincronización de elementos
simples —aquí circuitos que imitan el comportamiento
grupal de las luciérnagas— genera las respuestas lumí-
nicas y sonoras que dan forma a la obra.

Bosch & Simons A partir del estudio de los instrumentos musicales que
Mirlitones, 2012-2013 [cat. 317] forman parte del tipo organológico del mirlitón, muy
extendido en las músicas tradicionales, Peter Bosch
y Simone Simons reinventaron una instalación sono-
ra con tubos de uno a tres metros en los que el soni-
do se producía mediante una membrana de silicona,
que se ponía en vibración con el uso de aire comprimi-
do. Como sucede en otros trabajos de estos artistas, la
difusión del sonido no viene mediada por los altavoces,
sino por los efectos de una mecánica, en este caso la de
la conducción y presión del aire. La amplia escalera del
Museu de Palma se convirtió, durante tres meses, en
una gran caja de resonancia en la que el sonido al pro-
pagarse, la reverberación de la arquitectura y nuestros
cuerpos de oyentes compartieron un mismo espacio
254 vibracional. 255

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Arash Moori y Esther Mañas La instalación sonora de Arash Moori y Esther Mañas
Every Man and Woman is a Star [Cada hombre forma parte de la investigación llevada a cabo por es-
y cada mujer es una estrella], 2007 [cat. 304] tos artistas sobre la amplificación e intensificación de
los sentidos y la deslocalización del espacio (físico,
acústico o social). Mediante la sincronización perfecta
entre los estallidos de los tubos de neón (una mirada
sin tiempo para la contemplación) y el sonido amplifi-
cado de las descargas del gas que contienen (una es-
cucha irremediablemente sentida con la vibración del
espacio en nuestro propio cuerpo) se produce una rít-
mica, una remisión y un reparto de todos los registros
sensibles. El espacio sugerido por la instalación sonora
determina y afecta nuestra percepción de una manera
contundente.

José Manuel Berenguer Reflejo electrónico de las luciérnagas de un manglar


Luci, sin nombre y sin memoria, 2008 [cat. 305] lejano, Luci, sin nombre y sin memoria es uno de esos
objetos con los que el autor trata de responder artística
y perceptivamente a preguntas que exceden la práctica
del arte: ¿hay realmente algo enteramente continuo en
este mundo?, ¿puede la discontinuidad generar con-
tinuidad verdadera? La sincronización de elementos
simples —aquí circuitos que imitan el comportamiento
grupal de las luciérnagas— genera las respuestas lumí-
nicas y sonoras que dan forma a la obra.

Bosch & Simons A partir del estudio de los instrumentos musicales que
Mirlitones, 2012-2013 [cat. 317] forman parte del tipo organológico del mirlitón, muy
extendido en las músicas tradicionales, Peter Bosch
y Simone Simons reinventaron una instalación sono-
ra con tubos de uno a tres metros en los que el soni-
do se producía mediante una membrana de silicona,
que se ponía en vibración con el uso de aire comprimi-
do. Como sucede en otros trabajos de estos artistas, la
difusión del sonido no viene mediada por los altavoces,
sino por los efectos de una mecánica, en este caso la de
la conducción y presión del aire. La amplia escalera del
Museu de Palma se convirtió, durante tres meses, en
una gran caja de resonancia en la que el sonido al pro-
pagarse, la reverberación de la arquitectura y nuestros
cuerpos de oyentes compartieron un mismo espacio
254 vibracional. 255

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Francisco López La recopilación de piezas de este trabajo, editado por el


Presque tout (Quiet pieces) sello LINE, aúna las obras más minimalistas y «silencio-
[Casi todo (piezas silenciosas)], 2016 [cat. 339] sas» de Francisco López (una faceta poco frecuentada
por un autor en el que la intensidad extrema predo-
mina en su trabajo). En ellas se explora el silencio y se
redefine el límite de lo audible. Por otra parte, al conte-
ner frecuencias sumamente graves, el sonido resulta
inapreciable si pretendemos escuchar las piezas con
pequeños auriculares o altavoces de ordenador. En las
exposiciones de Palma, primero, y de Cuenca, después,
en la llamada «sala blanca», se emitieron tres piezas se-
leccionadas a través de un transductor situado en sen-
dos ventanales que convirtió las superficies acristala-
das en altavoces. Según la descripción del sonido que
elaborara Hegel en su Enciclopedia, este es, en definiti-
Instalación sonora va, un acto de temblor. Durante los largos períodos de
Presque tout (Quiet
pieces) [Casi todo silencio «digital» de las piezas, el cristal permanece en
(piezas silenciosas)] de una continua latencia sonora que, de alguna manera,
Francisco López,
en la que mediante el vuelve sensible la vibración. El oyente y espectador pue-
uso de un transductor
se convierte una de las de tomar consciencia de una presencia sonora tan solo
ventanas del Museo de en la fragilidad del tacto o en una aproximación de nues-
Arte Abstracto Español
en un altavoz [cat. 339] tros cuerpos sostenida en el umbral de lo (in)audible.

Barbara Held y Se trata de una obra generativa en la que el sonido tra-


Benton C. Bainbridge duce una serie de datos obtenidos en el Instituto de As-
Observatory/Lisa Joy W trofísica de Canarias. Las oscilaciones solares modulan
[Observatorio/Lisa Joy W], las frecuencias de un sonido de flauta, mientras, un
2014-2016 [cat. 331] sintetizador de vídeo analógico Eurorack desarrolla las
imágenes a partir de la señal sonora.

256 257

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Francisco López La recopilación de piezas de este trabajo, editado por el


Presque tout (Quiet pieces) sello LINE, aúna las obras más minimalistas y «silencio-
[Casi todo (piezas silenciosas)], 2016 [cat. 339] sas» de Francisco López (una faceta poco frecuentada
por un autor en el que la intensidad extrema predo-
mina en su trabajo). En ellas se explora el silencio y se
redefine el límite de lo audible. Por otra parte, al conte-
ner frecuencias sumamente graves, el sonido resulta
inapreciable si pretendemos escuchar las piezas con
pequeños auriculares o altavoces de ordenador. En las
exposiciones de Palma, primero, y de Cuenca, después,
en la llamada «sala blanca», se emitieron tres piezas se-
leccionadas a través de un transductor situado en sen-
dos ventanales que convirtió las superficies acristala-
das en altavoces. Según la descripción del sonido que
elaborara Hegel en su Enciclopedia, este es, en definiti-
Instalación sonora va, un acto de temblor. Durante los largos períodos de
Presque tout (Quiet
pieces) [Casi todo silencio «digital» de las piezas, el cristal permanece en
(piezas silenciosas)] de una continua latencia sonora que, de alguna manera,
Francisco López,
en la que mediante el vuelve sensible la vibración. El oyente y espectador pue-
uso de un transductor
se convierte una de las de tomar consciencia de una presencia sonora tan solo
ventanas del Museo de en la fragilidad del tacto o en una aproximación de nues-
Arte Abstracto Español
en un altavoz [cat. 339] tros cuerpos sostenida en el umbral de lo (in)audible.

Barbara Held y Se trata de una obra generativa en la que el sonido tra-


Benton C. Bainbridge duce una serie de datos obtenidos en el Instituto de As-
Observatory/Lisa Joy W trofísica de Canarias. Las oscilaciones solares modulan
[Observatorio/Lisa Joy W], las frecuencias de un sonido de flauta, mientras, un
2014-2016 [cat. 331] sintetizador de vídeo analógico Eurorack desarrolla las
imágenes a partir de la señal sonora.

256 257

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Hugo Martínez-Tormo Hugo Martínez-Tormo es uno de los nuevos artistas es-


3DsoundPrinter_Can pañoles que utilizan las tecnologías más vanguardistas
[Impresora de sonidos 3D_lata], en coherencia con sólidos planteamientos éticos y es-
2015 [cat. 335] téticos. En esta obra, definida por su autor como una
instalación electromecánica sonora, se da visibilidad,
desde el ámbito del arte, a una nueva situación socioe-
conómica y ecológica sostenible.
La propuesta cuestiona la actual dicotomía existen-
te entre tecnología y ecología a través del estudio y la
documentación de un objeto artificial encontrado acci-
dentalmente en un espacio natural al que no pertenece.
Se trata de una lata de aluminio oxidada, descubierta
en pleno Parque Natural del Cabo de Creus en Gero-
na. La aparición de este objeto supone, según Martí-
nez-Tormo, «un síntoma inequívoco de una sociedad
que se dirige hacia una distopía post-ecológica».
La réplica de dicho objeto (ese objet trouvé) me-
diante el empleo de la tecnología de impresión 3D ge-
nera un nuevo y atípico comportamiento a través del
código de programación prediseñado para realizar un
volumen, proceso de fabricación del que surge también
la composición sonora.

José Maldonado Anunciada ya desde su título, Sangre, esfuerzo, sudor En Cuenca, uno de los espacios recogía monitores
Sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas contiene una composición sonora integrada con una selección de vídeos, soportes e instalaciones
y lágrimas, 2016 [cat. 341] por sonidos del flujo sanguíneo, del sudor o de las lágri- que remiten a la documentación entendida como un
mas: sonidos del esfuerzo o la resistencia, voces que rastro o una huella de acciones artísticas y poéticas.
gritan o que susurran el relato, sus discursos. Grabados Tal es el caso de la instalación Sangre, esfuerzo, sudor
digitalmente, esos sonidos son transferidos a soporte y lágrimas (2016) de José Maldonado [cat. 341], de
analógico en cinta que, mediante una acción del propio la casete Motores (1973) de Isidoro Valcárcel Medina
autor, queda atrapada en la superficie de tiras adhe- [cat. 240 y 241], de los vídeos relacionados con las per-
sivas de doble cara que configuran la visualidad de la formances poéticas de Bartolomé Ferrando [cat. 296]
pieza en cuatro módulos. Sonido arrojado como ima- o, por último, de varios ejemplos grabados en vídeo de
gen, como materia expresiva. Simultáneamente, esos la poesía expandida de Fernando Millán [cat. 321].
sonidos grabados se ofrecen desde una pequeña caja
negra como murmullos encerrados en una cinta de ca-
sete que sirve de testigo auditivo del proceso.

Pablo Sanz La instalación sonora de Pablo Sanz ha sido adaptada


Sin título, 2016 [cat. 343] a las características espaciales y sonoras de la escale-
ra de la Fundación Juan March de Madrid. Una serie de
transductores dispuestos a lo largo del recorrido activan
el espacio al vibrar, amplifican las resonancias específi-
cas de los materiales y provocan, por tanto, un cambio
en la percepción de la arquitectura. El tránsito por el
espacio relaciona un lugar activado sonoramente con
la acústica no intervenida del piso superior e inferior, y
258 convierte el trayecto en una experiencia de sonoridad. 259

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Hugo Martínez-Tormo Hugo Martínez-Tormo es uno de los nuevos artistas es-


3DsoundPrinter_Can pañoles que utilizan las tecnologías más vanguardistas
[Impresora de sonidos 3D_lata], en coherencia con sólidos planteamientos éticos y es-
2015 [cat. 335] téticos. En esta obra, definida por su autor como una
instalación electromecánica sonora, se da visibilidad,
desde el ámbito del arte, a una nueva situación socioe-
conómica y ecológica sostenible.
La propuesta cuestiona la actual dicotomía existen-
te entre tecnología y ecología a través del estudio y la
documentación de un objeto artificial encontrado acci-
dentalmente en un espacio natural al que no pertenece.
Se trata de una lata de aluminio oxidada, descubierta
en pleno Parque Natural del Cabo de Creus en Gero-
na. La aparición de este objeto supone, según Martí-
nez-Tormo, «un síntoma inequívoco de una sociedad
que se dirige hacia una distopía post-ecológica».
La réplica de dicho objeto (ese objet trouvé) me-
diante el empleo de la tecnología de impresión 3D ge-
nera un nuevo y atípico comportamiento a través del
código de programación prediseñado para realizar un
volumen, proceso de fabricación del que surge también
la composición sonora.

José Maldonado Anunciada ya desde su título, Sangre, esfuerzo, sudor En Cuenca, uno de los espacios recogía monitores
Sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas contiene una composición sonora integrada con una selección de vídeos, soportes e instalaciones
y lágrimas, 2016 [cat. 341] por sonidos del flujo sanguíneo, del sudor o de las lágri- que remiten a la documentación entendida como un
mas: sonidos del esfuerzo o la resistencia, voces que rastro o una huella de acciones artísticas y poéticas.
gritan o que susurran el relato, sus discursos. Grabados Tal es el caso de la instalación Sangre, esfuerzo, sudor
digitalmente, esos sonidos son transferidos a soporte y lágrimas (2016) de José Maldonado [cat. 341], de
analógico en cinta que, mediante una acción del propio la casete Motores (1973) de Isidoro Valcárcel Medina
autor, queda atrapada en la superficie de tiras adhe- [cat. 240 y 241], de los vídeos relacionados con las per-
sivas de doble cara que configuran la visualidad de la formances poéticas de Bartolomé Ferrando [cat. 296]
pieza en cuatro módulos. Sonido arrojado como ima- o, por último, de varios ejemplos grabados en vídeo de
gen, como materia expresiva. Simultáneamente, esos la poesía expandida de Fernando Millán [cat. 321].
sonidos grabados se ofrecen desde una pequeña caja
negra como murmullos encerrados en una cinta de ca-
sete que sirve de testigo auditivo del proceso.

Pablo Sanz La instalación sonora de Pablo Sanz ha sido adaptada


Sin título, 2016 [cat. 343] a las características espaciales y sonoras de la escale-
ra de la Fundación Juan March de Madrid. Una serie de
transductores dispuestos a lo largo del recorrido activan
el espacio al vibrar, amplifican las resonancias específi-
cas de los materiales y provocan, por tanto, un cambio
en la percepción de la arquitectura. El tránsito por el
espacio relaciona un lugar activado sonoramente con
la acústica no intervenida del piso superior e inferior, y
258 convierte el trayecto en una experiencia de sonoridad. 259

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Xabier Erkizia El término «fonografía» permite agrupar un conjunto El proyecto de narrar la historia del arte sonoro en
Stille Post/Correu silent, 2016 [cat. 337] de prácticas sonoras muy extendidas y diversificadas nuestro país ha querido sumarse a esta encargando la
en la última década en España. Para dar cuenta de su producción de tres obras sonoras: tres fonografías de
Francisco López amplia difusión, la Fundación Juan March ha encargado Xabier Erkizia, Juanjo Palacios y Francisco López, que
Untitled # 346 [Sin título n.° 346], 2016 tres proyectos en los que se plantean una exploración enriquecerán la colección de la Fundacion Juan March,
[cat. 340] de los espacios y un encuentro con las cualidades vibra- de modo que un proyecto que comenzó impulsado en
cionales de cada una de las arquitecturas: Xabier Erki- parte por la coincidencia temporal de los artistas plás-
Juanjo Palacios zia en el Museu Fundación Juan March de Palma, Juan- ticos de la colección con los artistas sonoros que pro-
Permanencia, 2016 [cat. 342] jo Palacios en el Museo de Arte Abstracto Español de tagonizan este relato ha acabado incorporando obras
Cuenca y Francisco López en la Fundación Juan March sonoras a su colección.
de Madrid. La pieza sonora de Xabier Erkizia [cat. 337], En Palma, en un espacio del museo con obras tan
mostrada mediante seis conos de altavoz suspendidos, rotundas como las de Lucio Muñoz y Martín Chirino o
se elaboró a partir de las vibraciones de las esculturas el interior doméstico de Antonio López, el sonido del
expuestas en el museo (en continua tensión y disten- propio museo comparecía como una obra más en la fo-
sión con el espacio que las contiene), del ambiente nografía de Xabier Erkizia, más audible que visible pero
sonoro que rodea al edificio, de las conversaciones con tan real como las demás.
el personal o de la infraestructura técnica del museo. En Cuenca, en una sala con impresionantes vistas
En el trabajo de Juanjo Palacios [cat. 340], el sustrato sobre la hoz del Huécar, se podía escuchar otra nueva
sonoro arquitectónico de las Casas Colgadas de Cuen- pieza, realizada por Juanjo Palacios. Durante varios
ca es desvelado y ofrecido mediante la escucha nece- días, con la ayuda de diversos tipos de micrófonos (al-
sariamente «alterada» y singular del fonografista. Por gunos de gran sensibilidad), el artista grabó los sonidos
último, Francisco López exploró los espacios visitables ocultos o desatendidos por los visitantes del Museo
y ocultos del edificio de la Fundación en Madrid para, a de Arte Abstracto Español de Cuenca: las vibracio-
partir de los materiales grabados (el flujo de aire acon- nes de los materiales, los sonidos del sistema eléctri-
dicionado y los sistemas de ventilación, la maquinaria co, el ambiente sonoro de los lugares inaccesibles o la
de climatización, el sistema de alta tensión, la reverbe- hoz del río Huécar a su paso por las Casas Colgadas. La
ración de la sala de conciertos, la mecánica de las po- obra de Palacios desvela la imbricación sonora de la ar-
leas de los ascensores, etc.) elaborar una pieza sonora quitectura del edificio con su entorno urbano y natural.
acusmática [cat. 342]. Siguiendo un proceso de elaboración similar a los
anteriores artistas citados, Francisco López tuvo, como
materiales sonoros de partida, los espacios del singular
edificio de la Fundación Juan March (inaugurado en el
A la derecha, fonografías
de Xabier Erkizia año 1975). Durante dos días, López grabó en numerosas
[cat. 337] y Juanjo zonas de acceso público (la biblioteca, la sala de con-
Palacios [342]
instaladas en los museos ciertos, los ascensores) y de uso privado (la sala de má-
de Palma y Cuenca, y
fotografía del proceso quinas de climatización, los sistemas de poleas de los
de grabación de Juanjo elevadores, las calderas, etc.). El resultado, fruto de un
Palacios en Cuenca.
En la página derecha, trabajo de composición posterior, se expone alejado de
fotografía del proceso de
grabación de la obra la sala de exposiciones para ofrecer al visitante «oyen-
de Francisco López te» la posibilidad de una escucha concentrada.
[cat. 340] en la sede
de la Fundación Juan
March en Madrid

El relato y el recorrido de esta muestra, que ha ido presentando obras sonoras y pinturas y percibir los orígenes, los soportes y los diálogos desde los que y en los que el arte sonoro en
esculturas de las generaciones de artistas plásticos españoles de los años cincuenta a los no- nuestro país se ha ido encarnando, hasta alcanzar un sonido ambiente que ya no podemos
venta, en muchos casos contemporáneas entre sí, ofrece al ojo y al oído atentos material para dejar de escuchar y que constituye algo así como la cara B del arte contemporáneo en España.

260 261

Fundación Juan March


J. I. J. L. M. M. F. J.

Xabier Erkizia El término «fonografía» permite agrupar un conjunto El proyecto de narrar la historia del arte sonoro en
Stille Post/Correu silent, 2016 [cat. 337] de prácticas sonoras muy extendidas y diversificadas nuestro país ha querido sumarse a esta encargando la
en la última década en España. Para dar cuenta de su producción de tres obras sonoras: tres fonografías de
Francisco López amplia difusión, la Fundación Juan March ha encargado Xabier Erkizia, Juanjo Palacios y Francisco López, que
Untitled # 346 [Sin título n.° 346], 2016 tres proyectos en los que se plantean una exploración enriquecerán la colección de la Fundacion Juan March,
[cat. 340] de los espacios y un encuentro con las cualidades vibra- de modo que un proyecto que comenzó impulsado en
cionales de cada una de las arquitecturas: Xabier Erki- parte por la coincidencia temporal de los artistas plás-
Juanjo Palacios zia en el Museu Fundación Juan March de Palma, Juan- ticos de la colección con los artistas sonoros que pro-
Permanencia, 2016 [cat. 342] jo Palacios en el Museo de Arte Abstracto Español de tagonizan este relato ha acabado incorporando obras
Cuenca y Francisco López en la Fundación Juan March sonoras a su colección.
de Madrid. La pieza sonora de Xabier Erkizia [cat. 337], En Palma, en un espacio del museo con obras tan
mostrada mediante seis conos de altavoz suspendidos, rotundas como las de Lucio Muñoz y Martín Chirino o
se elaboró a partir de las vibraciones de las esculturas el interior doméstico de Antonio López, el sonido del
expuestas en el museo (en continua tensión y disten- propio museo comparecía como una obra más en la fo-
sión con el espacio que las contiene), del ambiente nografía de Xabier Erkizia, más audible que visible pero
sonoro que rodea al edificio, de las conversaciones con tan real como las demás.
el personal o de la infraestructura técnica del museo. En Cuenca, en una sala con impresionantes vistas
En el trabajo de Juanjo Palacios [cat. 340], el sustrato sobre la hoz del Huécar, se podía escuchar otra nueva
sonoro arquitectónico de las Casas Colgadas de Cuen- pieza, realizada por Juanjo Palacios. Durante varios
ca es desvelado y ofrecido mediante la escucha nece- días, con la ayuda de diversos tipos de micrófonos (al-
sariamente «alterada» y singular del fonografista. Por gunos de gran sensibilidad), el artista grabó los sonidos
último, Francisco López exploró los espacios visitables ocultos o desatendidos por los visitantes del Museo
y ocultos del edificio de la Fundación en Madrid para, a de Arte Abstracto Español de Cuenca: las vibracio-
partir de los materiales grabados (el flujo de aire acon- nes de los materiales, los sonidos del sistema eléctri-
dicionado y los sistemas de ventilación, la maquinaria co, el ambiente sonoro de los lugares inaccesibles o la
de climatización, el sistema de alta tensión, la reverbe- hoz del río Huécar a su paso por las Casas Colgadas. La
ración de la sala de conciertos, la mecánica de las po- obra de Palacios desvela la imbricación sonora de la ar-
leas de los ascensores, etc.) elaborar una pieza sonora quitectura del edificio con su entorno urbano y natural.
acusmática [cat. 342]. Siguiendo un proceso de elaboración similar a los
anteriores artistas citados, Francisco López tuvo, como
materiales sonoros de partida, los espacios del singular
edificio de la Fundación Juan March (inaugurado en el
A la derecha, fonografías
de Xabier Erkizia año 1975). Durante dos días, López grabó en numerosas
[cat. 337] y Juanjo zonas de acceso público (la biblioteca, la sala de con-
Palacios [342]
instaladas en los museos ciertos, los ascensores) y de uso privado (la sala de má-
de Palma y Cuenca, y
fotografía del proceso quinas de climatización, los sistemas de poleas de los
de grabación de Juanjo elevadores, las calderas, etc.). El resultado, fruto de un
Palacios en Cuenca.
En la página derecha, trabajo de composición posterior, se expone alejado de
fotografía del proceso de
grabación de la obra la sala de exposiciones para ofrecer al visitante «oyen-
de Francisco López te» la posibilidad de una escucha concentrada.
[cat. 340] en la sede
de la Fundación Juan
March en Madrid

El relato y el recorrido de esta muestra, que ha ido presentando obras sonoras y pinturas y percibir los orígenes, los soportes y los diálogos desde los que y en los que el arte sonoro en
esculturas de las generaciones de artistas plásticos españoles de los años cincuenta a los no- nuestro país se ha ido encarnando, hasta alcanzar un sonido ambiente que ya no podemos
venta, en muchos casos contemporáneas entre sí, ofrece al ojo y al oído atentos material para dejar de escuchar y que constituye algo así como la cara B del arte contemporáneo en España.

260 261

Fundación Juan March


262 263

Fundación Juan March


262 263

Fundación Juan March


04
ESPACIOS
PARA EL
ARTE SONORO
EN ESPAÑA
264

Fundación Juan March


04
ESPACIOS
PARA EL
ARTE SONORO
EN ESPAÑA
264

Fundación Juan March


U
EL ARTE SONORO
to objeto de estudio en el ámbito —aunque no electrónica que representa internet y que ha
exclusivo— de las artes. transformado definitivamente la forma de ac-
En gran medida, las programaciones do- ceso a la información y a la comunicación, y
centes regladas tienden mayoritariamente a que ha permitido, además, generar nuevos es-
recurrir a fórmulas más generales, transver- pacios alternativos donde formadores, artistas

EN LOS ESPACIOS
sales e interdisciplinares, que permiten in- y público en general comparten el conocimien-
tegrar las nuevas formas de expresión y los to en un sentido omnidireccional y desde múl-
nuevos comportamientos artísticos sin com- tiples epicentros. Esta dinámica constante y
prometerse necesariamente con un término creciente se expresa en la publicación de webs
tan categórico como el que nos ocupa. De personales y colaborativas —como artesonoro.

DE LA
modo que su contenido se diluye en el interior org—, blogs, netlabels, talleres, eventos, acti-
de las asignaturas y hay pocas que lleguen vidades, proyectos, archivos sonoros —como
a incorporar expresamente el término en su modisti.com—, webzines, y un largo etcétera,
denominación. Suelen ser los programas de que se consideran fuentes y recursos valiosos
talleres y de profesores invitados los que pre- para la enseñanza. También desempeñan un

ENSEÑANZA
sentan claramente tal nomenclatura. Y estos papel muy importante iniciativas de asocia-
recursos se consideran siempre un valor aña- ciones como Radioimaginamos, Intonarumori
dido. Paradójicamente, en contextos creativos o In-Sonora, a través de las cuales se fomenta
más alejados de la academia se observa, sin la exhibición de arte sonoro y se estimula su
embargo, una eclosión sin tapujos del término práctica. De igual modo se debe señalar la

JAVIER ARIZA
«arte sonoro» como un hecho consolidado y función dinamizadora de algunos centros y
que forma parte de una cultura interdiscipli- medialabs, como Medialab-Prado (Madrid),
nar que lo siente como algo propio, que lo Hangar (Barcelona), el ya desaparecido Artele-
reivindica y que está dispuesta a ser genera- ku (San Sebastián), LABoral (Gijón) o ETOPIA
no de los retos que dora de contenido, formación y divulgación a (Zaragoza). Además, los festivales y las exposi-
plantea la enseñan- través de múltiples vías, ya sea a través de las ciones son vehículos adecuados para mostrar
za de lo que hemos propias obras sonoras, o a través de la reali- muchas líneas de investigación en formato de
convenido en lla- zación de conferencias, talleres, seminarios, producción artística. Toda esta sinergia permi-
mar «arte sonoro» exposiciones y publicaciones. Ello muestra te crear un sistema complejo de interconexio-
radica precisamen- que las formas de enseñar y aprender son nes que, naturalmente, transcienden el ámbito
te en dar forma y múltiples, y el autoaprendizaje —o, lo que es universitario, si bien muchos de sus agentes
significado a la inde- lo mismo, la capacidad actual de intensificar poseen una formación académica o se ubican
finición que lo carac- algunos aspectos para conseguir un perfil for- en ese contexto. La generación permanente
teriza. Y esto se debe mativo a la carta en un contexto con una ofer- de relaciones entre arte, ciencia, tecnología
a que su estructura ta tan diversificada— es una de ellas; lo que y sociedad constituye una de las principales
rizomática permite hace buena esa cita del músico John Cage consecuencias de este nuevo contexto global,
una aproximación des­‑ en la que afirmaba: «Mi abuela quiso que yo abierto y cambiante, donde los nuevos medios
de distintas perspecti- tuviera una educación, así que me mantuvo no son, como indicaba McLuhan, «simplemen-
vas, según el interés y la intención de cada alejado de la escuela»1. te una gimnasia mecánica para crear mundos
cual, tanto en un ámbito teórico como prácti- La radio (un medio acusmático donde cual- de ilusión, sino nuevos lenguajes con un nuevo
co. Su complejidad se manifiesta en la multi- quiera puede comenzar a cultivar uno de los y único poder de expresión»3.
plicidad y posible interrelación de los contex- principales fundamentos del arte sonoro co- En relación con la enseñanza reglada, el
tos en los que encontramos evidentes signos mo es el de aprender a escuchar) representa arte sonoro, en cuanto contenido referencial,
de su razón de ser: vanguardias históricas, en este caso un buen instrumento formativo. se ha recogido en diferentes estudios como,
poesía fonética, atonalidad, ruidismo, silen- Debemos en este sentido subrayar el papel por ejemplo, Musicología, Historia del Arte,
cio, música, artes plásticas, nuevas músicas, fundamental que ha supuesto en nuestro país Arquitectura, Acústica o Filosofía, aunque
objeto sonoro, sonido, nuevos medios, arte un programa de culto iniciado en 1985 —pero con un reflejo muy dispar. Destaca su particu-
radiofónico, acción sonora, instalaciones y todavía vigente— como es Ars Sonora en Radio lar estudio en el ámbito de las Bellas Artes
esculturas sonoras, paisaje sonoro, la voz, el Nacional Clásica y la extraordinaria labor de como asignatura específica o como conte-
gesto, etc. Por esta razón, y aunque cualquier quien fuera su director desde sus inicios hasta nido referencial. El gran protagonismo que
enseñanza puede ser compleja, esta lo es por 2008, José Iges, para el conocimiento, la en- adquiere en estas facultades se debe en gran
su carácter abierto, interdisciplinar y por la señanza y la divulgación del arte sonoro2. Por medida, tal y como señala Miguel Molina, a
266 relativa juventud del propio término en cuan- otra parte, añadiríamos esa otra herramienta que el arte sonoro surge a consecuencia de 267

Fundación Juan March


U
EL ARTE SONORO
to objeto de estudio en el ámbito —aunque no electrónica que representa internet y que ha
exclusivo— de las artes. transformado definitivamente la forma de ac-
En gran medida, las programaciones do- ceso a la información y a la comunicación, y
centes regladas tienden mayoritariamente a que ha permitido, además, generar nuevos es-
recurrir a fórmulas más generales, transver- pacios alternativos donde formadores, artistas

EN LOS ESPACIOS
sales e interdisciplinares, que permiten in- y público en general comparten el conocimien-
tegrar las nuevas formas de expresión y los to en un sentido omnidireccional y desde múl-
nuevos comportamientos artísticos sin com- tiples epicentros. Esta dinámica constante y
prometerse necesariamente con un término creciente se expresa en la publicación de webs
tan categórico como el que nos ocupa. De personales y colaborativas —como artesonoro.

DE LA
modo que su contenido se diluye en el interior org—, blogs, netlabels, talleres, eventos, acti-
de las asignaturas y hay pocas que lleguen vidades, proyectos, archivos sonoros —como
a incorporar expresamente el término en su modisti.com—, webzines, y un largo etcétera,
denominación. Suelen ser los programas de que se consideran fuentes y recursos valiosos
talleres y de profesores invitados los que pre- para la enseñanza. También desempeñan un

ENSEÑANZA
sentan claramente tal nomenclatura. Y estos papel muy importante iniciativas de asocia-
recursos se consideran siempre un valor aña- ciones como Radioimaginamos, Intonarumori
dido. Paradójicamente, en contextos creativos o In-Sonora, a través de las cuales se fomenta
más alejados de la academia se observa, sin la exhibición de arte sonoro y se estimula su
embargo, una eclosión sin tapujos del término práctica. De igual modo se debe señalar la

JAVIER ARIZA
«arte sonoro» como un hecho consolidado y función dinamizadora de algunos centros y
que forma parte de una cultura interdiscipli- medialabs, como Medialab-Prado (Madrid),
nar que lo siente como algo propio, que lo Hangar (Barcelona), el ya desaparecido Artele-
reivindica y que está dispuesta a ser genera- ku (San Sebastián), LABoral (Gijón) o ETOPIA
no de los retos que dora de contenido, formación y divulgación a (Zaragoza). Además, los festivales y las exposi-
plantea la enseñan- través de múltiples vías, ya sea a través de las ciones son vehículos adecuados para mostrar
za de lo que hemos propias obras sonoras, o a través de la reali- muchas líneas de investigación en formato de
convenido en lla- zación de conferencias, talleres, seminarios, producción artística. Toda esta sinergia permi-
mar «arte sonoro» exposiciones y publicaciones. Ello muestra te crear un sistema complejo de interconexio-
radica precisamen- que las formas de enseñar y aprender son nes que, naturalmente, transcienden el ámbito
te en dar forma y múltiples, y el autoaprendizaje —o, lo que es universitario, si bien muchos de sus agentes
significado a la inde- lo mismo, la capacidad actual de intensificar poseen una formación académica o se ubican
finición que lo carac- algunos aspectos para conseguir un perfil for- en ese contexto. La generación permanente
teriza. Y esto se debe mativo a la carta en un contexto con una ofer- de relaciones entre arte, ciencia, tecnología
a que su estructura ta tan diversificada— es una de ellas; lo que y sociedad constituye una de las principales
rizomática permite hace buena esa cita del músico John Cage consecuencias de este nuevo contexto global,
una aproximación des­‑ en la que afirmaba: «Mi abuela quiso que yo abierto y cambiante, donde los nuevos medios
de distintas perspecti- tuviera una educación, así que me mantuvo no son, como indicaba McLuhan, «simplemen-
vas, según el interés y la intención de cada alejado de la escuela»1. te una gimnasia mecánica para crear mundos
cual, tanto en un ámbito teórico como prácti- La radio (un medio acusmático donde cual- de ilusión, sino nuevos lenguajes con un nuevo
co. Su complejidad se manifiesta en la multi- quiera puede comenzar a cultivar uno de los y único poder de expresión»3.
plicidad y posible interrelación de los contex- principales fundamentos del arte sonoro co- En relación con la enseñanza reglada, el
tos en los que encontramos evidentes signos mo es el de aprender a escuchar) representa arte sonoro, en cuanto contenido referencial,
de su razón de ser: vanguardias históricas, en este caso un buen instrumento formativo. se ha recogido en diferentes estudios como,
poesía fonética, atonalidad, ruidismo, silen- Debemos en este sentido subrayar el papel por ejemplo, Musicología, Historia del Arte,
cio, música, artes plásticas, nuevas músicas, fundamental que ha supuesto en nuestro país Arquitectura, Acústica o Filosofía, aunque
objeto sonoro, sonido, nuevos medios, arte un programa de culto iniciado en 1985 —pero con un reflejo muy dispar. Destaca su particu-
radiofónico, acción sonora, instalaciones y todavía vigente— como es Ars Sonora en Radio lar estudio en el ámbito de las Bellas Artes
esculturas sonoras, paisaje sonoro, la voz, el Nacional Clásica y la extraordinaria labor de como asignatura específica o como conte-
gesto, etc. Por esta razón, y aunque cualquier quien fuera su director desde sus inicios hasta nido referencial. El gran protagonismo que
enseñanza puede ser compleja, esta lo es por 2008, José Iges, para el conocimiento, la en- adquiere en estas facultades se debe en gran
su carácter abierto, interdisciplinar y por la señanza y la divulgación del arte sonoro2. Por medida, tal y como señala Miguel Molina, a
266 relativa juventud del propio término en cuan- otra parte, añadiríamos esa otra herramienta que el arte sonoro surge a consecuencia de 267

Fundación Juan March


C

U
R

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

H
A
JU

C
D

R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

A
JU
R

D
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
Miembros de Radio
D

C
Fontana Mix. De
izquierda a derecha:

JU
Javier Ariza, Ricardo
N

R
Echevarría, Luis García-
Ochoa, José Antonio

A
U

Sarmiento y Kepa Landa.


En el Laboratorio de

N
Sonido de la Facultad de
M
F

Bellas Artes de Cuenca,


1992. Foto: Gonzalo Cao


N
H

268 269

C
A
C

Fundación Juan March

A
C

U
R

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

H
A
JU

C
D

R
N
N

J
U

M
F

N
C


N
H
A

C
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

A
JU
R

D
A

R
M

A
U

M
F
IN

N
A

A
Miembros de Radio
D

C
Fontana Mix. De
izquierda a derecha:

JU
Javier Ariza, Ricardo
N

R
Echevarría, Luis García-
Ochoa, José Antonio

A
U

Sarmiento y Kepa Landa.


En el Laboratorio de

N
Sonido de la Facultad de
M
F

Bellas Artes de Cuenca,


1992. Foto: Gonzalo Cao


N
H

268 269

C
A
C

Fundación Juan March

A
RAS. Revista de Arte
Sonoro, 1996-2005
[cat. 255]. 7 CD
colectivos, expuestos
en el Museo de Arte
Abstracto Español de
Cuenca, entre junio y
septiembre de 2016.
Propiedad particular.
Foto: Desenfoque/
Archivo Fundación
Juan March

270 271

Fundación Juan March


RAS. Revista de Arte
Sonoro, 1996-2005
[cat. 255]. 7 CD
colectivos, expuestos
en el Museo de Arte
Abstracto Español de
Cuenca, entre junio y
septiembre de 2016.
Propiedad particular.
Foto: Desenfoque/
Archivo Fundación
Juan March

270 271

Fundación Juan March


distintos desplazamientos; uno de los más fo Núñez, Llorenç Barber, Eduardo Polonio, colaboración con Miguel Molina, catedrático En Barcelona destacaríamos el Máster en
importantes y primeros se produjo en las ar- Leopoldo Amigo, José Luis Carles, Francisco de Escultura en la misma universidad. Este Arte Sonoro organizado por la Universidad
tes visuales con el fin de «tratar de definir a López, Chiu Longina o Kamen Nedev. En el último es sin duda uno de los profesores más de Barcelona y el centro Arts Santa Mònica.
los artistas visuales que utilizaban el sonido año 2000, con la reforma del plan de estudios activos, con mayor recorrido y con más reco- Un máster primero en su especie que se es-
en sus obras»4. Si bien, como posteriormen- de la licenciatura, aparecieron las asignaturas nocimiento en nuestro país en lo que se refiere tructura en dos posgrados independientes
te señala, esta competencia no pertenece en Arte sonoro I y Arte sonoro II (denominación a docencia, creación, investigación y divulga- («Posgrado en creación sonora. Materiales y
exclusiva a las artes visuales, ya que asimis- rara avis para los estudios de Bellas Artes en ción del arte sonoro. Su docencia en este ám- herramientas» y «Posgrado en diseño sono-
mo se han producido desplazamientos simi- aquella época)6. Actualmente se siguen im- bito se remonta al curso 1997-1998, y actual- ro. Proyección y espacio») y un proyecto final.
lares en el ámbito musical5. Por otra parte, partiendo Arte sonoro y la original Otros com- mente imparte asignaturas de grado como Este máster, que se inició en el curso acadé-
si examinamos el contexto universitario de portamientos artísticos. Por otro lado, asig- Arte sonoro (junto a Carlos García Miragall) y mico 2011-2012, lo dirigen actualmente los
nuestro país, podríamos aventurar una carto- naturas más cercanas al arte sonoro y al arte Taller de arte sonoro. En el Máster Universita- profesores Francesc Daumal y Josep Cerdà.
grafía que, aun incompleta y muy focalizada radiofónico han estado presentes en los dis- rio en Música de la Universidad Politécnica de También es preciso recordar el papel funda-
en el ámbito de las Bellas Artes, pudiera ser- tintos programas de doctorado organizados Valencia, Molina ofrece desde el curso 2006- mental que desempeñó en su origen Lluís
vir como una aproximación significativa a la por el Departamento de Arte y en los más- 2007 la asignatura El arte sonoro: interacción Nacenta. La coordinación del máster recae
presencia del arte sonoro en la enseñanza teres de la facultad conquense, dirigidas por entre música y escultura. Cabría destacar en José Manuel Berenguer, uno de los acto-
reglada. el ya mencionado José Antonio Sarmiento y además que es director del grupo de investi- res principales del arte sonoro, tanto a nivel
Por ser el primer referente, iniciamos por mí mismo. Por último, la profesora Sylvia gación Laboratorio de Creaciones Intermedia teórico como práctico, en aspectos docen-
este recorrido en la Facultad de Bellas Artes Molina se ha encargado de otros contenidos (LCI) y ha dirigido, entre otros, el proyecto tes, artísticos, de promoción y divulgación12.
de Cuenca, en la que un pionero, el profesor más cercanos a la música electroacústica y de investigación I+D titulado Recuperación de La docencia de todos ellos se complementa
José Antonio Sarmiento, hace ya veintiocho las interfaces interactivas. obras pioneras del arte sonoro de la vanguar- con un nutrido grupo de profesores habitua-
años, comenzó a impartir una materia rela- La relación de Cuenca con la música elec- dia histórica española y revisión de su influen- les, igualmente significativos, entre los que
cionada con el arte sonoro a través de la asig- troacústica es bien conocida. El Gabinete de cia actual10. Sería preciso reseñar también en se encuentran Carlos Gómez y Carmen Par-
natura Otros comportamientos artísticos. El Música Electroacústica (GME) de Cuenca se la UPV la amplia trayectoria académica de un do. A ellos se suma la colaboración puntual
espacio docente se complementaba con un inauguró en 1983 y fue el primer centro públi- artista como Bartolomé Ferrando11. de profesores invitados tan reconocidos y de
laboratorio de sonido y un estudio de radio. co de enseñanza, creación, investigación y di- Otro importante foco de la enseñanza del ámbitos tan diversos como Francisco López,
Como una actividad extraacadémica, en 1992, fusión de la música electroacústica en Espa- arte sonoro se encuentra en la Facultad de José Iges, Marta Cureses, Edu Comelles, Llo-

28
ISIDORO VALCÁRCEL
se crearon el Taller de Ediciones y el Taller de
Sonido, y se iniciaron las actividades radiofó-
ña. En 2006 se cerró, pero afortunadamente
una década después ha vuelto a reactivarse
Bellas Artes de la Universidad del País Vasco
gracias a la labor del artista y profesor Mikel
renç Barber, Mikel Arce, Miguel Morey, Lali
Barrière, Òscar Abril Ascaso o Anna Ramos13.
MEDINA nicas a través de la emisora Radio Fontana gracias a la colaboración de varias institucio- Arce. De 1983 a 1995 se crearon asignaturas, Para continuar con nuestro repaso de la
«Cara A», Motores, 1994.
21 min 5 s Mix. Igualmente, se inició una intensa activi- nes (la Junta de Castilla-La Mancha, la Dipu- como Tecnologías y procesos audiovisuales, enseñanza del arte sonoro en las facultades
[cat. 240 y 241]
dad editorial con publicaciones como: La ra- tación Provincial de Cuenca y la Universidad en las que ya se trabajaban contenidos que de Bellas Artes, cabría destacar en la de Bar-

29
ISIDORO VALCÁRCEL
dio futurista (1993), de F. T. Marinetti; Motores
(1994), de Isidoro Valcárcel Medina [cat. 240-
de Castilla-La Mancha), o por la constante
reivindicación de personas como Julio Sanz,
observaban el interés creativo del sonido.
Con la adaptación de un nuevo plan de estu-
celona la actividad que lleva a cabo el cate-
drático de Escultura Josep Cerdà en el ámbito
MEDINA 241]; La escritura no escrita (1996), de José grupos de investigación como Fuzzy Gab.47, dios en 1995 (y hasta el curso 2009-2010), de la escultura sonora —con especial interés
«Cara B», Motores, 1994.
21 min 13 s Luis Castillejo; El arte de los ruidos (1998), el apoyo de la Asociación de Música Electroa- surge la asignatura El hecho sonoro, centrada en las esculturas de François Baschet— y de
[cat. 240 y 241]
de Luigi Russolo; El arte de los sonidos fijados cústica de España (AMEE), la actividad de específicamente en los ámbitos y las prác- las instalaciones, además de distintos pro-
(2001), de Michel Chion; La emisión del páni- asociaciones como Audio Vídeo Arte Digital ticas más comunes del arte sonoro: paisaje yectos sobre paisajes sonoros, deriva y fo-
co (2002), de Howard Koch; Pomelo (2006), Interactivo (AVADI) y Acción GME  2.4, y la sonoro, creación sonora, instalación y escul- nografía. Se puede señalar en este sentido
de Yoko Ono; La música del vinilo (2009), de concesión del proyecto I+D Creación y estu- tura sonora. Paulatinamente, durante el cur- el trabajo que realiza en torno al espacio do-
José Antonio Sarmiento; El libro de las setas dio de las CAAC (Colecciones y Archivos de so 2010-2011, se fueron incorporando nue- cente e investigador Laboratori d´art sonor
(2012), de John Cage; Cannibale (2013), de Arte Contemporáneo) de Cuenca8. Todo ello vas asignaturas, como Arte y tecnología, en UB14 —vinculado al grupo de investigación
Francis Picabia; los dos últimos libros de José ha permitido que los fondos y el material téc- la que se incluyeron módulos de contenidos BR::AC—, cuyo antecedente se encuentra en
Antonio Sarmiento: 168 dardos dadá (2016) y nico del GME vuelvan, en 2016, a disfrutar de dirigidos al uso del sonido como medio de aquella otra asignatura optativa de la extinta
Cabaret Voltaire (2016); y los siete números una nueva sede operativa, situada esta, y no expresión artística. Más recientemente, du- licenciatura denominada Laboratori del caos,
publicados entre 1994 y 2004 de la revista por casualidad, en la Facultad de Bellas Artes rante el curso 2012-2013, se añade la asig- en la que trabajaba conceptos de arte sonoro
Sin Título. También cabría destacar la crea- de Cuenca. natura Instalaciones y espacio sonoro, que hacia el año 2004.
ción de la primera revista en nuestro país so- En la Universidad Politécnica de Valencia referencia los ámbitos y formatos más comu- De un modo más reciente, en otras muchas
bre arte sonoro, RAS, que entre 1996 y 2005 (UPV) encontramos a Leopoldo Amigo, quien, nes del arte sonoro actual. Un año más tarde, facultades de Bellas Artes de nuestro país, se
publicó siete números [cat. 255]. Regular- además de haber sido el director técnico del en el curso 2013-2014, se imparte dentro del observa la inclusión de materias relacionadas
mente se organizaron conferencias, talleres y GME en sus inicios9, cuenta con una pronun- Máster en Arte Contemporáneo Tecnológico con el arte sonoro, si bien la denominación del
encuentros a los que se invitaron a participar ciada labor docente desarrollada en talleres y Performativo la asignatura optativa Arte so- término no se encuentra explícitamente en el
a artistas como Pedro Garhel, Isidoro Valcár- de arte sonoro y música por ordenador. Tie- noro e interfaces, compartida con el profesor título de las enseñanzas, sino más bien en
272 cel Medina, José Iges, Pedro Bericat, Adol- ne además producción sonora propia y en y artista Josu Rekalde. sus contenidos y en correspondencia con las 273

Fundación Juan March


distintos desplazamientos; uno de los más fo Núñez, Llorenç Barber, Eduardo Polonio, colaboración con Miguel Molina, catedrático En Barcelona destacaríamos el Máster en
importantes y primeros se produjo en las ar- Leopoldo Amigo, José Luis Carles, Francisco de Escultura en la misma universidad. Este Arte Sonoro organizado por la Universidad
tes visuales con el fin de «tratar de definir a López, Chiu Longina o Kamen Nedev. En el último es sin duda uno de los profesores más de Barcelona y el centro Arts Santa Mònica.
los artistas visuales que utilizaban el sonido año 2000, con la reforma del plan de estudios activos, con mayor recorrido y con más reco- Un máster primero en su especie que se es-
en sus obras»4. Si bien, como posteriormen- de la licenciatura, aparecieron las asignaturas nocimiento en nuestro país en lo que se refiere tructura en dos posgrados independientes
te señala, esta competencia no pertenece en Arte sonoro I y Arte sonoro II (denominación a docencia, creación, investigación y divulga- («Posgrado en creación sonora. Materiales y
exclusiva a las artes visuales, ya que asimis- rara avis para los estudios de Bellas Artes en ción del arte sonoro. Su docencia en este ám- herramientas» y «Posgrado en diseño sono-
mo se han producido desplazamientos simi- aquella época)6. Actualmente se siguen im- bito se remonta al curso 1997-1998, y actual- ro. Proyección y espacio») y un proyecto final.
lares en el ámbito musical5. Por otra parte, partiendo Arte sonoro y la original Otros com- mente imparte asignaturas de grado como Este máster, que se inició en el curso acadé-
si examinamos el contexto universitario de portamientos artísticos. Por otro lado, asig- Arte sonoro (junto a Carlos García Miragall) y mico 2011-2012, lo dirigen actualmente los
nuestro país, podríamos aventurar una carto- naturas más cercanas al arte sonoro y al arte Taller de arte sonoro. En el Máster Universita- profesores Francesc Daumal y Josep Cerdà.
grafía que, aun incompleta y muy focalizada radiofónico han estado presentes en los dis- rio en Música de la Universidad Politécnica de También es preciso recordar el papel funda-
en el ámbito de las Bellas Artes, pudiera ser- tintos programas de doctorado organizados Valencia, Molina ofrece desde el curso 2006- mental que desempeñó en su origen Lluís
vir como una aproximación significativa a la por el Departamento de Arte y en los más- 2007 la asignatura El arte sonoro: interacción Nacenta. La coordinación del máster recae
presencia del arte sonoro en la enseñanza teres de la facultad conquense, dirigidas por entre música y escultura. Cabría destacar en José Manuel Berenguer, uno de los acto-
reglada. el ya mencionado José Antonio Sarmiento y además que es director del grupo de investi- res principales del arte sonoro, tanto a nivel
Por ser el primer referente, iniciamos por mí mismo. Por último, la profesora Sylvia gación Laboratorio de Creaciones Intermedia teórico como práctico, en aspectos docen-
este recorrido en la Facultad de Bellas Artes Molina se ha encargado de otros contenidos (LCI) y ha dirigido, entre otros, el proyecto tes, artísticos, de promoción y divulgación12.
de Cuenca, en la que un pionero, el profesor más cercanos a la música electroacústica y de investigación I+D titulado Recuperación de La docencia de todos ellos se complementa
José Antonio Sarmiento, hace ya veintiocho las interfaces interactivas. obras pioneras del arte sonoro de la vanguar- con un nutrido grupo de profesores habitua-
años, comenzó a impartir una materia rela- La relación de Cuenca con la música elec- dia histórica española y revisión de su influen- les, igualmente significativos, entre los que
cionada con el arte sonoro a través de la asig- troacústica es bien conocida. El Gabinete de cia actual10. Sería preciso reseñar también en se encuentran Carlos Gómez y Carmen Par-
natura Otros comportamientos artísticos. El Música Electroacústica (GME) de Cuenca se la UPV la amplia trayectoria académica de un do. A ellos se suma la colaboración puntual
espacio docente se complementaba con un inauguró en 1983 y fue el primer centro públi- artista como Bartolomé Ferrando11. de profesores invitados tan reconocidos y de
laboratorio de sonido y un estudio de radio. co de enseñanza, creación, investigación y di- Otro importante foco de la enseñanza del ámbitos tan diversos como Francisco López,
Como una actividad extraacadémica, en 1992, fusión de la música electroacústica en Espa- arte sonoro se encuentra en la Facultad de José Iges, Marta Cureses, Edu Comelles, Llo-

28
ISIDORO VALCÁRCEL
se crearon el Taller de Ediciones y el Taller de
Sonido, y se iniciaron las actividades radiofó-
ña. En 2006 se cerró, pero afortunadamente
una década después ha vuelto a reactivarse
Bellas Artes de la Universidad del País Vasco
gracias a la labor del artista y profesor Mikel
renç Barber, Mikel Arce, Miguel Morey, Lali
Barrière, Òscar Abril Ascaso o Anna Ramos13.
MEDINA nicas a través de la emisora Radio Fontana gracias a la colaboración de varias institucio- Arce. De 1983 a 1995 se crearon asignaturas, Para continuar con nuestro repaso de la
«Cara A», Motores, 1994.
21 min 5 s Mix. Igualmente, se inició una intensa activi- nes (la Junta de Castilla-La Mancha, la Dipu- como Tecnologías y procesos audiovisuales, enseñanza del arte sonoro en las facultades
[cat. 240 y 241]
dad editorial con publicaciones como: La ra- tación Provincial de Cuenca y la Universidad en las que ya se trabajaban contenidos que de Bellas Artes, cabría destacar en la de Bar-

29
ISIDORO VALCÁRCEL
dio futurista (1993), de F. T. Marinetti; Motores
(1994), de Isidoro Valcárcel Medina [cat. 240-
de Castilla-La Mancha), o por la constante
reivindicación de personas como Julio Sanz,
observaban el interés creativo del sonido.
Con la adaptación de un nuevo plan de estu-
celona la actividad que lleva a cabo el cate-
drático de Escultura Josep Cerdà en el ámbito
MEDINA 241]; La escritura no escrita (1996), de José grupos de investigación como Fuzzy Gab.47, dios en 1995 (y hasta el curso 2009-2010), de la escultura sonora —con especial interés
«Cara B», Motores, 1994.
21 min 13 s Luis Castillejo; El arte de los ruidos (1998), el apoyo de la Asociación de Música Electroa- surge la asignatura El hecho sonoro, centrada en las esculturas de François Baschet— y de
[cat. 240 y 241]
de Luigi Russolo; El arte de los sonidos fijados cústica de España (AMEE), la actividad de específicamente en los ámbitos y las prác- las instalaciones, además de distintos pro-
(2001), de Michel Chion; La emisión del páni- asociaciones como Audio Vídeo Arte Digital ticas más comunes del arte sonoro: paisaje yectos sobre paisajes sonoros, deriva y fo-
co (2002), de Howard Koch; Pomelo (2006), Interactivo (AVADI) y Acción GME  2.4, y la sonoro, creación sonora, instalación y escul- nografía. Se puede señalar en este sentido
de Yoko Ono; La música del vinilo (2009), de concesión del proyecto I+D Creación y estu- tura sonora. Paulatinamente, durante el cur- el trabajo que realiza en torno al espacio do-
José Antonio Sarmiento; El libro de las setas dio de las CAAC (Colecciones y Archivos de so 2010-2011, se fueron incorporando nue- cente e investigador Laboratori d´art sonor
(2012), de John Cage; Cannibale (2013), de Arte Contemporáneo) de Cuenca8. Todo ello vas asignaturas, como Arte y tecnología, en UB14 —vinculado al grupo de investigación
Francis Picabia; los dos últimos libros de José ha permitido que los fondos y el material téc- la que se incluyeron módulos de contenidos BR::AC—, cuyo antecedente se encuentra en
Antonio Sarmiento: 168 dardos dadá (2016) y nico del GME vuelvan, en 2016, a disfrutar de dirigidos al uso del sonido como medio de aquella otra asignatura optativa de la extinta
Cabaret Voltaire (2016); y los siete números una nueva sede operativa, situada esta, y no expresión artística. Más recientemente, du- licenciatura denominada Laboratori del caos,
publicados entre 1994 y 2004 de la revista por casualidad, en la Facultad de Bellas Artes rante el curso 2012-2013, se añade la asig- en la que trabajaba conceptos de arte sonoro
Sin Título. También cabría destacar la crea- de Cuenca. natura Instalaciones y espacio sonoro, que hacia el año 2004.
ción de la primera revista en nuestro país so- En la Universidad Politécnica de Valencia referencia los ámbitos y formatos más comu- De un modo más reciente, en otras muchas
bre arte sonoro, RAS, que entre 1996 y 2005 (UPV) encontramos a Leopoldo Amigo, quien, nes del arte sonoro actual. Un año más tarde, facultades de Bellas Artes de nuestro país, se
publicó siete números [cat. 255]. Regular- además de haber sido el director técnico del en el curso 2013-2014, se imparte dentro del observa la inclusión de materias relacionadas
mente se organizaron conferencias, talleres y GME en sus inicios9, cuenta con una pronun- Máster en Arte Contemporáneo Tecnológico con el arte sonoro, si bien la denominación del
encuentros a los que se invitaron a participar ciada labor docente desarrollada en talleres y Performativo la asignatura optativa Arte so- término no se encuentra explícitamente en el
a artistas como Pedro Garhel, Isidoro Valcár- de arte sonoro y música por ordenador. Tie- noro e interfaces, compartida con el profesor título de las enseñanzas, sino más bien en
272 cel Medina, José Iges, Pedro Bericat, Adol- ne además producción sonora propia y en y artista Josu Rekalde. sus contenidos y en correspondencia con las 273

Fundación Juan March


Instalación Nits d’ Aielo
líneas de investigación de los docentes que las presentar su investigación. Hay que señalar i Art realizada con
proponen. Tal es el caso del profesor y artista que en esta facultad se programó una asig- cabezas binaurales en
la asignatura Arte y
Jaime Munárriz, de la Universidad Autónoma natura, Taller de sonido, que nunca ha llegado tecnología II, impartida
por Mikel Arce en la
de Madrid, quien a través de su conexión con a realizarse. También se debe mencionar a Facultad de Bellas Artes
Experimentaclub invita a profesores a dar con- Juan Bernardo Pineda, docente en la misma de la UPV/EHU. Expuesta
en la estación de metro
ferencias sobre arte sonoro y música experi- facultad, por su trabajo en torno a la danza y Colón de Madrid, 2012.
mental en las aulas. Por otro lado, imparte la su asignatura Arte de acción, en la que el so- Foto: Mikel Arce

enseñanza del arte sonoro a través de asig- nido se utiliza como elemento integrador para Portada del CD
Ruidos y susurros
naturas como Media Art e Imagen de síntesis performances interactivas e intermedia. En la de las vanguardias.
y entornos interactivos, en las que utiliza pro- Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Reconstrucción de obras
pioneras del Arte Sonoro
cesos digitales y lenguajes de programación Vigo encontramos contenidos de arte sono- (1909-1945). Laboratorio
de Creaciones Intermedia.
como Processing y Pure Data. En la Facultad ro en la docencia, impartida tanto en grado Facultad de Bellas Artes,
de Bellas Artes de Salamanca, no existen ac- como en máster por profesores como Fernan- Valencia, 2004

tualmente asignaturas con la denominación do Suárez y Xoan Manuel Novegil, y a través de Portada del libro El arte
de los ruidos de Luigi
«arte sonoro», si bien cabría destacar el poso asignaturas transversales e interdisciplinares Russolo. Taller de
que en este ámbito han dejado anteriores do- de grado como, por ejemplo, Producción ar- Ediciones, Facultad
de Bellas Artes, Cuenca,
centes como Pedro Garhel, en el contexto de tística: audiovisuales o Escultura. Igualmente 1997
la performance y la tecnología15, y, hasta el se debe destacar el trabajo docente de Ig-
año 2011, Concha Jerez, artista intermedia en nacio Barcia en Artes afines, que trata de las
colaboración con José Iges. En la Facultad de relaciones entre las artes plásticas, la música
Bellas Artes de Altea, Bernabé Gómez, profe- contemporánea y el arte sonoro. Son reseña-
sor con formación multimedia e intermedia, bles sus líneas de investigación vinculadas con
considera que el sonido siempre se ha integra- la notación gráfica y las relaciones que se dan
do en asignaturas de grado como Audio digital entre lo visual y lo sonoro.
—aunque desde una vertiente más técnica— Por último, en la Facultad de Bellas Artes
y en otras en las que se sigue considerando de La Laguna, encontramos el arte sonoro en
colateral a disciplinas más próximas a las ar- las líneas de investigación y en los proyectos
tes visuales, como Pintura y nuevos medios, que dirige el profesor Atilio Doreste median-
Lenguajes del medio audiovisual o Videoarte. te el grupo de investigación Taller de Accio-
Bernabé puntualiza que los aspectos más his- nes Creativas (TAC), centrado en el paisaje
tóricos y conceptuales del sonido se amplían sonoro y la fonografía. Doreste realiza una
en las asignaturas de máster, como Medios importante labor de divulgación a través de
audiovisuales: experimentación e hibridación. seminarios, cursos, workshops, congresos y
Un caso análogo lo encontramos en la Facul- proyectos de investigación17. Esta actividad se
tad de Bellas Artes de Granada, cuyos conte- refleja en asignaturas de máster como Arte y
nidos se desarrollan en asignaturas como Pro- paisaje. Por otra parte, como apoyo al alum-
yectos audiovisuales, en la que destacaríamos nado, el centro dispone del laboratorio de arte
a la profesora Ana García López, y, sobre todo, sonoro Auriculab18, en el que formalizan otras
en jornadas y actividades extracurriculares. actividades y se programan exposiciones.
En la Facultad de Bellas Artes de Sevilla no se Respecto a la enseñanza y divulgación del
imparte directamente esta materia, si bien arte sonoro en otros contextos académicos
se han organizado cursos de extensión uni- universitarios más relacionados con la his-
versitaria y algunas actividades relacionadas. toria de la música contemporánea, debemos
Es reseñable, por reciente, la presencia en el subrayar la importante y amplísima labor lle-
Centro de Iniciativas Culturales de la Universi- vada a cabo desde la Universidad de Oviedo
dad de Sevilla (CICUS) de la exposición sobre por la profesora Marta Cureses, en ámbitos
arte sonoro Lo audio-visual. Arte sonoro en las como la docencia, la investigación, la gestión
colecciones de 991516. En la Facultad de Bellas cultural y la divulgación. Destacaríamos su
Artes de Teruel destaca la actividad en torno a asignatura de Grado en Historia y Ciencias de
la instalación sonora y la fonografía que lleva la Música titulada Historia de la música IV, así
a cabo la pareja artística formada por los do- como alguna otra impartida en el Máster Uni-
centes José Prieto y Vega Ruiz, para quienes versitario en Patrimonio Musical, como Tec-
274 las exposiciones son el medio más habitual de nologías de la información y la comunicación 275

Fundación Juan March


Instalación Nits d’ Aielo
líneas de investigación de los docentes que las presentar su investigación. Hay que señalar i Art realizada con
proponen. Tal es el caso del profesor y artista que en esta facultad se programó una asig- cabezas binaurales en
la asignatura Arte y
Jaime Munárriz, de la Universidad Autónoma natura, Taller de sonido, que nunca ha llegado tecnología II, impartida
por Mikel Arce en la
de Madrid, quien a través de su conexión con a realizarse. También se debe mencionar a Facultad de Bellas Artes
Experimentaclub invita a profesores a dar con- Juan Bernardo Pineda, docente en la misma de la UPV/EHU. Expuesta
en la estación de metro
ferencias sobre arte sonoro y música experi- facultad, por su trabajo en torno a la danza y Colón de Madrid, 2012.
mental en las aulas. Por otro lado, imparte la su asignatura Arte de acción, en la que el so- Foto: Mikel Arce

enseñanza del arte sonoro a través de asig- nido se utiliza como elemento integrador para Portada del CD
Ruidos y susurros
naturas como Media Art e Imagen de síntesis performances interactivas e intermedia. En la de las vanguardias.
y entornos interactivos, en las que utiliza pro- Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Reconstrucción de obras
pioneras del Arte Sonoro
cesos digitales y lenguajes de programación Vigo encontramos contenidos de arte sono- (1909-1945). Laboratorio
de Creaciones Intermedia.
como Processing y Pure Data. En la Facultad ro en la docencia, impartida tanto en grado Facultad de Bellas Artes,
de Bellas Artes de Salamanca, no existen ac- como en máster por profesores como Fernan- Valencia, 2004

tualmente asignaturas con la denominación do Suárez y Xoan Manuel Novegil, y a través de Portada del libro El arte
de los ruidos de Luigi
«arte sonoro», si bien cabría destacar el poso asignaturas transversales e interdisciplinares Russolo. Taller de
que en este ámbito han dejado anteriores do- de grado como, por ejemplo, Producción ar- Ediciones, Facultad
de Bellas Artes, Cuenca,
centes como Pedro Garhel, en el contexto de tística: audiovisuales o Escultura. Igualmente 1997
la performance y la tecnología15, y, hasta el se debe destacar el trabajo docente de Ig-
año 2011, Concha Jerez, artista intermedia en nacio Barcia en Artes afines, que trata de las
colaboración con José Iges. En la Facultad de relaciones entre las artes plásticas, la música
Bellas Artes de Altea, Bernabé Gómez, profe- contemporánea y el arte sonoro. Son reseña-
sor con formación multimedia e intermedia, bles sus líneas de investigación vinculadas con
considera que el sonido siempre se ha integra- la notación gráfica y las relaciones que se dan
do en asignaturas de grado como Audio digital entre lo visual y lo sonoro.
—aunque desde una vertiente más técnica— Por último, en la Facultad de Bellas Artes
y en otras en las que se sigue considerando de La Laguna, encontramos el arte sonoro en
colateral a disciplinas más próximas a las ar- las líneas de investigación y en los proyectos
tes visuales, como Pintura y nuevos medios, que dirige el profesor Atilio Doreste median-
Lenguajes del medio audiovisual o Videoarte. te el grupo de investigación Taller de Accio-
Bernabé puntualiza que los aspectos más his- nes Creativas (TAC), centrado en el paisaje
tóricos y conceptuales del sonido se amplían sonoro y la fonografía. Doreste realiza una
en las asignaturas de máster, como Medios importante labor de divulgación a través de
audiovisuales: experimentación e hibridación. seminarios, cursos, workshops, congresos y
Un caso análogo lo encontramos en la Facul- proyectos de investigación17. Esta actividad se
tad de Bellas Artes de Granada, cuyos conte- refleja en asignaturas de máster como Arte y
nidos se desarrollan en asignaturas como Pro- paisaje. Por otra parte, como apoyo al alum-
yectos audiovisuales, en la que destacaríamos nado, el centro dispone del laboratorio de arte
a la profesora Ana García López, y, sobre todo, sonoro Auriculab18, en el que formalizan otras
en jornadas y actividades extracurriculares. actividades y se programan exposiciones.
En la Facultad de Bellas Artes de Sevilla no se Respecto a la enseñanza y divulgación del
imparte directamente esta materia, si bien arte sonoro en otros contextos académicos
se han organizado cursos de extensión uni- universitarios más relacionados con la his-
versitaria y algunas actividades relacionadas. toria de la música contemporánea, debemos
Es reseñable, por reciente, la presencia en el subrayar la importante y amplísima labor lle-
Centro de Iniciativas Culturales de la Universi- vada a cabo desde la Universidad de Oviedo
dad de Sevilla (CICUS) de la exposición sobre por la profesora Marta Cureses, en ámbitos
arte sonoro Lo audio-visual. Arte sonoro en las como la docencia, la investigación, la gestión
colecciones de 991516. En la Facultad de Bellas cultural y la divulgación. Destacaríamos su
Artes de Teruel destaca la actividad en torno a asignatura de Grado en Historia y Ciencias de
la instalación sonora y la fonografía que lleva la Música titulada Historia de la música IV, así
a cabo la pareja artística formada por los do- como alguna otra impartida en el Máster Uni-
centes José Prieto y Vega Ruiz, para quienes versitario en Patrimonio Musical, como Tec-
274 las exposiciones son el medio más habitual de nologías de la información y la comunicación 275

Fundación Juan March


aplicadas a la difusión del patrimonio musical. cido número de autores, y con enfoques muy 1 John Cage, El libro de las setas (trad. Francisco 13 Más información de este máster en: http://
Deco). Cuenca: Centro de Creación www.ub.edu/masterartsonor/ [consulta: 4 de
En este grado también se incluye la asignatu- distintos, incluyen tal denominación en su
Experimental de la Universidad de Castilla-La julio de 2016].
ra del profesor Edson Zampronha, Creación título (José Iges, Javier Ariza, Xoan Manuel
Mancha, 2012, pp. 67-68. 14 Más información en: http://www.ub.edu/
musical multimedia. Novegil, Roc Laseca, Miguel Álvarez-Fernán- 2 José Iges, Ars Sonora, 25 años. Una experiencia laboratoriartsonor/es/laboratori [consulta: 4 de
Asimismo sería preciso señalar la acti- dez). Otros, la mayor parte, se centran en de arte sonoro en radio. Madrid: Fundación julio de 2016]. Se recomienda consultar el texto
vidad docente, investigadora y creativa que aspectos más específicos, como pueden ser Autor, 2012. A partir de 2008, la dirección de Ferrer Cerdà y Martí Ruíz, «Una perspectiva
realiza en la Universidad Autónoma de Madrid la escultura sonora (Martí Ruiz, Rocío Sille- Ars Sonora la toma Miguel Álvarez-Fernández. sonora sobre la innovación en Arte», Fabrikart,
José Luis Carles19, en especial con su asigna- ras, Susana de Arturo); la instalación sonora Desde entonces los programas se encuentran n.º 10 (2012), pp. 98-125.
disponibles en línea para su libre descarga en 15 Merecería un especial recuerdo la actividad
tura Lenguajes audiovisuales de las culturas (María Andueza, Alberto E. Flores, Mikel Arce,
formato MP3 en: http://www.rtve.es/alacarta/ realizada en el Espacio P de Madrid.
de masas del Grado en Historia y Ciencias de Bernabé Gómez, María C. García); artistas audios/ars-sonora/ [consulta: 4 de julio de 16 El nombre de la Asociación de Coleccionistas
la Música. En este mismo grado encontramos y comportamientos (Carmen Pardo, Estela 2016]. Privados de Arte Contemporáneo es 9915.
otros ilustres nombres, como Adolfo Núñez, García, Rubén Figaredo, David Pérez, José V. 3 Edmund Carpenter y Marshall McLuhan, El aula 17 Es el caso del proyecto titulado Paisaje sonoro.
docente con Historia y análisis de la música del Rubira, Ignacio Estella, Henar Rivière, Isaac sin muros. Investigaciones sobre técnicas de Identificación y registro digital geolocalizado
siglo xx, y Ana Vega Toscano, con Música en Diego, Violeta Nicolás, Juan Gallego, María de comunicación (trad. Luis Carandell). Barcelona: del patrimonio cultural inmaterial de Canarias
Editorial Laia, 1974, p. 156. o del congreso Nodos On: Fonoteca del Mar,
los medios audiovisuales. Mención especial los Remedios Vázquez, María Teresa García,
4 Llorenç Barber y Montserrat Palacios, La mosca celebrado en diciembre de 2011 en Tenerife.
merece Miguel Álvarez-Fernández, uno de los Susana G. Romanos, Lluís Nacenta); paisa-
tras la oreja. De la música experimental al arte 18 Espacio coordinado junto a José Guillén;
mayores conocedores y divulgadores del ar- je sonoro (José Luis Carles, Xoan-Xil López, sonoro en España. Madrid: Ediciones Autor, además cuenta con la colaboración de otros
te sonoro de nuestro país, quien cuenta por Joaquina Valdés); visualizaciones del sonido 2009, p. 99. artistas músicos improvisadores como
otra parte con una dilatada experiencia do- (Antonio Notario, Sara Julsrud, Miguel Ángel 5 Ibíd., pp. 99-100. Zebenzuí González, Fabián Yánez y Tony
cente iniciada en la Universidad de Oviedo y Peña); y sonido y tecnología (Sergi Jordà, Da- 6 Véase: http://www.uclm.es/cdce/Sarmiento- Peña, entre otros. Véase: www.auriculab.net
actualmente desempeñada en distintas asig- vid Cejudo). Clase/BiblioDisco/Especifica.html. Véase [consulta: 4 de julio de 2016].
también: http://www.uclm.es/cdce [consulta: 4 19 Un buen ejemplo de su labor divulgativa la
naturas del Grado en Creación Musical de la Como conclusión, añadiremos que, al igual
de julio de 2016]. encontramos en la organización del III Congreso
Universidad Europea de Madrid. que ocurre con un iceberg, convendría reco-
7 El grupo de investigación Fuzzy Gab.4 lo Internacional: Espacios Sonoros y Audiovisuales,
La enseñanza del arte sonoro se incluye nocer que la parte visible en la que hemos ex- integran los profesores de la UCLM Sylvia celebrado en marzo de 2016 en Madrid.
además en estadios académicos destinados a puesto algunas huellas significativas sobre la Molina, Daniel C. del Saz, Javier Ariza y 20 Destacar de Adolf Murillo los proyectos
la formación del profesorado para las etapas enseñanza de este ámbito creativo, que llama- José Antonio Sarmiento. Colaboran los soundcool.org y el realizado en colaboración
educativas más tempranas —primaria y se- mos «arte sonoro», no deja de ser una minús- investigadores: Javier Osona, Fabián Esteban con Fernando Ortuño, lafactoriaprojectes.com,
cundaria—, como así se refleja en algunos tra- cula porción necesariamente vinculada a una Luna, Joaquín Díaz, Olivia Caro, Julio Sanz, que consiste en el diseño de los espacios
Javier Alonso Urbina y Natalia Fari. Para más docentes como facilitadores de la innovación y
bajos finales de grado (Karina Salgado, Univer- entidad que, bajo nuestra superficie, se pro-
información, véase: http://fuzzygab.uclm.es la creación sonora. Fernando Ortuño también
sidad de Valladolid) y de máster (Juan Jesús yecta hacia una inmensidad a la que le debe [consulta: 4 de julio de 2016]. ha realizado junto a Edu Comelles proyectos
Mateo, Universidad de la Laguna, o Pedro José todo su sentido y desde la que parte y emerge. 8 Proyecto I+D+I, ref.: HAR2013-48604-C2-1-P. como el Espacio Audible, en el que se plantea el
Ríos, Universidad de Castilla-La Mancha). Por Disponible en: http://www.caac.uclm.es/ modo de exponer el arte sonoro en un espacio
otra parte, sería conveniente subrayar algunos [consulta: 4 de julio de 2016]. concreto.
nombres actuales relacionados con líneas de 9 Recordemos que Leopoldo Amigo fue
cofundador del GME y su director técnico hasta
investigación en el ámbito de la pedagogía
1990, momento en el que esa función pasó a
de la creación musical como, por ejemplo, Pi-
desempeñarla el compositor Julio Sanz.
lar Cabeza (Universidad de Valladolid), Juan 10 Proyecto desarrollado entre 2009 y 2012.
Jesús Yelo (Universidad de Murcia), Antonio Ref.: HAR2008-04687. De este proyecto surge
Alcázar (Universidad de Castilla-La Mancha) la publicación (en fase de imprenta), Miguel
o Adolf Murillo (Universidad Politécnica de Molina (ed.), ¡CHUM, CHUM, PIM, PAM, PUM,
Valencia)20. También cabría recordar otras OLÉ! Pioneros del arte sonoro en España, de
Cervantes a las vanguardias (1584-1964),
propuestas llevadas a cabo por Inmaculada
vol. 1: Estudios críticos. Lucena: Weekend Proms,
Cárdenas (Universidad de Santiago de Com-
2016. Respecto a las actividades del grupo
postela), entre las que se encuentra la direc- LCI, se recomienda visitar: http://www.upv.es/
ción del grupo Espacio Permeable, en los años intermedia/ [consulta: 4 de julio de 2016].
ochenta, y del Grupo de Creación Sonora de 11 Bartolomé Ferrando, La enseñanza de la
la Universidad de Santiago (GCSUS), a partir performance en Valencia. Disponible en: http://
de 1995. performancelogia.blogspot.com.es/2008/10/
bartolom-ferrando-la-enseanza-de-la.html
Por último, se debe resaltar la importancia
[consulta: 5 de junio de 2016].
e interés de un gran número de investigacio- 12 Para la consolidación del término, fue
nes académicas desarrolladas en nuestro determinante el papel del grupo Côclea con la
país en torno al arte sonoro que han culmi- organización del festival Zeppelin y el archivo
276 nado en formato de tesis doctoral. Un redu- sonoro Sonoscop. 277

Fundación Juan March


aplicadas a la difusión del patrimonio musical. cido número de autores, y con enfoques muy 1 John Cage, El libro de las setas (trad. Francisco 13 Más información de este máster en: http://
Deco). Cuenca: Centro de Creación www.ub.edu/masterartsonor/ [consulta: 4 de
En este grado también se incluye la asignatu- distintos, incluyen tal denominación en su
Experimental de la Universidad de Castilla-La julio de 2016].
ra del profesor Edson Zampronha, Creación título (José Iges, Javier Ariza, Xoan Manuel
Mancha, 2012, pp. 67-68. 14 Más información en: http://www.ub.edu/
musical multimedia. Novegil, Roc Laseca, Miguel Álvarez-Fernán- 2 José Iges, Ars Sonora, 25 años. Una experiencia laboratoriartsonor/es/laboratori [consulta: 4 de
Asimismo sería preciso señalar la acti- dez). Otros, la mayor parte, se centran en de arte sonoro en radio. Madrid: Fundación julio de 2016]. Se recomienda consultar el texto
vidad docente, investigadora y creativa que aspectos más específicos, como pueden ser Autor, 2012. A partir de 2008, la dirección de Ferrer Cerdà y Martí Ruíz, «Una perspectiva
realiza en la Universidad Autónoma de Madrid la escultura sonora (Martí Ruiz, Rocío Sille- Ars Sonora la toma Miguel Álvarez-Fernández. sonora sobre la innovación en Arte», Fabrikart,
José Luis Carles19, en especial con su asigna- ras, Susana de Arturo); la instalación sonora Desde entonces los programas se encuentran n.º 10 (2012), pp. 98-125.
disponibles en línea para su libre descarga en 15 Merecería un especial recuerdo la actividad
tura Lenguajes audiovisuales de las culturas (María Andueza, Alberto E. Flores, Mikel Arce,
formato MP3 en: http://www.rtve.es/alacarta/ realizada en el Espacio P de Madrid.
de masas del Grado en Historia y Ciencias de Bernabé Gómez, María C. García); artistas audios/ars-sonora/ [consulta: 4 de julio de 16 El nombre de la Asociación de Coleccionistas
la Música. En este mismo grado encontramos y comportamientos (Carmen Pardo, Estela 2016]. Privados de Arte Contemporáneo es 9915.
otros ilustres nombres, como Adolfo Núñez, García, Rubén Figaredo, David Pérez, José V. 3 Edmund Carpenter y Marshall McLuhan, El aula 17 Es el caso del proyecto titulado Paisaje sonoro.
docente con Historia y análisis de la música del Rubira, Ignacio Estella, Henar Rivière, Isaac sin muros. Investigaciones sobre técnicas de Identificación y registro digital geolocalizado
siglo xx, y Ana Vega Toscano, con Música en Diego, Violeta Nicolás, Juan Gallego, María de comunicación (trad. Luis Carandell). Barcelona: del patrimonio cultural inmaterial de Canarias
Editorial Laia, 1974, p. 156. o del congreso Nodos On: Fonoteca del Mar,
los medios audiovisuales. Mención especial los Remedios Vázquez, María Teresa García,
4 Llorenç Barber y Montserrat Palacios, La mosca celebrado en diciembre de 2011 en Tenerife.
merece Miguel Álvarez-Fernández, uno de los Susana G. Romanos, Lluís Nacenta); paisa-
tras la oreja. De la música experimental al arte 18 Espacio coordinado junto a José Guillén;
mayores conocedores y divulgadores del ar- je sonoro (José Luis Carles, Xoan-Xil López, sonoro en España. Madrid: Ediciones Autor, además cuenta con la colaboración de otros
te sonoro de nuestro país, quien cuenta por Joaquina Valdés); visualizaciones del sonido 2009, p. 99. artistas músicos improvisadores como
otra parte con una dilatada experiencia do- (Antonio Notario, Sara Julsrud, Miguel Ángel 5 Ibíd., pp. 99-100. Zebenzuí González, Fabián Yánez y Tony
cente iniciada en la Universidad de Oviedo y Peña); y sonido y tecnología (Sergi Jordà, Da- 6 Véase: http://www.uclm.es/cdce/Sarmiento- Peña, entre otros. Véase: www.auriculab.net
actualmente desempeñada en distintas asig- vid Cejudo). Clase/BiblioDisco/Especifica.html. Véase [consulta: 4 de julio de 2016].
también: http://www.uclm.es/cdce [consulta: 4 19 Un buen ejemplo de su labor divulgativa la
naturas del Grado en Creación Musical de la Como conclusión, añadiremos que, al igual
de julio de 2016]. encontramos en la organización del III Congreso
Universidad Europea de Madrid. que ocurre con un iceberg, convendría reco-
7 El grupo de investigación Fuzzy Gab.4 lo Internacional: Espacios Sonoros y Audiovisuales,
La enseñanza del arte sonoro se incluye nocer que la parte visible en la que hemos ex- integran los profesores de la UCLM Sylvia celebrado en marzo de 2016 en Madrid.
además en estadios académicos destinados a puesto algunas huellas significativas sobre la Molina, Daniel C. del Saz, Javier Ariza y 20 Destacar de Adolf Murillo los proyectos
la formación del profesorado para las etapas enseñanza de este ámbito creativo, que llama- José Antonio Sarmiento. Colaboran los soundcool.org y el realizado en colaboración
educativas más tempranas —primaria y se- mos «arte sonoro», no deja de ser una minús- investigadores: Javier Osona, Fabián Esteban con Fernando Ortuño, lafactoriaprojectes.com,
cundaria—, como así se refleja en algunos tra- cula porción necesariamente vinculada a una Luna, Joaquín Díaz, Olivia Caro, Julio Sanz, que consiste en el diseño de los espacios
Javier Alonso Urbina y Natalia Fari. Para más docentes como facilitadores de la innovación y
bajos finales de grado (Karina Salgado, Univer- entidad que, bajo nuestra superficie, se pro-
información, véase: http://fuzzygab.uclm.es la creación sonora. Fernando Ortuño también
sidad de Valladolid) y de máster (Juan Jesús yecta hacia una inmensidad a la que le debe [consulta: 4 de julio de 2016]. ha realizado junto a Edu Comelles proyectos
Mateo, Universidad de la Laguna, o Pedro José todo su sentido y desde la que parte y emerge. 8 Proyecto I+D+I, ref.: HAR2013-48604-C2-1-P. como el Espacio Audible, en el que se plantea el
Ríos, Universidad de Castilla-La Mancha). Por Disponible en: http://www.caac.uclm.es/ modo de exponer el arte sonoro en un espacio
otra parte, sería conveniente subrayar algunos [consulta: 4 de julio de 2016]. concreto.
nombres actuales relacionados con líneas de 9 Recordemos que Leopoldo Amigo fue
cofundador del GME y su director técnico hasta
investigación en el ámbito de la pedagogía
1990, momento en el que esa función pasó a
de la creación musical como, por ejemplo, Pi-
desempeñarla el compositor Julio Sanz.
lar Cabeza (Universidad de Valladolid), Juan 10 Proyecto desarrollado entre 2009 y 2012.
Jesús Yelo (Universidad de Murcia), Antonio Ref.: HAR2008-04687. De este proyecto surge
Alcázar (Universidad de Castilla-La Mancha) la publicación (en fase de imprenta), Miguel
o Adolf Murillo (Universidad Politécnica de Molina (ed.), ¡CHUM, CHUM, PIM, PAM, PUM,
Valencia)20. También cabría recordar otras OLÉ! Pioneros del arte sonoro en España, de
Cervantes a las vanguardias (1584-1964),
propuestas llevadas a cabo por Inmaculada
vol. 1: Estudios críticos. Lucena: Weekend Proms,
Cárdenas (Universidad de Santiago de Com-
2016. Respecto a las actividades del grupo
postela), entre las que se encuentra la direc- LCI, se recomienda visitar: http://www.upv.es/
ción del grupo Espacio Permeable, en los años intermedia/ [consulta: 4 de julio de 2016].
ochenta, y del Grupo de Creación Sonora de 11 Bartolomé Ferrando, La enseñanza de la
la Universidad de Santiago (GCSUS), a partir performance en Valencia. Disponible en: http://
de 1995. performancelogia.blogspot.com.es/2008/10/
bartolom-ferrando-la-enseanza-de-la.html
Por último, se debe resaltar la importancia
[consulta: 5 de junio de 2016].
e interés de un gran número de investigacio- 12 Para la consolidación del término, fue
nes académicas desarrolladas en nuestro determinante el papel del grupo Côclea con la
país en torno al arte sonoro que han culmi- organización del festival Zeppelin y el archivo
276 nado en formato de tesis doctoral. Un redu- sonoro Sonoscop. 277

Fundación Juan March


D
ESPACIOS PÚBLICOS
cer y con ello matizan progresivamente una ciones multimedia de José Iges y Concha
disciplina, por el otro, esta mayor visibilidad Jerez, como aquella en la que insertan códi-
en los circuitos del arte inevitablemente en- gos vocales y textuales acompasados con la
corseta su radio de acción. De forma que en temporalización de los semáforos (Trafico de
ocasiones se debilita la potencialidad de la deseos, 1990), o aquella en la que, escondi-

PARA EL ARTE
creación sonora, que se ve reducida a sus dos entre arbustos de un jardín, rememoran
condiciones fundamentales, al tiempo que se los versos de voces hispánicas de la literatura
dejan por el camino otros aspectos de gran universal (Jardín de poetas, 2008). Si fijamos

´
relevancia que la contextualizan con mucho la atención en otro tipo de prácticas, no se
más sentido en el campo de la creación con- puede obviar parte de la actividad del grupo

SONORO: FISICOS
temporánea. Zaj, que llevó a cabo acciones en espacios
En lo que sigue, se va a presentar una apro- públicos (Viaje a Almorox, 1965); el trabajo
ximación de las muchas que podrían realizarse de Isidoro Valcárcel Medina, siempre tan su-
sobre la cuestión del espacio público en su gerente en lo sonoro y conceptual (136 man-
relación con la creación sonora española. zanas de Asunción, 1976), o la extraordinaria

Y ELECTRÓNICOS
Significa esto que habrá presencias y ausen- intervención de LUGAN durante los Encuen-
cias en las siguientes líneas: presencias que tros de Pamplona de 1972 (Comunicación hu-
van a ilustrar un determinado acercamiento mana. Teléfonos aleatorios) [cat. 47].

´
a la creación sonora y ausencias que también Al margen de lo que cada una de estas
podrían ilustrar, sin lugar a dudas, otro texto obras propone en lo estrictamente sonoro y de

MARIA ANDUEZA
en torno al mismo ámbito. No se pretende es- las narrativas que se abren a su paso, se per-
cribir «la» historia, pues el recorrido del arte filan en ese conjunto de trabajos dos formas
sonoro español es todavía corto y han de su- de intervención que las diferencian plenamen-
ceder más cosas y pasar más años para en- te y que se pueden generalizar y extender al
urante un tiempo, la carar con sentido su trayectoria. La revisión resto de la creación sonora en espacios públi-
creación sonora no de lo que ha acontecido hasta ahora subraya cos. La diferencia radica en la ocupación que
tuvo lugar ni circuns- un panorama con la fuerte presencia de cier- se hace de lo público, que algunas prácticas
cripción específica tos artistas que se preocuparon por empezar abrazan de forma espontánea, sin necesitar
para su práctica. Los a labrar los terrenos de lo sonoro hace ya permiso alguno, mientras que otras se insta-
proyectos y accio- unas décadas. Muchos se encuentran toda- lan en el espacio e insertan en él sonoridades
nes acontecían en vía en activo, de manera que sus trayectorias que perduran un tiempo —lo que las obliga a
uno u otro empla- destacan siempre que se hace referencia al requerir los permisos necesarios para ocupar
zamiento sin pre- contexto histórico de la creación sonora, sin tales espacios—. En el primer grupo, aparecen
guntarse si aquello importar cuáles sean los vectores que deli- acciones normalmente breves, que tienen
que se hacía era una miten la aproximación al área concreta de la una duración indeterminada pero limitada,
cosa u otra. Quizá que se trata. Sucede así precisamente por las no obstante, al propio evento, que se funde
era lo que más sen- razones con las que arrancaba este texto: sus con las lógicas de los espacios. En este gru-
tido tenía: se hablaba trayectorias, lejos de pensar el lugar especí- po se inscriben algunas de las acciones de Zaj
un lenguaje, el de lo sonoro, y en él se com- fico para la creación, plantearon, al menos (Concierto Zaj por calles y plazas de Madrid,
prendía todo el ámbito de la creación, de en sus comienzos, la propia creación sonora 1965); o la ya mencionada obra de Valcárcel
modo que cada intervención o evento podía como medio de pensamiento y de experi- Medina en la que conversa con ciudadanos
suceder en uno u otro espacio. Sin embargo, mentación, que llevaba con sus lenguajes, mientras camina por la ciudad. Son acciones
con el transcurso de los años y los sucesivos métodos y estrategias a intervenir en distin- que ejecutan un evento —ya sea la conversa-
intentos por estudiar, demarcar y analizar tos lugares, entre ellos los públicos. ción, la interpretación musical u otras formas
este campo, se han ido definiendo diferentes Así, por lo que se refiere al espacio público de producción sonora— y que no precisan de
ámbitos, como el radioarte, el arte público de la ciudad, es de obligada necesidad nom- permisos porque justamente trabajan la
sonoro, la música de acción o la instalación brar a un músico como Llorenç Barber y su apropiación transitoria de algún aspecto del
sonora, que obligan a fijarse en nombres con- trabajo en la creación de composiciones glo- espacio: las calles y los locales de la ciudad
cretos, a buscar tendencias particulares o a bales con la sonoridad de las campanas, que —tomados para lo musical en el Concierto Zaj,
esforzarse por encontrar puntos en común o tañe en el espacio urbano desde campana- por ejemplo—, o la atención y la escucha de
aspectos diferenciadores. Estos intentos se rios de iglesias, o campana y cencerro en ris- otros ciudadanos. Como afirma el antropó-
convierten en un arma de doble filo, pues si tre a pie de calle. Lo es también, en un registro logo Manuel Delgado, estas apropiaciones y
278 bien, por un lado, definen unas formas de ha- completamente distinto, aludir a las instala- ocupaciones transitorias del espacio definen 279

Fundación Juan March


D
ESPACIOS PÚBLICOS
cer y con ello matizan progresivamente una ciones multimedia de José Iges y Concha
disciplina, por el otro, esta mayor visibilidad Jerez, como aquella en la que insertan códi-
en los circuitos del arte inevitablemente en- gos vocales y textuales acompasados con la
corseta su radio de acción. De forma que en temporalización de los semáforos (Trafico de
ocasiones se debilita la potencialidad de la deseos, 1990), o aquella en la que, escondi-

PARA EL ARTE
creación sonora, que se ve reducida a sus dos entre arbustos de un jardín, rememoran
condiciones fundamentales, al tiempo que se los versos de voces hispánicas de la literatura
dejan por el camino otros aspectos de gran universal (Jardín de poetas, 2008). Si fijamos

´
relevancia que la contextualizan con mucho la atención en otro tipo de prácticas, no se
más sentido en el campo de la creación con- puede obviar parte de la actividad del grupo

SONORO: FISICOS
temporánea. Zaj, que llevó a cabo acciones en espacios
En lo que sigue, se va a presentar una apro- públicos (Viaje a Almorox, 1965); el trabajo
ximación de las muchas que podrían realizarse de Isidoro Valcárcel Medina, siempre tan su-
sobre la cuestión del espacio público en su gerente en lo sonoro y conceptual (136 man-
relación con la creación sonora española. zanas de Asunción, 1976), o la extraordinaria

Y ELECTRÓNICOS
Significa esto que habrá presencias y ausen- intervención de LUGAN durante los Encuen-
cias en las siguientes líneas: presencias que tros de Pamplona de 1972 (Comunicación hu-
van a ilustrar un determinado acercamiento mana. Teléfonos aleatorios) [cat. 47].

´
a la creación sonora y ausencias que también Al margen de lo que cada una de estas
podrían ilustrar, sin lugar a dudas, otro texto obras propone en lo estrictamente sonoro y de

MARIA ANDUEZA
en torno al mismo ámbito. No se pretende es- las narrativas que se abren a su paso, se per-
cribir «la» historia, pues el recorrido del arte filan en ese conjunto de trabajos dos formas
sonoro español es todavía corto y han de su- de intervención que las diferencian plenamen-
ceder más cosas y pasar más años para en- te y que se pueden generalizar y extender al
urante un tiempo, la carar con sentido su trayectoria. La revisión resto de la creación sonora en espacios públi-
creación sonora no de lo que ha acontecido hasta ahora subraya cos. La diferencia radica en la ocupación que
tuvo lugar ni circuns- un panorama con la fuerte presencia de cier- se hace de lo público, que algunas prácticas
cripción específica tos artistas que se preocuparon por empezar abrazan de forma espontánea, sin necesitar
para su práctica. Los a labrar los terrenos de lo sonoro hace ya permiso alguno, mientras que otras se insta-
proyectos y accio- unas décadas. Muchos se encuentran toda- lan en el espacio e insertan en él sonoridades
nes acontecían en vía en activo, de manera que sus trayectorias que perduran un tiempo —lo que las obliga a
uno u otro empla- destacan siempre que se hace referencia al requerir los permisos necesarios para ocupar
zamiento sin pre- contexto histórico de la creación sonora, sin tales espacios—. En el primer grupo, aparecen
guntarse si aquello importar cuáles sean los vectores que deli- acciones normalmente breves, que tienen
que se hacía era una miten la aproximación al área concreta de la una duración indeterminada pero limitada,
cosa u otra. Quizá que se trata. Sucede así precisamente por las no obstante, al propio evento, que se funde
era lo que más sen- razones con las que arrancaba este texto: sus con las lógicas de los espacios. En este gru-
tido tenía: se hablaba trayectorias, lejos de pensar el lugar especí- po se inscriben algunas de las acciones de Zaj
un lenguaje, el de lo sonoro, y en él se com- fico para la creación, plantearon, al menos (Concierto Zaj por calles y plazas de Madrid,
prendía todo el ámbito de la creación, de en sus comienzos, la propia creación sonora 1965); o la ya mencionada obra de Valcárcel
modo que cada intervención o evento podía como medio de pensamiento y de experi- Medina en la que conversa con ciudadanos
suceder en uno u otro espacio. Sin embargo, mentación, que llevaba con sus lenguajes, mientras camina por la ciudad. Son acciones
con el transcurso de los años y los sucesivos métodos y estrategias a intervenir en distin- que ejecutan un evento —ya sea la conversa-
intentos por estudiar, demarcar y analizar tos lugares, entre ellos los públicos. ción, la interpretación musical u otras formas
este campo, se han ido definiendo diferentes Así, por lo que se refiere al espacio público de producción sonora— y que no precisan de
ámbitos, como el radioarte, el arte público de la ciudad, es de obligada necesidad nom- permisos porque justamente trabajan la
sonoro, la música de acción o la instalación brar a un músico como Llorenç Barber y su apropiación transitoria de algún aspecto del
sonora, que obligan a fijarse en nombres con- trabajo en la creación de composiciones glo- espacio: las calles y los locales de la ciudad
cretos, a buscar tendencias particulares o a bales con la sonoridad de las campanas, que —tomados para lo musical en el Concierto Zaj,
esforzarse por encontrar puntos en común o tañe en el espacio urbano desde campana- por ejemplo—, o la atención y la escucha de
aspectos diferenciadores. Estos intentos se rios de iglesias, o campana y cencerro en ris- otros ciudadanos. Como afirma el antropó-
convierten en un arma de doble filo, pues si tre a pie de calle. Lo es también, en un registro logo Manuel Delgado, estas apropiaciones y
278 bien, por un lado, definen unas formas de ha- completamente distinto, aludir a las instala- ocupaciones transitorias del espacio definen 279

Fundación Juan March


Juan Cantizzani y Pablo
Sanz, Transient Lapse,
[Lapso pasajero], 2012.
Intervención sonora en
La Haya, Países Bajos.
Foto: Pablo Sanz

Página web y fotografías


de las grabaciones
sonoras desarrolladas en
el marco de Soinumapa,
un proyecto creado
en el año 2005 bajo
la dirección de Xabier
Erkizia en el Centro de
Arte Contemporáneo
Arteleku, San Sebastián.
Foto: Xabier Erkizia y
280 José Luis Espejo

Fundación Juan March


Juan Cantizzani y Pablo
Sanz, Transient Lapse,
[Lapso pasajero], 2012.
Intervención sonora en
La Haya, Países Bajos.
Foto: Pablo Sanz

Página web y fotografías


de las grabaciones
sonoras desarrolladas en
el marco de Soinumapa,
un proyecto creado
en el año 2005 bajo
la dirección de Xabier
Erkizia en el Centro de
Arte Contemporáneo
Arteleku, San Sebastián.
Foto: Xabier Erkizia y
280 José Luis Espejo

Fundación Juan March


Maialen Lujanbio José Iges y Concha
y Xabier Erkizia lo público, y será precisamente esta idea de Administración Pública que permitan instalar Un buen número centra su interés en la rela- o enaltecen el paisaje insertando sonidos que Jerez, Jardín de poetas.
interpretando la obra Instalación sonora en el
Hegi, Egia, Egiak [Borde, ocupación temporal lo que permita a algunos un equipo, usar los espacios e incorporar, se- ción de lo arquitectónico, lo sonoro y la escu- no les son propios aunque sí familiares (Altera- jardín del Observatorio
la verdad, las verdades] Astronómico de Madrid,
en el sótano de la
artistas, como se verá más adelante, adoptar gún los casos, sonidos en ese espacio público cha. Al respecto, hay obras que se acoplan en ciones del paisaje sonoro 1.0/Trompe l’oreille, 2010. Foto: José Iges y
Biblioteca Municipal de actitudes críticas con respecto a los espacios (con todo el trabajo de pedagogía que esto la estructura física de un espacio, estudian sus 2013, de Edu Comelles). Concha Jerez
San Sebastián. Acción
para la exposición y sus rutinas o lógicas de comportamiento. acarrea a la hora de explicar las intenciones resonancias y los movimientos que en él su- El vínculo con los espacios y la geometría
Tratado de Paz: 1813.
Asedio, incendio y
Con un punto de partida muy diferente al que subyacen tras estas obras sonoras). La ceden, e insertan una nueva capa sonora que que los describe o los vacíos que genera re-
reconstrucción de San de las anteriores obras, aparecen en el segun- ocupación se convierte aquí en un acto de in- se funde con el paisaje sonoro, acompañan- sulta muy sugerente para lo sonoro, pues
Sebastián, 2013.
Foto: Asier Gogortza do grupo actuaciones que revisten una mayor serción de un nuevo evento por el que la obra do, de este modo, la escucha en movimiento claramente el sonido se instala en esos es-
complejidad; complejidad que puede derivar- pasa a integrarse en los acontecimientos pro- (Transient Lapse [Lapso pasajero], 2012, de pacios y los ocupa. Los juegos espaciales que
se de su despliegue técnico, tal y como suce- pios del entorno intervenido, dialogando con Juan Cantizzani y Pablo Sanz). Otras buscan permite la planimetría del espacio público se
de en la obra de LUGAN, con su intervención ellos y encontrando en ellos su razón de ser. desvelar las arquitecturas y sus estructuras enriquecen adicionalmente en la obra con
en la red de telecomunicaciones, o en la obra No está de más señalar que en este ámbito tomándoles el pulso y escuchando las vibra- otras condiciones que, como lo arquitectóni-
de Iges-Jerez, con la sincronización de las vo- se catalogan en ocasiones obras que, aunque ciones de los espacios a través de micrófonos co, son previas a ella y la concretan. El interés
ces y los cambios de estado de los semáforos. suceden en un espacio exterior, no estable- de contacto (Edificio resonante, 2015, de Juan- que puede suponer la instalación sonora en
O puede derivarse asimismo de otros aspec- cen ningún vínculo con él. Esas obras operan jo Palacios, o Vibraciones del puente Alameda, el espacio público radica precisamente en el
tos de tipo organizativo: la coordinación de con lógicas más afines a lo escultórico, inclu- 2010, de Josep Cerdà); otras ubican sonido dónde y el porqué de tal aparición. El cómo
múltiples espacios e intérpretes, como ocu- so al monumento decorativo, y por lo tanto no en la propia arquitectura para implantar así el —la disposición y la forma que toma lo sono-
rre en los conciertos de campanas de Bar- se inscriben en estudios, análisis o aproxima- dinamismo y la fluctuación de lo musical y lo ro— se vinculará inevitablemente a las ante-
ber. En la medida en que no solo se plantea ciones que se refieran a la faceta pública, o de sonoro en la estructura estable de un edificio riores cuestiones y posibilitará que la obra
una intervención en el espacio público, sino arte público, de la creación sonora. (Hormak urtu [Derretir los muros], 2008, de obtenga una coherencia en el lugar escogido.
también en las infraestructuras que lo com- Entre las que sí dialogan con los espacios Xabier Erkizia). Algunas intervenciones redi- Pero será la elección del lugar y los motivos
ponen (los semáforos, las líneas telefónicas, intervenidos aparecen múltiples formas que a bujan el contorno del espacio a través de la que la sostienen los que logren conectar la
los edificios, etc.), la ocupación se convierte través de lo sonoro se conectan con lo público emisión espacializada de sonidos distribuidos eventualidad sonora con su escucha pública
en un proyecto de mayor envergadura para el y aquello que lo configura, ya sea en términos en el tiempo (Situación de bóveda, 2010, de y con la percepción ampliada de ese situarse
282 que deben conseguirse autorizaciones de la estructurales o sociales, históricos o políticos. María Andueza); en cambio, otras desdibujan en un espacio público intervenido. 283

Fundación Juan March


Maialen Lujanbio José Iges y Concha
y Xabier Erkizia lo público, y será precisamente esta idea de Administración Pública que permitan instalar Un buen número centra su interés en la rela- o enaltecen el paisaje insertando sonidos que Jerez, Jardín de poetas.
interpretando la obra Instalación sonora en el
Hegi, Egia, Egiak [Borde, ocupación temporal lo que permita a algunos un equipo, usar los espacios e incorporar, se- ción de lo arquitectónico, lo sonoro y la escu- no les son propios aunque sí familiares (Altera- jardín del Observatorio
la verdad, las verdades] Astronómico de Madrid,
en el sótano de la
artistas, como se verá más adelante, adoptar gún los casos, sonidos en ese espacio público cha. Al respecto, hay obras que se acoplan en ciones del paisaje sonoro 1.0/Trompe l’oreille, 2010. Foto: José Iges y
Biblioteca Municipal de actitudes críticas con respecto a los espacios (con todo el trabajo de pedagogía que esto la estructura física de un espacio, estudian sus 2013, de Edu Comelles). Concha Jerez
San Sebastián. Acción
para la exposición y sus rutinas o lógicas de comportamiento. acarrea a la hora de explicar las intenciones resonancias y los movimientos que en él su- El vínculo con los espacios y la geometría
Tratado de Paz: 1813.
Asedio, incendio y
Con un punto de partida muy diferente al que subyacen tras estas obras sonoras). La ceden, e insertan una nueva capa sonora que que los describe o los vacíos que genera re-
reconstrucción de San de las anteriores obras, aparecen en el segun- ocupación se convierte aquí en un acto de in- se funde con el paisaje sonoro, acompañan- sulta muy sugerente para lo sonoro, pues
Sebastián, 2013.
Foto: Asier Gogortza do grupo actuaciones que revisten una mayor serción de un nuevo evento por el que la obra do, de este modo, la escucha en movimiento claramente el sonido se instala en esos es-
complejidad; complejidad que puede derivar- pasa a integrarse en los acontecimientos pro- (Transient Lapse [Lapso pasajero], 2012, de pacios y los ocupa. Los juegos espaciales que
se de su despliegue técnico, tal y como suce- pios del entorno intervenido, dialogando con Juan Cantizzani y Pablo Sanz). Otras buscan permite la planimetría del espacio público se
de en la obra de LUGAN, con su intervención ellos y encontrando en ellos su razón de ser. desvelar las arquitecturas y sus estructuras enriquecen adicionalmente en la obra con
en la red de telecomunicaciones, o en la obra No está de más señalar que en este ámbito tomándoles el pulso y escuchando las vibra- otras condiciones que, como lo arquitectóni-
de Iges-Jerez, con la sincronización de las vo- se catalogan en ocasiones obras que, aunque ciones de los espacios a través de micrófonos co, son previas a ella y la concretan. El interés
ces y los cambios de estado de los semáforos. suceden en un espacio exterior, no estable- de contacto (Edificio resonante, 2015, de Juan- que puede suponer la instalación sonora en
O puede derivarse asimismo de otros aspec- cen ningún vínculo con él. Esas obras operan jo Palacios, o Vibraciones del puente Alameda, el espacio público radica precisamente en el
tos de tipo organizativo: la coordinación de con lógicas más afines a lo escultórico, inclu- 2010, de Josep Cerdà); otras ubican sonido dónde y el porqué de tal aparición. El cómo
múltiples espacios e intérpretes, como ocu- so al monumento decorativo, y por lo tanto no en la propia arquitectura para implantar así el —la disposición y la forma que toma lo sono-
rre en los conciertos de campanas de Bar- se inscriben en estudios, análisis o aproxima- dinamismo y la fluctuación de lo musical y lo ro— se vinculará inevitablemente a las ante-
ber. En la medida en que no solo se plantea ciones que se refieran a la faceta pública, o de sonoro en la estructura estable de un edificio riores cuestiones y posibilitará que la obra
una intervención en el espacio público, sino arte público, de la creación sonora. (Hormak urtu [Derretir los muros], 2008, de obtenga una coherencia en el lugar escogido.
también en las infraestructuras que lo com- Entre las que sí dialogan con los espacios Xabier Erkizia). Algunas intervenciones redi- Pero será la elección del lugar y los motivos
ponen (los semáforos, las líneas telefónicas, intervenidos aparecen múltiples formas que a bujan el contorno del espacio a través de la que la sostienen los que logren conectar la
los edificios, etc.), la ocupación se convierte través de lo sonoro se conectan con lo público emisión espacializada de sonidos distribuidos eventualidad sonora con su escucha pública
en un proyecto de mayor envergadura para el y aquello que lo configura, ya sea en términos en el tiempo (Situación de bóveda, 2010, de y con la percepción ampliada de ese situarse
282 que deben conseguirse autorizaciones de la estructurales o sociales, históricos o políticos. María Andueza); en cambio, otras desdibujan en un espacio público intervenido. 283

Fundación Juan March


Por este motivo, muchas obras, además ta es aún su vinculación a este medio. Por tal pioneros en el desarrollo de una herramienta lugares específicos leyendo información que
de relacionarse con el espacio físico o en motivo, y como se ha procedido hasta ahora, que, conectada a dispositivos móviles, permite el dispositivo encuentra por internet. Estas
lugar de hacerlo con él, lo hacen en prime- el fin no es trazar una historia, sino aportar una a los usuarios generar todo tipo de contenidos experiencias trasladan el acto creativo al dis-
ra instancia con el espacio social, a fin de mirada hacia la creación sonora y su vincula- textuales y audiovisuales que van dando forma positivo y, por tanto, al ámbito digital, e invitan
subrayar aspectos históricos o actuales. Se ción con el espacio público, tratando de refe- a la web del proyecto (Zexe.net, desde 2004). a una escucha atenta, a una percepción que
ponen así en juego la memoria y la construc- rir proyectos y artistas que, eventualmente y Salvando las diferencias, este tipo de plata- logra transcender los espacios físicos para ac-
ción de la historia de un lugar (Tratado de a través de lo digital, contribuyen a dibujar la forma digital colaborativa es la que también ceder a sus condicionantes de orden histórico
paz: 1813. Asedio, incendio y reconstrucción topografía irregular de la creación sonora, con ponen en marcha los múltiples proyectos de o socioeconómico.
de San Sebastián, 2013, 2013, de Xabier Er- sus múltiples valles y relieves, en su relación cartografía sonora que existen a lo largo y an- Este traspasar el espacio perceptible para
kizia), o problemas sociales presentes en un con el espacio público. cho del territorio español (el ya desaparecido alcanzar otros niveles del espacio público
contexto determinado, que se visibilizan a Desde finales de los años noventa apare- Escoitar.org [Escuchar.org], Soinumapa [Mapa es, finalmente, una característica que tal vez
través de prácticas sonoras con una fuerte cen proyectos específicos en el ámbito de lo sonoro], Mapa sonoru [Mapa sonoro], etc.) puntualice una particularidad de la creación
carga antropológica y participativa (Rosas y digital que incluyen lo sonoro con una inten- [cat. 292]. Son proyectos que trabajan la pre- sonora en general y las formas en las que se
espinas, 2016, de Juanjo Palacios); a través ción clara de provocar ciertas sensaciones en servación sonora y el concepto de archivo, al presenta en el espacio público. El arte sono-
de intervenciones que buscan provocar o re- los usuarios. De los denominados proyectos tiempo que crean una comunidad en torno ro persigue amplificar la experiencia de lo
mover a la ciudadanía (Guantanamera, 2007, de net.art realizados para la red, muchos in- al paisaje sonoro y su vínculo con el espacio. público y añadir nuevas capas de atención
de Alonso Gil y Francis Gomila); o a través de tegran lo sonoro como un elemento que con En otro orden, se inscriben piezas que rotun- y significación a través de determinados
la crítica a procesos urbanísticos (Gentrified mayor o menor presencia acompaña la ex- damente fusionan el espacio de lo digital con registros, como la duración, la captura de la
Improvisation [Improvisación gentrificada], periencia de un transitar rizomático por el el espacio físico de lo público y en las que el atención, la escucha reflexiva, la sorpresa, el
2013, de Mattin). Otras acciones introducen entorno web. Se aprovechan estos proyectos factor sonoro supone una parte vital, cuando ensimismamiento, el contraste, la agregación
dispositivos interactivos con un carácter lúdi- de las posibilidades del medio para estable- no fundamental, de ese encuentro que viene o la anulación, y tantos otros aspectos que, a
co (Atmósfera sustrato ruido. Diversión, 2007, cer una relación con los usuarios fuera del propiciado por la mediación de un dispositivo. través de la sonoridad y de lo que esta evoca
de Enrique Tomás y Verónica Pérez), y otras, contexto artístico, en un entorno (que tiene Desde lo específicamente sonoro, la herra- en la escucha, permiten ocupar el espacio de
pese a aludir a ese contenido lúdico, no lo un cierto carácter de acceso público) desde mienta interactiva de escucha geolocalizada un modo, a menudo, muy poco invasivo. Ubi-
explicitan como tal y presentan fenómenos el que dialogan y a través del que guían una noTours, desarrollada por el colectivo Escoitar, cadas en contextos específicos, estas formas
que provocan una escucha extraordinaria en experiencia que suele aparecer reforzada por consigue fundir el espacio digital en el físico. de creación sonora consiguen transcender,
un entorno urbano (Concierto para globos, el elemento sonoro. Aluden, por ejemplo, a A través de composiciones y efectos sonoros sin embargo, las dimensiones más eviden-
2015, de Alex Mendizabal). Por último, exis- cuestiones relacionadas con el lenguaje intro- creados ad hoc para escucharlos en un empla- tes del espacio para encontrar otros niveles
ten acciones que celebran el encuentro de duciendo sonoridades no vocales en paralelo zamiento específico, el empleo de esta herra- menos visibles o perceptibles pero presentes
lo sonoro con lo urbano casi como una fiesta al análisis de palabras (Proyecto índex, 2005, mienta que usa la tecnología GPS y la brújula también en el espacio público.
pública (Fuera de la fábrica Beta, 2009, de de Francisco Ruiz de Infante); otros proyec- digital permite, a través de producción sonora
Nilo Gallego) y otras que, por el contrario, tos tratan la actualidad mediática de forma 3D, una escucha expandida del lugar confor-
recurren a lo sonoro como un elemento que satírica y teatralizada insertando recursos me este es recorrido. Con ella se han creado
por sus cualidades físicas puede desorientar sonoros de distinto tipo, como sonidos con- múltiples trayectos sonoros geolocalizados
la escucha en el espacio (SPS-Spatial Percep- cretos, fragmentos musicales o voces sintéti- que toman como núcleo de la acción sonora
tion Studies [SPS-Estudios espaciales de per- cas (Net-ópera, 2000, de José Iges y Concha diferentes aspectos particulares de cada te-
cepción], desde 2009, de Juan Cantizzani). Jerez); proponen un acercamiento crítico a la rritorio: como las anécdotas y sugerencias de
Se ha evitado hasta el momento mencio- desigualdad social a través de un diálogo si- un vecino de la localidad, que se superponen a
nar proyectos que trabajan la dimensión di- mulado con una voz femenina, generada por otros recursos sonoros y grabaciones de cam-
gital del espacio público o que la incorporan síntesis vocal, sin ningún afecto (La esfinge, po (noTours Cimadevilla, 2009); o la experien-
en su forma de intervenir lo público. Aunque en 2004, de Dora García), o cuestionan la idea cia sensorial en torno a un punto emblemático
muchos casos, en el momento actual, no de la territorialidad creando un nuevo Estado, del recorrido como es la escultura de El ángel
aporta nada significativo establecer una sepa- que tiene, entre otras cosas, un lenguaje y un caído en el parque de El Retiro en Madrid (El
ración entre lo físico y lo digital, tal vez tenga himno propios (Evrugo Mental State, fundado Ángel, 2010). A partir de esta dinámica, el dis-
sentido reseñar aquí algunos proyectos ar- en 1968 por Zush). positivo actúa como una guía para explorar
tísticos de los inicios del medio que, de otro Las posibilidades de lo digital permiten los espacios y conocerlos de otro modo. Algo
modo, quedarían fuera de esta aproximación. además el desarrollo de herramientas especí- parecido sucede también en el experimento
Diferenciar lo digital y lo electrónico permite ficas con las que establecer un vínculo entre el sonoro Calles habladas (2013-2016, de Clara
asimismo señalar de forma específica algunos espacio virtual, el espacio físico y los individuos Boj y Diego Díaz), en el que la confluencia del
proyectos contemporáneos que por su magni- o las comunidades que las utilizan. Los sucesi- espacio físico y digital se produce a través de
tud o rasgos particulares así lo merecen. Si se vos proyectos de Antoni Abad, en los que ha la escucha in situ de una narración generada
apuntaba al comienzo del texto que el recorri- creado una plataforma para visibilizar comu- en tiempo real. A la par que se transita por el
284 do del arte sonoro español es corto, más cor- nidades de prostitutas, gitanos o taxistas, son espacio urbano, una voz sintética describe 285

Fundación Juan March


Por este motivo, muchas obras, además ta es aún su vinculación a este medio. Por tal pioneros en el desarrollo de una herramienta lugares específicos leyendo información que
de relacionarse con el espacio físico o en motivo, y como se ha procedido hasta ahora, que, conectada a dispositivos móviles, permite el dispositivo encuentra por internet. Estas
lugar de hacerlo con él, lo hacen en prime- el fin no es trazar una historia, sino aportar una a los usuarios generar todo tipo de contenidos experiencias trasladan el acto creativo al dis-
ra instancia con el espacio social, a fin de mirada hacia la creación sonora y su vincula- textuales y audiovisuales que van dando forma positivo y, por tanto, al ámbito digital, e invitan
subrayar aspectos históricos o actuales. Se ción con el espacio público, tratando de refe- a la web del proyecto (Zexe.net, desde 2004). a una escucha atenta, a una percepción que
ponen así en juego la memoria y la construc- rir proyectos y artistas que, eventualmente y Salvando las diferencias, este tipo de plata- logra transcender los espacios físicos para ac-
ción de la historia de un lugar (Tratado de a través de lo digital, contribuyen a dibujar la forma digital colaborativa es la que también ceder a sus condicionantes de orden histórico
paz: 1813. Asedio, incendio y reconstrucción topografía irregular de la creación sonora, con ponen en marcha los múltiples proyectos de o socioeconómico.
de San Sebastián, 2013, 2013, de Xabier Er- sus múltiples valles y relieves, en su relación cartografía sonora que existen a lo largo y an- Este traspasar el espacio perceptible para
kizia), o problemas sociales presentes en un con el espacio público. cho del territorio español (el ya desaparecido alcanzar otros niveles del espacio público
contexto determinado, que se visibilizan a Desde finales de los años noventa apare- Escoitar.org [Escuchar.org], Soinumapa [Mapa es, finalmente, una característica que tal vez
través de prácticas sonoras con una fuerte cen proyectos específicos en el ámbito de lo sonoro], Mapa sonoru [Mapa sonoro], etc.) puntualice una particularidad de la creación
carga antropológica y participativa (Rosas y digital que incluyen lo sonoro con una inten- [cat. 292]. Son proyectos que trabajan la pre- sonora en general y las formas en las que se
espinas, 2016, de Juanjo Palacios); a través ción clara de provocar ciertas sensaciones en servación sonora y el concepto de archivo, al presenta en el espacio público. El arte sono-
de intervenciones que buscan provocar o re- los usuarios. De los denominados proyectos tiempo que crean una comunidad en torno ro persigue amplificar la experiencia de lo
mover a la ciudadanía (Guantanamera, 2007, de net.art realizados para la red, muchos in- al paisaje sonoro y su vínculo con el espacio. público y añadir nuevas capas de atención
de Alonso Gil y Francis Gomila); o a través de tegran lo sonoro como un elemento que con En otro orden, se inscriben piezas que rotun- y significación a través de determinados
la crítica a procesos urbanísticos (Gentrified mayor o menor presencia acompaña la ex- damente fusionan el espacio de lo digital con registros, como la duración, la captura de la
Improvisation [Improvisación gentrificada], periencia de un transitar rizomático por el el espacio físico de lo público y en las que el atención, la escucha reflexiva, la sorpresa, el
2013, de Mattin). Otras acciones introducen entorno web. Se aprovechan estos proyectos factor sonoro supone una parte vital, cuando ensimismamiento, el contraste, la agregación
dispositivos interactivos con un carácter lúdi- de las posibilidades del medio para estable- no fundamental, de ese encuentro que viene o la anulación, y tantos otros aspectos que, a
co (Atmósfera sustrato ruido. Diversión, 2007, cer una relación con los usuarios fuera del propiciado por la mediación de un dispositivo. través de la sonoridad y de lo que esta evoca
de Enrique Tomás y Verónica Pérez), y otras, contexto artístico, en un entorno (que tiene Desde lo específicamente sonoro, la herra- en la escucha, permiten ocupar el espacio de
pese a aludir a ese contenido lúdico, no lo un cierto carácter de acceso público) desde mienta interactiva de escucha geolocalizada un modo, a menudo, muy poco invasivo. Ubi-
explicitan como tal y presentan fenómenos el que dialogan y a través del que guían una noTours, desarrollada por el colectivo Escoitar, cadas en contextos específicos, estas formas
que provocan una escucha extraordinaria en experiencia que suele aparecer reforzada por consigue fundir el espacio digital en el físico. de creación sonora consiguen transcender,
un entorno urbano (Concierto para globos, el elemento sonoro. Aluden, por ejemplo, a A través de composiciones y efectos sonoros sin embargo, las dimensiones más eviden-
2015, de Alex Mendizabal). Por último, exis- cuestiones relacionadas con el lenguaje intro- creados ad hoc para escucharlos en un empla- tes del espacio para encontrar otros niveles
ten acciones que celebran el encuentro de duciendo sonoridades no vocales en paralelo zamiento específico, el empleo de esta herra- menos visibles o perceptibles pero presentes
lo sonoro con lo urbano casi como una fiesta al análisis de palabras (Proyecto índex, 2005, mienta que usa la tecnología GPS y la brújula también en el espacio público.
pública (Fuera de la fábrica Beta, 2009, de de Francisco Ruiz de Infante); otros proyec- digital permite, a través de producción sonora
Nilo Gallego) y otras que, por el contrario, tos tratan la actualidad mediática de forma 3D, una escucha expandida del lugar confor-
recurren a lo sonoro como un elemento que satírica y teatralizada insertando recursos me este es recorrido. Con ella se han creado
por sus cualidades físicas puede desorientar sonoros de distinto tipo, como sonidos con- múltiples trayectos sonoros geolocalizados
la escucha en el espacio (SPS-Spatial Percep- cretos, fragmentos musicales o voces sintéti- que toman como núcleo de la acción sonora
tion Studies [SPS-Estudios espaciales de per- cas (Net-ópera, 2000, de José Iges y Concha diferentes aspectos particulares de cada te-
cepción], desde 2009, de Juan Cantizzani). Jerez); proponen un acercamiento crítico a la rritorio: como las anécdotas y sugerencias de
Se ha evitado hasta el momento mencio- desigualdad social a través de un diálogo si- un vecino de la localidad, que se superponen a
nar proyectos que trabajan la dimensión di- mulado con una voz femenina, generada por otros recursos sonoros y grabaciones de cam-
gital del espacio público o que la incorporan síntesis vocal, sin ningún afecto (La esfinge, po (noTours Cimadevilla, 2009); o la experien-
en su forma de intervenir lo público. Aunque en 2004, de Dora García), o cuestionan la idea cia sensorial en torno a un punto emblemático
muchos casos, en el momento actual, no de la territorialidad creando un nuevo Estado, del recorrido como es la escultura de El ángel
aporta nada significativo establecer una sepa- que tiene, entre otras cosas, un lenguaje y un caído en el parque de El Retiro en Madrid (El
ración entre lo físico y lo digital, tal vez tenga himno propios (Evrugo Mental State, fundado Ángel, 2010). A partir de esta dinámica, el dis-
sentido reseñar aquí algunos proyectos ar- en 1968 por Zush). positivo actúa como una guía para explorar
tísticos de los inicios del medio que, de otro Las posibilidades de lo digital permiten los espacios y conocerlos de otro modo. Algo
modo, quedarían fuera de esta aproximación. además el desarrollo de herramientas especí- parecido sucede también en el experimento
Diferenciar lo digital y lo electrónico permite ficas con las que establecer un vínculo entre el sonoro Calles habladas (2013-2016, de Clara
asimismo señalar de forma específica algunos espacio virtual, el espacio físico y los individuos Boj y Diego Díaz), en el que la confluencia del
proyectos contemporáneos que por su magni- o las comunidades que las utilizan. Los sucesi- espacio físico y digital se produce a través de
tud o rasgos particulares así lo merecen. Si se vos proyectos de Antoni Abad, en los que ha la escucha in situ de una narración generada
apuntaba al comienzo del texto que el recorri- creado una plataforma para visibilizar comu- en tiempo real. A la par que se transita por el
284 do del arte sonoro español es corto, más cor- nidades de prostitutas, gitanos o taxistas, son espacio urbano, una voz sintética describe 285

Fundación Juan March


HACIA UNA NUEVA
de lo más volumétrico y material. Entonces, semidiáfano se logró una buena integración
¿qué no habrá sido de otro arte sonoro más de las piezas. Por supuesto, hubo que nego-
inmaterial? ciar la intensidad sonora, pero, aun así, se tra-
El caso de Tinguely, quien recurrió al botón tó de un raro ejemplo.

´
rojo con frecuencia, resume un dilema básico Si lo anterior vale para exposiciones tem-

ECONOMI A
en la exposición pública del arte sonoro. Hay porales, piénsese en las exposiciones perma-
algo intrínseco al arte sonoro que constituye nentes en un museo. Cuando el arte sonoro
tanto su virtud diferencial como su mayor convive en una sala con arte «silencioso»
inconveniente, una redundancia que no siem- (cuadros, fotografías, dibujos, esculturas…),
pre se entiende en todas sus consecuencias: convierte a este último en «arte sonorizado»,

DEL ARTE (SONORO)


el arte sonoro suena. A veces mucho. lo que tampoco tiene por qué ser aceptable.
No todas las obras de arte sonoro son sus- Una tercera razón para que las institu-
ceptibles de que un botón las ponga en marcha, ciones no suelan incluir en sus colecciones
o que, como un carrillón, solo suenen en los el arte sonoro afecta en realidad a todas las
cuartos de hora. La práctica habitual nos dice prácticas artísticas basadas en nuevas tec-

JOSÉ MANUEL
que la mayor parte del arte sonoro se concibe nologías. Una resistencia en la que se dan
para sonar todo el tiempo, en bucles más o me- varios factores. Uno de ellos es el manteni-
nos prolongados o en progresiones estocásticas. miento: todo cuanto se mueve o suena se
Este simple hecho puede generar serios acaba gastando y ha de reponerse, con cos-
problemas desde varios puntos de vista. El tes que abarcan desde una simple lámpara

COSTA
primero de ellos tiene que ver con los tra- de proyector (un mal endémico mejorado
bajadores y la ergonomía de sus centros o con la llegada del led), hasta un servomotor
finales de los años museos. Incluso, aunque un sonido tenga un posiblemente caro y difícil de encontrar con
ochenta del pasado volumen bajo y sea poco agresivo, escucharlo el tiempo. Pero no solo esto: en casos de ins-
siglo, se exponía de ininterrumpidamente durante toda una jor- talaciones que necesitan instrucciones de
forma destacada en nada laboral puede atentar contra la salud. montaje o programas, o soportes informáti-
el museo Ludwig de Y no podemos protegernos con facilidad del cos, ha de contarse con la obsolescencia no
Colonia una obra sonido: este se propaga de manera mucho solo del hardware, sino también del software.
del suizo Jean Tin- más difusa que la luz. Cabría aislar por com- En un orden más ideológico, lo que se con-
guely. Esa escultu- pleto cada obra de arte sonora, lo que limita- sidera que ha de ser una colección institucional
ra-máquina no solo ría el tipo de obras realizables, sería extraor- en nuestro país ha partido (y en gran medi-
sonaba, sino que lo dinariamente caro y solo podría aplicarse de da sigue haciéndolo) de la «conservación».
hacía de una ma- forma puntual. Imaginar un museo de arte Es decir, algo que se exhibe de manera casi
nera estruendosa. sonoro como una serie de cubículos insono- estática y limitada a «grandes éxitos», prácti-
Al pie de ella había rizados, tal y como describía Alan Licht1, de- camente inamovibles, de maestros fallecidos,
un gran botón rojo. vuelve una visión casi distópica. a los que se añade de vez en cuando alguna
Se pisaba el botón En segundo lugar, el arte sonoro tiene nueva obra. Solo ahora los museos de arte
y aquello comen- dificultades para presentar obras de forma contemporáneo (en principio los centros no
zaba a funcionar. Con enorme estrépito de simultánea y adyacente. Las interferencias tienen colección) comienzan a entender que
«metal entre metal». El espectáculo venía entre unas y otras suelen ir en detrimento la colección (incluso complementada con in-
a durar medio minuto, después, la escultu- de ellas mismas, además de resultar moles- tercambios) es un fondo valioso que puede
ra-máquina quedaba en reposo hasta que se tas. Ejemplo de catástrofe en este sentido: utilizarse de manera proteica. Y no solo para
volvía a presionar el botón rojo. la exposición Sonic Boom de Londres2, don- ahorrar dinero durante el verano.
Algo inesperado pero necesariamente sig- de unos agudos muy penetrantes de la obra Hay más factores que conspiran para que
nificativo es que hoy, tras investigar e incluso A (2000), de Ryoji Ikeda, entraban directa- unos museos dominados por el estatismo,
recabar la ayuda de la Fundación Ludwig o la mente en la videoproyección The Collector como lo han sido la mayoría hasta hace poco,
Fundación Tinguely, no existe recuerdo feha- [El coleccionista] (2000), más bien pastoral no almacenen arte sonoro. Si un coleccionis-
ciente de aquella obra en aquel lugar, aunque en sonido e imagen, de Robin Rimbaud. Casi ta particular puede medir sus adquisiciones
seguramente se corresponda con la pieza daba pena. pensando en su propio período vital, la insti-
Dernière collaboration avec Yves Klein [Última Ocasionalmente, la cohabitación puede tución está acostumbrada a hacerlo en tér-
colaboración con Yves Klein] (1988). Un caso funcionar, como en la exposición Dimensión minos de permanencia, de transcendencia,
de evanescencia gráfica y documental de sonora del Koldo Mitxelena3, comisariada por de «institucionalidad». El arte sonoro, que no
286 algo que, al fin y al cabo, es un objeto sonoro José Iges. En un espacio bastante reducido y puede mostrarse de forma permanente por 287

Fundación Juan March


HACIA UNA NUEVA
de lo más volumétrico y material. Entonces, semidiáfano se logró una buena integración
¿qué no habrá sido de otro arte sonoro más de las piezas. Por supuesto, hubo que nego-
inmaterial? ciar la intensidad sonora, pero, aun así, se tra-
El caso de Tinguely, quien recurrió al botón tó de un raro ejemplo.

´
rojo con frecuencia, resume un dilema básico Si lo anterior vale para exposiciones tem-

ECONOMI A
en la exposición pública del arte sonoro. Hay porales, piénsese en las exposiciones perma-
algo intrínseco al arte sonoro que constituye nentes en un museo. Cuando el arte sonoro
tanto su virtud diferencial como su mayor convive en una sala con arte «silencioso»
inconveniente, una redundancia que no siem- (cuadros, fotografías, dibujos, esculturas…),
pre se entiende en todas sus consecuencias: convierte a este último en «arte sonorizado»,

DEL ARTE (SONORO)


el arte sonoro suena. A veces mucho. lo que tampoco tiene por qué ser aceptable.
No todas las obras de arte sonoro son sus- Una tercera razón para que las institu-
ceptibles de que un botón las ponga en marcha, ciones no suelan incluir en sus colecciones
o que, como un carrillón, solo suenen en los el arte sonoro afecta en realidad a todas las
cuartos de hora. La práctica habitual nos dice prácticas artísticas basadas en nuevas tec-

JOSÉ MANUEL
que la mayor parte del arte sonoro se concibe nologías. Una resistencia en la que se dan
para sonar todo el tiempo, en bucles más o me- varios factores. Uno de ellos es el manteni-
nos prolongados o en progresiones estocásticas. miento: todo cuanto se mueve o suena se
Este simple hecho puede generar serios acaba gastando y ha de reponerse, con cos-
problemas desde varios puntos de vista. El tes que abarcan desde una simple lámpara

COSTA
primero de ellos tiene que ver con los tra- de proyector (un mal endémico mejorado
bajadores y la ergonomía de sus centros o con la llegada del led), hasta un servomotor
finales de los años museos. Incluso, aunque un sonido tenga un posiblemente caro y difícil de encontrar con
ochenta del pasado volumen bajo y sea poco agresivo, escucharlo el tiempo. Pero no solo esto: en casos de ins-
siglo, se exponía de ininterrumpidamente durante toda una jor- talaciones que necesitan instrucciones de
forma destacada en nada laboral puede atentar contra la salud. montaje o programas, o soportes informáti-
el museo Ludwig de Y no podemos protegernos con facilidad del cos, ha de contarse con la obsolescencia no
Colonia una obra sonido: este se propaga de manera mucho solo del hardware, sino también del software.
del suizo Jean Tin- más difusa que la luz. Cabría aislar por com- En un orden más ideológico, lo que se con-
guely. Esa escultu- pleto cada obra de arte sonora, lo que limita- sidera que ha de ser una colección institucional
ra-máquina no solo ría el tipo de obras realizables, sería extraor- en nuestro país ha partido (y en gran medi-
sonaba, sino que lo dinariamente caro y solo podría aplicarse de da sigue haciéndolo) de la «conservación».
hacía de una ma- forma puntual. Imaginar un museo de arte Es decir, algo que se exhibe de manera casi
nera estruendosa. sonoro como una serie de cubículos insono- estática y limitada a «grandes éxitos», prácti-
Al pie de ella había rizados, tal y como describía Alan Licht1, de- camente inamovibles, de maestros fallecidos,
un gran botón rojo. vuelve una visión casi distópica. a los que se añade de vez en cuando alguna
Se pisaba el botón En segundo lugar, el arte sonoro tiene nueva obra. Solo ahora los museos de arte
y aquello comen- dificultades para presentar obras de forma contemporáneo (en principio los centros no
zaba a funcionar. Con enorme estrépito de simultánea y adyacente. Las interferencias tienen colección) comienzan a entender que
«metal entre metal». El espectáculo venía entre unas y otras suelen ir en detrimento la colección (incluso complementada con in-
a durar medio minuto, después, la escultu- de ellas mismas, además de resultar moles- tercambios) es un fondo valioso que puede
ra-máquina quedaba en reposo hasta que se tas. Ejemplo de catástrofe en este sentido: utilizarse de manera proteica. Y no solo para
volvía a presionar el botón rojo. la exposición Sonic Boom de Londres2, don- ahorrar dinero durante el verano.
Algo inesperado pero necesariamente sig- de unos agudos muy penetrantes de la obra Hay más factores que conspiran para que
nificativo es que hoy, tras investigar e incluso A (2000), de Ryoji Ikeda, entraban directa- unos museos dominados por el estatismo,
recabar la ayuda de la Fundación Ludwig o la mente en la videoproyección The Collector como lo han sido la mayoría hasta hace poco,
Fundación Tinguely, no existe recuerdo feha- [El coleccionista] (2000), más bien pastoral no almacenen arte sonoro. Si un coleccionis-
ciente de aquella obra en aquel lugar, aunque en sonido e imagen, de Robin Rimbaud. Casi ta particular puede medir sus adquisiciones
seguramente se corresponda con la pieza daba pena. pensando en su propio período vital, la insti-
Dernière collaboration avec Yves Klein [Última Ocasionalmente, la cohabitación puede tución está acostumbrada a hacerlo en tér-
colaboración con Yves Klein] (1988). Un caso funcionar, como en la exposición Dimensión minos de permanencia, de transcendencia,
de evanescencia gráfica y documental de sonora del Koldo Mitxelena3, comisariada por de «institucionalidad». El arte sonoro, que no
286 algo que, al fin y al cabo, es un objeto sonoro José Iges. En un espacio bastante reducido y puede mostrarse de forma permanente por 287

Fundación Juan March


Ryoji Ikeda, the
trascendental (nº 3)
razones de salubridad, de interferencia en- soportes tradicionales. Pero desde luego no lo
[el transcendental, tre diversas obras sonoras o con su entorno es para las prácticas más contemporáneas, y
(n.º 3)], 2010.
Instalación sonora. y que está sometido a diferentes grados de solo hay que pensar que el arte sonoro como
Ginkgo Space.
Foto: Ryoji Ikeda Studio
obsolescencia, no entra con facilidad en la disciplina diferenciada no llega al medio siglo.
conciencia museística tradicional. Siendo generosos, porque en nuestro país
La pregunta subsiguiente viene de la debemos datarlo, más bien, a principios de
mano: ¿existe hoy un mercado para el arte los noventa.
sonoro? Un mercado digno de ese nombre, Dejemos claro lo siguiente: hoy en día
esto es. Por ahora, los hechos son tozudos. Es son muy pocos los artistas, incluso aque-
cierto que casi todos los museos importantes llos que practican la pintura figurativa más
de nuestro entorno han comprado alguna inmediata o la abstracción más decorativa,
obra clasificable como arte sonoro, pero se que puedan vivir únicamente de su trabajo
trata de excepciones testimoniales frente al artístico. Ni aunque expongan en solitario en
volumen de compra en otros soportes más un gran centro o museo. Los artistas de hoy
tradicionales. suelen vivir, o bien de una sucesión de be-
Vemos, no obstante, cómo en absoluta cas durante una extendida juventud, o bien
contradicción con su esencial reproducibili- de encargos públicos, de actividades como
dad se coleccionan vídeos a precios de obra la enseñanza, del diseño e ilustración, o bien
única. En algunos museos españoles, lo que directamente de profesiones sin mayor rela-
hay de arte sonoro son simples grabaciones. ción con las artes.
Seguramente, porque tanto vídeos como au- Podría argumentarse que el mercado po-
dios ocupan poco espacio y, en general, pue- tencial existe y que aún no ha tenido tiempo
den ser transferidos de soporte o formato. para desarrollarse. Pero ¿en ninguna parte?
Esto debe responder a alguna razón, dado Cuando el Pompidou compra una pieza de
que sucede en todo el mundo. ¿No será que Ryoji Ikeda, adquiere un objeto escultórico
el cambio de paradigma que representan las perfectamente asimilable por el paradigma
nuevas prácticas basadas en nuevas tecno- reinante. Un objeto que, además, no sue-
logías es tan profundo que exige nuevas for- na. En realidad, the transcendental (nº 3) [el
mas de producción, distribución y consumo? transcendental (n.º 3)] (2010) se presentó
Algo que tiene mucho de efímero frente a la como pieza acompañante de otras que sí lo
vocación de permanencia en otras formas de hacen, como test pattern (nº 2) [patrón de
arte visual. No resulta raro que sea en este te- prueba (n.º 2)] (2008). Lo mismo podríamos
rreno de lo sonoro donde se ha desarrollado, decir de las partituras o los diagramas. Lo di-
de manera bastante coherente, una visión fe- cho, estos objetos no suenan, son esculturas
nomenológica del arte sonoro como es la de o impresiones relacionadas con lo sonoro, de
Salomé Voegelin4. la misma forma alegórica en que lo estaba
Fundamentalmente efímero, si se excep- Kontrastreiche Klänge [Sonidos ricos en con-
túa un puñado de instalaciones al aire libre de traste] (1924), de Kandinsky.
carácter más o menos duradero, el arte sono- Así, tendríamos una parte mínima del arte
ro dibuja otra forma de profesionalización, sonoro que es susceptible de compraventa.
no centrada en la venta de una obra única, Pero ¿qué sucede con el resto, con la mayor
sino en la producción de un evento. parte del arte sonoro que no es objetual y cuya
En la tradición del arte contemporáneo, si venta es, por tanto, muy difícil? En último tér-
alguien expone en un museo lo hace normal- mino, ¿cómo puede un artista sonoro subsistir
mente de forma gratuita, asumiendo los gas- produciendo fundamentalmente arte sonoro?
tos de producción de la(s) obra(s), muchas En líneas generales, el problema ya no solo
veces con el apoyo de su galería. La idea viene radica en si se vende o no se vende, sino en si
a ser que esa exposición les resarcirá econó- las ventas a instituciones pueden garantizar
micamente: tanto al artista como a la galería, una forma de ganarse la vida. A este respecto,
gracias a las ventas que genere la publicidad cabe recordar cómo el artista alemán Reinhard
y el prestigio que traiga consigo la muestra. Mucha, muy conocido en los años ochenta,
Este sistema pudo resultar válido (aunque decidió interrumpir un tiempo su actividad,
288 hoy en día tampoco lo sea) para las artes en que consistía en crear esculturas-instalacio- 289

Fundación Juan March


Ryoji Ikeda, the
trascendental (nº 3)
razones de salubridad, de interferencia en- soportes tradicionales. Pero desde luego no lo
[el transcendental, tre diversas obras sonoras o con su entorno es para las prácticas más contemporáneas, y
(n.º 3)], 2010.
Instalación sonora. y que está sometido a diferentes grados de solo hay que pensar que el arte sonoro como
Ginkgo Space.
Foto: Ryoji Ikeda Studio
obsolescencia, no entra con facilidad en la disciplina diferenciada no llega al medio siglo.
conciencia museística tradicional. Siendo generosos, porque en nuestro país
La pregunta subsiguiente viene de la debemos datarlo, más bien, a principios de
mano: ¿existe hoy un mercado para el arte los noventa.
sonoro? Un mercado digno de ese nombre, Dejemos claro lo siguiente: hoy en día
esto es. Por ahora, los hechos son tozudos. Es son muy pocos los artistas, incluso aque-
cierto que casi todos los museos importantes llos que practican la pintura figurativa más
de nuestro entorno han comprado alguna inmediata o la abstracción más decorativa,
obra clasificable como arte sonoro, pero se que puedan vivir únicamente de su trabajo
trata de excepciones testimoniales frente al artístico. Ni aunque expongan en solitario en
volumen de compra en otros soportes más un gran centro o museo. Los artistas de hoy
tradicionales. suelen vivir, o bien de una sucesión de be-
Vemos, no obstante, cómo en absoluta cas durante una extendida juventud, o bien
contradicción con su esencial reproducibili- de encargos públicos, de actividades como
dad se coleccionan vídeos a precios de obra la enseñanza, del diseño e ilustración, o bien
única. En algunos museos españoles, lo que directamente de profesiones sin mayor rela-
hay de arte sonoro son simples grabaciones. ción con las artes.
Seguramente, porque tanto vídeos como au- Podría argumentarse que el mercado po-
dios ocupan poco espacio y, en general, pue- tencial existe y que aún no ha tenido tiempo
den ser transferidos de soporte o formato. para desarrollarse. Pero ¿en ninguna parte?
Esto debe responder a alguna razón, dado Cuando el Pompidou compra una pieza de
que sucede en todo el mundo. ¿No será que Ryoji Ikeda, adquiere un objeto escultórico
el cambio de paradigma que representan las perfectamente asimilable por el paradigma
nuevas prácticas basadas en nuevas tecno- reinante. Un objeto que, además, no sue-
logías es tan profundo que exige nuevas for- na. En realidad, the transcendental (nº 3) [el
mas de producción, distribución y consumo? transcendental (n.º 3)] (2010) se presentó
Algo que tiene mucho de efímero frente a la como pieza acompañante de otras que sí lo
vocación de permanencia en otras formas de hacen, como test pattern (nº 2) [patrón de
arte visual. No resulta raro que sea en este te- prueba (n.º 2)] (2008). Lo mismo podríamos
rreno de lo sonoro donde se ha desarrollado, decir de las partituras o los diagramas. Lo di-
de manera bastante coherente, una visión fe- cho, estos objetos no suenan, son esculturas
nomenológica del arte sonoro como es la de o impresiones relacionadas con lo sonoro, de
Salomé Voegelin4. la misma forma alegórica en que lo estaba
Fundamentalmente efímero, si se excep- Kontrastreiche Klänge [Sonidos ricos en con-
túa un puñado de instalaciones al aire libre de traste] (1924), de Kandinsky.
carácter más o menos duradero, el arte sono- Así, tendríamos una parte mínima del arte
ro dibuja otra forma de profesionalización, sonoro que es susceptible de compraventa.
no centrada en la venta de una obra única, Pero ¿qué sucede con el resto, con la mayor
sino en la producción de un evento. parte del arte sonoro que no es objetual y cuya
En la tradición del arte contemporáneo, si venta es, por tanto, muy difícil? En último tér-
alguien expone en un museo lo hace normal- mino, ¿cómo puede un artista sonoro subsistir
mente de forma gratuita, asumiendo los gas- produciendo fundamentalmente arte sonoro?
tos de producción de la(s) obra(s), muchas En líneas generales, el problema ya no solo
veces con el apoyo de su galería. La idea viene radica en si se vende o no se vende, sino en si
a ser que esa exposición les resarcirá econó- las ventas a instituciones pueden garantizar
micamente: tanto al artista como a la galería, una forma de ganarse la vida. A este respecto,
gracias a las ventas que genere la publicidad cabe recordar cómo el artista alemán Reinhard
y el prestigio que traiga consigo la muestra. Mucha, muy conocido en los años ochenta,
Este sistema pudo resultar válido (aunque decidió interrumpir un tiempo su actividad,
288 hoy en día tampoco lo sea) para las artes en que consistía en crear esculturas-instalacio- 289

Fundación Juan March


R

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

H
A
JU

C
D

R
N
N

A
U

M
F

N

N
H

C
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

A
JU
R

D
A

N
M

A
U

M
F
N

N
A

A
D

JU
N

R
Jean Tinguely, Dernière
collaboration avec
Yves Klein [Última

A
U

colaboración con Yves


Klein], 1988. Instalación

N
M
sonora. Museo Tinguely,
F

Basilea, Donación de
Niki de Saint Phalle.


290 291Christian Baur
Foto:
N
H

Fundación Juan March

C
R

J
A
M

N

N
H

C
A
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

F
N

C
A

H
A
JU

C
D

R
N
N

A
U

M
F

N

N
H

C
C

JU

A
R

D
A

N
N
M

U

N

F
H

C
A
C

A
JU
R

D
A

N
M

A
U

M
F
N

N
A

A
D

JU
N

R
Jean Tinguely, Dernière
collaboration avec
Yves Klein [Última

A
U

colaboración con Yves


Klein], 1988. Instalación

N
M
sonora. Museo Tinguely,
F

Basilea, Donación de
Niki de Saint Phalle.


290 291Christian Baur
Foto:
N
H

Fundación Juan March

C
ocupa, la de un profesional autónomo que co- Las colecciones deberían ser operativas dio forma a su mercado en época de Rembrandt
bra por su trabajo actual. en el presente, abrirse no solo a investiga- y, aparte de autómatas sonoros, «mucho» arte
Ello debería suceder sin necesidad de refu- ciones que desemboquen en muestras o sonoro no había en el siglo xvii. Pensar que algo
giarse en conceptos como «producción» o eventos, sino operar también de una forma encapsulado por completo según los criterios
«dietas», pequeñas trampas que han de usar- transversal, intercambiando obras con otras de un pasado remoto pueda tener alguna rele-
se en muchos museos o centros, cuyo fun- instituciones. Esto sería positivo en general, vancia en la distribución del arte sonoro se an-
cionamiento administrativo sigue ignorando pero mucho más para las nuevas prácticas toja absurdo. Hay que elaborar nuevas estrate-
las nuevas realidades sociotecnológicas. El basadas en nuevas tecnologías, porque no gias y tácticas. En la práctica, es lo que se ha
artista sonoro puede realizar ocasionalmen- necesitarían competir en términos de trans- venido haciendo de forma más o menos cons-
te una pieza material, escultórica y autosu- cendencia y permanencia con las artes tradi- ciente, más o menos guerrillera. Pero ya está
ficiente, pero la mayor parte de las veces, e cionales, sino afirmarse como elementos ac- bien de buscar, como el viejo topo, las grietas
incluso aunque los elementos materiales se tuales y vivos surgidos de inquietudes y con del Sistema. Porque el Sistema no existe, hay
hayan prefijado, el artista sonoro trabaja ac- técnicas plenamente contemporáneas. que construir el sistema.
tivamente cada vez que se instala una pie- No hemos hablado aquí de los auditorios, lu-
za dada. A poco compleja que sea, solo el gares de buena acústica que podrían producir 1 Cf. Alan Licht, Sound Art: Beyond Music,
artista o su asistente saben cómo montar la eventos de arte sonoro contenidos en el tiem- Between Categories. Nueva York: Rizzoli, 2007.
obra. Este es un trabajo que ha de pagarse, po, rozando la performance, si se quiere. Los 2 Exposición celebrada en la Hayward Gallery de
con independencia de si la obra acaba ven- auditorios no compran, pero la disponibilidad y Londres, del 27 de abril al 18 de junio de 2000.
Existe un catálogo de la muestra: David Toop
diéndose. Incluso aunque así sea, cuando se el intercambio entre centros de obras de arte
(com.), Sonic Boom: The Art of Sound
presta para una exposición o evento, el artista sonoro mejoraría un poco la situación. Aun-
[cat. expo.]. Londres: Hayward Gallery, 2000.
debe volver a montarla en su nueva y provi- que, en realidad, los problemas que preocupan 3 Exposición celebrada en el centro Koldo
sional ubicación. Aparte de la complejidad del sigan siendo si se suprime o no un puesto de Mitxlena Kulturunea de San Sebastián, del 12
montaje, que puede ir desde muy sencillo a profesor o de profesora de flauta travesera en de julio al 15 de septiembre de 2007. Existe
extraordinariamente complicado, el artista el conservatorio. un catálogo de la muestra: José Iges (com.),
sonoro debe adaptarse en cada caso a las ca- En conjunto, da la impresión de que el arte Dimensión sonora. San Sebastián:
Diputación Foral de Guipúzcoa;
racterísticas sonoras del espacio, tanto en los sonoro responde a paradigmas tan diferentes
Koldo Mitxelena Kulturunea, 2007.
públicos como en los institucionales. Y sobre a los nacidos en el siglo xix, cuando apareció el 4 Cf. Salomé Voegelin, Listening to Noise and
todo estos últimos suelen ser un verdadero acceso público a las grandes colecciones, que Silence. Towards a Philosophy of Sound Art.
infierno acústico: paralelepípedos regulares ha de repensarse radicalmente su economía. Nueva York: Continuum, 2010.
de superficies reflectantes. El horror. Desde la base. El arte tradicional tiene gastos
Tras discutir someramente la realidad eco- de transporte y seguros, las nuevas prácticas
Wassily Kandinsky, nes con el mobiliario de los museos. La razón nómica en la que nos desenvolvemos y plan- los tienen de producción in situ, mantenimien-
Kontrastreiche Klänge
[Sonidos ricos en se la explicaba a un grupo de críticos a finales tear una forma diferente de enfocarla, ha de to y documentación. El arte tradicional vive
contraste], 1924. Óleo
sobre lienzo. de esa década: «Mi trabajo se genera desde añadirse un rayo de esperanza. De la misma de un mercado de por sí preindustrial, el arte
Centre Pompidou - los museos y esas instituciones son las únicas manera que el arte sonoro significa un cambio sonoro vive de la actividad real y continuada
Musée National d’Art
Moderne, París que pueden coleccionarlo. La cuestión es que de paradigma por lo que respecta a la produc- en la instalación y de los perfeccionamientos
la mayor parte de los museos potencialmente ción y el consumo del arte, este paradigma se sucesivos de las piezas. El arte tradicional es
interesados ya tienen una obra mía y no van a extiende también a su distribución Además objetual, el arte sonoro siempre presenta una
exhibir ni adquirir otra hasta dentro de unos de las exposiciones temporales o eventos gran carga inmaterial. El arte tradicional es,
años». que ya hoy son las formas de aparición más junto a la decoración, de los pocos objetos ma-
Tal vez, deba repensarse la economía de frecuentes del arte sonoro, resulta proba- nufacturados que no generan sonido. El arte
estas nuevas prácticas, incluida la del arte so- ble que vayan desarrollándose nuevas for- sonoro casi siempre suena. El arte tradicional
noro. Más que tratar de aplicar el antiguo sis- mas de exhibición que faciliten su presencia encuentra (nuevos) museos diseñados espe-
tema artista-galerista-coleccionista, el artista en colecciones institucionales. Si estas co- cíficamente para contenerlo. El arte sonoro
sonoro quizá deba entenderse a sí mismo no lecciones no se consideran únicamente debe adaptarse a condiciones técnico-acús-
como un vendedor de objetos, sino como un como repositorios del pasado, sino como ticas generalmente muy negativas. Las artes
proveedor de servicios que ha de cobrar por herramientas dinámicas con las que trabajar tradicionales viven de la «firma»; el arte sono-
cada uno de ellos. Teniendo en cuenta que de forma creativa, será más sencillo que las ro ni siquiera tiene reconocidos los derechos
suele ser imperativa la presencia del artista instituciones estén dispuestas a invertir en de autor que rigen en otros terrenos…
para instalar su obra (o bien la de un asisten- obras situadas fuera del sistema especula- Podríamos seguir con diferencias de este
te que también tiene que ganarse la vida), ha tivo del arte, pero cuyas potencialidades en tipo, puramente técnicas y que ni siquiera en-
de exigirse una remuneración que devuelva la diferentes contextos y materias pueden ha- tran en terrenos estéticos o conceptuales, pero
292 actividad artística al terreno que en realidad cerlas realmente útiles. sería un ejercicio casi ocioso. El arte tradicional 293

Fundación Juan March


ocupa, la de un profesional autónomo que co- Las colecciones deberían ser operativas dio forma a su mercado en época de Rembrandt
bra por su trabajo actual. en el presente, abrirse no solo a investiga- y, aparte de autómatas sonoros, «mucho» arte
Ello debería suceder sin necesidad de refu- ciones que desemboquen en muestras o sonoro no había en el siglo xvii. Pensar que algo
giarse en conceptos como «producción» o eventos, sino operar también de una forma encapsulado por completo según los criterios
«dietas», pequeñas trampas que han de usar- transversal, intercambiando obras con otras de un pasado remoto pueda tener alguna rele-
se en muchos museos o centros, cuyo fun- instituciones. Esto sería positivo en general, vancia en la distribución del arte sonoro se an-
cionamiento administrativo sigue ignorando pero mucho más para las nuevas prácticas toja absurdo. Hay que elaborar nuevas estrate-
las nuevas realidades sociotecnológicas. El basadas en nuevas tecnologías, porque no gias y tácticas. En la práctica, es lo que se ha
artista sonoro puede realizar ocasionalmen- necesitarían competir en términos de trans- venido haciendo de forma más o menos cons-
te una pieza material, escultórica y autosu- cendencia y permanencia con las artes tradi- ciente, más o menos guerrillera. Pero ya está
ficiente, pero la mayor parte de las veces, e cionales, sino afirmarse como elementos ac- bien de buscar, como el viejo topo, las grietas
incluso aunque los elementos materiales se tuales y vivos surgidos de inquietudes y con del Sistema. Porque el Sistema no existe, hay
hayan prefijado, el artista sonoro trabaja ac- técnicas plenamente contemporáneas. que construir el sistema.
tivamente cada vez que se instala una pie- No hemos hablado aquí de los auditorios, lu-
za dada. A poco compleja que sea, solo el gares de buena acústica que podrían producir 1 Cf. Alan Licht, Sound Art: Beyond Music,
artista o su asistente saben cómo montar la eventos de arte sonoro contenidos en el tiem- Between Categories. Nueva York: Rizzoli, 2007.
obra. Este es un trabajo que ha de pagarse, po, rozando la performance, si se quiere. Los 2 Exposición celebrada en la Hayward Gallery de
con independencia de si la obra acaba ven- auditorios no compran, pero la disponibilidad y Londres, del 27 de abril al 18 de junio de 2000.
Existe un catálogo de la muestra: David Toop
diéndose. Incluso aunque así sea, cuando se el intercambio entre centros de obras de arte
(com.), Sonic Boom: The Art of Sound
presta para una exposición o evento, el artista sonoro mejoraría un poco la situación. Aun-
[cat. expo.]. Londres: Hayward Gallery, 2000.
debe volver a montarla en su nueva y provi- que, en realidad, los problemas que preocupan 3 Exposición celebrada en el centro Koldo
sional ubicación. Aparte de la complejidad del sigan siendo si se suprime o no un puesto de Mitxlena Kulturunea de San Sebastián, del 12
montaje, que puede ir desde muy sencillo a profesor o de profesora de flauta travesera en de julio al 15 de septiembre de 2007. Existe
extraordinariamente complicado, el artista el conservatorio. un catálogo de la muestra: José Iges (com.),
sonoro debe adaptarse en cada caso a las ca- En conjunto, da la impresión de que el arte Dimensión sonora. San Sebastián:
Diputación Foral de Guipúzcoa;
racterísticas sonoras del espacio, tanto en los sonoro responde a paradigmas tan diferentes
Koldo Mitxelena Kulturunea, 2007.
públicos como en los institucionales. Y sobre a los nacidos en el siglo xix, cuando apareció el 4 Cf. Salomé Voegelin, Listening to Noise and
todo estos últimos suelen ser un verdadero acceso público a las grandes colecciones, que Silence. Towards a Philosophy of Sound Art.
infierno acústico: paralelepípedos regulares ha de repensarse radicalmente su economía. Nueva York: Continuum, 2010.
de superficies reflectantes. El horror. Desde la base. El arte tradicional tiene gastos
Tras discutir someramente la realidad eco- de transporte y seguros, las nuevas prácticas
Wassily Kandinsky, nes con el mobiliario de los museos. La razón nómica en la que nos desenvolvemos y plan- los tienen de producción in situ, mantenimien-
Kontrastreiche Klänge
[Sonidos ricos en se la explicaba a un grupo de críticos a finales tear una forma diferente de enfocarla, ha de to y documentación. El arte tradicional vive
contraste], 1924. Óleo
sobre lienzo. de esa década: «Mi trabajo se genera desde añadirse un rayo de esperanza. De la misma de un mercado de por sí preindustrial, el arte
Centre Pompidou - los museos y esas instituciones son las únicas manera que el arte sonoro significa un cambio sonoro vive de la actividad real y continuada
Musée National d’Art
Moderne, París que pueden coleccionarlo. La cuestión es que de paradigma por lo que respecta a la produc- en la instalación y de los perfeccionamientos
la mayor parte de los museos potencialmente ción y el consumo del arte, este paradigma se sucesivos de las piezas. El arte tradicional es
interesados ya tienen una obra mía y no van a extiende también a su distribución Además objetual, el arte sonoro siempre presenta una
exhibir ni adquirir otra hasta dentro de unos de las exposiciones temporales o eventos gran carga inmaterial. El arte tradicional es,
años». que ya hoy son las formas de aparición más junto a la decoración, de los pocos objetos ma-
Tal vez, deba repensarse la economía de frecuentes del arte sonoro, resulta proba- nufacturados que no generan sonido. El arte
estas nuevas prácticas, incluida la del arte so- ble que vayan desarrollándose nuevas for- sonoro casi siempre suena. El arte tradicional
noro. Más que tratar de aplicar el antiguo sis- mas de exhibición que faciliten su presencia encuentra (nuevos) museos diseñados espe-
tema artista-galerista-coleccionista, el artista en colecciones institucionales. Si estas co- cíficamente para contenerlo. El arte sonoro
sonoro quizá deba entenderse a sí mismo no lecciones no se consideran únicamente debe adaptarse a condiciones técnico-acús-
como un vendedor de objetos, sino como un como repositorios del pasado, sino como ticas generalmente muy negativas. Las artes
proveedor de servicios que ha de cobrar por herramientas dinámicas con las que trabajar tradicionales viven de la «firma»; el arte sono-
cada uno de ellos. Teniendo en cuenta que de forma creativa, será más sencillo que las ro ni siquiera tiene reconocidos los derechos
suele ser imperativa la presencia del artista instituciones estén dispuestas a invertir en de autor que rigen en otros terrenos…
para instalar su obra (o bien la de un asisten- obras situadas fuera del sistema especula- Podríamos seguir con diferencias de este
te que también tiene que ganarse la vida), ha tivo del arte, pero cuyas potencialidades en tipo, puramente técnicas y que ni siquiera en-
de exigirse una remuneración que devuelva la diferentes contextos y materias pueden ha- tran en terrenos estéticos o conceptuales, pero
292 actividad artística al terreno que en realidad cerlas realmente útiles. sería un ejercicio casi ocioso. El arte tradicional 293

Fundación Juan March


294 295

Fundación Juan March


294 295

Fundación Juan March


05
CODA

296

Fundación Juan March


05
CODA

296

Fundación Juan March


E
PARA UNA
´
CRONOLOGIA DEL ARTE
SONORO EN ESPAÑA n las últimas décadas, la profusión de noti‑
cias, eventos, actividades, ciclos o festivales de cele‑
bración periódica y relacionados con el arte sonoro en
nuestro país hace prácticamente imposible la publica‑
ción de una cronología que pretenda cierta exhausti‑
vidad en el contexto de un catálogo impreso. La perio‑
de textos en este catálogo— a partir del listado final
del libro La mosca tras la oreja, de Llorenç Barber y
Montserrat Palacios (autores a los que queremos
agradecer su generosa disposición). De ese trabajo se
han extraído aquellas noticias que, según el criterio de
los editores, son más próximas al arte sonoro. A partir
dicidad de esa actividad lo haría obsoleto muy pronto. del año 2008, y hasta la actualidad, todas las entra‑
Su publicación en la web de la Fundación Juan March das y noticias recopiladas pretenden modestamente
(cf. www.march.es, bajo el título «Cronología del arte completar el recorrido de la publicación citada (que
sonoro en España desde 1961») permite la búsqueda recoge el período comprendido entre 1909 y 2008) y
hipertextual y la actualización continua de los conte‑ dar cuenta de la creciente actividad en torno al sonido
nidos de la cronología. El lector interesado encontrará en espacios cada vez más heterogéneos y diversos, lo
allí una dirección de correo electrónico a la que enviar que viene a constatar, en definitiva, que la práctica del
sugerencias, correcciones y propuestas de inclusión. arte sonoro es, también, más rica y plural.
El material documental presentado en esa crono‑
logía se ha confeccionado —además de con toda la
información recogida durante el trabajo de campo en
el proyecto y la aportada por muchos de los autores

298 299

Fundación Juan March


E
PARA UNA
´
CRONOLOGIA DEL ARTE
SONORO EN ESPAÑA n las últimas décadas, la profusión de noti‑
cias, eventos, actividades, ciclos o festivales de cele‑
bración periódica y relacionados con el arte sonoro en
nuestro país hace prácticamente imposible la publica‑
ción de una cronología que pretenda cierta exhausti‑
vidad en el contexto de un catálogo impreso. La perio‑
de textos en este catálogo— a partir del listado final
del libro La mosca tras la oreja, de Llorenç Barber y
Montserrat Palacios (autores a los que queremos
agradecer su generosa disposición). De ese trabajo se
han extraído aquellas noticias que, según el criterio de
los editores, son más próximas al arte sonoro. A partir
dicidad de esa actividad lo haría obsoleto muy pronto. del año 2008, y hasta la actualidad, todas las entra‑
Su publicación en la web de la Fundación Juan March das y noticias recopiladas pretenden modestamente
(cf. www.march.es, bajo el título «Cronología del arte completar el recorrido de la publicación citada (que
sonoro en España desde 1961») permite la búsqueda recoge el período comprendido entre 1909 y 2008) y
hipertextual y la actualización continua de los conte‑ dar cuenta de la creciente actividad en torno al sonido
nidos de la cronología. El lector interesado encontrará en espacios cada vez más heterogéneos y diversos, lo
allí una dirección de correo electrónico a la que enviar que viene a constatar, en definitiva, que la práctica del
sugerencias, correcciones y propuestas de inclusión. arte sonoro es, también, más rica y plural.
El material documental presentado en esa crono‑
logía se ha confeccionado —además de con toda la
información recogida durante el trabajo de campo en
el proyecto y la aportada por muchos de los autores

298 299

Fundación Juan March


CATÁLOGO DE OBRAS 1961
1. Juan Hidalgo C
Étude de stage [Estudio de prácticas], 1961
Obra sonora estereofónica difundida en sala
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
1966
9. Manuel Calvo
El artilugio, 1966
Documentos y materiales relacionados con
la obra sonora: motor, magnetófono, grabación

EN EXPOSICIÓN [1-3 43]


sonora, invitaciones y fotografías

* 1962
Dimensiones variables
Colección del artista. Cortesía de la Galería
José de la Mano
2. Juan-Eduardo Cirlot C 10. LUGAN
La pintura de Gustavo Torner Composición rojo y negro n.º 2, 1966
Cuenca: Imprenta Conquense, 1962 Ceras de colores sobre cartulina
Libro: impresión fotomecánica, [45] p. 49,5 x 65 cm
20 x 23 cm Colección del artista
Biblioteca Fundación Juan March,
legado Fernando Zóbel, Madrid 11. LUGAN
Conjunto de dibujos, 1966-1984
Acrílico sobre cartulina

1964
3. LUGAN
Dimensiones variables
Colección del artista
12. Josep Maria Mestres Quadreny [música
notada] y Joan Brossa [texto]
Sin título, 1964
Suite bufa, 1966
Pintura sintética y materia sobre lienzo
Partitura gráfica: diazotipo, 24 h.
54 x 65 cm
26 x 36 cm
Colección del artista
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
4. Manuel Millares
13. Joan Miró
Artefacto para la paz II, 1964
Merce Cunningham and Dance Company
Ensamblaje de arpillera, cuerda, metal,
Concierto en el Club 49, Sitges,
madera, pintura y carbón
29 de julio de 1966
61 x 166 x 44 cm
Cartel: offset
Colección particular
72 x 50 cm
5. Manuel Millares Colección Fundación Juan March,
Artefacto para la paz III, 1964 Madrid
Ensamblaje de arpillera, cuerda, metal,

1967
madera, pintura y carbón
100 x 165 x 85 cm
Colección particular
14. LUGAN

1965
6. Manuel Millares
Sin título, 1967
Collage y tinta sobre papel
64 x 80 cm
Colección del artista
Zaj, 1965
15. Sonda: problema y panorama de la
Reproducción facsímil: impresión
música contemporánea
fotomecánica, [1] h.
Madrid: Juventudes Musicales, 1967-1974
24,5 x 17 cm
Revista (7 volúmenes): impresión
Propiedad particular
fotomecánica
7. Eusebio Sempere 24 x 17 cm
Las cuatro estaciones, 1965 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
4 serigrafías y 4 partituras sobre papel
* La catalogación está organizada por orden
1968
58,6 x 44 cm cada una
cronológico. Las obras que solo se expusieron en Colección Ars Citerior
las muestras de Palma (del 10 de febrero al 21 de
mayo de 2016) y Cuenca (del 16 de junio al 18 de 8. Zaj
septiembre de 2016), o en una de las dos sedes, se Festival Zaj, 1965 16. Exposición El artilugio celebrada en la Galería
señalizan de la siguiente manera: Programa de exposición: impresión Seiquer, Madrid, 1968
fotomecánica Programa de mano: impresión fotomecánica
P Museu
 Fundación Juan March, Palma 23 x 28 cm 18 x 12 cm
300 C Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca Colección Fundación Juan March, Madrid Fondo Colección García-Ramos, Madrid 301

Fundación Juan March


CATÁLOGO DE OBRAS 1961
1. Juan Hidalgo C
Étude de stage [Estudio de prácticas], 1961
Obra sonora estereofónica difundida en sala
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
1966
9. Manuel Calvo
El artilugio, 1966
Documentos y materiales relacionados con
la obra sonora: motor, magnetófono, grabación

EN EXPOSICIÓN [1-3 43]


sonora, invitaciones y fotografías

* 1962
Dimensiones variables
Colección del artista. Cortesía de la Galería
José de la Mano
2. Juan-Eduardo Cirlot C 10. LUGAN
La pintura de Gustavo Torner Composición rojo y negro n.º 2, 1966
Cuenca: Imprenta Conquense, 1962 Ceras de colores sobre cartulina
Libro: impresión fotomecánica, [45] p. 49,5 x 65 cm
20 x 23 cm Colección del artista
Biblioteca Fundación Juan March,
legado Fernando Zóbel, Madrid 11. LUGAN
Conjunto de dibujos, 1966-1984
Acrílico sobre cartulina

1964
3. LUGAN
Dimensiones variables
Colección del artista
12. Josep Maria Mestres Quadreny [música
notada] y Joan Brossa [texto]
Sin título, 1964
Suite bufa, 1966
Pintura sintética y materia sobre lienzo
Partitura gráfica: diazotipo, 24 h.
54 x 65 cm
26 x 36 cm
Colección del artista
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
4. Manuel Millares
13. Joan Miró
Artefacto para la paz II, 1964
Merce Cunningham and Dance Company
Ensamblaje de arpillera, cuerda, metal,
Concierto en el Club 49, Sitges,
madera, pintura y carbón
29 de julio de 1966
61 x 166 x 44 cm
Cartel: offset
Colección particular
72 x 50 cm
5. Manuel Millares Colección Fundación Juan March,
Artefacto para la paz III, 1964 Madrid
Ensamblaje de arpillera, cuerda, metal,

1967
madera, pintura y carbón
100 x 165 x 85 cm
Colección particular
14. LUGAN

1965
6. Manuel Millares
Sin título, 1967
Collage y tinta sobre papel
64 x 80 cm
Colección del artista
Zaj, 1965
15. Sonda: problema y panorama de la
Reproducción facsímil: impresión
música contemporánea
fotomecánica, [1] h.
Madrid: Juventudes Musicales, 1967-1974
24,5 x 17 cm
Revista (7 volúmenes): impresión
Propiedad particular
fotomecánica
7. Eusebio Sempere 24 x 17 cm
Las cuatro estaciones, 1965 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
4 serigrafías y 4 partituras sobre papel
* La catalogación está organizada por orden
1968
58,6 x 44 cm cada una
cronológico. Las obras que solo se expusieron en Colección Ars Citerior
las muestras de Palma (del 10 de febrero al 21 de
mayo de 2016) y Cuenca (del 16 de junio al 18 de 8. Zaj
septiembre de 2016), o en una de las dos sedes, se Festival Zaj, 1965 16. Exposición El artilugio celebrada en la Galería
señalizan de la siguiente manera: Programa de exposición: impresión Seiquer, Madrid, 1968
fotomecánica Programa de mano: impresión fotomecánica
P Museu
 Fundación Juan March, Palma 23 x 28 cm 18 x 12 cm
300 C Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca Colección Fundación Juan March, Madrid Fondo Colección García-Ramos, Madrid 301

Fundación Juan March


17. LUGAN 34. Isidoro Valcárcel Medina 43. Carlos Cruz de Castro
Exposición LUGAN celebrada en la Galería
Grises, Bilbao, 1968
Folleto: impresión fotomecánica
16 x 16 cm
1970
26. Carlos Cruz de Castro
1. El libro transparente, 1970
a. Cartel: impresión sobre soporte plástico,
12,5 x 19,6 cm
b. Libro de artista: letras transferidas sobre
Proceso, 1972
Partitura: diazotipo, 37 p.
50 x 33 cm
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Colección del artista Menaje, 1970 soporte plástico, [34] h., 16 x 21,5 cm 44. Exposición colectiva Comunicaciones 2000
1. Grabación sonora 2. El idioma transparente, 1995 celebrada en Artetur, Madrid, y Hogarhotel
18. LUGAN
2. Partitura gráfica: diazotipo, [2] h., a. 10 guiones mecanografiados, 29,7 x 21 cm (C.T.N.E.), Barcelona, 1972
Exposición LUGAN. Obra abierta celebrada en
la Galería Seiquer, Madrid, 1968 47,5 x 82 cm b. Grabación sonora Conjunto de fotografías (plata en gelatina),
1. Cartel: tinta y gouache sobre papel, Colección Fundación Juan March, Madrid Colección del artista texto y plano de la exposición (impresiones
65 x 49 cm 27. LUGAN fotomecánicas)

1971
2. Invitación: impresión fotomecánica, Exposición Artelectrónica celebrada en la Dimensiones variables
17 x 13 cm Galería Seiquer, Madrid, 1970 Fondo Colección García-Ramos
Colección del artista Programa de mano: impresión fotomecánica 45. Ferran García Sevilla
19. Walter Marchetti 22 x 16 cm 35. Juan-Eduardo Cirlot Gravació de contacte [Grabación de contacto],
Arpocrate seduto sul loto [Harpócrates Colección del artista Inger, permutaciones 1972
sentado sobre el loto] Barcelona: edición del autor, 1971 Fotografía: impresión digital
28. Abel Martín
Madrid: Artes Gráficas Luis Pérez, 1968 Libro de artista: impresión fotomecánica, 16 h. [copia de exposición]
Memoria de la Beca de Artes Plásticas de la
Libro de artista: impresión fotomecánica, 25 x 17,6 cm 85 x 60 cm
Fundación Juan March, Madrid, 1970
[c. 280] h. Archivo Lafuente Colección del artista
6 serigrafías sobre papel realizadas con curvas
21,1 x 30,1 cm programadas por computadora 46. Ferran García Sevilla
Propiedad particular 36. Ferran García Sevilla
49 x 42 cm cada una Platja artificial [Playa artificial], 1972
Redundància sonora [Redundancia sonora],
Colección Fundación Juan March, Madrid Fotografía: impresión digital [copia de

1969
1971-1972 exposición]
29. Juan Navarro Baldeweg P Fotografía: impresión digital 42 x 30 cm
Esquema de una instalación sonora, 1970 [copia de exposición] Colección del artista
Memoria de la Beca de Artes Plásticas de la 60 x 42 cm
20. José Luis Castillejo Fundación Juan March, Madrid Colección del artista 47. LUGAN
The Book of i’s [El libro de las íes] Diazotipo Comunicación humana. Teléfonos aleatorios,
Alemania: edición del autor, 1969 79 x 107 cm 37. Ferran García Sevilla 1972
Libro de artista: impresión fotomecánica, Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Substitucions [Sustituciones], 1971-1972 Diagrama: impresión digital
[c. 400] p. Fotografía: impresión digital 70 x 51 cm
23,3 x 15,5 cm 30. Juan Navarro Baldeweg P [copia de exposición] Colección del artista
Archivo Lafuente Fotografía de algunos dispositivos 42 x 30 cm
y diagramas, 1970 48. LUGAN
21. Juan-Eduardo Cirlot Colección del artista
Memoria de la Beca de Artes Plásticas de la Grifos sonoros, 1972
Bronwyn, n Fundación Juan March, Madrid 38. Juan Hidalgo Obra sonora interactiva: contrachapado de
Barcelona: edición del autor, 1969 Diazotipo De Juan Hidalgo madera, metal cromado (5 grifos) y célula
Libro de artista: impresión fotomecánica, 15 h. 79 x 107 cm Madrid: Artes Gráficas Luis Pérez, 1971 fotoeléctrica
25 x 17,6 cm Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Libro de artista: impresión fotomecánica, 53 x 23 x 23 cm cada grifo
Archivo Lafuente [c. 200] p. Colección particular
31. Juan Navarro Baldeweg P 24 x 17,5 cm
22. Juan-Eduardo Cirlot 49. LUGAN
Fotografía de una instalación, 1970
Bronwyn, n; Inger, permutaciones Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Teléfono muestra escucha, 1972
Memoria de la Beca de Artes Plásticas de la
Dos impresiones digitales Obra sonora interactiva: grabación sonora,
Fundación Juan March, Madrid 39. Josep Maria Mestres Quadreny
[copia de exposición] circuito electrónico, teléfono (baquelita) y
Diazotipo Aronada, 1971
100 x 140 cm madera
79 x 107 cm Partitura gráfica: reprografía y tinta sobre 49,6 x 29,8 x 15 cm
Archivo Lafuente
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid papel vegetal, [1] h. Colección del artista
23. Carlos Cruz de Castro 37,8 x 31,5 cm
32. Luis de Pablo 50. Eduardo Momeñe
Ajedrez, 1969 Colección MACBA. Consorcio MACBA
We [Nosotros] Encuentros de Pamplona, 1972
Partitura gráfica: diazotipo, [9] h. [inv. 4100]
Madrid: Hispavox, 1970 6 fotografías: impresión digital
70 x 65 cm
Vinilo [copia de exposición]

1972
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Dimensiones variables
24. LUGAN Colección del artista
33. Isidoro Valcárcel Medina
Circuito de estudio, c. 1969
A continuación: lugares, sonidos, palabras 51. Juan Navarro Baldeweg
Componentes discretos electrónicos 40-42. Catálogo de Encuentros 1972, Pamplona,
Instalación en la Galería Seiquer, Madrid, 1970 Transductor luz-sonido para Espejo sonoro, 1972
35 x 25 x 14 cm 26 VI-3 VII
1. 6 fotografías: plata en gelatina, 18,5 x 18 cm 1. 3 dibujos para Espejo Sonoro: lápiz sobre
Colección del artista Madrid: Alea, 1972
2. Cartel: impresión sobre soporte plástico, papel, 14 x 28 cm / 12 x 15 cm / 14 x 28 cm
25. LUGAN 50,5 x 40,5 cm Libro: impresión fotomecánica, [101] h. pleg. (54 x 41 cm enmarcado)
Computador para el desguace sensible al 3. Partitura gráfica: lápiz y tinta sobre papel, 27,5 x 21 cm 2. Dibujo para Espejo sonoro: tinta y tramas
tacto, 1969 70 x 41 cm Biblioteca Fundación Juan March, Madrid adhesivas, 110 x 137 cm
1. Diagrama: impresión digital, 70 x 51 cm 4. Programa: impresión fotomecánica, Biblioteca Fundación Juan March, legado 3. Esquema (dibujo) del circuito electrónico del
2. Fotografía: plata en gelatina, 70 x 51 cm 55,8 x 20,3 cm Fernando Zóbel, Madrid Transductor para Espejo sonoro: tinta sobre
302 Colección del artista Colección del artista [3 ejemplares en exposición] papel, 28,5 x 42,5 cm 303

Fundación Juan March


17. LUGAN 34. Isidoro Valcárcel Medina 43. Carlos Cruz de Castro
Exposición LUGAN celebrada en la Galería
Grises, Bilbao, 1968
Folleto: impresión fotomecánica
16 x 16 cm
1970
26. Carlos Cruz de Castro
1. El libro transparente, 1970
a. Cartel: impresión sobre soporte plástico,
12,5 x 19,6 cm
b. Libro de artista: letras transferidas sobre
Proceso, 1972
Partitura: diazotipo, 37 p.
50 x 33 cm
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Colección del artista Menaje, 1970 soporte plástico, [34] h., 16 x 21,5 cm 44. Exposición colectiva Comunicaciones 2000
1. Grabación sonora 2. El idioma transparente, 1995 celebrada en Artetur, Madrid, y Hogarhotel
18. LUGAN
2. Partitura gráfica: diazotipo, [2] h., a. 10 guiones mecanografiados, 29,7 x 21 cm (C.T.N.E.), Barcelona, 1972
Exposición LUGAN. Obra abierta celebrada en
la Galería Seiquer, Madrid, 1968 47,5 x 82 cm b. Grabación sonora Conjunto de fotografías (plata en gelatina),
1. Cartel: tinta y gouache sobre papel, Colección Fundación Juan March, Madrid Colección del artista texto y plano de la exposición (impresiones
65 x 49 cm 27. LUGAN fotomecánicas)

1971
2. Invitación: impresión fotomecánica, Exposición Artelectrónica celebrada en la Dimensiones variables
17 x 13 cm Galería Seiquer, Madrid, 1970 Fondo Colección García-Ramos
Colección del artista Programa de mano: impresión fotomecánica 45. Ferran García Sevilla
19. Walter Marchetti 22 x 16 cm 35. Juan-Eduardo Cirlot Gravació de contacte [Grabación de contacto],
Arpocrate seduto sul loto [Harpócrates Colección del artista Inger, permutaciones 1972
sentado sobre el loto] Barcelona: edición del autor, 1971 Fotografía: impresión digital
28. Abel Martín
Madrid: Artes Gráficas Luis Pérez, 1968 Libro de artista: impresión fotomecánica, 16 h. [copia de exposición]
Memoria de la Beca de Artes Plásticas de la
Libro de artista: impresión fotomecánica, 25 x 17,6 cm 85 x 60 cm
Fundación Juan March, Madrid, 1970
[c. 280] h. Archivo Lafuente Colección del artista
6 serigrafías sobre papel realizadas con curvas
21,1 x 30,1 cm programadas por computadora 46. Ferran García Sevilla
Propiedad particular 36. Ferran García Sevilla
49 x 42 cm cada una Platja artificial [Playa artificial], 1972
Redundància sonora [Redundancia sonora],
Colección Fundación Juan March, Madrid Fotografía: impresión digital [copia de

1969
1971-1972 exposición]
29. Juan Navarro Baldeweg P Fotografía: impresión digital 42 x 30 cm
Esquema de una instalación sonora, 1970 [copia de exposición] Colección del artista
Memoria de la Beca de Artes Plásticas de la 60 x 42 cm
20. José Luis Castillejo Fundación Juan March, Madrid Colección del artista 47. LUGAN
The Book of i’s [El libro de las íes] Diazotipo Comunicación humana. Teléfonos aleatorios,
Alemania: edición del autor, 1969 79 x 107 cm 37. Ferran García Sevilla 1972
Libro de artista: impresión fotomecánica, Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Substitucions [Sustituciones], 1971-1972 Diagrama: impresión digital
[c. 400] p. Fotografía: impresión digital 70 x 51 cm
23,3 x 15,5 cm 30. Juan Navarro Baldeweg P [copia de exposición] Colección del artista
Archivo Lafuente Fotografía de algunos dispositivos 42 x 30 cm
y diagramas, 1970 48. LUGAN
21. Juan-Eduardo Cirlot Colección del artista
Memoria de la Beca de Artes Plásticas de la Grifos sonoros, 1972
Bronwyn, n Fundación Juan March, Madrid 38. Juan Hidalgo Obra sonora interactiva: contrachapado de
Barcelona: edición del autor, 1969 Diazotipo De Juan Hidalgo madera, metal cromado (5 grifos) y célula
Libro de artista: impresión fotomecánica, 15 h. 79 x 107 cm Madrid: Artes Gráficas Luis Pérez, 1971 fotoeléctrica
25 x 17,6 cm Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Libro de artista: impresión fotomecánica, 53 x 23 x 23 cm cada grifo
Archivo Lafuente [c. 200] p. Colección particular
31. Juan Navarro Baldeweg P 24 x 17,5 cm
22. Juan-Eduardo Cirlot 49. LUGAN
Fotografía de una instalación, 1970
Bronwyn, n; Inger, permutaciones Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Teléfono muestra escucha, 1972
Memoria de la Beca de Artes Plásticas de la
Dos impresiones digitales Obra sonora interactiva: grabación sonora,
Fundación Juan March, Madrid 39. Josep Maria Mestres Quadreny
[copia de exposición] circuito electrónico, teléfono (baquelita) y
Diazotipo Aronada, 1971
100 x 140 cm madera
79 x 107 cm Partitura gráfica: reprografía y tinta sobre 49,6 x 29,8 x 15 cm
Archivo Lafuente
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid papel vegetal, [1] h. Colección del artista
23. Carlos Cruz de Castro 37,8 x 31,5 cm
32. Luis de Pablo 50. Eduardo Momeñe
Ajedrez, 1969 Colección MACBA. Consorcio MACBA
We [Nosotros] Encuentros de Pamplona, 1972
Partitura gráfica: diazotipo, [9] h. [inv. 4100]
Madrid: Hispavox, 1970 6 fotografías: impresión digital
70 x 65 cm
Vinilo [copia de exposición]

1972
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Dimensiones variables
24. LUGAN Colección del artista
33. Isidoro Valcárcel Medina
Circuito de estudio, c. 1969
A continuación: lugares, sonidos, palabras 51. Juan Navarro Baldeweg
Componentes discretos electrónicos 40-42. Catálogo de Encuentros 1972, Pamplona,
Instalación en la Galería Seiquer, Madrid, 1970 Transductor luz-sonido para Espejo sonoro, 1972
35 x 25 x 14 cm 26 VI-3 VII
1. 6 fotografías: plata en gelatina, 18,5 x 18 cm 1. 3 dibujos para Espejo Sonoro: lápiz sobre
Colección del artista Madrid: Alea, 1972
2. Cartel: impresión sobre soporte plástico, papel, 14 x 28 cm / 12 x 15 cm / 14 x 28 cm
25. LUGAN 50,5 x 40,5 cm Libro: impresión fotomecánica, [101] h. pleg. (54 x 41 cm enmarcado)
Computador para el desguace sensible al 3. Partitura gráfica: lápiz y tinta sobre papel, 27,5 x 21 cm 2. Dibujo para Espejo sonoro: tinta y tramas
tacto, 1969 70 x 41 cm Biblioteca Fundación Juan March, Madrid adhesivas, 110 x 137 cm
1. Diagrama: impresión digital, 70 x 51 cm 4. Programa: impresión fotomecánica, Biblioteca Fundación Juan March, legado 3. Esquema (dibujo) del circuito electrónico del
2. Fotografía: plata en gelatina, 70 x 51 cm 55,8 x 20,3 cm Fernando Zóbel, Madrid Transductor para Espejo sonoro: tinta sobre
302 Colección del artista Colección del artista [3 ejemplares en exposición] papel, 28,5 x 42,5 cm 303

Fundación Juan March


4. Transductor luz-sonido: metacrilato, circuito 59. Juan Navarro Baldeweg 67. Juan Navarro Baldeweg diapositivas transferidas a vídeo
electrónico, células fotoeléctricas y altavoz, Everything in Air, City Links [Todo en el aire, Arado, 1975 Dimensiones variables
10 x 15 x 15 cm (versión 1) / 15 x 15 x 15 cm conexiones urbanas], 1974 Obra sonora: fotografía ampliada (impresión Colección MACBA. Consorcio MACBA.
(versión 2) 1. 2 dibujos para Everything in Air, City Links: digital), 8 discos de lija y tocadiscos Donación de los artistas [inv. 3571]
Colección del artista lápiz sobre papel, 28 x 23 cm cada uno Dimensiones variables
2. Cartel original del concierto de Maryanne Colección del artista 76. Eugènia Balcells y Eugeni Bonet
52. José Antonio Sistiaga Mosso Amacher: impresión fotomecánica, 61 x 57 cm 133, 1978-1979
Encuentros 72, Pamplona, 1972 Colección del artista 68. Adolfo Schlosser Película de 16 mm transferida a digital
Película de 16 mm transferida a digital Instrumento musical, 1975 42 min, color, sonido
51 min 44 s, color/blanco y negro, sin sonido 60. Juan Navarro Baldeweg Madera y alambre Colección de los artistas
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, To John Cage [Para John Cage], 1974 24 x 120 x 14 cm
Madrid [inv. AD05209] 1. Cartel original del concierto homenaje a Galería Rafael Ortiz, Sevilla 77. Llorenç Barber
John Cage en la Kirkland House: impresión Selección de partituras, 1978-2016

1973 1976
fotomecánica, 71,5 x 49,5 cm Materiales y dimensiones variables
2. Fotografía de dibujo original del diseño de Colección del artista
concierto: impresión digital, 84 x 143 cm
78. Javier Maderuelo
3. Programa de mano del concierto homenaje
53. Catálogo de la exposición Luis García Núñez a John Cage: fotocopia de una impresión 69. Miguel Ángel Coria Disco excéntrico, 1978
«Lugán» fotomecánica, 21 x 29,7 cm En rouge et noir [En rojo y negro] Objeto sonoro: vinilo de 7 pulgadas,
São Paulo: Bienal de São Paulo, 1973 Colección del artista Milán: Cramps Records, 1976 tocadiscos y vídeo
Tríptico y libro: impresión fotomecánica, Vinilo Dimensiones variables
[30] p. 61. Enrique Salamanca Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Propiedad particular
31,9 x 14,8 cm / 23,8 x 17 cm Ambiente de participación táctil-sonoro, 1974
Colección particular 1. Instalación sonora: acero inoxidable, 70. Ferran García Sevilla 79. Horacio Vaggione
muelles, latón dorado y micrófonos, El far-lo del poder (joder, morder), 1976 La máquina de cantar
54. Juan Navarro Baldeweg 317 x 362 x 200 cm [copia para exposición: Fotografía de la instalación en el Museu de Milán: Cramps Records, 1978
Partitura, 1973 220 x ø 240 cm] Mataró, Barcelona: impresión digital Vinilo
1. 2 dibujos para Partitura: tinta sobre papel, 2. Materiales relacionados con la instalación: [copia de exposición] Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
33 x 25 cm cada uno a. 4 dibujos: lápiz y lápices de colores sobre 30 x 42 cm

1979
2. Dibujo para Partitura: lápiz sobre papel, papel, dimensiones variables Colección del artista
33 x 25 cm b. Maqueta: chapa de acero inoxidable pulido,
3. Dibujo para Partitura: tinta sobre papel, 71. José María López Yturralde
espejo, muelles de acero pintados en colores y
26 x 35 cm Variaciones sobre el Réquiem de Mozart, 1976
estructura de aluminio, 25,5 x 23 cm
4. Fotografía: impresión digital, 40 x 60 cm 3 fotografías de la instalación en la Sala 80. Catálogo de la exposición Elena Asins
Colección del artista
5. Fotografía de dibujo original: impresión del Ateneo, Valencia, 1979: impresión digital Madrid: Ministerio de Cultura, 1979
[copia de exposición] Libro: impresión fotomecánica, [10] p.,

1975
digital, 48 x 55 cm
Colección del artista 29,7 x 42 cm [9] h. pleg.
Colección del artista 305 x 32 cm (cerrado: 25 x 20 cm)
55. Luis de Pablo Propiedad particular
Soledad interrumpida [1971] 72. Juan Navarro Baldeweg
62. Javier Aguirre Interior V. Luz y metales, 1976
Madrid: Hispavox, 1973 81. Eva Lootz y Luis PM Poch
Continuum 1, 1975 Instalación sonora: fotografía (impresión
Vinilo Concierto de Adolfo Schlosser, Carlos Varona,
Película de 35 mm transferida a digital digital), tocadiscos, címbalo y peso
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Carlos Alcolea, Pierre Bonet, Patricio Bulnes
9 min, blanco y negro, sonido 107 x 207 cm
Colección del artista y Chiqui Abril (con instrumentos creados por

1974
Colección del artista A. Schlosser), celebrado en la Galería Buades,
63. Josep Lluís Berenguer Moreno Madrid, 1979

56. Catálogo de la exposición Alexanco


Madrid: Galería Vandrés, 1974
Libro: impresión fotomecánica, [38] p.
Cómic, 1975
Partitura gráfica: diazotipo, [22] p., [1] h. pleg.
32 x 51 cm
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
1977
73. Walter Marchetti
Fotografías: impresión digital [copia de
exposición]
18 x 24 cm
Colección particular de Chiqui Abril
63 x 29 cm 64. Concierto Zaj (Juan Hidalgo y Walter In terram utopicam [Hacia una tierra utópica]
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
57. Juan Hidalgo
Tamaran (Gocce di sperma per dodici
pianoforti)
Marchetti) celebrado en la Galería Múlthipla de
Milán, 8 de abril de 1975
12 fotografías: plata en gelatina
31 x 24,5 cm
Milán: Cramps Records, 1977
Vinilo
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
74. Adolfo Schlosser
1980
82. Juan Navarro Baldeweg
Museo Vostell Malpartida. Junta de Presentación conjunta de las ilustraciones
[Tamarán (Gotas de esperma para doce pianos Extremadura Madera que suena
de cola)] Madrid: Galería Buades, 1977 del libro de Álvaro Pombo Hacia una
Milán: Cramps Records, 1974 65. Nacho Criado Múltiple: madera quemada y alambre constitución poética del año en curso, 1980
Vinilo Opinión estándar, 1975 7 x 70 cm Fotografías (plata en gelatina) adheridas a
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Obra sonora: casete y 1 hoja Colección particular de Mercedes Buades cartulina
Dimensiones variables 101,5 x 77,5 cm (enmarcado)
58. Walter Marchetti

1978
Colección particular Colección del artista
La caccia (da «Arpocrate seduto sul loto»)
[La caza (de «Harpócrates sentado sobre el 66. Carlos Cruz de Castro 83. La otra cara de un jardín
loto»)] Variaciones laberinto, 1975 Sin título
Milán: Cramps Records, 1974 Partitura gráfica: diazotipo, [1] h. pleg. 75. Francesc Abad y Ramon Santos Madrid: autoedición, 1980
Vinilo 58 x 56 cm Eleccions-crisi [Elecciones-crisis], 1978 Casete
304 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Media instalación: archivo sonoro y Colección particular de Andrés Noarbe 305

Fundación Juan March


4. Transductor luz-sonido: metacrilato, circuito 59. Juan Navarro Baldeweg 67. Juan Navarro Baldeweg diapositivas transferidas a vídeo
electrónico, células fotoeléctricas y altavoz, Everything in Air, City Links [Todo en el aire, Arado, 1975 Dimensiones variables
10 x 15 x 15 cm (versión 1) / 15 x 15 x 15 cm conexiones urbanas], 1974 Obra sonora: fotografía ampliada (impresión Colección MACBA. Consorcio MACBA.
(versión 2) 1. 2 dibujos para Everything in Air, City Links: digital), 8 discos de lija y tocadiscos Donación de los artistas [inv. 3571]
Colección del artista lápiz sobre papel, 28 x 23 cm cada uno Dimensiones variables
2. Cartel original del concierto de Maryanne Colección del artista 76. Eugènia Balcells y Eugeni Bonet
52. José Antonio Sistiaga Mosso Amacher: impresión fotomecánica, 61 x 57 cm 133, 1978-1979
Encuentros 72, Pamplona, 1972 Colección del artista 68. Adolfo Schlosser Película de 16 mm transferida a digital
Película de 16 mm transferida a digital Instrumento musical, 1975 42 min, color, sonido
51 min 44 s, color/blanco y negro, sin sonido 60. Juan Navarro Baldeweg Madera y alambre Colección de los artistas
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, To John Cage [Para John Cage], 1974 24 x 120 x 14 cm
Madrid [inv. AD05209] 1. Cartel original del concierto homenaje a Galería Rafael Ortiz, Sevilla 77. Llorenç Barber
John Cage en la Kirkland House: impresión Selección de partituras, 1978-2016

1973 1976
fotomecánica, 71,5 x 49,5 cm Materiales y dimensiones variables
2. Fotografía de dibujo original del diseño de Colección del artista
concierto: impresión digital, 84 x 143 cm
78. Javier Maderuelo
3. Programa de mano del concierto homenaje
53. Catálogo de la exposición Luis García Núñez a John Cage: fotocopia de una impresión 69. Miguel Ángel Coria Disco excéntrico, 1978
«Lugán» fotomecánica, 21 x 29,7 cm En rouge et noir [En rojo y negro] Objeto sonoro: vinilo de 7 pulgadas,
São Paulo: Bienal de São Paulo, 1973 Colección del artista Milán: Cramps Records, 1976 tocadiscos y vídeo
Tríptico y libro: impresión fotomecánica, Vinilo Dimensiones variables
[30] p. 61. Enrique Salamanca Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Propiedad particular
31,9 x 14,8 cm / 23,8 x 17 cm Ambiente de participación táctil-sonoro, 1974
Colección particular 1. Instalación sonora: acero inoxidable, 70. Ferran García Sevilla 79. Horacio Vaggione
muelles, latón dorado y micrófonos, El far-lo del poder (joder, morder), 1976 La máquina de cantar
54. Juan Navarro Baldeweg 317 x 362 x 200 cm [copia para exposición: Fotografía de la instalación en el Museu de Milán: Cramps Records, 1978
Partitura, 1973 220 x ø 240 cm] Mataró, Barcelona: impresión digital Vinilo
1. 2 dibujos para Partitura: tinta sobre papel, 2. Materiales relacionados con la instalación: [copia de exposición] Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
33 x 25 cm cada uno a. 4 dibujos: lápiz y lápices de colores sobre 30 x 42 cm

1979
2. Dibujo para Partitura: lápiz sobre papel, papel, dimensiones variables Colección del artista
33 x 25 cm b. Maqueta: chapa de acero inoxidable pulido,
3. Dibujo para Partitura: tinta sobre papel, 71. José María López Yturralde
espejo, muelles de acero pintados en colores y
26 x 35 cm Variaciones sobre el Réquiem de Mozart, 1976
estructura de aluminio, 25,5 x 23 cm
4. Fotografía: impresión digital, 40 x 60 cm 3 fotografías de la instalación en la Sala 80. Catálogo de la exposición Elena Asins
Colección del artista
5. Fotografía de dibujo original: impresión del Ateneo, Valencia, 1979: impresión digital Madrid: Ministerio de Cultura, 1979
[copia de exposición] Libro: impresión fotomecánica, [10] p.,

1975
digital, 48 x 55 cm
Colección del artista 29,7 x 42 cm [9] h. pleg.
Colección del artista 305 x 32 cm (cerrado: 25 x 20 cm)
55. Luis de Pablo Propiedad particular
Soledad interrumpida [1971] 72. Juan Navarro Baldeweg
62. Javier Aguirre Interior V. Luz y metales, 1976
Madrid: Hispavox, 1973 81. Eva Lootz y Luis PM Poch
Continuum 1, 1975 Instalación sonora: fotografía (impresión
Vinilo Concierto de Adolfo Schlosser, Carlos Varona,
Película de 35 mm transferida a digital digital), tocadiscos, címbalo y peso
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Carlos Alcolea, Pierre Bonet, Patricio Bulnes
9 min, blanco y negro, sonido 107 x 207 cm
Colección del artista y Chiqui Abril (con instrumentos creados por

1974
Colección del artista A. Schlosser), celebrado en la Galería Buades,
63. Josep Lluís Berenguer Moreno Madrid, 1979

56. Catálogo de la exposición Alexanco


Madrid: Galería Vandrés, 1974
Libro: impresión fotomecánica, [38] p.
Cómic, 1975
Partitura gráfica: diazotipo, [22] p., [1] h. pleg.
32 x 51 cm
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
1977
73. Walter Marchetti
Fotografías: impresión digital [copia de
exposición]
18 x 24 cm
Colección particular de Chiqui Abril
63 x 29 cm 64. Concierto Zaj (Juan Hidalgo y Walter In terram utopicam [Hacia una tierra utópica]
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
57. Juan Hidalgo
Tamaran (Gocce di sperma per dodici
pianoforti)
Marchetti) celebrado en la Galería Múlthipla de
Milán, 8 de abril de 1975
12 fotografías: plata en gelatina
31 x 24,5 cm
Milán: Cramps Records, 1977
Vinilo
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
74. Adolfo Schlosser
1980
82. Juan Navarro Baldeweg
Museo Vostell Malpartida. Junta de Presentación conjunta de las ilustraciones
[Tamarán (Gotas de esperma para doce pianos Extremadura Madera que suena
de cola)] Madrid: Galería Buades, 1977 del libro de Álvaro Pombo Hacia una
Milán: Cramps Records, 1974 65. Nacho Criado Múltiple: madera quemada y alambre constitución poética del año en curso, 1980
Vinilo Opinión estándar, 1975 7 x 70 cm Fotografías (plata en gelatina) adheridas a
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Obra sonora: casete y 1 hoja Colección particular de Mercedes Buades cartulina
Dimensiones variables 101,5 x 77,5 cm (enmarcado)
58. Walter Marchetti

1978
Colección particular Colección del artista
La caccia (da «Arpocrate seduto sul loto»)
[La caza (de «Harpócrates sentado sobre el 66. Carlos Cruz de Castro 83. La otra cara de un jardín
loto»)] Variaciones laberinto, 1975 Sin título
Milán: Cramps Records, 1974 Partitura gráfica: diazotipo, [1] h. pleg. 75. Francesc Abad y Ramon Santos Madrid: autoedición, 1980
Vinilo 58 x 56 cm Eleccions-crisi [Elecciones-crisis], 1978 Casete
304 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Media instalación: archivo sonoro y Colección particular de Andrés Noarbe 305

Fundación Juan March


92. Adolfo Schlosser

1981
84. Comando Bruno
Auriculares para escuchar el bosque
Madrid: Galería Buades, 1982
Múltiple: Boletus edulis y alambre
25 x 20 cm
1984
100. Avant-Dernières Pensées
1985
111. 32 Guájar’s Fáragüit
Mutilados sociales Colección particular de Mercedes Buades, Arte deshecho Crom 48
[S. l.]: Laboratorios, 1981 Madrid Barcelona: Cintas, 1984 Barcelona: Sorollsec, 1985
Casete 93. Secreto Metro Casete Casete
Colección particular de Rafael Flores Diagrama Colección particular de Francisco Felipe Colección particular de Andrés Noarbe
Barcelona: autoedición, 1982 101. Camino al desván 112. Marcel·lí Antúnez
85. Nacho Criado
Casete Violines y trompetas; Una fuente inservible Automàtics [Automáticos], 1985-1988
El jinete solitario… reflexiona, mientras
Colección particular de Francisco Felipe Barcelona: Ortega y Cassette, 1984 2 máquinas electromecánicas
contempla la llegada y el alejamiento de su
espectro 94. Secreto Metro Casete doble 1. Bombero: circuito cerrado de agua con una
Pamplona: Euskal Bidea, 1981 El sigilo de la sigilografía Colección particular de Andrés Noarbe bomba, un embudo y una ducha, dos brazos
Funda de vinilo que contiene un disco de Barcelona: LMD, 1982 que percuten un extintor, 46 x 193 cm
102. Jornadas de Música Electroacústica C 2. Procesionaria: tres brazos, dos con cadena
cartón y desplegables Casete Madrid: Asociación de Compositores
31 x 31 cm Colección particular de Francisco Felipe que percuten dos bidones, 87 x 52 x 240 cm
Sinfónicos Españoles, 1984 Colección del artista
Colección particular 95. Wolf Vostell Programa de conciertos: impresión
86. Esplendor Geométrico Dé-coll/age Musik [Dé-coll/age música] fotomecánica 113. Elena Asins
1980-1981 Milán: Múlthipla Records, 1982 21 x 30 cm Escale H, 1985
Madrid: Esplendor Geométrico, 1981 Vinilo Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Papel vegetal cuadriculado
Propiedad particular 554 x 25 cm
Casete 103. Juventudes Apátridas Propiedad particular
Colección particular de Andrés Noarbe 96. Fernando Zóbel y Rafael Pérez-Madero [texto] Juventudes Apátridas
Triosonata Barcelona: autoedición, 1984 114. Autor desconocido
87. El punto de vista operativo es malo
Madrid: Galería Estampa, 1982 Casete Sin título [casete de color negro]
Sin título
Múltiple: casete y aguafuerte impreso Colección particular de Rafael Flores [S. l.]: [s. n.], c. 1985
[S. l.]: autoedición, 1981 60 x 10 cm Casete
Casete Estampa Ediciones 104. Macromassa Colección particular de Francisco Felipe
Colección particular de Andrés Noarbe El regreso a las botellas de papá nódulus

1983
Barcelona: LMD, 1984 115. Codex [Códex]
88 y 89. Carles Santos Casete Madrid: IEP, c. 1985
Voice Tracks [Pistas de voz] Colección particular de Rafael Flores Casete colectiva
Nueva York: R. A. Taylor, 1981 Colección particular de Francisco Felipe
Vinilo 97. Juan J. Agius 105. Javier Maderuelo
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Detalle (Elementos para una sinfonía sin ton Pieza para piano 116. Error Genético
Propiedad particular ni son Madrid: Galería Estampa, 1984 Mapa 1981/1983
[2 ejemplares en exposición] Madrid: Galería Estampa, 1983 Múltiple: caja de casete con pieza de piano Barcelona: Grand Mal Edicions, 1985
Múltiple: caja de casete, escayola, cartulina, Propiedad particular Casete

1982
pan de oro y pluma [2 ejemplares en exposición] Colección particular de Rafael Flores
10,9 x 13 cm 106. Fernando Matamoros 117. Rafael Flores
Estampa Ediciones Bricolage [Bricolaje] Sin título
90. Entr’acte 98. Comando Bruno [S. l.]: autoedición, 1984 Andújar: autoedición, c. 1985
En directe a Rius i Taulet [En directo en Rius i The Sense of Sounds Consented Casete Casete
Taulet] [El sentido consentido de los sonidos] Colección particular de Rafael Flores Colección particular de Francisco Felipe
Barcelona: LMD, 1982 Andújar: ECDM, 1983
107. Music Change Weekly 118. El internado
Casete Casete (en caja de corcho)
Occasional Meetings [Encuentros esporádicos] Sin título
Colección particular de Rafael Flores Colección particular de Rafael Flores
Barcelona: autoedición, 1984 Madrid: autoedición, c. 1985
99. Juan Muñoz Casete doble colectiva Casete
91. Javier Maderuelo
Selección de dibujos, 1983-1995 Colección particular de Rafael Flores Colección particular de Francisco Felipe
Madrid vivo
1. Sin título, 1983
Obra sonora para la exposición Solo Madrid 108. Música por cortesía 119. Kalashnikov A02
Tinta china sobre papel, 21 x 15 cm
Arte Joven (colectivo CYAN), Madrid, 1982 Música por cortesía Madrid: autoedición, c. 1985
[inv. D0570/db 1023]
1. 2 postales: impresión fotomecánica, Barcelona: LMD, 1984 Casete colectiva
2. Sin título, 1993-1994
15 x 10 cm Cera sobre papel, 40 x 25 cm Casete colectiva Colección particular de Francisco Felipe
2. Casete [Madrid: Colectivo CYAN, 1982] [inv. D0517/db 2133] Colección particular de Rafael Flores
3. Cinta de bobina abierta, 12,5 x 12,5 cm 120. Francisco López
3. Sin título, 1994 109. Obtención de galletas «A» Hormigas
4. Diagrama explicativo de la proyección: Cera sobre papel, 27,5 x 30 cm Barcelona: LMD, 1984 Madrid: autoedición, 1985
fotocopias, [2] h., 29 x 42 cm [inv. D0104/db 2134] Casete colectiva 4 casetes y documentación, [2] h.
5. Fotografía: plata en gelatina, 17 x 24 cm 4. Sin título, 1995 Colección particular de Rafael Flores Colección particular de Francisco Felipe
6. Guion diapositivas: lápiz y bolígrafo sobre Tinta sobre soporte transparente y cinta
papel, [4] h., 27,5 x 21,5 cm adhesiva, 29,5 x 21 cm [inv. D0720/db 2915] 110. Eduardo Polonio 121. Francisco López
7. Pruebas de catálogo: collage, fotocopia, tinta 5. Sin título, 1995 Acaricia la mañana Lysiosquilla; Gaussia
mecanografiada y bolígrafo sobre papel, [4] h., Tinta sobre soporte transparente, 17,5 x 21 cm Palma de Mallorca: Unió Músics, 1984 Zaragoza: STI, 1985
42 x 30 cm [inv. D0729/db 2924] Vinilo Casete
306 Propiedad particular Estate de Juan Muñoz Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Colección particular de Francisco Felipe 307

Fundación Juan March


92. Adolfo Schlosser

1981
84. Comando Bruno
Auriculares para escuchar el bosque
Madrid: Galería Buades, 1982
Múltiple: Boletus edulis y alambre
25 x 20 cm
1984
100. Avant-Dernières Pensées
1985
111. 32 Guájar’s Fáragüit
Mutilados sociales Colección particular de Mercedes Buades, Arte deshecho Crom 48
[S. l.]: Laboratorios, 1981 Madrid Barcelona: Cintas, 1984 Barcelona: Sorollsec, 1985
Casete 93. Secreto Metro Casete Casete
Colección particular de Rafael Flores Diagrama Colección particular de Francisco Felipe Colección particular de Andrés Noarbe
Barcelona: autoedición, 1982 101. Camino al desván 112. Marcel·lí Antúnez
85. Nacho Criado
Casete Violines y trompetas; Una fuente inservible Automàtics [Automáticos], 1985-1988
El jinete solitario… reflexiona, mientras
Colección particular de Francisco Felipe Barcelona: Ortega y Cassette, 1984 2 máquinas electromecánicas
contempla la llegada y el alejamiento de su
espectro 94. Secreto Metro Casete doble 1. Bombero: circuito cerrado de agua con una
Pamplona: Euskal Bidea, 1981 El sigilo de la sigilografía Colección particular de Andrés Noarbe bomba, un embudo y una ducha, dos brazos
Funda de vinilo que contiene un disco de Barcelona: LMD, 1982 que percuten un extintor, 46 x 193 cm
102. Jornadas de Música Electroacústica C 2. Procesionaria: tres brazos, dos con cadena
cartón y desplegables Casete Madrid: Asociación de Compositores
31 x 31 cm Colección particular de Francisco Felipe que percuten dos bidones, 87 x 52 x 240 cm
Sinfónicos Españoles, 1984 Colección del artista
Colección particular 95. Wolf Vostell Programa de conciertos: impresión
86. Esplendor Geométrico Dé-coll/age Musik [Dé-coll/age música] fotomecánica 113. Elena Asins
1980-1981 Milán: Múlthipla Records, 1982 21 x 30 cm Escale H, 1985
Madrid: Esplendor Geométrico, 1981 Vinilo Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Papel vegetal cuadriculado
Propiedad particular 554 x 25 cm
Casete 103. Juventudes Apátridas Propiedad particular
Colección particular de Andrés Noarbe 96. Fernando Zóbel y Rafael Pérez-Madero [texto] Juventudes Apátridas
Triosonata Barcelona: autoedición, 1984 114. Autor desconocido
87. El punto de vista operativo es malo
Madrid: Galería Estampa, 1982 Casete Sin título [casete de color negro]
Sin título
Múltiple: casete y aguafuerte impreso Colección particular de Rafael Flores [S. l.]: [s. n.], c. 1985
[S. l.]: autoedición, 1981 60 x 10 cm Casete
Casete Estampa Ediciones 104. Macromassa Colección particular de Francisco Felipe
Colección particular de Andrés Noarbe El regreso a las botellas de papá nódulus

1983
Barcelona: LMD, 1984 115. Codex [Códex]
88 y 89. Carles Santos Casete Madrid: IEP, c. 1985
Voice Tracks [Pistas de voz] Colección particular de Rafael Flores Casete colectiva
Nueva York: R. A. Taylor, 1981 Colección particular de Francisco Felipe
Vinilo 97. Juan J. Agius 105. Javier Maderuelo
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Detalle (Elementos para una sinfonía sin ton Pieza para piano 116. Error Genético
Propiedad particular ni son Madrid: Galería Estampa, 1984 Mapa 1981/1983
[2 ejemplares en exposición] Madrid: Galería Estampa, 1983 Múltiple: caja de casete con pieza de piano Barcelona: Grand Mal Edicions, 1985
Múltiple: caja de casete, escayola, cartulina, Propiedad particular Casete

1982
pan de oro y pluma [2 ejemplares en exposición] Colección particular de Rafael Flores
10,9 x 13 cm 106. Fernando Matamoros 117. Rafael Flores
Estampa Ediciones Bricolage [Bricolaje] Sin título
90. Entr’acte 98. Comando Bruno [S. l.]: autoedición, 1984 Andújar: autoedición, c. 1985
En directe a Rius i Taulet [En directo en Rius i The Sense of Sounds Consented Casete Casete
Taulet] [El sentido consentido de los sonidos] Colección particular de Rafael Flores Colección particular de Francisco Felipe
Barcelona: LMD, 1982 Andújar: ECDM, 1983
107. Music Change Weekly 118. El internado
Casete Casete (en caja de corcho)
Occasional Meetings [Encuentros esporádicos] Sin título
Colección particular de Rafael Flores Colección particular de Rafael Flores
Barcelona: autoedición, 1984 Madrid: autoedición, c. 1985
99. Juan Muñoz Casete doble colectiva Casete
91. Javier Maderuelo
Selección de dibujos, 1983-1995 Colección particular de Rafael Flores Colección particular de Francisco Felipe
Madrid vivo
1. Sin título, 1983
Obra sonora para la exposición Solo Madrid 108. Música por cortesía 119. Kalashnikov A02
Tinta china sobre papel, 21 x 15 cm
Arte Joven (colectivo CYAN), Madrid, 1982 Música por cortesía Madrid: autoedición, c. 1985
[inv. D0570/db 1023]
1. 2 postales: impresión fotomecánica, Barcelona: LMD, 1984 Casete colectiva
2. Sin título, 1993-1994
15 x 10 cm Cera sobre papel, 40 x 25 cm Casete colectiva Colección particular de Francisco Felipe
2. Casete [Madrid: Colectivo CYAN, 1982] [inv. D0517/db 2133] Colección particular de Rafael Flores
3. Cinta de bobina abierta, 12,5 x 12,5 cm 120. Francisco López
3. Sin título, 1994 109. Obtención de galletas «A» Hormigas
4. Diagrama explicativo de la proyección: Cera sobre papel, 27,5 x 30 cm Barcelona: LMD, 1984 Madrid: autoedición, 1985
fotocopias, [2] h., 29 x 42 cm [inv. D0104/db 2134] Casete colectiva 4 casetes y documentación, [2] h.
5. Fotografía: plata en gelatina, 17 x 24 cm 4. Sin título, 1995 Colección particular de Rafael Flores Colección particular de Francisco Felipe
6. Guion diapositivas: lápiz y bolígrafo sobre Tinta sobre soporte transparente y cinta
papel, [4] h., 27,5 x 21,5 cm adhesiva, 29,5 x 21 cm [inv. D0720/db 2915] 110. Eduardo Polonio 121. Francisco López
7. Pruebas de catálogo: collage, fotocopia, tinta 5. Sin título, 1995 Acaricia la mañana Lysiosquilla; Gaussia
mecanografiada y bolígrafo sobre papel, [4] h., Tinta sobre soporte transparente, 17,5 x 21 cm Palma de Mallorca: Unió Músics, 1984 Zaragoza: STI, 1985
42 x 30 cm [inv. D0729/db 2924] Vinilo Casete
306 Propiedad particular Estate de Juan Muñoz Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Colección particular de Francisco Felipe 307

Fundación Juan March


122. Mataparda 134. Avant-Dernières Pensées 147. Fisodo 13.4 159. Mataparda
Puf, vaya agujero; Voy a bajar Radiante porvenir Intitulada I-II Un cochino suelto y un perro pequeño
Santa Cruz de Tenerife: autoedición, c. 1985 Madrid: Esplendor Geométrico, 1986 Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986 Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986
Casete Vinilo Casete autoreverse Casete autoreverse
Colección particular de Andrés Noarbe Propiedad particular Colección particular de Francisco Felipe Colección particular de Francisco Felipe

123. Mataparda 135. Comando Bruno y Avant-Dernière Pensées 148. Rafael Flores 160. Mataparda
Qué pasa; Por dónde se sale de aquí Muestras sin valor Dialéctica música Ris-Ras
Santa Cruz de Tenerife: autoedición, c. 1985 Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986 Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986 Santa Cruz de Tenerife: autoedición, 1986
Casete Casete Casete autoreverse y desplegable Casete
Colección particular de Andrés Noarbe Colección particular de Andrés Noarbe Colección particular de Andrés Noarbe Colección particular de Francisco Felipe

124. Luis Mesa 136 y 137. Comando Bruno y Avant-Dernières 149. Rafael Flores 161. Mataparda
El sueño Pensées Manual de persistencias Tim
Madrid: autoedición, 1985 Muestras sin valor Madrid: El Consumo del Miedo, 1986 Santa Cruz de Tenerife: autoedición, 1986
Madrid: Esplendor Geométrico, 1986 Casete y documentación
Casete Casete
Vinilo Colección particular de Francisco Felipe
Colección particular de Francisco Felipe Colección particular de Francisco Felipe
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
125. ¿Música enferma? Propiedad particular 150. Anton Ignorant 162. Felix Menkar
[2 ejemplares en exposición] Ortopoema
Madrid: IEP, c. 1985 C1
Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986
Casete colectiva 138 y 139. Conspiración Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986
Casete autoreverse
Colección particular de Rafael Flores Madrid: Discos Proceso Uvegraf, 1986 Casete autoreverse
Colección particular de Francisco Felipe
Vinilo colectivo Colección particular de Francisco Felipe
126. Orfeón Gagarin
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 163 y 164. Luis Mesa
Sin título 151. Anton Ignorant
Propiedad particular Arqueotomía
Madrid: Toracic, c. 1985 L’hora feliç [La hora feliz] Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986
Casete [2 ejemplares en exposición] Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986 Casete autoreverse
Colección particular de Andrés Noarbe 140. Juan Crek Casete Colección particular de Rafael Flores
La lengua Colección particular de Francisco Felipe Colección particular de Andrés Noarbe
127. La otra cara de un jardín
Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986 [2 ejemplares en exposición]
Noche gruesa 152. Anton Ignorant
Casete autoreverse
Madrid: autoedición, 1985 Ultra 165. Necronomicón 003
Colección particular de Francisco Felipe
Casete Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986 Puertollano: autoedición, 1986
Propiedad particular 141. Depósito Dental Casete autoreverse Casete y fanzine
Depósito Dental Colección particular de Andrés Noarbe Colección particular de Rafael Flores
128. Luis de Pablo Madrid: DD1, 1986
We: versión definitiva [Nosotros] Casete 153 y 154. International Mail-Music Group 166. Victor Nubla
Madrid: Nuevos Medios, 1985 Colección particular de Francisco Felipe [Grupo internacional de música postal] Piedra nombre
Vinilo Alemania: El Consumo del Miedo; Afflict Barcelona: autoedición, 1986
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 142. Depósito Dental Records; Sound of Pig Music; Bog-Art, 1986 Casete
Depósito Dental Casete colectiva Colección particular de Andrés Noarbe
129. Eduardo Polonio C Madrid: Grabaciones Accidentales, 1986 Colección particular de Francisco Felipe
Cuenca, 1985 Vinilo Colección particular de Rafael Flores 167. Victor Nubla
Obra sonora estereofónica difundida en sala Biblioteca Fundación Juan March, Madrid [2 ejemplares en exposición] PRNN
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986
143. Diagrama técnico del Gabinete de Música 155. Francisco López Casete autoreverse
130. Septiembre Negro Electroacústica de Cuenca C Efemerópteros Colección particular de Francisco Felipe
Gardenal Ampliación de la il. del programa de conciertos Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986
Madrid: autoedición, 1985 II Ciclo de Música Contemporánea, Gijón, 1986 168. Victor Nubla y Anton Ignorant
Casete autoreverse
Casete Impresión fotomecánica [copia de exposición] Delirio de dioses
Colección particular de Francisco Felipe
Colección particular de Rafael Flores 30 x 42 cm Reus: Frenètic Records, 1986
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 156. LUGAN Vinilo
131. Uvegraf Partitura telefónica, 1986 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Aci/enucleación 144. Esplendor Geométrico
Ensamblaje: componentes electrónicos, 169. Eduardo Polonio
Madrid: CPU, c. 1985 Esplendor Geométrico en Roma
Madrid: Esplendor Geométrico, 1986 teléfono (baquelita) y partitura (tinta sobre Keplero
Casete papel)
Colección particular de Francisco Felipe Casete Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986
Colección particular de Andrés Noarbe 35 x 45 cm Casete autoreverse
Colección del artista

1986
Colección particular de Francisco Felipe
145. Francisco Felipe
Anyorança [Añoranza] 157. LUGAN 170. Proletkult
Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986 Proyecto vaso Canal Isabel II, 1986 Una línea es una fuerza
Casete autoreverse Dibujo: lápiz sobre papel Madrid: CPU, 1986
132 y 133. 32 Guájar’s Fáragüit 11 x 51 cm
Colección particular de Francisco Felipe Casete
Theobromanía Colección del artista Colección particular de Rafael Flores
Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986 146. Francisco Felipe
Casete autoreverse Breve jornada por un jardín cerrado 158. Luna y panorama de los insectos 171. Registro de voces
Colección particular de Rafael Flores Madrid: EGK, 1986 Annecy (Francia): Acteón, 1986 Madrid: IEP, 1986
Colección particular de Andrés Noarbe Casete Casete colectiva Casete colectivo
308 [2 ejemplares en exposición] Colección particular de Francisco Felipe Colección particular de Rafael Flores Colección particular de Francisco Felipe 309

Fundación Juan March


122. Mataparda 134. Avant-Dernières Pensées 147. Fisodo 13.4 159. Mataparda
Puf, vaya agujero; Voy a bajar Radiante porvenir Intitulada I-II Un cochino suelto y un perro pequeño
Santa Cruz de Tenerife: autoedición, c. 1985 Madrid: Esplendor Geométrico, 1986 Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986 Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986
Casete Vinilo Casete autoreverse Casete autoreverse
Colección particular de Andrés Noarbe Propiedad particular Colección particular de Francisco Felipe Colección particular de Francisco Felipe

123. Mataparda 135. Comando Bruno y Avant-Dernière Pensées 148. Rafael Flores 160. Mataparda
Qué pasa; Por dónde se sale de aquí Muestras sin valor Dialéctica música Ris-Ras
Santa Cruz de Tenerife: autoedición, c. 1985 Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986 Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986 Santa Cruz de Tenerife: autoedición, 1986
Casete Casete Casete autoreverse y desplegable Casete
Colección particular de Andrés Noarbe Colección particular de Andrés Noarbe Colección particular de Andrés Noarbe Colección particular de Francisco Felipe

124. Luis Mesa 136 y 137. Comando Bruno y Avant-Dernières 149. Rafael Flores 161. Mataparda
El sueño Pensées Manual de persistencias Tim
Madrid: autoedición, 1985 Muestras sin valor Madrid: El Consumo del Miedo, 1986 Santa Cruz de Tenerife: autoedición, 1986
Madrid: Esplendor Geométrico, 1986 Casete y documentación
Casete Casete
Vinilo Colección particular de Francisco Felipe
Colección particular de Francisco Felipe Colección particular de Francisco Felipe
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
125. ¿Música enferma? Propiedad particular 150. Anton Ignorant 162. Felix Menkar
[2 ejemplares en exposición] Ortopoema
Madrid: IEP, c. 1985 C1
Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986
Casete colectiva 138 y 139. Conspiración Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986
Casete autoreverse
Colección particular de Rafael Flores Madrid: Discos Proceso Uvegraf, 1986 Casete autoreverse
Colección particular de Francisco Felipe
Vinilo colectivo Colección particular de Francisco Felipe
126. Orfeón Gagarin
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 163 y 164. Luis Mesa
Sin título 151. Anton Ignorant
Propiedad particular Arqueotomía
Madrid: Toracic, c. 1985 L’hora feliç [La hora feliz] Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986
Casete [2 ejemplares en exposición] Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986 Casete autoreverse
Colección particular de Andrés Noarbe 140. Juan Crek Casete Colección particular de Rafael Flores
La lengua Colección particular de Francisco Felipe Colección particular de Andrés Noarbe
127. La otra cara de un jardín
Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986 [2 ejemplares en exposición]
Noche gruesa 152. Anton Ignorant
Casete autoreverse
Madrid: autoedición, 1985 Ultra 165. Necronomicón 003
Colección particular de Francisco Felipe
Casete Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986 Puertollano: autoedición, 1986
Propiedad particular 141. Depósito Dental Casete autoreverse Casete y fanzine
Depósito Dental Colección particular de Andrés Noarbe Colección particular de Rafael Flores
128. Luis de Pablo Madrid: DD1, 1986
We: versión definitiva [Nosotros] Casete 153 y 154. International Mail-Music Group 166. Victor Nubla
Madrid: Nuevos Medios, 1985 Colección particular de Francisco Felipe [Grupo internacional de música postal] Piedra nombre
Vinilo Alemania: El Consumo del Miedo; Afflict Barcelona: autoedición, 1986
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 142. Depósito Dental Records; Sound of Pig Music; Bog-Art, 1986 Casete
Depósito Dental Casete colectiva Colección particular de Andrés Noarbe
129. Eduardo Polonio C Madrid: Grabaciones Accidentales, 1986 Colección particular de Francisco Felipe
Cuenca, 1985 Vinilo Colección particular de Rafael Flores 167. Victor Nubla
Obra sonora estereofónica difundida en sala Biblioteca Fundación Juan March, Madrid [2 ejemplares en exposición] PRNN
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986
143. Diagrama técnico del Gabinete de Música 155. Francisco López Casete autoreverse
130. Septiembre Negro Electroacústica de Cuenca C Efemerópteros Colección particular de Francisco Felipe
Gardenal Ampliación de la il. del programa de conciertos Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986
Madrid: autoedición, 1985 II Ciclo de Música Contemporánea, Gijón, 1986 168. Victor Nubla y Anton Ignorant
Casete autoreverse
Casete Impresión fotomecánica [copia de exposición] Delirio de dioses
Colección particular de Francisco Felipe
Colección particular de Rafael Flores 30 x 42 cm Reus: Frenètic Records, 1986
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 156. LUGAN Vinilo
131. Uvegraf Partitura telefónica, 1986 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Aci/enucleación 144. Esplendor Geométrico
Ensamblaje: componentes electrónicos, 169. Eduardo Polonio
Madrid: CPU, c. 1985 Esplendor Geométrico en Roma
Madrid: Esplendor Geométrico, 1986 teléfono (baquelita) y partitura (tinta sobre Keplero
Casete papel)
Colección particular de Francisco Felipe Casete Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986
Colección particular de Andrés Noarbe 35 x 45 cm Casete autoreverse
Colección del artista

1986
Colección particular de Francisco Felipe
145. Francisco Felipe
Anyorança [Añoranza] 157. LUGAN 170. Proletkult
Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986 Proyecto vaso Canal Isabel II, 1986 Una línea es una fuerza
Casete autoreverse Dibujo: lápiz sobre papel Madrid: CPU, 1986
132 y 133. 32 Guájar’s Fáragüit 11 x 51 cm
Colección particular de Francisco Felipe Casete
Theobromanía Colección del artista Colección particular de Rafael Flores
Barcelona: Grand Mal Edicions, 1986 146. Francisco Felipe
Casete autoreverse Breve jornada por un jardín cerrado 158. Luna y panorama de los insectos 171. Registro de voces
Colección particular de Rafael Flores Madrid: EGK, 1986 Annecy (Francia): Acteón, 1986 Madrid: IEP, 1986
Colección particular de Andrés Noarbe Casete Casete colectiva Casete colectivo
308 [2 ejemplares en exposición] Colección particular de Francisco Felipe Colección particular de Rafael Flores Colección particular de Francisco Felipe 309

Fundación Juan March


172. Miguel Á. Ruiz 184. Zaj 203. Concha Jerez
Climatery
Madrid: CPU, 1986
Casete
Colección particular de Rafael Flores
Las Palmas de Gran Canaria:
Consejería de Cultura y Deportes,
Gobierno de Canarias, 1987
Caja con 63 reproducciones facsimilares de
1989
193. Rafael Flores
Tiempo límite
Madrid: Galería Estampa, 1990
Múltiple: Caja de música
6,7 x 15 x 20 cm
Segundas lágrimas, 1989 Estampa Ediciones
173. Juan Teruel García material zaj: impresión fotomecánica
De la serie Galaxia Marconi, vol. 66
Neuma 30,5 x 24,4 x 4,5 cm 204. Francisco López
Esquema-partitura de la obra radiofónica:
Madrid: CPU, 1986 Propiedad particular Sample 4
fotocopia personalizada
Casete Madrid: Hyades Arts, 1990
29,5 x 21 cm

1988
Colección particular de Rafael Flores Propiedad particular Casete
Colección particular de Francisco Felipe

1987
194. JABIR
Vuelo por las alturas de Xauen 205. Música electroacústica española 3
185. Eduardo Armenteros Madrid: Esplendor Geométrico, c. 1989 Madrid: Círculo de Bellas Artes, 1990
Galería de objetos fantásticos: tríptico Casete Vinilo colectivo
174. Audiopoesía sampler electroacústico para banda magnética y Colección particular de Andrés Noarbe Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Barcelona: Las Cintas del Fin, 1987 sintetizador, 1988 206. Pedro G. Romero
Casete doble colectiva 195. LUGAN
Partitura electroacústica manuscrita, [68] p. Sin título, 1989 Bomba de tiempo
Colección particular de Francisco Felipe 21 x 31 cm Madrid: Círculo de Bellas Artes, 1990
Acrílico sobre papel
175. Llorenç Barber Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 65 x 50 cm Vinilo
Vivos voco [Convoco a los vivos], 1987 Colección del artista Biblioteca Centro de Documentación. Museo
186. Bercomize Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid
Partitura: fotocopia, [31] p.
Black Love [Amor negro] 196. Miguel Á. Ruiz y Héctor Hernández
31,5 x 21 cm

1991
Madrid: Extrema Pasión, 1988 Han llegado los robots
Propiedad particular Madrid: IEP, 1989
Casete
176. Juan Crek Colección particular de Rafael Flores Casete
Meggustaggrruñirrr! Colección particular de Andrés Noarbe
187. Gabriel Brncic 207. Pedro Bericat
Barcelona: LMD, 1987 197. Severo Sarduy
Historia de dos ciudades, 1988 Proyecto inmaterial
Casete Soy una Juana de Arco electrónica, 1989
Diagrama de obra radiofónica: tinta sobre Vitoria: Trayecto Galería, 1991
Colección particular de Francisco Felipe Original mecanografiado para obra Casete
papel radiofónica, [4] p.
177. Antón Jodrá Propiedad particular
29,5 x 21 cm 29,5 x 21 cm
Fragmentos de memoria cauterizada Propiedad particular 208. José Luis Carles
Propiedad particular
Zaragoza: autoedición, 1987 Paisajes sonoros de la ciudad de Valencia:
Casete 188. Pablo A. Giménez 198. Sobre el silencio del agua El ciclo diario; Sábado de gloria
Colección particular de Francisco Felipe El coloso Madrid: RNE, 1989 Valencia: Tecnosaga, 1991
Zaragoza: STI, 1988 Programa de conciertos: impresión Vinilo
178. Música electroacústica española 1 fotomecánica
Madrid: Círculo de Bellas Artes, 1987 Casete Propiedad particular
Propiedad particular 21 x 10 cm
Vinilo colectivo Propiedad particular 209. Juan Hidalgo
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 189. Pablo A. Giménez [2 ejemplares en exposición] Homenaje a John Cage
179. Música electroacústica española 2 The Work in Progress [El trabajo en curso] Madrid: Galería Estampa, 1991
199. Das Synthetische Mischgewebe Múltiple: batuta en un tubo de metacrilato
Madrid: Círculo de Bellas Artes, 1987 Zaragoza: autoedición, 1988 La boîte de Doolittle [La caja de Doolittle]
Casete 38 x 2,4 cm
Vinilo colectivo Zaragoza: STI, 1989 Estampa Ediciones
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Propiedad particular Casete
Colección particular de Francisco Felipe 210. Juan Hidalgo
180. Necronomicón 004 190. LUGAN Juan Hidalgo de Juan Hidalgo (1961-1991)
Puertollano: autoedición, 1987

1990
Pájaros niños máquinas, 1988 Valencia: Pre-Textos, 1991
Casete doble y fanzine Obra sonora interactiva: madera, metal, Libro de artista: impresión fotomecánica,
Colección particular de Francisco Felipe circuitos de componentes electrónicos, 3 [448] p.
181. Eduardo Polonio varillas y 3 reproductores de casete 24 x 17,5 cm
Dimensiones variables 200 y 201. Flatus Vocis Trío Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Bload Stations * Syntax Error [Estaciones Grosso modo; Música hablada
Bload * Error de sintaxis] Colección del artista
La Vall d’Uixó: Xiu-Xiu Records, 1990 211. Miquel Jordà
Madrid: Esplendor Geométrico, 1987 Vinilo Josie Bliss
191. Eduardo Polonio
Vinilo Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Barcelona: Nova Era, 1991
Cuenca
Propiedad particular Propiedad particular CD
Madrid: Nuevos Medios, 1988
182 y 183. Taller de Música Mundana [2 ejemplares en exposición] Propiedad particular
Vinilo
Concierto para papel Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 202. Juan Hidalgo 212. LUGAN
Madrid: Grabaciones Accidentales, 1987 Cristal histriónico Conjunto de Cuadros magnéticos, c. 1991
Vinilo 192. Veterinarios del k’os; Miedo Madrid: Galería Estampa, 1990 Pintura, imanes y plástico sobre chapa
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Palma de Mallorca: Tetra Brik Record’s, 1988 Múltiple: serigrafía sobre cristal metálica
Propiedad particular Casete colectiva 12 x 20 cm Dimensiones variables
310 [2 ejemplares en exposición] Colección particular de Rafael Flores Estampa Ediciones Colección del artista 311

Fundación Juan March


172. Miguel Á. Ruiz 184. Zaj 203. Concha Jerez
Climatery
Madrid: CPU, 1986
Casete
Colección particular de Rafael Flores
Las Palmas de Gran Canaria:
Consejería de Cultura y Deportes,
Gobierno de Canarias, 1987
Caja con 63 reproducciones facsimilares de
1989
193. Rafael Flores
Tiempo límite
Madrid: Galería Estampa, 1990
Múltiple: Caja de música
6,7 x 15 x 20 cm
Segundas lágrimas, 1989 Estampa Ediciones
173. Juan Teruel García material zaj: impresión fotomecánica
De la serie Galaxia Marconi, vol. 66
Neuma 30,5 x 24,4 x 4,5 cm 204. Francisco López
Esquema-partitura de la obra radiofónica:
Madrid: CPU, 1986 Propiedad particular Sample 4
fotocopia personalizada
Casete Madrid: Hyades Arts, 1990
29,5 x 21 cm

1988
Colección particular de Rafael Flores Propiedad particular Casete
Colección particular de Francisco Felipe

1987
194. JABIR
Vuelo por las alturas de Xauen 205. Música electroacústica española 3
185. Eduardo Armenteros Madrid: Esplendor Geométrico, c. 1989 Madrid: Círculo de Bellas Artes, 1990
Galería de objetos fantásticos: tríptico Casete Vinilo colectivo
174. Audiopoesía sampler electroacústico para banda magnética y Colección particular de Andrés Noarbe Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Barcelona: Las Cintas del Fin, 1987 sintetizador, 1988 206. Pedro G. Romero
Casete doble colectiva 195. LUGAN
Partitura electroacústica manuscrita, [68] p. Sin título, 1989 Bomba de tiempo
Colección particular de Francisco Felipe 21 x 31 cm Madrid: Círculo de Bellas Artes, 1990
Acrílico sobre papel
175. Llorenç Barber Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 65 x 50 cm Vinilo
Vivos voco [Convoco a los vivos], 1987 Colección del artista Biblioteca Centro de Documentación. Museo
186. Bercomize Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid
Partitura: fotocopia, [31] p.
Black Love [Amor negro] 196. Miguel Á. Ruiz y Héctor Hernández
31,5 x 21 cm

1991
Madrid: Extrema Pasión, 1988 Han llegado los robots
Propiedad particular Madrid: IEP, 1989
Casete
176. Juan Crek Colección particular de Rafael Flores Casete
Meggustaggrruñirrr! Colección particular de Andrés Noarbe
187. Gabriel Brncic 207. Pedro Bericat
Barcelona: LMD, 1987 197. Severo Sarduy
Historia de dos ciudades, 1988 Proyecto inmaterial
Casete Soy una Juana de Arco electrónica, 1989
Diagrama de obra radiofónica: tinta sobre Vitoria: Trayecto Galería, 1991
Colección particular de Francisco Felipe Original mecanografiado para obra Casete
papel radiofónica, [4] p.
177. Antón Jodrá Propiedad particular
29,5 x 21 cm 29,5 x 21 cm
Fragmentos de memoria cauterizada Propiedad particular 208. José Luis Carles
Propiedad particular
Zaragoza: autoedición, 1987 Paisajes sonoros de la ciudad de Valencia:
Casete 188. Pablo A. Giménez 198. Sobre el silencio del agua El ciclo diario; Sábado de gloria
Colección particular de Francisco Felipe El coloso Madrid: RNE, 1989 Valencia: Tecnosaga, 1991
Zaragoza: STI, 1988 Programa de conciertos: impresión Vinilo
178. Música electroacústica española 1 fotomecánica
Madrid: Círculo de Bellas Artes, 1987 Casete Propiedad particular
Propiedad particular 21 x 10 cm
Vinilo colectivo Propiedad particular 209. Juan Hidalgo
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 189. Pablo A. Giménez [2 ejemplares en exposición] Homenaje a John Cage
179. Música electroacústica española 2 The Work in Progress [El trabajo en curso] Madrid: Galería Estampa, 1991
199. Das Synthetische Mischgewebe Múltiple: batuta en un tubo de metacrilato
Madrid: Círculo de Bellas Artes, 1987 Zaragoza: autoedición, 1988 La boîte de Doolittle [La caja de Doolittle]
Casete 38 x 2,4 cm
Vinilo colectivo Zaragoza: STI, 1989 Estampa Ediciones
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Propiedad particular Casete
Colección particular de Francisco Felipe 210. Juan Hidalgo
180. Necronomicón 004 190. LUGAN Juan Hidalgo de Juan Hidalgo (1961-1991)
Puertollano: autoedición, 1987

1990
Pájaros niños máquinas, 1988 Valencia: Pre-Textos, 1991
Casete doble y fanzine Obra sonora interactiva: madera, metal, Libro de artista: impresión fotomecánica,
Colección particular de Francisco Felipe circuitos de componentes electrónicos, 3 [448] p.
181. Eduardo Polonio varillas y 3 reproductores de casete 24 x 17,5 cm
Dimensiones variables 200 y 201. Flatus Vocis Trío Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Bload Stations * Syntax Error [Estaciones Grosso modo; Música hablada
Bload * Error de sintaxis] Colección del artista
La Vall d’Uixó: Xiu-Xiu Records, 1990 211. Miquel Jordà
Madrid: Esplendor Geométrico, 1987 Vinilo Josie Bliss
191. Eduardo Polonio
Vinilo Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Barcelona: Nova Era, 1991
Cuenca
Propiedad particular Propiedad particular CD
Madrid: Nuevos Medios, 1988
182 y 183. Taller de Música Mundana [2 ejemplares en exposición] Propiedad particular
Vinilo
Concierto para papel Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 202. Juan Hidalgo 212. LUGAN
Madrid: Grabaciones Accidentales, 1987 Cristal histriónico Conjunto de Cuadros magnéticos, c. 1991
Vinilo 192. Veterinarios del k’os; Miedo Madrid: Galería Estampa, 1990 Pintura, imanes y plástico sobre chapa
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Palma de Mallorca: Tetra Brik Record’s, 1988 Múltiple: serigrafía sobre cristal metálica
Propiedad particular Casete colectiva 12 x 20 cm Dimensiones variables
310 [2 ejemplares en exposición] Colección particular de Rafael Flores Estampa Ediciones Colección del artista 311

Fundación Juan March


213. Isidoro Valcárcel Medina 223. Perejaume [texto] y Josep Maria Mestres 231. El Congelador 2. Carpeta de cartón [Palma de Mallorca:
Comentarios a los trabajos de grabación de la Quadreny [música notada] Suplemento publicado en La Nevera en su Fundació Pilar i Joan Miró, 1994], 95 x 66,8 cm:
obra «Ofelia y las palabras», 1991 Variacions sobre un tema de Haydn número -2 ˚C a. Esquema: lápiz y bolígrafo sobre papel,
Original mecanografiado para obra radiofónica, [Variaciones sobre un tema de Haydn] Albacete: Tanto de Tanto, 1993 31 x 92 cm
[5] p. Barcelona: Les Editions, 1992 Revista-múltiple: impresión fotomecánica b. Litografía, 100 x 65 cm
29,5 x 21 cm 26 x 26 cm c. Partitura gráfica: litografía, 65 x 100 cm
Libro de artista: impresión fotomecánica,
Propiedad particular Propiedad particular 3. Cuaderno de trabajo para acuarela: cartón
[48] p.
forrado de tela, 35 x 26 x 3,7 cm

1992
35 x 27 cm 232. José Iges y Concha Jerez Museo Vostell Malpartida. Junta de
Colección MACBA. Centro de Estudios y Interior/Exterior Extremadura
Documentación [inv. A03909] Obra sonora contenida en La Nevera en su
número -2 ˚C, 1993 243. Wolf Vostell
214. Llorenç Barber 224. Presencia de Luigi Nono. Memorias Casete Sara-Jevo. 3 Fluxus-Pianos
Sacra Lucus [Lugo sagrado] electroacústicas, vol. I Propiedad particular Palma de Mallorca: Fundació Pilar i Joan Miró,
Palma de Mallorca: Unió Músics, 1992 Palma de Mallorca: Unió Músics, 1992 1994
Casete 233. Francisco López Libro: impresión fotomecánica, 196 p.
CD doble colectivo
Propiedad particular Qal’at Abd’al-Salam: paisajes sonoros de Alcalá 24 x 24 cm
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Alcalá de Henares: Línea Alternativa, 1993 Propiedad particular
215. Broaden/in/Gates 225. Isidoro Valcárcel Medina Casete
Madrid: RNE, 1992 Colección particular de Francisco Felipe 244. Wolf Vostell
Cara A-Cara B, 1992
CD colectivo Sara-Jevo. 3 Fluxus-Pianos, 1994
1. Casete 234. Juan Muñoz Vídeo
Propiedad particular
2. Partitura gráfica: tinta sobre papel, Building for Music [Construcción para la 36 min 15 s, blanco y negro, sonido
216. Ciudades invisibles. Primer Encuentro 25 x 84,3 cm música], 1993 Rafael Vostell. The Wolf Vostell Estate
Internacional de Arte Radiofónico Colección del artista Obra radiofónica: grabación sonora
Madrid: RNE, 1992 Estate de Juan Muñoz [inv. db 0756] 245. Wolf Vostell
Programa de conciertos: impresión 226. Isidoro Valcárcel Medina Sara-Jevo. 3 Fluxus-Pianos, 1994
fotomecánica Cuatro poemas sonoros, 1992 235. Sonido de referencia Palma de Mallorca: Unió Músics, 1994
21 x 10,5 cm Cuenca: AVADI, 1993 Vinilo
4 partituras gráficas, de una hoja cada una,
Propiedad particular CD colectivo Rafael Vostell. The Wolf Vostell Estate
sobre textos de Azorín, Pedro Salinas, Gabriel
[2 ejemplares en exposición] Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
García Márquez y Alain Robbe-Grillet
217. Espacio Permeable
Concierto para esculturas sonoras
Palma de Mallorca: Unió Músics, 1992
CD
62 x 69 cm
Colección del artista
227. Isidoro Valcárcel Medina
236. Pablo Vega
Sobredimensionar lo temporal, acotándolo
Madrid: Hyades Arts, 1993
CD
1995
246. VII Muestra de música electroacústica
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Viva Madrid, que es la Corte, 1992 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid de Cuenca C
1. Grabación sonora de la obra radiofónica Cuenca: Gabinete de Música Electroacústica,

1994
218. José Iges y Concha Jerez 2. Partitura gráfica: bolígrafo sobre papel y 1995
Inventario, 1992-1998 tiras de papel escritas a máquina y pegadas, Programa de conciertos: impresión
Obra intermedia: estantería, aparatos 30,5 x 86,5 cm fotomecánica
electrónicos y lumínicos y reproductor
Colección Freijo. Madrid-México (cortesía de la 237. Llorenç Barber 16 x 27 cm
multimedia
Galería Freijo Madrid) Linguopharincampanology Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
288 x 180 x 48 cm
Museo Vostell Malpartida. Junta de Madrid: Hyades Arts, 1994 247. Abriendo la ciudad del sol habitado
228. Isidoro Valcárcel Medina
Extremadura CD Colonia: Zwerg Productions, 1995
Viva Madrid, que es la Corte, 1992 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Original mecanografiado para obra radiofónica CD colectivo
219. Francisco López
238. Francisco López Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
O parladoiro [El parladoiro] 29,5 x 21 cm
Vigo: Anomma, 1992 Propiedad particular Tonhaus 248. Juan Muñoz
Casete Madrid: Hyades Arts, 1994 Selfportrait [Autorretrato], 1995

1993
Propiedad particular CD Fotografía: plata en gelatina
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 16 x 16,5 cm
220. LUGAN
Sin título, 1992 239. Ríos invisibles Estate de Juan Muñoz
Tinta sobre cartulina Madrid: Hyades Arts, 1994 249. Radio horizontal, 1995
229. José Manuel Berenguer 1. 3 fotografías: impresión digital [copias de
43 x 43 cm CD colectivo
Colección del artista Klänge [Sonidos] Biblioteca Fundación Juan March, Madrid exposición], 21 x 29,5 cm
Barcelona: Nova Era, 1993 2. Programa de conciertos: impresión
221. Made in Cuenca. Memorias electroacústicas, CD 240 y 241. Isidoro Valcárcel Medina fotomecánica, 20,5 x 10 cm [2 ejemplares en
vol. II Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Motores [1973] exposición]
Palma de Mallorca: Unió Músics, 1992 Cuenca: Radio Fontana Mix, 1994 Propiedad particular
CD colectivo 230. Las ciudades escuchadas. Audición de música Casete
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Propiedad particular 250. Isidoro Valcárcel Medina
electroacústica
[2 ejemplares en exposición] Concierto (por cierto con cierto incierto
Valencia: Generalitat Valenciana, 1993
222. Juan Muñoz P acierto), 1995
Pieza escuchando la pared, 1992 Programa de conciertos: impresión 242. Wolf Vostell 1. Grabación sonora
Bronce fotomecánica Sara-Jevo. 3 Fluxus-Pianos 2. Partitura gráfica: lápiz y bolígrafo sobre
170 x 70 x 70 cm 20,5 x 12 cm Exposición y concierto fluxus en la Fundació papel, 21,5 x 119 cm
Asociación Colección Arte Contemporáneo- Propiedad particular Pilar i Joan Miró, Palma de Mallorca, 1994 Colección Freijo. Madrid-México (cortesía de la
312 Museo Patio Herreriano, Valladolid [2 ejemplares en exposición] 1. 3 fotografías: plata en gelatina, 17,9 x 24 cm Galería Freijo Madrid) 313

Fundación Juan March


213. Isidoro Valcárcel Medina 223. Perejaume [texto] y Josep Maria Mestres 231. El Congelador 2. Carpeta de cartón [Palma de Mallorca:
Comentarios a los trabajos de grabación de la Quadreny [música notada] Suplemento publicado en La Nevera en su Fundació Pilar i Joan Miró, 1994], 95 x 66,8 cm:
obra «Ofelia y las palabras», 1991 Variacions sobre un tema de Haydn número -2 ˚C a. Esquema: lápiz y bolígrafo sobre papel,
Original mecanografiado para obra radiofónica, [Variaciones sobre un tema de Haydn] Albacete: Tanto de Tanto, 1993 31 x 92 cm
[5] p. Barcelona: Les Editions, 1992 Revista-múltiple: impresión fotomecánica b. Litografía, 100 x 65 cm
29,5 x 21 cm 26 x 26 cm c. Partitura gráfica: litografía, 65 x 100 cm
Libro de artista: impresión fotomecánica,
Propiedad particular Propiedad particular 3. Cuaderno de trabajo para acuarela: cartón
[48] p.
forrado de tela, 35 x 26 x 3,7 cm

1992
35 x 27 cm 232. José Iges y Concha Jerez Museo Vostell Malpartida. Junta de
Colección MACBA. Centro de Estudios y Interior/Exterior Extremadura
Documentación [inv. A03909] Obra sonora contenida en La Nevera en su
número -2 ˚C, 1993 243. Wolf Vostell
214. Llorenç Barber 224. Presencia de Luigi Nono. Memorias Casete Sara-Jevo. 3 Fluxus-Pianos
Sacra Lucus [Lugo sagrado] electroacústicas, vol. I Propiedad particular Palma de Mallorca: Fundació Pilar i Joan Miró,
Palma de Mallorca: Unió Músics, 1992 Palma de Mallorca: Unió Músics, 1992 1994
Casete 233. Francisco López Libro: impresión fotomecánica, 196 p.
CD doble colectivo
Propiedad particular Qal’at Abd’al-Salam: paisajes sonoros de Alcalá 24 x 24 cm
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Alcalá de Henares: Línea Alternativa, 1993 Propiedad particular
215. Broaden/in/Gates 225. Isidoro Valcárcel Medina Casete
Madrid: RNE, 1992 Colección particular de Francisco Felipe 244. Wolf Vostell
Cara A-Cara B, 1992
CD colectivo Sara-Jevo. 3 Fluxus-Pianos, 1994
1. Casete 234. Juan Muñoz Vídeo
Propiedad particular
2. Partitura gráfica: tinta sobre papel, Building for Music [Construcción para la 36 min 15 s, blanco y negro, sonido
216. Ciudades invisibles. Primer Encuentro 25 x 84,3 cm música], 1993 Rafael Vostell. The Wolf Vostell Estate
Internacional de Arte Radiofónico Colección del artista Obra radiofónica: grabación sonora
Madrid: RNE, 1992 Estate de Juan Muñoz [inv. db 0756] 245. Wolf Vostell
Programa de conciertos: impresión 226. Isidoro Valcárcel Medina Sara-Jevo. 3 Fluxus-Pianos, 1994
fotomecánica Cuatro poemas sonoros, 1992 235. Sonido de referencia Palma de Mallorca: Unió Músics, 1994
21 x 10,5 cm Cuenca: AVADI, 1993 Vinilo
4 partituras gráficas, de una hoja cada una,
Propiedad particular CD colectivo Rafael Vostell. The Wolf Vostell Estate
sobre textos de Azorín, Pedro Salinas, Gabriel
[2 ejemplares en exposición] Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
García Márquez y Alain Robbe-Grillet
217. Espacio Permeable
Concierto para esculturas sonoras
Palma de Mallorca: Unió Músics, 1992
CD
62 x 69 cm
Colección del artista
227. Isidoro Valcárcel Medina
236. Pablo Vega
Sobredimensionar lo temporal, acotándolo
Madrid: Hyades Arts, 1993
CD
1995
246. VII Muestra de música electroacústica
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Viva Madrid, que es la Corte, 1992 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid de Cuenca C
1. Grabación sonora de la obra radiofónica Cuenca: Gabinete de Música Electroacústica,

1994
218. José Iges y Concha Jerez 2. Partitura gráfica: bolígrafo sobre papel y 1995
Inventario, 1992-1998 tiras de papel escritas a máquina y pegadas, Programa de conciertos: impresión
Obra intermedia: estantería, aparatos 30,5 x 86,5 cm fotomecánica
electrónicos y lumínicos y reproductor
Colección Freijo. Madrid-México (cortesía de la 237. Llorenç Barber 16 x 27 cm
multimedia
Galería Freijo Madrid) Linguopharincampanology Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
288 x 180 x 48 cm
Museo Vostell Malpartida. Junta de Madrid: Hyades Arts, 1994 247. Abriendo la ciudad del sol habitado
228. Isidoro Valcárcel Medina
Extremadura CD Colonia: Zwerg Productions, 1995
Viva Madrid, que es la Corte, 1992 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Original mecanografiado para obra radiofónica CD colectivo
219. Francisco López
238. Francisco López Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
O parladoiro [El parladoiro] 29,5 x 21 cm
Vigo: Anomma, 1992 Propiedad particular Tonhaus 248. Juan Muñoz
Casete Madrid: Hyades Arts, 1994 Selfportrait [Autorretrato], 1995

1993
Propiedad particular CD Fotografía: plata en gelatina
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 16 x 16,5 cm
220. LUGAN
Sin título, 1992 239. Ríos invisibles Estate de Juan Muñoz
Tinta sobre cartulina Madrid: Hyades Arts, 1994 249. Radio horizontal, 1995
229. José Manuel Berenguer 1. 3 fotografías: impresión digital [copias de
43 x 43 cm CD colectivo
Colección del artista Klänge [Sonidos] Biblioteca Fundación Juan March, Madrid exposición], 21 x 29,5 cm
Barcelona: Nova Era, 1993 2. Programa de conciertos: impresión
221. Made in Cuenca. Memorias electroacústicas, CD 240 y 241. Isidoro Valcárcel Medina fotomecánica, 20,5 x 10 cm [2 ejemplares en
vol. II Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Motores [1973] exposición]
Palma de Mallorca: Unió Músics, 1992 Cuenca: Radio Fontana Mix, 1994 Propiedad particular
CD colectivo 230. Las ciudades escuchadas. Audición de música Casete
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Propiedad particular 250. Isidoro Valcárcel Medina
electroacústica
[2 ejemplares en exposición] Concierto (por cierto con cierto incierto
Valencia: Generalitat Valenciana, 1993
222. Juan Muñoz P acierto), 1995
Pieza escuchando la pared, 1992 Programa de conciertos: impresión 242. Wolf Vostell 1. Grabación sonora
Bronce fotomecánica Sara-Jevo. 3 Fluxus-Pianos 2. Partitura gráfica: lápiz y bolígrafo sobre
170 x 70 x 70 cm 20,5 x 12 cm Exposición y concierto fluxus en la Fundació papel, 21,5 x 119 cm
Asociación Colección Arte Contemporáneo- Propiedad particular Pilar i Joan Miró, Palma de Mallorca, 1994 Colección Freijo. Madrid-México (cortesía de la
312 Museo Patio Herreriano, Valladolid [2 ejemplares en exposición] 1. 3 fotografías: plata en gelatina, 17,9 x 24 cm Galería Freijo Madrid) 313

Fundación Juan March


251. Isidoro Valcárcel Medina 260 y 261. José Luis Castillejo 279. Walter Marchetti
Cuatro diálogos radiofónicos, 1995
1. 4 guiones mecanografiados, 29,7 x 21 cm
2. Grabación sonora de la obra radiofónica
Colección del artista
The Book of i’s [El libro de las íes]
Milán: Alga Marghen, 1998
Vinilo
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
2000
270. Javier Ariza
The Bird of Paradise [El ave del paraíso]
Milán: Alga Marghen, 2001
Vinilo
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Propiedad particular [98.01]

1996 [2 ejemplares en exposición] 280. Música electroacústica en el Festival


Cuenca: Centro de Creación Experimental, de Granada
262. Foro de comunicaciones electroacústicas. 2000 Madrid: Banco de Sonido, 2001
Volumen I C CD/CD-ROM CD colectivo
252. VIII Muestra de música electroacústica Cuenca: AVADI, 1998 Propiedad particular Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
de Cuenca C CD colectivo
Cuenca: Gabinete de Música Electroacústica, 271. Javier Ariza C 281 y 282. Zaj
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Sound Object [Objeto sonoro], 2000
1996 Una voz (un etcétera)
263. La Fura dels Baus y Sergi Jordà Obra sonora estereofónica difundida en sala Milán: Alga Marghen, 2001
Programa de conciertos: impresión
FMOL Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Vinilo
fotomecánica
21 x 15 cm Madrid: Fundación Autor, 1998 272. Alfredo Costa Monteiro Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid CD/CD-ROM Cwacs, 2000 Propiedad particular
Propiedad particular Instalación sonora: caucho, walkmans, [2 ejemplares en exposición]
253. Elena Asins
Canons 22 [Cánones 22], 1996-2003 altavoces, cableado y sonido

2002
264. Antoni Muntadas
Gouache sobre cartón pluma y madera 21.3.1998 Mercat de Vilafranca Dimensiones variables
197,5 x 57,5 cm (audio per a una intervenció) [21.3.1998. Colección del artista
Colección espíritu - materia [inv.1310D] Mercado de Villafranca (audio para una 273. Foro de comunicaciones electroacústicas.
254. Juan-Eduardo Cirlot intervención)] Volumen III C 283. Òscar Abril Ascaso
Bronwyn, n; Inger, permutaciones Villafranca del Penedés: Galeria d’Art Cuenca: AVADI, 2000 MPR n.º 4 (Silencio metarreferencial), 2002
Valencia: E. G. Tabalet, 1996 Palma Dotze, 1998 CD colectivo Obra de la exposición colectiva Take away.
CD: selección de obras sonoras CD Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Exposicions per emportar [Take away:
(Javier Maderuelo, voz) Propiedad particular exposiciones para llevar], celebrada en Can
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 274. Listening Walls [Paredes que escuchan] Felipa, Barcelona, 2002

1999
Figueras: Museu de l’Empordà, 2000 Caja de cartón que contiene: casete, 6 CD,
255. RAS. Revista de Arte Sonoro Caja de cartón con CD colectivo y 4 carteles vinilo de 7 pulgadas y documentación
Cuenca: Centro de Creación Experimental, 62 x 40 cm 24,7 x 24 x 3,5 cm
1996-2005 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Propiedad particular
7 CD colectivos 265. José Luis Castillejo
Propiedad particular The Book of J’s [El libro de las Jotas] 275. Fabiola Socas 284. Eva Lootz
Milán: Alga Marghen, 1999 Mar de ánimas Exposición La lengua de los pájaros celebrada
256. Ríos y puentes
Libro de artista: impresión fotomecánica, Santa Cruz de Tenerife: Azel Producciones, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina
Madrid: RNE, 1996 Sofía, Madrid, 2002
[c. 160] p. 2000
Programa de conciertos: impresión CD 1. 3 fotografías: impresión digital [copia de
fotomecánica 23,7 x 15,9 cm
Propiedad particular Propiedad particular exposición], 21 x 30 cm
21 x 10 cm 2. Catálogo de exposición (Madrid: MNCARS,

2001
Propiedad particular 266. José Luis Castillejo 2002; incluye CD): impresión fotomecánica,
[2 ejemplares en exposición] The Book of J’s [El libro de las Jotas] 207 p., 24 x 18 cm
Milán: Alga Marghen, 1999 Colección de la artista

1997
257. Javier Hernando
Vinilo
Propiedad particular
267. Esther Ferrer
276. José Luis Castillejo
TLALAATALA
Milán: Alga Marghen, 2001
285. TRES
Dodecamut
Barcelona: G3G Records, 2002
Música Zaj, c. 1999 Libro de artista (incluye CD): impresión CD
Bruma cáustica 2 obras sonoras bidimensionales verticales fotomecánica, [402] p. Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Barcelona: autoedición, 1997 1. Nailon, clavos, texto sobre metacrilato y 24 x 15,9 cm

2003
Casete timbre Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Colección particular de Andrés Noarbe 2. Nailon, clavos, texto sobre metacrilato y
reproductor de ultrasonidos 277. Composiciones realizadas en el GME del
258. Música electroacústica española. Vol. I Conservatorio profesional de música
Madrid: AMEE, 1997 60 x 55 cm cada una
Colección de la artista de Cuenca C 286. Lluís Callejo
CD colectivo Cuenca: Diputación Provincial de Cuenca, 2001 Lluís Callejo
Propiedad particular 268. Foro de comunicaciones electroacústicas. CD colectivo Sabadell: La Mà de Guido, 2003
Volumen II C Propiedad particular CD

1998
259. Leopoldo Amigo y Miguel Molina
Cuenca: AVADI, 1999
CD colectivo
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
269. José Antonio Sarmiento
278. LUGAN
Exploraciones táctiles con respuestas sonoras
y visuales. 1965-2000
Barcelona: Orquesta del Caos, 2001
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
287. Santiago Sierra
Obras sonoras
Madrid: Turner, 2003
Mascletà virtual El ojo del silencio (ed. limitada para el festival Zeppelin 2001) 4 CD [publicados junto al catálogo Santiago
Valencia: Levante-El Mercantil Valenciano, Cuenca: Centro de Creación Experimental, Carpeta de cartón con facsímiles: impresión Sierra: Pabellón de España, 50.a Bienal de
1998 1999 fotomecánica Venecia]
CD CD 29,5 x 21 cm Biblioteca Centro de Documentación. Museo
314 Propiedad particular Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Propiedad particular Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid 315

Fundación Juan March


251. Isidoro Valcárcel Medina 260 y 261. José Luis Castillejo 279. Walter Marchetti
Cuatro diálogos radiofónicos, 1995
1. 4 guiones mecanografiados, 29,7 x 21 cm
2. Grabación sonora de la obra radiofónica
Colección del artista
The Book of i’s [El libro de las íes]
Milán: Alga Marghen, 1998
Vinilo
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
2000
270. Javier Ariza
The Bird of Paradise [El ave del paraíso]
Milán: Alga Marghen, 2001
Vinilo
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Propiedad particular [98.01]

1996 [2 ejemplares en exposición] 280. Música electroacústica en el Festival


Cuenca: Centro de Creación Experimental, de Granada
262. Foro de comunicaciones electroacústicas. 2000 Madrid: Banco de Sonido, 2001
Volumen I C CD/CD-ROM CD colectivo
252. VIII Muestra de música electroacústica Cuenca: AVADI, 1998 Propiedad particular Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
de Cuenca C CD colectivo
Cuenca: Gabinete de Música Electroacústica, 271. Javier Ariza C 281 y 282. Zaj
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Sound Object [Objeto sonoro], 2000
1996 Una voz (un etcétera)
263. La Fura dels Baus y Sergi Jordà Obra sonora estereofónica difundida en sala Milán: Alga Marghen, 2001
Programa de conciertos: impresión
FMOL Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Vinilo
fotomecánica
21 x 15 cm Madrid: Fundación Autor, 1998 272. Alfredo Costa Monteiro Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid CD/CD-ROM Cwacs, 2000 Propiedad particular
Propiedad particular Instalación sonora: caucho, walkmans, [2 ejemplares en exposición]
253. Elena Asins
Canons 22 [Cánones 22], 1996-2003 altavoces, cableado y sonido

2002
264. Antoni Muntadas
Gouache sobre cartón pluma y madera 21.3.1998 Mercat de Vilafranca Dimensiones variables
197,5 x 57,5 cm (audio per a una intervenció) [21.3.1998. Colección del artista
Colección espíritu - materia [inv.1310D] Mercado de Villafranca (audio para una 273. Foro de comunicaciones electroacústicas.
254. Juan-Eduardo Cirlot intervención)] Volumen III C 283. Òscar Abril Ascaso
Bronwyn, n; Inger, permutaciones Villafranca del Penedés: Galeria d’Art Cuenca: AVADI, 2000 MPR n.º 4 (Silencio metarreferencial), 2002
Valencia: E. G. Tabalet, 1996 Palma Dotze, 1998 CD colectivo Obra de la exposición colectiva Take away.
CD: selección de obras sonoras CD Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Exposicions per emportar [Take away:
(Javier Maderuelo, voz) Propiedad particular exposiciones para llevar], celebrada en Can
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 274. Listening Walls [Paredes que escuchan] Felipa, Barcelona, 2002

1999
Figueras: Museu de l’Empordà, 2000 Caja de cartón que contiene: casete, 6 CD,
255. RAS. Revista de Arte Sonoro Caja de cartón con CD colectivo y 4 carteles vinilo de 7 pulgadas y documentación
Cuenca: Centro de Creación Experimental, 62 x 40 cm 24,7 x 24 x 3,5 cm
1996-2005 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Propiedad particular
7 CD colectivos 265. José Luis Castillejo
Propiedad particular The Book of J’s [El libro de las Jotas] 275. Fabiola Socas 284. Eva Lootz
Milán: Alga Marghen, 1999 Mar de ánimas Exposición La lengua de los pájaros celebrada
256. Ríos y puentes
Libro de artista: impresión fotomecánica, Santa Cruz de Tenerife: Azel Producciones, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina
Madrid: RNE, 1996 Sofía, Madrid, 2002
[c. 160] p. 2000
Programa de conciertos: impresión CD 1. 3 fotografías: impresión digital [copia de
fotomecánica 23,7 x 15,9 cm
Propiedad particular Propiedad particular exposición], 21 x 30 cm
21 x 10 cm 2. Catálogo de exposición (Madrid: MNCARS,

2001
Propiedad particular 266. José Luis Castillejo 2002; incluye CD): impresión fotomecánica,
[2 ejemplares en exposición] The Book of J’s [El libro de las Jotas] 207 p., 24 x 18 cm
Milán: Alga Marghen, 1999 Colección de la artista

1997
257. Javier Hernando
Vinilo
Propiedad particular
267. Esther Ferrer
276. José Luis Castillejo
TLALAATALA
Milán: Alga Marghen, 2001
285. TRES
Dodecamut
Barcelona: G3G Records, 2002
Música Zaj, c. 1999 Libro de artista (incluye CD): impresión CD
Bruma cáustica 2 obras sonoras bidimensionales verticales fotomecánica, [402] p. Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Barcelona: autoedición, 1997 1. Nailon, clavos, texto sobre metacrilato y 24 x 15,9 cm

2003
Casete timbre Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Colección particular de Andrés Noarbe 2. Nailon, clavos, texto sobre metacrilato y
reproductor de ultrasonidos 277. Composiciones realizadas en el GME del
258. Música electroacústica española. Vol. I Conservatorio profesional de música
Madrid: AMEE, 1997 60 x 55 cm cada una
Colección de la artista de Cuenca C 286. Lluís Callejo
CD colectivo Cuenca: Diputación Provincial de Cuenca, 2001 Lluís Callejo
Propiedad particular 268. Foro de comunicaciones electroacústicas. CD colectivo Sabadell: La Mà de Guido, 2003
Volumen II C Propiedad particular CD

1998
259. Leopoldo Amigo y Miguel Molina
Cuenca: AVADI, 1999
CD colectivo
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
269. José Antonio Sarmiento
278. LUGAN
Exploraciones táctiles con respuestas sonoras
y visuales. 1965-2000
Barcelona: Orquesta del Caos, 2001
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
287. Santiago Sierra
Obras sonoras
Madrid: Turner, 2003
Mascletà virtual El ojo del silencio (ed. limitada para el festival Zeppelin 2001) 4 CD [publicados junto al catálogo Santiago
Valencia: Levante-El Mercantil Valenciano, Cuenca: Centro de Creación Experimental, Carpeta de cartón con facsímiles: impresión Sierra: Pabellón de España, 50.a Bienal de
1998 1999 fotomecánica Venecia]
CD CD 29,5 x 21 cm Biblioteca Centro de Documentación. Museo
314 Propiedad particular Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Propiedad particular Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid 315

Fundación Juan March


296. Bartolomé Ferrando 313. Francisco López

2004
288. Mikel Arce
Performances poétiques I & IV;
Performances poétiques II & III
[Performances poéticas I y IV;
Performances poéticas II y III]
2008
305. José Manuel Berenguer
Untitled # 205 [Sin título n.º 205]
Colonia: Auf Abwegen, 2011
Vinilo
SONM. Fonoteca de Arte Sonoro y
*.WAV, 2004 Valencia: Comboi Records, 2006-2007 Luci, sin nombre y sin memoria, 2008 Música Experimental, Murcia
DVD doble: selección de 4 vídeos Instalación interactiva (versión reducida):
Instalación sonora: 4 bandejas de acero, 4 314. Francisco Meirino
Propiedad particular componentes electrónicos, sensores,
altavoces de subgraves, 4 pistas de sonido Recordings of Voltage Errors, Magnetic Fields,
independientes, agua destilada e iluminación 297. José Antonio Orts ordenador, vídeo y mesa
On-Site Testimonies & Tape Tension
Ventana, 2006 120 x 400 x 160 cm
26 x 300 x 300 cm [Grabaciones de errores de voltaje, campos
Obra sonora fotosensible: marco metálico, Colección del artista
Colección del artista magnéticos, testimonio in situ y tensión de
10 circuitos sonoros fotosensibles, conos de 306. José Manuel Berenguer cinta]
289. Ricardo Climent altavoz y cableado On Nothing [Sobre nada] Oakland, CA: Misanthropic Agenda
Oxidising the Spectrum [La oxidación del 208 x 158 x 10 cm Sabadell: Ars Harmonica, 2008 (Esoteric Personalities), 2011
espectro], 2004 Colección del artista CD Vinilo
Vídeo Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
6 min 4 s, color, sonido
Colección del artista
290. LUGAN
2007
298. AMEE 20: 20 aniversario de la Asociación de
307. Música concreta. 60 aniversario
Valencia: Asociación de Música Electroacústica
de España, 2008
CD colectivo
2012
Oleaje de frecuencias, 2004 Música Electroacústica de España
Media instalación: monitor, radio, circuitos Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 315. María de Alvear y Miguel Ángel Tolosa
Valencia: Asociación de Música Electroacústica
electrónicos y altavoz QUOTING CAGE 4’33” [Citando a Cage 4’33”]
de España, 2007
54 x 80,5 x 48 cm
Colección del artista
291. Victor Nubla
CD colectivo
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
299. Llorenç Balsach
2009
308. Colección AMEE. Volumen 01
Madrid: Galería Estampa, 2012
Múltiple: caja de música
3,5 x 6,5 cm
Colección particular de Ana de Alvear
Neige [Nieve] Classes de música a la granja. Música concreta
Valencia: Asociación de Música Electroacústica 316. Eduardo Armenteros
Barcelona: Hrönir, 2004 [Clases de música en la granja. Música
concreta] de España, 2009 Música para una colección de artes plásticas.
CD 3 CD colectivos Homenaje a Venancio Blanco
Sabadell: Ars Harmonica, 2007
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Madrid: Verso, 2012
CD
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid CD, DVD y Blu-Ray
309. Jesús Palomino

2005
292. Selección de mapas sonoros, 2005-2016:
300. Alfredo Costa Monteiro
anatomy of inner place
[anatomía de un lugar interior]
Varsovia: Monotype Records, 2007
20 altavoces reproduciendo el sonido del lugar
Sevilla: Centro Andaluz de Arte
Contemporáneo, 2009
CD y documentación plegada
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
317. Bosch & Simons P
Mirlitones, 2012- 2013
Instalación sonora: PVC, silicona, aire
Andalucía Soundscape; Escoitar.org CD 30,5 x 21 cm comprimido y electrónica
(mapa sonoro de Galicia); Mapa sonoru Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Propiedad particular Dimensiones variables
(mapa sonoro de Asturias); Soinumapa Colección de los artistas

2010
301. Ramón González-Arroyo
(mapa sonoro del País Vasco) y Sons de L’isla des Neumas, 2007 318. Ferran Fages
Barcelona Instalación sonora: ordenador, software, Life Best Under Your Seat
Punto de consulta online en sala tubos corrugados, 7 altavoces y cableado [La vida es mejor bajo el asiento]
Dimensiones variables 310. Colección AMEE. Volumen 02 Nueva York: Copy For Your Records, 2012

2006
Colección del artista Valencia: Asociación de Música Electroacústica CD
de España, 2010 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
302. Lily Greenham 3 CD colectivos
Lingual Music [Música de la lengua] Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 319. Ferran Fages
293. Aprenda varios idiomas en varios días Londres: Paradigm Discs, 2007 Llum moll [Luz mojada]
Madrid: La Más Bella, 2006 CD doble 311. José María Cruz Novillo Amberes: Entr’acte, 2012
Propiedad particular Diafragma dodecafónico 8.916.100.448.256, CD
Casete colectiva
opus 14, 2010 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Propiedad particular 303. Concha Jerez Instalación sonora: pantalla plana, atril,
Ideas instaladas partitura, sillas de madera y software 320. Esther Ferrer
294. Antonio Caimari Madrid: autoedición, 2007
Gàbies. Electroacústica artesanal Dimensiones variables Concierto Zaj para 30 o 60 voces
DVD: selección de 4 vídeos Bilbao; Brétigny sur Orge: W.M.O./r;
[Jaulas. Electroacústica artesanal] Colección del artista
Colección particular
CAC Brétigny, 2012
Sabadell: Ars Harmonica, 2006

2011
304. Arash Moori y Esther Mañas CD
CD Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Every Man and Woman is a Star
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
[Cada hombre y cada mujer es una
321. Fernando Millán
295. Nacho Criado C estrella], 2007
Instalación sonora: fluorescentes, 312. Ferran Fages Poesía expandida
Escalera, 2006 Pèl nord [Pelo norte] Sevilla: Deculturas; Galería Weber-Lutgen,
electrónica y sistema de sonido
Vídeo Varsovia: Bocian Records, 2011 2012
Dimensiones variables
1 min 38 s, color, sonido Colección de los artistas Vinilo, 7 pulgadas DVD: selección de 8 obras
316 Colección particular Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Propiedad particular 317

Fundación Juan March


296. Bartolomé Ferrando 313. Francisco López

2004
288. Mikel Arce
Performances poétiques I & IV;
Performances poétiques II & III
[Performances poéticas I y IV;
Performances poéticas II y III]
2008
305. José Manuel Berenguer
Untitled # 205 [Sin título n.º 205]
Colonia: Auf Abwegen, 2011
Vinilo
SONM. Fonoteca de Arte Sonoro y
*.WAV, 2004 Valencia: Comboi Records, 2006-2007 Luci, sin nombre y sin memoria, 2008 Música Experimental, Murcia
DVD doble: selección de 4 vídeos Instalación interactiva (versión reducida):
Instalación sonora: 4 bandejas de acero, 4 314. Francisco Meirino
Propiedad particular componentes electrónicos, sensores,
altavoces de subgraves, 4 pistas de sonido Recordings of Voltage Errors, Magnetic Fields,
independientes, agua destilada e iluminación 297. José Antonio Orts ordenador, vídeo y mesa
On-Site Testimonies & Tape Tension
Ventana, 2006 120 x 400 x 160 cm
26 x 300 x 300 cm [Grabaciones de errores de voltaje, campos
Obra sonora fotosensible: marco metálico, Colección del artista
Colección del artista magnéticos, testimonio in situ y tensión de
10 circuitos sonoros fotosensibles, conos de 306. José Manuel Berenguer cinta]
289. Ricardo Climent altavoz y cableado On Nothing [Sobre nada] Oakland, CA: Misanthropic Agenda
Oxidising the Spectrum [La oxidación del 208 x 158 x 10 cm Sabadell: Ars Harmonica, 2008 (Esoteric Personalities), 2011
espectro], 2004 Colección del artista CD Vinilo
Vídeo Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
6 min 4 s, color, sonido
Colección del artista
290. LUGAN
2007
298. AMEE 20: 20 aniversario de la Asociación de
307. Música concreta. 60 aniversario
Valencia: Asociación de Música Electroacústica
de España, 2008
CD colectivo
2012
Oleaje de frecuencias, 2004 Música Electroacústica de España
Media instalación: monitor, radio, circuitos Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 315. María de Alvear y Miguel Ángel Tolosa
Valencia: Asociación de Música Electroacústica
electrónicos y altavoz QUOTING CAGE 4’33” [Citando a Cage 4’33”]
de España, 2007
54 x 80,5 x 48 cm
Colección del artista
291. Victor Nubla
CD colectivo
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
299. Llorenç Balsach
2009
308. Colección AMEE. Volumen 01
Madrid: Galería Estampa, 2012
Múltiple: caja de música
3,5 x 6,5 cm
Colección particular de Ana de Alvear
Neige [Nieve] Classes de música a la granja. Música concreta
Valencia: Asociación de Música Electroacústica 316. Eduardo Armenteros
Barcelona: Hrönir, 2004 [Clases de música en la granja. Música
concreta] de España, 2009 Música para una colección de artes plásticas.
CD 3 CD colectivos Homenaje a Venancio Blanco
Sabadell: Ars Harmonica, 2007
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Madrid: Verso, 2012
CD
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid CD, DVD y Blu-Ray
309. Jesús Palomino

2005
292. Selección de mapas sonoros, 2005-2016:
300. Alfredo Costa Monteiro
anatomy of inner place
[anatomía de un lugar interior]
Varsovia: Monotype Records, 2007
20 altavoces reproduciendo el sonido del lugar
Sevilla: Centro Andaluz de Arte
Contemporáneo, 2009
CD y documentación plegada
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
317. Bosch & Simons P
Mirlitones, 2012- 2013
Instalación sonora: PVC, silicona, aire
Andalucía Soundscape; Escoitar.org CD 30,5 x 21 cm comprimido y electrónica
(mapa sonoro de Galicia); Mapa sonoru Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Propiedad particular Dimensiones variables
(mapa sonoro de Asturias); Soinumapa Colección de los artistas

2010
301. Ramón González-Arroyo
(mapa sonoro del País Vasco) y Sons de L’isla des Neumas, 2007 318. Ferran Fages
Barcelona Instalación sonora: ordenador, software, Life Best Under Your Seat
Punto de consulta online en sala tubos corrugados, 7 altavoces y cableado [La vida es mejor bajo el asiento]
Dimensiones variables 310. Colección AMEE. Volumen 02 Nueva York: Copy For Your Records, 2012

2006
Colección del artista Valencia: Asociación de Música Electroacústica CD
de España, 2010 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
302. Lily Greenham 3 CD colectivos
Lingual Music [Música de la lengua] Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 319. Ferran Fages
293. Aprenda varios idiomas en varios días Londres: Paradigm Discs, 2007 Llum moll [Luz mojada]
Madrid: La Más Bella, 2006 CD doble 311. José María Cruz Novillo Amberes: Entr’acte, 2012
Propiedad particular Diafragma dodecafónico 8.916.100.448.256, CD
Casete colectiva
opus 14, 2010 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Propiedad particular 303. Concha Jerez Instalación sonora: pantalla plana, atril,
Ideas instaladas partitura, sillas de madera y software 320. Esther Ferrer
294. Antonio Caimari Madrid: autoedición, 2007
Gàbies. Electroacústica artesanal Dimensiones variables Concierto Zaj para 30 o 60 voces
DVD: selección de 4 vídeos Bilbao; Brétigny sur Orge: W.M.O./r;
[Jaulas. Electroacústica artesanal] Colección del artista
Colección particular
CAC Brétigny, 2012
Sabadell: Ars Harmonica, 2006

2011
304. Arash Moori y Esther Mañas CD
CD Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Every Man and Woman is a Star
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
[Cada hombre y cada mujer es una
321. Fernando Millán
295. Nacho Criado C estrella], 2007
Instalación sonora: fluorescentes, 312. Ferran Fages Poesía expandida
Escalera, 2006 Pèl nord [Pelo norte] Sevilla: Deculturas; Galería Weber-Lutgen,
electrónica y sistema de sonido
Vídeo Varsovia: Bocian Records, 2011 2012
Dimensiones variables
1 min 38 s, color, sonido Colección de los artistas Vinilo, 7 pulgadas DVD: selección de 8 obras
316 Colección particular Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Propiedad particular 317

Fundación Juan March


322. Mikel R. Nieto 332. Josep Maria Mestres Quadreny 340. Francisco López
Machine Pattern # 01 [Patrón sonoro Música electroacústica Untitled # 346 [Sin título n.º 346], 2016
para máquina n.º 1] Sabadell: Ars Harmonica, 2014 Obra sonora (encargo de la Fundación Juan
Birmingham: Security Device, 2012 CD March): reproductor y auriculares
Caja de poliestireno con casete y Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 43 min 19 s
desplegable Colección Fundación Juan March, Madrid
18 x 11 x 5,5 cm 333. Eduardo Polonio
Propiedad particular Obras electroacústicas 1969-2014 341. José Maldonado
Sabadell; Granada: Ars Harmonica; Luscinia Sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas, 2016
323. Sound-In Discos, 2014 Instalación sonora: cinta adhesiva doble cara,
Madrid: Feria de Arte Múltiple DVD doble (DVD vídeo y DVD audio) cinta de vídeo mini-DV grabada adherida a la
Contemporáneo, 2012 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid cinta de doble cara bajo metacrilato
CD doble colectivo 180 x 240 x 5 cm
Propiedad particular 334. Wolf Vostell Colección del artista. Cortesía de la Galería
Sara-Jevo. 3 Fluxus-Pianos Aural

2013
Berlín: Tochnit Aleph, 2014
Vinilo 342. Juanjo Palacios
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Permanencia, 2016
Obra sonora (encargo de la Fundación Juan
324. Edith Alonso March): reproductor y auriculares
Rostros en la multitud
Granada: Luscinia Discos, 2013
CD
Propiedad particular
2015
335. Hugo Martínez-Tormo
15 min 33 s
Colección Fundación Juan March, Madrid
343. Pablo Sanz
Sin título, 2016
325. Walter Marchetti 3DsoundPrinter_Can [Impresora de sonidos
Instalación sonora: 8 transductores,
De musicorum infelicitate 3D_lata], 2015 amplificadores, ordenador, interfaz de audio
[De la infelicidad de los músicos] Instalación electromecánica sonora: fuente de multicanal y cableado
Milán: Alga Marghen, 2013 alimentación, microcontrolador con 5 drivers Dimensiones variables
Vinilo doble y documentación para motor, pantalla LCD, 5 tubos de aluminio, Colección del artista
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 5 motores paso a paso, una fotografía, una
urna de metacrilato y un volumen impreso en
326 y 327. Éliane Radigue tecnología de impresión 3D
Opus 17 270 x 220 x 35 cm
Milán: Alga Marghen, 2013 Colección del artista
Vinilo doble
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 336. Francisco Meirino
Propiedad particular Riots [Disturbios]
[2 ejemplares en exposición] Oakland, CA: Misanthropic Agenda
(Esoteric Personalities), 2015
328. Sensorimétrica Casete
Celda Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
[S. l.]: [s. n.], 2013
CD-r
Propiedad particular
2016
2014
329. audio-mad. 100 audio-artistas de Madrid
337. Xabier Erkizia
Stille Post/Correu silent, 2016
Obra sonora (encargo de la Fundación
Madrid: CentroCentro, 2014 Juan March): 6 conos de altavoz, reproductor
DVD doble colectivo de audio, cableado y 2 microamplificadores
Propiedad particular 55 min 11 s
Dimensiones variables
330. Alfredo Costa Monteiro Colección Fundación Juan March, Madrid
dépli [despliegue]
Toulouse: Po&Psy, 2014 338. José Iges
Mini-CD y texto desplegable Dedicatorias
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Colonia: World Edition, 2016
CD
331. Barbara Held y Benton C. Bainbridge Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Observatory/Lisa Joy W [Observatorio/Lisa
Joy W], 2014-2016 339. Francisco López P C
Instalación audiovisual generativa: «custom Selección y difusión de Presque tout (Quiet
sound generation software» [programación de pieces) [Casi todo (piezas silenciosas)], 2016
Ariadna Alsina], ordenador, altavoces, consola Instalación sonora: transductor, reproductor
de juegos de vídeo modificada, sintetizador de audio y amplificador (se reproducen 3
modular y cables piezas del CD [Los Ángeles: LINE, 2014])
Dimensiones variables Dimensiones variables
318 Colección de los artistas Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 319

Fundación Juan March


322. Mikel R. Nieto 332. Josep Maria Mestres Quadreny 340. Francisco López
Machine Pattern # 01 [Patrón sonoro Música electroacústica Untitled # 346 [Sin título n.º 346], 2016
para máquina n.º 1] Sabadell: Ars Harmonica, 2014 Obra sonora (encargo de la Fundación Juan
Birmingham: Security Device, 2012 CD March): reproductor y auriculares
Caja de poliestireno con casete y Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 43 min 19 s
desplegable Colección Fundación Juan March, Madrid
18 x 11 x 5,5 cm 333. Eduardo Polonio
Propiedad particular Obras electroacústicas 1969-2014 341. José Maldonado
Sabadell; Granada: Ars Harmonica; Luscinia Sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas, 2016
323. Sound-In Discos, 2014 Instalación sonora: cinta adhesiva doble cara,
Madrid: Feria de Arte Múltiple DVD doble (DVD vídeo y DVD audio) cinta de vídeo mini-DV grabada adherida a la
Contemporáneo, 2012 Biblioteca Fundación Juan March, Madrid cinta de doble cara bajo metacrilato
CD doble colectivo 180 x 240 x 5 cm
Propiedad particular 334. Wolf Vostell Colección del artista. Cortesía de la Galería
Sara-Jevo. 3 Fluxus-Pianos Aural

2013
Berlín: Tochnit Aleph, 2014
Vinilo 342. Juanjo Palacios
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Permanencia, 2016
Obra sonora (encargo de la Fundación Juan
324. Edith Alonso March): reproductor y auriculares
Rostros en la multitud
Granada: Luscinia Discos, 2013
CD
Propiedad particular
2015
335. Hugo Martínez-Tormo
15 min 33 s
Colección Fundación Juan March, Madrid
343. Pablo Sanz
Sin título, 2016
325. Walter Marchetti 3DsoundPrinter_Can [Impresora de sonidos
Instalación sonora: 8 transductores,
De musicorum infelicitate 3D_lata], 2015 amplificadores, ordenador, interfaz de audio
[De la infelicidad de los músicos] Instalación electromecánica sonora: fuente de multicanal y cableado
Milán: Alga Marghen, 2013 alimentación, microcontrolador con 5 drivers Dimensiones variables
Vinilo doble y documentación para motor, pantalla LCD, 5 tubos de aluminio, Colección del artista
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 5 motores paso a paso, una fotografía, una
urna de metacrilato y un volumen impreso en
326 y 327. Éliane Radigue tecnología de impresión 3D
Opus 17 270 x 220 x 35 cm
Milán: Alga Marghen, 2013 Colección del artista
Vinilo doble
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 336. Francisco Meirino
Propiedad particular Riots [Disturbios]
[2 ejemplares en exposición] Oakland, CA: Misanthropic Agenda
(Esoteric Personalities), 2015
328. Sensorimétrica Casete
Celda Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
[S. l.]: [s. n.], 2013
CD-r
Propiedad particular
2016
2014
329. audio-mad. 100 audio-artistas de Madrid
337. Xabier Erkizia
Stille Post/Correu silent, 2016
Obra sonora (encargo de la Fundación
Madrid: CentroCentro, 2014 Juan March): 6 conos de altavoz, reproductor
DVD doble colectivo de audio, cableado y 2 microamplificadores
Propiedad particular 55 min 11 s
Dimensiones variables
330. Alfredo Costa Monteiro Colección Fundación Juan March, Madrid
dépli [despliegue]
Toulouse: Po&Psy, 2014 338. José Iges
Mini-CD y texto desplegable Dedicatorias
Biblioteca Fundación Juan March, Madrid Colonia: World Edition, 2016
CD
331. Barbara Held y Benton C. Bainbridge Biblioteca Fundación Juan March, Madrid
Observatory/Lisa Joy W [Observatorio/Lisa
Joy W], 2014-2016 339. Francisco López P C
Instalación audiovisual generativa: «custom Selección y difusión de Presque tout (Quiet
sound generation software» [programación de pieces) [Casi todo (piezas silenciosas)], 2016
Ariadna Alsina], ordenador, altavoces, consola Instalación sonora: transductor, reproductor
de juegos de vídeo modificada, sintetizador de audio y amplificador (se reproducen 3
modular y cables piezas del CD [Los Ángeles: LINE, 2014])
Dimensiones variables Dimensiones variables
318 Colección de los artistas Biblioteca Fundación Juan March, Madrid 319

Fundación Juan March


´INDICE DE OBRAS 1. Manuel Calvo, El artilugio,
1966
27 min 32 s [cat. 9]
2. Carlos Cruz de Castro,
Menaje, 1970
14 min 14 s [cat. 26]
19. José Manuel López López,
«Les temps multiples»,
Música electroacústica
española 2, 1987
11 min 9 s [cat. 179]
20. Eduardo Polonio, «Robots,
uníos», Bload Stations *
34. Juan-Eduardo Cirlot, Inger,
permutaciones, 1996
8 min 7 s [cat. 254]
35. Leopoldo Amigo y Miguel
Molina, Mascletà virtual
[fragmento], 1998
3 min 43 s [cat. 259]

EN AUDICIÓN [1-45]
3. Luis de Pablo, We
Syntax Error, 1987 36. José Antonio Sarmiento, El
[fragmento], 1970

*
3 min [cat. 181] ojo del silencio [fragmento],
4 min 30 s [cat. 32]
21. Pablo A. Giménez, El coloso 1999
4. Luis de Pablo, Soledad 4 min 4 s [cat. 269]
[fragmento], 1988
interrumpida, [1971] 1973
2 min 48 s [cat. 188] 37. Jordi Mitjà, «Saltamartí»,
21 min 11 s [cat. 55]
Listening Walls, 2000
5. Juan Hidalgo, Tamaran 22. Pedro Bericat, Proyecto
2 min 18 s [cat. 274]
(Gocce di sperma per dodici inmaterial [fragmento], 1991
pianoforti) [fragmento], 1974 9 min 56 s [cat. 192] 38. Òscar Abril Ascaso, MPR
n.º 4 (Silencio
7 min 11 s [cat. 57] 23. Isidoro Valcárcel Medina, metarreferencial)
6. Nacho Criado, Opinión Viva Madrid, que es la Corte, [fragmento], 2002
estándar [fragmento], 1975 1992 2 min 16 s [cat. 283]
1 min 46 s [cat. 65] 15 min 17 s [cat. 227]
39. Eva Lootz, «Ornitophonía.
7. Miguel Ángel Coria, En rouge 24. José Manuel Berenguer, Grabación de 30 clases de
et noir [fragmento], 1976 «Ob-lectum», Klänge, 1993 pájaros», La lengua de los
19 min 51 s [cat. 69] 4 min 15 s [cat. 229] pájaros, 2002
24 min 40 s [cat. 284]
8. Javier Maderuelo, Madrid 25. José Iges y Concha Jerez,
vivo [fragmento], 1982 Interior/Exterior, 1993 40. Lily Greenham, «Autor»,
39 min 52 s [cat. 91] 2 min 59 s [cat. 232] Lingual Music, 2007
1 min 4 s [cat. 302]
9. Luis Mesa, El sueño 26. Llorenç Barber,
[fragmento], 1985 «Cantinela» [fragmento], 41. Lily Greenham, «Tillid»,
14 min 19 s [cat. 124] Linguopharincampanology, Lingual Music, 2007
1994 1 min 38 s [cat. 302]
10. Comando Bruno y Avant- 3 min 57 s [cat. 237] 42. Francisco López, Untitled
Dernières Pensées, «Helix
27. José Iges y Concha Jerez, # 205 [fragmento], 2011
(Febrer 1929)», Muestras sin
«La ciudad de agua 2 min 32 s [cat. 313]
valor, 1986
3 min 32 s [cat. 135-137] (12 Sonic Postcard from the 43. Esther Ferrer, Concierto
Alhambra)» [fragmento], Zaj para 30 o 60 voces
11. Juan Crek, La lengua, 1986 Ríos invisibles, 1994 [fragmento], 2012
2 min 5 s [cat. 140] 2 min 59 s [cat. 239] 5 min 10 s [cat. 320]
12. Francisco Felipe, Anyorança 28. Isidoro Valcárcel Medina, 44. Mikel R. Nieto, Machine
[fragmento], 1986 «Cara A», Motores, 1994 Pattern # 01 [fragmento],
2 min 2 s [cat. 145] 21 min 5 s [cat. 240, 241] 2012
13. Anton Ignorant, C1, 1986 28 min 19 s [cat. 322]
29. Isidoro Valcárcel Medina,
2 min 16 s [cat. 150] «Cara B», Motores, 1994 45. Pablo Sanz, «Aeolian
21 min 13 s [cat. 240, 241] Transmission» [fragmento],
14. Francisco López,
Sound-In, 2012
Efemerópteros, 1986 30. Isidoro Valcárcel Medina, 4 min 15 s [cat. 323]
2 min 41 s [cat. 155]
Concierto (por cierto con
cierto incierto acierto), 1995 * Las obras comprendidas entre
15. Mataparda, Un cochino
50 min 43 s [cat. 250] el número 11 y 18 simulan,
suelto y un perro pequeño, digitalmente, la reproducción
1986 de las casetes autoreverse
31. Isidoro Valcárcel Medina,
2 min 19 s [cat. 159] originales de un minuto
Cuatro diálogos radiofónicos,
16. Felix Menkar, Ortopoema, 1995
1986 52 min 25 s [cat. 251]
* Las 45 obras en audición «expuestas» están 2 min [cat. 162]
recogidas en el MP3 de este catálogo. Aquí han 32. Isidoro Valcárcel Medina, El
sido indexadas en su orden cronológico. En cada 17. Victor Nubla, PRNN, 1986 idioma transparente, 1995
una de ellas se indica su número de catálogo. 2 min 2 s [cat. 167] 27 min 2 s [cat. 34]
El icono indica su referencia en cada 33. Juan-Eduardo Cirlot,
18. Eduardo Polonio, Keplero,
uno de los pasajes del catálogo en el que se cita 1986 Bronwyn, n, 1996
320 cada una de las obras de este índice 2 min 2 s [cat. 169] 9 min 14 s [cat. 254] 321

Fundación Juan March


´INDICE DE OBRAS 1. Manuel Calvo, El artilugio,
1966
27 min 32 s [cat. 9]
2. Carlos Cruz de Castro,
Menaje, 1970
14 min 14 s [cat. 26]
19. José Manuel López López,
«Les temps multiples»,
Música electroacústica
española 2, 1987
11 min 9 s [cat. 179]
20. Eduardo Polonio, «Robots,
uníos», Bload Stations *
34. Juan-Eduardo Cirlot, Inger,
permutaciones, 1996
8 min 7 s [cat. 254]
35. Leopoldo Amigo y Miguel
Molina, Mascletà virtual
[fragmento], 1998
3 min 43 s [cat. 259]

EN AUDICIÓN [1-45]
3. Luis de Pablo, We
Syntax Error, 1987 36. José Antonio Sarmiento, El
[fragmento], 1970

*
3 min [cat. 181] ojo del silencio [fragmento],
4 min 30 s [cat. 32]
21. Pablo A. Giménez, El coloso 1999
4. Luis de Pablo, Soledad 4 min 4 s [cat. 269]
[fragmento], 1988
interrumpida, [1971] 1973
2 min 48 s [cat. 188] 37. Jordi Mitjà, «Saltamartí»,
21 min 11 s [cat. 55]
Listening Walls, 2000
5. Juan Hidalgo, Tamaran 22. Pedro Bericat, Proyecto
2 min 18 s [cat. 274]
(Gocce di sperma per dodici inmaterial [fragmento], 1991
pianoforti) [fragmento], 1974 9 min 56 s [cat. 192] 38. Òscar Abril Ascaso, MPR
n.º 4 (Silencio
7 min 11 s [cat. 57] 23. Isidoro Valcárcel Medina, metarreferencial)
6. Nacho Criado, Opinión Viva Madrid, que es la Corte, [fragmento], 2002
estándar [fragmento], 1975 1992 2 min 16 s [cat. 283]
1 min 46 s [cat. 65] 15 min 17 s [cat. 227]
39. Eva Lootz, «Ornitophonía.
7. Miguel Ángel Coria, En rouge 24. José Manuel Berenguer, Grabación de 30 clases de
et noir [fragmento], 1976 «Ob-lectum», Klänge, 1993 pájaros», La lengua de los
19 min 51 s [cat. 69] 4 min 15 s [cat. 229] pájaros, 2002
24 min 40 s [cat. 284]
8. Javier Maderuelo, Madrid 25. José Iges y Concha Jerez,
vivo [fragmento], 1982 Interior/Exterior, 1993 40. Lily Greenham, «Autor»,
39 min 52 s [cat. 91] 2 min 59 s [cat. 232] Lingual Music, 2007
1 min 4 s [cat. 302]
9. Luis Mesa, El sueño 26. Llorenç Barber,
[fragmento], 1985 «Cantinela» [fragmento], 41. Lily Greenham, «Tillid»,
14 min 19 s [cat. 124] Linguopharincampanology, Lingual Music, 2007
1994 1 min 38 s [cat. 302]
10. Comando Bruno y Avant- 3 min 57 s [cat. 237] 42. Francisco López, Untitled
Dernières Pensées, «Helix
27. José Iges y Concha Jerez, # 205 [fragmento], 2011
(Febrer 1929)», Muestras sin
«La ciudad de agua 2 min 32 s [cat. 313]
valor, 1986
3 min 32 s [cat. 135-137] (12 Sonic Postcard from the 43. Esther Ferrer, Concierto
Alhambra)» [fragmento], Zaj para 30 o 60 voces
11. Juan Crek, La lengua, 1986 Ríos invisibles, 1994 [fragmento], 2012
2 min 5 s [cat. 140] 2 min 59 s [cat. 239] 5 min 10 s [cat. 320]
12. Francisco Felipe, Anyorança 28. Isidoro Valcárcel Medina, 44. Mikel R. Nieto, Machine
[fragmento], 1986 «Cara A», Motores, 1994 Pattern # 01 [fragmento],
2 min 2 s [cat. 145] 21 min 5 s [cat. 240, 241] 2012
13. Anton Ignorant, C1, 1986 28 min 19 s [cat. 322]
29. Isidoro Valcárcel Medina,
2 min 16 s [cat. 150] «Cara B», Motores, 1994 45. Pablo Sanz, «Aeolian
21 min 13 s [cat. 240, 241] Transmission» [fragmento],
14. Francisco López,
Sound-In, 2012
Efemerópteros, 1986 30. Isidoro Valcárcel Medina, 4 min 15 s [cat. 323]
2 min 41 s [cat. 155]
Concierto (por cierto con
cierto incierto acierto), 1995 * Las obras comprendidas entre
15. Mataparda, Un cochino
50 min 43 s [cat. 250] el número 11 y 18 simulan,
suelto y un perro pequeño, digitalmente, la reproducción
1986 de las casetes autoreverse
31. Isidoro Valcárcel Medina,
2 min 19 s [cat. 159] originales de un minuto
Cuatro diálogos radiofónicos,
16. Felix Menkar, Ortopoema, 1995
1986 52 min 25 s [cat. 251]
* Las 45 obras en audición «expuestas» están 2 min [cat. 162]
recogidas en el MP3 de este catálogo. Aquí han 32. Isidoro Valcárcel Medina, El
sido indexadas en su orden cronológico. En cada 17. Victor Nubla, PRNN, 1986 idioma transparente, 1995
una de ellas se indica su número de catálogo. 2 min 2 s [cat. 167] 27 min 2 s [cat. 34]
El icono indica su referencia en cada 33. Juan-Eduardo Cirlot,
18. Eduardo Polonio, Keplero,
uno de los pasajes del catálogo en el que se cita 1986 Bronwyn, n, 1996
320 cada una de las obras de este índice 2 min 2 s [cat. 169] 9 min 14 s [cat. 254] 321

Fundación Juan March


CATÁLOGO DE OBRAS
La experimentación con el Músicos (improvisación): Pedro Impulsos ópticos en progresión
sonido mediante la elaboración López y Alfredo Costa Monteiro geométrica, 1970
electroacústica, en el ámbito Duración aprox.: 20-25 min 35 mm, 9 min 12 s, color y b/n,
del cine, constituye uno de los sonido óptico
Albert Alcoz y Blanca Viñas
principales antecedentes del Esperando un eclipse, 2015 Che, Che, Che, 1967-1971
arte sonoro en España. En este 16 mm, 3 min, color, sonido óptico 35 mm, 25 min 35 s, b/n, sonido
contexto, el sonido, proyectado, Performance fílmica junto a óptico

«
desarma las funciones de proyecciones de diapositivas y Múltiples. Número
acompañamiento de la imagen

DEL PROGRAMA EL SONIDO


sonidos ambientales. Con los indeterminado, 1970
que supuestamente debe autores en directo 35 mm, 26 min, sin sonido
cumplir y se relaciona con ella
sin jerarquía alguna. En el cine Albert Alcoz y Alberto

TERCERA SESIÓN
experimental, el sonido irrumpe Cabrera Bernal
con su singularidad plena y ofrece 14 x 14, 2012
16 mm, 3 min, color, sonido óptico
al espectador una gran variedad
de escuchas inéditas. Lluís de Sola EL SONIDO Y EL CINE

Y EL CINE EXPERIMENTAL»
En paralelo con la exposición Onades [Olas], 2014
Escuchar con los ojos. Arte
sonoro en España, 1961-2016, la
16 mm, 3 min, b/n, sonido óptico
Bosc [Bosque], 2015
EXPERIMENTAL
Fundación Juan March presenta 3 de diciembre de 2016
16 mm, 3 min, b/n, mono
un ciclo de cine experimental en
Versión de cine expandido, con la Selección de películas en torno al
tres sesiones, programado por sonido y el cine experimental en
presencia del autor
José Luis Maire. el salón de actos azul (planta -1).
La selección de películas Alberto Cabrera Bernal Todas las películas de 35 mm han
representa una muestra de las Frequencies [Frecuencias], 2011 sido transferidas a copia digital.
posibilidades experimentales 16 mm, 4 min, color, sonido óptico
del sonido en el cine de las PROGRAMA
Las variaciones Schwitters, 2012
décadas de los años sesenta y 16 mm, 6 min, color y b/n, sonido Néstor Basterretxea
setenta, en el cine expandido óptico Operación H, 1963
o en la revisión actual de las 35 mm, 11 min 49 s, color, sonido
prácticas experimentales del cine Pere Portabella
analógico.
SEGUNDA SESIÓN Acció Santos [Acción Santos], 1973
35 mm, 12 min, color, sonido
PRIMERA SESIÓN CINE DIGITAL (I): EL ANTICINE Blanca Rego
Engram (Optical Sound # 001)
SIN FILM Y EL CINE DE JAVIER AGUIRRE [Engrama (sonido óptico n.º 001)],
2012

EXPANDIDO ACTUAL 22 de octubre de 2016


Proyección completa de la serie
Digital, 2 min 27 s, color, sonido
Tximist [Relámpago], 2015
15 de octubre de 2016 Digital, 7 min 27 s, color, sonido
de cine experimental Anticine de
Realización-proyección en Javier Aguirre en el salón de Carles Santos
directo, en el hall de la planta -1, actos azul (planta -1). Todas las La Re Mi La, 1979
con proyector analógico de películas de 35 mm han sido 35 mm, 9 min 35 s, color, sonido
16 mm y música en vivo, de transferidas a copia digital. Carlos Casas
un nuevo Sin Film (1984), la PROGRAMA 1812 (ARCHIVE WORKS#06):
película de cine expandido de War and Peace Studies [1812
Javier Aguirre. Proyección de Uts cero, 1967-1970 (Trabajos de archivo n.º 06):
una selección de seis películas 35 mm, 9 min 40 s, b/n, sonido estudios de guerra y paz], 2011
analógicas de cine expandido óptico Digital, 80 min, color, sonido
actual y de cine experimental. Fluctuaciones entrópicas, [selección: 30 min aprox.]
Todas las películas son 1968-1970
proyectadas por Alberto Cabrera 35 mm, 21 min 53 s, b/n, sonido
Bernal. óptico
PROGRAMA Espectro siete, 1969-1970
Javier Aguirre 35 mm, 8 min 25 s, color, sonido
Sin Film IV óptico
16 mm Innerzeitigkeit [Temporalidad
Realización de una nueva interna], 1969-1970
proyección de Sin Film (1984) 35 mm, 16 min, b/n, sonido óptico
Proyección: Javier Aguirre y Objetivo 40º, 1968-1970
Alberto Cabrera Bernal (asistente 35 mm, 12 min 2 s, b/n, sonido
322 proyeccionista) óptico 323

Fundación Juan March


CATÁLOGO DE OBRAS
La experimentación con el Músicos (improvisación): Pedro Impulsos ópticos en progresión
sonido mediante la elaboración López y Alfredo Costa Monteiro geométrica, 1970
electroacústica, en el ámbito Duración aprox.: 20-25 min 35 mm, 9 min 12 s, color y b/n,
del cine, constituye uno de los sonido óptico
Albert Alcoz y Blanca Viñas
principales antecedentes del Esperando un eclipse, 2015 Che, Che, Che, 1967-1971
arte sonoro en España. En este 16 mm, 3 min, color, sonido óptico 35 mm, 25 min 35 s, b/n, sonido
contexto, el sonido, proyectado, Performance fílmica junto a óptico

«
desarma las funciones de proyecciones de diapositivas y Múltiples. Número
acompañamiento de la imagen

DEL PROGRAMA EL SONIDO


sonidos ambientales. Con los indeterminado, 1970
que supuestamente debe autores en directo 35 mm, 26 min, sin sonido
cumplir y se relaciona con ella
sin jerarquía alguna. En el cine Albert Alcoz y Alberto

TERCERA SESIÓN
experimental, el sonido irrumpe Cabrera Bernal
con su singularidad plena y ofrece 14 x 14, 2012
16 mm, 3 min, color, sonido óptico
al espectador una gran variedad
de escuchas inéditas. Lluís de Sola EL SONIDO Y EL CINE

Y EL CINE EXPERIMENTAL»
En paralelo con la exposición Onades [Olas], 2014
Escuchar con los ojos. Arte
sonoro en España, 1961-2016, la
16 mm, 3 min, b/n, sonido óptico
Bosc [Bosque], 2015
EXPERIMENTAL
Fundación Juan March presenta 3 de diciembre de 2016
16 mm, 3 min, b/n, mono
un ciclo de cine experimental en
Versión de cine expandido, con la Selección de películas en torno al
tres sesiones, programado por sonido y el cine experimental en
presencia del autor
José Luis Maire. el salón de actos azul (planta -1).
La selección de películas Alberto Cabrera Bernal Todas las películas de 35 mm han
representa una muestra de las Frequencies [Frecuencias], 2011 sido transferidas a copia digital.
posibilidades experimentales 16 mm, 4 min, color, sonido óptico
del sonido en el cine de las PROGRAMA
Las variaciones Schwitters, 2012
décadas de los años sesenta y 16 mm, 6 min, color y b/n, sonido Néstor Basterretxea
setenta, en el cine expandido óptico Operación H, 1963
o en la revisión actual de las 35 mm, 11 min 49 s, color, sonido
prácticas experimentales del cine Pere Portabella
analógico.
SEGUNDA SESIÓN Acció Santos [Acción Santos], 1973
35 mm, 12 min, color, sonido
PRIMERA SESIÓN CINE DIGITAL (I): EL ANTICINE Blanca Rego
Engram (Optical Sound # 001)
SIN FILM Y EL CINE DE JAVIER AGUIRRE [Engrama (sonido óptico n.º 001)],
2012

EXPANDIDO ACTUAL 22 de octubre de 2016


Proyección completa de la serie
Digital, 2 min 27 s, color, sonido
Tximist [Relámpago], 2015
15 de octubre de 2016 Digital, 7 min 27 s, color, sonido
de cine experimental Anticine de
Realización-proyección en Javier Aguirre en el salón de Carles Santos
directo, en el hall de la planta -1, actos azul (planta -1). Todas las La Re Mi La, 1979
con proyector analógico de películas de 35 mm han sido 35 mm, 9 min 35 s, color, sonido
16 mm y música en vivo, de transferidas a copia digital. Carlos Casas
un nuevo Sin Film (1984), la PROGRAMA 1812 (ARCHIVE WORKS#06):
película de cine expandido de War and Peace Studies [1812
Javier Aguirre. Proyección de Uts cero, 1967-1970 (Trabajos de archivo n.º 06):
una selección de seis películas 35 mm, 9 min 40 s, b/n, sonido estudios de guerra y paz], 2011
analógicas de cine expandido óptico Digital, 80 min, color, sonido
actual y de cine experimental. Fluctuaciones entrópicas, [selección: 30 min aprox.]
Todas las películas son 1968-1970
proyectadas por Alberto Cabrera 35 mm, 21 min 53 s, b/n, sonido
Bernal. óptico
PROGRAMA Espectro siete, 1969-1970
Javier Aguirre 35 mm, 8 min 25 s, color, sonido
Sin Film IV óptico
16 mm Innerzeitigkeit [Temporalidad
Realización de una nueva interna], 1969-1970
proyección de Sin Film (1984) 35 mm, 16 min, b/n, sonido óptico
Proyección: Javier Aguirre y Objetivo 40º, 1968-1970
Alberto Cabrera Bernal (asistente 35 mm, 12 min 2 s, b/n, sonido
322 proyeccionista) óptico 323

Fundación Juan March


ARTISTAS
32 Guájar’s Fáragüit, seudónimo Guipúzcoa, 2014): consúltese la Miguel Ángel Coria (Madrid,
de Mario Ruiz desde 1981: programación del ciclo «El sonido 1937–Madrid, 2016): cat. 69
cat. 111, 132 y 133 y el cine experimental», p. 323
Alfredo Costa Monteiro (Oporto,
Francesc Abad (Tarrasa, Bercomize, seudónimo de Luis Portugal, 1964): cat. 272, 300 y
Barcelona, 1944): cat. 75 Mesa: cat. 186 330; consúltese la programación
Òscar Abril Ascaso (Barcelona, José Manuel Berenguer del ciclo «El sonido y el cine
1966): cat. 283 (Barcelona, 1955): cat. 229, 305 experimental», p. 323
y 306

EN EXPOSICIÓN
Juan J. Agius ([s. l.], [s. a.]): Juan Crek (Barcelona, 1956),

*
cat. 97 Josep Lluís Berenguer Moreno véase Macromassa: cat. 140, 176
(Barcelona, 1940): cat. 63
Javier Aguirre (San Sebastián, Nacho Criado (Mengíbar, Jaén,
1935): cat. 62; consúltese la Pedro Bericat (Zaragoza, 1955): 1943–Madrid, 2010): cat. 65, 85
programación del ciclo «El sonido cat. 207 y 295
y el cine experimental», p. 323
Eugeni Bonet (Barcelona, 1954): Carlos Cruz de Castro (Madrid,
Albert Alcoz (Barcelona, 1979): cat. 76 1941): cat. 23, 26, 43 y 66
consúltese la programación
del ciclo «El sonido y el cine Bosch & Simons, colaboración José María Cruz Novillo
experimental», p. 323 artística entre Peter Bosch
(Cuenca, 1936): cat. 311
(Róterdam, 1958) y Simone
José Luis Alexanco (Madrid, Simons (La Haya, 1961) desde Depósito Dental, formado por
1942): cat. 56 1985: cat. 317 Rosa Galindo y Pedro Garhel,
Edith Alonso (Madrid, 1974): Gabriel Brncic (Santiago de seudónimo de Pedro Luis García
cat. 324 Chile, 1942): cat. 187 Hernández (activo entre 1983 y
2005): cat. 141 y 142
Ángel Álvarez (Madrid, [s. a.]), Joan Brossa (Barcelona, 1919–
véase Septiembre Negro Barcelona, 1998): cat. 12 Entr’acte, formado por Jordi
Cabayol, Josep Maria Casellas,
María de Alvear (Madrid, 1960): Alberto Cabrera Bernal
cat. 315 Carlos Luis, Juanjo Sánchez y
(Madrid, 1976): consúltese la
Amadeu Reverter (activo entre
programación del ciclo «El sonido
Leopoldo Amigo (Cuenca, 1956): 1982 y 1983): cat. 90
y el cine experimental», p. 323
cat. 259
Antoni Caimari (La Puebla, Xabier Erkizia (Lesaca, Navarra,
Marcel·lí Antúnez (Moyá, 1975): cat. 337
Mallorca, 1943): cat. 294
Barcelona, 1959): cat. 112
Lluís Callejo (Villafranca del Error Genético, formado por
Mikel Arce (Bilbao, 1959):
Penedés, Barcelona, 1930– Mireia Tejero, Gat, Marcel·lí
cat. 288
Barcelona, 1987): cat. 286 Antúnez y Paloma Loring (activo
Javier Ariza (Alagón, Zaragoza, entre 1981 y 1983): cat. 116
Manuel Calvo (Oviedo, 1934):
1968): cat. 270, 271 y 348
cat. 9 Espacio Permeable, formado
Eduardo Armenteros (Madrid, por Inmaculada Cárdenas, José
Camino al desván, formado por
1956): cat. 185 y 316 Blázquez, Victoria Mejía, Suso
Jordi Cabayol y María Dolores
Elena Asins (Madrid, 1940– García en 1983: cat. 101 Otero, Suso Pardo y Carmen
Azpíroz, Navarra, 2015): cat. 80, Soilán (activo en Lugo en la
José Luis Carles (Madrid, 1954): década de los ochenta): cat. 217
113 y 253
cat. 208
Avant-Dernières Pensées, Esplendor Geométrico,
Carlos Casas (Barcelona, 1974): formado por Arturo Lanz, Gabriel
seudónimo de Antonio López
Pastor entre 1983 y 1986: consúltese la programación
Riaza y Juan Carlos Sastre en
cat. 100, 134 y 135-137 del ciclo «El sonido y el cine
experimental», p. 323 1980: cat. 86 y 144
Benton C. Bainbridge Ferran Fages (Barcelona, 1974):
(Cleveland, Estados Unidos, José Luis Castillejo (Sevilla,
1930–Houston, Estados Unidos, cat. 312, 318 y 319
1966): cat. 331
2014): cat. 20, 260, 261, 265, Francisco Felipe (Palencia, 1961),
Eugènia Balcells (Barcelona, 266 y 276
véase La otra cara de un jardín:
1943): cat. 76
Juan-Eduardo Cirlot (Barcelona, cat. 145 y 146
Llorenç Balsach (Sabadell, 1916–Barcelona, 1973): cat. 2, 21,
Barcelona, 1953): cat. 299 22, 35 y 254 Bartolomé Ferrando (Valencia,
1951): cat. 296
Llorenç Barber (Ayelo de Ricardo Climent (Valencia,
Malferit, Valencia, 1948): cat. 77, 1965): cat. 289 Esther Ferrer (San Sebastián,
175, 214 y 237 1937): cat. 267 y 320
* Los artistas, autores y grupos están ordenados Comando Bruno, seudónimo de
por el orden alfabético de sus apellidos o, Néstor Basterretxea (Bermeo, Rafael Flores desde 1980: cat. 84, Fisodo 13.4, seudónimo de José
324 en su caso, su seudónimo o nombre artístico Vizcaya, 1924–Fuenterrabía, 98 y 135-137 Manuel Vázquez: cat. 147 325

Fundación Juan March


ARTISTAS
32 Guájar’s Fáragüit, seudónimo Guipúzcoa, 2014): consúltese la Miguel Ángel Coria (Madrid,
de Mario Ruiz desde 1981: programación del ciclo «El sonido 1937–Madrid, 2016): cat. 69
cat. 111, 132 y 133 y el cine experimental», p. 323
Alfredo Costa Monteiro (Oporto,
Francesc Abad (Tarrasa, Bercomize, seudónimo de Luis Portugal, 1964): cat. 272, 300 y
Barcelona, 1944): cat. 75 Mesa: cat. 186 330; consúltese la programación
Òscar Abril Ascaso (Barcelona, José Manuel Berenguer del ciclo «El sonido y el cine
1966): cat. 283 (Barcelona, 1955): cat. 229, 305 experimental», p. 323
y 306

EN EXPOSICIÓN
Juan J. Agius ([s. l.], [s. a.]): Juan Crek (Barcelona, 1956),

*
cat. 97 Josep Lluís Berenguer Moreno véase Macromassa: cat. 140, 176
(Barcelona, 1940): cat. 63
Javier Aguirre (San Sebastián, Nacho Criado (Mengíbar, Jaén,
1935): cat. 62; consúltese la Pedro Bericat (Zaragoza, 1955): 1943–Madrid, 2010): cat. 65, 85
programación del ciclo «El sonido cat. 207 y 295
y el cine experimental», p. 323
Eugeni Bonet (Barcelona, 1954): Carlos Cruz de Castro (Madrid,
Albert Alcoz (Barcelona, 1979): cat. 76 1941): cat. 23, 26, 43 y 66
consúltese la programación
del ciclo «El sonido y el cine Bosch & Simons, colaboración José María Cruz Novillo
experimental», p. 323 artística entre Peter Bosch
(Cuenca, 1936): cat. 311
(Róterdam, 1958) y Simone
José Luis Alexanco (Madrid, Simons (La Haya, 1961) desde Depósito Dental, formado por
1942): cat. 56 1985: cat. 317 Rosa Galindo y Pedro Garhel,
Edith Alonso (Madrid, 1974): Gabriel Brncic (Santiago de seudónimo de Pedro Luis García
cat. 324 Chile, 1942): cat. 187 Hernández (activo entre 1983 y
2005): cat. 141 y 142
Ángel Álvarez (Madrid, [s. a.]), Joan Brossa (Barcelona, 1919–
véase Septiembre Negro Barcelona, 1998): cat. 12 Entr’acte, formado por Jordi
Cabayol, Josep Maria Casellas,
María de Alvear (Madrid, 1960): Alberto Cabrera Bernal
cat. 315 Carlos Luis, Juanjo Sánchez y
(Madrid, 1976): consúltese la
Amadeu Reverter (activo entre
programación del ciclo «El sonido
Leopoldo Amigo (Cuenca, 1956): 1982 y 1983): cat. 90
y el cine experimental», p. 323
cat. 259
Antoni Caimari (La Puebla, Xabier Erkizia (Lesaca, Navarra,
Marcel·lí Antúnez (Moyá, 1975): cat. 337
Mallorca, 1943): cat. 294
Barcelona, 1959): cat. 112
Lluís Callejo (Villafranca del Error Genético, formado por
Mikel Arce (Bilbao, 1959):
Penedés, Barcelona, 1930– Mireia Tejero, Gat, Marcel·lí
cat. 288
Barcelona, 1987): cat. 286 Antúnez y Paloma Loring (activo
Javier Ariza (Alagón, Zaragoza, entre 1981 y 1983): cat. 116
Manuel Calvo (Oviedo, 1934):
1968): cat. 270, 271 y 348
cat. 9 Espacio Permeable, formado
Eduardo Armenteros (Madrid, por Inmaculada Cárdenas, José
Camino al desván, formado por
1956): cat. 185 y 316 Blázquez, Victoria Mejía, Suso
Jordi Cabayol y María Dolores
Elena Asins (Madrid, 1940– García en 1983: cat. 101 Otero, Suso Pardo y Carmen
Azpíroz, Navarra, 2015): cat. 80, Soilán (activo en Lugo en la
José Luis Carles (Madrid, 1954): década de los ochenta): cat. 217
113 y 253
cat. 208
Avant-Dernières Pensées, Esplendor Geométrico,
Carlos Casas (Barcelona, 1974): formado por Arturo Lanz, Gabriel
seudónimo de Antonio López
Pastor entre 1983 y 1986: consúltese la programación
Riaza y Juan Carlos Sastre en
cat. 100, 134 y 135-137 del ciclo «El sonido y el cine
experimental», p. 323 1980: cat. 86 y 144
Benton C. Bainbridge Ferran Fages (Barcelona, 1974):
(Cleveland, Estados Unidos, José Luis Castillejo (Sevilla,
1930–Houston, Estados Unidos, cat. 312, 318 y 319
1966): cat. 331
2014): cat. 20, 260, 261, 265, Francisco Felipe (Palencia, 1961),
Eugènia Balcells (Barcelona, 266 y 276
véase La otra cara de un jardín:
1943): cat. 76
Juan-Eduardo Cirlot (Barcelona, cat. 145 y 146
Llorenç Balsach (Sabadell, 1916–Barcelona, 1973): cat. 2, 21,
Barcelona, 1953): cat. 299 22, 35 y 254 Bartolomé Ferrando (Valencia,
1951): cat. 296
Llorenç Barber (Ayelo de Ricardo Climent (Valencia,
Malferit, Valencia, 1948): cat. 77, 1965): cat. 289 Esther Ferrer (San Sebastián,
175, 214 y 237 1937): cat. 267 y 320
* Los artistas, autores y grupos están ordenados Comando Bruno, seudónimo de
por el orden alfabético de sus apellidos o, Néstor Basterretxea (Bermeo, Rafael Flores desde 1980: cat. 84, Fisodo 13.4, seudónimo de José
324 en su caso, su seudónimo o nombre artístico Vizcaya, 1924–Fuenterrabía, 98 y 135-137 Manuel Vázquez: cat. 147 325

Fundación Juan March


Flatus Vocis Trío, formado por Francisco López (Madrid, 1964), Manuel Millares (Las Palmas Luis PM Poch (Madrid, 1950– Santiago Sierra (Madrid, 1966):
Bartolomé Ferrando, Fátima véase El internado: cat. 120, 121, de Gran Canaria, 1926–Madrid, Madrid, 2014): cat. 81 cat. 287
Miranda y Llorenç Barber en 155, 204, 219, 233, 238, 313, 339 1972): cat. 4 -6
Eduardo Polonio (Madrid, 1941): José Antonio Sistiaga (San
1986: cat. 200 y 201 y 340
Joan Miró (Barcelona, 1893– cat. 110, 129, 169, 181, 191 y 333 Sebastián, 1932): cat. 52
Rafael Flores (Andújar, Jaén, Pedro López (Madrid): Palma de Mallorca, 1983): cat. 13
Pere Portabella (Figueras, Fabiola Socas (Los Vinos,
1958), véase Comando Bruno: consúltese la programación
Jordi Mitjà (Figueras, Gerona, Gerona, 1929): consúltese la Tenerife, 1977): cat. 275
cat. 117, 148, 149 y 193 del ciclo «El sonido y el cine 1970): cat. 274 programación del ciclo «El sonido
experimental», p. 323 y el cine experimental», p. 323 Lluís de Sola (Barcelona, 1981):
La Fura dels Baus, colectivo
Miguel Molina (Los Teatinos, consúltese la programación
fundado por Marcel·lí Antúnez, José Manuel López López Cuenca, 1960): cat. 259 Proletkult, seudónimo de Juan del ciclo «El sonido y el cine
Carlus Padrissa, Pere Tantinyà, (Madrid, 1956): cat. 179 Pablo Monreal: cat. 170 experimental», p. 323
Quico Palomar y Teresa Puig en Juan Pablo Monreal (Madrid,
1979: cat. 263 Antonio López Pastor (Murcia, [s. a.]), véase Proletkult El punto de vista operativo es Das Synthetische
1957), véase Avant-Dernières malo, formado por dos artistas Mischgewebe, formado por
Ferran García Sevilla (Palma de Pensées, Anton Ignorant y Eduardo Momeñe (Bilbao, 1952): sin identificar (activo entre 1981 Guido Hübner e Isabelle Chemin
Mallorca, 1949): cat. 36, 37, 45, Juventudes Apátridas cat. 50 y 1982): cat. 87 (activo entre 1985 y 1996):
46 y 70 cat. 199
LUGAN, Luis García Núñez Arash Moori (Birmingham, Reino Éliane Radigue (París, Francia,
Pablo A. Giménez (Zaragoza, (Madrid, 1929): cat. 3, 10, 11, 14, Unido, 1977): cat. 304 1932): cat. 326 y 327 Taller de Música Mundana,
1954): cat. 188 y 189 17, 18, 24, 25, 27, 47-49, 156, 157, formado por Llorenç Barber,
Antoni Muntadas (Barcelona, Blanca Rego (Ferrol, La
Ramón González-Arroyo 190, 195, 212, 220, 278 y 290 1942): cat. 264 Fátima Miranda, Alfredo Carda
Coruña, 1974): consúltese la y Francisco Estévez en 1978:
(Madrid, 1952): cat. 301 Macromassa, formado por Juan programación del ciclo «El sonido
Juan Muñoz (Madrid, 1953– cat. 182 y 183
Crek y Victor Nubla en 1976: Ibiza, 2001): cat. 99, 222, 234 y el cine experimental», p. 323
Lily Greenham (Viena, Austria,
cat. 104 y 248 Juan Teruel García ([s. l.],
1924–Londres, Reino Unido, Pedro G. Romero (Aracena, [s. a.]), véase Uvegraf: cat. 173
2001): cat. 302 Javier Maderuelo (Madrid, Music Change Weekly, formado, Huelva, 1964): cat. 206
1950): cat. 78, 91 y 105 entre otros, por Marcel·lí Antúnez Miguel Ángel Tolosa (Madrid,
Bárbara Held (Vermillion, Mario Ruiz (Barcelona, [s. a.]),
y Gat: cat. 107 1969): cat. 315
Estados Unidos): cat. 331 José Maldonado (Madrid, 1962): véase 32 Guájar’s Fáragüit
cat. 341 Música por cortesía, formado, TRES (Barcelona, [s. a.]):
Héctor Hernández ([s. l.], [s. a.]): Miguel Á. Ruiz (Madrid, 1964), cat. 285
cat. 196 entre otros, por Victor Nubla, véase Orfeón Gagarin: cat. 172
Esther Mañas (Madrid, 1974): Marcel·lí Antúnez y Gat: cat. 108
cat. 304 Uvegraf, seudónimo de Juan
Javier Hernando (Barcelona, Enrique Salamanca (Cádiz, Teruel García: cat. 131
1966): cat. 257 Juan Navarro Baldeweg 1943): cat. 61
Walter Marchetti (Canosa di (Santander, 1939): cat. 29-31, 51,
Puglia, Italia, 1931–Milán, Italia, Horacio Vaggione (Córdoba,
Juan Hidalgo (Las Palmas de 54, 59, 60, 67, 72 y 82 Carles Santos (Vinaroz, Valencia, Argentina, 1943): cat. 79
Gran Canaria, 1927): cat. 1, 38, 57, 2015): cat. 19, 58, 64, 73, 279 1940): cat. 88 y 89; consúltese la
y 325 Mikel R. Nieto (San Sebastián, programación del ciclo «El sonido Isidoro Valcárcel Medina
64, 202, 209 y 210
1980): cat. 322 y el cine experimental», p. 323 (Murcia, 1937): cat. 33, 34, 213,
José Iges (Madrid, 1951): Abel Martín (Mosqueruela,
Victor Nubla (Barcelona, 1956), 225 - 228, 240, 241, 250 y 251
cat. 218, 232 y 338 Teruel, 1931–Madrid, 1993): Ramon Santos (Huesca, 1952):
cat. 28 véase Macromassa y Secreto cat. 75 José Manuel Vázquez (Taboada,
Anton Ignorant, seudónimo de Metro: cat. 166-168 y 291 Lugo), véase Fisodo 13.4
Antonio López Pastor: cat. 150- Hugo Martínez-Tormo (Valencia, Pablo Sanz (Madrid, 1981):
1979): cat. 335 Orfeón Gagarin, seudónimo de cat. 343 Pablo Vega ([s. l.], 1947):
152 y 168 Miguel Á. Ruiz: cat. 126 cat. 236
El internado, seudónimo de Fernando Matamoros ([s. l.], Severo Sarduy (Camagüey,
[s. a.]): cat. 106 José Antonio Orts (Meliana, Cuba, 1937–París, Francia, 1993): Blanca Viñas (Barcelona, 1987):
Francisco López entre 1982 y Valencia, 1955): cat. 297
1986: cat. 118 cat. 197 consúltese la programación
Mataparda, seudónimo de José del ciclo «El sonido y el cine
La otra cara de un jardín, José Antonio Sarmiento (Las
JABIR ([s. l.], [s. a.]): cat. 194 Mesa Acosta: cat. 122, 123 y experimental», p. 323
seudónimo de Francisco Felipe: Palmas de Gran Canaria, 1952):
159-161
Concha Jerez (Las Palmas de cat. 83 y 127 cat. 269 Wolf Vostell (Leverkusen,
Gran Canaria, 1941): cat. 203, Francisco Meirino (Madrid, Luis de Pablo (Bilbao, 1930): Alemania, 1932–Berlín, Alemania,
218, 232 y 303 1975): cat. 314 y 336 Adolfo Schlosser (Leitersdorf, 1998): cat. 95, 242-245 y 334
cat. 32, 55 y 128 Austria, 1939–Bustarviejo,
Antón Jodrá (Zaragoza, 1965): Felix Menkar (Barcelona, 1955): Juanjo Palacios (Estella, Madrid, 2004): cat. 68, 74 y 92 José María Yturralde (Cuenca,
cat. 177 cat. 162 Navarra, 1966): cat. 342 1942): cat. 71
Secreto Metro, seudónimo de
Miquel Jordà (Valencia, 1963): Luis Mesa (Madrid, 1963), véase Pablo Palazuelo (Madrid, 1915– Victor Nubla entre 1982 y 1984: Zaj, formado por Juan Hidalgo,
cat. 211 Bercomize: cat. 124, 163 y 164 Madrid, 2007) cat. 93 y 94 Walter Marchetti, Esther Ferrer,
Ramón Barce y Tomás Marco,
Sergi Jordà (Madrid, 1961): José Mesa Acosta (Güímar, Jesús Palomino (Sevilla, 1969): Eusebio Sempere (Onil, Alicante, entre otros (activo entre 1964
cat. 263 Tenerife, 1963), véase Mataparda cat. 309 1923–Onil, Alicante, 1985): cat. 7 y 1996): cat. 6, 8, 19, 38, 64, 73,
Juventudes Apátridas, Josep Maria Mestres Quadreny Sensorimétrica, formado por 184, 281 y 282
Perejaume, Pere Jaume Borrell
seudónimo de Antonio López (Manresa, Barcelona, 1929): i Guinart (Barcelona, 1957): Rocío Calvo y Fernando Vega: Fernando Zóbel (Manila,
Pastor: cat. 103 cat. 12, 39 y 332 cat. 223 cat. 328 Filipinas, 1924–Roma, Italia,
Septiembre Negro, seudónimo 1984): cat. 96
Eva Lootz (Viena, Austria, 1940): Fernando Millán (Villarrodrigo, Rafael Pérez-Madero (Cuenca,
326 cat. 81 y 284 Jaén, 1944): cat. 321 1946): cat. 96 de Ángel Álvarez: cat. 130 327

Fundación Juan March


Flatus Vocis Trío, formado por Francisco López (Madrid, 1964), Manuel Millares (Las Palmas Luis PM Poch (Madrid, 1950– Santiago Sierra (Madrid, 1966):
Bartolomé Ferrando, Fátima véase El internado: cat. 120, 121, de Gran Canaria, 1926–Madrid, Madrid, 2014): cat. 81 cat. 287
Miranda y Llorenç Barber en 155, 204, 219, 233, 238, 313, 339 1972): cat. 4 -6
Eduardo Polonio (Madrid, 1941): José Antonio Sistiaga (San
1986: cat. 200 y 201 y 340
Joan Miró (Barcelona, 1893– cat. 110, 129, 169, 181, 191 y 333 Sebastián, 1932): cat. 52
Rafael Flores (Andújar, Jaén, Pedro López (Madrid): Palma de Mallorca, 1983): cat. 13
Pere Portabella (Figueras, Fabiola Socas (Los Vinos,
1958), véase Comando Bruno: consúltese la programación
Jordi Mitjà (Figueras, Gerona, Gerona, 1929): consúltese la Tenerife, 1977): cat. 275
cat. 117, 148, 149 y 193 del ciclo «El sonido y el cine 1970): cat. 274 programación del ciclo «El sonido
experimental», p. 323 y el cine experimental», p. 323 Lluís de Sola (Barcelona, 1981):
La Fura dels Baus, colectivo
Miguel Molina (Los Teatinos, consúltese la programación
fundado por Marcel·lí Antúnez, José Manuel López López Cuenca, 1960): cat. 259 Proletkult, seudónimo de Juan del ciclo «El sonido y el cine
Carlus Padrissa, Pere Tantinyà, (Madrid, 1956): cat. 179 Pablo Monreal: cat. 170 experimental», p. 323
Quico Palomar y Teresa Puig en Juan Pablo Monreal (Madrid,
1979: cat. 263 Antonio López Pastor (Murcia, [s. a.]), véase Proletkult El punto de vista operativo es Das Synthetische
1957), véase Avant-Dernières malo, formado por dos artistas Mischgewebe, formado por
Ferran García Sevilla (Palma de Pensées, Anton Ignorant y Eduardo Momeñe (Bilbao, 1952): sin identificar (activo entre 1981 Guido Hübner e Isabelle Chemin
Mallorca, 1949): cat. 36, 37, 45, Juventudes Apátridas cat. 50 y 1982): cat. 87 (activo entre 1985 y 1996):
46 y 70 cat. 199
LUGAN, Luis García Núñez Arash Moori (Birmingham, Reino Éliane Radigue (París, Francia,
Pablo A. Giménez (Zaragoza, (Madrid, 1929): cat. 3, 10, 11, 14, Unido, 1977): cat. 304 1932): cat. 326 y 327 Taller de Música Mundana,
1954): cat. 188 y 189 17, 18, 24, 25, 27, 47-49, 156, 157, formado por Llorenç Barber,
Antoni Muntadas (Barcelona, Blanca Rego (Ferrol, La
Ramón González-Arroyo 190, 195, 212, 220, 278 y 290 1942): cat. 264 Fátima Miranda, Alfredo Carda
Coruña, 1974): consúltese la y Francisco Estévez en 1978:
(Madrid, 1952): cat. 301 Macromassa, formado por Juan programación del ciclo «El sonido
Juan Muñoz (Madrid, 1953– cat. 182 y 183
Crek y Victor Nubla en 1976: Ibiza, 2001): cat. 99, 222, 234 y el cine experimental», p. 323
Lily Greenham (Viena, Austria,
cat. 104 y 248 Juan Teruel García ([s. l.],
1924–Londres, Reino Unido, Pedro G. Romero (Aracena, [s. a.]), véase Uvegraf: cat. 173
2001): cat. 302 Javier Maderuelo (Madrid, Music Change Weekly, formado, Huelva, 1964): cat. 206
1950): cat. 78, 91 y 105 entre otros, por Marcel·lí Antúnez Miguel Ángel Tolosa (Madrid,
Bárbara Held (Vermillion, Mario Ruiz (Barcelona, [s. a.]),
y Gat: cat. 107 1969): cat. 315
Estados Unidos): cat. 331 José Maldonado (Madrid, 1962): véase 32 Guájar’s Fáragüit
cat. 341 Música por cortesía, formado, TRES (Barcelona, [s. a.]):
Héctor Hernández ([s. l.], [s. a.]): Miguel Á. Ruiz (Madrid, 1964), cat. 285
cat. 196 entre otros, por Victor Nubla, véase Orfeón Gagarin: cat. 172
Esther Mañas (Madrid, 1974): Marcel·lí Antúnez y Gat: cat. 108
cat. 304 Uvegraf, seudónimo de Juan
Javier Hernando (Barcelona, Enrique Salamanca (Cádiz, Teruel García: cat. 131
1966): cat. 257 Juan Navarro Baldeweg 1943): cat. 61
Walter Marchetti (Canosa di (Santander, 1939): cat. 29-31, 51,
Puglia, Italia, 1931–Milán, Italia, Horacio Vaggione (Córdoba,
Juan Hidalgo (Las Palmas de 54, 59, 60, 67, 72 y 82 Carles Santos (Vinaroz, Valencia, Argentina, 1943): cat. 79
Gran Canaria, 1927): cat. 1, 38, 57, 2015): cat. 19, 58, 64, 73, 279 1940): cat. 88 y 89; consúltese la
y 325 Mikel R. Nieto (San Sebastián, programación del ciclo «El sonido Isidoro Valcárcel Medina
64, 202, 209 y 210
1980): cat. 322 y el cine experimental», p. 323 (Murcia, 1937): cat. 33, 34, 213,
José Iges (Madrid, 1951): Abel Martín (Mosqueruela,
Victor Nubla (Barcelona, 1956), 225 - 228, 240, 241, 250 y 251
cat. 218, 232 y 338 Teruel, 1931–Madrid, 1993): Ramon Santos (Huesca, 1952):
cat. 28 véase Macromassa y Secreto cat. 75 José Manuel Vázquez (Taboada,
Anton Ignorant, seudónimo de Metro: cat. 166-168 y 291 Lugo), véase Fisodo 13.4
Antonio López Pastor: cat. 150- Hugo Martínez-Tormo (Valencia, Pablo Sanz (Madrid, 1981):
1979): cat. 335 Orfeón Gagarin, seudónimo de cat. 343 Pablo Vega ([s. l.], 1947):
152 y 168 Miguel Á. Ruiz: cat. 126 cat. 236
El internado, seudónimo de Fernando Matamoros ([s. l.], Severo Sarduy (Camagüey,
[s. a.]): cat. 106 José Antonio Orts (Meliana, Cuba, 1937–París, Francia, 1993): Blanca Viñas (Barcelona, 1987):
Francisco López entre 1982 y Valencia, 1955): cat. 297
1986: cat. 118 cat. 197 consúltese la programación
Mataparda, seudónimo de José del ciclo «El sonido y el cine
La otra cara de un jardín, José Antonio Sarmiento (Las
JABIR ([s. l.], [s. a.]): cat. 194 Mesa Acosta: cat. 122, 123 y experimental», p. 323
seudónimo de Francisco Felipe: Palmas de Gran Canaria, 1952):
159-161
Concha Jerez (Las Palmas de cat. 83 y 127 cat. 269 Wolf Vostell (Leverkusen,
Gran Canaria, 1941): cat. 203, Francisco Meirino (Madrid, Luis de Pablo (Bilbao, 1930): Alemania, 1932–Berlín, Alemania,
218, 232 y 303 1975): cat. 314 y 336 Adolfo Schlosser (Leitersdorf, 1998): cat. 95, 242-245 y 334
cat. 32, 55 y 128 Austria, 1939–Bustarviejo,
Antón Jodrá (Zaragoza, 1965): Felix Menkar (Barcelona, 1955): Juanjo Palacios (Estella, Madrid, 2004): cat. 68, 74 y 92 José María Yturralde (Cuenca,
cat. 177 cat. 162 Navarra, 1966): cat. 342 1942): cat. 71
Secreto Metro, seudónimo de
Miquel Jordà (Valencia, 1963): Luis Mesa (Madrid, 1963), véase Pablo Palazuelo (Madrid, 1915– Victor Nubla entre 1982 y 1984: Zaj, formado por Juan Hidalgo,
cat. 211 Bercomize: cat. 124, 163 y 164 Madrid, 2007) cat. 93 y 94 Walter Marchetti, Esther Ferrer,
Ramón Barce y Tomás Marco,
Sergi Jordà (Madrid, 1961): José Mesa Acosta (Güímar, Jesús Palomino (Sevilla, 1969): Eusebio Sempere (Onil, Alicante, entre otros (activo entre 1964
cat. 263 Tenerife, 1963), véase Mataparda cat. 309 1923–Onil, Alicante, 1985): cat. 7 y 1996): cat. 6, 8, 19, 38, 64, 73,
Juventudes Apátridas, Josep Maria Mestres Quadreny Sensorimétrica, formado por 184, 281 y 282
Perejaume, Pere Jaume Borrell
seudónimo de Antonio López (Manresa, Barcelona, 1929): i Guinart (Barcelona, 1957): Rocío Calvo y Fernando Vega: Fernando Zóbel (Manila,
Pastor: cat. 103 cat. 12, 39 y 332 cat. 223 cat. 328 Filipinas, 1924–Roma, Italia,
Septiembre Negro, seudónimo 1984): cat. 96
Eva Lootz (Viena, Austria, 1940): Fernando Millán (Villarrodrigo, Rafael Pérez-Madero (Cuenca,
326 cat. 81 y 284 Jaén, 1944): cat. 321 1946): cat. 96 de Ángel Álvarez: cat. 130 327

Fundación Juan March


L
UNA ENCUESTA
SOBRE EL ARTE SONORO
EN ESPAÑA as ventajas que ofrece un portal de conteni‑
dos en una página web (como la complementaria a
este catálogo en www.march.es) sobre una publica‑
ción impresa y cerrada se hacen muy evidentes cuan‑
do se aborda, como se ha hecho en esta ocasión, el
proyecto de encuestar a artistas y especialistas con
en su formación como artista sonoro?», transfieren
de una manera concisa la opinión de algunos de sus
protagonistas y exponen, en el estilo directo, carac‑
terístico de este formato, las dificultades que surgen
cuando se trata de relacionar el arte sonoro con la
producción, la práctica individual o, en fin, la situación
un cuestionario común. Con motivo de la muestra, su del arte sonoro en el contexto económico del arte. El
equipo curatorial elaboró un cuestionario y envió diez portal de contenidos citado abre con cuarenta y cinco
preguntas relacionadas con diversos aspectos del arte cuestionarios recibidos de otros tantos encuestados,
sonoro a más de una cincuentena de artistas y teó‑ pero irá ampliándose con el tiempo e incorporando a
ricos. Las respuestas a preguntas, como «¿Qué es el nuevos protagonistas.
arte sonoro para usted?», «¿Considera que son obras
que se producen y se exhiben más bien con ocasión de
eventos especiales?» o «¿Qué artistas, teóricos, mú‑
sicos y acontecimientos le han resultado importantes

328 329

Fundación Juan March


L
UNA ENCUESTA
SOBRE EL ARTE SONORO
EN ESPAÑA as ventajas que ofrece un portal de conteni‑
dos en una página web (como la complementaria a
este catálogo en www.march.es) sobre una publica‑
ción impresa y cerrada se hacen muy evidentes cuan‑
do se aborda, como se ha hecho en esta ocasión, el
proyecto de encuestar a artistas y especialistas con
en su formación como artista sonoro?», transfieren
de una manera concisa la opinión de algunos de sus
protagonistas y exponen, en el estilo directo, carac‑
terístico de este formato, las dificultades que surgen
cuando se trata de relacionar el arte sonoro con la
producción, la práctica individual o, en fin, la situación
un cuestionario común. Con motivo de la muestra, su del arte sonoro en el contexto económico del arte. El
equipo curatorial elaboró un cuestionario y envió diez portal de contenidos citado abre con cuarenta y cinco
preguntas relacionadas con diversos aspectos del arte cuestionarios recibidos de otros tantos encuestados,
sonoro a más de una cincuentena de artistas y teó‑ pero irá ampliándose con el tiempo e incorporando a
ricos. Las respuestas a preguntas, como «¿Qué es el nuevos protagonistas.
arte sonoro para usted?», «¿Considera que son obras
que se producen y se exhiben más bien con ocasión de
eventos especiales?» o «¿Qué artistas, teóricos, mú‑
sicos y acontecimientos le han resultado importantes

328 329

Fundación Juan March


E
EL ARTE SONORO
EN SUS EXPOSICIONES
l listado de exposiciones relacionadas con el forma esta de recuento o recuperación que visibiliza
arte sonoro en nuestro país, publicado igualmente en mejor el creciente interés por mostrar un arte que
el portal de contenidos de La Fundación Juan March disloca y desborda los espacios (de museos, de gale‑
(www.march.es), permite trazar una historia del so‑ rías) habitualmente dispuestos para la mirada. Por lo
nido expuesto contada desde el punto de vista de las demás, la bibliografía seleccionada en este catálogo
instituciones, los museos, las galerías y otros lugares (pp. 332‑341) reúne en orden cronológico inverso los
de encuentro que, por sus dimensiones menores, pue‑ catálogos y publicaciones que acompañaron a esas
den quedar con más facilidad olvidadas en una na‑ muestras, complementado este apartado.
rrativa común del arte sonoro de nuestro entorno. De
este modo, se propone un repositorio capaz de actua‑
lizarse y crecer a partir de la información compartida,

330 331

Fundación Juan March


E
EL ARTE SONORO
EN SUS EXPOSICIONES
l listado de exposiciones relacionadas con el forma esta de recuento o recuperación que visibiliza
arte sonoro en nuestro país, publicado igualmente en mejor el creciente interés por mostrar un arte que
el portal de contenidos de La Fundación Juan March disloca y desborda los espacios (de museos, de gale‑
(www.march.es), permite trazar una historia del so‑ rías) habitualmente dispuestos para la mirada. Por lo
nido expuesto contada desde el punto de vista de las demás, la bibliografía seleccionada en este catálogo
instituciones, los museos, las galerías y otros lugares (pp. 332‑341) reúne en orden cronológico inverso los
de encuentro que, por sus dimensiones menores, pue‑ catálogos y publicaciones que acompañaron a esas
den quedar con más facilidad olvidadas en una na‑ muestras, complementado este apartado.
rrativa común del arte sonoro de nuestro entorno. De
este modo, se propone un repositorio capaz de actua‑
lizarse y crecer a partir de la información compartida,

330 331

Fundación Juan March


´
BIBLIOGRAFIA
I. CATÁLOGOS DE
EXPOSICIONES SOBRE
ARTE SONORO
López]. Madrid: Centro de Arte
Complutense, 2012.
Música y acción: exposición/
concierto de 40 piezas para
instrumentos varios [cat. expo.,
Centro José Guerrero, Granada,
19 de octubre de 2012-13 de
enero de 2013. Comisario: José
Antonio Sarmiento]. Granada:
de marzo-17 de junio de 2007.
Comisario: Francisco Carpio].
Segovia: Museo de Arte
Contemporáneo Esteban Vicente,
2007.

2006
La exposicion invisible = The
Centro José Guerrero, 2012. Invisible Show [libro+CD],
[cat. expo., Marco. Museo de

2010
Arte Contemporánea de Vigo,
I. 1. CATÁLOGOS DE ARTe SONoro [cat. expo., La Casa
Vigo, 20 de octubre de 2006-
21 de enero de 2007; Centro

EXPOSICIONES COLECTIVAS Encendida, Madrid, 22 de abril-16


de junio de 2010. Comisario: José
José Guerrero, Granada, 8 de
febrero-8 de abril de 2007.
Comisario: Delfim Sardo].
EN ESPAÑA Manuel Costa]. Madrid: La Casa
Encendida, 2010. M
Vigo; Granada: Museo de Arte
Contemporánea de Vigo; Centro
José Guerrero, 2006.
2016
Escuchar con los ojos. Arte
2009
La anarquía del silencio: John
Pianofortissimo [cat. expo.,
Museo Vostell Malpartida,
Nota de los editores. La selección bibliográ‑ I. CATÁLOGOS DE EXPOSICIONES SOBRE ARTE SONORO Cáceres, octubre de 2006-marzo
sonoro en España, 1961-2016 Cage y el arte experimental [cat.
fica que a continuación se ofrece se divide I. 1. Catálogos de exposiciones colectivas en España........................... 333 de 2007. Comisarios: José
[libro+repr. MP3], [cat. expo., expo., Museu d’Art Contemporani
en tres grandes bloques: catálogos de expo‑ I. 2. Catálogos de exposiciones colectivas internacionales.................. 334 de Barcelona, Barcelona, 23 de Antonio Agúndez García,
Fundación Juan March, Madrid,
siciones, monografías y artículos, y se centra octubre de 2009-10 de enero Mercedes Guardado Olivenza
14 de octubre de 2016-15 de
fundamentalmente en el tema que es objeto II. MONOGRAFÍAS de 2010. Comisario: Julia y Michel Hubert Lepicouche].
enero de 2017; Museo de Arte
de este catálogo: el arte sonoro en España. II. 1. Filosofía, estética y teoría del arte.................................................. 335 Robinson]. Barcelona: Museu Mérida: Junta de Extremadura,
Abstracto Español, Cuenca, 16 de
De obligada cita son, no obstante, las publi‑ II. 2. Monografías relacionadas con el arte sonoro d’Art Contemporani de Barcelona, Consejería de Cultura Malpartida
junio-18 de septiembre de 2016;
2009. de Cáceres; Consorcio Museo
caciones más destacadas en otros idiomas II. 2. 1. Monografías (en lengua española).................................. 337 Museu Fundación Juan March,
Vostell Malpartida, 2006.
para historiar y contextualizar las prácticas II. 2. 2. Monografías (en otras lenguas)...................................... 337 Palma, 10 de febrero-21 de mayo Encuentros de Pamplona
de nuestro país en el ámbito internacional y de 2016. Comisarios: Manuel 1972: fin de fiesta del arte Sensxperiment 2006: MASE I
aquellas que desde la estética, la filosofía y III. ARTÍCULOS RELACIONADOS CON EL ARTE SONORO Fontán del Junco, José Iges y José experimental [cat. expo., Museo Muestra de arte sonoro español
Luis Maire]. Madrid: Fundación Nacional Centro de Arte Reina [libro+CD], [cat. expo., Lucena-
la teoría del arte han determinado los mar‑ EN PUBLICACIONES PERIÓDICAS
Juan March, 2016. M Sofía, Madrid, 27 de octubre de Córdoba, 4 de octubre-5 de
cos de reflexión para y desde el arte sono‑ III. 1. Artículos (en lengua española)....................................................... 339 noviembre de 2006. Comisario:
ro. La web de la Fundación (www.march.es)  III. 2. Artículos (en otras lenguas)............................................................341 2009-22 de febrero de 2010;
José Iges]. Madrid: Weekend
ofrecerá una segunda compilación que inclui‑
rá recursos electrónicos, así como artículos o
2014
Escritura experimental en
Museo de Navarra, Pamplona,
25 de marzo-13 de junio de 2010.
Comisarios: José Díaz Cuyás,
Proms, 2007. M

monografías de los diferentes recorridos indi‑


viduales de muchos de los artistas que se re‑
cogen en este catálogo y todas las referencias
España, 1963-1983 [cat. expo.,
Círculo de Bellas Artes, Madrid,
Carmen Pardo y Esteban Pujals].
Madrid: Museo Nacional Centro
de Arte Reina Sofía, 2009.
2004
Walter Marchetti. Música visible
16 de octubre de 2014-11 de
posibles a otras webs, repositorios, páginas enero de 2015. Comisario: Javier [cat. expo., Centro Atlántico de
Islas resonantes [libro+CD
de artistas, foros, blogs… Por su especial inte‑ Maderuelo]. Heras: Ediciones la Arte Moderno, Las Palmas de
doble], [cat. expo., Islas Canarias
rés y relevancia, las publicaciones señaladas Bahía, 2014. Gran Canaria, 27 de abril-6
(diferentes emplazamientos),
con el símbolo M se ofrecen para su consulta de junio de 2004; Centro de Arte
2009. Comisarios: José Iges y
La Recova, Santa Cruz de
en sala durante la exposición.
2013
+– 1961. La expansión de las artes
Concha Jerez]. Santa Cruz de
Tenerife: Gobierno de Canarias,
2009. M
Tenerife, 2 de julio-15 de agosto
de 2004; Centro de Arte
Juan Ismael, Fuerteventura,
[cat. expo., Museo Reina Sofía, septiembre-octubre de 2004.
Madrid, 19 de junio-28 de octubre
de 2013. Comisarios: Julia
Robinson y Christian Xatrec].
2007
Dimensión sonora = Sound
Comisario: Carlos Díaz-Bertrana;
colaborador: Nacho Criado]. Las
Palmas de Gran Canaria: Centro
Madrid: Museo Nacional Centro Dimension = Soinu Dimentsioa Atlántico de Arte Moderno, 2004.
de Arte Reina Sofía, 2013. [libro+DVD], [cat. expo., Centro

2002
Koldo Mitxelena Kulturunea,

2012
Del cálculo numérico a la
San Sebastián, 12 de julio-15 de
septiembre de 2007. Comisario:
José Iges]. San Sebastián:
Proceso sónico. Una nueva
geografía de los sonidos
creatividad abierta. El Centro Diputación Foral de Guipúzcoa;
[libro+CD], [cat. expo., Museu
de Cálculo de la Universidad de Koldo Mitxelena Kulturunea,
d’Art Contemporani, Barcelona,
Madrid (1965-1982) [cat. expo., 2007. M
4 de mayo-1 de septiembre de
Centro de Arte Complutense, La palabra imaginada [cat. expo., 2002; Centre Pompidou, París,
Madrid, 31 de mayo-12 de julio Museo de Arte Contemporáneo 16 de octubre de 2002-6 de
332 de 2012. Comisario: Juan Aramis Esteban Vicente, Segovia, 2 enero de 2003; Podewil, Berlín, 333

Fundación Juan March


´
BIBLIOGRAFIA
I. CATÁLOGOS DE
EXPOSICIONES SOBRE
ARTE SONORO
López]. Madrid: Centro de Arte
Complutense, 2012.
Música y acción: exposición/
concierto de 40 piezas para
instrumentos varios [cat. expo.,
Centro José Guerrero, Granada,
19 de octubre de 2012-13 de
enero de 2013. Comisario: José
Antonio Sarmiento]. Granada:
de marzo-17 de junio de 2007.
Comisario: Francisco Carpio].
Segovia: Museo de Arte
Contemporáneo Esteban Vicente,
2007.

2006
La exposicion invisible = The
Centro José Guerrero, 2012. Invisible Show [libro+CD],
[cat. expo., Marco. Museo de

2010
Arte Contemporánea de Vigo,
I. 1. CATÁLOGOS DE ARTe SONoro [cat. expo., La Casa
Vigo, 20 de octubre de 2006-
21 de enero de 2007; Centro

EXPOSICIONES COLECTIVAS Encendida, Madrid, 22 de abril-16


de junio de 2010. Comisario: José
José Guerrero, Granada, 8 de
febrero-8 de abril de 2007.
Comisario: Delfim Sardo].
EN ESPAÑA Manuel Costa]. Madrid: La Casa
Encendida, 2010. M
Vigo; Granada: Museo de Arte
Contemporánea de Vigo; Centro
José Guerrero, 2006.
2016
Escuchar con los ojos. Arte
2009
La anarquía del silencio: John
Pianofortissimo [cat. expo.,
Museo Vostell Malpartida,
Nota de los editores. La selección bibliográ‑ I. CATÁLOGOS DE EXPOSICIONES SOBRE ARTE SONORO Cáceres, octubre de 2006-marzo
sonoro en España, 1961-2016 Cage y el arte experimental [cat.
fica que a continuación se ofrece se divide I. 1. Catálogos de exposiciones colectivas en España........................... 333 de 2007. Comisarios: José
[libro+repr. MP3], [cat. expo., expo., Museu d’Art Contemporani
en tres grandes bloques: catálogos de expo‑ I. 2. Catálogos de exposiciones colectivas internacionales.................. 334 de Barcelona, Barcelona, 23 de Antonio Agúndez García,
Fundación Juan March, Madrid,
siciones, monografías y artículos, y se centra octubre de 2009-10 de enero Mercedes Guardado Olivenza
14 de octubre de 2016-15 de
fundamentalmente en el tema que es objeto II. MONOGRAFÍAS de 2010. Comisario: Julia y Michel Hubert Lepicouche].
enero de 2017; Museo de Arte
de este catálogo: el arte sonoro en España. II. 1. Filosofía, estética y teoría del arte.................................................. 335 Robinson]. Barcelona: Museu Mérida: Junta de Extremadura,
Abstracto Español, Cuenca, 16 de
De obligada cita son, no obstante, las publi‑ II. 2. Monografías relacionadas con el arte sonoro d’Art Contemporani de Barcelona, Consejería de Cultura Malpartida
junio-18 de septiembre de 2016;
2009. de Cáceres; Consorcio Museo
caciones más destacadas en otros idiomas II. 2. 1. Monografías (en lengua española).................................. 337 Museu Fundación Juan March,
Vostell Malpartida, 2006.
para historiar y contextualizar las prácticas II. 2. 2. Monografías (en otras lenguas)...................................... 337 Palma, 10 de febrero-21 de mayo Encuentros de Pamplona
de nuestro país en el ámbito internacional y de 2016. Comisarios: Manuel 1972: fin de fiesta del arte Sensxperiment 2006: MASE I
aquellas que desde la estética, la filosofía y III. ARTÍCULOS RELACIONADOS CON EL ARTE SONORO Fontán del Junco, José Iges y José experimental [cat. expo., Museo Muestra de arte sonoro español
Luis Maire]. Madrid: Fundación Nacional Centro de Arte Reina [libro+CD], [cat. expo., Lucena-
la teoría del arte han determinado los mar‑ EN PUBLICACIONES PERIÓDICAS
Juan March, 2016. M Sofía, Madrid, 27 de octubre de Córdoba, 4 de octubre-5 de
cos de reflexión para y desde el arte sono‑ III. 1. Artículos (en lengua española)....................................................... 339 noviembre de 2006. Comisario:
ro. La web de la Fundación (www.march.es)  III. 2. Artículos (en otras lenguas)............................................................341 2009-22 de febrero de 2010;
José Iges]. Madrid: Weekend
ofrecerá una segunda compilación que inclui‑
rá recursos electrónicos, así como artículos o
2014
Escritura experimental en
Museo de Navarra, Pamplona,
25 de marzo-13 de junio de 2010.
Comisarios: José Díaz Cuyás,
Proms, 2007. M

monografías de los diferentes recorridos indi‑


viduales de muchos de los artistas que se re‑
cogen en este catálogo y todas las referencias
España, 1963-1983 [cat. expo.,
Círculo de Bellas Artes, Madrid,
Carmen Pardo y Esteban Pujals].
Madrid: Museo Nacional Centro
de Arte Reina Sofía, 2009.
2004
Walter Marchetti. Música visible
16 de octubre de 2014-11 de
posibles a otras webs, repositorios, páginas enero de 2015. Comisario: Javier [cat. expo., Centro Atlántico de
Islas resonantes [libro+CD
de artistas, foros, blogs… Por su especial inte‑ Maderuelo]. Heras: Ediciones la Arte Moderno, Las Palmas de
doble], [cat. expo., Islas Canarias
rés y relevancia, las publicaciones señaladas Bahía, 2014. Gran Canaria, 27 de abril-6
(diferentes emplazamientos),
con el símbolo M se ofrecen para su consulta de junio de 2004; Centro de Arte
2009. Comisarios: José Iges y
La Recova, Santa Cruz de
en sala durante la exposición.
2013
+– 1961. La expansión de las artes
Concha Jerez]. Santa Cruz de
Tenerife: Gobierno de Canarias,
2009. M
Tenerife, 2 de julio-15 de agosto
de 2004; Centro de Arte
Juan Ismael, Fuerteventura,
[cat. expo., Museo Reina Sofía, septiembre-octubre de 2004.
Madrid, 19 de junio-28 de octubre
de 2013. Comisarios: Julia
Robinson y Christian Xatrec].
2007
Dimensión sonora = Sound
Comisario: Carlos Díaz-Bertrana;
colaborador: Nacho Criado]. Las
Palmas de Gran Canaria: Centro
Madrid: Museo Nacional Centro Dimension = Soinu Dimentsioa Atlántico de Arte Moderno, 2004.
de Arte Reina Sofía, 2013. [libro+DVD], [cat. expo., Centro

2002
Koldo Mitxelena Kulturunea,

2012
Del cálculo numérico a la
San Sebastián, 12 de julio-15 de
septiembre de 2007. Comisario:
José Iges]. San Sebastián:
Proceso sónico. Una nueva
geografía de los sonidos
creatividad abierta. El Centro Diputación Foral de Guipúzcoa;
[libro+CD], [cat. expo., Museu
de Cálculo de la Universidad de Koldo Mitxelena Kulturunea,
d’Art Contemporani, Barcelona,
Madrid (1965-1982) [cat. expo., 2007. M
4 de mayo-1 de septiembre de
Centro de Arte Complutense, La palabra imaginada [cat. expo., 2002; Centre Pompidou, París,
Madrid, 31 de mayo-12 de julio Museo de Arte Contemporáneo 16 de octubre de 2002-6 de
332 de 2012. Comisario: Juan Aramis Esteban Vicente, Segovia, 2 enero de 2003; Podewil, Berlín, 333

Fundación Juan March


marzo-mayo de 2003. Comisaria:
Christine van Assche]. Barcelona:
Actar; Museu d’Art Contemporani
1993 I. 2. CATÁLOGOS DE 2009 1989 I . MONOGRAFÍAS
EXPOSICIONES COLECTIVAS
En l’esperit de Fluxus [cat. expo., See this Sound: Versprechungen Broken Music. Artists’
de Barcelona, 2002.
Walker Art Center, Minneapolis von Bild und Ton [cat. expo., Recordworks [libro+CD],
(Minnesota), 14 de febrero-6 de Lentos Kunstmuseum, Linz, 28 de [cat. expo., Daadgalerie,
2000
Resonancias [libro+CD],
junio de 1993; Fundació Antoni
Tàpies, Barcelona, 25 de
noviembre de 1994-29 de enero
INTERNACIONALES agosto de 2009-10 de enero de
2010. Comisaria: Cosima Rainer].
Colonia: König, 2009.
Berlín; Gemeentemuseum,
La Haya; Centre national d’art
contemporain, Grenoble, 1989. I . 1. FILOSOFÍA, ESTE´TICA
[cat. expo., Museo Municipal
de Málaga, Málaga, 11 de
septiembre-15 de octubre de
de 1995. Comisarios: Elizabeth
Armstrong y Joan Rothfuss].
Barcelona; Minneapolis: Fundació
2014 2007
Comisarios: Ursula Block y
Michael Glasmeier]. Berlín:
Berliner Künstlerprogramm des
Y TEORÍA DEL ARTE
Art or Sound [cat. expo., Ca’ ADORNO, Theodor W.,
2000. Comisario: José Iges]. Antoni Tàpies; Walker Art Center, Singuhr 1996-2006: Hoergalerie DAAD; Gelbe Musik, 1989.
Corner della Regina, Venecia, 7 de Gesammelte Schriften in zwanzig
Málaga: Ayuntamiento de Málaga, 1994. in Parochial/Sound Gallery Berlin
junio-3 de noviembre de 2014. d.i.s.c.o.t.h.è.q.u.e. … Expériences Bänden, Band 7: Ästhetische
2000. M [libro+DVD], [cat. expo., Singuhr
Comisario: Germano Celant]. sonores d’artistes [cat. expo., Theorie (ed. Rolf Tiedemann).

1999 1990
Madrid. Espacio de interferencias
Venecia: Fondazione Prada, 2014.
Berlín, 1996-2006]. Heidelberg:
Kehrer, 2007.
Maison du Livre, de l’Image et
du Son, Villeurbanne (Francia),
octubre-noviembre de 1989.
Frankfurt a. Main: Suhrkamp
Verlag, 1970. Hay edición en
El espacio del sonido. El tiempo
de la mirada = Hotsaren
[cat. expo., Círculo de Bellas
Artes, Madrid, 9 de febrero-22 de 2013 2006
Sonambiente Berlin 2006 [cat.
Comisarios: Mauricio Nannucci
y Blandine Bardonnet].
español: Teoría estética. Obra
completa 7 (ed. Rolf Tiedemann,
trad. Jorge Navarro). Madrid: Akal,
espazioa, begiradaren denbora abril de 1990. Comisario: Javier Records by Artists: 1958- Villeurbanne: La Maison du Livre, 2009.
[libro+CD], [cat. expo., Centro Maderuelo]. Madrid: Círculo expo., Berlín, 2 de junio-16 de julio
1990 [cat. expo., Biblioteca de l’Image et du Son, 1989.
Koldo Mitxelena Kulturunea, de Bellas Artes; Concejalía de de 2006. Comisarios: Helga de la — «Über den Fetischcharakter
Universitaria, Bolonia, Motte-Haber, Matthias Osterwold in der Musik und die Regression
1983
San Sebastián, 29 de julio-25 de Cultura del Ayuntamiento de
septiembre-octubre de 2013. y Georg Weckwerth]. Heidelberg: des Hörens» en Gesammelte
septiembre de 1999. Comisario: Madrid, 1990.
Comisario: Giorgio Maffei]. Kehrer Verlag, 2006. Schriften in zwanzig Bänden,
José Iges]. San Sebastián: Sound/Art [cat. expo., Sculpture
Perugia; Ravenna: Viaindustriae
Diputación Foral de Guipúzcoa,
1999. M 1983
Fuera de formato [cat. expo.,
Edizioni; Danilo Montanari
Editore, 2013. 2004 Center, Nueva York, mayo de
1983; BACA/DCC Gallery, Nueva
York, junio de 1983. Comisario:
Band 14: Dissonanzen. Einleitung
in die Musiksoziologie (ed. Rolf
Tiedemann). Frankfurt a. Main:
Sons & Lumières. Une histoire du Suhrkamp Verlag, 1973. Hay
1997
Los encuentros de Pamplona. 25
Centro Cultural de la Villa de
Madrid, Madrid, febrero-marzo de
1983. Comisarios: Nacho Criado
Soundings: A Contemporary
Score [cat. expo., Museum of
Modern Art, Nueva York, 10 de
son dans l’art du 20e siècle [cat.
expo., Centre Pompidou, París,
William Hellermann]. Nueva York:
The Foundation, 1983.
edición en español: «Sobre el
carácter fetichista de la música
22 de septiembre de 2004-3 de y la regresión de la escucha»,
1980
años después [cat. expo., Museo y Concha Jerez]. Madrid: Centro agosto-3 de noviembre de 2013. enero de 2005. Comisaria: Sophie
Cultural de la Villa de Madrid, en Disonancias. Introducción a
Nacional Centro de Arte Reina Comisarias: Barbara London y Duplaix]. París: Centre Pompidou, la sociología de la música. Obra
Sofía, Madrid, 15 de julio-14 de 1983. 2004.
Anne Hilde Neset]. Nueva York: Écouter par les yeux: objets et completa 14 (ed. Rolf Tiedemann,
septiembre de 1997. Comisarios: Museum of Modern Art, 2013. environnements sonores [cat. trad. Gabriel Menéndez). Madrid:
Fernando Francés y Fernando
Huici]. Madrid: Museo Nacional 1972 2002 expo., Musée d’art moderne de la Akal, 2009.

2012
Ville de Paris, París, 18 de junio-24
Centro de Arte Reina Sofía, 1997. Encuentros 1972, Pamplona, 26 Resonanzen. Aspekte der de agosto de 1980]. París : Musée ARTAUD, Antonin, Oeuvres
VI-3-VII [cat. expo., Pamplona Klangkunst/Resonances. Aspects d’art moderne de la Ville de Paris, complètes, vol 4: Le théâtre et son
(D’) oïda: tercera temporada Dźwie˛ki elektrycznego ciała: double; Le théâtre de Séraphin;
(diferentes emplazamientos), of Sound Art [libro+CD], [cat. 1980.
temàtica [cat. expo., Galería eksperymenty w sztuce i muzyce Les Cenci. París: Gallimard, 1964.
26 de junio-3 de julio de 1972. expo., Stadtgalerie Saarbrücken,
Palma Dotze, Villafranca del w Europie Wschodniej 1957-1984 Für Augen und Ohren. Van Hay edición en español: El teatro
Comisarios: Luis de Pablo y José Saarbrücken, 9 de junio-25
Penedés, octubre de 1997-junio = Sounding the Body Electric: der Spieluhr zum akustischen y su doble (trad. Enrique Alonso y
Luis Alexanco]. Madrid: Alea, de agosto de 2002; 15 de
de 1998. Comisario: Octavi 1972. Experiments in Art and Music Environment . Objekte, Francisco Abelenda). Barcelona:
septiembre-24 de noviembre de
Rofes]. Villafranca del Penedés: Installationen, Performances Edhasa, 1978.
in Eastern Europe 1957–1984 2002. Comisario: Bernd Schulz].
Galería Palma Dotze, 1998. M [cat. expo., Akademie der Künste,
[libro+CD doble], [cat. expo., Heidelberg: Kehrer Verlag, 2002. BACHELARD, Gaston, La poétique
Berlín, 20 de enero-2 de marzo
Muzeum Sztuki, Łódź, 25 de de l’espace. París: PUF, 1957. Hay
1996
Zaj [cat. expo., Museo Nacional
mayo-19 de agosto de 2012.
Comisarios: David Crowley y 2000
de 1980. Comisario: René Block].
Berlín: Die Akademie, 1980. edición en español: La poética
del espacio (trad. Ernestina de
Sonic Boom: The Art of Sound Champourcin). México DF: Fondo
1979
Daniel Muzyczuk]. Łódź: Muzeum
Centro de Arte Reina Sofía, [libro+CD doble], [cat. expo.,
Sztuki, 2012. de Cultura Económica, 1975.
Madrid, 23 de enero-21 de marzo Hayward Gallery, Londres, 27
de 1996. Comisario: José Antonio A House Full of Music: Strategies de abril-18 de junio de 2000. Sound: An Exhibition of Sound BARTHES, Roland, «Écoute», en
Sarmiento]. Madrid: Museo in Music and Art [libro+CD], Comisario: David Toop]. Londres: Sculpture, Instrument Building L’obvie et l’obtus. Essais critiques
Nacional Centro de Arte Reina [cat. expo., Mathildenhöhe Hayward Gallery, 2000. and Acoustically Tuned Spaces III. París: Éditions du Seuil, 1982.
Sofía, 1996. Museum, Darmstadt, 13 de [cat. expo., Los Angeles Institute Hay edición en español: «El acto
of Contemporary Art, Los Ángeles, de escuchar», en Lo obvio y lo

1995
mayo-9 de septiembre de 2012.
Comisario: Ralf Beil]. Ostfildern;
Darmstadt: Hatje Cantz; Institut
1990
Sound by Artists [cat. expo.,
14 de julio-31 de agosto de 1979.
Comisarios: Robert Smith y Bob
obtuso: imágenes, gestos, voces
(trad. C. Fernández Medrano).
Alter músiques natives [libro+CD Wilhite]. Los Ángeles: Los Angeles Barcelona: Paidós, 1986.
Mathildenhöhe, 2012. comisarios: Dan Lander y Micah
doble], [cat. expo., KRTU, Institute of Contemporary Art,
Lexier]. Toronto, Ont.; Banff, — «Le grain de la voix», en L’obvie
Sound Art. Klang als Medium der 1979.
Barcelona, 1995. Comisarios: Alta.: Art Metropole; Walter et l’obtus. Essais critiques III.
Julià Guillamon, Pau Riba y Victor Kunst [cat. expo., ZKM, Karlsruhe, Phillips Gallery, 1990 [reimpr. París: Éditions du Seuil, 1982.
Nubla]. Barcelona: Generalitat 17 de marzo de 2012-6 de enero en Mississauga; Etobicoke, Ont.: Hay edición en español: «El
de Catalunya. Departament de de 2013. Comisario: Peter Weibel]. Blackwood Gallery; Charivari grano de la voz», en Lo obvio y lo
334 Cultura, 1995. Karlsruhe: ZKM, 2012. Press, 2013].  obtuso: imágenes, gestos, voces 335

Fundación Juan March


marzo-mayo de 2003. Comisaria:
Christine van Assche]. Barcelona:
Actar; Museu d’Art Contemporani
1993 I. 2. CATÁLOGOS DE 2009 1989 I . MONOGRAFÍAS
EXPOSICIONES COLECTIVAS
En l’esperit de Fluxus [cat. expo., See this Sound: Versprechungen Broken Music. Artists’
de Barcelona, 2002.
Walker Art Center, Minneapolis von Bild und Ton [cat. expo., Recordworks [libro+CD],
(Minnesota), 14 de febrero-6 de Lentos Kunstmuseum, Linz, 28 de [cat. expo., Daadgalerie,
2000
Resonancias [libro+CD],
junio de 1993; Fundació Antoni
Tàpies, Barcelona, 25 de
noviembre de 1994-29 de enero
INTERNACIONALES agosto de 2009-10 de enero de
2010. Comisaria: Cosima Rainer].
Colonia: König, 2009.
Berlín; Gemeentemuseum,
La Haya; Centre national d’art
contemporain, Grenoble, 1989. I . 1. FILOSOFÍA, ESTE´TICA
[cat. expo., Museo Municipal
de Málaga, Málaga, 11 de
septiembre-15 de octubre de
de 1995. Comisarios: Elizabeth
Armstrong y Joan Rothfuss].
Barcelona; Minneapolis: Fundació
2014 2007
Comisarios: Ursula Block y
Michael Glasmeier]. Berlín:
Berliner Künstlerprogramm des
Y TEORÍA DEL ARTE
Art or Sound [cat. expo., Ca’ ADORNO, Theodor W.,
2000. Comisario: José Iges]. Antoni Tàpies; Walker Art Center, Singuhr 1996-2006: Hoergalerie DAAD; Gelbe Musik, 1989.
Corner della Regina, Venecia, 7 de Gesammelte Schriften in zwanzig
Málaga: Ayuntamiento de Málaga, 1994. in Parochial/Sound Gallery Berlin
junio-3 de noviembre de 2014. d.i.s.c.o.t.h.è.q.u.e. … Expériences Bänden, Band 7: Ästhetische
2000. M [libro+DVD], [cat. expo., Singuhr
Comisario: Germano Celant]. sonores d’artistes [cat. expo., Theorie (ed. Rolf Tiedemann).

1999 1990
Madrid. Espacio de interferencias
Venecia: Fondazione Prada, 2014.
Berlín, 1996-2006]. Heidelberg:
Kehrer, 2007.
Maison du Livre, de l’Image et
du Son, Villeurbanne (Francia),
octubre-noviembre de 1989.
Frankfurt a. Main: Suhrkamp
Verlag, 1970. Hay edición en
El espacio del sonido. El tiempo
de la mirada = Hotsaren
[cat. expo., Círculo de Bellas
Artes, Madrid, 9 de febrero-22 de 2013 2006
Sonambiente Berlin 2006 [cat.
Comisarios: Mauricio Nannucci
y Blandine Bardonnet].
español: Teoría estética. Obra
completa 7 (ed. Rolf Tiedemann,
trad. Jorge Navarro). Madrid: Akal,
espazioa, begiradaren denbora abril de 1990. Comisario: Javier Records by Artists: 1958- Villeurbanne: La Maison du Livre, 2009.
[libro+CD], [cat. expo., Centro Maderuelo]. Madrid: Círculo expo., Berlín, 2 de junio-16 de julio
1990 [cat. expo., Biblioteca de l’Image et du Son, 1989.
Koldo Mitxelena Kulturunea, de Bellas Artes; Concejalía de de 2006. Comisarios: Helga de la — «Über den Fetischcharakter
Universitaria, Bolonia, Motte-Haber, Matthias Osterwold in der Musik und die Regression
1983
San Sebastián, 29 de julio-25 de Cultura del Ayuntamiento de
septiembre-octubre de 2013. y Georg Weckwerth]. Heidelberg: des Hörens» en Gesammelte
septiembre de 1999. Comisario: Madrid, 1990.
Comisario: Giorgio Maffei]. Kehrer Verlag, 2006. Schriften in zwanzig Bänden,
José Iges]. San Sebastián: Sound/Art [cat. expo., Sculpture
Perugia; Ravenna: Viaindustriae
Diputación Foral de Guipúzcoa,
1999. M 1983
Fuera de formato [cat. expo.,
Edizioni; Danilo Montanari
Editore, 2013. 2004 Center, Nueva York, mayo de
1983; BACA/DCC Gallery, Nueva
York, junio de 1983. Comisario:
Band 14: Dissonanzen. Einleitung
in die Musiksoziologie (ed. Rolf
Tiedemann). Frankfurt a. Main:
Sons & Lumières. Une histoire du Suhrkamp Verlag, 1973. Hay
1997
Los encuentros de Pamplona. 25
Centro Cultural de la Villa de
Madrid, Madrid, febrero-marzo de
1983. Comisarios: Nacho Criado
Soundings: A Contemporary
Score [cat. expo., Museum of
Modern Art, Nueva York, 10 de
son dans l’art du 20e siècle [cat.
expo., Centre Pompidou, París,
William Hellermann]. Nueva York:
The Foundation, 1983.
edición en español: «Sobre el
carácter fetichista de la música
22 de septiembre de 2004-3 de y la regresión de la escucha»,
1980
años después [cat. expo., Museo y Concha Jerez]. Madrid: Centro agosto-3 de noviembre de 2013. enero de 2005. Comisaria: Sophie
Cultural de la Villa de Madrid, en Disonancias. Introducción a
Nacional Centro de Arte Reina Comisarias: Barbara London y Duplaix]. París: Centre Pompidou, la sociología de la música. Obra
Sofía, Madrid, 15 de julio-14 de 1983. 2004.
Anne Hilde Neset]. Nueva York: Écouter par les yeux: objets et completa 14 (ed. Rolf Tiedemann,
septiembre de 1997. Comisarios: Museum of Modern Art, 2013. environnements sonores [cat. trad. Gabriel Menéndez). Madrid:
Fernando Francés y Fernando
Huici]. Madrid: Museo Nacional 1972 2002 expo., Musée d’art moderne de la Akal, 2009.

2012
Ville de Paris, París, 18 de junio-24
Centro de Arte Reina Sofía, 1997. Encuentros 1972, Pamplona, 26 Resonanzen. Aspekte der de agosto de 1980]. París : Musée ARTAUD, Antonin, Oeuvres
VI-3-VII [cat. expo., Pamplona Klangkunst/Resonances. Aspects d’art moderne de la Ville de Paris, complètes, vol 4: Le théâtre et son
(D’) oïda: tercera temporada Dźwie˛ki elektrycznego ciała: double; Le théâtre de Séraphin;
(diferentes emplazamientos), of Sound Art [libro+CD], [cat. 1980.
temàtica [cat. expo., Galería eksperymenty w sztuce i muzyce Les Cenci. París: Gallimard, 1964.
26 de junio-3 de julio de 1972. expo., Stadtgalerie Saarbrücken,
Palma Dotze, Villafranca del w Europie Wschodniej 1957-1984 Für Augen und Ohren. Van Hay edición en español: El teatro
Comisarios: Luis de Pablo y José Saarbrücken, 9 de junio-25
Penedés, octubre de 1997-junio = Sounding the Body Electric: der Spieluhr zum akustischen y su doble (trad. Enrique Alonso y
Luis Alexanco]. Madrid: Alea, de agosto de 2002; 15 de
de 1998. Comisario: Octavi 1972. Experiments in Art and Music Environment . Objekte, Francisco Abelenda). Barcelona:
septiembre-24 de noviembre de
Rofes]. Villafranca del Penedés: Installationen, Performances Edhasa, 1978.
in Eastern Europe 1957–1984 2002. Comisario: Bernd Schulz].
Galería Palma Dotze, 1998. M [cat. expo., Akademie der Künste,
[libro+CD doble], [cat. expo., Heidelberg: Kehrer Verlag, 2002. BACHELARD, Gaston, La poétique
Berlín, 20 de enero-2 de marzo
Muzeum Sztuki, Łódź, 25 de de l’espace. París: PUF, 1957. Hay
1996
Zaj [cat. expo., Museo Nacional
mayo-19 de agosto de 2012.
Comisarios: David Crowley y 2000
de 1980. Comisario: René Block].
Berlín: Die Akademie, 1980. edición en español: La poética
del espacio (trad. Ernestina de
Sonic Boom: The Art of Sound Champourcin). México DF: Fondo
1979
Daniel Muzyczuk]. Łódź: Muzeum
Centro de Arte Reina Sofía, [libro+CD doble], [cat. expo.,
Sztuki, 2012. de Cultura Económica, 1975.
Madrid, 23 de enero-21 de marzo Hayward Gallery, Londres, 27
de 1996. Comisario: José Antonio A House Full of Music: Strategies de abril-18 de junio de 2000. Sound: An Exhibition of Sound BARTHES, Roland, «Écoute», en
Sarmiento]. Madrid: Museo in Music and Art [libro+CD], Comisario: David Toop]. Londres: Sculpture, Instrument Building L’obvie et l’obtus. Essais critiques
Nacional Centro de Arte Reina [cat. expo., Mathildenhöhe Hayward Gallery, 2000. and Acoustically Tuned Spaces III. París: Éditions du Seuil, 1982.
Sofía, 1996. Museum, Darmstadt, 13 de [cat. expo., Los Angeles Institute Hay edición en español: «El acto
of Contemporary Art, Los Ángeles, de escuchar», en Lo obvio y lo

1995
mayo-9 de septiembre de 2012.
Comisario: Ralf Beil]. Ostfildern;
Darmstadt: Hatje Cantz; Institut
1990
Sound by Artists [cat. expo.,
14 de julio-31 de agosto de 1979.
Comisarios: Robert Smith y Bob
obtuso: imágenes, gestos, voces
(trad. C. Fernández Medrano).
Alter músiques natives [libro+CD Wilhite]. Los Ángeles: Los Angeles Barcelona: Paidós, 1986.
Mathildenhöhe, 2012. comisarios: Dan Lander y Micah
doble], [cat. expo., KRTU, Institute of Contemporary Art,
Lexier]. Toronto, Ont.; Banff, — «Le grain de la voix», en L’obvie
Sound Art. Klang als Medium der 1979.
Barcelona, 1995. Comisarios: Alta.: Art Metropole; Walter et l’obtus. Essais critiques III.
Julià Guillamon, Pau Riba y Victor Kunst [cat. expo., ZKM, Karlsruhe, Phillips Gallery, 1990 [reimpr. París: Éditions du Seuil, 1982.
Nubla]. Barcelona: Generalitat 17 de marzo de 2012-6 de enero en Mississauga; Etobicoke, Ont.: Hay edición en español: «El
de Catalunya. Departament de de 2013. Comisario: Peter Weibel]. Blackwood Gallery; Charivari grano de la voz», en Lo obvio y lo
334 Cultura, 1995. Karlsruhe: ZKM, 2012. Press, 2013].  obtuso: imágenes, gestos, voces 335

Fundación Juan March


(trad. C Fernández Medrano). y el fenómeno: introducción pensamiento (trad. Francisco Taschenbuch Verlag; De Gruyter, — La idea de espacio en
Barcelona: Paidós, 1986. al problema del signo en la
fenomenología de Husserl (trad.
López). Madrid: Akal, 2007. 1999. Hay edición en español:
El nacimiento de la tragedia
I . 2. MONOGRAFÍAS la arquitectura y el arte
contemporáneos, 1960-1989.
BERGSON, Henri, Matière et
memoire. París: Alcan, 1896.
Hay edición en español: Materia
Patricio Peñalver). Valencia: Pre-
Textos, 1995.
KANT, Immanuel, Werkausgabe
in 12 Bänden, Band 10: Kritik
der Urteilskraft (ed. Wilhelm
(trad. Andrés Sánchez Pascual).
Madrid: Alianza, 2012. RELACIONADAS CON EL ARTE Madrid: Akal, 2008.
MARCHÁN FIZ, Simón, Del arte
y memoria (trad. Pablo Ires).
Buenos Aires: Editorial Cactus,
2006.
— Marges de la philosophie. París:
Les Éditions de Minuit, 1972. Hay
edición en español: Márgenes
Weischedel). Frankfurt a. Main:
Suhrkamp Verlag, 1981. Hay
edición en español: Crítica
MALLET, Marie-Louise, La
musique en respect. París:
Galilée, 2002.
SONORO objetual al arte de concepto
(1960-1974). Madrid: Akal, 1986. 
II. 2. 1. MONOGRAFÍAS MATTIN y Anthony Iles (eds.),
de la filosofía (trad. Carmen del juicio (trad. Manuel García (EN LENGUA ESPAÑOLA)
BLANCHOT, Maurice, L’entretien MCLUHAN, Marshall y Quentin Ruido y capitalismo. San
González). Madrid: Cátedra, Morente). Madrid: Espasa Calpe,
infini. París: Gallimard, 1969. Fiore, The Medium is the Sebastián: Arteleku, 2011.
2006. 2007. AGUIRRE, Javier, Anti-Cine:
Hay edición en español: La Massage. Nueva York: Columbia,
apuntes para una teoría. Madrid: PARCERISAS, Pilar,
conversación infinita (trad. Isidro — Mémoires d’aveugle: LACOUE-LABARTHE, Philippe, Le 1967. Hay edición en español:
Fundamentos, 1972. Conceptualismo(s): poéticos,
Herrera). Madrid: Arena Libros, l’autoportrait et autres ruines. sujet de la philosophie. París: El medio es el mensaje (trad.
2008. París: Réunion des musées Aubier; Flammarion, 1979. Jerome Agel). Barcelona: Paidós, ALBARRÁN, Juan, Del políticos, periféricos: en torno al
nationaux, 1990. 1988. fotoconceptualismo al arte conceptual en España, 1964-
BURKE, Edmund, A Philosophical — musica ficta. París: Christian 1980. Madrid: Akal, 2007.
— «L’oreille de Heidegger: MERLEAU-PONTY, Maurice, fototableau: fotografía,
Enquiry into the Origin of Bourgois, 1991.
Philopolémologie (Geschlecht Phénoménologie de la performance y escenificación en PÉREZ, David. Sin marco: arte y
Our Ideas of the Sublime and
IV)», en Politiques de l’amitié. LEFEBVRE, Henri, La production perception. París: Gallimard, España (1970-2000). Salamanca: actitud en Juan Hidalgo, Isidoro
Beautiful (ed. T. Boulton). Oxford:
Suivi de L’oreille de Heidegger. de l’espace. París: Éditions 1945. Hay edición en español: Ediciones Universidad de Valcárcel Medina y Esther Ferrer.
Basil Blackwell, 1987. Hay edición
París: Galilée, 1994. Hay Anthropos, 1974. Hay edición Fenomenología de la percepción Salamanca, 2012. Valencia: Universidad Politécnica
en español: Indagación filosófica
edición en español: «El oído en español: La producción del (trad. Jem Cabanes). Barcelona: de Valencia, 2008.
sobre el origen de nuestras ideas ARIZA, Javier, Las imágenes del
de Heidegger: Filopolemología espacio (trad. Emilio Martínez). Península, 2000.
acerca de lo sublime y lo bello sonido: una lectura plurisensorial SARMIENTO, José Antonio, La
(Geschlecht IV)», en Políticas de Madrid: Capitán Swing, 2013.
(trad. Menene Gras). Madrid: NANCY, Jean-Luc, À l’écoute. en el arte del siglo xx. Cuenca: otra escritura: la poesía
Tecnos, 1987. la amistad seguido de El oído de LESSING, Gotthold Ephraim, París: Galilée, 2002. Hay edición Universidad de Castilla-La experimental española, 1960-
Heidegger (trad. Patricio Peñalver Werke und Briefe in zwölf Bänden, en español: A la escucha (trad. Mancha, 2003. M 1973. Cuenca: Ediciones de
CHRÉTIEN, Jean-Louis, L’appel y Paco Vidarte). Madrid: Trotta, Band 5: Sophokles. Diderot. Horacio Pons). Buenos Aires: la Universidad de Castilla-La
et la réponse. París: Les Éditions 1998. BARBER, Llorenç y Monserrat
Laokoon. Briefe, antiquarischen Amorrortu, 2007. Mancha, 1990.
de Minuit, 1992. Hay edición Palacios, La mosca tras la oreja.
— Le Toucher, Jean-Luc Nancy. Inhalts. Werke, 1760-1768 (eds.
en español: La llamada y la ONG, Walter J., Orality and De la música experimental al — La música del vinilo
París: Galilée, 2000. Hay edición Wilfried Barner y Klaus Bohnen).
respuesta (trad. Juan Alberto Literacy: The Technologizing of arte sonoro en España [libro+4 [libro+vinilo]. Cuenca: Centro
en español: El tocar, Jean-Luc Frankfurt a. Main : Deutscher
Sucasas). Madrid: Caparrós, 1997. the Word. Londres; Nueva York: CD]. Madrid: Fundación Autor, de Creación Experimental de
Nancy (trad. Irene Agoff). Buenos Klassiker Verlag, 1990. Hay
CLAUDEL, Paul, L’oeil écoute. edición en español: Laocoonte o Methuen, 1982. Hay edición en 2009. M la Universidad de Castilla-La
Aires; Madrid: Amorrortu, 2011. español: Oralidad y escritura:
París: Gallimard, 1946. Hay sobre los límites en la pintura y la Mancha, 2010.
HEGEL, G. W. F., Werke in tecnologías de la palabra (trad. BONET, Eugeni y Manuel Palacio,
edición en español: El ojo que poesía (trad. Eustaquio Barjau). Práctica fílmica y vanguardia II. 2. 2. MONOGRAFÍAS
oye (trad. Juan Ramón Ortega). 20 Bänden, Bände 13-14: Madrid: Tecnos, 1990. Angélica Scherp). México DF:
Fondo de Cultura Económica, artística en España (1925-1981). (EN OTRAS LENGUAS)
Madrid: Vaso Roto Ediciones, Vorlesungen über die Ästhetik
(eds. Eva Moldenhauer y Karl LYOTARD, Jean-François, 1987. Madrid: Universidad Complutense ASHER, Michael, Writings
2015.
Markus Michel). Frankfurt a. Main: La condition postmoderne: de Madrid, 1983. 1973-1983 on Works 1969-1979
DELEUZE, Gilles, Différence et rapport sur le savoir. París: Les SLOTERDIJK, Peter, Sphären III.
Suhrkamp Verlag, 1986. Hay Schäume: Plurale Sphärologie. CASTILLEJO, José Luis, (ed. Benjamin H. D. Buchloh).
répétition. París: PUF, 1968. Hay edición en español: Lecciones Éditions de Minuit, 1979. Hay Halifax, NS; Los Ángeles: Press
Frankfurt a. Main: Suhrkamp Actualidad y participación. Una
edición en español: Diferencia sobre la estética (trad. Alfredo edición en español: La condición of the Nova Scotia College of
Verlag, 2004. Hay edición es filosofía contemporánea. Madrid:
y repetición (trad. María Silvia Brotons). Madrid: Akal, 1989. postmoderna: informe sobre el Art and Design; The Museum of
español: Esferas III. Espumas: Tecnos, 1968.
Delpy y Hugo Beccacece). Buenos saber (trad. Mariano Antolín). Contemporary Art, 1983.
Aires: Amorrortu, 2002. HEIDEGGER, Martin, Der Satz Madrid: Cátedra, 2012. esferología plural (trad. Isidoro
GALIANA, Josep Lluís, La
vom Grund. Pfullingen: G. Neske, Reguera). Madrid: Siruela, 2006. ATTALI, Jacques, Bruits: essai
DELEUZE, Gilles y Félix — Le postmoderne expliqué aux emoción sonora: de la creación
1957. Hay edición en español: SZENDY, Peter (ed.), L’écoute. sur l’economie politique de la
Guattari, Mille plateaux. enfants. París: Galilée, 1986. electroacústica, la improvisación
La proposición del fundamento París: IRCAM; L’Harmattan, 2000. musique. París: PUF: 1977. Hay
Capitalisme et schizophrénie. Hay edición en español: La libre, el arte sonoro y otras
(trad. Félix Duque y Jorge Pérez edición en español: Ruidos:
París: Les Éditions de Minuit, posmodernidad (explicada a los — Écoute: une histoire de nos músicas experimentales.
de Tudela). Barcelona: Ediciones ensayo sobre la economía política
1980. Hay edición en español: niños) (trad. Enrique Lynch). oreilles. París: Les Éditions de Valencia: Piles, 2014.
del Serbal, 2003. de la música (trad. Federico
Mil mesetas: capitalismo y Barcelona: Gedisa, 1987. Minuit, 2001. Hay edición en GONZALO, Jaime, La ciudad Álvarez). Coyocán (México): Siglo
esquizofrenia (trad. José Vázquez — Gesamtausgabe I. Abt. español: Escucha: una historia del
Veröffentlichte Schriften 1914- — L’inhumain: causeries sur le secreta. Sonidos experimentales XXI, 1995.
y Umbelina Larraceleta). Valencia: oído melómano (trad. José María en la Barcelona pre-olímpica,
1970, Band 2: Sein und Zeit (ed. temps. París: Galilée, 1988. Hay BAILEY, Thomas Bey William,
Pre-Textos, 1997. Pinto). Barcelona: Paidós, 2003. 1971-1991 [libro+3 CD]. Madrid:
Friedrich-Wilhelm von Herrmann). edición en español: Lo inhumano: Micro Bionic: Radical Electronic
DERRIDA, Jacques, De la Frankfurt a. Main: Vittorio charlas sobre el tiempo (trad. TAUSSIG, Michael T., Mimesis Munster Records, 2013.
Music & Sound Art in the 21st
grammatologie. París: Éditions Klostermann, 1977. Hay edición Horacio Pons). Buenos Aires: and Alterity: A Particular History IGES, José (ed.), Ars Sonora, 25 Century [libro+CD]. [S. l.]:
du Seuil, 1967. Hay edición en en español: Ser y tiempo (trad. Manantial, 1998. of the Senses. Nueva York: años. Una experiencia de arte Belsona Books, 2012.
español: De la gramatología Jorge Eduardo Rivera). Barcelona: Routledge, 1993. sonoro en radio [libro+CD doble].
NIETZSCHE, Friedrich W.,
(trad. Óscar del Barco y Conrado Trotta, 2003. BIJSTERVELD, Karin, Mechanical
Sämtliche Werke: Kritische Madrid: Fundación Autor, 2012. M
Ceretti). México DF: Siglo XXI, Sound: Technology Culture, and
JAY, Martin, Downcast Eyes: Studienausgabe (KSA), Band 1: IGES, José y otros, MASE. Historia
2003. Public Problems of Noise in the
The Denigration of Vision in Die Geburt der Tragödie, y presencia del Arte Sonoro en Twentieth Century. Cambridge,
— La voix et le phénomène. Twentieth-Century French Unzeitgemäße Betrachtungen
España. Córdoba: Bandaàparte Mass.: The MIT Press, 2008.
Introduction au problème du Thought. Berkeley: University I-IV, Nachgelassene Schriften
Editores, 2015.
signe dans la phénoménologie of California Press, 1993. Hay 1870-1873 (eds. Giorgio Colli y BOSSEUR, Jean-Yves, La musique
de Husserl. París: PUF, 1967. edición en español: Ojos abatidos: Mazzino Montinari). Múnich; MADERUELO, Javier, Una música du XXe siècle à la croisée des arts.
336 Hay edición en español: La voz la denigración de la visión en el Berlín; Nueva York: Deutscher para los 80. Madrid: Garsi, 1981. París: Minerve Éditions, 2008. 337

Fundación Juan March


(trad. C Fernández Medrano). y el fenómeno: introducción pensamiento (trad. Francisco Taschenbuch Verlag; De Gruyter, — La idea de espacio en
Barcelona: Paidós, 1986. al problema del signo en la
fenomenología de Husserl (trad.
López). Madrid: Akal, 2007. 1999. Hay edición en español:
El nacimiento de la tragedia
I . 2. MONOGRAFÍAS la arquitectura y el arte
contemporáneos, 1960-1989.
BERGSON, Henri, Matière et
memoire. París: Alcan, 1896.
Hay edición en español: Materia
Patricio Peñalver). Valencia: Pre-
Textos, 1995.
KANT, Immanuel, Werkausgabe
in 12 Bänden, Band 10: Kritik
der Urteilskraft (ed. Wilhelm
(trad. Andrés Sánchez Pascual).
Madrid: Alianza, 2012. RELACIONADAS CON EL ARTE Madrid: Akal, 2008.
MARCHÁN FIZ, Simón, Del arte
y memoria (trad. Pablo Ires).
Buenos Aires: Editorial Cactus,
2006.
— Marges de la philosophie. París:
Les Éditions de Minuit, 1972. Hay
edición en español: Márgenes
Weischedel). Frankfurt a. Main:
Suhrkamp Verlag, 1981. Hay
edición en español: Crítica
MALLET, Marie-Louise, La
musique en respect. París:
Galilée, 2002.
SONORO objetual al arte de concepto
(1960-1974). Madrid: Akal, 1986. 
II. 2. 1. MONOGRAFÍAS MATTIN y Anthony Iles (eds.),
de la filosofía (trad. Carmen del juicio (trad. Manuel García (EN LENGUA ESPAÑOLA)
BLANCHOT, Maurice, L’entretien MCLUHAN, Marshall y Quentin Ruido y capitalismo. San
González). Madrid: Cátedra, Morente). Madrid: Espasa Calpe,
infini. París: Gallimard, 1969. Fiore, The Medium is the Sebastián: Arteleku, 2011.
2006. 2007. AGUIRRE, Javier, Anti-Cine:
Hay edición en español: La Massage. Nueva York: Columbia,
apuntes para una teoría. Madrid: PARCERISAS, Pilar,
conversación infinita (trad. Isidro — Mémoires d’aveugle: LACOUE-LABARTHE, Philippe, Le 1967. Hay edición en español:
Fundamentos, 1972. Conceptualismo(s): poéticos,
Herrera). Madrid: Arena Libros, l’autoportrait et autres ruines. sujet de la philosophie. París: El medio es el mensaje (trad.
2008. París: Réunion des musées Aubier; Flammarion, 1979. Jerome Agel). Barcelona: Paidós, ALBARRÁN, Juan, Del políticos, periféricos: en torno al
nationaux, 1990. 1988. fotoconceptualismo al arte conceptual en España, 1964-
BURKE, Edmund, A Philosophical — musica ficta. París: Christian 1980. Madrid: Akal, 2007.
— «L’oreille de Heidegger: MERLEAU-PONTY, Maurice, fototableau: fotografía,
Enquiry into the Origin of Bourgois, 1991.
Philopolémologie (Geschlecht Phénoménologie de la performance y escenificación en PÉREZ, David. Sin marco: arte y
Our Ideas of the Sublime and
IV)», en Politiques de l’amitié. LEFEBVRE, Henri, La production perception. París: Gallimard, España (1970-2000). Salamanca: actitud en Juan Hidalgo, Isidoro
Beautiful (ed. T. Boulton). Oxford:
Suivi de L’oreille de Heidegger. de l’espace. París: Éditions 1945. Hay edición en español: Ediciones Universidad de Valcárcel Medina y Esther Ferrer.
Basil Blackwell, 1987. Hay edición
París: Galilée, 1994. Hay Anthropos, 1974. Hay edición Fenomenología de la percepción Salamanca, 2012. Valencia: Universidad Politécnica
en español: Indagación filosófica
edición en español: «El oído en español: La producción del (trad. Jem Cabanes). Barcelona: de Valencia, 2008.
sobre el origen de nuestras ideas ARIZA, Javier, Las imágenes del
de Heidegger: Filopolemología espacio (trad. Emilio Martínez). Península, 2000.
acerca de lo sublime y lo bello sonido: una lectura plurisensorial SARMIENTO, José Antonio, La
(Geschlecht IV)», en Políticas de Madrid: Capitán Swing, 2013.
(trad. Menene Gras). Madrid: NANCY, Jean-Luc, À l’écoute. en el arte del siglo xx. Cuenca: otra escritura: la poesía
Tecnos, 1987. la amistad seguido de El oído de LESSING, Gotthold Ephraim, París: Galilée, 2002. Hay edición Universidad de Castilla-La experimental española, 1960-
Heidegger (trad. Patricio Peñalver Werke und Briefe in zwölf Bänden, en español: A la escucha (trad. Mancha, 2003. M 1973. Cuenca: Ediciones de
CHRÉTIEN, Jean-Louis, L’appel y Paco Vidarte). Madrid: Trotta, Band 5: Sophokles. Diderot. Horacio Pons). Buenos Aires: la Universidad de Castilla-La
et la réponse. París: Les Éditions 1998. BARBER, Llorenç y Monserrat
Laokoon. Briefe, antiquarischen Amorrortu, 2007. Mancha, 1990.
de Minuit, 1992. Hay edición Palacios, La mosca tras la oreja.
— Le Toucher, Jean-Luc Nancy. Inhalts. Werke, 1760-1768 (eds.
en español: La llamada y la ONG, Walter J., Orality and De la música experimental al — La música del vinilo
París: Galilée, 2000. Hay edición Wilfried Barner y Klaus Bohnen).
respuesta (trad. Juan Alberto Literacy: The Technologizing of arte sonoro en España [libro+4 [libro+vinilo]. Cuenca: Centro
en español: El tocar, Jean-Luc Frankfurt a. Main : Deutscher
Sucasas). Madrid: Caparrós, 1997. the Word. Londres; Nueva York: CD]. Madrid: Fundación Autor, de Creación Experimental de
Nancy (trad. Irene Agoff). Buenos Klassiker Verlag, 1990. Hay
CLAUDEL, Paul, L’oeil écoute. edición en español: Laocoonte o Methuen, 1982. Hay edición en 2009. M la Universidad de Castilla-La
Aires; Madrid: Amorrortu, 2011. español: Oralidad y escritura:
París: Gallimard, 1946. Hay sobre los límites en la pintura y la Mancha, 2010.
HEGEL, G. W. F., Werke in tecnologías de la palabra (trad. BONET, Eugeni y Manuel Palacio,
edición en español: El ojo que poesía (trad. Eustaquio Barjau). Práctica fílmica y vanguardia II. 2. 2. MONOGRAFÍAS
oye (trad. Juan Ramón Ortega). 20 Bänden, Bände 13-14: Madrid: Tecnos, 1990. Angélica Scherp). México DF:
Fondo de Cultura Económica, artística en España (1925-1981). (EN OTRAS LENGUAS)
Madrid: Vaso Roto Ediciones, Vorlesungen über die Ästhetik
(eds. Eva Moldenhauer y Karl LYOTARD, Jean-François, 1987. Madrid: Universidad Complutense ASHER, Michael, Writings
2015.
Markus Michel). Frankfurt a. Main: La condition postmoderne: de Madrid, 1983. 1973-1983 on Works 1969-1979
DELEUZE, Gilles, Différence et rapport sur le savoir. París: Les SLOTERDIJK, Peter, Sphären III.
Suhrkamp Verlag, 1986. Hay Schäume: Plurale Sphärologie. CASTILLEJO, José Luis, (ed. Benjamin H. D. Buchloh).
répétition. París: PUF, 1968. Hay edición en español: Lecciones Éditions de Minuit, 1979. Hay Halifax, NS; Los Ángeles: Press
Frankfurt a. Main: Suhrkamp Actualidad y participación. Una
edición en español: Diferencia sobre la estética (trad. Alfredo edición en español: La condición of the Nova Scotia College of
Verlag, 2004. Hay edición es filosofía contemporánea. Madrid:
y repetición (trad. María Silvia Brotons). Madrid: Akal, 1989. postmoderna: informe sobre el Art and Design; The Museum of
español: Esferas III. Espumas: Tecnos, 1968.
Delpy y Hugo Beccacece). Buenos saber (trad. Mariano Antolín). Contemporary Art, 1983.
Aires: Amorrortu, 2002. HEIDEGGER, Martin, Der Satz Madrid: Cátedra, 2012. esferología plural (trad. Isidoro
GALIANA, Josep Lluís, La
vom Grund. Pfullingen: G. Neske, Reguera). Madrid: Siruela, 2006. ATTALI, Jacques, Bruits: essai
DELEUZE, Gilles y Félix — Le postmoderne expliqué aux emoción sonora: de la creación
1957. Hay edición en español: SZENDY, Peter (ed.), L’écoute. sur l’economie politique de la
Guattari, Mille plateaux. enfants. París: Galilée, 1986. electroacústica, la improvisación
La proposición del fundamento París: IRCAM; L’Harmattan, 2000. musique. París: PUF: 1977. Hay
Capitalisme et schizophrénie. Hay edición en español: La libre, el arte sonoro y otras
(trad. Félix Duque y Jorge Pérez edición en español: Ruidos:
París: Les Éditions de Minuit, posmodernidad (explicada a los — Écoute: une histoire de nos músicas experimentales.
de Tudela). Barcelona: Ediciones ensayo sobre la economía política
1980. Hay edición en español: niños) (trad. Enrique Lynch). oreilles. París: Les Éditions de Valencia: Piles, 2014.
del Serbal, 2003. de la música (trad. Federico
Mil mesetas: capitalismo y Barcelona: Gedisa, 1987. Minuit, 2001. Hay edición en GONZALO, Jaime, La ciudad Álvarez). Coyocán (México): Siglo
esquizofrenia (trad. José Vázquez — Gesamtausgabe I. Abt. español: Escucha: una historia del
Veröffentlichte Schriften 1914- — L’inhumain: causeries sur le secreta. Sonidos experimentales XXI, 1995.
y Umbelina Larraceleta). Valencia: oído melómano (trad. José María en la Barcelona pre-olímpica,
1970, Band 2: Sein und Zeit (ed. temps. París: Galilée, 1988. Hay BAILEY, Thomas Bey William,
Pre-Textos, 1997. Pinto). Barcelona: Paidós, 2003. 1971-1991 [libro+3 CD]. Madrid:
Friedrich-Wilhelm von Herrmann). edición en español: Lo inhumano: Micro Bionic: Radical Electronic
DERRIDA, Jacques, De la Frankfurt a. Main: Vittorio charlas sobre el tiempo (trad. TAUSSIG, Michael T., Mimesis Munster Records, 2013.
Music & Sound Art in the 21st
grammatologie. París: Éditions Klostermann, 1977. Hay edición Horacio Pons). Buenos Aires: and Alterity: A Particular History IGES, José (ed.), Ars Sonora, 25 Century [libro+CD]. [S. l.]:
du Seuil, 1967. Hay edición en en español: Ser y tiempo (trad. Manantial, 1998. of the Senses. Nueva York: años. Una experiencia de arte Belsona Books, 2012.
español: De la gramatología Jorge Eduardo Rivera). Barcelona: Routledge, 1993. sonoro en radio [libro+CD doble].
NIETZSCHE, Friedrich W.,
(trad. Óscar del Barco y Conrado Trotta, 2003. BIJSTERVELD, Karin, Mechanical
Sämtliche Werke: Kritische Madrid: Fundación Autor, 2012. M
Ceretti). México DF: Siglo XXI, Sound: Technology Culture, and
JAY, Martin, Downcast Eyes: Studienausgabe (KSA), Band 1: IGES, José y otros, MASE. Historia
2003. Public Problems of Noise in the
The Denigration of Vision in Die Geburt der Tragödie, y presencia del Arte Sonoro en Twentieth Century. Cambridge,
— La voix et le phénomène. Twentieth-Century French Unzeitgemäße Betrachtungen
España. Córdoba: Bandaàparte Mass.: The MIT Press, 2008.
Introduction au problème du Thought. Berkeley: University I-IV, Nachgelassene Schriften
Editores, 2015.
signe dans la phénoménologie of California Press, 1993. Hay 1870-1873 (eds. Giorgio Colli y BOSSEUR, Jean-Yves, La musique
de Husserl. París: PUF, 1967. edición en español: Ojos abatidos: Mazzino Montinari). Múnich; MADERUELO, Javier, Una música du XXe siècle à la croisée des arts.
336 Hay edición en español: La voz la denigración de la visión en el Berlín; Nueva York: Deutscher para los 80. Madrid: Garsi, 1981. París: Minerve Éditions, 2008. 337

Fundación Juan March


BULL, Michael y Les Back (eds.), GEISENBERGER, Jürgen, Joseph Cambridge, Mass.: The MIT Press, Press, 1974. Hay edición en VOEGELIN, Salomé, Listening
The Auditory Culture Reader.
Oxford; Nueva York: Berg, 2003.
Beuys und die Musik. Marburgo:
Tectum, 1999.
2007.
KOUVARAS, Linda Ioanna,
español: Música experimental:
de John Cage en adelante (trad.
to Noise and Silence. Towards a
Philosophy of Sound Art. Nueva I I. ARTÍCULOS
RELACIONADOS
Isabel Olid y Oriol Ponsatí-Murlà). York: Continuum, 2010.
CAGE, John, Silence: Lectures GRAYSON, John (ed.), Sound Loading the Silence. Australian
Gerona: Documenta Universitaria,
and Writings. Middletown, Conn.: Sculpture: A Collection of Sound Art in the Post-Digital Age. WEISS, Allen S. (ed.),
2006.
Wesleyan University Press, 1961. Essays by Artists Surveying Farnham: Ashgate, 2013. Experimental Sound and Radio.
Hay edición en español: Silencio
(trad. Pilar Cabezón). Madrid:
the Techniques, Applications
and Future Directions of Sound
LABELLE, Brandon, Background
Noise. Perspectives on Sound Art.
PINCH, Trevor y Karin Bijsterveld
(eds.), The Oxford Handbook
of Sound Studies. Nueva York:
Cambridge, Mass.: The MIT Press,
2000. CON EL ARTE SONORO
EN PUBLICACIONES
Árdora, 2002. Sculpture. Vancouver: A. R. C., Nueva York: Bloomsbury, 2006. WISHART, Trevor, On Sonic Art
1975. Oxford University Press, 2012.
CHION, Michel, L’audio-vision. [libro+CD-ROM]. Ámsterdam:
— Acoustic Territories: Sound

PERIO´DICAS
París: Nathan, 1990. Hay edición GRUENEISEN, Peter (ed.), SAUNDERS, James (ed.), The Harwood Academic Publishers,
Culture and Everyday Life. Nueva Ashgate Research Companion to 1985.
en español: La audiovisión: Soundspace: Architecture for York: Continuum, 2010.
introducción a un análisis Sound and Vision. Basel; Boston: Experimental Music. Farnham:
YOUNG, Rob (ed.),
conjunto de la imagen y el sonido Birkhäuser, 2003. LABELLE, Brandon y Christof Ashgate, 2009.
Undercurrents: The Hidden
(trad. Antonio López). Barcelona: Migone (eds.), Writing Aloud: The SCHAEFFER, Pierre, Traité Wiring of Modern Music. Londres;
HEGARTY, Paul, Noise/Music: A Sonics of Language [libro+CD].
Paidós, 1993. des objets musicaux: essai Nueva York: Continuum, 2002.
History. Nueva York: Continuum, Los Ángeles: Errant Bodies Press,
— L’art des sons fixés ou la
musique concrètement. Fontaine:
2007.
— Rumour and Radiation:
2001.
LABELLE, Brandon y Steve
interdisciplines. París: Éditions
du Seuil, 1966. Hay edición
en español: Tratado de los
I I. 1. ARTÍCULOS
Éditions Metamkine, 1991.
— Le son. París: Nathan, 1998.
Hay edición en español: El sonido:
Sound in Video Art. Nueva York:
Bloomsbury, 2015.
Roden (eds.), In Site of Sound:
Of Architecture and the Ear
objetos musicales (trad. Araceli
Cabezón). Madrid: Alianza, 1996. (EN LENGUA ESPAÑOLA)
JOSEPH, Branden W., Beyond the [libro+CD]. Los Ángeles: Errant SCHWARTZ, Hillel, Making Noise. ALCOZ, Albert, «Reverberaciones
música, cine, literatura (trad. Bodies Press, 1999. en celuloide. Una aproximación
Dream Syndicate: Tony Conrad From Babel to the Big Bang and
Enrique Folch). Barcelona: Paidós, al sonido en el cine experimental
and the Arts after John Cage. LICHT, Alan, Sound Art: Beyond Beyond. Cambridge, Mass.: The
1999. español (1955-1979)», en Juan
Nueva York: Zone Books, 2008. Music, Between Categories MIT Press, 2011.
CHOPIN, Henri, Poésie sonore [libro+CD]. Nueva York: Rizzoli Antonio Suárez (ed.), Arte y
KAHN, Douglas, Noise Water STERNE, Jonathan, The Audible
internationale [libro+2 casetes]. International Publications, 2007. políticas de identidad [dosier:
Meat. A History of Sound in the Past. Cultural Origins of Sound
París: Jean-Michel Place, 1979. La pantalla experimental en
Arts. Cambridge, Mass.: The MIT LIPPARD, Lucy R., Six Years: Reproduction. Durham: Duke
el Estado español: ensayos,
COX, Christoph y Daniel Warner Press, 1999. The Dematerialization of University Press, 2003.
estructuras, deconstrucciones,
(eds.), Audio Culture: Readings the Art Object from 1966 to STERNE, Jonathan (ed.), The
— Earth Sound, Earth Signal: militancias], n.º 8 (2013),
in Modern Music. Nueva York; 1972. Berkeley: University of Sound Studies Reader. Nueva
Energies and Magnitudes in the pp. 17-31.
Londres: Continuum, 2004. California Press, 1997. Hay York: Routledge, 2012.
Arts. Berkeley, CA: University
DE LA MOTTE-HABER, Helga, edición en español: Seis años: ÁLVAREZ-FERNÁNDEZ, Miguel,
of California Press, 2013. STRICKLAND, Edward,
Musik und Bildende Kunst. Von la desmaterialización del objeto «Panorama del arte sonoro y
KAHN, Douglas y Gregory artístico de 1966 a 1972 (trad. Minimalism: Origins. la música experimental en la
der Tonmalerei zur Klangskulptur. Bloomington, IN: Indiana
Whitehead (eds.), Wireless M.ª Luz Rodríguez). Madrid: Península Ibérica», en Jorge
Laaber: Laaber-Verlag, 1990. University Press, 1993.
Imagination: Sound, Radio and Tecnos, 2004. Haro y Javier Piñango (eds.),
DE LA MOTTE-HABER, Helga the Avant-Garde. Cambridge, TADDAY, Ulrich (ed.), Klangkunst Experimentaclub Limbo: proyecto
(ed.), Klangkunst: Tönende Mass.: The MIT Press, 1992. LUCIER, Alvin, Reflexionen:
[Musik Konzepte Sonderband]. Iberoamericano de intercambio
Objekte und Klingende Räume Interviews, Notationen, Texte.
KELLY, Caleb (ed.), Sound. Múnich: Edition Text+Kritik artístico y cooperación cultural.
[Handbuch der Musik im 20. Colonia: MusikTexte, 1995.
Documents of Contemporary (Richard Boorberg), 2008. Buenos Aires: Experimentaclub
Jahrhundert, vol. 12]. Laaber: METZGER, Christoph (ed.), LIMbO, 2010, pp. 54-64.
Art. Londres; Cambridge, Mass.: TOOP, David, Ocean of Sound:
Laaber Verlag, 1999. Conceptualisms in Musik, Kunst
Whitechapel Gallery; The MIT Aether Talk, Ambient Sound and — «Sonido, musicología, archivo:
DUCKWORTH, William y Richard Press, 2011. und Film. Pfau: Saarbrücken,
Imaginary Worlds. Londres; Nueva tres genealogías (hacia un
Fleming (eds.), Sound and Light: 2003.
KIM-COHEN, Seth, In the Blink York: Serpent’s Tail, 1995. catálogo de arte sonoro)», Boletín
La Monte Young, Marian Zazeela. MORRIS, Robert, Continuous DM, año 16 (2012), pp. 62-69.
of an Ear: Toward a Non- — Haunted Weather: Music,
Lewisburg, Pa; Londres: Bucknell Project Altered Daily: The Writings
Cochlear Sonic Art. Nueva York: Silence and, Memory. Londres: ANDUEZA, María, «A las ciudades
University Press; Associated of Robert Morris. Cambridge,
Continuum, 2009. Serpent’s Tail, 2004. se las conoce, como a las
University Presses, 1996. Mass.; Nueva York: The MIT
— Against Ambience and Other Press; Solomon R. Guggenheim TRUAX, Barry, Acoustic personas, en el andar. Orígenes
DYSON, Frances, Sounding de la instalación sonora en el
Essays. Nueva York: Bloomsbury Museum, 1993. Communication. Norwood, NJ:
New Media: Immersion and espacio público en el marco del
Academic, 2016. Ablex, 1984.
Embodiment in the Arts and MURRAY Schafer R., The Tuning urbanismo y la sociología de
Culture. Berkeley; Los Ángeles: KIRBY MORRIS, Adalaide (ed.), of the World. Nueva York: A. Knopf, VAN PEER, René, Interviews with los años 60», Arte y políticas de
University of California Press, Sound States: Innovative 1977. Hay edición en español: El Sound Artists: Taking Part in identidad. Entre el Arte sonoro y
2009. Poetics and Acoustical paisaje sonoro y la afinación del the Festival ECHO. The Images
el Arte de la escucha, n.º 7 (2012),
Technologies. Chapel Hill: mundo (trad. Vanesa G. Cazorla). of Sound II. Eindoven: Het
EHRLICH, Ken y Brandon pp. 127-142.
University of North Carolina Barcelona: Intermedio, 2013. Apollohuis, 1993.
LaBelle (eds.), Surface Tension: ANTÚNEZ, Marcel·lí, «Conversación
Press, 1997. VIOLA, Bill, Reasons for Knocking
Problematics of Site [libro+CD]. NEUHAUS, Max, Max Neuhaus. entre Marcel·lí Antúnez Roca y
Los Ángeles: Errant Bodies, 2003. KOSTELANETZ, Richard (ed.), Sound Works. Ostfildern: Cantz at an Empty House: Writings
1973-1994 (eds. Robert Violette Claudia Gianetti», en Marcel·lí
John Cage: An Anthology. Nueva Verlag, 1994. Antúnez, Marcel·lí Antúnez Roca.
ERLMANN, Veit, Reason and y Bill Viola). Cambridge, Mass.;
York: Da Capo Press, 1991.
Resonance: A History of Modern NYMAN, Michael, Experimental Londres: The MIT Press; Anthony Performances, objetos y dibujos.
Aurality. Nueva York: Zone Books, KOTZ, Liz, Words to Be Looked Music. Cage and Beyond. d’Offay Gallery, 1995. Barcelona: Media Centre d’Art i
338 2010. At. Language in 1960s Art. Cambridge: Cambridge University Disseny, 1998. 339

Fundación Juan March


BULL, Michael y Les Back (eds.), GEISENBERGER, Jürgen, Joseph Cambridge, Mass.: The MIT Press, Press, 1974. Hay edición en VOEGELIN, Salomé, Listening
The Auditory Culture Reader.
Oxford; Nueva York: Berg, 2003.
Beuys und die Musik. Marburgo:
Tectum, 1999.
2007.
KOUVARAS, Linda Ioanna,
español: Música experimental:
de John Cage en adelante (trad.
to Noise and Silence. Towards a
Philosophy of Sound Art. Nueva I I. ARTÍCULOS
RELACIONADOS
Isabel Olid y Oriol Ponsatí-Murlà). York: Continuum, 2010.
CAGE, John, Silence: Lectures GRAYSON, John (ed.), Sound Loading the Silence. Australian
Gerona: Documenta Universitaria,
and Writings. Middletown, Conn.: Sculpture: A Collection of Sound Art in the Post-Digital Age. WEISS, Allen S. (ed.),
2006.
Wesleyan University Press, 1961. Essays by Artists Surveying Farnham: Ashgate, 2013. Experimental Sound and Radio.
Hay edición en español: Silencio
(trad. Pilar Cabezón). Madrid:
the Techniques, Applications
and Future Directions of Sound
LABELLE, Brandon, Background
Noise. Perspectives on Sound Art.
PINCH, Trevor y Karin Bijsterveld
(eds.), The Oxford Handbook
of Sound Studies. Nueva York:
Cambridge, Mass.: The MIT Press,
2000. CON EL ARTE SONORO
EN PUBLICACIONES
Árdora, 2002. Sculpture. Vancouver: A. R. C., Nueva York: Bloomsbury, 2006. WISHART, Trevor, On Sonic Art
1975. Oxford University Press, 2012.
CHION, Michel, L’audio-vision. [libro+CD-ROM]. Ámsterdam:
— Acoustic Territories: Sound

PERIO´DICAS
París: Nathan, 1990. Hay edición GRUENEISEN, Peter (ed.), SAUNDERS, James (ed.), The Harwood Academic Publishers,
Culture and Everyday Life. Nueva Ashgate Research Companion to 1985.
en español: La audiovisión: Soundspace: Architecture for York: Continuum, 2010.
introducción a un análisis Sound and Vision. Basel; Boston: Experimental Music. Farnham:
YOUNG, Rob (ed.),
conjunto de la imagen y el sonido Birkhäuser, 2003. LABELLE, Brandon y Christof Ashgate, 2009.
Undercurrents: The Hidden
(trad. Antonio López). Barcelona: Migone (eds.), Writing Aloud: The SCHAEFFER, Pierre, Traité Wiring of Modern Music. Londres;
HEGARTY, Paul, Noise/Music: A Sonics of Language [libro+CD].
Paidós, 1993. des objets musicaux: essai Nueva York: Continuum, 2002.
History. Nueva York: Continuum, Los Ángeles: Errant Bodies Press,
— L’art des sons fixés ou la
musique concrètement. Fontaine:
2007.
— Rumour and Radiation:
2001.
LABELLE, Brandon y Steve
interdisciplines. París: Éditions
du Seuil, 1966. Hay edición
en español: Tratado de los
I I. 1. ARTÍCULOS
Éditions Metamkine, 1991.
— Le son. París: Nathan, 1998.
Hay edición en español: El sonido:
Sound in Video Art. Nueva York:
Bloomsbury, 2015.
Roden (eds.), In Site of Sound:
Of Architecture and the Ear
objetos musicales (trad. Araceli
Cabezón). Madrid: Alianza, 1996. (EN LENGUA ESPAÑOLA)
JOSEPH, Branden W., Beyond the [libro+CD]. Los Ángeles: Errant SCHWARTZ, Hillel, Making Noise. ALCOZ, Albert, «Reverberaciones
música, cine, literatura (trad. Bodies Press, 1999. en celuloide. Una aproximación
Dream Syndicate: Tony Conrad From Babel to the Big Bang and
Enrique Folch). Barcelona: Paidós, al sonido en el cine experimental
and the Arts after John Cage. LICHT, Alan, Sound Art: Beyond Beyond. Cambridge, Mass.: The
1999. español (1955-1979)», en Juan
Nueva York: Zone Books, 2008. Music, Between Categories MIT Press, 2011.
CHOPIN, Henri, Poésie sonore [libro+CD]. Nueva York: Rizzoli Antonio Suárez (ed.), Arte y
KAHN, Douglas, Noise Water STERNE, Jonathan, The Audible
internationale [libro+2 casetes]. International Publications, 2007. políticas de identidad [dosier:
Meat. A History of Sound in the Past. Cultural Origins of Sound
París: Jean-Michel Place, 1979. La pantalla experimental en
Arts. Cambridge, Mass.: The MIT LIPPARD, Lucy R., Six Years: Reproduction. Durham: Duke
el Estado español: ensayos,
COX, Christoph y Daniel Warner Press, 1999. The Dematerialization of University Press, 2003.
estructuras, deconstrucciones,
(eds.), Audio Culture: Readings the Art Object from 1966 to STERNE, Jonathan (ed.), The
— Earth Sound, Earth Signal: militancias], n.º 8 (2013),
in Modern Music. Nueva York; 1972. Berkeley: University of Sound Studies Reader. Nueva
Energies and Magnitudes in the pp. 17-31.
Londres: Continuum, 2004. California Press, 1997. Hay York: Routledge, 2012.
Arts. Berkeley, CA: University
DE LA MOTTE-HABER, Helga, edición en español: Seis años: ÁLVAREZ-FERNÁNDEZ, Miguel,
of California Press, 2013. STRICKLAND, Edward,
Musik und Bildende Kunst. Von la desmaterialización del objeto «Panorama del arte sonoro y
KAHN, Douglas y Gregory artístico de 1966 a 1972 (trad. Minimalism: Origins. la música experimental en la
der Tonmalerei zur Klangskulptur. Bloomington, IN: Indiana
Whitehead (eds.), Wireless M.ª Luz Rodríguez). Madrid: Península Ibérica», en Jorge
Laaber: Laaber-Verlag, 1990. University Press, 1993.
Imagination: Sound, Radio and Tecnos, 2004. Haro y Javier Piñango (eds.),
DE LA MOTTE-HABER, Helga the Avant-Garde. Cambridge, TADDAY, Ulrich (ed.), Klangkunst Experimentaclub Limbo: proyecto
(ed.), Klangkunst: Tönende Mass.: The MIT Press, 1992. LUCIER, Alvin, Reflexionen:
[Musik Konzepte Sonderband]. Iberoamericano de intercambio
Objekte und Klingende Räume Interviews, Notationen, Texte.
KELLY, Caleb (ed.), Sound. Múnich: Edition Text+Kritik artístico y cooperación cultural.
[Handbuch der Musik im 20. Colonia: MusikTexte, 1995.
Documents of Contemporary (Richard Boorberg), 2008. Buenos Aires: Experimentaclub
Jahrhundert, vol. 12]. Laaber: METZGER, Christoph (ed.), LIMbO, 2010, pp. 54-64.
Art. Londres; Cambridge, Mass.: TOOP, David, Ocean of Sound:
Laaber Verlag, 1999. Conceptualisms in Musik, Kunst
Whitechapel Gallery; The MIT Aether Talk, Ambient Sound and — «Sonido, musicología, archivo:
DUCKWORTH, William y Richard Press, 2011. und Film. Pfau: Saarbrücken,
Imaginary Worlds. Londres; Nueva tres genealogías (hacia un
Fleming (eds.), Sound and Light: 2003.
KIM-COHEN, Seth, In the Blink York: Serpent’s Tail, 1995. catálogo de arte sonoro)», Boletín
La Monte Young, Marian Zazeela. MORRIS, Robert, Continuous DM, año 16 (2012), pp. 62-69.
of an Ear: Toward a Non- — Haunted Weather: Music,
Lewisburg, Pa; Londres: Bucknell Project Altered Daily: The Writings
Cochlear Sonic Art. Nueva York: Silence and, Memory. Londres: ANDUEZA, María, «A las ciudades
University Press; Associated of Robert Morris. Cambridge,
Continuum, 2009. Serpent’s Tail, 2004. se las conoce, como a las
University Presses, 1996. Mass.; Nueva York: The MIT
— Against Ambience and Other Press; Solomon R. Guggenheim TRUAX, Barry, Acoustic personas, en el andar. Orígenes
DYSON, Frances, Sounding de la instalación sonora en el
Essays. Nueva York: Bloomsbury Museum, 1993. Communication. Norwood, NJ:
New Media: Immersion and espacio público en el marco del
Academic, 2016. Ablex, 1984.
Embodiment in the Arts and MURRAY Schafer R., The Tuning urbanismo y la sociología de
Culture. Berkeley; Los Ángeles: KIRBY MORRIS, Adalaide (ed.), of the World. Nueva York: A. Knopf, VAN PEER, René, Interviews with los años 60», Arte y políticas de
University of California Press, Sound States: Innovative 1977. Hay edición en español: El Sound Artists: Taking Part in identidad. Entre el Arte sonoro y
2009. Poetics and Acoustical paisaje sonoro y la afinación del the Festival ECHO. The Images
el Arte de la escucha, n.º 7 (2012),
Technologies. Chapel Hill: mundo (trad. Vanesa G. Cazorla). of Sound II. Eindoven: Het
EHRLICH, Ken y Brandon pp. 127-142.
University of North Carolina Barcelona: Intermedio, 2013. Apollohuis, 1993.
LaBelle (eds.), Surface Tension: ANTÚNEZ, Marcel·lí, «Conversación
Press, 1997. VIOLA, Bill, Reasons for Knocking
Problematics of Site [libro+CD]. NEUHAUS, Max, Max Neuhaus. entre Marcel·lí Antúnez Roca y
Los Ángeles: Errant Bodies, 2003. KOSTELANETZ, Richard (ed.), Sound Works. Ostfildern: Cantz at an Empty House: Writings
1973-1994 (eds. Robert Violette Claudia Gianetti», en Marcel·lí
John Cage: An Anthology. Nueva Verlag, 1994. Antúnez, Marcel·lí Antúnez Roca.
ERLMANN, Veit, Reason and y Bill Viola). Cambridge, Mass.;
York: Da Capo Press, 1991.
Resonance: A History of Modern NYMAN, Michael, Experimental Londres: The MIT Press; Anthony Performances, objetos y dibujos.
Aurality. Nueva York: Zone Books, KOTZ, Liz, Words to Be Looked Music. Cage and Beyond. d’Offay Gallery, 1995. Barcelona: Media Centre d’Art i
338 2010. At. Language in 1960s Art. Cambridge: Cambridge University Disseny, 1998. 339

Fundación Juan March


ARIZA, Javier, «El poder visual del prácticas artísticas y políticas Anatxu Zabalbeascoa y Javier ENGSTRÖM, Andreas y Listening», Journal of Aesthetics
altavoz. Propuestas artísticas en
torno a la dimensión plástica del
en España», Desacuerdos. Sobre
arte, políticas y esfera pública en
Rodríguez]. Madrid: Museo
Nacional Centro de Arte Reina
I I. 2. ARTÍCULOS Åsa Stjerna, «Sound Art or
Klangkunst? A Reading of the
& Culture, vol. 2 (2010), pp. 1-11.

(EN OTRAS LENGUAS)


PROY, Gabriele, «Sound and
altavoz como epicentro visual y el Estado español, n.º 1 (2004), Sofía; Aldeasa. German and English Literature Sign», Organised Sound, vol. 7,
agente sonoro», Arte y políticas pp. 111-167. MADERUELO, Javier, «The Book on Sound Art», Organised Sound, n.º 1 (abril de 2002), pp 15-19.
de identidad. Entre el Arte sonoro of i’s, de José Luis Castillejo», Arte BANDT, Ros, «Sound Installation: vol. 14, n.º 1 (abril de 2009),
GARCÍA CAMARERO, Ernesto, RUDI, Jøran (ed.), Sound
y el Arte de la escucha, n.º 7 y parte, n.º 108 (diciembre de Blurring the Boundaries of the pp. 11-18.
«Generación automática de Art. Organised Sound: An
(2012), pp. 107-126. 2013-enero de 2014), pp. 98-115. Eye, the Ear, Space and Time»,
formas plásticas», en Generación ÉTIENNE, Yvan, Bertrand Gauguet International Journal of Music and
BARBER, Llorenç, «Sobre la automática de formas plásticas: — «Música gráfica», Arte y Parte, Contemporary Music Review, y Matthieu Saladin (eds.), Technology, vol. 14, n.º 1 (2009).
poesía sonora en la España resumen de los seminarios n.º 117 (junio-julio de 2015), vol. 25, n.º 4 (agosto de 2006), TACET # 01: Who is John Cage?;
de los 90», en Los últimos celebrados durante el curso 1968- pp. 353-365. TACET # 02: Experimentation SZENDY, Peter, «Installations
pp. 28-47.
30 años: Panorama del arte 1969. Madrid: Centro de Cálculo As Questioning; TACET # 03: Sonores?», Résonance, n.º 12
de la Universidad Complutense, MAIRE, José Luis, «Documentar BRUINSMA, Max, «Notes of a (septiembre de 1997).
contemporáneo, 1960-1990. From Sound Space; TACET # 04:
Oviedo: Caja de Asturias, 1995, 1969, pp. 1-3. el sonido: consideraciones sobre Listener», en Sound by Artists
[cat. expo., comisarios: Dan The Sounds of Utopia. Dijon: les VOEGELIN, Salomé, «Audio
pp. 59-84. la documentación musical, la
GÓMEZ, Bernabé, «Paralelismo Lander y Micah Lexier]. Toronto, presses du réel, 2016. Sensitisation and Participation
música experimental y el arte
— «Música española de los años diacrónico sobre la investigación Ont.; Banff Alta.: Art Metropole; in the Soundscape», Journal of
sonoro», Boletín DM, año 16 FONTANA, Bill, «Musical
setenta», en Los setenta: Una sonora en el espacio de las artes Electroacoustic Music, vol. 12
(2012), pp. 73-84. Walter Phillips Gallery, 1990, Information Networks»,
década multicolor [cat. expo., plásticas», Arte y políticas de (marzo de 1999), pp. 39-43.
pp. 89-96. Soundscape Journal of Acoustic
Fundación Botín, Santander, identidad. Entre el Arte sonoro y — «Espacio resonante e
instalación sonora: Robert Morris, Ecology, vol. 3, n.º 1 (julio de
7 de junio-15 de julio de 2001. el Arte de la escucha, n.º 7 (2012), COLLINS, Nicolas (ed.), Leonardo
Michael Asher, Bill Viola, Terry 2002), pp 18-19.
Comisario: Mariano Navarro]. pp. 29-50. Music Journal: Sound Art, vol. 23
Santander: Fundación Botín, Fox», Arte y Parte, n.º 117 (junio- (2013). HAMILTON, Andy, «Music and
GÓMEZ DE LIAÑO, Ignacio, «La julio de 2015), pp. 64-85. the Aural Arts», British Journal of
2001, pp. 177-210. — Leonardo Music Journal: Sound
mano de LUGAN», Arte y Parte, Aesthetics, vol. 47, n.º 1 (enero de
— «La oreja de Dalí», Arte y Parte, n.º 118 (agosto-septiembre de MATTIN, «El ruido como artificio», Art, vol. 25 (2015). 
AusArt: Journal for Research in 2007), pp. 46-63.
n.º 52 (agosto-septiembre de 2015), pp. 64-83. COX, Christoph, «Von Musik
2004), pp. 54-67. Art, vol. 3, n.º 2 (2015), pp. 69-82. HEON, Laura, «In Your Ear:
GUERRERO, Manuel, «Carles zum Klang: Sein als Zeit in der
PARDO, Carmen, «En los arenales Hearing Art in the Twenty-First
CERDÀ, Josep, «Observatorio Santos ¡Viva el Piano!», en Carles Klangkunst», Sonambiente
del arte sonoro», Arte y políticas Century», Organised Sound,
de la transformación urbana del Santos. ¡Viva el Piano! [cat. expo., Berlin 2006 [cat. expo., Berlín,
de identidad. Entre el Arte sonoro vol. 10, n.º 2 (agosto de 2005),
sonido. La ciudad como texto, Fundació Joan Miró, Barcelona, 2 de junio-16 de julio de 2006.
y el Arte de la escucha, n.º 7 pp. 91-96.
derivas, mapas y cartografía 29 de junio-5 de noviembre Comisarios: Helga de la Motte-
sonora», Arte y políticas de de 2006. Comisario: Manuel (2012), pp. 15-28. HIGGINS, Dick, «Intermedia»,
Haber, Matthias Osterwold y
identidad. Entre el Arte sonoro y Guerrero]. Barcelona: Actar, PICADO, Vera Y., «Arte y escultura Georg Weckwerth]. Heidelberg: Something Else Newsletter, vol. 1,
el Arte de la escucha, n.º 7 (2012), 2006, pp. 13-56. sonora. Del sonido como objeto al Kehrer Verlag, 2006, pp. 214-223. n.º 1 (febrero de 1966).
pp. 143-162. HIDALGO, Juan, «Zaj: el oído en objeto sonoro», Arte y políticas de
— «About Time: Christoph JOSEPH, Branden W., «John Cage
COMELLES, Edu, «Mapas sonoros, el ojo» [entrevista con Carlos identidad. Entre el Arte sonoro y
Cox on Sound Art», ArtForum and the Architecture of Silence»,
netlabels y culturas emergentes. Jiménez], Lápiz, n.º 56 (1989), el Arte de la escucha, n.º 7 (2012),
International Magazine, October, n.º 81 (verano de 1997),
pp. 41-48. pp. 51-60.
Una aproximación sobre la (noviembre de 2007). pp. 81-104.
fonografía y el paisaje sonoro en IGES, José, «Compositores VANRELL, Arienne,
DE LA MOTTE-HABER, Helga KOFOED, Kristian, «The Sound of
la era digital», Arte y políticas de españoles y arte radiofónico», «Problemáticas de la
conservación de instalaciones «Konzeptionen von Klangkunst» Art. A Conversation with Steve
identidad. Entre el Arte sonoro y en Begoña Lolo (ed.), Campos
el Arte de la escucha, n.º 7 (2012), de arte y obras complejas con [conferencia]. Berlín, Alemania, Roden», Artweek, vol. 34, n.º 8
interdisciplinares de la 2002. Hay edición en español: (2003), pp. 12-29.
pp. 187-208. elementos sonoros», Boletín DM,
musicología: V Congreso «Concepciones del arte sonoro»
año 16 (2012), pp. 70-72. KRAUSS, Rosalind, «Sculpture
COSTA, José Manuel, «Arte de la Sociedad Española de (trad. Jorge Salveti), Ramona.
sonoro», Exit Express, n.º 54 Musicología, vol. 1 [celebrado en in the Expanded Field», October,
Revista de artes visuales, n.º 96 vol. 8 (primavera de 1979), pp.
(octubre de 2010). Barcelona del 25 al 28 de octubre
(noviembre de 2009), pp. 20-25. 30-44. Hay edición en español:
de 2000]. Madrid: Sociedad
— «La ilusión del paisaje sonoro», «La escultura en el campo
Española de Musicología, 2001, DI SCIPIO, Agostino, «Sound is
Arte y Parte, n.º 117 (junio-julio de expandido», en Rosalind Krauss,
pp. 785-799. the Interface: From Interactive to
2015), pp. 48-63. La originalidad de la Vanguardia
— «Arte radiofónico: algunas Ecosystemic Signal Processing»,
Desacuerdos. Sobre arte, políticas Organised Sound, vol. 8, n.º 3 y otros mitos modernos (trad.
líneas básicas de reflexión y de Adolfo Gómez). Madrid: Alianza,
y esfera pública en el Estado (2003), pp. 269-277.
actuación», Telos [cuaderno 1996.
español (8 números, 2004-2011).
central: Arte radiofónico], n.º 60 DREVER, John Levack, «The
DÍAZ CUYÁS, José y Carmen (julio de 2004), pp. 46-51. Exploitation of ‘Tangible Ghosts’: LABELLE, Brandon, «Short
Pardo, «Pamplona era una fiesta: Conjectures on Soundscape Circuit: Sound Art and The
— «Dimensión sonora de la Museum», Journal BOL, n.º 6
tragicomedia del arte español», Recording and its Reappropriation
escritura», Arte y Parte, n.º 117 (2007), pp. 155-175.
Desacuerdos. Sobre arte, políticas in Sound Art», Organised Sound,
(junio-julio de 2015), pp. 8-27.
y esfera pública en el Estado vol. 4, n.º 1 (enero de 1999), MATTIN, «Noise as Device», RAB-
español, n.º 1 (2004), pp. 17-74. JOHNSON, Tom, «Minimalismo pp. 25-29. RAB: Journal for Political and
en música: a la búsqueda de una
ESPEJO, José Luis y Óscar Martín ELOY, Céline, «Le son peut-il être Formal Inquiries in Art, vol. B, n.º 1
definición», en Minimalismos. Un
(eds.), ursonate: revista de arte spectaculaire? L’exemple de (noviembre de 2015), pp. 91-100.
signo de los tiempos [cat. expo.,
sonoro y culturas aurales (2011-). l’art sonore», CeROArt [en línea] MULLANE, Matthew, «The
Museo Nacional Centro de Arte
EXPÓSITO, Marcelo (coord.), Reina Sofía, Madrid, 10 de julio-8 (mayo de 2010), publ. 14 de abril Aesthetic Ear: Sound Art, Jacques
340 «Algunas hipótesis sobre de octubre de 2011. Comisarios: de 2010. Rancière and the Politics of 341

Fundación Juan March


ARIZA, Javier, «El poder visual del prácticas artísticas y políticas Anatxu Zabalbeascoa y Javier ENGSTRÖM, Andreas y Listening», Journal of Aesthetics
altavoz. Propuestas artísticas en
torno a la dimensión plástica del
en España», Desacuerdos. Sobre
arte, políticas y esfera pública en
Rodríguez]. Madrid: Museo
Nacional Centro de Arte Reina
I I. 2. ARTÍCULOS Åsa Stjerna, «Sound Art or
Klangkunst? A Reading of the
& Culture, vol. 2 (2010), pp. 1-11.

(EN OTRAS LENGUAS)


PROY, Gabriele, «Sound and
altavoz como epicentro visual y el Estado español, n.º 1 (2004), Sofía; Aldeasa. German and English Literature Sign», Organised Sound, vol. 7,
agente sonoro», Arte y políticas pp. 111-167. MADERUELO, Javier, «The Book on Sound Art», Organised Sound, n.º 1 (abril de 2002), pp 15-19.
de identidad. Entre el Arte sonoro of i’s, de José Luis Castillejo», Arte BANDT, Ros, «Sound Installation: vol. 14, n.º 1 (abril de 2009),
GARCÍA CAMARERO, Ernesto, RUDI, Jøran (ed.), Sound
y el Arte de la escucha, n.º 7 y parte, n.º 108 (diciembre de Blurring the Boundaries of the pp. 11-18.
«Generación automática de Art. Organised Sound: An
(2012), pp. 107-126. 2013-enero de 2014), pp. 98-115. Eye, the Ear, Space and Time»,
formas plásticas», en Generación ÉTIENNE, Yvan, Bertrand Gauguet International Journal of Music and
BARBER, Llorenç, «Sobre la automática de formas plásticas: — «Música gráfica», Arte y Parte, Contemporary Music Review, y Matthieu Saladin (eds.), Technology, vol. 14, n.º 1 (2009).
poesía sonora en la España resumen de los seminarios n.º 117 (junio-julio de 2015), vol. 25, n.º 4 (agosto de 2006), TACET # 01: Who is John Cage?;
de los 90», en Los últimos celebrados durante el curso 1968- pp. 353-365. TACET # 02: Experimentation SZENDY, Peter, «Installations
pp. 28-47.
30 años: Panorama del arte 1969. Madrid: Centro de Cálculo As Questioning; TACET # 03: Sonores?», Résonance, n.º 12
de la Universidad Complutense, MAIRE, José Luis, «Documentar BRUINSMA, Max, «Notes of a (septiembre de 1997).
contemporáneo, 1960-1990. From Sound Space; TACET # 04:
Oviedo: Caja de Asturias, 1995, 1969, pp. 1-3. el sonido: consideraciones sobre Listener», en Sound by Artists
[cat. expo., comisarios: Dan The Sounds of Utopia. Dijon: les VOEGELIN, Salomé, «Audio
pp. 59-84. la documentación musical, la
GÓMEZ, Bernabé, «Paralelismo Lander y Micah Lexier]. Toronto, presses du réel, 2016. Sensitisation and Participation
música experimental y el arte
— «Música española de los años diacrónico sobre la investigación Ont.; Banff Alta.: Art Metropole; in the Soundscape», Journal of
sonoro», Boletín DM, año 16 FONTANA, Bill, «Musical
setenta», en Los setenta: Una sonora en el espacio de las artes Electroacoustic Music, vol. 12
(2012), pp. 73-84. Walter Phillips Gallery, 1990, Information Networks»,
década multicolor [cat. expo., plásticas», Arte y políticas de (marzo de 1999), pp. 39-43.
pp. 89-96. Soundscape Journal of Acoustic
Fundación Botín, Santander, identidad. Entre el Arte sonoro y — «Espacio resonante e
instalación sonora: Robert Morris, Ecology, vol. 3, n.º 1 (julio de
7 de junio-15 de julio de 2001. el Arte de la escucha, n.º 7 (2012), COLLINS, Nicolas (ed.), Leonardo
Michael Asher, Bill Viola, Terry 2002), pp 18-19.
Comisario: Mariano Navarro]. pp. 29-50. Music Journal: Sound Art, vol. 23
Santander: Fundación Botín, Fox», Arte y Parte, n.º 117 (junio- (2013). HAMILTON, Andy, «Music and
GÓMEZ DE LIAÑO, Ignacio, «La julio de 2015), pp. 64-85. the Aural Arts», British Journal of
2001, pp. 177-210. — Leonardo Music Journal: Sound
mano de LUGAN», Arte y Parte, Aesthetics, vol. 47, n.º 1 (enero de
— «La oreja de Dalí», Arte y Parte, n.º 118 (agosto-septiembre de MATTIN, «El ruido como artificio», Art, vol. 25 (2015). 
AusArt: Journal for Research in 2007), pp. 46-63.
n.º 52 (agosto-septiembre de 2015), pp. 64-83. COX, Christoph, «Von Musik
2004), pp. 54-67. Art, vol. 3, n.º 2 (2015), pp. 69-82. HEON, Laura, «In Your Ear:
GUERRERO, Manuel, «Carles zum Klang: Sein als Zeit in der
PARDO, Carmen, «En los arenales Hearing Art in the Twenty-First
CERDÀ, Josep, «Observatorio Santos ¡Viva el Piano!», en Carles Klangkunst», Sonambiente
del arte sonoro», Arte y políticas Century», Organised Sound,
de la transformación urbana del Santos. ¡Viva el Piano! [cat. expo., Berlin 2006 [cat. expo., Berlín,
de identidad. Entre el Arte sonoro vol. 10, n.º 2 (agosto de 2005),
sonido. La ciudad como texto, Fundació Joan Miró, Barcelona, 2 de junio-16 de julio de 2006.
y el Arte de la escucha, n.º 7 pp. 91-96.
derivas, mapas y cartografía 29 de junio-5 de noviembre Comisarios: Helga de la Motte-
sonora», Arte y políticas de de 2006. Comisario: Manuel (2012), pp. 15-28. HIGGINS, Dick, «Intermedia»,
Haber, Matthias Osterwold y
identidad. Entre el Arte sonoro y Guerrero]. Barcelona: Actar, PICADO, Vera Y., «Arte y escultura Georg Weckwerth]. Heidelberg: Something Else Newsletter, vol. 1,
el Arte de la escucha, n.º 7 (2012), 2006, pp. 13-56. sonora. Del sonido como objeto al Kehrer Verlag, 2006, pp. 214-223. n.º 1 (febrero de 1966).
pp. 143-162. HIDALGO, Juan, «Zaj: el oído en objeto sonoro», Arte y políticas de
— «About Time: Christoph JOSEPH, Branden W., «John Cage
COMELLES, Edu, «Mapas sonoros, el ojo» [entrevista con Carlos identidad. Entre el Arte sonoro y
Cox on Sound Art», ArtForum and the Architecture of Silence»,
netlabels y culturas emergentes. Jiménez], Lápiz, n.º 56 (1989), el Arte de la escucha, n.º 7 (2012),
International Magazine, October, n.º 81 (verano de 1997),
pp. 41-48. pp. 51-60.
Una aproximación sobre la (noviembre de 2007). pp. 81-104.
fonografía y el paisaje sonoro en IGES, José, «Compositores VANRELL, Arienne,
DE LA MOTTE-HABER, Helga KOFOED, Kristian, «The Sound of
la era digital», Arte y políticas de españoles y arte radiofónico», «Problemáticas de la
conservación de instalaciones «Konzeptionen von Klangkunst» Art. A Conversation with Steve
identidad. Entre el Arte sonoro y en Begoña Lolo (ed.), Campos
el Arte de la escucha, n.º 7 (2012), de arte y obras complejas con [conferencia]. Berlín, Alemania, Roden», Artweek, vol. 34, n.º 8
interdisciplinares de la 2002. Hay edición en español: (2003), pp. 12-29.
pp. 187-208. elementos sonoros», Boletín DM,
musicología: V Congreso «Concepciones del arte sonoro»
año 16 (2012), pp. 70-72. KRAUSS, Rosalind, «Sculpture
COSTA, José Manuel, «Arte de la Sociedad Española de (trad. Jorge Salveti), Ramona.
sonoro», Exit Express, n.º 54 Musicología, vol. 1 [celebrado en in the Expanded Field», October,
Revista de artes visuales, n.º 96 vol. 8 (primavera de 1979), pp.
(octubre de 2010). Barcelona del 25 al 28 de octubre
(noviembre de 2009), pp. 20-25. 30-44. Hay edición en español:
de 2000]. Madrid: Sociedad
— «La ilusión del paisaje sonoro», «La escultura en el campo
Española de Musicología, 2001, DI SCIPIO, Agostino, «Sound is
Arte y Parte, n.º 117 (junio-julio de expandido», en Rosalind Krauss,
pp. 785-799. the Interface: From Interactive to
2015), pp. 48-63. La originalidad de la Vanguardia
— «Arte radiofónico: algunas Ecosystemic Signal Processing»,
Desacuerdos. Sobre arte, políticas Organised Sound, vol. 8, n.º 3 y otros mitos modernos (trad.
líneas básicas de reflexión y de Adolfo Gómez). Madrid: Alianza,
y esfera pública en el Estado (2003), pp. 269-277.
actuación», Telos [cuaderno 1996.
español (8 números, 2004-2011).
central: Arte radiofónico], n.º 60 DREVER, John Levack, «The
DÍAZ CUYÁS, José y Carmen (julio de 2004), pp. 46-51. Exploitation of ‘Tangible Ghosts’: LABELLE, Brandon, «Short
Pardo, «Pamplona era una fiesta: Conjectures on Soundscape Circuit: Sound Art and The
— «Dimensión sonora de la Museum», Journal BOL, n.º 6
tragicomedia del arte español», Recording and its Reappropriation
escritura», Arte y Parte, n.º 117 (2007), pp. 155-175.
Desacuerdos. Sobre arte, políticas in Sound Art», Organised Sound,
(junio-julio de 2015), pp. 8-27.
y esfera pública en el Estado vol. 4, n.º 1 (enero de 1999), MATTIN, «Noise as Device», RAB-
español, n.º 1 (2004), pp. 17-74. JOHNSON, Tom, «Minimalismo pp. 25-29. RAB: Journal for Political and
en música: a la búsqueda de una
ESPEJO, José Luis y Óscar Martín ELOY, Céline, «Le son peut-il être Formal Inquiries in Art, vol. B, n.º 1
definición», en Minimalismos. Un
(eds.), ursonate: revista de arte spectaculaire? L’exemple de (noviembre de 2015), pp. 91-100.
signo de los tiempos [cat. expo.,
sonoro y culturas aurales (2011-). l’art sonore», CeROArt [en línea] MULLANE, Matthew, «The
Museo Nacional Centro de Arte
EXPÓSITO, Marcelo (coord.), Reina Sofía, Madrid, 10 de julio-8 (mayo de 2010), publ. 14 de abril Aesthetic Ear: Sound Art, Jacques
340 «Algunas hipótesis sobre de octubre de 2011. Comisarios: de 2010. Rancière and the Politics of 341

Fundación Juan March


342 343

Fundación Juan March


342 343

Fundación Juan March


Catálogos de exposiciones
❦ BAUHAUS. Textos de Hans M. ❦ MIRRORS AND WINDOWS. Textos de Julián Gállego. [Esta Marées a Picasso. Textos de
Wingler, Will Grohmann, Jürgen AMERICAN PHOTOGRAPHY publicación acompañó a la Sabine Fehlemann y Hans Günter

y otras publicaciones
Joedicke, Nikolaus Pevsner, Hans SINCE 1960. Texto de John exposición del mismo título que Wachtmann
Eckstein, Oskar Schlemmer, Szarkowski. Ed. en inglés itineró por 44 sedes españolas
László Moholy-Nagy, Otto (separata con el texto de John entre 1983 y 1999] 1987
de la Fundación Juan March Stelzer y Heinz Winfried Sabais.
Edición del Institut für
Szarkowski en castellano).
Edición de The Museum of
❦ HENRI CARTIER-BRESSON.
RETROSPECTIVA. Texto de Ives
❦ BEN NICHOLSON. Textos de
Jeremy Lewison y Ben Nicholson
Auslandsbeziehungen, Stuttgart, Modern Art, Nueva York, 1980 Bonnefoy. Ed. francés
1976 ❦ IRVING PENN. Texto de John
❦ MEDIO SIGLO DE
1984 Szarkowski. Ed. en inglés.
❦ KANDINSKY: 1923-1944. ESCULTURA: 1900-1945. Textos
La Fundación Juan March ha Lafuente Ferrari y Antonio Edición de The Museum of
Textos de Werner Haftmann, de Jean-Louis Prat ❦ EL ARTE DEL SIGLO XX EN
publicado más de 180 catálogos Gallego Modern Art, Nueva York, 1984
Gaëtan Picon y Wasili Kandinsky ❦ MUSEO DE ARTE UN MUSEO HOLANDÉS:
de las exposiciones celebradas en ❦ I EXPOSICIÓN DE (reimp. 1986)
ABSTRACTO ESPAÑOL. EINDHOVEN. Textos de Jaap
sus sedes de Madrid, Cuenca y BECARIOS DE ARTES ❦ ARTE ESPAÑOL ❦ MARK ROTHKO. Textos de
CUENCA. FUNDACIÓN JUAN Bremer, Jan Debbaut, R. H.
Palma. Agotada la edición en PLÁSTICAS CONTEMPORÁNEO. Michael Compton y Mark Rothko
MARCH. [Catálogo-guía]. Textos Fuchs, Piet de Jonge y Margriet
papel de la mayoría de ellos, COLECCIÓN DE LA
de Gustavo Torner, Gerardo Suren
desde enero de 2014 están 1976 FUNDACIÓN JUAN MARCH 1988
disponibles en soporte digital en Rueda y Fernando Zóbel ❦ JOSEPH CORNELL. Textos de
❦ JEAN DUBUFFET. Textos de ❦ IV EXPOSICIÓN DE Fernando Huici ❦ EL PASO DESPUÉS DE EL
el portal Todos nuestros catálogos ❦ FERNANDO PESSOA. EL
Jean Dubuffet BECARIOS DE ARTES PASO EN LA COLECCIÓN DE
de arte desde 1973 en www.march. ETERNO VIAJERO. Textos de ❦ FERNANDO ZÓBEL. Texto de
PLÁSTICAS LA FUNDACIÓN JUAN
es ❦ ALBERTO GIACOMETTI. Teresa Rita Lopes, María Francisco Calvo Serraller.
Colección de la Fundación Fernanda de Abreu y Fernando MARCH. Texto de Juan Manuel
1979 Madrid y
1966 Maeght. Textos de Jean Genêt, Pessoa Bonet
❦ WILLEM DE KOONING. ❦ JULIA MARGARET
❦ MUSEO DE ARTE Jean-Paul Sartre, Jacques Dupin ❦ ZERO, UN MOVIMIENTO
CAMERON: 1815-1879. Textos de
ABSTRACTO ESPAÑOL. y Alberto Giacometti Obras recientes. Textos de Diane 1982 Mike Weaver y Julia Margaret
EUROPEO. Colección Lenz
CUENCA. [Catálogo-guía]. Texto Waldman Schönberg. Textos de Dieter
❦ II EXPOSICIÓN DE ❦ PIET MONDRIAN. Óleos, Cameron. Ed. en inglés (separata
de Fernando Zóbel. Ed. bilingüe BECARIOS DE ARTES ❦ MAESTROS DEL SIGLO XX. acuarelas y dibujos. Textos de con el texto de Mike Weaver en Honisch y Hannah Weitemeier.
(castellano/inglés). Ed. del PLÁSTICAS NATURALEZA MUERTA. Herbert Henkels y Piet Mondrian castellano). Edición de la John Ed. bilingüe (castellano/inglés)
Museo de Arte Abstracto Textos de Reinhold Hohl ❦ ROBERT Y SONIA Hansard Gallery & The Herbert ❦ COLECCIÓN LEO
Español, Cuenca 1977 ❦ GEORGES BRAQUE. Óleos, DELAUNAY. Textos de Juan Press Ltd., Southampton, 1984 CASTELLI. Textos de Calvin
❦ ARTE USA. Textos de Harold gouaches, relieves, dibujos y Manuel Bonet, Jacques Damase, ❦ JULIUS BISSIER. Texto de Tomkins, Judith Goldman,
1969 Rosenberg grabados. Textos de Jean Ramón Gómez de la Serna, Isaac Gabriele Henkel, Leo Castelli,
Werner Schmalenbach
❦ MUSEO DE ARTE Paulhan, Jacques Prévert, del Vando Villar, Vicente Jim Palette, Barbara Rose y John
❦ ARTE DE NUEVA GUINEA Y
ABSTRACTO ESPAÑOL. Christian Zervos, Georges Salles, Huidobro y Guillermo de Torre 1985 Cage
PAPÚA. Colección A. Folch y E.
CUENCA. [Catálogo-guía]. Serra. Textos de B. A. L. André Chastel, Pierre Reverdy y ❦ PINTURA ABSTRACTA ❦ MUSEO DE ARTE
❦ ROBERT RAUSCHENBERG.
Textos de Gustavo Torner, Cranstone y Christian Kaufmann Georges Braque ESPAÑOLA: 1960-1970. Texto de ABSTRACTO ESPAÑOL.
Textos de Lawrence Alloway
Gerardo Rueda y Fernando Rafael Santos Torroella CUENCA. FUNDACIÓN JUAN
❦ PICASSO. Textos de Rafael ❦ V EXPOSICIÓN DE ❦ VANGUARDIA RUSA: 1910-
Zóbel. Ed. bilingüe (castellano/ MARCH. [Catálogo-guía]. Textos
Alberti, Gerardo Diego, Vicente BECARIOS DE ARTES ❦ KURT SCHWITTERS. Textos 1930. Museo y Colección Ludwig.
inglés). Ed. del Museo de Arte de Juan Manuel Bonet (1ª ed.)
Aleixandre, Eugenio d’Ors, Juan PLÁSTICAS de Werner Schmalenbach, Ernst Textos de Evelyn Weiss
Abstracto Español, Cuenca (1ª
ed.) Antonio Gaya Nuño, Ricardo ❦ GOYA. CAPRICHOS, Schwitters y Kurt Schwitters
Gullón, José Camón Aznar,
❦ XILOGRAFÍA ALEMANA EN 1989
DESASTRES, TAUROMAQUIA, ❦ VII EXPOSICIÓN DE EL SIGLO XX. Textos de
1973 Guillermo de Torre y Enrique DISPARATES. Textos de Alfonso BECARIOS DE ARTES ❦ RENÉ MAGRITTE. Textos de
Gunther Thiem. Ed. en alemán Camille Goemans, Martine
Lafuente Ferrari E. Pérez-Sánchez (1ª ed.) PLÁSTICAS
❦ ARTE’73. Exposición antológica (separata con todos los textos en Jacquet, Catherine de Croës,
de artistas españoles. Ed. en cinco ❦ MARC CHAGALL. 18 pinturas castellano). Edición del Institut
y 40 grabados. Textos de André 1980 1983 François Daulte, Paul Lebeer y
idiomas (castellano, inglés, für Auslandsbeziehungen,
Malraux y Louis Aragon (en René Magritte
francés, italiano y alemán) ❦ JULIO GONZÁLEZ. ❦ ROY LICHTENSTEIN: 1970- Stuttgart, 1984
francés) Esculturas y dibujos. Texto de 1980. Textos de Jack Cowart. Ed. ❦ EDWARD HOPPER. Texto de
❦ ESTRUCTURAS
1974 ❦ ARTE ESPAÑOL Germain Viatte en inglés. Edición de Hudson Hill Gail Levin
REPETITIVAS. Textos de Simón
❦ MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO. ❦ ROBERT MOTHERWELL. Press, Nueva York, 1981 Marchán Fiz ❦ ARTE ESPAÑOL
ABSTRACTO ESPAÑOL. COLECCIÓN DE LA Texto de Barbaralee Diamonstein ❦ FERNAND LÉGER. Texto de CONTEMPORÁNEO. FONDOS
CUENCA. [Catálogo-guía]. FUNDACIÓN JUAN MARCH. y Robert Motherwell Antonio Bonet Correa y Fernand 1986 DE LA FUNDACIÓN JUAN
Textos de Gustavo Torner, [Este catálogo acompañó a la Léger MARCH. Textos de Miguel
❦ HENRI MATISSE. Óleos, ❦ MAX ERNST. Textos de
Gerardo Rueda y Fernando exposición del mismo título que Fernández-Cid
dibujos, gouaches, découpées, ❦ PIERRE BONNARD. Textos de Werner Spies y Max Ernst
Zóbel. Ed. bilingüe (castellano/ itineró por 67 sedes españolas
esculturas y libros. Textos de Ángel González García ❦ ARTE, PAISAJE Y
inglés). Ed. del Museo de Arte entre 1975 y 1996, editán­do se 1990
catálogos específicos en muchos Henri Matisse ❦ ALMADA NEGREIROS. ARQUITECTURA. El arte
Abstracto Español, Cuenca (2ª ❦ ODILON REDON. Colección
casos] ❦ VI EXPOSICIÓN DE Textos de Margarida Acciaiuoli, referido a la arquitectura en la
ed. corr. y aum.) Ian Woodner. Textos de
BECARIOS DE ARTES Antonio Espina, Ramón Gómez República Federal de Alemania.
❦ III EXPOSICIÓN DE Lawrence Gowing, Odilon Redon
de la Serna, José Augusto França, Textos de Dieter Honisch y
1975 BECARIOS DE ARTES PLÁSTICAS y Nuria Rivero
Jorge de Sena, Lima de Freitas y Manfred Sack. Ed. en alemán
❦ OSKAR KOKOSCHKA. Óleos y PLÁSTICAS
Almada Negreiros. Edición del (separata con los textos ❦ CUBISMO EN PRAGA. Obras
acuarelas. Dibujos, grabados,
1981
Ministério da Cultura de introductorios en castellano). de la Galería Nacional. Textos de
mosaicos. Obra literaria. Textos 1978 ❦ MINIMAL ART. Texto de Jir̂í Kotalík, Ivan Neumann, y Jir̂í
Portugal, Lisboa, 1983 Edición del Institut für
de Heinz Spielmann ❦ ARS MEDICA. Texto de Carl Phyllis Tuchman Auslandsbeziehungen, Stuttgart, Šetlík
❦ ARTE ABSTRACTO
❦ EXPOSICIÓN ANTOLÓGICA Zigrosser ❦ PAUL KLEE. Óleos, acuarelas, 1983
ESPAÑOL EN LA COLECCIÓN ❦ ANDY WARHOL. COCHES.
DE LA CALCOGRAFÍA ❦ FRANCIS BACON. Texto de dibujos y grabados. Textos de Paul DE LA FUNDACIÓN JUAN ❦ ARTE ESPAÑOL EN NUEVA Textos de Werner Spies, Cristoph
NACIONAL. Textos de Enrique Antonio Bonet Correa Klee MARCH. Textos de Julián YORK: 1950-1970. Colección Becker y Andy Warhol
Gállego Amos Cahan. Texto de Juan ❦ COL·LECCIÓ MARCH. ART
❦ GRABADO ABSTRACTO Manuel Bonet ESPANYOL CONTEMPORANI.
LEYENDA: ❦ Publicaciones agotadas | Exposición en el Museu Fundación Juan March, Palma | ESPAÑOL. COLECCIÓN DE LA ❦ OBRAS MAESTRAS DEL PALMA. FUNDACIÓN JUAN
344 Exposición en el Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca FUNDACIÓN JUAN MARCH. MUSEO DE WUPPERTAL. De MARCH. [Catálogo-guía]. Textos 345

Fundación Juan March


Catálogos de exposiciones
❦ BAUHAUS. Textos de Hans M. ❦ MIRRORS AND WINDOWS. Textos de Julián Gállego. [Esta Marées a Picasso. Textos de
Wingler, Will Grohmann, Jürgen AMERICAN PHOTOGRAPHY publicación acompañó a la Sabine Fehlemann y Hans Günter

y otras publicaciones
Joedicke, Nikolaus Pevsner, Hans SINCE 1960. Texto de John exposición del mismo título que Wachtmann
Eckstein, Oskar Schlemmer, Szarkowski. Ed. en inglés itineró por 44 sedes españolas
László Moholy-Nagy, Otto (separata con el texto de John entre 1983 y 1999] 1987
de la Fundación Juan March Stelzer y Heinz Winfried Sabais.
Edición del Institut für
Szarkowski en castellano).
Edición de The Museum of
❦ HENRI CARTIER-BRESSON.
RETROSPECTIVA. Texto de Ives
❦ BEN NICHOLSON. Textos de
Jeremy Lewison y Ben Nicholson
Auslandsbeziehungen, Stuttgart, Modern Art, Nueva York, 1980 Bonnefoy. Ed. francés
1976 ❦ IRVING PENN. Texto de John
❦ MEDIO SIGLO DE
1984 Szarkowski. Ed. en inglés.
❦ KANDINSKY: 1923-1944. ESCULTURA: 1900-1945. Textos
La Fundación Juan March ha Lafuente Ferrari y Antonio Edición de The Museum of
Textos de Werner Haftmann, de Jean-Louis Prat ❦ EL ARTE DEL SIGLO XX EN
publicado más de 180 catálogos Gallego Modern Art, Nueva York, 1984
Gaëtan Picon y Wasili Kandinsky ❦ MUSEO DE ARTE UN MUSEO HOLANDÉS:
de las exposiciones celebradas en ❦ I EXPOSICIÓN DE (reimp. 1986)
ABSTRACTO ESPAÑOL. EINDHOVEN. Textos de Jaap
sus sedes de Madrid, Cuenca y BECARIOS DE ARTES ❦ ARTE ESPAÑOL ❦ MARK ROTHKO. Textos de
CUENCA. FUNDACIÓN JUAN Bremer, Jan Debbaut, R. H.
Palma. Agotada la edición en PLÁSTICAS CONTEMPORÁNEO. Michael Compton y Mark Rothko
MARCH. [Catálogo-guía]. Textos Fuchs, Piet de Jonge y Margriet
papel de la mayoría de ellos, COLECCIÓN DE LA
de Gustavo Torner, Gerardo Suren
desde enero de 2014 están 1976 FUNDACIÓN JUAN MARCH 1988
disponibles en soporte digital en Rueda y Fernando Zóbel ❦ JOSEPH CORNELL. Textos de
❦ JEAN DUBUFFET. Textos de ❦ IV EXPOSICIÓN DE Fernando Huici ❦ EL PASO DESPUÉS DE EL
el portal Todos nuestros catálogos ❦ FERNANDO PESSOA. EL
Jean Dubuffet BECARIOS DE ARTES PASO EN LA COLECCIÓN DE
de arte desde 1973 en www.march. ETERNO VIAJERO. Textos de ❦ FERNANDO ZÓBEL. Texto de
PLÁSTICAS LA FUNDACIÓN JUAN
es ❦ ALBERTO GIACOMETTI. Teresa Rita Lopes, María Francisco Calvo Serraller.
Colección de la Fundación Fernanda de Abreu y Fernando MARCH. Texto de Juan Manuel
1979 Madrid y
1966 Maeght. Textos de Jean Genêt, Pessoa Bonet
❦ WILLEM DE KOONING. ❦ JULIA MARGARET
❦ MUSEO DE ARTE Jean-Paul Sartre, Jacques Dupin ❦ ZERO, UN MOVIMIENTO
CAMERON: 1815-1879. Textos de
ABSTRACTO ESPAÑOL. y Alberto Giacometti Obras recientes. Textos de Diane 1982 Mike Weaver y Julia Margaret
EUROPEO. Colección Lenz
CUENCA. [Catálogo-guía]. Texto Waldman Schönberg. Textos de Dieter
❦ II EXPOSICIÓN DE ❦ PIET MONDRIAN. Óleos, Cameron. Ed. en inglés (separata
de Fernando Zóbel. Ed. bilingüe BECARIOS DE ARTES ❦ MAESTROS DEL SIGLO XX. acuarelas y dibujos. Textos de con el texto de Mike Weaver en Honisch y Hannah Weitemeier.
(castellano/inglés). Ed. del PLÁSTICAS NATURALEZA MUERTA. Herbert Henkels y Piet Mondrian castellano). Edición de la John Ed. bilingüe (castellano/inglés)
Museo de Arte Abstracto Textos de Reinhold Hohl ❦ ROBERT Y SONIA Hansard Gallery & The Herbert ❦ COLECCIÓN LEO
Español, Cuenca 1977 ❦ GEORGES BRAQUE. Óleos, DELAUNAY. Textos de Juan Press Ltd., Southampton, 1984 CASTELLI. Textos de Calvin
❦ ARTE USA. Textos de Harold gouaches, relieves, dibujos y Manuel Bonet, Jacques Damase, ❦ JULIUS BISSIER. Texto de Tomkins, Judith Goldman,
1969 Rosenberg grabados. Textos de Jean Ramón Gómez de la Serna, Isaac Gabriele Henkel, Leo Castelli,
Werner Schmalenbach
❦ MUSEO DE ARTE Paulhan, Jacques Prévert, del Vando Villar, Vicente Jim Palette, Barbara Rose y John
❦ ARTE DE NUEVA GUINEA Y
ABSTRACTO ESPAÑOL. Christian Zervos, Georges Salles, Huidobro y Guillermo de Torre 1985 Cage
PAPÚA. Colección A. Folch y E.
CUENCA. [Catálogo-guía]. Serra. Textos de B. A. L. André Chastel, Pierre Reverdy y ❦ PINTURA ABSTRACTA ❦ MUSEO DE ARTE
❦ ROBERT RAUSCHENBERG.
Textos de Gustavo Torner, Cranstone y Christian Kaufmann Georges Braque ESPAÑOLA: 1960-1970. Texto de ABSTRACTO ESPAÑOL.
Textos de Lawrence Alloway
Gerardo Rueda y Fernando Rafael Santos Torroella CUENCA. FUNDACIÓN JUAN
❦ PICASSO. Textos de Rafael ❦ V EXPOSICIÓN DE ❦ VANGUARDIA RUSA: 1910-
Zóbel. Ed. bilingüe (castellano/ MARCH. [Catálogo-guía]. Textos
Alberti, Gerardo Diego, Vicente BECARIOS DE ARTES ❦ KURT SCHWITTERS. Textos 1930. Museo y Colección Ludwig.
inglés). Ed. del Museo de Arte de Juan Manuel Bonet (1ª ed.)
Aleixandre, Eugenio d’Ors, Juan PLÁSTICAS de Werner Schmalenbach, Ernst Textos de Evelyn Weiss
Abstracto Español, Cuenca (1ª
ed.) Antonio Gaya Nuño, Ricardo ❦ GOYA. CAPRICHOS, Schwitters y Kurt Schwitters
Gullón, José Camón Aznar,
❦ XILOGRAFÍA ALEMANA EN 1989
DESASTRES, TAUROMAQUIA, ❦ VII EXPOSICIÓN DE EL SIGLO XX. Textos de
1973 Guillermo de Torre y Enrique DISPARATES. Textos de Alfonso BECARIOS DE ARTES ❦ RENÉ MAGRITTE. Textos de
Gunther Thiem. Ed. en alemán Camille Goemans, Martine
Lafuente Ferrari E. Pérez-Sánchez (1ª ed.) PLÁSTICAS
❦ ARTE’73. Exposición antológica (separata con todos los textos en Jacquet, Catherine de Croës,
de artistas españoles. Ed. en cinco ❦ MARC CHAGALL. 18 pinturas castellano). Edición del Institut
y 40 grabados. Textos de André 1980 1983 François Daulte, Paul Lebeer y
idiomas (castellano, inglés, für Auslandsbeziehungen,
Malraux y Louis Aragon (en René Magritte
francés, italiano y alemán) ❦ JULIO GONZÁLEZ. ❦ ROY LICHTENSTEIN: 1970- Stuttgart, 1984
francés) Esculturas y dibujos. Texto de 1980. Textos de Jack Cowart. Ed. ❦ EDWARD HOPPER. Texto de
❦ ESTRUCTURAS
1974 ❦ ARTE ESPAÑOL Germain Viatte en inglés. Edición de Hudson Hill Gail Levin
REPETITIVAS. Textos de Simón
❦ MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO. ❦ ROBERT MOTHERWELL. Press, Nueva York, 1981 Marchán Fiz ❦ ARTE ESPAÑOL
ABSTRACTO ESPAÑOL. COLECCIÓN DE LA Texto de Barbaralee Diamonstein ❦ FERNAND LÉGER. Texto de CONTEMPORÁNEO. FONDOS
CUENCA. [Catálogo-guía]. FUNDACIÓN JUAN MARCH. y Robert Motherwell Antonio Bonet Correa y Fernand 1986 DE LA FUNDACIÓN JUAN
Textos de Gustavo Torner, [Este catálogo acompañó a la Léger MARCH. Textos de Miguel
❦ HENRI MATISSE. Óleos, ❦ MAX ERNST. Textos de
Gerardo Rueda y Fernando exposición del mismo título que Fernández-Cid
dibujos, gouaches, découpées, ❦ PIERRE BONNARD. Textos de Werner Spies y Max Ernst
Zóbel. Ed. bilingüe (castellano/ itineró por 67 sedes españolas
esculturas y libros. Textos de Ángel González García ❦ ARTE, PAISAJE Y
inglés). Ed. del Museo de Arte entre 1975 y 1996, editán­do se 1990
catálogos específicos en muchos Henri Matisse ❦ ALMADA NEGREIROS. ARQUITECTURA. El arte
Abstracto Español, Cuenca (2ª ❦ ODILON REDON. Colección
casos] ❦ VI EXPOSICIÓN DE Textos de Margarida Acciaiuoli, referido a la arquitectura en la
ed. corr. y aum.) Ian Woodner. Textos de
BECARIOS DE ARTES Antonio Espina, Ramón Gómez República Federal de Alemania.
❦ III EXPOSICIÓN DE Lawrence Gowing, Odilon Redon
de la Serna, José Augusto França, Textos de Dieter Honisch y
1975 BECARIOS DE ARTES PLÁSTICAS y Nuria Rivero
Jorge de Sena, Lima de Freitas y Manfred Sack. Ed. en alemán
❦ OSKAR KOKOSCHKA. Óleos y PLÁSTICAS
Almada Negreiros. Edición del (separata con los textos ❦ CUBISMO EN PRAGA. Obras
acuarelas. Dibujos, grabados,
1981
Ministério da Cultura de introductorios en castellano). de la Galería Nacional. Textos de
mosaicos. Obra literaria. Textos 1978 ❦ MINIMAL ART. Texto de Jir̂í Kotalík, Ivan Neumann, y Jir̂í
Portugal, Lisboa, 1983 Edición del Institut für
de Heinz Spielmann ❦ ARS MEDICA. Texto de Carl Phyllis Tuchman Auslandsbeziehungen, Stuttgart, Šetlík
❦ ARTE ABSTRACTO
❦ EXPOSICIÓN ANTOLÓGICA Zigrosser ❦ PAUL KLEE. Óleos, acuarelas, 1983
ESPAÑOL EN LA COLECCIÓN ❦ ANDY WARHOL. COCHES.
DE LA CALCOGRAFÍA ❦ FRANCIS BACON. Texto de dibujos y grabados. Textos de Paul DE LA FUNDACIÓN JUAN ❦ ARTE ESPAÑOL EN NUEVA Textos de Werner Spies, Cristoph
NACIONAL. Textos de Enrique Antonio Bonet Correa Klee MARCH. Textos de Julián YORK: 1950-1970. Colección Becker y Andy Warhol
Gállego Amos Cahan. Texto de Juan ❦ COL·LECCIÓ MARCH. ART
❦ GRABADO ABSTRACTO Manuel Bonet ESPANYOL CONTEMPORANI.
LEYENDA: ❦ Publicaciones agotadas | Exposición en el Museu Fundación Juan March, Palma | ESPAÑOL. COLECCIÓN DE LA ❦ OBRAS MAESTRAS DEL PALMA. FUNDACIÓN JUAN
344 Exposición en el Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca FUNDACIÓN JUAN MARCH. MUSEO DE WUPPERTAL. De MARCH. [Catálogo-guía]. Textos 345

Fundación Juan March


de Juan Manuel Bonet. Eds. en ❦ TESOROS DEL ARTE Graphics. Textos de Sidney Seebüll. Texto de Manfred ❦ MUSEU D’ART ESPANYOL Javier Fuentes. Eds. en castellano
castellano, catalán e inglés JAPONÉS. Período Edo: 1615- Guberman, Dorine Mignot y Reuther CONTEMPORANI. PALMA. e inglés
1868. Colección del Museo Fuji, Frank Stella ❦ LUCIO MUÑOZ. ÍNTIMO. FUNDACION JUAN MARCH. ❦ BECKMANN. Von der Heydt-
1991 Tokio. Textos de Tatsuo ❦ EL OBJETO DEL ARTE. Texto de Rodrigo Muñoz Avia [Catálogo-guía]. Textos de Juan Museum, Wuppertal. Texto de
Takakura, Shin-ichi Miura, Akira Texto de Javier Maderuelo Manuel Bonet y Javier Sabine Fehlemann. Ed. bilingüe
❦ PICASSO. RETRATOS DE ❦ EUSEBIO SEMPERE.
Gokita, Seiji Nagata, Yoshiaki Maderuelo. Eds. bilingües (castellano/alemán)
JACQUELINE. Textos de Hélène ❦ MUSEO DE ARTE PAISAJES. Texto de Pablo
Yabe, Hirokazu Arakawa y (catalán/castellano e inglés/
Parmelin, María Teresa Ocaña, ABSTRACTO ESPAÑOL. Ramírez ❦ EGON SCHIELE. EN
Yoshihiko Sasama alemán) (2ª ed. rev. y aum.)
Nuria Rivero, Werner Spies y CUENCA. FUNDACIÓN JUAN CUERPO Y ALMA. Texto de
Rosa Vives ❦ FERNANDO ZÓBEL. RÍO MARCH. [Catálogo-guía]. Textos 2001 2004 Miguel Sáenz. Ed. bilingüe
JÚCAR. Textos de Fernando de Juan Manuel Bonet y Javier (castellano/inglés)
❦ VIEIRA DA SILVA. Textos de ❦ DE CASPAR DAVID
Zóbel y Rafael Pérez-Madero ❦ MAESTROS DE LA
Fernando Pernes, Julián Gállego, Maderuelo. Ed. bilingüe ❦ LICHTENSTEIN. EN
FRIEDRICH A PICASSO. Obras INVENCIÓN DE LA
Mª João Fernandes, René Char (castellano/inglés) (1ª ed.) PROCESO. Textos de Juan
1995 maestras sobre papel del Museo COLECCIÓN E. DE
(en francés), António Ramos Von der Heydt, de Wuppertal Antonio Ramírez y Clare Bell. Ed.
Rosa (en portugués) y Joham de ❦ KLIMT, KOKOSCHKA, 1998 ROTHSCHILD DEL MUSEO
Textos de Sabine Fehlemann bilingüe (castellano/inglés)
Castro SCHIELE. UN SUEÑO VIENÉS: DEL LOUVRE. Textos de Pascal
❦ AMADEO DE SOUZA- ❦ ROSTROS Y MÁSCARAS.
1898-1918. Textos de Gerbert ❦ ADOLPH GOTTLIEB. Textos Torres Guardiola, Catherine
❦ MONET EN GIVERNY. CARDOSO. Textos de Javier Fotografías de la Colección
Frodl y Stephan Koja de Sanford Hirsch Loisel, Christel Winling,
Colección del Museo Marmottan Maderuelo, Antonio Cardoso y Ordóñez-Falcón. Textos de
❦ ROUAULT. Textos de Stephan ❦ MATISSE. ESPÍRITU Y Geneviève Bresc-Bautier, George
de París. Textos de Arnaud Joana Cunha Leal Francisco Caja. Ed. bilingüe
Koja, Jacques Maritain y Marcel SENTIDO. Obra sobre papel. A. Wanklyn y Louis Antoine Prat
d’Hauterives, Gustave Geffroy y ❦ PAUL DELVAUX. Texto de (castellano/inglés)
Claude Monet Arland Textos de Guillermo Solana, ❦ FIGURAS DE LA FRANCIA
Gisèle Ollinger-Zinque ❦ MUSEO DE ARTE
❦ MOTHERWELL. Obra gráfica: Marie-Thérèse Pulvenis de MODERNA. De Ingres a
❦ MUSEO DE ARTE ❦ RICHARD LINDNER. Texto Séligny y Henri Matisse ABSTRACTO ESPAÑOL.
1975-1991. Colección Kenneth Toulouse-Lautrec del Petit Palais
ABSTRACTO ESPAÑOL. de Werner Spies CUENCA. FUNDACIÓN JUAN
Tyler. Textos de Robert ❦ RÓDCHENKO de París. Textos de Delfín
CUENCA. FUNDACIÓN JUAN MARCH [Catálogo-guía]. Textos
Motherwell GEOMETRÍAS. Textos de Rodríguez, Isabelle Collet,
MARCH. [Catálogo-guía]. Textos 1999 de Juan Manuel Bonet y Javier
Alexandr Lavrentiev y Alexandr Amélie Simier, Maryline Assante
de Juan Manuel Bonet (2ª ed.) Maderuelo. Ed. bilingüe
1996 ❦ MARC CHAGALL. Ródchenko di Panzillo y José de los Llanos.
(castellano/inglés) (2ª ed.)
TRADICIONES JUDÍAS. Textos Ed. bilingüe (castellano/francés)
1992 ❦ TOM WESSELMANN. Textos
de Sylvie Forestier, Benjamín 2002 ❦ LIUBOV POPOVA. Texto de
❦ RICHARD DIEBENKORN. de Marco Livingstone, Jo-Anne 2006
Harshav, Meret Meyer y Marc Anna María Guasch
Texto de John Elderfield Birnie Danzker, Tilman ❦ GEORGIA O’KEEFFE. ❦ OTTO DIX. Textos de Ulrike
Chagall
Osterwold y Meinrad Maria NATURALEZAS ÍNTIMAS. ❦ ESTEBAN VICENTE. GESTO Lorenz. Ed. bilingüe (castellano/
❦ ALEXEJ VON JAWLENSKY. Grewenig. Edición de Hatje ❦ KURT SCHWITTERS Y EL Textos de Lisa M. Messinger y Y COLOR. Texto de Guillermo inglés)
Texto de Angelica Jawlensky Cantz, Ostfildern, 1996 ESPÍRITU DE LA UTOPÍA. Georgia O’Keeffe Solana
❦ DAVID HOCKNEY. Texto de Colección Ernst Schwitters. ❦ LA DESTRUCCIÓN
❦ TOULOUSE-LAUTREC. De ❦ TURNER Y EL MAR. ❦ LUIS GORDILLO. DÚPLEX. CREADORA. Gustav Klimt, el
Marco Livingstone Textos de Javier Maderuelo,
Albi y de otras colecciones. Textos Acuarelas de la Tate. Textos de Textos de Miguel Cereceda y Friso de Beethoven y la lucha por la
Markus Heinzelmann, Lola y
❦ COL·LECCIÓ MARCH. ART de Danièle Devynck y Valeriano José Jiménez, Ian Warrell, Nicola Jaime González de Aledo. Ed. libertad del arte. Textos de
Bengt Schwitters
ESPANYOL CONTEMPORANI. Bozal Cole, Nicola Moorby y Sarah Taft bilingüe (castellano/inglés) Stephan Koja, Carl E. Schorske,
PALMA. FUNDACIÓN JUAN ❦ LOVIS CORINTH. Textos de
❦ MILLARES. Pinturas y dibujos ❦ MOMPÓ. Obra sobre papel. ❦ NUEVA TECNOLOGÍA, Alice Strobl, Franz A. J. Szabo,
MARCH. [Catálogo-guía]. Textos Thomas Deecke, Sabine
sobre papel: 1963-1971. Textos de Textos de Dolores Durán Úcar NUEVA ICONOGRAFÍA, Manfred Koller, Verena Perhelfter
de Juan Manuel Bonet. Ed. en Fehlemann, Jürgen H. Meyer y y Rosa Sala Rose, Hermann Bahr,
Manuel Millares NUEVA FOTOGRAFÍA.
alemán Antje Birthälmer ❦ RIVERA. REFLEJOS. Textos
❦ MUSEU D’ART ESPANYOL Fotografía de los años 80 y 90 en Ludwig Hevesi y Berta
❦ MIQUEL BARCELÓ. de Jaime Brihuega, Marisa
CONTEMPORANI. PALMA. la Colección del Museo Nacional Zuckerkandl. Eds. en castellano,
1993 Ceràmiques: 1995-1998. Texto de Rivera, Elena Rivera, Rafael
FUNDACION JUAN MARCH. inglés y alemán. Edición de
Alberti y Luis Rosales Centro de Arte Reina Sofía.
❦ MALEVICH. Colección del Enrique Juncosa. Ed. bilingüe Prestel, Múnich/Fundación Juan
[Catálogo-guía]. Textos de Juan Textos de Catherine Coleman,
Museo Estatal Ruso, San (castellano/catalán) ❦ SAURA. DAMAS. Textos de March, Madrid, 2006
Manuel Bonet y Javier Pablo Llorca y María Toledo. Ed.
Petersburgo. Textos de Evgenija ❦ FERNANDO ZÓBEL. Obra Francisco Calvo Serraller y ❦ Publicación complementaria:
Maderuelo. Eds. bilingües bilingüe (castellano/inglés)
N. Petrova, Elena V. Basner y (castellano/catalán e inglés/ gráfica completa. Textos de Antonio Saura Hermann Bahr, CONTRA
Kasimir Malevich ❦ KANDINSKY. Acuarelas de la
alemán) (1ª ed.) Rafael Pérez-Madero. Edición KLIMT (1903). Textos
del Departamento de Cultura, 2003 Städtische Galerie im
adicionales de Christian
❦ PICASSO. EL SOMBRERO DE ❦ PICASSO. SUITE VOLLARD. Lenbachhaus, Múnich. Textos de
TRES PICOS. Dibujos para los Texto de Julián Gállego. [Eds. en Diputación Provincial de Cuenca, ❦ ESPÍRITU DE Huemer, Verena Perlhefter,
Cuenca, 1999 Helmut Friedel y Wassily Rosa Sala Rose y Dietrun Otten.
decorados y el vestuario del ballet castellano, bilingüe (castellano/ MODERNIDAD. DE GOYA A
Kandinsky. Ed. bilingüe Ed. semifacsímil en castellano.
de Manuel de Falla. Textos de alemán] y trilingüe (castellano/ GIACOMETTI. Obra sobre papel
2000 (castellano/alemán) Traducción de Alejandro
Vicente García-Márquez, Brigitte alemán/inglés) [Este catálogo de la Colección Kornfeld. Texto de
Léal y Laurence Berthon acompaña a la exposición del ❦ VASARELY. Textos de Werner Werner Spies Martín Navarro
2005
❦ MUSEO BRÜCKE BERLÍN. mismo título que desde 1996 ha Spies y Michèle-Catherine ❦ KANDINSKY. ORIGEN DE LA ❦ LA CIUDAD ABSTRACTA:
itinerado por siete sedes Vasarely ❦ CONTEMPORANEA. 1966. El nacimiento del Museo de
ARTE EXPRESIONISTA ABSTRACCIÓN. Textos de
españolas y extranjeras] Valeriano Bozal, Marion Kunstmuseum Wolfsburg. Textos Arte Abstracto Español. Textos de
ALEMÁN. Textos de Magdalena ❦ EXPRESIONISMO de Gijs van Tuyl, Rudi Fuchs,
M. Moeller ABSTRACTO. Obra sobre papel. Ackermann y Wassily Kandinsky Santos Juliá, María Bolaños,
1997 Holger Broeker, Alberto Ruiz de Ángeles Villalba, Juan Manu el
Colección de The Metropolitan ❦ CHILLIDA. ELOGIO DE LA Samaniego y Susanne Köhler. Ed.
1994 Museum of Art, Nueva York. Bonet, Gustavo Torner, Antonio
❦ MAX BECKMANN. Textos de MANO. Texto de Javier bilingüe (castellano/inglés)
Texto de Lisa M. Messinger Lorenzo, Rafael Pérez Madero,
❦ GOYA GRABADOR. Textos de Klaus Gallwitz y Max Beckmann Maderuelo
❦ ANTONIO SAURA. DAMAS. Pedro Miguel Ibáñez y Alfonso
Alfonso E. Pérez-Sánchez y ❦ EMIL NOLDE. ❦ SCHMIDT-ROTTLUFF. ❦ GERARDO RUEDA. de la Torre
Textos de Francisco Calvo
Julián Gállego NATURALEZA Y RELIGIÓN. Colección Brücke-Museum Berlin. CONSTRUCCIONES. Texto de Serraller y Antonio Saura. Ed. GARY HILL. IMÁGENES DE
❦ ISAMU NOGUCHI. Textos de Textos de Manfred Reuther Texto de Magdalena M. Moeller Barbara Rose bilingüe (castellano/inglés) LUZ. Obras de la Colección del
Shoji Sadao, Bruce Altshuler e ❦ FRANK STELLA. Obra gráfica: ❦ NOLDE. VISIONES. Acuarelas. ❦ ESTEBAN VICENTE. Kunstmuseum Wolfsburg. Texto
❦ CELEBRACIÓN DEL ARTE.
Isamu Noguchi 1982-1996. Colección Tyler Colección de la Fundación Nolde- Collages. Textos de José María de Holger Broeker. Ed. bilingüe
MEDIO SIGLO DE LA
Parreño y Elaine de Kooning FUNDACIÓN JUAN MARCH. (castellano/inglés)
❦ LUCIO MUÑOZ. ÍNTIMO. Textos de Juan Manuel Bonet, GOYA. CAPRICHOS,
LEYENDA: ❦ Publicaciones agotadas | Exposición en el Museu Fundación Juan March, Palma | Textos de Rodrigo Muñoz Avia y Juan Pablo Fusi, Antonio Muñoz DESASTRES, TAUROMAQUIA,
346 Exposición en el Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca Lucio Muñoz Molina, Juan Navarro Baldeweg y DISPARATES. Textos de Alfonso 347

Fundación Juan March


de Juan Manuel Bonet. Eds. en ❦ TESOROS DEL ARTE Graphics. Textos de Sidney Seebüll. Texto de Manfred ❦ MUSEU D’ART ESPANYOL Javier Fuentes. Eds. en castellano
castellano, catalán e inglés JAPONÉS. Período Edo: 1615- Guberman, Dorine Mignot y Reuther CONTEMPORANI. PALMA. e inglés
1868. Colección del Museo Fuji, Frank Stella ❦ LUCIO MUÑOZ. ÍNTIMO. FUNDACION JUAN MARCH. ❦ BECKMANN. Von der Heydt-
1991 Tokio. Textos de Tatsuo ❦ EL OBJETO DEL ARTE. Texto de Rodrigo Muñoz Avia [Catálogo-guía]. Textos de Juan Museum, Wuppertal. Texto de
Takakura, Shin-ichi Miura, Akira Texto de Javier Maderuelo Manuel Bonet y Javier Sabine Fehlemann. Ed. bilingüe
❦ PICASSO. RETRATOS DE ❦ EUSEBIO SEMPERE.
Gokita, Seiji Nagata, Yoshiaki Maderuelo. Eds. bilingües (castellano/alemán)
JACQUELINE. Textos de Hélène ❦ MUSEO DE ARTE PAISAJES. Texto de Pablo
Yabe, Hirokazu Arakawa y (catalán/castellano e inglés/
Parmelin, María Teresa Ocaña, ABSTRACTO ESPAÑOL. Ramírez ❦ EGON SCHIELE. EN
Yoshihiko Sasama alemán) (2ª ed. rev. y aum.)
Nuria Rivero, Werner Spies y CUENCA. FUNDACIÓN JUAN CUERPO Y ALMA. Texto de
Rosa Vives ❦ FERNANDO ZÓBEL. RÍO MARCH. [Catálogo-guía]. Textos 2001 2004 Miguel Sáenz. Ed. bilingüe
JÚCAR. Textos de Fernando de Juan Manuel Bonet y Javier (castellano/inglés)
❦ VIEIRA DA SILVA. Textos de ❦ DE CASPAR DAVID
Zóbel y Rafael Pérez-Madero ❦ MAESTROS DE LA
Fernando Pernes, Julián Gállego, Maderuelo. Ed. bilingüe ❦ LICHTENSTEIN. EN
FRIEDRICH A PICASSO. Obras INVENCIÓN DE LA
Mª João Fernandes, René Char (castellano/inglés) (1ª ed.) PROCESO. Textos de Juan
1995 maestras sobre papel del Museo COLECCIÓN E. DE
(en francés), António Ramos Von der Heydt, de Wuppertal Antonio Ramírez y Clare Bell. Ed.
Rosa (en portugués) y Joham de ❦ KLIMT, KOKOSCHKA, 1998 ROTHSCHILD DEL MUSEO
Textos de Sabine Fehlemann bilingüe (castellano/inglés)
Castro SCHIELE. UN SUEÑO VIENÉS: DEL LOUVRE. Textos de Pascal
❦ AMADEO DE SOUZA- ❦ ROSTROS Y MÁSCARAS.
1898-1918. Textos de Gerbert ❦ ADOLPH GOTTLIEB. Textos Torres Guardiola, Catherine
❦ MONET EN GIVERNY. CARDOSO. Textos de Javier Fotografías de la Colección
Frodl y Stephan Koja de Sanford Hirsch Loisel, Christel Winling,
Colección del Museo Marmottan Maderuelo, Antonio Cardoso y Ordóñez-Falcón. Textos de
❦ ROUAULT. Textos de Stephan ❦ MATISSE. ESPÍRITU Y Geneviève Bresc-Bautier, George
de París. Textos de Arnaud Joana Cunha Leal Francisco Caja. Ed. bilingüe
Koja, Jacques Maritain y Marcel SENTIDO. Obra sobre papel. A. Wanklyn y Louis Antoine Prat
d’Hauterives, Gustave Geffroy y ❦ PAUL DELVAUX. Texto de (castellano/inglés)
Claude Monet Arland Textos de Guillermo Solana, ❦ FIGURAS DE LA FRANCIA
Gisèle Ollinger-Zinque ❦ MUSEO DE ARTE
❦ MOTHERWELL. Obra gráfica: Marie-Thérèse Pulvenis de MODERNA. De Ingres a
❦ MUSEO DE ARTE ❦ RICHARD LINDNER. Texto Séligny y Henri Matisse ABSTRACTO ESPAÑOL.
1975-1991. Colección Kenneth Toulouse-Lautrec del Petit Palais
ABSTRACTO ESPAÑOL. de Werner Spies CUENCA. FUNDACIÓN JUAN
Tyler. Textos de Robert ❦ RÓDCHENKO de París. Textos de Delfín
CUENCA. FUNDACIÓN JUAN MARCH [Catálogo-guía]. Textos
Motherwell GEOMETRÍAS. Textos de Rodríguez, Isabelle Collet,
MARCH. [Catálogo-guía]. Textos 1999 de Juan Manuel Bonet y Javier
Alexandr Lavrentiev y Alexandr Amélie Simier, Maryline Assante
de Juan Manuel Bonet (2ª ed.) Maderuelo. Ed. bilingüe
1996 ❦ MARC CHAGALL. Ródchenko di Panzillo y José de los Llanos.
(castellano/inglés) (2ª ed.)
TRADICIONES JUDÍAS. Textos Ed. bilingüe (castellano/francés)
1992 ❦ TOM WESSELMANN. Textos
de Sylvie Forestier, Benjamín 2002 ❦ LIUBOV POPOVA. Texto de
❦ RICHARD DIEBENKORN. de Marco Livingstone, Jo-Anne 2006
Harshav, Meret Meyer y Marc Anna María Guasch
Texto de John Elderfield Birnie Danzker, Tilman ❦ GEORGIA O’KEEFFE. ❦ OTTO DIX. Textos de Ulrike
Chagall
Osterwold y Meinrad Maria NATURALEZAS ÍNTIMAS. ❦ ESTEBAN VICENTE. GESTO Lorenz. Ed. bilingüe (castellano/
❦ ALEXEJ VON JAWLENSKY. Grewenig. Edición de Hatje ❦ KURT SCHWITTERS Y EL Textos de Lisa M. Messinger y Y COLOR. Texto de Guillermo inglés)
Texto de Angelica Jawlensky Cantz, Ostfildern, 1996 ESPÍRITU DE LA UTOPÍA. Georgia O’Keeffe Solana
❦ DAVID HOCKNEY. Texto de Colección Ernst Schwitters. ❦ LA DESTRUCCIÓN
❦ TOULOUSE-LAUTREC. De ❦ TURNER Y EL MAR. ❦ LUIS GORDILLO. DÚPLEX. CREADORA. Gustav Klimt, el
Marco Livingstone Textos de Javier Maderuelo,
Albi y de otras colecciones. Textos Acuarelas de la Tate. Textos de Textos de Miguel Cereceda y Friso de Beethoven y la lucha por la
Markus Heinzelmann, Lola y
❦ COL·LECCIÓ MARCH. ART de Danièle Devynck y Valeriano José Jiménez, Ian Warrell, Nicola Jaime González de Aledo. Ed. libertad del arte. Textos de
Bengt Schwitters
ESPANYOL CONTEMPORANI. Bozal Cole, Nicola Moorby y Sarah Taft bilingüe (castellano/inglés) Stephan Koja, Carl E. Schorske,
PALMA. FUNDACIÓN JUAN ❦ LOVIS CORINTH. Textos de
❦ MILLARES. Pinturas y dibujos ❦ MOMPÓ. Obra sobre papel. ❦ NUEVA TECNOLOGÍA, Alice Strobl, Franz A. J. Szabo,
MARCH. [Catálogo-guía]. Textos Thomas Deecke, Sabine
sobre papel: 1963-1971. Textos de Textos de Dolores Durán Úcar NUEVA ICONOGRAFÍA, Manfred Koller, Verena Perhelfter
de Juan Manuel Bonet. Ed. en Fehlemann, Jürgen H. Meyer y y Rosa Sala Rose, Hermann Bahr,
Manuel Millares NUEVA FOTOGRAFÍA.
alemán Antje Birthälmer ❦ RIVERA. REFLEJOS. Textos
❦ MUSEU D’ART ESPANYOL Fotografía de los años 80 y 90 en Ludwig Hevesi y Berta
❦ MIQUEL BARCELÓ. de Jaime Brihuega, Marisa
CONTEMPORANI. PALMA. la Colección del Museo Nacional Zuckerkandl. Eds. en castellano,
1993 Ceràmiques: 1995-1998. Texto de Rivera, Elena Rivera, Rafael
FUNDACION JUAN MARCH. inglés y alemán. Edición de
Alberti y Luis Rosales Centro de Arte Reina Sofía.
❦ MALEVICH. Colección del Enrique Juncosa. Ed. bilingüe Prestel, Múnich/Fundación Juan
[Catálogo-guía]. Textos de Juan Textos de Catherine Coleman,
Museo Estatal Ruso, San (castellano/catalán) ❦ SAURA. DAMAS. Textos de March, Madrid, 2006
Manuel Bonet y Javier Pablo Llorca y María Toledo. Ed.
Petersburgo. Textos de Evgenija ❦ FERNANDO ZÓBEL. Obra Francisco Calvo Serraller y ❦ Publicación complementaria:
Maderuelo. Eds. bilingües bilingüe (castellano/inglés)
N. Petrova, Elena V. Basner y (castellano/catalán e inglés/ gráfica completa. Textos de Antonio Saura Hermann Bahr, CONTRA
Kasimir Malevich ❦ KANDINSKY. Acuarelas de la
alemán) (1ª ed.) Rafael Pérez-Madero. Edición KLIMT (1903). Textos
del Departamento de Cultura, 2003 Städtische Galerie im
adicionales de Christian
❦ PICASSO. EL SOMBRERO DE ❦ PICASSO. SUITE VOLLARD. Lenbachhaus, Múnich. Textos de
TRES PICOS. Dibujos para los Texto de Julián Gállego. [Eds. en Diputación Provincial de Cuenca, ❦ ESPÍRITU DE Huemer, Verena Perlhefter,
Cuenca, 1999 Helmut Friedel y Wassily Rosa Sala Rose y Dietrun Otten.
decorados y el vestuario del ballet castellano, bilingüe (castellano/ MODERNIDAD. DE GOYA A
Kandinsky. Ed. bilingüe Ed. semifacsímil en castellano.
de Manuel de Falla. Textos de alemán] y trilingüe (castellano/ GIACOMETTI. Obra sobre papel
2000 (castellano/alemán) Traducción de Alejandro
Vicente García-Márquez, Brigitte alemán/inglés) [Este catálogo de la Colección Kornfeld. Texto de
Léal y Laurence Berthon acompaña a la exposición del ❦ VASARELY. Textos de Werner Werner Spies Martín Navarro
2005
❦ MUSEO BRÜCKE BERLÍN. mismo título que desde 1996 ha Spies y Michèle-Catherine ❦ KANDINSKY. ORIGEN DE LA ❦ LA CIUDAD ABSTRACTA:
itinerado por siete sedes Vasarely ❦ CONTEMPORANEA. 1966. El nacimiento del Museo de
ARTE EXPRESIONISTA ABSTRACCIÓN. Textos de
españolas y extranjeras] Valeriano Bozal, Marion Kunstmuseum Wolfsburg. Textos Arte Abstracto Español. Textos de
ALEMÁN. Textos de Magdalena ❦ EXPRESIONISMO de Gijs van Tuyl, Rudi Fuchs,
M. Moeller ABSTRACTO. Obra sobre papel. Ackermann y Wassily Kandinsky Santos Juliá, María Bolaños,
1997 Holger Broeker, Alberto Ruiz de Ángeles Villalba, Juan Manu el
Colección de The Metropolitan ❦ CHILLIDA. ELOGIO DE LA Samaniego y Susanne Köhler. Ed.
1994 Museum of Art, Nueva York. Bonet, Gustavo Torner, Antonio
❦ MAX BECKMANN. Textos de MANO. Texto de Javier bilingüe (castellano/inglés)
Texto de Lisa M. Messinger Lorenzo, Rafael Pérez Madero,
❦ GOYA GRABADOR. Textos de Klaus Gallwitz y Max Beckmann Maderuelo
❦ ANTONIO SAURA. DAMAS. Pedro Miguel Ibáñez y Alfonso
Alfonso E. Pérez-Sánchez y ❦ EMIL NOLDE. ❦ SCHMIDT-ROTTLUFF. ❦ GERARDO RUEDA. de la Torre
Textos de Francisco Calvo
Julián Gállego NATURALEZA Y RELIGIÓN. Colección Brücke-Museum Berlin. CONSTRUCCIONES. Texto de Serraller y Antonio Saura. Ed. GARY HILL. IMÁGENES DE
❦ ISAMU NOGUCHI. Textos de Textos de Manfred Reuther Texto de Magdalena M. Moeller Barbara Rose bilingüe (castellano/inglés) LUZ. Obras de la Colección del
Shoji Sadao, Bruce Altshuler e ❦ FRANK STELLA. Obra gráfica: ❦ NOLDE. VISIONES. Acuarelas. ❦ ESTEBAN VICENTE. Kunstmuseum Wolfsburg. Texto
❦ CELEBRACIÓN DEL ARTE.
Isamu Noguchi 1982-1996. Colección Tyler Colección de la Fundación Nolde- Collages. Textos de José María de Holger Broeker. Ed. bilingüe
MEDIO SIGLO DE LA
Parreño y Elaine de Kooning FUNDACIÓN JUAN MARCH. (castellano/inglés)
❦ LUCIO MUÑOZ. ÍNTIMO. Textos de Juan Manuel Bonet, GOYA. CAPRICHOS,
LEYENDA: ❦ Publicaciones agotadas | Exposición en el Museu Fundación Juan March, Palma | Textos de Rodrigo Muñoz Avia y Juan Pablo Fusi, Antonio Muñoz DESASTRES, TAUROMAQUIA,
346 Exposición en el Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca Lucio Muñoz Molina, Juan Navarro Baldeweg y DISPARATES. Textos de Alfonso 347

Fundación Juan March


E. Pérez-Sánchez (11ª ed., 1ª ed. ❦ LA ILUSTRACIÓN TOTAL. Börsch-Supan, y Werner Busch. ❦ EDUARDO ARROYO: Gronberg, Evelyne Possémé,
1979). [Este catálogo acompaña a Arte conceptual en Moscú: 1960- Eds. en castellano e inglés
2011 RETRATOS Y RETRATOS. Hélène Andrieux, Agnès Callu y
la exposición del mismo título 1990. Textos de Borís Groys, ❦ AMÉRICA FRÍA. LA Textos de Manuel Fontán del Carole Aurouet. Eds. en
❦ MUSEU FUNDACIÓN JUAN
que desde 1979 ha itinerado por Ekaterina Bobrínskaia, Martina ABSTRACCIÓN GEOMÉTRICA Junco, Oliva María Rubio y castellano e inglés
MARCH. PALMA [Catálogo-
173 sedes españolas y extranjeras, Weinhart, Dorothea Zwirner, EN LATINOAMÉRICA (1934- Michel Sager
guía]. Textos de Miquel Seguí MAX BILL. Textos de Karin
traduciéndose a más siete Manuel Fontán del Junco, Andrei 1973). Textos de Osbel Suárez,
Aznar y Elvira González Gozalo, ❦ PAUL KLEE: MAESTRO DE Gimmi, Manuel Fontán del
idiomas] Monastyrski e Iliá Kabakov. Ed. César Paternosto, María Amalia
Juan Manuel Bonet y Javier LA BAUHAUS. Textos de Junco, Jakob Bill, Guillermo
bilingüe (castellano/inglés). García, Ferreira Gullar, Luis
Maderuelo. Eds. en catalán, Fabienne Eggelhöfer, Marianne Zuaznabar, Neus Moyano,
2007 Edición de Hatje Cantz, Pérez Oramas, Gabriel Pérez-
castellano, inglés y alemán (3ª ed. Keller Tschirren y Wolfgang Fernando Marzá, María Amalia
Ostfildern/Fundación Juan Barreiro y Michael Nungesser.
ROY LICHTENSTEIN. DE corr. y aum.) Thöner. Eds. en castellano e García y Max Bill. Eds. en
March, Madrid, 2008 Eds. en castellano e inglés
PRINCIPIO A FIN. Textos de inglés castellano e inglés
Jack Cowart, Juan Antonio ❦ ANDREAS FEININGER: 2010 WILLI BAUMEISTER.
SURREALISTAS ANTES DEL
Ramírez, Ruth Fine, Cassandra 1906-1999. Textos de Andreas ❦ WYNDHAM LEWIS (1882-
PINTURAS Y DIBUJOS. Textos
SURREALISMO. La fantasía y lo
2016
Lozano, James de Pasquale, Avis Feininger, Thomas Buchsteiner, de Felicitas Baumeister, Hadwig
1957). Textos de Paul Edwards, fantástico en la estampa , el dibujo LO NUNCA VISTO. DE LA
Berman y Clare Bell. Eds. en Jean-François Chevrier, Juan Goez, Elena Pontiggia, Martin
Richard Humphreys, Yolanda y la fotografía. Textos de Yasmin PINTURA INFORMALISTA
castellano, francés e inglés Manuel Bonet y John Loengard. Schieder y Dieter Schwarz. Eds.
Morató, Juan Bonilla, Manuel Doosry, Juan José Lahuerta, AL FOTOLIBRO DE
Ed. bilingüe (castellano/inglés) en castellano, alemán e italiano
Publicación complementaria: Fontán del Junco, Andrzej Rainer Schoch, Christine Kupper POSTGUERRA [1945-1965].
Roy Fox Lichtenstein, Gasiorek y Alan Munton. Eds. en y Christiane Lauterbach. Eds. en Textos de Manuel Fontán del
PINTURAS, DIBUJOS Y castellano e inglés ALEKSANDR DEINEKA (1899– castellano e inglés Junco, Juan José Lahuerta,
JOAN HERNÁNDEZ PIJUAN.
1969). UNA VANGUARDIA María Dolores Jiménez-Blanco,
PASTELES. UNA TESIS (1949). LA DISTANCIA DEL DIBUJO. Publicación complementaria:
PARA EL PROLETARIADO. 2014 Horacio Fernández, Zdenek
Textos adicionales de Jack Textos de Valentín Roma, Peter William Shakespeare y Thomas Textos de Manuel Fontán del Primus, Julio Crespo
Cowart, y Clare Bell. Ed. bilingüe Dittmar y Narcís Comadira. Ed. Middleton, TIMÓN DE ATENAS ❦ GIUSEPPE ARCIMBOLDO.
Junco, Christina Kiaer, Boris MacLennan, Carlos Navarro e
(inglés [facsímil]/castellano). bilingüe (castellano/inglés) (1623). Con ilustraciones de DOS PINTURAS DE FLORA.
Groys, Fredric Jameson, Inés Vallejo
Traducción de Paloma Farré Wyndham Lewis y texto Textos de Miguel Falomir, Lynn
Publicación complementaria: Ekaterina Degot, Irina Leytes y
LA ABSTRACCIÓN DEL adicional de Paul Edwards. Ed. Roberts y Paul Mitchell. Eds. en CUENCA. SKETCHBOOK OF A
IRIS DE PASCUA. JOAN Alessandro de Magistris. Eds. en
PAISAJE. Del Romanticismo bilingüe (inglés/castellano). castellano e inglés SPANISH HILL TOWN.
HERNÁNDEZ PIJUAN. Texto de castellano e inglés
nórdico al Expresionismo Elvira Maluquer. Ed. bilingüe Traducción y notas de Ángel- CUADERNO DE DIBUJOS DE
❦ Publicación complementaria: ❦ JOSEF ALBERS: MEDIOS
abstracto. Textos de Werner (castellano/inglés) Luis Pujante y Salvador Oliva UNA CIUDAD ESPAÑOLA
Boris Uralski, EL MÍNIMOS, EFECTO MÁXIMO.
Hofmann, Hein-Th. Schulze Publicación complementaria: Textos de Josef Albers, Nicholas EN LA COLINA. Texto de
ELECTRICISTA (1930). Portada
Altcappenberg, Barbara Dayer 2009 Wyndham Lewis, BLAST. Revista Fox Weber, Jeannette Redensek, Fernando Zóbel. Ed. bilingüe
e ilustraciones de Aleksandr
Gallati, Robert Rosenblum, del gran vórtice inglés (1914). Laura Martínez de Guereñu, (inglés [facsímil]/castellano).
TARSILA DO AMARAL. Textos Deineka. Ed. facsimil en
Miguel López-Remiro, Mark Textos de Paul Edwards y Kevin María Toledo y Manuel Fontán Traducción de Yolanda Morató
de Aracy Amaral, Oswald de castellano. Traducción de Iana
Rothko, Cordula Meier, Dietmar Power. Ed. semifacsímil en del Junco. Eds. en castellano e Agrafojo
Andrade, Mário de Andrade, Zabiaka
Elger, Bernhard Teuber, Olaf castellano. Traducción y notas de inglés MUSEO DE ARTE ABSTRACTO
Tarsila do Amaral, Haraldo de
Mörke y Víctor Andrés Ferreti. Yolanda Morató 2012 ESPAÑOL. CUENCA [Catálogo-
Campos, Juan Manuel Bonet, JOSEF ALBERS: PROCESO Y
Eds. en castellano e inglés ❦ PABLO PALAZUELO, PARÍS, guía]. Textos de Pedro Miguel
Jorge Schwartz, António Ferro, ❦ GIANDOMENICO TIEPOLO GRABADO (1916-1976). Texto
Publicación complementaria: Manuel Bandeira, Emiliano di 13 RUE SAINT-JACQUES (1948– Ibáñez Martínez, Juan Manuel
(1727-1804): DIEZ RETRATOS de Brenda Danilowitz. Eds. en
Sean Scully, CUERPOS DE LUZ Cavalcanti, Jorge de Lima, 1968). Textos de Alfonso de la Bonet y Javier Maderuelo. Eds.
DE FANTASÍA. Textos de castellano e inglés
(1998). Ed. bilingüe (inglés/ Torre y Christine Jouishomme. en castellano e inglés (3ª ed. corr.
Ribeiro Couto, Sérgio Milliet, Andrés Úbeda de los Cobos. Eds. KURT SCHWITTERS.
castellano) Ed. bilingüe (castellano/inglés) y aum.)
Carlos Drummond de Andrade y en castellano e inglés VANGUARDIA Y
❦ EQUIPO CRÓNICA. Regina Teixeira de Barros. Eds. MUSEU FUNDACIÓN JUAN
VLADÍMIR LÉBEDEV (1891- PUBLICIDAD. Textos de Javier
CRÓNICAS REALES. Textos de en castellano e inglés LOS PAISAJES AMERICANOS MARCH. PALMA [Catálogo-guía].
1967). Textos de Masha Koval, Maderuelo y Adrian Sudhalter.
Michèle Dalmace, Fernando DE ASHER B. DURAND (1796- Textos de Miquel Seguí, Elvira
❦ Publicación complementaria: Nicoletta Misler, Carlos Pérez, Eds. en castellano e inglés
Marías y Tomàs Llorens. Ed. 1886). Textos de Linda S. Ferber, González Gozalo, Juan Manuel
Blaise Cendrars, HOJAS DE Françoise Lévèque y Vladímir DEPERO FUTURISTA (1913-
bilingüe (castellano/inglés) Barbara Deyer Gallati, Barbara Bonet y Javier Maderuelo. Eds. en
RUTA (1924). Ed. semifacsímil Lébedev. Ed. bilingüe 1950). Textos de Fortunato
Novak, Marilyn S. Kushner, castellano, catalán, inglés y alemán
❦ ANTES Y DESPUÉS DEL en castellano. Traducción y notas (castellano/inglés) Depero, Manuel Fontán del
Roberta J. M. Olson, Rebecca (2ª ed. corr. y aum.)
MINIMALISMO. Un siglo de de José Antonio Millán Alba FOTOMONTAJE DE Junco, Maurizio Scudiero,
Bedell, Kimberly Orcutt, y Sarah ESCUCHAR CON LOS OJOS.
tendencias abstractas en la Publicación complementaria: ENTREGUERRAS (1918-1939). Gianluca Poldi, Llanos Gómez
Barr Snook. Eds. en castellano e ARTE SONORO EN ESPAÑA,
Colección Daimler Chrysler. Oswald de Andrade, PAU Textos de Adrian Sudhalter y Menéndez, Carolina Fernández
inglés 1961-2016. Textos de Manuel
Catálogo virtual disponible en: BRASIL (1925). Ed. semifacsímil Deborah L. Roldán. Eds. en Castrillo, Pablo Echaurren,
Publicación complementaria: Fontán del Junco, José Iges, José
www.march.es/arte/palma/ en castellano. Traducción de castellano e inglés Alessandro Ghignoli, Claudia
Asher B. Durand, CARTAS Luis Maire, Javier Maderuelo,
anteriores/Catalogo Minimal/ Andrés Sánchez Robayna Salaris, Giovanna Ginex, Belén
SOBRE PINTURA DE PAISAJE ❦ LA VANGUARDIA Carmen Pardo, José Manuel
index.asp. Eds. en castellano, APLICADA (1890-1950) Textos Sánchez Albarrán, Raffaele
CARLOS CRUZ-DIEZ: EL (1855). Eds. en inglés (facsímil) y Berenguer, Miguel Álvarez-
catalán, inglés y alemán de Manuel Fontán del Junco, Bedarida, Giovanni Lista, Fabio
COLOR SUCEDE. Textos de castellano (semifacsímil) Fernández, Henar Rivière, Antoni
Richard Hollis, Maurizio Belloni, Aida Capa y Marta Pizà, Francisco Felipe, Miguel
2008 Osbel Suárez, Gloria Carnevali y
PICASSO. Suite Vollard. Texto de Scudiero y Bruno Tonini. Eds. en Suárez-Infiesta. Eds. en Molina, Albert Alcoz, Javier Ariza,
Carlos Cruz-Diez. Eds. en
MAXImin. Tendencias de máxima Julián Gállego. Ed. bilingüe castellano e inglés castellano e inglés María Andueza, y José Manuel
castellano e inglés
minimización en el arte (castellano/inglés) (Ed. rev., 1ª Costa
Publicación complementaria: ❦ LA ISLA DEL TESORO. ARTE
contemporáneo. Textos de Renate ed. 1996)
BRITÁNICO DE HOLBEIN A
2015
Wiehager, John M Armleder, Ilya Carlos Cruz-Diez, REFLEXIÓN
❦ UN COUP DE LIVRES (UNA HOCKNEY. Textos de Richard ❦ MAX BILL: OBRAS DE ARTE
Bolotowsky, Daniel Buren, SOBRE EL COLOR (2ª ed. rev. y TIRADA DE LIBROS). Libros de Para más información:
Humphreys, Tim Blanning y MULTIPLICADAS COMO
Hanne Darboven, Adolf Hölzel, ampl., 1ª ed.: Caracas, 1989). Eds. artista y otras publicaciones del www.march.es
Kevin Jackson. Eds. en castellano ORIGINALES (1938-1994).
Norbert Kricke, Heinz Mack y en castellano e inglés Archive for Small Press & e inglés Textos de Max Bill y Jakob Bill
Friederich Vordemberge- ❦ CASPAR DAVID FRIEDRICH: Communication. Texto de Guy
Gildewart. Eds. en castellano e ARTE DE DIBUJAR. Textos de Schraenen. Ed. bilingüe 2013 EL GUSTO MODERNO. ART
inglés Christina Grummt, Helmut (castellano/inglés)
❦ DE LA VIDA DOMÉSTICA. DÉCO EN PARÍS, 1910-1935.
BODEGONES FLAMENCOS Y Textos de Tim Benton, José
HOLANDESES DEL SIGLO Miguel Marinas, Emmanuel
LEYENDA: ❦ Publicaciones agotadas | Exposición en el Museu Fundación Juan March, Palma | XVII. Textos de Teresa Posada Bréon, Francisco Javier Pérez
348 Exposición en el Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca Kubissa Rojas, Ghislaine Wood, Tag 349

Fundación Juan March


E. Pérez-Sánchez (11ª ed., 1ª ed. ❦ LA ILUSTRACIÓN TOTAL. Börsch-Supan, y Werner Busch. ❦ EDUARDO ARROYO: Gronberg, Evelyne Possémé,
1979). [Este catálogo acompaña a Arte conceptual en Moscú: 1960- Eds. en castellano e inglés
2011 RETRATOS Y RETRATOS. Hélène Andrieux, Agnès Callu y
la exposición del mismo título 1990. Textos de Borís Groys, ❦ AMÉRICA FRÍA. LA Textos de Manuel Fontán del Carole Aurouet. Eds. en
❦ MUSEU FUNDACIÓN JUAN
que desde 1979 ha itinerado por Ekaterina Bobrínskaia, Martina ABSTRACCIÓN GEOMÉTRICA Junco, Oliva María Rubio y castellano e inglés
MARCH. PALMA [Catálogo-
173 sedes españolas y extranjeras, Weinhart, Dorothea Zwirner, EN LATINOAMÉRICA (1934- Michel Sager
guía]. Textos de Miquel Seguí MAX BILL. Textos de Karin
traduciéndose a más siete Manuel Fontán del Junco, Andrei 1973). Textos de Osbel Suárez,
Aznar y Elvira González Gozalo, ❦ PAUL KLEE: MAESTRO DE Gimmi, Manuel Fontán del
idiomas] Monastyrski e Iliá Kabakov. Ed. César Paternosto, María Amalia
Juan Manuel Bonet y Javier LA BAUHAUS. Textos de Junco, Jakob Bill, Guillermo
bilingüe (castellano/inglés). García, Ferreira Gullar, Luis
Maderuelo. Eds. en catalán, Fabienne Eggelhöfer, Marianne Zuaznabar, Neus Moyano,
2007 Edición de Hatje Cantz, Pérez Oramas, Gabriel Pérez-
castellano, inglés y alemán (3ª ed. Keller Tschirren y Wolfgang Fernando Marzá, María Amalia
Ostfildern/Fundación Juan Barreiro y Michael Nungesser.
ROY LICHTENSTEIN. DE corr. y aum.) Thöner. Eds. en castellano e García y Max Bill. Eds. en
March, Madrid, 2008 Eds. en castellano e inglés
PRINCIPIO A FIN. Textos de inglés castellano e inglés
Jack Cowart, Juan Antonio ❦ ANDREAS FEININGER: 2010 WILLI BAUMEISTER.
SURREALISTAS ANTES DEL
Ramírez, Ruth Fine, Cassandra 1906-1999. Textos de Andreas ❦ WYNDHAM LEWIS (1882-
PINTURAS Y DIBUJOS. Textos
SURREALISMO. La fantasía y lo
2016
Lozano, James de Pasquale, Avis Feininger, Thomas Buchsteiner, de Felicitas Baumeister, Hadwig
1957). Textos de Paul Edwards, fantástico en la estampa , el dibujo LO NUNCA VISTO. DE LA
Berman y Clare Bell. Eds. en Jean-François Chevrier, Juan Goez, Elena Pontiggia, Martin
Richard Humphreys, Yolanda y la fotografía. Textos de Yasmin PINTURA INFORMALISTA
castellano, francés e inglés Manuel Bonet y John Loengard. Schieder y Dieter Schwarz. Eds.
Morató, Juan Bonilla, Manuel Doosry, Juan José Lahuerta, AL FOTOLIBRO DE
Ed. bilingüe (castellano/inglés) en castellano, alemán e italiano
Publicación complementaria: Fontán del Junco, Andrzej Rainer Schoch, Christine Kupper POSTGUERRA [1945-1965].
Roy Fox Lichtenstein, Gasiorek y Alan Munton. Eds. en y Christiane Lauterbach. Eds. en Textos de Manuel Fontán del
PINTURAS, DIBUJOS Y castellano e inglés ALEKSANDR DEINEKA (1899– castellano e inglés Junco, Juan José Lahuerta,
JOAN HERNÁNDEZ PIJUAN.
1969). UNA VANGUARDIA María Dolores Jiménez-Blanco,
PASTELES. UNA TESIS (1949). LA DISTANCIA DEL DIBUJO. Publicación complementaria:
PARA EL PROLETARIADO. 2014 Horacio Fernández, Zdenek
Textos adicionales de Jack Textos de Valentín Roma, Peter William Shakespeare y Thomas Textos de Manuel Fontán del Primus, Julio Crespo
Cowart, y Clare Bell. Ed. bilingüe Dittmar y Narcís Comadira. Ed. Middleton, TIMÓN DE ATENAS ❦ GIUSEPPE ARCIMBOLDO.
Junco, Christina Kiaer, Boris MacLennan, Carlos Navarro e
(inglés [facsímil]/castellano). bilingüe (castellano/inglés) (1623). Con ilustraciones de DOS PINTURAS DE FLORA.
Groys, Fredric Jameson, Inés Vallejo
Traducción de Paloma Farré Wyndham Lewis y texto Textos de Miguel Falomir, Lynn
Publicación complementaria: Ekaterina Degot, Irina Leytes y
LA ABSTRACCIÓN DEL adicional de Paul Edwards. Ed. Roberts y Paul Mitchell. Eds. en CUENCA. SKETCHBOOK OF A
IRIS DE PASCUA. JOAN Alessandro de Magistris. Eds. en
PAISAJE. Del Romanticismo bilingüe (inglés/castellano). castellano e inglés SPANISH HILL TOWN.
HERNÁNDEZ PIJUAN. Texto de castellano e inglés
nórdico al Expresionismo Elvira Maluquer. Ed. bilingüe Traducción y notas de Ángel- CUADERNO DE DIBUJOS DE
❦ Publicación complementaria: ❦ JOSEF ALBERS: MEDIOS
abstracto. Textos de Werner (castellano/inglés) Luis Pujante y Salvador Oliva UNA CIUDAD ESPAÑOLA
Boris Uralski, EL MÍNIMOS, EFECTO MÁXIMO.
Hofmann, Hein-Th. Schulze Publicación complementaria: Textos de Josef Albers, Nicholas EN LA COLINA. Texto de
ELECTRICISTA (1930). Portada
Altcappenberg, Barbara Dayer 2009 Wyndham Lewis, BLAST. Revista Fox Weber, Jeannette Redensek, Fernando Zóbel. Ed. bilingüe
e ilustraciones de Aleksandr
Gallati, Robert Rosenblum, del gran vórtice inglés (1914). Laura Martínez de Guereñu, (inglés [facsímil]/castellano).
TARSILA DO AMARAL. Textos Deineka. Ed. facsimil en
Miguel López-Remiro, Mark Textos de Paul Edwards y Kevin María Toledo y Manuel Fontán Traducción de Yolanda Morató
de Aracy Amaral, Oswald de castellano. Traducción de Iana
Rothko, Cordula Meier, Dietmar Power. Ed. semifacsímil en del Junco. Eds. en castellano e Agrafojo
Andrade, Mário de Andrade, Zabiaka
Elger, Bernhard Teuber, Olaf castellano. Traducción y notas de inglés MUSEO DE ARTE ABSTRACTO
Tarsila do Amaral, Haraldo de
Mörke y Víctor Andrés Ferreti. Yolanda Morató 2012 ESPAÑOL. CUENCA [Catálogo-
Campos, Juan Manuel Bonet, JOSEF ALBERS: PROCESO Y
Eds. en castellano e inglés ❦ PABLO PALAZUELO, PARÍS, guía]. Textos de Pedro Miguel
Jorge Schwartz, António Ferro, ❦ GIANDOMENICO TIEPOLO GRABADO (1916-1976). Texto
Publicación complementaria: Manuel Bandeira, Emiliano di 13 RUE SAINT-JACQUES (1948– Ibáñez Martínez, Juan Manuel
(1727-1804): DIEZ RETRATOS de Brenda Danilowitz. Eds. en
Sean Scully, CUERPOS DE LUZ Cavalcanti, Jorge de Lima, 1968). Textos de Alfonso de la Bonet y Javier Maderuelo. Eds.
DE FANTASÍA. Textos de castellano e inglés
(1998). Ed. bilingüe (inglés/ Torre y Christine Jouishomme. en castellano e inglés (3ª ed. corr.
Ribeiro Couto, Sérgio Milliet, Andrés Úbeda de los Cobos. Eds. KURT SCHWITTERS.
castellano) Ed. bilingüe (castellano/inglés) y aum.)
Carlos Drummond de Andrade y en castellano e inglés VANGUARDIA Y
❦ EQUIPO CRÓNICA. Regina Teixeira de Barros. Eds. MUSEU FUNDACIÓN JUAN
VLADÍMIR LÉBEDEV (1891- PUBLICIDAD. Textos de Javier
CRÓNICAS REALES. Textos de en castellano e inglés LOS PAISAJES AMERICANOS MARCH. PALMA [Catálogo-guía].
1967). Textos de Masha Koval, Maderuelo y Adrian Sudhalter.
Michèle Dalmace, Fernando DE ASHER B. DURAND (1796- Textos de Miquel Seguí, Elvira
❦ Publicación complementaria: Nicoletta Misler, Carlos Pérez, Eds. en castellano e inglés
Marías y Tomàs Llorens. Ed. 1886). Textos de Linda S. Ferber, González Gozalo, Juan Manuel
Blaise Cendrars, HOJAS DE Françoise Lévèque y Vladímir DEPERO FUTURISTA (1913-
bilingüe (castellano/inglés) Barbara Deyer Gallati, Barbara Bonet y Javier Maderuelo. Eds. en
RUTA (1924). Ed. semifacsímil Lébedev. Ed. bilingüe 1950). Textos de Fortunato
Novak, Marilyn S. Kushner, castellano, catalán, inglés y alemán
❦ ANTES Y DESPUÉS DEL en castellano. Traducción y notas (castellano/inglés) Depero, Manuel Fontán del
Roberta J. M. Olson, Rebecca (2ª ed. corr. y aum.)
MINIMALISMO. Un siglo de de José Antonio Millán Alba FOTOMONTAJE DE Junco, Maurizio Scudiero,
Bedell, Kimberly Orcutt, y Sarah ESCUCHAR CON LOS OJOS.
tendencias abstractas en la Publicación complementaria: ENTREGUERRAS (1918-1939). Gianluca Poldi, Llanos Gómez
Barr Snook. Eds. en castellano e ARTE SONORO EN ESPAÑA,
Colección Daimler Chrysler. Oswald de Andrade, PAU Textos de Adrian Sudhalter y Menéndez, Carolina Fernández
inglés 1961-2016. Textos de Manuel
Catálogo virtual disponible en: BRASIL (1925). Ed. semifacsímil Deborah L. Roldán. Eds. en Castrillo, Pablo Echaurren,
Publicación complementaria: Fontán del Junco, José Iges, José
www.march.es/arte/palma/ en castellano. Traducción de castellano e inglés Alessandro Ghignoli, Claudia
Asher B. Durand, CARTAS Luis Maire, Javier Maderuelo,
anteriores/Catalogo Minimal/ Andrés Sánchez Robayna Salaris, Giovanna Ginex, Belén
SOBRE PINTURA DE PAISAJE ❦ LA VANGUARDIA Carmen Pardo, José Manuel
index.asp. Eds. en castellano, APLICADA (1890-1950) Textos Sánchez Albarrán, Raffaele
CARLOS CRUZ-DIEZ: EL (1855). Eds. en inglés (facsímil) y Berenguer, Miguel Álvarez-
catalán, inglés y alemán de Manuel Fontán del Junco, Bedarida, Giovanni Lista, Fabio
COLOR SUCEDE. Textos de castellano (semifacsímil) Fernández, Henar Rivière, Antoni
Richard Hollis, Maurizio Belloni, Aida Capa y Marta Pizà, Francisco Felipe, Miguel
2008 Osbel Suárez, Gloria Carnevali y
PICASSO. Suite Vollard. Texto de Scudiero y Bruno Tonini. Eds. en Suárez-Infiesta. Eds. en Molina, Albert Alcoz, Javier Ariza,
Carlos Cruz-Diez. Eds. en
MAXImin. Tendencias de máxima Julián Gállego. Ed. bilingüe castellano e inglés castellano e inglés María Andueza, y José Manuel
castellano e inglés
minimización en el arte (castellano/inglés) (Ed. rev., 1ª Costa
Publicación complementaria: ❦ LA ISLA DEL TESORO. ARTE
contemporáneo. Textos de Renate ed. 1996)
BRITÁNICO DE HOLBEIN A
2015
Wiehager, John M Armleder, Ilya Carlos Cruz-Diez, REFLEXIÓN
❦ UN COUP DE LIVRES (UNA HOCKNEY. Textos de Richard ❦ MAX BILL: OBRAS DE ARTE
Bolotowsky, Daniel Buren, SOBRE EL COLOR (2ª ed. rev. y TIRADA DE LIBROS). Libros de Para más información:
Humphreys, Tim Blanning y MULTIPLICADAS COMO
Hanne Darboven, Adolf Hölzel, ampl., 1ª ed.: Caracas, 1989). Eds. artista y otras publicaciones del www.march.es
Kevin Jackson. Eds. en castellano ORIGINALES (1938-1994).
Norbert Kricke, Heinz Mack y en castellano e inglés Archive for Small Press & e inglés Textos de Max Bill y Jakob Bill
Friederich Vordemberge- ❦ CASPAR DAVID FRIEDRICH: Communication. Texto de Guy
Gildewart. Eds. en castellano e ARTE DE DIBUJAR. Textos de Schraenen. Ed. bilingüe 2013 EL GUSTO MODERNO. ART
inglés Christina Grummt, Helmut (castellano/inglés)
❦ DE LA VIDA DOMÉSTICA. DÉCO EN PARÍS, 1910-1935.
BODEGONES FLAMENCOS Y Textos de Tim Benton, José
HOLANDESES DEL SIGLO Miguel Marinas, Emmanuel
LEYENDA: ❦ Publicaciones agotadas | Exposición en el Museu Fundación Juan March, Palma | XVII. Textos de Teresa Posada Bréon, Francisco Javier Pérez
348 Exposición en el Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca Kubissa Rojas, Ghislaine Wood, Tag 349

Fundación Juan March


LIBRO-CATÁLOGO ARTE SONORO EN ARTE SONORO EN De las reproducciones autorizadas © Arash Moori y Esther Mañas: cat. 304, p. 254 p. 231; cat. 255, p. 231; cat. 259, p. 231; cat.

ESCUCHAR CON Edita


© Fundación Juan March,
ESPAÑA, 1961-2016
MUSEU FUNDACIÓN
ESPAÑA, 1961-2016
MUSEO DE ARTE ABSTRACTO
(imágenes)

© Francesc Abad: cat. 75, p. 232/ Marcel-li


© Museum Tinguely, Basilea. Foto: Christian
Baur: pp. 290 y 291
© Northwestern University Library: pp. 133 y
78, 91 y 105, p. 233; cat. 240 y 241, p. 245;
p. 352
© Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca.

LOS OJOS
Madrid, 2016 JUAN MARCH, PALMA ESPAÑOL, CUENCA Antúnez: cat. 112, p. 237/ Elena Asins: pp. 72 147-149 Foto: Santiago Torralba: pp. 206 y 208
© Editorial de Arte y Ciencia, y 73; cat. 113, p. 224/ Eugènia Balcells y © Luis de Pablo: cat. 55, p. 218; © Museu Fundación Juan March, Palma. Foto:
Madrid, 2016 Del 10 de febrero Del 16 de junio Eugeni Bonet: cat. 76, pp. 182 y 183; p. 234/ © Enrique Salamanca: cat. 61, p. 224 David Bonet: pp. 225 y 233

ARTE SONORO EN
al 21 de mayo de 2016 al 18 de septiembre de 2016 Boke Bazán: p. 171/ José Manuel Berenguer: © LLuis de Sola: p. 191 © Museu Fundación Juan March, Palma. Foto:
Textos cat. 305, pp. 100 y 101; cat. 229, pp. 100 y © Isidoro Valcárcel Medina: cat. 33, pp. 214 y Joan-Ramon Bonet/Pedro Bonet: pp. 216
© Alberto Alcoz EXPOSICIÓN EXPOSICIÓN 101; cat. 305, p. 255/ Bosch & Simons: cat. 215; cat. 250 y 227, p. 213; cat. 34, p. 215; cat. y 223
© Miguel Álvarez-Fernández 317, pp. 176, 177, 198 y 254/ Nacho Criado: 227, p. 243; cat. 240 y 241, p. 245 © Miguel A. Quintas: pp. 174 y 175

ESPANA, 1961-2016 © María Andueza Concepto, organización Concepto, organización


cat. 85, p. 234/ Carlos Cruz de Castro: cat. © Rafael Vostell/The Wolf Vostell Estate: cat. © Henar Rivière: p. 136
© Javier Ariza y diseño de montaje y diseño de montaje 334, p. 244
26, p. 207/ José María Cruz Novillo: cat. © Pablo Sanz: p. 280
© José Manuel Berenguer Manuel Fontán del Junco, Manuel Fontán del Junco, 311, p. 225/ Equipo Crónica: p. 233/ Esther © José María Yturralde: p. 225 © Jesús Ubera y Daniel Carretero: cat. 304,
© José Manuel Costa Director de Museos Director de Museos Ferrer: cat. 267, p. 249/ Ferran Freixa: pp. 118 © Fernando Zóbel/Cortesía herederos del p. 254
© Francisco Felipe y Exposiciones, y Exposiciones, y 119/ Ferran García Sevilla: cat. 36, pp. 216 artista: cat. 96, p. 206 © Weekend proms. Foto: Dani Gimena: pp. 172
Fundación Juan March, © Manuel Fontán del Junco Fundación Juan March Fundación Juan March y 217; p. 216/ Juan Hidalgo: pp. 133 y 137; y 173
Madrid © Fundación Juan March cat. 209, p. 201; cat. 1, p. 200/ Rolf Julius: CRÉDITOS FOTOGRÁFICOS
Marta Suárez-Infiesta, Marta Suárez-Infiesta,
© José Iges p. 91/ Wassily Kandinsky: p. 292/ Christina De las reproducciones sonoras
Departamento de Exposiciones, Departamento de Exposiciones,
Del 14 de octubre de 2016 © Javier Maderuelo Kubisch: p. 93/ Eva Lootz: cat. 284, pp. 222 © Mikel Arce: p. 274 autorizadas
Fundación Juan March Fundación Juan March y 223/ Manuel Millares: cat. 4 y 5, p. 205/ © Archivo Fundación Juan March, Madrid.
al 15 de enero de 2017 © José Luis Maire
José Iges y José Luis Maire, José Iges y José Luis Maire, Joan Miró: p. 146/ Estate de Juan Muñoz: cat. Foto: Xisco Bonnín: pp. 102 y 103; cat. 305, © Oscar Abril Ascaso: cat. 283
© Miguel Molina
© Carmen Pardo comisarios invitados comisarios invitados 222, p. 240 y 241/ Juan Navarro Baldeweg: pp. 100, 101 y 255; cat. 317, pp. 176, 177, 198 © Leopoldo Amigo y Miguel Molina: cat. 259
EQUIPO CURATORIAL cat. 29-31, p. 224;; cat. 67 y 72, p. 227; cat. y 254; cat. 113, p. 224; cat. 29-31, p. 224; cat. © Llorenç Barber: cat. 237
© Antoni Pizà Catalina Ballester y Antonio Garrote y
51, p. 224/ José Antonio Orts: pp. 172 y 173; 290, p. 198; cat. 48, p. 199; cat. 31, 54 y 360, © José Manuel Berenguer: cat. 229
FUNDACIÓN JUAN © Henar Rivière Assumpta Capellà, Celina Quintas, Museo de Arte
cat. 297, p. 253/ Eusebio Sempere: p. 208; p. 224; p. 230; cat. 75, p. 232; p. 238; cat. © Pedro Bericat: cat. 192
MARCH Museu Fundación Juan March Abstracto Español
cat. 7, pp. 208 y 209/ Adolfo Schlosser: cat. 222, p. 240; p. 245; cat. 267, p. 249; cat. 288, © Manuel Calvo: cat. 9
Diseño: Guillermo Nagore,
Manuel Fontán del Junco, Fundación Juan March Instalación: Xicarandana y Instalación: Museo de Arte 68, 74, 81 y 92, pp. 228 y 229/ Jean Tinguely: p. 250; cat. 301, p. 253; cat. 337, p. 260 © Juan-Eduardo Cirlot: cat. 254
Director de Museos y Museu Fundación Juan March Abstracto Español pp. 290 y 291/ Wolf Vostell: cat. 242-245, © Archivo Fundación Juan March, Madrid. Foto: © Comando Bruno y Avant-Dernières Pensèes:
Coordinación editorial: Coordinación de transportes Coordinación de transportes pp. 244 y 245/ VEGAP, Madrid, 2016 Desenfoque: cat. 190, pp. 66, 67 y 240; cat. cat. 135-137
Exposiciones © Javier Aguirre: cat. 62, p. 228 255, pp. 270 y 271; cat. 1, p. 200; cat. 4 y 5, © Miguel Ángel Coria: cat. 69
Marta Suárez-Infiesta, y seguros: Tti - Técnicas de y seguros: Tti - Técnicas de
Marta Suárez-Infiesta, Departamento de Exposiciones, © Mikel Arce: cat. 288, pp. 250 y 251 p. 205; cat. 7, pp. 208 y 209; cat. 21 y 35, © Nacho Criado: cat. 65
Transportes Internacionales Transportes Internacionales
Coordinadora de Fundación Juan March s.a.u./Grupo Bovis y José s.a.u./Grupo Bovis y José
© Archivo Alberto Cabrera Bernal: pp. 188 y 189 pp. 212 y 213; cat. 48, p. 199; cat. 62, p. 228; © Carlos Cruz de Castro: cat. 26
© Archivo Fotográfico C.A.C.- Museo Patio p. 331; cat. 295, p. 234; cat. 129, p. 237; © Juan Crek: cat. 140
Exposiciones Gestión de imágenes y Enrique Moreno, Departamento Enrique Moreno, Departamento Herreriano, Valladolid: cat. 222, pp. 240 y 241 p. 238; cat. 218, p. 243; p. 245; p. 249; cat. © Francisco Felipe: cat. 145
derechos de reproducción: de Exposiciones, Fundación de Exposiciones, Fundación © Archivo Gomis Bertrand: pp. 144 y 145, p. 151 288, p. 251; cat. 297, p. 253; cat. 339, p. 256; © Esther Ferrer: cat. 320
COMISARIOS INVITADOS Juan March Juan March
Elena Zaccagnini, Asistente © Archivo Lafuente: cat. 21, p. 65; cat. 21 y 35, cat. 341, p. 259; cat. 342, p. 260 © Pablo A. Giménez: cat. 188
José Iges de Coordinación en Prácticas, pp. 212 y 213; cat. 20, p. 213 © Archivo Fundación Juan March, Madrid. Foto: © Lily Greenham: cat. 302
PROGRAMA DE MANO PROGRAMA DE MANO
José Luis Maire Departamento de Exposiciones, © Llorenç Barber: p. 170 Dolores Iglesias: pp. 106 y 107; cat. 13, p. 146; © Juan Hidalgo: cat. 57
Fundación Juan March Textos: © Manuel Fontán Textos: © Manuel Fontán © Alberto Cabrera Bernal: p. 191 p. 78; p. 210 y 211; p. 258 © José Iges y Concha Jerez: cat. 232 y 239
EXPOSICIÓN del Junco, José Iges y del Junco, José Iges © Centre Pompidou, MNAM-CCI, Dist. RMN- © Ayuntamiento de El Prat de Llobregat. Foto: © Anton Ignorant: cat. 150
Edición y revisión de textos: José Luis Maire y José Luis Maire Grand Palais/Droits resérvés: p. 292 Sergi Ramos: p. 144 © Eva Lootz: cat. 284
Concepto y diseño de montaje Marta Morales y Departamento © Juan-Eduardo Cirlot: cat. 21, p. 65; cat. 21 y © Biblioteca Fundación Juan March, Madrid. © Francisco López: cat. 155 y 313
Teresa J. Cuevas y Edición y revisión de textos: Edición y revisión de textos:
de Exposiciones, Fundación Catalina Ballester, Assumpta Marta Morales, Celina Quintas 35, pp. 212 y 213 Foto: Dolores Iglesias: cat. 63, pp. 116 y 117; © José Manuel López López: cat. 179
Departamento de Exposiciones, Juan March © Alfredo Costa Monteiro: cat. 272, p. 248 cat. 229, pp. 100 y 101; cat. 79, p. 159; cat. © Javier Maderuelo: cat. 91
Fundación Juan March Capellà y Marta Suárez-Infiesta y Marta Suárez-Infiesta
© Bartolomé Ferrando: p. 170 281, p. 203; cat. 15, p. 206; cat. 185, p. 207; © Mataparda: cat. 159
Traducciones: Art Office Traducciones: Art Office Traducciones: Art Office
© Colección Freijo, Madrid-México: cat. 250 y cat. 55, p. 218; cat. 40-42, p. 218; cat. 69, © Felix Menkar: cat. 162
Instalación Diseño: Guillermo Nagore, Diseño: Guillermo Nagore,
227, p. 213; cat. 227, p. 243 p. 230; cat. 142, p. 231; cat. 191, p. 236; cat. © Luis Mesa: cat. 124
Montaje, pintura y Producción editorial: Fundación Juan March Fundación Juan March
© Fundación Bonotto: pp. 132 y 133 333, p. 237; cat. 245, pp. 246 y 247; cat. 26, © Jordi Mitjà: cat. 274
electricidad: Momex Jordi Sanguino, Departamento Producción editorial: Producción editorial: © Luis García Núñez (LUGAN): cat. 156, pp. 14 y p. 207; cat. 325, p. 202 © Mikel R. Nieto: cat. 322
Tapicería: Hermanos Álvarez de Exposiciones Jordi Sanguino, Catalina Jordi Sanguino, Celina Quintas 15; p. 19; cat. 190, pp. 66, 67 y 240; cat. 290, © Gonzalo Cao: pp. 268 y 269 © Victor Nubla: cat. 167
Enmarcación: Decograf Ballester, Assumpta Capellà y y Marta Suárez-Infiesta pp. 108 y 198; cat. 47, p. 219; cat. 49, p. 209; © Círculo de Bellas Artes, Madrid. Foto: Enrique © Luis de Pablo: cat. 32 y 55
Coordinación de seguros, Fotomecánica e impresión: Marta Suárez-Infiesta
Estudios Gráficos Europeos cat. 48, pp. 199 y 221; cat. 11, p. 199; cat. 10, Castellano: p. 57 © Eduardo Polonio: cat. 169 y 181
transporte e instalación: José p. 208; cat. 24, p. 208; pp. 220 y 221 © Colección Fundación Juan March, Madrid. © Pablo Sanz: cat. 323
Enrique Moreno, Departamento S. A., Madrid
© Ramón González-Arroyo: cat. 301, p. 253 Foto: Fernando Ramajo: p. 223 © José Antonio Sarmiento: cat. 269
de Exposiciones, Fundación Encuadernación: © Barbara Held y Benton C. Bainbridge: cat. © Xabier Erkizia: pp. 280 y 281 © Isidoro Valcárcel Medina: cat. 34, 227, 240,
Juan March Ramos S. A., Madrid 331, p. 109; p. 257 © José Luis Espejo: p. 281 241, 250 y 251
Seguros: March JLT © Estate of Dick Higgins: p. 133 © Fabrizio Garghetti: p. 137
Transporte: Tti- Técnicas de Tipografía: OL Headline Gothic © José Iges y Concha Jerez: pp. 174 y 175; © Herve Gloaguen/Gamma-Rapho/Getty No siempre ha sido posible localizar o
(Denis Ortiz-López) y F U N DAC I Ó N J UAN MAR C H p. 283; cat. 218, p. 243 Images: pp. 152 y 153 identificar a los autores o representantes
Transportes Internacionales www.march.es
s.a.u./Grupo Bovis Benton Sans (Font Bureau) © Ryoji Ikeda: p. 288 © Asier Gogortza: p. 282 de los derechos de propiedad intelectual
Restauración: Lourdes Rico, Castelló 77, 28006 Madrid © Laida Lertxundi: pp. 186 y 187 © Tom Guldenwein: p. 90 de las reproducciones de este libro-catálogo.
Papel: Cyclus offset, 90 gr. Tel:+34 91 435 42 40. Fax:+34 91 576 34 20 © Francisco López: cat. 313, p. 230 © Dolores Iglesias/Fundación Juan March: cat. En caso de error u omisión rogamos
Celia Martínez y María Victoria
de las Heras © Javier Maderuelo: cat. 91, pp. 74 y 75; cat. 78, 156, pp. 14 y 15; cat. 184, p. 64; cat. 91, pp. 74 contacten con la Fundación March a través
91 y 105, pp. 232 y 233 y 75; cat. 290, p. 108; cat. 315, p. 100; cat. 97, de: direxpo@march.es
© Walter Marchetti: pp. 132, 138 y 139; cat. 73, p. 114; cat. 119, p. 160; cat. 132, p. 160; cat.
p. 202; cat. 325, p. 202 165, p. 161; cat. 209, p. 201; cat. 73, p. 202; p. 352: Javier Maderuelo, Pieza para piano.
Edición: © Hugo Martínez-Tormo: cat. 335, p. 259 cat. 24, p. 208; cat. 34, p. 215; cat. 47, p. 219; Madrid: Galería Estampa, 1984 [cat. 105].
ISBN: 978-84-7075-642-9 © Robin Minard: p. 90 cat. 49, p. 219; cat. 74, p. 229; cat. 11, p. 199; Múltiple: casete con pieza para piano.
Depósito legal: M-34068-2016 © Eduardo Momeñe: cat. 50, pp. 10, 11 y 197 cat. 96, p. 206; cat. 10, p. 208; cat. 134, Propiedad particular

Fundación Juan March


LIBRO-CATÁLOGO ARTE SONORO EN ARTE SONORO EN De las reproducciones autorizadas © Arash Moori y Esther Mañas: cat. 304, p. 254 p. 231; cat. 255, p. 231; cat. 259, p. 231; cat.

ESCUCHAR CON Edita


© Fundación Juan March,
ESPAÑA, 1961-2016
MUSEU FUNDACIÓN
ESPAÑA, 1961-2016
MUSEO DE ARTE ABSTRACTO
(imágenes)

© Francesc Abad: cat. 75, p. 232/ Marcel-li


© Museum Tinguely, Basilea. Foto: Christian
Baur: pp. 290 y 291
© Northwestern University Library: pp. 133 y
78, 91 y 105, p. 233; cat. 240 y 241, p. 245;
p. 352
© Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca.

LOS OJOS
Madrid, 2016 JUAN MARCH, PALMA ESPAÑOL, CUENCA Antúnez: cat. 112, p. 237/ Elena Asins: pp. 72 147-149 Foto: Santiago Torralba: pp. 206 y 208
© Editorial de Arte y Ciencia, y 73; cat. 113, p. 224/ Eugènia Balcells y © Luis de Pablo: cat. 55, p. 218; © Museu Fundación Juan March, Palma. Foto:
Madrid, 2016 Del 10 de febrero Del 16 de junio Eugeni Bonet: cat. 76, pp. 182 y 183; p. 234/ © Enrique Salamanca: cat. 61, p. 224 David Bonet: pp. 225 y 233

ARTE SONORO EN
al 21 de mayo de 2016 al 18 de septiembre de 2016 Boke Bazán: p. 171/ José Manuel Berenguer: © LLuis de Sola: p. 191 © Museu Fundación Juan March, Palma. Foto:
Textos cat. 305, pp. 100 y 101; cat. 229, pp. 100 y © Isidoro Valcárcel Medina: cat. 33, pp. 214 y Joan-Ramon Bonet/Pedro Bonet: pp. 216
© Alberto Alcoz EXPOSICIÓN EXPOSICIÓN 101; cat. 305, p. 255/ Bosch & Simons: cat. 215; cat. 250 y 227, p. 213; cat. 34, p. 215; cat. y 223
© Miguel Álvarez-Fernández 317, pp. 176, 177, 198 y 254/ Nacho Criado: 227, p. 243; cat. 240 y 241, p. 245 © Miguel A. Quintas: pp. 174 y 175

ESPANA, 1961-2016 © María Andueza Concepto, organización Concepto, organización


cat. 85, p. 234/ Carlos Cruz de Castro: cat. © Rafael Vostell/The Wolf Vostell Estate: cat. © Henar Rivière: p. 136
© Javier Ariza y diseño de montaje y diseño de montaje 334, p. 244
26, p. 207/ José María Cruz Novillo: cat. © Pablo Sanz: p. 280
© José Manuel Berenguer Manuel Fontán del Junco, Manuel Fontán del Junco, 311, p. 225/ Equipo Crónica: p. 233/ Esther © José María Yturralde: p. 225 © Jesús Ubera y Daniel Carretero: cat. 304,
© José Manuel Costa Director de Museos Director de Museos Ferrer: cat. 267, p. 249/ Ferran Freixa: pp. 118 © Fernando Zóbel/Cortesía herederos del p. 254
© Francisco Felipe y Exposiciones, y Exposiciones, y 119/ Ferran García Sevilla: cat. 36, pp. 216 artista: cat. 96, p. 206 © Weekend proms. Foto: Dani Gimena: pp. 172
Fundación Juan March, © Manuel Fontán del Junco Fundación Juan March Fundación Juan March y 217; p. 216/ Juan Hidalgo: pp. 133 y 137; y 173
Madrid © Fundación Juan March cat. 209, p. 201; cat. 1, p. 200/ Rolf Julius: CRÉDITOS FOTOGRÁFICOS
Marta Suárez-Infiesta, Marta Suárez-Infiesta,
© José Iges p. 91/ Wassily Kandinsky: p. 292/ Christina De las reproducciones sonoras
Departamento de Exposiciones, Departamento de Exposiciones,
Del 14 de octubre de 2016 © Javier Maderuelo Kubisch: p. 93/ Eva Lootz: cat. 284, pp. 222 © Mikel Arce: p. 274 autorizadas
Fundación Juan March Fundación Juan March y 223/ Manuel Millares: cat. 4 y 5, p. 205/ © Archivo Fundación Juan March, Madrid.
al 15 de enero de 2017 © José Luis Maire
José Iges y José Luis Maire, José Iges y José Luis Maire, Joan Miró: p. 146/ Estate de Juan Muñoz: cat. Foto: Xisco Bonnín: pp. 102 y 103; cat. 305, © Oscar Abril Ascaso: cat. 283
© Miguel Molina
© Carmen Pardo comisarios invitados comisarios invitados 222, p. 240 y 241/ Juan Navarro Baldeweg: pp. 100, 101 y 255; cat. 317, pp. 176, 177, 198 © Leopoldo Amigo y Miguel Molina: cat. 259
EQUIPO CURATORIAL cat. 29-31, p. 224;; cat. 67 y 72, p. 227; cat. y 254; cat. 113, p. 224; cat. 29-31, p. 224; cat. © Llorenç Barber: cat. 237
© Antoni Pizà Catalina Ballester y Antonio Garrote y
51, p. 224/ José Antonio Orts: pp. 172 y 173; 290, p. 198; cat. 48, p. 199; cat. 31, 54 y 360, © José Manuel Berenguer: cat. 229
FUNDACIÓN JUAN © Henar Rivière Assumpta Capellà, Celina Quintas, Museo de Arte
cat. 297, p. 253/ Eusebio Sempere: p. 208; p. 224; p. 230; cat. 75, p. 232; p. 238; cat. © Pedro Bericat: cat. 192
MARCH Museu Fundación Juan March Abstracto Español
cat. 7, pp. 208 y 209/ Adolfo Schlosser: cat. 222, p. 240; p. 245; cat. 267, p. 249; cat. 288, © Manuel Calvo: cat. 9
Diseño: Guillermo Nagore,
Manuel Fontán del Junco, Fundación Juan March Instalación: Xicarandana y Instalación: Museo de Arte 68, 74, 81 y 92, pp. 228 y 229/ Jean Tinguely: p. 250; cat. 301, p. 253; cat. 337, p. 260 © Juan-Eduardo Cirlot: cat. 254
Director de Museos y Museu Fundación Juan March Abstracto Español pp. 290 y 291/ Wolf Vostell: cat. 242-245, © Archivo Fundación Juan March, Madrid. Foto: © Comando Bruno y Avant-Dernières Pensèes:
Coordinación editorial: Coordinación de transportes Coordinación de transportes pp. 244 y 245/ VEGAP, Madrid, 2016 Desenfoque: cat. 190, pp. 66, 67 y 240; cat. cat. 135-137
Exposiciones © Javier Aguirre: cat. 62, p. 228 255, pp. 270 y 271; cat. 1, p. 200; cat. 4 y 5, © Miguel Ángel Coria: cat. 69
Marta Suárez-Infiesta, y seguros: Tti - Técnicas de y seguros: Tti - Técnicas de
Marta Suárez-Infiesta, Departamento de Exposiciones, © Mikel Arce: cat. 288, pp. 250 y 251 p. 205; cat. 7, pp. 208 y 209; cat. 21 y 35, © Nacho Criado: cat. 65
Transportes Internacionales Transportes Internacionales
Coordinadora de Fundación Juan March s.a.u./Grupo Bovis y José s.a.u./Grupo Bovis y José
© Archivo Alberto Cabrera Bernal: pp. 188 y 189 pp. 212 y 213; cat. 48, p. 199; cat. 62, p. 228; © Carlos Cruz de Castro: cat. 26
© Archivo Fotográfico C.A.C.- Museo Patio p. 331; cat. 295, p. 234; cat. 129, p. 237; © Juan Crek: cat. 140
Exposiciones Gestión de imágenes y Enrique Moreno, Departamento Enrique Moreno, Departamento Herreriano, Valladolid: cat. 222, pp. 240 y 241 p. 238; cat. 218, p. 243; p. 245; p. 249; cat. © Francisco Felipe: cat. 145
derechos de reproducción: de Exposiciones, Fundación de Exposiciones, Fundación © Archivo Gomis Bertrand: pp. 144 y 145, p. 151 288, p. 251; cat. 297, p. 253; cat. 339, p. 256; © Esther Ferrer: cat. 320
COMISARIOS INVITADOS Juan March Juan March
Elena Zaccagnini, Asistente © Archivo Lafuente: cat. 21, p. 65; cat. 21 y 35, cat. 341, p. 259; cat. 342, p. 260 © Pablo A. Giménez: cat. 188
José Iges de Coordinación en Prácticas, pp. 212 y 213; cat. 20, p. 213 © Archivo Fundación Juan March, Madrid. Foto: © Lily Greenham: cat. 302
PROGRAMA DE MANO PROGRAMA DE MANO
José Luis Maire Departamento de Exposiciones, © Llorenç Barber: p. 170 Dolores Iglesias: pp. 106 y 107; cat. 13, p. 146; © Juan Hidalgo: cat. 57
Fundación Juan March Textos: © Manuel Fontán Textos: © Manuel Fontán © Alberto Cabrera Bernal: p. 191 p. 78; p. 210 y 211; p. 258 © José Iges y Concha Jerez: cat. 232 y 239
EXPOSICIÓN del Junco, José Iges y del Junco, José Iges © Centre Pompidou, MNAM-CCI, Dist. RMN- © Ayuntamiento de El Prat de Llobregat. Foto: © Anton Ignorant: cat. 150
Edición y revisión de textos: José Luis Maire y José Luis Maire Grand Palais/Droits resérvés: p. 292 Sergi Ramos: p. 144 © Eva Lootz: cat. 284
Concepto y diseño de montaje Marta Morales y Departamento © Juan-Eduardo Cirlot: cat. 21, p. 65; cat. 21 y © Biblioteca Fundación Juan March, Madrid. © Francisco López: cat. 155 y 313
Teresa J. Cuevas y Edición y revisión de textos: Edición y revisión de textos:
de Exposiciones, Fundación Catalina Ballester, Assumpta Marta Morales, Celina Quintas 35, pp. 212 y 213 Foto: Dolores Iglesias: cat. 63, pp. 116 y 117; © José Manuel López López: cat. 179
Departamento de Exposiciones, Juan March © Alfredo Costa Monteiro: cat. 272, p. 248 cat. 229, pp. 100 y 101; cat. 79, p. 159; cat. © Javier Maderuelo: cat. 91
Fundación Juan March Capellà y Marta Suárez-Infiesta y Marta Suárez-Infiesta
© Bartolomé Ferrando: p. 170 281, p. 203; cat. 15, p. 206; cat. 185, p. 207; © Mataparda: cat. 159
Traducciones: Art Office Traducciones: Art Office Traducciones: Art Office
© Colección Freijo, Madrid-México: cat. 250 y cat. 55, p. 218; cat. 40-42, p. 218; cat. 69, © Felix Menkar: cat. 162
Instalación Diseño: Guillermo Nagore, Diseño: Guillermo Nagore,
227, p. 213; cat. 227, p. 243 p. 230; cat. 142, p. 231; cat. 191, p. 236; cat. © Luis Mesa: cat. 124
Montaje, pintura y Producción editorial: Fundación Juan March Fundación Juan March
© Fundación Bonotto: pp. 132 y 133 333, p. 237; cat. 245, pp. 246 y 247; cat. 26, © Jordi Mitjà: cat. 274
electricidad: Momex Jordi Sanguino, Departamento Producción editorial: Producción editorial: © Luis García Núñez (LUGAN): cat. 156, pp. 14 y p. 207; cat. 325, p. 202 © Mikel R. Nieto: cat. 322
Tapicería: Hermanos Álvarez de Exposiciones Jordi Sanguino, Catalina Jordi Sanguino, Celina Quintas 15; p. 19; cat. 190, pp. 66, 67 y 240; cat. 290, © Gonzalo Cao: pp. 268 y 269 © Victor Nubla: cat. 167
Enmarcación: Decograf Ballester, Assumpta Capellà y y Marta Suárez-Infiesta pp. 108 y 198; cat. 47, p. 219; cat. 49, p. 209; © Círculo de Bellas Artes, Madrid. Foto: Enrique © Luis de Pablo: cat. 32 y 55
Coordinación de seguros, Fotomecánica e impresión: Marta Suárez-Infiesta
Estudios Gráficos Europeos cat. 48, pp. 199 y 221; cat. 11, p. 199; cat. 10, Castellano: p. 57 © Eduardo Polonio: cat. 169 y 181
transporte e instalación: José p. 208; cat. 24, p. 208; pp. 220 y 221 © Colección Fundación Juan March, Madrid. © Pablo Sanz: cat. 323
Enrique Moreno, Departamento S. A., Madrid
© Ramón González-Arroyo: cat. 301, p. 253 Foto: Fernando Ramajo: p. 223 © José Antonio Sarmiento: cat. 269
de Exposiciones, Fundación Encuadernación: © Barbara Held y Benton C. Bainbridge: cat. © Xabier Erkizia: pp. 280 y 281 © Isidoro Valcárcel Medina: cat. 34, 227, 240,
Juan March Ramos S. A., Madrid 331, p. 109; p. 257 © José Luis Espejo: p. 281 241, 250 y 251
Seguros: March JLT © Estate of Dick Higgins: p. 133 © Fabrizio Garghetti: p. 137
Transporte: Tti- Técnicas de Tipografía: OL Headline Gothic © José Iges y Concha Jerez: pp. 174 y 175; © Herve Gloaguen/Gamma-Rapho/Getty No siempre ha sido posible localizar o
(Denis Ortiz-López) y F U N DAC I Ó N J UAN MAR C H p. 283; cat. 218, p. 243 Images: pp. 152 y 153 identificar a los autores o representantes
Transportes Internacionales www.march.es
s.a.u./Grupo Bovis Benton Sans (Font Bureau) © Ryoji Ikeda: p. 288 © Asier Gogortza: p. 282 de los derechos de propiedad intelectual
Restauración: Lourdes Rico, Castelló 77, 28006 Madrid © Laida Lertxundi: pp. 186 y 187 © Tom Guldenwein: p. 90 de las reproducciones de este libro-catálogo.
Papel: Cyclus offset, 90 gr. Tel:+34 91 435 42 40. Fax:+34 91 576 34 20 © Francisco López: cat. 313, p. 230 © Dolores Iglesias/Fundación Juan March: cat. En caso de error u omisión rogamos
Celia Martínez y María Victoria
de las Heras © Javier Maderuelo: cat. 91, pp. 74 y 75; cat. 78, 156, pp. 14 y 15; cat. 184, p. 64; cat. 91, pp. 74 contacten con la Fundación March a través
91 y 105, pp. 232 y 233 y 75; cat. 290, p. 108; cat. 315, p. 100; cat. 97, de: direxpo@march.es
© Walter Marchetti: pp. 132, 138 y 139; cat. 73, p. 114; cat. 119, p. 160; cat. 132, p. 160; cat.
p. 202; cat. 325, p. 202 165, p. 161; cat. 209, p. 201; cat. 73, p. 202; p. 352: Javier Maderuelo, Pieza para piano.
Edición: © Hugo Martínez-Tormo: cat. 335, p. 259 cat. 24, p. 208; cat. 34, p. 215; cat. 47, p. 219; Madrid: Galería Estampa, 1984 [cat. 105].
ISBN: 978-84-7075-642-9 © Robin Minard: p. 90 cat. 49, p. 219; cat. 74, p. 229; cat. 11, p. 199; Múltiple: casete con pieza para piano.
Depósito legal: M-34068-2016 © Eduardo Momeñe: cat. 50, pp. 10, 11 y 197 cat. 96, p. 206; cat. 10, p. 208; cat. 134, Propiedad particular

Fundación Juan March


La Fundación Juan March es una institución familiar, pa‑
trimonial y operativa creada en 1955 por el financiero Juan
March Ordinas con el propósito de promover la cultura hu‑
manística y científica en España. Su historia y su modelo
institucional, garantía de la autonomía de su funcionamiento,
contribuyen a concretar su misión en un plan definido de ac‑
tividades, que atienden en cada momento a las cambiantes
necesidades sociales y que en la actualidad se organizan me‑
diante programas propios desarrollados en sus tres sedes,
diseñados a largo plazo, de acceso siempre gratuito y sin otro
compromiso que la calidad de la oferta cultural y el beneficio
de la comunidad a la que sirve.

La Fundación produce exposiciones y ciclos de conciertos y


de conferencias. Su sede en Madrid alberga una Biblioteca
de música y teatro español contemporáneos. Es titular del
Museo de Arte Abstracto Español, de Cuenca, y del Museu
Fundación Juan March, de Palma de Mallorca. Su Centro de
Estudios Avanzados en Ciencias Sociales, donde se ha docto‑
rado cerca de una centena de estudiantes españoles, se halla
ahora integrado en el Instituto mixto «Carlos III/Juan March
de Ciencias Sociales» de la Universidad Carlos III de Madrid.

Fundación Juan March


Fundación Juan March
Fundación Juan March
Fundación Juan March

También podría gustarte