D I O S Q U I E R E Q U E L E D E S U N RO S T RO

A L A G E N E RO S I DA D. . .
Y E L RO S T RO Q U E T I E N E E N M E N T E
N O E S E L T U YO, S I N O E L S U YO.

¿Qué sucedería si te pudieras sacar algo de tu bolsillo hoy que hiciera

a Dios maravillosamente personal y absolutamente real para alguien
que, solo unos minutos antes, le había estado clamando en secreto
a Dios en busca de ayuda, de una respuesta, de alguna pizca de
evidencia de que Él se preocupa?

Descubre el increíble recurso que es lo bastante pequeño como para

caber en tu billetera o tu bolso, pero lo bastante grande como para
cambiar la vida de alguien... empezando con la tuya. En La billetera
de Dios, Bruce Wilkinson te dice qué es ese algo pequeño, te explica
de qué manera entregarle la provisión de Dios a un necesitado y te
muestra cómo Él está listo para revelarse por medio de ti.

Bruce Wilkinson es mejor conocido como el autor del éxito de librería número
uno, según el New York Times, La oración de Jabes. Además, es el autor de otros
cuantos éxitos de librería, incluyendo Tú naciste para esto, Secretos de la vid y El
Dador de sueños. Bruce y su esposa, Darlene Marie, viven cerca de Atlanta.

David Kopp ha colaborado con Bruce Wilkinson en más de doce éxitos de librería,
incluyendo La oración de Jabes. Es un editor y escritor que vive en Colorado.

www.editorialunilit.com
ISBN 0-7899-2029-8
90000

Producto: 495799
Inspiración / Motivación / General
AMIGOS DE LA NATURALEZA
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 la
Billetera
DE DIOS

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 la
Billetera
DE DIOS
Es suya. Tú la llevas.
De repente, todo cambia.

BRUCE
WILKINSON
con D a v id K o p p

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 La oración de
la Billetera de Dios
____________ ____________

Amado Dios:
Te pido hoy que me envíes a mostrarle
tu amor y entregarle tus fondos a la persona
que escojas. Llevo tu provisión en mi
Billetera de Dios, y estoy listo y dispuesto.
Soy tu siervo, Señor. En cualquier momento
que me lo indiques, ¡responderé!
Aquí estoy yo...
¡Por favor, envíame a mí!

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 Publicado por
Editorial Unilit
Miami, FL 33172
Derechos reservados

© 2012 Editorial Unilit (Spanish translation)

Primera edición 2012

© 2011 por Exponential, Inc.

Originalmente publicado en inglés con el título:
The God Pocket por Bruce Wilkinson.
Publicado por Multnomah Books, un sello de
The Crown Publishing Group, una división de Random House, Inc.,
12265 Oracle Boulevard, Suite 200, Colorado Springs, CO 80921 USA
Publicado en español con permiso de Multnomah Books, un sello de
The Crown Publishing Group, una división de Random House, Inc.
(This translation published by arrangement with Multnomah Books, an imprint of
The Crown Publishing Group, a division of Random House, Inc.)

Todos los derechos de publicación con excepción del idioma inglés son contratados
exclusivamente por GLINT, P O Box 4060, Ontario, California 91761-1003, USA.
(All non-English rights are contracted through: Gospel Literature International, P O Box
4060, Ontario, CA 91761-1003, USA.)

Reservados todos los derechos. Ninguna porción ni parte de esta obra se puede reproducir, ni
guardar en un sistema de almacenamiento de información, ni transmitir en ninguna forma por
ningún medio (electrónico, mecánico, de fotocopias, grabación, etc.) sin el permiso previo de
los editores, excepto en el caso de breves citas contenidas en artículos importantes o reseñas.

Traducción: Dr. Andrés Carrodeguas

Edición: Nancy Pineda
Diseño de la cubierta: Kristopher K. Orr

A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas se tomaron de la Santa Biblia, Nueva
Versión Internacional. © 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional.
Las citas bíblicas señaladas con lbla se tomaron de la Santa Biblia, La Biblia de Las Américas.
© 1986 por The Lockman Foundation.
El texto bíblico indicado con rv-60 ha sido tomado de la versión Reina Valera © 1960
Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas.
Utilizado con permiso.
Reina-Valera 1960® es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser usada
solamente bajo licencia.

Cada historia en este libro es un relato de un hecho real. En algunos casos, los detalles de
menor importancia se modificaron un poco, a fin de mejorar la legibilidad o de proteger la
privacidad. El concepto de la Billetera de Dios se introdujo en un libro anterior: Tú naciste
para esto.

Producto 495799
ISBN 0-7899-2029-8
ISBN 978-0-7899-2029-4

Impreso en Colombia
Printed in Colombia

Categoría: Inspiración /Motivación /General

Category: Inspiration /Motivation /General

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 Invitación

¿Q
ué sucedería si pudieras sacar de tu billetera algún di-
nero que hiciera a Dios visible, y después darle ese
dinerito a otra persona que acabas de conocer?
Por supuesto, te estoy pidiendo que te imagines una idea
sorprendente, pero hablo muy en serio.
Imagínate ese momento. Comienzas a conversar con al-
guien que va pasando por fuera de un restaurante, o alguien
que acabas de encontrar en un centro comercial, o un recién
llegado en el vestíbulo de tu iglesia. De repente, comprendes
que ha llegado el momento. Le sonríes a tu nuevo conocido y
te inclinas hacia delante. La otra persona no sospecha nada. Sin
embargo, antes que sepa lo que sucede, tú le pones en la mano
la presencia y el toque de nuestro amoroso Dios.
No te me distraigas.

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 La billetera de Dios

Imagínate ahora que esa persona, solo unos minutos antes,

estuvo clamando en secreto a Él en busca de ayuda, de una
respuesta, de algún indicio, por mínimo que fuera, de que el
cielo notaba que estaba pasando por una crisis.
¡Y entonces apareciste tú! Allí estás, por así decirlo, ponién-
dole en las manos una inmensa esfera luminosa a esa persona
que ha estado sola en medio de la oscuridad durante días. O
años.
¿No sería magnífico?
Suponiendo por un instante que pudieras hacer algo así,
esa sola experiencia te cambiaría la vida. ¿No es cierto? Tu gozo
sería contagioso. Y llevarías tanta luz por dentro debido a tu
propia alegría que todo el
mundo la notaría. Años más

Este libro habla de

tarde, aún estarías hablando
de ese momento.
Imagínate también el
una pequeña idea
impacto que causaría en la
misteriosa que es casi persona que, sin esperarlo,
recibió lo que le diste. Des-
demasiado grande para de ese día, vería diferentes su
vida y su futuro. Se sentiría
explicarla con palabras.
muy distinta en cuanto a
Dios también.
Este libro habla de una
pequeña idea misteriosa que es casi demasiado grande para ex-
plicarla con palabras. Claro, lo que sacas de tu billetera o de tu
bolso no es con exactitud nuestro Dios vivo y poderoso. Aun
así, sientes que es algo muy parecido. Verás, nos ha sucedido en
incontables ocasiones a mí y a miles de personas más que le han

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 Invitación

dicho que sí a la Billetera de Dios. Si estás dispuesto a intentar-

lo, verás que fue Dios el que se presentó para tocarte el corazón
y atender una necesidad urgente en la vida de otra persona.
Además, sentirás prisa por decirle que sí muy pronto a otra
aventura con la Billetera de Dios.
Tengo la esperanza de que pases a la página siguiente.

____________ ____________

La Billetera de Dios
Es suya. Tú la llevas. De repente, ¡todo cambia!

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 Contenido

1. El cielo se inclina......................................... 13
Lo que sucede cuando Dios se hace visible
a través de ti

2. Cómo funciona la Billetera

de Dios................................................................ 25

Siete pasos que te preparan para ser socio de

Dios en un milagro financiero

3. ¿Qué fue ese codazo?.................................. 43

Cómo Dios te lleva a la persona que quiere
bendecir con tu Billetera de Dios

4. Agentes en acción........................................ 61
Los detalles de tu función para hacer una
entrega exitosa de la Billetera de Dios

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 La billetera de Dios

5. El misterio de la multiplicación.......... 79
El sorprendente plan de Dios para volver
a darte recursos cuando tú des

6. La conspiración de la
generosidad...................................................... 99

Historias de «gente pequeña» de Dios que trata

de alcanzar cosas muy grandes

7. Tu próximo paso............................................. 1 1 7
Este es el momento. El cielo espera. ¿Vas a hacer
lo que te corresponde?

Reconocimientos.......................................... 127
Notas.................................................................... 129
¡Bienvenido al grupo de Socios
de la Billetera de Dios!........................ 13 1
Acerca de los Autores............................. 135

12

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 11

el cielo
se
inclina

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 1

El cielo se
inclina
Lo que sucede cuando Dios se
hace visible a través de ti

L
a historia de la Billetera de Dios comienza en el mostrador
de una farmacia de Carolina del Sur a las dos de la tarde.
Un joven esposo se encuentra allí recogiendo una medi-
cina para su esposa. La cajera le da el cambio y después la me-
dicina. «Gracias», le dice, y se da media vuelta para marcharse.
Entonces es cuando el joven se queda inmóvil. Está miran-
do el cambio para estar seguro de lo que ve. Sin embargo, está
seguro. La cajera le ha devuelto más dinero de la cuenta. En
realidad, mucho más.

Billetera de Dios.indd 15 3/23/12 10:09 AM

 La billetera de Dios

¿Te has encontrado alguna vez en una circunstancia así? A

casi todos nosotros nos ha pasado.
Todo esto sucede en segundos, desde luego. Así que esto es
lo que pasa: El joven esposo no tiene trabajo; lo despidieron,
como a muchos otros más al fallar la economía. Ya lleva bastan-
te tiempo así, y él y su esposa se están desesperando. Entonces,
hoy tiene suerte, ¡al fin!, y esa cantidad va a ser una verdadera
ayuda. Víveres, un poco de tranquilidad, tal vez alguna cosa
pequeña para su esposa (casi puede verla sonreír).
Pero entonces...
Al joven le duele el corazón. Siente que se le hunde cada
vez más.
—Señora —dice. No le es fácil hablar.
La cajera lo mira mientras atiende al próximo cliente, pre-
guntándose cuál será su problema.
—Señora, creo que me dio el cambio equivocado —le dice.
Y así mismo era. Ella le quita enseguida el dinero de más.
—Disculpe —le responde.
Cuando sale de la farmacia, ya lleva el corazón en los zapa-
tos. Hizo lo que debía, pero sigue sintiendo que perdió. Como
que siempre sale perdiendo. En el estacionamiento, se sube
abatido a su vieja camioneta roja y le entrega la medicina a su
esposa.
¿El pequeño drama junto a la registradora? Ni se atreve a
mencionarlo.

«H ace tiempo que traigo encima un

dinero que es de D ios »
Al mismo tiempo, al otro lado del pueblo, una señora se di-
rige en su auto al restaurante Kentucky Fried Chicken. Va en

16

Billetera de Dios.indd 16 3/23/12 10:09 AM

 El cielo se inclina

una misión de emergencia: comprar una bolsa de paquetes de

salsa picante. Ni un poco de comida, ni siquiera un refresco,
eso sí. Solo salsa picante del restaurante. Se llama Darlene, y es
mi amada esposa (y por eso sé lo que pasó). Verás, estábamos
a punto de comenzar una gira de conferencias en Sudáfrica,
donde vive hoy en día nuestro hijo David. Cuando le preguntó
qué quería que le lleváramos, él le respondió enseguida: «¡Salsa
picante del Kentucky Fried Chicken!».
Hay cosas imposibles de explicar.
En el KFC, Darlene se acerca a Margie, la joven que se halla
tras el mostrador, y le hace su encargo tan poco usual. Margie
abrió los ojos sorprendida. Al parecer, no es frecuente que la
gente vaya a comprar allí bolsas enteras de paquetes de salsa
picante. El gerente va al fondo para preparar el encargo de Dar-
lene y, como no hay mucha clientela, Darlene y Margie em-
piezan a conversar. Darlene no tarda mucho en descubrir que
Margie está pasando por problemas económicos y se siente muy
desanimada.
«Recordé que había puesto varios billetes en mi Billetera de
Dios hacía una semana», me dijo más tarde Darlene. «Saqué
uno, lo doblé y, tomándola de la mano, se lo puse en silencio
en ella. Le dije: “Solo algo para recordarte que Dios conoce tu
situación y que quiere que te sientas animada hoy”».
Al parecer, no es frecuente que los clientes hagan esas cosas
tampoco en el KFC. Tal vez nunca, porque a Margie se le llenan
enseguida los ojos de lágrimas. «No tienes idea...», comienza
a decir. Entonces, antes que pudieran seguir hablando, entra
una clienta en sus veintitantos años, va al mostrador y hace un
pedido.
—¿Cuánto cuesta un vaso de agua? —pregunta.

17

Billetera de Dios.indd 17 3/23/12 10:09 AM

 La billetera de Dios

Darlene le echa una mirada a Margie.

—¿Ustedes cobran el agua aquí? —le pregunta Darlene mi-
rándola.
—Los restaurantes tienen que pagar el vaso —le explica
Margie. Entonces le dice a la joven—: Treinta y siete centavos.
La clienta registra en su bolso y pone por fin una moneda
de veinticinco en el mostrador.
—Tengo que tomar una medicina —dice agotada. Enton-
ces deja caer los hombros—: Al parecer, solo tengo veinticinco
centavos.
¿Ves lo que está pasando aquí en Carolina del Sur poco des-
pués de las dos de la tarde?
Lo que ve Darlene es que

S aqué uno, lo doblé y,

Dios está obrando. Sonrien-
te, le pide a la joven que le
permita comprarle el agua,
tomándola de la mano, se
y así lo hace. La joven le
lo puse en silencio en ella. contesta en voz baja con un
«Gracias», toma del mostra-
Le dije: «Solo algo para dor el agua y su moneda, y se
recordarte que Dios conoce tu apresura a salir.
Un minuto más tarde,
situación y que quiere que te Darlene sale también del res-
taurante llevando su bolsa de
sientas animada hoy».
paquetes de salsa picante con
destino al África. Sin embar-
go, en su corazón está tratan-
do de hallarles sentido a sus encuentros recientes. Señor, dice
en su oración, llevo semanas sin ayudar a nadie con mi Billetera
de Dios, y entonces hoy tú me pones dos personas en el camino.

18

Billetera de Dios.indd 18 3/23/12 10:09 AM

 El cielo se inclina

Quisiera haber reaccionado más rápido y haberle dado a esa joven

el dinero que me quedaba en la Billetera de Dios.
Ya ha entrado a su auto, cuando nota que está estaciona-
da junto a una camioneta roja. En el asiento del pasajero está
sentada la joven. Tiene en la mano el vaso de agua. Enseguida,
Darlene comprende que el Cielo le ha dado otra oportunidad.
He aquí cómo me describió lo que sucedió después.
«Con el dinero de mi Billetera de Dios en la mano, abrí
la puerta de mi auto y golpeé con delicadeza en su ventana.
Cuando ella bajó el vidrio, le pregunté si me quería hacer un
favor. “Hace algún tiempo que traigo encima un dinero que es
de Dios”, le dije, “y creo que Él quiere que se lo dé a usted”. Eso
fue todo. Entonces, le di el dinero».
Ya te imaginarás la sorpresa de la joven. Contiene la respira-
ción. Se lleva enseguida la mano a la boca. No puede ni comen-
zar a explicar lo que está sucediendo. No obstante, si has estado
siguiendo con detenimiento esta historia, tal vez tú sí puedas.
Solo entonces ve Darlene al joven que está al volante. Está
mirando el dinero que tiene su esposa en la mano y le comien-
zan a rodar las lágrimas por el rostro. «Usted no va... a creer
esto», dice.
Y procede a contarle a Darlene su historia. (¿Esperabas que
sucediera algo así?) Él había perdido su trabajo, los tiempos
eran difíciles y a unas cuadras de allí, cuando fue a comprar la
medicina de su esposa, la cajera le devolvió por error demasiado
dinero. Al principio, le pareció que era una provisión inmensa,
pero ese dinero no le pertenecía, así que lo devolvió. ¡Fue toda
una lucha!
El esposo se inclina hacia su esposa. Apenas le salen las
palabras. Entonces, esto es lo que dice: «¡Mira esto! ¡Dios usó a

19

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 La billetera de Dios

alguien que ni siquiera conocemos para bendecirnos con mucho

más de lo que yo devolví!».

N uestra manera de ver el mundo

Piensa en tu propio pasado. ¿Has tenido alguna experiencia
propia en la que el Cielo ha parecido situarte directamente en
la encrucijada de la vida de otra persona y en ese lugar, en ese
momento, supiste que te habían enviado de manera especial? Y,
en ese instante, Dios se manifestó de una manera asombrosa.
Desde entonces, has estado lleno de gratitud porque, entre to-
dos los seres humanos del universo, ese día Dios te escogió a ti.
¿Y si Dios te estuviera in-

¿C
vitando a tener siempre este
tipo de experiencias? En rea-
ómo Dios irrumpe en
lidad, hay una gran cantidad
tu mundo material para tocar de razones por las que es posi-
ble que lo esté haciendo, pero
a las personas en problemas aquí te va una bien grande:
Tú y yo vemos el mundo
con su gran amor y atenderlas
de una manera muy diferente
en forma personal? a como lo ven muchos. Mira-
mos por la ventana y vemos
a Dios. No en forma física,
sino que a la izquierda y a la derecha vemos evidencias de su
presencia. Vemos su inquebrantable fidelidad a lo largo de toda
la historia de nuestra vida, obrando para nuestro bien en las
maravillosas subidas y las difíciles bajadas. Abrimos la Palabra
y experimentamos su amorosa dirección. Vemos los rostros de
nuestros hijos y observamos una asombrosa gracia.
No siempre, sino que casi siempre.

20

Billetera de Dios.indd 20 3/23/12 10:09 AM

 El cielo se inclina

En cambio, para muchas personas las cosas no son así en

absoluto. Miran por la ventana y no ven señal alguna de que
Dios sea real, ni de que se interese por ellas. Miran la historia de
su vida y ven un viaje solitario y desilusionador. Hace mucho
tiempo han decidido que si Dios se encuentra en algún lugar,
debe estar ocupado en otras cosas, porque cuando lo llaman, Él
no parece responderles.
Podríamos decir que, para alguna gente de nuestro mundo,
la reputación de Dios se halla en problemas.
Déjame preguntarte esto: Cuando el cielo se inclina para
hacer a Dios «visible» en la vida de alguien, tal vez la tuya,
¿cómo suceden las cosas? ¿Cómo Dios irrumpe en tu mundo
material para tocar a las personas en problemas con su gran
amor y atenderlas en forma personal?
En un KFC de Carolina del Sur, una tarde como cualquier
otra, Dios tomó por sorpresa a cuatro personas y se les reveló
a todas de una manera palpable e inolvidable. ¿Habría podido
alguien que no fuera Él reunir todas las situaciones de una ma-
nera tan perfecta?
Considéralo:
 Un joven esposo desempleado batalla para devolverle a
una cajera el dinero que le dio de más. Cuando nadie
más sabe las cosas, Dios sí sabe lo que le está costando
hacer lo que debe.
 Dios conoce las necesidades de la joven pareja y trata
de satisfacerlas. Sobre todo, creo, anhela que sepan
que Él está a su lado en sus pruebas y que los ama. Sin
embargo, ¿cómo les puede hacer llegar el mensaje?

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 La billetera de Dios

 Al otro lado del pueblo, Margie, la empleada del KFC,

también lucha en secreto. Dios lo sabe. Le quiere dar
ánimo y mostrarle lo mucho que la ama.
 Entra Darlene, preparada en un instante para ser la
representante de Dios. Por supuesto, después de esa
llamada del África, lo que tiene en mente es... la salsa
picante. ¿Por qué? Dios sabe que Darlene, quien por lo
regular no pasaría por el Kentucky Fried Chicken a las
dos de la tarde, no vacilaría en ir a cualquier hora para
conseguir una bolsa de paquetes de salsa picante, si eso
es lo que su hijo le dijo que quería en realidad.
 En ese mismo momento, Dios reúne a Margie,
la joven esposa y a Darlene. Dios sabe lo que va a
suceder, ¿pero lo saben ellas? ¡Claro que no!
 En rápida sucesión, se producen dos encuentros
arreglados por Dios, y salidos de la nada. Darlene mete
la mano en su Billetera de Dios para bendecir a Margie
y en su bolso para comprarle agua a la joven esposa.
 A pesar de eso, Dios no ha terminado. Arregla un
tercer encuentro salido de la nada en la ventanilla de la
camioneta de la pareja, donde Darlene mete la mano
de nuevo en su Billetera de Dios para bendecir a la
joven y a su esposo. ¿Fue un error ese encuentro que
por poco no se produce? No lo creo, porque Darlene
vio por sí misma por qué la provisión de Dios por
medio de ella era tan especial, y tan milagrosa, para esa
joven pareja necesitada.

¡Ese sí que es un momento de Dios! Solo Él habría podido

arreglar esta serie de encuentros «fortuitos» que llevaran a la

22

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 El cielo se inclina

satisfacción de unas necesidades físicas y emocionales muy rea-

les. Y eso fue lo que hizo Él.
Dios lo quería hacer, y lo hizo, y es de agradecer que una de
sus siervas estuviera lista. ¡Y mira lo que sucedió!
Cuando Darlene me estaba contando acerca de su encuen-
tro, describió la conversación que tuvo después con la joven
pareja mientras seguía de pie junto a la ventanilla. «Hablamos
un rato acerca de la fidelidad de Dios y de que Él es el único que
nos provee y nos da todo don bueno y perfecto. Cuando por fin
volví a mi auto y los vi alejarse, tenía el corazón desbordado de
gratitud porque Dios me brindó la oportunidad de verlo mani-
festar su amor por esa hermosa pareja».
Hizo una pausa y añadió: «Ah, ¿y sabes una cosa? ¡El gerente
me regaló la bolsa de paquetes de salsa picante!».

C uando termines de leer este libro

Tal vez te preguntes a dónde voy con todo esto.
Por ejemplo, ¿qué es una Billetera de Dios? ¿De dónde
procedía el dinero que llevaba Darlene en la Billetera de Dios?
¿Cómo sabemos tú y yo cuándo apelar a la Billetera de manera
que el milagro que el Cielo quiere hacer, pueda producirse por
medio de nosotros?
En las páginas que siguen exploraremos estas preguntas y
más. Ya te debe haber quedado claro que la Billetera de Dios pre-
para a la persona para que le entregue la provisión de Dios a un
necesitado. Tú puedes ser la persona que se la entregue. Cuando
termines de leer este pequeño libro, comprenderás cómo puedes
estar en el lugar debido y en el momento apropiado para colabo-
rar con el Cielo en un encuentro arreglado por Dios. Y saldrás de
él sabiendo que fue Dios, y no tú, el que hizo que sucediera.

23

Billetera de Dios.indd 23 3/23/12 10:09 AM

 La billetera de Dios

Sin embargo, comencemos con un par de cosas que tal vez

no hayas comprendido.
En primer lugar, la Bille-
tera de Dios tiene tanto que

L a Billetera de Dios
ver con el profundo anhelo
que tiene Dios de bendecirte
mucho más de lo que te pue-
tiene tanto que ver con el
des imaginar1, como con su
profundo anhelo que tiene Dios deseo de bendecir a los demás
por medio de ti. Una y otra
de bendecirte, como con su vez, la Biblia afirma que Él
nunca ha deseado menos para
deseo de bendecir a los demás
ti, y tú lo honras a Él, no de-
por medio de ti seando tampoco menos para
tu persona.
En segundo lugar, aun-
que la Billetera de Dios es
sobre todo un ministerio con dinero, no se trata de tu dinero.
Verás, cuando metes la mano en tu billetera o en tu bolso,
no tienes intención alguna de regalar algo que es tuyo.
¿Curioso sobre cómo puede ser esto posible? El próximo
capítulo te lo mostrará.

____________ ____________

La Billetera de Dios
Es suya. Tú la llevas. De repente, ¡todo cambia!

24

Billetera de Dios.indd 24 3/23/12 10:09 AM

 D I O S Q U I E R E Q U E L E D E S U N RO S T RO
A L A G E N E RO S I DA D. . .
Y E L RO S T RO Q U E T I E N E E N M E N T E
N O E S E L T U YO, S I N O E L S U YO.

¿Qué sucedería si te pudieras sacar algo de tu bolsillo hoy que hiciera

a Dios maravillosamente personal y absolutamente real para alguien
que, solo unos minutos antes, le había estado clamando en secreto
a Dios en busca de ayuda, de una respuesta, de alguna pizca de
evidencia de que Él se preocupa?

Descubre el increíble recurso que es lo bastante pequeño como para

caber en tu billetera o tu bolso, pero lo bastante grande como para
cambiar la vida de alguien... empezando con la tuya. En La billetera
de Dios, Bruce Wilkinson te dice qué es ese algo pequeño, te explica
de qué manera entregarle la provisión de Dios a un necesitado y te
muestra cómo Él está listo para revelarse por medio de ti.

Bruce Wilkinson es mejor conocido como el autor del éxito de librería número
uno, según el New York Times, La oración de Jabes. Además, es el autor de otros
cuantos éxitos de librería, incluyendo Tú naciste para esto, Secretos de la vid y El
Dador de sueños. Bruce y su esposa, Darlene Marie, viven cerca de Atlanta.

David Kopp ha colaborado con Bruce Wilkinson en más de doce éxitos de librería,
incluyendo La oración de Jabes. Es un editor y escritor que vive en Colorado.

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